Jeremias 37
Jeremias 37
Jeremias 37
R/ Un estudio de este período de la historia del pueblo de Judá revela que la condición de la mujer se
había corrompido mucho. Y cuando esto sucede en cualquier nación, quedan muy pocas esperanzas para
ese pueblo en el nivel moral. Esta es la imagen que revelan estos versículos.
Este rey insensato no haría caso de la advertencia de Dios expresada por medio de Jeremías. En cambio,
continuaría escuchando el pronóstico optimista de los profetas falsos. Por lo tanto, los capítulos se dirigen
hacia la fe y la obediencia hacia el Señor.
Que no importa que tan precaria sea la situación, o que inalcanzable se mira la salida a ella. Dios siempre
da la solución. Pero la solución no es esperar que un día se cumpla, sin nosotros poner de nuestra parte.
Para poder recibir los frutos como hemos visto anteriormente hay que sembrarlos. Y en estos versículos
nos enseñan que Dios espera obediencia, amor y fidelidad hacia el por parte de nosotros para poder ver
sus bendiciones.
¿Qué enseñanzas practicas puede sacar del él? Cite por menos dos de cada capítulo
1. Vemos que a veces dejamos endurecer nuestros corazones a la palabra de Dios; y esto ocasiona
que perdamos la fe en él y dejemos de reconocer su palabra a través de los demás. También
podrían decir que hay que tener confianza en el prójimo. Últimamente, por las situaciones que se
nos presentan; cerramos la oportunidad de que alguien más nos ayude. Cero que es necesario
siempre brindar el beneficio de la duda
2. Siempre poner a Dios como principal objetivo, la obediencia y fidelidad hacia el son esenciales.
A la humanidad no le agrada escuchar que Dios va a juzgar. Resulta difícil para la gente creer que
Dios alguna vez se enfada. Algunos tratan de decir que es el Dios del Antiguo Testamento el Dios
de la ira y que el Nuevo Testamento presenta una imagen diferente de Dios. Permítanos decirle
que hay más ira divina en el Nuevo Testamento que en el Antiguo. Usted puede leer en el
capítulo 23:29, 33 del evangelio según San Mateo, por ejemplo y escuchar las terribles cosas
anunciadas por el amable Señor Jesucristo. Dijo allí: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas!. . . ¡Serpientes, generación de víboras, ¿cómo escaparéis de la condenación del
infierno? Y después usted puede leer el libro de Apocalipsis, en el que se relata que las copas de
ira son derramadas. Bueno, no hay nada parecido a esto en el Antiguo Testamento. Así es que no
puede decirse que en el Antiguo Testamento tenemos a un Dios de ira, y en el Nuevo Testamento
tenemos a un Dios de amor. Lo que sí podemos decir es que en cada época hay siempre un Dios
de amor y un Dios de ira. Dios castiga el pecado. Usted siempre encontrará el juicio divino y la
misericordia divina uno al lado de la otra. El trono de Dios es un trono de gracia, un lugar para
encontrar compasión, misericordia, pero, al mismo tiempo, ese mismo trono algún día juzgará a
la tierra. EL hombre de hoy aun encuentra que esta verdad es difícil de aceptar.
Las leyes de Dios son inexorables y el juicio es el castigo para la desobediencia de eses leyes. A
los seres humanos les parece tan difícil entender esto en la esfera moral y espiritual, cuando
resulta tan perfectamente evidente en la esfera natural. Si usted no puede creerlo, sugerimos que
intente subir a la cumbre de una montaña escarpada, rodeada de precipicios; usted puede subir a
la cumbre y tratar de caminar en el vacío, y luego verá lo que sucede. En la naturaleza existen
ciertas leyes que son inexorables. Si usted las obedece, vivirá; pero si las desobedece, morirá.
¿Estás dispuesto a correr el riesgo el riesgo cuando Dios te pide hacer el bien a los demás?
R/ No, creo que dependerá de la situación; y que tendré que sacrificar por lo mismo. Yo sé que
deberíamos estar dispuestos a todo por Dios como Abraham dio a Isaac su hijo; pero no podría sacrificar
mi familia realmente.
¿Estás dispuesto a ayudar y animar a los que se arriesgan por defiende a los pobres?
R/ Totalmente, no hay labor mas digna de admirar que dar tu tiempo, amor y esfuerzo por los demás. Y
mas los que probablemente nunca te puedan ayudar de regreso. Pero quien lo hace de corazón para ver
feliz a los demás; es el mejor ejemplo de seguir los pasos de Cristo.