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Programa VIH/SIDA e ITS

Integrantes: Javiera Flores M.


Renata Díaz M.
Asignatura: Taller Políticas Publicas 1
Profesora: Ketty Cazorla Becerra
El concepto de salud ha sido una evolución constante y en sintonía con los cambios sociales presentes.
Desde las distintas organizaciones, por ejemplo la OMS la definen como: “El completo estado de
bienestar físico, mental y social y no la mera ausencia de molestia o enfermedad” (OMS, 1984, p.1). Por
otra parte Cunill reconoce la salud como un derecho humano, por lo tanto el Estado debe garantizar el
acceso, disponibilidad y calidad de información, servicios, insumos y personal capacitado sin distinción
ni discriminación alguna  (Cunill, 2018). 
Nuestro sistema actual de salud fue instaurado en dictadura militar generando cambios profundos en
esta, tales como la fuerte incidencia del sector privado, lo cual provoca más desigualdad y la presencia
de un sistema de mercado y lucrativo con el derecho a la salud. Debido a esto consideramos que si bien
la definición que nos presenta Cunill no contempla en su totalidad la función que tiene la salud en la
población chilena, el Estado debiera enfocar sus objetivos en relación a lo que nos plantea la autora.
Este debe ser un ente responsable de garantizar el acceso a la salud con un nivel de excelencia, en
base a igualdad de recursos tanto para su financiamiento, protección, promoción y capacitación, sin
olvidar el fortalecimiento a la atención primaria, entendida como la principal puerta de entrada para la
ciudadanía. Esta tarea debe ser trabajada en base a la disponibilidad, calidad y accesibilidad de los
servicios públicos de salud. 
Cunill. (2018) enunció la disponibilidad como la cantidad suficiente de establecimientos, insumos,
programas y personal médico para cubrir las necesidades de la población sin que deban esperar o
fallecer por la espera de una camilla, atención médica y medicamentos para su tratamiento. Por su parte
la calidad, referida a las condiciones sanitarias óptimas tanto para el personal de salud como la
población que requiere de la atención médica, por ejemplo servicios básicos (agua potable, luz),
profesionales capacitados e insumos esenciales. Finalmente la accesibilidad es comprendida de tal
manera que todos los servicios entregados por la salud, tales como personal médico, bienes, centros de
salud y fármacos sean alcanzables para todos sin distinción alguna.
Cada vez es más necesario que el Estado chileno adopte e implemente estas tres dimensiones en el
sistema de salud pública, las cuales serán necesarias para reducir las brechas de desigualdad y el
mejoramiento de los servicios, pero por sobre todo tener en cuenta que estos objetivos deben ir de la
mano con la satisfacción, participación y opinión de la propia ciudadanía, ya que son ellos los que
pueden calificar y aportar en el avance de la salud chilena. 
El Ministerio de salud ha logrado trabajar en diversas áreas que la sociedad demanda, una de ellas
contempla la salud sexual y reproductiva:

La salud sexual es entendida para la OMS como estado de bienestar físico, mental y social en
relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las
relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y
seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia (OMS, 2020, Salud sexual).
Dentro de esta área, se han visualizado y promocionado distintas campañas para la prevención de
enfermedades, embarazo precoz y una sexualidad informada/responsable. Uno de los programas que
nosotras consideramos relevante y el cual afecta fuertemente a la población chilena es el VIH/SIDA e
ITS. En base a esto se han creado políticas públicas en relación a esta epidemia:

La política pública de VIH/SIDA en Chile surge por dos vertientes: las normativas sanitarias y las
políticas de salud pública. Las normas sanitarias se basan en requerimientos que el país debe
cumplir para alcanzar los estándares internacionales exigidos en el ámbito de la producción, la
exportación, higienes ambiental, entre otros. La salud pública en cambio, está orientada al
desarrollo humano. Esto es a producir políticas que aseguren a las personas el más alto nivel de
bienestar posible en las condiciones económicas sociales y culturales que caracterizan nuestro
país (Savia, 2011, p.17)
En base a todas las ramas planteadas, desde el concepto de salud, el rol del Estado y la creación de
políticas públicas existe una visión diferente con respecto al VIH/SIDA. Debido a esta imagen diversa
intentaremos desarrollar en el presente ensayo dos características visualizadas en las políticas públicas
del sistema de salud chileno y daremos un análisis detallado de estas en relación con el programa
escogido. Abordaremos los dos enfoques presentes en la salud, evidenciando el desequilibrio existente
entre el biomédico y biopsicosocial. También expondremos cómo los medios de difusión, tanto
campañas, sitios informativos y la educación sexual en los  jóvenes, no han cumplido con el real
objetivo. Finalmente luego de desarrollar cada característica, planteamos posibles soluciones y
propuestas integrales para el bienestar de la sociedad ya contagiada del virus VIH/SIDA y quienes aún
están a tiempo de evitar ser contagiadas.

Característica 1
Medios de difusión
Desde la existencia de las primeras epidemias de la humanidad, un tema importante es cómo han sido
abordadas por las personas al mando, qué métodos e implementos entregan a la población para dar a
conocer de forma clara en qué se basa la enfermedad, los tratamientos disponibles y constantes
avances pero por sobre todo la importancia del autocuidado y la prevención. Así a lo largo de la historia
se han vivido varias pandemias, desde que el ser humano se organiza y vive acompañado en grupos de
personas en un determinado territorio, se han expandido rápidamente las enfermedades contagiosas, lo
que se convirtió en una fuerte amenaza para la población, en muchas ocasiones repercutió en cambios
drásticos en las sociedades, numerosas muertes, avances médicos y migración. Es por esto que dada
la gravedad de estas es necesario un plan efectivo para combatirlas o por lo menos controlarlas. Parte
importante de estos planes es la forma en la que difunden todo tipo de información al respecto.
 Debido a esto en nuestro país los organismos encargados como  el Ministerio de Salud han
implementado campañas preventivas, afiches informativos, transmisión de comerciales por televisión
abierta, información en las páginas web, incluso rostros famosos han utilizado su gran llegada hacia el
público para transmitir mensajes de conciencia social, preventivos y alarmantes, acompañado de 
historias narradas con el fin de crear un diálogo abierto con la población y grupo de edad, eliminando
barreras y estigmas que dificultan la limpia entrega de información y concientización de las personas.
La primera campaña que se realizó en nuestro país fue en 1991, bajo el mandato de Patricio Aylwin, la
cual se regía por el eslogan “Yo estoy afectado por el SIDA”, el objetivo de esta era sensibilizar a la
población y permitir visibilizar la temática VIH/SIDA en los medios de comunicación. El primer período
de campañas se desenvolvió dentro del mismo círculo.
Un acontecimiento relevante es sobre la tercera campaña en 1994 y 1995, en esta se implementó por
primera vez testimonios de personas contagiadas con VIH/SIDA. Además se desarrolló medidas de
prevención, como la idea de mantener una pareja única, la forma de prevenir infecciones y el uso
correcto de condón masculino, como principal método de cuidado durante el acto sexual. 
Otro suceso fue en la V campaña del año 2001. Esta no tuvo grandes cambios a raíz de la falta de
presupuesto y la asignación de fondos, generando un descontento en la población, puesto que el
Estado no estaba dando prioridad a la prevención del VIH/SIDA.
A lo largo del tiempo han evolucionado las campañas y medios de difusión en ciertos ámbitos, tales
como  la inclusión de parejas de toda orientación sexual, sin discriminación; además de la incorporación
de números telefónicos, contactos de apoyo y páginas web con información en sus afiches y anuncios,
como método de ayuda para quienes deseen hacer uso de ellos. No obstante aún hay materias
pendientes por desarrollar y perfeccionar, como por ejemplo cumplir con el real propósito que es
incentivar a realizarse el examen, incluir la totalidad de métodos anticonceptivos y la presencia de
distintas organizaciones nacionales e internacionales que ayuden en la prevención y apoyo psicosocial
del tratamiento y prevención del VIH/SIDA.
Fundamento
La campaña que vamos a desarrollar estuvo bajo el slogan “Protégete siempre, usa condón y tómate el
examen” la cual fue difundida en el año 2017-2018. Esta ha logrado ser una de las más completas en el
último tiempo, abordando una información clara, donde se permite acceder a esta a través de diferentes
plataformas, como por ejemplo, fono contacto, páginas web, redes sociales, entre otros. Además hay
una integración de la población en general, incluyendo a organizaciones, pueblos originarios y parejas
de distinta orientación sexual. Por último hay un importante llamado al uso de preservativos masculinos
ayudando a combatir no solo el VIH/SIDA sino que también distintas enfermedades de transmisión
sexual.  
¿Los medios de difusión logran generar un impacto y alerta en la población a la que van dirigidos? 
La trascendencia de las campañas y medios de difusión han tenido su enfoque principal en puntos
acotados y poco específicos, lo que conlleva a vacíos y visiones erradas sobre el VIH/SIDA. Estos
vacíos la mayoría de las veces son suplidos por estigmas propios de la cultura popular, es por esto que
la información plasmada y difundida en la campaña requiere de una claridad y comprensión por parte de
toda la población.
La información y consciencia que se ha logrado dar se ha generado con un enfoque individual y
autónomo, es decir, cada persona es responsable de captar e internalizar el conocimiento dado. Por
esta razón no es efectiva la entrega masiva de mensajes sensibilizadores y preventivos hacia la
población en general, ya que, se requiere tomar en cuenta las particularidades, necesidades, cultura y
contexto de cada grupo que conforma la sociedad. Esto toma relevancia, puesto que al enviar un
mensaje dirigido con mayor cercanía, los receptores logran desenvolverse de una forma más cotidiana y
amena, lo que incentiva a informarse, cuidarse y prevenir los efectos que causa e implica vivir con este
virus. La centralización de los medios de difusión perpetúa en la desigualdad de la población, tanto en
temas de infecciones de transmisión sexual, como en salud en general, educación e ingresos
económicos. Un ejemplo de esta situación se manifiesta en la percepción que puede tener una persona
que vive en el medio rural, donde el acceso a la tecnología es reducida  y la educación sexual va de la
mano con las creencias, lo cual queda en desventaja con el resto de la población que tiene mayor y
mejor entrada a plataformas y vía de contacto que se encuentran en las grandes capitales del país,
panorama que es posible apreciar en distintos territorios del mundo, considerando las distintas
sociedades y situaciones de vulnerabilidad que se desarrollan constantemente, las cuales están lejos de
ser abolidas.
La administración de la información transmitida en los spots publicitarios genera una mirada punitiva
hacia el VIH/SIDA, con mensajes que producen culpabilidad, terror y discriminación. La campaña
ejercida durante el año 2012 bajo el slogans “el VIH no mata, tu miedo al examen si” provoca  una
vinculación y sensación de VIH/SIDA = muerte, eliminando toda la responsabilidad colectiva que ha
creado esos miedo, además se evita la etapa importante de la existencia de un tratamiento, lo cual da
una tranquilidad a las personas de saber que se puede vivir y combatir el virus. La información debe ser
clara, directa y comprensible, estos tres conceptos deben ser imprescindible, puesto que de fallar
alguno el mensaje entregado no será retenido y comprendido por la población:
Una de las características frecuentemente  mencionada en los medios de difusión es el único
método anticonceptivo, específicamente masculino, esto provoca una limitación a la prevención
efectiva, puesto que se excluye la entrega de diferentes alternativas que los individuos y parejas
puedan optar (Ferrer,L., Cianelli,R. y Bernales,M., 2009, p.9)
La información de las campañas debe ir de la mano con la exposición  de métodos que no han sido
visualizados, tales como el condón vaginal, el cual es igualmente de efectivo y de un alcance para toda
la población, pero lamentablemente oculto bajo la cultura machista, conservadora y poco informada
respecto a este.
Otra particularidad presente en los spots publicitarios son los rostros visibles, los cuales en ocasiones
son poco representativos para la sociedad promedio. Durante el 2012, el uso de famosos o personajes
con incidencia en la televisión estuvo fuertemente plasmado en afiches y comerciales, esto generó en la
población poca recepción y comprensión de la información lo que vuelve difusa la óptima entrega de
contenido, debido a que las personas no se sienten identificadas con las situaciones de vida o contextos
social y familiar que se describen, más bien se desvía el curso de la campaña y se torna como algo
meramente comercial, perdiendo el enfoque informativo y educativo; además de la oportunidad de crear
un ambiente que permita desarrollar de forma óptima un diálogo entre los encargados de transmitir
sobre la materia en cuestión y el grupo a quien se dirige.
Es importante mencionar que finalmente la información enunciada en cada campaña debe ir ligada con
la difusión masiva y cobertura total para toda la sociedad. En nuestro país la transmisión y lanzamientos
de estas se dan a conocer en el “Día Mundial de la Lucha contra el SIDA” siendo el día con mayor
impacto en los medios de comunicación. Es por esta razón, que la publicidad de los spots debiera ser
durante todo el año con la misma intensidad y responsabilidad.
El rol de los medios masivos de comunicación es primordial, la cercanía de estos con las personas 
contribuye a que estas puedan estar alertas y educadas con lo que respecta el VIH/SIDA. El
compromiso por parte de todos los canales de tv, por ejemplo, matinales, telenovelas, programas de
entretención y cultura, como así también programas radiales y redes sociales son plataformas
recurrentes por una población heterogénea, por lo que llegada a la gente es aún más cercana. La
masificación de afiches o paneles de publicidad en lugares visitados por los individuos con mayor
frecuencia, tales como supermercados, centros de salud, medios de transporte, establecimientos
educacionales, empresas públicas y privadas, entre otros aportarían en la transmisión de mensajes
instructivos sobre el tratamiento, prevención y cuidado del virus.
Para la mejora de esta característica en general, en primer lugar se deben realizar investigaciones y
evaluaciones en relación con el diseño, publicidad y elaboración de las campañas, considerando por
sobre todo la opinión, enseñanza y percepción de la sociedad, este avance influirá y aportará a nuevas
formas de transmitir y desarrollar la prevención, cuidado y tratamiento del VIH/SIDA. Para reforzar esta
idea la Facultad de Medicina de la Universidad Católica plantea que:

Existe una falencia fundamental que tiene que ver con que las campañas no han sido evaluadas por
organismos externos, no se han abierto las posibilidades de participar en estas campañas de
prevención a la academia y no se han utilizado ejemplos exitosos como ha sido el de Uganda, España,
Tailandia o Brasil, todos centrados en los valores particulares de cada sociedad y dirigidos a promover
que las personas tomen sus propias decisiones, en un marco cultural claro al que se contribuye con
toda la información científica disponible (Ferrer,L., Cianelli,R. y Bernales,M., 2009, p.7)
La diversidad de rostros en los medios de difusión debe ser acorde al sector a quien va
dirigido, la incorporación de vivencias, relatos y sentimientos por parte de personas de
todas las edades, género, identidad, orientación sexual, entre otros trascendiera más allá
de un slogan publicitario. Además se crearía consciencia y alerta de que todos y todas 
sin distinción alguna pueden contraer el virus.
Finalmente los medios de difusión deben ir en conjunto con el desarrollo de nuevas plataformas
digitales o comunicacionales. La incorporación del FONOSIDA ha sido un avance notable para la
aclaración de dudas por parte de la población, sin embargo este servicio anónimo y gratuito no ha sido
lo suficientemente considerado y masificado para la accesibilidad y disponibilidad de todas las ciudades.
Todas las plataformas de hoy en día presentes ya sea telefónicas, online, redes sociales, televisión
abierta deben tener un rol activo con respecto al VIH/SIDA, la sociedad cada vez está más familiarizada
con ellas, en virtud de esto los temas que se desarrollen no solo deben ser  preventivos sino también de
promover conductas positivas sobre una vida sexual segura y responsable. La falencia de alguno de
estos o una campaña en general  perjudica de manera deficiente la comunicación de jóvenes, adultos y
tercera edad. 
Característica 1 
Intervención de los enfoques biomédicos y biopsicosocial en el VIH/SIDA.
 En Chile se han llevado a cabo diferentes políticas y planes de intervención dirigidos a combatir la
epidemia del VIH, virus que comenzó su expansión en los años 80 en nuestro país, y hasta la actualidad
no ha podido ser controlado. Las cifras de contagio son elevadas, peor aún, no tienden a disminuir en
comparación a los índices mundiales. Al ser éste un problema que engloba a toda la sociedad, el
Estado debiera efectuar soluciones concretas, reales y decisorias, si bien se han implementado
programas, tratamientos y políticas, no han sido efectivas, debido a su poca difusión y falta de
minuciosidad en cuanto hacia quienes van dirigidas las campañas preventivas. Además los tratamientos
existentes no se encuentran disponibles a lo largo del país en su totalidad, aún existen sectores
aislados donde la población vive en desventaja sobre el acceso a estos. Quienes reciben únicamente
los tratamientos y fármacos otorgados por el sistema de salud, se encuentran en una inferioridad con
respecto a las personas que están económicamente posibilitados para acceder a terapias psicológicas y
apoyo psicosocial, el cual como bien sabemos es fundamental en el proceso de cada sujeto para
aprender a vivir infectados, llevando una terapia con enfoque biomédico el resto de su vida, más no un
tratamiento enfocado en el ámbito psicosocial, lo que causa una grave falencia en el proceso adaptativo
de la persona y su entorno cercano. Las familias, amigos y parejas suelen cumplir un rol de
acompañamiento, pero no se les entregan herramientas aptas para aquello, existe un importante
abandono por parte del Estado y el Ministerio de salud, quienes abordan y entregan respuestas sólo en
ámbitos biomédicos, desplazando la importancia del sector psicosocial, parte de la vida de todos en la
sociedad.

Enfoque biomédico 
Indudablemente para combatir la prevención y rehabilitación del VIH/SIDA se debe contar con un
tratamiento basado en recursos y herramientas médicas. El Estado chileno ha tenido un avance
significativo en lo que respecta el enfoque médico de este virus:

A nivel mundial, en el año 1985 en los países como Estados Unidos y Japón se comenzaron a
desarrollar las primeras pruebas para detectar anticuerpos contra el VIH. El test ELISA (En-
zyme-Linked Immuno Sorbent Assay- Ensayo inmunoabsorbente ligado aenzimas), ha sido el
más utilizado para la detección de anticuerpos anti-VIH que el organismo genera como
respuesta a la infección (Subsecretaría de Salud Publica y CONASIDA, 2009, p.23)
En chile para detectar si una persona tiene VIH, se realiza un examen de tamizaje, es decir, una
evaluación a sujetos asintomáticos según la patología específica que presente, con el fin de detectar
anormalidades que puedan tener un desenlace fatal. Este test se puede llevar a cabo en sistemas de
salud tanto públicos como privados, cabe destacar que el examen es de carácter voluntario y
confidencial (Subsecretaría de Salud Publica y CONASIDA, 2009).
El tratamiento vigente en nuestro país para el VIH es denominado como Tratamiento antirretroviral
(TARV), la cobertura total de este se logró a fines del año 2003. Un hito importante para el avance en el
acceso al TARV, es la Ley de Garantías Explícitas en Salud (GES). Esta consiste en incluir el
tratamiento antirretroviral, la cual se divide en tres categorías. La primera se basa en el acceso
(universal), la segunda en los exámenes de monitoreo y por último la oportunidad en el acceso y
protección financiera. Finalmente el TARV se vuelve un derecho, el cual la población inscrita en
sistemas públicos y privados debe exigir.
Otro logro destacable es la prevención de la transmisión vertical del VIH. La Subsecretaría de Salud
Publica y CONASIDA. (2009) postualaron que en el 2005 se implementa la Norma de Prevención de la
Transmisión Vertical del VIH, esta consiste en la entrega de test VIH de manera universal para todas las
mujeres embarazadas. La aplicación de este protocolo ha permitido la reducción de la tasa de
transmisión desde 30% (tasa observada sin protocolo) a menos de 5%.
De acuerdo al DIPRECE. (2019) finalmente en el 2003 se aprueba un proyecto llamado “Aceleración de
la Respuesta Intersectorial, Participativa y Descentralizada a la Epidemia del VIH/SIDA y las ITS en
Chile, del Fondo Mundial para la lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria” esta permite que por
un periodo de 5 años contar con un ingreso económico de aproximadamente 38 millones de dólares,
para trabajar en esta epidemia.
La meta que se planteó el Ministerio de salud junto a sus organismos, en relación a temas de VIH/SIDA
era disminuir la mortalidad de VIH/SIDA, con lo que respecta a contar del año 2010 al 2020, finalmente
la  más reciente fue del 2020 hasta el 2030, la que consiste en fijar como objetivo concluir esta meta de
acuerdo al 90-90-90, es decir 90% de personas diagnosticadas, 90% de personas en tratamiento y 90%
con carga viral indetectable.
Enfoque psicosocial
Basados en los criterios estipulados por el Departamento del Programa Nacional de Prevención y
Control del VIH/SIDA, la OMS y el ONUSIDA, el Estado chileno proporciona una serie de indicaciones e
informaciones de manera digital por ejemplo, mediante la página web del Minsal, donde entregan datos
de lo que es el VIH/SIDA, los objetivos que se proponen como Ministerio para combatirlo y los principios
que rigen. Esto escasamente abordado desde el ámbito psicosocial, ya que si bien existe la ley 19.779,
que establece las bases del examen Test de ELISA, especificando su carácter voluntario, confidencial y
con consentimiento informado, esto no es suficiente para resguardar en su totalidad a la persona que se
realizará el test, el apoyo psicológico y acompañamiento en el proceso de adaptación del individuo no
es otorgado por el plan del Estado.
El tratamiento que existe para las personas que viven infectadas con éste virus aborda la ingesta de
medicamentos como única medida de mejora en el bienestar de la persona. Se dice que los TARV
(tratamiento antirretrovial) son los que han logrado una importante mejora en la calidad de vida de las
personas que los adquieren, más no cuentan con un proceso integrado que logre una real ayuda en
todo ámbito de sus vidas, pues no se puede separar la enfermedad de la persona y la identidad propia
de cada ser, son conceptos conjuntos, inciden los unos en los otros, formando un todo, por lo que no es
posible dar solución parcial a una enfermedad, olvidando su ámbito psicológico, social, cultural, tanto
como sus vivencias personales y únicas que lo forman como individuo. 
La figura de la persona como “paciente”, lo encasilla en un perfil de incapacidad frente a la toma de
decisiones sobre su propia enfermedad, convirtiéndose en un actor pasivo en el tratamiento, recibiendo
y acatando órdenes sin libertad de contribución. Es por esto que desde un enfoque psicosocial se debe
considerar la opinión de la persona en la toma de decisiones con respecto a su cuerpo, tratamiento y
vida, además de ser quien mejor conoce sus particularidades, sistema de vida y opciones más óptimas.
La idea de infantilización sobre los sujetos es un problema al momento de desarrollar estos procesos,
que debieran ser abordados conjuntamente, no perpetuando un modelo vertical de poder del profesional
sobre el atendido. 
El programa  de prevención del VIH/SIDA vigente en nuestro país se rige por ciertos criterios,
seleccionados por ser de carácter general y orientadores, facilitando los procesos de decisiones y
adaptación. Alguno de éstos son: derecho a la vida, derecho a la decisión en conciencia libre e
informada, derecho a la privacidad y confidencialidad, entre otros. Todos dirigidos hacia un mismo
objetivo, el bienestar humano sin desplazar los principios político-técnicos, como la equidad,
descentralización, intersectorial-dad y participación, centrados en la persona. De ésta forma el Estado
chileno resguarda la integridad de las personas que son parte del mundo del VIH y les otorgan distintas
medidas de apoyo y respeto frente a su calidad de ciudadano y ser humano.

Fundamento 
Como se puede evidenciar en la información anterior, existen importantes diferencias en la aplicación de
cada enfoque, donde notoriamente el enfoque biomédico prevalece sobre el enfoque biopsicosocial, en
cuanto a su aplicación y mayor énfasis en estudios y tratamientos. A pesar del evidente desequilibrio
entre ambos enfoques, son complementarios entre sí, se necesita de un funcionamiento continuo para
desarrollar el proceso.
Caponni. (1997) plantea que la salud debe ser entendida como un equilibrio entre el organismo y el
medio. Concepto que es bastante criticado, puesto que se restringe pura y exclusivamente al ámbito de
lo biológico, sin tomar en cuenta que el medio es quien limita y asigna la enfermedad a lo largo del
territorio sobre la población. Para no perpetuar este desequilibrio se deben utilizar herramientas
efectivas, como las políticas públicas, programas y normas adecuadas para combatir esta epidemia, con
el fin de buscar el bienestar de la salud en la sociedad. 
A fin de contribuir en el desarrollo del enfoque biopsicosocial, es necesario asignar recursos para la
promoción, prevención y participación de las personas ya contagiadas y quienes aún están a tiempo de
prevenir el contagio, conociendo que el grueso de la población chilena se atiende en centros de salud
pública es alrededor de un 80 %, dato importante que nos muestra que la intervención se debe generar
en la primera vía de encuentro entre sujeto y salud, siendo la instancia principal para el control y
posterior desarrollo. Las APS son fundamentales en la atención del problema, ya que dan una primera
respuesta rápida y controlada, estas consideran las particularidades de cada sujeto y familia y además
de ser un servicio gratuito. Los centros de atención primaria de salud son relevantes para la promoción
y difusión preventiva debido a su alcance masivo hacia la población. 
¿Cómo los profesionales de la salud de las APS pueden contribuir en el avance del enfoque
biopsicosocial?
La distribución de test de VIH y entrega de información, está delimitada sólo por un área en específico,
la cual es matrona-ginecólogo, actividad frecuentada por el género femenino. Si todos los profesionales
se hicieran parte en la información y diálogo hacia los pacientes, independiente del área en que se
desempeñen, existiría mayor conciencia en las personas, sobre la magnitud de la enfermedad y todo lo
que respecta a ella.
Se debe generar un trabajo comunitario y una interrelación disciplinaria por todos los profesionales de la
salud. Esto conlleva realizar para la población, una sexualidad hablada, el empoderamiento de las
personas acerca de sus derechos y deberes sobre el virus VIH/SIDA, la eliminación de barreras e
incorporar la idea de que nadie está exento a infectarse, por lo que debiera ser un tema que alarme a la
población en general. Todo esto en conjunto con trabajadores sociales, psicólogos, sociólogos,
psicopedagogos y profesionales del área social y desarrollo personal.  
Como otra propuesta o método para utilizar de manera más óptima las herramientas de los centros de
salud de atención primaria es el acceso a los exámenes de VIH/SIDA. Cada APS recibe un
financiamiento el cual se regula dependiendo de las personas inscritas en los CESFAM. En virtud de
esto, su vínculo a la comunidad es aún mayor, facilitando el acercamiento del test VIH/SIDA como una
opción de ofrecer y promocionar la realización de este. La planificación de esta propuesta consistiría en
persona inscrita, persona que se le dé la oportunidad de concretar el examen. Lo que beneficiará en la
organización financiera destinada a la compra de los test rápido VIH, en el conteo de cifras concretas
sobre las personas que acceden a realización de la prueba y los sistemas públicos tendrán acceso a las
necesidades y determinantes sociales que impide la toma de esta prueba.
Estamos convencidas que estas propuestas vinculadas al enfoque psicosocial aportarían en la
promoción y prevención de la epidemia. El panorama mundial da cuentas de cómo los distintos
esfuerzos realizados por la OMS han deslumbrado cambios en las cifras, si bien el VIH/SIDA es un
problema de tal magnitud que se vuelve lejana la idea de su eliminación total, el acercamiento a una
baja en los índices de infectados, un mayor control sobre la prevención y tratamientos es un avance
significativo para todos los países del mundo. Según la OMS. (2019) en el año 2018, en el mundo vivían
37,9 millones de personas con SIDA. Un 62% de los adultos y 54% de los niños infectados, de países
de bajos ingresos, se encontraban recibiendo el TARV de por vida, y un 82% de mujeres embarazadas
o en lactancia recibían el tratamiento también, cuidando así sus vidas y las de sus bebés.

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