Tesisestres
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ABSTRACT
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1
INTRODUCCIÓN
El estrés es un tema que cada día adquiere mayor importancia por los efectos
dañinos que trae al hombre que lo padece y por el aumento de situaciones
sociales, laborales, familiares y personales que lo provocan.
Muchos estudiosos del tema consideran que el estrés es perjudicial porque afecta
negativamente la salud física y mental, pero la gran mayoría señala que el estrés
en sí mismo no es dañino; que simplemente es una respuesta orgánica y mental a
un estímulo del medio externo o interno que pone a funcionar mecanismos
psicofisiológicos suplementarios para hacerle frente. Es nocivo cuando es
frecuente e intenso o cuando la respuesta dada por el individuo no logra
solucionar la situación.
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estresante. Los principales componentes del proceso del estrés son: los
estresores (factores de riesgo), las manifestaciones a corto y a largo plazo frente
al estrés y los factores modificadores del proceso del estrés. Los principales
estresores identificados en el personal de enfermería que trabajan en un hospital
son: el estar en continuo contacto con el sufrimiento y la muerte, la sobrecarga de
trabajo, los problemas de interrelación con el resto del equipo de enfermería, el
conflicto con los médicos y la falta de apoyo social en el trabajo. En cuanto a las
manifestaciones del estrés se pueden distinguir: a) en el ámbito de la salud y la
calidad de vida del personal de enfermería (alteración del bienestar psicológico,
trastornos músculo-esqueléticos, síntomas gastrointestinales, síntomas
cardiovasculares, síntomas a nivel del sistema nervioso central, disfunciones
sexuales, etc.); b) en el ámbito de la productividad del hospital (disminución de la
satisfacción laboral, aumento del absentismo laboral, etc.). Los profesionales de
enfermería, debido al ámbito donde desempeñan sus funciones, están sometidos
a un alto nivel de estrés, considerándola una profesión estresante, con un alta
prevalencia de trastornos psicológicos, relacionados con el estrés, insatisfacción
laboral, ausentismo y frecuentes cambios de puesto de trabajo o abandono de la
profesión. El estrés relacionado con el trabajo es una de las causas más
importantes de esta situación, ya que se caracteriza por el manejo de situaciones
críticas, y un desempeño eficiente y efectivo, de ahí que diversos autores han
señalado que esta profesión conlleva a una gran responsabilidad y por ende a
presiones, conflictos y cambios continuos. Muchos son los factores de riesgo,
también llamados estresores laborales que se han identificado como causales de
estrés en el personal de enfermería. Por un lado están aquellos que son implícitos
a la profesión, como son los relacionados con la dificultad de afrontar el dolor, el
sufrimiento y la muerte de los pacientes y por otro, los relacionados con la
organización del trabajo como es la falta de personal, la sobrecarga de trabajo y
los problemas con los compañeros del equipo, tanto de enfermería y médico. Día
tras día se pone de manifiesto mayor número de fuentes de estrés así como
signos indicativos de un aumento de problemas relacionados con éste, en los
trabajadores de sistema de salud los aspectos emocionales más intensos del
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cuidado del paciente (sufrimiento, miedo y muerte). En la atención especializada
existen múltiples factores que pueden influir entre el esfuerzo realizado por la
enfermera y el resultado obtenido por el paciente, sujeto de los cuidados, alguno
de estos factores son los que se denominan agentes estresores, presentes en el
entorno hospitalario. Lazarus y Folkman (1986) definen al estrés en su modelo
transaccional como una relación entre la persona y el ambiente, evaluado por el
individuo como que excede sus posibilidades y recursos para afrontarlo. En otras
palabras, el estrés resulta del fracaso del individuo para afrontar con éxito las
demandas personales y/o ambientales.
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
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OBJETIVO GENERAL
OBJETVOS ESPECIFICOS
6
CAPÍTULO I ESTRÉS
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1.1 Antecedentes de la Investigación.
Con el siguiente estado del arte se busca una cartografía de todo lo producido
hasta el momento respecto al tema de investigación. Permite estudiar los distintos
autores a través de sus aportes teóricos en torno a un tema en común. Conecta la
teoría y la práctica, marcando la dialéctica que se establece entre ambas en pos
de la construcción y generación de conocimiento. El estado del arte de ninguna
manera puede contener todo lo que hay producido sobre un área temática, vale
decir que es imprescindible tener conciencia de las limitaciones que el mismo
posee.
ESTRÉS LABORAL Stavroula Leka BA., Amanda Griffiths., Cox Tom. (1999), en
su libro “La organización del trabajo y el estrés”, reconocen que el estrés laboral
es uno de los principales problemas de salud de los trabajadores y el buen
funcionamiento de las entidades para la que trabajan. El tipo de trabajo que
produce más estrés es aquel que las exigencias y presiones superan los
conocimientos y capacidades del trabajador, hay pocas oportunidades de tomar
decisiones o ejercer control, y el apoyo que se recibe de los demás es escaso. “El
estrés laboral es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y
presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que
ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación”. Por su parte, (Lazarus y
Folkman, 1986) en el libro “Estrés y procesos cognitivos” plantean que el estrés no
sólo ha sido estudiado como estímulo y como respuesta sino que también se ha
estudiado como interacción entre las características de la situación y los recursos
del individuo. Desde esta perspectiva, se considera más importante la valoración
que hace el individuo de la situación estresora que las características objetivas de
dicha situación. El modelo de la valoración de Lazarus (Lazarus y Folkman, 1986),
propone una serie de procesos cognitivos de valoración de la situación y
valoración de los recursos del propio individuo para hacer frente a las
consecuencias negativas de la situación. El estrés surgiría como consecuencia de
la puesta en marcha de estos procesos de valoración cognitiva. Si el sujeto
interpreta la situación como peligrosa, o amenazante, y considera que sus
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recursos son escasos para hacer frente a estas consecuencias negativas, surgirá
una reacción de estrés, en la que se pondrán en marcha los recursos de
afrontamiento para intentar eliminar o paliar las consecuencias no deseadas.
Según el modelo de Lazarus el proceso cognitivo de valoración de la situación
supone una estimación de las posibles consecuencias negativas que pueden
desencadenarse para el individuo. Si el resultado de esta valoración concluye que
las consecuencias pueden ser un peligro para sus intereses, entonces valorará su
capacidad de afrontamiento frente a este peligro potencial. Si las consecuencias
son muy amenazantes y los recursos escasos, surgirá una reacción de estrés. La
reacción de estrés será mayor que si la amenaza no fuera tan grande y los cursos
de afrontamiento fuesen superiores. Una vez que ha surgido la reacción de estrés
el individuo seguirá realizando revaluaciones posteriores de las consecuencias de
la situación y de sus recursos de afrontamiento, especialmente si hay algún
cambio que pueda alterar el resultado de sus valoraciones. Estas revaluaciones
son continuas y pueden modificar la intensidad de la reacción, disminuyéndola o
aumentándola. Toda persona hace constantes esfuerzos cognitivos y
conductuales para manejar adecuadamente las situaciones que se le presentan,
por lo tanto no todo el estrés tiene consecuencias negativas. Sólo cuando la
situación desborda la capacidad de control del sujeto se producen consecuencias
negativas. Este resultado negativo se denomina distrés, a diferencia del estrés
positivo, o euestrés, que puede ser un buen dinamizador de la actividad
conductual (laboral, por ejemplo). Martínez (2004) en su libro “Estrés laboral”, el
autor habla que el estrés en el entorno laboral es un problema creciente con un
costo personal, social y económico notable. Expone las distintas formas en que el
estrés laboral se manifiesta, y describe tanto las actuaciones de gestión que
pueden disminuirlo, como todo lo que puede hacer el directivo o empleado para
prevenir y eliminar este tipo de estrés. El autor persigue establecer un puente
entre la psicología científica y las prácticas y sistemas actuales de gestión
empresarial, con el objetivo de contribuir a disminuir este grave y ubicuo problema
y sus consecuencias. El objetivo general de este libro es describir el estrés laboral
y sus principales variantes y las formas de prevenirlo, afrontarlo y atenuar sus
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efectos. El estrés laboral es una forma específica de estrés que ocurre en el
contexto del trabajo, donde se pueden identificar una serie de situaciones o
factores generales y específicos, que actúan aislados o en conjunto como agentes
estresantes. Las consecuencias del estrés laboral no se limitan a la esfera
profesional sino que se extienden a menudo a la vida personal y familiar. La
mayoría de las personas pasa una gran parte de su tiempo en el trabajo y éste
desempeña un papel central en sus vidas, tanto como fuente de sustento como de
identidad personal y de relaciones con los demás. Para muchos, el trabajo es una
medida de sí mismos, de cuál es su valor como persona. En consecuencia, lo que
ocurre en el trabajo tiene muchas veces una gran influencia en el estado de
ánimo.
El estrés es a veces definido como una condición meramente muscular: "es una
rigidez o endurecimiento de los músculos y del tejido conjuntivo que excede del
tono necesario para su funcionamiento normal”. Sin embargo es mucho más que
eso. El estrés es una respuesta importante, el Dr. en medicina Hans Selye pionero
en las investigaciones sobre el estrés, lo define como "una respuesta corporal no
específica ante cualquier demanda que se le haga al organismo (cuando la
demanda externa excede los recursos disponibles)”. Esta respuesta es parte
normal de la preparación del organismo para el enfrentamiento o para la huida.
Desde el punto de vista de la psicología, el estrés ha sido entendido desde los tres
enfoques siguientes: (Cano, 2002).
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-Como interacción: El estrés interactúa entre las características propias de cada
estímulo exterior y los recursos disponibles del individuo para dar respuesta al
estímulo.
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Se han identificado tres etapas en la respuesta al estrés.
Hans Selye ( 1926 ), habla de tres fases del síndrome general de adaptación:
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simpática y la secreción de NA. Desaparece el síndrome de lucha/huida, y hay una
alta resistencia (adaptación) a los estresantes.
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• El síndrome descrito como burnout se refiere exclusivamente a la actitud en el
desempeño laboral y debe diferenciarse claramente de la depresión clínica que
afecta otras esferas de la vida.
En general se acepta que el factor central desencadenante es el excesivo
agotamiento emocional que gradualmente lleva a quien lo experimenta, a un
estado de distanciamiento emocional y cognitivo en sus actividades diarias, con la
consecuente incapacidad de responder adecuadamente a las demandas de
servicio. En el proceso de este distanciamiento ocurre una despersonalización
caracterizada por indiferencia y actitudes cínicas hacia las responsabilidades o
hacia las personas que demandan la atención de quien lo padece.
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un esfuerzo y una perseverancia personal e intransferible. El estrés en el trabajo
aparece cuando las exigencias del entorno laboral superan la capacidad de las
personas para hacerles frente o mantenerlas bajo control. El estrés laboral, según
Cano (2002) señala que "hablamos de estrés cuando se produce una discrepancia
entre las demandas del ambiente, y los recursos de la persona para hacerles
frente". El estrés es una respuesta adaptativa por parte del individuo, que en un
primer momento nos ayuda a responder más rápida y eficazmente a situaciones
que lo requieren. Nuestro cuerpo se prepara para un sobreesfuerzo, somos
capaces de procesar más información sobre el problema y actuamos de forma
rápida y decidida. El problema es que nuestro cuerpo tiene unos recursos
limitados y aparece el agotamiento. Desde este punto de vista, puede
considerarse al estrés laboral como el factor que desencadena o libera efectos
tanto físicos (consecuencias físicas) como psicológicos (consecuencias
psicosociales) en los individuos. Además produce cambios en: la percepción, las
respuestas emocionales y afectivas, la apreciación primaria y secundaria, las
respuestas de afrontamiento (Peiró, 1992). Según Martínez (2004) surge de un
desajuste entre las capacidades del individuo y las exigencias de su trabajo, que
puede ser crónico, cuando la persona no puede recuperarse completamente
durante el período laboral, o agudo, tratándose entonces de situaciones de corta
duración. Sin embargo, en ocasiones es difícil diferenciarlos, ya que sus efectos
(psicofisiológicos y/o sociales) pueden ser igualmente duraderos (Peiró &
Salvador, 1993).
Se han descrito dos modelos de estrés laboral que han dado origen a numerosas
investigaciones. Se trata del modelo demanda-control, propuesto por Karasek y
Theorell (1990, citado por Calnan, Wainwright & Almond, 2000) y del modelo
esfuerzo y recompensa de Siegrist (Siegrist & Marmot, 2004). El modelo
demanda-control ha sido desarrollado para describir situaciones laborales con
estresores crónicos y propone dos aspectos que generan estrés en el trabajo. Por
un lado, las exigencias demandantes que se imponen al trabajador, tanto
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psicológicas como físicas y, por el otro, el escaso control que el individuo puede
ejercer sobre éstas, entendido como el grado de libertad que tenga un trabajador
para tomar decisiones sobre su tarea y utilizar sus habilidades (Tsutsumi &
Kawakami, 2004). Posteriormente se incorporó un tercer componente, el apoyo
social, que, según Calnan et al. (2000) brinda la protección necesaria contra el
estrés resultante de un trabajo con demandas excesivas y escaso control. El
modelo también predice que altas demandas asociadas a elevada autonomía
configuran trabajos que aumentan la motivación y permiten el aprendizaje,
generando efectos protectores sobre la salud ya que posibilitan a los individuos
desarrollar un mayor rango de estrategias de afrontamiento, aumentando la
satisfacción laboral. En general, el control provee la oportunidad de ajustarse a las
demandas acorde a las necesidades y circunstancias. Investigaciones orientadas
a verificar empíricamente este modelo han llegado a resultados contradictorios. A
su vez, se ha observado que otras variables (no contempladas en el modelo)
pueden amortiguar los efectos anticipados por Karasek, tales como el manejo del
tiempo que compensa bajos niveles de autonomía (Peeters & Rutte, 2005) o el
optimismo, que modera la relación entre altas demandas y bajo control, llevando a
los pesimistas a experimentar más ansiedad y depresión (Totterdell, Wood & Wall,
2006). Las mayores críticas que ha recibido este modelo se centran en su
simplicidad, desde el momento que no incluye aspectos tan importantes como las
características personales que pueden llevar a algunos a describir un trabajo como
desafiante y estimulante, y a otros como inmanejable y estresante (Calnan et al.,
2000). En cuanto a las escalas que evalúan las demandas, se ha observado su
falta de discriminación entre 18 demandas cualitativas y cuantitativas (Mikkelsen et
al., 2005) y, lo que es más objetable, en algunos casos se han obtenido resultados
inconsistentes al probar los efectos combinados de demanda y control (Siegrist &
Marmot, 2004). Sin embargo, este modelo es muy popular debido a su sencillez,
ya que en lugar de un amplio conjunto de variables sólo se incluyen dos aspectos
centrales, lo que facilita el diseño de intervenciones tendientes a mejorar aspectos
del trabajo reduciendo la tensión laboral, disminuyendo las demandas o
aumentando el margen de decisión (Schaufeli, 1999). El modelo de esfuerzo y
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recompensa, propuesto por Siegrist enfatiza la importancia que tiene el trabajo
para ofrecer opciones que contribuyan a aumentar la autoeficacia en las personas
a través de recompensas materiales, psicológicas y sociales. El modelo postula
que la falta de reciprocidad o percepción de injusticia entre la inversión que el
trabajador considera haber realizado para la empresa donde trabaja y los
beneficios que obtiene (dinero, aumento de su autoestima o desarrollo de su
carrera), generan las consecuencias del estrés. Calnan et al. (2000) sugieren que
este modelo está basado en la premisa que si bien el estatus ocupacional provee
una oportunidad de incrementar la imagen de uno mismo y la autoeficacia a través
del desempeño efectivo del rol, los beneficios psicológicos asociados con el
trabajo dependen de una relación recíproca en la cual la inversión del esfuerzo
está relacionada con adecuadas recompensas. Este modelo goza de amplia
aceptación entre los especialistas ya que coinciden en señalar que la combinación
de factores situacionales o extrínsecos (que hacen al trabajo más demandante) e
intrínsecos (como la motivación) provee un indicador más sensible del estrés que,
por ejemplo, el modelo demanda-control que sólo considera características
objetivas.
Según Slipack (1996, citado en Campos, 2006) existen dos tipos de estrés laboral:
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situación se presenta y mientras el individuo no afronte esa exigencia de recursos
el estrés no desaparecerá.
Se clasifican en:
a.- Estresores del ambiente físico, entre los que se encuentran: - La iluminación.
No es lo mismo trabajar en turno nocturno que en el diurno. - El ruido. Trabajar
con alarmas continuamente, puede afectar no sólo al oído, sino al desempeño del
trabajo: satisfacción, productividad, etc. - Ambientes contaminados. La percepción
de los riesgos, puede producir mayor ansiedad en el profesional, repercutiendo en
el rendimiento y en el bienestar psicológico. - La temperatura. A veces trabajar en
un ambiente caluroso genera un tremendo disconfort. Campos (2006).
Los profesionales que han de trabajar en quirófano muchas horas con delantales o
guantes protectores de plomo pueden estar sometidos a cargar con un peso
importante. El cansancio puede duplicarse.
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c.- Estresores de la organización: Los estresores más importantes que aparecen
en la organización son los siguientes: - Conflicto y ambigüedad del Rol. Ocurre
cuando hay diferencias entre lo que espera el profesional y la realidad de lo que le
exige la organización. Puede haber conflictos como por ejemplo recibir órdenes
contradictorias de un responsable de enfermería o cuando los deseos y metas no
se corresponden con lo que realmente estamos haciendo. Cuando no se tiene
claro lo que se tiene que hacer, los objetivos del trabajo y la responsabilidad
inherente que conlleva, nos puede estresar de forma importante. También influyen
los tiempos de descanso, las relaciones interpersonales, sentirse observado-
criticado por los compañeros, las dificultades de comunicación y las escasas
posibilidades de promoción. Estos factores también pueden generar estrés laboral.
- La jornada de trabajo excesiva produce desgaste físico y mental e impide al
profesional hacer frente a las situaciones estresantes. Por ejemplo una jornada
nocturna puede ser más larga que una de mañana o tarde y por tanto al final de la
jornada, el profesional se encontrará más agotado y su capacidad física y mental
puede verse disminuida. - Las relaciones interpersonales pueden llegar a
convertirse en una fuente de estrés. Piénsese en un profesional desequilibrado
emocionalmente que hace la vida imposible a todos sus compañeros. Es una
fuente continua de estrés. Por el contrario, cuando existe buena comunicación
interpersonal y cuando se percibe apoyo social y de la organización, se
amortiguan los efectos negativos del estrés laboral sobre nuestra salud. -
Promoción y desarrollo profesional. Si las aspiraciones profesionales no se
corresponden con la realidad por falta de valoración de méritos, se puede generar
una profunda frustración apareciendo el estrés.
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condiciones físicas de trabajo son unos de los aspectos más evidentes a la hora
de evaluar las fuentes del estrés. Las medidas preventivas y las inspecciones
disponen de indicadores que permiten conocer el grado de salubridad del empleo,
el grado de peligrosidad que pueden encerrar y sus posibles repercusiones. Sin
embargo esta situación no está tan clara cuando pasamos a hablar de otros
agentes que pueden causar estrés. - La distribución temporal del trabajo y la
velocidad a la que se completa son factores muy importantes. La exigencia
continua de completar tareas en un tiempo limitado o escaso es un importante
factor de estrés. Dependiendo del empleo, el trabajador tiene más o menos
flexibilidad para ordenar temporalmente los procesos o las tareas que pueden
hacer y administrar las pautas, por lo que puede aprovechar estas circunstancias y
distribuir y ordenar sus tareas de la manera que le sea más ventajosa o más fácil
realizarlas. Sin embargo, muchas personas no aprovechan esta oportunidad
cuando la tienen, y tienden a sobrecargarse de trabajo y a plantearse exigencias
máximas de manera continuada que no pueden asumir o sacar adelante. Las
condiciones de trabajo por turnos pueden suponer un factor de estrés y, a
menudo, son el origen de trastorno del sueño y de sus consecuencias. - La
demanda o carga de trabajo y, obviamente, la sobrecarga es una de las fuentes
más frecuentes de estrés. Puede tratarse de una demanda excesiva, hablando en
términos de cantidad de trabajo o de una demanda relacionada con la calidad del
mismo, cuando éste es muy difícil o de mucha responsabilidad. La carga
cuantitativa es equiparable al estrés cotidiano del que se quejan muchas personas
y equivale a estar fatigado de trabajo. La sobrecarga cualitativa es más subjetiva
de evaluar y si no está reglamentada, implica juicios de valor acerca de lo que
alguien está capacitado o no para asumir. Esta sobrecarga está relacionada con
las necesidades de formación y habilidades para ejecutar la tarea, su dificultad y
complejidad. Las exigencias del trabajo vienen de la mano de la búsqueda de una
mayor productividad y calidad, del ajuste a normas nuevas, de adaptación al uso
de nuevas tecnologías que frecuentemente conllevan cambios en los
procedimientos y la necesaria adopción de los mismos por parte del empleado.
Estas situaciones pueden derivar en críticas o exigencias por no llevar a cabo las
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tareas de una manera suficientemente efectiva o rápida. Muchos investigadores
apuntan a razones sociales de carácter general como las responsables del estrés
laboral. Al candidato a un puesto se le exigen cada vez mayores habilidades y
destrezas. La competitividad excesiva y la inseguridad en el puesto de trabajo
llevan a exigir más al empleado y a que éste abandone otras áreas de la vida más
gratificantes, como el tiempo que se pasa con la familia o el tiempo que pasa con
los amigos, las aficiones o el deporte. Todas las personas necesitamos tiempo
privado y de ocio que se ve mermado cuando aumentan las exigencias o
demandas en el trabajo. La dificultad de conciliación entre la vida familiar y laboral
es un ejemplo actual de estrés laboral. El aburrimiento y el carácter repetitivo de
las tareas son también estresantes. Hay una asociación entre la realización de
tareas repetitivas de corta duración por un lado y el estrés y la quejas de salud por
el otro, asociación que no se da en los empleos caracterizados por su variedad. La
falta de trabajo, o infracarga, pueden también ser estresantes. - Otra fuente de
estrés deriva del ámbito genérico que se denomina nivel ocupacional y de las
tareas que desempeña el trabajador, relacionados con las demandas o exigencias
de rol, de cuál es su papel en la empresa, de lo que tienen o de lo que no tienen
que hacer, o de dónde termina el ámbito de su responsabilidad. Están
relacionados estos aspectos con características intrínsecas a las relaciones
interpersonales como la ambigüedad y el conflicto de roles. La falta de definición
de las tareas a realizar lleva a la ambigüedad de rol, de forma que el empleado no
sabe que tiene qué hacer o qué se espera de él, porque tiene información
insuficiente. El conflicto de rol surge cuando hay importantes diferencias entra la
descripción del trabajo, por ejemplo de las tareas que lo componen, y de cómo lo
perciben los demás o también cuando no se corresponden las expectativas
generadas en el candidato con la realidad del empleo. Este tipo de conflicto suele
afectar más bien a los escalones inferiores de la organización, aunque puede
darse también en profesionales cualificados. Es importante una buena
comunicación entre la empresa y el trabajador y un buen conocimiento del puesto
de trabajo, relacionado con las habilidades de desarrollo de la carrera profesional.
La responsabilidad especialmente sobre otras personas más que sobre máquinas
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o procesos, es un factor de estrés, como lo es la responsabilidad excesiva cuando
y toman decisiones con consecuencias graves sobre otras personas o sobre el
negocio en general. La responsabilidad excesiva provoca reducción en la
satisfacción laboral y una actitud negativa hacia el trabajo. En el lado opuesto, la
falta de responsabilidad, la ausencia y control propio sobre los procesos o
procedimientos, la falta de autonomía y de participación en la toma de decisiones
son factores de estrés. - Las relaciones sociales en el trabajo son otro factor de
estrés laboral. Las relaciones personales son muy importantes, y dentro de ellas
destacan los conflictos personales con factor de estrés. Por el contrario, el apoyo
social y las relaciones sociales proporcionan recursos para adaptarse a las
situaciones estresantes, generan lazos emocionales y fomentan las habilidades
para afrontar el estrés. La cohesión grupal contrarresta los efectos negativos de la
ambigüedad y del conflicto de rol, comentados anteriormente. El factor social más
importante es la falta de comunicación o el apoyo del superior o supervisor, que
cuando no existe o se deteriora puede ser una fuente principal de estrés. A veces
se manifiesta en la falta de reconocimiento y de valoración de las tareas hechas
cuando estas exigen un esfuerzo especial. En otros casos la fuente de estrés
laboral es un excesivo entrometimiento o critica de la labor del trabajador. La falta
de relaciones personales en el trabajo, el aislamiento social y la falta de apoyo que
conlleva es un estresor importante que las propias habilidades sociales pueden
atenuar: Unas habilidades dependen de la persona, ya que hay quien es más
extravertido y otras pueden aprenderse en el puesto de trabajo o fuera de él. La
formación en habilidades de comunicación, liderazgo, solución de conflictos y
negociación tiene su lugar en las actividades de desarrollo profesional y deben
incluirse en los planes de formación de las empresas. Las interacciones entre la
vida personal y familiar son complejas. La vida familiar desempeña un importante
papel en el ajuste personal de todos y tiene un papel decisivo en la satisfacción
laboral y en el estrés laboral. Precisamente un problema que poseen muchas
personas en la incapacidad de “desconectar” de los problemas del trabajo y de
llevarse a casa los agobios, pequeños o grandes, del trabajo. El hogar puede
provocar estrés, pero es también la mayor fuente de apoyo social que existe. La
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vida familiar afecta decisivamente a la carrera profesional de varias formas. -
Frente a la estructura de la organización, que tiene se influencia, el clima laboral,
clima organizacional o psicológico de la empresa es un factor, muchas veces
subjetivo, que influye en el estrés laboral. Frecuentemente depende de cómo le va
a cada cual en la organización. Determina procesos internos de trabajo y de
funcionamiento. Este muy afectado por el estilo de gestión de los directivos y por
lo tanto es uno de los ámbitos de actuación de la empresa que puede influir, hasta
cierto punto, en la satisfacción laboral y en prevenir o aliviar el nivel de estrés de
los trabajadores.
Tamaño de la organización
Tipo de negocio, actividad
Estrategia general
Cultura corporativa
Historia y antecedentes cooperativos de trato al empleado
Factores desencadenantes Día a día nos encontramos con personas que dedican
la mayor parte de su tiempo al trabajo, viven agobiados y angustiados por buscar
la perfección en el área laboral, descuidando aspectos importantes de la vida
como la familia, los amigos. Son estas situaciones las que muchas veces llevan a
los individuos a ser adictos de su empleo y estas mismas son las que
generalmente ocasionan estrés laboral. Los agentes estresantes pueden aparecer
en cualquier campo laboral, a cualquier nivel y en cualquier circunstancia en que
se someta a un individuo a una carga a la que no puede acomodarse rápidamente,
con la que no se sienta competente o por el contrario con la que se responsabilice
demasiado. El estrés laboral aparece cuando por la intensidad de las demandas
laborales o por problemas de índole organizacional, el trabajador comienza a
experimentar vivencias negativas asociadas al contexto laboral.
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(Doval, Moleiro & Rodríguez, 2004). González Cabanach (1998 citado en Doval et.
al, 2004) distingue que algunas de los factores estresantes en el contexto laboral
son:
Basado en Breso (2008) y Dolan et al. (2005) podemos indicar tres factores
intervinientes en el Estrés Laboral (ver Figura 3):
2. Recursos laborales: son las características del trabajo que reducen las
demandas y sus costos asociados; y / o estimulan el crecimiento personal, el
aprendizaje y la consecución de metas
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costes físicos y/o psicológicos. El balance o desbalance de estos factores incidirá
en el tipo y grado de estrés que una persona viva. (Duran, 2010)
Una mala organización del trabajo, es decir, el modo en que se definen los
puestos y los sistemas del trabajo, y la manera en que gestionan, puede provocar
estrés laboral. El exceso de exigencias y presiones o la dificultad para controlarlas
pueden tener su origen de una definición inadecuada del trabajo, una mala gestión
o la existencia de condiciones laborales insatisfactorias. Del mismo modo, estas
circunstancias pueden hacer que el trabajador no reciba suficiente apoyo de lo
demás, o no tenga suficiente control sobre su actividad y las presiones que
conlleva. La mayor parte de las causas del estrés laboral están relacionadas con
la forma en que se define el trabajo y el modo en que se gestionan las entidades.
Tales factores pueden ser perjudiciales, por lo que se denominan “peligros
relacionados con el estrés”. Por lo general, en la literatura sobre el estrés se
acepta la exigencia de nueve categorías de peligros relacionados con el estrés,
enumerados en el cuadro. No debemos olvidar, no obstante, que algunos de esos
peligros pueden no ser universales o no considerarse perjudiciales en
determinadas culturas.
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1.11 Peligros relacionados con el estrés
Falta de variedad.
·Tareas desagradables.
Horarios de trabajo
Participación y control
· Falta de control (por ejemplo, sobre los métodos de trabajo, el ritmo de trabajo, el
horario laboral y el entorno laboral).
Contexto laboral:
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· Inseguridad laboral.
Papel en la entidad
· Papel indefinido
Relaciones interpersonales
Cultura institucional
· Mala comunicación.
· Liderazgo inadecuado.
27
Relación entre la vida familiar y la vida laboral
28
desórdenes mentales; en definitiva problemas de salud. Los costos del estrés
laboral pueden ser muy altos tanto desde su valor personal como empresarial u
organizacional. Se puntualizan aquí algunos de los aspectos mencionados en
apartados anteriores, sin agotar las posibilidades de manifestaciones:
En el ámbito personal:
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diferentes grados de fatiga fisiológica y patológica que pueden ocasionar
envejecimiento prematuro, con reducción de esperanza de vida, accidentes de
trabajo y muerte, además de enfermedades profesionales y adicciones (alcohol,
tabaco, trabajo, sexo, comida, gasto, internet, juego...) Todas estas condiciones
han incidido en que la Organización Mundial de Salud (2005) destacara que el
estrés en el trabajo se constituye en una de las máximas prioridades en el ámbito
mundial en el campo laboral pues se espera para el futuro un incremento
progresivo del mismo por las condiciones actuales del mercado y los retos que
impone el mundo de los negocios del nuevo siglo, constituyéndose en un peligro
para las economías de los países industrializados y en vías de desarrollo en tanto
que los efectos del estrés lesionan la productividad y competitividad de las
empresas, al afectar la salud física y mental de los trabajadores, lo cual les
ocasiona costos económicos y humanos muy altos a las organizaciones (Del Pino,
2005).
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entorno y un manejo de los vínculos interpersonales más saludable, y consideran
que el bienestar se operacionaliza fácilmente a través de los índices de afecto
positivo o negativo, o de las escalas unidimensionales de satisfacción, ignorando
la adjudicación de significados de los actos humanos, tales como el sentido de
orden o la coherencia en la existencia personal.
31
autorrealización y el ciclo vital. En este sentido, la autora plantea serias dudas
sobre la unidimensionalidad del concepto del bienestar psicológico, señalando su
multidimensionalidad. En este sentido, después de algunos años de
investigaciones Ryff y Keyes (1995), plantean que el bienestar es una dimensión
fundamentalmente evaluativa que tiene que ver con la valoración del resultado
logrado con determinada forma de haber vivido. Así, el bienestar tiene variaciones
importantes según el género, la edad y la cultura. A través de sus estudios pudo
observar que el bienestar psicológico está compuesto por seis dimensiones: (a)
una apreciación positiva de sí mismo; (b) la capacidad para manejar de forma
efectiva el medio y la propia vida; (c) la alta calidad de los vínculos personales; (d)
la creencia de que la vida tiene propósito y significado; (e) el sentimiento de que
se va creciendo y desarrollándose a lo largo de la vida y (f) el sentido de
autodeterminación.
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pasada y querer ser diferentes de cómo
se es.
Vínculos Psicosociales Capacidad para establecer buenos
vínculos con los demás. Tener calidez,
confianza en los demás y capacidad
empáticas y afectivas. Tener malos
vínculos significa tener pocas
relaciones con los demás, sentirse
aislado y frustrado. Incapacidad para
establecer relaciones comprometidas
con los demás.
Autonomía Poder tomar decisiones de modo
independiente. Tener asertividad.
Poder confiar en el propio juicio. Ser
poco autónomo es depender de los
demás para tomar decisiones y estar
preocupado por lo que ellos dicen,
piensan y sienten.
Proyectos Tener metas y proyectos en la vida.
Considerar que la vida tiene significado.
Asumir valores que otorgan sentido y
significado a la vida.
33
Peter Warr (1987), propuso “el modelo vitamínico del bienestar psicológico en el
trabajo”, es un modelo integrador de la literatura existente de los factores y
variables que pueden estar influyendo en el bienestar psicológico de una persona
trabajadora tanto fuera como dentro del ambiente de trabajo.
34
significativa. Estos estándares de comparación probablemente derivarán en
parte de las elecciones personales de que referente considerar.
3- Otras características personales: según Warr otros factores individuales que
influirán sobre este bienestar en el trabajo incluyen preferencias estables por
ciertos tipos de actividad, así como un nivel específico de habilidad que
influenciará estas preferencias (además del tipo de trabajo que la persona
lleve a cabo). El bienestar psicológico del trabajo en cualquier situación está
afectado por las actitudes hacia el contenido de la tarea (al menos en grados
extremos), así como su habilidad para realizar dichas tareas.
35
CAPÍTULO II
36
2.1 Prevención e intervención para el afrontamiento del
estrés laboral
Para llevar a cabo un adecuado control del estrés laboral las intervenciones han
de centrarse en una doble vertiente, ya que el control ha de ejercerse desde la
prevención y desde la intervención de la experiencia del estrés y de sus
consecuencias negativas (Peiró, Ramos y González, 1994).
37
aumentar las estrategias de afrontamiento del sujeto (técnicas cognitivo
conductuales, relajación o ejercicio físico). A nivel organizacional los programas se
centran en la mejora de las condiciones de trabajo, cambios en los procesos
organizacionales, ajuste de las personas con su entorno de trabajo, formación de
equipos de trabajo y comités de seguridad y salud, modificación del clima y/o
cultura organizacional, participación en la gestión de la organización, incremento
de la autonomía o los programas de intervención de crisis organizacional.
38
adquirir al paciente nociones esenciales de conceptos relacionados con el
trastorno como conocimientos de psicofisiología, introducción al concepto de
respuesta de estrés, conocimientos jurídicos básicos relacionados con el problema
(como por ejemplo en casos de violación, delincuencia, etc).
39
conductual parece especialmente adecuado en el abordaje psicoterapéutico de
este tipo de trastornos.
40
La terapia cognitiva-conductual, se basa en el principio de que si un
comportamiento inadaptado puede ser aprendido, puede también ser
desaprendido. De acuerdo a esto, las actitudes, los hábitos y los pensamientos
negativos son respuestas
41
Dentro del paradigma cognitivo-conductual son múltiples los tratamientos, terapias
y técnicas que pueden utilizarse de cara a producir una mejoría al paciente.
Muchas de ellas son técnicas surgidas del conductismo a las cuales se les han
añadido elementos cognitivos.
ESQUEMAS COGNITIVOS
Contienen las creencias y los supuestos personales así como otros significados de
desarrollo más tempranos de tipo pre-verbal. Aprendidos en la infancia y estables,
lo que supone una vulnerabilidad específica a la depresión en concurrencia con
eventos apropiados (son el núcleo de los trastornos cognitivos).
COMPONENTES
LA TRIADA COGNITIVA:
42
Visión negativa del mundo.
DISTORSIONES COGNITIVAS
Saltar conclusiones: Asumir algo negativo cuando no hay apoyo empírico para
ello. Subtipos: lectura de pensamiento, adivinación.
43
A continuación se explican brevemente algunas de las técnicas empleadas.
1. Técnicas de exposición
Las técnicas de exposición pueden aplicarse de muy diversa manera, tanto en vivo
como en imaginación e incluso es posible aprovechar las posibilidades
tecnológicas para aplicar exposición a través de realidad virtual.
2. Desensibilización sistemática
44
Diferentes variantes de esta técnica son las escenificaciones emotivas (aplicada
especialmente con niños y empleando un contexto agradable en que poco a poco
se introducen los estímulos), la imaginación emotiva (en que se usan imágenes
mentales positivas que eviten en lo posible la ansiedad) o la desensibilización por
contacto (en que el terapeuta ejercería el modelo para enseñar cómo actuar).
3. Reestructuración cognitiva
Así pues, se modifican creencias, actitudes y puntos de vista, todo ello con el
objetivo de hacer que la persona pase a interpretar las cosas de otro modo, por un
lado, y se plantee diferentes objetivos y expectativas, por el otro. Estas
modificaciones tendrían el poder de hacer que apareciesen nuevos hábitos y
desapareciesen esas rutinas que son poco útiles o generadoras de malestar.
4. Técnicas de modelado
45
objetivo, el número de personas que actúan como modelo o si el modelado se
realiza en vivo o a través de otros medios como la imaginación o la tecnología.
5. Inoculación de estrés
Esta técnica se basa en la preparación del sujeto de cara a hacer frente a posibles
situaciones de estrés. En ella se pretende en primer lugar ayudar al paciente
a entender cómo le puede afectar el estrés y cómo puede hacerle frente, para
posteriormente enseñarle diferentes técnicas cognitivas y conductuales como las
otras aquí reflejadas y finalmente hacer que las practique en situaciones
controladas que permitan su generalización a la vida cotidiana.
6. Entrenamiento en autoinstrucciones
46
llevará a cabo dicha acción a partir de las instrucciones que irá recitando el
terapeuta. A continuación se procederá a que sea el propio paciente quien se
autoinstruya en voz alta, para luego repetir el proceso en voz baja y finalmente
mediante habla subvocal, interiorizada.
Esta técnica puede emplearse por sí misma, si bien es frecuente que se incorpore
como parte de otras terapias dedicadas al tratamiento de diferentes trastornos
como la depresión o la ansiedad.
Si bien de origen conductista, este tipo de técnicas forman parte también del
repertorio cognitivo-conductual. A través de este tipo de técnicas se trata
fundamentalmente de provocar una modificación en la conducta a través de la
estimulación.
47
las técnicas operantes podemos encontrar el moldeamiento y el encadenamiento
para potenciar conductas adaptativas, el reforzamiento diferencial para reducir
conductas o cambiarlas por otras, el tiempo fuera o la sobre corrección como
manera de modificar o extinguir las conductas.
DESVENTAJAS Y LIMITACIONES
48
terapéutico demasiado hincapié en lo ya ocurrido que pueda haber provocado la
conducta desadaptativa.
Si bien estas técnicas son de gran utilidad para tratar el síntoma actual, en su
mayoría detrás de un trastorno mental se encuentra un profundo sufrimiento
producido por bloqueos o eventos experimentados durante largo tiempo y que
puede acabar generando el trastorno. Si el origen de dicho sufrimiento no es
tratado y el paciente no es capaz de hacerle frente, el trastorno podría llegar a
reaparecer.
También destaca el hecho de que estas técnicas por norma general pretenden
erradicar lo que genera malestar, pero en el proceso no es infrecuente que se
generen comportamientos rígidos que a su vez pueden provocar otros problemas
de adaptación.
Además, algunos estudios han reflejado que muchos pacientes sienten que este
tipo de terapia no tiene en cuenta su padecimiento, sintiéndose incomprendidos y
habiendo casos de poca adherencia al tratamiento y abandono de éste. Por estos
motivos han surgido otras terapias como las de tercera generación y otras
provenientes de otros paradigmas.
– El entrenamiento autógeno
– La meditación
– Técnicas de respiración
– Técnicas de Biofeedback
49
Técnicas de reestructuración cognitiva
50
Compartir la propia experiencia y afrontar directamente la ira, ansiedad y culpa, a
menudo asociadas a los recuerdos traumáticos, permite a muchos pacientes
afrontar de forma eficaz sus recuerdos, sus emociones e integrarlos de forma
adaptativa en su vida cotidiana.
En cuanto a los grupos de autoayuda y apoyo para los pacientes y las familias con
enfermedades mentales, afortunadamente van haciéndose progresivamente más
comunes.
51
CAPITULO III
52
3.1 Enfermería y su entorno laboral
También hay cambios normativos desde los mandos directivos, como constantes
supervisiones de distintos departamentos para el control de enfermería, nuevos
lineamientos que se deben acatar y ponerse al margen, siendo todo entorno al
paciente y su bienestar.
53
ocasiones que existe un incumplimiento por parte de los otros departamentos y se
deja la responsabilidad al personal de enfermería.
54
que en cuarto sitio se encuentra la actividad genérica de “investigador científico”,
respecto de la cual, 27.6% de la ciudadanía considera como de alta respetabilidad.
Asimismo, según los datos del documento del INEGI, titulado como México de un
Vistazo, 2014, en el año 2012 había en el país un promedio de 2.5 enfermeras por
cada mil habitantes, un indicador todavía lejano a los estándares recomendados
por las instancias internacionales más importantes de promoción de la salud.
A la cifra de 2003 deben agregarse las poco más de 41 mil enfermeras que, según
la Presidencia de la República laboraban en 2013 en el sector privado, dando con
ello un total nacional de casi 178 mil personas laborando como enfermeras
profesionales en el sector salud nacional.
Baja remuneración
55
con el tabulador por puestos del personal de servicios de salud del estado de
Querétaro, las percepciones mensuales de una persona que trabaja como auxiliar
de enfermería “A”, es de 7 mil 531 pesos, a los cuales, agregando las
percepciones de seguridad social y otras prestaciones, pueden llegar a ceca de
los 12 mil 500 pesos mensuales.
En este tabulador, una enfermera especialista “D”, que es la que mayores ingresos
percibe, puede aspirar a un total, incluyendo prestaciones, de alrededor de 20,500
pesos mensuales.
Sin embargo, hay instancias del sector salud en las cuales las personas que
cuentan con el nivel académico de técnicas en enfermería, perciben sólo 4 mil 500
pesos netos mensuales.
Comparados con otros países, estos salarios son sumamente bajos. Por ejemplo,
de acuerdo con el Ministerio de Salud de España, aún en medio de la crisis, una
enfermera profesional tenía ingresos promedios mensuales de 2 mil 300 euros
mensuales. Es decir, a un tipo de cambio de 17.3 pesos por euro, es una suma
aproximada de 37 mil 790 pesos al mes. En Holanda el promedio es de 2 mil
euros al mes, mientras que en Alemania se estima en 2 mil 300 euros mensuales
56
En contraste, en Malasia el indicador era de 18 enfermeras por cada 10 mil
personas; en Egipto era de 34, en Cuba de 74, en Dinamarca y Canadá, de 101,
en Bélgica de 142 y en Noruega de 162, que era en ese año el país con mayor
densidad de este tipo de personal por cada 10 mil habitantes.
Al respecto, lo que muestran los datos es una doble realidad: sin duda hace falta
formar urgentemente a técnicos en la materia, con el fin de subsanar el déficit que
tenemos como país, pero al mismo tiempo, deben continuarse fortaleciendo las
ofertas universitarias tanto a nivel de licenciatura como de posgrado.
57
3.3 El hospital y sus áreas de trabajo
DIVISIÓN
58
3.4 ¿Que es la enfermera, licenciado en enfermería y
enfermero pediátrico?
59
en la lógica del método científico profesional de enfermería en el marco del
desarrollo científico y tecnológico de las ciencias.
Actividades laborales
Los enfermeros pediátricos establecen un plan de atención y ponen en práctica los
cuidados de enfermería en sus pacientes.
Además, un niño puede ser menos capaz de explicar cuáles son sus síntomas, por
lo que los enfermeros pediátricos tienen que recoger más información a partir de
señales no verbales.
El trabajo de los enfermeros pediátricos puede ser muy variado, desde el cuidado
intensivo de un bebé recién nacido hasta el cuidado de un joven de 16 años con
fractura.
Los enfermeros pediátricos no solo deben tratar el estado físico del niño, sino
también reducir la ansiedad y la confusión que puedan sentir cuando están
enfermos o deben adaptarse a un entorno inusual para ellos.
60
Los enfermeros pediátricos trabajan en muchos lugares diferentes, incluyendo
salas pediátricas de los hospitales generales, hospitales especializados, centros
de día y clínicas pediátricas de salud. Algunos enfermeros pediátricos también
visitan a los niños en sus propios hogares para tratarles.
Los enfermeros pediátricos evalúan las necesidades del niño y la familia y, junto
con el personal médico, elaboran un plan de atención que determina las
necesidades del niño y el programa de tratamiento.
Después de trabajar con el equipo sanitario para crear un plan de cuidados, los
enfermeros usan sus habilidades clínicas y de observación, y desarrollan una
relación estrecha y de confianza con el niño, que les permite evaluar la eficacia del
plan de atención.
61
padres o cuidadores para que aprendan a aplicar el tratamiento ellos mismos, y
para que puedan continuar con el tratamiento cuando el niño vuelve a casa.
Cada área del hospital cuenta con una jefe de servicio, está, solo para el turno
matutino, con dos o tres enfermeras por servicio, para cada turno, de acuerdo al
rol establecido, su asistencia dependerá por motivos como descansos,
incapacidades, comisiones, faltas injustificadas, pagos de días laborados, a lo que,
sí se supone se contaría con cierto número de personas, gracias a esto, disminuye
el número de personal, con el que se contaba.
Quirófano y CEYE
En el área de centro de esterilización y equipos, se realiza toda la
esterilización de los equipos e instrumental a utilizar en las cirugías
programadas, así como material a utilizar en el mismo servicio o en los
servicios que lo requieran. El en área de quirófano se realizan las cirugías
programadas durante el turno de la mañana y la tarde.
Cirugía y ortopedia
62
Se lleva a cabo la preparación del niño para su entrada a quirófano,
posteriormente se recibe al paciente a su salida de la operación, y se
realizan los cuidados específicos y generales de enfermería, de acuerdo al
tipo de cirugía realizada, así como seguimiento de tratamiento médico.
Preescolares
Aquí se ve al paciente con distintas patologías, se llevan los cuidados
propios de enfermería, así como las indicaciones médicas para cada
paciente
UCIN
En esta unidad es el cuidado integral del neonato en su estado crítico,
actividades propias del servicio, y para cada paciente, se divide en tres
áreas, terapia intensiva, terapia media y crecimiento y desarrollo. Se orienta
a las madres sobre su cuidado para el hogar.
Lactantes
Manejo del paciente lactante, de acuerdo a las diferentes patologías por las
que fueron hospitalizados, cuidados propios de enfermería, así como
seguimiento de tratamiento médico, orientación al padre y/o madre, sobre el
cuidado del mismo.
Urgencias/filtro
Se recibe al paciente, el cual acude a revisión, en donde existe una
clasificación para determinar la urgencia y/o emergencia con la que se
atenderá al paciente. El TRIAGE es la clasificación de la gravedad,
sintomatología y problema de salud que presenta un paciente cuando llega
al servicio de urgencias y que permite definir la prioridad de la atención.
Esta clasificación se realiza a través de la valoración del médico o
enfermero profesional, quienes identifican qué enfermedades requieren
atención inmediata para priorizarlas sobre aquellas que pueden esperar.
63
En el servicio de urgencias, existe un área de choque donde se atiende al
paciente en estado crítico, procediendo a realizar maniobras de
reanimación cardio cerebro pulmonar (RCCP), si así lo requiere, se
estabiliza hemodinámicamente, y ya sea por indicación médica se traslade
a otra unidad o se quede para su seguimiento, también existen más
pacientes con otras patologías en estado delicado.
Consulta externa
Aquí los pacientes acuden a consulta, según la especialidad que los hayan
citado, para tratar y dar seguimiento a su enfermedad.
64
8. Realizar el proceso de Atención de Enfermería, como método científico de la
profesión
8.3. Evaluar las respuestas del individuo, familia o comunidad al tratamiento y los
cuidados de enfermería, registrarlos en la H.C.
10. Actuar como asesor y consultor en materia de salud de los individuos, familias
y comunidades
65
17. Planificar y ejecutar acciones encaminadas al control del medio ambiente y al
logro de un entorno saludable
22. Garantizar las condiciones óptimas para la recepción y traslado del paciente
66
29. Identificar reacciones adversas de los fármacos y otras sustancias, detener la
aplicación y participar en la valoración y la toma de decisiones de forma autónoma
o en colaboración con el médico, para ejecutar acciones según el caso
35. Definir las soluciones y otros elementos a utilizar durante las curas de heridas,
desinfecciones concurrentes y terminales
36. Evaluar, controlar y realizar curas húmedas y secas, incluyendo las de alta
complejidad como por ejemplo abdomen abierto
67
39. Tomar decisiones y\o consultar acciones en correspondencia a los resultados
de las investigaciones clínicas
42. Evaluar suspender y comenzar vía oral en caso de síntomas y signos del
sistema digestivo
68
51. Ejecutar y evaluar la administración de nutrición parenteral
Administrativas:
69
9. Dirigir el equipo de enfermería en unidades de atención comunitarias
17. Participar y/o dirigir las reuniones del servicio de enfermería que sean
programadas según la pirámide del Equipo de Trabajo de Enfermería
Docentes:
70
3. Impartir docencia incidental en el puesto de trabajo
Investigativas:
2. Integrar los consejos científicos en los diferentes niveles del Sistema Nacional
de Salud
71
4. Divulgar y aplicar los resultados de las investigaciones a fin de contribuir a
mejorar la atención de salud, la atención de enfermería y el desarrollo profesional
6. Fisioterapia respiratoria
72
20. Colocar al paciente de acuerdo a los tipos de posición y decúbitos
73
39. Retirada de algunos drenajes quirúrgicos
63. Fototerapia
74
65. Preparación del material y realización de la exanguíneo-transfusión o
transfusiones de hemocomponentes sanguíneos.
78. Cateterismo
75
personales y la tranquilidad mental, para así elaborar las funciones diarias de una
manera óptima, ya que el personal de enfermería se encuentra en su totalidad al
cuidado de los pacientes, y así poder brindar una atención de calidad, libre de
presiones. El personal de enfermería en conjunto con otras áreas son un pilar
importante en el hospital, pero enfermería es el que lleva todo el peso del cuidado
de los pacientes.
El estrés agota los nutrientes del cuerpo. Si a esto se suman los malos
hábitos alimenticios, la ansiedad con la que comemos o dejamos de comer,
el cuerpo empieza a sufrir desnutrición o malnutrición.
Las personas que padecen de estrés crónico son más propensas a sufrir
enfermedades autoinmunes, tales como la diabetes, la esclerosis múltiple,
la artritis reumatoide, trastornos de la glándula tiroides y síndrome de colon
irritable, entre otras.
El estrés crónico predispone a las personas a sufrir de enfermedades
cardiovasculares y cáncer principalmente.
El estrés afecta la calidad de la vida sexual, ya que reduce la libido natural.
El estrés afecta la productividad: funcionamos en piloto automático y se
pierde capacidad de análisis, lo cual afecta la toma de decisiones. Sin duda,
al sentirnos extenuados nuestro rendimiento también se reduce y la
capacidad para resolver problemas se ve pronunciadamente disminuida así
como nuestra capacidad de concentración.
El estrés afecta las relaciones interpersonales, disminuye la tolerancia, la
empatía, y la paciencia.
El estrés afecta el sueño, por tanto el organismo empieza a limitar su
capacidad de recuperación.
El estrés afecta el metabolismo: es altamente probable que se empiecen a
experimentar alteraciones en el apetito y el peso.
El estrés afecta el tono muscular, por lo cual las personas son más
propensas a desarrollar espasmos y dolores musculares permanentes.
76
El estrés produce dolores de cabeza frecuentes y migrañas.
Resulta de importancia atenderse y prevenir todo este tipo de
enfermedades, en la que la sociedad se ve sumergida por la falta de
atención, pudiendo poner en práctica intervenciones terapéuticas para el
afrontamiento del estrés.
77
CAPÍTULO IV
78
experiencia, capacitación, formación de las enfermeras que maneja a los
pacientes, relación paciente-enfermero, mal índice de paciente-enfermera, entorno
laboral deteriorado, se asocian a resultados adversos como eventos adversos,
infecciones, costes, calidad de los cuidados. A mejor calidad de cuidados menor
insatisfacción laboral y menor nivel de bournout.
El hospital es un área laboral que tiene mayor capacidad de generar estrés, por
las altas demandas laborales, las enfermeras constituyen el mayor grupo de
trabajo dentro de un hospital, deben emplear tiempo considerable de intensa
relación con personas que se encuentran en situaciones problemáticas, con
necesaria intervención de crisis, ya sea por sus condiciones médicas o por sus
demandas psicológicas. Este tipo de relaciones en muchas ocasiones derivan en
eventos de intensa carga emocional para el enfermero.
79
Un estudio en Guadalajara muestra la sobrecarga de trabajo, la falta de apoyo, el
trato con familiares de los pacientes, como los principales generadores de estrés,
presentando repercusiones negativas en su salud física y mental, tales como
cansancio emocional, despersonalización y sentimiento negativos hacia su
profesión.
Introducción
Los pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Críticos (UC) consumen una
gran cantidad de recursos. Una parte sustancial de estos recursos está
relacionada con los cuidados de enfermería, y, específicamente, con la dotación
de las plantillas de enfermeras.
Establecer la dotación de dichas plantillas es una tarea compleja. En primer lugar,
por las grandes diferencias entre los hospitales y las propias unidades. Además,
las necesidades de cada paciente, en función de su situación clínica, son muy
diversas, como lo es también la experiencia, la formación y la capacitación de las
enfermeras que los atienden1.
Tradicionalmente, las ratios paciente/enfermera en las UC se han establecido en
función de la gravedad de los pacientes, la frecuencia de las intervenciones del
personal para tareas de monitorización, la administración de tratamientos o los
cuidados básicos. Por el contrario, la formación, la experiencia y la habilidad del
personal no suelen tenerse en cuenta.
80
Diversos estudios han demostrado la relación entre las ratios paciente/enfermera y
los resultados, en términos de mortalidad, eventos adversos, infecciones, costes y
calidad de los cuidados, en el caso de los pacientes, y de deterioro de la calidad
del entorno laboral en el caso de los profesionales de enfermería. No obstante, la
mayoría de estos estudios se han llevado a cabo en unidades de hospitalización
médica o quirúrgica (UMQ), no en UC, y habitualmente con diseños
observacionales. En ellos, se sugiere que una peor ratio paciente/enfermera en las
UC y un entorno laboral deteriorado se asocian con resultados adversos en los
pacientes.
El investigador coreano Shung-Hyun Cho ha realizado varios estudios en el ámbito
de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). En 2008 publicó un estudio que
tenía por objetivo examinar la relación de la ratio paciente/enfermera y la
mortalidad, y reveló que cada paciente adicional por enfermera se asociaba a un
aumento del 9% en la probabilidad de muerte (OR: 1,09; IC 95%: 1,04-1,14) y, en
esta misma línea, un aumento de 2 o 3 pacientes por enfermera supone un
incremento del 18 y 29% en la probabilidad de muerte. Globalmente, por cada
paciente más del que se responsabiliza una enfermera, se produce un incremento
de 15 muertes/1.000 pacientes. En otro trabajo se ponía de manifiesto que tan
solo una quinta parte de las enfermeras encuestadas percibían que la ratio
paciente/enfermera existente en su institución (2,8 pacientes/enfermera) era la
adecuada para prestar cuidados de calidad; un 40% mostraron estar insatisfechas
con el puesto de trabajo y un 57% presentaban elevados valores de burnout,
medidos a través del Maslach Burnout Inventory (MBI). Cuando los profesionales
de enfermería percibían una mejor calidad de cuidados, mostraban menor
insatisfacción laboral y menor nivel de burnout (OR 0,3 y 0,34 respectivamente).
Estudios realizados en EE. UU. han relacionado también el entorno de trabajo y
los cuidados de enfermería en las UCI. En esta línea, un estudio realizado en
2009 y que utilizó la escala Practice Environment Scale-Nursing Work Index (PES-
NWI), concluyó que la falta de comunicación médico-enfermera suponía un
incremento en algunos efectos adversos, por ejemplo, un incremento en la
incidencia de úlceras por presión y un aumento en la incidencia de neumonías
81
asociadas a ventilación mecánica (p<0,03). Cada hora menos que dedicaba la
enfermera al paciente suponía el aumento de una unidad en la probabilidad de
sepsis (p<0,02).
Otro estudio estadounidense analizó los posibles factores que pueden impulsar la
decisión de cambiar de puesto de trabajo a las enfermeras de las UCI y observó
que el 52% de las que manifestaron su intención de abandonar su puesto de
trabajo como enfermeras lo harían por las condiciones de trabajo. Las principales
causas podían agruparse en 3: la práctica profesional, las competencias
profesionales y la antigüedad. Una mejor percepción respecto a su práctica
profesional se relacionaba con un descenso del 48% en la probabilidad de
abandonar el puesto de trabajo durante el año siguiente y el aumento en las
competencias de los profesionales de enfermería suponía una disminución del
39% de esta probabilidad. Del mismo modo, por cada año de antigüedad se
observaba una disminución del 3% en la probabilidad de abandono.
En Australia se realizó un estudio que tenía por objetivo evaluar si la implantación
de sesiones clínicas de enfermería tenía influencia en los cambios producidos en
el entorno laboral, y se observó que la implantación de dichas sesiones suponía
un aumento en la puntuación de las escalas utilizadas (Nursing Worklife
Satisfaction Scale), de tal modo que aumentaba la percepción de la autonomía y el
estatus profesional, aumentando consecuentemente la satisfacción laboral.
En España, casi todos los trabajos realizados sobre estos aspectos se centran en
el estudio del burnout de las enfermeras, aunque en la mayoría se han estudiado
muestras pequeñas y, en algunos, se han estudiado diferentes tipos de unidades.
En Barcelona, se estudiaron enfermeras de urgencias, semicríticos y sala de
medicina interna, sin encontrar diferencias significativas del nivel de burnout entre
los 3 tipos de unidades. En Granada, encontraron un mayor desgaste en los
bloques de hospitalización y servicios generales, y menor en los bloques de
especialidades y quirúrgico. En Madrid, no se encontraron diferencias entre el
burnout de las enfermeras de la UCI de Cardiología y las de hospitalización;
tampoco en Vigo, entre enfermeras de servicios especiales (UCI, Salud Mental,
Urgencias) y el resto de servicios. En el País Vasco, se compararon enfermeras
82
que trabajaban en cuidados paliativos con enfermeras de otras unidades de
hospitalización, sin encontrar diferencias en el nivel de burnout.
Dada la evidencia observada, resulta necesario el estudio de este fenómeno en
los profesionales de enfermería del Sistema Nacional de Salud en España. Este
estudio tiene como objetivo: conocer si existen diferencias en la percepción del
entorno laboral, el nivel de burnout y la satisfacción con el trabajo entre
enfermeras de UC y de hospitalización en hospitales del Sistema Nacional de
Salud.
Los resultados que se presentan son una parte de los obtenidos en el estudio
RN4CAST, realizado en 12 países europeos, entre ellos España (RN4CAST-
España).
Material y métodos
Estudio observacional, analítico y transversal, realizado entre los años 2009 y
2010.
El proyecto RN4CAST establecía la inclusión de hospitales de más de 150 camas
y pertenecientes al Sistema Nacional de Salud. En el proyecto RN4CAST-España
se añadió como criterio de inclusión la existencia de UC. Se consideraron UC
aquellas donde estaba establecido que el tiempo de ingreso del paciente era
superior a 24 h. Se partió de una población de 185 hospitales que cumplían dichos
criterios y se seleccionó una muestra aleatoria de 34 hospitales.
Dentro de cada hospital se tomaron 3 unidades como mínimo: una de
hospitalización médica (UM), una quirúrgica (UQ) y una de UC, seleccionando el
número de unidades a estudiar en función del tamaño del hospital, según el
número de camas. Se excluyeron las unidades de urgencias, laboratorios,
radiología y otros servicios en los que los pacientes no son hospitalizados. En el
proyecto RN4CAST se estableció como criterio un mínimo de 50 enfermeras por
hospital.
Se realizó un muestreo aleatorio estratificado por comunidad autónoma y número
de camas del hospital, para representar todas las comunidades autónomas y
todos los tamaños de los hospitales. Además de los 34 hospitales seleccionados,
83
se adhirieron al estudio de forma voluntaria otros 26 hospitales, que cumplían los
criterios de selección, resultando una muestra final de 60 hospitales. Se
seleccionaron de forma aleatoria las unidades de hospitalización y se incluyó en el
estudio a todas las enfermeras que trabajaban en dichas unidades,
independientemente de su relación contractual con el hospital (temporal o fija). Se
excluyó a las enfermeras ausentes por vacaciones, incapacidad laboral o permisos
de cualquier tipo, durante el periodo de la recogida de datos.
Se recogieron datos sociodemográficos, laborales, percepción del entorno laboral,
satisfacción laboral, burnout y calidad autopercibida de los cuidados prestados, así
como sobre la seguridad de dichos cuidados, utilizando un único cuestionario.
Para medir la percepción del entorno laboral, se utilizó la versión española
validada del PES-NWI y para medir el burnout, se ha utilizado la versión española
del MBI.
El PES-NWI, desarrollado y validado por Lake en 2002, consta de 31 ítems
valorados en una escala Likert de 1 a 4 puntos (1=totalmente en desacuerdo,
2=en desacuerdo, 3=de acuerdo y 4=totalmente de acuerdo). Estos 31 ítems se
agrupan en 5 factores: Dotación y adecuación de recursos, Relaciones laborales
enfermera-médico, Habilidad, liderazgo y apoyo a las enfermeras por parte de su
responsable, Fundamentos enfermeros para unos cuidados de calidad y
Participación de la enfermería en cuestiones del hospital. Cabe señalar que en el
proyecto RN4CAST se ha utilizado el PES-NWI modificado, que tiene 32 ítems.
Esta modificación consistió en añadir 4 ítems nuevos y eliminar 3 del PES-NWI
original. Así, para la escala con 32 ítems, se añadieron los ítems: Los médicos
valoran las observaciones y juicios de las enfermeras, Los médicos reconocen la
contribución de las enfermeras al cuidado de los pacientes, Los médicos respetan
a las enfermeras como profesionales y Los médicos tienen a las enfermeras en
gran estima; y se han eliminado los ítems: La supervisora consulta al personal
sobre los problemas del día a día y los procedimientos, Se utilizan los diagnósticos
de enfermería y Las supervisoras utilizan los errores como oportunidades para
aprender, no como crítica. Disponible previa solicitud al autor de correspondencia.
La versión española validada coincide con el PES-NWI original de 31 ítems.
84
Los hospitales fueron clasificados en función de los resultados obtenidos en el
PES-NWI16. Una puntuación media mayor de 2,5 indica que las enfermeras
tienden a estar de acuerdo con la presencia de ese factor en su entorno laboral.
Así, el hospital será bueno o favorable si tiene 4 o 5 factores con puntuación
media superior a 2,5; mixto en caso de tener 2 o 3 y pobre o desfavorable en caso
de tener 1 o ningún factor con dicha puntuación.
El MBI17 es la herramienta más utilizada para medir el agotamiento debido al
trabajo. Consta de 3 dimensiones: Agotamiento emocional (AE),
Despersonalización (DP) y Realización personal (RP). Contiene 22 ítems medidos
en una escala Likert de 1 a 7 puntos («nunca», «algunas veces al año o menos»,
«una vez al mes o menos», «algunas veces al mes», «una vez a la semana»,
«varias veces a la semana», «todos los días»). El AE contiene 9 ítems, con una
puntuación máxima de 54; la DP, 5 ítems, con una puntuación máxima de 30; y la
RP, 8 ítems y una puntuación máxima de 48.
El MBI establece que las 3 dimensiones se categorizan en 3 grupos cada una
(bajo, medio y alto), según los valores: AE: bajo ≤ 18, medio [19-26], alto ≥ 27; DP:
bajo ≤ 5, medio [6-9], alto ≥ 10; RP: bajo ≥ 40, medio [39-34], alto ≤ 3317. Para el
cuestionario global, se establece un burnout alto cuando 2 o 3 de las 3
dimensiones anteriores tienen niveles altos; medio, cuando 2 o 3 tienen niveles
medios o hay una escala en cada nivel; y bajo cuando 2 o 3 tienen niveles bajos 12.
Un investigador responsable en cada comunidad autónoma coordinó la recogida
de datos en los hospitales, los cuales fueron introducidos y extraídos por el equipo
investigador.
Los cuestionarios fueron autocumplimentados, previa firma de un consentimiento
informado. Se consideraron debidamente cumplimentados aquellos que no tenían
más del 15% de las preguntas sin contestar.
Se realizó un análisis descriptivo de las variables, utilizando frecuencias absolutas
y porcentajes para las cualitativas; y media y desviación estándar o mediana, valor
mínimo y valor máximo para las cuantitativas. Para el análisis comparativo se han
utilizado las pruebas estadísticas Ji uadrado, t de Student y U de Mann-Whitney,
dependiendo de la tipología y distribución de las variables, previa comprobación
85
de su distribución. Para todos los casos se ha asumido un nivel de confianza del
95%.
Se ha garantizado en todo momento el anonimato de las participantes y la
confidencialidad de los datos. Todos los investigadores han cumplido con las
recomendaciones de buenas prácticas científicas y con la legislación vigente
respecto a la investigación y protección de datos de carácter personal. El proyecto
fue aprobado por el Comité de Ética e Investigación Clínica del Hospital
Universitario Vall d’Hebron.
En Fuentelsaz-Gallego et al. (2012) hay una descripción más detallada de la
metodología del estudio.
Resultados
Se entregaron 7.539 cuestionarios, de los que se recogieron 5.654 contestados
(75%). De los 6.417 cuestionarios destinados a unidades médicas y quirúrgicas
(UMQ) se recogieron 4.811 cumplimentados (75%) y de los 1.122 entregados en
UC se recogieron 843 (75%). Se excluyó uno de los 60 hospitales participantes
por incumplir el protocolo del estudio. Se obtuvieron datos de un total de 240 UM,
222 UQ y 70 UC. Información completa disponible
en: http://www.isciii.es/ISCIII/es/contenidos/fd-el-instituto/fd-organizacion/fd-
estructura-directiva/fd-subdireccion-general-redes-centros-investigacion2/fd-
centros-unidades2/fd-investen-isciii-2/docus/Informe_global_Spain.pdf
Datos sociodemográficos y características laborales
Las enfermeras que trabajaban en las UMQ tenían una media de edad de 37,6
años (DE=9,7) y las de las UC 37,1 años (DE=8,8). El porcentaje de mujeres en
las UMQ fue del 89% (4.225) y en las UC del 84% (704), siendo esta diferencia
estadísticamente significativa (p<0,001).
La mediana de experiencia laboral de las enfermeras de las UMQ fue de 12 años
(mín=1, máx=43; Q1=6, Q3=20) y para las de UC, 13 años (mín=1, máx=37;
Q1=7, Q3=20). Trabajaban la jornada completa 3.878 (88%) enfermeras de las
UMQ, mientras que en las UC lo hacían 715 (92%), mostrando diferencia
86
significativa entre los grupos (p=0,001). La ratio paciente/enfermera era inferior en
las UC (3/1; mín=2/1, máx=20/1) que en las UMQ (12/1; mín=1/1, máx=38/1).
Con respecto al grado de satisfacción de las enfermeras con la elección de la
carrera de Enfermería, el 45% (2.120) en UMQ y el 44% (362) en UC indicó estar
muy satisfecha de la elección; el 29% (1.353) en UMQ y el 33% (274) en UC
moderadamente satisfecha, el 10% (484) en UMQ y el 7% (60) en UC, algo
insatisfecha y el 16% (775) en UMQ y el 16% (135) en UC muy insatisfecha.
Entorno laboral
Las puntuaciones medias de los 5 factores que componen el PES-NWI para cada
tipo de unidad se presentan en la tabla 1. Los factores mejor valorados
(media=2,6) en las UMQ fueron: «habilidad, liderazgo y apoyo a las enfermeras
por parte de sus responsables» y «fundamentos enfermeros para unos cuidados
de calidad». En las UC no se obtuvieron medias superiores a 2,5 para ninguno de
los factores: en 4 de ellos la media fue de 2,4. El factor peor valorado en ambos
tipos de unidad fue «participación de la enfermería en cuestiones del hospital».
Tabla 1.
Medias y desviaciones estándar de cada uno de los factores del Practice
Environment Scale of the Nursing Work Index (PES-NWI), según tipo de unidad
Media (DE) Media
Factor p
UMQ (DE) UC
2,41
Factor 1: Dotación y adecuación de recursos 2,19 (0,68) <0,001
(0,68)
Factor 2: Relaciones laborales enfermera- 2,41
2,40 (0,67) 0,592
médico (0,67)
Factor 3: Habilidad, liderazgo y apoyo a las 2,40
2,61 (0,69) <0,001
enfermeras por parte de sus responsables (0,71)
Factor 4: Fundamentos enfermeros para unos 2,38
2,57 (0,53) <0,001
cuidados de calidad (0,53)
Factor 5: Participación de la enfermería en 2,04
2,14 (0,52) <0,001
cuestiones del hospital (0,51)
DE: desviación estándar; UC: unidades de cuidados críticos; UMQ: unidades
médicas y quirúrgicas.
87
El 48% (406) de las enfermeras de las UC clasificó su hospital como desfavorable,
porcentaje que difiere de forma estadísticamente significativa (p=0,009) del
porcentaje de enfermeras de las UMQ que clasifica su hospital como desfavorable
(43%; 2.048) (tabla 2).
Tabla 2.
Clasificación de los hospitales en función del Practice Environment Scale of the
Nursing Work Index, según tipo de unidad
Clasificación Frecuencia (%) UMQ Frecuencia (%) UC p
Hospital desfavorable 2.048 (42,6) 406 (48,2) 0,009
Hospital mixto 1.903 (39,5) 306 (36,3)
Hospital favorable 860 (17,9) 131 (15,5)
UC: unidades de cuidados críticos; UMQ: unidades médicas y quirúrgicas.
A la pregunta sobre la evaluación general del entorno laboral en el hospital
(adecuación de recursos, relación con los compañeros y apoyo de la supervisora),
cuyas categorías de respuesta eran malo, regular, bueno o excelente, el 51%
(2.433) de las enfermeras de UMQ y el 47% (389) de las de UC lo valoraron como
bueno o excelente, mostrando diferencias estadísticamente significativas
(p=0,029).
Burnout
El agotamiento laboral, medido a través del MBI, clasificó al 23% (952) de las
enfermeras de UMQ y al 18% (139) de UC en niveles altos de burnout global,
mostrando diferencias de los porcentajes de enfermeras en cada uno de los
niveles de burnout entre ambos tipos de unidad (p=0,039). El 28% (1.251) de las
enfermeras de UMQ y el 19% (156) de UC tenían niveles altos de agotamiento
emocional. El 34% (1.490) de las enfermeras de UMQ y el 39% (302) en UC
mostró altos niveles de agotamiento en realización personal. La
despersonalización fue superior en UMQ, con un 23% (1.079) con niveles altos de
agotamiento, frente al 17% (136) de las UC. Los porcentajes de enfermeras en
cada nivel mostraron diferencias estadísticamente significativas en las 3
dimensiones (p<0,001) (tabla 3).
Tabla 3.
88
Distribución de los niveles de agotamiento laboral en función del Maslach Burnout
Inventory, según tipo de unidad
Nivel Frecuencia (%) UMQ Frecuencia (%) UC p
Agotamiento emocional
Bajo 2.160 (47,4) 464 (57,7) <0,001
Medio 1.144 (25,1) 184 (22,9)
Alto 1.251 (27,5) 156 (19,4)
Realización personal
Bajo 1.729 (38,8) 244 (31,1) <0,001
Medio 1.232 (27,7) 237 (30,3)
Alto 1.490 (33,5) 302 (38,6)
Despersonalización
Bajo 2.523 (54,3) 484 (59,5) <0,001
Medio 1.047 (22,5) 194 (23,8)
Alto 1.079 (23,2) 136 (16,7)
Burnout global
Bajo 2.015 (47,7) 380 (50,2) 0,039
Medio 1.260 (29,8) 238 (31,4)
Alto 952 (22,5) 139 (18,4)
UC: unidades de cuidados críticos; UMQ: unidades médicas y quirúrgicas.
Satisfacción con el trabajo
De cara a la satisfacción laboral indicada por las enfermeras, el 66% (3.158) de las
que trabajaban en UMQ y el 70% (578) en UC reflejó estar «moderadamente
satisfecha» o «muy satisfecha» en el trabajo actual, siendo estadísticamente
diferente entre ambos grupos (p=0,044). El 27% (1.264) de las enfermeras en
UMQ y el 25% (204) en UC mostraron su intención de dejar el trabajo en el
hospital actual en caso de tener la opción, sin reflejar diferencias (p=0,223).
Preguntando en detalle determinados aspectos del trabajo, la causa de mayor
insatisfacción fueron las oportunidades de desarrollo profesional, encontrándose
«muy insatisfecha» o «algo insatisfecha» el 68% (3.231) en las UMQ y el 71%
(595) en las UC (p=0,007). Por otro lado, la causa de mayor satisfacción fue el
derecho a bajas por enfermedad, estando «moderadamente satisfechas» o «muy
satisfechas» el 77% (3.650) de las enfermeras de las UMQ y el 77% (637) en las
UC (p=0,477).
Calidad y seguridad de los cuidados prestados
89
Con respecto a la percepción de la calidad de los cuidados prestados en la unidad
en la que trabajaba la enfermera, calificada como mala, aceptable, buena o
excelente, el 71% de las enfermeras de UMQ y el 74% de las UC la percibieron
como buena o excelente, sin diferencias significativas (p=0,213). El 21% (990) en
UMQ y el 25% (203) en UC consideró que la calidad de los cuidados se había
deteriorado en el último año, siendo la diferencia entre las unidades
estadísticamente significativa (p=0,027). La seguridad del paciente fue valorada
como aceptable por el 49% (2.351) y como buena por el 40% (1.917) en UMQ y
como aceptable por el 44% (369) y como buena por el 46% (381) de las
enfermeras en UC, siendo estas diferencias estadísticamente significativas
(p=0,023). Otros aspectos relacionados con la seguridad del paciente se reflejan
en la tabla 4.
Tabla 4.
Frecuencia en los aspectos relacionados con la seguridad del paciente, según tipo
de unidad
Frecuencia Frecuencia
Aspecto Categoría p
(%) UMQ (%) UC
Muy en
348 (7,4) 56 (6,7) 0,002
desacuerdo
El personal tiene la En 1.384 (29,3) 250 (30,1)
sensación de que los errores desacuerdo
Indiferente 1.136 (24,1) 165 (19,8)
se utilizan en su contra De acuerdo 1.527 (32,3) 276 (33,2)
Muy de
326 (6,9) 85 (10,2)
acuerdo
Muy en
582 (12,3) 84 (10,1) 0,130
desacuerdo
Durante los cambios de turno En
se pierde información desacuerdo 2.190 (46,3) 373 (44,8)
90
Frecuencia Frecuencia
Aspecto Categoría p
(%) UMQ (%) UC
desacuerdo
En
1.835 (38,6) 326 (39,2)
pacientes a otras unidades desacuerdo
Indiferente 543 (11,4) 105 (12,6)
se pierde información De acuerdo 1.768 (37,2) 299 (36)
Muy de
258 (5,4) 40 (4,8)
acuerdo
Muy en
695 (14,7) 147 (17,7) 0,006
desacuerdo
El personal se siente libre de En
cuestionar las decisiones o desacuerdo 1.822 (38,4) 350 (42,1)
91
Frecuencia Frecuencia
Aspecto Categoría p
(%) UMQ (%) UC
Indiferente 1.257 (26,5) 226 (27,2)
De acuerdo 1.423 (30) 236 (28,4)
es una de las principales Muy de
309 (6,5) 37 (4,4)
prioridades acuerdo
UMQ: Unidades médicas y quirúrgicas; UC: Unidades de cuidados críticos.
Entre las tareas que desempeñaban las enfermeras, la frecuencia de la realización
de extracciones de sangre rutinarias, el traslado de pacientes dentro del hospital y
la limpieza de habitaciones de pacientes mostraron diferencias significativas entre
ambos grupos (p<0,001) siendo más frecuente su realización en las UC. En el
resto de tareas donde se encontró diferencia significativa, se muestra mayor
frecuencia en las UMQ (tabla 5). Por otro lado, el 19% (908) de las enfermeras de
las UMQ y el 8% (63) de las UC aseguró no haber realizado una vigilancia
adecuada del paciente por falta de tiempo, siendo esta diferencia estadísticamente
significativa (p<0,001). Otras actividades que dejaron de realizar por falta de
tiempo se muestran en la tabla 6.
Tabla 5.
Frecuencia en las tareas realizadas por las enfermeras en el último turno de
trabajo, según tipo de unidad
Frecuencia Frecuencia
Tarea Categoría p
(%) UMQ (%) UC
Repartir o recoger Nunca 2.598 (54,9) 586 (70,4) <0,001
A veces 1.787 (37,7) 229 (27,5)
bandejas de comida Frecuentemente 351 (7,4) 17 (2,1)
Proporcionar cuidados Nunca 440 (9,3) 104 (12,6) 0,008
A veces 3.437 (72,6) 590 (71,4)
que no son de enfermería Frecuentemente 855 (18,1) 132 (16)
Tramitar traslados y Nunca 2.024 (42,9) 445 (54,2) <0,001
transporte (incluyendo A veces 1.833 (38,8) 234 (28,5)
92
Frecuencia Frecuencia
Tarea Categoría p
(%) UMQ (%) UC
Frecuentemente 2.509 (52,9) 589 (71)
sanguíneas de rutina
Trasladar a pacientes Nunca 2.545 (53,9) 371 (44,8) <0,001
A veces 1.542 (32,6) 231 (27,9)
dentro del hospital Frecuentemente 639 (13,5) 226 (27,3)
Cubrir servicios no propios Nunca 3.531 (75,1) 638 (77,1) 0,370
de enfermería por ser A veces 1.018 (21,6) 161 (19,5)
93
Frecuencia (%) Frecuencia (%)
Tarea p
UMQ UC
cuidados de enfermería
Planificar el cuidado del paciente 1.258 (26,1) 193 (22,9) 0,046
Cumplir pauta de cambios posturales
787 (16,4) 118 (14) 0,085
frecuentes
UC: unidades de cuidados críticos; UMQ: unidades médicas y quirúrgicas.
Discusión
Según las enfermeras, hay una mejor dotación y adecuación de recursos en las
UC que en las unidades de hospitalización, medida a través de la escala validada
PES-NWI. Sin embargo, las enfermeras de UC reflejan una valoración inferior que
las unidades de hospitalización en cuanto al liderazgo, los fundamentos de
enfermería para prestar cuidados de calidad y la participación que tiene la
enfermería en cuestiones hospitalarias. Esto hace que las UC hagan una
clasificación del hospital más desfavorable que las unidades de hospitalización.
Se observa un alto desacuerdo con los aspectos que son competencia de mandos
intermedios o superiores, donde las enfermeras que desempeñan su trabajo en
UC muestran mayor desacuerdo en cuestiones de gestión acerca de la seguridad
del paciente. No obstante, en aspectos que atañen al trabajo en equipo de cara a
compañeras de unidad, no hay diferencias en los grados de acuerdo.
Es cierto que las tareas que desempeñan las enfermeras en ambos tipos de
unidades son diferentes, debido a que las necesidades de los pacientes y, por lo
tanto, los cuidados a llevar a cabo, no son los mismos. Sin embargo, en las UC se
percibe, por parte del personal, menos falta de tiempo para desempeñar tareas
propias de enfermería, siendo las unidades de hospitalización las que dejan,
según los profesionales encuestados, más tareas pendientes de realizar.
El nivel de burnout que se llega a padecer está en función de la unidad en la que
la enfermera desempeña su labor, ya que las de unidades de hospitalización
declararon un nivel más alto de burnout que las de críticos, a pesar de que en
estas es más bajo el nivel de satisfacción y grado de acuerdo con las directrices
del hospital. Solo en aspectos relacionados con la realización personal se detecta
94
mayor nivel de burnout en las UC, lo que coincide con los resultados de otros
estudios, como el realizado en China.
Hay estudios, tanto a nivel del estado español 6,8–10 como internacional19,20, que no
indican niveles de burnout diferentes según el tipo de unidad estudiada. Otros, en
cambio, encuentran resultados contradictorios: en México se encontraron niveles
más altos de burnout en las UC21y, en España, los niveles más altos se dieron en
unidades de hospitalización22.
Es importante hacer hincapié en establecer un buen ambiente laboral, ya que la
existencia de un mal ambiente puede llevar al abandono de la profesión por parte
de la enfermera23. Los profesionales de las UCI tienen una visión más crítica que
los de las unidades de hospitalización, sobre todo en sus relaciones con las
estructuras directivas de los hospitales. Además, parece haber una cierta
contradicción en la percepción de aspectos relacionados con la seguridad de los
pacientes en las UC, puesto que, aunque la opinión general de los profesionales
sobre este tema es moderadamente satisfactoria, cuando se abordan cuestiones
concretas sus opiniones son más negativas.
Debido a esto, surge la necesidad de estudiar más en profundidad las posibles
carencias en seguridad de los cuidados del paciente en las UC, contando con las
perspectivas de los profesionales de enfermería, como se ha explorado ya en
algunos estudios24.
La comparación de los resultados obtenidos con los hallados en otros estudios
realizados, a veces resulta difícil, ya que los instrumentos de medición utilizados
han sido diferentes25 o difiere el sistema de puntuación 26,27. En un estudio similar
realizado en España, no se encontraron diferencias en el nivel de estrés entre las
enfermeras de unidades de medicina intensiva y de hospitalización 27, en
concordancia con los resultados del presente estudio.
Entre las limitaciones del presente estudio, cabe destacar que no se pudo hacer
un muestreo de las enfermeras participantes, debido a la imposibilidad de
conseguir los listados de las enfermeras en todos los hospitales, por lo que se
seleccionaron aleatoriamente las unidades. Otra limitación es el diseño del
95
estudio, que no permite establecer causalidad entre las variables, para lo que se
deberían realizar estudios con otro tipo de diseño.
Aunque no es una limitación, cabe considerar, de cara a la interpretación de los
resultados, que aunque las diferencias encontradas entre las enfermeras de los 2
tipos de unidades de hospitalización estudiados son estadísticamente
significativas (debido al tamaño de la muestra), estas diferencias no son
importantes en algunos de los ítems estudiados.
Para Judith Shamian, presidenta del CIE, “para entender cómo aprovechar al
máximo ese recurso vital que es la enfermería es necesario aplicar una sencilla
ecuación, basada en la evidencia científica, que demuestra que unos recursos
humanos de enfermería adecuados, bien formados y con un buen entorno laboral
son imprescindibles para unos cuidados de salud de calidad”.
El Tercer Foro Mundial sobre los Recursos Humanos para la Salud (RHS),
celebrado en 2013, señala en su declaración que “el programa de los RHS
transciende las fronteras nacionales: la mala distribución geográfica y la migración
internacional afectan a los países de renta baja, media y alta, en algunos casos
impidiendo la prestación de servicios de salud esenciales”.
Formación
97
entre las competencias profesionales con las necesidades del paciente y de la
población y desequilibrios cuantitativos y cualitativos en las profesiones de
cuidados de salud”.
Entorno laboral
Unos recursos humanos mejor capacitados son más productivos pero las
capacidades, por sí mismas, no darán lugar a una mayor productividad Para el
CIE, la importancia del entorno laboral ha sido muy subestimada en tanto que es
un aspecto esencial para comprender la distribución de los recursos de
enfermería. De hecho, diversos estudios han demostrado que cuanto mejor es el
entorno de trabajo de las enfermeras menores son los casos de muertes y
fracasos terapéuticos.
98
Para el CIE “unos entornos positivos para la práctica profesional son contextos
que favorecen la excelencia y el trabajo. En particular, tratan de asegurar la salud,
la seguridad y el bienestar de su personal, promueven los cuidados de calidad
para los pacientes y mejoran la motivación, la productividad y los resultados de las
personas y de las organizaciones”.
Situación en España
España no es ajena al panorama que dibuja el CIE. Desde hace varios años, el
Consejo General de Enfermería viene alertando de la grave escasez de
enfermeras de nuestro país. De hecho, según el Informe sobre recursos humanos
sanitarios en España y la Unión Europea 2013 España necesita 108.139
enfermeros más de los que tiene actualmente,—lo que supone un incremento del
43,89%—, simplemente para alcanzar la media europea de enfermeras por cada
100.000 habitantes.
Situación que se agrava con el paro galopante que vive la profesión. De hecho,
2013 —el peor año histórico en materia de empleo en la enfermería—, registró
una media de 14.499 enfermeros en paro. Con cifras que oscilaron entre los 6.903
de agosto y los 19.639 desempleados de febrero.
99
Pensilvania (Estados Unidos), “España es líder en Europa en formación
universitaria enfermera. Muchos otros países miran a España como ejemplo de
cómo canalizar la profesión a través de los estudios universitarios.
Irlanda, Países Bajos, con 12,7 pacientes por cada enfermera, frente a las cifras
de países como Irlanda y Noruega, con 6,9 y 5,2 respectivamente. La media
europea es de 8”. “En algunos centros sanitarios españoles —añade Aiken— hay
enfermeras que se enfrentan al cuidado de 18 pacientes de forma simultánea: a
ese nivel no se garantiza la seguridad.
100
Licenciado en Enfermería. Facultad de Enfermería de Minatitlán. Universidad
Veracruzana (México).
Resumen
INTRODUCCIÓN
El estrés es una alteración que a nivel mundial afecta cada vez a más personas.
Aunque es una respuesta natural y automática de nuestro organismo ante
situaciones que pueden ser amenazadoras o desafiantes, cuando esta situación
es constante y sobrepasa las capacidades del individuo, llega a representar un
problema de salud.
101
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al estrés como un conjunto de
reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción ante cualquier
estresor o situación estresante. Otros autores lo describen como una percepción
subjetiva de una condición ambiental debida a un desajuste o falta de equilibrio
entre las demandas ambientales y las capacidades del individuo, identificando en
este proceso componentes como estresores o factores estresantes. Definidos
estos últimos como el estímulo que desencadena el estrés en cualquier individuo,
clasificándolos en psicosociales y biogenéticos; los primeros son aquellos que
pueden generar estrés por el significado que la persona les asigne, y los
biogenéticos son los que por su capacidad para producir determinados cambios
bioquímicos o eléctricos automáticamente disparan la repuesta de estrés.
Uno de los factores que se ha comprobado como un fuerte generador de estrés
para el individuo es el ámbito laboral, definido en 1956 por Selye como estrés
laboral. Sobre el estrés laboral, la OMS menciona que es un proceso de
perturbación que puede afectar al individuo cuando existe un desequilibrio de
adaptación para afrontar circunstancias del medio profesional que sobrepasen sus
capacidades físicas y/o psíquicas debido a jornadas laborales extenuantes, mala
organización o ambiente social inadecuado.
102
ámbito hospitalario, debido a que el hospital es un área laboral que tiene mayor
capacidad de generar estrés, por las altas demandas laborales y una escasa
autonomía o control sobre sí mismo, lo que produce una tensión laboral residual
que puede verse reflejada en múltiples indicadores de salud.
El ambiente hospitalario es además un espacio donde se encuentra con relativa
frecuencia equipos de trabajos indiferentes, apáticos, cansados, con
manifestaciones de estrés, despersonalización y desmotivación, que generan
algunas veces conflictos o insatisfacción. Específicamente, los enfermeros
constituyen el mayor grupo de trabajo dentro de un hospital. Deben emplear un
tiempo considerable de intensa relación con personas que se encuentran en
situaciones problemáticas y de necesaria intervención en crisis; ya sea por sus
condiciones médicas o por sus demandas psicológicas.
Este tipo de relaciones en muchas ocasiones derivan en eventos de intensa carga
emocional para el enfermero, ya que es necesario controlarlas cuidadosamente
para que la situación pueda ser resuelta de forma eficiente. En muchos de los
casos estas situaciones tienen un desenlace negativo o fatal que es acompañado
por sentimientos de frustración, temor, rabia o desesperación por parte del
profesional.
Diversos estudios reportan una alta prevalencia de estrés en estos profesionales,
debido a la gran responsabilidad que tienen sobre la calidad y equilibrio de salud
del paciente, el trato con ellos, así como los problemas de organización en el
hospital. Destacan las afecciones cognitivas-afectivas hacia el entorno
organizacional y sus pacientes, constituyendo este último un estresor de riesgo
para la aparición de altos niveles de estrés, debido a que mantienen un contacto
más directo con los pacientes al vivir el sufrimiento y muerte de los mismos.
Estudios realizados en España, ponen de manifiesto que el estrés que sufren los
enfermeros está relacionado con la presión laboral, la muerte y el sufrimiento,
considerados como los principales factores con mayor capacidad para provocar
estrés laboral. De igual forma, estudios realizados en enfermeros de la Unidad de
Cuidados Intensivos (UCI) en este mismo país mencionan que los mayores
generadores de estrés son la carga de trabajo, la falta de personal y la antigüedad.
103
En Australia, enfermeros especialista en Psiquiatría sufren de alto nivel de
desgaste personal, presentando agotamiento emocional, despersonalización e
identificando la carga de trabajo como el mayor estresor percibido.
En Venezuela, hallazgos similares mencionan que las altas demandas laborales,
como el apoyo social, la capacidad de decisión y la demanda de control, afectan
algunos de los indicadores de salud tanto físicos como mentales de los
enfermeros venezolanos.
OBJETIVO
METODOLOGÍA
104
Estudio descriptivo y transversal, realizado en enfermeras/os de base que trabajan
en un hospital de segundo nivel de la Secretaria de Salud, en el sur del estado de
Veracruz (México). La población fue de 91 enfermeras/os, el muestreo fue
aleatorio simple con una muestra de 41 enfermeras/os. Se incluyó personal de
ambos sexos, de cualquier nivel socioeconómico, de cualquier turno y que
aceptaran contestar el cuestionario.
105
Recopilada la información, se realizó el análisis de los instrumentos en el paquete
estadístico SPSS Windows versión 17, donde se obtuvieron frecuencias y
porcentajes.
RESULTADOS
106
En este mismo ambiente, la preparación insuficiente (17%) y la falta de apoyo
(17%) se muestran como situaciones que también les generan estrés en nivel
medio y alto, que si bien no son percibidos por toda la población, vale la pena
resaltar, debido a que son situaciones que se pueden subsanar al interior de la
107
institución de salud, que al atenderlos reducirían los factores generadores de
estrés en estos enfermeros.
Con respecto al ambiente social, se sabe que es en él, donde se producen una
gran mayoría de situaciones que pueden generar estrés en los individuos.
Situación que al parecer no sucedió con este grupo estudiado, ya que los
resultados muestran que el conflicto con los médicos es percibido en nivel bajo
(83%) por la mayoría de los participantes.
108
DISCUSIÓN
CONCLUSIONES
Con los datos obtenidos en este estudio fue posible conocer que los enfermeros
de este hospital que participaron en la investigación presentan algún nivel de
estrés, generado por sobrecarga de trabajo o situaciones que tienen que ver con
la muerte, sufrimiento e incertidumbre en el tratamiento de sus pacientes. Hallazgo
que muestra la continua tensión a la que se ven sometidos al proporcionar cuidado
a personas que se enfrentan a situaciones de lucha entre la vida y la muerte. Lo
que nos hace verlos como personas estresadas, con sobrecarga de trabajo y
109
sensibles al sufrimiento de los usuarios.
Por todo ello se considera que se debe indagar más sobre el estrés en estos
profesionales, que tienen bajo su responsabilidad el cuidado de personas que han
perdido la salud, hasta su restauración o la muerte, dentro de instituciones donde
muchas de las veces no hay preocupación por la salud de los cuidadores, lo que
puede impedir el desarrollo de un sistema de salud de alta calidad.
Se considera que estos trabajadores deben disfrutar una adecuada salud física y
mental para desempeñar satisfactoriamente la labor que tienen encomendada y se
eligió a esta Institución del Sector Salud porque se reconoce como la más grande
de Latinoamérica y dónde González y López (2009) reportan, en un estudio
anterior, existe desgaste laboral o Síndrome de Burnout en trabajadores de base o
sindicalizados (29.97%) relacionado a la decadencia económica que presenta la
institución.
111
son, elevados niveles de depresión, ansiedad, índices de suicidio y adiciones. Por
ello, es relevante tener presente las características específicas de las actividades
que se realizan en este campo, las cuales implican, entre otras, un contacto
permanente con el sufrimiento, dolor, angustia, vida, muerte, incertidumbre ante el
adecuado funcionamiento biológico, así como dilemas entre la salud y la
enfermedad. Dichas particularidades son fuente permanente de tensiones, y a su
vez, son consideradas como parte del riesgo profesional esperado (Martínez, et
al., 2008).
112
señalando que la etiología de la motivación laboral se divide en tres ejes básicos:
a) Programa de pagos de incentivos, lo cual implica un beneficio importante para
el trabajador cuando desarrolle correctamente aspectos importantes del puesto; b)
Enriquecimiento del puesto, referido al incremento de la motivación intrínseca de
los trabajadores con incentivos emocionales ante conductas asertivas laborales; y
c) Administración por objetivos, que consiste en estimular la creación de nuevos
valores para lograr los objetivos estratégicos de la organización.
113
emocional, despersonalización y falta de realización personal. Por ello el objetivo
de este trabajo es analizar las relaciones existentes entre los factores del clima
organizacional, motivación y satisfacción laboral y el desgaste profesional o
Síndrome de Burnout (SB) en hospitales de una Institución del Sector Salud.
Método
Participantes
El cálculo del tamaño de la muestra fue determinado con base al tema para diseño
de muestras en estudios complejos, tomando como pq = 0.31, prevalencia
promedio de conflictos laborales reportado por la OIT, obteniendo un tamaño de la
nuestra de (n = 4,755), donde se seleccionaron al azar las encuestas requeridas,
previamente contestadas por los trabajadores de base.
Instrumentos
114
escala rango para tres niveles de percepción de clima organizacional (adecuado =
60-50, regular = 49-30 e inadecuado = 29-0) con consistencia interna (α = 0.87).
Procedimiento
115
Se llevó a cabo una investigación de diseño no experimental, transversal,
descriptivo, de campo en formato de encuesta. El análisis estadístico fue de tipo
descriptivo con el objeto de conocer la distribución de las variables de la muestra y
dos análisis estadísticos de tipo inferencial mediante la aplicación de Chi -
cuadrada de Pearson p £ 0.05; χ2 ³ 0.70 a fin de identificar las correlaciones
significativas entre las características de la muestra y subescalas de los cuatro test
y entre test y entre las subescalas de los test.
Resultados
Para el análisis de los datos, se trabajó con estadística descriptiva para obtener
las características de la muestra, de las cuatro variables socio-demográficas y las
cuatro variables laborales y estadística inferencial para medir el grado de
correlación entre las características de la muestra y los resultados de los cuatro
test así como la correlación entre los cuatro test y entre sus subescalas, mediante
116
el uso del manual y paquete estadístico SPSS para Windows, versión 17 (Véase
Tabla 1).
Variable
Variable Trabajadores de
sociodemográfic Trabajadores de base
laborales base
as
Antigüedad
Rango de Edad n % Media n % Media
Laboral
127 27
18.0 - 20 años 138 3% 0.1 - 5 años
4 %
16 5.1 - 10 18
20.1 - 30 años 746 843
% años %
194 41 10.1 - 15 17
30.1 - 40 años 796
5 % 35.8año años % 14.5
156 33 s 15.1- 20 15 años
40.1 - 50 años 723
8 % años %
20.1- 25 21
985
años %
50.1 - 60 años 358 8%
25.1 -30
134 3%
años
Localidad
Sexo n % n %
laboral
Distrito 0.502
Masculino 2051 43% 2391
Federal 8
Estado de 0.497
Femenino 2704 57% 2364
México 2
Nivel Académico n % Categoría n %
Primaria 714 15% Médico 1250 26%
Secundaria 948 20% Área 543 11%
administrativ
117
a
Técnica 935 20% Enfermería 1576 33%
Servicios
Bachillerato 745 16% 634 13%
básicos
Asistente
Profesional 1134 24% 205 4%
médica
Postgrado 279 6% Otros 567 12%
Turno
Estado Civil n % n %
laboral
Casado 2567 54% Matutino 2797 59%
Unión libre 578 12% Vespertino 897 19%
Separado 234 5% Nocturno 972 20%
Divorciado 309 6%
Jornada
Viudo 190 4% 89 2%
acumulada
Soltero 877 18%
El análisis de los datos de la estadística descriptiva reporta trabajadores con clima
organizacional inadecuado n = 1456/4, 755 = 30%, motivación e insatisfacción
laboral bajo n = 1234/4, 755 = 25.9% y con síndrome de Burnout n= 1341/4, 755 =
28.3%.
Los resultados para el test de Clima Organizacional, reportan una relación entre la
antigüedad laboral de 10.1 a 15 años y una identificación con la empresa
inadecuada χ2 = 0.635, n = 581/968. En el test motivación y satisfacción laboral,
se observa relación entre el estado civil casados y satisfacción laboral baja χ2 =
0.923, n = 2095/3044; entre el turno laboral (matutino) y sentido de posición y
jerarquía bajo χ2 = 0.760, n = 2151/3470; antigüedad laboral de 5.1 a 10 años y
sentido de posición y jerarquía bajo χ2 = 0.564, n = 639/978 (Véase Tabla 2).
118
Con respecto al test MBI se observa relación entre el sexo femenino con síndrome
de Burnout χ2 = 0.654, n=2146/2950; para la categoría médica con síndrome de
Burnout χ2 = 0.789, n= 578/1164; entre la categoría enfermaría con síndrome de
Burnout χ2 = 0.821, n= 1356/1630 (Véase Tabla 2).
120
*Correlación significativa a nivel 0.05 (2 colas)
**Correlación significativa a nivel 0.01 (2 colas)
Nota: Maslach Burnout Inventory, MBI.
121
*Correlación significativa a nivel 0.05 (2 colas)
**Correlación significativa a nivel 0.01 (2 colas)
Nota: Maslach Burnout Inventory, MBI.
Discusión
122
En este estudio se corrobora la presencia del síndrome de Burnout en el sexo
femenino de las categorías médica y enfermería (González y López 2009); al
respecto Rubio (2008) menciona que las mujeres llevan años soportando más
carga de trabajo que el hombre, lo que en ocasiones desencadena en un mayor
desgaste profesional.
2) Enfermeras con edades entre 41-50 años y antigüedad laboral de entre 20.1-25
años que muestran falta de realización personal representado en los ítems que
tiene que ver con el bajo grado de cumplimiento de expectativas, competencia y
objetivos laborales propuestos (Maslach y Schaufeli, 1981).
Conclusiones
El presente estudio corrobora la influencia que existe entre la baja motivación y los
conflictos laborales originados por la sobre carga de trabajo y los bajos recursos
para la operación laboral como desencadenantes del desgaste profesional en
trabajadores de la salud.
123
carga de trabajo con relación a la frecuencia de ocupación de camas debido a la
poca capacidad de atención hospitalaria que es de 0.86 por cada mil
derechohabientes. También reconoce, es un número inaceptable para un país
perteneciente a la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo y
muy bajo para un país de desarrollo inferior al nuestro, situación atribuible a que
en un par de décadas, el empleo, la inversión y el número de derechohabientes
creció mucho más rápido que la infraestructura y ese rezago se refleja en la
disminución de la calidad del servicio.
Por todo lo anterior, hay que tener en cuenta que los sistemas de salud se deben
reformar para mejorar el desempeño de sus profesionales, como lo reporta Lomelí
Venegas (2007) “el gasto público en salud se tendría que duplicar como
porcentaje del PIB, para pasar de 2.9 a 6%, un porcentaje sensiblemente menor al
que se destina en los países desarrollados y ligeramente por encima de la media
latinoamericana” o como señala el Dr. Narro (2009), al afirmar que urge reformar
el sistema de salud ya que las necesidades en este rubro nos rebasan por lo que
tenemos que fortalecer los modelos de operación y su capacidad de respuesta.
124
Para dar cierre a este capítulo todos y cada uno de los artículos anteriores tiene
gran relación con esta investigación, ya que todos tienen en común como
aspectos principales del estrés en el personal de enfermería, la sobrecarga de
trabajo, faltante de personal e insumos, clima organizacional inadecuado, trato con
pacientes y familiares, cambios de puestos, altos niveles de responsabilidad, falta
de tiempo, etc. También manejan el MBI u otra escala de medición del estrés. Un
hospital requiere de altas demandas físicas y psicológicas de los trabajadores, en
donde como fuente principal es la enfermería.
125
MÉTODO
126
Enfoque de investigación: Cuantitativo
Gómez (2006) señala que bajo la perspectiva cuantitativa, la recolección de
datos es equivalente a medir.
De acuerdo con la definición clásica del término, medir significa asignar números a
objetos y eventos de acuerdo a ciertas reglas. Muchas veces el concepto se hace
observable a través de referentes empíricos asociados a él.
Los estudios de corte cuantitativo pretenden la explicación de una realidad social
vista desde una perspectiva externa y objetiva. Su intención es buscar la
exactitud de mediciones o indicadores sociales
con el fin de generalizar sus resultados a poblaciones o situaciones amplias.
Trabajan fundamentalmente con el número, el dato cuantificable (Galeano, 2004)
Es explicativo porque pretende dar a conocer por qué ocurre el fenómeno del
estrés en el ámbito hospitalario, las condiciones por las que se da y sus
manifestaciones clínicas.
127
Diseño de investigación: Diferencia de grupos
Se realizará una comparación entre tres grupos que corresponden a los diferentes
turnos del personal de enfermería (matutino, vespertino y nocturno), en el que
cada uno de ellos, se caracteriza por realizar diferentes actividades, aun siendo
turnos continuos, cuyo objetivo es la salud y cuidado de los pacientes.
Dicha comparación, tiene como propósito, determinar si existe una diferencia
estadísticamente significativa entre las medias de los tres grupos.
Variables:
Hernández, Fernández y Baptista (2006) definen la variable como una propiedad
que puede fluctuar y cuya variación es susceptible de medirse y de observarse.
128
forma eficaz sus recuerdos, sus emociones de forma adaptativa en su vida
cotidiana.
129
Hipótesis
Hi: La propuesta de intervención grupal, basada en estrategias de afrontamiento
del tipo Cognitivo Conductual, reducirá el estrés laboral de tres grupos de
enfermeras del Hospital Pediátrico Villa.
Hi: Existe una diferencia estadísticamente significativa entre las medias de los tres
grupos de enfermeras del hospital pediátrico villa con respecto a la inoculación del
estrés laboral, a partir de la intervención grupal de tipo cognitivo-conductual.
Ho: No existe una diferencia estadísticamente significativa entre las medias de los
tres grupos de enfermeras del hospital pediátrico villa con respecto a la
inoculación del estrés laboral, a partir de la intervención grupal de tipo cognitivo-
conductual.
130
1 46 femenino casada E.G NO
2 40 femenino casada E.G NO
3 38 femenino casada L.E NO
4 37 femenino casada E.G SI
5 33 femenino soltera L.E SI
6 31 femenino soltera E.G NO
7 29 femenino casada E.G NO
8 52 femenino casada E.G NO
9 53 femenino casada E.G NO
10 47 femenino casada E.G NO
Muestra: Probabilística. Los sujetos de cada grupo son elegidos por un método
aleatorio. grupo A matutino, grupo B vespertino, grupo C nocturno.
AÑO: 1981
ITEMS: 22 ítems valorados con una escala tipo Likert, en un rango de 7 adjetivos
que van de “Nunca” (0) a “Todos los días” (6).
DIMENSIONES:
132
que también se nombra deshumanización con 5 ítems (despersonalisation), y
realización personal en el trabajo con 8 ítems (personal accomplishment).
133
- Subescalas para la forma MBI-HSS
- Valoración
Procedimiento:
ETAPA 1
Recopilación de información
134
Se realiza una búsqueda de información, basándose en distintas fuentes como
libros, artículos pdf, sitios web, tesis o tesinas sobre los temas que integran el
marco teórico.
ETAPA 2
Búsqueda de literatura para integrar el marco teórico
Se elabora un listado de los posibles temas y subtemas a incluir en el índice, se
delimita toda la información recopilada para solo dejar los temas a tratar en la
investigación.
ETAPA 3
Realización del marco teórico
Se comienza a formular el contenido del marco teórico, así mismo integrando la
información recopilada para cada tema y subtema.
ETAPA 4
Solicitar permiso para el trabajo de campo en el Hospital Pediátrico Villa
Se procede a realizar una petición en el Hospital Pediátrico Villa, para llevar a
cabo la investigación sobre estrés laboral, se realiza un formato, siendo autorizado
por jefatura de enfermería, dirección y administración del hospital.
ETAPA 5
Búsqueda del instrumento para medir el estrés laboral
Se prosigue a la búsqueda del instrumento idóneo sobre estrés laboral, en este
caso el utilizado será Inventario Burnout de Maslach (MBI-HSS) (1986), de Cristina
Maslach y Jackson.
ETAPA 6
Selección de la muestra para integrar grupos de trabajo (grupos
equivalentes).
135
Posteriormente se conlleva a elegir de manera aleatoria los sujetos con
características equivalentes, como género, edad, turno en el que se encuentra,
nivel académico, estado civil, especialidad, etc.
ETAPA 7
Aplicación del instrumento
La muestra se eligió de los tres turnos con los que cuenta el Hospital Pediátrico la
Villa, seleccionando 10 integrantes para cada grupo, a los cuales se les aplicará el
instrumento de escala de estrés laboral.
ETAPA 8
Análisis estadístico de los datos (uso de software SPSS 10)
Al realizar la aplicación de los instrumentos, se recaban los resultados, realizando
un análisis estadístico descriptivo e inferencial de éstos, capturándolos en el
software SPSS10.
ETAPA 9
Identificación de necesidades de intervención
Al arrojar los resultados de las pruebas se llevará a cabo una identificación de las
necesidades de los sujetos para formular un diseño de intervención.
ETAPA 10
Diseño de la intervención (carta descriptiva)
Se basará en un enfoque cognitivo-conductual que incluirá estrategias de
afrontamiento del estrés, tales como: Aprender estrategias efectivas de
afrontamiento ante el estrés, Reestructuración cognitiva, Técnicas de modelado,
Inoculación de estrés, Entrenamiento en autoinstrucciones, Entrenamiento en
resolución de problemas, Técnicas de exposición, Desensibilización sistemática,
Técnicas operantes para la modificación de conductas.
Discusión y Conclusiones
136
Es de suma importancia hacer énfasis en los aspectos teóricos previamente
revisados, ya que existe una línea muy delgada entre la información documentada,
y las experiencia propias de los profesionales de la salud, ya que en el medio
hospitalario son ellos quienes viven todos los factores que alteran su bienestar
psicológico y orgánico, si no se maneja oportunamente el estrés.
137
Inoculación de estrés, Entrenamiento en autoinstrucciones, Entrenamiento en
resolución de problemas, Técnicas de exposición, Desensibilización sistemática,
Técnicas operantes para la modificación de conductas.
El estrés puede evitarse practicando deportes o actividades que nos ayuden a
descargar la energía acumulada, hacer ejercicio cuando la mente está muy
“pesada” nos ayuda a bajar la ansiedad y requiere llevar la atención al cuerpo,
esto ayudará a prevenir y reducir el estrés.
El esfuerzo que se requiere para mejorar las presiones que generan estrés
proporciona sustanciosos beneficios:
• Mejora la concentración.
• Resulta más fácil tomar decisiones.
• Cuando dormimos logramos descansar de verdad.
• Generamos más endorfinas y así también mejoramos el estado de ánimo y
nuestra apariencia física.
• Nos volvemos más productivos: el tiempo nos rinde más y las tareas las
hacemos con menos esfuerzo.
• Mejoramos la digestión y nos sentimos menos pesados después de comer.
• Nuestro sistema inmunológico se hace más sano y nos enfermamos menos.
• Nos sentimos con más energía durante el día y los retos y dificultades nos
afectan emocionalmente menos.
• Nos provoca atendernos mejor a nosotros mismos y a todos los clientes con
quienes interactuamos.
• Nos resulta más estimulante autoexigirnos y autosuperarnos.
Ciertamente es importante mantener una disposición positiva a asumir nuevas
tareas, pero si no las cumplimos cargaremos con un estresante sentimiento de
frustración y baja autoestima.
Hay que tener presente que atender personas y ayudarlas a satisfacer sus
necesidades nos hace sentir que somos útiles y que con cada persona que
atendemos de manera especial, también trascendemos profesional y
espiritualmente.
138
El hecho de mantener una homeostasis en el cuerpo, ayudará a conservar un
estado de tranquilidad y así poder realizar las actividades propias del hospital, sin
poner en riesgo su vida, ni la de los pacientes atendidos, ya que el profesional de
la salud trabaja con vidas, pero no por atender vidas ajenas, descuidara la suya.
Limitantes de la investigación
139
Alcance de la investigación
REFERENCIAS
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CEDE.
Campos, M. (2006). Causas y efectos del estrés laboral. San Salvador: Universidad de El
Salvador.
Castillero, O. (s/f). Técnicas cognitivo-conductuales.[Artículo en pdf]. Recuperado de
https://psicologiaymente.com/clinica/tecnicas-cognitivo-conductuales.
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2018 de: http://www.monografias.com/trabajos34/causas-estres-laboral/causas-
estreslaboral.
140
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validación- ampliación del modelo vitamínico de Warr. [Tesis de grado]. Castellón de
la Plana (España): Universitat Jaume I.
Cortaza, L. & Domingo, M. (2014). Enfermería 21, Estrés laboral en enfermeros de un
hospital de Veracruz. México. Recuperado de:
http://www.enfermeria21.com/revistas/aladefe/articulo/103/estres-laboral-en-
enfermeros-de-un-hospital-de-veracruz-mexico.
141
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http://www.saludmed.com/Bienestar/Cap4/Estres-C.html y Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=231317996006.PDF
142
Trujillo C. & García C., (2007). Impacto del estrés laboral en la institución financiera
(Tesis, Universidad Tecnológica de Pereira). Recuperado de
http://repositorio.utp.edu.co/dspace/bitstream/handle/11059/786/15872G216ie.pdf;se
quence=1
ANEXOS
143
MEDICION DE BURNOUT
144
condiciones de nuestro trabajo a fin de analizar y realizar propuestas de mejora
que aumenten la satisfacción.
0 Nunca
145
CUESTIONARIOS
146
147
148
149
150
151
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