ORTOGRAFÍA
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(-), con el cual no debe confundirse. Cuando se utilizan para insertar un inciso de
otro de un periodo más extenso, estas se utilizan pegadas tanto a la primera como
a la última palabra; son precedidas por el espacio anterior a la palabra que sigue o
en el caso de ser un signo, no se deja espacio.
2. Usos
b) Se escriben dos rayas, una de apertura y otra de cierre, cuando las palabras
del narrador interrumpen la intervención del personaje y esta continúa
inmediatamente después: —Lo principal es sentirse viva —añadió Pilar—.
Afortunada o desafortunada, pero viva.
e) Si el signo de puntuación que hay que poner tras el inciso del narrador son
los dos puntos, estos se escriben también tras la raya de cierre: —Anoche estuve
en una fiesta —me confesó, y añadió—: Conocí a personas muy interesantes.
2.5. Las rayas se usan también para enmarcar los comentarios del transcriptor
de una cita textual: «Es imprescindible —señaló el ministro— que se refuercen
los sistemas de control sanitario en las fronteras».
2.6. La raya sirve asimismo para introducir cada uno de los elementos de una
relación que se escriben en líneas independientes. En este caso, debe dejarse un
espacio en blanco entre la raya y el texto que sigue. A la hora de puntuar este
tipo de relaciones, hay dos opciones:
a) Escribir con inicial minúscula cada uno de los conceptos, cerrando los
enunciados con punto y coma, excepto el último, que se cerrará con punto:
— expresiva;
— fática;
— conativa;
— referencial;
— poética;
— metalingüística.
— expresiva
— fática
— conativa
— referencial
— poética
— metalingüística
b) Escribir con inicial mayúscula cada uno de los conceptos, cerrando los
enunciados con punto, opción recomendada cuando la relación se compone de
enunciados completos:
Entre los rasgos del castellano hablado en Aragón, sobresalen los siguientes:
La raya puede sustituirse, en estos casos, por letras con paréntesis, números u
otros signos.
Verbos intransitivos
— irregulares
— regulares
— transitivos
ORTEGA Y GASSET, J.: Artículos (1917-33).
b) En la edición de obras teatrales, para separar el nombre de cada uno de los
personajes del texto de sus intervenciones:
MARÍA.—¿Dónde vas?
Se utiliza, bien para vincular, en determinados casos, los dos elementos que
integran una palabra compuesta (franco-alemán, histórico-crítico, bomba-
trampa), bien para expresar distintos tipos de relaciones entre palabras simples
(relación calidad-precio, dirección Norte-Sur, ferrocarril Madrid-Málaga),
caso en que funciona con valor de enlace similar al de una preposición o una
conjunción. En ambos casos, cada uno de los elementos unidos por el guion
conserva la acentuación gráfica que le corresponde como palabra independiente.
a) Para unir dos nombres de pila, cuando el segundo de ellos puede confundirse
con un apellido: Antonio-Marcos; o para formar apellidos compuestos por la
suma de dos simples: Sánchez-Cano.
b) Para establecer relaciones entre conceptos, que pueden ser fijas (kilómetros-
hora, calidad-precio, coste-beneficio), o bien circunstanciales (conversaciones
Gobierno-sindicatos). En estos casos el guion tiene un valor de enlace similar al
de una preposición o una conjunción (kilómetros por hora, conversaciones entre
Gobierno y sindicatos).
c) Con valor de conjunción copulativa, para unir dos sustantivos que tienen un
mismo referente: El director-presentador del programa ha dimitido esta
mañana. En estos casos, es preferible el uso de la conjunción copulativa: El
director y presentador..., que expresa lo mismo y con igual economía de
medios.
1.1.3. En lo que respecta a los adjetivos, es necesario distinguir el uso del guion
en la unión de gentilicios (adjetivos que denotan nacionalidad u origen
geográfico) y su empleo para unir otro tipo de adjetivos:
b) Para vincular varias palabras que quien escribe desea presentar como un
todo unitario. Este uso es particularmente frecuente en textos filosóficos, para
expresar conceptos complejos: «Las dos terminaciones ontológicas cardinales
que en ella describe Sartre —ser-para-sí, ser-para-otro— tienen en el “ser-
para” su fundamento común» (Laín Teoría [Esp. 1983] 645).
Cuando, por motivos de espacio, se deba dividir una palabra al final de una
línea, se utilizará el guion de acuerdo con las siguientes normas:
2.1. El guion no debe separar letras de una misma sílaba; por tanto, el guion de
final de línea debe ir colocado detrás de alguna de las sílabas que componen la
palabra: te- / léfono, telé- / fono o teléfo- / no. Existe una excepción a esta regla,
pues en la división de las palabras compuestas de otras dos, o en aquellas
integradas por una palabra y un prefijo, se dan dos posibilidades:
2.4. Para dividir con guion de final de línea las palabras que contienen
una h intercalada, se actuará como si esta letra muda no existiese, aplicando las
mismas reglas que para el resto de las palabras; por lo tanto, no podrán romperse
sílabas ni secuencias vocálicas, salvo que se trate de palabras compuestas que
cumplan los requisitos expuestos en 2.1b: adhe- / rente (no ad- / herente), inhi- /
birse (no in- / hibirse), in- / humano, des- / hielo, co- /
habitación (→ 2.1); cohi- / bir (no co- / hibir), al- / cohol (no alco- /
hol), prohí- / ben (no pro- / híben), vihue- / la (no vi- / huela) (→ 2.2); ahu- /
mar, alha- / raca (→ 2.3). Hay una única restricción: en las palabras con hache
intercalada no podrá aplicarse ninguna regla general que dé como resultado la
presencia, a comienzo de renglón, de combinaciones gráficas extrañas; son,
pues, inadmisibles divisiones como desi- / nhibición, de- / shumanizar, clo- /
rhidrato, ma- / hleriano, pues, aunque se atienen a la regla de dividir las
palabras por alguna de sus sílabas, dejan a principio de línea los grupos
consonánticos nh, sh, rh, hl, ajenos al español.
2.7. Es preferible no dividir con guion de final de línea las palabras procedentes
de otras lenguas, a no ser que se conozcan las reglas vigentes para ello en los
idiomas respectivos.
2.9. Cuando coincide con el final de línea un guion de los que se usan para
formar compuestos, debe repetirse este signo al comienzo de la línea siguiente,
para evitar que quien lee considere que la palabra compuesta se escribe sin
guion: teórico- / -práctico, crédito- / -vivienda. También es necesaria esta
repetición del guion en los usos estilísticos que hemos reseñado en el párrafo
1.3. Por el contrario, de esta norma deben excluirse los nombres y apellidos
compuestos, ya que, en ese caso, la mayúscula inicial del segundo componente
indica de forma suficiente que el guion no es meramente indicativo de final de
línea, al no existir en español la posibilidad de insertar letras mayúsculas dentro
de una palabra: Calvo- / Sotelo no podría interpretarse más que como la
partición de Calvo-Sotelo, y nunca de *CalvoSotelo.
c) Se procurará evitar que, al dividir una palabra, queden al final o al principio
de renglón dos sílabas iguales seguidas: Me dijo que que- / ría ir al cine.
e) La última línea de un párrafo no deberá tener menos de cinco caracteres, sin
contar el signo de puntuación que corresponda.
3.1. El guion se usa para marcar la separación entre las sílabas que componen
una palabra. En este caso, el guion se escribe siempre entre espacios en
blanco: ca - len - da - rio.
1.2.1. La coma separa los elementos de una enumeración, siempre que estos no
sean complejos y ya contengan comas en su expresión, pues, en ese caso, se
utiliza el punto y coma (→ PUNTO Y COMA, 3a): Ayer me compré dos camisas,
un pantalón, una chaqueta y dos pares de zapatos.
Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va
introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe
escribirse coma:
No te vayas sin correr las cortinas, cerrar las ventanas, apagar la luz y echar
la llave.
1.2.3. Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos, esto
es, que sirven para llamar o nombrar al interlocutor: Javier, no quiero que
salgas tan tarde; Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo
mío; Venid aquí inmediatamente, niños. Cuando los enunciados son muy breves,
se escribe igualmente coma, aunque esta no refleje pausa alguna en la
lectura: No, señor; Sí, mujer.
BELLO, Andrés: Gramática...
CUERVO, Rufino José: Diccionario de construcción...
— acentuación, reglas de
— puntuación, signos de
3. USOS INCORRECTOS
Dos son las excepciones a esta regla: cuando el sujeto es una enumeración que
se cierra con etcétera (o su abreviatura etc.) y cuando inmediatamente después
del sujeto se abre un inciso o aparece cualquiera de los elementos que se aíslan
por comas del resto del enunciado. En esos casos aparece necesariamente una
coma delante del verbo de la oración: El novio, los parientes, los invitados, etc.,
esperaban ya la llegada de la novia; Mi hermano, como tú sabes, es un
magnífico deportista.
3.2. No debe escribirse coma delante de la conjunción que cuando esta tiene
sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de tan(to) o tal:
«Dependían tanto uno del otro que la confianza era
imposible» (Saer Entenado [Arg. 1988]); «La situación había llegado a tal
punto que ya no era posible ocultarla» (UPietri Visita [Ven. 1990]).