Padre Rico Padre Pobre - Ensayo
Padre Rico Padre Pobre - Ensayo
Padre Rico Padre Pobre - Ensayo
La historia de la vida financiera de Robert Kiyosaki, un joven afortunado al tener dos tipos de
padres completamente diferentes en su modo de desempeñarse financieramente, que nos da dos
visiones desde diferentes ángulos, uno capitalista que es el padre rico, y un polo opuesto que es
un socialista que es el padre pobre. Al ser rechazados por ser pobres, por sus compañeros de
salón, un grupo de jóvenes adinerados, él y su amigo Mike, como no son aceptados y ver que no
pertenecen a ese estrato social, se ven en la forzosa necesidad de buscar el medio de ser ricos,
piensan en ideas, y crean entre ellos una sociedad de un par de niños de nueve años, en su primer
intento fracasan, pero no es motivo de rendirse porque busca una segunda opción, la ayuda de un
profesional, el padre de Mike, es un señor adinerado, con mucha inteligencia financiera, es quien
les enseña que la vida real es la verdadera “escuela”. Que es el mejor lugar de aprender, de una
forma práctica y con las mejores enseñanzas que nos puede dar. Les enseña que el verdadero
poder del dinero está en aprender algo muy sencillo, la diferencia en un activo y un pasivo, que un
verdadero activo nos genera ingresos, a diferencia de la clase media y pobre que confunde estas
definiciones. Las enseñanzas están por donde quiera, los integra a su vida, llevándolos a su trabajo
para que se formen desde jóvenes sobre los conocimientos prácticos, aprenda de los que son
estudiados, de los más inteligentes. Y sin esperar menos en la vida adulta ambos son hombres
exitosos, ricos.
Robert quien es quien cuenta su vida y experiencia, enseña todas las claves y tácticas que ha
puesto en practica a lo largo de su vida para logar ser un hombre rico, y lo mejor es que al tener
dos padres tan diferentes al tiempo, toma la mejor versión de cada uno y las pone en prácticas,
siendo un gran inversionista experimentado de la vida que cada día cree que los cambios son
buenos y que no hay que huir de ellos, se lleva de la mano y se avanza con él. Con su mente
abierta para recibir conocimientos nuevos, le permite estar siempre en la cima, gozando de sus
buenas inversiones de activos que trabajan para él, porque “los ricos no trabajan para el dinero,
sino el dinero trabaja para los ricos”. Su esposa al igual que él es una excelente inversionista.
Rorbert tiene la certeza que la riqueza más grande es poder compartir los conocimientos a quien
está interesado en aprender los grandes secretos de los ricos.
La clase media y los pobres están destinados a vivir de la misma forma, ya que solo se quejan de la
situación en que viven, siempre buscando culpables por todo lo que les sucede, señalando a los
demás y segándose en la envidia de quienes le va mejor económicamente, creyendo es un golpe
de suerte que el destino nunca les da por ser “pobre”, pero que la verdadera pobreza que tienen
es la pobreza mental, donde combinan todas las peores decisiones, actitudes, pero nunca se hace
un pare en la vida de cada uno para ver qué es lo que se esta haciendo mal, que es lo que hacen
que siempre los llevan al mismo punto, (la carrera de la rata), que no les permiten avanzar solo
por seguir un modelo de vida que desde siempre nos enseñaron que era el idóneo y que era la
única manera de ser exitosos, el prepararnos en nuestra educación de conocimientos sobre algo
específico, pero nunca una combinación de habilidades que nos enseñarían secretos que solo los
visionario (los ricos) arriesgados pueden ver.
No se entiende porque siempre manejamos el mismo método de hacer las cosas, trabajamos,
gastamos un ciento cincuenta por ciento de lo que ganamos, y vemos como única opción buscar
un segundo empleo para trabajar más duro, como única alternativas de ganar dinero es
trabajando extras, pero una vez vemos más ingresos automáticamente no endeudamos más, y los
más irónico es que estos no son inversiones sino simplemente gastos en los que si uno se
detuviera a pensar con certeza, son solo gastos para llenar vacíos internos, estar a la moda porque
si no, no clasificamos en el perfil de montón, donde nuestra sociedad nos obliga a permanecer
inmersos en ellos para ser aprobados como el modelo a seguir, donde se ve la fachada y no sus
ahogantes deudas que los persiguen.
Si queremos tener éxito en nuestras finanzas, el principios es educarnos, y no creer que porque se
tiene idea de un tema se debe estancar en eso, debemos especializar y adquirir conocimientos en
lo que estamos iniciando, que el buscar una persona que sepa y pagar el valor del conocimientos
no va hacer un gasto, es una inversión que la podemos acumular como un activo porque ella es la
base para ganar y aumentar nuestros activos. Que tener varios conocimientos de distintos campos
laborales nos permite aumentar nuestra inteligencia financiera y nuestros activos.
Podemos concluir que no todo el que nace en cuna de oro va a triunfar, debemos esforzarnos,
prepararnos ver más allá de donde los demás no ve, que no hay que tenerle miedo al fracaso, al
contrario que es importante porque nos ayuda a crecer, nos permite ver nuestros errores.
Debemos conocer los demás fracasos para no repetir las historias.
Entonces la educación básica que nos ofrecen viene siendo la misma que las anteriores
generaciones, no podemos esperar a que cambien, quejarnos y reprochar por las “oportunidades”
que no tenemos, es solo cuestión de voluntad, vencer las barreras mentales que no nos permiten
avanzar, dejar la pereza, la necedad, arrogancia, el cinismos de las cosas que hacemos y entender
que hemos dejamos de hacer, para poder tener éxito en nuestra vida financiera.
Entendamos que primero se trabaja se gana dinero se pone a producir intereses para ganar más
dinero que solo con esas ganancias podemos comprar y darnos los lujos que siempre hemos
querido, pero que solo trabajándolos con una educación financiera seremos merecedores de
gozarlos sin preocupación de deber todo a hipotecas de bancos, prestamos empeños.