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4to Dia Novena A La Virgen Del Carmen PDF

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Novena a

NUESTRA
SRA DEL CARMEN

“Sed Nuestro Amparo Amoroso


Madre Del Dios Del Carmelo”
CUARTO DIA
María, mujer contemplativa
Presidente: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.

Oremos: Oh Dios, que por la bienaventurada Virgen manifestaste a tu Hijo al mundo como
gloria de Israel y luz de las naciones, concédenos que, siguiendo el ejemplo de María,
fortalezcamos nuestra fe en Cristo y lo reconozcamos como único mediador y salvador de
todos los hombres. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglo
de los siglos. Amén

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo Mt 2, 1-12

Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del
Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: "¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?
Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle." Al oírlo el rey Herodes se
sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocando a todos los sumos sacerdotes y escribas del
pueblo, les preguntaba dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: "En Belén de Judea,
porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre
los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo
Israel."

Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición
de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: "Id e indagad cuidadosamente sobre ese
niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle." Ellos, después
de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente
iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver
la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su
madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro,
incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por
otro camino.

Palabra del Señor


Reflexión
Dios no cambia la historia a través de los hombres poderosos de las instituciones civiles o
religiosas, sino a partir de las mujeres de la periferia del imperio como María y de los vientres
estériles como el de Isabel.

La Madre de Dios es la Madre de la Iglesia y su ternura materna alcanza a todos los hombres.
En la ciudad, Dios ha puesto su tienda y de allí nunca se ha alejado. Su presencia en la ciudad,
también en esta nuestra ciudad de Roma, ‘no debe ser fabricada sino descubierta, develada.
Es necesario pedirle a Dios la gracia de ojos nuevos, capaces de una mirada contemplativa,
una mirada de fe que descubra a Dios que habita en las casas, calles y plazas. Los profetas
advierten de la tentación de reducir la presencia de Dios solo al templo cuando Él vive en
medio de su pueblo, camina con él y vive su vida.

Estamos llamados a encontrar a los otros y ponernos en escucha de su existencia, de su grito


de ayuda. ¡La escucha es ya un acto de amor! Tener tiempo para los otros, dialogar, reconocer
con una mirada contemplativa la presencia y la acción de Dios en sus existencias, testimoniar
con los hechos más que con las palabras la vida nueva del Evangelio, es verdaderamente un
servicio de amor que cambia la realidad.

De este modo, en la ciudad y también en la Iglesia circula aire nuevo, el deseo de volver al
camino, de superar las viejas lógicas de contraposición y las barreras, para colaborar juntos,
edificando una ciudad más justa y fraterna. No debemos tener miedo ni sentirnos inadecuados
para una misión tan importante.

Recordémoslo: Dios no nos elige por nuestra ‘astucia’, sino porque somos y nos sentimos
pequeños
Papa Francisco

GOZOS
Pues sois de nuestro consuelo Pues sois de nuestro consuelo…
el medio más poderoso,
sed nuestro amparo amoroso Por ello vos honras tantas,
Madre del Dios del Carmelo. Señora, al Carmelo hicisteis
que, viviendo, le asististeis
Desde que en la nubecilla, mil veces con vuestras plantas;
que sin mancha os figuró, con vuestras palabras santas
de Virgen Madre adoró doblaste su antiguo celo.
Elías la maravilla,
a vuestro culto capilla Pues sois de nuestro consuelo…
erigió en primer modelo.
Del Carmelo descendieron
Pues sois de nuestro consuelo de Elías los seguidores
Tan primeros para vos y en la Iglesia coadjutores
los hijos de Elías fueron de los apóstoles fueron;
que por timbre merecieron del evangelio esparcieron
ser “de la Madre de Dios”. la verdad por todo el suelo.
Título es este que Dios
les dio a su heredado anhelo. Pues sois de nuestro consuelo

Pues sois de nuestro consuelo


Flores de vuestro Carmelo
son la variedad de santos,
profetas, mártires tantos,
vírgenes y confesores,
pontífices y doctores,
que hacen vuestro Monte Cielo.

Terminado la reflexión, el que dirige invita a decir en voz alta las intenciones o peticiones por la
que se realizará el Santo Rosario. (Una de ellas el fin del Coronavirus y por los médicos y personal
de Salud)

Se inicia el Santo Rosario como de Costumbre repartiendo entre varios miembros de la familia
cada uno de los misterios que corresponden a cada día. (Lunes y Sábado: Misterios Gozosos, Martes
y Viernes: Misterios Dolorosos, Jueves: Misterios Luminosos, Miércoles y Domingo: Misterios
Gloriosos.) Al finalizar se hace la siguiente Oración:

Oración del Papa Francisco a la Virgen María


Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como un signo de salvación y
esperanza. A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos, que al pie de la cruz fuiste asociada
al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación del pueblo colombiano, sabes lo que
necesitamos y estamos seguros de que lo concederás para que, como en Caná de Galilea,
vuelvan la alegría y la fiesta después de esta prueba. Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a
conformarnos a la voluntad del Padre y hacer lo que Jesús nos dirá, Él que tomó nuestro
sufrimiento sobre sí mismo se cargó de nuestros dolores para guiarnos a través de la cruz, a
la alegría de la resurrección. Amén. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no
desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen
gloriosa y bendita. Amén

Juntos dicen: El Señor nos bendiga, nos libre de todo mal y nos lleve a la Vida Eterna. Amén.

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