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LATERALIDAD

Empleamos este término para referirnos al predominio o dominancia de un hemisferio


cerebral sobre otro.
Las personas que usan con mayor destreza la mano derecha, tienen por hemisferio
dominante el izquierdo, en lo que se refiere a las actividades motóricas manuales, y
viceversa para los que la poseen en la mano izquierda, de todas formas no todas las
funciones dependen del hemisferio dominante.
Nos referimos hasta aquí a la motricidad, pero es importante resaltar que la lateralización
no sólo afecta a lo motor, sino también a lo sensorial (vista, oído). La lateralización de
funciones no se manifiesta hasta los tres años, en este momento empieza a aparecer
preferencia por una de las manos pero no se consigue una dominancia cerebral hasta los
cinco o seis años.
Puede no ser la dominancia igual para todas las actividades. Podemos tener una mayor
precisión visual con el ojo izquierdo, mayor habilidad con la mano derecha y con el pie
izquierdo disparar con más fuerza.
Cuando hablamos de lateralidad de ojo, mano y píe la clasificamos así:
-Diestros totales: en habilidad de ojo, mano y pie (dominancia del hemisferio izquierdo del
cerebro)
-Zurdos totales: En habilidad de ojo, mano y pie (dominancia del hemisferio derecho del
cerebro).
-Ambidextría: habilidad de ambas manos por igual, son muy pocos los casos de
ambidextros reales.
-Lateralidad cruzada: Habilidad manual contrariada a la del ojo, por ejemplo: ojo zurdo y
mano diestra.
La lateralidad corporal permite la organización de las referencias espaciales, orientando
al propio cuerpo en el espacio y a los objetos con respecto al propio cuerpo. Facilita por
tanto los procesos de integración perceptiva y la construcción del esquema corporal.

CAUSAS, ORIGEN DE LA ALTERALIDAD


Existen varias teorías que intentan explicar porque determinados individuos son diestros o
zurdos.
Según Rizal en su obra "Motricidad humana", ninguna de estas teorías van a ser absolutas,
por lo que debemos aceptar que esta determinación de la lateralidad va a ser afectada por
más de una causa".
Este mismo autor clasifica las siguientes causas o factores:

Factores neurológicos
Basándose en la existencia de dos hemisferios cerebrales y la predominancia de uno sobre
el otro, esto es lo que va a determinar la lateralidad del individuo. Esta dominancia de un
hemisferio sobre el otro, según los investigadores, se puede deber a una mejor irrigación
de sangre con uno u otro hemisferio.
En la actualidad, numerosos neurólogos han demostrado que la relación entre predominio
hemisférico y lateralidad, no es absoluta.
Factores genéticos
Esta teoría intenta explicar la transmisión hereditaria del predominio lateral alegando que la
lateralidad de los padres debido a su predominancia hemisférica condicionará la de sus
hijos.
De este modo se ha comprobado que el porcentaje de zurdos cuando ambos padres lo son
se dispersa (46%), sin embargo cuando ambos padres son diestros el por ciento de sus
hijos zurdos disminuye enormemente (21%), 17% si uno de los padres es zurdo.
Zazo, afirma que la lateralidad normal diestra o siniestra queda determinada al nacer y no
es una cuestión de educación, a su vez, el hecho de encontrar lateralidades diferentes en
gemelos idénticos (20%), tiende a probar que el factor hereditario no actúa solo.
Sin embargo la dominancia no es total, es decir, que una gran mayoría, a pesar de tener
claramente determinada la dominancia lateral, realizan acciones con la mano dominante.
Factores sociales
Numerosos son los factores sociales que pueden condicionar la lateralidad del niño, entre
los más destacables citaremos los siguientes:
• Significación religiosa. Hasta hace muy poco el simbolismo religioso ha influido
enormemente en la lateralidad del individuo, tanto es así, que se ha pretendido
reeducar al niño zurdo hacia la utilización de la derecha por las connotaciones que el
ser zurdo, tenía para la iglesia.
• El lenguaje. Éste, también ha podido influir en la lateralidad del individuo, en cuanto al
lenguaje hablado, el término diestro siempre se ha relacionado con algo bueno. Lo
opuesto al término diestro es siniestro, calificativo con lo que la izquierda se ha venido
a relacionar. En cuanto al lenguaje escrito, en nuestra altura, la escritura se realiza de
la izquierda a la derecha, por lo que el zurdo tapará lo que va escribiendo, mientras que
el diestro no lo hará.

Causas ambientales
Entre los que podemos citar:
• Del ámbito familiar. Desde la posición de reposo de la madre embarazada hasta la
manera de coger al bebe para amamantarlo, mecerlo, transportarlo, la forma de situarlo
o de darle objetos..., etc. puede condicionar la futura lateralidad del niño. Del mismo
modo las conductas modelo que los bebes imitan de sus padres también pueden influir
en la lateralidad posterior.
• Acerca del mobiliario y utensilios. Todos somos conscientes de que el mundo está
hecho para el diestro. Los zurdos o los mal lateralizados tropiezan con especiales
dificultades de adaptación, esto se debe a que la mayor parte del instrumental, se ha
fabricado sin tener en cuenta los zurdos. Para concluir este punto, podemos decir que
el medio social actúa sobre la manualidad reforzando la utilización de una mano en
casi todos los aprendizajes

“TRASTORNOS” DE LA LATERALIDAD
Existen diversos cuadros de alteraciones que aunque, cada cual posee sus propias
características y precisiones, producen una serie de retrasos en la adquisición de nociones
espaciales y espacio- temporales. Al fallar el punto de referencia de su propio esquema
corporal (su derecha y su izquierda) el niño se ve totalmente desubicado en aquellas
situaciones que implican un dominio del espacio.
El niño se enfrenta a los primeros aprendizajes escolares de símbolos (1-2-3-4- p-m)
saturados de aspectos espaciotemporales, que poseen una orientación espacial concreta
y se organizan en una dirección determinada: de izquierda a derecha y de arriba hacia
abajo.
A continuación se exponen las alteraciones o trastornos de lateralidad más comunes:

a- LATERALIDAD ZURDA: el niño zurdo es aquél que espontáneamente maneja su


hemicuerpo izquierdo (mano, ojo, oído, pie) lo hace con mayor fuerza, precisión y
habilidad a causa del dominio cerebral del hemisferio derecho.
b- LATERALIDAD CONTRARIADA: Normalmente suele ser casos de niños zurdos que
por influencia cultural, son contrariados, es decir son niños que con un dominio
cerebral derecho (zurdo en la realizaciones de la mano) son forzados a emplear la
mano derecha por falsas creencias de que es la que “debe “emplearse. Los
síntomas que aparezcan en el trabajo escolar pueden ser similares a los de los niños
zurdos. Es decir, surgen alteraciones en la lecto-escritura, retraso en la adquisición
de las nociones espaciales, sincinencias en la mano dominante al realizar praxias
con la otra mano, trastornos en la direccionalidad y fallas en la postura del cuerpo
al trabajar con papel y lápiz.
c- LATERALIDAD SIN DEFINIR: Se denomina lateralidad sin definir, tanto zurdos
como diestros, a aquellos que se encuentran en un momento en el que el empleo
de una de las manos (la dominancia) no es constante ni diferenciada totalmente. Es
decir, el niño empleará la mano dominante en algunas circunstancias o para ejecutar
determinadas tareas y la mano no dominante para otras que igualmente exigen
precisión o habilidad. También puede ocurrir que para una misma tarea y según el
momento, emplee una mano u otra. Esto no puede aplicarse a niños con edades
inferiores a cinco años, sino que será a partir de los seis años cuando podemos
catalogarlo como anomalía.
d- AMBIDEXTRIA: casos de ambidextria son aquellos cuya posibilidad de manejar una
u otra mano es idéntica para praxias tales como la escritura.

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