Cuerpo Humano
Cuerpo Humano
Cuerpo Humano
El sistema óseo es una complicada y perfecta estructura que está formada básicamente por 206 huesos.
Junto al sistema articular y el sistema muscular forman el aparato locomotor.
Los huesos y otras estructuras rígidas están conectadas por ligamentos y unidas al sistema muscular a
través de tendones. Otro componente del sistema óse son los cartílagos, que complementan su
estructura. En los seres humanos, por ejemplo, la nariz y orejas están sustentadas por cartílago. Algunos
organismos tienen un esqueleto interno compuesto enteramente de cartílago, sin huesos calcificados,
como en el caso de los tiburones.
2- Funciones del sistema óseo
Los huesos cumplen tres funciones fundamentales: proporcionar sostén al organismo, constituir los
segmentos móviles del sistema de palancas configurado junto a las articulaciones y músculos, brindar
protección a los órganos y tejidos internos:
2.1- Soporte
Los huesos proveen un cuadro rígido de soporte para los músculos y tejidos blandos.
2.2- Protección
Los huesos forman varias cavidades que protegen los órganos internos de posibles traumatismos. Por
ejemplo, el cráneo protege el cerebro frente a los golpes, y la caja torácica, formada por costillas y
esternón protege los pulmones y el corazón.
2.3- Movimiento
Gracias a los músculos que se insertan en los huesos a través de los tendones y su contracción
sincronizada, se produce el movimiento.
2.4- Homeostasis mineral
El tejido óseo almacena una serie de minerales, especialmente calcio y fósforo, necesarios para la
contracción muscular y otras muchas funciones. Cuando son necesarios, el hueso libera dichos minerales
en la sangre que los distribuye a otras partes del organismo.
2.5- Producción de células sanguíneas
Dentro de cavidades situadas en ciertos huesos, un tejido conectivo denominado médula ósea roja
produce las células sanguíneas rojas o hematíes mediante el proceso denominado hematopoyesis.
2.6- Almacén de grasas de reserva
La médula amarilla consiste principalmente en adipocitos con unos pocos hematíes dispersos. Es una
importante reserva de energía química.
3- Huesos
El hueso es un órgano firme, duro y resistente que forma parte del endoesqueleto de los vertebrados.
Está compuesto principalmente por tejido óseo, un tipo especializado de tejido conectivo constituido por
células, y componentes extracelulares calcificados. Los huesos también poseen cubiertas de tejido
conectivo (periostio) y cartílago (carilla articular), vasos, nervios, y algunos contienen tejido
hematopoyético y adiposo (médula ósea).
3.1- Partes del hueso
A- Cartílago
Los cartílagos (tejido flexible y grueso ubicado en los extremos de los huesos) protegen los huesos y les
sirven de amortiguación cuando se unen y friccionan uno contra otro en las articulaciones.
B- Hueso esponjoso
Este tipo de hueso está ubicado en el interior del hueso compacto. Se asemeja a una esponja y sus
orificios están llenos de médula.
C- Hueso compacto
Este tipo de hueso es fuerte, sólido y de color blanquecino. Es el que forma la parte exterior y dura de los
huesos.
D- Médula ósea blanda
Fabrica la mayor parte de los glóbulos rojos y las plaquetas.
E- Periostio
Esta membrana delgada y densa está ubicada sobre la superficie de los huesos y cuenta con nervios y
vasos sanguíneos que sirven para nutrir el tejido óseo.
3.2- Clasificación
Los huesos poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones. Con una estructura interna
compleja pero muy funcional que determina su morfología, los huesos son plásticos y livianos aunque
muy resistentes y duros.
El conjunto total y organizado de las piezas óseas (huesos) conforma el esqueleto o sistema esquelético.
Cada pieza cumple una función en particular y de conjunto en relación con las piezas próximas a las que
está articulada.
La superficie de los huesos presenta prolongaciones, protuberancias y tuberosidades, en las que se
insertan los ligamentos de las articulaciones y los tendones de los músculos, y una gran variedad de
irregularidades como surcos, poros y depresiones por las que discurren y penetran los vasos sanguíneos
y los nervios. Estan formados por tejido óseo, cartílagos, médula ósea y el periostio o membrana que
rodea los huesos.
Los huesos se clasifican según su forma en :
- Huesos largos, son los que tienen forma de tubo alargado. Por ejemplo, el hueso más largo del cuerpo,
el fémur, que se encuentra en la pierna.
- Huesos cortos, son aquellos que también son alargados, pero cuya longitud apenas es de unos
centímetros. Por ejemplo están los huesos de los dedos de la mano.
- Huesos planos, son aquellos que tienen forma plana, por ejemplo el omoplato o los huesos que forman
el cráneo.
- Huesos irregulares, son aquellos cuya forma no permite que se clasifiquen en ninguna de las categorías
anteriores. Por ejemplo los huesos de las vértebras.
El tejido compacto tiene un aspecto macizo, mientras que el tejido esponjoso o trabeculado se caracteriza
por los espacios abiertos parcialmente rellenos. Cada hueso cumple una función especial en el sistema.
Los huesos no son estructuras lisas, ellos presentan protuberancias y partes rugosas.
4- Descripción de los huesos
Para el estudio del esqueleto humano se consideran tres regiones:
- Cabeza (cráneo y cara).
- Tronco (columna vertebral y caja torácica).
- Extremidades superiores (brazos, antebrazos y manos) e inferiores (muslos, piernas y pies).
4.1- Huesos de la cabeza
Para estudiar los huesos, que son 22, se pueden considerar dos partes: el cráneo y la cara.
B- Huesos de la cara
La región de la cara comprende 14 huesos que contribuyen a formar cavidades. Todos los huesos de la
cara están soldados al cráneo, excepto el maxilar inferior que se articula al cráneo por una articulación
móvil. Estos huesos son:
- Dos nasales que forman la base de la nariz.
- Dos malares que forman los pómulos de la cara.
- Dos lagrimales o unguis que están situados en las órbitas de los ojos y presentan un canal lagrimal por
donde corren las lagrimas.
- Dos cornetes inferiores que se encuentran en las fosas nasales.
- Dos palatinos que forman el paladar óseo junto con los maxilares superiores y ayudan a formar la
cavidad nasal, la bosa y las órbitas.
- Dos maxilares superiores contribuyen a formar las órbitas, las fosas nasales y la bóveda de la boca. En
su borde inferior presentan alvéolos donde se alojan los dientes.
- El maxilar inferior que forma la mandíbula inferior. Posee alvéolos donde se alojan los dientes y
movimiento.
- Finalmente el vómer que forma parte del tabique nasal.
B- Las costillas
Son huesos largos arqueados y planos que se articulan por detrás con la columna vertebral y por delante
con el esternón. Son doce pares de los cuales los siete primeros forman las costillas verdaderas, pues se
unen directamente al esternón. Los tres siguientes constituyen las costillas falsas, ya que no se unen al
esternón sino a los cartílagos de las costillas verdaderas. Los dos últimos pares reciben el nombre de
costillas flotantes porque su extremidad anterior queda libre.
C- El esternón
Es un hueso plano situado por delante en la línea media del cuerpo. En el esternón se apoyan las dos
clavículas y los diez primeros pares de costillas.
El cubito es más largo que el radio y forma el soco. El radio es más corto que el cúbito y algo curvado. El
radio puede girar sobre el cúbito, lo cual permite los movimientos de la mano, es decir, voltearla hacia
abajo y adentro y hacia arriba y afuera.
D- Huesos de la mano
La mano consta de 27 huesos y está dotada de gran movilidad y agilidad. En la mano podemos
diferenciar 3 regiones:
1) El carpo está formado por ocho huesos pequeños dispuestos en dos filas. La primera se articula con el
antebrazo y esta formada por: escafoides, semilunar, piramidal, pisiforme. La segunda se articula con los
huesos de la palma y esta formado por: trapecio, trapezoide, mayor y ganchudo.
2) El metacarpo corresponde a la palma de la mano y esta formado por cinco huesos metacarpianos, uno
para cada dedo.
3) Los dedos que están formados por tres huesos cada uno: falange, falangina y falangeta, excepto el
pulgar que solo tiene falange y falangeta.
A- Huesos de la cadera o cintura pélvica
La cadera sirve de fijación a las extremidades inferiores y está formada por dos huesos grandes,
los ilíacos o coxales que provienen de la soldadura de tres huesos: el íleon, el pubis y el esquión.
C- Huesos de la pierna
Está constituida por dos huesos largos: la tibia, hacia el lado interno, y el peroné, hacia el lado externo; la
rotula, que forma parte de la articulación de la rodilla, se halla por tanto entre el muslo y la pierna e impide
que la pierna flexione hacia adelante.
Esqueleto humano
El esqueleto humano es el conjunto de huesos que proporciona al cuerpo humano su estructura. En el
adulto consta de 206 huesos articulados entre sí y estrechamente unidos a ligamentos, tendones,
y músculos. Está formado por tejido óseo y tejido cartilaginoso. Representa alrededor del 12 % del peso
total del cuerpo humano, por lo tanto el esqueleto de una persona de 75 kilogramos pesa 9 kilogramos. 1
El esqueleto, también llamado sistema esquelético o sistema óseo forma junto con el sistema
muscular el aparato locomotor, para su estudio se divide en dos partes:
Funciones[
El sistema esquelético tiene varias funciones:
1. Sostén mecánico y mantenimiento postural: El esqueleto funciona como una estructura rígida
que da forma al organismo, mantiene la morfología corporal y hace posible la posición bípeda.
2. Movimiento: Las uniones entre dos huesos adyacentes (articulaciones) hacen posible los
movimientos corporales, además los huesos sirven como lugar de inserción a los tendones de
los músculos.
3. Protección: El esqueleto actúa en muchos casos como protección de los órganos internos. De
esta forma los huesos que forman el cráneo protegen el encéfalo, las vértebras de la columna
vertebral sirven de protección a la médula espinal y las costillas evitan que se produzcan daños
en los pulmones, el corazón y los grandes vasos sanguíneos del tórax.
4. Almacén metabólico: funcionando como moderador de la concentración e intercambio
de sales de calcio y fosfato.
5. Producción de células sanguíneas: Tiene lugar en la médula ósea roja que se encuentra en el
interior de algunos huesos.2