Cambios Semánticos
Cambios Semánticos
Cambios Semánticos
Las palabras de una lengua están en continuo cambio, a veces parece inapreciable,
pero se mueven. Por ejemplo, del latín al castellano el léxico sufrió una evolución fonética,
pero también semántica. De este modo, palabras que en latín tenían un significado concreto en
La evolución semántica
palabra, sea por transferencia de sentido o de otra manera, su sentido puede evolucionar
analogía entre el nombre y un movimiento natural del alma (elipsis, exclamación), o similitud
En las asociaciones que alteran valores sociocontextuales hay una asociación por
contigüidad, pues la palabra adquiere ciertos matices en contacto con un medio determinado
o una determinada situación. En ambos casos hay una asociación secundaria motivada que se
suma a la asociación primaria convencional (inmotivación del signo) que acredita el sentido.
2) el sentido contextual
3) el valor expresivo
4) el valor sociocontextual
afirmar que basta que una de las asociaciones evolucione para que se enfrente al sentido base
y termine por alterarlo o acaso por reemplazarlo. Testa por cabeza del latín testa). La
palabra antigua del español fue tiesta y, por tanto, el término testa del español moderno no es
continuación de aquélla, sino que ha sido incorporada en época posterior del italiano testa; es
una antigua metáfora que asocia la cabeza con un tiesto (recipiente de barro). Es una metáfora
humorística. Del tipo de testa son todos los demás nombres expresivos que damos a cabeza:
terraza, melón, calabaza, azotea, etc. El proceso de semantizacion se cumple cuando, tras
expresivo y adquiere los valores conceptuales del término originario, cabeza en este ejemplo.
Se comprueba que hay un desplazamiento en el orden de los sentidos: del valor expresivo se
base y ha venido sustituyendo a un tipo de café en muchos sitios. El sentido de las palabras
significado) y la evolución espontánea de los valores de sentido. Los dos procesos son
palabra (un neologismo) que asume su función en cuanto es aceptada explícitamente por la
a ellos una gran atención. Se llamaron tropos o figuras de palabras que, juntamente con las
llamadas figuras de dicción, constituían los elementos base del estilo literario frente al
lenguaje ordinario del habla. Más o menos, todas esas figuras se corresponden con los que
La teoría de los tropos data de Aristóteles, quien trata de ellos en su Poética. Los
Darmesteter, Bréal y Paul agrupan los tropos en una clasificación de tipo lógico, ya
Extensión
Una teoría de los cambios basada en criterios semiológicos fue ya fundamentada por
Saussure. Partiendo de la naturaleza psico-asociativa del proceso del cambio, afirma que la
alteración en el tiempo toma diversas formas, cada una de las cuales brindaría materia para
significado: «Este punto de vista sería insuficiente. Cualesquiera que sean los factores de
cambio de sentido, Sapir afirmaba también, hace ya muchos años, que «la lengua se mueve a
lo largo del tiempo en una corriente de su propia hechura. Tiene su curso... Nada es
perfectamente estático.»
Los cambios lingüísticos se realizan con una cantidad y complejidad de causas tal que
Nyrop, quien añade las causas psicológicas. Entre los factores señalados por Meillet están:
convincente.
español primitivo no sólo era 'consejo', sino también 'decisión', 'socorro', 'expediente', 'medio'.
Mecer significaba 'menear', 'agitar', 'encoger los hombros', y no era patente el significado
actual de hoy, 'mecer', que significa exclusivamente 'mover, menear al niño'. Parar
significación básica. Mandar, que hoy empleamos para 'ordenar', 'gobernar', 'enviar',
antiguamente significaba, además, 'ofrecer', 'otorgar', que hoy no conocen la mayoría de los
hablantes. Ración, sólo usado hoy para referirse a los alimentos o en sentido figurado
ambiguos o por la estructura misma del vocabulario. De hecho, el cambio semántico, que fue
durante tantos años la panacea de los semánticos y que en los últimos años fue absorbido
por los problemas descriptivos y estructurales, vuelve con las últimas investigaciones a ser
primordial, sobre todo desde los supuestos de las transformaciones que implica el llamado
de los mensajes.
Resumimos, una vez comprobados los factores generales que motivan los cambios
a) Causas históricas implicadas en los cambios de las ciencias, las técnicas nuevas,
las nuevas instituciones, las costumbres. Ullmann propuso llamarlos «cambios lingüísticos
Objetos, tales como carrus, car('carro y coche'); Guiraud propone como ejemplo de
este tipo la palabra fusil, que deriva su nombre de la piedra que servía para producir la
chispa, pero que hoy, sin la famosa piedra, sigue llamándose fusil. Ha cambiado la cosa,
etimológica, cambiando sólo la naturaleza del referente o el conocimiento que tenemos del
referente.
b) Causas psicológicas, que incluyen los factores emotivos (búsqueda de la
freudianas, exageradas en sus consecuencias. Es evidente, de todas formas, que los llamados
centros de atracción son una fuente de cambios tal como lo demuestra la misma historia. En
temas anteriores hablábamos de la proliferación de acepciones que hoy tienen términos como
Son también factores psicológicos los que se derivan de los tabús, incluidos también
en los estudios de Freud, y que se pueden originar en el miedo: los judíos no podían
pronunciar, por miedo, el nombre de Dios, que recibe siempre el nombre de Señor. También
el diablo ha sido sustituido muchas veces por otro término. O, como sucede en Andalucía:
morfológicos o sintácticos (asociación que las palabras contraen en el habla y que es lo que
Bréal llamó contagio).También son de índole lingüística los cambios debidos a etimología
Osa Mayor, Osa Menor, influyen en los cambios. El préstamo semántico es una modalidad de
esos cambios, aunque siempre referido al léxico. El español testa sería otro ejemplo. En
algunos casos actúan conjuntamente analogía y préstamo: así sucedió con los préstamos que
aceptó el latín del griego bajo la influencia del cristianismo: evangelium, episcopus,
diaconus, que influyeron en el cambio de las antiguas palabras latinas: deus, infemus, vigilia,
casos, de tal modo que un cambio de sentido rara vez es simple y unilateral.
La etimología popular:
Tanto los cambios por contaminación fonética como los debidos a la etimología
efecto, la etimología popular puede cambiar tanto la forma como el significado, conectándola
erróneamente con otro término al que es similar en cuanto al sonido. Según Gilliéron
demostró, es este un proceso más general de lo que cabía pensar. De todos modos, no es un
factor tan importante en los cambios como la metáfora y la metonimia. La etimología popular
Ramón M. Pidal define la etimología popular así: La etimología popular es, pues,
Necromantia 'evocación de los muertos' fue relacionada con la magia negra y se convirtió en
nigromancia.
Consisten en que una palabra pasa a designar algo totalmente diferente de lo que en un
`salvaje, cruel´. A veces el nombre de una cosa es sustituido por el nombre de otra cosa por la
semejanza o la relación que el hablante establece entre ellas. Con todo ello, una palabra
La elipsis
su fuente en una asociación de dos nombres contiguos. Un solo concepto puede ser
expresado por dos o más palabras que forman un todo semánticamente indivisible: barco de
barco de vapor- el vapor-el barco; café cortado-un cortado. Esta elipsis puede tener
cortado), y puede cambiar el género: un cabo de primera clase- un cabo primera (cabo
primero)
Las consecuencias del cambio semántico: Implican dos problemas: extensión del
palabras.
específico.
Extensión del significado: uso de una palabra en un sentido más general, por
convención esta termina ampliando su significado, dichos cambios pueden ser; por
peyorativos ligados al eufemismo, estos cambios suceden por debilitamiento del significado
Lopez A.M, (2016, septiembre, 26), Los Cambios Semánticos. MasterLengua. Recuperado
de: http://masterlengua.com/los-cambios-semanticos/
https://www.um.es/documents/378246/2964900/Normas+APA+Sexta+Edici
%C3%B3n.pdf/27f8511d-95b6-4096-8d3e-f8492f61c6dc