Velo Societario
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[2]
Robert W. Hamilton: The Law of Corporations in a Nutshell. West Publishing
Co. St. Paul, Minn, 1991, p. 81.
[3]
Robert W. Hamilton: Op. cit., p. 90.
[4]
José LEÓN BARANDIARÁN: Exposición de Motivos y
Comentarios al Título Preliminar, en Delia Revoredo de Debakey
(compiladora), Comisión encargada del Estudio y Revisión del
Código Civil: Código Civil. Vol. IV. Lima, 1985, p. 25.
[5]
José LEÓN BARANDIARÁN: Op. cit., p. 24.
[6]
Marcial RUBIO CORREA: Titulo Preliminar. Biblioteca "Para leer
el Código Civil", vol. III. Pontificia Universidad Católica del
Perú. Lima, 1986, p. 35.
[7]
Juan ESPINOZA ESPINOZA: Estudios sobre el Derecho de las
Personas. Ed. Huallaga. Lima, p. 424.
[8]
Juan ESPINOZA ESPINOZA: Op. cit, p. 426.
[9]
Artículo 5to. de la Resolución CONASEV Nº 722-97-EF-
94.10 de 28 de noviembre de 1997.
[10]
Ibidem.
[11]
Otto SANDROCK, “Arbitration Agreements and Groups of
Companies”, en The International Lawyer Bd. 27 (1993) S. 941 -
961.
[12]
El asunto acordado entre otros, no puede perjudicar a los
ajenos al acuerdo.
[13]
Otto SANDROCK: “The Extension of Arbitration Agreements to Non-
Signatories: an enigma still unresolved” en: Corporations, Capital Markets and
Business in the Law, Liber Amicorum Richard M. Buxbaum, London et al.,
2000, pp. 461-487.
[14]
Otto SANDROCK: “Arbitration Agreements and Groups of Companies”, en The
International Lawyer Bd. 27 (1993) S. 941 - 961
[15]
Ives DERAINS: Jurisprudencia arbitral de la Cámara de Comercio
Internacional, Madrid, Fundación Española de Arbitraje, 1985, pp. 139-141.
[16]
Ives DERAINS: Op. cit., p. 145.
[17]
ICC caso No. 5103, laudo de 1988, 115 Journal du Droit International (Clu-
net) 1206, p. 1212.
[18]
ICC caso No. 5721, laudo de 1990, 117 Journal du Droit International (Clu-
net) 1019, p. 1024.
[19]
José María CHILLÓN MEDINA y José Fernando MERINO
MERCHÁN: Tratado de Arbitraje Privado Interno e Internacional. 2a. ed.
Madrid, Editorial Civitas, 1991, p. 695.
[20]
W. Lawrence CRAIG, William M. PARK y Jan PAULSSON: Op. cit. p. 83.
Derecho Tributario
¿Es posible aplicar la doctrina del levantamiento del velo societario en el ordenamiento peruano?
Por: Prometheo CDA 28 Ago 2013, 04:08
En el presente artículo el autor realiza un análisis respecto a la aplicación de la
doctrina del levantamiento del velo societario en el ordenamiento jurídico peruano,
específicamente para los casos de evasión y elusión de normas tributarias.
1. Introducción
Hoy en día, el dinamismo con el que operan las sociedades en el mercado, así
como la internacionalización de las empresas y las transacciones que estas
realizan, generan un ambiente propicio para que muchas de ellas hagan un uso
fraudulento de su calidad de personas jurídicas con el fin de obtener ilícitamente
algún provecho económico.
Las reformas a las que hacemos alusión son la incorporación al Código Tributario
de la Norma XVI[2] y del artículo 16-A[3]. Mediante la primera, se autoriza a la
Administración Tributaria a desconocer los actos cometidos en fraude a la ley y
por ende a tomar en cuenta la realidad económica de los hechos, mientras que, a
través de la segunda, se incluye al administrador de hecho como responsable
solidario en los supuestos en los que por dolo o negligencia grave se dejen de
pagar deudas tributarias.
Sin embargo, la aplicación de la doctrina del levantamiento del velo societario por
parte de la Administración Tributaria podría resultar más que problemática, ya que
si bien ésta tiene como pilares fundamentales para su aplicación los supuestos de
Fraude a la Ley y Abuso de Derecho, existe un gran desconocimiento en cuanto a
su aplicación en el ordenamiento jurídico peruano, desconocimiento que se agrava
aún más si a materia tributaria nos referimos.
Es así que, el presente trabajo tiene por objeto realizar un análisis respecto a la
aplicación de la doctrina del levantamiento del velo societario en el ordenamiento
jurídico peruano, específicamente para los casos de evasión y elusión de normas
tributarias.
2.1 Concepto
Cabe señalar que, diversos autores nacionales han esbozado definiciones para
esta doctrina, entre los cuales podemos mencionar a Elías Laroza quien sostiene
que “En forma general sirve para evitar que, usando la cobertura formal de una
sociedad, se cometan u oculten delitos o se lesionen intereses de terceros. Al
levantarse el velo se hace posible que el juez conozca la realidad de las
operaciones realizadas por los socios bajo la pantalla de la sociedad”[4].
Por otro lado, Guerra Cerrón señala que “Se trata de una creación del Derecho
angloamericano que surge como solución a nivel judicial frente a los fraudes
cometidos por los miembros, teniendo como cobertura a las personas jurídicas,
siendo el caso emblemático cuando el ente social extralimita sus funciones en sus
relaciones con los particulares, especialmente en aquellas sociedades donde hay
límites en la responsabilidad de sus miembros”[5].
Por otro lado, si bien es cierto que todas las personas tienen derecho a formar
sociedades con personalidad jurídica, es decir, con capacidad autónoma, voluntad
jurídica propia y patrimonio propio con el cual responder por las deudas asumidas
en el desarrollo de sus acciones, también lo es que, dicho derecho tiene como fin
la conformación de sociedades mediante las cuales se desarrollen actividades
lícitas. En ese sentido, no puede permitirse el uso abusivo y fraudulento de los
privilegios concedidos por una norma con el fin de obtener beneficios no
permitidos por ley.
Es precisamente por ello que, tanto la Constitución Política del Perú como el
Código Civil rechazan dicha práctica[8]. Al respecto, nosotros consideramos que la
figura del abuso de derecho responde a la necesidad de establecer un límite al
ejercicio de los derechos subjetivos reconocidos a los individuos con el fin de que
sean usados según los fines previstos por la norma.
Al respecto, Mispireta Gálvez señala que “(…) para determinar cuándo nos
encontramos ante actos reñidos contra la moral e interés social realizados a través
de la persona jurídica, la evaluación de dichas conductas debe ser efectuada por
el Juzgador según criterios que de manera objetiva debe comprobar; esto es, la
moral social no debe ser lo que él entienda o considere, sino una determinada
línea de conducta o conducta estándar que seguiría cualquier ciudadano
promedio, teniendo en cuenta la solidaridad que debe existir en cualquier situación
jurídica subjetiva dentro de determinado contexto jurídico, social, económico y
político[9].
a) Con relación a la ley defraudada, admitir la validez del acto supone la
vulneración efectiva y directa de una norma.
b) Respecto a la ley de cobertura, no debe tener por fin proteger el acto
realizado.
Ahora bien, según lo señalo en líneas anteriores, podemos afirmar que mientras
en el abuso de derecho se produce un incumplimiento directo a la norma por la
acción u omisión en exceso de derechos en perjuicio de terceros, con respecto al
fraude a la ley lo que se genera es un incumplimiento indirecto en el cual se utiliza
un medio lícito para transgredir una norma jurídica de obligatorio cumplimiento.
Al respecto, también cabe indicar que el análisis que se da para cada uno de ellos
parte de supuestos distinto, puesto que para el caso del abuso de derecho el
análisis se debe realizar en función del sujeto que ejercita el derecho mientras que
para el caso de fraude a la ley el análisis se realizará en función de la norma
jurídica aplicable y de la norma jurídica que sirvió de cobertura.
Por su parte, en Argentina, era común el uso de esta doctrina para aquellos casos
en los que mediante el abuso del derecho las personas jurídicas pretendían burlar
sus obligaciones para con el Fisco. Fue en dicho contexto que se originó una de
las jurisprudencias más famosas con relación a este tema, nos referimos al
famoso caso de la Compañía Swift de la Plata S.A.[17].
A raíz del último paquete de decretos legislativos sobre materia tributaria otorgado
por el Congreso de la República a mediados del año pasado, el Código Tributario
sufrió algunas modificaciones entre las cuales cabe mencionar, de acuerdo a los
fines del presente trabajo, la inclusión de la Norma XVI y la creación del artículo
16-A. A continuación analizaremos cada una de ellas y sus implicancias respecto
a la aplicación de la doctrina del velo societario en materia tributaria.
Al aplicar las normas tributarias podrá usarse todos los métodos de interpretación
admitidos por el Derecho.
Podemos decir entonces, sin temor a equivocarnos, que la frase final del segundo
párrafo la Norma VIII facultaba a la Administración Tributaria a desconocer los
actos cometidos en fraude a la ley y por ende a tomar en cuenta la realidad
económica de los hechos. Cabe señalar que, en ese sentido lo interpretó también
el Tribunal Fiscal quien reconoció que la Norma VIII otorgaba facultades a la
Administración Tributaria para enfrentar negocios cometidos en fraude a la ley[20].
Sin embargo, debido al rechazo de los Administrados hacia esta norma, puesto
que para ellos significó un exceso en cuanto a las facultades que se le otorgaban
a la Administración, la frase final del segundo párrafo de la Norma VIII fue
derogada mediante la Ley N° 26663.
Ahora bien, dicho todo ello, podemos proceder a analizar la Norma XVI, cuyo tenor
es el siguiente:
(...)
En ese sentido, cabe señalar que, si bien el segundo párrafo de la norma hace
referencia a los casos de elusión de una manera bastante general y escueta, el
tercer párrafo aterriza el tema al señalar que con dicha medida la norma busca
erradicar los actos artificiosos que tienen como fin evitar la aplicación de normas
tributarias. Entonces, podemos afirmar que nos encontramos frente a una cláusula
antielusiva general la cual busca dotar a la Administración Tributaria de
herramientas para su lucha contra el fraude al Fisco.
Respecto a esta modificación debemos señalar que, mediante el artículo 16-A del
Código Tributario el legislador incluyó al administrador de hecho como
responsable solidario en los supuestos en los que por dolo o negligencia grave se
dejen de pagar deudas tributarias[23].
Al respecto, debemos señalar que, hacemos mención del presente artículo porque
si lo que pretendemos al aplicar la doctrina del levantamiento del velo societario a
una determinada sociedad es responsabilizar a un accionista valiéndose
fraudulentamente de la personalidad jurídica de una sociedad sobre la que ejerce
control en sus decisiones a fin de actuar en perjuicio del Fisco, entonces
consideramos necesaria la existencia de una norma que impute a expresamente la
responsabilidad solidaria al administrador de facto.
Es así que, según las modificaciones antes expuestas, podemos concluir que la
Administración Tributaria se encuentra facultada a levantar el velo societario de
una determinada sociedad cuando se compruebe que esta ha sido utilizada
fraudulentamente, ello en virtud de la Norma XVI, y además, se encuentra también
en la capacidad de imputar responsabilidad a los accionistas de dicha empresa, ya
que con la creación del artículo 16-A se superó la vulneración al principio de
legalidad que se generaba al querer imputar responsabilidad tributaria a un sujeto
al cual la ley no consideraba como tal, me refiero a los accionistas que ejercen
control de facto sobre la sociedad, pues hasta antes de dicha modificación solo
eran responsables solidarios quienes ostentaban el cargo de administradores.
6. Conclusiones
[2] Ver el Artículo 3 del Decreto Legislativo Nº 1121, publicado el 18 julio 2012.
[3] Ver el Artículo 5 del Decreto Legislativo Nº 1121, publicado el 18 julio 2012.
[6] DE TRAZEGNIES GRANDA, Fernando. “El rasgado del velo societario dentro
del arbitraje”. En: Ius Et Veritas, Año XIV, N° 29. 2005. p. 12.
[8] Artículo 103° de la Constitución Política del Perú y artículo II del Título
Preliminar del Código Civil.
[15] Ibídem.
[21] Ver artículo 5 del Decreto Legislativo Nº 1121, publicado el 18 julio de 2012 y
vigente desde el 19 de julio de 2012.
[22] BRAVO CUCCI, Jorge. “Algunos comentarios con relación a la Norma XVI del
Título Preliminar”. En: Revista N° 53 IPDT. 2013. p. 76.
[23] Ver artículo 5 del Decreto Legislativo Nº 1121, publicado el 18 julio de 2012 y
vigente desde el 19 de julio de 2012
http://www.prometheo.cda.org.pe/articulo.php?id=85