Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Modelo Salutogénico

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Acta Odont. Venez.

Vol 53 Nº 3 AÑO 2015 REVISIÓN DE LITERATURA

MODELO SALUTOGÉNICO: ENFOQUE POSITIVO DE LA SALUD. UNA REVISIÓN DE LA LITERATURA


SALUTOGENIC MODEL: A POSITIVE APPROACH TO HEALTH. A LITERATURE REVIEW

Recibido para Arbitraje: 10/12/2015


Aceptado para Publicación: 20/01/2016

Rodriguez, M., Profesor Agregado del Departamento de Atención del Niño y del Adolescente de la
Facultad de Odontología de la Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela. Couto, M.D.,
Profesor Titular del Departamento de Salud Odontológica Comunitaria.Facultad de odontología de
la Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela. Díaz, N., Profesor Titular del Departamento de
Ciencias Morfofuncionales, Facultad de Odontología Universidad de Carabobo, Valencia,
Venezuela.

CORRESPONDENCIA: aniandrea2@hotmail.com

RESUMEN
El objetivo de esta investigación fue realizar una revisión evolutiva del proceso salud –
enfermedad, desde un nuevo enfoque denominado Salutogénesis, el cual plantea acciones en
salud enfocadas hacia la conservación, bienestar y crecimiento del individuo, generando un nuevo
cambio de pensamiento-acción salud positiva y una mejor calidad de vida. Se realizó consulta física
y electrónica de revistas científicas y textos nacionales e internacionales, concluyéndose que
evidentemente este modelo es un nuevo enfoque para ser aplicado en la construcción de politicas
relacionadas con la salud ya que reorienta y revitaliza la promoción de la salud, creando activos de
salud que mejoran el bienestar del individuo y su calidad de vida.

PALABRAS CLAVE: salud, salutogénesis, bienestar, salud positiva

ABSTRACT
The objective of this research was to review of the evolutionary process of health-disease, from a
new approach called Salutogénesis, which poses health actions focused towards conservation,
welfare and growth of the individual, creating a new shift in thinking action positive health and a
better quality of life. This is documentary research with technical review and literature review,
concluded that evidently this model is a new approach to be applied in the construction of policies
related to health and that reorients and revitalizes the health promotion, creating active health
improving the welfare of the individual and their quality of life.

KEY WORDS: health, salutogenic, welfare, positive health

INTRODUCCIÓN
DESARROLLO HISTÓRICO DEL CONCEPTO SALUD-ENFERMEDAD
El concepto de salud ha evolucionado a lo largo del tiempo, formando parte de las estructuras
sociocultural desde cada época bajo enfoques mágico- religioso, naturalista, positivista,
reduccionista, comunitario entre otros, que desconstruye y construye supuestos teóricos de forma
dinámica, a partir de valores semánticos y transformándose en paradigmas contextuales 1. No
obstante, el término de salud proviene de salus- utis, que significa el estado en que el ser orgánico
ejerce normalmente todas las funciones, sin embargo, en la actualidad nuevas perspectivas
consideran la calidad de vida y el estado del bienestar del individuo 1.

En la antigüedad, el concepto de salud se vinculó a la existencia divina, a los hechiceros, a


explicaciones mágico-religiosas y tratamientos con hierbas, brebajes, ceremonias y rituales. En la
Antigua Grecia, el dilema de la salud y la enfermedad aparece expresado en los mitos de Esculapio
(Asklepios) y Higieia. Esculapio fue el primer médico conocedor de las prácticas de salud de la
época, quien fue transformado por los historiadores y poetas en una divinidad. Hygieia conocida
en Roma como Salus, divinidad del bienestar introdujo la higiene en las prácticas preventivas de
enfermedades entre los griegos 2 y la influencia del medio externo en la conformación de la salud
y la enfermedad, así como, la importancia de las características individuales.3 En esta época,
comenzaba a nacer la visión naturalista sobre la enfermedad, de modo que ésta era entendida
sobre todo como una mancha corporal o física (en contraposición a la mancha moral con que la
enfermedad era concebida anteriormente).

También los avances técnicos-científicos desarrollados durante la revolución industrial,


permitieron profundizar en los aspectos biológicos de las enfermedades, como la identificación de
causas en el medio ambiente e introducir la visión biologicista que se fortaleció durante el siglo
XIX; sin embargo, surgió la génesis de la dimensión social y política de los fenómenos de la
enfermedad con propuestas teóricas más racionales que favorecieron la comprensión del proceso
salud- enfermedad desde el modelo multicausal que cuestiono el modelo biologicista.3

No obstante, la Organización Mundial de la Salud en la década de los cuarenta con la influencia


causal, aceptó dentro del concepto de la salud la ausencia de enfermedad, pero, en 1978 propuso
un enfoque más universal y complejo considerándola como bienestar, físico, mental y social 4 . La
incorporación del factor social como determinante de la salud, además de los factores, físico y
mental, tradicionalmente considerados, supuso un cambio sustancial porque la salud dejó de
depender en exclusiva del mundo de la sanidad, para integrarse también en el mundo social. Esta
concepción muestra a la salud como un estado de bienestar y normalidad en la propia esfera del
ser y su relación con el mundo que lo rodea en donde su sistema es susceptible a factores
externos e internos del ser humano; en estos términos esta definición se considera utópica,
debido a que no existe un estado completo de salud y subjetiva, porque la idea de estar bien está
sujeta al propio individuo y su ajuste a la existencia, es decir depende de su percepción.

Además, esta concepción de la salud de la OMS propone lineamientos y normativas específicas de


acción en el marco de las políticas de salud 5, que más que tener metas proporciona un marco para
establecer objetivos de salud 6, inclusive se plantea que la salud es un fin y un medio; como fin
revela la capacidad innata y adquirida de adaptación de cada persona y como medio se manifiesta
como un componente del desarrollo social dependiente de la estructura económica, del nivel
cultural y del grado de bienestar de la sociedad .7 Por otra parte Breilh 8 menciona que la salud
humana no es un fenómeno biológico, es un proceso socio-biológico integrado y dinámico, porque
el ser humano es social por excelencia y sus procesos biológicos están en permanente interacción
con los procesos sociales, por lo que se origina una transformación mutua .
La salud no implica estar libre de enfermedades o incapacidades, va más allá de lo físico y se
opone a la visión dinámica y cambiante que tiene el flujo de la vida y de la salud, aunque es
coincidente con la visión mecanicista y reduccionista tan característica con la concepción
hegemónica de la medicina tradicional.

En consecuencia, se entiende a la salud no como un estado sino como un proceso complejo y


dialéctico, biológico y social, alejado del equilibrio, pero con cierto grado de estabilidad como
consecuencia de mecanismos de adaptación y relaciones dinámicas, culturales, vitales e históricas
9.
En este sentido la medicina tradicional presenta al concepto de salud desprovisto de su
capacidad salutogénica y pérdida del potencial curativo del individuo, enfocando esfuerzos en
materia de todo aquello capaz de enfermar al hombre, sea de origen viral, bacteriano,
inmunológico o genético.

Se propone una nueva concepción del proceso salud- enfermedad, el cual se muestra como
inestable y dinámico que debe ser constantemente reformulado y que la pérdida de salud es un
proceso natural y omnipresente. Este nuevo modelo salutogénico plantea que las acciones en
salud se enfocan hacia la conservación, el bienestar, el crecimiento y al envejecimiento saludable,
en la cual se concibe a la salud con una visión positiva orientada a la promoción con énfasis en
aquello que genera salud y se desvincula del enfoque patogénico del modelo médico. En definitiva
desde ésta perspectiva, existen factores humanos que causan salud e identifica y describen los
factores que causan la salud positiva y previene aquellos que causan la salud negativa que se
expresa con la patogénesis.10

PROMOCIÓN DE SALUD Y EL MODELO SALUTOGÉNICO


La salud se definió en 1946 por la organización mundial de la salud (OMS) como el estado
completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades, en la década de los setenta se realizaron esfuerzos orientados a la promoción de la
salud y a la atención primaria de Salud mediante el desarrollo de políticas públicas saludables,
ambientes favorables a la salud, acción comunitaria, habilidades personales y reorientación del
sistema de salud, además que se introdujo la participación comunitaria en la planificación y en la
implementación de las acciones de salud 11 . En este contexto surge una nueva perspectiva que
propuso el estudio y valoración de todas las variables que afectaban la salud y podían generar
enfermedad.

Entre los años 60 y 70, Antonovsky propuso el término Salutogénesis, cuyo significado es génesis
de la salud.12 La Salutogénesis como modelo fue establecida en la Primera Conferencia
Internacional sobre Promoción de la Salud 13, celebrada en Ottawa (Canadá) y se definió como el
proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla; sin
embargo, en 1992 se divulga de forma oficial este enfoque.

Este nuevo enfoque ha sido utilizado para la evaluación de individuos con enfermedades crónicas
y pertenecientes a grupos vulnerables como ancianos, adolescentes, mujeres embarazadas, niños
y trabajadores de diferentes áreas. La atención se centra en los elementos o factores que ayudan a
una persona a hacer frente al stress, problemas físicos y psicologicos e inclusive a la exposicion de
factores patógenos; a través de estas, las fuentes de auto-regeneración y el poder de auto-
sanación, este modelo explica como las personas son capaces de mantener e incluso mejorar su
salud en situaciones estresantes de la vida.14
La Salutogénesis, no es un modelo sustituto del modelo patogénico, sino un suplemento en el que
se señala la atenciòn a los profesionales de la salud, de las facetas descuidadas del patogénico 14.
El individuo a partir de este modelo asume que es heterostático, un estado dinámico de
desequilibrio, el cual tiene el poder para construir sistemas complejos de percepciones,
conocimientos coherentes y ordenados sin importar el caos interno, tratando de responder
positivamente ante situaciones de stress. ¿De qué manera el individuo se da cuenta de su
potencial de salud y responde positivamente a las demandas físicas, biológicas, psicológicas y
sociales de un entorno representado por trabajo y no trabajo en constante cambio? .16 Esta
adaptación positiva está estrechamente relacionada con los recursos existentes en el sistema
social y el entorno físico en el propio organismo, incluyendo el nivel inmunologico.17

Por lo tanto, la salutogénesis es considerada una forma efectiva a la promoción de la salud, pero
es necesario que se implemente de forma extensiva, ya que se ha observado que las personas y
sistemas que desarrollan capacidades salutogénicas tienen mejores resultados de salud de lo que
pueden demostrar otras aproximaciones. La implementación de la salutogénesis requiere un
cambio de mentalidad y una rigurosa integración de pensamiento acción, esta aproximación
demanda tiempo para poner en orden las coordenadas, para poder comenzar a reorientar la
mente.

EL PENSAMIENTO DE ANTONOSVKY
La evolución de la nueva concepción, fue partir de investigaciones realizadas en los sobrevivientes
del holocausto Nazi que recuperaron su bienestar. Antonosvky formuló tres preguntas: ¿Por qué
las personas se mantenían saludables a pesar de estar expuestas a tantas influencias
perjudiciales?; ¿Cómo se lograron recuperar de las enfermedades? y ¿Qué tenían de especial las
personas que no se enfermaron a pesar de la tensión extrema?; Preguntas que fueron utilizadas
como el punto central de partida en todas sus investigaciones de salud.18 Antonovsky planteó a la
salud como un proceso continuo entre “ease” (bienestar) y “diese” (enfermedad) a diferencia de
una dicotomía salud-enfermedad;19 debido a que no existe absolutismos en el bienestar salud y en
el malestar enfermedad, es decir que no es posible que un persona logre ninguno de los extremos;
la salud perfecta o el estado completo de enfermedad. Toda persona tiene alguna parte insalubre,
a pesar de que pueda percibirse a sí misma como saludable, aún en los casos terminales, mientras
haya un soplo de vida, en alguna medida, algunos componentes de la persona se encuentran
saludables. De esta forma, el énfasis no debe hacerse en el hecho de que una persona está sana o
enferma, sino en qué lugar del proceso se coloca entre la salud perfecta y el completo estado de
enfermedad.

La Salutogénesis busca entender por qué las personas se encuentran hacia el extremo positivo de
la enfermedad, o por qué se están dirigiendo hacia este fin. Como lo describió Antonovsky, los
factores de estrés son omnipresentes; sin embargo, muchas personas, incluso con una alta carga
de estrés, no se enferman, a menos que los factores de estrés destruyan directamente al
organismo, los resultados de salud de las personas son impredecibles. Este es el misterio de la
orientación salutogénica que busca desentrañar. Por lo tanto en las Ciencias de la Salud
Antonosvky se centró en los factores que determinan la tensión o estrés.

La Salutogénesis se deriva del postulado central de que la heterostasis, la entropía y la senescencia


son características fundamentales de los organismos vivientes y ello supone el rechazo de una
clasificación dicotómica de las personas como saludables o enfermas, reduce la importancia del
origen etiológico de la enfermedad y de los antecedentes personales y familiares y se enfoca en la
identificación de los factores que puedan actuar como mantenedores y promotores de la
búsqueda del bienestar, asimismo, identifica las variables estresores de una manera saludable. 20
Los componentes claves del modelo salutogénico son: la orientación hacia la resolución de los
problemas, la capacidad para identificar y utilizar los recursos disponibles 21,17 e identificar un
sentido global y omnipresente en individuos, grupos, población que sirven como mecanismo
global del sentido de coherencia( SC).15

El contexto de Salutogénesis mantiene una serie de características para afrontar el estudio de la


salud: 1) rechazo del reduccionismo en el cual se enfatiza la importancia de cada nivel físico,
psicologico y social y multicausal de los problemas relacionados con la salud 2) evita el dualismo
cuerpo-mente; se mantiene las interconexiones entre los distintos niveles individuo, contexto
próximo, sociedad 3) inclusión del concepto de autorregulación, cada sistema se orienta hacia el
alcance de equilibrio funcional y el individuo tiene en esto un papel activo, se destaca la
prevalencia de factores positivos 4) salud y enfermedad pertenecen a un mismo proceso, son
puntos de un mismo continuo concediendo gran importancia la prevención y promoción 5) se
concibe la salud como un aspecto social y político, la solución a los problemas de salud pasa por la
participacion activa solidaria de la comunidad.22

Todo lo planteado conduce a afirmar que la salutogénesis es un modelo de enfoque positivo en


salud, que promueve el entendimiento de los mecanismos mediante los cuales, las personas
encuentran motivación para afrontar los desafíos que se les presentan durante su vida. Es decir, es
un modelo que se focaliza en la promoción de la salud y la prevención; bajo un enfoque dinámico,
flexible. 21 Es adaptativo, porque busca que el comportamiento se adapte al medio para poder
alcanzar la salud, persigue la salud para cada persona concreta. Su modo de intervención es a la
vez personal y social, actuando sobre el individuo y la comunidad de la que forma parte, busca la
participación activa de la persona y considera que ésta debe velar por su salud. 23 Por lo cual, la
salutogénesis está dirigida a la identificación, promoción e implementación de estrategias para
recuperar, mantener u optimizar la salud, la cual involucra una evaluación integral de la salud con
carácter de intervención.24

No obstante, para su comprensión y diferenciación del modelo patogénico, Antonosvky desarrolló


una metáfora basada en un río Salud en el Río de la Vida. Desde el punto de vista patogénico, el río
embravecido simboliza la enfermedad, y las personas que están en él deben ser salvadas, sin
cuestionarse el por qué están ahí y por qué no saben nadar; Desde la perspectiva salutogénica, el
río representaría la vida en sí; un río que da lugar a arroyos con aguas tranquilas o bien a
peligrosas corrientes y remolinos. Así, Antonovsky se pregunta cuáles serán las condiciones que
determinan que una persona tenga la habilidad de nadar bien, independientemente de la zona del
río donde esté. Por lo tanto, el objetivo no se centraría en salvar a las personas, sino en conseguir
que naden bien, para no ser arrastrados por dicha corriente.La caída en cascada simboliza el
modelo médico, representando la enfermedad y la muerte. En el modelo salutogénico, la dirección
principal en el fluir del agua ocurre horizontalmente, las personas al nacer caen en el río y flotan
con la corriente que simbolizan un estado de bienestar duradero, aunque el río esté lleno de
riesgos. El resultado de la travesía a través del río de la vida, se basa principalmente en la
capacidad para identificar y utilizar los recursos necesarios, para mejorar las opciones de salud y
en definitiva, la calidad de vida.25, 26

La Salud en el Rio de la Vida se presenta en cuatro etapas: a) curación y tratamiento de


enfermedades b) protección de la salud y prevención de enfermedades que se divide en dos fases,
la de la protección para evitar riesgos de enfermarse y la de prevención de enfermedades para no
estar enfermo; la primera muestra una participación pasiva y la segunda una intervención activa
en el proceso c) educación para la salud y la promoción de la salud, en la cual se informa a nivel
individual o grupal de los riesgos para su salud, proporcionando consejos sobre cómo deben vivir
para mantener su salud y d) percepción de la salud, bienestar y calidad de vida en la cual se
facilitan las condiciones necesarias para el desarrollo de una vida saludable. 26,27

Antonosvky a través de esta metáfora se preguntó ¿porque sobreviven a pesar de ser tan altos los
factores? y argumentó que se necesita entender el movimiento de las personas hacia la salud y
esto no se puede explicar por ser bajos los factores de riesgo; la patogénesis es simplemente una
mala impresión 28.

A partir de este contexto, Antonosvky desarrolló dos aspectos esenciales para el estudio de la
salud, con la finalidad de identificar los recursos necesarios para mejorar la calidad de vida. 27 los
Recursos Generales de Resistencia (RGR) y el Sentido de Coherencia (SC). Los RGR son los recursos
personales, interpersonales o contextuales (dinero, conocimiento, experiencia, autoestima,
hábitos saludables, compromiso, apoyo social, capital cultural, inteligencia, tradiciones y visión de
la vida), a los que pueden recurrir los individuos en casos de necesidad. Si un individuo tiene este
tipo de recursos a su disposición o en su entorno inmediato, tiene más oportunidades para hacer
frente a los desafíos de la vida; estos ayudan a las personas a construir experiencias coherentes en
la vida. Sin embargo, más allá de poseerlos, lo importante es tener la capacidad para utilizarlos, es
decir, lo que Antonovsky llamó Sentido de Coherencia. El provocó un cambio de paradigma
reformulando un nuevo modelo, la Salutogénesis, en lugar de quedarse en los viejos caminos
tradicionales de análisis patogénico.

RECURSOS GENERALES DE RESISTENCIA


Los RGR se definen, como cualquier características de la persona o del medio ambiente, entre los
cuales se tienen recursos físicos y bioquímicos, materiales (bienes, alimentos y ropa); cognitivos y
emocionales (inteligencia, conocimiento); valorativos (actitudinal, flexibilidad); interpersonales;
aspectos macro sociocultural. 29 30. Además, favorecen la creación de un sentido de coherencia que
es lo que explicaría la salud y bienestar de las personas, conciben experiencias caracterizadas por
la coherencia, la participación y equilibrio, tales como, las variables de personalidad, los estilos de
afrontamiento, el apoyo, la posición social, el dinero, el autoestima; estos recursos ayudan a las
personas a construir experiencias de vida coherentes 31-32-33

SENTIDO DE COHERENCIA
Antonovsky en 1993 consideró que el SC no es una estrategia para afrontar el estrés ni un rasgo
personal, sino una orientación a la vida, el cual expresa el alcance en que el individuo tiene un
sentimiento de confianza dominante, duradero y dinámico, caracterizado por una alta
probabilidad de predecir los entornos internos y externos, para que los eventos se desarrollen
bien;34-35 no obstante, Moya define el SC como un recurso para afrontar el estrés al proporcionar la
habilidad de elegir diferentes estrategias, para resolver diferentes problemas o afrontar eventos
de la vida y así identificar factores que promueven un funcionamiento adaptativo, para mejorar la
salud y alcanzar una mayor calidad de vida. 36

Antonovsky, también afirma que el SC es un patrón cognitivo-motivacional que refleja la opinión


de una persona sobre la vida y la capacidad de responder ante situaciones de estrés; es una
manera personal de pensar, ser y actuar, en el cual se podría identificar tres subdimensiones: la
comprensibilidad, la manejabilidad y la significatividad.21,37 A partir de estas subdimensiones, se
definiría de forma más completa al SC como una orientación global que expresa a) la
comprensibilidad, o la medida en que la persona tiene la capacidad de percibir los estímulos
internos o externos como información ordenada, consistente, estructurada y clara y no como algo
caótico, desordenado o inexplicable; b) la manejabilidad, o el grado en que la persona cree tener a
su disposición los recursos adecuados para hacer frente a las demandas planteadas por la vida, y
c) la significatividad, o medida en que la persona siente que la vida a pesar de los problemas y
dificultades, merece invertir energía y esfuerzo en ella. 31, 38,39

Existen tres mecanismos mediante los cuales el SC favorece el estado objetivo y percibido de salud
física, mental y social: 1.-Los individuos con SC elevado tienen menos riesgo de percibir
situaciones desfavorables como estresantes, lo que los protege de efectos negativos del estrés
sobre la salud 2.- La percepción de controlabilidad el cual subyace a los componentes del SC tiene
efectos fisiológicos protectores y 3.- Las personas con SC alto tienen una mayor probabilidad de
adoptar conductas saludables. Por otra parte, se indica que los individuos con SC elevado
presentan un nivel de salud estable y mejor sistema inmunológico, 40 porque ejerce una influencia
directa sobre el cerebro, el sistema inmunológico y el sistema hormonal, desencadenando
reacciones distintas en diferentes niveles, de manera que puede incidir en forma reguladora
cuando presentan estados de estres o como filtro directo en el procesamiento de la información.

Por lo tanto, el SC es una forma de pensar y de percibir para manejar situaciones y darle
significado a la vida como ser humano, es decir que proporciona una dirección a la vida y lo sitúa
frente al mundo, que no se trata únicamente de una cuestión individual, sino de la interacción de
la persona en el contexto de la vida.El desarrollo de cada uno de los componentes del SC está
influenciado por distintos tipos de experiencias vitales relacionadas con los RGR, por lo cual el alto
sentido de compresibilidad se encuentra influenciado por la experiencia de percibir la vida como
consistencia y estable y un alto sentido la manejabilidad está reforzado por el equilibrio entre las
experiencias vitales de alto y bajo estrés, favoreciendo que en la toma de decisiones relevantes
socialmente valoradas la persona le atribuya significado a las propias experiencias vitales.

El SC planteado por Antonovsky como elemento principal de su teoría salutogénica, propone


estrategias cognitivas, afectivas e instrumentales para mejorar la salud. Luego, los individuos con
un alto SC son menos propensos a percibir situaciones de estrés como una amenaza o ansiedad,
15,41
dando lugar a un bienestar y mayor efecto positivo y a una mejor salud,42,43,44,40 ya que diversos
estudios plantean que el bienestar y el sentido de coherencia son variables relacionadas con la
salutogénesis. 45, 46, 47, 48, 49,50

CUESTIONARIO DE ORIENTACIÓN DE LA VIDA (SC 13 O 29)


El cuestionario Orientación de la vida utilizado para medir el SC, estuvo en principio estructurado
por 29 items, tres subescalas de salud: la comprensibilidad, manejabilidad y significatividad.51,52.
Fue modificado en relación al número de elementos, 53,54 tipo de respuesta de la escala55,56 y la
sustitución de algunos tipos de preguntas,57,58introduciendo una versión más abreviada y corta,
denominado el SC-13.

La escala SC es un instrumento unidimensional para medir la salud, ambas, SC-29 y SC 13, han sido
utilizadas en investigación para verificar la hipotesis de que el SC de una persona se asocia
fuertemente con su salud59; Estudios han mostrado que la escala parece ser un constructor
multidimensional, más que un simple factor general con tres dimensiones 60. Desde esta
perspectiva, un SC bajo significa que el individuo anticipa que las cosas van a salir mal y no tiene la
capacidad de predecir; a diferencia de un SC alto donde es capaz de ver la realidad y hacer un
juicio de lo deseable en perspectiva con las fuerzas que operan en la vida.

Se concluye que el eje central del SC es el surgimiento de una orientación positiva hacia la salud,
fundamentado en tres grandes pilares: el modelo salutogénico, orientación positiva de la salud y el
ciclo vital de Erickson. Este ultimo en 1979, fue descrito por Antonovsky 34como un ciclo donde los
seres vivos pueden analizarlo en referencia al cambio, desde el nacimiento hasta su muerte, cada
individuo vive un proceso continuo de cambios caracterizado por retos originados tanto al interior
como el exterior y que se pueden orientar hacia una personalidad sana.

CLAVES DE ÉXITO DEL MODELO SALUTOGÉNESIS


La Salutogénesis cada día cobra más importancia en la salud pública debido a tres factores: en
primer lugar, el abordaje multidisciplinar el cual ha ofrecido una visión de salud a investigadores
procedentes de la medicina, enfermeria, psicologia, sociología y educación 61. En segundo lugar la
combinacion de los recursos generales de resistencia y el Sentido de coherencia ofrece una vision
más compleja, pero más completa de los procesos que subyacen al desarrollo y mantenimiento y
recuperacion de la salud; en este sentido unas de las fortalezas del modelo es que combina en la
misma definición aspectos cognitivos, perceptivos y conductuales y en tercer lugar la
operativizaciòn del constructo principal de la salutogénesis, mediante el desarrollo de una escala
que ha facilitado la difusión del modelo, a pesar que no se limita a la escala SC.

PRINCIPIOS DE LA SALUTOGÉNESIS
Existen principios de la salutogenesis, los cuales son decisivos para el cuidado y desarrollo de la
salud, A nivel corporal se rige el principio de la Heteroestasis; es decir, el hombre posee una
capacidad para afrontar y responder a retos. Esta capacidad antes circunstancias exteriores que se
presentan como obstáculos y resistencias, su salud corporal se ve fortalecida. A nivel anímico, la
salutogénesis relaciona la salud con el sentido de coherencia, el objetivo es lograr que nos
relacionemos con nuestras circunstancias, de tal forma que se encuentre un sentido en ellas y en
nuestras vidas, considerando las situaciones vitales desde tres visiones: que son comprensibles,
manejables y que tienen un significado y por último a nivel espiritual, la salutogenesis plantea que
los hombres aprenden a desarrollar resiliencia, es decir, que puedan erigir una fuerza interna
basada en lo espiritual. Hoy en día esto es lo más difícil, pero es lo más decisivo; difícil porque hoy
en dia los valores que se promueven son los materiales y los superficiales. Es importante un
fortalecimiento interior a través de la confianza en el curso y en el sentido de la evolución de la
humanidad.62

Las tendencias actuales de Psicología en salud han conducido la necesidad de reflexionar sobre los
elementos salutogénicos en las personas, de manera que ha ido consolidándose una nueva
corriente denominada Salud Positiva, que abarca al ser humano en su complejidad, buscando
comprender los procesos subyacentes a las cualidades y emociones positivas del ser humano,
resolviendo los problemas mentales con el fin de generar una mejor calidad de vida y bienestar 63

SALUD POSITIVA: PENSAMIENTO POSITIVO MEJORA CALIDAD DE VIDA


La Salud positiva es la interacción de factores psicosociales que le facilitan al individuo alcanzar un
nivel alto de bienestar. Entre ellos se mencionan la satisfacción personal, la actividad prosocial, el
autocontrol percibido, la autonomía y la capacidad para resolver los problemas y las habilidades
de relaciones interpersonales.64 Se concibe desde una perspectiva individual, en la cual existe una
relación entre los aspectos físicos y mentales del ser humano.65

El pensamiento positivo y las emociones saludables constituyen dos de los principales focos de la
salud positiva.Un pensamiento positivo provoca emociones positivas, sumamente agradables y un
enorme beneficio tanto físico como psicológico; hace que aflore lo mejor de nosotros mismos,
potencia relajación, autoestima y seguridad, ayuda a valorarnos y a querernos, a sentirnos
orgullosos de nosotros mismos y a reconocer nuestra valía, logrando así un mejor bienestar.

66
Seligman reafirma que el sentir emociones positivas es importante, no sólo porque resulta
agradable por derecho propio, sino porque genera una mejor relación con el mundo. Si se
desarrolla más emotividad positiva en nuestra vida, se desarrolla amistad, amor, una mejor salud
física y mayores logros. Desde la perspectiva de la salud positiva, ese estado de bienestar va a
favorecer a la persona, para que alcance un mayor desarrollo psicológico, social y comunitario.67,68
detallan que una buena vida se caracteriza por tener experiencias subjetivas positivas felicidad,
plenitud, rasgos individuales positivos fortalezas, intereses, valores, relaciones interpersonales
positivas, amistad, matrimonio, compañerismo e instituciones positivas familia, comunidades, etc.
Cuando estos cuatro componentes convergen, las personas tienen un buen funcionamiento de
vida, logrando una mejor calidad de vida.

La calidad de vida es un estado de satisfacción general, derivado de la realizacion de las


potencialidades de las personas; posee aspectos subjetivos y objetivos. Es una sensación subjetiva
de bienestar psicológico, social y físico. Incluye como aspectos subjetivo la intimidad, la expresión
emocional, la seguridad percibida, la productividad persona y salud objetiva. Como aspectos
objetivos, el bienestar material, las relaciones armonicas con el medio ambiente físico y social y
con la comunidad.69

CALIDAD DE VIDA DESDE UNA PERSPECTIVA SALUTOGÉNICA


La calidad de vida ha sido estudiada desde hace varias décadas. Representa un avance en la salud,
en el sentido más amplio de bienestar del individuo en relación a su entorno. La Organización
Mundial de la Salud (OMS), 70 la define como la percepción individual de cada sujeto con respecto
a su posición en el contexto cultural y sistema de valores en el que vive y su relación con sus
logros, expectativas e intereses.70 También, es conceptualizada bajo un abordaje multidimensional,
que incorpora la percepción individual de la persona y sus aspectos de la vida. 71 La calidad de vida
presupone el reconocimiento de las dimensiones materiales, culturales, psicológicas y espirituales
del hombre, creando un nuevo ser complejo y multidimensional, vale decir, que incorpora
aspectos vitales como los físicos, fisiológicos y cualidades psicosociales emocionales, espirituales,
roles de interdependencia y de autoestima.

Desde el pensamiento salutogénesis, la calidad de vida se entiende como una combinación de los
recursos globales, externos, interpersonales y personales de un individuo, grupo o sociedas. Es
cualitativamente diferente, ya que ofrece herramientas necesarias para la correcta interpretación
de los problemas de salud de las poblaciones, reconociendo así la multicausalidad de la salud y
enfermedad, destacando así la subordinación de lo biológico a lo social y el papel mediatizador
de la personalidad del ser humano , sujeto activo en su relación con la realidad.

Cada día hay más expansión de hacer una salud positiva que aborda la prevención y promoción de
salud con mayor frecuencia.
REFLEXIONES FINALES
A lo largo de la historia, se han planteado diversos conceptos que tratan de dar un nuevo enfoque
al proceso salud- enfermedad, desde las facetas descuidadas del modelo patogénico hasta el
actual la salutogénesis, que orienta a determinar los indicadores del individuo y el contexto social
que favorecen la salud. Desde la perspectiva salutogénica se reorienta y revitaliza la promoción de
la salud hacia modelos de acción basados en los Activos de Salud, detectando los recursos y las
capacidades de las personas y comunidades mejorando así las condiciones de salud y bienestar.

Entender el modelo salutogénico permite reflexionar que hay un sentido positivo a través del
sufrimiento como instructor de sabiduría, donde la dolencia nos enseña cuales son los nuevos
rumbos que debemos tomar “Salud en el Rio de la Vida”. La salud depende mucho de una
condición de equilibrio y de serenidad entre lo anímico espiritual y lo orgánico, que de una
situacion biológica de ausencia de sintomas. Un reto actual es fortalecer la formación de
profesionales de la salud, céntrandose en potenciar la capacidad para colaborar y detectar los
recursos ya existentes en las comunidades y en las personas que las integran, mejorando nuestros
conocimientos y habilidades con la ciudadanía y con otras instituciones para responder a las
necesidades e intereses de las personas a lo largo de todo el devenir del río de la vida.

Es importante señalar el sentido de coherencia es un moderador y predictor de la salud, la


enfermedad y el bienestar subjetivo que el individuo traduce en mejores niveles de calidad de
vida.
El desarrollo de un sentido de coherencia interno, permitirá al individuo pensar y percibir
situaciones, con la finalidad de manejarla, logrando así una dirección de vida adecuada. De tal
manera que un sentido de coherencia es indispensable para una salud positiva, ya que involucra la
capacidad para responder en forma flexible y constructiva frente a factores de estrés y retos a los
que se enfrenta el individuo en el mundo actual.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. García A, Benavides F, Ruiz F. Salud Laboral: Conceptos y Técnicas para la prevención de riesgos laborales. Barcelona: Masson;
2000.
2. Quintero MC .Tres concepciones históricas del proceso salud-enfermedad. Hacia la promoción de la salud. (2007); 1:41-50.
3. Caballero Silvina, Valeria .Un recorrido sobre el concepto de salud. [en línea] 2013,(Enero): [fecha de consulta: 13 de marzo 2015
Disponible en: http://www.psicologia.unt.edu.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=264:un-recor
4. OMS- UNICEF. Declaración de Alma -Ata. Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Informe de la Conferencia
Internacional sobre Atención Primaria en Salud. Alma URSS6-12 s Ginebra. [en línea] 1978, (Septiembre): [fecha de consulta: 25
de febrero 2015. Disponiblen: http://www.searo.who.int/LinkFiles/Health_Systems_declaration_almaata.pdf
5. Carmona LD, Rozo CM, Mogollón AS. La salud y la promoción de la salud: una aproximación a su desarrollo histórico y social.
Revista Ciencias de la Salud. (2005); 3 (1):62-77.
6. Rodríguez GR, Goldman A. La conexión salud-desarrollo. Washington D. C.: Organización Panamericana de la Salud Edits; 1996.
7. Organización Panamericana para la salud .Plan Decenal de Salud para las Americas. [en línea] 1973, (Enero): [fecha de consulta:
17 de enero 2015 Disponible en: http://hist.library.paho.org/English/OD/34900.pdf.
8. Breilh J. Determinantes de la salud enfermedad. Ecuador: CEAS;1994
9. Amar JA, Gonzales MM; Utria LU. Nuevo abordaje de la salud considerando la resiliencia. Salud Uninorte .(2013); 29(1):124-133
10. Becker CM, Glascoff MA, Felts WM. Salutogenesis 30 years later: Where do we go from here? International Electronic Journal of
Health Education. (2010); 13, 25–32.
11. Casado LR, Valls EM. Estado actual de la salutogénesis en España. Quince años de investigación. Rev enfermeria Global.( 2014);
13 (34): 384-394.
12. Heimburg D. Public Health and Health promotions: A salutogenic Approach. [en línea] 2010: [fecha de consulta: 20 de febrero
2015 Disponible en: http://www.diva-portal.org/smash/get/diva2:399658/FULLTEXT01.pdf
13. Oms 1986. The Otawa Charters. Ginebra.Worlds Health Organization
14. Schmidt DR, Dantas AR. Analysis of Validity and Reliability of the Adapted Portuguese Version of Antonovsky’s Sense of
Coherence Questionnaire Among Nursing Professionals. Rev Lat Am. Enfermagem.(2011); 19(1):42-9
15. Suraj S, Singh A. Study of sense of coherence health promoting behavior in north Indian students. Indian J Med Res.( 2011);
134(5):645–52.
16. Martins MCA, A Promoção da saúde: percursos e paradigma. [en línea] 2005 (Diciembre): [fecha de consulta: 15 de Noviembre
2014 Tesis Doctoral Disponible en:
http://repositorio.ipcb.pt/bitstream/10400.11/93/1/A%20Promo%C3%A7%C3%A3o%20da%20sa%C3%BAde.pdf
17. Silva, AN. Desvelando os mistérios da saúde bucal: estudo epidemiológico e contribuições da salutogênese para a promoção da
saúde bucal. [en línea] 2009:[fecha de consulta: 19 de Noviembre 2014 Disponible en: Tesis doctoral.
http://www.arca.fiocruz.br/bitstream/icict/2541/1/ENSP_Tese_Silva_Andrea_Neiva.pdf
18. Rivera FS, Valverde RP, Rodríguez MC; García HM. Analisis del modelo salutogenico: aplicación en salud pública e implicaciones
para el modelo de activos en salud. Rev Esp salud pública. (2011); 85 (2):129-139.
19. Endler CP, Haug TM, Spranger H. Sense of Coherence and Physical Health. A “Copenhagen Interpretation” of Antonovsky’s SOC
Concept. Scientific World Journal (2008); 20 (8):451-453.
20. Espinosa PX, Restrepo MH. Aspectos conceptuales e historicos del sentido de coherencia propuesto por Antonosvsky. Informes
psicologicos. (2008); 10(11): 275-300.
21. Lindstrom B, Erickson M. Salutogénesis. J Epidemiol Community Health.(2005); 59(6):440-442.
22. Galvés –Herrer M, Jimenez-Moreno B; Mingote Adan JC. El desgaste profesional medico[en línea] 2011 (Enero): [fecha de
consulta: 10 Octubre 2014 ] Disponible en: http://www.editdiazdesantos.com/wwwdat/pdf/9788479789190.pdf
23. Antonovsky A. The salutogenic model as a theory to guide health promotion. Health PromotInt. (1996); 11:11-18.
24. Fernando J. El concepto de salud: Una explicacion sobre su unicidad, multiplicidad y modelos de salud. Rev International journal
of psicologycal research Colombia. (2011); 4 (1):70-79.
25. Rodríguez- Nieto MP, Psicología positiva y discapacidad. Universidad de valladolid. [en línea] 2013: [fecha de consulta: 18 de
febrero 2015 Disponible en: https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/3924/1/TFG-G%20297.pdf.
26. Eriksson M, Lindström B. A salutogenic interpretation of the Ottawa Charter. Health promotion international. (2009); 23(2): 190-
199.
27. Pavlekovi G, Pluemer K, Vaandrager L. Evolution of Salutogenic Training the ETC Healthy Learning Process. European Dimension
of Health Promotion. [en línea] 2011: [fecha de consulta: 05 de marzo 2015 Disponible en:
https://etcsummerschool.files.wordpress.com/2014/11/etc_book_2011.pdf
28. Antonovsky, A. Unravelling the mystery of health. San Francisco, Jossey-Bass. 1987
29. Langeland E, Wahl A, Kristoffersen k, Hanestad .Promoting coping: Salutogénesis among people with mental health problems.
Issues in Mental Health Nursing. (2007) ;( 28):275–295.
30. Garrosa E, Blanco-Donoso LM, Moreno-Jiménez B, Monica –Fraca AG, Meniz MJ. Evaluación y predicción del work engagement en
voluntarios: el papel del sentido de la coherencia y la reevaluación cognitiva. Anal Psicol ( 2014); 30( 2 ): 530-540
31. Antonovsky A. The salutogenic perspective: Toward a new view of health and illness. Advances (1987); 4(1):47-55.
32. Marsh SC, Clinkinbeard SS, Thomas RM, Evans WP.Risk and protective factors predictive of sense of coherence during
adolescence. J Health Psychol.( 2007);12(2):281-4.
33. Wiesmann U, Hannich H. A salutogenic analysis of healthy aging in active elderly persons. Research on Aging .(2010);32(3): 349-
371
34. Antonovsky A. Health, stress and coping. Washington: Jossey-Bass,1979
35. Zamora-Hernandez ES, Ehrenzweig -Sánchez Y, Olvera – Yépez L.Sentido de coherencia y salud en personas adultas mayores
autopercibidas como sanas.Revista Costarricense de Psicología. (2010); 29 (43):17-34.
36. Moya –Garcia I, Rivera Francisco CM, López A. calidad de la relacion entre los progenitores y sentido de coherencia en sus hijos
adolecentes. El efecto de mediación de la satisfacción familiar. Universidad de Sevilla. (2013); 29 (2): 482- 490.
37. Langeland E, Hilde R,Torbjørn M, Larsen M, Krogstad AL,Wahl A. Promoting sense of coherence: Salutogenesis among people
with psoriasis undergoing patient education in climate therapy. Langeland et al. BMC Psychology .(2013);1:11
38. Jungaberle-Kröninger H,Grevenstein D. Development of salutogenetic factors in mental health Antonovsky’s sense of coherence
and Bandura’s self-efficacy related to Derogatis’symptom check list (SCL-90-R) Health and Quality of Life Outcomes.(2013);
11(80): 3-9.
39. Merakou K, Koutsouri A , Antoniadou E, Barbouni A , Bertsias A, Karageorgos G, Lionis C.Sense of coherence in people with and
without type 2 diabetes mellitus: an observational study from Greece. Mental Health in Family Medicine .(2013);10(1):3-13
40. Ortega-Virúes J, Martin-Martinez P, Barrio JL, Lozano L. Validación transcultural de la Escala de Sentidode Coherencia de
Antonovsky (OLQ-13) en ancianos mayores de 70 años.Med Clin. (2007);128(13):486-92
41. Townsenda J, Hsiehb-Chun P, Puymbroeck VanM, Johnstown J; Gassmanc R, Agleyc J, Middlestadtc S, Agfa Youssef A .Sense of
Coherence, Perceived Stress and Health Related Quality of Life in College Students Illuminare: A Student Journal in Recreation,
Parks, and Leisure Studies [en línea] 2013: [fecha de consulta: 23 de marzo 2015 Disponible en:
http://scholarworks.iu.edu/journals/index.php/illuminare/article/view/3165/3244.
42. Mosley-Hänninen, P .Contextualizing the Salutogenic Perspective on Adolescent Health and the Sense of Coherence in Families -
A study among adolescents and their families in the Swedish speaking Finland 09. [en línea] 2009: [fecha de consulta: 20 de enero
2015 Disponible enhttp://www.theseus.fi/bitstream/handle/10024/3067/MosleyHanninen_Pamela.pdf?sequence=1.
43. Eriksson M, Lindström B. Antonovsky's Sense of Coherence Scale and its relation with quality of life: A systematic review. Journal
of Epidemiology and Community Health. (2007); 61(11): 938-944.
44. Strümpfer DJW, Gouws J F, Viviers MR. Antonovsky's Sense of Coherence Scale related to negative and positive affectivity.
European Journal of Personality. (1998); 12(6): 457-480.
45. Castro Solano A, Brizzio A, Casullo MM. Factores salugénicos en adolescentes argentinos. Un estudio preliminar con la escala de
Sentido de Coherencia de Antonovsky. Revista del Instituto de Investigaciones de laFacultad de Psicología de la Universidad de
Buenos Aires.(2003) 1: 55-78.
46. Carmel S, Anson O, Levenson A, Bonneh D, Maoz, B. Life events, sense of coherence and health: Gender on the kibbutz. Social
Science and Medicine. (1991); 32(10): 1089-1096.
47. Cohen O, Dekel R. Sense of coherence, ways of coping, and wellbeing of married and divorced mothers. Contemporary Family
Therapy: An International Journal. (2000); 22 (4): 467-486.
48. Kivimäki M, Feldt T, Vahtera J, Nurmi JE. Sense of coherence and health: Evidence from two crosslagged longitudinal samples.
Social Science and Medicine. (2000); 50 (4):583–597.
49. Lustig DC, Rosenthal DA, Strauser DR, Haynes K. The relationship between sense of coherence and adjustment in persons with
disabilities. Rehabilitation Counseling Bulletin. (2000); 43:134–141.
50. Pallant JF, Lae L. Sense of coherente, well-being, coping and personality factors: further evaluation of the sense of coherence
scale. Personality and Individual Differences. (2002); 33(1):39-48.
51. Lerdal A, Fagermoen MS, Bonsaksen T, Gay C, Kottorp A .Rasch analysis of the sense of coherence scale ina sample of people
with morbid obesity – across-sectional study. BMC Psychology. (2014); 2 (1):2-10.
52. Sardu C, Mereu A, Sotgiu A, Andrissi L, Jacobson MK, Contu P. Antonovsky’s Sense of Coherence Scale: Cultural Validation of Soc
Questionnaire and Socio-Demographic Patterns in an Italian Population. Clinical Practice & Epidemiology in Mental Health.
(2012); 8 (1):1-6.
53. Schumann A, Hapke U, Meyer C, Rumpf HJ, John U. Measuring sense of coherence with only three items: a useful tool for
population surveys. Br J Health Psychol. (2003); 8(4):409-21.
54. Olsson M, Gassne J, Hansson K. Do different scales measure the same construct? Three sense of coherence scales. J Epidemiol
Community Health. (2009); 63(2):166–7.
55. Karlsson I, Berglin E, Larsson PA. Sense of coherence: quality of life before and after coronary artery bypasses surgery: a
longitudinal study. J Adv Nurs. (2000); 31(6):1383–1392.
56. Suominen S, Helenius H, Blomberg H, Uutela A,Koskenvou M. Sense of coherence as a predictor of subjective state of health.
Results of 4 years of follow-up of adults.J Psychosom Res. (2001);50(2):77–86
57. Lundberg O. Childhood conditions, sense of coherence, social class and adult ill health: exploring their theoretical and empirical
relations. Soc. Sci. Med. (1997); 44(6) :821-831.
58. Agardh EE, Ahlbom A, Andersson T, Efendic S, Grill V, Hallqvist J, Norman A,Östenson C. Work Stress and Low Sense of Coherence
Is Associated With Type 2 Diabetes in Middle-Aged Swedish Women. Diabetes Care. (2003); 26 (3): 719–724.
59. Madsen- Flensborg T, Ventegodt S, Merrick J.Sense of Coherence and Physical Health. A Review of Previous Findings. Review
Article The Scientific World Journal. (2005); 5: 665–673
60. Tamayo –Mira MC, Quintero-Gómez JD .Sentido de coherencia y calidad de vida en la tercera edad y cuarta edad. [en línea] 2013
[fecha de consulta: 10 febrero 2015] Disponible en: http://zaguan.unizar.es/TAZ/ECON/2013/11708/TAZ-TFM-2013-617.pdf
zaragoza españa. 2013
61. Lindström B, Eriksson M. Contextualizing salutogenesis and Antonovsky in public health development. Health Promot Int. (2006);
21(3):238-44.
62. Machado A. Salutogénesis versus patogénesis. Revista el Gallo Anthorosana en España [en línea] 2013 [fecha de consulta: 10
febrero 2015] Disponible en: http://www.anthrosana.org.es/gallo/Gallo24.pdf.
63. Seligman Martins EP, Csikszentmihalyi M. Positive Psychology: An Introduction. American Psychologist Association. (2000); 55(1);
5-14.
64. Pérez Londoño C. Optimismo y salud positiva como predictores de la adaptación a la vida universitaria. Acta colombiana de
psicologia. (2009); 12(1): 95-107.
65. Lluch Canut MT .Construccion de una escala para evaluar la salud mental positiva. [en línea] 1999 [fecha de consulta: 11 febrero
2015] Disponible en: http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/42359/1/E_TESIS.pdf.
66. Seligman M. “La auténtica felicidad”. Barcelona, España: Byblos, 2005.
67. Vázquez C, Gonzales H, Rahona JJ, Gómez D. Bienestar psicológico y salud: Aportaciones desde la psicología positiva. Anuario de
psicología clínica y de la salud. (2009);5: 15-28
68. Park N, Peterson C, Sun J K. La Psicología Positiva: Investigación y aplicaciones. Terapia psicológica. (2013; 31(1): 11-19.
69. Ardilla R. Calidad de vida: una definición integradora.Revista Latinoamericana de Psicología. (2003); 35(2):161-164.
70. The World health Organization Quality of life assessment: “position paper from the World Health Organization.Soc Sci Med.
(1995); 41(10):1403-9.
71. Posada A. “Las personas con discapacidad” .Rev Aquichann 4(004) Universidad de la Sabana. Chías Colombia, 2004.

También podría gustarte