Clasificacion y Clasees Titulos Valores
Clasificacion y Clasees Titulos Valores
Clasificacion y Clasees Titulos Valores
Clases
Los títulos a la orden son los que designan una persona determinada a la cual hay que
pagar a la orden de quien lo suscriba. Es decir, el derecho incorporado al documento
puede ejercitarlo la persona en él designada y cualquiera otra autorizada por ésta. Un caso
típico de título a la orden es la letra de cambio. Por ejemplo, el comprador de una cosa
paga al emitir una letra de cambio en favor de su vendedor que es quien figura designado
como titular del derecho al precio. Pero, a su vez, el acreedor puede ordenar en la letra de
cambio que se pague a otra persona que él designe (puede ser un acreedor suyo). Esta
orden la da el tenedor del título en el dorso del documento y se denomina cláusula de
endoso, que es una declaración escrita del tenedor (vendedor) por la que manifiesta su
voluntad de transmitir el crédito incorporado al título. Por tanto, en los títulos a la orden,
para poder ejercitar el derecho incorporado al título (cobrar del deudor en definitiva), no
basta con poseer el título, sino que es preciso además que la persona designada en el
documento haya ordenado que se pague la deuda, es decir, que se haya formulado en
favor del poseedor del título la cláusula de endoso.
Letra de cambio, documento mercantil mediante el cual una persona (el librador) concede
un crédito a otra (el librado) comprometiéndose esta última a pagar el importe señalado a
la fecha de vencimiento acordada. Como documento mercantil es un instrumento
negociable cuya propiedad puede transferirse, de forma que el librador puede diferir del
tenedor de la letra. Asimismo, la letra de cambio puede presentarse en una entidad
financiera al descuento, es decir, la entidad financiera paga al tenedor el importe de la letra
antes de la fecha de vencimiento y se encarga de cobrársela al librado llegada la fecha del
vencimiento.
Aval, en la práctica de los negocios es usual utilizar el vocablo aval para referirse a
cualquier clase de garantía personal. Otras veces se utiliza este término como sinónimo de
fianza, por lo que sería el contrato por el que el avalista se obliga a pagar o cumplir por un
tercero (avalado), en el supuesto de no hacerlo éste.
Las acciones pueden ser nominales (aparece el nombre del propietario de la acción) o al
portador. Su compraventa se negocia, cuando cumplen ciertos requisitos, en los mercados
de valores. Por ejemplo, en España, estos requisitos son los siguientes: en los dos años
anteriores a su salida en Bolsa, tres si no son consecutivos, la empresa tiene que haber
repartido dividendos de, al menos, el 6% entre sus accionistas; cada tres meses habrá que
proporcionar un informe sobre el estado financiero de la empresa y sobre los cambios que
afecten a la cuenta de explotación, y hay que contar con un mínimo de títulos negociados y
que exista una demanda efectiva para las acciones. En los países latinoamericanos las
características son similares.
También se pueden distinguir las acciones según sean ordinarias o preferentes. Éstas
últimas confieren a sus titulares determinados privilegios que no disfrutan los tenedores de
acciones ordinarias, como es el hecho de percibir unos dividendos predeterminados sobre
los beneficios de la empresa. Por el contrario, las acciones ordinarias percibirán dividendos
sólo cuando así lo considere conveniente la junta directiva de la empresa en cuestión. Los
propietarios de acciones individuales son los propietarios últimos de la empresa; cuando
ésta se liquida, el remanente se distribuirá entre este tipo de accionistas.
La aparición de las acciones surgió a partir de finales de la edad media, cuando las
empresas empezaban a crecer y un individuo particular no podía reunir todo el capital
necesario para poder emprender grandes actividades. La ventaja fundamental de las
acciones consiste en que permiten acceder al ahorro de otros agentes económicos. Otra
ventaja importante deriva del hecho de que el accionista no responde con sus bienes
particulares ante las pérdidas de la sociedad, por lo que sus pérdidas sólo se reducen a la
cantidad que haya invertido para comprar las acciones.
Pagaré, título valor o instrumento financiero; documento escrito mediante el cual una
persona —el emisor— se compromete a pagar a otra persona —el beneficiario— una
determinada cantidad de dinero en una fecha acordada previamente. Los pagarés pueden
ser al portador o endosables, es decir, que se pueden transmitir a un tercero. Los pagarés
pueden emitirlos individuos particulares, empresas o el Estado.
El pago de un cheque podrá garantizarse mediante aval, ya sea por la totalidad o por parte
de su importe. Esta garantía podrá ser prestada por un tercero o por el librador.
. CLASIFICACIÓN SEGÚN EL CONTENIDO DE LA PRESTACIÓN O EL OBJETO
SOBRE EL CUAL RECAE
El artículo 821 del Código de Comercio preceptúa que cuando en la ley o en los
contratos se emplea la expresión "instrumentos negociables" se entenderá por
tal los títulos valores de contenido crediticio que tengan por objeto el pago de
moneda legal. Con lo anterior se quiere dar a significar que el concepto de
título valor de contenido crediticio es equiparado por la ley al concepto de
instrumento negociable.
Ahora bien, ¿qué títulos valores son de contenido crediticio? Corno se indicó en
la definición, lo son todos aquellos que imponen a sus intervinientes la
obligación de pagar una suma de dinero. Veamos cuales:
b) La letra de cambio, en tanto que se trata de una orden dada por el librador
contra el girador para que igualmente pague una suma determinada de dinero.
c) El pagaré, pues se trata de una promesa que hace el otorgante del título
encaminada a pagar una suma de dinero,
i) Otros títulos valores calificados como de contenido crediticio pueden serlo las
cédulas, los títulos de ahorro cafetero y en fin, todos aquellos que tengan por
objeto cobrar una suma de dinero.
Y ¿cuáles son los títulos valores representativos de mercancías, de tradición o
reales? Indudablemente que se hace referencia es al certificado de depósito
que expiden los almacenes generales de depósito, al conocimiento de
embarque y a la carta de porte.
Esta última modalidad de títulos valores plantea dos aspectos que interesan al
presente estudio:
"Se entienden como operaciones de cambio todas las comprendidas dentro de las
categorías señaladas en el artículo 4º. De la Ley 9ª. De 1991, y específicamente las
siguientes: (Artículo 1º. Del decreto 1735 de 1993): Importaciones y
exportaciones; inversiones de capitales del exterior en el país; Inversiones
colombianas en el exterior; Operaciones de endeudamiento celebradas por
residentes en el país; Todas aquellas que impliquen o puedan implicar pagos o
transferencias; Todas las operaciones que efectúen residentes en el país con
residentes en el exterior que impliquen la utilización de divisas; tales como
depósitos y demás operaciones de carácter financiero en moneda extranjera; Las
entradas o salidas del país de moneda legal colombiana y de títulos representativos
de las mismas, y la compra en el exterior de moneda extranjera con moneda legal
colombiana o títulos representativos de las mismas; Las operaciones en divisas o
títulos representativos de las mismas que realice el Banco de la República, los
intermediarios del mercado cambiario y los demás agentes autorizados, con otros
residentes en el país".
http://www.dian.gov.co/content/defensoria/contenidos/glosa3.htm
1. TITULOS NACIONALES
B. TITULOS EXTRANJEROS
A. TITULOS SINGULARES
Los títulos valores singulares son aquellos que se crean o emiten uno a
uno, de tal forma que cada título o documento incorpora un solo
derecho. Son ejemplos de títulos valores singulares el cheque, el pagaré
o la letra de cambio.
B. TITULOS SERIALES
A. TITULOS COMPLETOS
B. TITULOS INCOMPLETOS
Siendo que la ley prescribe los requisitos que todo título valor debe
contener, cabe preguntarse si es permisible la existencia de estos títulos.
Obviamente que se permiten pero restringidamente, con limitaciones,
siempre y cuando se amolden a los criterios que la misma ley impone.
Ahora bien, ¿qué requisitos se necesitan para que un título valor sea
considerado como de especulación? Varios son los requisitos o elementos
que contribuyen a su diferenciación.
Conforme con este criterio los títulos valores pueden ser nominados o
innominados:
Son aquellos que están reconocidos expresamente por la ley como títulos
valores, por ejemplo la letra de cambio, el pagaré, el cheque, los bonos,
el certificado de depósito y el bono de prenda, la carta de porte y el
conocimiento de embarque y las facturas cambiarias. No se requiere,
para predicar que un título es nominado o típico, que la ley los regule
expresamente, les dé un carácter de título valor detalladamente. Así se
da en términos generales, pero en otros eventos la ley simplemente
remite a su regulación en la parte referente a los títulos valores, como
sucede por ejemplo con los certificados de depósito a término del
artículo 1394 del Código de Comercio que remite su negociación a la
forma prevista para los títulos valores en general.
2. TULOS VALORES ABSTRACTOS