Lopez Cano - Topicos PDF
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Director:
Álvaro ZALDÍVAR
Secretario:
Luis PRENSA
Consejo asesor:
María Dolores ALBIAC BLANCO Mª Carmen LACARRA
María Rosario ÁLVAREZ MARTÍNEZ Ángel LATORRE
Javier ARTIGAS PINA Francisco José LEÓN TELLO
Conrado BETRÁN José LÓPEZ CALO
Manuel Carlos de BRITO José M. LLORENS CISTERÓ
Tomás BUESA Miguel MANZANO ALONSO
Domingo J. BUESA CONDE Emilio MORENO
Juan José CARRERAS LÓPEZ
Jesús M. MUNETA
Josep CRIVILLÉ
Rafael PÉREZ ARROYO
Miguel DEL BARCO GALLEGO
Dionisio PRECIADO
Aurora EGIDO
Vicente ROS
Ismael FERNÁNDEZ DE LA CUESTA
Jorge FRESNO Andrés RUIZ TARAZONA
Pilar FUENTES Ángel SAN VICENTE
José L. GONZÁLEZ URIOL Francisco Javier SAYAS GONZÁLEZ
José V. GONZÁLEZ VALLE Ángel SESMA
Jesús GONZALO LÓPEZ Lothar SIEMENS HERNÁNDEZ
John GRIFFITHS Jacinto TORRES MULAS
Carles GUINOVART Ana Pilar ZALDÍVAR GRACIA
Secretaría:
Palacio Provincial - Plaza de España, 2 - 50071 ZARAGOZA (España)
Tff. [34] 976 288 878 / 879 • Fax. [34] 976 288 869
ifc@dpz.es
MUSICOLOGÍA
XXI
FICHA CATALOGRÁFICA
I.S.S.N.: 0213-7305
Depósito Legal: Z-3002-92
Preimpresión: Semprini. Zaragoza
Impresión: Los Fueros, Artes Gráficas. Zaragoza
.../...
“Tenir bona miula” y “Galejar sa veu”. Las grabaciones como herramienta
en el diálogo sobre estética e interpretación con los cantores de
“tonades de feina” de Mallorca. Jaume Ayats, Francesc Vicens y
Antònia Maria Sureda ....................................................................... 219
Los músicos semiprofesionales tradicionales del Rif (Marruecos) “Imdya-
zen”: Su saber musical y las nuevas realidades sonoras. Julio G.
Ruda ................................................................................................... 225
De boca a boca. Voz, alcohol y garganta en la canción Cardenche de la
Comarca Lagunera, México. Montserrat Palacios ............................ 239
La txalaparta y su cambio de contexto en la sociedad vasca. Maigua Suso
Biain ................................................................................................... 253
Arqueología de la vihuela de mano, savia nueva por madera vieja. Javier
Martínez González............................................................................. 265
Estudio de la gaita de fole zamorana. Julia Andrés Oliveira........................... 279
La folía canaria: posibles orígenes, peculiaridades de su forma en Canarias,
y análisis de sus características en la actualidad. Roberto Díaz....... 289
La Danza de los Enanos: estudio de una tradición. Fátima Bethencourt
Pérez ................................................................................................... 305
Antropología, música y educación. La manipulación en el discurso educati-
vo. Juan Carlos Montoya Rubio........................................................ 313
¿Cómo enseñamos etnomusicología? Enrique Cámara de Landa ................. 329
El estudiante del Conservatorio Superior de Música de Aragón como objeto
de estudio. Un perfil musical. Ruth Gil, Beatriz Pérez, Rebeca
Pina e Irene San Martín .................................................................... 347
Las músicas populares actuales en la Educación Secundaria: los primeros
pasos. Susana Flores Rodrigo ........................................................... 355
Experiencias didácticas de Patrimonio Material e Inmaterial en una Escue-
la de Música Asociada a la UNESCO. Águeda Tutor y Ana Pilar
Zaldívar .............................................................................................. 363
Acercamiento a la música tradicional en educación secundaria. Josefa
Montero García.................................................................................. 377
I. ESTUDIOS
Lo sonoro, función y símbolo en Don Quijote. Materiales para un acerca-
miento a su mundo sonoro. Antonio García Montalbán.................. 389
II. NOTIFICACIONES
Ante la jubilación como docente de Jesús Mª Muneta: Breve esbozo de la
activa aportación compositiva e interpretativa, musicológica y
etnomusicológica de un ilustre navarroaragonés .............................. 445
Instrucciones orientativas a los colaboradores.............................................. 473
Publicaciones musicales de la Institución...................................................... 477
Congreso Internacional
¿A quién pertenece la música?
La música como patrimonio y como cultura
Organizan:
Gobierno de Aragón, Departamento de Educación, Cultura y Deporte
SIbE, Sociedad de Etnomusicología
IASPM España, International Association for the Study of Popular Music
PRESENTACIÓN
NASS-XXI 7
PRESENTACIÓN
Hemos mantenido, eso sí, una sección independiente que agrupa los
variados artículos que abordan la relación entre etnomusicología y educa-
ción musical. Si antes hablábamos de un convulso panorama en el entorno
de la música, no podemos dejar de observar con extrañeza el papel relativa-
mente marginal que la educación musical tiene en este momento. Se refor-
man los planes de estudio a todos los niveles, se escuchan grandes palabras
sobre el papel de las humanidades en la formación del ciudadano, pero
vemos cómo la presencia de la música va a menos con cada reforma. En
pocos campos de los estudios musicales es tan urgente la reflexión como en
el de la educación: necesitamos indagar en la manera de hacer que la educa-
ción musical tenga un papel en los estudios acorde con el rol central que
juega la música como actividad socializadora y fuente de identidad.
Tras la lectura atenta de todos los trabajos, late una reflexión final sobre
el momento actual de la disciplina. La etnomusicología ha reivindicado
siempre el trabajo de campo como la herramienta básica y como la seña de
identidad propia del campo. Sin embargo, no son muchos los trabajos de este
volumen que se basan en esta técnica. ¿Qué relación hay entre este hecho y
la posición académica de la disciplina aquí y ahora? El trabajo de campo
requiere de investigadores con medios y tiempo por delante, apoyo institu-
cional que incentive la dedicación personal del que seguimos careciendo en
España. Parece necesario reflexionar sobre qué etnomusicología estamos
haciendo si la forma de trabajar de la mayoría de los investigadores está
cambiando acorde con la realidad que los rodea.
Como se ve, son muchas las líneas de fuga que este congreso ha dejado
trazadas. Queremos agradecer desde aquí el trabajo de numerosas personas
e instituciones que han hecho posible esta explosión de ideas. En primer
lugar, la colaboración de Nassarre en la preparación de este volumen, en
especial a través de Álvaro Zaldívar, su director, y de su secretario Luis Pren-
sa. También al Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno
de Aragón, que desde el primer momento hizo suyo el proyecto del congre-
so. El Conservatorio Superior de Música de Aragón también estuvo al lado
de la SIbE y la IASPM en esta aventura intelectual, que no hubiese sido posi-
ble sin el trabajo de Karlos Sánchez Ekiza y Ramón Pelinski desde el Comité
Científico del congreso. Por último, quisiéramos destacar la entrega y el tra-
bajo de Rafael Martín, que se encargó de coordinar la organización y hacer
que todas las piezas encajaran a la perfección. A todos ellos, nuestro agrade-
cimiento.
Los editores
HÉCTOR FOUCE
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
Madrid-Zaragoza, enero 2005
8 NASS-XXI
CONGRESO INTERNACIONAL
¿A quién pertenece la música?
La música como patrimonio y como cultura
Organizan:
- Gobierno de Aragón, Departamento de Educación, Cultura y Deporte.
- SIbE, Sociedad de Etnomusicología.
- IASPM España, International Association for the Study of Popular Music.
PRESENTACIÓN
En los últimos años, con los procesos de globalización y digitalización,
los derechos sobre la música han dejado de ser un debate para entendidos
para situarse en primer plano del debate social. Asistimos a procesos de
apropiación de las músicas tradicionales, que son sustraídas a su contexto y
convertidas en materia prima para reelaboraciones ajenas a la cultura de
origen, a la que no se reconoce su aportación. En el campo de las músicas
urbanas, asistimos a profundas reorganizaciones de la industria musical,
que pretende dar respuesta a nuevos usos de la música que desbordan la
lógica comercial, como el uso del sampler y el intercambio de canciones en
Internet.
En este contexto convulso y problemático el servicio de Patrimonio de la
Diputación General de Aragón, SIbE - Sociedad de Etnomusicología y la
rama española de IASPM (International Association for the Study of Popular
Music) han promovido este congreso. La propiedad de la cultura musical
es, hoy por hoy, un tema que cruza cualquier acercamiento a la música y,
al mismo tiempo, requiere de una reflexión académica que complemente el
debate que ya se está dando en otros campos.
NASS-XXI 9
PROGRAMA
PROGRAMA
JUEVES 25 DE MARZO
VIERNES 26 DE MARZO
10 NASS-XXI
CONGRESO INTERNACIONAL ¿A QUIÉN PERTENECE LA MUSICA?
qué se hace en este ámbito desde los poderes estatal y/o autonómicos,
bajo qué conceptos, y con qué fines.
18.30: Comunicaciones:
- Experiencias e ideologías en la conservación del patrimonio
musical.
- Géneros y prácticas de la música popular.
SABADO 27 DE MARZO
12.30: Comunicaciones:
- Procesos y transformaciones en la música tradicional.
- Tecnologías e instituciones en la globalización.
NASS-XXI 11
PROGRAMA
19.00: Comunicaciones:
- Manifestaciones de la música tradicional (2).
- Apropiaciones, reapropiaciones y expropiaciones musicales
(2).
DOMINGO, 28 DE MARZO
10.00: Comunicaciones:
- Tradición y modernidad en el flamenco.
12 NASS-XXI
Texturas abiertas:
Sobre la música mediterránea
GOFFREDO PLASTINO
UN NUEVO MUNDO
Nosotros cantamos una cierta idea del “mediterraneísmo”, principal-
mente en árabe, pero los árabes son sólo la mitad del mediterráneo. Estas
son las palabras que abren las notas de Dounia en el disco compacto
New World1. El grupo está compuesto por el cantante palestino Faisal
Taher (de Jenin) y tres músicos sicilianos: Giovanni Arena (contrabajo,
guitarra bajo, voz); Vincenzo Gangi (guitarras, voz) y Ricardo Gebrino
(percusión, voz). En la portada del álbum África y el Mediterráneo están
descritas como el centro del mundo, con una frontera irregular: una
imagen que sugiere un nuevo y diferente centralismo para el Mediterrá-
neo como un área conectora, un desenredo musical y cultural. En su
página de Internet, Dounia se describe a sí mismo de este modo:
Cuatro músicos con distintas formaciones artísticas se reunieron en
1996 y formaron Dounia. El deseo de explorar más profundamente el
panorama de la Música del Mundo empezó a desarrollarse a partir de
sus conciertos en vivo.
Considerando las formaciones y los ideales de sus miembros, Dou-
nia centró su proyecto musical en torno a una base acústica, conce-
diendo a cada instrumento el privilegio de expresar, a través de su tim-
bre, la fascinación y la sugerencia que forman parte del mundo, sus
tradiciones y la evolución de todos los músicos que forman parte de él.
Dounia mezcla la singular voz próximo-oriental de Faisal Taher con
una amalgama especial de melodías, armonías y ritmos de todo el
mundo.
NASS-XXI 13
GOFFREDO PLASTINO
2. http://www.dounia.it/english/bio.php.
3. De las notas en New World.
4. Ibidem.
14 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
¿MÚSICA MEDITERRÁNEA?
Según Bernard Lortat-Jacob, no existe una etnomusicología del
Mediterráneo7 aunque, añade, existan varios estudios etnológicos sobre
el Mediterráneo y el concepto de música mediterránea no carezca por
completo de sentido. Lortat-Jacob considera que los intentos para defi-
nir y analizar la música mediterránea8 no pueden conducir al estableci-
miento de una etnomusicología mediterránea porque la razón de existir
de la música mediterránea no es algo que debería preocupar a los etno-
musicólogos. “La música mediterránea” es un noción para la publicidad
y los agentes de viajes: un repertorio o una categoría de actuación dirigi-
da sobre todo a los turistas. Es un concepto de mercadotecnia que ofrece
NASS-XXI 15
GOFFREDO PLASTINO
16 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
15. Ibidem.
16. Magrini 1999: 175-76.
17. Ver Magrini 2003: 20.
18. Brusila 2003: 11-88.
NASS-XXI 17
GOFFREDO PLASTINO
18 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
21. Ibidem.
NASS-XXI 19
GOFFREDO PLASTINO
UN ESPACIO DIALÓGICO
22. Esparce la nueva, espárcela /allí está el sol y el viento del mar / escucha este cora-
zón, escúchalo / quiere respirar palabras de dulzura / encuentra una excusa y vuela /
hazme feliz sólo esta vez, esta única vez // y descansa esta mano, descánsala / sobre el
pecho de esta chica que espera y muere / corazón de piedra, de piedra / tómalo y besa mi
ardiente boca / ahora que estoy solo / tú eres el cuchillo y yo soy la afiladera // cerca del
mar–el mar /quiero tumbarme / como las arenas / aguardo la onda que viene / y que va, me
arrastra debajo / eso me humilla y me calma / yo me siento en mis esencias / cuchillo y afi-
ladera.
23. Herzfeld 2001:663.
24. Albera-Blok 2001: 18.
25. Ibidem, 23.
20 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
NASS-XXI 21
GOFFREDO PLASTINO
MÁS VOCES
Yo me encuentro realmente muy conectado a este patrimonio medi-
terráneo de la creatividad. En mi opinión, ofrece un espacio verdadero
para la cordialidad y el entendimiento y teje los hilos de una intimidad
sólida. […] Nuestra mediterránea vecindad “al Oeste” no es un bloque
monolítico, envuelto en la tecnología y la arrogancia, empeñado en lan-
zar miradas de desdén superior a sus vecinos del sur. El Oeste es un
agregado de grupos y regiones, entrecruzado con una dialéctica de lo
revelado y lo escondido, uno que le impulsa a concienciarse de su esen-
cia más profunda. El Mediterráneo es una expresión de esta dialéctica y
opera en el más hondo sentido como una identidad múltiple […] Por
esta razón, yo siento la necesidad de un mar Mediterráneo que se defina
como una identidad, como un proyecto que incorpora el pluralismo, la
diferencia, y una fertilización mutua palpitante. En ese punto, los ries-
gos de una guerra entre las culturas desaparecerán, y el panorama medi-
terráneo llegará a ser una forma viable de suprimir, en las costas septen-
trionales, las superioridades racistas de los políticos, y, en las
meridionales, el despotismo y la indiferencia de los gobiernos35.
Mediterráneo: el poder de una palabra de cuyo centro sube una can-
ción de niñez [...] Mediterráneo. Desde el principio, una superficie hecha
para el lanzar de un sueño, te deslizas por un sendero que inventó y
luego decide seguir un otro. [...] Pero el Mediterráneo, como su nombre
lo sugiere, es un cuento líquido. […] De ahí que mi memoria llegue a ser
una vista marina. Concede en mí un potpurrí azul, donde identidades se
recombinan y crecen y se alimentan recíprocamente, sin que yo necesi-
tara volver a visitar ni un solo fragmento de mi pasado mediterráneo
para separarlo y aislarlo de los demás36.
Oh, quién sabe del golfo Jónico Oh mar de Duclea/ Oh mar maldeci-
do por tintineantes alcahuetes /Oh mar superior Oh por fin bahía de
Venecia/ un nombre justo para cada ojo colorado/ que se fija sobre él 37.
22 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
NASS-XXI 23
GOFFREDO PLASTINO
42. Ibidem, 6.
43. ¡El ancla del barco se está girando / hermano pequeño! ¡Regrese con el lampuga [un
pescado]/que llama del arco-red / tirado al norte//¡O pez! Hijo de Mahdia // habrá esta
noche un banquete de boda con música / ¡hermano pequeño! usted busca el problema / va
y tira una guija / sobre la pared del pueblo//¡O pez ! El marido de Mahdia / heeeeeee..
44. Ghacem y Dounia 2003: 84.
24 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
NASS-XXI 25
GOFFREDO PLASTINO
terráneos” ocurrió en los setenta y los ochenta, cuando se percibía una necesidad para
implicar el Mediterráneo como un área cultural. “El Mediterráneo” fue considerado un ele-
mento de la subjetividad italiana –no como un polo negativo ni un lugar exótico de vaca-
ciones– y su música, como escribe Franco Cassano (2000: 49-61), alentó y acompañó esta
implicación. Aquí no es el lugar para listar a los participantes ni para describir completa-
mente este fenómeno complejo, que ocurrió en los campos a veces bastante divergentes del
pop, el folk revival (y “post folk”), el rock progresivo, el jazz, y jazz-rock (ver, Fabbri 2001,
Ferrari 2003, Plastino 2003b: 270-272). Pero algunas tendencias se pueden mencionar. En
Italia, la definición “la música mediterránea” fue utilizada para expresar: 1) formas de la
colaboración (músicos y cantantes de otros países mediterráneos actuando con colegas ita-
lianos); 2) formas de hibridación (las músicas e instrumentos musicales de otros países
mediterráneos tocados dentro de y con la música folk y popular italiana, e instrumentos
musicales); 3) formas de imitar (músicos y cantantes italianos imitando las músicas de
otros países mediterráneos de una manera orientalística). Además, el Mediterráneo redefi-
nido e imaginado por italianos en su música era principalmente árabe, y tocar “música
mediterránea” en Italia era considerado a menudo, y todavía lo es, (por instrumentistas,
cantantes, y público) una declaración política. En cierto modo, Dounia es una parte de
esta escena musical italiana, y representa su último desarrollo.
48. Cooke 2000: 298-299.
49. Žižek 2003: 72-73.
50. Ibidem.
51. Žižek 2003: 71.
52. Said 1991: 27.
53. Brusila 2003: 11-88, 221-231.
26 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
BIBLIOGRAFÍA
ALBERA, Dionigi-Blok, Anton. 2001. “The Mediterranean as a Field of
Ethnological Study. A Retrospective”, in L’anthropologie de la Médite-
rranée / Anthropology of the Mediterranean, edited by Dionigi Albera,
Anton Blok and Christian Bromberger. Paris: Maisonneuve et Larose,
pp. 15-37.
B ARRADA , Muhammad. 2002. “Progetto per un sogno”, in Barrada,
Muhammad and Qadduri, ‘Abd al-Magid, Rappresentare il Mediterra-
neo. Lo sguardo marocchino. Messina: Mesogea, pp. 15-27.
BELHAJ YAHIA, Emma. 2003. “Costruire sul paesaggio marino”, in Belhaj
Yahia, Emma and Boubaker, Sadok, Rappresentare il Mediterraneo.
Lo sguardo tunisino. Messina: Mesogea, pp. 15-27.
NASS-XXI 27
GOFFREDO PLASTINO
28 NASS-XXI
TEXTURAS ABIERTAS: SOBRE LA MÚSICA MEDITERRÁNEA
NASS-XXI 29
Monstruos y fronteras en el heavy:
un análisis desde lo híbrido
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
1. Recojo aquí lo expresado por Simon FRITH (1992: 146) cuando apunta que la crítica
musical y el modo en como los seguidores e intérpretes se refieren a su música está carga-
do de referencias que no son extrapolables a otros géneros o escenas. De ese modo se man-
tiene en el discurso un falso aislamiento en lo que se refiere a vocabulario, perspectivas y
valoraciones que mantiene artificialmente separados mundos musicales que en la vida real
comparten a menudo espacios y vivencias.
NASS-XXI 31
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
32 NASS-XXI
MONSTRUOS Y FRONTERAS EN EL HEAVY: UN ANÁLISIS DESDE LO HÍBRIDO
las que muchos grupos acababan por sonar y por presentarse en modos
muy personales. Con ello corroborábamos la impresión inicial de que el
heavy metal se basaba en un molde bastante flexible y adaptable, pero
constituido a partir de unos elementos sonoros y estéticos bastante deli-
mitados: la potencia, la trasgresión y el virtuosismo. Estos tres elemen-
tos fueron el hilo conductor de un análisis del género que exploraba la
manera en que cada uno de ellos se materializaba mediante elementos
sonoros, visuales o verbales concretos2.
Posteriormente he contrastado algunas definiciones e intentos de
delimitación de los géneros musicales que aparecen de manera recurren-
te en la literatura académica sobre música popular3: la amplia noción
que propone Fabbri (2002), en la que son las normas sociales las que
acotarían cada universo musical; las puntualizaciones de Allan Moore
(1993) sobre el (conf)uso de la terminología; o las aproximaciones de
corte más analítico de Middleton (1990), Moore (1993, 2003), Covach &
Boone (1997) o Stephenson (2002), entre otros. De hecho, la categoría
del género musical es una constante en mis inquietudes académicas
desde hace tiempo y me interesa no tanto en cuanto a su definición per
se sino por la capacidad ordenadora que demuestra y por la coherencia
que es capaz de otorgar al confuso universo de la música popular. Tra-
bajando además con escenarios en los cuales una determinada música
–sea el heavy, el punk, el rap o cualquier otra– articula de manera clara y
compleja un compendio subcultural (o un escena)4 que abarca actitudes,
valores, estéticas, artes paralelos, etc., esa dimensión ordenadora del
género me parece más evidente día a día.
NASS-XXI 33
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
34 NASS-XXI
MONSTRUOS Y FRONTERAS EN EL HEAVY: UN ANÁLISIS DESDE LO HÍBRIDO
NASS-XXI 35
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
36 NASS-XXI
MONSTRUOS Y FRONTERAS EN EL HEAVY: UN ANÁLISIS DESDE LO HÍBRIDO
9. Este es un proceso detectado por los seguidores: cuando se refieren a un grupo “pati-
llero” están haciendo referencia a una banda que copia el modelo establecido sin ofrecer
nada personal o nuevo, es decir cuando se percibe falta de originalidad en la propuesta y
anquilosamiento en el género.
NASS-XXI 37
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
10. El tema está editado en el CD Bloody Vivaldi. Puede escucharse una muestra en
www.greatkat.com. La web contiene además información detallada sobre Great Kat y su
propuesta musical.
38 NASS-XXI
MONSTRUOS Y FRONTERAS EN EL HEAVY: UN ANÁLISIS DESDE LO HÍBRIDO
NASS-XXI 39
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
40 NASS-XXI
MONSTRUOS Y FRONTERAS EN EL HEAVY: UN ANÁLISIS DESDE LO HÍBRIDO
supuesto tipo ideal, no lo hace mucho más que algunas bandas converti-
das al AOR o algunos discos poco logrados de grupos pertenecientes a la
NWOBHM14. En este caso no se trata de analizar cómo desde dentro del
heavy se juega con propuestas fronterizas o préstamos intergenéricos,
sino observar un caso de expropiación desde un género opuesto. A dife-
rencia de las dos anteriores no podemos leer la grabación de Hayseed
Dixie bajo ninguna suerte de experiencia de bimusicalidad. Todo lo más
podríamos hablar de un ingenioso encaje de bolillos que aprovecha el
tema pegadizo de Highway to Hell y lo recrea sobre una base armónica y
un ritmo propios del blue-grass. El resultado es una divertida parodia
sonora que muy probablemente desespere a los seguidores heavies pero
que nos brinda la oportunidad de analizar los paralelismos formales
entre ambos géneros.
El último caso presentado corresponde a una elaboración local del
heavy metal en tanto que género transnacional: el tema Pratobello que
popularizaron los tenores del grupo sardo Gruppo Rubanu en una ver-
sión de la banda Kenze Neke. Si bien en este caso el resultado es más
próximo a los cánones del hard rock que del heavy, ésta es una constante
también observada en otras escenas de ámbito muy restringido, como la
catalana: cuando los grupos están comprometidos con un ideario nacio-
nalista éste se prioriza sobre la radicalidad de las propuestas musicales
del heavy más extremo, y se enfatiza algún aspecto claramente identifi-
cable con la música del país en detrimento de otros elementos del patrón
común y estándar internacional15. El tema está recogido originalmente
en un CD titulado Liberos Rispettatos Uguales, orientado fundamental-
mente al mercado sardo. No obstante la canción puede encontrarse
fácilmente en España incluida en un doble disco recopilatorio pertene-
ciente a una serie habitual en los grandes almacenes y tiendas especiali-
zadas en músicas del mundo16. Este ejemplo representa una peculiar
forma de riproposta que recoge algunos de los elementos más caracterís-
ticos del canto a tenore de la isla de Cerdeña (polifonía y conducción de
las voces, modulaciones, timbre vocal, etc.) expresados en clave de rock
duro. Además presenta un texto en lengua sarda, que si bien es un idio-
ma habitual en la polifonía de la isla, deviene un elemento claramente
reivindicativo en el entorno de la música popular. En este caso, teniendo
NASS-XXI 41
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
Portada del CD Liberos Rispettatos Uguales del grupo sardo Kenze Neke
42 NASS-XXI
MONSTRUOS Y FRONTERAS EN EL HEAVY: UN ANÁLISIS DESDE LO HÍBRIDO
17. Tengo mis dudas sobre que la World Music o Músicas del mundo pueda considerar-
se como un género en el sentido en el que lo estamos tratando aquí, aunque así se usa
habitualmente en la prensa, la difusión y la programación. De cualquier modo es una cate-
goría relativamente reciente y muy interesante puesto que su delimitación formal única-
mente podría explicarse en función de procesos y no de sonoridades resultantes. Si el raï
argelino, el zouk antillano y las mornas caboverdianas, por poner tres ejemplos, forman
parte de esa misma categoría, las similitudes formales entre ellos se limitan al hecho de
basarse en una sonoridad peculiar y representativa de algún territorio o etnia, y combinar-
la con sonidos transnacionales para “ecualizarla” en clave de modernidad y que resulte
agradable también a un oyente occidental. Además está el hecho de que ésta es una cate-
goría que abarca necesariamente un contenido distinto en función del punto geográfico
desde el que se utilice.
NASS-XXI 43
SILVIA MARTÍNEZ GARCÍA
BIBLIOGRAFÍA
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FRITH, Simon: “Towards an Aesthetic of Popular Music” en LEPPERT, R y
MCCLARY, S (eds.) Music and Society. Cambridge University Press:
Cambridge, 1992, pp.133-149 [Hay traducción española en Francisco
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gía. Trotta: Madrid, 2001, pp. 413-435].
LÓPEZ CANO, Rubén: “Favor de no tocar el género: géneros, estilo y com-
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MARTÍNEZ, S. (eds.) Voces e imágenes en la etnomusicología actual
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MARTÍNEZ GARCíA, Silvia: Enganxats al heavy. Música, cultura, trangressió.
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MOORE, Allan F. (ed.): Analyzing Popular Music. Cambridge University
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44 NASS-XXI
MONSTRUOS Y FRONTERAS EN EL HEAVY: UN ANÁLISIS DESDE LO HÍBRIDO
DISCOGRAFÍA CITADA
The Great Kat: Bloody Vivaldi (s.f.)
Apocalyptica: Apocalyptica plays Metallica by four cellos (1996)
Hayseed Dixie: A Hillbilly Tribute To AC/DC (2001)
Kenze Neke. Liberos. Rispettatos. Uguales (1998)
Antologia della Musica Sarda Antica e Moderna (2003)
NASS-XXI 45
Frankenstein en el estudio de grabación.
Intertextualidad, derechos de autor
y música popular
HÉCTOR FOUCE
1. SEISDEDOS, I.: “La hora del rap indie” en El País de las Tentaciones, 24 septiembre
2004, pp. 14-18.
2. KLEIN, N.: No logo. El poder de las marcas: Paidós: Barcelona, 2001, 221.
NASS-XXI 47
HÉCTOR FOUCE
3. KLEIN, N.: No logo. El poder de las marcas: Paidós: Barcelona, 2001, 221.
4. KLEIN, N.: No logo. El poder de las marcas: Paidós: Barcelona, 2001, 219.
48 NASS-XXI
FRANKENSTEIN EN EL ESTUDIO DE GRABACIÓN
NASS-XXI 49
HÉCTOR FOUCE
50 NASS-XXI
FRANKENSTEIN EN EL ESTUDIO DE GRABACIÓN
NASS-XXI 51
HÉCTOR FOUCE
15. SMIERS, J.: “La propiedad intelectual es un robo” en Le Monde Diplomatique, Ed.
española, septiembre 2001, p. 28.
16. KENNICOT, cit. en SMIERS, J.: “La propiedad intelectual es un robo” en Le Monde
Diplomatique, Ed. española, septiembre 2001, p. 28.
17. CASTELLS, M.: “Entender nuestro mundo” en Revista de Occidente, nº 205, 1998,
117.
18. SMIERS, J.: “La propiedad intelectual es un robo” en Le Monde Diplomatique, Ed.
española, septiembre 2001, p. 28.
52 NASS-XXI
FRANKENSTEIN EN EL ESTUDIO DE GRABACIÓN
19. BOYLE, en SMIERS, J.: “La propiedad intelectual es un robo” en Le Monde Diploma-
tique, Ed. española, septiembre 2001, p. 28.
20. KRETSCHMERS cit. en SMIERS, J.: “La propiedad intelectual es un robo” en Le Monde
Diplomatique, Ed. española, septiembre 2001, p. 28.
21. LOWENBERG, L.E.: Intervención en el coloquio La industria musical en la era digital.
Congreso Mondo Pop: música, medios e industria en el siglo XXI, International Association
for the Study of Popular Music (IASPM España), Madrid, 22 de noviembre de 2001.
22. FRITH, S.: Sociology of rock. Constable. Londres. 1978.
NASS-XXI 53
HÉCTOR FOUCE
23. GILMOUR cit. en PEIRANO, M.: “Mickey Mouse gana la guerra del copyright” en
http://es.gsmbox.com/news/mobile_news/all/ 94895.gsmbox (17 enero 2003).
54 NASS-XXI
FRANKENSTEIN EN EL ESTUDIO DE GRABACIÓN
tumba al ver lo que han hecho con su jorobado, pero es lo que pasa
cuando tus creaciones son de dominio público. Nuevos artistas las rein-
terpretan y el arte sigue su curso”
24. FOUCE, H.: “La música pop se hace digital: oportunidades y amenazas para la cultu-
ra” en Actas del IV Congreso Internacional Comunicación, universidad y sociedad del conoci-
miento. Universidad Pontificia de Salamanca: Salamanca, 2002, en prensa.
NASS-XXI 55
HÉCTOR FOUCE
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bre 2004, pp. 72-74
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205,1998, pp. 113-145
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experiencia social y mundos de sentido”, en Actas del VII Congreso de
la Sociedad Española de Etnomusicología. Museo Nacional de Antro-
pología: Madrid, 2004.
FOUCE, H.: “La música pop se hace digital: oportunidades y amenazas
para la cultura” en Actas del IV Congreso Internacional Comunicación,
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LOWENBERG, L.E.: Intervención en el coloquio La industria musical en la
era digital. Congreso Mondo Pop: música, medios e industria en el siglo
XXI, International Association for the Study of Popular Music (IASPM
España), Madrid, 22 de noviembre de 2001.
MARTI, J.: Mesa redonda “World music ¿el folklore de la globalización?”
en Trans, nº 7, diciembre 2003 (www. sibetrans.com/trans/trans7
/redonda.htm).
56 NASS-XXI
FRANKENSTEIN EN EL ESTUDIO DE GRABACIÓN
NASS-XXI 57
Más allá de la intertextualidad.
Tópicos musicales, esquemas
narrativos, ironía y cinismo en la
hibridación musical de la era global
RUBÉN LÓPEZ CANO
AMOR Y CÍRCULO DE DO
Durante los años cincuenta y sesenta, los cantantes de rock&roll
popularizaron un género de balada romántica que se caracteriza por su
estructura armónica: I-vi-ii-V-I o I-vi-IV-V-I. Hay una gran variedad de
canciones románticas cuyo rasgo principal es esta progresión. Es el caso
de I Was the One que cantaba Elvis Presley. En Latinoamérica esta pro-
gresión fue asimilada por el bolero, el género romántico por antonoma-
sia de esos tiempos. Así las cosas, la sucesión armónica devino en emble-
NASS-XXI 59
RUBÉN LÓPEZ CANO
1. Los curiosos sobre este género pueden consultar las páginas web
http://javiersolis.yomarnathalia.com/ y http://www.iespana.es/webpedroinfante/javier.html.
60 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
NASS-XXI 61
RUBÉN LÓPEZ CANO
Intro
“She’s not a girl who misses much…”
(0’-0’12’’)
Rock1
(0’12’’-0’42’’) “She’s well acquainted with the touch of the
velvet hand…”
(en modo menor
pesante y reiterativo):
Blues
“I need a fix ‘cause I’m going down…”
(0’42’’-1’11’’)
Rock2
(1’11’’-1’34’’) “Mother Superior jump the gun…”.
(mezcla folk rock
con otros estilos de rock)
Círculo de Do
(1’34’’-2’ ‘’43) “Happiness is a warm gun…. When I hold you in
my arms, And I feel my finger on your trigger,
I know no one can do me no harm. Because hap
piness is a warm gun… yes it is…”.
62 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
DE LA INTERTEXTUALIDAD AL TÓPICO
Para saber cómo funcionan estos procesos debemos distinguir prime-
ro entre varios tipos de intertextualidad que suelen ocurrir en la música
pop:2 1) cita: es la referencia a piezas o fragmentos de piezas específicas;
2) parodia: una melodía, tema o unidad identitaria de una canción ya
existente es usada como base de una nueva composición; 3) tópico: un
trozo de música nos remite a un género o estilo o tipo de música deter-
minado distinto al de la pieza donde aparece y 4) alusión: referencias
vagas, posibles o latentes a estructuras, sistemas o procedimientos gene-
rales de una obra, autor o estilo3. De todos estos procedimientos el tópi-
co es el que permite desarrollar estrategias analíticas más eficaces para
el estudio de los procesos semióticos complejos producidos por la inter-
textualidad.
La noción de tópico musical es tan vieja como las teorías de la retóri-
ca musical del Barroco4. Leonard Ratner5 reintrodujo el concepto para el
estudio de la música del clasicismo. Según él, los tópicos son “temas de
discurso musical” que aparecen a manera de thesaurus de figuras carac-
terísticas desarrollados por el contacto de la música con “prácticas musi-
cales relacionadas con el trabajo, poesía, teatro, entretenimiento, danza,
NASS-XXI 63
RUBÉN LÓPEZ CANO
64 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
13. Para una revisión crítica de la evolución del concepto de tópico en música véase
Rubén LÓPEZ CANO: “The Expressive Zone…” y “Entre el giro lingüístico y el guiño herme-
néutico: tópicos y competencia en la semiótica musical actual”. Revista Cuicuilco 9 (25),
2002. Hay versión en Internet disponible en www.geocities.com/lopezcano.
14. LÓPEZ CANO: “The Expressive Zone...”; “Entre el giro lingüístico y el guiño herme-
néutico...” y “From Pragmatics to Enactive Cognition. A new paradigm for the develop-
ment of musical semiotics” Comunicación presentada en Second International Symposium
on Musical Language Sciences. Saint-Rémy-de-Provence, October 14-17, 2004. Hay versión
en Internet disponible en www.geocities.com/lopezcano.
15. Eso lo distingue también de la noción de sinécdoque de género de Philipe TAGG. Cf.
Philip TAGG: “Introductory notes to the semiotics of music”. Liverpool, Brisbane: July,
1999. Hay versión en Internet disponible en http://www.theblackbook.net/acad/tagg/tea-
ching/analys/semiotug.pdf.
16. El concepto de marcos y guiones cognitivos proviene de la inteligencia artificial. Cf.
M. MINSKY: “A framework for representing knowledge”, en Patrick Winston (ed.), The Psy-
chology of computer vision. Mc Graw-Hill: Nueva York, 1975. y The society of mind. Simon
& Schuster: Nueva York, 1985. Para su aplicación a la música cf. R. LÓPEZ CANO: “Entre el
giro lingüístico...” y De la Retórica a las Ciencias Cognitivas.
17. La noción proviene de la semiótica de la percepción de Humberto Eco. Cf. U. ECO:
Kant y el ornitorrinco. Lumen: Barcelona 1999. Es la articulación de conocimiento que nos
permite reconocer la identidad de aquello que se percibe. En música, los tipos cognitivos
dan lugar a tipos estilísticos. Robert Hatten en su Musical Meaning in Beethoven, introdujo
este último concepto pero sin apoyarse en Eco. En mi propuesta teórica, la información
contenida en tipo cognitivo musical puede ser: 1) relaciones icónicas; 2) esquemas; 3)
recursos instruccionales; 4) información anexa disponible en otros canales perceptivos; 5)
posibilidades interactivas o affordances. Cf. LÓPEZ CANO: “The Expressive Zone...”, “From
Rhetoric Musical Figures to Cognitive Types…” y De la Retórica a las Ciencias Cognitivas.
NASS-XXI 65
RUBÉN LÓPEZ CANO
antemano los elementos que integran cada género y los puede poner en
acción sin necesidad de que aparezcan explícitamente en el objeto musi-
cal que escucha: los activa in absentia: La acción de los tópicos se basa
en una sinécdoque pars pro toto.
El escucha no está obligado a conocer todos los elementos que inte-
gran un género para reconocerlo o producir un tópico. Del mismo modo,
la configuración musical que detona el tópico puede carecer de muchas
de las marcas o rasgos considerados como “propios” del género o tipo de
música en cuestión. La inserción de un fragmento musical en un género
(entendido como mundo de sentido) responde al proceso complejo que
las ciencias cognitivas conocen como categorización. Las teorías cogniti-
vas recientes sugieren que estos procedimientos se fundamentan más en
lógicas de prototipos que en taxonomías basadas en rasgos necesarios y
suficientes.18
El tópico es pivote de la cognición musical toda vez que es capaz de
producir correlaciones complejas; funcionar como una herramienta
para la búsqueda de sentido, instalarnos en un estado de cosas perfecta-
mente definido, posicionarnos psicomotoramente para la interacción
corporal con la música y determinar claramente el tema o trama desa-
rrollado en el discurso musical. La aparición de un tópico da acceso a
fases superiores emergentes y autoorganizadas de procesamiento cogniti-
vo.19 Cuando un tópico emerge, el analista deja de pensar exclusivamente
en términos de simples progresiones armónicas o secuencias melódicas.
En su lugar, comienzan a aparecer géneros, estilos, prácticas musicales
específicas y valores cognitivos, corporales, semióticos pero también
18. Para una introducción al estudio de los procesos de categorización cf. E. MARGOLIS
y S. LAWRENCE (eds.): Concepts: core readings. MIT Press: Cambridge, MA, 1999. El com-
pendio más importante de estudios recientes así como de las teorías de categorización por
prototipos está en G. LAKOFF: Women, Fire, and Dangerous Things; Chicago University
Press: Chicago, 1987. Para una aplicación a los géneros musicales cf. R. LÓPEZ CANO:
“Favor de no tocar el género: géneros, estilo y competencia en la semiótica musical cogniti-
va actual”; Actas del VII Congreso de la SIbE (Museo Nacional de Antropología, Madrid, 27-
29 june 2002); SibE: Barcelona (en prensa). Hay versión en Internet disponible en
www.geocities.com/lopezcano.
19. Para los procesos de emergencia y autoorganizacón cf. Andy CLARK: Estar ahí. Cere-
bro, cuerpo y mundo en la nueva ciencia cognitiva. Paidós: Barcelona, 1999 y Steven Jon-
son: Sistemas emergentes. O qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software.
Fondo de cultura económica: Madrid, 2003. Para una aplicación al estudio de la cognición
musical cf. R. LÓPEZ CANO: De la Retórica a las Ciencias Cognitivas y “From Pragmatics to
Enactive Cognition.
66 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
NASS-XXI 67
RUBÉN LÓPEZ CANO
25. Esto ocurre mucho en la Timba o hipersalsa cubana. Este género articula musical-
mente las conductas de cinismo que requiere la supervivencia en las precarias condiciones
económicas, sociales y morales que padece la isla. Para un estudio del cinismo en la timba
y su papel en la articulación de arquetipos culturales como el “Chico duro de la Habana”
cf. R. LÓPEZ CANO “Timba and the rhetorics of cynicism. Toward an Enactivistic approach
to a Cognitive Musical Semiotic” y “The Though Boy from Havana:Gesture, interpellation
and enactive semiotics in Cuban Timba”. Comunicaciones presentadas en el 8 International
Conference on Musical Signification. Université Paris 1, Institut Finlandais. Paris 3-8 Octo-
ber 2004 Hay version en internet disponible en www.geocities.com/lopezcano.
68 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
NASS-XXI 69
RUBÉN LÓPEZ CANO
70 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
Parlato de Hip-hop
NASS-XXI 71
RUBÉN LÓPEZ CANO
72 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
De este modo, tenemos que las retóricas del amor de los tópicos cír-
culo de Do-Bolero y la parla de hip-hop son irreconciliables. El lenguaje
hiperbólico del Círculo de Do en el que se exaltan infinitamente las cuali-
dades de la amada se reduce a una pallilogia: la repetición literal del
mismo elemento que en el ejemplo estudiado satiriza el almíbar hiperbo-
lizado del Círculo de Do: “decirte que te quiero, te quiero, quiero,
quiero”…
Los elementos tímico-kinéticos de las imágenes son asimétricos en
muchos momentos. La banda y las madres en ocasiones se mueven y
bailan de un modo no acorde con el Círculo de Do. La superabundancia
de tópicos no se puede asimilar en un solo recorrido unidireccional. La
única manera de entender este fragmento es en clave irónica. En efecto,
la banda está ironizando sobre algunas de las instituciones sociocultura-
les más preciadas en México: los ritos por medio de los cuales se exalta
el amor y respeto a la madre.
CONCLUSIÓN
Este ejemplo es evidente y de simple resolución. Sin embargo, existen
otras músicas y otros casos en los cuales es necesario el uso de instru-
mentos teóricos más refinados y la aplicación de interpretaciones más
poderosas para organizar y comprender el entramado intertextual. El
concepto de tópico, tal y cómo es utilizado en la semiótica musical
reciente y como lo propongo en mi trabajo, puede colaborar en este tipo
de estudios.26
BIBLIOGRAFÍA
AGAWU, Kofi: Playing with Signs, A Semiotic Interpretation of Classical
Music. Princeton University Press: Princeton, 1991.
CLARK, Andy: Being there. Putting Brain, Body and World Together Again.
MIT press: Cambridge, 1997.
26. Otras características de los tópicos son: Pueden remitir a situaciones de consumo
musical. Un solo tópico puede sostener toda una pieza. La confrontación de tópicos no asi-
milables puede venir de la poca adecuación de la música con respecto del enunciador. Por
ejemplo: un grupo de rock tocando salsa. La cantidad de tópicos que una pieza puede
soportar está limitada por constricciones cognitivas como: que sea reconocible, que permita
la articulación de informaciones abundantes de elementos in absentia, etc. El uso atípico
de combinaciones de tópicos expande los límites de la competencia musical en determinado
género o esquema narrativo
NASS-XXI 73
RUBÉN LÓPEZ CANO
74 NASS-XXI
MÁS ALLÁ DE LA INTERTEXTUALIDAD...
NASS-XXI 75
RUBÉN LÓPEZ CANO
RATNER, Leonard G.: Classic Music: Expresion, Form and Style. Schirmer
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http://www.theblackbook.net/acad/tagg/teaching/analys/semiotug.pdf
Liverpool, Brisbane: July, 1999.
TARASTI, Eero: A Theory of Musical Semiotics. Indiana University Press:
Bloomington and Indianapolis, 1994.
76 NASS-XXI
¡Rumbero, ven a la timba!
La timba como espacio
de apropiaciones múltiples*
ÍÑIGO SÁNCHEZ FUARROS
* Este trabajo ha sido realizado mientras disfrutaba de una beca de Formación del Pro-
fesorado Universitario, del Ministerio de Educación y Ciencia (AP2002-0142). Me gustaría
expresar mi agradecimiento a Josep Martí, por sus valiosos comentarios sobre las primeras
versiones de este texto, a Rubén López Cano, por numerosas conversaciones sobre la
timba, y a Gerardo de Cremona por su inestimable ayuda durante el proceso de escritura.
1. Entre ellas podemos destacar la apertura de ciertos sectores de la economía nacional
a la inversión extranjera, la expansión de la industria turística, la legalización del empleo
por cuenta propia, la libre circulación del dólar y la creación de mercados agropecuarios.
Para un análisis más detallado, véase J. A. MORENO (ed.): Cuba: Periodo Especial Perspecti-
vas. Editorial de Ciencias Sociales: La Habana, 1998.
2. Véase Í. SÁNCHEZ: Timba y cubanidad. El aporte de la rumba en la música popular
bailable cubana de los noventa. Music Dissertation. Royal Holloway, Universidad de Lon-
dres, 2000. [Sin publicar].
NASS-XXI 77
ÍÑIGO SÁNCHEZ FUARROS
78 NASS-XXI
¡RUMBERO, VEN A LA TIMBA! LA TIMBA COMO ESPACIO DE APROPIACIONES MÚLTIPLES
4. Véase, C. KEIL Y S. FELD: Music Grooves. Essays and Dialogues. The University of
Chicago Press, Chicago, 1994; y A. BARAÑANO et al.: “World music, ¿El folklore de la globa-
lización?”, en TRANS. Revista transcultural de música, 7, 2003.
URL: http://www.sibetrans.com/trans/trans7/indice7.htm [Fecha de consulta, marzo de
2004].
5. J. J. CARVALHO: “La etnomusicología en tiempos de canibalismo musical. Una refle-
xión a partir de las tradiciones musicales afro-americanas”, en TRANS. Revista transcultu-
ral de música, 7, 2003. URL: http://www.sibetrans.com/trans/trans7/indice7.htm.
6. Véase, por ejemplo, S. FELD: “Notes on World Beat”, en C. KEIL y S. FELD, op. cit.
7. L. ACOSTA: “La timba y sus antecedentes en la música popular cubana del siglo XX”,
en El Solar de la Timba, 3, 2003. http://www.solardelatimba.com/main_art/esp_timba-ante-
cedentes.htm [Fecha de consulta: marzo, 2004].
NASS-XXI 79
ÍÑIGO SÁNCHEZ FUARROS
EN LA CALLE
80 NASS-XXI
¡RUMBERO, VEN A LA TIMBA! LA TIMBA COMO ESPACIO DE APROPIACIONES MÚLTIPLES
NASS-XXI 81
ÍÑIGO SÁNCHEZ FUARROS
14. Un buen ejemplo de este solapamiento entre la rumba y la timba son las siguientes
declaraciones de Isaac Delgado, quien fuera cantante de NG La Banda en esta primera
época. A propósito de la concesión de un premio Grammy al disco La rumba soy yo, Delga-
do afirma:
“Hoy se habla de timba como un nuevo ritmo o tendencia de nuestra música popular
contemporánea, cuando realmente desde los tiempos de antaño se reunían los rumberos a
bailar, a decir, a sentir (...) desde entonces los que mejor “la decían y la bailaban” eran tim-
beros, los verdaderos timberos”. I. DELGADO: “La rumba son ellos”, La Jiribilla 26 URL:
http://www.lajiribilla.cu/2001/n26_noviembre/769_26.html [Fecha de consulta: marzo
2004]. Énfasis mío.
82 NASS-XXI
¡RUMBERO, VEN A LA TIMBA! LA TIMBA COMO ESPACIO DE APROPIACIONES MÚLTIPLES
15. Conviene destacar cómo esta iniciativa cristalizó, poco después, en un circuito esta-
ble de música popular bailable que permitió a las orquestas más jóvenes acercar sus pro-
puestas a un público que, de otra manera, no hubiera podía costearse con facilidad estas
actuaciones en espacios dirigidos especialmente al turismo. También es interesante anotar
cómo, al tiempo que esto sucedía, las agrupaciones timberas llevaron el barrio y su proble-
mática al corazón de la emergente escena musical habanera, concentrada en hoteles y esta-
blecimientos dirigidos al turismo internacional. V. PERNA, op. cit., 2002, p. 216.
16. J. L. CORTÉS, op. cit., 1992 track 1.
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ÍÑIGO SÁNCHEZ FUARROS
84 NASS-XXI
¡RUMBERO, VEN A LA TIMBA! LA TIMBA COMO ESPACIO DE APROPIACIONES MÚLTIPLES
19. N. SUBLETTE: “Rumba 2001”, en La Jiribilla Revista Digital de Cultura Cubana, 26.
URL: http://www.lajiribilla.cu/2001/n26_noviembre/769_26.html [Fecha de consulta:
marzo, 2004].
20. Esta afirmación no implica desvincular a la timba de todas esas otras tradiciones
de la música popular cubana. Las influencias del son, y de otros estilos musicales vincula-
dos al mismo, son innegables. Lo que sí me parece interesante remarcar es que la timba
establece un vínculo más estrecho con todo aquellos vinculado al complejo de la rumba.
21. M. T. LINARES: “La más pura expresión de la cubana”, en La Jiribilla 26. URL:
http://www.lajiribilla.cu/2001/n26_noviembre/769_26.html [Fecha de consulta: marzo,
2004].
22. Esta sección es conocida como montuno, y así me referiré a ella de aquí en adelante.
23. V. ELI y M. A. ALFONSO: La música entre Cuba y España: Tradición e innovación.
Autor: Madrid, 1999.
NASS-XXI 85
ÍÑIGO SÁNCHEZ FUARROS
24. Citado en F. PADRON: “Sólo soy un Van Van”, en Salsa Cubana, 7-8, 1998, pp. 32-36.
25. En J. L. CORTÉS : Cabaret Estelar. MC Caribe Productions C-9463, 1995.
26. En P. FERNÁNDEZ GALLO, Con la conciencia tranquila. CD Nueva Fania NF108,
1997.
86 NASS-XXI
¡RUMBERO, VEN A LA TIMBA! LA TIMBA COMO ESPACIO DE APROPIACIONES MÚLTIPLES
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del siglo XX”, en El Solar de la Timba, 3, 2003. URL: http://www.solar-
delatimba.com/main_art/esp_timba-antecedentes.htm [Fecha de con-
sulta: marzo, 2004].
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1999. URL: http://www.miaminewtimes.com/issues/1997-06-19/featu-
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CARVALHO, J. J.: “La etnomusicología en tiempos de canibalismo musical.
Una reflexión a partir de las tradiciones musicales afro-americanas”,
en TRANS. Revista transcultural de música, 7, 2003. URL:
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DANIEL, Y.: Rumba, Dance and Social Change in Contemporary Cuba.
Indiana University Press: Bloomington y Indianapolis, 1995.
NASS-XXI 87
ÍÑIGO SÁNCHEZ FUARROS
88 NASS-XXI
El Himno de Riego.
Música, política y patrimonio
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
NASS-XXI 89
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
90 NASS-XXI
EL HIMNO DE RIEGO. MÚSICA, POLÍTICA Y PATRIMONIO
nas de las músicas más relevantes del género4. Pero parece que nadie se
ha preguntado nunca qué tiene una música determinada para que sea
más patriótica que otra, para que la gente la acepte como himno o para
que ciertos dirigentes la impongan o rechacen como tal. A medio camino
entre la música culta y la tradicional, no ha sido estudiada en una tradi-
ción española centrada, por un lado, en salvaguardar las “grandes obras”
de nuestro siglo de oro y, por otro, en buscar la receta nacional, indígena,
nuestra sin aleaciones exóticas, hija de sangre de nuestra raza y de nuestro
genio5. Por ello planteo la posibilidad de hablar de ciertas acciones que
han asociado esta música a unos discursos, a veces, contrapuestos.
NASS-XXI 91
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
Mitos fundacionales
Parte de las narraciones sobre el origen de este himno lo sitúan en la
propia localidad de Benasque, de donde derivaría al resto del país, ya
que sería éste el lugar donde se inspiraría el propio Riego para adoptarlo
y adaptarlo como himno:
Está documentado que Riego pasó por Benasque. Se exilió a Francia
y está claro que pasó por Benasque. Si adaptó su himno de la música
que escuchó aquí estoy convencido que sí, aunque no lo pueda demos-
trar. Sí, porque se baila en Benasque, en Eriste, en Sahún, y en San
Juan de Plan. Riego, efectivamente, clarísimamente lo cita, que a su
regreso de Francia pasó por aquí. Adaptó esta música para el Himno,
porque sería mucha casualidad que en aquellos momentos, el paso de
una columna, de un batallón, debía ser un acontecimiento bastante
extraordinario, pero si pasó por Benasque no tuvo por qué afectar a
Plan6.
92 NASS-XXI
EL HIMNO DE RIEGO. MÚSICA, POLÍTICA Y PATRIMONIO
men, la versión local de los hechos postula un origen propio del himno
que Riego copiaría para su uso militar y patriótico. Sea o no sea cierto,
lo que está claro es que la gente cree en la antigüedad y propiedad popu-
lar de dicha música, y ésta nos parece suficiente razón como para que
tenga el peso que tiene como símbolo de la identidad colectiva de aque-
llos que, por razones de territorialidad, se identifican con él.
NASS-XXI 93
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
9. En REY, 2001:44.
94 NASS-XXI
EL HIMNO DE RIEGO. MÚSICA, POLÍTICA Y PATRIMONIO
Serenos y alegres
Valientes y osados
Cantemos soldados
El himno a la lid.
Soldados: la patria
Nos llama a la lid
Juremos por ella
Vencer o morir.
NASS-XXI 95
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
Parece ser, como apuntaba Rey en la cita anterior, que hubo varias
músicas con carácter marcial dedicadas a Riego, de las cuales sólo ésta
llegó a convertirse en un “himno”, en el sentido más emblemático de la
palabra. Como dice Díaz Viana, La popularidad fue tal que las Cortes, en
la sesión de 3 de abril de 1822, declararon el himno marcha nacional. La
reacción en 1824 convirtió en un delito la ejecución del Himno de Riego,
que pasaría a ser el acompañamiento inevitable de todos los alzamientos
liberales12.
Es decir, que la marcha nacional pasó de repente a estar prohibida,
en un momento en que el absolutismo volvió a reinar. Automáticamente
el Himno de Riego debió de cargarse de connotaciones liberales y, ade-
más, transgresoras del orden político existente, lo cual no haría sino per-
petuar su popularidad y difusión. De nuevo, Ruiz Cabello argumenta
que la urgencia por delimitar las diferencias partidistas mediante el empleo
de ciertos símbolos fue la verdadera causa que motivó el que las dos obras
musicales anónimas que representan el enfrentamiento ideológico de aquel
momento, la Marcha granadera (actual himno nacional) y el Himno de
Riego, posean las atribuciones patrióticas con que después serán interpre-
tadas. La primera, obra instrumental de gran marcialidad, identificaba a
los realistas y a la causa de la monarquía absolutista. Por su parte, el
Himno de Riego, composición que tenía la ventaja de contar con un texto,
se enarbolaba como símbolo de quienes defendían las ideas liberales y
mantenían la vigencia de la Constitución de 181213.
Es decir que, según Ruiz Cabello, el Himno de Riego se convirtió en
un símbolo del liberalismo político en la España del XIX frente a los
absolutistas que oponían la Marcha granadera como estandarte o “eslo-
gan” de su ideología. Debemos subrayar que es muy frecuente crear este
tipo de dualidades en las interpretaciones históricas para polarizar dos
términos supuestamente contrarios. Nuestro propio canon musical de
occidente está lleno de dualidades de este tipo14 y, aunque nos sea útil
como manera de organizar un pasado complejo, también lo simplifica
enormemente, ya que normalmente los términos polarizadores no sue-
len ser antagónicos, sino más bien complementarios y sujetos a distintas
gradaciones. Para demostrar que lo que digo puede tener cierto sentido,
expondré una letra aplicada a este himno tan supuestamente liberal y
republicano:
96 NASS-XXI
EL HIMNO DE RIEGO. MÚSICA, POLÍTICA Y PATRIMONIO
NASS-XXI 97
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
La Chunta Aragonesista
Desde el año 1995, la Chunta Aragonesista utiliza como eslógan
musical el Himno de Riego en una versión realizada por Biella Nuei, un
conocido grupo folk de Aragón, convenientemente arreglada para aque-
llos instrumentos que son pertinentes a esta etiqueta de “tradicional”.
Como me comenta un miembro de dicho partido político,
Para nosotros es “el baile de los mayordomos” o “el bal de Benás”,
un baile muy extendido en el Pirineo aragonés, por eso tiene dos nom-
bres. Para nosotros tiene un doble componente: el de música tradicional
aragonesa (como nacionalistas) y un toque republicano. Utilizamos la
versión más tradicional con gaitas aragonesas (...)16
98 NASS-XXI
EL HIMNO DE RIEGO. MÚSICA, POLÍTICA Y PATRIMONIO
De alguna manera, esta versión crea una fusión entre los dos princi-
pales significados anteriores, la unión entre lo patrimonial y lo político
de mano de un nuevo nacionalismo aragonés. Cuando los encargados de
elegir una música para la campaña electoral de la Chunta escogen la
melodía del Ball Benás, están eligiendo, primero, una melodía cuyo ori-
gen se atribuye a los habitantes del Pirineo, es decir, una melodía que
pertenece al patrimonio aragonés. Además, es una melodía con connota-
ciones políticas de izquierda, como ya hemos visto en puntos anteriores.
Por tanto, es una música cargada de connotaciones progresistas y etnici-
tarias, y ésta ha sido la principal razón de la decisión de este partido
político a la hora de utilizarla como reclamo en su campaña electoral.
La música es un elemento más dentro de esta campaña, y, en su configu-
ración formal, es decir, en los sonidos que configuran esa melodía, no
hay nada que nos pueda hacer sospechar qué tipo de ideas suscita en los
oyentes. Existe un cambio en el sonido derivado de una instrumentación
diferente, lo que se ha llamado “versión más tradicional” y que nos per-
mite formular otra de las conclusiones a las que se suele llegar a través
de las manifestaciones musicales folclorizadas: resulta curioso que,
mientras que en la localidad donde el himno acompaña al baile tradicio-
nal éste sea interpretado por una charanga y en la posterior elaboración
de los grupos folclóricos la formación sea otra más adecuada a los cáno-
nes estéticos de la etiqueta tradicional. Esto nos lleva a pensar que, al
margen del proceso de creación, somos más bien nosotros los que atri-
buimos ciertas cualidades a la música o la asociamos con ciertas expe-
riencias vitales que la dotan de sentido y de significado.
NASS-XXI 99
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ SERENA
BIBLIOGRAFÍA
AYATS, Jaume: “Cómo modelar la imagen sonora del grupo: los eslóganes
de manifestación”, en Revista transcultural de música, 6, 2002,
http://www.sibetrans.com/trans/trans6/ayats.htm (consulta realizada
en Marzo de 2004).
BAJÉN, Luis Miguel: “Anchel Conte, Estudioso de las Danzas del Sobrar-
be”, entrevista realizada en Revista de la Asociación de Gaiteros de
Aragón, nº 3, 1994.
BLACKING, John: “Some problems of theory and method in the study of
musical change”, en Yearbook of the International Folk Music Council,
12, 1977.
CASTÁN GARCÍA, Carlos: El Dance de Albeta, Centro de Estudios Borjanos:
Borja, 2000.
DÍAZ VIANA, Luis: Canciones Populares de la Guerra Civil, Taurus: Madrid,
1998.
100 NASS-XXI
EL HIMNO DE RIEGO. MÚSICA, POLÍTICA Y PATRIMONIO
Informantes y colaboradores:
– Javier Mora (Benasque)
– Josefina Musulén (Zaragoza)
– Francisco Ruiz Cabello (Sevilla)
– Luis Sorando (Zaragoza)
NASS-XXI 101
Fenómenos de apropiación y
reapropiación en la música
tradicional cántabra
SUSANA MORENO FERNÁNDEZ
INTRODUCCIÓN
Esta comunicación versa sobre ciertos fenómenos relacionados con
la conciencia de propiedad de la tradición registrados en el movimiento
de revitalización de la música tradicional de Cantabria durante las dos
últimas décadas1. En ella mostramos cómo, en respuesta a ese movi-
miento, la comunidad cántabra ha conservado y recuperado parte de su
música tradicional, para lo cual la ha modificado ligeramente con el fin
de satisfacer las necesidades estéticas y comerciales de la sociedad
actual. En otros casos la ha reelaborado, apropiándose voluntariamente
de otras músicas foráneas con las que ha entrado en contacto.
Varios son los autores2 que han estudiado fenómenos de cambio
musical similares en España. Me sirvo de algunos de ellos en este análi-
sis en Cantabria, en donde poca atención se ha prestado a tales procesos
hasta el momento. Principalmente, pongo en relación los fenómenos de
apropiación y reapropiación que coexisten hoy en la tradición musical
cántabra con las categorías de recuperación, conservación y reinvención
de las tradiciones3 que propone Ramón Pelinski como actitudes típicas
ante la tradición 4 en situaciones de cambio musical.
1. Este trabajo está vinculado con mi proyecto de tesis doctoral, titulado Aproximación
a un estudio del cambio musical. Procesos registrados en las prácticas tradicionales del rabel
en Cantabria.
2. Destacan entre ellos los de Josep Martí (1993 y 2000), Ramón Pelinski (2000), junto
a Mª A. LIZARAZU DE MESA (1990), y M. A. GARCÍA BERLANGA, s.f., “Tradición y evolución en
el flamenco” [http://www.ugr.es/-berlanga/tradicion-renovacion.htm], p. 1-7, cons. 12-1-04.
3. Pelinski contempla también la categoría de la “amnesia selectiva” (2000: 119).
4. Ibidem.
NASS-XXI 103
SUSANA MORENO FERNÁNDEZ
5. Op.cit.: 120.
6. Ibidem.
7. Op. cit.: 119.
8. Op. cit.: 120.
104 NASS-XXI
FENÓMENOS DE APROPIACIÓN Y REAPROPIACIÓN EN LA MÚSICA TRADICIONAL CÁNTABRA
NASS-XXI 105
SUSANA MORENO FERNÁNDEZ
106 NASS-XXI
FENÓMENOS DE APROPIACIÓN Y REAPROPIACIÓN EN LA MÚSICA TRADICIONAL CÁNTABRA
BIBLIOGRAFÍA
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LIZÁRAZU DE MESA, Mª A.: Música popular tradicional en Guadalajara: aná-
lisis del proceso de innovación y cambio cultural, Tesis Doctoral, Uni-
versidad Complutense de Madrid: Madrid, 1990.
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celona, 1993.
MARTÍ I PÉREZ, J.: Más allá del arte. La música como generadora de realida-
des sociales, Los 7 mares. Deriva Editorial: Barcelona, 2000.
NASS-XXI 107
SUSANA MORENO FERNÁNDEZ
PUBLICACIONES ELECTRÓNICAS19
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Luétiga, [http://www.luetiga.com/principal.html], pág. 1, cons. 26-12-
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ATLÁNTICA, 2001, “Biografía” en Atlántica. Músicas celtas desde Cantabria,
[http://clientes.vianetworks.es/personal/atlantica/biografia.html],
cons. 21-02-04.
FUNDACIÓN CULTURAL SON AL SON, 2000, “Principal” en Nuestra música
tradicional, [http://www.radiorabel.com/tienduca], págs. 1 y 2, cons.
6-02-04.
G ARCÍA B ERLANGA , M.A.: “Tradición y evolución en el flamenco”,
[http://www.ugr.es/-berlanga/tradicion-renovacion.htm]
SUERIO, D., 29-8-02, “Luétiga: Quince años de folk cántabro” en La facto-
ría del ritmo 14. El sonido de las calles, [http://www.lafactoriadelrit-
mo.com], cons. 26-12-03.
19. Para citar estas fuentes obtenidas de Internet he seguido las sugerencias recogidas
en: Clanchy, J. y Ballard, B. (2000) Cómo se hace un trabajo académico. Guía práctica para
estudiantes universitarios, Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza (1ª ed. 1997), pp.
188 y 192. En ellas cito: apellido y nombre del autor o patrocinador de la página, fecha de
publicación, título, obra o servidor y dirección de Internet, y la fecha en que accedí al
documento.
108 NASS-XXI
Lo decisivo fue la mezcla: y esa mezcla
sólo ocurrió en Andalucía. Algunas
reflexiones acerca de la identidad
andaluza en el discurso flamencológico
ROLF BÄCKER
INTRODUCCIÓN
Lo decisivo fue la mezcla: y esa mezcla sólo ocurrió en Andalucía.
Cuando Félix Grande escribió esta frase, en su Memoria del flamenco1, se
refirió, por supuesto, a la mezcla de las diversas influencias que se atri-
buían al flamenco y que siguen atribuyéndosele, como la árabe, la judía,
la bizantina o la gitana, para enumerar sólo las más importantes. Aquí,
sin embargo, no queremos entrar otra vez en tales discusiones acerca del
origen del flamenco, sino más bien llamar la atención sobre el lugar
donde se produjo la mencionada mezcla: Andalucía. Mientras que los
demás elementos que participaron en la creación del flamenco han sido
objetos de extensas polémicas, el factor, digamos, local, representa una
constante que se refleja en las teorías más diversas e incluso a veces
opuestas. Además, la asociación del flamenco a dicha región parece tan
estrecha e inmediata que sirve hasta de motivo principal para una cam-
paña de publicidad, en la cual varios elementos provenientes del mundo
flamenco –zapatos rojos de bailaora que calza una chica por lo demás
vestida de colores poco llamativos; un hombre de traje dentro de una
sala grande, acompañando el fuerte aplauso de los demás con palmeo,
etc.– irrumpen en contextos que normalmente se considerarían ajenos al
flamenco. Así, por más simple y superficial que sea la descrita publici-
dad, nos remite a unas oposiciones básicas. Son más que nada estas
oposiciones –el flamenco frente a lo que no es flamenco, Andalucía fren-
te a otras regiones, lo andaluz frente a lo que no es andaluz– que, al fin y
al cabo, marcan los límites entre los que se desarrolla el discurso de su
identidad.
NASS-XXI 109
ROLF BÄCKER
2. Para una discusión de las tesis más importantes al respecto, cf. ibid., pp. 161,
165seqq.
3. Cf. PEDRELL, Felip, Cancionero musical popular español, tomo II, Boileau: Barcelona,
1958
4. Cf. ROSSY, Hipólito, Teoría del cante jondo, Credsa: Barcelona, 1966.
110 NASS-XXI
LO DECISIVO FUE LA MEZCLA: Y ESA MEZCLA SÓLO OCURRIÓ EN ANDALUCÍA...
5. INFANTE, Blas, Orígenes de lo flamenco y secreto del cante jondo, Junta de Andalucía -
Consejería de Cultura: Sevilla, 1980.
NASS-XXI 111
ROLF BÄCKER
6. Félix Grande señala, dentro de la flamencología, “dos vertientes, más o menos dife-
renciadas. Una, aferrada a procedimientos casi exclusivamente formales; sirviendo, por lo
tanto, resultados desprovistos del rostro trágico del cante; de algún modo, castrando su
poder semental para evidenciar la proliferación del dolor que le sirvió de nacimiento. Otra,
constantemente recurriendo al análisis de sus raíces sociales y étnicas, y desoyendo en oca-
siones la más elemental información musicológica; sirviendo, por lo tanto, resultados
sociologistas y a menudo muy poco reposados.” (GRANDE 1999, p. 496).
7. Cf. CABA, Carlos; CABA, Pedro, Andalucía, su comunismo y su cante jondo, Atlántico:
Madrid, 1933; CANSINOS-ASSENS, Rafael, La copla andaluza: folclore, EAUSA: Granada,
1985.
8. Cf., por ejemplo, MORENO NAVARRO, Isidoro, “El flamenco en la cultura andaluza”, en
CRUCES ROLDAN 1996, p. 17.
9. MARVAUD, Ángel, La question sociale en Espagne, Félix Acran: Paris, 1910.
112 NASS-XXI
LO DECISIVO FUE LA MEZCLA: Y ESA MEZCLA SÓLO OCURRIÓ EN ANDALUCÍA...
10. Cf., por ejemplo, RÍOS RUIZ, Manuel, Introducción al Cante Flamenco. Aproximacio-
nes a la Historia y a las Formas de un Arte Gitano-Andaluz, Ediciones Istmo: Madrid, 1972.
11. Machado y Álvarez introduce el prólogo con la frase siguiente: “Los gitanos llaman
gachós a los andaluces, y éstos a los gitanos flamencos.” (MACHADO Y ÁLVAREZ, ANTONIO,
Cantes flamencos. Recogidos y anotados por Antonio Machado y Álvarez (Demófilo), Edi-
ciones Cultura Hispánica: Madrid, 1975 (Sevilla 1881), p. 37.
12. “Los cafés, último baluarte de esta afición, hoy, a nuestro juicio, contra lo que se
cree, en decadencia, acabarán por completo con los cantes gitanos, los que andaluzándose,
si cabe esta palabra, o haciéndose gachonales, como dicen los cantadores de profesión,
irán perdiendo poco a poco su primitivo carácter y originalidad y se convertirán en un
género mixto, a que se seguirá dando el nombre de flamencos, como sinónimo de gitanos,
pero que será en el fondo una mezcla confusa de elementos muy heterogéneos; lo bufo, lo
obsceno, lo profundamente triste, lo descompasadamente alegre, lo rufianesco, etc., etc.”
(ibid., p. 39).
NASS-XXI 113
ROLF BÄCKER
13. Ibid.
14. FALLA, Manuel de, Escritos sobre música y músicos. Introducción y notas: Federico
Sopeña, Espasa Calpe: Madrid, 52003, pp. 167seq.
15. Para estos conceptos y su aplicación al flamenco cf. CRUCES ROLDÁN, Cristina (ed.),
El Flamenco: identidades sociales, ritual y patrimonio cultural, Junta de Andalucía, Conseje-
ría de Cultura: Centro Andaluz de Flamenco: Sevilla, 1996, pp. 26seq.
16. Cf. entre otros, ORTIZ NUEVO, José Luis, Alegato contra la pureza, Libros PM: Barce-
lona, 1996. Sin embargo, hay que constatar que también se nota en algunos autores la dis-
posición a aceptar ambas facetas descritas como partes integrales del flamenco, debido a,
por un lado, los resultados de investigaciones más recientes en las que se atestigua el
aspecto “comercial” o, mejor, “profesional” del flamenco, un papel determinante en el
desarrollo histórico del género, cf. LAVAUR, Luis, Teoría Romántica del Cante Flamenco.
Raíces flamencas en la coreografía romántica europea. Edición y prólogo de Gerhard
Steingress, Signatura Ediciones: Sevilla, 1999; STEINGRESS, Gerhard, Sociología del cante
flamenco, Centro Andaluz de Flamenco: Jerez, 1993. Por otro lado, también se han puesto
de relieve la práctica imposibilidad de separar los dos ambientes nítidamente, cf. CRUCES
ROLDÁN 1996, op. cit., p. 28.
17. MACHADO, Manuel; MACHADO, Antonio, La Lola se va a los puertos. Comedia en tres
actos, Madrid: Rivadeneyra, 1929, citado por GRANDE 1999, op. cit., p. 357. Para una inter-
pretación de la escena, cf. ibid.
114 NASS-XXI
LO DECISIVO FUE LA MEZCLA: Y ESA MEZCLA SÓLO OCURRIÓ EN ANDALUCÍA...
arte que ignoraban, tenía que provocar íntima y sorda irritación en los
sumos sacerdotes de este arte.”18 Implícitamente, el autor de esta frase le
quita al comité organizador la autoridad en cuestiones flamencas, ligan-
do esto a su procedencia. Aunque tal actitud frente a los flamencólogos
no es muy difundida (recordemos que los autores de algunos de los
libros más importantes sobre el tema no eran andaluces ni a veces
siquiera españoles19) sí que se nota una cierta negligencia respecto a, por
un lado, influencias occidentales (la ópera italiana, la guitarra clásica,
etc.) y, por otro, estilos musicales que se formaron sobre todo fuera de
Andalucía y que se caracterizan por un alto grado de “mestizaje”, por
ejemplo ciertas formas de flamenco-fusión o la rumba catalana20. En este
sentido, María Jesús Castro critica, respecto al caso de Cataluña, la
Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, la “perspectiva andalucista y
estereotipada [de] la historia del género”21, que hasta entonces no había
producido muchos estudios acerca del flamenco en las mencionadas
regiones22, a pesar de que el flamenco empieza a documentarse en Barce-
lona, por ejemplo, casi contemporáneamente a Andalucía, acusando
además estructuras sociales e inscribiéndose en corrientes estéticas
absolutamente comparables.23
NASS-XXI 115
ROLF BÄCKER
24. Cf. BALTANÁS, Enrique, “The Fatigue of the Nation. Flamenco as the Basis of Hereti-
cal Identities”, en STEINGRESS, Gerhard (ed.), Songs of the Minotaur - Hybridity and Popular
Music in the Era of Globalization. A comparative analysis of Rebetika, Tango, Rai, Flamenco,
Sardana, and English Urban Folk, Lit-Verlag: Münster/Hamburg, London, 2002, pp. 139-
168.
25. Op. cit.
26. STEINGRESS, Gerhard, Sociología del cante flamenco, Centro Andaluz de Flamenco:
Jerez, 1993.
27. Por ejemplo, sigue empleándose la expresión “arte gitano-andaluz”, cf. STEINGRESS,
Gerhard, “Ambiente flamenco y bohemia andaluza. Unos apuntes sobre el origen post-
romántico del género gitano-andaluz”, en CRUCES ROLDÁN 1996, op. cit., pp. 83-102.
28. Cf. STEINGRESS, Gerhard, “El flamenco como Patrimonio Cultural o una construc-
ción artificial más de la identidad”, en Anduli. Revista Andaluza de Ciencias Sociales 1
(2002), pp. 43-64.
29. Cf. CRUCES ROLDÁN, Cristina, Más allá de la Música. Antropología y Flamenco (I).
Sociabilidad, Transmisión y Patrimonio, Signatura Ediciones: Sevilla, 2002, p. 23.
116 NASS-XXI
LO DECISIVO FUE LA MEZCLA: Y ESA MEZCLA SÓLO OCURRIÓ EN ANDALUCÍA...
30. Cf. ibid., pp. 165-193; eadem, El Flamenco como Patrimonio, Sevilla: Bienal de Fla-
menco y Mailing-Andalucía, 2001; PLATA GARCIA, Fuensanta, “El flamenco y las políticas de
protección, conservación y difusión del patrimonio cultural andaluz”, en CRUCES ROLDÁN
1996, pp. 149-158.
31. Cf., entre otros, BALTANÁS 2002, op. cit., pp. 160seq.; STEINGRESS 1996, op. cit., p. 83.
NASS-XXI 117
ROLF BÄCKER
BIBLIOGRAFÍA
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Universidad de Sevilla, Fundación El Monte: Sevilla, 1998.
120 NASS-XXI
El flamenco como música popular:
Encontrando un lugar en la popular music
FRANCISCO BETHENCOURT LLOBET
NASS-XXI 121
FRANCISCO BETHENCOURT LLOBET
METODOLOGÍA
En el estudio sobre la performance flamenca optamos por una meto-
dología sociológica y de la antropología, ya que nos interesa la relación
existente entre la música y la sociedad que la produce, la consume y a la
cual va dirigida. Además, en el pasado pensamos que un enfoque semio-
lógico, a posteriori, nos aportaría sobre el significado intrínseco de la
música en su propio contexto. Pero “La música es al mismo tiempo lo
que somos cuando la componemos, interpretamos o escuchamos [...] la
4. Como reivindica Don Francisco Sánchez, más conocido como Paco de Lucía, en su
DVD.
5. POST, Jennifer C.: “Research resources in ethnomusicology,” en Myers, H. (ed.): Eth-
nomusicology. An Introduction. MacMillan Press: London, 1992, pp. 403-422.
122 NASS-XXI
EL FLAMENCO COMO MÚSICA POPULAR
MARCO TEÓRICO
Al estudiar el flamenco como música popular debemos analizar algu-
nas ideas de Ferdinand de Saussure7 sobre el significado de las palabras
que nacen o se crean por sus diferencias; apoyándonos en una base teó-
rica postestructuralista podemos criticar el etnocentrismo de nuestras
presuposiciones sobre el lenguaje. Los significados de los conceptos fla-
menco o música popular no son absolutos, sino construcciones cultura-
les e históricas. A posteriori en un estudio más profundo aplicaremos
estas teorías a los estudios de Popular Music (por ejemplo, los realizados
por Richard Middleton).
Algunas ideas posmodernas “han afectado las perspectivas teóricas, los
objetivos y las cuestiones de la etnomusicología reciente” […]; además
“algunos textos etnomusicológicos contemporáneos han ganado en sofisti-
cación teórica, poder crítico y relevancia social en la medida en que se han
emancipado de los vínculos (tal vez opresivos) que habían mantenido tra-
6. PELINSKI, Ramón: Astor Piazzolla: entre tango y fuga, en busca de una identidad
estilística en Analyse Musicale. 2003.
7. SAUSSURE, Ferdinand: Curso de Lingüística general. Alianza: Madrid, 1983.
NASS-XXI 123
FRANCISCO BETHENCOURT LLOBET
CONCEPTOS GENERALES
Tratar de definir en un ensayo qué es el flamenco en su totalidad
sería muy pretencioso por nuestra parte, debido a su larga tradición. A
pesar de que se le considere como arte tan sólo desde finales del siglo
XVIII, vamos a centrarnos en el flamenco actual, el creado en el siglo
XXI, y analizar algunos de sus precedentes más inmediatos del último
cuarto de siglo XX, que son fundamentales para comprender cómo
comenzaron a nutrirse recíprocamente el flamenco tradicional y las
músicas populares urbanas.
El término “popular” es definido por la Real Academia como “pertene-
ciente o relativo al pueblo”, “que es peculiar del pueblo o procede de él”,
“que es estimado o, al menos, conocido por el público en general” o “dicho
de una forma de cultura: considerada por el pueblo propia y constitutiva
de su tradición”.10 Es más, John Blacking afirma que en un principio
“desde que emerge nuestra propia especie […] toda la música era popular,
en cuanto que era compartida y disfrutada por todos los miembros de la
sociedad”.11 En la actualidad, aún en ciertos círculos, la diferenciación
entre la música folklórica, la popular y la académica –con cierta conno-
tación cuando la llaman “culta”, “clásica” o “pura”– queda bien patente;
124 NASS-XXI
EL FLAMENCO COMO MÚSICA POPULAR
12. Comentarios realizados por Pepe Habichuela tras sus clases magistrales de guitarra
flamenca “es buena la popularidad del flamenco, estamos en un buen momento” Referencia
al ser el flamenco cada vez más popular.
13. NETTL, Bruno: “Reflexiones sobre el siglo veinte: el estudio de los “otros” y de noso-
tros como etnomusicólogos”. VII Congreso de la SIbE (Sociedad de Etnomusicología) Voces
e imágenes en la etnomusicología actual. Museo Nacional de Antropología: Madrid, 2002.
14. TAGG, Philip: Kodak: 50 seconds of Television Music. Göteborgh, 1979.
15. TAGG, Philip: “Analysis popular music: theory, method and practice” Popular
Music, 2, 1982.
16. Segundo capítulo del libro del profesor Middleton.
NASS-XXI 125
FRANCISCO BETHENCOURT LLOBET
17. ADORNO, Theodor. W: “Sobre la música popular”, en Guaraguao 6 (15) 2002 [1941],
pp. 155.
18 . Ibidem, 11.
19. PLASTINO, Goffredo: Mediterranean Mosaic. Popular Music and Global Sounds. Rou-
tledge: New York and London, 2003. En “Introduction: Sailing the Mediterranean Musics”
el Dr. Plastino utiliza un esquema que relaciona la popular music con la música mediterrá-
nea que nosotros transportamos a nuestro contexto.
126 NASS-XXI
EL FLAMENCO COMO MÚSICA POPULAR
NASS-XXI 127
FRANCISCO BETHENCOURT LLOBET
CONTEXTO HISTÓRICO
Como adelantábamos en la metodología, el flamenco debemos estu-
diarlo en diversos contextos; y con esto no nos referimos exclusivamente
a las distintas provincias andaluzas. Si estudiáramos los orígenes del fla-
menco, por supuesto, nos tendríamos que centrar en Andalucía como
melting pot, formado a través de su historia por una rica amalgama de
culturas (íberos, fenicios, cartagineses, griegos, romanos, árabes, germa-
nos y gitanos) que han contribuido a la riqueza de nuestra lengua y tra-
diciones. En parte, esta diversidad se refleja en lo variopintas que son
nuestras músicas folklóricas y populares.
25. Presentación de la Feria Mundial del Flamenco, que se celebra al mismo tiempo
que el WOMEX (World Music Expo) en Sevilla en octubre del 2003.
128 NASS-XXI
EL FLAMENCO COMO MÚSICA POPULAR
NASS-XXI 129
FRANCISCO BETHENCOURT LLOBET
CONCLUSIÓN
En este breve ensayo, hemos tratado un tema muy actual que trae a
la luz muchas polémicas. Este tema del “flamenco como música popu-
lar” merece un amplio estudio26, sin embargo, hemos querido aportar
nuestra perspectiva.
A principios del siglo XXI, la dicotomía existente entre el flamenco
tradicional y el renovador se está diluyendo, debido a un constante pro-
ceso de retroalimentación. Llegados a este punto, podemos considerar al
flamenco como una música popular. Esto no excluye que siga siendo fol-
clórico o que exista un flamenco clásico. Hemos tenido la oportunidad
de conversar con algunos artistas flamencos (Paco Cortés, Enrique
Morente, Pepe Habichuela, etc.). Éstos, por un lado, muestran un tre-
mendo respeto por la tradición, el pasado, el cante hondo y el toque anti-
guo (aunque realicen una revisión crítica); por otro lado, tratan de inno-
var, con la tímbrica, la armonía, etc. Esto lo consiguen modificando sus
herramientas de expresión o añadiendo nuevos instrumentos, armonías,
gestos, que poco a poco van formando parte del flamenco. Como toda
música de transmisión oral, el flamenco se modifica constantemente.
Como afirma Keller, “Los mas media producen uniformidad […] La
popular music es un producto internacional con influencias principalmen-
te angloamericana”27. Esta influencia se da en la forma musical, la instru-
mentación, la tímbrica, la armonización; sin embargo, no deberíamos
considerarlas como contaminación acústica, ya que tenemos ante noso-
tros todas estas músicas populares y tradicionales, y nos identificamos
con las que nos son más afines; también existe la multi-identidad.
Para concluir, el flamenco, que ha salido de sus fronteras naturales,
ya no se puede considerar una música aislada ni minoritaria; muestra de
26. En este momento un joven investigador catalán, Xavier Moreno se encuentra reali-
zando un doctorado con Richard Middleton en la Universidad de Newcastle y su tesis doc-
toral aborda el tema Productos híbridos en el flamenco.
27. KÉLLER, Marcelo: “La Popular Music come riflesso dei conttati nellàrea maditerra-
nee”. En Magrini, Tulia: Antropologia della musica e culture mediterranee. Mulino: Bolonia,
1993. pp. 133.
130 NASS-XXI
EL FLAMENCO COMO MÚSICA POPULAR
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28. Comentarios de uno de mis maestros de guitarra flamenca Paco Cortés en una
entrevista sobre el espacio en el flamenco, El Realejo, Granada.
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FRANCISCO BETHENCOURT LLOBET
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DISCOGRAFÍA
132 NASS-XXI
El oyente ecléctico
MARTA GARCÍA QUIÑONES
NASS-XXI 133
MARTA GARCÍA QUIÑONES
134 NASS-XXI
EL OYENTE ECLÉCTICO
NASS-XXI 135
MARTA GARCÍA QUIÑONES
136 NASS-XXI
EL OYENTE ECLÉCTICO
10. Ibidem.
NASS-XXI 137
MARTA GARCÍA QUIÑONES
11. El programa del Sónar apareció publicado como suplemento especial del diario
barcelonés El Periódico con el título de El Periódico del Sónar (sin fecha). Para más infor-
mación sobre la edición del 2004: http://www.sonar.es/2004/esp/home.cfm [última consul-
ta: septiembre 2004].
12. El mapa procede de la web del Festival Sónar, concretamente de la página siguien-
te: http://www.sonar.es/2004/esp/img/como/mapas.pdf [última consulta: septiembre 2004].
138 NASS-XXI
EL OYENTE ECLÉCTICO
situado al lado del MACBA (el SónarLab)–, como cerrados –el interior
claro y luminoso del MACBA, donde se desarrolla la programación del
SónarComplex, y el interior del CCCB, en cuyo hall se monta el Escena-
rio Hall–, además de distintas zonas de paso –como el patio interior del
CCCB y múltiples pasillos y trayectos interiores.
NASS-XXI 139
MARTA GARCÍA QUIÑONES
140 NASS-XXI
EL OYENTE ECLÉCTICO
NASS-XXI 141
MARTA GARCÍA QUIÑONES
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142 NASS-XXI
La radiodifusión y el disco: un análisis
de la recepción y adquisición de música
1
popular en Uruguay entre 1920 y 1985
MARITA FORNARO BORDOLLI
1. Este artículo presenta resultados del Proyecto I+D La radiodifusión y el disco en Uru-
guay: un estudio de oralidad mediatizada, financiado por la Comisión Sectorial de Investi-
gación Científica de la Universidad de la República de Uruguay.
2. Marita Fornaro y Samuel Sztern: Música popular e imagen gráfica en Uruguay, 1920-
1940. Montevideo, Universidad de la República, 1997; Marita Fornaro: “Difusión y publici-
dad de modas musicales en Uruguay, 1920-1950. Campos Interdisciplinares de la Musicolo-
gía, Madrid, 2001, Vol. I, pp. 711-732.
NASS-XXI 143
MARITA FORNARO BORDOLLI
144 NASS-XXI
LA RADIODIFUSIÓN Y EL DISCO
NASS-XXI 145
MARITA FORNARO BORDOLLI
5. Jacques ATTALI: Ruidos. Ensayo sobre la economía política de la música. México, Siglo
XXI,1995. pp. 128-129.
6. Jacques ATTALI, op. cit., p. 149.
146 NASS-XXI
LA RADIODIFUSIÓN Y EL DISCO
NASS-XXI 147
MARITA FORNARO BORDOLLI
148 NASS-XXI
LA RADIODIFUSIÓN Y EL DISCO
7. Los premiados son Juan Carlos Mareco “Pinocho”, en monólogos con textos de
Wimpi, popular humorista; los actores Blanca Burgueño y Juan Carlos Chiaino, y Gualber-
to González. Los cantantes más votados son Roberto Lister y “La Gitana Mora”, nombres
olvidados totalmente en las siguientes décadas.
NASS-XXI 149
MARITA FORNARO BORDOLLI
150 NASS-XXI
LA RADIODIFUSIÓN Y EL DISCO
11. Para una caracterización general de este movimiento, cfr.: Carlos MARTINS: Música
popular uruguaya 1973-1982. Un fenómeno de comunicación alternativa. Montevideo, Cen-
tro Latinoamericano de Economía Humana/Ediciones de la Banda Oriental, 1986.
12. Candombe: principal manifestación de música afrouruguaya.
NASS-XXI 151
MARITA FORNARO BORDOLLI
13. Antonio PASQUALI: Comunicación y cultura de masas, Caracas, Monte Ávila, 1976,
p. 219.
14. El recital tuvo lugar el 18 de mayo de 1984. Editado por el sello Ceibo ese mismo
año.
152 NASS-XXI
LA RADIODIFUSIÓN Y EL DISCO
NASS-XXI 153
MARITA FORNARO BORDOLLI
154 NASS-XXI
LA RADIODIFUSIÓN Y EL DISCO
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NASS-XXI 155
Tecnología, crisis y cambio musical:
pasado y presente de un
proceso histórico
FERNANDO DELGADO GARCÍA
NASS-XXI 157
FERNANDO DELGADO GARCÍA
158 NASS-XXI
TECNOLOGÍA, CRISIS Y CAMBIO MUSICAL...
3. ARCE, Julio /GARCÍA DEL BUSTO, José Luis: “Radiodifusión” en CASARES RODICIO, Emi-
lio dir: Diccionario de la música española e hispanoamericana. SGAE: Madrid, 2002.
4. SALAZAR, Adolfo: “La música en la República II y III”, El Sol, 28-IV-1931.
NASS-XXI 159
FERNANDO DELGADO GARCÍA
nía esas enormes masas de gentes (a veces para tocar un vals o para ser-
vir de pedestal a los gorgoritos de un tenor).”5
El punto culminante de este debate fue la Conferencia Nacional para
el Estudio de la Crisis de la Música Española, que tuvo lugar en Madrid,
en el verano de 1931, bajo el amparo del Ministerio de Trabajo del pri-
mer gobierno republicano. Fueron convocados representantes de todos
los sectores implicados en el mundo de la música y se buscaron propues-
tas concretas de solución para elevar a las autoridades6. Las líneas de
interpretación expuestas sobre el fenómeno fueron variadas y contradic-
torias, así como las respuestas dadas por el mundo musical afectado o
solicitadas por éste al Estado.
Los análisis contemporáneos, desde dentro del problema, contienen
valiosísimas informaciones y puntos de vista. No obstante, hoy se pue-
den construir otros argumentos y explicaciones. Lo que vivía la sociedad
musical española de finales de los veinte e inicios de los treinta era la
adaptación de su estructura musical a una nueva realidad social caracte-
rizada por la importancia de las nuevas tecnologías de difusión de la
información, el acceso de una mayor parte de la población a la dinámica
del consumo y la transformación de las jerarquías sociales y estéticas.
Este nuevo modelo social, que a veces se ha calificado con la polémica
denominación de sociedad de masas7, traería consigo algunos cambios
fundamentales en la estructura musical:
1. Nuevos cauces de difusión: que comportan una transformación
radical de la relación entre auditor e intérprete, la progresiva desapa-
rición de los espacios de sociabilidad decimonónicos y el desarrollo
de nuevos tipos de escucha8.
5. Ibidem.
6. Los títulos de las ponencias oficiales fueron: “Régimen de los Teatros de propiedad
del Estado y de las Corporaciones locales”, “Medios de protección oficial al arte lírico
nacional”, “Medios de fomentar la cultura musical y la afición del público”, “Problemas
debidos a la música mecánica”, “Aspectos relativos a nuevas formas y problemas de pro-
piedad intelectual”, “Situación de los profesores de orquesta y demás profesionales del arte
lírico nacional y medios para mejorarle urgentemente” y “Creación del Comité regulador
del espectáculo”.
7. Ver GINER, Salvador: Sociedad Masa: crítica del pensamiento conservador. Ediciones
Península: Barcelona, 1979
8. Esto plantea un problema básico y de difícil estudio que ya está presente en los pri-
meros trabajos de Adorno para el que había que “señalar las modificaciones internas que
los fenómenos musicales en cuanto tales sufren al subordinárseles a la producción comer-
cializada de masas y, al mismo tiempo, indicar cómo ciertos desplazamientos antropológi-
cos en la sociedad estandarizada penetran hasta la estructura de la audición musical”,
ADORNO, Theodor W. Filosofía de la nueva música. Obra completa, 12, Akal: Madrid, 2003,
p. 9.
160 NASS-XXI
TECNOLOGÍA, CRISIS Y CAMBIO MUSICAL...
NASS-XXI 161
FERNANDO DELGADO GARCÍA
12. Base de obras tan dispares y distantes como las Vidas paralelas de Plutarco o La
Fundación de Isaac Asimov.
13. Expongo mis puntos de vista sobre el particular en la comunicación “Tras el chapa-
rrón posmoderno, ¿qué lugar deben ocupar los enfoques sociales en la nueva historiografía
musical?” del I Encuentro de Jóvenes Musicólogos organizado por la SEdeM (Oviedo,
noviembre 2004) y de próxima publicación en Revista de Musicología, volumen XXVIII, 3
(2005).
162 NASS-XXI
TECNOLOGÍA, CRISIS Y CAMBIO MUSICAL...
BIBLIOGRAFÍA
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APÉNDICE DOCUMENTAL
Octavilla entregada por la Asociación de Profesores de Orquesta en las
calles de Madrid (diciembre 1931)14
A LA OPINIÓN
Los Profesores de Orquesta se encuentran en el más triste abandono por
parte de los Poderes públicos.
Las Empresas de cinematógrafo, a pretexto del CINE SONORO, desplazaron
de sus locales a los músicos, elevando en cambio el precio de las localidades.
NASS-XXI 163
FERNANDO DELGADO GARCÍA
Una gran parte de las películas que como sonoras se anuncian, no lo son en
realidad, y la música es adaptada por medio de discos fonográficos.
Así engañan estas empresas al público que las sostiene y dejan en la indigen-
cia a millares de familias en toda España.
Los músicos españoles, protestamos públicamente del engaño, contra la inva-
sión de aparatos mecánicos (gramolas eléctricas, receptores de radio), que ade-
más de ser estridentes arrebatan el pan de muchas familias, sin favorecer siquie-
ra la industria nacional, siendo bien sabido que estos artefactos son de
fabricación extranjera, así como la mayoría de los discos o placas.
Contra las películas sonoras o sincronizadas no habladas en idioma español,
así como aquellas que siendo mudas de origen, las “amenizan” con deplorables
adaptaciones hechas a base de discos.
Contra las orquestas de músicos extranjeros que en España ganan salarios
que en sus respectivos países no nos dejan percibir a nosotros al no permitir que
trabajen profesionales no nacionales.
¡¡Españoles!! Prestad vuestro apoyo a la justa causa de los Profesores de
Orquesta, que tantas veces han intervenido e intervendrán desinteresadamente
en cuantos actos benéficos han sido solicitados por corporaciones oficiales y
entidades particulares, y les ayudéis en su campaña para acabar con la degenera-
ción que supone la audición de música mecánica en los espectáculos públicos en
general con la invasión de músicos extranjeros en esta Nación excesivamente
hospitalaria, causa principalísima de nuestro forzoso paro. –La Comisión
164 NASS-XXI
Globalización y comunidades virtuales
a través del fenómeno de Internet y
los programas de P2P
ANTONIO GÓMEZ GARRIDO
NASS-XXI 165
ANTONIO GÓMEZ GARRIDO
166 NASS-XXI
GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDADES VIRTUALES...
NASS-XXI 167
ANTONIO GÓMEZ GARRIDO
168 NASS-XXI
GLOBALIZACIÓN Y COMUNIDADES VIRTUALES...
LOS ARTISTAS
En este sentido, Internet también se está convirtiendo en una medida
emancipadora de los artistas con respecto a la industria. Los artistas
están apostando por la autogestión, hecho al que no podían hacer frente
antes del nacimiento del ciberespacio, debido a la costosísima infraes-
tructura que hacía falta para la distribución, difusión y venta, que se
había convertido en el motivo por el cual los artistas e industria se nece-
sitaban, actuando ésta como mediadora entre creadores y consumidores.
En España se ha creado con este objetivo la plataforma de autoeditores
www.autoeditor.org y también www.onmusicplay.com
CONCLUSION
Como dice Seeger8 “los sonidos de la música no pueden ser separados
de la tecnología que la produce en su concepción, performance, transmi-
sión y recepción de la audiencia porque la tecnología es una parte inte-
gral de los sonidos mismos”. Esta idea nos lleva a realizar un estudio en
los diferentes procesos sonoros y sus tecnologías, como es el caso de
Internet y es este enfoque el que nos ha conducido a analizar los puntos
críticos de la música en la red.
NASS-XXI 169
ANTONIO GÓMEZ GARRIDO
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SIAE: ¿qué y a quién tutela?
Innovación tecnológica y transformaciones
de la legislación sobre los derechos de autor
en Italia (1998-2003)
CARLO A. NARDI
QUÉ ES UN AUTOR
Tanto en los documentos jurídicos (estatuto de la Sociedad; legisla-
ción italiana, europea e internacional), como en otros textos producidos
por la SIAE, algunos conceptos son generalmente evocados como datos
comprobados, antes que como funciones variables de un discurso o
como elementos que se inscriben en un específico contexto sociocultu-
ral. En efecto, hay evidentes problemas epistemológicos si se considera
la música como una totalidad de formas estables, en lugar de un especí-
fico tipo de actividad con sus particulares medios expresivos2. Esta pun-
tualización me parecería banal, si no fuese práctica difusa (y quizás
necesaria) entre los legisladores la de cristalizar los procesos culturales
en figuras fijas y como tales disciplinables.
1. Società Italiana degli Autori ed Editori (Sociedad Italiana de los Autores y Editores).
2. THÉBERGE, P.: Any Sound You Can Imagine: Making Music/Consuming Technology.
University Press of New England: Hanover, 1997.
NASS-XXI 171
CARLO A. NARDI
3. FOUCAULT, M.: “Qu’est ce qu’un auteur?”, en Dits et écrits. Gallimard: Paris, 1994
(1969), p. 14.
4. FOUCAULT, M.: “Qu’est ce qu’un auteur?”, en Dits et écrits. Gallimard: Paris, 1994
(1969), p. 9.
5. SORCE KELLER, M.: “Siamo tutti compositori. Alcune riflessioni sulla distribuzione
sociale del processo compositivo (1)”, en Musica Realtà, 70, marzo 2003, pp. 26-62.
6. Véase también BRACKETT 1995, THÉBERGE 1997, STRAW 1999.
7. BURKE, S.: The Death & Return of the Author. Criticism and Subjectivity in Barthes,
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172 NASS-XXI
SIAE: ¿QUÉ Y A QUIÉN TUTELA?
8. STRAW, W.: “Authorship”, en B. HORNER / T. SWISS: Key Terms in Popular Music and
Culture, Blackwell: Oxford, 1999, pp. 199-208.
9. BURNETT, R.: The Global Jukebox. The International Music Industry, Routledge:
London-New York, 1996, p. 67.
10. Estatuto de la Sociedad, 4 junio 2001, art. 7, apartado 2.
NASS-XXI 173
CARLO A. NARDI
174 NASS-XXI
SIAE: ¿QUÉ Y A QUIÉN TUTELA?
NASS-XXI 175
CARLO A. NARDI
una obra, que dura 70 años después la muerte del autor15, o bien 70 años
después de la primera publicación de la obra16. Es fácil imaginar que
esas obras son puntualmente promovidas al rango de “siemprevirentes”.
A propósito de conflictos de intereses, hay un hecho que llama la
atención. Entre los 8 miembros del Consejo de Administración, 3 son
nominados por una autoridad gubernativa vigilante. En mi ingenuidad,
me esperaría la elección de un experto en derechos de autor, o cuando
menos que se evite cualquier nombramiento que suponga plantear un
conflicto de intereses, como ocurre con el recién nominado Giuseppe
Afeltra: manager y ejecutivo discográfico, managing director en la socie-
dad editorial “Terzo Occhio”, editor musical, productor televisivo, pro-
pietario de la sociedad de espectáculos “Italia Promotion”. Tal vez, sim-
plemente, no estoy capacitado para comprender las dinámicas políticas
en mi país.
Al final, “hay derechos que deberían ir a Fulano, en cambio van a
Mengano, que está más representado en la Comisión de Música de la
SIAE”17.
Los criterios que gobiernan el reparto de los derechos de autor pue-
den ser vistos por lo menos desde dos perspectivas: a) una particular
concepción de las obras artísticas que asigna determinados valores a
usos específicos, contextos de uso, formas, sujetos implicados; b) un
intento, de la mano de determinados asociados, adecuadamente repre-
sentados en los órganos de gobierno de la entidad, de promover un
reparto que favorezca sus obras. Obviamente, las dos perspectivas están
conectadas; en cierto modo, las primeras sirven como justificación, fren-
te a los asociados menos representados, de las segundas.
Además, estos criterios no sólo representan una particular interpreta-
ción de los procesos artísticos, sino también influencian las prácticas
musicales, incentivando determinados tipos de actividad. En otros tér-
minos, la repartición analítica y la iniquidad de este proceso no sólo son
pobremente representativas de las actividades musicales reales, sino
también pueden efectivamente obstaculizar la organización de activida-
des culturales programadas desde abajo, las que disfrutan de exiguos
recursos financieros.
176 NASS-XXI
SIAE: ¿QUÉ Y A QUIÉN TUTELA?
NASS-XXI 177
CARLO A. NARDI
178 NASS-XXI
SIAE: ¿QUÉ Y A QUIÉN TUTELA?
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180 NASS-XXI
El registro de la obra de autor.
Propiedad intelectual y entidades
privadas de gestión de derechos
EDUARDO ARTEAGA ALDANA
INTRODUCCIÓN
NASS-XXI 181
EDUARDO ARTEAGA ALDANA
1. http://www.mcu.es/jsp/plantilla_wai.jsp?area=propint&id=5
2. IGLESIAS MARTÍNEZ, Nieves: La Edición Musical en España. Arco Libros: Madrid,
1996, p. 50.
3. http://www.mcu.es/jsp/plantilla_wai.jsp?area=propint&id=15
4. http://www.mcu.es/jsp/plantilla_wai.jsp?id=16&area=propint
182 NASS-XXI
EL REGISTRO DE LA OBRA DE AUTOR...
NASS-XXI 183
EDUARDO ARTEAGA ALDANA
entidades tienen que ser aprobadas por el Ministerio bajo tutela admi-
nistrativa y tienen como principales funciones administrar los derechos
de propiedad intelectual, perseguir las violaciones de éstos (recurriendo,
si fuera preciso, a la vía judicial), fijar una remuneración adecuada al
tipo de explotación que se realice y percibir esa remuneración de acuer-
do a lo estipulado. En el caso de utilizaciones masivas de obras registra-
das, establecen contratos generales con asociaciones de usuarios de su
repertorio y fijan tarifas generales por la utilización del mismo tras lo
cual realizan el reparto de la recaudación neta correspondiente a los
titulares de derechos. Además prestan servicios asistenciales y de pro-
moción de los autores y artistas intérpretes o ejecutantes. El Ministerio
de Educación reconoce hasta el momento ocho entidades diferentes:
Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Centro Español de
Derechos Reprográficos (CEDRO), Asociación de Gestión de Derechos
Intelectuales (AGEDI), Sociedad de Gestión de España (A.I.E.), Entidad
de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP), Entidad de Gestión de Dere-
chos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), Artistas Intérpretes,
Sociedad de Gestión (AISGE) y la Asociación Derechos de Autor de
Medios Audiovisuales (DAMA). En la web del Ministerio de Educación
ya mencionada podemos encontrar un breve resumen de las principales
competencias de cada una de estas entidades. Seguidamente me centra-
ré en aquellas dos en las que podríamos inscribir nuestras obras previa-
mente editadas por nuestra cuenta o a través de una editorial: SGAE y
CEDRO.
7. BOE 4-6-1988.
8. http://www.sgae.es.
184 NASS-XXI
EL REGISTRO DE LA OBRA DE AUTOR...
9. http://www.sgae.es/contenido/cont.inm?instanceld=134&tipold=41&selectedMe-
nu=126
10. En http://www.sgae.es/contenido/cont.inm?instanceld=24&tipold=41&selectedMe-
nu=22 podemos encontrar las condiciones para la adhesión así como los diferentes contra-
tos.
11. Ver nota nº 10.
12. BOE 12-7-1988.
NASS-XXI 185
EDUARDO ARTEAGA ALDANA
CONCLUSIONES
Hemos podido ver, a lo largo de este artículo, que existe una entidad
de carácter público (RPI) en la que se inscriben los derechos de propie-
dad intelectual de una obra original a diferencia de otras entidades de
186 NASS-XXI
EL REGISTRO DE LA OBRA DE AUTOR...
BIBLIOGRAFÍA
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NASS-XXI 187
La objetualización musical como
proyecto histórico
JOSÉ M. LATORRE MOYA
PRESENTACIÓN
NASS-XXI 189
JOSÉ M. LATORRE MOYA
nuestro punto de vista, una mirada atenta sobre los acontecimientos que
favorecieron la aparición de una esfera de poder público como contra-
partida al Antiguo Régimen, nos desvela el decisivo papel que jugó la
música en aquellos procesos de socialización. Además como ya apuntara
Raymond Williams1, en tanto que práctica cultural, la música sintomati-
zaba una serie de rasgos constitutivos de lo social. A partir de ahí, una
consideración de lo musical esencialmente comunicativa, en necesaria y
constante circulación, aventuraba un componente autocrítico, de resis-
tencia al control, coherente con nuestra propuesta. Por ello comenzamos
a analizar la música popular contemporánea, pues entendíamos que era
un terreno propicio para la interacción con el poder y sus estrategias. Un
espacio en el que se podían incorporar los ritmos y elementos de la coti-
dianidad para transformar los símbolos compartidos en fenómenos de
lucha.
No obstante, nada más lejos de esta optimista mirada, la música
popular es marginada de la reflexión académica. Con demasiada fre-
cuencia se la considera un objeto estéril e inerte que es propuesto y con-
sumido de manera unidireccional; sin ningún valor cultural, como si “lo
cultural” no estuviera en la base de cada una de las prácticas humanas.
Por ahí aparece el concepto alrededor del cual gira este texto. Entende-
mos por objetualización una propuesta retórica que aleja la música
(esencialmente práctica musical) del contexto en el que surge y la aísla
de cualquier otro fenómeno social. Para lo cual, desde sectores tan diver-
sos como la industria discográfica o la disciplina musicológica, se
comienza a despreciar el inherente componente colectivo, dialógico,
procesual en definitiva, para primar otros valores que sólo tratan de
mantener un estado de cosas desequilibrado.
190 NASS-XXI
LA OBJETUALIZACIÓN MUSICAL COMO PROYECTO HISTÓRICO
NASS-XXI 191
JOSÉ M. LATORRE MOYA
2. WEBER, M.: The Rational and Social Foundations of Music. Southern Illinois Univer-
sity Press: Carbondale, 1977.
3. N ORTON, R.: Tonality in Western Culture. A Critical and Historical Perspective.
Pennsylvania University Press: Filadelfia, 1984.
192 NASS-XXI
LA OBJETUALIZACIÓN MUSICAL COMO PROYECTO HISTÓRICO
NASS-XXI 193
JOSÉ M. LATORRE MOYA
entre el autor y su público. Por ese motivo, con la intención de salvar las
barreras que se iban levantando, aparecen multitud de intermediarios,
desde críticos hasta maestros, que aunque han colaborado decisivamen-
te en la profundización de esa diferencia se esfuerzan en mantener un
contacto mínimo pero necesario entre ambas partes. Se intuye de forma
clara el esquema productivo actual con un reparto de roles desequilibra-
do. Al presentar un determinado estilo musical como alta cultura
muchas de sus funciones sociales son sustituidas. Así, por ejemplo, la
prensa musical especializada que encontramos en los primeros años del
siglo XIX se encuentra diametralmente alejada de su propósito original
de promoción del diálogo. Del mismo modo que sucede en otros ámbi-
tos, los medios que glosan sobre la música se caracterizan por una estre-
cha separación entre la información, el comentario y la publicidad. Esa
mezcla de registros no deja de reflejar la particular naturaleza de la
música mercantilizada, cada vez más orientada hacia las personalidades
simbólicas de las obras y sus autores. En el momento que la cuestión de
la personalidad, en tanto que aura especial del autor, entra en el domi-
nio de la esfera pública, el lugar individual del músico se convierte en un
factor expresivo que marca una nueva relación con su sociedad. Mien-
tras que aquel se convierte en el centro y origen de todo el fenómeno
musical, el resto de actores ven reducido su papel hasta quedar converti-
dos en colectivos anónimos e inactivos. Al mismo tiempo, se comienza a
manejar categorías teleológicas como el genio o el repertorio que,
haciéndose pasar por descripciones de objetos reales, fundan relaciones
sociales de desigualdad. Estos anticipos del star-system llevan siglos
actuando en la misma dirección, construyendo un modelo cultural
excluyente. La ideología musical termina girando alrededor de aquellas
obras y autores que mejor representan los valores pretendidos. Des-
vinculados de sus contextos y de toda invitación a la participación y la
reflexión, esos grandes nombres, convertidos ya en objetos son presenta-
dos como los referentes básicos del pensamiento musical. Como apunta-
ra Jenaro Talens4, “estos modelos de historización no son instituidos
para recuperar un pasado, sino para ayudar a construir y justificar un
presente”.
194 NASS-XXI
LA OBJETUALIZACIÓN MUSICAL COMO PROYECTO HISTÓRICO
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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NASS-XXI 195
Transmisión del patrimonio musical
popular: oralidad, escritura y procesos
de institucionalización en
la música extremeña
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ
MARITA FORNARO BORDOLLI
ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
I
Entre los años 2001 y 2003, varios profesores-investigadores de las
universidades de Valladolid y Complutense de Madrid llevamos a cabo el
proyecto “La música tradicional de Extremadura a través de sus prota-
gonistas”. Al enfrentar este objeto de estudio y diseñar su base teórica y
metódica se hizo necesario poner de relieve una vez más algunos aspec-
tos. Una buena parte de las investigaciones sobre la cultura musical tra-
dicional con la que se cuenta en España descansa sobre la recogida
cuantitativa de datos inherentes al repertorio y la transcripción de textos
y melodías.
La recolección de cantos o canciones tradicionales, piezas instrumen-
tales y la descripción de instrumentos de música han sido los aspectos
que han ocupado el interés prioritario, siendo la confección y publica-
ción de “cancioneros” el trabajo más significativo y característico en la
labor etnomusicológica y de estudio del folclore que se ha hecho en
España. La bibliografía existente permite enumerar una larga lista de
recopilaciones de música tradicional que recorren la casi totalidad de la
geografía española1. El material es muy heterogéneo en cuanto a: pro-
puestas de estructura y ubicación de los datos recogidos, fragilidad en
1. Como referencia han de tenerse en cuenta: Josep MARTÍ: “Folk music studies and
Ethnomusicology in Spain”, Yearbook for Traditional Music, 12, 1977, p. 107-40; Emilio
REY GARCÍA: Los libros de música tradicional en España, Madrid, AEDOM, Colección de
Monografías, nº 5, 2001; E. REY GARCÍA: “Cancioneros. III. El cancionero popular”, en Emi-
lio CASARES RODICIO (dir.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, Vol. 3,
Madrid, SGAE, 1999, pp. 34-39; y Enrique CÁMARA DE LANDA: Etnomusicología, Madrid,
ICCMU, 2003, pp. 92-102.
NASS-XXI 197
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
2. Entre los autores que han afrontado este tipo de labor en la zona destacan: Bonifa-
cio GIL GARCÍA quien publicó una serie de textos sobre el tema como: Cancionero popular
de Extremadura (1931); Folclore extremeño (1938); Canciones populares de Extremadura
recogidas y armonizadas (1943); Romances populares de Extremadura (1944), y otros. Del
alemán Kurt SCHINDLER se publicó Folk Music and Poetry of Spain and Portugal (1941) que
contiene una selección de más de doscientas piezas musicales recogidas en Extremadura
durante los años de 1930. Ángela CAPDEVILLE produjo en 1969 el Cancionero de Cáceres y su
provincia que publicó la Sección Femenina a la que pertenecía. En fechas más recientes
Francisca GARCÍA REDONDO incluyó un capítulo dedicado al folclore extremeño en su libro
La música en Extremadura (1983) y Cesáreo PLAZA ÁLVAREZ ha recogido Canciones de Navi-
dad en Guadalupe publicado en 1995.
3. De ellas han de señalarse: Lírica popular de la Alta Extremadura (1944), reeditado en
edición facsimilar por la musicóloga Mª del Pilar BARRIOS MANZANO (2002); Danzas popula-
198 NASS-XXI
TRANSMISION DEL PATRIMONIO MUSICAL POPULAR...
NASS-XXI 199
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
200 NASS-XXI
TRANSMISION DEL PATRIMONIO MUSICAL POPULAR...
II
Santiago Béjar: el protagonista y la academia. Un nexo
entre el pasado y la música tradicional actual.
NASS-XXI 201
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
202 NASS-XXI
TRANSMISION DEL PATRIMONIO MUSICAL POPULAR...
NASS-XXI 203
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
204 NASS-XXI
TRANSMISION DEL PATRIMONIO MUSICAL POPULAR...
III
Encarnación “Choni” Ramallo: reelaboraciones
del patrimonio coreográfico
NASS-XXI 205
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
206 NASS-XXI
TRANSMISION DEL PATRIMONIO MUSICAL POPULAR...
Así recogimos nosotros, pero no crea que era sólo aquí en el pueblo,
en los cortijos por aquí cerquita, en burro íbamos, íbamos andando, o
nos llevaba alguien en coche, Así recogimos nosotros el folclore. Una
danza nuestra muy popular la recogimos en la cárcel, a un señor que
estaba detenido aquí”.
“Llevaba niñas que eran del grupo para que me ayudaran. Había
veces que teníamos que sentarnos en el suelo. Para Las Sayas, por
ejemplo, nos teníamos que sentar en el suelo para ver los picados que
hacían”.
12. Miguel Ángel BERLANGA: “El uso del folclore en la Sección Femenina de Falange: el
caso de Granada”. En Actas del Congreso “Dos décadas de cultura artística en el franquismo
(1936-1956)”. Granada, Universidad de Granada, 2001, pp. 115-134.
NASS-XXI 207
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
208 NASS-XXI
TRANSMISION DEL PATRIMONIO MUSICAL POPULAR...
d) Ensayos –diarios en una época– en los que los bailarines tenían como
orientación musical el canto de Choni con el acompañamiento de su
pandero. La totalidad de los ensayos se hicieron, por años, con su
sola participación en el aspecto musical. Este procedimiento determi-
nó que la pandereta de Choni fuera un elemento imprescindible para
los bailarines: “si faltaba la pandereta, no podíamos bailar”, comenta
Antonio Ferrera.
e) Espectáculos con el grupo y la rondalla –que en una primera época
estuvo constituida por violín, guitarra y pandero, a los que se agregó
el acordeón en la década de 1950– y también con el Coro.
En este proceso debe destacarse la preocupación por la fijación de un
repertorio legitimado por su creadora y por el grupo, que, con el uso,
pasó a ser considerado hasta hoy en día, como “el folclore oliventino”.
Esta idea arraigó con tal fuerza que se insiste en el número de danzas
constituyentes de este patrimonio, dieciséis; varios entrevistados domi-
naban su enumeración y descripción. En este sentido, el testimonio de
Antonio Ferrera, resultó de sumo valor para su caracterización, pues
este músico, a la vez que ligado al grupo con fuerza y admiración, dife-
rencia con claridad las versiones tradicionales de la labor de Choni, a la
que lee como “otra” tradición.
Otro aspecto de sumo interés, propio de la zona fronteriza en la que
se inserta la “protagonista” estudiada, es el del uso del español y el por-
tugués. Durante el período franquista el empleo del idioma portugués
estuvo prohibido para los Coros y Danzas; se veía el idioma extranjero
como amenaza para “lo español”14.
Esta prohibición corría paralela al uso del portugués en la cotidianei-
dad musical. La propia Choni cantó O pescador da barquinha, una de las
piezas más populares en Olivenza15 en los dos idiomas, y Maricarmen
Núñez Mangas, directora del grupo que es continuación del trabajo de
Choni, recuerda cómo, en los autobuses que conducían al grupo a las
NASS-XXI 209
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
210 NASS-XXI
TRANSMISION DEL PATRIMONIO MUSICAL POPULAR...
BIBLIOGRAFÍA
NASS-XXI 211
VICTORIA ELI RODRÍGUEZ, MARITA FORNARO BORDOLLI y ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ
212 NASS-XXI
Patrimonio musical y museos:
la experiencia de Can Quintana
GIANNI GINESI
1. El nombre hace referencia a la familia que por muchos años fue propietaria del edi-
ficio, y hay que entenderlo como “la casa de la familia Quintana”.
NASS-XXI 213
GIANNI GINESI
música. Más allá de una visión artística (que no se rechaza y que tam-
bién está presente) la música se considera un medio de expresión cultu-
ral, y por eso los “objetos” sonoros y los materiales expuestos en las salas
expositivas de Can Quintana quieren resaltar este aspecto.
2. http:/www.torroella.org/SiteResources/index.asp?docId=1132&MenuID=1132&sec-
cio=2.
3. Abierto desde el 1983, era un museo local con implicaciones biológico-naturalísticas
y una visión histórico-arqueológica del territorio.
4. Es oportuno recordar que Torroella de Montgrí se encuentra en la Costa Brava a 20
km de Girona, y que dentro de su territorio municipal se encuentra también la población
turística de L’Estartit y las islas Medas, declaradas parque natural.
5. La investigación con el título de “La música en la vida de las personas del Baix Ter y
del Montgrí (desde 1850)”, fue llevada a cabo los años 2000/2001 por un equipo formado
por Gianni Ginesi, Montserrat Cañellas, Joaquim Rabaseda, Jaume Nonell y Jaume Ayats
como director.
214 NASS-XXI
PATRIMONIO MUSICAL Y MUSEOS: LA EXPERIENCIA DE CAN QUINTANA
NASS-XXI 215
GIANNI GINESI
216 NASS-XXI
PATRIMONIO MUSICAL Y MUSEOS: LA EXPERIENCIA DE CAN QUINTANA
7. BRAUDEL, 1997.
8. MAGRINI, 1993.
9. SORCE-KELLER, 1993:144. Traducción del autor.
NASS-XXI 217
GIANNI GINESI
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218 NASS-XXI
“Tenir bona miula” y “Galejar sa veu”.
Las grabaciones como herramienta en
el diálogo sobre estética e interpretación
con los cantores de “tonades de feina”
1
de Mallorca
JAUME AYATS
FRANCESC VICENS
ANTÒNIA MARIA SUREDA
NASS-XXI 219
JAUME AYATS, FRANCESC VICENS y ANTÒNIA MARIA SUREDA
220 NASS-XXI
“TENIR BONA MIULA” Y “GALEJAR SA VEU”...
NASS-XXI 221
JAUME AYATS, FRANCESC VICENS y ANTÒNIA MARIA SUREDA
222 NASS-XXI
“TENIR BONA MIULA” Y “GALEJAR SA VEU”...
NASS-XXI 223
Los músicos semiprofesionales
tradicionales del Rif (Marruecos)
“Imdyazen”: Su saber musical y las
nuevas realidades sonoras
JULIO G. RUDA
1. CAMPS,1984:576.
2. LARREA, 1956:13.
3. Citado en CAMPS, 1984:576.
NASS-XXI 225
JULIO G. RUDA
226 NASS-XXI
LOS MÚSICOS SEMIPROFESIONALES TRADICIONALES DEL RIF (MARRUECOS) “IMDYAZEN”
NASS-XXI 227
JULIO G. RUDA
–danza” de los rifeños dice: “El Islam, no ve con buenos ojos ningún tipo
de baile y, por tanto, el arte de la danza, aunque es un modo natural de
expresión religiosa de la población nativa, no se ha alentado aquí desde la
llegada de los conquistadores musulmanes14”. Sin embargo, esto nada
tiene que ver con la devoción de estos músicos a determinadas deidades
(santones o morabos) del Rif, con los que se ha creado una simbiosis
religioso-musical.
228 NASS-XXI
LOS MÚSICOS SEMIPROFESIONALES TRADICIONALES DEL RIF (MARRUECOS) “IMDYAZEN”
NASS-XXI 229
JULIO G. RUDA
230 NASS-XXI
LOS MÚSICOS SEMIPROFESIONALES TRADICIONALES DEL RIF (MARRUECOS) “IMDYAZEN”
AGRUPACIONES Y REPERTORIO
Arsène Roux describe a los Imdyazen como tres tipos: el modelo de
poeta (amar n imdyazen), considerado el jefe, un tocador de flauta
(bu-anim) y dos acompañantes (ireddaden) coristas-tocadores de pan-
deros26. Este modelo de agrupación bereber podría considerarse como
embrionaria, pero particularmente en el Rif pueden añadírsele más ins-
trumentos y la figura del bailarín, la cual puede llegar a ostentar la
dirección de la agrupación.
Debe entenderse que los grupos de Imdyazen, al menos en nuestros
días, no tienen una plantilla fija o inamovible, todo depende de las cir-
cunstancias específicas para la que se agrupan. Como norma, todos los
de una región se conocen y se reúnen para una determinada actuación.
Dependiendo del dinero que haya para el pago van de cuatro a seis músi-
cos, manteniendo como prototipo de agrupación mínima: cantor
(poeta)- también tocador de pandero; instrumentista de viento (flauta,
gaita y zammar) y dos coristas que también tocan el pandero. Otros
modelos de agrupación pueden ser los siguientes:
– Un instrumentista de viento (zammar, flauta, gaita), un cantor y tres
tocadores de pandero también coristas o dos instrumentistas de viento
(dos flautas), un cantor, dos tocadores de pandero (también coristas).
– Dos instrumentistas de viento (zammar, flauta, gaita, indistintamen-
te), un cantor y dos tocadores de pandero también coristas y bailarín27.
En estas agrupaciones participan también mujeres, unas veces como
bailarinas otras como cantoras, dando lugar al reconocimiento del
NASS-XXI 231
JULIO G. RUDA
232 NASS-XXI
LOS MÚSICOS SEMIPROFESIONALES TRADICIONALES DEL RIF (MARRUECOS) “IMDYAZEN”
NASS-XXI 233
JULIO G. RUDA
31. Observaciones realizadas en bodas (Beni Enzar, Nador, Segangan, Melilla, Alhuce-
mas (2001-2003).
234 NASS-XXI
LOS MÚSICOS SEMIPROFESIONALES TRADICIONALES DEL RIF (MARRUECOS) “IMDYAZEN”
32. Aunque ha sido realizado un amplio estudio sobre las escalas utilizadas en los ins-
trumentos de viento, no se estima oportuno su incorporación, por el carácter general y des-
criptivo de este trabajo.
33. Entrevistas en Nador, Alhucemas, Segangan, Melilla, Selouane, Dar Kebdani, Ait
Boaiyach, Beni Enzar y Monte Arwi (2002-2003).
NASS-XXI 235
JULIO G. RUDA
Al igual que las canciones utilizadas para la fiesta, las danzas van pre-
cedidas de una introducción del zammar o la flauta36, que establece un
determinado patrón melódico reiterativo sobre el que se inserta el ritmo
tipo de los panderos. Aunque propiamente no se puede considerar como
una polirritmia en la concepción de varios patrones rítmicos indepen-
236 NASS-XXI
LOS MÚSICOS SEMIPROFESIONALES TRADICIONALES DEL RIF (MARRUECOS) “IMDYAZEN”
37. Los Imdyazen llaman a estas ornamentaciones rítmicas, “adornos” del tipo de
danza.
38. AROM, 1991:180.
39. Me ha sido referido este término por Bernard LORTAT-JACOB (comunicación perso-
nal).
NASS-XXI 237
JULIO G. RUDA
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UNED: Melilla, 1998.
LARREA PALACÍN, Arcadio de: Cancionero del África Occidental española.
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ciones Científicas: Madrid, 1956.
RUIZ ALBÉNIZ, Víctor: “Hombres, usos y costumbres del Rif”, en España
en el Rif (1908-1921), Ayuntamiento de Melilla, Fundación Municipal
Sociocultural, Archivo Municipal: Melilla, 1994.
238 NASS-XXI
De boca a boca. Voz, alcohol y garganta
en la canción Cardenche de la Comarca
Lagunera, México
MONTSERRAT PALACIOS
“Cuando vaya a Luvina, extrañará esa cerveza. Allí no podrá probar sino
un mezcal que ellos hacen con una yerba llamada hojasé, y que a los pri-
meros tragos estará usted dando de volteretas como si lo chacamotearan.
Mejor tómese su cerveza. Yo sé lo que le digo”.
(Juan Rulfo, Luvina)
LA CANCIÓN CARDENCHE
La canción cardenche, o cardencha, como la llaman en esta zona, es
una de las pocas manifestaciones musicales en México en donde la voz
es protagonista, no es un cantar que se va haciendo al son de los instru-
mentos, ni es un cantar independiente de la voz del otro, sino aquello
que se va entretejiendo en la confluencia de diferentes voces: tres voces;
antes cuatro o hasta cinco... o más. Su conformación, uso y ejecución
transporta repetición y, como toda manifestación tradicional, también
desentraña diferencia, cambio, memoria y olvido.
Cada canto es como una muestra en donde el tiempo se unifica,
donde antes y después son “ahora”, donde el sentido no se conforma
sólo con lo sonante sino que además hace relevante lo silenciado. El
acontecimiento sonoro aquí, es también silencio sonoro. El ritmo es
libre y está regulado por cada cantador, es por esto que no puede ser
constreñido a una unidad metronómica fija. El entramado polifónico
marca sus propias normas de acuerdo con la canción que ocurra.
Es más usual que las cardenchas sean cantadas por hombres, sin
embargo, ellas también cantan, y de la misma manera, el entretejido
vocal se va haciendo de melismas seguidos de notas largas, y de largas
pausas, estas últimas, no siempre coincidentes ni con el final de la frase
NASS-XXI 239
MONTSERRAT PALACIOS
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
La Comarca Lagunera se localiza en los extremos suroeste y noroeste,
respectivamente, de los estados de Coahuila y Durango. Sus límites terri-
toriales están marcados por el paso de dos ríos, el Nazas y el Aguanaval,
éstos no desembocan en el mar, sino en la formación de lagunas, de ahí
el nombre de Comarca Lagunera (ver imagen 1). El clima es seco y
extremo, semidesértico. Las comunidades son principalmente agrícolas
y ganaderas. La vegetación está formada por diversos tipos de cactus
como el sotol y el cardenche.
El nombre
El nombre de esta canción, es el mismo que el de una cactácea de la
región, llamada cardenche, cuyas espinas tienen forma de pequeñas lan-
cetas que penetran fácilmente pero que al sacarlas desgarran la piel. Con
relación a esta planta, el cardenchero Francisco Beltrán nos dice que la
canción cardenche: “Es como una espina clavada en el corazón, igual que
el amor, aunque se saque queda el dolor”1 (ver imagen 2).
El origen
Existe la teoría de que fue la labor de los misioneros españoles en
esas tierras laguneras, que desde mediados del siglo XVI hasta principios
del siglo XIX pertenecieron al Reino de la Nueva Vizcaya, lo que influyó
en la creación de este tipo de canto. Como sabemos, una gran cantidad
tanto de canciones como de instrumentos musicales europeos han pervi-
vido en América debido a que estaban insertos en contextos religiosos,
contribuyendo así, a la formación de nuevos discursos y recursos musi-
cales entre ellos el de la polifonía. También se ha dicho, que en México
ya se cultivaban recursos polifónicos desde mucho tiempo antes de la
240 NASS-XXI
DE BOCA A BOCA. VOZ, ALCOHOL Y GARGANTA EN LA CANCIÓN CARDENCHE
CARACTERÍSTICAS
A las tres voces que han escuchado, los cardencheros, les han puesto
nombre: a la más grave la llaman voz de arrastre o “marrana” por analo-
gía acústica con el animal homónimo. A la voz media la conocen como
Fundamental y a la más aguda como Contralta, existe una voz todavía
más aguda, hoy casi en desuso, conocida como Arrequinte: (ver figura 1.
Las voces. Ámbitos vocales).
De entre las varias características de la canción cardenche, dos de
éstas se enlazan directamente con la cultura y con las condiciones histó-
ricas que la sustentan, estas son: la espacio-temporalidad y el silencio
(ver figura 2: Características generales).
Estos dos elementos, son factores estructurantes del canto, con lo
cual, responden como características internas del sistema musical, a la
vez que inciden, también, en un hecho socialmente creado y compartido
sin el que simplemente, la canción cardenche, no sonaría así, como la
han escuchado, esto es: el uso del alcohol.
¿Por qué el alcohol? Éste es un mediador del sonido, influye directa-
mente sobre el sistema nervioso con lo cual, también la voz queda con-
movida por su efecto, por lo que a un nivel fisiológico se consigue una
sensación de garganta “abierta” y esto facilita la emisión vocal, pero ade-
más, vierte de connotaciones afectivas a todo el corpus sonoro. A través
del alcohol, los cardencheros establecen una ligazón entre las necesida-
des específicas de la ejecución del canto con el ethos social y la emoción.
2. CHAMORRO, 1994:21.
NASS-XXI 241
MONTSERRAT PALACIOS
EMISIÓN VOCAL
La voz humana, posee una gran extensión que va de los sonidos sub-
graves, hasta los sobreagudos más extremos, pero para lograr la produc-
ción de estos sonidos, fisiológicamente, la laringe tiene que adaptarse a
cuatro diferentes “modos o mecanismos vibratorios” como los llama la
musicóloga Michèle Castellengo3. Ella misma apunta que, a pesar de que
estos movimientos laríngeos son conocidos desde hace mucho tiempo,
no es sino hasta que se pudo observar la vibración de las cuerdas vocales
(hacia mediados del siglo XIX aproximadamente), que comienzan la pri-
meras descripciones, de este suceso vocal de transiciones y rupturas (ver
fig 3: Modos vibratorios).
Así entonces, se reconocen 4 modos de emisión vocal: El modo 0
corresponde al extremo grave y también es conocido como strohbass. Un
ejemplo de éste son las salmodias budistas del Tibet o los cantos dsham-
bukware de Nueva Guinea. El modo 3 también llamado sifflet o silbido,
es utilizado para la producción de sonidos extremadamente agudos, éste
suele ser conseguido fácilmente por los niños, y entre los ejemplos musi-
cales están los de las cantantes Imma Zumak de Perú, Sainkho de Mon-
golia, o la salmantina Fátima Miranda.
Los mecanismos 1 y 2, son de los que se valen, comúnmente, la
mayoría de las culturas musicales, la extensión de su registro no es fija y
puede ser regulada por el entrenamiento muscular, por lo que el desa-
rrollo de su extensión está muy vinculado con las necesidades funciona-
les y estéticas de cada cultura.
Si bien existe una “zona común” entre ambos modos vibratorios,
durante la transición entre uno y otro se experimenta una ruptura en
la emisión, percibida fisiológicamente, a través de la conocida sensación
de “no llegar a la nota”, o bien , de que en un determinado punto “se cie-
rra la garganta”, lo cual no es más que la señal que nos indica que se
está efectuando un cambio en el funcionamiento de la glotis y que la voz
tiene que encontrar sitio en algún otro recoveco laríngeo.
Dentro del estudio del canto occidental de conservatorio, por ejem-
plo, cuyo repertorio está construido en los modos vibratorios 1 y 2, éstos
lugares de transición entre un mecanismo (o modo) y otro, son identifi-
cados como: “el paso de la voz”, y uno de los mayores empeños de la
estética del canto académico, consiste en “igualar” ese “paso” para hacer
inaudible esta discontinuidad (que por otro lado, es fisiológicamente
inevitable).
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DE BOCA A BOCA. VOZ, ALCOHOL Y GARGANTA EN LA CANCIÓN CARDENCHE
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MONTSERRAT PALACIOS
ESPACIO-TIEMPO Y SILENCIO
El modo en que se manifiesta el sujeto es la temporalidad, y hemos
de tener en cuenta que cada ocasión en que se canta una canción se da
un tiempo entero, una trama vital, pero nunca se da la totalidad del
tiempo, esto desde luego es obvio, sin embargo, merece la pena recor-
darlo porque la canción cardenche, como cualquier otra música de tra-
dición oral, se presenta como un hacer acabado pero inacabable, y en
este sentido, el cantar cardenche se evidencia como una suerte de metá-
fora temporal, es decir, como un discurso capaz de sugerir la realidad
que en el acto está siendo, como algo que es siempre otra cosa4.
Por su parte, el espacio ligado al tiempo es aprehendido no única-
mente como un atributo subordinado al tiempo5 sino asociado al movi-
miento, y desde este punto de vista, para el estudio de la canción carden-
che y para los fines de esta comunicación, tanto el tiempo como el
espacio, serán entendidos desde dos perspectivas, tan paradójicas como
complementarias:
a) Una que se expresa bajo la forma de movimiento y
b) otra como anclaje, como fijación.
La primera, se presenta como una realidad vivida día a día y cada vez
más, en forma de rapidez, esto es, el autobús, el continuo ir y venir del
rancho a la ciudad (Sapioriz-Torreón), las emigraciones (algunos canta-
dores han pasado varios años en EU, “del otro lado”, o bien trabajando
en la frontera fuera de su tierra). La velocidad. Con lo cual, el sentido de
comunidad se transforma en una atmósfera simbólica de inmediatez, de
4. XENAKIS 1996:29.
5. Recordar que con la teoría de la relatividad de Lorentz-Fitzgerald y Einstein, el espa-
cio queda subordinado al tiempo en razón de la velocidad de la luz y a partir de esta subor-
dinación, se deriva que el tiempo no es absoluto.
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DE BOCA A BOCA. VOZ, ALCOHOL Y GARGANTA EN LA CANCIÓN CARDENCHE
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MONTSERRAT PALACIOS
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DE BOCA A BOCA. VOZ, ALCOHOL Y GARGANTA EN LA CANCIÓN CARDENCHE
ESQUEMAS Y FOTOGRAFÍAS
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MONTSERRAT PALACIOS
Imagen 2. El cardenche.
Contralta
Fundamental
Marrana
o voz de arrastre
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DE BOCA A BOCA. VOZ, ALCOHOL Y GARGANTA EN LA CANCIÓN CARDENCHE
vibratorio
0
0
(Strohbass)
Figura 3. Modos vibratorios (cfr. Castellengo Michèle, 1991:157).
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MONTSERRAT PALACIOS
Imagen 3. El sotol.
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DE BOCA A BOCA. VOZ, ALCOHOL Y GARGANTA EN LA CANCIÓN CARDENCHE
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La txalaparta y su cambio de contexto
en la sociedad vasca
MAIGUA SUSO BIAIN
NASS-XXI 253
MAIGUA SUSO BIAIN
mos que ya existía antes. Durante este periodo de tiempo hasta los años
60 la txalaparta pertenecía únicamente al ámbito rural, en concreto a los
baserris2. La vida de sus habitantes giraba en torno al campo y sus labo-
res: la agricultura, la horticultura, la ganadería y la elaboración de car-
bón vegetal, cal, queso, txakoli3 y sidra. Precisamente en esta última acti-
vidad pudo ser donde tuvo su origen la txalaparta como instrumento de
trabajo, tal y como se explicará más adelante.
TXALAPARTA ANTIGUA
Existen al menos dos variantes de este instrumento: la txalaparta,
cuyo material principal es la madera, y la tobera, formada por tubos de
metal4. Ambos son idiófonos percutidos, pero en principio nos referire-
mos únicamente a la primera. Comenzaremos con una descripción de
sus características antes de su recuperación en los años 60.
La etimología del término txalaparta es oscura, hay quien ve presente
en su formación el vocablo zaldi (caballo), de lo que se podría deducir
un posible significado como “imitación del sonido de un caballo”. Este
simbolismo no resulta descabellado si tenemos en cuenta la importancia
que la figura del caballo tiene en la mitología europea general desde
tiempos prehistóricos, representando la mayor parte de las veces al con-
ductor de las almas en su paso al más allá, el vínculo entre el mundo
cotidiano y el de los muertos. Prueba de ello son las numerosas repre-
sentaciones de estos animales en pinturas rupestres a lo largo de toda la
Cornisa Cantábrica: Ekain, Altxerri, Altamira, Isturitze, etc. El patrón
rítmico que se produce durante un toque de txalaparta ciertamente
recuerda al trote de un caballo, e incluso en la terminología para desig-
nar los diferentes patrones aparecen palabras como trosta (trote), o
lauhazka (cuatro pezuñas, galope).
2. Caseríos, casas de campo que poseen sus propias tierras y ganado, en las que vive
toda la familia. No suelen estar agrupados formando pueblos ni barrios, sino que se hallan
desperdigados por el monte a distancia de varios kilómetros entre sí.
3. Especie de vino blanco joven y ácido, elaborado a partir de uvas verdes.
4. Aunque el resultado sonoro, salvando el timbre, sea muy parecido al de la txalaparta,
probablemente el origen de la tobera sea otro. Tobera es la palabra para designar una de las
barras de hierro que compone la fragua. El nombre que se le aplica a uno de los intérpre-
tes de tobera, pikatzaile (picador), sugiere que la actividad de la que surgió esta ejecución
musical fue la limpieza de dicha barra mediante el procedimiento de golpearla con otro
metal.
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LA TXALAPARTA Y SU CAMBIO DE CONTEXTO EN LA SOCIEDAD VASCA
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MAIGUA SUSO BIAIN
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LA TXALAPARTA Y SU CAMBIO DE CONTEXTO EN LA SOCIEDAD VASCA
7. Los bertsolaris improvisan al momento versos sobre una melodía (y por lo tanto una
métrica y una rima establecidas) y una temática previamente acordadas. Esta práctica
pudo nacer como manera de pregonar las noticias cantando de pueblo en pueblo, transfor-
mándose luego en un entretenimiento popular. Aún hoy en día se organizan concursos en
los que varios bertsolaris compiten en ingenio y habilidad con las palabras.
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MAIGUA SUSO BIAIN
Durante la cena se bebe la primera sidra que se saca del tonel (o ziza-
rra), se cantan versos, se tocan los cuernos y se lanzan irrintzis. Estos
últimos son unos gritos muy largos y agudos, realizados tanto por hom-
bres como por mujeres, que pretentenden imitar con la voz humana el
relincho del caballo. De hecho la palabra irrintzi, además de referirse a
este grito también quiere decir relincho. Volvemos a encontrar aquí de
nuevo la figura del caballo. No parece una relación casual, pero tampoco
parece existir una vinculación directa. Simplemente es una figura mito-
lógica muy importante que se manifiesta a través de diferentes símbolos,
y en ocasiones coincide más de uno en la misma situación.
258 NASS-XXI
LA TXALAPARTA Y SU CAMBIO DE CONTEXTO EN LA SOCIEDAD VASCA
TXALAPARTA MODERNA
Hoy en día la txalaparta es un instrumento puramente musical, su
uso se limita a conciertos y grabaciones, desligado de las actividades
agrícolas que hemos mencionado en el apartado anterior. Sin embargo,
sigue teniendo un claro vínculo con fiestas populares, pues se halla pre-
sente en diversas celebraciones públicas, desde fiestas organizadas por
colectivos en favor de la recuperación del idioma y cultura vascos, hasta
entierros, pasando por fiestas patronales de pueblos y barrios y festivales
de música folk o dedicados expresamente a este instrumento. Frecuente-
mente cumple la función de representación de la cultura vasca, un sím-
bolo con el que la sociedad se sienta identificada. Vemos, pues, que el
campo de utilización se ha trasladado junto con la población del medio
rural al urbano y que ha traspasado los límites de su circunstancia ini-
cial para extenderse a otras manifestaciones9.
NASS-XXI 259
MAIGUA SUSO BIAIN
10. Cuando los hermanos Artze comenzaron a tocar con varias oholas a la vez, los
Zuaznabar, que habían sido sus maestros, comentaron que aquello ya no era una txalapar-
ta, sino un xilófono. En cierta medida no les faltaba razón: según el modelo de clasifica-
ción de Sachs-Hornbostel, con esta innovación el instrumento cambia de categoría, pues
pasa de constar de una placa de madera percutida a un juego de placas, donde se engloba-
rían los xilófonos.
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LA TXALAPARTA Y SU CAMBIO DE CONTEXTO EN LA SOCIEDAD VASCA
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MAIGUA SUSO BIAIN
262 NASS-XXI
LA TXALAPARTA Y SU CAMBIO DE CONTEXTO EN LA SOCIEDAD VASCA
CONCLUSIÓN
El cambio de medio de la txalaparta ha producido alteraciones no
sólo en el uso y función del instrumento, sino también en la organología
y técnica de ejecución. Sin embargo, la txalaparta antigua y la moderna
mantienen algunos vínculos que permiten identificar a ambas como una
misma tradición. El cambio de contexto ha obligado a la txalaparta a
adaptarse a las nuevas circunstancias para poder sobrevivir. Hoy en día
es impensable devolver al instrumento a su entorno “original”, puesto
que dicho entorno apenas existe ya y los mismos txalapartaris que la
conocieron antes de producirse los cambios que hemos observado en
este estudio han adoptado las nuevas formas y tendencias. Todo esto es
signo de que la txalaparta es una tradición aún viva y que probablemente
en el futuro seguirá adaptándose a ella, tal vez manteniendo característi-
cas que la identifiquen como txalaparta, tal vez acumulando tantas alte-
raciones que la conviertan definitivamente en otra cosa.
BIBLIOGRAFÍA
AGUIRRE SORONDO, Antxon: Artisautza, en www.euskonews.com.
AROZAMENA AYALA, Ainhoa: Txalaparta. Fondo Bernardo Estornés Lasa,
en http://www.euskomedia.org.
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konews nº 10, noviembre de 1998, en http://www.euskonews.com.
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BLACKING, John: “Some Problems of Theory and Method in the Study of
Musical Change”, en Yearbook of the International Folk Music Council
1977.
NASS-XXI 263
MAIGUA SUSO BIAIN
264 NASS-XXI
Arqueología de la vihuela de mano,
savia nueva por madera vieja
JAVIER MARTÍNEZ GONZÁLEZ
(Adivinanza popular)
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JAVIER MARTÍNEZ GONZÁLEZ
tructor de violines, guitarras o “laúdes españoles” tiene en llamarse “luthier”, cuando acá se
denominaron siempre con el honestísimo y adecuadísimo nombre de “violeros” España ha
sido siempre país de vihuelas, más que de laúdes. REY, J.J. y NAVARRO, A., Los instrumentos
de púa en España. Bandurria, cítola y laúdes españoles. Madrid, 1993.
2. Los instrumentos construidos con madera de arce no se generalizan, que sepamos,
hasta el siglo XVIII. En 1825, Dionisio Aguado defendía el uso del arce:
“Por lo que he visto hasta el día, las guitarras cuya caja, inclusa la tapa, es toda de made-
ra de hacer, dan mejores voces, y aún más si a esto se agrega el que el suelo esté algo combado
hacia fuera”.
Citado por ROMANILLOS, op. cit., p. XXXI.
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ARQUEOLOGÍA DE LA VIHUELA DE MANO, SAVIA NUEVA POR MADERA VIEJA
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ARQUEOLOGÍA DE LA VIHUELA DE MANO, SAVIA NUEVA POR MADERA VIEJA
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JAVIER MARTÍNEZ GONZÁLEZ
9. Sobre la autenticidad de las cuatro bocas periféricas ver DUGOT, Joël, op. cit.
10. J. DUGOT: “Un nouvel exemplaire de vihuela au Musée de la musique?”, en Luths et
luthistes en Occident. Actas del coloquio 13-15 de mayo, Paris, Cité de la musique, 1999,
pp. 307-317 y GONZÁLEZ, Carlos, op. cit.
11. Contamos con la siguiente bibliografía sobre este instrumento: OHLSEN, Oscar, “A
Recently Discovered Vihuela in Quito, Ecuador” Lute Society Journal, XVIII, 1976, p. 45.
GILL, Donald, “A vihuela in Ecuador”, en Lute Society Journal, XX, 1978, p. 53-55. COOK,
Frederic, “A vihuela in Quito?, en Guitar and Lute, IX, abril 1979, p. 11-13. OHLSEN, Oscar,
“The vihuela in Latin America”, en Newsletter of the Lute Society of America, XVI/1, febrero
1981, p. 12-13. GILL, Donald, “Vihuelas, Violas and the Spanisch Guitar” Early Music, IX,
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ARQUEOLOGÍA DE LA VIHUELA DE MANO, SAVIA NUEVA POR MADERA VIEJA
1981, pp. 445-462. POULTON, Diana, “Vihuela”, en New Grove Dictionary of Musical Instru-
ments, Londres: Macmillan, 1984, III pp. 724-727. BERMÚDEZ, Egberto, “La vihuela: los
ejemplares de París y Quito”, en La Guitarra Española-The Spanish Guitar. Catálogo de la
exposición realizada en Nueva York. ( The Metropolitan Museum of Art) y Madrid (Museo
Municipal) 1991-1992, Madrid, Sociedad Estatal Quinto Centenario, 1991, p. 25-47. Ber-
múdez escribió además un trabajo inédito: La Vihuela de la Iglesia de la Compañía de Jesús
de Quito, 1991, de 15 páginas. CORONA-ALCALDE, Antonio, “L’organologie de la vihuela”, en
Aux origines de la guitare: la vihuela de mano. Les Cahiers du Musée de la Musique. Cité de
la musique, Paris, 2004.
12. Ordenanzas del ofizio de Bigoleros o Vihueleros (Toledo), 1617 (Propuesta). Trans-
crito por ROMANILLOS, op.cit.
Ytem que cualquiera biguela de qualquier calidad que sea lleve la madera bieja que es
suelo y cuello de pino con tapa de pinavete y no de otra madera alguna y baya aforrada por la
parte de a dentro con tres lienços en cada costilla de quatro dedos de largo pena de mil mara-
vedis lo que en contrario desto se hiciere aplicados según dicho es.
13. Ordenanzas de Sevilla: Recopilación de ordenanzas de la muy noble y muy leal cibdad
de Sevilla..., Sevilla: Juan Varela, 1527, f. CXLIX; citadas por BERMÚDEZ, Egberto, op.cit.
NASS-XXI 271
JAVIER MARTÍNEZ GONZÁLEZ
ban por el cumplimiento de ciertos requisitos técnicos que hoy por hoy
desconocemos pero que se daban por supuestos. Los veedores visitaban
regularmente las tiendas y las penalizaban si encontraban “alguna cosa
ymperfecta”14. Estas cualidades, en ocasiones afectaban a los materiales15,
en otras a las trazas o planos previos que exigían ciertos conocimientos
de geometría, a las técnicas decorativas (taraceas y lazos, sobre todo) así
como a los refuerzos y a la estructura interior. Podemos concluir pues
que pese a la riqueza de formas y tipos, la vihuela, o mejor dicho, las
vihuelas efectivamente poseían unas características definitorias que las
identificaban perfectamente frente a otros cordófonos16. Otro problema
que queda por resolver es determinar cuales eran los límites a la impro-
visación. Si la normativa hubiera sido excesivamente restrictiva, la
vihuela no hubiera podido evolucionar, imposibilitando toda variación.
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ARQUEOLOGÍA DE LA VIHUELA DE MANO, SAVIA NUEVA POR MADERA VIEJA
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JAVIER MARTÍNEZ GONZÁLEZ
274 NASS-XXI
ARQUEOLOGÍA DE LA VIHUELA DE MANO, SAVIA NUEVA POR MADERA VIEJA
CONCLUSIÓN
18. No deja de sorprendernos encontrar todavía hoy en los violines populares noruegos
herencias del léxico ornamental de la violería española de los siglos XV y XVI, con los clási-
cos dameros bicolores dispuestos rombalmente.
19. Sobre este particular ver MARTÍNEz, Javier, “De la mesure de las vihuelas”, op.cit.
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JAVIER MARTÍNEZ GONZÁLEZ
BIBLIOGRAFÍA
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ARQUEOLOGÍA DE LA VIHUELA DE MANO, SAVIA NUEVA POR MADERA VIEJA
NASS-XXI 277
Estudio de la gaita de fole zamorana
JULIA ANDRÉS OLIVEIRA
TERMINOLOGÍA
Importante es saber de dónde procede el término de gaita y su clasifi-
cación dentro de los instrumentos musicales. El nombre genérico es el
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JULIA ANDRÉS OLIVEIRA
280 NASS-XXI
ESTUDIO DE LA GAITA DE FOLE ZAMORANA
ORIGEN
El origen de este instrumento es desconocido. Una de las hipótesis
más aceptadas es comentada en el libro Los instrumentos musicales del
mundo de R. Tranchefort, donde alega su procedencia asiática, India
posiblemente, y su expansión por la cuenca mediterránea, produciéndo-
se distintos intercambios culturales tanto en la zona sur europea como
en la norteafricana, donde aún hoy sobrevive.
En el siglo I d. C. aparecen las primeras alusiones específicas a este
instrumento. Es en Roma, y se atribuye su uso al emperador romano
Nerón, quién recibía el nombre de “utricularius” (el que toca la gaita).
Más adelante las representaciones iconográficas en las portadas de cate-
drales (Burgos, Santiago de Compostela) e iglesias, así como en libros
(las Cantigas de Alfonso X el Sabio) serán cada vez más numerosas y
variadas, pudiendo observar la variedad de formas que puede adquirir y
de hecho ha adquirido este versátil instrumento.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
La gaita de fole fue un instrumento empleado en toda la península,
prueba de ello son las citadas representaciones iconográficas extendidas
por España. Actualmente su empleo se limita a círculos geográficos
reducidos. En el caso de esta gaita, su área de expansión se ve limitada
por distintos accidentes geográficos pertenecientes a la provincia de
Zamora. Al norte está la sierra de la Cabrera; al sur, la sierra de la Cule-
bra; al este el parque nacional de Sanabria. Las comarcas en las que se
da este instrumento son comarcas colindantes con León; zona portugue-
sa de Tras-Os-Montes, limítrofe a la provincia zamorana; y dentro de la
propia provincia, las comarcas de Aliste, Tábara, Alba, Carballeda y
Sanabria.
Esta “limitación” geográfica ha favorecido que aún hoy en día poda-
mos encontrar ejemplares arcaicos con sonoridades realmente sorpren-
dentes.
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JULIA ANDRÉS OLIVEIRA
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ESTUDIO DE LA GAITA DE FOLE ZAMORANA
NASS-XXI 283
JULIA ANDRÉS OLIVEIRA
cuero sujeto por un extremo de tal manera que permita al aire pasar al
interior del fole y que éste no se salga una vez dentro, pues el parche se
cerraría.
Roncón: También recibe el nombre de Hornión. Consta de tres par-
tes. La primera, que es la que se ensarta en el fole, contiene en el extre-
mo del fole una lengüeta de caña simple denominada pajuelón. Las
vibraciones que produce dan lugar a ese sonido ronqueño, a modo de
pedal, que acompaña de forma fija la melodía. Esta nota pedal suele ser
la octava de la nota que la puntera da al aire. En la gaita de fole, el núme-
ro de roncones es uno por ejemplar frente a los dos y tres que puede lle-
gar a tener tanto la asturiana como la gallega. En ese caso las notas
pedales que se pueden escuchar serían la octava grave, quinta y octava
superior.
La afinación carece de dificultades, simplemente se acorta o se alarga
el tubo sonoro formado por el roncón, para ello las distintas partes del
mismo cuentan con ajustes suaves en sus uniones bien de hilo o de cor-
cho. A La parte final del roncón también se la denomina copa, debido a
su ensanchamiento. El roncón suele ir adornado con cintas de color y
colgantes varios.
ASPECTOS TÉCNICOS
En este apartado entraré a valorar los aspectos más técnicos del ins-
trumento, centraré mi atención en la afinación y la trascripción del
mismo.
Afinación
La afinación de la gaita, como ya hemos visto, depende de un cúmulo
de factores determinantes, como las cañas, la presión del fole, la longi-
tud del roncón,...pero hay otro factor igual de importante que es el que
va a condicionar el resto, la fabricación.
Como antes he comentado, este instrumento, desde tiempo inmemo-
rial se venía construyendo en talleres de la manera más artesanal, o bien
en el propio campo de la mano de algún pastor. Actualmente hay en
lugares que se continúan construyendo así, pero también hay otros en
los que se construye más o menos en base al patrón de Julio Prada, con
las característica sonoridad que anteriormente he comentado.
Es entonces interesante observar cómo ha influido la sonoridad de
este instrumento en el repertorio vocal al que acompaña. Una tonada
284 NASS-XXI
ESTUDIO DE LA GAITA DE FOLE ZAMORANA
tiene un grado “X” ambiguo o no, en función de los que tenga el instru-
mento que acompaña dicho canto.
El contexto en el que se toca la gaita es, generalmente, un baile donde
se acompaña únicamente de una caja que marca el ritmo y en ocasiones
alguien cantando. Nunca se ha tocado en agrupaciones con otras gaitas
o con otros instrumentos debido a su peculiar sonoridad. El hecho de
que actualmente se toque en grupo para su aprendizaje en las escuelas
ha originado que se intente reconstruir gaitas exactas para que la sonori-
dad no difiera de unas a otras. Aún así cada gaita tiene sus propias
características sonoras, debido en este caso a la presión del fole, la
pajuela,... no tanto por la construcción de la puntera que obedece al
patrón.
NASS-XXI 285
JULIA ANDRÉS OLIVEIRA
1. MANZANO ALONSO, Miguel. La jota como género musical. Ed. Alpuerto. Madrid 1995.
pp. 316-323.
286 NASS-XXI
ESTUDIO DE LA GAITA DE FOLE ZAMORANA
BIBLIOGRAFÍA
G. MATOS, Manuel. Magna Antología del Folklore musical de España. His-
pavox, S.A. Madrid, 1979
MANZANO ALONSO, Miguel. La jota como género musical. Ed. Alpuerto:
Madrid 1995.
OLMEDA, Federico. Folklore de Castilla o cancionero popular de Burgos.
Sevilla 1903. Reedición: Excelentísima Diputación Provincial: Bur-
gos, 1992.
SAMPEDRO Y FOLGAR, Casto. Cancionero musical de Galicia. Fundación P.
Barrié de la Maza, Conde de Fenosa: Coruña 1982. (Reimpresión de
la edición publicada en 1942).
TRANCHEFORT, François-René. Los instrumentos musicales en el mundo.
Alianza Música: Madrid 1985.
NASS-XXI 287
La folía canaria: posibles orígenes,
peculiaridades de su forma en Canarias,
y análisis de sus características
en la actualidad
ROBERTO DÍAZ
NASS-XXI 289
ROBERTO DÍAZ
290 NASS-XXI
LA FOLÍA CANARIA: POSIBLES ORIGENES, PECULIARIDADES DE SU FORMA EN CANARIAS...
1. GARCÍA RAMOS, O., Voces y frases de las Islas Canarias, Iltre. Ayto. de Santa Brígida,
1991.
2. Mientras la denominación actual de la ciudad es Las Palmas de Gran Canaria, en el
momento en que Domingo J. Navarro escribe estas memorias, la denominación era Las
Palmas.
NASS-XXI 291
ROBERTO DÍAZ
292 NASS-XXI
LA FOLÍA CANARIA: POSIBLES ORIGENES, PECULIARIDADES DE SU FORMA EN CANARIAS...
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LA FOLÍA CANARIA: POSIBLES ORIGENES, PECULIARIDADES DE SU FORMA EN CANARIAS...
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ROBERTO DÍAZ
296 NASS-XXI
LA FOLÍA CANARIA: POSIBLES ORIGENES, PECULIARIDADES DE SU FORMA EN CANARIAS...
CONCLUSIONES
Para poder concluir este estudio sobre los posibles orígenes de la
Folía canaria, creo necesario empezar por refutar la idea de su descen-
dencia a partir del fado portugués, de la que no he encontrado, en nin-
gún caso, ninguna aportación teórica fidedigna, que no se base en intui-
ciones, similitudes superficiales, o percepciones al margen de un análisis
real de las correspondientes formas musicales.
En primer lugar, el carácter restringido del fado portugués casi exclu-
sivamente a Lisboa y Coimbra, dificulta la justificación de una influen-
cia real de esta forma en la Folía canaria.
Por otra parte, si bien es cierto que, en las dos formas, se da una
alternancia instrumental-vocal, y, en cierto modo, el carácter del canto
es “melancólico”, existen diferencias en cuanto al ritmo (ternario en la
Folía canaria, binario en el fado portugués), e incluso en cuanto a la
manera de producirse esa alternancia entre voz e instrumentos. Además,
si ponemos atención a los modelos de comienzo de fado castiço recogi-
dos en la obra de Salwa El-Shawan Castelo-Branco, Voces de Portugal
(Edición española en Akal, colección Voces del mundo, 2000), vemos que
no se asemejan en ningún caso al patrón melódico de comienzo de cual-
quier Folía canaria (véanse los modelos de comienzo de fado castiço en
la figura 2, y el patrón melódico de inicio de la Folía canaria, por ejem-
plo, en la figura 3).
Por último, hay un importante dato cronológico que rebate cualquier
afirmación que relacione la Folía canaria con el fado portugués. Mien-
tras que la Folía canaria pudo haberse popularizado durante el barroco,
siendo conocida con seguridad en el siglo XVIII, los primeros datos que
tenemos sobre el fado portugués nos remiten a los suburbios lisboetas
en el segundo cuarto del siglo XIX (Brito, 1994). Así, existe un desfase
temporal que impide demostrar que el fado haya influido en la Folía
canaria.
Dicho esto, expondré a continuación mi hipótesis, en la línea de la
descendencia de la Folía canaria a partir de la Folía histórica.
NASS-XXI 297
ROBERTO DÍAZ
298 NASS-XXI
LA FOLÍA CANARIA: POSIBLES ORIGENES, PECULIARIDADES DE SU FORMA EN CANARIAS...
NASS-XXI 299
ROBERTO DÍAZ
BIBLIOGRAFÍA
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NAVARRO, D. J.: Recuerdos de un noventón, Tip. de “La Verdad”: Las Pal-
mas, 1895, pp. 91-95.
300 NASS-XXI
LA FOLÍA CANARIA: POSIBLES ORIGENES, PECULIARIDADES DE SU FORMA EN CANARIAS...
NASS-XXI 301
ROBERTO DÍAZ
ILUSTRACIONES
Figura número 1
Fuente: SIEMENS, L., “La folía histórica y la folía popular canaria”,
Revista de El Museo Canario, núms. 93-96, 1965, Año XXVI, pp. 38-39.
302 NASS-XXI
LA FOLÍA CANARIA: POSIBLES ORIGENES, PECULIARIDADES DE SU FORMA EN CANARIAS...
Figura número 2
Fuente: CASTELO-BRANCO, S., Voces de Portugal, trad. Ana Isabel Moya
y María José Morales, Editorial Akal, Colección Voces del mundo,
Madrid, 2000, p. 82.
NASS-XXI 303
ROBERTO DÍAZ
Figura número 3
304 NASS-XXI
La Danza de los Enanos:
estudio de una tradición
FÁTIMA BETHENCOURT PÉREZ
NASS-XXI 305
FÁTIMA BETHENCOURT PÉREZ
3. CAPMANY, A., “El baile y la danza”. En Folklore y costumbres de España, 1988, vol. II,
p. 376.
4. Para más información, véase FERNÁNDEZ GARCÍA A. J., op. cit. y CAPMANY, A., op. cit.,
vol. II, p. 372.
5. HERNÁNDEZ PÉREZ, M. V., op. cit., p. 219.
6. Dichas referencias pueden encontrarse, citadas textualmente, en FERNÁNDEZ GARCÍA
A. J., op. cit., exceptuando la del periódico La Nueva Palma, para la que debe consultarse
HERNÁNDEZ PÉREZ, M.V., op. cit., p. 220.
306 NASS-XXI
LA DANZA DE LOS ENANOS: ESTUDIO DE UNA TRADICIÓN
7. Esta referencia documental fue recogida por el ya fallecido Felipe Santiago Fernán-
dez Castillo, quien designa como manuscrito el lugar del que tomó la información, sin que
nos dé más referencias o explicaciones. En sus notas lo recoge así: “Datos de la Danza de
Enanos en la Bajada de la Virgen del año 1895 según un manuscrito de este año consulta-
do…”. Dicho manuscrito dice lo siguiente: “(…) LA DANZA DE ENANOS MUY MAL EJE-
CUTADA ESTE ESPECTACULO, DESPUÉS QUE SE HA DIVULGADO POR LA PROVINCIA
VA PERDIENDO SU OPORTUNIDAD, LAS ENANAS VESTIDAS CON MUY POCA REGU-
LARIDAD UNAS DEMASIADO GRANDES Y OTRAS MUY CHICAS, LAS ENANAS MAS
ELEGANTES FUERON LAS VESTIDAS POR LAS SEÑORITAS DE KABANA Y LA VESTIDA
POR LAS DE PÉREZ JAUBERT, EL PERSONAL LA ESCORIA DEL PUEBLO QUE IBAN
SACANDOSE LOS SOMBREROS CON LAS CARAS DESCUBIERTAS, EN FIN UN TRISTE
RECUERDO DE LA QUE ERA ESTA DANZA EN OTRO TIEMPO EN QUE LA DIRIGIA D.
MIGUEL FAERES Y D. MIGUEL SALAZAR Y UMARAN”.
NASS-XXI 307
FÁTIMA BETHENCOURT PÉREZ
308 NASS-XXI
LA DANZA DE LOS ENANOS: ESTUDIO DE UNA TRADICIÓN
8. Actualmente esto está cambiando, ya que para la próxima edición en julio de 2005,
la música y la letra de la primera parte de la Danza han sido seleccionadas mediante un
concurso público.
NASS-XXI 309
FÁTIMA BETHENCOURT PÉREZ
BIBLIOGRAFÍA
AA.VV.: La gran antología de la música popular canaria. Centro de la Cul-
tura Popular Canaria, 2001.
CARRERAS y CANDI, F. (dir.): Folklore y costumbres de España. Tomo I y II.
Ediciones Merino, S.A.: Madrid, 1988.
FERNÁNDEZ GARCÍA, A. J., “Danza de enanos”, Separata, Programa Oficial
de La Bajada de La Virgen, Excelentísimo Ayuntamiento de Santa
Cruz de La Palma, 1980.
GALVÁN TUDELA, A.: Las fiestas populares canarias. Ediciones Canarias,
S.A.: Santa Cruz de Tenerife, 1987.
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MARTÍ I PÉREZ, J.: El folklorismo. Uso y abuso de la tradición. Editorial
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NODA GÓMEZ, T.: La música tradicional en la isla de La Palma. Cabildo
Insular de La Palma, 1999.
310 NASS-XXI
LA DANZA DE LOS ENANOS: ESTUDIO DE UNA TRADICIÓN
NASS-XXI 311
FÁTIMA BETHENCOURT PÉREZ
312 NASS-XXI
Antropología, música y educación. La
manipulación en el discurso educativo
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
NASS-XXI 313
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
314 NASS-XXI
ANTROPOLOGÍA, MÚSICA Y EDUCACIÓN. LA MANIPULACIÖN EN EL DISCURSO EDUCATIVO
2. WILLIS, Paul: Aprendiendo a trabajar. Editorial Akal: Madrid, 1988 [1978], pág. 188.
3. GIDDENS, Anthony: “El estructuralismo, el post-estructuralismo y la producción de la
cultura”, en GIDDENS, A., TURNER, J. et al. La teoría social hoy. Alianza Universidad:
Madrid, 1998 [1987], pág 279.
4. WALLERSTEIN, Immanuel: “Análisis de los sistemas mundiales”, en ibid, pp. 398-417.
NASS-XXI 315
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
316 NASS-XXI
ANTROPOLOGÍA, MÚSICA Y EDUCACIÓN. LA MANIPULACIÖN EN EL DISCURSO EDUCATIVO
NASS-XXI 317
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
318 NASS-XXI
ANTROPOLOGÍA, MÚSICA Y EDUCACIÓN. LA MANIPULACIÖN EN EL DISCURSO EDUCATIVO
NASS-XXI 319
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
320 NASS-XXI
ANTROPOLOGÍA, MÚSICA Y EDUCACIÓN. LA MANIPULACIÖN EN EL DISCURSO EDUCATIVO
12. GARCÍA CALVO, Agustín: Contra el tiempo. Editorial Lucina: Zamora, 1993, pp. 91-92.
13. ESCOBAR, Arturo: “Antropología y desarrollo”, en http://www.unesco.org/issj/rics154
/escobarspa.html
14. FOUCAULT, Michel: El orden del discurso. Editorial Tusquets: Barcelona, 1999
[1970].
NASS-XXI 321
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
15. Ibid.
322 NASS-XXI
ANTROPOLOGÍA, MÚSICA Y EDUCACIÓN. LA MANIPULACIÖN EN EL DISCURSO EDUCATIVO
16. Ibid.
17. Ibid., pág 38.
NASS-XXI 323
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
18. WITTGENSTEIN, L.: Los cuadernos azul y marrón. Tecnos: Madrid, 1968, pág. 44.
19. GARCÍA CALVO, Agustín: Del lenguaje. Editorial Lucina: Madrid, 1979.
20. ESCOBAR, Op. Cit.
21. FOUCAULT, Op. Cit.
324 NASS-XXI
ANTROPOLOGÍA, MÚSICA Y EDUCACIÓN. LA MANIPULACIÖN EN EL DISCURSO EDUCATIVO
NASS-XXI 325
JUAN CARLOS MONTOYA RUBIO
CONCLUSIONES
La música, en el contexto educativo actual, se caracteriza por articu-
larse en torno a la aceptación incuestionable de la legitimidad de la tra-
dición “culta” occidental, sin aprovechar, en gran medida, las potenciali-
dades de otro tipo de aproximación basada en parámetros más propios
de la etnomusicología. Por supuesto, no podemos entender el centro
educativo “en homogéneo”, ya que hay diferentes formas de percibir y
estar en él y, en cada caso, las implicaciones serán diferentes.
En cualquier caso, el profesorado que imparte clases de música com-
parte con el resto de colegas una serie de características propias del
ámbito laboral, pero se halla inmerso en otro tipo de condicionantes que
genera unas prácticas muy específicas. Si amalgamamos la orientación
recibida por el profesorado y las cribas que ha tenido que superar para
acceder a su puesto con el resultado objetivo de las enseñanzas que se
dan dentro del centro, observamos cómo se llega a una normalización de
los contenidos a enseñar-aprender, los cuales se fundamentan en el tra-
tamiento histórico de la música y las bases del lenguaje musical estanda-
rizado. En este sentido, en lugar de un avance o aprovechamiento del
ámbito docente para entender la música en la cultura, se validan las
ideas de determinados estamentos que perpetúan su “capital cultural”
como único y legítimo frente al resto. La reiteración del proceso nos
avoca a la imposibilidad del cuestionamiento, ya que la “verdad músico-
institucional” que se introduce es la única forma de equiparar la materia
musical con el resto de la formación que se imparte.
Los conocimientos al margen de lo reglado carecerían de “valor aca-
démico”, ya que no tendrían el refuerzo del éxito socialmente aceptado.
Esta es la disyuntiva que puede crear, en determinados casos, distorsio-
nes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que el alumno ya
posee un bagaje musical que, generalmente, no tiene por qué coincidir
con aquel al que se le pretende amoldar. Por ello, es la figura del profe-
sor (y su fondo institucional) la que subyace en la legitimidad de su dis-
curso, el cual, de ser aceptado por los alumnos, les abriría un campo de
posibilidades dentro de una estructura forjada para ellos.
326 NASS-XXI
ANTROPOLOGÍA, MÚSICA Y EDUCACIÓN. LA MANIPULACIÖN EN EL DISCURSO EDUCATIVO
BIBLIOGRAFÍA
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1999 [1970].
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MANDLY ROBLES, Antonio: “El cante contra el discurso”, en “Echar un
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DENS, A., TURNER, J. et al., La teoría social hoy. Alianza Universidad:
Madrid, 1998 [1987].
W ILLIS , Paul: Aprendiendo a trabajar. Editorial Akal: Madrid, 1988
[1978].
WITTGENSTEIN, L.: Los cuadernos azul y marrón. Tecnos: Madrid, 1968.
NASS-XXI 327
¿Cómo enseñamos etnomusicología?
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
INTRODUCCIÓN
Quienes nos hemos formulado esta pregunta alguna vez sabemos que
no es posible responderla de manera exhaustiva, con conceptos o afir-
maciones indiscutibles y mucho menos con propuestas definitivas. Por
lo tanto, los párrafos que siguen sólo contienen algunas reflexiones en
torno a este tema docente, derivadas de experiencias concretas y sensi-
bles a la actual situación de la enseñanza superior en España.
La enseñanza de la etnomusicología puede verificarse en distintos
entornos educativos que constituyen su primer condicionante. Si se
excluyen situaciones y circunstancias ajenas a las instituciones del
actual sistema general de educación, es posible detectar –o sugerir– acti-
vidades de transmisión del conocimiento etnomusicológico y sus valores
en la escuela primaria (y aun antes, durante el ciclo preescolar) y en la
secundaria, así como en distintos tipos de centros frecuentados por
alumnado de todas las edades (incluidos los adultos y ancianos, por
supuesto). Esta observación no concierne exclusivamente a los temas
musicales –es decir, la enseñanza de la música–, sino a los que están de
alguna manera vinculados con la investigación que muchos denominan
hoy etnomusicológica. Preparar con alumnos audiciones críticas,
reconstrucción de ceremonias y rituales, fiestas, expresiones musicales y
coreográficas u otros eventos que fueron, son o podrían ser objeto de
estudio; hacerlo prestando especial atención a los contextos históricos y
socioculturales en los que se producen los modelos representados; pro-
ceder a su documentación sonora o audiovisual con distintos objetivos:
éstas son sólo algunas de las infinitas tareas docentes en las que es posi-
ble aplicar principios y contenidos de la etnomusicología (como saben
quienes han sido responsables en alguna medida de este tipo de activida-
des).
NASS-XXI 329
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
OBJETIVOS GENERALES
Como sucede con toda materia que ocupe un espacio en un plan de
estudios de licenciatura (cabría corregir: con toda asignatura de cual-
quier nivel educativo), quienes se dedican a la enseñanza de la etnomusi-
cología persiguen objetivos generales y específicos. Los que figuran en el
presente apartado constituyen un reducido exponente del amplio abani-
co de posibilidades que plantea este sector temático (algo así como una
“declaración mínima de intenciones”):
– Proporcionar a los alumnos una introducción a la etnomusicología,
a través de la consideración crítica de los principales problemas afronta-
dos por los estudiosos a lo largo de la historia de la disciplina y de la
experiencia directa de un trabajo de investigación de enfoque etnomusi-
cológico.
– Facilitar a los estudiantes el acceso a las principales fuentes (biblio-
gráficas, sonoras, multimedia), así como el conocimiento y manejo de
los recursos documentales de la materia.
330 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
NASS-XXI 331
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
332 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
NASS-XXI 333
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
7. Sobre este punto ver MERRIAM, Alan: “Ethnomusicology Today”, en Current Musico-
logy 20, 1975, pp. 50-66 (algunos contenidos de este artículo, como aquellos relacionados
con la oferta laboral que un etnomusicólogo encontraba durante los años setenta en los
Estados Unidos, son señalados en CÁMARA, Enrique: Etnomusicología. ICCMU : Madrid,
2003, cap. IX).
8. Si bien no se los menciona aquí explícitamente porque suelen formar parte de otras
asignaturas del plan de estudios, la adquisición de competencias relacionadas con determi-
nadas técnicas propias de la investigación etnomusicológica podrán ser evaluadas por
medio de trabajos de distinto tipo (véase, como ejemplo, el caso de la transcripción y el
análisis musicales, que requiere un tratamiento especial en todas las fases del proceso de
enseñanza/aprendizaje.
9. La iniciativa de repartir el dictado de un curso universitario de etnomusicología
entre varios docentes (para cuya consecución es posible implementar distintas estrategias)
se revela sumamente productiva para los estudiantes, ya que a menudo les permite tomar
contacto con distintos enfoques de la disciplina (lo cual responde a una realidad harto
conocida por los profesionales de la misma). Tanto si se trata de una situación permanente
(la planificación de una docencia compartida a lo largo de un curso) como si se genera en
circunstancias esporádicas y más o menos inesperadas (visitas de profesores, congresos,
etc.), el fenómeno debe ser comentado con los alumnos para valorar de manera conjunta
sus ventajas e inconvenientes en relación con el contexto institucional y educativo en el
que se produce.
10. Sobre diversas aproximaciones y convergencias entre disciplinas de la investigación
musical, ver CÁMARA, Enrique: Etnomusicología..., cap. XVIII.
334 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
11. Diversas sub-disciplinas y técnicas están presentes en este apartado, como la orga-
nología o la paleografía musical; otros ámbitos y enfoques, así como perspectivas de
reciente desarrollo no mencionadas aquí, lo completan.
12. Estas áreas intervienen de varios modos en los estudios específicos. Por ejemplo, en
una investigación sobre instrumentos pueden confluir los siguientes enfoques: musicológi-
co (repertorios, géneros, asociación con otros instrumentos, sistemas de notación...), orga-
nológico (morfología, procesos de construcción...), antropológico (uso, función, poder,...),
psicológico (aprendizaje, enculturación...), biológico (mecanismos cognitivos, relaciones
kinéticas), sociológico (asociaciones del sonido, papel social, prestigio ...), y también filosó-
fico, musicoterapéutico, religioso, económico...
13. Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación.
NASS-XXI 335
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
336 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
16. Incluso un ítem como éste, en principio pensado en función de las asignaturas de
paleografía musical de Occidente, es aplicable a no pocos contenidos etnomusicológicos.
17. En este punto se recuerda una de las principales funciones del etnomusicólogo en
cuanto traductor o intérprete intercultural, es decir, como mediador de conocimiento
entre culturas.
18. También en este ítem se incluye la diversidad de situaciones en las distintas áreas y
naciones. Organismos internacionales como la UNESCO llevan varias décadas trabajando
sobre estos delicados asuntos y produciendo documentos que son fruto de la interacción
de distintos agentes sociales en numerosos países.
NASS-XXI 337
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
19. Estas y otras competencias fueron evaluadas por los autores del listado en función
de cada uno de los perfiles profesionales a los que se espera que conduzca el plan de estu-
dios propuesto.
20. La propuesta de Valladolid, que luego fue estudiada por la comisión directiva de la
APMUE e integrada, junto con las de otras universidades, en un proyecto único mucho
más completo y artiticulado, incluye también los listados de Conocimientos Disciplinares y
Competencias Profesionales (relativos al “saber” y al “saber hacer”, respectivamente)
21. Es decir, para evitar homologías de denominación con el plan de estudios del Con-
servatorio Superior de Música.
338 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
22. Los resultados de este proyecto han sido publicados en GONZÁLEZ, Julia y Robert
WAGENAAR (eds.): Tuning Educational Structures in Europe, Informe Final Fase Uno. Uni-
versidad de Deusto / Universidad de Groningen: Bilbao, 2003 (edición en castellano).
23. GONZÁLEZ, Julia y Robert WAGENAAR (eds.): Tuning p. 27. El proyecto Tuning,
cuyos resultados son citados aquí por motivos de pertinencia, no contiene las directrices
del EEES, sino que intenta promover “el debate y la reflexión sobre las competencias a
nivel europeo, desde una perspectiva universitaria, con un enfoque de áreas temáticas al
mismo tiempo que ofrece un camino a seguir” (p. 102).
NASS-XXI 339
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
340 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
“Competencias instrumentales:
-Capacidad de análisis y de síntesis.
-Capacidad de organizar y planificar.
-Conocimientos generales básicos.
-Conocimientos básicos de la profesión.
-Comunicación oral y escrita de la propia lengua.
-Conocimiento de una segunda lengua.
-Habilidades básicas de manejo del ordenador.
-Habilidades de gestión de la información (habilidad para buscar y
analizar información proveniente de fuentes diversas).
-Resolución de problemas.
-Toma de decisiones.
Competencias interpersonales:
-Capacidad crítica y autocrítica.
-Trabajo en equipo.
-Habilidades interpersonales.
-Capacidad de trabajar en un equipo interdisciplinar.
-Capacidad de comunicarse con expertos de otras áreas.
-Apreciación de la diversidad y multiculturalidad.
-Habilidad de trabajar en un contexto internacional.
-Compromiso ético.
Competencias sistémicas:
-Capacidad de aplicar los conocimientos en la práctica.
-Habilidades de investigación.
-Capacidad de aprender.
-Capacidad de adaptarse a nuevas situaciones.
-Capacidad de generar nuevas ideas (creatividad).
-Liderazgo.
-Conocimiento de culturas y costumbres de otros países.
-Habilidad para trabajar de forma autónoma.
-Diseño y gestión de proyectos.
-Iniciativa y espíritu emprendedor.
-Preocupación por la calidad.
-Motivación del logro”.
NASS-XXI 341
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
342 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
NASS-XXI 343
ENRIQUE CÁMARA DE LANDA
gías más concretas). Algo que se inició en España por varias vías (se
recuerde la reunión de docentes universitarios de etnomusicología en
Madrid hace algunos años, por ejemplo), pero sobre lo que es necesario
seguir trabajando (algunas propuestas consensuadas en aquella ocasión,
como la activación de un sistema de intercambios docentes, aún esperan
su puesta en funcionamiento).
CONCLUSIÓN
Si bien en este texto no se han abordado todos los aspectos que
demanda o sugiere su título33, se invita a todo docente de etnomusicolo-
gía que lo lea a reflexionar sobre los aspectos que considere importantes
y a imaginar mejoras que redunden en beneficio de su propio trabajo,
pero también para proponerlas a sus colegas en las ocasiones que se le
presenten y a través de los medios que se lo permitan. El siguiente lista-
do concluye estas consideraciones y, como los anteriores, constituye otra
invitación al lector: la de someterlo a revisión (para descartar aquello
que considere inútil o improcedente) y enriquecerlo con las ampliacio-
nes que considere necesarias o convenientes. Se trata de algunas posi-
bles actividades e iniciativas destinadas a complementar la tarea docente
específica en el campo de la etnomusicología; ninguna es nueva y algu-
nas ya cuentan con cierta tradición en nuestro medio, pero no está de
más recordarla a los investigadores que han comenzado recientemente
su actividad en España:
– constitución de grupos de estudio (en el ámbito de la SIbE o de
otras sociedades),
– intercambio de docentes y de materiales didácticos,
– realización de traducciones de textos fundamentales de la discipli-
na, para uso de los alumnos34,
– promoción de encuentros de discusión (congresos y simposia) y de
cursos de perfeccionamiento,
33. Por ejemplo, el tema de los auxiliares de la docencia no es baladí y debe ser afron-
tado por el docente antes del comienzo de todo curso para constatar la disponibilidad y el
grado de importancia de los recursos docentes propios del dictado de toda asignatura
(pizarra lisa y pentagramada, apuntes, gráficos, ilustraciones, etc.) y los que son propios de
la que nos ocupa: equipos de reproducción de sonido e imagen, instrumentos musicales
para ejemplificar elementos y estructuras musicales, equipos de grabación de sonido e
imagen, hardware y software informático, etc.
34. Un modelo digno de imitación es el libro coordinado por CRUCES, Francisco: Las
culturas musicales. Lecturas de etnomusicología. Trotta: Madrid, 2001.
344 NASS-XXI
¿CÓMO ENSEÑAMOS ETNOMUSICOLOGÍA?
BIBLIOGRAFÍA
CRUCES, Francisco: Las culturas musicales. Lecturas de etnomusicología.
Trotta: Madrid, 2001.
CÁMARA, Enrique: Etnomusicología. ICCMU: Madrid, 2003, cap IX.
GONZÁLEZ, Julia y Robert WAGENAAR (eds.): Tuning Educational Structu-
res in Europe, Informe Final Fase Uno. Universidad de Deusto / Uni-
versidad de Groningen: Bilbao, 2003 (edición en castellano).
MERRIAM, Alan: “Ethnomusicology Today”, en Current Musicology 20,
1975, pp. 50-66.
NASS-XXI 345
El estudiante del Conservatorio
Superior de Música de Aragón como
objeto de estudio. Un perfil musical
RUTH GIL
BEATRIZ PÉREZ
REBECA PINA
IRENE SAN MARTÍN 1
INTRODUCCIÓN
La idea de escoger a nuestros propios compañeros del Conservatorio
Superior de Música de Aragón nos ha resultado interesante por las
características que el propio estudio conlleva. La vida musical, gustos,
inquietudes, utilidades, visión de futuro, valores, experiencia, implica-
ción, identificación, simbolismos, actitudes, aptitudes, sentimientos,
etc... son algunos de los aspectos estudiados con el fin de poder realizar
un “modelo” que nos muestre la actual realidad humana en un entorno
social y cultural tan concreto. Un perfil que nos presenta los rasgos más
característicos, la vivencia musical y el rol de la música en las vidas de
unos futuros especialistas en las diferentes ramificaciones profesionales
que el actual sistema educativo musical ofrece. Un trabajo que nos apor-
ta un conocimiento más profundo del entorno en el que nosotras mis-
mas estamos incluidas. Un perfil con el que puedan identificarse, de una
u otra forma, la gran mayoría de nuestros compañeros, intentando
homogeneizar en éste esa realidad claramente heterogénea, observable
en el análisis de nuestras dos fuentes básicas de información: encuestas
estructuradas en torno a preguntas cerradas y entrevistas de carácter
más abierto.
METODOLOGÍA
Dentro de nuestra investigación se pueden apreciar dos etapas, comu-
nes a toda investigación etnográfica: el “trabajo de campo” y la “investi-
1. Tenemos que añadir el nombre de dos compañeros que formaron parte del equipo
de trabajo en el curso 2002/2003 y que participaron en la elaboración, repartición y análi-
sis de las encuestas. Estos compañeros son: Jaime Rebenaque y Esther Fantova.
NASS-XXI 347
RUTH GIL, BEATRIZ PÉREZ, REBECA PINA e IRENE SAN MARTÍN
348 NASS-XXI
EL ESTUDIANTE DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE ARAGÓN...
PERFIL
Muchas han sido las distintas áreas tratadas a lo largo de las encues-
tas y entrevistas, cuyo análisis nos permitió la realización de unas gráfi-
cas significativas y la obtención de ese primer y primordial objetivo que
el equipo de trabajo se marcó: lograr perfilar un contorno a la figura del
estudiante de música del Conservatorio de nuestra ciudad.
Datos biográficos
Una forma sencilla, clara y práctica con la que obtener los datos per-
sonales y técnicos de los alumnos encuestados era a través de la cumpli-
mentación de lo que nosotros denominamos “ficha técnica” y que adjun-
tamos al bloque de la encuesta. Nombre, apellidos, edad, especialidad,
curso, etc... son algunos de los ítems incluidos en esta ficha.
Como podemos observar, nuestro alumno rondaría los 21 años de
edad, o bien se movería en una franja de entre 19 a 26 años, lo cual nos
muestra que el alumnado de nuestro centro es joven, superando en gran
medida la mayoría de edad. Posiblemente nos encontraríamos ante un
alumno de sexo masculino debido a la discreta mayoría de hombres res-
pecto a mujeres, que cursaría el 2º curso LOGSE, dato que se vio modifi-
cado en el curso académico 2003/20043. Realizaría estudios de cualquie-
ra de estas tres posibles especialidades, en el siguiente orden: violín,
musicología o piano. Estaríamos hablando de un alumno que muy posi-
blemente procedería de cualquier punto de la Comunidad Autónoma de
Aragón o, aunque en menor medida, tanto de la capital española como
de Comunidades Autónomas limítrofes a Aragón. Aunque seguramente
se tomaría sus estudios musicales de forma prioritaria en su formación
profesional, podría existir una pequeña posibilidad de que compatibili-
zase éstos con otros estudios superiores de carácter universitario, ade-
más de sincronizar sus estudios con pequeños trabajos remunerados.
Resumiendo, una persona joven, comprometida con sus estudios musi-
cales y dinámico tanto en su vida académica como en la profesional.
3. Teniendo en cuenta los datos proporcionados por el centro en este curso académico
2003/2004, nuestro modelo de alumno estaría actualmente cursando el primer curso
LOGSE.
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RUTH GIL, BEATRIZ PÉREZ, REBECA PINA e IRENE SAN MARTÍN
Gustos musicales
Para gustos están los colores y ante el amplio y rico muestrario de
estilos musicales urbanos, nuestro alumno se decantaría en mayor o
menor medida por aquellos más aceptados y característicos de nuestra
sociedad, es decir, desde el “pop” hasta las versiones más light del “rock”,
pasando por el “jazz”, “flamenco” y el gran abanico de posibilidades que
la “música comercial” nos ofrece. Nos ha sorprendido el encontrarnos,
en algunas de las encuestas, respuestas que incluían estilos que en un
principio podrían considerarse muy distantes, por ejemplo: “Pop británi-
co, música antigua, música electrónica” (encuesta núm. 22). Estos gus-
tos musicales poco hubiesen cambiado a lo largo de su vida, una ligera
variación pudiera haberse dado principalmente en el paso de la adoles-
cencia a la madurez, sin modificar íntegramente sus preferencias, como
podemos observar en las respuestas de algunos alumnos: “A los 17 años”
(enc. 9), “14-15 años” (enc. 49) o “adolescencia” (enc. 11).
La relación que este hipotético alumno tendría con sus amistades
incluiría la compatibilidad en cuanto a gustos musicales. Dentro de su
vida en el Conservatorio, se sentiría agradado con el repertorio que en
éste interpreta por las exigencias curriculares y necesidades de su forma-
ción. Se decantaría claramente por la interpretación colectiva, tanto en
“música culta” como en el resto de estilos musicales. Poseería una disco-
grafía que podríamos calificar como amplia en cuanto a número y varia-
da en cuanto a estilos, exceptuando la “música tradicional” y las diferen-
tes variedades de “músicas del mundo” por las que no se sentiría
verdaderamente intrigado. Poseería una rica actividad musical como las
encuestas nos reflejan: “canto en coros, dirijo un coro y doy clases de
música” (enc. 20), “Toco con una orquesta en bodas, cenas...” (enc. 42),
pudiendo pertenecer a algún tipo de agrupación musical, de la cual, pro-
bablemente, participaría de la composición o arreglos de los temas inter-
pretados por ésta. Se sentiría ilusionado con sus estudios y le gustaría
dedicarse profesionalmente a la música, pero, siendo realista, se da
cuenta de que esta opción no es la más factible recién terminados sus
estudios superiores, puesto que cree que la cualificación, y preparación
para una dedicación plena y profesional no es la suficiente, viendo como
una de las más probables salidas profesionales, la docencia.
Actividad musical
Como ya hemos comentado con anterioridad, la actividad musical
que este hipotético alumno poseería, no se limitaría a la relacionada con
350 NASS-XXI
EL ESTUDIANTE DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE ARAGÓN...
Conocimientos musicales
En lo que a conocimientos puramente musicales se refiere, mostraría
un mayor dominio acerca de aquellas épocas con las que se sentiría
identificado: “Romanticismo”, “Clasicismo” y “Barroco”. Puesto que
mostraría poca afinidad con la “música étnica”, el desconocimiento
prácticamente total, de otros sistemas musicales ajenos al occidental no
resultaría insólito, dada también la gran imprecisión con la que han con-
testado los pocos alumnos que lo han hecho: “C. Americano” (enc. 7), “el
no occidental” (enc. 47), y “algo de indígena-nativo” (enc. 25).
NASS-XXI 351
RUTH GIL, BEATRIZ PÉREZ, REBECA PINA e IRENE SAN MARTÍN
Entrada en el campo
Teniendo en cuenta que el equipo de trabajo formaba parte del
mismo entorno estudiado, la entrada en el campo no resultó excesiva-
mente dificultosa. No obstante resultó útil la figura del “portero” (com-
pañeros, amigos e incluso profesores) para poder acceder al máximo
número de informantes. Sin ser totalmente conscientes de ello, se esta-
blecieron tres niveles de “porteros” gracias al “rapport” que los miem-
bros del equipo tenían con cada uno de ellos. En primer lugar encontra-
mos a miembros de la Junta Directiva del centro y también al profesor
titular de la especialidad en ese curso académico 2002/2003. En el
segundo nivel se encontrarían algunos profesores de diversas asignatu-
ras impartidas en el centro permitiéndonos el acercamiento a los alum-
nos de una forma algo más directa. Y por último, que no por ello menos
importante, se encuentran ciertos alumnos que nos abren las puertas a
la comunicación con el resto de sus compañeros de especialidad.
352 NASS-XXI
EL ESTUDIANTE DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE ARAGÓN...
Valoración de encuestas
En el momento del análisis pormenorizado de las encuestas y entre-
vistas realizadas, nos encontramos con algunas respuestas que nos resul-
taron problemáticas, haciendo que nos planteáramos ciertas cuestiones
como: ¿nuestros compañeros toman en serio nuestro trabajo? ¿y nues-
tros estudios?; si queremos obtener un perfil de los alumnos del centro
lo más real posible, ¿incluimos estos datos dentro de las estadísticas o
simplemente la tratamos como una mera anécdota?; ¿cuál es la implica-
ción de los alumnos ante la vida del centro y las actividades que en éste
se desarrollan?... Lo que en un principio nos pareció un problema, poco
a poco se fue convirtiendo en algo muy positivo a la vez que curioso que
nos daba juego y nos podía corroborar algunas de las hipótesis formula-
das en un principio debido a nuestra convivencia en el centro.
CONCLUSIONES
Varios aspectos de este trabajo, merecen a nuestro parecer, ser resal-
tados. En primer lugar la similitud que el trabajo tiene con una fotogra-
fía instantánea, compartiendo el carácter temporal, reflejando un
momento determinado, con unos “actores” concretos y realizada desde
un ángulo de visión muy específico. Un momento como es el curso aca-
démico 2002/2003, unos actores que fueron los alumnos del centro, en
ese momento, y un ángulo de visión, como fue el enfoque que los com-
NASS-XXI 353
RUTH GIL, BEATRIZ PÉREZ, REBECA PINA e IRENE SAN MARTÍN
BIBLIOGRAFÍA
BLACKING, J.: “Some problems of theory and method in the study of
musical change”, en Yearbook for Traditional Music, 12, 1977.
HAMMERSLEY y MARTIN-ATKINSON: Etnografía. Métodos de investigación.
Paidós: Barcelona, 1994 (pp. 121-141).
LLOBERA, J. R.: La identidad de la antropología. Anagrama: Barcelona,
1990 (pp. 23-52).
MERRIAM, A. P.: 1964. The Anthropology of Music. Norwestern University
Press: Evanston, Illinois, 1964.
TAYLOR, S. J. y BODGAN, R.: Introducción a los métodos cualitativos de
investigación. Paidós: Barcelona, 1987 (pp. 31-49).
354 NASS-XXI
Las músicas populares actuales en la
Educación Secundaria:
los primeros pasos1
SUSANA FLORES RODRIGO
Cuando en 1971 una publicación del School Council del Reino Unido,
exponía los resultados de una encuesta que se había llevado a cabo con
alumnos de educación secundaria, destacaba un dato: entre las 14 áreas
impartidas en este nivel educativo, los alumnos percibían la de música
como la más aburrida y menos útil de todas ellas2.
Sin duda, este dato resulta cuando menos paradójico si tenemos en
cuenta que la música se encontraba entre sus principales aficiones, por
lo que ¿dónde se rompía entonces el lógico proceso que llevaría al ado-
lescente a querer conocer más sobre una de sus principales inquietudes?
Esta pregunta sería contestada por el sociólogo Graham Vulliamy,
quien consideraba que los resultados de esta encuesta se debían al hecho
de que la cultura musical del alumno era menospreciada por el profesor
en el aula, y a que los docentes británicos estaban imponiendo una cul-
tura elitista a unos alumnos cuyas principales experiencias culturales
nada tenían que ver con ella3.
En esta comunicación voy a hacer un planteamiento crítico sobre los
orígenes de la utilización de la músicas populares actuales en la educa-
ción secundaria británica y las principales dificultades que este tipo de
repertorio ha encontrado para su integración en el aula.
1. Esta comunicación ha podido ser llevada a cabo gracias a las Ayudas para estancias
en universidades y centros de investigación que concede el Departamento de Educación,
Cultura y Deporte de la Comunidad Autónoma de Aragón, que me han permitido investi-
gar en el Institute of Education (University of London). Este trabajo además forma parte
de la tesis doctoral que estoy desarrollando en la Facultad de Educación de la UNED bajo
la dirección de la Dra. Pilar Lago.
2. Véase SHEPHERD, J. (1991). Pág. 198.
3. Véase VULLIAMY, G. (1976, 1977b, 1978, 1980, 1982).
NASS-XXI 355
SUSANA FLORES RODRIGO
356 NASS-XXI
LAS MÚSICAS POPULARES ACTUALES EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA...
Young Knowledge and Control: New Directions for the Sociology of Educa-
tion en donde explicaba que el currículo era una construcción social crea-
da, soportada y perpetuada por ciertos grupos sociales. Los sociólogos
de esta tendencia veían en el currículo escolar una estratificación que
daba la hegemonía a las clases medias, que lo diseñaban y posteriormen-
te transmitían en el sistema escolar. Esta idea estaba íntimamente rela-
cionada con lo que Pierre Bourdieu llamaba “violencia simbólica”, esto
es, la idea de que en una sociedad, ciertos grupos están en una posición
de imponer sus construcciones sociales, incluyendo en ellas los valores
culturales5.
La Nueva Sociología de la Educación ofreció a Vulliamy un punto de
partida idóneo para entender por qué el pop y el rock eran ignorados en
el currículo musical británico, que estaba basado principalmente en el
canon historiográfico europeo. La explicación que encontró para esta
selección de contenidos fue que para muchos educadores esta música
contenía los ideales morales y estéticos a los que los jóvenes debían aspi-
rar. Vulliamy intentó ver los orígenes de esta teoría y del rechazo hacia
las músicas populares, llegando a la conclusión de que muchos argu-
mentos en contra de estas músicas tenían sus raíces en la crítica a la cul-
tura de masas6.
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SUSANA FLORES RODRIGO
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LAS MÚSICAS POPULARES ACTUALES EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA...
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SUSANA FLORES RODRIGO
360 NASS-XXI
LAS MÚSICAS POPULARES ACTUALES EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA...
BIBLIOGRAFÍA
BOURDIEU, P.: La reproduction: eléments pour une théorie du système
d’enseignement, Editions de Minuit: París, 1970 (versión español en
Editorial Popular: Madrid, 2001).
BURNETT, M.: “Using pop music with middle-school classes” en Vulliamy,
G. and Lee, E. (Eds.) Pop, Rock and Ethnic Music in School. Cambrid-
ge University Press: Cambridge, 1982, pp. 23-39.
CRIPPS, C.: Popular Music, Cambridge University Press: Cambridge, 1988
(versión española en Madrid, Akal, 1999).
COMER, J. (1982) “How can I use the Top Ten” en Vulliamy, G. and Lee,
E. (Eds.) Pop, Rock and Ethnic Music in School. Cambridge Univer-
sity Press: Cambridge, 1982, pp. 7-23.
CHARLTON, K.: Rock Music Styles: A History, Madison, Brown and Bench-
mark: Madison, 1994.
CUTIETTA, R. A: “Popular Music. An Ongoing Challenge”, en Music Edu-
cators Journal, 1991, 77-8, pp. 26-29.
DUNBAR-HALL, P.: “Analysis and Popular Music: a Challenge for Music
Education”, en Research Studies in Music Education, 1999, 13, pp.
40-55.
NASS-XXI 361
SUSANA FLORES RODRIGO
362 NASS-XXI
Experiencias didácticas de Patrimonio
Material e Inmaterial en una Escuela de
Música Asociada a la UNESCO
ÁGUEDA TUTOR
ANA PILAR ZALDÍVAR
NASS-XXI 363
ÁGUEDA TUTOR y ANA PILAR ZALDÍVAR
1. Veáse www.portalunesco.org
2. En http://portal.unesco.org/education/en/ev.php aparece información más detallada
de las Escuelas Asociadas, sus actividades, celebraciones, proyectos y escuelas adscritas.
364 NASS-XXI
EXPERIENCIAS DIDÁCTICAS DE PATRIMONIO MATERIAL E INMATERIAL...
3. Contando con ejemplos excepcionales como Doña Luchy Mancisidor para contarnos
su experiencia vivida sobre la Música africana.
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ÁGUEDA TUTOR y ANA PILAR ZALDÍVAR
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EXPERIENCIAS DIDÁCTICAS DE PATRIMONIO MATERIAL E INMATERIAL...
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ÁGUEDA TUTOR y ANA PILAR ZALDÍVAR
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EXPERIENCIAS DIDÁCTICAS DE PATRIMONIO MATERIAL E INMATERIAL...
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ÁGUEDA TUTOR y ANA PILAR ZALDÍVAR
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EXPERIENCIAS DIDÁCTICAS DE PATRIMONIO MATERIAL E INMATERIAL...
NASS-XXI 371
ÁGUEDA TUTOR y ANA PILAR ZALDÍVAR
18. Los profesores autores de este trabajo han sido: Textos y adaptaciones didácticas:
Doña María Isabel Fernández (intérprete de La Torre en el DVD), Doña Águeda Tutor y
Coordinación general: Doña A. P. Zaldívar. Con los Coordinadores de: Lenguaje Musical:
D. Santiago Casanova; de Orquesta y piano: Ana Cristina Navarro y Dirección del Coro
Doña Carmen Asensi con la colaboración de D. Pedro Cardona. Contamos además con dos
asesores invitados: D. Javier Artigas y D. Álvaro Zaldívar y con la colaboración especial de:
Doña María Pilar Gracia, Doña Ana María Gracia y D. Juan Luis Ríos. El Equipo técnico lo
formaron: CD-ROM: D. Miguel Ángel Royo; Sonido: Estudios Roma; Vídeo: Insertos.
372 NASS-XXI
EXPERIENCIAS DIDÁCTICAS DE PATRIMONIO MATERIAL E INMATERIAL...
19. Destacamos las bibliografías tanto artística como musicales, con las que trabaja-
mos con los alumnos: MINGOTE, A. Cancionero Musical de la Provincia de Zaragoza, Institu-
ción “Fernando el Católico”. Zaragoza 1981; VV.AA.: Enciclopedia Temática de Aragón.
Tomo I: Folklore y Música. Ed. Moncayo. Zaragoza 1986; BORRÁS GUALIS, G. Arte Mudéjar
aragonés. Ed. Guara. Zaragoza 1987; VV.AA.: Mudéjar en Utebo Institución “Fernando el
Católico” (C.S.I.C.) Zaragoza 1987; BELTRÁN, A. Leyendas aragonesas. Ed. Everest. León.
1990; VVAA: Curiosidades aragonesas. Ed. Moncayo. Zaragoza 1990; VV.AA.: Historia mági-
ca de Zaragoza y su provincia El Periódico de Aragón y la Diputación de Zaragoza. Zarago-
za 1997; UBIETO, A. Leyendas para una historia paralela del Aragón medieval. Institución
“Fernando el Católico” (C.S.I.C.) Zaragoza; PALACÍN, Mª C: Leyendas y relatos aragoneses.
Gráficas Alós. Huesca 1999; PANO GRACIA, J.L. y otros: “La Aljafería de Zaragoza” Edita Las
Cortes de Aragón. Zaragoza 1999; ÁLVARO ZAMORA, I.; BORRÁS, G.; SARASA, E.; Los mudéjares
en Aragón Caja de Ahorros de la Inmaculada. Colección Mariano de Pano y Ruata. Zarago-
za 2003.
En cuanto a la bibliografía musical destacamos: ANGLÉS, Higinio: La Música de las Can-
tigas de Santa María del Rey Alfonso El Sabio. Diputación Provincial de Barcelona. Bibliote-
ca Central. Barcelona. 1943; ASENJO BARBIERI, Francisco: Cancionero Musical de los siglos
XV y XVI. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid; SCHNEIDER, Marius:
Non-European Folklore And Art Music. Amo Volk Verlag Hans Gerig KG. Colonia; VERDI,
G.: Der Troubadour. Edition Peters. Leipzig; VV.AA.: Otros pueblos, otras culturas. Músicas
y juegos del mundo. Publicación del Ministerio de Educación y Ciencia. 1996.
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ÁGUEDA TUTOR y ANA PILAR ZALDÍVAR
374 NASS-XXI
EXPERIENCIAS DIDÁCTICAS DE PATRIMONIO MATERIAL E INMATERIAL...
NASS-XXI 375
ÁGUEDA TUTOR y ANA PILAR ZALDÍVAR
CONCLUSIONES
22. El Curso Didáctica del Patrimonio Material e Inmaterial en el Aula de Música organi-
zado por la Fundación “Jesús Ricardo Zaldívar Gracia” en convenio con el Departamento
de Educación de la Diputación de Aragón tendrá lugar en los meses de octubre y noviem-
bre de 2004 y contará con la ponente Doña Águeda Tutor y los ponentes invitados: Dra.
Doña Mª Carmen Gómez y Muntané, Dr. D. José Ignacio Palacios, Dr. D. Ángel Morillas y
Dr. D. Álvaro Zaldívar, siendo coordinador D. Juan Luis Ríos.
376 NASS-XXI
Acercamiento a la música tradicional
en educación secundaria
JOSEFA MONTERO GARCÍA
INTRODUCCIÓN
Los jóvenes actuales no podrán comprender su futuro sin acercarse a
la cultura de sus antepasados, donde están depositadas sus raíces. Las
canciones tradicionales constituyen una parte fundamental de esta cul-
tura, y actualmente agonizan ante la desaparición de los usos y costum-
bres que las hicieron nacer, y la edad avanzada de las personas que las
recuerdan. Por esto, debemos despertar el interés de la juventud por
conocer y preservar este patrimonio.
Se pretende también fomentar la curiosidad de los alumnos mediante
la indagación sobre las tradiciones de su entorno (juegos, canciones,
cuentos, leyendas, adivinanzas, trabalenguas...), y darles a conocer a tra-
vés de la práctica las distintas clases de bailes y tonadas más representa-
tivos de su zona.
La música tradicional es además una materia de carácter transversal,
pues relaciona lenguaje musical con asignaturas tan importantes como
la lengua y literatura (textos), educación física (danza y expresión corpo-
ral) e historia (costumbres y tradiciones).
El desarrollo de este tema está previsto para 4º curso de ESO, donde
la mayor parte del alumnado tiene la madurez y los conocimientos míni-
mos para abordar esta materia.
NASS-XXI 377
JOSEFA MONTERO GARCÍA
378 NASS-XXI
ACERCAMIENTO A LA MÚSICA TRADICIONAL EN EDUCACIÓN SECUNDARIA
MÉTODO DE TRABAJO
Para dar un enfoque adecuado a la materia, es aconsejable detectar
las ideas previas que tienen los alumnos sobre la música de tradición
oral, realizando una encuesta y evaluando los resultados. Después el pro-
fesor les encargará la búsqueda en bibliografía e internet de algunos tér-
minos relacionados con la misma –nombres de instrumentos, de danzas
características…– y les irá explicando los puntos tratados en el apartado
anterior, a partir del aprendizaje de canciones seleccionadas.
NASS-XXI 379
JOSEFA MONTERO GARCÍA
Elección de la tonada
Para el estudio de este tema, se ha escogido en primer lugar una Can-
ción de Bodas, que recogimos en la localidad abulense de Barco de Ávila.
El carácter de esta pieza, es sobrio y austero como la mayor parte del
folklore y las gentes de la tierra castellana, por lo que es bastante repre-
sentativa de este pueblo.
Otros motivos para esta elección son la sencillez melódica de la tona-
da, su carácter modal y arcaico, y el hecho de ser un canto de bodas, que
la enmarca dentro del ciclo vital del ser humano.
380 NASS-XXI
ACERCAMIENTO A LA MÚSICA TRADICIONAL EN EDUCACIÓN SECUNDARIA
Sistemas melódicos
Se proporcionará la partitura de la canción, se leerá melódica y rítmi-
camente y se procederá a su análisis. El ejemplo escogido está en el
modo de mi diatónico, pues utiliza una escala natural de mi, sin ninguna
alteración.
Como indica y demuestra Miguel Manzano en su Cancionero Leonés2,
al modo de mi diatónico pertenece una gran parte de las tonadas tradi-
cionales españolas, y se caracteriza por su porte sencillo y austero, pro-
pio del folklore castellano. Esta es otra de las razones que apoyan el tra-
bajo con esta tonada.
Se justificará por qué la melodía está en este sistema modal, y se tra-
bajará el ámbito sonoro de mi, haciendo que los alumnos toquen esta
escala e improvisen con esta sonoridad. Como en la primera unidad de
este curso se estudian las escalas tonales y después se hace referencia a
la modalidad en el jazz, éste será un buen ejemplo para relacionar las
distintas músicas, e introducir a los estudiantes en un mundo sonoro
que puede resultarles extraño, a pesar de ser el de sus antepasados direc-
tos.
Se hará notar que la cuerda de recitación de esta canción es también
mi y que esta nota figura en la zona media de su ámbito.
2. En MANZANO, 1993, pp. 118-131, el autor explica cuáles son los sistemas melódicos
de la música tradicional española, sus rasgos principales, y el carácter particular de cada
uno. Este mismo autor desarolla más extensamente este tema en MANZANO, 2001, pp. 165-
182.
NASS-XXI 381
JOSEFA MONTERO GARCÍA
382 NASS-XXI
ACERCAMIENTO A LA MÚSICA TRADICIONAL EN EDUCACIÓN SECUNDARIA
CONCLUSIONES
El estudio de la música tradicional está presente en los contenidos de
la Enseñanza Secundaria Obligatoria, y es de vital importancia en la for-
mación de los jóvenes porque les permite conocer sus raíces y les prepa-
ra para contribuir a la conservación de este patrimonio.
Este tema debe desarrollarse fundamentalmente en el 4º curso de
ESO porque los conocimientos previos y la edad de los alumnos permite
trabajarlo con éxito.
Las piezas utilizadas para impartir estos conocimientos deben esco-
gerse cuidadosamente atendiendo a las preferencias del alumnado y a
las características de representatividad y sencillez de análisis e interpre-
tación.
Deben realizarse actividades de interpretación pública de las cancio-
nes tradicionales aprendidas con objeto de motivar este aprendizaje y
dar a conocer esta música al resto de los escolares del centro.
JOSEFA MONTERO GARCÍA
BIBLIOGRAFÍA
CARRIL RAMOS, A.: Canciones y Romances tradicionales de la provincia de
Salamanca. Ediciones Librería Cervantes, Salamanca,1982.
CARO BAROJA, J.: Del Viejo Folklore Castellano. Ámbito, Valladolid, 1984.
DÍAZ VIANA, J.: Romances, canciones y cuentos de Castilla y León. Colec-
ción Nueva Castilla, Valladolid, 1994.
GARCÍA VIANA, L.: Música y Culturas. Eudema, Madrid, 1993
LEDESMA, D.: Cancionero Salmantino. Salamanca 1907. Reeditado por la
Diputación Provincial de Salamanca en 1972.
MANZANO ALONSO, M.: Cancionero Leonés. Diputación provincial, León,
1993.
M ANZANO A LONSO , M: Cancionero de Folklore Zamorano. Alpuerto,
Madrid, 1982.
MANZANO ALONSO, M: Cancionero Popular de Burgos. Diputación Provin-
cial, Burgos, 2001.
SÁNCHEZ FRAILE, A.: Nuevo Cancionero Salmantino. Imprenta Provincial,
Salamanca, 1943.
15 de Marzo de 2004
384 NASS-XXI
ACERCAMIENTO A LA MÚSICA TRADICIONAL EN EDUCACIÓN SECUNDARIA
Texto
Si la novia lleva flores Qué bonita está la Sierra
en el ruedo del manteo, con el copito de nieve,
también las llevará el novio más bonita está la novia
en el ala del sombrero al lado de quien la quiere.
NASS-XXI 385
JOSEFA MONTERO GARCÍA
Texto
En casa del Tío Vicente Son los mocitos del pueblo, ¡leré!
con tanta gente, que con las mozas, ¡leré!
¿qué habrá, qué habrá? quieren bailar.
386 NASS-XXI
I. ESTUDIOS*
* Puesto que el presente volumen se dedica a la edición de las Actas del Congreso Interna-
cional ¿A quién pertenece la música? La música como patrimonio y cultura, la sección de
Estudios se circunscribe a un solo trabajo que editamos por estar dedicado en homenaje
al profesor Dr. Salvador Seguí y conmemorar asimismo el CD Aniversario de la primera
edición del Quijote.
p.387
Lo sonoro, función y símbolo en
Don Quijote. Materiales para un
acercamiento a su mundo sonoro
ANTONIO GARCÍA MONTALBÁN
A MODO DE INTRODUCCIÓN
En otro lugar hemos tenido ocasión de analizar el papel de lo sonoro
en la literatura de creación e imaginación, y de valorar las posibilidades
que, al mismo tiempo, ofrece esta como fuente auxiliar en la investiga-
ción musicológica y estético-musical, muy especialmente la novela1. Y es
que si bien podemos decir que la novela, como construcción literaria,
consiste en una reconstrucción del mundo, de la vida y sus gentes, el
papel de lo sonoro en esa reconstrucción resulta, no sólo susceptible de
análisis, sino revelador de una determinada concepción de esa realidad
trascendida en representación (ilusión) literaria. Ciertamente, la literatu-
ra en general es un espacio de conocimiento sobre el hombre, de ahí que
los estudiosos hablen del “valor antropológico de la literatura”. Como
señalara en su día Bajtin, existe una proceso “re-cognoscitivo” en la
experiencia literaria.
En la crítica literaria se conoce por “cronotopos” la sociedad de un
momento y lugar determinado. Los discursos de los personajes, con sus
voces representativas, reproducen el escenario social. En el contexto de
una novela o narración, todas las voces forman un conjunto “dialógico”,
una “polifonía” narrativa o pluralidad concertada de voces2.
Es pues, en ese sentido, la manera en que nos acercamos a Don Qui-
jote e intentamos descubrir su recreación del hecho sonoro en todas sus
dimensiones. Más aún, cómo Cervantes se sirve de este como elemento
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ANTONIO GARCÍA MONTALBÁN
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3. TRUEBOLD, ALAN S., “El silencio en el Quijote”, Nueva Revista de Filología Hispánica,
XII(1958) pp. 160-180, y XIII (1959) pp. 98-100. Reimpr. en su Letter and Spirit in Hispanic
Writers. Renaisance to Civil War. Selected Essays. Londres, Tames Books, 1976, pp. 45-64.
4. En I. 28, p. 329: “Y en el silencio de aquella noche, sin dar cuenta a mi traidora don-
cella, salí de mi casa.” También en II. 34, p. 399, arranca el soneto de Lotario: “En el silen-
cio de la noche, cuando / ocupa el dulce sueño de los mortales”. En I. 27, p. 313: “Y cuando
me vi en el campo solo, y que la escuridad de la noche me encubría y su silencio convidaba a
quejarme, sin respeto o miedo de ser escuchado ni conocido, solté la voz y desaté la lengua”.
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• “Y, aunque muerto, mostraba que vivo había sido de rostro hermoso
y de disposición gallarda. Alrededor dél tenía en las mesmas andas
algunos libros y muchos papeles, abiertos y cerrados. Y así a los que
esto miraban como los que abrían la sepultura, y todos los demás
que allí había, guardaban un maravilloso silencio.” [I. 13, p. 145 y s.].
• “Traían los cabellos sueltos por las espaldas, que en rubios podían
competir con los rayos del mismo sol, los cuales se coronaban con
5. Novela de diálogos, califica Ortega el Quijote. ORTEGA Y GASSET, J., Meditaciones del
Quijote. Ideas sobre la novela. Madrid, Revista de Occidente, 1956 (1975).
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6. El valor del silencio como discreción y omisión es claro en estas otras referencias.
En I, 17, p. 178: “¿Qué de otras cosas ocultas, que, por guardar la fe que debo a mi señora
Dulcinea del Toboso, dejaré pasar intactas y en silencio?”. En I. 24, p. 263: “Y fue esta nega-
ción añadir llama a llama y deseo a deseo, porque aunque pusieron silencio a las lenguas, no
le pudieron poner a las plumas.” En I. 27, p. 311: “A esto le respondió el cura que no solo no
se cansaban den oírle, sino que les daba mucho gusto las menudencias que contaba, por ser
tales, que merecían no pasarse en silencio, y la mesma atención que lo principal del cuento”.
Y en sentido contrario transcurre esta otra frase en II. 18, p. 772: “Pero al traductor desta
historia le pareció pasar estas y otras semejantes menudencias en silencio”. De Cidi Mahama-
te Benengeli se dice precisamente, I. 16, p.171, que fue historiador “muy curioso y puntual
en todas las cosas, y échase bien de ver, pues las que quedan referidas, con ser tan mínimas y
tan rateras, no las quiso pasar en silencio”. Relacionado también con el oficio de historiador
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• “Entre los dedos de la mano izquierda traía una media vela encendi-
da, y con la derecha se hacía sombra [...]. Venía pisando quedito y
movía los pies blandamente.
Miróla don Quijote desde su atalaya, y cuando vio su adeliño y
notó su silencio, pensó que alguna bruja o maga venía [...] y comen-
zó a santiguarse con mucha priesa.” [II. 48, p. 1015].
• “Porque quiero que sepa vuestra merced, señor don Antonio –que ya
sabía su nombre–, que está hablando con quien, aunque tiene oídos
para oír, no tiene lengua para hablar; así que con seguridad puede
vuestra merced trasladar lo que tiene en su pecho en el mío y hacer
cuenta que lo ha arrojado en los abismos del silencio.” [II. 62, p.
1134 y s.].
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• “Yo [...] soy una destas, apretada, vencida y enamorada, pero con
todo esto, sufrida y honesta: tanto, que por serlo tanto, reventó mi
alma por mi silencio y perdí la vida.” [II. 70, p. 1193].
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• “Y que, como todas las dueñas son amigas de saber, entender y oler,
se fue tras ella, con tanto silencio, que la buena [de doña] Rodríguez
no lo echó de ver.” [II. 49, p. 1035].
10. En I. 36, p. 425: “A todo esto callaba la lastimada señora [...], todavía se estaba en su
silencio, hasta que llegó el caballero embozado”. En II. 23, p. 822 y s.: “Y cuando así no sea
[el desencantarse] –respondió el lastimado Durandarte con voz desmayada y baja–, cuando a
sí no sea, ¡oh primo!, digo, paciencia y a barajar. Y volviéndose de lado tornó a su acostum-
brado silencio, sin hablar más palabra. Oyéronse en esto grandes alaridos y llantos.”
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• “El silencio fue allí el que habló por los dos amantes y los ojos fue-
ron las lenguas que descubrieron sus alegres y honestos pensamien-
tos.” [II. 65, p. 1165].
11. También en II. 10, p. 707: “Pero rompiendo el silencio la detenida, toda desgraciada y
mohína, dijo...”. En II. 27, p. 858: “Don Quijote que los vio tan atentos a mirarle, sin que nin-
guno le hablase ni le preguntase nada, quiso aprovecharse de aquel silencio y, rompiéndolo el
suyo, alzó la voz”. En II. 48, p. 1018: “Y, habiéndose los dos sosegado, el primero que rompió
el silencio fue don Quijote, diciendo...”. En II. 69, p. 1187: “Oyendo lo cual Sancho Panza,
rompió el silencio y dijo...”. También en II. 69, p. 1188: “Rompió también el silencio don
Quijote, diciendo a Sancho...”.
12. Los labios de los amantes.
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• “Era anochecido, pero antes que llegasen les pareció a todos que
estaba delante del pueblo un cielo lleno de innumerables y resplande-
cientes estrellas; oyeron asimesmo confusos y suaves sonidos de
diversos instrumentos, como de flautas, tamborinos, salterios, albo-
gues, panderos y sonajas; y cuando llegaron cerca vieron que los
árboles de una enramada que a mano habían puesto a la entrada del
pueblo estaban todos llenos de luminarias.” [II. 19, p. 789].
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• “Poco desviados de allí hicieron alto estos tres carros, y cesó el enfa-
doso ruido de sus ruedas, y luego se oyó otro, no ruido, sino un son
de una suave y concertada música formado.” [II. 34, p. 920].
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• “–Para que con más veras pueda vuestra merced decir, señor caba-
llero andante, que le agasajamos con prompta y buena voluntad,
queremos darle solaz y contento con hacer que cante un compañero
nuestro que no tardará mucho en estar aquí; el cual es un zagal muy
entendido y muy enamorado, y que, sobre todo, sabe leer y escrebir y
es músico de un rabel, que no hay más que desear.” [I. 11, p. 124].
• “¿Qué el hacerle sentar sobre una silla de marfil? ¿Qué verle servir
todas las doncellas, guardando un maravilloso silencio? ¿Qué el
traer tanta diferencia de manjares, tan sabrosamente guisados, que
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• “Apeóse don Quijote para catarle las feridas, pero como le hallase
sano de los pies a la cabeza, con asaz cólera le dijo:
–¡Tan enhoramala supistes vos rebuznar, Sancho! [...] A música
de rebuznos, ¿qué contrapunto se había de llevar sino de varapalos?
Y dad gracias a Dios, Sancho, que ya que os santiguaron con un
palo, no os hicieron el per signum crucis con un alfanje.
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18. En I. 43, p. 504: “es, señora mía, todo lo que os puedo decir deste músico cuya voz
tanto os ha contentado: que en sola ella echaréis de ver que no es mozo de mulas, como
decís, sino señor de almas y lugares, como ya os he dicho.”
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–Acá es al revés –dijo el galeote–, que quien canta una vez llora
toda la vida.
–No lo entiendo –dijo don Quijote.
Mas una de las guardas le dijo:
–Señor caballero, cantar en el ansia se dice entre esta gente non
santa confesar en el tormento.” [I. 22, p. 238].
MÚSICA VOCAL
La música vocal, todavía la más preeminente de las músicas en el
paso del renacimiento al barroco, se circunscribe en el Quijote a la can-
ción a solo, con un ligero acompañamiento por parte del mismo intér-
prete, como podemos observar en los ejemplos que más abajo se reco-
gen.
Como conoce nuestro lector, la canción es una forma de expresión
musical en la que la voz humana desempeña un papel principal y tiene
encomendada un texto. Una composición vocal breve, sencilla, que cons-
ta de una melodía y un texto en verso.
Después de 1530 aproximadamente20, se trata de un tipo de poema
español y su versión musical, procedente en buena medida de los mode-
los italianos (canzona), en las que se alternan libremente versos heptasí-
labos y endecasílabos y que utiliza modelos de rima inventados libre-
mente.
La influencia italiana en el ámbito de la canción viene apuntada en el
Quijote por el propio título del poema con el que se abre el capítulo XIV
de la Primera parte: “Canción desesperada”, intitulada Canción de Gri-
sóstomo. Siendo la Canzone disperata una forma tradicional de la litera-
tura italiana, pero no frecuente en la española. Que el término canción,
en ocasiones, es sinónimo de poema, puede observarse en la propia
explicación del narrador antes de dar comienzo los versos: “Leyendo en
voz clara, vio que así decía”. Y a su tiempo finaliza con un “el que la leyó
[la canción]”.
Si atendemos a las ocasiones en que Cervantes se sirve del término
canción / canciones, hemos de concluir que usa estos términos en lo rela-
tivo a la expresión de sentimientos amorosos21
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22. En II, 34, p. 915: “Yo no sé que gusto se recibe de esperar a un animal que, si os
alcanza con un colmillo, os puede quitar la vida. Yo me acuerdo haber oído cantar un roman-
ce antiguo que dice: De los osos seas comido / como Favila el nombrado.”
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Quienes han estudiado los romances del Quijote observan que se trata
de una alusión a un romance tradicional, conservado en cuentos popula-
res. La versión valenciana habla de un cura al que le han robado, ve al
ladrón entre los fieles y lo denuncia en el introito de la misa. Como
puede notarse, aquí la temática está lejos de la épica y el amor.
• “Pero no pararon aquí sus gracias, que también la tenía de poeta, y
así, de cada niñería que pasaba en el pueblo componía un romance
de legua y media de escritura.” [I. 51, p. 579].
• “Llegadas las once horas de la noche, halló don Quijote una vihuela
en su aposento. Templóla, abrió la reja y sintió que andaba gente en
el jardín; y habiendo recorrido los trastes de la vihuela y afinándola
lo mejor que supo, escupió y remondóse el pecho, y luego, con una
voz ronquilla aunque entonada, cantó el siguiente romance que él
mismo aquel día había compuesto.” 25 [II. 46, p. 1000].
25. En II. 12, p. 723 puede leerse el aviso de don Quijote a Sancho: “Pero escucha, que a
lo que parece templando está un laúd o vigüela, y, según escupe y se desembaraza el pecho,
debe prepararse para cantar algo.”
26. También en II. 16, p. 756 y ss., y en II. 27, p. 860: “Es un hidalgo muy atentado, que
sabe latín y romance como un bachiller.”
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• “–¿No han vuestras mercedes leído –respondió don Quijote– los ana-
les e historias de Inglaterra, donde se tratan las famosas fazañas del
Arturo, que continuamente en nuestro romance castellano llamamos
el “rey Artús” [I. 13, p. 136 y s.].
POR SU CARÁCTER:
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Atropellada “¡Oh, válame Dios y cuán grande que fue el enojo que
recibió don Quijote oyendo las descompuestas palabras
de su escudero! Digo que fue tanto, que con voz atrope-
llada y tartamuda lengua, lanzando vivo fuego por los
ojos dijo.” [I. 46, p. 534].
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Mala [relativo] “Pero la voz del Caballero del Bosque, que no era muy
mala ni muy buena, lo estorbó.” [II. 12, p. 723].
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28. El caso más extremo, aunque sin adjetivar, en I. 25, p. 283: “¡Oh hideputa, qué rejo
que tiene, y qué voz! Sé decir que se puso un día encima del campanario del aldea a llamar
unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y, aunque estaban de allí
más de media legua, así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre.”
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Formas derivadas
de Alzar y
Levantar “Parecióle tan mal a Sancho lo que últimamente su amo
dijo acerca de no querer casarse, que con grande enojo
alzando la voz dijo: –¡Voto a mí y juro a mí que no tiene
vuestra merced, señor don Quijote, cabal juicio!” [I. 30,
p. 352].
29. Otras referencias en I. 25, p. 278: “Y, así, en viéndole comenzó a decir en voz alta,
como si estuviera sin juicio”. En I. 45, p. 523: “Y después que hubo tomado los votos de
aquellos que a don Quijote conocían, dijo en alta voz”. También en I. 52, p. 585: “Pidiendo
a Sancho su espada, subió sobre Rocinante y embrazó su adarga y dijo en alta voz a todos
los que estaban: –Agora, valerosa compañía, veredes cuánto importa que haya en el mundo
caballeros que profesen la orden de la andante caballería.”. Y en II. 11, p. 713: “Se puso
delante de la carreta y con voz alta y amenazadora dijo.”
30. Ha de entenderse como dar un tono más agudo.
31. Otras en I. 18, p. 190: “Viendo en su imaginación lo que no veía ni había, con voz
levantada comenzó a decir.” También en I. 19, p. 201: “Y cuando los vio cerca alzó la voz y
dijo: -Deteneos, caballeros o quienquiera que seáis.” En I. 41, p. 479: “Se dejaron, sin hablar
alguna palabra, maniatar de los cristianos, los cuales con mucha presteza lo hicieron, amena-
zando a los moros que si alzaban por alguna vía o manera la voz, que luego al punto los pasa-
rían todos a cuchillo.” En I. 44, p. 518: “Pero no por esto dejó el barbero la presa que tenía
hecha en la albarda, antes alzó la voz de tal manera, que todos los de la venta acudieron al
ruido y pendencia.” En I. 45, p. 525: “Y los demás cuadrilleros, que vieron tratar mal a su
compañero, alzaron la voz pidiendo favor a la Santa Hermandad.” En I. 45, p.528: “La vente-
ra que vio de nuevo a su marido en pendencias, de nuevo alzó la voz.” En I. 46, p.538: “Y cre-
yendo esto bien y firmemente, alzó la voz y, dando un gran suspiro, dijo: –¡Oh tú, quienquiera
que seas, que tanto bien me has pronosticado!”
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Gran (grande) “Válame Dios –dijo el cura, dando una gran voz–, que
aquí está Tirante el Blanco.” [I. 6, p. 83].
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Esforzada “Mas una vez esforzó la voz de tal manera, que podimos
(sic) entender que decía: –Vuelve, amada hija, vuelve a
tierra, que todo te lo perdono.” [I. 41, p. 486].
EXPRESIONES:
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36. Sobre el artificio de género pastoril véase el pasaje que sigue a nuestra acotación.
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MÚSICA INSTRUMENTAL
Las referencias a instrumentos y a su interpretación pueden dibujar
un cuadro muy sugerente y, a nuestro entender, indicativo de dos
hechos. El primero, que el mundo de la música como arte es en Cervan-
tes tangencial, forma parte de su universo cultural y de su experiencia
vital, pero no creativa. El segundo, que la música en Don Quijote es emi-
nentemente civil y mundana, lo es su función social y lo es su organolo-
gía.
Son especialmente los instrumentos de uso más próximos a la milicia
quienes presentan un mayor protagonismo. Así, la trompeta es mencio-
nada hasta 15 veces, añadamos a estas las cornetas que aparecen en 2
ocasiones. Tambores y atabales suenan en 8 y 5 ocasiones respectiva-
mente. Más cívicas, las chirimías lo hacen 9 veces y 2 las dulzainas. Las
flautas en 4 y pífaros en 1. De los instrumentos de cuerda son nombra-
dos, en primer lugar, la guitarra (6), seguida por el laúd (5) y la vihuela
(2). El arpa goza de 6 referencias por 1 el salterio. En cambio los instru-
mentos de tecla no tienen reflejo en todo la novela. La única referencia
al órgano va asociada a la voz y por lo tanto a su acepción anatómica.
Con mucho, son instrumentos aerófonos, metal y madera, junto con
los membranófonos, tipo especial de los de percusión, quienes más refe-
rencias hallan en la obra cervantina. Pero también hay otras jugosas
referencias, como las que aluden a los idiófonos (las campanas como
referente de la sociedad cristiana y los albogues moriscos) y a los cordó-
fonos, circunscritos, con la sola excepción del rabel y la zanfoña, a la
cuerda pulsada, en pleno tránsito del gusto por el aristocrático laúd al
triunfo de la popular guitarra. Mantiene aun el arpa una presencia nota-
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ble, pero entendemos que más por su contenido simbólico que musical.
Por último, los instrumentos de tecla, de notable prestigio y predicamen-
to también en la época, no hallan reflejo en la obra. Circunstancia que
puede venir condicionado por varias y diversas causas que se interrela-
cionan. Desde el simple hecho de que el discurso narrativo transcurre en
ámbitos ajenos a los propios y habituales donde se detecta la presencia
de estos, a los gustos y experiencias sonoras del autor, pero, y sobre
todo, los gustos musicales de la sociedad española y sus circunstancias
económicas, tan fielmente aquí reflejados.
Con todo, más allá de la cuestión estrictamente organológica, existe
una función simbólica y social, una distribución, si se quiere, escénica y
humana, que en Cervantes encuentra perfecto acomodo y que, sin duda,
le confiere mayor interés al texto. Buen ejemplo de ello es la siguiente
referencia extraída del pasaje de los títeres de maese Pedro. En ella
queda señalado claramente como la sociedad cristiana y musulmana
difieren en lo tocante a ciertos instrumentos y señales de comunicación
acústicas.
• “Dieron noticia al rey Marsilio, el cual mandó luego tocar al arma; y
miren con qué priesa, que ya la ciudad se hunde con el son de las
campanas que en todas las torres de las mezquitas suenan.
–¡Eso no! –dijo a esta sazón don Quijote–. En esto de las campa-
nas anda muy impropio maese Pedro, porque entre moros no se
usan campanas, sino atabales y un género de dulzaina que parecen
nuestras chirimías; y esto de sonar campanas en Sansueña sin duda
que es un gran disparate.” [II. 26, p. 849 y s.].
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hoy en la orquesta. Solían relegarse a los lugares más alejados para que
su ruido no ensordeciera a los instrumentos más delicados.
Mucho antes del Quijote, el autor de Le Dit des tamboureurs, poema
satírico francés del siglo XIII, se explaya afirmando que un tamborero
salía de cualquier parte; de un gañán que con un podón o un cuchillo se
fabrica un instrumento, y en la estación del año en que el arado y los
bueyes descansan se echa a recorrer villas y aldeas batiendo el parche.
Cuanto más enorme era el tambor, y mayor la dulzaina, tanto más dine-
ro ganaban38. En la España del siglo XIV es el Arcipreste de Hita quien
hace al burro tañedor de atambor.
Recoge Menéndez Pidal la noticia de una alborada que tuvo lugar a
mediados del s. XV en el palacio jienense del condestable Miguel Lucas
de Iranzo, donde se colocaron “las trompetas y atavales en el corredor de
la sala de arriba, y las chirimías y cantores y otros instrumentos más
suaves y dulces, dentro de la dicha sala a la puerta de la cámara donde el
dicho señor condestable dormía.”39
En diversos pasajes encontramos instrumentos de viento y percusión
próximos al mundo militar. Así, la aventura de títeres de Melisendra y
don Gaiferos, arriba citada, da pie a Cervantes para varias referencias de
las que podemos extraer información organológica, pero también socio-
cultural:
• “Pendientes estaba todos los que el retablo miraban de la boca del
de sus maravillas, cuando se oyeron sonar en el retablo cantidad de
atabales y trompetas y dispararse mucha artillería.” [II. 26, p. 846].
38. Citado por MENÉNDEZ PIDAL en Poesía juglaresca y juglares. Espasa Calpe, Austral,
Buenos Aires, 1949, p. 42.
39. Op. cit., p. 43.
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Junto a ella venía una figura vestida de una ropa de las que llaman
rozagantes, hasta los pies, cubierta la cabeza con un velo negro; pero
al punto que llegó el carro a estar frente a frente de los duques y de
don Quijote, cesó la música de las chirimías, y luego la de las harpas
y laúdes que en el carro sonaban.” [II. 35, p. 921].
Como instrumento evocador del amor lo encontramos en estas refe-
rencias que integran el pasaje conocido por la serenata de Altisidora, pri-
mero, y después en el del llamado túmulo de Altisidora. De nuevo, Cer-
vantes se sirve de un instrumento determinado para caracterizar un
personaje o situación, a modo de leitmotiv.
• [Las doncellas a Altisidora] “Canta, lastimada mía, en tono bajo y
suave, al son de tu harpa, y cuando la duquesa nos sienta, le echare-
mos la culpa al calor que hace.”
[...]
Y en esto sintió tocar un harpa suavísimamente. Oyendo lo cual
quedó don Quijote pasmado, porque en aquel instante se le vinieron
a la memoria las infinitas aventuras semejantes a aquella, de venta-
nas, rejas, jardines, músicas, requiebros y desvanecimientos que en
los sus desvanecidos libros de caballerías había leído. Luego imaginó
que alguna doncella de la duquesa estaba dél enamorada, y que la
honestidad la forzaba a tener secreta su voluntad; temió no le rindie-
se y propuso en su pensamiento el no dejarse vencer; y encomendán-
dose de todo buen ánimo y buen talante a su señora Dulcinea del
Toboso, determinó de escuchar la música, y para dar a entender que
allí estaba dio un fingido estornudo, de que no poco se alegraron las
doncellas, que otra cosa no deseaban sino que don Quijote las oyese.
Recorrida, pues, y afinada la harpa, Altisidora dio principio [al]
romance.” [II. 44, p. 986 y s.].
• “En medio del patio se levantaba un túmulo como dos vara del
suelo, cubierto todo con un grandísimo dosel de terciopelo negro,
alrededor del cual, por sus gradas, ardían velas de cera blanca sobre
más de cien candelabros de plata; encima del cual túmulo se mostra-
ba un cuerpo muerto de una tan hermosa doncella que hacía parecer
con su hermosura hermosa la misma muerte. [...].
Comenzó en esto a salir al parecer de debajo del túmulo un son
sumiso y agradable de flautas, que por no ser impedido de alguna
humana voz, porque en aquel sitio el mesmo silencio guardaba
silencio a sí mismo, se mostraba blando y amoroso. Luego [...] junto
a la almohada del al parecer cadáver, un hermoso mancebo vestido a
lo romano, que al son de un harpa que él mismo tocaba cantó con
suavísima y clara voz.” [ II. 69, p. 1184-6].
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42. Como muy acertadamente señalan los autores de la edición que manejamos, las
cualidades del joven que se enumeran pueden tener doble sentido. Véanse también las
referencias al soldado Vicente de la Roca.
43. Es habitual encontrar en la literatura de la época asociada la imagen del guitarrista
y el barbero. En II. 67, p. 1177: “Y que [sus puntas y collares de poeta] las tenga también
maese Nicolás no dudo en ello, porque todos o los más son guitarristas y copleros.”
44. También en I. 11, p. 214: “Es un zagal muy entendido y muy enamorado, y que,
sobre todo, sabe leer y escrebir y es músico de un rabel, que no hay más que desear.
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II. NOTIFICACIONES
P. 443
Ante la jubilación como docente de Jesús Mª Muneta:
Breve esbozo de la activa aportación compositiva e
interpretativa, musicológica y etnomusicológica de
un ilustre navarroaragonés
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NOTIFICACIONES
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NOTIFICACIONES
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NOTIFICACIONES
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NOTIFICACIONES
I. COMPOSICIONES
I.1. COMPOSICIONES: OBRAS ORQUESTALES
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NOTIFICACIONES
Obertura “El Nuevo Año”, Op. 171, enero 1998. Estrenada el 15 de mayo
por la Orquesta Filarmónica de Wroclaw, dirigida por Marek Pijarowski.
Estreno oficial en Rentería el 23 de mayo, dentro de Musikaste, por la
Orquesta de Euzkadi, dirigida por Juan Antonio Ocón, en programa
homenaje a Fernando Remacha, con obras de Remacha, Jesús García
Leoz y Francisco Escudero. Reg. 79164548.
Pater Noster, Op. 184, para orquesta sinfónica 2.2.2.2;2.tb. Soprano y
Barítono, cuerda. 22 de diciembre de 1998. Duración aprox. 8 minutos.
Civitas Sanctae Mariae, op. 190, para coro y pequeña orquesta sinfónica.
Obra para el estreno de Santa María de Albarracín como auditorio. 15
de abril 1999. Estrenada por la Orquesta Novus modus y la Coral Oscen-
se el 8-9-2001, estando presente el Consejero de Presidencia del Gobier-
no de Aragón, J. Ángel Biel, y el Sr. Obispo, D. Antonio Algora. R. SGAE
4.951.137 C T-041.814.613.0.
Retrospectiva Bachiana, Op. 201, para conjunto instrumental solistas,
piano, arpa y cuerda. Obra pedida por el director, Juan Olives, del Grupo
Enigma del Auditorio de Zaragoza, siendo estrenada, en la sala Luis
Galve del auditorio, el 11 de diciembre del 2000 en homenaje a J. S.
Bach. Junio 2000. Cdg SGAE 4.595.118 ISWC T-041.652.966-2.
Concierto para Oboe y Orquesta, Op. 233, Teruel noviembre 2002. Estre-
nada por la Orquesta de Pardubice el 14/05/03.
Invocatio, para orquesta sinfónica (1.1.1.1.2.2. tb.cuerda), Op. 235.
Enero/Febrero 2003. Estrenada por la Orquesta Fil. de Targu Mures el
18/05/04.
LOA a Santa María (de la Almudena), Op. 253, orquesta sinfónica, en tres
tiempos: Tú gloria Jerusalén, Tu laetitia Israel, Tu hororificentia pópuli
nostri. Enero-febrero 2004.
Cantata en honor de San Juan Bautista, Op. 14, junio 1975. Examen de
magisterio en composición. Escrita para solos, coro y orquesta clásica.
Breve cantata a los Santos Mártires Juan y Pedro, Op. 21. para Barítono,
coro mixto, órgano y percusión. Estrenada por la Polifónica Turolense
en San Francisco de Teruel los días 3 y 4 de octubre 1978.
450 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
Suite “Teruel”, Op. 26, 45 m., orq. de cuerda, campanólogo, caja. Estre-
nada el 4 de julio de 1979, Orq. de Cámara “Ciudad de Zaragoza”, en el
salón de Cultura de Teruel.
Stabat Mater, Op. 27, 1979, 30 m. Solos, coro, cuerda, caja, timbal, trián-
gulo. Seleccionada en el Concurso de Compositores navarros, 1982.
Políptico de la Pasión de N. Señor, Op. 20, 1977/82, 55 m. Coro, 2 pianos,
percusión. estrenada en la catedral de Teruel, el 3-4-1987. Pianistas
María Canela y Ana Pilar Zaldívar, con la Polifónica Turolense. Dirigida
por el autor.
Homenaje. Testamento del Pájaro solitario, Op. 118. Texto de José Luis
Martín Descalzo. Homenaje a su primo Ángel Cosmos Sanz de Rada,
muerto en accidente con dos de sus hijos el 26 de septiembre de 1993.
Para Tenor, coro mixto, y piano. Reg. 2.586.842. Estrenada el 12 de
mayo de 2001 por la Coral Oscense, en la Iglesia de las MM. Carmelitas
dentro de la XXIII Semana de Música. Estando presentes su prima Mª del
Carmen y sus hijos.
Canción de la Vanidad, Op. 122, para solos, coro mixto y piano. Texto del
Oratorio de San Felipe Neri. Marzo de 1994. Se estrenó en los conciertos
de Semana Santa de 1996.
Adeste Fideles, glosa al canto llano, Op. 182, para cuerda, oboes/flautas y
2 trompas, XI-1998. Otra versión para Cuerda y Oboe (1999).
Nobilíssimam Urbem, Op. 188, dedicada a Teruel, Para coro y conjunto
de metales y timbales. Marzo 1999.
Christus vincit, Op. 215, 2tpas, 2tptas, tb. solo, coro mixto, cuerda y
órgano. Encargo del Santuario de Torreciudad, para el final de una misa
solemne. Septiembre 2001. Estrenado el 16-9-2002, por la Coral Oscen-
se, Coro Exaudi de Valladolid, Orq. Solti Chamber orchestra (Hungría),
dentro de la Misa conmemorativa del I Centenario del nacimiento del
Beato Josemaría Escrivá. SGAE: 5.310.125. ISWC: T-041.864-390-9. Can-
tado por la Capilla de la Catedral de Pamplona el día 5-4-2003 en la igle-
sia de San Nicolás de Pamplona y el día 20, resurrección del Señor, en la
Catedral de Pamplona dentro de la Misa solemne, dirigido por A. Saga-
seta.
Glosas instrumentales: Noche de Paz, para Oboe/Flauta y Cuerda;
Oboe/Flta, 2 Trompas y Cuerda Y otros villancicos: Los Ángeles del cielo,
Dime, Niño, ¿De quién eres?; Ro, mi Niño, ro; Oh blanca Navidad.
NASS-XXI 451
NOTIFICACIONES
Una Rosa compartida (Amantes), Op. 280, Oboe y cuerda, abril 2005.
Estrenada el 19 de mayo 2005 por la Orquesta de Cuerda del Conserva-
torio profesional de Teruel, en la iglesia de San Pedro, dirigida por el
autor. SGAE 6.188.028 ISWC T-042.014.910-5.
Invocatio brevis, Op. 282, Cuerda, abril 2005 SGAE 6.185-806 ISWC T-
042.014.504-5.
452 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
NASS-XXI 453
NOTIFICACIONES
454 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
NASS-XXI 455
NOTIFICACIONES
Cuarteto de Pascua, n. IX, Op. 175, sobre temas litúrgicos. Mayo 1998.
Estrenado por el Cuarteto Martinu (de Chequia), el 12 de mayo 1999 en
La Milagrosa, dentro de la XXI Semana de Música de Teruel.
Cuarteto, n. X, “para el III Milenio”, Opus 192. Diciembre 1999. Estrena-
do el 10 de mayo por el Cuarteto Nostitz de Praga en el Museo Provin-
cial, dentro de la XXII Semana de Música de Teruel. SGAE 4.370.083
ISWC T-041.596.203-6.
Cuarteto, n. XI, En el Calvario. Op. 209. (I La Crucifixión, II Oración al
Crucificado, III En brazos de su Madre). Cuarteto de cuerda. n. 11, 10 de
enero 2001. SGAE 4.814.112. ISWC: T-041.746.044_6.
Cuarteto, n. XII “Recuerde el alma dormida”, Op. 222, Tres tiempos para
cuarteto/orquesta de cuerda. Marzo, 2002. Estrenado por el Cuarteto
Apollon de Praga, 10-5-2002 (Museo Provincial) SGAE 5.222.871 ISWC
T-041.850.160-6. Duración 20 m. 18 s.
Nocturno “Al despertar la primavera”, Op. 239. Teruel, 6 de marzo de
2003.
Cuarteto, n. XIII , “ Ceciliano ”, Op. 245, para cuerda. Teruel, noviembre
2003. SGAE 5.811.513, ISWC T-041.954.513-3, dur. 178 m . 29 d. Estre-
nado el 12-5-2004, Claustro del Obispado de Teruel, por los Virtuosos de
Bruselas.
Cuarteto, n. XIV, La Fiesta, Op. 259, para cuerda. (La fiesta, La procesión,
La danza, El Postludio). Junio 2004.
456 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
NASS-XXI 457
NOTIFICACIONES
458 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
NASS-XXI 459
NOTIFICACIONES
460 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
Los Meses (12 Estampas pianísticas), Op. 88, 1990. Estr. en Teruel por
Miyuki Yamaoka el 14/12/1991. Grabación por Teresina Jordá, en com-
pacto, 1996.
El Samurai para piano, Op. 96, 1990. Estr. en Teruel por Miyuki Yamao-
ka el 8/5/1991.
Nueve Bocetos para piano “Recordando a W. A. Mozart”, Op. 102, 1991.
Estr. en Teruel por Teresina Jordá el 3/12/1991. Grabación en compacto,
1996.
Fantasía quasi rondó, Op. 110, 1992. Estr. en Teruel por Miyuki Yamao-
ka el 12/5/1992, durante la XIV Semana de Música de Teruel.
Al estilo de mazurca, Op. 125, julio 1994. dedicada a Mónica, hija de la
prof. Anna Jastrzebska, profesora de la Academia F. Chopin de Varsovia,
con motivo de su viaje a Polonia en agosto de 1994.
Álbum para un triple Natalicio, Op. 179. Una docena de piezas para
piano fácil o de mediana dificultad. Dedicado a su sobrina Mery. Estr.
Por José Mª Berdejo, 11-5-2000. SGAE 4.370.081 ISWC T-041.596.201-4.
Nahikari, diez piezas para piano juvenil. Op. 250. Enero 2004. SGAE
5.811.518. ISWC T-041.954.514-4. Estr. Por el pianista Víctor Morales el
13-5-2004. Museo Provincial, Teruel.
La Fiesta, Siete piezas para piano. Op. 294, julio de 2005.
Suite de Pasión (Triduo sacro), Op. 32, para órgano. 1980. (I Dóminus
tanquam ovis..., II Et inclinato cápite. III Memento mei, Dómine. IV
Ecce quómodo moritur justus. V Surrexir Dóminus vere).
Triludio in memoriam Joannis S. Bach, Op. 52, 1985.
Preludio, pausa y postludio, n. I, Op. 73, 1986. estreno por Conrado
Betrán.
Fantasía Hexacordal, n. II, Op. 57, 1990. Estr. por Montserrat Torrent, en
Teruel el 10/10 1991 en el órgano de El Salvador, en el XIV Ciclo de órga-
no.
Fantasía Hexacordal, n. III, Op. 104, 1991, Premio de Composición de
órgano “Cristóbal Halffter”, estrenada el día 8 de octubre de 1992 en el
santuario de la Virgen de la Encina en Ponferrada y el día 9 en la cate-
dral de León, por Montserrat Torrent.
NASS-XXI 461
NOTIFICACIONES
462 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
Tríptico Mariano (II), Opus 199, para órgano (I Ave María, II O gloriosa
Virginum, III Sancta María). Para el festival de órgano de Torreciudad
(Turriscivitas), agosto 2000. SGAE.4.513.066 ISWC T-041.628.263-7
15.32 rotos.
Álbum de Órgano, vol. 3 (comenzado en 2001), Opus 208.
Tríptico para órgano “Psallite Domino”, Op. 214.
Pequeño Tríptico para órgano, Opus 229 (Preludio, Fugado, Postludio).
Estrenado por Esther Ciudad, 4-10-2002, en La Milagrosa dentro del
XXV Ciclo de órgano de Teruel. SGAE S-356_248, ESWC T-041.871.476-7
dur. 6.30.
Tríptico para órgano “Para una fecha memorable”, Opus 231 (canoniza-
ción de José Mª Escrivá), octubre 2002. (Dies actionis gratiae, Donum Dei
Altísimi, Erat vir Dómini).
Selección de obras para órgano (12 piezas del 3 vol.). SGAE 5.371.982
ISWC T-041.874.9071.
Piezas breves sobre el Ave María, Op. 234. Diciembre 2002. Estreno por el
autor, en La Milagrosa de Teruel, 2-X-2003. SGAE 5.628.236.ISWC T-
041.920751-4.
Los órganos de Montoro, Op. 255. Febrero 2004, para órgano sin pedal.
SGAE 5.972.200 ISWC T-041.984.621-1.
Celebración Festiva (para una boda), Op. 256. (Marcha de Entrada, Ora-
ción, Marcha de Desposados 1 y 2). Teruel, 1 de marzo 2004.
Meditaciones para órgano sobre el padrenuestro, Opus 257, marzo 2004.
SGAE 5.972.209 ISWC T-041.984.625-5.
Un sacramento y un sendero…., seis piezas para órgano, Op. 258, abril
2004.
Transfiguratus est, tríptico, órgano con pedal. Op. 260. Se presenta al
Concurso Internacional de Composición de la Academia de Granada,
con el lema “Berceo”, junio 2004. SGAE 5.972.203 ISWC T-041.984.623-3.
Tríptico para una Pontifical, Op. 261, órgano sin pedal (Marcha Ponti-
fical, Jubilate Deo -Ofertorio-, Ite Missa est). Julio de 2004. SGAE
5.972.212. ISWC T-041.984.626-6.
Cristus ascendit, Op. 262. Órgano sin pedal. Mayo de 2004.
Tocata y Glosas, Violín-Órgano, Opus 265, julio de 2004.
NASS-XXI 463
NOTIFICACIONES
Cuatro Canciones, Op. 75, para voz y piano, 1986. (Bienvenido - Romance
- Norabuena vengáis al mundo - Canto a Teruel).
Canciones de Amor, Opus 79 n. 4/8, 1988. Texto: Carlos Luis de la Vega y
Luque (Cuando se rompa el mar, tenor - La rosa de los vientos, soprano -
Yo he sentido tus rosas estivales, tenor - El tiempo queda absorto, soprano
- Isabel mía..., tenor. - Me has tendido tu mano) Dúo de soprano y tenor.
Grabado en LP, intérpretes: Mª del Carmen Muñoz (soprano), Conrado
Betrán (Tenor), Ana Pilar Zaldívar (piano).
Canciones de Homenaje, Opus 1986/88. (Bienvenido a esta tierra - Coplas
a Teruel - Canto a Teruel). Grabado en el LP anterior .
Romanza a la Tesonera Graciosa, Op. 142. (Dedicada a Dña. Pilar Gra-
cia), junio de 1996.
Tres Tonadillas, para soprano y piano, Op. 144 (Homenaje a Francisco de
Goya), julio 1996. (Y no lo digo por mal - El Rosal - Ay ay ay que sí).
Ave María, para Solo y órgano. Opus. 241. 31 mayo 2003.
Ave María, para Solo y Coro mixto, Op. 286, Abril 2005 (Para Marina Ota-
mendi).
Romanza para contralto y órgano, Op. 293. Julio 2005.
Suite para guitarra, Op. 109, 1992, dedicada a Gabriel Estarellas. En tres
tiempos.
Piccolo divertimento para violonchelo, 1992. Ded. al Prof. Demetrio Motatu.
Berceuse, para Violoncello, agosto de 1998, para Toña Ibáñez.
Canción de cuna, para Violoncello, agosto de 1998, para Susana Stefano-
vic, concertino de la Orquesta de la RTVE.
464 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
Misa Solemnis, Op. 10, 1974, Solos, Coro y órgano. Estr. por la Coral de
Cámara de Pamplona.
Misa Aragonesa, Op. 19, a 4 v. mixta e instrumentos, 1977. Estr. y grab.
en LP por la Polifónica Turolense y Agrupación Instrumental “Amigos
de la Jota”, 12/10/1977. Iglesia de La Milagrosa.
Fragmentos para una Misa breve, Op. 28, a 4 v. mixtas. 1980. Revisada: y
editada noviembre 1998.
Misa en Honor de San Benito, Op. 30, a 3 v. blancas con órgano. 1980.
Misa “Cantántibus órganis” (Santa Cecilia), Op. 90, a 4 v. mixtas y órga-
no. 1989.
Misa Popular, en honor de los Beatos P. Polanco y F. Ripoll, Asamblea y
órgano. Enero 1996, con tres piezas para órgano.
Misa de Santa Emerenciana, Opus 139, para coro mixto e instrumentos.
Mayo 1996.
Misas Litúrgicas, Op. 65, a 3 v. iguales y órgano:
- Misa I “Sencilla”, Asamblea y órgano, sin gloria y credo.
- Misa II “Breve”, a 3 v. ig., y órgano, sin gloria y credo.
- Misa III “Breve”, Asamblea y órgano, sin credo.
- Misa IV “Borinqueña”, a 3 v. ig. y órgano, sin gloria y credo.
- Misa V “De la Virgen”, Asamblea, 3 v. b., y órgano, sin credo.
- Misa VI “Madre Rafols”, a 3 v. b., y órgano, sin gloria y credo.
Misa Conmemorativa “V Centenario”, Op. 243. a 2 voces y órgano, Para
las MM. Concepcionistas de Cuenca, con motivo del V Centenario de
la fundación de su monasterio. Se emitió con este motivo por TV en la
misa dominical, desde la Casa Fundacional de Toledo, celebrada por el
cardenal Marcelo, y cantada por la monjas concepcionistas.
NASS-XXI 465
NOTIFICACIONES
Salmo 116, Op. 29, 1980, para solos y coro mixto, estrenado por la Coral
“Zaragoza”, el 17/5/1980. Iglesia La Milagrosa de Teruel.
Tríptico “Dolor et vita”, Op. 34, 1981. Estrenado por la Coral Zaragoza en
La Milagrosa. Dedicada al organista Lorenzo Blanco.
Salmo 125, Op. 37, para barítono y voces graves, estrenado por el Coro
de Voces Graves de Pamplona, el 6/12/1981.
Te alabamos, Señor, Himno de la Campaña del Hambre, Op. 45, para
doble coro y órgano, estrenado por la Coral San José y Voces Graves de
Pamplona, dirigidos por Manuel Elvira.
Cuatro Polifonías para cuatro Rostros de Cristo, Op. 36, a capella, 1985.
Ed. Euskal-Herría Kantari 1991. Estr. por la Coral de Hondarribia, en
mayo de 1995, dentro de la Semana de Música “Musikaste” de Rentería.
Rg. 2.881.672.
Trioración, Op. 53, 1985, para coro mixto. Estr. por la Coral Oscense.
Oración Fúnebre, in memoriam Martín Almagro. Op. 55. Para Solos y
coro mixto. 24/25 diciembre 1985. Estr. en Febrero 1986 por la Coral
Polifónica Turolense dirigida por el autor.
Miserere Tradicional de Cuenca, Op. 98, 1990, para solo, coro mixto,
piano/órgano y percusión. Estr. por la Polifónica Turolense en San
Miguel de Cuenca el 14/4/1990. Versión para conjunto instrumental con
vistas a la programación dentro del Festival de Música Religiosa de
Cuenca, 1995.
Salmo 33, Gustad y ved, Opus 191, para Solo, 4 v. mixtas y órgano.
Noviembre 1999. Repertorio habitual de la Polifónica Turolense.
466 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
Salmo 22, El Señor es mi Pastor, Op. 203, coro mixto y órgano. Septiem-
bre 2000. Repertorio habitual de la Polifónica Turolense.
Motetes de Pasión y Gloria, Op. 61, a 4 y más voces.
Motetes y Canciones a la Virgen, Op. 53, a voces con y sin órgano.
- Ave María, a solo y 4 v. mixtas, estrenada por la Polifónica Turolense.
- Ave María, a 4 v. mixtas, estrenada por el Orfeón de Pamplona, con
motivo de la restauración de la catedral de Pamplona.
- Salve Regina, a 4 v. blancas, estrenada por el Coro de voces Blancas de
Ucrania, dirigidas por Pavel Meregine, el 15 mayo 1999, en La Milagrosa
(XXI Semana de Música).
Motetes varios e Himnos, Op. 64, a 4 y más voces.
Canciones y Romances, Op. 68, a 4 voces.
Te Deum laudamus. solo, asamblea y coro mixto, con órgano, Op.172, 31
de enero 1998. Con motivo del 1 Centenario de la Terciarias Francisca-
nas en Teruel. Estreno integral el 1 y 2 de abril de - 1998 en las parro-
quias de San José y El Salvador de Teruel.
Dos cuadernos de responsos y antífonas para la Madres Benedictinas de
Cuenca, julio 1998, a 3 voces blancas.
Salmos 28, Opus 180, a 4 v. mixtas, octubre 1998.
Música para la Liturgia de las Horas.
Antífonas Responsoriales. 1999/2000.
Christus heri et hodie, Opus 95, para voces iguales y voces mixtas con
órgano. Motete para el III Milenio. Enero 2000. Estrenado en la XXII
Semana de Música, por el Coro de Voces Graves de Pamplona y la Coral
Oscense. SGAE 4.370.085 ISWC T-041.596.205-8.
Nada te turbe, Opus 197, a 4 v. m. Texto de Santa Teresa. Febrero 2000.
Estrenada en los conciertos de Semana Santa del 2000, por la Polifónica
Turolense.
Hodie scietis, a 4 v mixtas, Op. 205, motete para Navidad. Octubre 2000.
Tríptico Polifónico para una Boda Sacramental, Op. 211 (Canto de Entra-
da, Ave María, Canto final, a 4 v. y apoyos de órgano –evocación de las
marchas nupciales de Mendelssohn y Wagner–). Febrero, 2001.
NASS-XXI 467
NOTIFICACIONES
468 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
II. PUBLICACIONES
NASS-XXI 469
NOTIFICACIONES
470 NASS-XXI
NOTIFICACIONES
III. GRABACIONES
NASS-XXI 471
NOTIFICACIONES
472 NASS-XXI
INSTRUCCIONES ORIENTATIVAS
A LOS COLABORADORES DE NASSARRE
EN ORDEN A LA PRESENTACIÓN
DE SUS ORIGINALES PARA LA EDICIÓN
1. Envío de texto original: Por correo certificado o entrega en mano (registrada) será dirigido a
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Diputación Provincial. Plaza de España, 2.
50071 Zaragoza. España.
2. Aceptación del envío para su publicación: El Consejo de Redacción de NASSARRE se pronun-
ciará sobre la edición del original recibido (en el formato y fecha adecuados), dentro del plazo de tres
meses siguientes al día de su recepción, notificando su acuerdo al autor. Salvo solicitudes especiales de
colaboración, la evaluación (anónima) de los artículos es realizada por dos investigadores externos al
Consejo de Redacción de la Revista (compuesto por el Director honorífico, el Director, el Secretario y el
Responsable de publicaciones de la Institución), estudiosos competentes en el tema del trabajo ofrecido
y elegidos preferentemente entre los miembros del Consejo Asesor.
2.1. En caso de no ser admitido o de ser recomendada su modificación, el original será devuelto
por correo certificado o puesto a disposición del autor en el domicilio de la Institución «Fernando el
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catalán, francés e italiano.
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condición de inédito, salvo que su publicación anterior lo haya sido en otra lengua y fecha que no pre-
ceda en más de seis meses a la del envío o entrega a NASSARRE.
3.3. Identificación del autor: Al principio (precediendo al título) o al final del texto se hará constar
el nombre del autor (o autores), con indicación de algún dato de su titulación profesional y entidad
científica a la que pertenece (en su caso), así como su dirección postal y número de teléfono.
3.4. Datación del original: se hará mención expresa de la fecha de terminación del artículo, en
línea aparte, al fin del texto principal del mismo.
3.5. Extensión del original: Las distintas partes del texto sumarán una extensión máxima de 50
folios de escritura, según el formato que se indica más abajo.
3.5.1. En caso de que el artículo supere dicha extensión, el Consejo de Redacción de NASSARRE se
reserva el derecho de publicarlo fraccionado en sucesivos números.
3.5.2. No se computa a efectos de extensión el resumen (abstract) referido en el parágrafo 3.6.6.
3.6. Formato y presentación de página: Sobre papel en tamaño folio (aproximado) el texto irá
mecanografiado (por una sola cara) a doble espacio, con un máximo de 65 tipos por línea y 35 líneas
por folio, en renglones que mantengan márgenes (a derecha e izquierda), dejando asimismo en blanco
espacios correspondientes a cuatro y tres renglones (superiores e inferiores, respectivamente) de la
página, salvo la notación numérica de ésta, que será correlativa para todo el texto, entendiendo por tal
no sólo el cuerpo del artículo, sino también las restantes partes escritas que le puedan acompañar,
como se indica más abajo, juntamente con las hojas donde se reunirán (en serie) todas las ilustracio-
nes.
NASS-XXI 473
3.6.1. Dicha numeración de página se escribirá en el ángulo superior derecho y será única para
todo el conjunto o serie de folios.
3.6.2. Tipografía del texto. En caracteres latinos o, eventualmente, griegos, se mecanografiarán for-
mas mayúsculas, minúsculas, versalitas y cursivas.
3.6.3. El uso de esta tipografía se prescribe: mayúsculas (Nombre Propio) y minúsculas para el
cuerpo del texto (incluidos el título principal y los epígrafes subsiguientes); versalitas, para nombre de
autor en su nota bibliográfica; cursivas, para títulos de publicaciones citadas (en el aparato crítico o en
el texto principal), citas literarias o subrayados por el autor del artículo.
3.6.4. Distribución gráfica del texto: Sobre el formato folio, tanto el cuerpo principal del artículo
como los textos complementarios se escribirán de continuo, sin otros espaciamientos que los regulares
de interlínea (ut supra), los cuales se duplicarán para separar artículos, epígrafes y llamadas (entre
paréntesis) a la ilustración que debe figurar en tal lugar, respecto al texto precedente o siguiente, así
como entre párrafos o documentos seriados, en su caso.
3.6.5. En el texto principal, las referencias numéricas y correlativas de las notas (desarrolladas en el
aparato crítico) no serán mecanografiadas en la línea base de escritura, sino voladas sobre ella; es
decir, así1, etc. Por el contrario, en las notas propiamente dichas el (mismo) número de orden precede-
rá en la línea base de escritura al texto que las desarrolla, separado por punto y guión (.—).
3.6.6. El orden que se ha de dar en la presentación del original a las diversas partes del mismo (con-
tinuadas y numeradas en conjunto, como queda dicho) es el siguiente, en su caso:
a] Texto principal (con su título: data y firma: Vid. 3.3., 3.4.)
a1] Índice onomástico.
b] Bibliografía (listado por orden alfabético de autores).
c] Serie de notas (numeradas).
d] Serie de ilustraciones (numeradas).
e] Serie de texto a pie de ilustración (numerados).
f] Resumen (abstract) del texto principal, en 20 líneas (máximo).
3.6.7. La descripción bibliográfica concierne a los puntos b) y c) se redactará según esta normativa:
– Publicaciones monográficas (libros): Nombre del autor / et al. (si es más de uno): Título principal de
la obra. Editor: Lugar de edición, año de edición. Ejemplo: C. GÓMEZ AMAT: Historia de la Música
española. 5. Siglo XIX. Alianza Editorial: Madrid, 1984.
– Publicaciones seriadas (revistas): Nombre del autor / et al. (si es más de uno): «Título principal del
artículo», en Título de la revista (o siglas internacionales de la misma), volumen y/o número y/o año,
cifras de la primera y última páginas del artículo citado. Ejemplo: CH. VAN DEN BORREN: «Inventai-
re des manuscrits del musique polyphonique qui se trouvent en Belgique», en AMI, 1993, pp. 177-178.
3.6.7.1. Las siglas correspondientes a títulos de revistas serán las normalizadas en el New Grove Dic-
tionary (1980).
– Publicaciones colectivas: Nombre del autor / et al. (si es más de uno: «Título principal del artículo»,
en Nombre del director o (primer) autor, título de la publicación colectiva. Editor: Lugar de edición, año
de edición. Ejemplo: M.P. SAUCO: «La modalidad en los tratadistas españoles de canto llano», en A.
Serrano et al., Estudios sobre los teóricos españoles de canto gregoriano de los siglos XV al XVIII. Socie-
dad de Musicología: Madrid, 1980.
3.6.8. Serán evitadas correcciones y adiciones en el original que perturben la lectura indubitada del
texto o colocación de las figuras, presentando aquél con limpieza.
3.6.9. Los permisos para publicar imágenes ilustrativas del texto se presumen concedidos al autor
del mismo, el cual asumirá todas las responsabilidades civiles exigidas a NASSARRE en caso de que
aquéllos no resulten ciertos.
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3.6.10. Las ilustraciones, montadas sobre folios numerados y siguientes al último de texto, sean foto-
grafías, diapositivas, grabados, etc., irán numeradas cada una con el rótulo de «Figura número…»;
dicho número (correlativo) procederá al respectivo epígrafe en la lista de éstos (serie e] del párrafo
3.6.6.), siendo el mismo que viene citado en el oportuno lugar del texto (Vid. párrafo 3.6.4.).
3.6.11. Se recomienda el uso de adecuado papel para los dibujos ilustrativos, así como tintas de fuer-
te intensidad. Es importante recordar que cualquier signo (letra/s, número/s, etc) que forma parte o se
halla integrado en un dibujo ha de ser de tamaño que pueda sufrir una posible reducción de la figura
(si procede) sin pérdida de su legibilidad.
3.6.12. Sobre las pruebas de imprenta (remitidas al autor) no se admiten otras alteraciones que las
advertencias de errata, para su corrección.
4. Transcripción de documentos manuscritos.
4.1. Criterio fundamental. Mantener lo más rigurosamente posible la ortografía del documento
original.
4.2. Normas elementales. En la documentación manuscrita se constata la falta de normas fijas de
escritura, por lo que para una lectura más comprensible de los documentos, se indican unas normas
elementales para la transcripción de documentos. Son las siguientes:
4.2.1. Deberán respetarse:
a) Las ç;
b) las incorrecciones ortográficas por omisión o inclusión de letras;
c) uso indebido de letras, b por v o p, etc.;
d) las contracciones de palabras: desto, daquell, etc. Se corregirán con apóstrofo en nombres
propios: d'Estela…
4.2.2. Deberán corregirse:
a) Resolviéndolas, las abreviaturas y siglas, sin señalar las letras suplidas.
4.2.3. Se usará ortografía moderna:
a) en acentuaciones solamente cuando su falta pueda producir confusión;
b) modificando la puntuación cuando sea necesario para facilitar la lectura e inteligencia del
texto;
c) usando los signos de interrogación y admiración, si el sentido del texto lo exige;
d) en la separación de palabras;
e) en el uso de mayúsculas y minúsculas;
f) usando minúscula para los títulos, dignidades, y atributos: rey, santo, arcediano, etc.
4.2.4. Se usará:
a) u y v según ortografía moderna y su valor fonético;
b) y y j con valor de vocal, se sustituyen por i; en latín se pondrá i o I por j o J;
c) rr y ss, iniciales, se simplificarán; letras dobles en medio de palabras, se respetarán;
d) recto y verso se señala con r. y v., respectivamente.
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