Manejo Del Pastoreo PDF
Manejo Del Pastoreo PDF
Manejo Del Pastoreo PDF
Director Responsable:
Germán Stolzenbach M., Gerente General COOPRINSEM
ISBN Nº
Proyecto Adjudicado a:
COOPRINSEM
Ejecutor:
INIA Remehue
Universidad Austral de Chile
Universidad de La Frontera
Fundación para la Innovación Agraria
Empresa Asociada:
ANASAC
Osorno, Chile
Octubre de 2007
CAPITULO 1
INTRODUCCION 5
CAPITULO 2
CRECIMIENTO DE LAS PLANTAS FORRAJERAS Y SU ADAPTACION
AL PASTOREO 9
CAPITULO 3
DETERMINACION DE LA DISPONIBILIDAD DE MATERIA SECA DE
PRADERAS EN PASTOREO 23
CAPITULO 4
CALIDAD NUTRITIVA DE LAS PRADERAS 51
CAPITULO 5
COMPORTAMIENTO DEL ANIMAL EN PASTOREO 69
CAPITULO 6
METODOS Y CONTROL DEL PASTOREO 91
CAPITULO 7
CRITERIOS Y RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO
DEL PASTOREO 107
CAPITULO 8
BIBLIOGRAFIA 127
INTRODUCCION*
Junto a los antecedentes previamente entregados, desde el final del siglo pasado y
a partir del comienzo del presente, el mayor énfasis a nivel mundial se ha puesto
en el cuidado del medio ambiente y en la aplicación de buenas prácticas agrícolas
y ganaderas, con el objetivo final de lograr sistemas productivos rentables y
sustentables.
En las regiones de Los Lagos y de Los Ríos alrededor del 50% de la superficie de
praderas son naturalizadas, compuestas principalmente por especies forrajeras
introducidas, que en el tiempo se han ambientado y desarrollado en condiciones
de bajo nivel de nutrientes disponibles y normalmente con alta acidez del suelo.
Aproximadamente el 40% corresponden a praderas mejoradas y tan solo el 10%
de la superficie total, son praderas sembradas que se desarrollan en suelos sin
limitaciones de fertilidad.
* Teuber, N.; Parga, J.; Balocchi, O.; Anwandter, V.; Canseco, C.; Manejo del Pastoreo 5
Abarzúa, A.; Demanet, R. y Lopetegui, J.
INTRODUCCION
El pastoreo es el proceso por el cual los animales retiran del potrero el forraje
disponible en la pradera (producción primaria), para su transformación a producto
vendible (producción secundaria).
Entre los profesionales y técnicos del sector agropecuario que laboran en las zonas
ganaderas del sur de Chile, existe consenso de que el menor avance tecnológico
en la última década en el ámbito del manejo de las praderas permanentes, está en
los aspectos relativos a su utilización con animales en pastoreo. Es aquí donde existe
mayor espacio para el mejoramiento y crecimiento económico de los sistemas
productivos, con el fin de aumentar la competitividad del sector agropecuario.
Con el propósito de generar más información sobre los aspectos prácticos y teóricos
en relación con el manejo y utilización de las praderas, entre las regiones de La
Araucanía y la de Los Lagos se desarrolló el proyecto financiado por la Fundación
para la Innovación Agraria (FIA) denominado “Validación y difusión de mejores
prácticas de pastoreo para el sur de Chile”. Este proyecto se ejecutó entre los años
2004 a 2006, con el objetivo de evaluar las herramientas y procedimientos que
permitan optimizar la utilización de las praderas permanentes en pastoreo con
CRECIMIENTO DE LAS
PLANTAS FORRAJERAS Y SU
ADAPTACION AL PASTOREO*
Las plantas forrajeras que componen una pradera tienen la capacidad de sobrevivir
y crecer bajo un sistema de defoliación permanente. Esta habilidad está dada por
la ubicación de sus “puntos de crecimiento” o yemas que se encuentran muy
cercanos al suelo y protegidas del daño directo del pastoreo animal o del corte
mecánico.
Los principales grupos de plantas que conforman la pradera son las gramíneas, las
leguminosas y especies de hoja ancha. En este manual se describe el crecimiento
usando como referente en el grupo de las gramíneas a la ballica perenne y en las
leguminosas el trébol blanco.
Lámina
Lígula
Aurícula
Vaina
Lámina
Macollos Vaina
Nivel del suelo
Raíces
* Balocchi, O.; Teuber, N.; Parga, J.; Demanet, R.; Manejo del Pastoreo 9
Anwandter, V.; Lopetegui, J.; Canseco, C.; Abarzúa, A.
CRECIMIENTO DE LAS PLANTAS FORRAJERAS Y SU ADAPTACION AL PASTOREO
La hoja de una gramínea está formada por lámina, vaina, lígula y aurícula. Las
características morfológicas de estas estructuras permiten el reconocimiento de
muchas gramíneas en estado vegetativo (Fotografía 2.1).
Las raíces nacen de los nudos ubicados en la base del tallo de cada macollo, éstas
se denominan raíces adventicias o secundarias para distinguirlas de las raíces
seminales que nacen del embrión al momento de germinar la semilla.
Las hojas nacen en el ápice del tallo o punto de crecimiento, primero como
protuberancias microscópicas que se ubican alternadamente en el tallo, aumentando
en edad y tamaño en la medida que se alejan del ápice. La producción de nuevas
hojas es un proceso continuo durante la vida de un macollo.
Hoja en desarrollo
Vaina
Semanas
Figura 2.3. Curvas de crecimiento de hojas sucesivas de un macollo de
ballica perenne. El largo de cada hoja se comienza a medir cuando ésta
emerge de entre la vaina de la hoja precedente (Hodgson, 1990).
N (150 ppm)
P (75 ppm)
K (100 ppm)
Area foliar (cm 2 )
K (4 ppm)
P (3 ppm)
N (6 ppm)
Semanas
Figura 2.4. Efecto del nivel de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) sobre
el crecimiento de las hojas (Langer, 1966).
Los nuevos macollos nacen de yemas ubicadas en la axila de cada hoja. En el tallo
y ubicado en la axila de cada hoja existe una yema, la que en condiciones favorables
puede dar origen a un nuevo macollo. Potencialmente un macollo puede producir
tantos nuevos macollos como hojas produzca.
Aunque cada macollo tiene una vida finita, su producción continua le confiere
perennidad a las gramíneas ya sea como plantas individuales o como comunidad
vegetal o pradera. La mantención de condiciones que conduzcan a favorecer una
continua y permanente producción de nuevos macollos es esencial para lograr
praderas de larga duración.
Existen diferencias entre especies, incluso entre variedades de una misma especie
en el nivel de baja temperatura requerida para la vernalización. Por ejemplo, en
ballica perenne los requerimientos de baja temperatura son mayores en variedades
de floración más tardía.
En los macollos que pasan a estado reproductivo, el ápice del tallo o punto de
crecimiento se eleva (va junto con la espiga) y por lo tanto al ser pastoreado o
cortado, no tiene capacidad de rebrotar. En este caso la recuperación de la planta
y de la pradera depende del crecimiento de nuevos macollos que permanecieron
en estado vegetativo, que son los responsables de continuar con la vida o perennidad
de la planta.
Espiga
Hoja bandera
Lámina
Vaina
Macollo
reproductivo Nudo
Raíces
Macollo
vegetativo
Figura 2.5. Planta de ballica perenne con macollos en Fotografía 2.3. Tallo de una
estado reproductivo (con espiga) y en estado vegetativo. gramínea en estado reproductivo.
Hoja trifoliada
Estípula Hoja simple
Cotiledón
El tallo primario que se origina a partir de la primera hoja alcanza escaso crecimiento
debido a que casi no ocurre elongación de los entrenudos. El ápice del estolón
genera hojas alternas soportadas por un pecíolo.
A partir de las yemas axilares de las hojas del tallo primario, se generan los estolones
que crecen en forma radial y rastrera. En el ápice de cada estolón se generan las
hojas, las que nacen de los nudos y cada una posee una yema axilar. De estas yemas
axilares posteriormente pueden nacer estolones secundarios, de ellos estolones
terciarios y así sucesivamente (Figura 2.6 y Fotografía 2.5); pudiendo llegar a 5 o
más categorías a partir de una planta original.
Inflorescencia
Lámina o folíolo
Fotografía 2.5.
Estolón de
Pecíolo Estolón
secundario trébol blanco.
Debido a la morfología del trébol blanco, una alta proporción de la materia seca
se encuentra en los estolones, los cuales no son normalmente consumidos por los
animales.
al estado reproductivo cuando se alcanza una determinada longitud del día u horas-
luz. El número de flores aumenta a medida que las horas-luz se incrementan. Las
flores nacen de las yemas axilares de las hojas en el ápice del estolón, por esta razón
la planta de trébol blanco puede producir simultáneamente nuevas hojas y flores.
Esto se puede ver en la Fotografía 2.5.
Primordio de hoja
La cantidad de azúcares (energía) que puede sintetizar una planta como producto
de la fotosíntesis es función de:
a. La cantidad de luz interceptada por el follaje y
b. La eficiencia fotosintética de las hojas.
existentes por unidad de superficie, lo que se denomina índice de área foliar (IAF).
El IAF es la relación entre superficie total de hojas y la superficie de suelo donde
esa vegetación está creciendo. Se considera la superficie de hojas por una sola cara;
por ejemplo, si una pradera tiene un IAF de 3, significa que existe 3 veces más
superficie de hojas que de suelo.
Trébol blanco
Altura (cm)
E: estrato
F: fotosíntesis
R: respiración
A: asimilación
neta
Figura 2.9.
Crecimiento
neto de
praderas con
distinto nivel
de área foliar.
La eficiencia con la cual la energía solar es convertida por las plantas depende de
la actividad fotosintética de las hojas individuales. La eficiencia fotosintética de las
hojas decrece con la edad, obteniéndose la máxima eficiencia entre los 10 y 20
días posteriores a su emergencia, seguido por una rápida disminución, como se
muestra en la Figura 2.10.
Días
El valor nutritivo de las especies forrajeras también disminuye con la edad; por lo
tanto, para obtener una máxima producción de forraje debe adoptarse un sistema
adecuado de defoliación que mantenga un buen IAF promedio para utilizaciones
sucesivas, bajo factores ambientales no limitantes.
hoja 3 hoja 3
hoja 1 hoja 1 hoja 4
hoja 2 hoja 2
hoja 1
hoja
remanente hoja 2
hoja 1
se detiene el reinicio muriendo
crecimiento crecimiento
de raíces de raíces
rebrote de la hoja primera hoja completamente estado de 3 hojas - 3 hojas la hoja más vieja muere
remanente y expandida y segunda hoja completamente emergidas con la emergencia de
emergencia de la comenzando a emerger la cuarta hoja
primera hoja
DETERMINACION DE LA
DISPONIBILIDAD DE MATERIA SECA
DE PRADERAS EN PASTOREO*
* Canseco, C.; Demanet, R.; Balocchi, O.; Parga, J.; Manejo del Pastoreo 23
Anwandter, V.; Abarzúa, A.; Teuber, N. y Lopetegui, J.
DETERMINACION DE LA DISPONIBILIDAD DE MATERIA SECA DE PRADERAS EN PASTOREO
Diferente es el caso de los forrajes conservados que tienen una mayor concentración
de materia seca, como resultado del proceso natural de envejecimiento vegetal y
de las diferentes labores realizadas en el proceso de conservación, lo cual disminuye
la cantidad de agua contenida en la vegetación.
Una alternativa más simple y rápida para determinar el contenido de materia seca
del forraje y que está al alcance de la mayoría de los productores, es el uso del
horno de microondas. Este equipo permite la determinación del contenido de MS
en forma aproximada, tanto en forrajes frescos como en ensilajes provenientes de
praderas.
En la Figura 3.1, se muestra la alta correlación que existe entre el horno de ventilación
forzada y el horno de microondas para determinar el contenido de materia seca de
un forraje. Cabe destacar que el secado en el horno de microondas no es aplicable
a ensilajes de maíz, ni a ensilajes de cereales de grano pequeño. En ambos casos
la muestra vegetal podría inflamarse antes de finalizar el proceso de secado.
y = 0,9089x + 1,3074
R 2 = 0,95
% MS (horno microondas)
Fotografía 3.2.
Disponibilidad de
forraje, cantidad de
residuo y consumo
aparente de un rebaño
en un pastoreo rotativo.
(fitomasa); por lo tanto, para conocer el forraje realmente disponible para el consumo
de los animales es necesario realizar un muestreo posterior al pastoreo. Al hacer
la diferencia entre la fitomasa antes y después del pastoreo, se obtiene el consumo
estimado o aparente de los animales.
Procedimiento de muestreo
1. El forraje se corta a ras de suelo en una superficie conocida, abarcando distintos
lugares que representen la variabilidad de la vegetación existente en el potrero.
Estimación visual
Este método consiste en la simple determinación visual de la cantidad de forraje
disponible en un área determinada. La estimación visual implica un detallado
recorrido de la pradera, para observar su variabilidad como consecuencia del manejo
con animales.
La ventaja de la estimación visual es que las mediciones son realizadas con rapidez
y sin ningún equipamiento especial. La exactitud de este método depende
exclusivamente de la experiencia del estimador, y lo más recomendable es que sea
una persona entrenada para asegurar una buena predicción de la disponibilidad de
materia seca.
Para elegir los rangos se ubica un marco en el sitio de mayor disponibilidad (patrón
1) y en aquel de menor disponibilidad (patrón 5), luego se selecciona el patrón (3)
que es la disponibilidad intermedia entre 1 y 5. Posteriormente se ubican los patrones
(2) y (4), que deben tener rendimientos intermedios entre 1 y 3, y entre 3 y 5,
respectivamente. Con estos antecedentes se construye una escala de 1 a 5, contra
los cuales se comparan las estimaciones visuales.
Altura comprimida
La altura comprimida se mide mediante un plato medidor de forraje (Fotografía 3.5),
el cual puede ser de diferentes materiales, desde platos de acrílico o de plástico
hasta metálicos. También existen de diferentes diseños, tamaños, peso y área.
El instrumento observado en las Fotografías 3.5 a 3.7, está conformado por un plato
de aluminio de 0,1 m de superficie, que sube y baja deslizándose a través de una
columna o vástago central. Cuando el instrumento está en posición de medición,
el vástago central se apoya sobre la superficie del suelo y el plato descansa o presiona
la vegetación.
El número de submuestras o
mediciones por potrero,
dependerá de la variabilidad
de la pradera y de la
superficie a evaluar. Lo
recomendable es realizar un
número tal de puntos que
permitan cubrir toda el área
a pastorear, por lo que en
general se requieren 50
puntos como mínimo y hasta
100 mediciones tomadas
totalmente azar, contem-
plando indistintamente a
sectores pastoreados y
Fotografía 3.7. Plato medidor de praderas
rechazados por los animales.
o “Rising plate meter”.
Se debe evitar medir las
áreas cercanas a la entrada
de los potreros, orilla de los cercos, cerca de bebederos, en sectores húmedos y
alrededor de los árboles o en áreas de descanso.
Capacitancia electrónica
Esta técnica estima la disponibilidad de forraje a través de la conductividad eléctrica
que produce un capacitómetro electrónico sobre la pradera (Fotografía 3.8).
y
y = ax + b
x y = Fitomasa
y x = Lectura instrumento
=a a = pendiente
x
]
b = intercepto
b
Lectura instrumentos
Las ecuaciones estándar que tienen estos instrumentos y que actualmente son
utilizadas en la zona sur de Chile, fueron obtenidas en sus países de origen. Por lo
tanto, es importante generar ecuaciones calculadas bajo las condiciones locales de
manejo de las praderas, permitiendo una mejor predicción del rendimiento que al
utilizar las ecuaciones extranjeras.
Calibraciones
Durante el desarrollo del proyecto FIA pastoreo, entre las regiones de La Araucanía
y de Los Lagos, se realizaron calibraciones de los instrumentos con el fin de estimar
el rendimiento de materia seca en praderas de pastoreo.
(2) Corte de la fitomasa total bajo el área del plato; (3) Determinación del contenido
de materia seca del forraje cosechado; (4) Correlación de las mediciones de los
instrumentos y la fitomasa real mediante un modelo de regresión lineal.
Las calibraciones realizadas durante el desarrollo del proyecto FIA pastoreo, donde
se compararon ambos métodos de evaluación, se concluyó que el plato medidor
(“Rising plate meter”) presentó mejor coeficiente de correlación (R2) que el
capacitómetro electrónico (“Grass master”), razón por la cual en las figuras siguientes
se indican las ecuaciones obtenidas con el plato medidor.
Ecuación Invierno
y = 95x + 400
Fitomasa (kg MS/ha)
2
R = 0,77
n = 796
Ecuación Primavera
y = 100x + 400
Fitomasa (kg MS/ha)
2
R = 0,75
n = 1.850
se registró en verano (160x), ya que en los meses estivales las condiciones ambientales
de alta temperatura y baja humedad relativa elevan el contenido de materia seca
del forraje, debido al estado reproductivo de las plantas, y una alta proporción de
tallos y material senescente (Figura 3.5).
Todas estas características explican que en verano a una misma altura de la pradera,
la disponibilidad de materia seca es mayor. El intercepto de la ecuación para este
Ecuación Verano
y = 160x + 250
Fitomasa (kg MS/ha)
2
R = 0,71
n = 1.216
Ecuación Otoño
y = 120x + 350
Fitomasa (kg MS/ha)
2
R = 0,74
n = 876
La mayor diferencia con los resultados que genera la ecuación de Nueva Zelandia
se debe a la diferente estructura de las praderas donde fue calibrada. Producto del
manejo de pastoreo realizado en las praderas del sur de Chile, éstas son menos
densas, con menor cantidad de macollos por unidad de superficie y, por lo tanto,
a una misma altura del plato tienen menor cantidad de forraje disponible.
Entre las distintas praderas evaluadas durante la ejecución del proyecto FIA pastoreo,
se obtuvo que la disponibilidad de forraje estimada por las ecuaciones de regresión
fue diferente entre las praderas antiguas y las de primer año. A igual altura comprimida
medida con el plato, las praderas de mayor edad presentan valores de disponibilidad
más altos que las praderas de primer año (Cuadro 3.1), ya que estas últimas presentan
menor densidad de plantas y cobertura.
Unidades de lectura = X2 - X1
n
23443 - 22500
=
50
Valor de “X” en la ecuación = 18,9 (unidades de medida)
Y = 95x + 400
y = 95 * 18,9 + 400
y = 2.196 kg MS/ha
Este sistema se utiliza como una guía para el control de la altura de la pradera en
sistemas de pastoreo continuo y para el control de la altura de residuo de la pradera
en el pastoreo rotativo.
Es muy común que la medición con el bastón graduado se utilice para estimar la
cantidad de forraje presente antes y después del pastoreo, relacionando la altura
sin disturbar de la vegetación con la disponibilidad de MS. Sin embargo, debido a
la gran variabilidad en la densidad de las praderas manejadas en pastoreo, este
método es poco exacto, por lo que no debiera usarse con ese fin.
El número de hojas como criterio para iniciar el pastoreo varía entre especies
gramíneas, las que pueden mantener un número diferente de hojas vivas por macollo.
En el Cuadro 3.2, se muestra el número de hojas vivas (verdes) en diferentes especies
de gramíneas perennes.
Cuadro 3.2. Número de hojas vivas por macollo e inicio del pastoreo en diferentes especies
de gramíneas forrajeras.
Especie Forrajera Hojas vivas por macollo Hojas al inicio del pastoreo
(Nº) (Nº)
Ballica 3 2a3
Festuca 2,5 a 3,5 2a3
Bromo 4a5 4
Pasto ovillo* 4a5 4
*Crecen dos hojas a la vez
1 1
0,75
0,25
0,5
En cada macollo se identifican las hojas, desde la más vieja (hoja Nº 1) a la más
nueva (hoja Nº 3 o 4). Pueden existir hojas que están creciendo con la punta cortada,
producto de la defoliación en el pastoreo anterior. Estas hojas también deben ser
contabilizadas.
Para realizar el conteo, se deben juntar las hojas y comparar el crecimiento de cada
una con la hoja completamente expandida (II) que toma un valor de 1 (Fotografía
3.16). Se contabiliza la hoja anteriormente pastoreada (I), sólo si alcanza a la mitad
o más de la hoja mayor, tomando un valor fijo de 0,5. La segunda hoja nueva (III),
puede tomar un valor desde 0,25 a 1 dependiendo de la proporción con respecto
a la hoja mayor (II).
II 1
0,75
0,5 0,5
III
0,25
CALIDAD NUTRITIVA
DE LAS PRADERAS*
En este capítulo se describe los componentes del valor nutritivo de la pradera y los
principales indicadores de calidad, y se analiza cómo éstos evolucionan a través
del año frente a diferentes manejos.
Para entender el valor nutritivo de los forrajes es importante conocer las estructuras
básicas que conforman una célula vegetal, esto es, la pared celular y el contenido
celular. En la Figura 4.1, se presenta esquemáticamente los principales componentes
de una célula vegetal.
Pared celular
La pared celular contiene la fracción fibrosa de los forrajes, la cual está conformada
* Canseco, C.; Abarzúa, A.; Parga, J.; Teuber, N.; Balocchi, O.; Manejo del Pastoreo 51
Lopetegui, J.; Anwandter, V. y Demanet, R.
CALIDAD NUTRITIVA DE LAS PRADERAS
Fibra
Pared Lignina Detergente
Celular (Indigestible) Acido (FDA)
Fibra
Célula Detergente Hemicelulosa
Neutro (FDN) (lentamente
digestible)
Contenido Proteína
celular
(rápidamente Carbohidratos no
digestible) estructurales
Además de la fibra química (FDN, FDA), es importante para el animal rumiante que
el alimento contenga un mínimo de fibra física o estructural, conocida como fibra
efectiva. La fibra efectiva (FDNe) corresponde a aquella fracción de la FDN que es
Contenido celular
En el contenido celular se encuentra la mayoría de los nutrientes realmente digestibles
para el animal, tales como proteínas, carbohidratos no estructurales, ácidos grasos,
minerales y vitaminas. El contenido celular puede representar cerca del 65% de la
MS de los tejidos vegetales jóvenes, pero disminuye a menos del 50% en la medida
que aumenta la proporción de pared celular, con el avance de la madurez de las
plantas.
Los tejidos de las plantas forrajeras tienen una alta proporción de agua y un bajo
contenido de MS. El contenido de materia seca varía frecuentemente entre 14 y
25% del peso fresco, pudiendo alcanzar valores de hasta 50% en los meses estivales,
cuando existe abundante acumulación de material muerto.
Las praderas en estado vegetativo tienen, en general, una muy baja concentración
de MS (14 a 16%), la que aumenta de 18 a 25% o más al estado reproductivo. Sin
embargo, las praderas vegetativas presentan una mayor proporción de contenidos
celulares y, por lo tanto, un mayor valor nutritivo.
En la Figura 4.3, se presenta la evolución del contenido de FDN a través del año
registrados durante el desarrollo del proyecto FIA. En general, los niveles de fibra
alcanzan los niveles mas bajos del año en los meses invernales, incrementándose
desde fines de primavera en adelante debido a cambios ambientales y fisiológicos
en las plantas.
Figura 4.3 Evolución del contenido de FDN en praderas permanentes bajo pastoreo.
Entre éstos, el método de la digestibilidad “in vitro” (DIV) ha sido el más ampliamente
utilizado. Este método consiste, básicamente, en simular los procesos digestivos en
el laboratorio, mediante la incubación del alimento en un medio artificial por un
tiempo determinado, primero con licor ruminal y luego con la enzima gástrica
pepsina, para determinar finalmente el residuo insoluble no digerido.
En las Figuras 4.4 y 4.5, se observa la evolución del contenido de FDA a través del
año, y la digestibilidad del forraje (% valor D) durante la primavera, en una pradera
permanente bajo pastoreo en el sur de Chile.
Figura 4.4. FDA en praderas permanentes bajo pastoreo en diferentes épocas del año.
Consumo MS de la Pradera
No Digestible
MS Digestible (55-85%)
(heces 15-45%)
Metano y
Energía Metabolizable EM (82%)
Orina (18%)
4.2.5. Proteína
El contenido de proteína total (PT), proteína cruda (PC) o proteína bruta (PB) son
sinónimos y se calculan en base al contenido total de nitrógeno (N) de un forraje
(%PT = %N x 6,25).
Figura 4.7. Evolución de la energía metabolizable en una pradera permanente bajo pastoreo.
Proteína Total
Nitrógeno No
Proteína Verdadera (80%)
Proteico (20%)
Proteína No
Proteína Degradable (75%) Degradable
(25%)
Proteína
Proteína Soluble
By Pass
Figura 4.8. Distintas fracciones de la proteína total o cruda del forraje.
Absorbido
PND
en Sangre
PV
PT PD NH 3
+ Digerido
NH 4
Micro INTESTINO
NNP organismos
del Rumen
PROTEINA
FORRAJE Exceso
NH4 PM Fecas
(Material no
Orina digerido)
RUMEN
Niveles muy altos de proteína total, cercanos a 30% de la MS, pueden obtenerse
al colectar forrajes inmaduros creciendo rápidamente con posterioridad a la
fertilización nitrogenada. Sin embargo, en estos casos, suele registrarse un fuerte
incremento del contenido de nitrógeno no proteico en el forraje.
La Figura 4.10 muestra el contenido de proteína total en diferentes épocas del año
a partir de los resultados obtenidos por el proyecto FIA pastoreo, en una pradera
permanente, con dominio de gramíneas forrajeras (80%) y de trébol (alrededor de
10%). Los valores fluctúan entre 18 y 26% de PT, siendo más altos entre otoño e
inicios de primavera y decaen significativamente hacia el verano.
Las leguminosas forrajeras presentan menos carbohidratos solubles que las gramíneas,
ya que no acumulan fructosanos, pero suelen ser más ricas en ácidos orgánicos y
almidón, además de proteína y algunos minerales.
Las ballicas tienen mayor concentración de carbohidratos solubles que las otras
especies forrajeras y existen diferencias entre cultivares. En los últimos años ha
ocurrido un constante desarrollo de nuevos cultivares con una mayor proporción
de contenido celular y/o mayor concentración de carbohidratos solubles.
Estado fenológico
Corresponde a las diferentes etapas de desarrollo de las plantas, que comprende
desde la germinación de la semilla hasta la formación de órganos reproductivos y
la producción de semillas.
Otro factor que determina la calidad nutritiva de las praderas es la senescencia del
material vegetal, proceso en el cual se van perdiendo los contenidos celulares, por
lo que el valor nutritivo de una pradera decrece con la edad.
Epoca de floración
El proceso de encañado y emisión del tallo floral es la forma natural de las plantas
para la producción de semillas. En este proceso aumenta la proporción y cambia
la composición de las paredes celulares para lograr mayor rigidez de los tallos,
reduciéndose progresivamente el valor nutritivo del forraje para los animales. La
disminución del contenido de energía en los tallos es más rápida que en las hojas
de las gramíneas forrajeras (Figura 4.13).
Ploidía
La ploidía se refiere al número de pares de cromosomas que presentan los diferentes
Contenido Celular
7
Celular
3
Proteínas
33
40%
25
65%
Lípidos
Contenido
10 5
Azúcares
10 23
Minerales Pared Celular
12
Hemicelulosa
60%
Pared Celular
14
35%
30
18 Celulosa
3 Lignina 7
80 72 64 56
Digestibilidad (%)
Desarrollo Fenológico
Figura 4.12. Efecto del estado fenológico en los componentes celulares de una gramínea.
3,15
Hojas - Ballica
2,90
EM (Mcal/kg MS)
2,65 Tallos
Floración
Tardía
Tallos
2,40 Floración Precoz
2,15
Los cambios más significativos que produce en el valor nutritivo este aumento en
el tamaño celular son:
Fertilización
La aplicación de fertilizantes a la pradera tiende a aumentar el contenido de los
nutrientes aplicados en las plantas, particularmente en el caso del nitrógeno (N) y
del potasio (K).
Sin embargo, la mayor parte de los efectos positivos de la fertilización son producidos
Temperatura
El valor nutritivo de las praderas disminuye cuando se incrementa la temperatura,
ya que aumenta la proporción de pared celular y su grado de lignificación, reduciendo
la digestibilidad y la concentración energética del forraje. Además, con el incremento
de temperatura, aumenta también la tasa de senescencia de las hojas, por lo que
disminuye más rápidamente el valor nutritivo del forraje.
Por otra parte, tanto pastoreos muy frecuentes como aquellos muy intensos, pueden
disminuir la velocidad de rebrote y la persistencia de las especies forrajeras. Esto
favorecerá la proliferación de las especies menos palatables y de menor valor
nutritivo, que son menos consumidas por el ganado, deteriorando la calidad y la
producción de la pradera en el tiempo.
Las hojas, tallos y material muerto varían en su contenido de MS, cantidad de fibra,
digestibilidad, proteína y carbohidratos. El contenido de energía de los tallos es
generalmente menor que el de las hojas, tanto en gramíneas como en leguminosas,
debido a que el incremento en los niveles de fibra y lignina reduce la digestibilidad
de la planta. El material muerto tiene una baja concentración de energía (menos de
2 Mcal/kg MS), ya que cuando las células mueren los contenidos solubles se pierden,
dejando solo las paredes celulares (Figura 4.15).
3,2
3,0
2,8
2,81
2,6 2,75
EM (Mcal/kg MS)
2,4 2,50
2,2
2,0
1,8 1,90
1,6
1,4
1,2
Hoja Hoja nueva Tallos Material
Trébol gramínea gramíneas muerto
COMPORTAMIENTO
DEL ANIMAL EN PASTOREO*
* Parga, J.; Teuber, N.; Balocchi, O.; Anwandter, V.; Manejo del Pastoreo 69
Canseco, C.; Abarzúa, A.; Lopetegui, J. y Demanet, R.
COMPORTAMIENTO DEL ANIMAL EN PASTOREO
Durante cada pastoreo, las vacas deben buscar, seleccionar y cosechar su alimento,
el que colectan bocado a bocado mientras caminan lentamente recorriendo la
pradera. Se ha visto que en este proceso, incluyendo las visitas al bebedero (3 a 4
al día), pueden caminar un total cercano a 3 km o más, dependiendo de la
disponibilidad y heterogeneidad de la pradera.
Los bovinos son animales de hábito crepuscular, es decir tienen dos grandes períodos
de pastoreo intenso; uno cercano al alba y el otro al crepúsculo. Entre éstos realizan
uno a tres ciclos de pastoreo de menor duración e intensidad, fundamentalmente
hacia el final de la mañana, y uno (a veces dos) de corta duración en torno a la
medianoche.
intermedios tienden a fusionarse con los dos principales, y suele aumentar el pastoreo
nocturno si el clima y el manejo lo permiten.
Fotografía 5.2. Pastoreo intenso de la mañana sobre la franja de pradera recién asignada.
Entre pastoreos y durante la noche, los períodos de rumia suelen estar separados
por intervalos de 50 a 60 minutos de aparente inactividad o reposo. Sin embargo,
en estos períodos de reposo se desarrollan actividades tan necesarias como beber,
interacción social, etc., y los procesos digestivos que no se detienen. Además de
la actividad microbiana, ocurre un considerable grado de sedimentación y
estratificación de las partículas de alimento de diferentes tamaños y de la fase líquida
Los bovinos tienen labios gruesos, rígidos y poco móviles, por lo que intervienen
poco en la aprehensión del pasto. En reemplazo de éstos, el animal utiliza la lengua
como órgano prensil (Fotografía 5.5). Esta última emerge de la boca, rodea una
pequeña porción de pasto o bocado y lo introduce en el hocico, donde lo sujeta
entre el cojinete dentario y los incisivos inferiores, para cortarlo mediante un
movimiento de cabeza. El corte o arranque de cada bocado produce un ruido
característico, perfectamente identificable.
Fotografía 5.5. Colecta de bocados con la ayuda de la lengua por los bovinos en pastoreo.
Se sabe que prefieren las hojas a los tallos y pseudo-tallos; las partes tiernas y verdes
a aquellas viejas, senescentes y secas, así como praderas o sectores de pradera con
alta proporción de trébol, a las que sólo contienen gramíneas. De igual forma,
rechazan el pasto maduro y los sectores bosteados. En consecuencia, la dieta
seleccionada por el animal en pastoreo normalmente contiene una proporción más
alta de los elementos preferidos y es de mejor calidad que aquella proveniente de
una muestra global de la pradera.
Los animales utilizan los sentidos de la vista, el olfato, el gusto y el tacto a nivel de
labios y hocico para distinguir y discriminar entre la vegetación. No obstante, los
vacunos son, en general, poco hábiles para seleccionar su forraje, debido a las
limitaciones morfológicas del hocico (ancho de la arcada incisiva y rigidez de los
labios) y a la técnica de aprehensión del forraje con la lengua.
Mientras más homogénea y de mejor calidad sea la pradera ofrecida, menores serán
las diferencias entre la composición de la dieta seleccionada y aquella del estrato
superior de la vegetación, como resultado de un pastoreo no discriminatorio (selección
pasiva). En estas circunstancias, los animales invierten menos tiempo y esfuerzo en
los procesos de búsqueda y selección del pasto y pueden destinar más tiempo a la
recolección misma del forraje, aumentando su consumo.
Desde este punto de vista, el consumo diario en pastoreo (CP) puede ser descrito
en términos mecánicos, como el producto entre el tiempo de pastoreo (TP) y la
velocidad de consumo (VC) durante el pastoreo activo:
CP = TP x VC
A su vez, la velocidad de consumo es el producto entre el peso de los bocados (PB)
y el número de bocados cosechados por minuto de pastoreo, o frecuencia de bocados
(FB). Entonces, el consumo diario en pastoreo puede expresarse de la siguiente
forma:
CP = TP x PB x FB
Altura de la pradera
En praderas plenas de hojas, el peso de los bocados aumenta casi proporcionalmente
con la altura del pasto, debido a la influencia determinante de la altura sobre el
volumen o tamaño de los bocados. Praderas con hojas más altas permiten realizar
un pastoreo más profundo, a la vez que posibilitan colectar una mayor superficie
de pradera con la lengua en cada uno de los bocados recogidos.
2
Area de bocado (cm )
Profundidad de
bocado (cm)
Altura de la
pradera (cm)
Densidad aparente
del forraje (g/cm3 )
Figura 5.1. Dimensiones y peso de los bocados. Peso del bocado = Volumen x Densidad
Cabe señalar que en praderas dominadas por gramíneas, la densidad aumenta hacia
la base de la vegetación. Pero sin embargo, el peso de los bocados disminuye
fuertemente en la medida que el animal accede a los estratos inferiores, por ejemplo
al final de una jornada de pastoreo en franjas. La razón es que el incremento de
densidad no compensa la fuerte disminución del tamaño de los bocados (reducción
simultánea de su profundidad y de su área), producto de la dificultad que ofrecen
estos horizontes a la defoliación.
Fotografía 5.7. Los animales pueden colectar grandes bocados en el primer horizonte pleno
de hojas. En una defoliación progresiva, la proporción de hojas y el tamaño y peso de los
bocados disminuye a medida que el animal accede a los horizontes inferiores.
Fotografía 5.8. La presencia de tallos, espigas y material muerto actúa como una verdadera
barrera a la defoliación, dificultando el pastoreo.
Así, en praderas altas (sobre 15 cm) que permiten bocados pesados y velocidades
de consumo elevadas, el tiempo de pastoreo tiende a disminuir o no varía mayormente.
En praderas medianamente cortas (10 a 15 cm), las reducciones en el tamaño de
los bocados y en la velocidad de ingestión son compensadas por tiempos más largos
de pastoreo e incrementos en la frecuencia de bocados, por lo que el consumo
diario no se modifica. Aunque praderas más cortas (menores a 8 cm) incrementan
el tiempo de pastoreo y la frecuencia de bocados, éstos resultan insuficientes para
compensar la caída en la velocidad de ingestión y el consumo diario comienza a
disminuir. Praderas excesivamente cortas (4 cm y menos) parecen desmotivar a los
animales a pastorear y tanto el peso de los bocados como el tiempo de pastoreo
decaen simultáneamente.
Altura
Densidad Estructura de
Comp. Morfológica la vegetación
(% hojas, tallos, material
muerto, etc.)
Propiedades mecánicas Facilidad de cosecha
Consumo Tiempo
diario de pastoreo
Contenido de proteína
El contenido de proteína cruda también disminuye con la madurez de las plantas,
particularmente entre fines de primavera y verano, en praderas poco o no fertilizadas
con nitrógeno. Niveles muy bajos de proteína en el forraje podrían limitar su digestión
microbiana en el rumen y reducir el consumo voluntario. Sin embargo, esta situación
es poco probable que se dé en praderas de pastoreo bien manejadas y sólo podría
presentarse en rebrotes maduros de verano.
Tamaño corporal
En animales adultos, el aumento del consumo con el peso vivo está relacionado al
incremento de los requerimientos de mantención y del tamaño del tracto digestivo.
En promedio se ha encontrado que el consumo en pastoreo aumenta entre 1 a 1,5
kg de MS por cada 100 kg de peso vivo adicionales. Este incremento de consumo,
es el resultado del aumento de peso de los bocados colectados por los animales de
mayor tamaño con hocico más grande, y por ende, de la velocidad de ingestión.
Consumo diario (kg MS/vaca/día) 12 - 18 Velocidad de consumo (kg MS/hora) 1,0 - 2,4
Tiempo de pastoreo (horas/día) 7 - 10 Peso de los bocados (g MS) 0,3 - 1,2
Tiempo de rumia (horas/día) 6-9 Frecuencia de bocados (nº/minuto) 40 - 60
Número total de bocados/día (miles) 20 - 35
5.4.1. Pisoteo
El pisoteo puede tener efectos adversos sobre el suelo y la vegetación dependiendo
de la interacción de varios factores, entre los cuales la carga animal, el clima, el
tipo de suelo y su topografía y las características de la pradera, son los más relevantes.
Fotografía 5.9. a) Daño por pisoteo en la franja pastoreada en un día de fuertes precipitaciones;
b) Huellas dejadas por las pezuñas en un día lluvioso, mostrando el daño al suelo y a la
pradera.
Carga animal
Altas cargas animales o, más precisamente, altas densidades de pastoreo, en suelos
con abundante humedad, reducirán la población de plantas de la pradera y la
producción posterior de forraje por un tiempo variable (Fotografía 5.10). La capacidad
de recuperación dependerá de la magnitud del daño causado, del tipo de suelo y
de las características de la pradera en cuestión. Altas densidades de pastoreo en
forma permanente producirán una compactación creciente del horizonte superficial
del suelo.
Fotografía 5.10. Daño causado por un pisoteo intenso, producto del pastoreo en franjas
con una la alta densidad de pastoreo durante el período invernal.
Características de la pradera
Las praderas densas, con sistemas radicales vigorosos, pueden absorber más energía
del pisoteo y amortiguar en parte la presión ejercida sobre el suelo. Por el contrario,
praderas nuevas, establecidas en suelos recientemente cultivados, están mucho más
expuestas al posible daño por pisoteo animal mientras no se afirme el suelo.
Alternativas de manejo
Entre las prácticas de manejo posibles de implementar para disminuir el daño por
pisoteo, las más importantes son evitar el pisoteo severo de praderas recién sembradas
(con suelo blando); mejorar el drenaje de los potreros deficientes, y reducir la
densidad de pastoreo y el número de horas de pastoreo en los períodos de riesgo
o en potreros susceptibles. Esto último se puede realizar de diferentes formas
dependiendo del sistema de pastoreo, disponibilidad de infraestructura y manejo
general del rebaño (ver Capítulo 7, puntos 7.4.2 y 7.4.3).
5.4.2. Excretas
Las excretas, fecas y orina, devuelven gran proporción de los nutrientes ingeridos
y aportan materia orgánica al suelo. Pero en el caso de las bostas, generan áreas
de rechazo (los animales evitan comer en torno a ellas) y un pastoreo desuniforme.
Las manchas de orina son mucho menos rechazadas y desaparecen con rapidez
(Fotografía 5.11).
Por otra parte, las bostas cubren las plantas que quedan debajo de ellas, impidiendo
el paso de la luz por varias semanas, e incluso meses, sobre todo en el período de
primavera y verano. Las plantas cubiertas normalmente mueren dejando espacios
que serán colonizados por otras, lo que cambiará progresivamente la composición
botánica de la pradera.
Producción de bostas
Las vacas lecheras en pastoreo defecan aproximadamente 10 a 14 veces al día,
bostas de alrededor de 1,8 a 2 kg de peso fresco y 14 % de MS en promedio, aunque
esto es bastante variable dependiendo de las características de la pradera (Fotografía
5.12). Cubren un área cercana a 0,07 m2, pero afectan negativamente el consumo
de pasto sobre una extensión cuatro a seis veces superior (incluso hasta nueve veces),
dependiendo de la presión de pastoreo (Fotografía 5.13).
La probabilidad de que una vaca bostee aumenta cuando se para luego de estar
echada, por lo que las bostas aumentan en las áreas de descanso y sombra, en los
refugios naturales, así como en los potreros usados durante la noche. También se
concentran en torno a aquellos lugares visitados o transitados frecuentemente, como
bebederos, entradas de potrero, sitios usados para la suplementación, sala de ordeña,
caminos, etc.
El rechazo de las zonas afectadas por las bostas se produce inicialmente por el olor
de la bosta fresca y, posteriormente, porque el pasto circundante no consumido se
madura, encaña y espiga. El área cubierta e influenciada por las bostas durante un
año puede ser muy variable dependiendo del manejo del rebaño.
Fotografía 5.13. El tamaño del área afectada por la bosta depende de la presión
de pastoreo.
Producción de orina
Una vaca en pastoreo orina 10 veces al día aproximadamente, siendo bastante más
regular que el número de defecaciones. En promedio, el volumen de orina eliminado
por vez es cercano a 2 litros por vaca y es esparcido sobre un área mayor de pradera
que las fecas, de aproximadamente 0,3 - 0,4 m2. Como existe cierto grado de difusión
lateral, el área influenciada por la orina puede aumentar al doble del área cubierta.
N 53 26 N 1.000 1.040
P - 66
P - 280
K 81 11
Ca 3 77 K 900 400
Mg 12 80 S 35 100
Los nutrientes no son reciclados en forma uniforme a través del área de pastoreo,
debido a que la depositación de excretas en los potreros tampoco lo es. Además,
un porcentaje variable de las excretas es depositado en las diferentes áreas donde
transitan o se congregan los animales, fuera de los potreros, transfiriendo parte de
los nutrientes ingeridos. También hay transferencia de nutrientes dentro de los
potreros, entre las áreas de pastoreo y aquellas de descanso o visitadas frecuentemente.
Como cada deposición cubre una pequeña área de suelo, los nutrientes contenidos
en ella logran altas concentraciones por unidad de superficie (Cuadro 5.2). Estas
sobrepasan ampliamente la capacidad de absorción de las plantas circundantes en
los meses siguientes.
Por lo tanto, de los nutrientes devueltos al suelo por las excretas, dependiendo del
tipo de nutriente y de excreta, sólo una parte estará inmediatamente disponible para
las plantas. Del resto, una fracción variable quedará expuesta a pérdidas gaseosas
(volatilización, desnitrificación) o por lixiviación. Otra será inmovilizada en la
materia orgánica del suelo por un tiempo variable, mientras se desarrollan los
procesos de descomposición y mineralización que permitan la liberación de los
nutrientes.
Alternativas de manejo
Las alternativas de manejo destinadas a reducir los efectos adversos del rechazo de
las excretas animales y a favorecer un reciclaje más rápido y uniforme de nutrientes,
se presentan en el Capítulo 7, en el punto 7.4.4.
METODOS Y CONTROL
DEL PASTOREO*
Uno de los objetivos de un buen manejo de pastoreo es utilizar una alta proporción
del forraje producido y al mismo tiempo lograr el máximo consumo de nutrientes
por animal. En general, estos dos objetivos son antagónicos, por lo que un adecuado
método de pastoreo debe generar un compromiso entre el consumo individual y
la eficiencia de utilización de la pradera.
En este capítulo se describen los principales métodos de pastoreo que pueden ser
de interés para los productores del sur de Chile y los conceptos ligados al manejo
del pastoreo; además de los cálculos comúnmente requeridos en el pastoreo rotativo
en franjas.
Los métodos de pastoreo pueden dividirse en dos grandes grupos. Uno es el pastoreo
continuo en el que los animales están permanentemente en la pradera; el otro
corresponde al pastoreo rotativo, donde los animales permanecen en forma intermitente
sobre la pradera.
* Anwandter, V.; Balocchi, O.; Parga, J.; Canseco, C.; Manejo del Pastoreo 91
Teuber, N.; Abarzúa, A.; Lopetegui, J. y Demanet, R.
METODOS Y CONTROL DE PASTOREO
potrero o sector, sino que durante el período en que el rebaño pastoreará, se debe
estimar una carga animal en base a la producción de la pradera y al consumo de
forraje de los animales. Por lo tanto, el objetivo del pastoreo continuo es mantener
una carga animal que permita equiparar el consumo de forraje con el crecimiento
de la pradera.
Si la pradera se utiliza con un 90% de eficiencia para este período, se obtiene una
producción disponible para ser consumida de 4.050 kg MS/ha/estación.
Los potreros van siendo pastoreados en forma secuencial (Figura 6.1), con una
determinada frecuencia e intensidad, las que se relacionan con los criterios de inicio
y de término de cada pastoreo. Ver más detalles en el Capítulo 7.
El período de descanso puede ser tan corto como 14 a 21 días durante los meses
de octubre y noviembre, donde la tasa de crecimiento de la pradera es máxima
(cercana a 70 kg MS/ha/día) y puede alcanzar hasta 60 días durante los meses de
invierno, cuando la tasa de crecimiento de la pradera es mínima (menor a 10 kg
MS/ha/día).
Las franjas se pastorean en forma secuencial (Figura 6.2) con una frecuencia e
intensidad determinada. El número de franjas a delimitar tiene directa relación con
la frecuencia de pastoreo, por lo tanto si la frecuencia de pastoreo es de 21 días se
necesita del mismo número de franjas. Cuando los animales terminan de pastorear
la franja 21, vuelven a la franja 1, para iniciar el siguiente ciclo de pastoreo. Las
divisiones entre una franja y otra son móviles y deben ser realizadas utilizando un
cerco eléctrico, herramienta de gran utilidad en el manejo del pastoreo.
Area pastoreada
1º CICLO DE
PASTOREO
2º CICLO DE
PASTOREO
Teniendo en cuenta que para el método de pastoreo en franjas, existe una disponibilidad
de pre-pastoreo y un residuo (kg MS/ha); el consumo aparente (kg MS/ha) corresponde
a la cantidad de forraje que es aparentemente consumida por los animales durante
un pastoreo, la que se calcula:
Consumo aparente
Densidad de pastoreo =
Capacidad de consumo por animal
7.463
Largo de la franja = = 100 m/día
74,63
En el caso que la duración del pastoreo sea de medio día, como por ejemplo en
predios destinados a la producción de leche, se tendrá que proporcionar la mitad
de la superficie después de la ordeña de la mañana y la otra mitad posterior a la
ordeña de la tarde. Para el caso del ejemplo, en la mañana habría que dar 3.732
m2 de superficie para pastoreo o 50 m de largo y la superficie restante en la tarde.
Este método de pastoreo también puede ser rotativo, donde las dos especies animales
en conjunto van a rotar por los potreros.
Para mayor comprensión de los métodos de pastoreo, es necesario definir una serie
de términos que se utilizan para el control y descripción de sus manejos, uno de
los cuales es la carga animal.
Cuadro 6.1. Unidad animal equivalente entre diferentes categorías de vacas lecheras.
En estos cálculos se considera que las altas tasas de crecimiento que experimenta
la pradera en primavera, dejan un forraje excedente que no es consumido a través
del pastoreo, el cual puede destinarse a conservación y ser suministrado a los
animales en los períodos críticos.
Para una mayor comprensión del pastoreo rotativo y en franjas, es necesario definir
los términos que se utilizan para el control y descripción de sus manejos. Estos
términos corresponden a la eficiencia de utilización, proporción de utilización por
pastoreo, oferta diaria de forraje y presión de pastoreo.
Se habla de producción anual neta de una pradera, debido a que este cálculo no
considera la senescencia y muerte natural de las plantas; material vegetal que se
incorpora al suelo como materia orgánica y por lo tanto, no puede ser aprovechado
por los animales.
estudios han demostrado que mientras mayor sea el consumo de forraje proveniente
de la pradera, mayor será la rentabilidad del rubro en cuestión, ya que se realiza
un mejor aprovechamiento del forraje disponible en la pradera. Lo anterior se cumple
cuando se logra que los animales realicen un alto consumo de forraje de cada
hectárea de pradera a lo largo del año.
Consumo aparente
Proporción de utilización por pastoreo (%) = x 100
Disponibilidad de pre-pastoreo
1.000
Proporción de utilización por pastoreo = x 100 = 42%
2.400
2.400
Oferta diaria de pradera = = 35,8 kg MS/animal/día
67
Densidad de pastoreo
Presión de pastoreo =
Disponibilidad de pre-pastoreo
67
Presión de pastoreo = = 28 animales/ton MS/día
2,4
Ejemplo 4: El Cuadro 6.2 muestra todos los pastoreos realizados durante un año en
una pradera permanente. Para cada pastoreo se indica la disponibilidad de pre-
pastoreo y el residuo (kg MS/ha), además del consumo aparente (kg MS/ha) y la
proporción de utilización por pastoreo (%), en base a las fórmulas anteriormente
expuestas.
Cuadro 6.2. Variables del pastoreo calculadas durante un año en una pradera permanente.
Fecha de pastoreo 31 mar. 15 may. 30 jun. 30 ago. 30 sep. 21 oct. 05 nov. 20 nov. 12 dic. 10 ene. 28 feb.
Disponibilidad de 2.000 2.200 1.800 1.500 1.800 2.400 2.400 2.400 2.400 2.200 2.000
pre-pastoreo
(kg MS/ha)
Residuo (kg MS/ha) 1.200 1.200 1.000 1.000 1.400 1.400 1.400 1.400 1.400 1.400 1.400
Consumo aparente 800 1.000 800 500 400 1.000 1.000 1.000 1.000 800 600
(kg MS/ha)
Proporción de 40 46 44 33 22 42 42 42 42 36 30
utilización
por pastoreo (%)
Crecimiento entre 600 1.000 600 500 800 1.000 1.000 1.000 1.000 800 600
pastoreos (kg MS/ha)
Crecimiento entre 600 1.600 2.200 2.700 3.500 4.500 5.500 6.500 7.500 8.300 8.900
pastoreos
acumulado (kg MS/ha)
Período de descanso 30 45 46 61 31 21 15 15 22 29 49
(días)
Tasa de crecimiento 20,0 22,2 13,0 8,2 25,8 47.6 66,7 66,7 45,5 27,6 12,2
de la pradera
(kg MS/ha/día)
CRITERIOS Y
RECOMENDACIONES PARA EL
MANEJO DEL PASTOREO*
* Parga, J.; Balocchi, O.; Teuber, N.; Abarzúa, A.; Lopetegui, J.; Manejo del Pastoreo 107
Anwandter, V.; Canseco, C. y Demanet, R.
CRITERIOS Y RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO DEL PASTOREO
Estos criterios no son excluyentes entre sí, sino que al contrario, debieran
complementarse para permitir una mejor apreciación y comprensión del estado de
la pradera. Sin embargo, ninguno de ellos reemplazará el recorrido y la observación
visual detallada de los potreros, lo que posibilita evaluar el grado de cobertura y
densidad de la pradera, su composición botánica, el estado de madurez de las
plantas, la presencia de tallos y material muerto, la incidencia de especies no
deseadas, etc.
Primavera
La primavera es el período más delicado e importante en términos de manejo, ya que
en ella se produce cerca del 50% del forraje anual, sobrepasando ampliamente la
capacidad de consumo de los animales. Además, las plantas maduran con rapidez una
vez encañadas, reduciendo su valor nutritivo y dificultando su utilización en pastoreo.
Verano
La frecuencia de pastoreo en verano puede ser bastante variable dependiendo de las
Cuadro 7.1. Frecuencia de pastoreo recomendada para primavera según diferentes criterios.
Otoño
En otoño, la disponibilidad de ingreso debiera ser desde 2.000 a 2.400 kg MS/ha, mientras
no se sobrepase los 40 días de descanso para evitar pérdidas importantes de calidad.
Dependiendo de la densidad de la pradera, estas disponibilidades equivalen a alturas
sin disturbar de 12 a 15 cm aproximadamente al ingreso del pastoreo (Cuadro 7.2).
Invierno
En invierno, el pastoreo difícilmente representa más del 30% de la ración diaria para
vacas lecheras en lactancia, pero su aporte es de alta calidad nutritiva. Para compensar
el déficit de pradera, es indispensable suministrar una adecuada suplementación a los
animales durante esta estación.
Probablemente, el mejor criterio para el control del pastoreo en esta estación sea el
número de días transcurridos entre utilizaciones, el cual dependiendo del clima, debiera
ser de 40 a 60 días (Cuadro 7.2). Esto significa que la superficie pastoreada diariamente
por el rebaño tiene que ser aproximadamente 1/40 a 1/60 parte de la superficie total
disponible. Por ejemplo, si se dispone de 100 hectáreas de praderas, el pastoreo de 2
hectáreas diarias (2/100 = 1/50 parte) permitirá un intervalo de 50 días entre pastoreos.
Fotografía 7.2. Pastoreo muy frecuente con escasa disponibilidad de forraje al ingreso de los
animales durante las distintas épocas del año.
Por el contrario, la utilización tardía con pasto muy alto (Fotografía 7.3) provocará una
acumulación y envejecimiento excesivo de la vegetación. Esto limitará la cantidad y
calidad de la luz incidente en la base de la pradera, reduciendo la población de macollos
en gramíneas y de estolones secundarios en trébol blanco. También aumentarán las
pérdidas de material vegetal debido a la muerte de las hojas viejas, disminuyendo el
valor nutritivo del forraje.
Fotografía 7.3. Pastoreo tardío con excesiva disponibilidad de forraje al ingreso de los animales:
a) Aumento de material muerto en la base de la pradera; b) Abundancia de tallos (macollos
encañados) en la oferta; c) Residuo post pastoreo de mala calidad, sin hojas verdes y con
abundancia de tallos y material muerto, producto del pastoreo tardío.
Fotografía 7.4. Pérdidas por pisoteo a causa del pastoreo tardío, con pradera alta y madura.
En la medida que el pastoreo es menos intenso o severo, producto de una mayor oferta
de pradera, el consumo de forraje por animal aumenta. Pero simultáneamente con ello,
se incrementa la cantidad de pradera rechazada, o residuo, disminuyendo la eficiencia
de utilización de la pradera y la calidad de los rebrotes siguientes.
Fotografía 7.5. a) Manchones grandes no pastoreados, debido a una baja intensidad de pastoreo;
b) y c) Manchones medianos, pastoreados en su contorno, producto de un pastoreo semi intenso
y d) Manchones muy pequeños, pastoreados severamente en su contorno y en su centro, debido
a un pastoreo intenso.
Cuadro 7.3. Intensidades de pastoreo recomendadas para las distintas estaciones del año.
Estación del año Vacas lecheras en Vacas de cría, vacas Altura sin
lactancia, novillos secas, vaquillas, disturbar
en engorda novillos de recría (cm)
material residual de fines de primavera y verano. Este manejo se debe realizar una
vez finalizada la eventual sequía estival y luego de haber pastoreado.
Verano
Durante este período se sugiere pastorear menos severamente, dejando no menos de
1.600 kg MS/ha de residuo, debido al déficit de humedad del suelo que normalmente
ocurre en esta época. En el caso de veranos o localidades con déficit hídrico y en lecherías
con partos de primavera, será recomendable suplementar a los animales para mantener
su nivel productivo y/o condición corporal, y evitar el sobre pastoreo de la pradera.
Invierno
La escasez de forraje en la época invernal obligará a realizar pastoreos más intensos,
a pesar de la suplementación suministrada. Dentro de lo posible, debiera evitarse residuos
menores a 4 cm de altura sin disturbar o 1.000 kg MS/ha durante esta estación. Pastoreos
muy severos y/o frecuentes disminuirán la producción de forraje, acrecentando el déficit
de pradera hacia fines del período invernal.
En caso de necesidad, siempre será posible volver temporalmente con los animales
sobre alguno de los potreros excluidos, a condición de que el pastoreo se realice
en franjas muy angostas (3 a 4 franjas diarias) para disminuir al mínimo las pérdidas
por pisoteo.
Otra alternativa posible, pero más aplicable a sistemas de producción de carne que
de leche, es aumentar la carga animal durante el período de abundancia de pasto,
y consumir mediante pastoreo parte o la totalidad de los excedentes de pradera. En
este caso, como las reservas de forraje conservado para invierno serán mínimas o
nulas, se debe contemplar una disminución importante de la carga animal en dicha
estación, o el reemplazo del forraje requerido por alimentos importados al predio.
Finalmente, la eliminación por venta anticipada de las vacas de desecho, los machos
y las vaquillas no aptas para reposición, disminuirá la carga animal y los requerimientos
de pradera.
Fotografía 7.8. La disponibilidad de agua en los potreros, así como la infraestructura de caminos
y de lugares para la suplementación, facilita el manejo del rebaño y el control del pastoreo.
El tamaño y la forma de los potreros suelen estar influenciados por las condiciones
morfológicas y topográficas del terreno. Pero además, la superficie de los potreros
depende del tamaño del predio y del número de potreros deseados para el manejo
de pastoreo. Idealmente, su forma debiera ser rectangular de manera de facilitar el
fraccionamiento temporal con el uso del cerco eléctrico móvil.
Para una determinada época del año, el número de potreros puede calcularse
dividiendo el tiempo de descanso por el tiempo de utilización, más un potrero
adicional para el pastoreo mientras los otros se encuentran en fase de recuperación.
Así por ejemplo, si durante el invierno se desea dar un descanso de 52 días entre
pastoreos y utilizar cada potrero por 4 días, el número de potreros necesario será:
52/4 +1 =14.
Si el avance del pastoreo se hace una vez al día, es recomendable que durante la
primavera y hasta el otoño éste se realice en la tarde, después de la ordeña. Por una
parte, a esa hora la pradera es más nutritiva y balanceada que temprano en la
mañana. Por otra, coincide con que el pastoreo de la tarde suele ser el más intenso
de la jornada, posibilitando así un mayor consumo de nutrientes. Además, este
manejo reduce el riesgo de meteorismo.
Es conveniente desplazar el hilo eléctrico de atrás con uno o dos días de desfase
para reducir la densidad de animales y el posible daño a la pradera por pisoteo. Así,
los animales tendrán acceso a la(s) franja(s) pastoreada(s) el día anterior(es); además
de la franja actual, y podrán disponer de una mayor superficie para descansar,
moverse e interactuar, sin modificar la intensidad del pastoreo (Figura 7.1).
Franja nueva
Avance del pastoreo Avance del pastoreo
Pasillo Pasillo
Bebedero
Cerco eléctrico permanente (Línea matríz)
Cerco eléctrico móvil (Hebras de adelante y atrás)
Franja diaria (nueva)
Franja del día anterior
Figura 7.1. Esquema del pastoreo en franjas diarias con una hebra de hilo eléctrico adelante
y otra atrás de los animales. Estos sólo tienen acceso al bebedero y a la franja pastoreada
el día anterior.
Entre las prácticas de manejo posibles de implementar para disminuir el daño por
pisoteo, las más importantes son evitar el pisoteo severo de praderas recién sembradas,
con suelo blando; mejorar el drenaje de los potreros deficientes, y reducir la densidad
de pastoreo y el número de horas de pastoreo en los períodos de riesgo o en potreros
susceptibles.
Entre los manejos destinados a reducir los efectos adversos de rechazo de las excretas
animales y a favorecer un reciclaje más rápido y uniforme de los nutrientes, se
pueden mencionar los siguientes:
Fotografía 7.9. a) Bostas recién desparramadas luego del pastoreo; b) Rastra de neumáticos
para desparramar bostas; c) y d) Corte de homogeinización y de limpieza respectivamente,
luego de pastoreos disparejos con residuo abundante.
Existen períodos en los que el aporte de fibra efectiva o estructural por la pradera
puede ser insuficiente para estimular adecuadamente los procesos de masticación,
salivación y rumia. Esto suele ocurrir cuando se pastorea la pradera en estado muy
tierno (menos de 35% de FDN), especialmente a inicios de primavera, y no se
complementa el pastoreo con otra fuente adicional de forraje más tosco.
Efecto de heladas
Cuando las heladas son frecuentes y muy intensas, es recomendable que los animales
permanezcan en el mismo potrero hasta que la escarcha se haya derretido. Trasladar
los animales a una nueva franja de pastoreo con la vegetación congelada, causará
un daño y maltrato de la pradera que es irrecuperable en el corto plazo (Fotografía
7.11).
Hongo endófito
Las ballicas con el hongo endófito podrían producir intoxicación a los animales,
efecto denominado “temblor de las ballicas” y se produce por las toxinas que se
localizan en la vaina de las hojas, en las espigas y en las semillas.
La toxina más importante en las ballicas es el lolitrem B que afecta el sistema nervioso
central de los animales, provocándoles rigidez muscular, descoordinación en su
movimiento, temblor corporal y, en casos extremos, los animales no pueden
mantenerse de pie. Este efecto podría ocurrir cuando se realiza un mal manejo de
la pradera; es decir, pastoreos muy intensos (a ras de suelo) o con las ballicas en
estado reproductivo (con espigas).
Al detectar los síntomas, se debe retirar los animales del potrero de gramíneas con
hongo endófito. Mantenerlos en praderas libres o con bajo hongo endófito y con
abundante agua limpia y fresca. Los síntomas deberían desaparecer dentro de 2 a
3 días.
Actualmente y cada vez más, se cuenta con nuevas cepas de hongos endófitos que
presentan menores niveles de toxinas dañinas para los animales, pero que mantienen
aquellas que dan protección a la planta de insectos plaga. La mayoría de las
variedades actuales de ballica contienen alguna de estas cepas, por lo que su
utilización reduce casi totalmente los problemas señalados.
Otros aspectos y detalles del efecto del hongo endófito en los animales y en las
praderas, son entregados por Lanuza y colaboradores (2003).
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