Ejemplo Objetivos de Supervivencia
Ejemplo Objetivos de Supervivencia
Ejemplo Objetivos de Supervivencia
El entorno empresarial está formado por el conjunto de elementos externos a la organización que
afectan o pueden afectar a sus actuaciones. Es habitual clasificarlos en dos tipologías: como
elementos del macroentorno o como elementos del microentorno.
Las fuerzas externas y no controlables que configuran el macroentorno existen con independencia de
la relación de intercambio de la empresa con los consumidores. Así, el macroentorno está formado por
todos los aspectos demográficos, económicos, socioculturales, medioambientales, tecnológicos,
políticos y legales que, de una manera por lo general menos directa e inmediata, condicionan la
actuación empresarial.
Desde la segunda mitad del siglo XX, la tasa de natalidad se ha mantenido relativamente estable en
muchos países en vías de desarrollo a la vez que disminuía la tasa de mortalidad, mientras que la
mayoría de las economías occidentales han registrado una reducción de la tasa de natalidad al mismo
tiempo que aumentaba la esperanza de vida de su población. Sin embargo, el conjunto de la población
mundial ha continuado creciendo a buen ritmo gracias, fundamentalmente, a los fuertes crecimientos
de las áreas en desarrollo.
Estos y otros cambios demográficos afectan a las actividades de negocio. Por ejemplo, la baja tasa de
natalidad de los países desarrollados provoca que el consumo de juguetes y alimentos infantiles
disminuya, a la vez que aumenta la demanda de planes privados de pensiones y de residencias para
personas mayores.
Desde las décadas de 1960 y 1970, la dimensión y la composición de los hogares han ido cambiando,
de manera que muchos de ellos ya no responden a la estructura de la familia tradicional, integrada
por el padre, la madre y los hijos. Esta tendencia es fruto de la disminución del número de
matrimonios y del incremento de la inestabilidad de las familias, que han registrado un aumento de
separaciones y divorcios. Sucede, además, que en un mismo hogar conviven a menudo personas sin
vínculos familiares, a la vez que hay un número cada vez mayor de hogares con un único miembro.
Ante tales cambios, las empresas adaptan sus productos. Así, las constructoras ofrecen pisos de
pocos metros cuadrados, idóneos para los hogares más pequeños, y las empresas de alimentación
comercializan diferentes tamaños del mismo producto, para que cada hogar pueda consumir el más
apropiado.
La movilidad geográfica es un factor de influencia cada vez mayor, especialmente en los países
occidentales, que registran una gran variedad de razas, etnias y procedencias geográficas diferentes
entre sus ciudadanos. Éstos pueden mostrar necesidades y hábitos de consumo específicos en función
de su procedencia.
Incluso las grandes ciudades disponen de zonas específicas en las que mayoritariamente viven y trabajan
personas de la misma etnia o procedencia geográfica. Así, es frecuente encontrar el barrio chino, el
barrio latino, etc., cada uno con sus propios comercios, centros sociales y asociaciones.
El entorno económico
En el análisis del entorno económico se consideran los indicadores macroeconómicos relacionados con
el poder adquisitivo de los compradores. Los más relevantes son el nivel y la distribución de la renta,
el tipo de interés, el tipo de cambio, la inflación, la etapa del ciclo económico y la tasa de desempleo.
El nivel de renta es el determinante más directo de la capacidad de compra de las personas. Éstas
suelen satisfacer primero sus necesidades básicas y dedicar el resto de su renta disponible al ahorro, a
la inversión o a la compra de otros bienes y servicios. Así, los bienes de lujo suelen dirigirse a los
consumidores con más capacidad adquisitiva, que suelen tener bien cubiertas sus necesidades
básicas, mientras que los productos alimenticios o de limpieza se ofrecen a toda la población.
Cuanto más homogénea sea la distribución de la renta en un mismo país o región económica, más
elevada será la capacidad de compra global de la población que lo integra. Y es que para un nivel de
renta dado, las disparidades regionales reducen la capacidad global de compra, mientras que las
semblanzas la favorecen.
Por otra parte, cuanto más elevado sea el nivel de inflación, menos capacidad de compra tendrá el
mercado y, por lo tanto, menos productos podrán consumir los ciudadanos que lo componen. Así, en
las épocas de gran inflación, en las que el poder adquisitivo del consumidor se ve seriamente
perjudicado, la fijación del precio de los productos se convierte en un elemento fundamental para los
responsables de marketing.
Es habitual considerar la existencia de ciclos económicos, en los que cabría distinguir las diferentes
etapas (de prosperidad, recesión, depresión y recuperación) que puede seguir la economía a lo largo
del tiempo.
Las acciones de marketing suelen adecuarse al marco económico de cada momento. Así, las etapas de
prosperidad, y por lo tanto de crecimiento económico, resultan idóneas para aumentar la participación
en el mercado, lanzar nuevos productos o acceder a nuevos segmentos y conseguir, de este modo,
hacer crecer la compañía.
Sin embargo, en las etapas de recesión y depresión económicas, los consumidores muestran una
menor propensión a la compra, son más sensibles a los precios y suelen dar prioridad a la compra de
productos de primera necesidad, con lo que posponen para más adelante la adquisición de bienes
duraderos.
ras una recesión económica, bien de una manera rápida o lentamente, la población es cada vez más
optimista y su predisposición a comprar se recupera.
Paro
Normalmente las personas desempleadas, al igual que los estudiantes y los jubilados, disponen de
menor renta que la población ocupada, de modo que cuanto más alta es la tasa de paro, mayor es la
proporción de ciudadanos altamente sensibles a las variaciones de los precios, que adquieren pocos
productos más allá de los que satisfacen las necesidades básicas.
El entorno sociocultural
Aunque cada sociedad se fundamenta en un conjunto de valores, actitudes y creencias que provocan
determinados comportamientos, comunes entre sus miembros, ello no conduce necesariamente a
considerar que todas las personas de una misma nacionalidad tienen preferencias o comportamientos
homogéneos y claramente diferentes de los que muestran las personas de otras nacionalidades.
Por una parte, en una misma sociedad se distinguen diferentes subculturas, por las que algunos de
sus miembros comparten valores, estilos de vida y pautas de consumo similares y distintos de los
adoptados por otros grupos sociales. Por otra parte, el desarrollo de las comunicaciones ha facilitado
la difusión de valores y actitudes de unas sociedades a otras, lo que ha provocado la aparición de
grupos de consumidores de procedencia muy variada que muestran estilos de vida y patrones de
consumo similares.
Por un lado, la mayor conciencia ecológica de los usuarios sobre el impacto que su propio consumo
ejerce en el medio ambiente se traduce en un aumento de la demanda de "productos verdes", sin
componentes nocivos o fabricados con materias naturales, como detergentes sin fosfatos, alimentos
biológicos, etc.
Por otro lado, los poderes públicos, cada vez más conscientes de la importancia de preservar el medio
ambiente, tratan de combatir el uso indiscriminado de los recursos naturales y limitan los efectos
negativos del entorno del marketing de las actividades industriales mediante normas legales y
políticas medioambientales, a la vez que incentivan los comportamientos de las empresas respetuosas
en su trato.
El entorno tecnológico
Las innovaciones tecnológicas son una de las principales fuentes de ventaja competitiva. De su
introducción no sólo se derivan el desarrollo de nuevos productos y la mejora en los procesos de
producción y de comercialización, sino que también traen consigo la obsolescencia de productos y
procesos existentes hasta la fecha, así como variaciones en los hábitos de consumo.
Las nuevas tecnologías dan lugar a la ampliación y a la renovación de los productos que se han venido
ofreciendo al mercado, así como de los sistemas por los que se producen y se comercializan. Gracias a
ellas surgen nuevos negocios, nuevos productos y nuevas maneras de fabricar y de comercializar los
ya existentes.
Por ejemplo, los procesos de comercialización de entradas para el cine y otros espectáculos han
experimentado cambios importantes, primero con la introducción de los kioscos electrónicos, y más
tarde con la irrupción de la red, la televisión digital y la tecnología móvil de acceso a Internet.
Obsolescencia de productos
Actualmente, los avances tecnológicos se suceden a gran velocidad. Y estas constantes innovaciones
tecnológicas acortan considerablemente la permanencia de muchos productos en el mercado.
Además, Internet ha ido creando nuevos métodos para fijar precios dinámicos, con sistemas de
subastas como los que utiliza la empresa eBay, a la vez que permite ofrecer precios, promociones de
ventas y condiciones de pago de acuerdo con las características y los comportamientos de compra de
cada cliente.
Y gracias a su carácter interactivo, constituye un medio adecuado para proporcionar atención al cliente
y, al mismo tiempo, mantener un diálogo permanente con el que obtener información sobre sus
necesidades, características y comportamientos. Con Internet es más fácil adaptar los productos a los
requisitos individuales, dado que cada cliente puede participar en mayor medida en el diseño y la
elección de sus características.
A pesar de esta menor intervención, el marco legal y político continúa condicionando las decisiones de
marketing. Y es que los responsables de marketing deben considerar todas las normativas que afectan
a los productos y a su comercialización.
https://books.google.com.co/books?id=-3j-OkJ4IBYC&pg=PA5&dq=libro+Inma+Rodr
%C3%ADguez+Ardura&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwi2puCx67jqAhXxT98KHdSzDxUQuwUwAHoECAMQBw
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ENTORNO EMPRESARIAL
Aunque las fuerzas que actúan en el macroentorno ocupan una posición más
alejada del ámbito de influencia de la empresa, son muy importantes ya que
obligan y condicionan a la empresa a replantearse su gestión y actuación.
Para hacer este análisis nos basaremos en el Análisis PESTEL, el cual es una
técnica de análisis de negocio que permitirá a la empresa determinar el
contexto en el que se mueve y diseñar sus estrategias para poder defenderse,
aprovecharse o adaptarse a todo aquello que afecta al sector o mercado.
http://abcdelemprendedor.blogspot.com/2017/02/entorno-sector-y-mercado-macroentorno.html