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T-074-16 (Pensión de Sobreviviente) - Hijo de Crianza

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Sentencia T-074/16

ACCION DE TUTELA PARA RECONOCIMIENTO DE PENSION DE


SOBREVIVIENTES-Procedencia excepcional cuando afecta derechos
fundamentales

La procedencia excepcional de la acción de tutela como mecanismo definitivo o


transitorio, según el caso, exige que la autoridad judicial realice un análisis de la
situación del actor, para establecer si existe una violación o amenaza al derecho
fundamental invocado, como consecuencia de la ausencia de reconocimiento y
pago de la prestación referida, y su protección no admite dilación alguna, y su
idónea protección solo puede darse a través del amparo constitucional.

ACCION DE TUTELA TRANSITORIA EN MATERIA PENSIONAL-


Elementos para que se configure el perjuicio irremediable

Para que obre la configuración del perjuicio irremediable, es necesario que


concurran los siguientes elementos: (i) debe ser inminente, es decir, que está por
suceder; (ii) las medidas que se requieran para conjurarlo han de ser urgentes;
(iii) debe ser grave, esto es, susceptible de generar un daño trascendente en el
haber jurídico de una persona; y, (iv) exige una respuesta impostergabAAASle
para asegurar la debida protección de los derechos comprometidos.

DERECHO FUNDAMENTAL A LA SEGURIDAD SOCIAL EN


PENSIONES Y LA IMPORTANCIA DE LA PENSION DE
SOBREVIVIENTES-Concepto, naturaleza y protección constitucional

El derecho a la seguridad social es fundamental, y puede ser protegido mediante


acción de tutela, siempre y cuando se verifiquen los requisitos de procedibilidad de
este mecanismo procesal. De igual manera, este derecho es inalienable,
irrenunciable e imprescriptible.

PENSION DE SOBREVIVIENTES-Beneficiarios

PENSION DE SOBREVIVIENTES Y SU RELACION CON LA FIGURA


DE FAMILIAS DE CRIANZA

PROTECCION DE LOS DIFERENTES TIPOS DE FAMILIA-Marco


constitucional y desarrollo jurisprudencial

La jurisprudencia de la Corte Constitucional, con fundamento en la normativa


señalada en precedencia, ha sido consistente en proteger la unidad e integridad
del núcleo familiar que surge por diferentes vínculos, sean estos: naturales,
jurídicos, de hecho o crianza, afirmando que se entiende por familia: “aquella
comunidad de personas emparentadas entre sí por vínculos naturales o jurídicos,
que funda su existencia en el amor, el respeto y la solidaridad, y que se caracteriza
por la unidad de vida o de destino que liga íntimamente a sus integrantes más
próximos”

HIJOS DE CRIANZA COMO BENEFICIARIOS DE LA PENSION DE


SOBREVIVIENTES

FAMILIA DE CRIANZA-Definición

FAMILIA DE CRIANZA-Protección constitucional

La Corte Constitucional en reiteradas ocasiones ha protegido a las familias que


surgen por vínculos diferentes a los naturales y jurídicos. Esta protección
constitucional de la familia también se proyecta a aquellas conformadas por
madres, padres e hijos de crianza; es decir, a las que no surgen por lazos de
consanguineidad o vínculos jurídicos, sino por relaciones de afecto, respecto,
solidaridad, comprensión y protección. Lo anterior, puesto que el concepto de
familia se debe entender en sentido amplio, e incluye a aquellas conformadas por
vínculos biológicos, o las denominadas “de crianza”, las cuales se sustentan en
lazos de afecto y dependencia, y cuya perturbación afecta el interés superior de los
niños.

FAMILIA DE CRIANZA-Reconocimiento y protección del vínculo que se


forma entre las personas que componen la familia de crianza como criterio
para determinar la permanencia de los menores de edad en hogares sustitutos

FAMILIA DE CRIANZA-Reconocimiento de prestaciones y/o


indemnizaciones

PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD RESPECTO A FAMILIA DE


CRIANZA-Acompañamiento compartido entre el padre biológico y un
miembro de la familia, quien asume las responsabilidades económicas de un
menor

PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD RESPECTO A FAMILIA DE


CRIANZA-Co-padre de crianza por asunción solidaria de la paternidad del
menor/FAMILIA AMPLIADA-Protección constitucional

En los casos en que no existe un reemplazo de los vínculos con los ascendientes de
un menor, sino que una persona de la familia asume las responsabilidades
económicas actuando en virtud del principio de solidaridad, y las relaciones
materiales, en principio, no nos encontraríamos frente a la figura de familia de
crianza como se ha reconocido tradicionalmente en la jurisprudencia. No obstante,
ello no impide que se protejan los derechos fundamentales de un menor de edad,
que adicionalmente se halla en situación de discapacidad. En este orden de ideas,
la Corte Constitucional reconoce que si bien no existe una sustitución total de la
figura paterna/materna, la persona que asume como propias las obligaciones que
corresponden a los padres de los menores de edad actúa según el principio de
solidaridad, convirtiéndose en un co-padre de crianza por asunción solidaria de la
paternidad del menor. Esta figura lo que busca es reconocer y brindar protección a
los lazos formados dentro de la familia, y comprende a los hijos de crianza que
conviven y/o teniendo una relación estable con sus padres biológicos, otra persona
de la familia asume las obligaciones que corresponden a estos últimos, en virtud
del principio de solidaridad, y con quien el menor de edad genera estrechos lazos
de afecto, respecto, protección, asistencia y ayuda para superar las carencias de
sostenibilidad vital. En este orden de ideas, la Corte Constitucional reconoce que
si bien no existe una sustitución total de la figura paterna/materna, la persona que
asume como propias las obligaciones que corresponden a los padres de los
menores de edad actúa según el principio de solidaridad, convirtiéndose en un co-
padre de crianza por asunción solidaria de la paternidad del menor. La protección
constitucional de la familia se proyecta de igual forma a la familia ampliada.

PENSION DE SOBREVIVIENTES-Hijos de crianza como beneficiarios,


por asunción solidaria de la paternidad

BENEFICIARIOS DE PENSION DE SOBREVIVIENTES-Hijos


biológicos, adoptivos, de simple crianza y de crianza, co-padre de crianza por
asunción solidaria de la paternidad

ACCION DE TUTELA PARA RECONOCIMIENTO DE PENSION DE


SOBREVIVIENTES A HIJO DE CRIANZA EN SITUACION DE
DISCAPACIDAD-Procedencia excepcional por ser el mecanismo idóneo

DERECHO A LA PENSION DE SOBREVIVIENTES-Orden a FONCEP


reconocer pensión a favor de menor en situación de discapacidad, en calidad
de hijo de crianza del causante

Referencia: expediente T-5.085.945

Acción de tutela instaurada por Miguel Antonio


Camargo Peña en representación de su menor
hijo Yocimar Stiben Camargo Talero en contra
del Fondo de Prestaciones Económicas,
Cesantías y Pensiones –FONCEP-

Magistrado Ponente:
ALBERTO ROJAS RÍOS
Bogotá D.C., veintidós (22) de febrero de dos mil dieciséis (2016).

La Sala Octava de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por el Magistrado


Luis Ernesto Vargas Silva, la Magistrada María Victoria Calle Correa y el
Magistrado Alberto Rojas Ríos, quien la preside, en ejercicio de sus competencias
constitucionales y legales, específicamente las previstas en los artículos 86 y 241
numeral 9º de la Constitución Política y en los artículos 33 y siguientes del Decreto
2591 de 1991, ha proferido la siguiente:

SENTENCIA

En el proceso de revisión de los fallos proferidos, en primera instancia, por el


Juzgado Séptimo laboral del Circuito de Bogotá, el veintidós (22) de junio de dos
mil quince (2015), y, en segunda instancia por la Sala Laboral del Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Bogotá, el veintidós (22) de julio del mismo año, dentro de
la acción de tutela instaurada por el ciudadano Miguel Antonio Camargo Peña en
representación de su hijo menor de edad, Yocimar Stiben Camargo Talero contra el
Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y Pensiones –FONCEP-

I. ANTECEDENTES

El ciudadano Miguel Antonio Camargo Peña, en representación de su menor hijo


Yocimar Stiben Camargo Talero, promovió acción de tutela el nueve (9) de junio de
dos mil quince (2015) en contra del Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías
y Pensiones –FONCEP- para que a Yocimar Stiben Camargo Talero le fueran
protegidos los derechos fundamentales a la seguridad social, el mínimo vital, la
protección a la familia y la vida en condiciones dignas.

Hechos

1.- El ciudadano Miguel Antonio Camargo Peña nació el veinte (20) de marzo de
mil novecientos sesenta y cuatro (1964) en la ciudad de Bogotá, Cundinamarca. A
la fecha, cuenta cincuenta y un (51) años de edad1.

2.- Aduce el petente que padece de una discapacidad en la mano izquierda, la cual
no le ha permitido obtener un trabajo estable, puesto que permanentemente entrega
hojas de vida y diligencia solicitudes de empleo en diferentes empresas sin lograr
ser vinculado. Por esto, carece de toda renta, salario y pensión que le permita tener
una vida en condiciones dignas.

3.- El actor, Yocimar Stiben Camargo, tiene catorce (14) años de edad2 y sufre de
autismo, esquizofrenia y retraso mental. Actualmente cursa el grado tercero en el

1 Folio 18
2 Folios 33 y 34
Colegio Distrital “República Bolivariana de Venezuela”. Así lo advierte en su
representación, su padre biológico.

4.- Señala el ciudadano Miguel Camargo que la madre del menor de edad Yocimar
Camargo, la señora Nubia Aid Talero Roa, los abandonó hace once (11) años, al no
soportar las dificultades económicas y familiares que atravesaban, y las
enfermedades que padece su hijo.

5.- El abuelo de Yocimar Camargo, el señor Luis María Camargo se hizo cargo del
menor y de Miguel Antonio Camargo, desde el año dos mil seis (2006), hasta el
veintinueve (29) de diciembre de dos mil doce (2012), fecha en la que falleció3.

6.- Luis María Camargo era acreedor de una pensión vitalicia de jubilación,
prestación reconocida el cuatro (04) de mayo de mil novecientos noventa y tres
(1993) por parte de la Caja de Prevención Social de Bogotá, mediante resolución
No. 004274.

7.- Señala el peticionario que debido a el fallecimiento del señor Luis María
Camargo, el menor Yocimar Camargo “perdió a la única persona que realmente
podía ejercer, en materia económica, su congruo sostenimiento (…)”, toda vez que
él destinaba su pensión para sufragar los gastos médicos, alimenticios y demás
necesidades personales de Yocimar Camargo, por lo que se convirtió en su padre de
crianza.

8.- Debido a lo anterior, el accionante, en representación del menor Yocimar


Camargo, solicitó la pensión de sobrevivientes ante el Fondo de Prestaciones
Económicas, Cesantías y Pensiones –FONCEP- , aduciendo la calidad de hijo de
crianza del causante, Luis María Camargo, petición que fue negada el catorce (14)
de mayo de dos mil quince (2015) mediante Resolución No. 000978, bajo el
argumento que la legislación colombiana no prevé que los hijos de crianza puedan
ser beneficiarios de la pensión de sobrevivientes5.

Material probatorio obrante en el expediente

El accionante acompañó la demanda de tutela con los siguientes documentos:

1. Certificado de la Pensión de Jubilación de Luis María Camargo, expedida por


FONCEP el diez (10) de noviembre de dos mil catorce (2014). (folios 6-7)

2. Resolución No. 000978 del catorce (14) de mayo de dos mil quince (2015) de
FONCEP, mediante la cual se niega el reconocimiento de la pensión de
sobrevivientes al menor de edad Yocimar Stiben Camargo Talero, al

3 Folio 22
4 Folios 6 y 7
5 Folios 8-11
considerar que “de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley 797
de 2003, que modificó el artículo 47 de la Ley 100 de 1993, los nietos no son
beneficiarios de la pensión de sobrevivientes”6. (folios 8-11)

3. Certificado médico del doce (12) de mayo de dos mil quince (2015),
expedido por el médico psiquiatra Paulo César Camacho Cáceres, quien
certifica que el menor Yocimar Stiben Camargo Talero recibe atención en el
servicio de salud mental del Hospital de Usaquén en el programa de atención
médica especializada por psiquiatría, al haber sido diagnosticado con
autismo, esquizofrenia y retraso mental. (folio 12)

4. Certificación del médico Marco Acosta Torres del veinticuatro (24) de febrero
de dos mil quince (2015), conforme al cual el padre del menor Yocimar
Stiben Camargo Talero, “·presenta en la mano izquierda, amputación
traumática del segundo y tercer metacarpianos con los respectivos dedos y
lesión de primer dedo, el cual quedó anquilosado; discapacidad que genera
limitación funcional con las correspondientes restricciones que por ende no
le permite encontrar aceptación laboral fácilmente”7 (folio 13)

5. Certificado de estudios del menor de edad Yocimar Stiben Camargo Talero


donde consta que se encuentra matriculado en el Colegio Distrital “República
Bolivariana de Venezuela” y que pertenece al programa de inclusión que
ofrece la institución educativa para alumnos con necesidades educativas
especiales permanentes, autismo y déficit cognitivo leve. (folios 14-16)

6. Copia del Registro Civil de Nacimiento del señor Miguel Antonio Camargo
Peña. (folio 17)

7. Copia del Registro Civil de Nacimiento del menor Yocimar Stiben Camargo
Talero conforme al cual tiene catorce (14) años de edad. (folio 34)

8. Fotocopia de la Cédula de Ciudadanía de Miguel Antonio Camargo donde


consta que tiene cincuenta y un (51) años de edad. (folio 18)

9. Tarjeta de identidad de Yocimar Stiben Camargo Talero expedida bajo el No.


1.000.515.825. (folio 33)

10.Declaración extrajuicio de Olga Vega Bonilla del dieciséis (16) de febrero de


dos mil quince (2015) donde manifiesta que conoce al menor Yocimar Stiben
Camargo y a su padre el señor Miguel Antonio Camargo. Igualmente señala
que conoció durante veinte (20) años al señor Luis María Camargo, quien
falleció el veintinueve (29) de diciembre de dos mil doce (2012). Así mismo
afirma que Yocimar Camargo dependía económicamente de su abuelo ya que

6 Folio 10
7 Folio 13
su padre no trabaja actualmente puesto que ha sido rechazado por varias
empresas como consecuencia de la discapacidad que presenta. Finalmente, la
ciudadana Olga Vega Bonilla asevera que les colabora económicamente “con
lo que puede.” (folio 19)

11.Declaración extrajuicio de la ciudadana Mery López Rodríguez del


veinticuatro (24) de febrero de dos mil quince (2015) en la cual expresa que
conoce desde hace quince (15) años al señor Miguel Antonio Camargo Peña y
a su hijo Yocimar Stiben Camargo Peña, quien dependía económicamente de
su abuelo, el señor Luis María Camargo, toda vez que el padre del menor
“por su condición de discapacidad física no tiene un trabajo estable por lo
tanto no tiene ingresos estables, pensión o renta alguna, y su madre lo
abandonó (…)” y son sus vecinos quienes les ayudan económicamente. (folio
20)

12.Declaración extrajuicio de Mario Oswaldo Pito Gil del veintiséis (26) de


febrero de dos mil quince (2015) en la cual se consigna que el señor Luis
María Camargo vivía bajo el mismo techo con su hijo el señor Miguel
Antonio Camargo Peña y su nieto Yocimar Stiben Camargo Talero, quienes
dependían económicamente de Luis María Camargo. (folio 21)

13.Certificado de defunción del señor Luis María Camargo. (folio 22)

14.Certificado de defunción de la señora María Fidela Peña. (folio 24)

15.Certificado de negativa de empleo por parte de la empresa VISE LTDA. del


dieciocho (18) de julio de dos mil trece (2013) donde señalan que “la
compañía no puede contratarlo debido a que no existen vacantes”.(folio 29)

16.Certificado de negativa de empleo por parte de la empresa Industria de


Mangueras Limitada del diecinueve (19) de febrero de dos mil catorce (2014)
en la cual le informan al señor Miguel Antonio Camargo que “de acuerdo
con las políticas internas de la empresa no fue seleccionada su hoja de vida
para el empleo (…)”. (folio 31)

17.Certificado de negativa de empleo por parte de la empresa APEL del catorce


(14) de julio de dos mil catorce (2014) donde señalan que se agotaron todas
las vacantes, por lo que no es posible vincular al señor Miguel Antonio
Camargo.

18.Certificado de negativa de empleo de la empresa Electroinyection del cinco


(5) de octubre de dos mil catorce (2014) donde señalan: “Electroinyection
certifica que el señor Miguel Camargo Peña con cédula de ciudadana No
79.042.880 trajo una hoja de vida, la cual fue rechazada por su discapacidad
para laborar, de la mano izquierda”
19.Fotocopia de la cédula de ciudadanía No. 79.042.880 de Luis María Camargo,
padre de Miguel Antonio Camargo, quien a su vez es el padre del accionante.
(folio 23)

20.Fotocopia de la cédula de ciudadanía No. 20.334.961 de María Fidela Peña,


madre de Miguel Antonio Camargo. (folio 25)

21.Certificado de negativa de empleo por parte de SOCOVIG LTDA. del


veintitrés (23) de abril de dos mil trece (2013) donde señalan que la empresa
decidió no contar con sus servicios.

Fundamentos jurídicos de la solicitud de tutela

El señor Miguel Antonio Camargo estima desconocidos los derechos


fundamentales a la seguridad social, mínimo vital, protección a la familia y vida en
condiciones dignas, de su hijo menor de edad, Yocimar Stiben Camargo en razón a
la negativa del Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y Pensiones –
FONCEP- de reconocer y pagar la pensión de sobrevivientes en calidad de
beneficiario, a Yocimar Stiben Camargo, al ser hijo de crianza del causante, Luis
María Camargo, toda vez que éste era quien respondía económicamente por el
menor de edad.

Al respecto, destacó que la Corte Constitucional en su jurisprudencia 8 relacionada


con la protección de la familia, incluye la llamada familia de crianza, atendiendo a
un criterio sustancial y no formal en donde la convivencia continua, el afecto, la
protección, el auxilio, el respeto mutuo y la dependencia económica, consolidan
lazos familiares entre padres, abuelos e hijos, que fundamentan la sustitución de
pensiones para garantizar los derechos fundamentales de los hijos de crianza.

Finalmente, precisa el actor que el derecho a la seguridad social es amparable por


vía de tutela, cuando se concluye de los hechos del caso que el no reconocimiento
de un derecho pensional pone en peligro derechos fundamentales como la vida, la
dignidad humana, la integridad física, el libre desarrollo de la personalidad y/o al
mínimo vital, por cuanto su vulneración repercute directamente en la insatisfacción
del mínimo de condiciones materiales para una existencia digna.

Respuesta de la entidad accionada

Antonio Acosta Muñoz en su calidad de jefe de la oficina asesora jurídica del


Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y Pensiones –FONCEP- dio
contestación a la demanda de tutela en los siguientes términos:

8 El accionante hizo referencia a las sentencias T-606 de 2013, T-104 de 2012 y t-483 de 2014. Así como al artículo
10 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
1. El accionante no hizo uso de los recursos que contempla la ley, razón por la
cual el acto administrativo mediante el cual se negó el reconocimiento y
pago de la pensión de sobrevivientes como beneficiario al menor Yocimar
Stiben Camargo se encuentra ejecutoriado y en firme.

2. El Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y Pensiones –FONCEP- es


un establecimiento público del orden distrital, por lo que debe ceñirse a la ley
en todas sus actuaciones.

3. De acuerdo con lo dispuesto por el legislador en el artículo 13 de la Ley 797


de 2003 que modificó el artículo 47 de la ley 100 de 1993, son acreedores de
la pensión de sobrevivientes los hijos menores de dieciocho (18) años y los
mayores de dieciocho (18) hasta los veinticinco (25), incapacitados para
trabajar en razón de sus estudios y únicamente si dependían económicamente
del causante.

De esta manera, la ley no contempla a los nietos como beneficiarios de dicha


prestación, por lo que FONCEP no puede reconocer la pensión de
sobrevivientes a un familiar del causante que carece de correspondencia con
los sujetos reconocidos en la ley.

Sentencias objeto de revisión

Fallo de primera instancia

Por medio de sentencia del veintidós (22) de junio de dos mil quince (2015), el
Juzgado Séptimo Laboral del Circuito de Bogotá negó el amparo solicitado, al
considerar que si bien es cierto que el abuelo del menor Yocimar Stiben Camargo,
el señor Luis María Camargo, colaboraba económicamente al menor, esto no quiere
decir que éste haya quedado completamente desamparado pues cuenta con la
presencia de su padre sobre quien recae la obligación de proveer lo necesario para
su hijo.

Igualmente, consideró el juez de primera instancia que los padres, por su calidad,
adquieren una serie de derechos y obligaciones frente a sus hijos, los cuales derivan
de la patria potestad, por esto, le corresponde al señor Miguel Antonio Camargo el
cuidado personal de la crianza de su hijo, situación que involucra la obligación de
mantenerlo y alimentarlo, de educarlo e instruirlo.

Finalmente recuerda el juez que la patria potestad es irrenunciable, por lo que no le


es dado al padre del menor afirmar que éste último es hijo de crianza del señor Luis
María Camargo. Así mismo, asevera que del acervo probatorio no es posible
concluir el tipo de discapacidad y el porcentaje de pérdida de capacidad laboral del
señor Miguel Antonio Camargo.
Impugnación

Mediante escrito del veinticinco (25) de junio de dos mil quince (2015) el
ciudadano Miguel Antonio Camargo, de conformidad con el artículo 31 del Decreto
2591 de 1991, impugnó la decisión adoptada por el a quo, en el cual afirmó que la
negativa del juez de primera instancia menoscaba los derechos fundamentales de su
hijo Yocimar Stiben Camargo Talero a la vivienda, salud, alimentación y educación.

Señaló que la argumentación esbozada por el juez es extremadamente literal y no


consulta los valores constitucionales y la teleología de la sustitución pensional
como mecanismo de protección social para la familia.

Aduce que debido a la situación económica en la que se encuentran ha sido


imposible asumir los costos de una evaluación de discapacidad laboral por el
Comité Médico, el cual tiene prevista una tarifa de honorarios inaccesible.

Para concluir, precisa que el fallo de primera instancia no consulta la obligación del
juez constitucional de salvaguardar los derechos fundamentales de las personas.

Fallo de segunda instancia

Mediante sentencia del veintidós (22) de julio de dos mil quince (2015), la Sala
Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá confirmó el fallo
proferido por el a quo, que negó el amparo a los derechos fundamentales a la
seguridad social, el mínimo vital, la protección de la familia y la vida en
condiciones dignas del menor Yocimar Stiben Camargo Talero.

El juez de alzada estimó que la solicitud, al centrarse en el reconocimiento de la


pensión de sobrevivientes al menor Yocimar Stiben Camargo Talero, era
improcedente puesto que corresponde a la jurisdicción ordinaria o de lo
contencioso administrativo conocer dicha solicitud. De igual manera, el accionante
no demostró el perjuicio irremediable, con el fin de que la acción de tutela
procediera como mecanismo transitorio.

Solicitud de insistencia

El Magistrado Luis Guillermo Guerrero Pérez mediante escrito del veinticinco (25)
de septiembre de dos mil quince (2015) insistió en la revisión del expediente T-
5.085.945 al considerar que el caso de referencia permite que la Corte
Constitucional se pronuncie sobre la posibilidad de que los hijos de crianza de sus
abuelos, sean beneficiarios de la sustitución pensional de estos últimos9.

Actuaciones en sede de revisión (…)

9 Solicitud de insistencia Magistrado Luis Guillermo Guerrero Pérez. Folio 2.


II. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS

1. Competencia

La Corte Constitucional es competente para pronunciarse en sede de revisión en


relación con el presente fallo de tutela, de conformidad con lo previsto en los
artículos 86 y 241 de la Constitución Política Colombiana, así como en los artículos
33 y siguientes del Decreto 2591 de 1991.

2. Planteamiento del caso y problema jurídico

El accionante solicita que se reconozca al menor de edad Yocimar Stiben Camargo


Talero como hijo de crianza del señor Luís María Camargo (ya fallecido), y en
consecuencia se ordene reconocerle y pagarle la pensión de sobrevivientes.

De acuerdo con los hechos descritos por el accionante, le correspondería a esta


Sala dar respuesta a los siguientes problemas jurídicos: (i) ¿es procedente la acción
de tutela para reclamar prestaciones económicas, tales como la pensión de
sobrevivientes?, (ii) ¿el Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y Pensiones
–FONCEP- vulneró los derechos fundamentales a la seguridad social, mínimo vital,
protección a la familia y dignidad humana del menor Yocimar Stiben Camargo, al
negar el reconocimiento de la pensión de sobrevivientes a favor del mismo,
señalando que es el nieto del causante y no su hijo de crianza?, (iii) ¿Es Yocimar
Stiben Camargo Talero, hijo de crianza del señor Luís María Camargo?. El anterior
problema jurídico implica que la Sala debe determinar (iv) si la existencia de
padres biológicos que tienen relación con los menores de edad, excluye o no la
existencia del vínculo de crianza padre e hijo.

Para resolver los problemas jurídicos planteados, la Sala considera necesario


pronunciarse sobre: (i) la procedibilidad de la acción de tutela para reclamar
pensión de sobrevivientes; (ii) el derecho a la seguridad social, concepto, naturaleza
y protección constitucional; (iii) el derecho a la pensión de sobrevivientes, sus
beneficiarios y relación con la figura de familias de crianza; y, (iv) finalmente
resolverá el caso concreto.

3. La procedibilidad de la acción de tutela para reclamar pensión de


sobrevivientes. Reiteración de jurisprudencia (…)
(…)

4. El derecho a la pensión de sobrevivientes, sus beneficiarios y relación con


la figura de familias de crianza
En este acápite la Sala de revisión hará un recuento del derecho a la pensión de
sobrevivientes. Reglón seguido, estudiará quienes son beneficiarios de ésta
prestación, de acuerdo con lo establecido en el artículo 47 de la Ley 100 de 1993.

Ahora bien, como dentro del conjunto de beneficiarios que pueden acceder a la
pensión de sobrevivientes se encuentran los hijos del causante, es necesario que la
Corte se pronuncie sobre los diferentes tipos de familia que existen en el
ordenamiento jurídico colombiano, para después precisar, con fundamento en los
lineamientos jurisprudenciales y constitucionales, quiénes tendrían derecho a la
pensión de sobrevivientes.

4.1. La pensión de sobrevivientes

La pensión de sobrevivientes hace parte del derecho a la seguridad social y “tiene


como propósito el de satisfacer la necesidad de subsistencia económica que
persiste para quien sustituye a la persona que disfrutaba de una pensión o tenía
derecho a su reconocimiento, una vez producido el fallecimiento de ésta y mientras
dure la condición que le impide proveerse de ingresos propios, en razón a la
desprotección que se genera por esa misma causa”10.

La Corte Constitucional en su jurisprudencia11 ha reconocido que la pensión de


sobrevivientes adquiere la condición de derecho fundamental toda vez que es un
presupuesto para la efectiva materialización de los demás derechos fundamentales,
específicamente el derecho a la vida, a la seguridad social, a la salud, al trabajo y a
la educación12. Lo anterior dado que el fin de esta prestación es proveer el soporte
material necesario para la satisfacción del mínimo vital de los beneficiarios13.

En nuestra legislación, son los artículos 46 a 49 de la Ley 100 de 1993 14,


modificados por la Ley 797 de 2003, los que dan cuenta del primer fundamento
legal de la pensión de sobrevivientes. El artículo 46 de la citada normativa prevé
que los miembros del grupo familiar del pensionado que fallezca tienen derecho a
la pensión de sobrevivientes siempre y cuando el afiliado, al momento de la muerte,
se encontrara cotizando y hubiere cotizado al menos veintiséis (26) semanas al
momento de la muerte, o que habiendo dejado de cotizar al sistema, hubiese
aportado durante veintiséis (26) semanas como mínimo durante el año
inmediatamente anterior al momento de la muerte15.

10 Ver sentencia T-730 de 2012


11 Ver sentencias C-1094 de 2003, T-110 de 2011, T-228 de 2014, T-004 de 2015, entre otras.
12 Ver sentencia T-173 de 1994
13 Ver sentencia T-129 de 2007
14 Reglamentada por el Decreto 1889 de 1993
15 Artículo 46.- Requisitos para obtener la pensión de sobrevivientes: Tendrán derecho a la pensión de
sobrevivientes:
1. Los miembros del grupo familiar del pensionado por vejez, o invalidez por riesgo común, que fallezca.
2. Los miembros del grupo familiar del afiliado que fallezca, siempre que éste hubiere cumplido alguno de los
siguientes requisitos:
Ahora bien, son beneficiarios de dicha prestación el cónyuge o compañero (a)
permanente supérstite, también los hijos menores de dieciocho (18) años y hasta los
(25), si se encuentran estudiando y dependían económicamente del causante, los
hijos en condición de discapacidad de manera vitalicia, mientras ésta permanezca.
Finalmente, a falta de los dos anteriores, serán beneficiarios los padres del causante
si dependían económicamente del causante y, a falta de padres, los hermanos
inválidos16.

Dicho lo anterior, es importante precisar que, en esta oportunidad, la Sala de


Revisión centrará su estudio en analizar la calidad de hijo para ser beneficiario de
la pensión de sobrevivientes, para lo cual deberá hacer referencia a los diferentes
tipos de familia, a los hijos de crianza y como se realiza la verificación del vínculo
filial. Adicionalmente, analizará la condición de invalidez como requisito para
acceder a la prestación. Esto, por ser estos los supuestos de hecho del litigio que se
analiza en la presente providencia.

4.2. De la condición de hijo para acceder a la pensión de la sobrevivientes

Con el fin de dar solución a los problemas jurídicos planteados en esta providencia,
encuentra necesario la Sala de Revisión pronunciarse sobre los diferentes tipos de
familia que existen en el ordenamiento jurídico colombiano, con el fin de establecer
quienes tienen derecho a la pensión de sobrevivientes.

5.2.1. Las diferentes clases de familia que existen en el ordenamiento jurídico


colombiano17

La Constitución Política de Colombia establece en su artículo 42 que la familia


puede conformarse por matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.
Renglón seguido, afirma la normativa citada, que “los hijos habidos en el
matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados naturalmente o con asistencia

a. Que el afiliado se encuentre cotizando al sistema y hubiere cotizado por lo menos veintiséis (26)
semanas al momento de la muerte, y
b. Que habiendo dejado de cotizar al sistema, hubiere efectuado aportes durante por lo menos veintiséis
(26) semanas del año inmediatamente anterior al momento en que se produzca la muerte.
Parágrafo.- Para efectos del cómputo de las semanas a que se refiere el presente artículo se tendrá en cuenta lo
dispuesto en los parágrafos del artículo 33 de la presente ley.
16 Artículo 47.- Beneficiarios de la pensión de sobrevivientes: son beneficiarios de la pensión de sobrevivientes:
a. En forma vitalicia, el cónyuge o la compañera o compañero permanente supérstite. (…)
b. Los hijos menores de 18 años; los hijos mayores de 18 años y hasta los 25 años, incapacitados para
trabajar por razón de sus estudios y si dependían económicamente del causante al momento de su muerte;
y, los hijos inválidos si dependían económicamente del causante, mientras subsistan las condiciones de
invalidez;
c. A falta del cónyuge, compañero o compañera permanente e hijos con derechos, serán beneficiarios los
padres del causante si dependían económicamente de éste, y
d. A falta de cónyuge, compañero o compañera permanente, padres e hijos con derecho, serán beneficiarios
los hermanos inválidos del causante si dependían económicamente de éste.

17 Ver sentencias T-606 de 2013, T-070 de 2015 y T-519 de 2015


científica, tienen iguales derechos y deberes”, “proyectando de esta forma el
principio de igualdad al núcleo familiar”18.

En el mismo sentido, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, prevé el


derecho de la familia a la protección de la sociedad y el estado 19. Asimismo, el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales 20 consagra que
“Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que: 1. Se debe conceder a la
familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más amplia
protección y asistencia posibles, especialmente para su constitución y mientras sea
responsable del cuidado y la educación de los hijos a su cargo. El matrimonio
debe contraerse con el libre consentimiento de los futuros cónyuges”.

De esta manera, la jurisprudencia de la Corte Constitucional, con fundamento en la


normativa señalada en precedencia, ha sido consistente en proteger la unidad e
integridad del núcleo familiar que surge por diferentes vínculos, sean estos:
naturales, jurídicos, de hecho o crianza, afirmando que se entiende por familia:
“aquella comunidad de personas emparentadas entre sí por vínculos naturales o
jurídicos, que funda su existencia en el amor, el respeto y la solidaridad, y que se
caracteriza por la unidad de vida o de destino que liga íntimamente a sus
integrantes más próximos”21

En la Sentencia T-278 de 199422, la Corte advirtió que con el fin de proteger a la


familia, “la Carta Fundamental de 1991 ha elevado a canon constitucional su
unidad como principio esencial. Esta consagración trasciende luego en el derecho
prevalente de los niños a tener una familia y no ser separados de ella, ya que
constituye el ambiente natural para su desarrollo armónico y el pleno ejercicio de
sus derechos”.

Posteriormente, en Sentencia T-199 de 1996, la Sala Novena de Revisión resolvió


una acción de tutela interpuesta por una ciudadana contra su compañero
permanente. En dicha providencia la corte expresó que la familia “merece los
principales esfuerzos del Estado con el fin de garantizar su protección integral y el
respeto a su dignidad, honra e intimidad intrínsecas”.

En el año 2009, en la Sentencia T-887 la Sala Quinta de Revisión estudió una


solicitud de amparo contra el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar-ICBF, en
la que dicha entidad adelantó un proceso administrativo que culminó con la
decisión de declarar al hijo de la peticionaria en situación de abandono. En esa
oportunidad este Tribunal Constitucional afirmó:

18 Ver sentencia T-606 de 2013.


19 Artículo 16, ordinal 3
20 Artículo 10. adoptado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el 16 de diciembre de
1966, y en el derecho interno mediante la Ley  74 de 1968.
21 Ver sentencia C-577 de 2011. En el mismo sentido la sentencia C-271 de 2003.
22 En el mismo sentido, ver la sentencia T-523 de 1992
“La jurisprudencia constitucional se ha referido en varias ocasiones a la
importancia del vínculo familiar y ha hecho énfasis en que desconocer la
protección de la familia significa de modo simultáneo amenazar seriamente
los derechos constitucionales fundamentales de la niñez.” Y recordó que
“enfatiza la jurisprudencia constitucional que los padres o miembros de
familia que ocupen ese lugar –abuelos, parientes, padres de crianza– son
titulares de obligaciones muy importantes en relación con el mantenimiento
de los lazos familiares y deben velar, en especial, porque sus hijos e hijas
gocen de un ambiente apropiado para el ejercicio de sus derechos y puedan
contar con los cuidados y atenciones que su desarrollo integral exige.”23

Años después, la Corte Constitucional en Sentencia C-577 de 2011 se pronunció


sobre la exequibilidad del artículo 113 del Código Civil indicando:

“La doctrina ha puesto de relieve que “la idea de la heterogeneidad de los


modelos familiares permite pasar de una percepción estática a una
percepción dinámica y longitudinal de la familia, donde el individuo, a lo
largo de su vida, puede integrar distintas configuraciones con
funcionamientos propios. …El “carácter maleable de la familia” se
corresponde con un Estado multicultural y pluriétnico que justifica el derecho
de las personas a establecer una familia “de acuerdo a sus propias opciones
de vida, siempre y cuando respeten los derechos fundamentales”, pues, en
razón de la variedad, “la familia puede tomar diversas formas según los
grupos culturalmente diferenciados”, por lo que “no es constitucionalmente
admisible el reproche y mucho menos el rechazo de las opciones que
libremente configuren las personas para establecer una familia”.

Específicamente, en relación con la situación de los hijos como integrantes del


núcleo familiar, la jurisprudencia de la Corte ha sido clara en señalar que de
conformidad con la Constitución Política no es posible hacer distinciones entre los
diferentes tipos de hijos, por el contrario, existe igualdad entre todos los integrantes
de la familia, toda vez que este es un principio absoluto que no admite ningún tipo
de distinción, diferenciación o discriminación.

En Sentencia T-586 de 1999, la Corte al conceder la protección de los derechos a la


unidad familiar y a la igualdad, los cuales fueron vulnerados por una caja de
compensación familiar que negó el subsidio al hijastro de la accionante por no estar
casada con el padre del niño, la Sala Novena de revisión indicó:

“La jurisprudencia ha reconocido que, a la luz de la axiología constitucional,


son igualmente dignas de respeto y protección las familias originadas en el
matrimonio y las conformadas por fuera de éste, y que esta igualdad
proscribe toda forma de discriminación basada en el origen familiar, ya sea
ejercida contra los hijos o contra descendientes de cualquier grado…Si el
23 Ver sentencia T-887 de 2009
constituyente quiso equiparar la familia que procede del matrimonio con la
familia que surge de la unión de hecho, y a los hijos nacidos dentro o fuera
del matrimonio, forzoso es concluir que proscribe cualquier tipo de
discriminación procedente de la clase de vínculo que da origen a la familia.
Por lo tanto, establecer que son “hijastros” los hijos que aporta uno de los
cónyuges al matrimonio, pero que no lo son los que aporta el compañero a
una unión de hecho, se erige en un trato discriminatorio que el orden jurídico
no puede tolerar.”24

En el mismo sentido, la Corte en Sentencia T-1502 de 2000 al referirse a la


cobertura familiar en el sistema de seguridad social argumentó que éste es un
derecho que le asiste todos los miembros de la familia sin distinción alguna, toda
vez que es indiferente como se constituye la misma. Por lo tanto:

“Basta entonces que el afiliado pruebe que esos hijos aportados a la nueva
familia por su compañera permanente hacen parte de la familia, son menores,
discapacitados o estudian, para que el amparo familiar de la seguridad social
les cobije”25

En Sentencia C-577 de 2011, la Corte puntualizó que “el derecho de los niños a
tener una familia se puede materializar en el seno de cualquiera de los tipos de
familia que protege la Carta Política” 26 , habida cuenta de que “el primer espacio
al cual el infante tiene derecho a pertenecer es su núcleo familiar, en el cual ha de
encontrar las condiciones personales y afectivas más adecuadas para que su
proceso de educación moral y formación ciudadana sea llevado a cabo
cabalmente”27.

Finalmente, en sentencia T-403 de 2011, este Tribunal Constitucional tuteló los


derechos fundamentales de las hijas de la compañera permanente de un miembro de
la fuerza pública, a quienes se les había negado unos beneficios de índole
educativos, bajo el argumento de que no tenían filiación con el compañero
permanente de su progenitora. La Corte precisó que todos los miembros de las
distintas formas de familia son iguales ante el ordenamiento superior, por lo cual
está proscrita toda clase de discriminación entre ellos.

De lo anterior, esta Sala de revisión concluye: (i) que en una sociedad plural no es
aceptable un concepto único y excluyente de familia, identificando a esta
exclusivamente con aquella surgida del vínculo matrimonial o sanguíneo28 y (ii)
que la protección constitucional a la familia no se solo se predica a favor de las
familias conformadas en virtud de vínculos jurídicos o de consanguineidad, sino

24 En el mismo sentido, ver sentencias T-1502 de 2000 y T-1199 de 2011


25 Sentencia T-1502 de 2000
26 Cfr. Sentencia T-292 de 2004
27 Cfr. Sentencia C-857 de 2008
28 Ver sentencia T-572 de 2009
también a las que surgen de hecho o a las denominadas familias de crianza 29,
“donde conceptos como la convivencia, el afecto, la protección, el auxilio y
respeto consolidan el núcleo familiar por lo que el ordenamiento jurídico debe
reconocer y proteger a los integrantes de tales familias”30

5.1.2. Los hijos de crianza como beneficiarios de la pensión de sobrevivientes

En materia de seguridad social no existe precedente que reconozca a los hijos de


crianza como beneficiarios de la pensión de sobrevivientes. Sin embargo, la Corte
Constitucional en reiteradas ocasiones ha protegido a las familias que surgen por
vínculos diferentes a los naturales y jurídicos.

Esta protección constitucional de la familia también se proyecta a aquellas


conformadas por madres, padres e hijos de crianza; es decir, a las que no surgen por
lazos de consanguineidad o vínculos jurídicos, sino por relaciones de afecto,
respecto, solidaridad, comprensión y protección31. Lo anterior, puesto que el
concepto de familia se debe entender en sentido amplio, e incluye a aquellas
conformadas por vínculos biológicos, o las denominadas “de crianza”, las cuales se
sustentan en lazos de afecto y dependencia, y cuya perturbación afecta el interés
superior de los niños32.

La Corte ha señalado en su jurisprudencia, que se vulnera la unidad familiar y el


desarrollo integral y armónico de los menores de edad cuando se desconocen las
relaciones que surgen entre padres e hijos de crianza, dado que la Constitución
Política proscribe toda clase de discriminación derivada de la clase de vínculo que
da origen a la familia, como proyección del principio de igualdad dentro del núcleo
familiar.33

Empero, el concepto de familia de crianza no ha sido desarrollado a fondo, por lo


que la Sala de Revisión considera necesario profundizar en dicha figura, toda vez
que la misma tiene un contenido vago e indeterminado. Para esto, la Sala expondrá
la jurisprudencia existente sobre el particular, dividiéndola en dos líneas o ejes
temáticos que se evidencian en el precedente, esto es: (i) reconocimiento y
protección del vínculo que se forma entre las personas que componen la familia de
crianza como criterio para determinar la permanencia de los menores de edad en
hogares sustitutos y, (ii) la protección del vínculo que se genera, y como
consecuencia, el reconocimiento de prestaciones y/o indemnizaciones.

En materia de reconocimiento y protección de los vínculos que surgen entre las


personas que componen las familias de crianza, en Sentencias T-587 de 1998, T-
893 de 2000 y T-497 de 2005, la Corte Constitucional estudio casos en los cuales
29 Ver sentencia T-606 de 2013
30 Ver sentencia T-070 de 2015
31 Ver sentencia T-606 de 2013
32 Ver sentencia T-497 de 2005
33 Ver sentencias T-893 de 2000 y T-497 de 2005
examinó la permanencia de menores de edad en hogares sustitutos. En esas
oportunidades concluyó que se vulnera la unidad familiar, el desarrollo integral y
armónico de los menores de edad, cuando se desconocen las relaciones de afecto,
respeto, solidaridad y protección que surgen entre padres e hijos de crianza.
Adicionalmente, la Corte señaló que en aquellos casos en los que se han
consolidado lazos de apego entre un niño y su familia de hecho se considera que
para todos los efectos legales, la familia de crianza del menor es el grupo familiar
digno de protección constitucional.

En el mismo sentido, la Corte en Sentencia T-292 de 2004 revisó un caso en el cual


una menor fue entregada voluntariamente por sus padres biológicos a los
accionantes, quienes educaron y cuidaron a la menor como su hija, brindándole
todo el apoyo y cariño necesario. Posteriormente, la madre biológica de la menor
inició actuaciones administrativas tendientes a recuperarla, con la consecuencia de
que la Defensora de Familia del ICBF de Buga emitió un Auto en el cual ordenó
que la menor fuese ubicada en un hogar sustituto, diferente al de sus progenitores
biológicos. En esa oportunidad, éste Tribunal Constitucional concluyó que:

“El derecho de los niños a tener una familia y no ser separados de ella tiene
una especial importancia para los menores de edad, puesto que por medio de
su ejercicio se materializan numerosos derechos constitucionales diferentes,
que por lo tanto dependen de él para su efectividad: es a través de la familia
que los niños pueden tener acceso al cuidado, el amor, la educación y las
condiciones materiales mínimas para desarrollarse en forma apta….Cuando
un niño ha desarrollado vínculos afectivos con sus cuidadores de hecho, cuya
ruptura o perturbación afectaría su interés superior, es contrario a sus
derechos fundamentales separarlo de su familia de crianza, incluso si se hace
con mirar a restituirlo a su familia biológica”34

De esta manera, se ha reconocido que la intervención del Estado en las relaciones


de las familias de hecho es excepcional y se circunscribe a los casos en los que está
de por medio la permanencia de los menores de edad en el seno de una familia y
cuando existan razones poderosas que justifiquen dicha intervención, resaltando
que:

“[L]a familia biológica está plenamente amparada por la Carta Política. Sin
embargo, lo anterior no implica que la familia que se constituye al margen de
los vínculos biológicos no sea también objeto de protección constitucional
(…)

34 Ver sentencia T-292 de 2004


(…) En reiterada jurisprudencia35, la Corte ha considerado que el derecho a
tener una familia constituye una condición para la realización de los restantes
derechos fundamentales del niño. Lo anterior, no sólo porque los lazos de
afecto y solidaridad que suelen constituir dicha institución favorecen el
desarrollo integral de una persona, sino porque la propia Constitución y la
ley le imponen a la mencionada institución la obligación imperiosa de asistir
y proteger al menor a fin de garantizarle el ejercicio pleno de sus derechos.”36
(Subrayado fuera del texto original)

Por otro lado, en materia de reconocimiento de indemnizaciones y/o prestaciones,


en Sentencia T-495 de 1997 la Sala Cuarta de Revisión en una primera
aproximación al tema reconoció el derecho al pago de la indemnización que se
generó con ocasión de la muerte de un soldado, a sus padres de crianza, teniendo
como fundamento la relación familiar que existía, puesto que los accionante
acogieron al causante en su hogar, a la edad de ocho años y siempre se encargaron
de su crianza y educación. De esta manera, la Corte reconoció que el trato, afecto y
la asistencia mutua que se presentaban dentro del núcleo familiar, eran
completamente análogos a los predicados de cualquier tipo de familia formalmente
constituida; por lo que se generaban las mismas consecuencias jurídicas de
protección, toda vez que el artículo 228 de la Carta Política establece que el
derecho sustantivo prevalece sobre las formalidades37. Al respecto, expresó:

“Surgió así de esa relación, una familia que para propios y extraños no era
diferente a la surgida de la adopción o incluso, a la originada por vínculos de
consanguinidad, en la que la solidaridad afianzó los lazos de afecto, respeto y
asistencia entre los tres miembros, realidad material de la que dan fe los
testimonios de las personas que les conocieron.” (Subrayado fuera del texto
original)

Así mismo, mediante las providencias T-606 de 2013, T-070 y T-519 de 2015, las
Salas Cuarta y Octava de Revisión ampararon los derechos a la igualdad y a la
protección integral de la familia de varios menores de edad, a cuyos padres de
crianza se les habían negado auxilios económicos contemplados en las
convenciones colectivas de las empresas donde laboraban, al aducir, las entidades
accionadas, que los hijos de crianza y aportados no se encontraban cobijados por
dicho instrumento.

De esta manera, las Salas de Revisión ordenaron que se reconocieran a favor de


ellos las prerrogativas que consagran las convenciones colectivas de los lugares en

35 Cfr, entre otras, las Sentencias T-523/92 (M.P. Ciro Angarita Barón); T-531/92 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz);
T-429/92  (M.P. Ciro Angarita Barón); T-500/93 (M.P. Jorge Arango Mejía); T178/93 (M.P. Fabio Morón Díaz); T-
274/94 (M.P: Fabio Morón Díaz); T-447/94 (M.P. Vladimiro Naranjo Mesa); T-217/94 (M.P. Alejandro Martínez
Caballero); T-278/94 (M.P. Hernando Herrera Vergara); T-290/95 (M.P. Carlos Gaviria Díaz); T-383/96 (M.P:
Antonio Barrera Carbonell).
36 Ver sentencia T-587 de 1998
37 Ver sentencia T-495 de 1997
donde sus padres de crianza trabajaban. Las anteriores decisiones tuvieron como
fundamento el reconocimiento de la existencia de “núcleos y relaciones en donde
las personas no están unidas única y exclusivamente por vínculos jurídicos o
naturales, sino por situaciones de facto, caracterizadas y conformadas a partir de
la convivencia y en virtud de los lazos de afecto, solidaridad, respeto, protección y
asistencia, y en las cuales pueden identificarse como padres o abuelos de crianza a
los cuidadores que ejercen la autoridad parental (…)” 38 (Subrayado fuera del texto
original)

Así las cosas, es correcto señalar que de la presentación de la jurisprudencia


existente sobre el tema, se deducen las siguientes conclusiones:

(i) La protección constitucional de la familia se proyecta tanto a las


conformadas por lazos biológicos y legales, como a las que surgen por
las relaciones de afecto, respeto, solidaridad, comprensión y
protección.

(ii) En todos los casos estudiados, se presenta un reemplazo de la figura


paterna o materna (o ambas), por los denominados padres y madres de
crianza, es decir, se reemplazan los vínculos sanguíneos por relaciones
materiales. Esto, dado que los jueces reconocen una realidad, que en
virtud de los preceptos constitucionales debe ser protegida.

(iii) El juez constitucional, con el fin de proteger la institución de la familia,


verificó en cada caso concreto, que efectivamente existieran vínculos
de afecto, respeto, solidaridad, comprensión y protección.
Adicionalmente, que por parte de los integrantes de la familia, hubiera
un reconocimiento de la relación padre y/o madre, e hijo.

(iv) De conformidad con el principio de igualdad, se derivan las mismas


consecuencias jurídicas para las familias de crianza, como para las
biológicas y las legales en cuanto acceso a beneficios prestacionales.

Fijadas las reglas, la Sala considera necesario analizar qué sucede en los casos en
que no existe una sustitución completa de la figura paterna o de los vínculos con los
ascendientes, sino un acompañamiento compartido entre el padre biológico y un
miembro de la familia, quien asume las responsabilidades económicas que en
principio corresponden a los ascendientes próximos de un menor, actuando no solo
según el lazo y amor que surge con la crianza, sino en virtud del principio de
solidaridad.

Para esto, estima la Corte que en la presente providencia resulta imperativo


conjugar la figura de familia de crianza con el precepto constitucional de la
solidaridad.
38 Ver sentencia T-606 de 2013
El principio de solidaridad

La Constitución de 1991 establece en su artículo 1º que Colombia es un Estado


Social de Derecho democrático, participativo y pluralista, fundado en el respeto de
la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad. Al respecto, la Sentencia C-459
de 2004 precisó que el principio de solidaridad se despliega como un deber que
pesa sobre el Estado y de todos los habitantes del país. En este sentido, la Corte en
Sentencia C-287 de 1997 señaló:

“El deber de solidaridad del Estado ha de ser entendido como derivación de


su carácter social y de la adopción de la dignidad humana como principio
fundante del mismo. En virtud de tal deber, al Estado le corresponde
garantizar unas condiciones mínimas de vida digna a todas las personas, y
para ello debe prestar asistencia y protección a quienes se encuentren en
circunstancias de inferioridad, bien de manera indirecta, a través de la
inversión en el gasto social, o bien de manera directa, adoptando medidas en
favor de aquellas personas que por razones económicas, físicas o mentales, se
encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta. Es claro que el Estado
no tiene el carácter de benefactor, del cual dependan las personas, pues su
función no se concreta en la caridad, sino en la promoción de las capacidades
de los individuos, con el objeto de que cada quien pueda lograr, por sí mismo,
la satisfacción de sus propias aspiraciones. Pero, el deber de solidaridad no
se limita al Estado: corresponde también a los particulares, de quienes dicho
deber es exigible en los términos de la ley, y de manera excepcional, sin
mediación legislativa, cuando su desconocimiento comporta la violación de
un derecho fundamental. Entre los particulares, dicho deber se ubica en
forma primigenia en la familia, dentro de la cual cada miembro es obligado
y beneficiario recíprocamente, atendiendo razones de equidad”39 (negrilla
fuera del texto original)

Por otro lado, la Corte Constitucional ha sostenido que la solidaridad es un valor


que en cuanto fundamento de la organización política presenta una triple
dimensión: (i) pauta de comportamiento conforme a la cual las personas deben
obrar; (ii) criterio de interpretación en el análisis de las acciones y omisiones de los
particulares que vulneren o amenacen derechos fundamentales; y (iii) límite a los
derechos propios40.

Así, la solidaridad ha pasado de ser únicamente un precepto ético, para convertirse


en un valor, cuya función es hermenéutica, y asegura la eficacia de los derechos
fundamentales, toda vez que permite a los jueces de tutela determinar la

39 Sentencia C-237 de 1997.


40 Ver Sentencias T-520 de 2003 y C-459 de 2004
conformidad de las acciones u omisiones de los particulares según un referente
objetivo, con miras a la protección de los derechos fundamentales41.

Ahora bien, el numeral 2 del artículo 95 de la Carta Política prevé que todas las
personas residentes en Colombia deben obrar según el principio de solidaridad
social. Este mandato constitucional permea todas las instituciones sociales,
principalmente a la familia.

Así las cosas, la Sala referenciará algunas manifestaciones de ese principio. Por
ejemplo, en materia penal encontramos la prohibición jurídica de obligar a las
personas a declarar en contra del cónyuge, compañero o pariente próximo, la cual
tiene como fundamento la protección de los lazos de amor, afecto y solidaridad que
se desarrollan al interior de la familia42. La Corte Constitucional en Sentencia C-
029 de 2009 sostuvo que la garantía de no incriminación de los parientes próximos
atiende a la necesidad de amparar las relaciones de afecto y solidaridad, evitando
que las personas sean obligadas a declarar en contra de quienes hacen parte de este
núcleo de individuos con los que se ha consolidado tal vínculo.

De igual manera, el Sistema General de Seguridad Social consagra como uno de


sus principios la solidaridad, exigiendo ayuda mutua entre las personas afiliadas,
sin importar el estricto orden generacional en el cual se encuentren 43. En Sentencia
T-867 de 2008, la Sala Cuarta de Revisión estableció en materia de salud que las
primeras personas llamadas a satisfacer las necesidades de atención que requieran
los enfermos son los miembros de su familia, considerando los lazos de afecto,
soporte y ayuda mutua, y que dicha institución constituye el soporte fundamental
que contribuye a la recuperación o estabilización de las personas.

En conclusión, el principio de solidaridad se despliega como un deber en cabeza


del Estado, y de todos los habitantes del país, obligando en primera medida a los
miembros de la familia. Igualmente, este principio tiene como fundamento la
dignidad humana y como fin la consecución de justicia. Así, la solidaridad
comporta tres facetas, esto es, como valor, que impone al juez interpretar las
normas conforme a este; como principio, el cual es indispensable en la aplicación
de las cláusulas constitucionales; y como deber, el cual es exigible a todas las
personas que residen en Colombia.

Las familias de crianza por asunción solidaria de la paternidad. La figura del co-
padre de crianza y la pensión de sobrevivientes

En los casos en que no existe un reemplazo de los vínculos con los ascendientes de
un menor, sino que una persona de la familia asume las responsabilidades
económicas actuando en virtud del principio de solidaridad, y las relaciones

41 Ver Sentencias T-520 de 2003 y T-810 de 2011


42 Ver sentencia C-848 de 2014
43 Ver sentencia T-111 de 2006
materiales, en principio, no nos encontraríamos frente a la figura de familia de
crianza como se ha reconocido tradicionalmente en la jurisprudencia.

No obstante, ello no impide que se protejan los derechos fundamentales de un


menor de edad, que adicionalmente se halla en situación de discapacidad.
Igualmente, encuentra la Sala que los jueces constitucionales no pueden ser ajenos
a la realidad social, y que en casos como el que es objeto de estudio se generan
vínculos de afecto, respecto, solidaridad y apoyo que se traduce en supervivencia y
guarda de la dignidad, que también reclaman reconocimiento y protección.
Entonces, se debe realizar una interpretación conforme de la Constitución, de la
expresión hijos, contenida en el artículo 47 de la Ley 100 de 1993, específicamente
de acuerdo con el valor constitucional de la solidaridad.

En este orden de ideas, la Corte Constitucional reconoce que si bien no existe una
sustitución total de la figura paterna/materna, la persona que asume como propias
las obligaciones que corresponden a los padres de los menores de edad actúa según
el principio de solidaridad, convirtiéndose en un co-padre de crianza por
asunción solidaria de la paternidad del menor.

Esta figura lo que busca es reconocer y brindar protección a los lazos formados
dentro de la familia, y comprende a los hijos de crianza que conviven y/o teniendo
una relación estable con sus padres biológicos, otra persona de la familia asume las
obligaciones que corresponden a estos últimos, en virtud del principio de
solidaridad, y con quien el menor de edad genera estrechos lazos de afecto,
respecto, protección, asistencia y ayuda para superar las carencias de sostenibilidad
vital.

Así las cosas, se concluye que la protección constitucional de la familia se proyecta


de igual forma a la familia ampliada44. Igualmente, el juez constitucional, con el
fin de proteger la institución de la familia, debe verificar que en cada caso existan
efectivamente lazos de afecto, respeto, solidaridad, protección y comprensión, así
como la asunción de obligaciones, de manera consistente y periódica, debidamente
probada, que corresponden a los padres biológicos, por otra persona de la familia,
en virtud del principio de solidaridad. Finalmente, se derivan las mismas
consecuencias jurídicas para las familias conformadas por un co-padre de crianza
por asunción solidaria de la paternidad, como para las biológicas y las legales,
en lo referente a acceso a beneficios prestacionales.

De esta manera, el reconocimiento y protección de esa relación material que surge


dentro de la familia, se extiende a todos los ámbitos del derecho, por lo que es claro
que los hijos de crianza por asunción solidaria de la paternidad, son beneficiarios

44 Término acuñado en la Convención Sobre los Derechos del Niño de 1989. Artículo 5: “Los Estados Partes
respetarán las responsabilidades, los derechos y los deberes de los padres o, en su caso, de los miembros de la
familia ampliada o de la comunidad, según establezca la costumbre local, de los tutores u otras personas
encargadas legalmente del niño de impartirle, en consonancia con la evolución de sus facultades, dirección y
orientación apropiadas para que el niño ejerza los derechos reconocidos en la presente Convención.”
de la pensión de sobrevivientes, al igual que los naturales y adoptados, toda vez que
la Ley 100 establece como beneficiarios a los hijos del causante.

Este reconocimiento encuentra fundamento en el principio de solidaridad, y en la


igualdad, ya que todos los hijos son iguales ante la ley, y gozan de los mismos
derechos y merecen una protección similar.

Adicionalmente, la naturaleza y finalidad de la prestación misma permite la


creación de esta regla puesto que el objetivo de la pensión de sobrevivientes es
amparar a los beneficiarios de un afiliado al Sistema de Seguridad Social en
Pensiones al momento de su fallecimiento. Para así obtener una suma económica
que les facilite suplir el auxilio material con que les protegía antes de su muerte45.

En conclusión, resulta diáfano que en Colombia, como consecuencia de la


evolución de las relaciones humanas, y de la aplicación del principio de
solidaridad, existen diferentes tipos de familia. Entonces, el derecho debe ajustarse
a las realidades sociales, de manera tal que reconozca y brinde la protección
necesaria a las relaciones familiares, donde las personas no están unidas única y
exclusivamente por vínculos jurídicos o naturales, sino en virtud de los lazos de
afecto, solidaridad, respeto, protección y asistencia.

De esta manera, la expresión “hijos”, contenida en el literal b del artículo 47 de la


Ley 100 de 1993 debe entenderse en sentido amplio; es decir, incluye como
beneficiarios de la pensión de sobrevivientes los hijos naturales, adoptivos, de
simple crianza y de crianza, por asunción solidaria de la paternidad.

5. Análisis del caso concreto

El ciudadano Miguel Antonio Camargo Peña instauró acción de tutela en


representación de su hijo menor de edad Yocimar Stiben Camargo Talero contra el
Fondo de Pensiones Económicas, Cesantías y Pensiones –FONCEP-, con el fin de
que fueran tutelados sus derechos a la seguridad social, mínimo vital, dignidad
humana y protección de la familia y, en consecuencia, se ordenara a la entidad
accionada el reconocimiento y pago de la pensión de sobrevivientes a favor del niño
Yocimar Stiben Camargo Talero.

7. (…)

8. Síntesis

En el presente caso, correspondió a la Sala de Revisión determinar si se vulneran


los derechos fundamentales de un menor de edad en situación de discapacidad, con
ocasión de la negativa del Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y
Pensiones –FONCEP- de reconocer y pagar la pensión de sobrevivientes solicitada
45 Ver sentencia T-203 de 2013
por su padre biológico el señor Miguel Antonio Camargo, quien aduce que el
menor de edad era hijo de crianza del causante, el señor Luis María Camargo.

La Corte concluyó que el artículo 47 de la Ley 100 de 1993 establece como


beneficiarios del reconocimiento y pago de la pensión de sobrevivientes, a los hijos
del causante hasta los dieciocho (18) años de edad y hasta los veinticinco (25) si se
encuentran estudiando. Para la Sala de revisión es claro que éste artículo debe
interpretarse a la luz del principio de solidaridad, desarrollado en la jurisprudencia
constitucional46 que ha sido clara en reiterar que la protección a la familia se
extiende tanto a las familias conformadas en virtud de vínculos jurídicos o de
consanguinidad, como aquellas que surgen de facto, atendiendo a razones en donde
los lazos de afecto, protección, auxilio y respeto son criterios que deben verificarse
en la conformación del núcleo familiar.

Asimismo, esta protección se debe extender a las familias ampliadas, es decir,


aquellas familias de crianza por asunción solidaria de la paternidad, casos en los
cuales si bien no existe un reemplazo de los vínculos con los ascendientes de un
menor, una persona de la familia, en virtud de los lazos de afecto, respeto,
solidaridad, protección y comprensión, asume las responsabilidades económicas
actuando en concordancia con el principio de solidaridad.

Todo lo anterior va sistemáticamente acorde con lo previsto en la Declaración


Universal de los Derechos Humanos, el pacto Internacional de Derecho
Económicos, Sociales y Culturales47 y la Convención Sobre los Derechos del Niño
de 1989, que prevé específicamente la obligación por parte de los Estados Parte, de
proteger la familia ampliada.

En consecuencia, los hijos de crianza por asunción solidaria de la paternidad son


beneficiarios de la pensión de sobrevivientes, al igual que lo son los hijos
biológicos y adoptivos y de crianza simple, toda vez que el derecho debe ajustarse a
las realidades jurídicas, reconociendo y brindando protección a aquellas relaciones
en donde las personas no se encuentran unidas únicamente por vínculos jurídicos o
naturales.

En el caso objeto de estudio, después de valorar las pruebas, la Corte ha establecido


que el menor de edad Yocimar Stiben Camargo Talero era hijo de crianza por
asunción solidaria de la paternidad, del causante, señor Luis María Camargo.

Por las razones esbozadas en precedencia, la Sala revocará los fallos proferidos en
el trámite de la acción de tutela por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de

46 Ver sentencias C-287 de 1997, C-237 de 1997, T-520 de 2003, C-459 de 2004 y T-810 de 2011, entre otras.
47 Artículo 10. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que:
1. Se debe conceder a la familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más amplia protección
y asistencia posibles, especialmente para su constitución y mientras sea responsable del cuidado y la educación de
los hijos a su cargo. 
Bogotá, Sala Laboral, que confirmó la decisión del Juzgado Séptimo Laboral del
Circuito de Bogotá, por las razones expuestas en esta providencia. En consecuencia
concederá el amparo solicitado, y ordenará al Fondo de Prestaciones Económicas,
Cesantías y Pensiones –FONCEP- reconocer y pagar la pensión de sobrevivientes
en favor del menor de edad Yocimar Stiben Camargo Talero, como hijo de co-
crianza del causante.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Octava de Revisión de la Corte Constitucional,


administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la Constitución,

RESUELVE

PRIMERO: REVOCAR las sentencias proferidas el veinticinco (25) de junio de


dos mil quince (2015) por el Juzgado Séptimo Laboral del Circuito de Bogotá, en
primera instancia, y el veintidós (22) de julio de dos mil quince (2015) por la Sala
Laboral del tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en segunda instancia,
que negaron el amparo promovido por Miguel Antonio Camargo en representación
de su menor hijo Yocimar Stiben Camargo Talero. En consecuencia CONCEDER
el amparo deprecado por las razones expuestas en esta providencia.

SEGUNDO: ORDENAR al Fondo de Prestaciones Económicas, Cesantías y


Pensiones –FONCEP- el reconocimiento y pago de la pensión de sobrevivientes al
menor de edad Yocimar Stiben Camargo Talero, en un término no mayor a cuarenta
y ocho (48) horas después de notificada esta providencia.

TERCERO: LÍBRENSE las comunicaciones previstas en el artículo 36 del


Decreto 2591 de 1991, para los efectos allí contemplados.

Cópiese, Notifíquese, insértese en la gaceta de la Corte Constitucional y Cúmplase,

ALBERTO ROJAS RÍOS


Magistrado

MARÍA VICTORIA CALLE CORREA


Magistrada
Con aclaración de voto
LUIS ERNESTO VARGAS SILVA
Magistrado
Con aclaración de voto

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General

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