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Trabajo Cultura Tributaria

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FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES ECONOMICAS Y

FINANCIERAS

TEMA: LA CULTURA TRIBUTARIA COMO INSTRUMENTO


PARA INCREMENTAR LA RECAUDACIÓN FISCAL

CURSO: DERECHO TRIBUTARIO

SECCION: 06N03

AULA: B605

LIMA – PERÚ
2017
RESUMEN
El objetivo de esta revisión es destacar la importancia de la cultura tributaria en nuestro
país y su influencia en la economía nacional. La cultura tributaria es el conjunto de
valores creencias y actitudes compartidos por una sociedad respecto a la tributación y a
la observancia de las leyes que rigen según www.sunat.gob.pe. Según Hernán (2014) si
el pueblo sintiera que sus autoridades lo aman, pues le darían mayor confianza y
credibilidad al gobierno. En esas condiciones es prudente proponerle al pueblo una
Cultura Tributaria donde todos paguemos impuestos sin excepción. Ningún peruano
debe estar exceptuado por ninguna razón de pagar sus impuestos. Para llevar adelante la
Cultura Tributaria basada en los valores de vida, se tendrán que cambiar algunas leyes y
aprobar otras. La cultura tributaria es la base para la recaudación y el sostenimiento del
país. El elevado nivel de conciencia tributaria hará de nuestro Perú, un país diferente
con muchas oportunidades de progreso para nuestros hijos donde se reduzca o anule la
evasión tributaria.

Palabras clave: Cultura tributaria; evasión tributaria; valores de vida; conciencia


tributaria; recaudación.

ABSTRACT
The objective of this review is to highlight the importance of tax culture in our country
and its influence on the national economy. Tax culture is the set of values, beliefs, and
attitudes shared by a society regarding taxation and compliance with laws according to
portal.sat.gob.gt. According to Hernán (2014) if people felt their authorities love them,
they would have greater trust in and credibility to the government. Under these
conditions it is prudent to propose to people a tax culture where all we pay taxes without
exception. Not a single Peruvian must be excepted to pay their taxes. To carry out Tax
Culture for living a values-based life, we will have to change some laws and approve
others. Tax culture is the basis for the collection and maintenance of the country. High
level of tax consciousness will make of our Peru, a different country with many
opportunities for progress for our children where tax evasión is low or null.

Keywords: Tax culture, tax evasion, life values, tax consciousness, collection
INTRODUCCION

Hoy en día podemos apreciar que la cultura y la conciencia tributaria son factores muy
importantes para que la ciudadanía no cometa delitos tributarios; y por ende podamos
comprender que los tributos son recursos que recauda el Estado en carácter de
administrador, pero en realidad esos recursos le pertenecen a la población, por lo tanto,
el estado a través del municipio nos los debe devolver prestando servicios públicos
(como por ejemplo los hospitales, colegios, etc.).

La presente investigación tiene como objetivo, destacar la importancia de la cultura


tributaria en nuestro país y su influencia en la economía nacional, pero sobre todo a
tener claro que cultura tributaria no solo es saber cuáles son mis obligaciones como
contribuyente, sino que debo aplicar dichos conocimientos en el cumplimiento de los
deberes tributarios como buen contribuyente. Y son estos tributos que serán utilizados
por el estado en los servicios que brinda y gastos en beneficio de la población.

Se decidió investigar este tema dado que en la convivencia diaria en sociedad se


evidencia que no está afirmado en los ciudadanos el conocimiento acerca del tributo y lo
que este implica. El no pago de los impuestos afecta a la circulación de la economía
necesaria en el país. Analizaremos, además, las consecuencias que puede generar. Pocas
personas son las que tienen una noción de cómo influye el tributo en la condición y
calidad de vida de los individuos y cómo también afecta a la sociedad como conjunto.

MARCO TEORICO
Cultura Tributaria

Según Armas (2010). La cultura tributaria se identifica con el cumplimiento voluntario


de los deberes y obligaciones tributarios por parte del contribuyente y no con la
implementación de estrategias para incrementar la recaudación de tributos bajo presión,
por temor a las sanciones. Se evidencia una desinformación acerca de las estrategias y
planes que adelanta la administración tributaria en pos de educar al contribuyente. Entre
las conclusiones más importantes se señalan las estrategias y programas educativos
utilizados por la SUNAT para desarrollar la cultura tributaria del contribuyente.

Con la cultura tributaria se pretende que los individuos de la sociedad involucrados en el


proceso, tomen conciencia en cuanto al hecho de que es un deber constitucional aportar
al Estado y comunicar a esa colectividad que las razones fundamentales de la
tributación son el proporcionar a la Nación los medios necesarios para que este cumpla
con su función primaria como lo es la de garantizar a la ciudadanía servicios públicos
eficaces y eficientes.

La cultura tributaria es el conjunto de supuestos básicos de conducta de una población


que asume lo que se debe y lo que no se debe hacer con relación al pago de tributos en
un país, que resulta en un mayor o menor cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
En términos generales, los países más desarrollados tienden a una mayor cultura
tributaria, es decir, son más responsables con el cumplimiento de sus obligaciones. La
cultura tributaria está determinada por dos aspectos, uno de tipo legal y otro de tipo
ideológico; el primero corresponde al riesgo real de ser controlado, obligado y
sancionado por el incumplimiento de sus obligaciones, el segundo corresponde al grado
de satisfacción de la población en cuanto a que los recursos que aporta están siendo
utilizados correctamente y que al menos una parte de ellos le está siendo retornada por
la vía de servicios públicos aceptables. Al respecto de este tema, Schumpeter indicó: “El
espíritu de un pueblo, su nivel cultural, su estructura social, los hechos que su política
puede originar; todo eso y más está escrito en su historia fiscal.

Cabrera (2007): Si el pueblo sintiera que sus autoridades lo aman, pues le darían mayor
confianza y credibilidad al gobierno. En esas condiciones es prudente proponerle al
pueblo una Cultura Tributaria, donde todos paguemos impuestos sin excepción, desde el
que tiene una latita y pide limosna hasta la empresa más poderosa, es decir, ningún
peruano debe estar exceptuado por ninguna razón de pagar sus impuestos. Para llevar
adelante esta Cultura Tributaria basada en los Valores de Vida, se tendrán que cambiar
algunas leyes y aprobar otras. Debemos tomar en cuenta que los enemigos de la cultura
tributaria con va-lores de vida, por lo general son los que hacen préstamos
internacionales, a ellos les conviene que tengamos una sociedad desorganizada,
desorientada y sumergida en la corrupción.

En esas condiciones nos tienen subyugados a los préstamos, y llegará el momento en


que no podremos pagar aumentando así nuestra esclavitud económica a las potencias
que nos prestan dinero.

Es momento de reaccionar y de cambiar todo el sistema tributario. Por eso debe haber
una cultura tributaria basada en los Valores de Vida.

Durán (2013) afirma: En lo que a materia fiscal importa, el problema lo hemos


graficado de muy antiguo y tiene que ver con la llamada "informalidad tributaria", que
comprende a las actividades ilícitas y a los ingresos declarados procedentes de la
producción de bienes y servicios lícitos, de tal modo que incluiría toda actividad
económica que, en general, estaría sujeta a tributación si fuera declarada a las
autoridades tributarias.

En buena cuenta, estamos hablando de la evasión tributaria que es un fenómeno


complejo que tiene que ver con un tema cultural que está ligado con el sentido de
relación que tiene el ciudadano con su Estado. Un ciudadano que no valora a su Estado
bien porque nunca estuvo presente en los momentos trascendentes de su vida o bien
porque fue formándose –por los medios de comunicación, escuela, familia, etc. – bajo la
idea de que el Estado es un mal con el que tiene que convivir, no verá la "acción de
tributar" como algo positivo o un deber a desarrollar.

Conciencia Tributaria

El concepto de Conciencia Tributaria según Felicia Bravo es “la motivación intrínseca


de pagar impuestos” refiriéndose a las actitudes y creencias de las personas, es decir a
los aspectos no coercitivos, que motivan la voluntad de contribuir por los agentes,
reduciéndose al análisis de la tolerancia hacia el fraude y se cree que está determinada
por los valores personales.

Cumplimiento Tributario

El cumplimiento tributario voluntario va relacionado con la moral fiscal que está


constituida por una sola variable denominada tolerancia al fraude inscrita en la
dimensión de los valores y motivaciones internas del individuo; los resultados por el
incumplimiento de las Administraciones Tributarias, en las cuales existen altas
percepciones de riesgo así como la sensibilidad al aumento de las sanciones, no tienen
relación con la gran magnitud del incumplimiento de las obligaciones tributarias.

Por este motivo se aborda un breve análisis de la situación tributaria, así como del
cumplimiento tributario y la evasión tributaria en el Perú, que queda demostrado que los
valores personales e incluso la visión que tienen los ciudadanos en relación con el
Estado, tienen una pobre contribución pues el proceso de internalización del sistema
legal no ha concluido, es incipiente donde prima la norma social que ha sido generada
por una democracia imperfecta que no ha permitido el cumplimiento del contrato social,
generando inequidades fiscales importantes.

El hecho tributario es un acto de dos vías entre el contribuyente y el Estado, en el que a


este último corresponde una doble función: la de recaudar los impuestos y la de
retornarlos a la sociedad bajo la forma de bienes y servicios públicos. Se trata de un
proceso social regulado, en el cual el cumplimiento tributario responde a un mandato
legal que el contribuyente debe acatar y que la autoridad debe hacer cumplir, según las
facultades que la ley le confiere. De ahí que la conciencia tributaria de los ciudadanos
se pueda fortalecer al aplicar mecanismos de control más estrictos, siempre que el
estado dé muestras de administración honesta y eficiente. Independientemente de que
una sociedad se encuentre regida o no por un sistema democrático, el cumplimiento de
los deberes fiscales responde a un orden legislado, provisto de normas, plazos y
sanciones determinados, que dota a la autoridad tributaria de la potestad de cobrar los
impuestos y de actuar en contra de quienes incumplan la obligación de pagarlos. Sin
embargo, el ámbito de acción de la Administración Tributaria va más allá del mero
cobro de impuestos. Esto es algo que a muchas administraciones tributarias no les
resulta tan evidente, algunas ven a la educación fiscal como algo superfluo o, en el
mejor de los casos, como un elemento accesorio o complementario de sus quehaceres
principales, sin percatarse que la formación de la cultura tributaria representa, en el
largo plazo, una de las bases más sólidas y confiables en las que puede sustentarse la
recaudación.

La importancia de promover la cultura tributaria

La obligación del cumplimiento tributario puede ser suficiente para lograr los objetivos
de la recaudación fiscal, dependiendo de la percepción de riesgo de los contribuyentes y
de la capacidad de fiscalización y sanción de la Administración Tributaria. Pero hay
contextos sociales en los que se percibe una ruptura o disfunción entre la ley, la moral y
la cultura, estos tres sistemas regulan el comportamiento humano. La cultura ciudadana,
es un conjunto de programas y proyectos orientado a mejorar las condiciones de la
convivencia ciudadana mediante un cambio conductual consciente, partiendo de la
premisa de que la modificación voluntaria de los hábitos y creencias de la colectividad
puede llegar a ser un componente crucial de la gestión pública, del gobierno y la
sociedad civil. No pueden llevarse a cabo políticas tributarias o fiscales verdaderamente
eficaces sin contar con el conglomerado humano, para ello, debe tomarse en cuenta el
factor humano y social. Todas las normas y planificaciones tributarias corren el riesgo
de ser estériles si no se presta la debida atención a las creencias, actitudes, percepciones
y formas de conducta de los ciudadanos, a su moral personal y colectiva, e incluso a sus
ideas sobre el modo de organizar la convivencia.

Por ese motivo es la importancia especialmente en aquellas sociedades aquejadas por


una conciencia tributaria débil y un Estado poco funcional, factores que generalmente se
ven acompañados y agudizados por situaciones de crisis de valores sociales que
refuerzan la hipótesis del divorcio entre cultura, moral y ley.

Bajo tales circunstancias, la educación tributaria de ninguna manera puede reducirse a la


enseñanza de prácticas que solamente capaciten para atender los requerimientos del
régimen impositivo, tampoco puede limitarse al ámbito de la formalidad fiscal, el orden
legal y las razones de su cumplimiento, sino debe ser, necesariamente, una educación
orientada hacia el cambio cultural y la revaloración de lo ético dentro del conjunto
social.
Educación cívico-tributaria

La administración tributaria debe de invertir en la educación cívico-tributaria con la


colaboración del Ministerio de Educación, apoyando la entrega de contenidos e
información a la ciudadanía, específicamente en aspectos fiscales. Este tipo de proyecto
a largo plazo, permitirá abarcar gran parte de los futuros contribuyentes, generando en
ellos, mayor conciencia tributaria para promover el cumplimiento voluntario de sus
obligaciones, ya que la educación es considerada un medio eficaz por su influencia en la
formación de valores, en el desarrollo de actitudes y conductas, en la transmisión de
conocimientos y en la promoción de comportamientos deseables para el mejoramiento
de la calidad de vida individual y colectiva. Este proyecto debería estar orientado a
estudiantes de la enseñanza básica, niños entre 6 y 13 años de edad, donde se inculcan
valores cívicos a alrededor de 2 millones de estudiantes. La intención es contribuir en la
formación a través de situaciones prácticas y aplicadas a la vida cotidiana, para así
generar puentes de comunicación con quienes serán los nuevos y futuros ciudadanos.

Percepciones y actitudes

La vida social y la modificación de conductas parten de las percepciones y creencias


que las personas tienen sobre las entidades y los líderes que las dirigen. En el caso
peruano, por ejemplo, durante muchos años y en la actualidad la imagen del estado o de
otras instituciones del estado están relacionadas con la corrupción, inadecuado uso de
los recursos, enriquecimiento ilícito de ex funcionarios y muy poco aporte de los
recursos públicos al desarrollo de las comunidades.

La formación de cultura tributaria se relaciona con un concepto de ciudadanía fiscal, el


cual ofrece una perspectiva más integral de la fiscalidad, en la que por una parte
confluyen el deber ciudadano de tributar, el financiamiento de los derechos y el
sostenimiento del Estado y, por la otra, el buen uso de los recursos, la transparencia del
gasto, la rendición de cuentas y la importancia de la auditoría social o veeduría
ciudadana.

Pero la esencia de la cultura tributaria no condiciona el cumplimiento a la reciprocidad


ni a ningún otro elemento externo, sino lo percibe como una responsabilidad
irrenunciable y que existe por sí sola, libre de cualquier factor que pueda disminuirla o
condicionarla. De ahí que acciones para el desarrollo de la cultura tributaria requieran
de procesos que permitan el surgimiento de cambios, tanto de percepciones como de
actitudes en lo individual y en lo social, que se traduzcan en la aportación consciente y
voluntaria de los impuestos. Esto no resta importancia, por supuesto, a las acciones que
mejoren la transparencia del gasto público, la función social de los impuestos y la
credibilidad de la institución encargada de recolectar los ingresos públicos.

Importancia de la educación tributaria

Según Delgado Lobo, la Educación Tributaria es considerada como una actividad que
solo concierne a los adultos y el pagar sus tributos es de ellos, bajo este contexto, los
jóvenes no tendrían que preocuparse por la tributación ya que serían totalmente ajenos
al hecho fiscal hasta que no se incorporaran a la actividad económica y estuvieran
obligados al cumplimiento de obligaciones tributarias formales, en este sentido la
educación tributaria de los ciudadanos más jóvenes carecería de sentido desde otra
perspectiva.

Pero en realidad se observa que los jóvenes, desde edades muy tempranas ya empiezan
a incorporarse a la actividad económica no sólo a través de la familia y la escuela, estos
empiezan muy pronto a tomar decisiones económicas como consumidores de bienes y
servicios. El hecho de que los jóvenes no estén sujetos a obligaciones tributarias
concretas no significa que sean totalmente ajenos a la tributación.

El sistema educativo tiene como función formar e informar a los contribuyentes y a los
jóvenes, es una tarea doble, decisiva para la comunidad donde la vertiente formativa es
tan importante como la informativa porque se refiere a la socialización, proceso
mediante el cual los individuos aprenden a conformar su conducta a las normas vigentes
en la sociedad donde viven.

En la socialización de los individuos tiene una influencia decisiva el núcleo familiar.


Pero, a medida que el individuo se va haciendo adulto, dicha influencia pasa a ser
ejercida también, y de forma no menos poderosa, por otras instituciones entre las que
cabe destacar el sistema educativo. La forma en que el sistema educativo puede actuar
transmitiendo el valor "deber tributario" como parte de los deberes sociales, puesto que
el incumplimiento fiscal es una conducta asocial, influirá en la actitud que se adopte
ante el sistema fiscal. Y éste es un factor decisivo para el cumplimiento tributario.

No cabe duda de que la conducta fiscal adulta sería distinta si se educara adecuadamente
desde niños y jóvenes de la sociedad, como ya se viene haciendo en otros países. El
sistema educativo puede preparar a los jóvenes para el momento en que deban cumplir
sus obligaciones como contribuyentes, impartiendo una serie de conocimientos básicos
que expliquen el sentido, el alcance y la finalidad de los impuestos.

Objetivos y finalidades de la educación fiscal

La educación fiscal tiene como objetivo primordial transmitir ideas, valores y actitudes
favorables a la responsabilidad tributaria y contrarios a las conductas defraudadoras. su
finalidad no es tanto facilitar contenidos académicos con contenidos morales, sino deba
tratarse en el aula como un tema de responsabilidad ciudadana. Ello se traduce en
asumir las obligaciones tributarias, primero porque lo manda la ley, y después porque se
trata de un deber cívico, poniendo de relieve qué efectos tiene el incumplimiento de
estas obligaciones sobre el individuo y sobre la sociedad.

De este modo, la educación fiscal debe convertirse en un tema para:

- Identificar los distintos bienes y servicios públicos.

- Conocer el valor económico y la repercusión social de los bienes y servicios públicos.


- Reconocer las diversas fuentes de financiación de los bienes y servicios públicos,
especialmente las tributarias.

- Establecer los derechos y las responsabilidades a que da lugar la provisión pública de


bienes y servicios.

- Interiorizar las actitudes de respeto por lo que es público y, por tanto, financiado con el
esfuerzo de todos y utilizado en beneficio común.

- Asimilar la responsabilidad fiscal como uno de los valores sobre los que se organiza la
convivencia social en una cultura democrática, identificando el cumplimiento de las
obligaciones tributarias con un deber cívico.

- Comprender que la fiscalidad, en su doble vertiente de ingresos y gastos públicos, es


uno de los ámbitos donde se hacen operativos los valores de equidad, justicia y
solidaridad en una sociedad democrática.

La educación fiscal, por tanto pretende proporcionar a los ciudadanos más jóvenes unos
esquemas conceptuales sobre la responsabilidad fiscal que les ayuden a incorporarse a
su rol de contribuyentes con una conciencia clara de lo que es un comportamiento
lógico y racional en una sociedad democrática.

Clasificación de los tributos

Tributos que recauda la SUNAT

Impuesto a la Renta

Grava las rentas de capital, del trabajo y de la aplicación conjunta de ambos factores. Se
entienden como rentas aquellos ingresos que provienen de una fuente durable y
susceptible de generar ingresos periódicos.

Impuesto General a las Ventas (IGV)

Tributo que pagamos cuando compramos un bien o nos prestan un servicio. Está
incluido en el precio de venta y es responsabilidad del vendedor abonarlo al Estado en
calidad de contribuyente. Grava:

• La venta en el país de bienes muebles;

• La prestación o utilización de servicios en el país;

• Los contratos de construcción;

• La primera venta de inmuebles que realicen los constructores de los mismos.

Impuesto Selectivo al Consumo ISC


Es un tributo al consumo específico que grava la venta en el país:

• A nivel de productor y la importación de los bienes especificados en los Apéndices III


(combustibles) y IV (pisco, cerveza y cigarrillos) de la Ley del IGV e ISC.

• Por el importador de los bienes especificados en el literal A del Apéndice IV de la


Ley del IGV e ISC, como son vehículos, cigarros, agua, vinos y aguardientes.

• Los juegos de azar y apuestas, tales como loterías, bingos, rifas, sorteos y eventos
hípicos.

Nuevo Régimen Único Simplificado (Nuevo RUS)


Es un régimen que sustituye el pago del Impuesto a la Renta, el Impuesto General a las
Ventas y el Impuesto de Promoción Municipal por el pago de una cuota mensual. Su
objetivo es propiciar la ampliación de la base tributaria, incorporando a los pequeños
negocios y establecimientos.

Impuesto Temporal a los Activos Netos (ITAN)


Impuesto temporal que grava la tenencia de activos.

Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF)


Impuesto temporal que grava las operaciones en moneda nacional o extranjera que se
realizan en el sistema financiero nacional. La Ley para la Lucha contra la Evasión y
para la Formalización de la Economía, mediante la cual se creó el ITF, establece las
operaciones que están afectas y las que están exoneradas.

Impuesto Extraordinario para la Promoción y Desarrollo Turístico Nacional


Impuesto que grava la entrada al territorio nacional de personas naturales que empleen
medios de transporte aéreo de tráfico internacional. Los ingresos recaudados por la
SUNAT son destinados a financiar el Fondo para la Promoción y Desarrollo Turístico
Nacional.

Derechos Arancelarios
Derechos que gravan las importaciones de bienes. Entre ellos tenemos el Ad valorem, la
Sobretasa Adicional 5% Ad valorem CIF y el Derecho Específico a la Importación de
Productos Alimenticios.

Derecho Específico a la Importación de Productos Alimenticios


Creado con la finalidad de establecer un mecanismo ágil que adecue las sobretasas
compensatorias a las variaciones de precios en el mercado internacional. Incluye la
importación de trigo (harina y pastas),

Impuesto de Promoción Municipal


El Impuesto de Promoción Municipal grava con una tasa del 2% las operaciones afectas
al régimen del Impuesto General a las Ventas y se rige por sus mismas normas. Se paga
de manera conjunta con el IGV y es recaudado por la SUNAT, que lo destina al Fondo
de Compensación Municipal.

Impuesto a las Embarcaciones de Recreo


Impuesto de periodicidad anual que grava a las personas naturales, personas jurídicas,
sucesiones indivisas y sociedades conyugales, propietarias o poseedoras a cualquier
título de las embarcaciones de recreo que estén matriculadas en las Capitanías de Puerto
o en trámite de inscripción, aun cuando al 1 de enero del año al que corresponde la
obligación no se encuentren en el país. Incluye a las motos náuticas, que tienen
propulsión a motor y/o vela y que no están exceptuadas de la inscripción de la matrícula
Es administrado por la SUNAT pero los ingresos que genera se dirigen a las
Municipalidades.

Contribución al ESSALUD
Es la contribución al Seguro Social de Salud (ESSALUD), que es un organismo público
descentralizado del Sector Trabajo y Promoción Social, con personería jurídica de
derecho público interno, con autonomía técnica, administrativa, eco-nómica, financiera,
presupuestal y contable. Tiene por finalidad dar cobertura a los asegurados y sus
derechohabientes, a través del otorgamiento de prestaciones de prevención, promoción,
recuperación, rehabilitación, prestaciones económicas y prestaciones Sociales que
corresponden al régimen contributivo de la Seguridad Social en Salud, así como otros
seguros en riesgos humanos.

Aporte a la ONP
Se refiere a la contribución al Sistema Nacional de Pensiones, cuya administración
corresponde a la Oficina de Normalización Previsional (ONP). La ONP es una
institución pública descentralizada del Sector Economía y Finanzas, con personería
jurídica de derecho público interno, con recursos y patrimonio propios, con plena
autonomía funcional, administrativa, técnica, económica y financiera dentro de la ley.

Contribución al SENCICO
Se refiere a la contribución al Sistema Nacional de Pensiones, cuya administración
corresponde a la Oficina de Normalización Previsional (ONP). La ONP es una
institución pública descentralizada del Sector Economía y Finanzas, con personería
jurídica de derecho público interno, con recursos y patrimonio propios, con plena
autonomía funcional, administrativa, técnica, económica y financiera dentro de la ley.
Contribución Solidaria para la Asistencia Previsional (COSAP) Son contribuyentes
todas aquellas personas que tengan calidad de beneficiarios de pensiones de cesantía,
invalidez, viudez, orfandad y ascendencia reguladas por el Decreto Ley Nº 20530
(llamado también Cédula Viva), cuya suma anual exceda de 14 UIT (S/. 44 800 para el
año 2004) por todo concepto.

Tributos que recaudan las municipalidades

Impuesto Predial
Grava el valor de los predios urbanos y rústicos La recaudación, administración y
fiscalización corresponde a la Municipalidad Distrital donde se ubica el predio.

Impuesto de Alcabala
Grava las transferencias de urbanos y rústicos a título oneroso o gratuito, cualquiera sea
su forma o modalidad, inclusive las ventas con reserva de dominio. La primera venta de
inmuebles que realizan las empresas constructoras no está afecta al impuesto, salvo en
la parte correspondiente al valor del terreno. La base imponible del impuesto es el valor
de autovalúo del predio correspondiente al ejercicio en que se produce la transferencia,
ajustado por el índice de Precios al por Mayor (IPM) para Lima Metropolitana que
determina el Instituto Nacional de Estadística e Informática.

Impuesto a los Juegos


Impuesto de periodicidad mensual que grava la realización de actividades relacionadas
con los juegos, tales como loterías, bingos y rifas, así como la obtención de premios en
juegos de azar.
Impuesto a las Apuestas
Impuesto de periodicidad mensual que grava los ingresos de las entidades organizadoras
de eventos hípicos y similares, en los que se realice apuestas. La administración y
recaudación del impuesto corresponde a la Municipalidad Provincial en donde está
ubicada la sede de la entidad organizadora, pero el monto recaudado se distribuirá
conforme a los siguientes criterios:

• 60% para la Municipalidad Provincial.


• 15% para la Municipalidad Distrital del lugar donde se desarrolle el evento.
• 25% para el Fondo de Compensación Municipal

Impuestos al Patrimonio Vehicular


Impuesto de periodicidad anual que grava la propiedad de los vehículos, automóviles,
camionetas, station wagons, camiones, buses y ómnibus, con una antigüedad no mayor
de tres (3) años. Dicho plazo se computará a partir de la primera inscripción en el
Registro de Propiedad Vehicular

Impuesto a los Espectáculos Públicos No Deportivos


Impuesto que se aplica sobre el monto que abonan los asistentes por concepto de
ingreso a espectáculos públicos no deportivos en locales y parques cerrados, con
excepción de los espectáculos culturales debidamente calificados por el Instituto
Nacional de Cultura.

La obligación tributaria se origina al momento en que las personas pagan el derecho


para presenciar el espectáculo. Estas son sujetos pasivos del impuesto, mientras que las
personas que organizan el espectáculo son responsables tributarios, en calidad de
agentes perceptores del impuesto. Asimismo, el con-ductor del local donde se realiza el
espectáculo afecto es responsable solidario.

Tasas
Son los tributos creados por los Concejos Municipales cuya obligación tiene como
hecho generador la prestación efectiva por la Municipalidad de un ser-vicio público o
administrativo, reservado a las Municipalidades de acuerdo con la Ley Orgánica de
Municipalidades.

Contribución Especial por Obras Públicas


Este tributo grava los beneficios derivados de la ejecución de obras públicas por la
Municipalidad. En la determinación de la contribución especial por obras públicas, las
Municipalidades calcularán el monto teniendo en consideración el mayor valor que
adquiera la propiedad beneficiada por efecto de la obra municipal. En ningún caso las
Municipalidades podrán establecer cobros por contribución especial por obras públicas
cuyo destino sea ajeno a cubrir el costo de inversión total o un porcentaje de dicho
costo, según lo determine el Concejo Municipal.
Las Municipalidades emitirán las normas procesales para la recaudación, fiscalización y
administración de las contribuciones.

La lucha contra la evasión tributaria

Uno de los principales retos de la SUNAT es reducir los índices de evasión y con-
trabando. De esta manera se podrá mejorar la recaudación y el Estado tendrá mayores
recursos para financiar los bienes y servicios públicos en beneficio de la sociedad en su
conjunto.

La Evasión Tributaria

Es el incumplimiento, por acción u omisión, de las leyes tributarias, que implica dejar
de pagar en todo o en parte los tributos. Entre las formas de evasión, tenemos:

 No emitir comprobantes de pago.


 No declarar la venta o ingreso obtenido.
 No pagar impuestos que le corresponden como el Impuesto a la Renta o el
Impuesto General a las Ventas.
 Apropiarse del IGV pagado por el comprador.
 Entregar comprobantes falsos.
 Utilizar comprobantes de pago de empresas inexistentes para aprovechar
indebidamente del crédito fiscal.
 Utilizar doble facturación.
 Llevar los libros contables de manera fraudulenta.

Es importante diferenciar la evasión de la elusión tributaria. La elusión tributaria es


aquella acción que, sin infringir las disposiciones legales, busca evitar el pago de
tributos mediante la utilización de figuras legales atípicas o adecuaciones de forma a la
normatividad vigente; es decir, no se violan las leyes vigentes.

Las Causas y Consecuencias de la Evasión Tributaria

Causas de la Evasión Tributaria

El egoísmo natural de la persona para desprenderse de una parte de sus ingresos en


beneficio del bien común, lo que demuestra una escasa formación cívico tributaria y de
solidaridad.

La existencia de un desequilibrio entre la carga tributaria y la capacidad económica de


los contribuyentes.

El aumento de las tasas de los impuestos. Los estudios sobre la materia revelan que, a
mayores tasas, mayores son los niveles de evasión.
El establecimiento de exoneraciones para algunos sectores económicos o zonas
geográficas que son utilizadas de manera incorrecta.

La desconfianza sobre el acierto con que el Estado administra los recursos.

La emisión de normas tributarias complicadas y complejas, lo que atenta contra la


simplicidad y la neutralidad en la aplicación de los tributos.
La inestabilidad tributaria originada por la modificación constante de las normas.

La falta de conciencia tributaria. Un ejemplo es la no exigencia del comprobante de


pago para obtener una rebaja en el precio, o simplemente porque le resulta indiferente;
otro es la obtención de ganancias ilícitas, sorprendiendo la buena fe de la
Administración Tributaria mediante la simulación de actividades documentos a favor de
terceros.

Consecuencias de la Evasión Tributaria

No permite que el Estado cuente con los recursos necesarios para brindar los servicios
básicos a la población, especialmente a la de menores recursos.

Es un factor de generación de un déficit fiscal, lo que origina que, para cubrirlo, se


creen nuevos tributos, aumenten las tasas o se obtengan créditos externos.

Aumenta la carga tributaria a los buenos contribuyentes. Esto se debe a que la creación
de más tributos o el aumento de las tasas de los tributos ya existentes, afecta a los que
ya cumplen con sus obligaciones y no a los evasores. Por ello, es necesario ampliar la
base contributiva, incorporando a los evasores que poco o nada tributan.

Demanda un mayor esfuerzo de la sociedad. Si para cubrir el déficit originado por los
evasores, se solicitan préstamos externos, lo que origina el pago de intereses, significa
mayores gastos para el Estado. En consecuencia, toda la sociedad deberá hacer un
esfuerzo para pagar los gastos ocasionados por quienes se valieron de malas artes para
no pagar los impuestos que le corresponden.

Atentan contra el desarrollo económico del país, porque no permiten que el Estado
pueda redistribuir el ingreso entre la población, a partir de la provisión de más y mejores
servicios.

Las acciones de la SUNAT

Para combatir la evasión, como parte de su Plan Estratégico, la SUNAT desarrolla una
serie de actividades como:

Operativos de inscripción en el RUC.


Operativos de entrega de comprobantes de pago, sustentación de posesión de
mercaderías y control móvil.
Generación de riesgo por medio de acciones de verificación y auditorías a los
contribuyentes.
El Rol de los Ciudadanos

Sin embargo, a pesar del trabajo de la SUNAT, estos problemas continúan. La razón
principal es que la conciencia tributaria es muy baja y hay mucha tolerancia a la evasión
en la población. En consecuencia, el control del incumplimiento no debe ser una tarea
exclusiva de la Administración Tributaria. Recuerde que la evasión tributaria y el
contrabando nos perjudican a todos. Por este motivo, quienes formamos parte de la
sociedad, debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para erradicar estos problemas.
Por ejemplo, solo con la acción de exigir nuestro comprobante de pago contribuimos al
desarrollo del país y al bienestar de nuestra comunidad. Por lo tanto, la formación de las
futuras generaciones es fundamental para formar mejores ciudadanos y reducir los
niveles de evasión. El sistema de recaudación fiscal se puede considerar como
progresivo, dado que el impuesto se cobra en forma proporcional a la capacidad
económica de quien lo paga, es decir, de acuerdo a su nivel de ingreso o gasto según
Lara (2009).
CONCLUSIONES

Hernando de Soto (2006) sostiene que en el Perú el problema no está en la economía


informal sino en el Estado. "Aquella es, más bien, una respuesta popular espontánea y
creativa ante la incapacidad estatal para satisfacer las aspiraciones más elementales de
los pobres.

Cuando la legalidad es un privilegio al que solo se accede mediante el poder económico


y político, a las clases populares no les queda otra alternativa que la ilegalidad". Este es
el origen del nacimiento de la economía informal que Hernando de Soto documenta con
pruebas incontrovertibles.

En cuanto al sistema tributario en sí mismo, este tiene que ser un instrumento que
facilite al máximo el cumplimiento voluntario masivo de los contribuyentes. Tiene que
ser justo, equitativo, progresivo, y que se sienta como tal, según Robles, J (2002).

Para crear una sólida cultura tributaria como lo dice León, C (2009) debemos hacerlo
con una fuerte conexión con los valores éticos y morales, rescatando al individuo y su
conciencia como categorías supremas, otorgándole sentido de responsabilidad, civismo,
y pertenencia, humanismo, valoración del trabajo y de la austeridad. Además, una fuerte
y definitiva relación de corresponsabilidad entre ciudadanos y estado.

Una de las principales causas de la evasión es la ausencia de una verdadera conciencia


tributaria individual y colectiva, motivada por la imagen que la comunidad tiene del
Estado y la percepción frente a la imparcialidad en sus gastos e inversiones, al no tener
conocimiento de los programas de gobierno y las políticas de redistribución del ingreso.
Por tal razón hay quienes consideran que no deben contribuir al erario público, porque
sus aportes no generan obras y porque nadie les asegura que no despilfarren lo que
aportan al Estado. La existencia de corrupción puede viciar una política eficaz, los
posibles evasores, en oportunidades, son capaces de sobornar funcionarios públicos.

En general, lo que busca la Administración Tributaria apoyada en las leyes tributarias,


es que el cumplimiento voluntario de las obligaciones mejore. Éste es el componente
más importante de la cultura tributaria, porque uno de los grandes cometidos de esta es
que el contribuyente pague espontáneamente y no tener que estar fiscalizando y
presionando constantemente.
La cultura tributaria se refiere entonces, al alcance del pago voluntario de los impuestos
por parte del contribuyente y en la actualidad, es necesario y fundamental incrementarla.
Sin embargo, esta área en Perú es sumamente compleja, toda vez que se debe cambiar al
ciudadano su actitud. Además, en la medida en que los contribuyentes cumplan, podrán
tener el derecho a reclamar los beneficios que el Estado debe otorgarles por obligación,
entre ellos, la calidad de servicios públicos tan deseados y necesitados para la sociedad.

RECOMENDACIONES

Fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones e incentivar la casi inexistente


cultura tributaria en el país, deberá ser una tarea permanente de la Administración
Tributaria. La Administración Tributaria debe asumir ese compromiso como su
principal prioridad.

Es necesario desarrollar una cultura tributaria, que permita a los ciudadanos concebir las
obligaciones tributarias como un deber sustantivo, acorde con los valores democráticos.
Un mayor nivel de conciencia cívica respecto al cumplimiento tributario, junto a una
percepción de riesgo efectivo por el incumplimiento, permitirá a los países como Perú,
disminuir los elevados índices de evasión y contrabando existentes.

La Administración Tributaria debe contribuir en la formación de la conciencia tributaria


y en la creación de hábitos y valores ciudadanos; debe convertir al contribuyente en su
aliado, en su principal defensor. En este sentido, se debe crear un nuevo paradigma en el
que el contribuyente perciba que la Administración Tributaria es su aliada no solo
porque le facilita cumplir con sus deberes sino porque además está de acuerdo en que
exija sus derechos y lo ayuda a identificar a quien debe exigirle que cumpla con sus
compromisos.

La lucha contra la evasión tributaria, el contrabando y la corrupción, constituye hoy en


día, un tema central en la agenda política del país, debido a su elevado impacto en la
estabilidad económica, en las estrategias de desarrollo y en la gobernabilidad en general.
Aunque las estrategias de control o fiscalización tributaria son fundamentales en dicha
lucha, resulta claro que el esfuerzo por controlar el complimiento tributario y generar un
riesgo creíble ante el incumplimiento no basta por si solo para vencer las prácticas de
evasión; es necesario desarrollar una cultura tributaria, que permita a los ciudadanos
concebir las obligaciones tributarias como un deber sustantivo, acorde con los valores
democráticos.
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