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Cosmeticos Proteccion Solar Contenidos PDF

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Cosméticos de protección solar.

1.- Introducción
Nadie pone en duda que el sol es imprescindible para que haya vida en la Tierra, al mismo tiempo
que todo el mundo asegura que un exceso de sol sin protección puede tener efectos muy nocivos para las
personas.
La sociedad actual asimila bronceado con salud, y no siempre están relacionados.
La luz solar nos proporciona efectos fisiológicos positivos:
 Estimula la síntesis de vitamina D (la cual previene el raquitismo y la osteoporosis).
 Favorece la circulación sanguínea.
 Actúa en el tratamiento de algunas dermatosis.
Incluso en algunos casos estimula la síntesis de los neurotransmisores cerebrales responsables del
estado anímico (quizás por eso se relaciona a los países cálidos con la alegría y la juerga y a los países
fríos con la seriedad y la depresión). Pero lo que resulta claro es que actualmente hay que sopesar las
ventajas y los inconvenientes que tiene una exposición excesiva al sol sin protección.

2.- Las radiaciones solares


El sol emite una sucesión de partículas energéticas: los fotones. El fotón, en su vibración y
desplazamiento, crea una onda. La longitud de onda es la distancia que separa dos máximos y su unidad
es el nanómetro = 1/1.000.000.000 m.
La luz solar se descompone en diversas longitudes de onda, de las cuales tres llegan al planeta Tierra.
La energía de estas radiaciones es inversamente proporcional a su longitud de onda. Es decir: cuanto más
corta es esta longitud más energía tiene.
Los tipos de radiaciones son las siguientes:

 Ultravioleta (efecto biológico): según su longitud de onda, podemos distinguir tres grandes zonas
de radiaciones ultravioletas:
 UVC: entre 200 y 280 nm. No llegan a la superficie de la Tierra. Son muy peligrosas para el
hombre y las absorbe la capa de ozono de la atmósfera.
 UVB: entre 280 y 320 nm. Son muy energéticas y responsables del eritema. Penetran a nivel
epidérmico y provocan el bronceado de la piel.
 UVA: entre 320 y 400 nm. Entre el 30 y el 50% de estos rayos llegan a niveles profundos de
la dermis y son más perjudiciales que los UVB porque tienen menor energía. Son los
responsables del envejecimiento de la piel y del melanoma.
 Visible (efecto luminoso): penetran hasta la hipodermis.
 Infrarroja (efecto calorífico): penetran hasta la hipodermis y también provocan vasodilatación.
Si hemos dicho que cuanto más corta es
la onda más intensa es la energía, los
rayos UVC son los más energéticos, pero
los detiene la capa de ozono, situada a
unos 30 km de distancia de la Tierra. Si
bien es cierto que los UVC no llegan a la
superficie terrestre, todos sabemos que
la capa de ozono está seriamente
amenazada por las emisiones de CFC y
que la tendencia general observada es
de una disminución del 0,5% anual. Una
razón más para ir con mucho cuidado con
el sol.
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3.- Factores que influyen en la acción de la exposición solar
 Altitud: la intensidad es más elevada cuanto más grande es la altitud.
 Oblicuidad: se recibe diferente intensidad según el ángulo de incidencia sobre la superficie
terrestre.
 Latitud: en una misma estación hay diferente oblicuidad de los rayos solares.
 Clima: las nubes y la humedad absorben las radiaciones.
 Superficie: la reflexión de los rayos solares varía según la superficie:

Nieve Arena seca Agua Hierba Asfalto


85% 17% 5% 3% 2%

4.- Índice UV Solar Mundial


El índice UV Solar Mundial representa una estimación del promedio de la radiación ultravioleta
(UV) solar máxima en la superficie de la Tierra. Aunque la intensidad de la radiación UV que llega a ras
de suelo varía a lo largo del día, tiene el valor más alto al mediodía y en ausencia de nubes.
El cálculo de este índice permite valorar el grado de nocividad para la piel según las distintas
longitudes de onda UV, y hace el promedio de las variaciones de la radiación por periodos de 10 a 30
minutos. Se acostumbra a expresar como una predicción de la cantidad máxima de radiación UV
perjudicial para la piel que incidirá en la superficie de la Tierra al mediodía solar. Los valores que adopta
van de cero hacia arriba, y cuanto más alto es el índice, más alta será la probabilidad de que la
exposición a los rayos UV perjudique a la piel y a los ojos, y menor el tiempo que tardará en provocarlo.
En muchos países próximos al ecuador, el índice UV puede llegar al valor 20 durante el verano. En
Europa, el índice no acostumbra a superar el 8, aunque en las playas acostumbra a ser más alto.
Según el grupo de trabajo Cost-713 Action, el índice UV se subdivide en:
 exposición baja (entre 1 y 3)
 exposición intermedia (entre 4 y 6)
 exposición alta (entre 7 y 9)
 exposición extrema (superior a 10)

5.- El FPS (Factor de Protección Solar)


Éste es un elemento que se asocia indefectiblemente con los productos de cosmética solar y que
a menudo no se interpreta correctamente.
Físicamente el FPS es un número que indica cuál es el múltiplo de tiempo al que se puede exponer la piel
protegida para conseguir el mismo efecto eritematoso que se obtendría si no se hubiese aplicado ninguna
protección. De esta manera se evita el eritema, en comparación con el mismo tiempo de exposición pero
sin la protección del filtro solar.
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Por ejemplo: si una persona puede exponerse al sol el primer día 10 minutos sin tener
enrojecimiento ni quemaduras, un FPS 15 utilizado adecuadamente la protegerá del sol durante 150
minutos (10x15), aunque no es tan correlativo.
Este factor se calcula dividiendo la dosis eritematógena mínima (DEM) con la aplicación del filtro
solar, entre la DEM sin filtro solar.

5.1. Cálculo del fps


El FPS es pues un índice que nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de
quemaduras. Cuanto más alto es el FPS, más alta es la protección de los rayos solares. Si una persona es
capaz de estar 20 minutos expuesta al sol sin quemarse, la elección de un fotoprotector 8 le supondrá
una protección 8 veces superior.
La fórmula del cálculo es:

DEM zona protegida


FPS= --------------------------------------------
DEM zona sin protección

TIEMPO DE EXPOSICIÓN SIN RIESGO


FPS (en relación a los filtros UVB) Tiempo de exposición sin riesgo

Sin protección 20 minutos

Factor 8 40 minutos
Factor 11 40 minutos

Factor 15 5 horas
Extremo Más de 6 horas
Cada persona tiene que saber su especial sensibilidad a la exposición solar y saber el tiempo que
se puede exponer al sol sin riesgo de quemaduras.
Hay cuatro métodos de determinación del FPS:
• FDA (estadounidense).
• DIN (alemán), en el que los valores resultantes son la mitad de los de la FDA.
• SAA (australiano), en el que los valores resultantes son intermedios entre los dos
anteriores.
• COLIPA (europeo).
En 1994 se creó el Sun Proteccion Factor Test Method (método de verificación del factor de
protección solar), fruto del estudio de los distintos métodos de evaluación del FPS, con el objetivo de
obtener un método validado para todos los países de la Unión Europea, realizado por la Agrupación
Europea de Fabricantes de Productos de Cosmética y Perfumería (COLIPA). Por ello es conocido como
método COLIPA.
El factor de protección frente a UVB de un fotoprotector se determina desde 1997 de acuerdo
con el estándar de COLIPA. Esto permite una clasificación según el nivel de fotoprotección:
• Bajo: 2, 4, 6.
• Medio: 8, 10, 12.
• Alto: 15, 20, 25.
• Muy alto: 30, 40, 50.
• Ultra: superior a 50.
Como ya se sabe, el valor numérico que se indica en el envase de un fotoprotector solar se
refiere al efecto protector frente a la radiación UVB.
6.- Efectos secundarios del sol.
Aunque el color de la piel bronceada se asimila a la buena salud, el sol puede provocar trastornos,
dos tipos de trastornos: los visibles y los invisibles.
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6.1. Consecuencias visibles
 Después de una exposición solar, las quemaduras son los efectos más evidentes, pero hay otros.
 Los rayos infrarrojos dan sensación de calor pero no queman.
 Los rayos UVA ocasionan el fenómeno de la pigmentación inmediata. Horas más tarde, los rayos
UVB causan un eritema actínico. Días más tarde, la capa córnea se agranda y la pigmentación
melanítica se intensifica.
 Personas que han abusado del sol pueden experimentar, con el tiempo:
o manchas en la piel
o arrugas
o cataratas
o a la larga cáncer cutáneo o tumoraciones superficiales.
6.2. Consecuencias invisibles
 A largo plazo, los rayos UVB son absorbidos por el ADN y causan alteraciones en el genoma.
 Los rayos UVA también se absorben y se transforman en radicales libres, que alteran el
material genético y saturan los sistemas defensivos de la piel.
 Por tanto, cuando las exposiciones solares son excesivas y los protectores están desbordados,
las células anormales proliferan y acostumbran a formar carcinomas o melanoma.

Según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada
año se producen en todo el mundo más de 2 millones de cánceres de piel distintos del melanoma y
200.000 melanomas malignos.
Las personas de piel clara tienen más riesgo de sufrir cáncer de piel por la ausencia relativa de
pigmentación de la piel. Según distintos estudios clínicos, utilizar un fotoprotector 15 durante los
primeros 18 años de vida puede reducir hasta un 78% el riesgo de cáncer cutáneo.

7. Fototipo.
Desde que nacemos, todos tenemos una capacidad de adaptación al sol. Éste es nuestro fototipo.
Cuanto más pequeña sea esta capacidad (tienen menos las personas de piel clara, o las personas
pelirrojas), más reducida será la capacidad de resistir el sol.
Por tanto, la respuesta a una misma radiación será diferente según el individuo que la reciba.

Fototipo Tipo de piel Reacción solar

Fototipo 1 Piel muy clara. Ojos azules. Pecas. Casi albinos. Eritema intenso. Gran descamación.
No se pigmentan.

Fototipo 2 Piel clara. Ojos azules o claros. Pelo rubio o Reacción eritematosa.
pelirrojo. Descamación. Ligera pigmentación.

Fototipo 3 Piel blanca (caucasiana). Ojos y pelo castaño. Eritema moderado. Pigmentación
suave.

Fototipo 4 Piel mediterránea. Pelo y ojos oscuros. Ligero eritema. Pigmentación fácil.

Fototipo 5 Morena. Tipo India, Sudamérica, indostánicos, Eritema imperceptible.


gitanos. Pigmentación fácil e intensa.

Fototipo 6 Piel negra. No hay eritema, pero sí bronceado.

Las largas exposiciones solares con protección insuficiente durante los primeros 20 años, aumentan el
riesgo de melanoma maligno.
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8.- Cosméticos solares.

8.1. Bronceadores
8.1.1. Autobronceadores
Los autobronceadores contienen preparados capaces de reaccionar con la queratina y otras proteínas
epidérmicas dándoles color (atención, este color no es melanina, por tanto, no protege). Al no intervenir
los rayos UV, no contienen protectores. Aun así hay que aplicarlos con cuidado si se quieren evitar
irregularidades en la pigmentación.

a) Mecanismo de acción de los autobronceadores.


 Contienen una molécula llamada DHA (dihidroxiacetona) que al entrar en contacto con la epidermis
produce una reacción química de oxidación. Mediante esa reacción se tiñen las células muertas de la
capa más externa de nuestra piel, destinadas a ser eliminadas en dos o tres días por el proceso
natural de descamación. Por eso, si el tono logrado no es de nuestro agrado, basta con esperar ese
periodo para que desaparezca.
 El color conseguido depende de dos factores: de nuestra piel y del producto aplicado.
Está demostrado que las pieles secas se autobroncean más fácilmente que las grasas. En cuanto al
producto, el tono también dependerá de su fórmula. Con sólo un 2% de DHA se consigue bronceado
sin sol, pero la mayoría de los autobronceadores incluyen entre un 3% y un 6%. El color puede ir
desde el anaranjado hasta el marrón tostado, por lo que es conveniente probar el autobronceador en
alguna zona de la piel poco visible antes de extenderlo por la cara o por el cuerpo.
 Si el tono logrado tras una primera aplicación nos parece muy claro, se puede extender otra capa del
producto tres horas después de la primera dosis. Cuando obtengamos el color deseado, sólo se
requieren dos o tres dosis semanales de mantenimiento. Para que desaparezca por completo, lo único
que se puede hacer es esperar a que se vaya poco a poco con los lavados y la renovación natural de la
piel. Por eso es tan importante elegir bien la tonalidad. Se puede acelerar el proceso con la ayuda de
una crema exfoliante.
 Para tomar el sol debemos escoger un autobronceador con protector solar, o bien aplicarnos un
autobronceador y después la crema solar con protección. No hay que olvidar que los
autobronceadores no estimulan la melanina, es decir, no generan color de forma natural –que es lo
que protege-. Además, conviene saber que la protección de los autobronceadores es más débil que la
de las cremas solares, por lo que es necesario usar estas últimas para exposiciones prolongadas al
sol.
 El fuerte olor y las tonalidades un tanto artificiales de los autobronceadores parecen ser cosa del
pasado, pero no está de más que nos aseguremos –con una muestra solicitada en el establecimiento-
de que realmente es así.
b) Aplicación del autobronceador
 Para conseguir un bronceado uniforme y evitar que salgan manchas, hay que exfoliar la piel antes de
aplicar el autobronceador. Hay que insistir en las zonas de piel más rugosas (codos, rodillas y
talones), que se tiñen más por la acumulación de células.
 Entre un autobronceador transparente y otro coloreado, decídase por éste último: permite controlar
la zona exacta por la que se ha aplicado el producto.
 El momento ideal para sacar el máximo partido al autobronceador es después del baño o la ducha, ya
que la piel está más limpia y suave.
 Aplicar el autobronceador con la piel seca. Si lo vamos a utilizar en todo el cuerpo, comenzar por los
pies ya que si se empieza a extenderlo por zonas superiores, al doblarse para ir a zonas inferiores
puede retirar parte del producto aplicado en vientre o cintura.
 No utilizar el autobronceador en antebrazos, palmas de las manos y plantas de los pies. Tras su
aplicación en las piernas esperar unos minutos antes de sentarse. En la zona del rostro, evitar el
contorno de los ojos, las cejas y el nacimiento del cabello. Puede proteger dichas zonas aplicando
vaselina.
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 Para broncear el dorso de las manos reserve una pequeña cantidad encima de la muñeca izquierda;
lávese las manos, séquelas, y con el dorso de la mano derecha recoja el pegote de crema y extiéndalo
rozando el dorso contra dorso, con los dedos juntos.
 Tras la aplicación lávese manos y uñas para evitar que se oscurezcan. Preste especial atención a los
espacios interdigitales de los dedos. Espere entre 20 y 30 minutos antes de vestirse, y una hora
para ducharse.

8.1.2. Otros bronceadores


Éstos actúan aportando una coloración semejante a la conseguida por el efecto bronceador de la
radiación UV sobre la epidermis, y tienen a su vez una ligera acción filtrante, difusora y reflectante de
los fotones, lo que contribuye a la protección solar, aunque de forma muy superficial.
Entre los bronceadores sin sol figuran, como sustancias naturales:
 minerales que colorean la piel (óxidos de hierro, permanganato potásico)
 vegetales que tiñen (extracto de cáscara de nuez, de castaño, de encina, soluciones de
taninos, etc.).

8.2. Activadores del bronceado


Son sustancias que estimulan la síntesis de melanina, por lo que presentan efecto protector
sobre la piel. Podemos distinguir:

8.2.1. Aminoácido Tirosina.


Aminoácido que participa en la formación de melanina. Se emplea el tirosinato de glucosa para mejorar
su solubilidad, y se transforma en tirosina en la piel, que en presencia de rayos UVB, activa el proceso de
bronceado. Se utiliza en concentraciones del 2%.
8.2.2. Psolarenos.
Componentes naturales de las esencias de cítricos (citrus). Son los grupos cromóforos de los psoralenos
los que absorben la radiación UVB y UVA y estimulan la síntesis de melanina y su migración a la
superficie.

8.3. Fotoprotectores solares.


Uno de los aspectos de los fotoprotectores que se debe considerar es la capacidad de quedarse
en la piel cuando ésta entra en contacto con un medio húmedo (el agua del mar, de las piscinas, o el
sudor), y esto es consecuencia directa de su excipiente.
Esta característica se obtiene incluyendo determinados derivados acrílicos en la formulación del
producto, como por ejemplo, las siliconas.
Hay dos clasificaciones posibles para los productos resistentes al agua:
 Water-resistant: cuando el fotoprotector no ha perdido la capacidad protectora (su FPS)
después de 40 minutos de natación o permanencia continuada dentro del agua. Para evaluarlo se
prueba sobre la espalda de bañistas que nadan durante periodos de 20 minutos.
 Waterproof: cuando el fotoprotector actúa durante más de 80 minutos después de entrar en
contacto con el agua.

8.3.1. Filtros solares


Muchas veces la radiación solar que llega a la piel es superior a la que ésta puede resistir, por lo que es
necesaria una protección adicional. Ésta es la función de los filtros solares, que previenen las
quemaduras y los cambios degenerativos de la piel que causan los rayos ultravioleta.
Según cómo actúen, se clasifican en físicos, químicos y biológicos.
 Filtros físicos: son impermeables a la radiación solar y actúan sobre la radiación por reflexión,
es decir, que reflejan la luz. Además de los rayos ultravioleta controlan los visibles y el
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infrarrojo. Podríamos decir que actúan a modo de pantalla, y los más utilizados son: el óxido de
zinc, el dióxido de titanio y la mica.
 Filtros químicos: actúan por absorción de la radiación solar ultravioleta. Captan la energía y la
transforman en una longitud de onda distinta, inocua para la piel. Los más conocidos son el PABA
(ácido para-amino benzoico), el ácido cinámico, el ácido sulfónico, el alcanfor, la benzofenona y el
dibenzoilmetano.
 Filtros biológicos: Actúan evitando la formación de radicales libres, aumentando así las defensas
de la piel.

8.3.2 Excipientes.
La composición del excipiente es muy importante a la hora de determinar el FPS de un
preparado. Así la presencia de agua en una fórmula aumenta el factor de protección solar que hay que
utilizar. Hay que tener en cuenta la naturaleza de la sustancia filtrante. El nivel progresivo de
protección se consigue con los siguientes excipientes:
• Lociones hidroalcohólicas: Desaparecen rápidamente de la superficie cutánea, dando por ello una
protección poco prolongada y escasa. Estas preparaciones, provocan además una excesiva deshidratación
cutánea.
• Emulsiones O/W: Protegen algo más. Las cremas evanescentes con poca cantidad de grasa están
indicadas para personas con piel normal o grasa que no necesitan excesiva protección.
Presentan el inconveniente que al evaporarse con rapidez el agua es necesario aplicar frecuentemente el
preparado debido a que la fina capa lipídica que entonces se origina, es insuficiente para una protección
adecuada. Si son algo alcalinas favorecen la formación e implantación de melanina.
• Aceites: Presentan la ventaja de mayor permanencia cutánea, evitan el resecamiento por el efecto
calórico solar y de por sí, sus componentes tienen propiedades antiactinicas. No se eliminan fácilmente
tras el baño por lo que las aplicaciones no tienen por qué ser tan frecuentes. Tienen el inconveniente de
su fácil vertido, manchan la ropa y la arena se les adhiere con facilidad.
• Emulsiones W/O: Al aplicarse en capas más gruesas que las anteriores presentan una mayor
protección. Son recomendables para personas de pieles secas y sensibles. No se vierten tan fácilmente
pero sí se les adhiere la arena.

8.4. Productos para después del sol


Denominados "after sun" en inglés o "aprés soleil" en francés, son todos aquellos cosméticos que
reúnen las condiciones indispensables para evitar las molestias que producen siempre los rayos solares.
Incluso aunque éstas no se manifiesten externamente, siempre están latentes tanto en la superficie de
la piel como en las capas más profundas. El sol, el viento, el agua del mar o de las piscinas y los cambios
drásticos de temperatura a causa del aire acondicionado inciden negativamente en la piel.
La acción de estos cosméticos es triple:
Primera: Calman y refrescan gracias a los ingredientes de acción desensibilizante como la
alantoína, mentol, bisabolol, extractos vegetales y caléndula.
Segunda: Se encargan de reparar las fibras de colágeno y elastina dañadas por los rayos UVA,
responsables de la pérdida de elasticidad y de la aparición de arrugas precoces. Para ello, en su
fórmula aparecen ingredientes como los ácidos grasos, los aceites esenciales y los complejos de
vitaminas, destacando la vitamina E por su potente acción antienvejecimiento (antirradicales
libres).
Tercera: Aumentan la tolerancia cutánea y preparan la piel para la siguiente exposición solar al
incluir agentes hidratantes que impiden que la piel se apergamine y se descame y no produzca un
bronceado luminoso y uniforme.

9. Medidas de protección
Siempre tenemos que protegernos de las radiaciones, y hay diferentes maneras de hacerlo. Las
radiaciones ultravioleta del sol se pueden combatir utilizando prendas de vestir adecuadas, con
sombreros, y sobre todo, aplicando adecuadamente cremas de protección solar sobre la piel.
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Para proteger los ojos cuando nos exponemos al sol, es necesario utilizar gafas con cristales que
absorban la radiación ultravioleta.
Cuando no se disponga de otros medios de protección, es aconsejable utilizar cremas de
protección solar de amplio espectro (UVB y UVA), y reducir el tiempo de exposición al sol, en lugar de
alargarlo. La aplicación tópica de las cremas de protección solar es la más utilizada para absorber los
rayos UVB, pero algunos productos no absorben eficazmente las radiaciones UVA, de longitud de onda
más larga. Si se utiliza una crema de protección solar, conviene escoger un factor de protección elevado,
y ser consciente de que se utiliza para protegerse del sol, y no para broncearse.
Las propiedades reflectoras de la superficie del suelo inciden en la exposición UV. La hierba, la
tierra y el agua reflejan menos de un 10% de la radiación UV incidente. No obstante, la nieve fresca
refleja casi un 80%, y la arena entre un 10% y un 25%, lo que indica que la exposición de los bañistas y
los esquiadores a los rayos UV es más intensa.

10. Consejos y recomendaciones


Para obtener un resultado óptimo de la utilización de un fotoprotector, es necesario seguir cuatro
normas básicas:
 Aplicar el fotoprotector en casa, nunca en la playa o en la piscina.
 Hacerlo sobre la piel bien seca.
 Aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol.
 No escatimarlo.

Respetadas estas normas, también será necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Evitar las pulverizaciones de agua durante las exposiciones.
2. Evitar los perfumes y las colonias alcohólicas que contienen esencias vegetales, porque son
fotosensibilizantes.
3. Elegir el fotoprotector más indicado atendiendo al fototipo.
4. Utilizarlo, aunque esté nublado.
5. No exponerse al sol entre las 11 y las 15 horas.
6. Protegerse la cabeza con un sombrero o gorra con visera; los ojos con gafas adecuadas, y los labios
con protector labial.
7. Estar en movimiento. No es nada aconsejable tumbarse al sol y mantenerse inmóvil durante horas.
8. Beber agua o líquidos para evitar la deshidratación.
9. Determinados medicamentos pueden provocar reacciones a la exposición solar.
Recuerda: hay que empezar por un FPS alto, sobre todo la primera semana de exposición solar, e ir
rebajándolo en los días posteriores.

11. Sol artificial


La luz UV emitida por las lámparas UVA causa quemaduras y envejecimiento prematuro y potencia el
riesgo de desarrollar cáncer cutáneo.
El deseo de conseguir un bronceado rápido y las exposiciones a este tipo de sistemas de bronceado,
potencian los efectos negativos de los rayos UVA. Por todo ello, hay que evitar el uso de cabinas solares
salvo que sea por prescripción médica, ya que hay enfermedades cutáneas como la psoriasis para las
cuales la radiación UV puede servir de tratamiento. Aun así habrá que exigir un equipo de radiación y un
personal altamente cualificado.

12. MELANOMA
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se
convierten en malignas. Estas células elaboran un pigmento llamado melanina, responsable del color de la
piel, del pelo y del iris de los ojos. La melanina, por su parte, funciona como un fotoprotector evitando
que la radiación solar dañe las estructuras o los tejidos del cuerpo.
Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más melanina como defensa contra la
acción de los rayos ultravioleta (UV). Los lunares o pecas aparecen cuando los melanocitos crecen en
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grupo. Una persona suele tener entre 10 y 40 y, científicamente, se llaman nevus. Estos se clasifican en
dos grupos: nevus congénitos, que pueden ser de nacimiento o aparecer con los años; y nevus adquiridos,
que se desarrollan a partir del año de nacimiento y pueden ser típicos o atípicos.
Los melanocitos se multiplican y en ocasiones se extienden a otras partes del organismo. Las
metástasis se inician cuando un grupo pequeño de células del tumor primitivo es transportado a otra
zona y se detiene en un órgano donde crece y produce un tumor semejante al original.
Para despejar las posibles dudas sobre la naturaleza maligna del tumor se utiliza la biopsia, que
consiste en la extracción de una muestra del tejido tumoral para analizarlo. De esta manera se puede
confirmar el diagnóstico y establecer un tratamiento adecuado.

12.1. Factores de riesgo


Aunque son diversos los factores que lo provocan, parece ser determinante haber tomado en
exceso el sol durante la infancia, si bien puede aparecer en personas de todas las edades. Se localiza en
todo el cuerpo, y se manifiesta por nuevos lunares o pecas que cambian de tamaño y aspecto.
Hay una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer un melanoma, y éstos determinan
que existan grupos de personas con mayor probabilidad de desarrollarlo. Entre ellos cabe destacar:
- Tener la piel o el pelo claro
- Presencia de nevus atípicos
- Presencia de nevus en una cantidad superior a 40.
- Presencia de nevus congénitos.
- Tener antecedentes familiares de nevus atípicos, de melanoma o de ambas cosas.
- Haber sufrido una o más quemaduras severas por el sol, especialmente si se han producido en la
infancia, pues el efecto de la irradiación solar es acumulativo.
- Haber estado expuesto muchas horas a rayos ultravioleta (sol, UVB, UVA) aunque tenga la piel
totalmente bronceada.

12.2. Personas que lo padecen


- Aunque el melanoma puede aparecer a cualquier edad y cada vez se diagnostica más en jóvenes, la
mayor frecuencia se da entre los 40 y 50 años, lo cual es común a los distintos cánceres de piel.
- En cuanto al sexo, el melanoma se da con más frecuencia en mujeres que en hombres.
- Las profesiones realizadas a la intemperie y los deportes al aire libre también son un factor de riesgo.
- Las personas con una piel muy sensible que siempre se queman y nunca se broncean en su primera
exposición constituyen un grupo de riesgo.
- Las personas que en algún momento de su vida se han visto afectadas por un melanoma corren el riesgo
de recaer o de desarrollar nuevos melanomas. Por este motivo es muy importante el seguimiento médico
y el mantenimiento de medidas de prevención.

12.3. Diagnóstico
El sistema ABCD es una guía útil para identificar manchas en la piel que
deberían ser consultadas por el médico:
A. Asimetría: Las lesiones de melanoma suelen ser de forma irregular
(asimétrica); los lunares benignos -no cancerosos- suelen ser
redondeados (simétricos).
B. Borde: Estas afecciones tienen a menudo bordes desiguales o
irregulares (mellados o con muescas); los lunares benignos tienen bordes
lisos.
C. Color: Las lesiones presentan muchas sombras de marrón o negro; en
los lunares benignos se aprecia una única mancha marrón.
D. Diámetro: Normalmente tienen más de 6 milímetros de diámetro.
Los lunares que no son peligrosos suelen medir menos.
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12.4. Tratamiento
El tratamiento del melanoma depende del tipo y del estadio del tumor, así como de otros factores como
el estado de salud y la edad del paciente. Existen cuatro tipos de tratamiento que pueden utilizarse de
forma combinada:
- Cirugía: Es el tratamiento más común y consiste en la total extirpación del tumor junto a una parte del
tejido sano que hay a su alrededor. De esta manera se evita que el cáncer se reproduzca en el caso de
que haya invadido otras zonas cercanas. La cantidad de tejido extirpado depende de la profundidad y el
grosor del melanoma.
- Quimioterapia: Consiste en la administración de fármacos anticancerígenos. Pueden combinarse varios
fármacos para incrementar su eficacia, e incluso aplicarse localmente. Este tratamiento es de gran
utilidad cuando el melanoma se ha extendido desde el lugar de origen a otras partes del cuerpo.
- Inmunoterapia: También llamada bioterapia o terapia biológica, consiste en aumentar las defensas
naturales del cuerpo ante la enfermedad. De esta manera el sistema inmunitario de las personas
afectadas se fortalece. Las sustancias más utilizadas son los interferones, sustancias naturales
derivadas de los leucocitos que el propio cuerpo produce en pequeñas cantidades como reacción a ciertos
estímulos (virus, toxinas, etc.). La más empleada es el interferón-alfa, que ha demostrado ser muy eficaz
en los melanomas con alto riesgo de recaída.
- Radioterapia: Se trata del uso de radiación de alta intensidad para destruir las células cancerígenas y
detener su crecimiento. El tratamiento es local, lo cual significa que sólo afecta a las células de una zona
determinada. En el caso del melanoma, únicamente se utiliza para tratar metástasis en los huesos o en el
cerebro.

12.5. Prevención del melanoma


El sol constituye el principal factor de riesgo para desarrollar un melanoma, por lo que es recomendable
tomar una serie de medidas básicas a la hora de exponerse a los rayos solares. Las personas con
melanoma deben seguir con especial atención las normas generales para protegerse de la radiación, ya
que corren un mayor riesgo de desarrollar nuevos tumores. Para proteger la piel conviene tener en
cuenta los siguientes consejos:
- Evitar el efecto acumulativo del sol en la piel y las quemaduras, especialmente durante la niñez y la
adolescencia, ya que la piel es mucho más sensible.
- Durante los baños de sol hay que utilizar cremas, lociones o geles protectores que sean eficaces tanto
para los rayos UVA como para los UVB y que tengan, como mínimo, un factor 15 de protección.
- Los bronceadores de los salones de belleza deben aplicarse bajo control, ya que contienen rayos UVA
perjudiciales para la piel.
- Se debe restringir el contacto con productos potencialmente fotosensibles, como los jabones, los
desodorantes y los perfumes, que pueden crear una especial sensibilidad a la luz del sol. También existen
fármacos fotosensibilizadores, por lo que conviene consultar al médico si se encuentra bajo medicación.
- Los rayos solares son más dañinos entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde. Durante este tiempo se
deben evitar las exposiciones solares sin protección. Además, el reflejo de la luz solar aumenta en la
playa, el agua o la nieve. Como consecuencia, sus efectos se multiplican. Hay que buscar la sombra natural
que proporcionan la vegetación o los edificios como una protección contra el sol.
- Las gafas de sol y los sombreros son unos accesorios muy útiles ya que, además de la cara, protegen el
cuello y las orejas. Las ropas de color oscuro ofrecen mayor protección que los vestidos de color pastes
o suave.

12.6. Tipos de melanoma


El melanoma, que presenta formas, volúmenes y colores variables, puede desarrollarse en cualquier
superficie de la piel. En los hombres aparece generalmente en el tronco, desde la espalda hasta la
cadera, en la cabeza o en el cuello. En cambio, en las mujeres se desarrolla principalmente en las piernas
o en el tronco. No se deben excluir otras partes del cuerpo, ya que también puede desarrollarse debajo
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de las uñas, en las palmas de las manos o en las plantas de los pies. Es importante recordar que ésta no
es una enfermedad contagiosa, por lo que no existe ningún riesgo derivado del contacto con personas que
la sufren.
Existen varios tipos de melanoma:
- Lentigo maligno:
Afecta a las áreas de la piel que se han visto expuestas durante largo tiempo al sol. Se localiza en la
cara, la cabeza y el cuello, y en algunos casos en el dorso de la mano y las piernas y se presenta entre los
60 y 70 años. Al inicio se percibe una mancha de bordes mal delimitados. Con el tiempo la mancha se
extiende y modifica hasta formar un nódulo. Si desaparece, vuelve a presentarse en otras áreas. El color
puede ser variable, con áreas de distintas tonalidades de marrón, pero también pueden ser rojas o
negras.
- De extensión superficial:
Aparece en cualquier zona de la piel, aunque en los hombres se localiza más en el tronco, y en las
mujeres, más en las piernas. Es el más frecuente entre la población blanca: constituye cerca del 50 por
ciento de todos los melanomas y aparece entre los 40 y 50 años. Es una mancha superficial de bordes
bien delimitados. Su crecimiento es lento. Aparecen uno o varios. Su color es intenso pero muy variable:
marrón, gris, negro o rosa. La forma del borde es irregular.
- Acral:
Afecta a las plantas de los pies y, en menor grado, a las palmas de las manos, los dedos, los genitales y la
boca. Constituye el 10 por ciento de los melanomas entre la población blanca y el 50 por ciento entre la
negra u oriental y puede aparecer a cualquier edad. Sobre la mancha inicial aparece un tumor a los pocos
meses y las lesiones son muy variables. Tiene los bordes más dispersos, pero los colores son parecidos a
los del melanoma de extensión superficial.
- Nodular:
Se localiza en cualquier zona de la piel, aunque por lo general se sitúa en la cabeza y el tronco. Es más
frecuente en los hombres que en las mujeres y se desarrolla entre los 50 y 60 años. El tumor crece
rápidamente sin apreciarse una mancha. Su aspecto es el de una lesión en forma de nódulo tumoral. El
color es variable: negro, azulado, marrón, rojizo. Sangra a menudo y está elevado sobre la piel.

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