Desarticulando El Género en El Aula
Desarticulando El Género en El Aula
Desarticulando El Género en El Aula
Autoras:
Benavente Teodolini, Ana Clara
anaclarabenavente@gmail.com
Flynn, Ana
flynnana@gmail.com
Vera, Luciana
luvera2509@hotmail.com
Resumen:
Los ámbitos escolares modelan, producen y transforman toda subjetividad a través de diferentes
dispositivos. Las trayectorias escolares representan una parte fundamental en la vida de toda
persona escolarizada. La institución escolar es productora de conocimientos entre los que se
despliega el aprendizaje de los roles de género femenino/masculino dentro del par binario
varón/mujer. Siendo estas últimas categorías productoras de subjetividades identitarias estables y
excluyentes de todo aquello que quede por fuera. Nuestra propuesta se basa en un taller drag
king/queen capaz de problematizar a través del trabajo performático discursos identitarios de género.
La performance drag pone de manifiesto a través del juego teatral los mecanismos culturales que
producen coherencia de la identidad heterosexual. Es por lo tanto una herramienta propicia tanto
para desarticular el dispositivo varón/mujer, como para poder abordarlo desde el cuerpo. Siendo este
el territorio de inscripción cultural privilegiado. Al mismo tiempo, elegimos como destinatarios/as a
estudiantes de bachilleratos populares, ya que consideramos que la educación popular ha trastocado
en cierta medida algunos aspectos de la educación tradicional, colocando a lxs estudiantes como lxs
actores principales en el proceso de producción de conocimientos. Por lo tanto, en cierta medida han
abierto la puerta para problematizar aspectos de la educación formal.
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SOPORTE: taller de Drag King y Drag Queen en el marco de las clases de
bachilleratos populares.
Objetivos específicos:
-Llevar al espacio del aula el taller performático Drag Queen y King que implica un
trabajo corporal para poder explorar los límites del binarismo identitario en
adolescentes y adultos/as de bachilleratos populares.
-Romper con la lógica expositiva ligada a la pedagogía tradicional realizando un
taller colectivo donde la experimentación con el cuerpo ocupe un lugar central.
-Describir y analizar la experiencia colectiva y pedagógica realizada durante el taller.
Justificación
Nos interesa trabajar e investigar desde la performance drag ya que nos parece un
lugar interesante y novedoso a partir del cual los cuerpos experimentan las marcas
de los discursos identitarios, específicamente dentro de las ideas sobre lo femenino/
masculino o mujer/varón. El cuerpo de la/el performer drag es el soporte de la obra,
su cuerpo se convierte en la materia prima con que experimenta, explora, cuestiona
y transforma.
Las performances son acciones que se practican y ensayan como los juegos, los
deportes, las formas de entretenimiento masivo, las artes escénicas, los rituales y
ceremoniales pero también las representaciones de la vida cotidiana y la ejecución
de papeles sociales, profesionales, de género, raza, clase, edad. En nuestro caso
utilizaremos como herramienta pedagógica y epistemológica la performance drag,
precisamente porque es aquella que juega con los límites identitarios y los
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estereotipos de género. Desde la perspectiva de Butler (2012) la performance drag
pone de manifiesto los mecanismos culturales que producen coherencia de la
identidad heterosexual. Siendo la heterosexualidad una parodia de género sin
original en la que las posiciones de género que creemos naturales son el resultado
de imitaciones sometidas a regulaciones, repeticiones y sanciones constantes. El
juego performático que desarrolla la o el drag juega precisamente con los límites
discursivos que plantea la autora sobre la(s) identidades. A juicio de Butler (2001),
cualquier identidad homogénea de género, sea masculina o femenina, se forma por
medio de prácticas reguladoras que generan la coherencia entre sexo, género y
práctica sexual. Como consecuencia a esto las identidades hegemónicas (hombre,
mujer) requieren una oposición binaria y una heterosexualidad más o menos estable
o al menos generalizada. Identidades como las de “hombre” o “mujer” sólo tienen
sentido dentro de un universo simbólico marcado por una heterosexualidad
obligatoria que excluirá a los individuos “incoherentes” cuyos sexos no reflejen ni su
género ni su práctica sexual. Para Butler entonces, las subjetividades (sexuales, de
género, raciales, etc.) provienen de “actos performativos” ligados a lo cultural y a lo
lingüístico. La performance, en su contexto artístico, posee personajes que actúan
con mayor o menor realismo estético, sin embargo, en la performatividad el sujeto no
actúa, sino que es actuado. La estrategia deconstructora del drag queen y king en
sus performances de género buscará una ruptura con las actuaciones performativas
de la dicotomía de género. Por eso creemos que este juego teatral de la
performance drag contiene dos potencialidades a desarrollar: la primera es la
experimentación con el propio cuerpo y la segunda es la vivencia performática que
permite experimentar(nos) de manera lúdica, colectiva, creativa y directa.
Nos interesa llevar el taller drag al ámbito educativo ya que la escuela tiene un
carácter central en las trayectorias vitales de los/as individuos/as. Consideramos
además que las instituciones pedagógicas en sus diversas variantes (escuela formal
pública y/o privada y escuela no formal) estructuran y performan el binarismo de
género sistemáticamente como ámbitos productores y reproductores de
subjetividades varón/mujer. De todos modos, veremos más adelante cómo la
escuela no formal plantea algunas rupturas con respecto al modelo formal que
entendemos, nos servirán como puerta de entrada para la realización de nuestro
taller drag queen y king. El taller se propone ante todo como un espacio lúdico y
reflexivo, desde una perspectiva des-heterosexualizante del saber docente. El
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objetivo es poder pensar colectivamente los problemas que nos plantea la
enseñanza de las sexualidades, lo sexual y la división binaria varón/mujer en el
espacio del aula. Siguiendo un poco las propuestas pedagógicas de valeria flores
(2016) nos interesa recuperar la potencia erótica de los procesos de producción de
conocimiento y la implicación de nuestro propio cuerpo en la enseñanza de las
sexualidades, la propuesta es ensayar una erótica de la emancipación que busque
transformar la dimensión estética y política del orden sexual y de género en
contextos de enseñanza. Partimos de la premisa de que el conocimiento y la
experiencia compartida en la escuela constituyen una economía del género. Las
políticas de conocimiento instituyen determinados desconocimientos. No es falta de
información, sino producción sistemática de ignorancia sobre ciertos cuerpos,
sexualidades y deseos. La administración del des-conocimiento activa jerarquías,
desiguala, anula trayectos, sujetos y derechos (flores, 2016). Al mismo tiempo la
heteronormatividad que también se administra en el sistema escolar implica una
discriminación sistemática de identidades y orientaciones sexuales otras. Cuando se
callan identidades disidentes en la escuela y en las aulas estamos practicando una
política del desconocimiento que provoca daños al constreñir las posibilidades de
vivencia y habitalidad de los cuerpos (flores, 2015).
Según Zurbriggen (2007) el ámbito escolar formal en su día a día reproduce
estereotipos de género, clasificación de cuerpos, marcando con énfasis prácticas,
identidades, subjetividades y saberes “masculinos” y “femeninos” y la permanencia
de estas dicotomías parece no diluirse aún entrado el siglo XXI. Por otro lado
Britzman (2002) describe a la educación como una estructura de autoridad y que
como práctica y discurso impone una profunda disciplina en las necesidades
conceptuales de los/as estudiantes y de los/as profesores/as. Estas necesidades
responden, entre otras cuestiones al deseo por una verdad pura, de comunidades e
identidades estables y de una pedagogía que ignore las contradicciones. En este
sentido el par varón/mujer deberá ser ratificado como dos identidades estables y sin
fisuras para poder reforzar la estructura educativa en sus cimientos y forma. Así
mismo es también en el ámbito de la educación formal donde aprendemos las reglas
heteronormativas fundamentalmente a partir de nuestros cuerpos. Aprendemos la
identidad y la orientación sexual como significantes de medida con respecto de lo
normal.
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El género no sólo es aprendido en la escuela. Según Bourdieu (2005) las técnicas
corporales que subyacen a la identidad de género (caminar, sentarse, moverse, etc.)
pasan inadvertidas la mayor parte de las veces debido a que son producto de un
trabajo de socialización que tiende a borrar sus huellas. El autor afirma que las
estructuras que contribuyen a la (re)producción de la dominación masculina realizan
al mismo tiempo un trabajo de deshistorización gracias a la repetición duradera. Los
cuerpos se invisten de una naturaleza distinta a lo fisiológico y adquieren un habitus
que alude al trabajo social invertido en los cuerpos que, en lo respectivo a las
relaciones entre los sexos, contribuye a la afirmación de una diferencia. En este
sentido, Bourdieu propone que los cuerpos conocen. Que el cuerpo no es un objeto
pasivo sobre el cual la cultura se inscribe sin más, sino que, los cuerpos aprenden
continuamente. Es así como el habitus se conjuga como un “esquema general de
pensamientos, percepciones y acciones” que se dirigen fundamentalmente a los
cuerpos. La ritualización de los cuerpos sexuados contribuye a un trabajo continuo
de diferenciación entre los sexos que genera disposiciones específicas: se construye
así un habitus masculino y otro femenino, e igualmente se generan dos formas de
relacionarse con el cuerpo (de portarlo). Así, la ritualización del cuerpo sexuado
contribuye a la creación de identidades de género. La mayoría de los dictados
culturales sirven para recordar el sistema de oposición (masculino/ femenino,
derecha/ izquierda, alto/ bajo, duro/ blando) en que se funda el orden social. Oposi-
ciones arbitrarias que terminan por prescindir de justificativos y que se registran
como diferencias de naturaleza.
En un sentido similar, Lagarde (1994) plantea el concepto de educación de género
como una pedagogía de género, que se forma no sólo en instituciones como la
escuela, sino que también se desarrolla en el seno de la familia patriarcal y en
situaciones de la vida cotidiana. Esta pedagogía de género produce sujetos de
género: mujeres y varones que desarrollan sus identidades y subjetividades a través
de los valores asignados a cada género culturalmente. A su vez plantea la autora
que dicha pedagogía de género es dinámica, es decir que puede modificarse según
la época histórica, al mismo tiempo que según la edad de de el/la sujeto/a.
Tomando el concepto de Lagarde sobre la educación de género ponemos de
manifiesto que el aprendizaje de los roles femenino/masculino provienen de una
estructura social y cultural mucho más amplia y profunda que lo que abarca el
ámbito escolar y por lo tanto difícil de desarticular. Sin embargo -y aunque sería
utópico plantearnos desarticular una estructura patriarcal tan profundamente
arraigada- nos proponemos un taller cuya potencialidad radica en el uso del cuerpo
(instancia históricamente despreciada por la tradición moderna- occidental) y el uso
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del cuerpo de manera lúdica: como parodia del género. Esto último se realizará a
través del juego de roles, de estéticas, de formas visuales, de objetos y de usos del
cuerpo: posturas y gestos. Así mismo la performance de cada participante del taller
estará compuesta también por la experiencia corporal con otras y otros.
educación popular
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formato de panóptico como ocurre con muchas de las escuelas tradicionales. Así
también las relaciones entre estudiantes y profesores/as plantean algunas
diferencias con respecto a las relaciones que se dan en la escuela tradicional. La
educación popular, a través de sus diferentes trayectorias y experiencias, ha
generado, resignificado y recreado un rico acervo metodológico para el trabajo
educativo y organizativo con comunidades, organizaciones y sujetos colectivos.
Pero, lo educativo (en tanto experiencia que hace posible la inscripción de los/as
sujetos/as en la cultura) trasciende a los establecimientos educativos. Del mismo
modo, resulta insuficiente definir a la educación popular en referencia a
determinados ámbitos, o en relación de oposición a la educación formal. Como
hecho histórico-social, la educación tiene una condición paradójica, una suerte de
tensión fundante: por una parte, tiene a su cargo la transmisión intergeneracional de
un determinado acervo cultural y de conocimientos; y al mismo tiempo también le
compete la recreación, invención y transformación del mismo. En esta tensión entre
reproducción y producción se ubica la educación popular (Cano Menoni, 2012).
Desde su impronta política la educación popular tiene un fuerte imperativo
transformador de realidades sociales, incluso como objetivo primordial, más allá de
que este fin se realice exitosamente o no. Así como también independientemente de
los diferentes contextos en donde se realiza. Otra de las particularidades es la
flexibilidad frente a los diferentes contextos sociales, ambientales y de
infraestructura. La razón principal de este hecho se debe a la necesidad de llegar a
diferentes poblaciones cualquiera sea el lugar donde las mismas se encuentren. La
educación popular debe adaptarse a las comunidades y no al revés. Por otra parte,
el uso de “talleres” en el marco de la educación popular es algo muy difundido. El
taller es un espacio sustentado en el protagonismo de los participantes y la
integración de teoría y práctica, es una metodología apropiada para la generación de
un proceso educativo basado en una concepción de la pedagogía de la praxis
(Gadotti, 1996). La praxis es el diálogo entre teoría y práctica, entre conceptos y
experiencias. Para la educación popular no hay mejor forma metodológica que el
proceso de aprendizaje a través de la experiencia. En esta dinámica educativa el
objetivo es que los/as sujetos/as pasen de una visión y vivencia relativamente
ingenua de la realidad a una visión crítica de la misma, a través de la visualización
y/o auto percepción de su lugar en el mundo, historizándolo, y abandonando una
posición de pasividad para adoptar una posición activa de sujetos de la historia
(Freire, 2002). Esta visión pedagógica se opone fundamentalmente a la visión
liberal/neoliberal del “fin de la historia”. Los y las sujetxs deben historizarse a sí
mismos, así como también historizar los conocimientos que van adquiriendo en el
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proceso de aprendizaje. El aprendizaje es concebido como un proceso de formación
de conciencia en la cotidianeidad y en la historia, en las experiencias de todos los
días, como descubrimiento colectivo y como búsqueda a través de las
contradicciones (Rebellato, 1993).
Como vemos la educación popular plantea rupturas respecto de la escuela formal,
sin embargo entendemos que aún en estos espacios persisten y se reproducen
prácticas educativas del sistema formal sin ser revisadas. La escuela no formal
propone formar sujetos y sujetas historizados/as y con razonamiento crítico, al
mismo tiempo que plantea un tipo de aprendizaje a través de las experiencias
personales y colectivas de los y las estudiantes. Sin embargo, creemos que el foco
estuvo puesto en la historización y revisión de condicionamientos y/o experiencias
de clase, de etnia, de tradiciones, con respecto al ámbito rural y en aspectos de la
cultura popular en general. Pero, en términos generales no se han realizado
intervenciones contundentes en referencia a cuestiones de género y sexualidades,
incluso luego de ser sancionada le ley de Educación Sexual Integral en nuestro país
(año 2006).
Por último, quisiéramos aclarar que la elección del público destinatario no sólo
estuvo basada en un interés, también se debió en gran medida a la factibilidad para
la realización del taller. Los espacios de educación no formal son lugares de mayor
habilitación para propuestas de características como las de nuestro taller. Los
bachilleratos populares se organizan como instituciones con menos trabas
burocráticas que las instituciones de la educación formal . Es decir, si bien nos
gustaría poder llevar el taller drag al espacio de la educación formal estatal o privada
sabemos - y sobre todo por nuestras experiencias como docentes- que por el
momento sería una empresa extremadamente compleja en términos prácticos y por
lo tanto con dificultades para concretar el proyecto. El sistema educativo tal como lo
conocemos implica una serie de trámites burocráticos (comenzando por el pedido de
permisos hacia los directivos hasta el sorteo de “compromisos no explicitados” con la
comunidad de padres, esto último sobre todo en el sector privado) que de no ser
realizados expondría sobremanera el trabajo de él o la docente que habilite el
espacio para el desarrollo del taller. Por lo tanto, nos proponemos llevar a cabo el
taller en espacios de la educación popular donde el contacto se realiza directamente
con los y las educadores/as o la organización o movimiento responsable del
establecimiento, el cual, por lo general ejerce cierta autonomía frente al Estado. Si
bien suponemos que aún en estos espacios también existen limitaciones frente a
una propuesta como esta que consideramos en principio como novedosa y
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disruptiva, también entendemos que estos espacios se encuentran en condiciones
más flexibles para poder sortear dichos obstáculos.
Descripción de la pieza:
El taller de Drag King y Queen se trata de una experiencia pedagógica a desarrollar
en el marco del aula en bachilleratos populares. La propuesta está destinada a
estudiantes adultos/as de estos espacios. Consiste en 4 encuentros en los cuales
realizaremos distintas actividades. Con el objetivo de reflexionar acerca de la
división sexo genérica (varón/mujer), se propondrá a los y las estudiantes diferentes
ejercicios, que van desde la creación de una historia escrita sobre un varón y una
mujer, hasta el propio dragueo. Las y los participantes seleccionarán elementos para
elaborar su propio drag que en parte serán facilitados por las talleristas, además de
los elementos que ellas/ellos decidan traer al taller para confeccionar su drag. Luego
se realizará la preparación del cuerpo de manera colectiva a través de juegos
teatrales y de expresión corporal. Finalmente la puesta en acción de el/la drag
también será en el espacio exterior donde tendrán la oportunidad de interactuar con
otros/as fuera del grupo y en espacios fuera del aula y de la escuela. Si bien el taller
es colectivo en todas sus instancias, no dejan de estar presentes ciertos momentos
más personales donde cada participante puede tomarse su tiempo para reflexionar
acerca de la experiencia. Estas instancias pueden darse principalmente durantes la
escritura o incluso durante de la selección de elementos para el dragueo. Por último
será realizado un informe final que dé cuenta del desarrollo del taller en sus diversas
fases. El informe será de carácter descriptivo y se le dará relevancia a los siguientes
ejes: modos de interacción entre los y las estudiantes durante el taller; modos de
interacción entre los y las participantes y los/as educadores/as y/o facilitadoras/es
(talleristas); grado de aceptación del grupo a la propuesta en general y a las
propuestas en particular; interacción de las y los participantes con los elementos de
dragueo; posibles dificultades pedagógicas para llevar a cabo las propuestas,
estrategias pedagógicas nuevas que surgen a partir de la (s) experiencia (s).
Planificación
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El taller Drag King/Queen tendrá una dinámica parcializada en cuatro encuentros
divididos en dos momentos diferenciados. El trabajo a abordar con los participantes
requiere por un lado de una primera instancia donde se pueda reflexionar y debatir
acerca de las apropiaciones individuales en las que se ponga de manifiesto la
construcción social del sistema sexo-género y a su vez en la experiencia del taller, el
objetivo es poder abordar colectivamente la construcción de las corporalidades que
de ello resulta. Por otro lado, planteamos un segundo momento del taller en el que
(partiendo del abordaje pedagógico de la performatividad como proceso de
construcción de nostros/as a medida de que vamos siendo construidas/os) podamos
ir trabajando, desde la noción de Drag King/Queen, con la experimentación propia
de cada participante con su cuerpo y objetos para la construcción de él/la drag, así
como también con ejercicios de expresión corporal. En este sentido, nuestra
propuesta en los dos momentos de cada uno de los 4 encuentros que planteamos,
incluye problematizar la forma en que la experiencia, relacionada con las
representaciones discursivas y corporales, se expresa en imaginarios, sentidos y
normativas que regulan nuestro vínculo con nuestros cuerpos y con otros. Esas
expresiones como articuladores de sentido socio-sexual son las que configuran al
género como representación material y simbólica. Ahora bien, entendiendo dicho
proceso de construcción como dinámico y mutable, partimos del cuestionamiento de
las manifestaciones hegemónicas que aparezcan a través de las dinámicas a
trabajar, como forma de invitar a hacernos preguntas. En el primer momento del
taller nos proponemos un ejercicio de reflexión, acerca de las prácticas por las que
transitamos en nuestras vidas, que expresaron la configuración del género como
aquel dispositivo que habilita la lectura y la socialización de los cuerpos, en función
de la reproducción del binarismo varón/mujer. El disciplinamiento de dichas
corporalidades habilita la aparición como tales en el espacio público y social y es por
eso que preguntarse por su proceso de constitución puede dar cuenta de su
dinámica constitutiva
Las dinámicas a trabajar se sustentan en la búsqueda de suspender las lógicas
prescriptivas a través de abrirse a un no-saber y enraizar una práctica educativa que
haga de la normalidad su objeto insistente y paradójico de reflexion (flores, 2013)
Desde este lugar es que en el primer encuentro propondremos la discusión acerca
de los estereotipos de mujer/varón que aparecen en lxs participantes a partir de la
elaboración individual de un relato descriptivo corto en torno a la vida de dos
personajes imaginarios Juan y Juana. En el segundo taller, durante un primer
momento analizaremos las construcciones discursivas asociadas a la corporalidad a
través de un material disparador (texto o imagen) para problematizar la
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normalización de los cuerpos y de esta manera intentar recuperar su dimensión
simbólica abriendo el espacio pedagógico para la configuración de sentidos. El
tercer encuentro consta de la puesta en común de experiencias personales, donde
se aborde la idea de disciplinamiento de los cuerpos, en relación a la experiencia
vivida durante los encuentros anteriores y en sus experiencias de la vida cotidiana.
La idea es poder debatir acerca de posibles situaciones en las que a partir de alguna
acción/conducta/palabra, etc las/os participantes hayan sido sancionados por tener
una manifestación contraria a lo que era socialmente esperado en correlación con su
género. Nuestro objetivo es visibilizar el sexo/género como producto de una lectura
ideológica que está “generizada” y que disciplina cuerpos que no se adapta a lo que
se espera de ellos (Maffia & Cabral, 2003). A partir de los relatos personales
intentamos cuestionar las formas en las que cada una/o asume y se apropia de
dichas dinámicas sociales de construcción de corporalidades, y su rol en la auto-
percepción. .
En una segunda instancia de cada encuentro se realizará el taller Drag
exclusivamente. La idea es trabajar en esta instancia a partir de la experimentación
con los materiales. Durante el primer encuentro se abordará el concepto Drag
Queen y King en forma de charla introductoria y como primer abordaje en torno a los
objetos que les gustaría a utilizar. El segundo encuentro tendrá un segundo
momento en el que el Drag King/Queen se conformará a partir de ejercicios teatrales
de conexión grupal e individual y del uso de los elementos traídos y facilitados por
las talleristas para conformarlo. Dicha actividad será problematizada a su vez
teniendo en cuenta que los gustos posibles son los que están socialmente
disponibles y construidos a partir de normas previas a los mismos sujetos. Por ende
todo lo que suceda en esta dinámica puede ser deconstruido, como por ejemplo la
ropa o los accesorios seleccionados para la conformación del Drag, las posturas
corporales asumidas y trabajadas en las dinámicas, y asimismo, las interacciones
entre lo/as participantes y su forma de construir sus gustos relacionalmente. En el
tercer encuentro, nuevamente durante el segundo momento, se trabajará sobre la
conformación final del Drag y la problematización de los elementos/posturas
corporales/actitudes/formas de hablar/ vestimenta y accesorios, etc. El objetivo de
este encuentro es el trabajo minucioso con cada participante y con el grupo en
general para definir las características del Drag.
En el cuarto encuentro realizaremos la salida al espacio público para buscar la
interacción con otra/os que no hayan compartido con nosotrxs la experiencia del
taller. De esta manera buscamos visibilizar el rol performático del género en la
construcción de las corporalidades y la función categorizante que dicho sistema
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aplica a los cuerpos diversos que circulan. Finalmente se retoma dicha vivencia
mediante el debate, partiendo de preguntas disparadoras sobre las experiencias
durante la salida.
Por último realizaremos un informe final elaborado a partir de las observaciones de
las talleristas durante el proceso de taller con el objetivo de documentar de manera
escrita las experiencias vividas y que dicho documento pueda ser tomado como
material para mejorar posteriormente la puesta en práctica del taller en una segunda
experiencia.
1° ENCUENTRO
Actividades:
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1er momento de la actividad: escritura y debate.
-Elaboración individual de la historia de Juan y Juana en media carilla: Solo se daran
esos dos nombres como única consigna para permitir el desarrollo de
historias sin ningún encuadre temporal/espacial. La intención de ofrecer el nombre
como único encuadre nos permite, en la reflexión posterior, abordar la palabra (en
este caso el nombre) como performática, en el sentido en el que los nombres crean
realidades (características adscritas al género y a la corporalidad) al momento de ser
nombradas.
-Exposición oral de los y las participantes y las historias que hayan escrito: se
anotará en un espacio en común (pizarra o cartulina) todos los elementos vinculados
a ambos nombres: características, roles, adjetivos, actividades, etc.
-Reflexión acerca de la construcción y reproducción de estereotipos sociales: se
indaga, a partir de preguntas en torno a la actividad realizada previamente, acerca
de las condiciones de creación y reproducción de los estereotipos sociales.
Reconocer cuales son los lugares en que esos estereotipos son producidos y
reproducidos (escuela, familia, etc). Finalizada la charla proponemos un momento de
exploración teatral para seguir trabajando, desde la representación corporal, las
características que aparecieron en torno a los dos nombres.
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Segunda actividad: (30 minutos)
-Breve charla introductoria. Explicación del concepto de DRAG KING en tanto
performance de la masculinidad, y su carácter construido, no natural. Y DRAG
QUEEN como performance de la feminidad, cuya historia se relaciona, entre otras
cuestiones, con una actividad con fines tanto artísticos como críticos. Esta instancia
comienza retomando la experiencia corporal atravesada en la actividad anterior a
partir de la cual se construyó desde la corporalidad la coherencia y la no-coherencia
sexo/género/corporalidad. Mediante preguntas disparadoras se intenta indagar en
las sensaciones experimentadas por los y las participantes: ¿cuáles son las
sensaciones experimentadas cuando representaban el nombre que coincide con tu
género asignado? ¿Qué experimentaste cuando tuviste que representar al otro
género? Cuando te tocó construir el mismo género que se te asignó ¿Reconoces
esas formas corporales que construiste en algún modelo de varón/mujer que esté
presente en los medios de comunicación, redes sociales, escuela? Cuando te toco
construir el otro género ¿Reconoces que factores influyeron en tu forma de construir
y transitar la corporalidad en el espacio? A partir de la reflexión que surge de la
vivencia corporal atravesada en la
actividad se intenta introducir el concepto de coherencia o correlación entre
género/deseo/corporalidad y entender las implicancias de que esa relación sea
quebrada. Desde ahí se introduce el concepto del Drag como una transgresión de
esa coherencia a partir de lo vivido en las corporalidades de los y las estudiantes en
la actividad. Desde ese concepto es que se invita a los y las estudiantes a participar
del taller mediante la experimentación corporal de esa no-coherencia..
- Presentación de la propuesta performática: Los y las participantes deberán pensar
en objetos y vestimenta para traer en el próximo encuentro con los cuales quieran
construir su drag.
2° ENCUENTRO
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-Experimentar desde el constructo Drag la expresión corporal mediante el lenguaje
musical
Actividades:
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características atribuidas a los géneros asumidos o si, por otro lado, la búsqueda
está más orientada a la no coherencia de estos. La idea será construir las
expresiones de género que se deseen. Este trabajo será personalizado con cada
participante para orientar mejor su búsqueda personal.
- Expresión corporal del drag King/Queen: una vez conformado el Drag se pondrán
diferentes tipos de música para desplegar el movimiento libre de las corporalidades
en el espacio y poder experimentar los cambios que el Drag genera en las
corporalidades. Seguidamente, se propondrá hacer un desfile con música.
-Debate y reflexión final: Al final de la dinámica de movimiento se realizará una breve
reunión del grupo para compartir sentimientos y experiencias transitadas en el
momento anterior.
3° ENCUENTRO
Actividades:
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género asignado. Puede ser anónimo o no. A medida que vayan terminando los y las
estudiantes colocarán las hojas dobladas en el centro.
-Socialización de dichas experiencias: Cuando todos y todas hayan terminado cada
una/o extraerá una hoja al azar (que no sea la suya) y leerla las respuesta en voz
alta. El intercambio sirve para reforzar la reflexión acerca de la matriz social que
construye, mediante el disciplinamiento y el sistema de sanciones positivas y/o
negativas, la coherencia analizada.
4° ENCUENTRO
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-Cuestionar el carácter de artificialidad del aparato sexo - género mediante la
experiencia corporal del dispositivo Drag King/Drag Queen.
-Experimentar desde el constructo Drag las múltiples miradas del entorno fuera del
aula
Actividades:
(Para este último encuentro contaremos con Drag Queens y Kings que oficiarán de
facilitadores durante todo el encuentro)
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situación hipotética de aquellas propuestas para realizar en la salida al ámbito
público (Comprar pan, esperar el colectivo, etc.). El objetivo de dichas
interpretaciones es representar lo que los y las estudiantes suponen/esperan/creen
que sucedería en el caso de una salida al ámbito público.
Informe final
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Bibliografía
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