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Curso Vinculos Saludables

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 Curso: Vínculos saludables: herramientas para abordar la violencia de género en vínculos

sexo-afectivos entre adolescentes y jóvenes

Clase1: Marco Normativo:


Para promover un enfoque integral de los derechos humanos incorporando la perspectiva de género como herramienta para el
análisis de los procesos sociales y culturales, creemos necesario conocer y reflexionar acerca de la legislación vigente. A
continuación ofrecemos un recorte de algunos marcos normativos de fundamental importancia para los temas que iremos
desarrollando durante el curso.
El 10 de diciembre de 1948, los Estados reunidos en el marco de las Naciones Unidas encontraron una formulación jurídica
consensuada para el documento que conocemos como Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En su artículo 1°, la Declaración establece que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,
dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Los derechos humanos son inherentes a la persona humana, es decir, que nacemos con estos derechos y por esta condición nos
pertenecen. Su origen no es el Estado ni las leyes, sino la propia dignidad de la persona humana. Son universales, porque son
siempre de todos/as, en cualquier circunstancia, tiempo y lugar. Además, son dinámicos e históricos, pues según las necesidades
históricas y las luchas sociales se les van incorporando cambios. Son progresivos y obligatorios para cualquier Estado, sin
importar si se está atravesando una crisis económica, política, o una guerra o catástrofe natural. El Estado debe no solo respetar y
garantizar los derechos reconocidos, sino, además, organizar su acción con el fin de satisfacer su plena aplicación.
Los derechos humanos son conquistas sociales alcanzadas mediante la lucha en distintos lugares del mundo y a lo largo de la
historia por grupos de personas en situación de desventaja. Van evolucionando y cambiando constantemente a partir del
protagonismo de los/las ciudadanos/as organizados/as y del compromiso que asumen los Estados de cara a toda la ciudadanía.
Entre los derechos considerados fundamentales se cuentan el derecho a la vida, al trabajo, a la no discriminación, a la libertad,
acceso y permanencia a la educación, a expresarse, a la identidad, a vivir una vida sin violencia.
Para los Estados, esos instrumentos internacionales implican un compromiso asumido con la comunidad internacional, establecen
criterios, fijan los parámetros mínimos, el piso común a partir de los cuales los Estados, a través de sus funcionarios, tienen el deber
de organizar su gestión. Para la sociedad civil, representan un programa de lucha y de legitimidad de esa lucha contra la violencia,
los abusos, la desidia, la burocracia de los Gobiernos y demás autoridades que muchas veces impiden que se cumplan
efectivamente.
Los estados pueden ser sancionados por no cumplir esta norma.
Nuestro país en la reforma de la Constitución Nacional del año 1994 otorgó jerarquía constitucional a múltiples tratados
internacionales sobre derechos humanos (artículo 75, inciso 22), entre los cuales se destacan dos en relación con los derechos de
las mujeres:
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW)  Entrada en vigor: 3 de
septiembre de 1981.
Entre los propósitos de este instrumento jurídico se encuentran:

     Condenar la discriminación contra la mujer en todas sus formas; conviene en seguir, por todos los medios apropiados y
sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer
     Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes, que prohíban toda
discriminación contra la mujer.
     Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de igualdad con los del hombre y garantizar,
por conducto de los tribunales nacionales competentes y de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer
contra todo acto de discriminación.

La CEDAW establece que la violencia contra las mujeres es una forma de la discriminación. Proporciona la cobertura para que los
estados modifiquen su legislación para adecuarse a este instrumento.
En noviembre de 2006 el Congreso Nacional sancionó la ley que ratifica el Protocolo Facultativo de esta Convención.
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem do Pará), 1994.
La importancia de esta Convención, firmada en 1994, radica en el hecho de que es la única en el mundo que enuncia y denuncia de
manera directa y completa la violencia contra las mujeres.
Por un lado define lo que es la violencia contra las mujeres, por otro, reconoce el derecho de las mujeres a una vida sin violencia, y
establece que la violencia contra ellas es una violación a los derechos humanos.
Obliga a los estados adherentes a reformular sus legislaciones, y se convierte en un marco de referencia para que los estados
establezcan políticas públicas para erradicarla.
En el año 2009 se sancionó en nuestro país la “Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales” (Nº 26.485), adecuando la normativa de
nuestro país a los preceptos de la Convención de Belém do Pará.
Esta ley reconoce cinco tipos de violencia (física, psicológica, sexual, patrimonial, simbólica), añade  y define distintas modalidades
que van desde el plano intrafamiliar al institucional. Incluye la violencia en distintos ámbitos, como violencia laboral, obstétrica,
mediática.
Entre sus objetivos se mencionan: eliminar la discriminación; garantizar el derecho de las mujeres a vivir una vida sin
violencia; la remoción de los patrones socioculturales patriarcales y la erradicación de la violencia.
A su vez, especifica y detalla medidas preventivas y establece sanciones para el agresor.
Es una ley imperativa e irrenunciable; no puede ser dejada sin efecto por acuerdo de partes. Es aplicable en todo el territorio de la
Nación y establece que los tres poderes del Estado, sean del ámbito nacional o provincial, deben adoptar las medidas necesarias
para garantizar el derecho constitucional a la igualdad entre mujeres y varones.
Algo que queremos destacar es que esta norma introduce el tema del poder, de la desigualdad de poder, y pone en primer
plano cómo interviene el poder en las relaciones entre varones y mujeres. Cuando menciona la asimetría de poder, lo
califica como el factor esencial de la violencia contra las mujeres.
En la provincia de Buenos Aires rige la Ley 12.569 de Violencia Familiar, publicada el 2 de enero de 2001, modificada en
noviembre del 2012 (Ley 14.509). Esta ley protege a cualquier miembro de la familia de la violencia en el ámbito familiar. Protege a
las mujeres en el ámbito de la familia. Es una herramienta para hacer cesar la situación de violencia en forma inmediata.
La modificatoria del 2012 amplía los derechos de las personas que sufren violencia y establece mayores resguardos y acceso a la
justicia.
ARTICULO 1.- (Texto según Ley 14509) A los efectos de la aplicación de la presente Ley se entenderá por violencia familiar,
toda acción, omisión, abuso, que afecte la vida, libertad, seguridad personal, dignidad, integridad física, psicológica,
sexual, económica o patrimonial, de una persona en el ámbito del grupo familiar, aunque no configure delito.
Establece protocolos de actuación para Salud y Seguridad. A su vez, establece obligaciones para los operadores del Estado, por
ejemplo la obligación de denunciar.
Con referencia a la legislación que protege a niños, niñas y adolescentes, nuestro país adhiere a la Convención sobre los
Derechos del Niño (CDN) establecidos por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En la provincia de Buenos Aires, las Leyes 13.298 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños y la 13.688
de Educación de la Provincia de Buenos Aires, constituyen un campo de acción normativo destinado a abarcar a la totalidad de
la población de niños, jóvenes y adolescentes bonaerenses, con sus respectivas especificidades.
Ambas leyes encuentran su fundamentación doctrinaria en los principios de derechos humanos y reconocen en la Convención sobre
los Derechos del Niño, un campo de referencia que se encuentra incluido en la Constitución Nacional de la República Argentina,
sobre la base de los cuatro principios de la Convención que se transcriben a continuación:

     No Discriminación: Todos los derechos se aplican a todos los niños sin excepción. Se reconoce que algunos de ellos la
sufren en mayor medida debido al contexto particular en que se desarrollan. Se hace hincapié en la necesidad de escuchar a
los niños para empoderarlos y de reclamar al Estado la toma de medidas para evitarla.
      Interés Superior: Todas las acciones que conciernen al niño deben ser en aras de su interés superior
independientemente de cualquier otro interés de los adultos, teniendo en cuenta su vulnerabilidad y su necesidad de apoyo y
protección.
     Supervivencia y Desarrollo: Todo niño tiene derecho a la vida. En este sentido, por un lado es función del Estado
garantizarlo y por otro se le debe permitir el desarrollo de todas sus capacidades, tanto físicas como emocionales, sociales,
culturales, cognitivas y espirituales.
     Participación: Las niñas y niños tienen derecho de involucrarse en las decisiones que los afectan, esto es, deben tener
garantizado el derecho a expresarse libremente y en este sentido se debe promover su participación a partir de contar con la
información relevante para ello.
Ley 13.688-Ley de Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Esta ley expresa que la educación es una prioridad provincial y constituye una política de Estado para construir una sociedad justa,
reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática y republicana, respetar los
derechos humanos y las libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social sustentable de la Provincia en la
Nación.
Para ello, la educación debe brindar las oportunidades a todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes para el desarrollo y
fortalecimiento de su formación integral a lo largo de toda la vida y la promoción de la capacidad para definir su proyecto de vida,
basado en los valores de libertad, paz, solidaridad, igualdad, respeto a la diversidad natural y cultural, justicia, responsabilidad y
bien común.
Ley 14.744- Ley de Educación Sexual Integral de la Provincia de Buenos Aires.
Esta Ley promulgada en el año 2015 determina la educación sexual integral obligatoria en todas las escuelas de la provincia de
Buenos Aires. En consonancia con la Ley Nacional 26.150 la Educación Sexual Integral  es considerada un derecho humano y, por
lo tanto, garantizarlo es una obligación del Estado.
No es posible garantizar una educación integral sin contemplar la educación sexual integral, entendida como la articulación de las
dimensiones biológica, psicológica, social, afectiva y ética, reconociendo a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes como sujetos de
derecho; dotándolos de herramientas para tomar decisiones informadas, para que diseñen su propio proyecto de vida y lo lleven a
cabo.
Esta mirada integral de las personas trasciende lo exclusivamente biológico y corporal para incluir aspectos que tienen que ver con
lo social, con lo normativo, con lo afectivo, con las relaciones interpersonales, con el respeto a la diversidad y la equidad entre
hombres y mujeres.
Esta norma, asentada en la perspectiva de género y derechos humanos, marca el recorrido para la promoción de políticas
destinadas a instalar en los establecimientos educativos el respeto por las diversidades sexuales y el respeto por las identidades de
género tomando en cuenta las características socio culturales de nuestra provincia.
Para las instituciones educativas, tanto la ley nacional como la provincial de Educación sexual Integral, constituyen excelentes
oportunidades para mejorar la articulación con otros actores, con el objetivo de fortalecer la búsqueda de respuestas eficaces a
situaciones de vulneración de derechos como lo son la violencia, el abuso y el maltrato.   

Módulo II: Clase 2


 Proceso de socialización patriarcal y Estereotipos
Para introducirnos en los conceptos de Género y Patriarcado sugerimos el corto: “De qué hablamos cuando hablamos de Género”.
EleanorFaur y Diana Maffía, Oficina de la Mujer, Corte Suprema de Justicia.
Como habrán visto las autoras parten de la diferenciación sexo genérica como una construcción sociocultural e histórica. Por lo
tanto el género es una categoría que da cuenta de los procesos de construcción social de las subjetividades.
El género: “construcción social, cultural e histórica sobre la que se ligan una serie de estereotipos que se “montan” sobre los
cuerpos sexuados. Se aprende a través de los procesos de socialización y se conforma mediante la construcción de
representaciones de lo femenino y masculino”. Faur, Eleonor.
 
Diana Maffía articula el concepto de Género con el de jerarquía social. Hace un planteo socio histórico donde las diferencias
biológicas fueron interpretadas culturalmente  y organizadas jerárquicamente. Se pensaba que las relaciones de poder y las
jerarquías eran “naturales”. Apareciendo, entonces: el varón blanco, rico, libre y amo y por otro lado, las mujeres, esclavos y niños
como Objetos de propiedad de Amo. La pregunta sería  ¿Cómo estas jerarquías se cristalizan en Desigualdades Sociales hasta
nuestros días?
Para comenzar a pensar algunas respuestas a la pregunta es interesante reflexionar sobre las representaciones sociales respecto
del par binario masculino-femenino y el modo en que se reproducen los estereotipos.
El estereotipo puede considerarse como un conjunto de rasgos que supuestamente caracterizan a un grupo, tanto en su aspecto
físico y mental como en su comportamiento. Este conjunto se aparta de la realidad restringiéndola, mutilándola y deformándola
(Perrot y Preiswerk, 1975). Implica una simplificación de la realidad, ya que se toman, por ejemplo, rasgos de una persona en
particular y se los traslada y generaliza a todas las personas que conforman un grupo. También puede suceder a la inversa: sobre la
base de opiniones exageradas y distorsionadas atribuidas a un grupo, se juzga al individuo por ellas y no por sus características
propias.
Estereotipos de género: versiones simplificadas de la feminidad y masculinidad que naturalizan la asignación de roles a varones y
mujeres basados en las características biológicas de los cuerpos sexuados.
Los roles son prescripciones y regulaciones sobre lo que deben hacer mujeres y varones en la sociedad. Se está “describiendo”
una situación naturalizada de manera supuestamente “objetiva”, cuando en realidad se está encasillando, parcializando y
caricaturizando una realidad que depende de configuraciones histórico culturales específicas.
Los estereotipos de género categorizan y jerarquizan una serie de cualidades y valores asociados más a las mujeres y que tienen
menor consideración social (las cualidades femeninas se relacionan más con el espacio privado y menos con la esfera pública
visualizado uno como el mundo de los afectos y otro como el del intercambio de bienes materiales y tangibles, como el dinero).
Existe una fuerte articulación entre estereotipos de género y roles: así, si un estereotipo define a la mujer como madre, entonces se
deduce que el rol de la crianza corresponde fundamentalmente a la mujer. En el mismo sentido, si un estereotipo define al varón
como proveedor, se deduce que es el principal responsable del sostenimiento económico de la familia. De igual modo, existen
rasgos que son considerados intrínsecos de la condición femenina: la dulzura, la prolijidad, el entender a otros, el ser ordenadas, el
ser “más” quietas; a diferencia de otros propios de lo la valentía, lo racional, la fuerza.
La mayoría de las veces, a partir de estos estereotipos, como veremos más adelante, se generan aprendizajes que no son
conscientes ni por parte de los niños y las niñas, ni por parte de las personas adultas.
La identidad de género se expresa como la interpretación que una persona hace de sí misma y de su cuerpo, en relación con el
modo de ser considerada socialmente de acuerdo a su género.
El sistema de representaciones sociales o estereotipos anteriormente planteado, está profundamente vinculado a la División Sexual
del Trabajo y una diferenciación política entre el ámbito público y privado muy sexualizada. Lo masculino está ligado a la
Producción, Trabajo Remunerado, El Poder, La Política, El Derecho, La Ciencia.
Lo Femenino corresponde al ámbito de lo privado ligado a la Reproducción Biológica, Cuidado amoroso, Protección, Alimentación,
protección de la familia y por extensión a las tareas en lo público referidas al cuidado: docencia, enfermería, Economía Doméstica.
Las mujeres serán tuteladas por el sistema político y los varones.

Las relaciones entre los géneros en la Modernidad en relación a la mujer se construyen sobre tres premisas:

 La identificación mujer = madre


 La supuesta pasividad de la mujer
 El Amor Romántico

La identificación Mujer = Madre.  Actúa a distintos niveles. Uno de ellos como mandato que lleva a que las jóvenes opten por la
maternidad como proyecto de vida.
La identidad es un sistema de representaciones de sí, elaborado a lo largo de la vida a través de las cuales una persona se
reconoce a sí misma y es reconocida por los demás como sujeto particular y como miembro de una comunidad.
De este modo, el concepto de identidad encierra una idea integradora, totalizadora de la persona; ya que supone al ser humano en
permanente relación no sólo consigo mismo sino en la relación con las personas y con todo lo que lo rodea. En este proceso de
construcción, los niños y niñas van incorporando un modo de ser varón y de ser mujer, a partir de la interacción entre ellos y con las
personas adultas, que les ofrecen normas, modelos y referencias para moverse en el mundo.  Si bien los niños y las niñas pueden
accionar y crear distintas situaciones en el contexto familiar, no dejan de estar “atravesados/as”, “mirados/as “y “narrados/as” a
partir de lo que es socialmente aceptado para cada uno de los géneros. Es entonces, desde los primeros meses de vida y aun
antes, durante el embarazo que se van estableciendo los estereotipos con los correspondientes hábitos, aprendizajes y pautas de
comportamiento totalmente diferenciados para niños y para niñas; y es en la familia donde se inicia el proceso de asimilación y
constitución de una identidad de género que se espera “debe” ajustarse a uno u otro género que como vimos viene determinada por
el “sexo” biológico.
El proceso de socialización. Agentes socializadores
Vamos a introducir una categoría específica dado el tema que estamos trabajando. La socialización de Género, que es el proceso
mediante el que se aprende qué tipo de comportamientos, valores, intereses, emociones y cualidades psicológicas son
consideradas socialmente adecuadas para hombres y cuáles para mujeres. Estos procesos dependen de normas que se aplican
desde cada contexto social. Una socialización diferencial en función del sexo explica, como hemos indicado, diferencias de género
en intereses o expresión de emociones.
Los estereotipos de Género se adquieren a través de procesos de aprendizaje en los que intervienen además de factores
culturales comunes a la sociedad donde vive el individuo (medios de comunicación) otros relacionados con el contexto más
inmediato: la familia, escuela y los/as propios/as compañeros/as.   
Williams y colaboradores (1975) señalan 6 aspectos importantes relacionados con el aprendizaje de las categorías sexuales:

1. Aprender a identificar el sexo de las personas.


2. Identificar el propio sexo y la constancia del género.
3. Identidad de género.
4. Aprender las diferencias características en la conducta de los padres.
5. Aprender qué juegos y qué conductas están ligadas a cada sexo.
6. Aprender qué características de personalidad distinguen a hombres y a mujeres.

Estos aspectos ligados a las categorías hombre- mujer, van a influir en la percepción que la persona tiene de los otros, y también en
la imagen que tiene de sí misma, es decir en su identidad de género. Por tanto, la pertenencia a una u otra categoría sexual va a
determinar distintas realidades sociales (en la interacción con otras personas) así como diferencias en la identidad de los individuos.
Como ya hemos anticipado consecuencias de esta diferenciación la podemos encontrar en las diversas elecciones que el individuo
va a realizar a lo largo de su vida: estudios, trabajo, actividades de ocio etc.
El proceso de socialización de género se produce a través de diferentes refuerzos y modelos. El refuerzo diferencial de Género
ocurre cuando los varones y las mujeres son valorados, premiados o castigados por distintos comportamientos, intereses o
expresión de emociones.
Gran parte del aprendizaje de nuestra vida, y más en los primeros años, se produce a través del modelado (aprendizaje de
conductas a través de la observación de las conductas de otras personas y de las consecuencias que la conducta tiene para el
modelo), pero hemos de tener en cuenta que los subgrupos de hombres y mujeres dentro de una cultura producen modelos muy
variados. 
Principales agentes socializadores
La influencia informativa y normativa en los niños y niñas procede de diversas fuentes que sirven de agentes socializadores: la
familia, escuela, otros adultos, compañeros, medios de comunicación etc... No obstante, aunque estos agentes contribuyen muchas
veces al mantenimiento de los estereotipos, también pueden ser agentes de cambio de las desigualdades
A. La Familia: se ha hablado mucho del papel socializador de la familia e indudablemente posee un importante papel en la primera
etapa de la vida, porque
esa transmisión de conductas, valores etc., tiene lugar por vía emocional (los afectos) y el modelado. Los primeros modelos que el
niño/ a va a tener son los miembros de la familia y ya se ha destacado el papel del aprendizaje vicario.
Según Jackliin y Baker (1993) la revisión de los trabajos sobre socialización diferencial de género de los padres, no ha encontrado
demasiado apoyo empírico, a pesar de la creencia popular de su importancia. Esto se explica porque estereotipamos más a quien
conocemos poco, por lo que lo lógico es que la postura de los padres se centre más en las características peculiares de sus hijos/
as.  Parece que el papel más importante de la familia radique en la regulación de actividades (algunas sexo- tipificadas, como el
deporte, las matemáticas etc.) y ya hemos podido observar la influencia posterior en el desarrollo de aptitudes e intereses.
B. Sistema educativo: es la estructura social que mejor refleja los valores y creencias dominantes en una determinada cultura,
aunque también puede ser un importante instrumento de cambio. 
C. Currículo oculto: el mantenimiento de las diferencias se produce a través del currículo oculto y los procesos de interacción
social que se dan en el sistema educativo (Burr, 1996).
Esta autora señala 4 aspectos de la socialización diferencial que contribuyen al Currículo Oculto. Recordemos que éste constituye
un conjunto de construcciones, pensamientos, significados y creencias que estructuran las relaciones sociales entre varones y
mujeres y reproducen conductas que de manera encubierta favorece el trato desigual entre ellos y ellas en el ámbito institucional de
la escuela.
 Jesús Herranz Bellido. 2014 Guía para profesionales de la educación.

1. Distribución en el sistema educativo de varones y mujeres, que actúa como modelo de roles para los/as estudiantes.
2. Libros de texto y material educativo que tienden a reproducir los estereotipos de género.
3. Organización y prácticas escolares que reproducen las elecciones de actividades tradicionales de Género.
4. Actitudes y expectativas del profesorado que afectan a las expectativas que los alumnos tienen de sí mismos.

D. Medios de comunicación: Responden a los requerimientos de la audiencia por lo que reproducen los valores culturales e
ideales existentes sobre el género, luego presentan los modelos culturales (influencia informativa). De ahí que, mediante una
regulación selectiva, los medios influyen en la percepción que tenemos de los aspectos de género sobre nosotros/ as mismas y de
las mujeres y hombres en general. De acuerdo con ello diversas investigaciones reflejan que estos medios presentan unos ideales
de hombres y mujeres que no se corresponden con la realidad (modelos de belleza, mujer como objeto de deseo, sutiles mensajes
de violencia hacia la mujer, preocupación por los demás y gran dependencia afectiva).
E. En la adolescencia y juventud, la educación y el trabajo se constituyen en los organizadores clave de la construcción de la
identidad. Cuando la educación no cumple su papel y no hay inserción laboral accesible, no se está trabajando para formar
ciudadanos, sino consumidores y no consumidores.
La necesidad de pertenencia de adolescentes y jóvenes les lleva a integrarse a grupos que responden a la estructura social vigente
o a los que les permiten desarrollar otro tipo de conductas.
Actualmente, a través de la tecnología, hay una enorme cantidad de información disponible a la que los/las jóvenes pueden
acceder, que no siempre están en condiciones de procesar y manejar.
La sexualidad se constituye en uno de los principales ejes conformadores de la personalidad. (Susana Checa, 2005). La experiencia
sexual se orienta por los mandatos culturales de género.
Para los/as jóvenes  la seducción y la conquista son prerrogativas del varón, y la mujer está para ser seducida y pasa a
pertenecerle.
A las chicas se las programa para la maternidad y para satisfacer los deseos sexuales y requerimientos masculinos. Se las orienta a
ser sumisas, que esperen a ser encaradas por los varones. Al mismo tiempo deben demostrar que son activas sexualmente para
estar dentro de los estándares de su grupo de pares.
Las condiciones que se exige a los varones para lograr el objetivo de “ser hombres”, ejercen una tremenda presión a lo largo de su
vida: desde pequeños se les enseña a competir para ganar, a destacar, a querer tener siempre la razón, a no pasar desapercibido,
a estar siempre alerta para no fracasar en la vida. No lograrlo origina frustración permanente.
Es a través de los prejuicios de género como se transmiten los modelos de Masculinidad hegémonica y Feminidad estereotipada a
través de historia  penetrando en los mínimos resquicios de la vida cotidiana.
Por último y vinculándolo con todo lo anterior vamos a referirnos al concepto de Patriarcado. “Es una forma de organización política,
económica, religiosa y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en el que el predominio de los hombres sobre las
mujeres, los hijos sobre las hijas, los viejos sobre los jóvenes y la línea de descendencia paterna por sobre la materna. El
patriarcado ha surgido de una toma de poder histórico por parte de los hombres, quienes se apropiaron de la sexualidad y
reproducción de las mujeres y de su producto, los hijos, creando al mismo tiempo un orden simbólico a través de mitos y la religión
que lo perpetúan como única estructura posible.” Dolors Reguant en “La Mujer no existe”, Maite Canal, Bilbao, 1996, pág 20, citado
en Varela Nuria, “Feminismo para principiantes”, Barcelona, 2005, Martínez Cáceres, Antonio: (2009) Prevenir la violencia
cambiando la forma de ser hombre entre los jóvenes. Revista de Estudios de Juventud)

El amor romántico y la transmisión intergeneracional


Cómo aprendemos a amar-  Amor romántico
La adolescencia es una etapa de la vida en que ocurren grandes cambios biológicos, fisiológicos y también emocionales. Una etapa
de afirmación de la propia identidad, en que hay marchas y contramarchas, una etapa de gran plasticidad, donde hay condiciones
para la transformación.
Entre otras particularidades, se registran los siguientes rasgos básicos que tienen gran incidencia en el momento de establecer y
sostener relaciones interpersonales:
-Construcción de la identidad.
-Necesidad de pertenencia.
-Rechazo a las imposiciones que vienen de afuera del o los grupo/s de pertenencia.
Durante la adolescencia se desarrolla nuestra capacidad de sentir una fuerte atracción amorosa hacia otras personas, un amor
pasional, enamoramiento. Se experimentan nuevos sentimientos y sensaciones que pueden generar confusión. 
Nuestra cultura ofrece un modelo amoroso basado en un ideal romántico que define lo que significa enamorarse “de verdad”, qué
sentimientos deben sentirse, cómo, en qué etapas, y con quiénes (y con quiénes no). Se postula como el único “amor verdadero”.
Siempre en el marco de una relación heterosexual y monogámica.
Esto supone que hay otros amores que no son verdaderos (los que no responden a este modelo de amor romántico).
Este componente cultural, descriptivo y también normativo, es causa de que se desarrollen en los y las adolescentes creencias
idealizadas sobre el amor, que dificultan establecer relaciones reales y sanas.
Somos socializados partiendo de objetivos que muchas veces se nos presentan a través de mitos, expresados en relatos, poemas y
canciones, que nos muestran roles diferenciados para varones y mujeres. La idealización de la relación le da características
absolutas y poderes de relación asimétricos.
El amor romántico reproduce el esquema de la sociedad patriarcal con una rígida división de roles sexuales; mantiene la posición de
desigualdad entre mujeres y varones, mostrando sólo una forma de amor, en la cual el varón siempre es el más fuerte, el que
manda, y por lo tanto, las mujeres tienen que esperar, apoyar y dar cariño.
Este  modelo ofrece tranquilidad a los varones y  presenta a las mujeres un modelo de sumisión glorificada para realizarse como tal.
Este amor romántico se presenta como la base de la institución familiar, que a su vez se considera la unidad fundamental de la
sociedad. La familia tiene su base en la pareja heterosexual estable, con  complementariedad de roles en el hogar y en la vida,
idealizada en el sentido de que otorga alegría, gozo, estabilidad y le brinda a los integrantes un lugar en la sociedad.
La función de este modelo de amor es apoyar el orden social existente.
El Amor Romántico:
El análisis del Amor Romántico nos permite identificarlo como una herramienta para someter a las mujeres. Se erige en algo
abstracto que está por encima de los integrantes de la pareja, y que puede resolver todo y cambiar a las personas sólo con su
mágico poder.
Hay una glorificación del papel de la mujer como “ser ligado a la Naturaleza”, una asimilación a lo cósmico, junto a la anulación de la
propia identidad en función de la otra persona. La  exaltación del propio sacrificio que puede llevar a aceptar el maltrato y la
identificación, incluso la erotización, del maltrato como característico de lo masculino. En el extremo, está la disposición a pensar la
muerte si falta la otra persona, y la identificación del amor con la muerte en muchas situaciones. Pensemos en películas como
“LoveStory”, “Ghost, la sombra del amor” (el amor que perdura más allá de la muerte) o “Titanic” que fueron grandes éxitos
internacionales.
Otro ejemplo lo vemos en la película Crepúsculo, en donde Bella, que ama a un vampiro, reflexiona: ‘Había una cosa que sabía a
ciencia cierta: El amor concede el poder de destruirte’; ‘Tampoco importaba si no me quería. No importaba cuánto tiempo pudiera
llegar a vivir, jamás podría llegar a querer a otro’ o ‘Si tu vida fuera todo lo que tuvieras que darle a tu amado, ¿cómo
podrías negársela?’. 
Según Gabriela Ferreira (1995, pp. 179-180), citada por Esperanza Bosch Fiol, las ideas de lo que el amor romántico implicaría para
los miembros de la pareja son:
Amor a primera vista, fulminante.
Amor pasión, impulsivo.
Entrega total a la otra persona y hacer de ella lo único y fundamental de la existencia. Se pierden los límites del yo.
Vivir experiencias muy intensas de felicidad o de sufrimiento.
Depender de la otra persona y adaptarse a ella, postergando lo propio.
Consagrarse al bienestar de la otra persona.
Perdonar y justificar todo en nombre del amor.
Estar todo el tiempo con la otra persona.
Pensar que es imposible volver a amar con esa intensidad.
Desesperar ante la sola idea de que la persona amada se vaya.
Prestar atención y vigilar cualquier señal de cambios en el interés o el amor de la otra  persona.
Idealizar a la otra persona no aceptando que pueda tener algún defecto.
Sentir que cualquier sacrificio es positivo si se hace por amor a la pareja.
Hacer todo junto a la otra persona, compartirlo todo, tener los mismos gustos y apetencias.
Todas esas características, ideas y creencias que definen el Amor Romántico, hacen que sea prácticamente imposible lograrlo, y
por lo tanto originan dolor y sentimientos de frustración.
Los Mitos Románticos:
Según Carlos Yela, los mitos románticos son el conjunto de creencias socialmente compartidas sobre la “supuesta
verdadera naturaleza del amor”, y, como mitos que son, suelen ser ficticios, absurdos, engañosos, irracionales e
imposibles de cumplir.
Principales mitos del Amor romántico:
*Bosch Fiol, Esperanza: “Del mito del Amor Romántico a la violencia contra las mujeres en la pareja”. (2007-2012-2013)
Grupo 1: El amor lo puede todo
Cambio por amor. Creer que la persona cambia porque te ama y le amas.
Omnipotencia del amor. Todos los obstáculos se pueden superar con el amor.
Los polos opuestos se atraen y entienden mejor.
El amor es compatible con el maltrato. Creencia de que no hay amor verdadero sin sufrimiento. Se justifica  y llega a erotizarse el
maltrato.
El verdadero amor perdona y aguanta todo. Se manipula la voluntad de la pareja con el argumento de que “no le amas de verdad si
no le perdonas”
Grupo 2: El verdadero amor está predestinado
Es mi alma gemela (mi media naranja). Creer que elegimos la pareja que tenemos predestinada, y es la única elección posible.
Complementariedad de l@s integrantes de la relación. Para sentirse completo/a en la vida es necesario el amor de pareja, de quien
nos complementa.
Sólo hay un amor “verdadero” en la vida. Creer que sólo se quiere de verdad una vez y que no se volverá a experimentar el amor.
El verdadero amor es eterno. Creer que el enamoramiento y el amor pasional de los primeros tiempos deben perdurar toda la vida.
Creer que el sentimiento de amor y el enamoramiento pasional son lo mismo.
Grupo 3: El amor es lo más importante y requiere entrega total
Sin ti no soy nada. Anulación de la propia identidad.
No puedo ser feliz sin pareja. El amor de pareja es el centro de la existencia. Atribución a la otra persona de la capacidad de dar
felicidad.
Falacia de la entrega total. Olvido de la propia vida.
El amor implica sacrificar el yo para identificarse y fundirse con el otro. Entender el amor como despersonalización.
La pareja debe saberlo todo sobre mí, he de renunciar a mi intimidad. No puede haber secretos. (Expresa la ansiedad por no poder
controlar a su pareja)
Grupo 4: El amor es posesión y exclusividad
Mito del matrimonio o la convivencia permanente. Creer que el amor tiene necesariamente que conducir a una relación estable.
Los celos son una muestra de amor. “Si no siente celos no me quiere”.
Si me quiere y le quiero, no puedo sentir atracción por otra persona. (Exclusividad y fidelidad). Tiene distinta aplicación para mujeres
y hombres.
Es mío/a.
Los mitos del amor romántico son estrategias usadas para doblegar a las mujeres; llevan a la dominación y a conductas de
abuso porque provocan la aceptación, naturalización y justificación de comportamientos abusivos, imposibilitando construir
relaciones sanas. Se espera que la pareja diga: “mi vida sin vos no tiene sentido”, “soy sólo tuyo/a”, y “quiero que seas sólo mía/o”.
La creencia de que para completarse se necesita a la otra persona, que el desarrollo personal depende del otro o la otra, poner
nuestro bienestar y felicidad en sus manos, lleva a la dependencia de la pareja.
Esto puede generar violencia, sobre todo contra las mujeres. Las creencias de que hay que anularse por amor al otro, y que por
amor hay que soportarlo todo, habilitan el maltrato, llegando a considerarlo como una prueba de amor. La mujer generalmente
espera que quien no la trata bien cambie sólo porque ella lo ama,aunque esa persona ya no la quiera o sólo le haya interesado en
algún momento la relación para tener una pareja, alguien que le permitiera tener su lugar en el ámbito social.
Para reflexionar: ¿Qué ideas le suscita la siguiente viñeta?
*Maitena, (2006) Mujeres escogidas, pág 161, Nueva Biblioteca Clarín de la Historieta
Los relatos patriarcales heredados:
Durante generaciones, niños y niñas han escuchado de sus mayores relatos que se transmiten oralmente o por escrito. Estos
relatos heredados son desautorizadores de las mujeres. Responden al modelo de sociedad patriarcal, sostienen paradigmas
heteronormativos y discriminadores, de desvalorización de las mujeres, con la consecuente subordinación a los varones. El
propósito de estos relatos es disciplinar a las mujeres, mostrarles los riesgos de salirse de lo establecido, glorificar el rol de la mujer
sumisa, complemento del hombre. Las que se salen del rol tienen terribles castigos. 
-Los cuentos tradicionales de nuestra infancia, enseñan a los varones tres cosas sobre el amor:
○ Hay cosas más importantes en la vida que el amor romántico.
○ Hay una mujer destinada a ti.
○ El amor es inagotable e incondicional (como el amor de mamá).
-A las mujeres les enseñan otras tres cosas:
○ No hay nada en la vida más importante que el amor romántico.
○ Hay un hombre destinado a ti.
○ Las mujeres nacen con un don para amar inagotable e incondicionalmente (por eso su objetivo en la vida es ser esposa y madre).
Para la mujer el amor es lo más importante, porque la “salvará”. En los relatos no tienen quien las acompañe, cuide o proteja. No
tienen redes. No tienen capacidad para pensar  un plan para liberarse por sí mismas o para pedir ayuda. 
**Bosch Fiol, Esperanza: “Del mito del Amor Romántico a la violencia contra las mujeres en la pareja”. (2007)
Relatos heredados más conocidos:
Se basan en la relación entre un joven y una chica, quienes tras salvar diversos obstáculos se reúnen y viven felices para siempre.
Relatos clásicos: Blancanieves, Cenicienta, la Bella y la Bestia, Caperucita Roja, Rapunzel (historia original), la Sirenita (historia
original), Barba Azul, las zapatillas rojas.
Los personajes de los relatos son básicamente dos:
1. El príncipe azul: Es FUERTE, VALIENTE, ACTIVO, DOMINADOR. (No se lo describe físicamente). Debe superar pruebas para
ganar a la princesa. Le da sentido a la vida de ella, es su salvador. Ejerce su libertad. Es aventurero. Pone la misión por delante de
su vida. No comete errores. Crece. Hay un rito de iniciación, del pasaje del joven al adulto.
2. La princesa o la doncella que deviene princesa al casarse con el príncipe: Es BELLA (blanca y por lo general rubia),
DULCE, OBEDIENTE, LABORIOSA, VULNERABLE, DÉBIL, INOCENTE. Espera al príncipe para que le dé sentido a su vida (la
salve), y le dedica su vida en agradecimiento. Se guarda para él, es VIRGEN. La realización es alcanzar el amor a través de un
hombre. No aspira a la libertad pero admira la libertad del hombre. Es feliz en el ámbito doméstico. Cuando se arriesga comete
errores.
Cuando no responde a este estereotipo, es castigada, rozando la muerte o muriendo y “resucitando” por el amor del príncipe; a
veces muere definitivamente.
Los “peligros” de la adolescencia aparecen en la mayoría de los relatos.
Hay una identificación entre el amor y la muerte. Por eso se ha popularizado tanto el estereotipo representado por Romeo y Julieta.
Las mujeres también pueden redimir a los hombres a través de actos de amor y sacrificio, como la bella que redime a la bestia con
su amor, soportándolo todo, y que antes se había sacrificado ocupando el lugar de su padre.
En los relatos aparece la dicotomía mujer buena (princesa, niña, hija obediente, hada buena), que es además fiel y paciente,
y mujer mala(representada por la madrastra, la bruja, el hada mala, las hermanastras envidiosas y feas, otras mujeres feas y
envidiosas). Esta recibe terribles castigos, incluso torturas y muerte. A las mujeres “malas” las odian los varones porque no
responden al modelo y los desestabilizan y también las mujeres “buenas”, porque sabotean su propia aceptación del modelo.
En el medio están las chicas que son buenas pero quieren ser independientes o se arriesgan, que después de soportar un castigo y
“aprender” generalmente tienen una segunda oportunidad: las salva el beso de amor del príncipe.
La madre generalmente está ausente: o ha muerto o es descuidada e imprudente.
Los valores más apreciados están representados por el hombre (valor, firmeza, generosidad, propósito definido). Excepciones: el
padre dominado por la mala madrastra (suelen morir ambos), y personajes no estereotipados: predadores, ladrones, avaros,
haraganes, que generalmente son burlados o mueren.
Comúnmente los varones son príncipes o nobles; también hay princesas curiosas, arriesgadas y desobedientes, (las que rechazan
casarse y exigen de los hombres actos de extremo valor para aceptarlos). Otras son doncellas pobres.
Los personajes generalmente no tienen nombre: son arquetipos.
Estos relatos son peligrosos en la formación de la identidad de género, especialmente por la figura del príncipe azul como modelo
deseado o seguido por chicas y chicos.
La chica lo verá en un personaje famoso, identificándolo con el chico que puede conocer, al que le soportará todo, al que
mágicamente podrá cambiar por amor, para entregarle su vida y concederle la capacidad de hacerla feliz para siempre.
El chico entenderá que tiene que conquistar a “su” chica  y mantener esa conquista como corresponde a su hombría, asociada a él
en términos de la propiedad que ha ganado. Cuantas más conquistas realice, más hombre será, y más admirado por varones y
mujeres.
Amores que matan:
Los relatos para adolescentes se organizaban en dos grandes grupos: relatos de aventuras para muchachos y relatos de amor para
las chicas. Hoy reaparecen relatos que reúnen las dos vertientes, que retoman versiones del amor romántico donde aúnan los
conceptos de amor y muerte: historias de vampiros, licántropos y muertos que caminan y atacan a los vivos para nutrirse de ellos.
Estos relatos retoman el mundo de la noche, el inframundo, representan la transgresión, la salida del sistema social. En Crepúsculo,
Bella ama a un vampiro cuya máxima tentación es matarla, y ella está dispuesta a entregarle su vida porque es lo que tiene para
ofrecerle.
Los relatos renovados o actuales:
Son presentados a través de relatos escritos u orales y películas o series para niñas, niños y adolescentes: se adecúan más a los
cambios que se producen en las relaciones de género en el ámbito público, de pareja y familiar, y al nuevo tipo de familias, aunque 
viven en tiempos aparentemente muy lejanos en el pasado. Ariel la Sirenita, Pocahontas, Mulan; Astrid y Valka, de Cómo entrenar a
tu Dragón I y II, Eep de Los Croods, Mérida de Valiente, Elsa y Ana de Frozen, Moana, son nuevas heroínas.
-Los personajes tienen nombre, no son arquetipos sino individuos con diferentes personalidades y relaciones sociales y personales.
-Representan otros tipos de familia o la ruptura de los modelos de familia tradicionales.
-Los personajes femeninos toman decisiones, opinan, actúan, eligen, realizan acciones heroicas, actúan para proteger a los/las
demás: a su nación, comunidad, grupo familiar, amistades. Las protagonistas son creativas, toman iniciativas y buscan desarrollar
sus propios deseos e intereses.
Se relacionan con los varones en forma diferente. Aman desde otro lugar. Tienen otros centros de interés fuera de la pareja: la
relación entre hermanas, la autoafirmación, la lucha por sobrevivir, ayudar a su familia o a su comunidad (no sólo individualmente,
sino en conjunto).
- Hay personajes, modelos y relaciones interpersonales diferentes: Hay príncipes malvados y traidores; chicas que comparten
experiencias de aprendizaje y lucha con los chicos; hay protectoras de dragones que luchan por ellos; chicos y chicas creadores/as
que se juegan por lo nuevo; búsqueda de otros espacios diferentes a lo seguro y conocido. Los y las adolescentes impulsan las
transformaciones en la forma de vivir, en la estructura social, en las relaciones entre los géneros.
-Son centro de interés la  búsqueda de identidad, de la igualdad, la justicia, la libertad  y el respeto a los seres vivos, humanos o
animales. Se comparten responsabilidades y derechos.
La transmisión intergeneracional:
La transmisión intergeneracional de las relaciones entre los géneros se da en todas las familias. En los  hogares donde hay
violencia, ésta se manifiesta posteriormente en las relaciones que establecen los hijos e hijas, fundamentalmente los varones, y en
menor proporción las mujeres.
Los niños y las niñas que han padecido la violencia entre sus padres o hacia sí tienen más probabilidades de vivirla al crecer. Un 60
por ciento de los varones que han sido maltratados replican el modelo. En su entorno no se preocupan cuando un chico en sus
primeras relaciones amorosas hace lo que vio en su casa (empujones, pellizcos, gritos, insultos, manoseos, incluso golpes), porque
se supone que entre adolescentes siempre hay contactos con un grado de agresión. El 78 por ciento de los agresores comienzan a
agredir antes de los 20 años. (Mario Payarola, especialista en violencia familiar, revista Anfibia, julio de 2010). Citado también en la
campaña “No transés con la violencia en el noviazgo”, 2012
La transmisión intergeneracional de la violencia también se da en las mujeres, aunque en menor proporción: un 35 por ciento de las
niñas que crecen en hogares violentos probablemente aceptarán parejas de características similares a las de sus padres y sufrirán
comportamiento abusivo. Según Patricia Bravo, en la mayoría de los casos una adolescente que sostiene a  una pareja  violenta
tiene una madre que sostuvo como pareja a otro varón violento, que es su padre o padrastro. A veces consultan las madres,
inconscientes de sus propios vínculos de pareja, que han naturalizado, pero se alarman cuando los ven en sus hijas. (Psicóloga
Patricia Bravo, 2010: Coordinadora de un programa de noviazgos violentos del Ministerio de Desarrollo Social; Citada por Flor
Monfort, en el artículo El cadáver de la novia, Página 12, 9-7-2010)
Frente a todo lo expuesto en esta clase, y retomando los conceptos trabajados en la clase anterior, reafirmamos la necesidad de
analizar y debatir nuevos modelos de masculinidades para desarticular estereotipos de género tan fuertemente arraigados en la
matriz cultural. Este es un eslabón insoslayable, un trabajo impostergable, si queremos promover vínculos sexo-afectivos
saludables.
*  Martínez Cáceres, Antonio: (2009) Prevenir la violencia cambiando la forma de ser hombre entre los jóvenes. Revista de Estudios
de Juventud

Módulo III: Clase 4

Violencia de género, tipos de violencia, el ciclo de la violencia, características de la violencia en las relaciones
afectivas entre adolescentes y jóvenes. Violencia en las redes sociales.
La violencia es una forma de ejercicio de poder a través de la fuerza (física, psicológica, emocional, económica, política,
social), que tiene por finalidad producir un daño e imponer la propia voluntad, anulando la del otro.
La violencia implica:

 Existencia de una situación de inequidad, de desigualdad de poder entre la persona que la ejerce y la que la padece
 Un ejercicio de poder de uno de ellos hacia el/a  otro/a, significa que ejerce control sobre el otro/a 
 Habilitación de la sociedad para ese ejercicio de poder

Según la ONU:
La violencia contra las mujeres es cualquier acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino, que resulte en un daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la
libertad, tanto en la vida pública como en la privada.
La violencia de género es cualquier modalidad de violencia ejercida contra una persona en función de su identidad o condición de
género, en el ámbito público o privado.
Las mujeres son las víctimas principales de la violencia de género, hasta el punto de que la ONU considera la violencia contra las
mujeres un problema de salud pública en todo el mundo. Entre dos y tres mujeres de cada cinco en todo el mundo sufren violencia
de género en algún momento de su vida. La violencia de género es la primera causa de muerte de mujeres en el mundo a partir
de los 15 años, según la OMS. Un 38% de los asesinatos de mujeres, femicidios o feminicidios que se producen en el mundo son
cometidos por sus parejas o ex parejas.
En Argentina la proporción es semejante. La provincia de Buenos Aires lidera la violencia contra las mujeres en números absolutos
(el mayor porcentaje en relación con la población corresponde a la provincia de Salta).
Las causas estructurales de la violencia de género están vinculadas con la situación de desigualdad y dominación en que se
encuentran las mujeres en nuestra sociedad, en que los varones suelen considerarlas bienes propios sobre los que ejercer la
propiedad y el control exclusivo. La educación sexista y la cultura androcéntrica, construye a la mujer como objeto de deseo.
Jóvenes y adolescentes continúan expuestos/as a factores de riesgo que facilitan y perpetúan relaciones violentas, siguen
reproduciendo roles estereotipados e imitan modelos basados en la inequidad y en los prejuicios de género, con el peligro que esto
supone de que la violencia iniciada y no frenada a estas edades, se extienda y perpetúe en sus relaciones afectivas como adultos.
Una de cada cinco víctimas que consultaron al Programa Atención a la Violencia contra la mujer (AVM), en el primer semestre de
2016 es menor de veintiún años*.

*Dato relevado por la Dirección de Investigación y Registro Estadístico de la Subsecretaría de Género y


Diversidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Según Antonio Martínez Cáceres**, en nuestra sociedad la relación tradicional entre varones y mujeres en
la pareja y la familia está basada en la complementariedad. Esto se entiende como que un hombre completo
es la suma del hombre y “su” mujer. El varón espera que su “complemento”, sea su criada, cocinera,
secretaria, criadora de “sus” hijos y responsable de las relaciones públicas de la pareja. Al correrse la
mujer del rol asignado y romperse la relación de complementariedad, el varón muchas veces se siente
desubicado y la respuesta que encuentra es la violencia.
**  Martínez Cáceres, Antonio: (2009) Prevenir la violencia cambiando la forma de ser hombre entre los
jóvenes. Revista de Estudios de Juventud.
Elementos del modelo masculino hegemónico que favorecen la violencia hacia la mujer***:

 Valores de dureza, dominio, represión emocional y competitividad


 Aprendizaje de lo que significa ser hombre por oposición a lo que significa ser mujer.
 Prepararse para el papel de héroe protector frente a una imagen de otro/a inferior, incapaz de valerse por sí, que debe
responder con gratitud y sumisión.
 Relaciones entre varones superficiales, en que se promueve un apoyo incondicional de complicidad, de corporativismo
sexista masculino.
 Para ser un “hombre de verdad” hay que triunfar en la vida y tener el control.
 Los otros varones controlan que cada uno se ajuste al modelo vigente.

***Martínez Cáceres, Antonio: (2009) Prevenir la violencia cambiando la forma de ser hombre entre los
jóvenes. Revista de Estudios de Juventud.

Tipos de violencia:
Física: Cachetadas, empujones, tirones de pelo, pellizcones, patadas, golpes con objetos, con el puño, ataque con armas.
Sexual: Forzar el contacto sexual.
Psicológica: Degradación y subestimación. Prohibición de trabajar fuera de la casa, de estudiar, de arreglarse, de tener contacto
con otras personas. Insultos al aspecto físico, a la inteligencia, a la capacidad laboral, a la calidad como madre, esposa o ama de
casa. Amenazas.Silencio o indiferencia.
Económica o patrimonial: Toda aquella que afecte el patrimonio de la mujer o limite el uso del dinero y disposición de los bienes
propios o comunes de la pareja: control exagerado de los gastos de la casa, negación del dinero o entrega a cuentagotas, manejo
de los recursos de la pareja como si fueran propios.
Simbólica: Se trata de mensajes, valores, representaciones, signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación,
desigualdad y discriminación de las mujeres en las relaciones sociales y naturalizan la subordinación: por ejemplo juegos, chistes,
canciones sexistas.
Ciclo de la violencia. Cómo funcionan los procesos de victimización
En las relaciones con vínculos violentos las maniobras interpersonales para ejercer el control sobre la pareja establecen un patrón
vincular que se reitera e instala con el correr del tiempo. Los malos tratos, como modo de relación, no surgen en forma abrupta, sino
que se van instalando progresivamente desde las primeras actitudes cotidianas de desconsideración y desvalorización, las que, una
vez toleradas o pasadas por alto, habilitan otras conductas de mayor gravedad.
Las víctimas no son agredidas todo el tiempo ni de la misma manera: existen fases, de variada duración y diferentes
manifestaciones. Constituyen el ciclo de la violencia. Éste puede repetirse muchas veces y la duración de sus fases es variable,
acortándose el tiempo entre cada fase del ciclo, que puede ser corto o extenderse por años.
Las fases del maltrato:
1. Fase de Calma
En una primera fase, la situación está calmada porque todo funciona según las normas del agresor, que es el motor del ciclo.
Cuando el ciclo se repite, la víctima empieza a registrar esta situación.
2. Fase de acumulación de Tensión
En esta fase comienza un maltrato psicológico basado en el control. El agresor se siente cuestionado de manera creciente. La
víctima, al intentar hacer todo lo que el agresor quiere, comete errores. La mujer intenta calmar, complacer y no hacer lo molesta al
agresor, creyendo que ella puede controlar la agresión.  Las tensiones se manifiestan como determinadas conductas de agresión
verbal o física de carácter leve y aislado: menosprecios, insinuaciones, sarcasmo, largos silencios, demandas irracionales. La
víctima adopta medidas para actuar en ese clima, y adquiere mecanismos de autodefensa, de anticipación para evitar la agresión.
Las acciones del agresor van dirigidas a un objetivo: desestabilizar a la víctima, que en esta fase tiende a minimizar o negar el
problema, justificar la conducta violenta del agresor y rescatar los aspectos positivos de la pareja.
3. Fase de Explosión
Se caracteriza por una fuerte descarga de las tensiones provocadas en la anterior fase por el agresor. Se producen las agresiones
físicas, psicológicas y/o sexuales más importantes. Esta es la fase más corta y la vivida con mayor intensidad, ocurriendo las
consecuencias más importantes para la víctima, tanto en el plano físico como en el psíquico, donde continúan instaurándose una
serie de alteraciones psicológicas por la situación vivida. Aparecen sentimientos de culpa, por haberlo provocado, por haberlo
elegido, porque no haberse anticipado, por merecer la violencia.
4. Fase de Luna de Miel
El agresor inicia una serie de conductas compensatorias para demostrar a la víctima que lo siente y que la violencia no volverá. Esto
hace que la víctima vea también la parte positiva del agresor y quede atrapada, buscando cómo conseguir que esta parte aparezca
más frecuentemente.
Esta fase se caracteriza por una extrema amabilidad y conductas “cariñosas” (atenciones, regalos, promesas) por parte del agresor,
quien trata de influir sobre familiares y amistades para que convenzan a la víctima de que le perdone. Suele hacer ver a ésta que él
necesita su apoyo y que no puede abandonarlo; por esto algunas víctimas vuelven con el maltratador (si hubiera cesado la
convivencia) y/o retiran la denuncia que habían presentado.
Gradualmente esta fase desparece y el ciclo queda reducido a tres fases: calma, acumulación de tensión y explosión.
La desaparición de la fase de luna de miel coincide con lo que dicen muchas víctimas: “mientras no me grite y no me maltrate me
basta”.
Las agresiones van siendo cada vez más fuertes y frecuentes, lo que disminuye los recursos psicológicos de las mujeres para salir
de la espiral de la violencia.

Violencia en las relaciones sexo afectivas entre los jóvenes:


Es cualquier ataque intencional de tipo físico, psicológico o sexual de un miembro de la pareja hacia el otro en el contexto de una
relación afectiva.
Como habitualmente hay una tendencia en esta etapa al contacto físico, a empujarse y manotearse, y una facilidad para el insulto
“en broma”, se considera que la agresividad es lo normal en las relaciones. Cuando estas actitudes se regularizan, tomando la
forma del maltrato físico, las humillaciones y el control de una persona hacia otra, ya está instalada la violencia.
La violencia puede iniciarse en forma sutil, aumentando progresivamente hasta ser más grave. Cuando comienza la violencia física,
ya se estableció un patrón de abuso verbal, psicológico, económico y/o sexual del agresor hacia la persona agredida.
Algunas características del noviazgo violento:

 Es tan seria como la violencia en la relación entre adultos, y puede llegar también a ser fatal.
 Hay un patrón de conducta controladora, abusiva y agresiva que el agresor utiliza para obtener el control físico y psicológico
en la relación amorosa.
 La relación se basa en el control y el ejercicio de poder de quien ejerce violencia hacia su pareja, con uso de la tecnología,
de las redes sociales virtuales
 Las agresiones físicas suelen pasar desapercibidas por la pareja y el entorno o se las interpreta como juegos o
demostraciones de afecto.
 Es muy frecuente el maltrato emocional
 La víctima no percibe que está en una relación violenta: identifica las actitudes de control como demostraciones de apego y
cariño
 Identificación de la víctima con el agresor
 La víctima no habla. Se aísla
 Transmisión intergeneracional: Se suele repetir el modelo incorporado en la familia.

Cómo se manifiesta la violencia en los/las adolescentes y jóvenes.


Comportamiento hacia su pareja de quien ejerce violencia:
-Transforma los cuestionamientos en bromas o utiliza el humor para tapar sus actos de irresponsabilidad, restando importancia a
sus incumplimientos.
-Se muestra tolerante y “bondadoso”, como si fuera un ser superior tratando con una criatura. Asegura saber más o tener más
experiencia
-Se muestra protector y paternal. “Yo sé lo que es bueno para vos, quiero lo mejor para vos, hago lo mejor para vos
-Le hace sentir miedo de sus reacciones
-Es seductor/a y simpático/a con todos pero es cruel con su pareja
-Establece reglas en la relación y se enoja si no se cumplen
-Quiere cambiar la forma de vestir y actuar de su pareja
-Controla a través de los celos: Quiere saber dónde está su novio/a; la/lo controla con el gps del celular, o pide le envíen fotos; exige
explicaciones sobre todo; la/lo cela y acusa de acostarse con otros/as chicos/as; le exige tener relaciones sexuales para probarle su
amor (generalmente el varón)
-Aísla a su pareja: Le prohíbe trabajar, estudiar; salir y verse con sus amistades; critica a sus amistades y familiares
-Le genera baja autoestima: le desvaloriza, insulta, descalifica; le culpa por todo lo que les sucede; no le estimula ni aprueba nada
de lo que hace
-Amenaza con abandonarle si no hace lo que él/ella quiere
-No acepta si la relación se terminó: le acosa, persigue, amenaza.
Cómo actúa quien sufre violencia:
-Al principio siente incredulidad
-Minimiza la situación y sus efectos. Niega que necesite ayuda exterior
-Le cuesta mucho o no puede (teme) decirle a su pareja lo que piensa
-Quiere creer que el control y la violencia son manifestaciones de amor
-Naturaliza maltrato y violencia como algo que siempre existe en las relaciones
-Entiende que le corresponde sostener a la pareja. Se identifica con la otra persona y la defiende. (Es muy común en las mujeres,
por el rol asumido de mantener la unidad en las relaciones amorosas)
-Se responsabiliza por la situación, entiende que la provocó y oculta la misma aceptando la situación con la esperanza de un
cambio.
-Desarrolla baja autoestima, siente indefensión, impotencia y tiene miedo
-Se aísla porque se lo imponen y por vergüenza. Esto trae como resultado la falta de una red de apoyo personal.
Preguntas para que la víctima pueda identificar una relación violenta:
Tu pareja:
-¿Te desvaloriza, te ofende o te descalifica?
-¿Te obliga a hacer cosas que no querés?
-¿Amenaza con dejarte cuando no hacés lo que quiere?
-¿Sentís miedo a sus reacciones?
-Aunque sea jugando, ¿alguna vez te empujó, te pegó, te torció el brazo?
-¿Se enoja cuando le dedicás tiempo a las cosas que te gustan, manifestando celos por tus amistades o tu familia?
-¿Te controla las llamadas telefónicas, los mensajes de texto del celular o los mails?
-¿Te sigue a través del celular, te pide que le mandes fotos para ver dónde y con quién estás?
-¿Pretende cambiar tus decisiones?
-¿Se enoja si no le avisás que salís o si salís sin su compañía?
-¿Critica tu forma de vestir?
Justificaciones de la víctima para no reconocer la situación de violencia:

 Siente celos- porque me ama


 Me llama todo el tiempo - se interesa en mí
 Pregunta dónde estoy y con quién- es que me cuida
 Me prohíbe ir a lugares que me interesan- quiere estar conmigo más tiempo.
 Me dice qué puedo usar y cómo comportarme- me protege para que no abusen de mí.
 Me separa de mi familia y mis amigos/as- es que me defiende para que no me presionen ni se me impongan.
¿POR QUÉ CALLAN LAS ADOLESCENTES, cuando son quienes sufren violencia en la relación?*
Las secuelas del miedo, que el agresor ha sabido inculcar a través de amenazas, insultos, golpes y descalificaciones, reducen la
autonomía y la capacidad de tomar decisiones. Algunos motivos por los que muchas jóvenes no cuentan la violencia que sufren
son:
POR MIEDO:
-A que adultos y adultas no le crean o no den importancia a lo que está ocurriendo.         
-A perder su libertad (una vez que los padres se enteren de la violencia), piensan que serán controladas en todo momento por sus
mayores
-A la presión (contraproducente) de la familia y amistades para que deje la relación, cuando ella aún cree que lo quiere.
-A que la culpen por la violencia.
-A tener que iniciar una acción judicial.                     
-A la reacción del agresor. A veces éste la amenaza con una agresión mayor (hacia ella o hacia su familia) si lo denuncia, o le
promete que si no lo denuncia la dejará tranquila para siempre.
POR CREER:
-Que conocen al agresor y saben cómo llevarlo.
-Que va a cambiar, que no va a volver a cometer violencia.   
-Que la justicia está para “cosas más graves”.
-En las promesas de cambio del agresor.
-Que “todo el mundo” se enterará de lo que le ha sucedido.   
OTROS MOTIVOS MUY FUERTES:
-Preocupación por “la situación legal” de la familia. Si la víctima es inmigrante o hija de inmigrantes en situación irregular puede
pensar que una denuncia puede llevarles a la expulsión del país
-La vergüenza frente a la familia y amistades que muchas veces le avisaron del comportamiento violento del agresor. .
-Vergüenza y temor por las repercusiones de una detención policial del agresor ¿Qué pasaría si lo detuviera la policía? ¿Sería ella
la culpable? ¿Los amigos la despreciarían?
-Experimentan sentimientos contradictorios y no están decididas a poner fin a esa relación.
*VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA POBLACIÓN ADOLESCENTE, (2014) Jesús Herranz Bellido, Publicación de la
Diputación de Alicante

Cómo las mujeres enfrentan la violencia y el control: estrategias para resistir y liberarse
Según Diana Valle Ferrer*, en el proceso de entrampamiento y liberación de la relación de violencia, las mujeres pasan por tres
etapas: 1) inicio y enganche; 2) consolidación y 3) desapego y desenganche; y hay dos eventos cruciales: 1) la lección y 2) la gota
que colma el vaso. 
En la etapa de inicio de la relación y enganche, generalmente las personas agredidas minimizan o racionalizan la violencia, y
caen en la trampa de la seducción, la apelación a sus “sentimientos maternales” o la deuda (el agresor le ha sacado de una relación
difícil, le apoyó cuando no tenía a nadie o cuando tenía serios problemas). Los maltratadores usan violencia psicológica y
estrategias de poder y control: seducción, violencia verbal, desvalorización y humillación en privado y en público, acecho,
aislamiento de la víctima, amenazas, intimidación, indiferencia e insensibilidad ante las necesidades afectivas.
En esta etapa el maltratador produce lo que la autora denomina “la lección”. La lección se enseña a través de uno o varios hechos
de violencia psicológica e incluso física, que tiene el objeto de hacerle saber a la otra persona quién controla y manda en la relación.
La reacción ante esto es miedo, culpa, vergüenza e incredulidad. La víctima usa principalmente estrategias de regulación de
emociones: evade, “sigue la corriente”, se adapta.
En la etapa de consolidación la violencia es más frecuente, y la víctima centra sus esfuerzos en defenderse. Intenta anticipar las
acciones de su pareja, a prevenir, evitar y reducir el impacto del maltrato. A veces se miente a sí misma, se convence de que si
cambia, también cambiará el maltratador. Se responsabiliza y culpa por la violencia. Soporta la situación. Usa principalmente
estrategias de regulación de emociones.
Llega un momento en que, debido a un incidente de violencia límite, un aumento en la violencia o el reconocimiento del daño que
irreparable que le provoca la violencia, la víctima decide buscar ayuda y finalizar la relación. Este es el evento crítico, conocido
como la gota que desborda el vaso.
En esta etapa de desapego y desenganche, la persona que sufre violencia usa principalmente estrategias de solución de
problemas: confronta verbal y físicamente, rehúsa, se opone, desobedece. Tiene que decidir entre aguantar y salvar a la pareja, o
salvarse. La mayor parte de las veces decide salvarse. La mayoría busca ayuda institucional especializada. Pero con quienes más
comparte sus historias de violencia es con familiares y amistades. En esta etapa se fortalece y planifica cómo salir de esa relación.
En todo el proceso la persona maltratada usa tanto estrategias de regulación de emociones como de solución de problemas ante
hechos particulares, y estrategias de resistencia que toman distintas formas.  Estas dependen, tanto de la etapa de la relación en
que se encuentra, como de la evaluación que hace de los riesgos que enfrenta y del control que tiene de la situación. Otros factores
importantes son los recursos (propios y los que se les puede aportar) con que cuentan, y las normas culturales que enfrenta y
acepta.

*Diana Valle Ferrer, Espacios de Libertad: Mujeres, violencia doméstica y resistencia. Capítulo IV: Poder,
control y resistencia en la dinámica de la violencia.
 VIOLENCIA DE GÉNERO: MITOS Y REALIDADES*
El entorno social (vecinos, amigos, familia, Estado), en ocasiones no apoya a la víctima de violencia, minimiza los riesgos, justifica
la agresión e incluso pone en duda la inocencia de la agredida. Hay una serie de mitos y prejuicios que son utilizados con el único
fin de ocultar y evadir la problemática de la violencia de género. El resultado es una restricción de la ayuda de la ayuda a las
víctimas y su revictimización, favoreciendo la impunidad de los violentos.
Algunos de los mitos más frecuentes son:
Algo habrá hecho para provocarlo; sólo el maltrato físico es peligroso; los celos son una demostración de amor;  las mujeres
maltratadas pertenecen a familias que tienen problemas económicos, sociales o son de determinados grupos étnicos; la violencia de
género es un problema privado y nadie debe inmiscuirse; los malos tratos son incidentes por pérdida momentánea de control; a las
mujeres maltratadas les gusta el maltrato y por eso se quedan;  la conducta violenta es innata, sobre todo en los hombres; los casos
de maltrato son aislados y puntuales, no es para alarmarse; una patología psíquica o el consumo de alcohol y drogas originan los
malos tratos; una mujer puede cambiar al hombre que ama si se lo propone con mucho amor. 
MITOS Y REALIDADES DE LA VIOLENCIA EN ADOLESCENTES Y JÓVENES**
Mito: En las parejas jóvenes el maltrato no existe o es escaso. En realidad, el maltrato en parejas jóvenes existe y es más
frecuente de lo que se cree, pudiendo llegar a ser muy grave.
Mito: Es normal que en una pareja joven exista alguna forma de maltrato. En realidad, lo normal es tener conflictos y discutir sin
que haya violencia.   
Mito: El amor “todo lo puede” y “todo lo arregla” y por amor “todo se justifica”. Realidad: el respeto y la valoración mutua deben ser
condiciones previas para el amor. Nadie cambia por amor. La violencia no se justifica por el amor.
Mito: Los maltratadores son personas con una patología psíquica. La realidad es que maltratar no es ninguna enfermedad. Los
violentos saben a quién, dónde y cuándo maltratar.
Mito: Soportar la violencia de la pareja es un acto de amor. Realidad: no tiene ningún mérito soportar la violencia que ejerce
alguien que no sabe amar.   
Mito: Los celos son expresión de amor. Realidad: los celos son una forma de control y posesión.                                                      
Mito: Los insultos y descalificaciones son una forma de relacionarse de las parejas. Realidad: los insultos y descalificaciones son
malos tratos.
Mito: En todas las parejas hay golpes y maltrato en ocasiones; es lo normal. Realidad: Naturalizar el maltrato es ocultar su
gravedad y favorecer la impunidad del que maltrata.

*VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA POBLACIÓN ADOLESCENTE, Guía para profesionales de la educación (2014- ) Jesús
Herranz Bellido, Publicación de la Diputación de Alicante

** Ídem

 Bibliografía sugerida:

 Educación  Sexual Integral para la educación secundaria I- Contenidos y propuestas para el aula. Taller 3- Violencia y
maltrato- 2010- Serie cuadernos de ESI – Ministerio de Educación de la Nación.
 Educación Sexual Integral para la educación secundaria II- 2012- Contenidos y propuestas para el aula. Taller 1- Vínculos
Violentos en parejas de adolescentes- Serie cuadernos de ESI- Ministerio de Educación de la Nación.
 FERREIRA, Graciela B. (1992). Detección- prevención de la violencia durante el noviazgo- Material extraído de: “Hombres
violentos, mujeres maltratadas: aportes a la investigación y tratamiento de un problema social”. Buenos Aires: Editorial
Sudamericana. (Capitulo 4,  "Novias maltratadas")

Módulo III: Clase 5


Herramientas para el abordaje de situaciones de violencia en los vínculos sexo afectivos
Ahora vamos a reflexionar sobre posibles estrategias de intervención cuando la violencia se ha manifestado claramente o está
empezando a instalarse. Recordemos que cuando hablamos de relaciones abusivas, estamos refiriéndonos a aquellas en las cuales
las maniobras interpersonales para ejercer el control sobre la pareja establecen un patrón vincular que se reitera e instala con el
correr del tiempo. Los malos tratos, como modo de relación, no surgen en forma abrupta, sino que se van instalando
progresivamente desde las primeras actitudes cotidianas de desconsideración y desvalorización, las que, una vez toleradas o
pasadas por alto, pueden habilitar otras conductas de mayor importancia.
“Ante la complejidad de esta problemática cabe preguntarse si la escuela reconoce la existencia de episodios violentos en parejas
adolescentes. Y si como institución ha debatido ésta problemática con el fin de diseñar un abordaje integral de las situaciones de
violencia. Recordemos que entre los adolescentes es difícil visibilizar la violencia en los vínculos sexo afectivos. Esto se lo confunde
y naturaliza con manifestaciones habituales de tratamiento entre jóvenes. El/la docente por lo tanto tiene que poder interpelar los
acontecimientos, preguntarse y tener una posición cuestionadora de sus propios prejuicios.”
“En general las jóvenes no se acercaban a los servicios institucionales a disposición para abordar situaciones de violencia, ya sea
por desconocimiento, vergüenza o por descreimiento de que podían resolver su situación personal.  Sin embargo, progresivamente
ante la difusión de casos y datos que dan cuenta de la extrema gravedad que puede asumir la violencia entre jóvenes algunas
adolescentes se animan a pedir ayuda en líneas telefónicas, en instituciones de salud o en centros abocados a trabajar ante la
violencia de género, y también se ha podido observar que, en distintas instituciones públicas (hospitales, Centros Integrales de la
Mujer, Direcciones de Niñez y Familia, etc.), muchas veces son familiares o referentes comunitarios/as quienes se acercan a pedir
orientación.” (Cuadernos ESI para la Educación Secundaria 2 Taller 1).
 
 Algunas señales de alarma en situaciones de Violencia*

Para miembros de la  Para la familia: Para compañeros/as y amigos/as:


institución:

Cambios de conducta:  Cambios en la conducta:   -Deja de ir a los lugares que


frecuentaba, o va siempre con su
-Cambios de humor -Aislamiento compañero/a, quien habla por él/ella
pronunciados
-Agresividad -Se aleja de sus amigos y amigas, no
-Pérdida de iniciativa va a su casa ni invita a la suya
-Manifiesta baja autoestima
-Retracción, aislamiento -Deja de compartir situaciones de su
-Miente, oculta
-Agresividad vida
-No hay comunicación eficaz
-Actitud defensiva con sus familiares -En el colegio se aísla

-Manifiesta baja -Maneja dinero de -Recibe en su celular todo el tiempo


autoestima procedencia desconocida, o mensajes a los que tiene que
no le alcanza el dinero que le contestar
-Miente, oculta dan o que gana
-Cambia su rendimiento -Cambia el tono de sus
-Descuida su cuerpo y su intervenciones en las redes sociales o
escolar salud deja de intervenir
-Asistencia irregular -Intenta irse de la casa -Reacciona con miedo ante su pareja
-Deja de participar en -Enfermedades nuevas o
actividades  grupales -Sacó muchas amistades de sus
frecuentes contactos
-Enfermedades nuevas o -Aparece con marcas en cara
frecuentes -Sólo se vincula con su pareja
o cuerpo
-Aparece con marcas en - Manifiesta baja autoestima
cara o cuerpo -Miente, oculta
-Aparece con marcas en cara o
cuerpo
 

*Cuadro diseñado en base a Graciela Ferreira y Jesús Herranz Bellido


 
Razones para detectar precozmente la violencia en parejas jóvenes
1)    Porque la adolescencia es una etapa de la vida en las que se aprenden las pautas de interacción que luego se consolidan en la
vida adulta.
2)    Porque las relaciones violentas a esta edad pueden ser el antecedente de una violencia más grave en esa relación de la pareja
o en posteriores relaciones afectivas
3)    Porque una parte importante de los jóvenes inmersos en relaciones violentas (ya sean víctimas o agresores) no se dan cuenta
de que viven y se enfrentan a situaciones que poco o nada tienen que ver con las relaciones igualitarias, el afecto o el respeto.
4)    Porque a base de vivir y mantener una relación afectiva en la que hay violencia, ésta se normaliza, se banaliza y se convierte
en algo habitual.  (Jesús Herranz Bellido, 2014)
 

FACTORES DE RIESGO EN VIOLENCIA DE GÉNERO ADOLESCENTE Y JUVENIL


Evaluación de riesgo
Según Susana Velázquez*(2008), la violencia genera un estado de vulnerabilidad y desvalimiento que incrementa las situaciones de
riesgo y reduce la valoración y anticipación de estas situaciones. Una evaluación oportuna, con identificación de los indicadores de
riesgo que actúan, es una eficaz medida preventiva para establecer una estrategia de resguardo.
Hay 4 tipos de Factores que incrementan el riesgo de la violencia de género en parejas jóvenes:

       Factores del
macro sistema
Factores de riesgo Factores Factores de riesgo (lejanos)**
personales (inmediatos) relacionados (no estructurales
Individuales y causales) con el del ecosistema
familiares * hecho de ser (próximos)**
perpetrador  de
violencia **  

       
-Antecedentes de -Exposición a La estructura social formal e El conjunto de
violencia en alguno de modelos y consejos informal y las instituciones valores culturales y
los dos integrantes de familiares a favor del que influyen en las vidas de creencias que
la relación dominio, sumisión y las personas: influyen en el resto
violencia de factores
-Antecedentes de -Una institución educativa
violencia en la familia -Admitir la violencia cuando legitima la violencia, • La construcción
de origen de agresor como forma eficaz de reproduciendo estereotipos social del hombre
y/o agredido/a resolver los conflictos de género y modelos ideal como
interpersonales autoritarios en los que la dominante, fuerte,
-Tipo de violencia del violencia es una forma válida independiente y
incidente,  severidad  y -Irascibilidad, baja de resolver los conflictos agresivo
frecuencia empatía y reducida
autoestima -Una institución religiosa que • La adhesión a los
-Características del sostenga un modelo familiar roles tradicionales
grupo familiar y -Actitudes familiares
patriarcal de género
entorno: conocimiento sexistas o ideas (Inferioridad de las
de la situación y patriarcales sobre la
-Una institución política que mujeres)
compromiso, familias inferioridad de las niegue la existencia de
expulsivas, red social mujeres violencia en las relaciones de • El sentido de
pareja o no la sancione propiedad sobre
-Características del -Consumo de alcohol cuando aparece o que las mujeres
estado de la relación u otras drogas propugne la resignación
frente al maltrato • Los mitos sobre
-Uso y consumo de Factores el amor romántico
sustancias- adicciones relacionados (no -Unos medios de
causales) con el comunicación que trasmitan • La aprobación
-Características del hecho de ser víctima modelos violentos que social del uso de la
agresor: Tipo de de violencia violencia para
manipulaciones que influyan en el desarrollo de
resolver los
utiliza para intimidar -Consumo de alcohol actitudes justificadoras de la conflictos
u otras drogas
-Evaluación del grado -Sentimientos de baja violencia interpersonales
de conciencia del autoestima o
riesgo desesperanza -Unas instituciones jurídicas  
que dejan impunes a quienes
-Capacidad de -Fracaso escolar/ ejercen la violencia y no
respuesta frente a las Baja formación reconocen como tales a las
situaciones de crisis académica víctimas o no las dotan con
suficiente apoyo económico,
-Fuentes de estrés -Inicio temprano de social y psicológico
familiar las relaciones
sexuales/ Mantener -Un apoyo social o red
  conductas sexuales amigos inexistentes o
de riesgo caracterizada por presentar
una actitud justificadora o
-Embarazo tolerante frente a la violencia
adolescente en la pareja
 

*Susana Velázquez, “Los Efectos de ser Testigo: Profesionales frente a la Violencia”- Evaluación de
riesgo- 2ª edición, 2008.
** VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA POBLACIÓN ADOLESCENTE, (2014) Jesús Herranz Bellido, Publicación de la
Diputación de Alicante.

El papel de la escuela en la Protección de Derechos de niños, niñas y


adolescentes (Ley 26.061)
La Ley provincial 26.061, sancionada en 2006, en su artículo 9 reconoce el derecho de niñas, niños y adolescentes a la dignidad, a
no ser sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio, humillante, intimidatorio, a no ser sometidos a ninguna forma de
explotación económica, torturas, abusos o negligencias, explotación sexual, secuestros o tráfico para cualquier fin o en cualquier
forma o condición cruel o degradante. A su vez, menciona la responsabilidad legal y la obligación de los miembros de
establecimientos educativos y de salud que tomen conocimiento de malos tratos o de situaciones que atenten contra la integridad
psíquica, física, sexual o moral de un niño, niña o adolescente o cualquier otra violación a sus derechos, de comunicarlo a la
autoridad local de aplicación de la presente Ley. En dicha Ley también se incluye al sector educativo y sus organismos como parte
integrante del sistema de protección de derechos de la población infantil y adolescentes ya que participan y son ejecutores de
políticas públicas que responden a sus necesidades.  Recordemos las Leyes 26.485 y 12.569 citadas en la Clase 1 del Módulo 1.
Orientaciones para actuar ante la detección de vínculos violentos en parejas adolescentes
Vamos a citar el Programa de Educación Sexual Integral que es muy claro y específico: “Frente a casos de alumnos que estén
vivenciando relaciones abusivas, sería importante resguardar su intimidad, brindar confianza y ofrecer en la escuela un espacio de
escucha respetuosa para conocer las características de la situación: edad de ambos miembros de la pareja, modalidades del
maltrato, tiempo que llevan las conductas abusivas, daños sufridos, situaciones de mayor gravedad vividas, respuesta del
adolescente ante estas, existencia de pedidos previos de ayuda. Lo importante es que el adolescente sienta que puede ser
escuchado sin juzgamientos, que reciba información sobre la problemática y que llegue a tener presentes los riesgos que le puede
ocasionar sostener un vínculo dañino para ambos. En el caso de que una adolescente plantee estar padeciendo una relación donde
existe violencia, en primer lugar, es importante evaluar el nivel de gravedad de la situación y consultarle sobre otras personas que
conozcan lo que sucede o que puedan sumarse como red de apoyo. Se sugiere intentar acordar con ella cómo comunicar a sus
padres lo que ocurre –o a otros familiares adultos que puedan constituir un vínculo de protección, de no contar con aquellos–. De
ser su pareja un adolescente alumno de la institución, sería conveniente entablar también una conversación con él y buscar
conjuntamente algún adulto de su confianza que pueda acompañarlo para recibir ayuda. Si su pareja es mayor de edad, la joven
afectada y/o sus padres podrán pedir orientación legal sobre la modalidad para realizar la denuncia correspondiente, la cual
colaborará a que se tomen las medidas de protección necesarias. Ante situaciones instaladas, que constituyan una vulneración
repetida a la integridad emocional y/o física de quienes son las víctimas de esta problemática y dada la inacción de los adultos
responsables, será una obligación institucional comunicar la situación al organismo local de protección de derechos de niñas, niños
y adolescentes, y referenciar al adolescente con los profesionales que puedan abordar su problemática. Cabe aclarar aquí que
recurrir a una instancia o rol de intermediación es adecuado en situaciones en las cuales las dos partes van a ser escuchadas y
respetadas mutuamente. Pero si en la pareja existe un patrón instalado de maltrato, con limitaciones para el diálogo, no se
recomienda tratar de mediar entre quien es la víctima y quien la agrede, ya que no se encuentran en la misma posición y será
probable que salga perjudicada la persona vulnerada. En estos casos, cada miembro de la pareja deberá iniciar procesos
personales de reaprendizaje para mejorar sus modos de vinculación.”
Cuaderno ESI 2 Taller 1. Vínculos violentos en parejas adolescentes.
En síntesis:

 Evaluación de riesgos
 Escucha, contención y información pertinente sobre la problemática
 Evaluación y recuperación de su red de contención
 Buscar adultos que puedan hacer el acompañamiento sin prejuicios en conjunto con la escuela
 Derivación pertinente a servicios profesionales que correspondan (de apoyo)
 Derivar al organismo local de Protección de Derechos
 Se recomienda la no mediación en casos de maltrato instalado

Algunas indicaciones que pueden darse a los adolescentes que se vinculan con violencia
Plantearles que resultaría conveniente:
 • Compartir con personas de confianza la situación que están atravesando, no aislarse. Existen espacios, instituciones, recursos y/o
medios para aprender a relacionarse sin sufrir u ocasionar daños.
 • Animarse a expresar con personas de confianza las dudas y los malestares que resultan de las vivencias en la pareja. Son
muchos los adolescentes que encuentran dificultades al entablar una relación de intimidad y todos tienen derechos a gozar de
vínculos donde no se dañen. Lo mejor siempre será actuar preventivamente y no esperar a que los malos tratos se agraven.
 • Evitar los enfrentamientos y las peleas ya que cuando no se puede dialogar las discusiones generan más tensión y retroalimentan
los pensamientos negativos. En estos momentos es mejor apartarse de la situación hasta que ambos estén más calmados y puedan
hablar sin agredirse.
 • Buscar información sobre la problemática para poder comprenderla mejor y pensar medidas de cuidados.
 • Pedir ayuda a profesionales capacitados en la problemática.
 • Tener a mano los números telefónicos a los cuales se puede recurrir ante situaciones de crisis y/o de emergencia: un adulto de
referencia, línea telefónica para atención de la violencia, policía, centro de salud, etc.

Instituciones a las cuales recurrir y sus funciones para actuar en casos


manifiestos de Violencia de Género:*
AVM (Atención a mujeres en situación de Asesoramiento, contención y derivación.
violencia)

Servicios de violencia Asesoramiento, atención, contención  


y derivación.

Dirección de políticas de género Administrar fondo cuando no hay mesa.


Centros de salud (“Salitas”)
ONG del lugar
 

Servicio de Protección de Derechos Abordan situaciones de vulneración de


del Niño derechos en menores de 18 años.
  En algunos lugares hay varios servicios,
derivar por cercanía
Intervenir en representación de los derechos
del/a niño/a o adolecente.
 
 
Comisaría de la Mujer Denuncia
Pedido de medidas de protección    
Consulta a Equipo Técnico: abogada,
psicólogo/a, trabajador/a social
 

Juzgados de Paz Denunciar violencia (cuando no hay otros


juzgados)  
Dictar medidas de protección
provisorias.
Tenencia y manutención (provisorio).
Designar abogado/a.
 

Juzgados de Familia (especializados Causas por violencia.


en Violencia Familiar, sólo en La Plata) Ampliar la denuncia.
  El juez dicta las medidas de protección.
 

Defensoría Pedido de abogado/a, designa abogado/a


Para tenencia, alimentos, régimen de visitas
y en casos penales si tienen propiedades o
salarios mayores a una cifra determinada no le
designan abogado, pero si es por violencia
familiar sí.
 

Asesoría de Menores e Incapaces Vela por los derechos de niños/as ya


adolescentes, y los representa, actúa también
en casos de incapacidad.
 

Fiscalía Denuncias penales, medidas de protección.

CAV (Centro de atención a la Hacen asesoramiento y acompañamiento.


víctima)
 

CPV (Centro de Protección a la víctima) Sólo Representan y patrocinan en lo Penal


en 8 Municipios.
Asesoramiento y Contención.
 

Hospitales públicos Denunciar los casos de violencia que llegan.


Registrar en la guardia.
Dar certificados (que digan lo que la
mujer dice).
Atención psicológica.
Conocimiento y aplicación de los Protocolos.
 

Mesas de Violencia Coordinar a las Instituciones y organizaciones


que trabajan en violencia en el lugar.
Recepción de casos, seguimientos, contención.
Administración del fondo rotatorio cuando
existe y hay mesa.
 
 

Colegio de Abogados Asesorar. Cuando no hay Defensoría, a


veces patrocinan y algunos colegios sólo
asesoran en lo civil.
 

Colegio de Psicólogos SAC Servicio de Atención a la Comunidad.


NO es gratuito pero la tarifa es más económica.
 

Escuela (Equipo de Orientación) Consultar a Trabajador/a social, abogado/a,


Psicólogo/a.
Responsabilidad radicar denuncia.
 

Equipo distrital de infancia y Articula con Salud, Niñez, Justicia.


Adolescencia (EDIA)  y ONGs Fortalece los equipos técnicos de
(cuando no hay EOE en la escuela) Orientación escolar.
  Interviene en situaciones de alta complejidad
(niños/as y adolescentes en riesgo).
 

Consejo Escolar  Equipo técnico de la En los casos que tengan hijos indagar el
nombre para informar a la maestra y los
escuela EOE y si tiene (gabinete) directivos de la situación.
  Gestionar el pase de niños/as y adolescentes.

                                                      

*Este es un listado que se confeccionó desde el Programa de Atención de la Violencia contra la Mujer (AVM)
de la Provincia de Buenos Aires, para clarificar incumbencias de las instituciones u organismos que
abordan la violencia de Género.
 

Recursos sociales para la problemática de violencia familiar y en vínculos sexo


afectivos entre jóvenes.
Consultar en cada localidad sobre los recursos existentes para la problemática de la violencia. Pueden ofrecer orientación sobre
recursos y/o brindar atención en hospitales, áreas o Consejos de la Mujer, Servicios Locales de Protección de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes, Juzgados de Paz, línea 911 o Comisarías de la Mujer, etcétera.
• Guía Nacional de Recursos Sociales para Violencia Consejo Nacional de la Mujer http://www.cnm.gob.ar/guianacrecra.php
• Recursos y materiales sobre violencia de género http://buenosaires.gov.ar/areas/des_social/mujer/?menu_id=153
Bibliografía de consulta:
 Cuadernos de ESI I- Taller 3. Violencia y Maltrato. Programa de Educación Integral para colegios secundarios.
 Cuadernos de ESI II- Taller 1. Vínculos violentos en parejas adolescentes. Programa de educación integral para colegios
secundarios.
 Herranz Bellido, Jesús- Violencia de Género en la población adolescente. Guía de Orientacion para profesionales de la
educación-, Diputación de Alicante.  www.diputacionalicante.es
 Viaje al País del Mundo al revés. Proyecto de intervención coeducativa con el alumando de educación infantil  y primeros
ciclos de primario. Dirección general de la Mujer. www.educantabria.es

Módulo III: Clase 6

El papel de la comunidad educativa en la prevención de la violencia en las


relaciones sexo afectivas entre adolescentes.
En esta clase vamos a reflexionar respecto de la necesidad de abordar la problemática de los vínculos sexo afectivos saludables
entre los jóvenes desde una mirada de prevención. Sería el nivel de intervención que apuntaría a un cambio cultural y profundo en
las prácticas vinculares. El Programa de Educación Sexual Integral plantea que el espacio educativo es fundamental para promover
cambios en las prácticas sociales que favorecen las relaciones desiguales entre los géneros.
 

 Algunos objetivos propuestos por la ESI son:


• Reconocer el carácter restrictivo de los estereotipos de género. 
• Modificar creencias que favorecen prerrogativas y el control masculino en las interacciones de pareja. 
• Identificar las diversas expresiones que dan cuenta de condiciones de inequidad entre mujeres y varones: en el lenguaje, en las
costumbres, en la ocupación de los espacios de poder, etc.
 • Fomentar el desarrollo de las particularidades y autonomía en la construcción de la propia identidad, ejercitando las decisiones
personales y el autocuidado
Promoción de vínculos sexo afectivos saludables entre jóvenes:
Pensando desde una perspectiva preventiva consideramos que las instituciones Y los programas educativos pueden actuar para
aportar al mejoramiento de las convivencias en las que participan los/las adolescentes, favoreciendo la promoción de una cultura
vincular basada en la empatía, en el respeto por los otros, en el diálogo y en la expresión saludable de las emociones. La
pertinencia y la importancia del papel preventivo por parte del ámbito educativoestán contempladas en el documento internacional
educativo más significativo que es el informe de la Comisión Internacional de Educación para el siglo XXI de la UNESCO. Este
define los cuatro pilares para la educación del futuro: aprender a hacer, aprender a ser, aprender a aprender y aprender a vivir
juntos. Aprender a vivir juntos y construir una cultura para las convivencias saludables abarca afianzar una cultura superadora de
los modelos jerárquicos de interacción que generan subordinaciones dañinas y restrictivas de derechos, implicando el pasaje, según
Mabel Burin, “del paradigma de la diferencia al paradigma de la diversidad”.
Diversidad como salto cualitativo desde una lógica binaria y excluyente de opuestos, como es la lógica de la diferencia yo/el otro
(sólo dos géneros, asociados al sexo), a una lógica de la diversidad, que requiere un reconocimiento de las sutilezas y de las
variedades que constituyen las identidades humanas, entre ellas las de género, pudiendo visualizarse con naturalidad las
multiplicidades existentes. Ello implicaría promover una ética inclusiva, tolerante y respetuosa de las distintas expresiones de la
identidad de género, de las elecciones sexuales, así como también de cualquier condición humana diferente de la propia o de las
valoradas socialmente. Posibilitar que se escuchen las diferentes voces e intereses, sustentar un posicionamiento de rechazo a
cualquier forma de discriminación y de maltrato, rescatar las capacidades, las singularidades y generar un clima de diálogo y de
respeto constituyen un modelo de actuación que, desde la cotidianeidad, puede promover otras pautas que contrarresten las
interrelaciones abusivas y que promuevan espacios para todas y todos.
Esta cultura para convivencias pacíficas requiere generar espacios de debate para reconocer lo que nos daña y que habiliten
capacidades para relacionarnos más sanamente, encaminados a objetivos tales como:
• Favorecer el desarrollo de una identidad propia y diferenciada promoviendo el descernimiento, la valoración y la asertividad en la
comunicación.
• Impulsar la expresión del mundo emocional de los adolescentes como un conocimiento de sí mismo y de las vinculaciones
afectivas.
• Debatir prácticas, opiniones, contenidos y formas de lenguaje que acentúen estereotipos, inequidades de género y modos egoístas
de interacción.
• Desarrollar destrezas que permitan estudiar y solucionar los conflictos entre adolescentes y en la pareja (habilidades para la
atención y escucha, para la empatía, para la expresión de las opiniones y el disenso, para el diálogo, para la búsqueda y elección
de alternativas que permitan llegar al acuerdo, etc).

Recomendaciones para prevenir la Inequidad de Género:


1) Visibilizar el currículo oculto es favorecer la igualdad y prevenir la violencia de género
Algunas manifestaciones del currículo oculto:

 Empleo de un lenguaje sexista: “el maestro”, “la señorita” o del genérico masculino.
 En el espacio se registra un comportamiento sexista y desigual por parte de las personas adultas.
 Configuración de los espacios recreativos: por ejemplo pistas deportivas para los chicos y dependencias anexas para las
chicas.
 Rituales: faldas para las chicas, pantalones para los chicos.
 Organización institucional: por ejemplo, puede haber más maestras (Profesoras) que maestros (Profesores) pero los
hombres siguen siendo mayoría en los equipos directivos.
 División del trabajo subalterno: las mujeres como limpiadoras y cocineras, los hombres en puestos de vigilancia y
mantenimiento.

2) Facilitar una educación afectivo sexual con perspectiva de género


El objetivo principal de la educación afectivo sexual es proporcionar las competencias necesarias para que los y las adolescentes
puedan reflexionar críticamente frente a los mitos y estereotipos actuales sobre las relaciones afectivo-amorosas que promocionan
relaciones de riesgo, de abuso y no igualitarias entre chicos y chicas, y puedan desarrollar una experiencia respetuosa, saludable y
satisfactoria de la propia sexualidad y de sus relaciones afectivas. En nuestra sociedad existen modelos construidos socialmente
que dictan cómo ha de comportarse una persona según el género que le ha sido asignado. Con los chicos se debe recapacitar
sobre la construcción de la identidad masculina y fomentar valores de: afecto, amor, cuidado, sexo seguro, corresponsabilidad en la
anticoncepción y la paternidad, así como en la prevención de enfermedades de trasmisión genital.  Con las chicas hay que fomentar
la autoestima y autoconocimiento, mostrarles su sexualidad como algo autónomo y preciado, así como debilitar el concepto de
feminidad cimentado en torno a los roles de dependencia y sumisión.
 3) Utilizar un lenguaje inclusivo y no sexista
Las personas utilizamos el lenguaje para relacionarnos y para identificar lo que nos rodea. En castellano, existe el masculino y el
femenino para nombrar a hombres y a mujeres, pero hay una tradición que usa el masculino como si fuera genérico; encasillando a
ambos sexos, lo que es arbitrario y nada inocente. Cuando nuestra percepción de la realidad distingue la presencia de hombres y
mujeres, es más difícil utilizar el masculino como si fuera neutro, porque no lo es. Por eso es importante que en la escuela se utilice
un lenguaje que incluya el femenino y el masculino. Bomberos, mineros, jueces, médicos, profesores, padres, directores, etc., son
masculinos usados como genéricos, pero en realidad, lo que hacen es ocultar la presencia de las mujeres. La lengua es una y los
sexos son dos. El lenguaje refleja nuestro pensamiento, por lo tanto, cambiando nuestro lenguaje, algo que no resulta nada fácil,
puede llegar a modificarse la concepción de lo que nos rodea.
Recomendaciones para un uso no sexista del lenguaje
•Sostener que se hable y escriba en femenino y masculino. 
•Sensibilizar a niños/as y adolescentes para que sea crítico con el uso de las expresiones utilizadas en su entorno habitual en las
que las mujeres no están representadas o que tienen carácter negativo u ofensivo hacia ellas.
• Visibilizar y evitar los insultos y agresiones del lenguaje, especialmente los sexistas.
• Analizar la situación de desigualdad de las mujeres en los libros de texto.
• Nombrar siempre en masculino y femenino o utilizar los genéricos inclusivos y no los androcéntricos.
4) Prevención en el uso de redes sociales virtuales:
La irrupción de las Redes Sociales ha producido un gran cambio en el modo de vinculación de los actores sociales. En particular,
considerando a los jóvenes podemos decir que son Nativos Digitales* y las redes sociales constituyen una gran fuente de
interacción social. Habría que considerar que se ha modificado profundamente la manera de ponerse en contacto y conocerse. Hay
que tener en cuenta los riesgos que supone el uso de las mismas y educar a los jóvenes en el “Uso Responsable” y el Autocuidado.
*Niños y jóvenes nacidos a partir de 1990, que han crecido inmersos en las tecnologías digitales
(computadoras, videojuegos e internet). Se expresan y tienen formas de comunicarse entre sí que a los
adultos se les dificulta comprender. Los adultos mayores, entre los 35 y 55 años, son los “inmigrantes
digitales”.  (Marc Prensky, “Digital native, digital inmigrant”, 2001).

Entre los riesgos podemos citar:


 Acoso a través de las redes sociales virtuales
 Sexting: intercambio de fotos y videos íntimos sin mutuo acuerdo previo
 Control de contactos y llamadas
 Localización geográfica
 Exposición pública de la intimidad
 Intimidación
 Pérdida de la noción entre lo público y lo privado.

Coeducar en igualdad:
 “Se entiende por coeducación el proceso educativo que favorece el desarrollo integral de las personas con independencia del sexo
al que pertenezcan y, en consecuencia, entendemos por escuela coeducativa aquella en la que se corrigen y se eliminan todo tipo
de desigualdades o mecanismos discriminatorios por razón de sexo y en la que los alumnos y alumnas puedan desarrollar
libremente su personalidad en un clima de igualdad real y sin ningún tipo de condicionantes o limitaciones impuestas en función de
su sexo” (Lucini, Fernando. Temas transversales y Educación en valores, Anaya, Madrid, 1998.)
Es importante contar con la colaboración entre la escuela y las familias. Si bien no existen demasiados sitios de encuentro e
intercambio entre la escuela y las familias, debemos recalcar que siguen siendo el primer y principal agente de socialización y el
escenario dónde primero se aprende lo que significa ser mujer y ser hombre: qué roles, qué tareas y responsabilidades, qué
lugares, deben ocupar unas y otros; cómo expresarse, qué sentir, cuáles deben ser nuestros sueños y proyectos de vida. Y hay
familias en lo que todo esto se hace de manera diferencial, atendiendo a que se sea chico o chica. En la escuela se puede intentar
educar en igualdad, pero si lo que se hace en la institución no es coherente con lo que transmite la familia en casa, el efecto puede
ser notablemente menor o contraproducente.  Es importante entonces que desde los la implementación de los espacios educativos
surjan experiencias para formar a las familias y a profesores en coeducación. Hay muchas familias dispuestas a participar y lo
mismo ocurre con la mayoría de las y los profesionales de la educación. Es imperioso entonces crear cauces apropiados para ello.
Sintetizando: los ejes de trabajo para abordar la problemática de la violencia en los vínculos sexo afectivos entre jóvenes serían:

 La desnaturalización de roles y estereotipos de género.


 Evidenciar la relación control /violencia en los vínculos sexo afectivos.
 Romper con los Mitos del amor romántico.
 Construir en conjunto con los jóvenes modelos más equitativos y solidarios.

 
Para esto proponemos:

 La transversalización de la perspectiva de género en los contenidos de enseñanza aprendizaje.


 Talleres de reflexión sobre género y violencia: el criterio es partir de las necesidades de las y los jóvenes, generando un
espacio de confianza e intimidad.

Se recomienda hacer talleres intergénero y también talleres exclusivos para chicas coordinados por mujeres y para varones
coordinados por varones.  Este criterio responde a la necesidad de abordar temas específicos de género o de la misma violencia en
un clima de cuidado y respeto sin las inhibiciones de la mirada de otro género.

 Talleres de diversidad sexo-genérica, para promover la reflexión y el debate con enfoque de derechos.
 Talleres de reflexión de Masculinidades.
 Talleres de Feminidades que pueden o no estar relacionados con situaciones de violencia.
 Talleres de reflexión sobre el Amor Romántico.
Para el diseño de estos talleres se recomienda la revisión de la bibliografía de clases anteriores y consultar el material
complementario que se brindará a su requerimiento
Lo que hay que transmitir claramente es que la Violencia de Género es un problema de toda la Sociedad, no de las mujeres
y que no se va a resolver si no se implica a los varones.

¿Cómo involucramos a los y las jóvenes en el proceso de cambio de modelos


vinculares sexo afectivos? 
Es muy interesante el trabajo hacia dentro y hacia afuera de la escuela y de los espacios generados en el marco de la
implementación de los programas socioeducativos. La elaboración de proyectos colectivos de promoción de vínculos sexo afectivos
saludables donde los y las jóvenes se impliquen activamente en el diseño, organización y ejecución del mismo.  A modo de ejemplo
podríamos pensar en diseño de campañas en fechas significativas en el tema de la violencia de género con folletería, afiches, radio
abiertas, murales urbanos, concursos literarios, obras de teatro, murgas, eventos deportivos, etc. 
Optimización de la Tecnología de información y comunicación
El mundo de la redes sociales ocupa mucho espacio en la vida social e intelectual de los/las jóvenes. En lugar de rechazar las redes
sociales como un factor distractivo, la comunidad educativa podría apoyarse en ellas y optimizar su uso desde el punto de vista
estratégico. Para ello podemos pensar en la implementación de páginas virtuales diseñadas por ellas y ellos y administradas en
conjunto con profesionales especializados/as.
Los objetivos podrían ser: difusión de la temática, consulta colectiva y/o personal (con resguardo de la privacidad) y organización de
eventos, entre otros.

EN SÍNTESIS: Implicarlos en la búsqueda de lenguajes expresivos y los procedimientos innovadores para


encarar la temática en un clima de trabajo de equipo.

RECORDAR: LA VIOLENCIA ES APRENDIDA, Y SE PUEDE DESAPRENDER

Bibliografía de Consulta:
Cuadernos de ESI I- Taller 3. Violencia y Maltrato. Programa de Educación Integral para colegios
secundarios.                                     

 Cuaderno de ESI II- Taller 1. Vínculos violentos en parejas adolescentes.  Programa de educación integral para colegios
secundarios.
 Herranz Bellido, Jesús, Violencia de Género en la población adolescente. Guía de Orientación para la familia, Diputación de
Alicante.
 Herranz Bellido, Jesús, Violencia de Género en la población adolescente. Guía de Orientación para profesionales de la
educación, Diputación de Alicante.

http://www.diputacionalicante.es/es/LaDiputacion/GabineteDeComunicacion/Multimedia/Publicaciones/Docum
ents/guia-violencia-jovenes-PROFES_CAS_con_portadas.pdf

 Viaje al País del Mundo al revés. Proyecto de intervención coeducativa con el alumnado de educación infantil y primeros
ciclos de primario. Dirección general de la
Mujer.http://www.educantabria.es/docs/recursos/centro_recursos/coeducacion/orientaciones_el_pais_del_mundo_al
_reves.pdf    

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