Reseña Sobre Historia de Lo Inmediato, de Renato Leduc y Vih, en El Búho
Reseña Sobre Historia de Lo Inmediato, de Renato Leduc y Vih, en El Búho
Reseña Sobre Historia de Lo Inmediato, de Renato Leduc y Vih, en El Búho
La Arquitectura
mexicana durante el Siglo XIX
Luis Ortiz Macedo trias del momento también contaban con conexiones a diver-
sas líneas ferroviarias, tanto para introducir materias primas
E
como para llevar a los principales mercados sus productos.
n México las condiciones políticas de las últimas Los puertos de Tampico, Veracruz, Puerto México y Puerto
décadas del siglo pasado y la primera del presente, Progreso, en el Golfo, así como Salina Cruz y Manzanillo, en
fueron propicias al desarrollo material del país; cons- el Pacífico, contaban con líneas que conectaban sus muelles y
trucciones de todo género fueron fomentadas por el gobierno bodegas con las redes troncales del sistema ferroviario.
y por los particulares; se levantaron edificios públicos y sun- En la geografía mexicana eran contados los ríos que cumplían
de nuestra portada
tuosas residencias, todos ellos de acuerdo a la moda francesa con los requisitos de creación de energía eléctrica. La dis-
y a la influencia de algunos arquitectos norteamericanos. persión de la industria textil sobre el territorio nacional y, con
“Desde la residencia hecha a manera de castillo feudal hasta ella, la de la población obrera, encuentra su explicación en
el edificio de oficinas en estilo veneciano, toda clase de estilos las ventajas que era la productividad representaba contar con
encontraron lugar en nuestra metrópoli, resultando de ello energía más potente y confiable aún a riesgo de que las fuen-
dos males graves: la destrucción de muchos edificios primor- tes de aprovisionamiento y los mercados, pudieran alejarse un
diales de la época colonial y la incongruencia originada por tanto. El Conchos en Chihuahua, el Lerma Santiago en Jalisco,
edificios de toda índole que pretendían imponer nueva fisono- el Río Blanco y el Tlilpan en Veracruz, el Zahuapan en Tlaxcala
mía al paisaje urbano”.1 y el Atoyac en Puebla, fueron algunos de los ríos cuyas aguas
se aprovecharon para mover las fábricas textileras.
Los ferrocariles y la revolución industria En 1898 se termina “El Centro Mercantil” en la ciudad
El ferrocarril fue, en todas partes del mundo, uno de los princi- de México, estilo “neo-griego” por fuera y art nouveau en su
pales detonadores del progreso. Desde 1850, en que se inau- interior está considerada como la primera obra en ese estilo
gura el primer tramo de la línea México-Veracruz (Veracruz-El en México. “…Este imponente palacio despertó, con su com-
molino), éste adquirió un rol determinante en el desarrollo plicado plano y atrevidas fachadas, la admiración de todos. Su
estructural del país. El ferrocarril, por tanto, se convirtió en propietario le dio el nombre de Centro Mercantil, edificándolo
“el requisito más importante del progreso después de la esta- a propósito para albergar profusión de despachos y almace-
bilidad política y social”.2 nes”. “…El interior estaba distribuido en veintitrés almacenes
Habían edificado estaciones de carga y de pasajeros. Las y cien despachos. …Está provisto también de elevadores, y no
haciendas porfirianas, contaban con una pequeña estación falta ninguna de las comodidades que la vida moderna exige
cercana a la casa principal para de ahí embarcar productos a en las habitaciones, como agua corriente, buzones de correo,
los principales mercados. En las zonas mineras las estaciones estación telegráfica y telefónica, etc., etc.…”3
se reducían a grandes patios para el manejo de los minerales, Pero uno de los casos más interesantes es el que llevó a
lo mismo que en las zonas petroleras. Las principales indus- cabo el ingeniero civil Octavio L. Cabrera Hernández, en San
Luis Potosí. Este ingeniero realizó varios proyectos. Pero, sin Los hermanos Juan y Ramón Agea trabajaron activamente
duda alguna el más destacado y prototipo en su género, fue el durante la segunda mitad del siglo; todavía en ellos no esta-
Edificio Ipiña (1906-1912). El conjunto multifuncional estaba ba clara la función del arquitecto con respecto al ingeniero y
porticado en dos de sus fachadas, la iluminación natural se defendían con encono las bases teóricas. Entre las obras que
proveía por medio de patios interiores. La estructura es de realizaron se cuentan las restauraciones que efectuaron en el
fierro, combinada con losas de vigueta de fierro y bóveda de Palacio Nacional y del Castillo de Chapultepec, en los cuales
ladrillo. actuaron también en el decorado de los salones, así como el
Pasemos revista a los arquitectos que se distinguieron proyecto de restauración realizado para ampliar la Basílica de
durante este período finisecular, con el propósito de informar Guadalupe, y numerosas residencias y edificios comerciales en
acerca de las obras o proyectos en los que intervinieron. De los el centro de la capital. Conviene mencionar a los arquitectos
discípulos de Cavallari, “Antonio M. Anza, recimentó los tem- que defienden con energía su posición ante los ingenieros, en
plos de San Felipe de Jesús y de la Profesa, y a quien se debió el el sentido de orientar la arquitectura unilateralmente hacia lo
Pabellón de México en la exposición de París en 1879 en estilo artístico; posición en la que sobresale Emilio Dondé, quien fue
morisco”4 , Manuel Calderón, renovó la iglesia neoclásica de un arquitecto de prestigio como constructor de residencias
El Carmen y adaptó el antiguo Teatro Iturbide, obra del arqui- en la ciudad de México; proyectó obras de embellecimiento
tecto Santiago Méndez, para Cámara de Diputados y Manuel y urbanización para la misma, con la idea de abrir nuevas
Francisco Álvarez, quien, además de sus conocimientos cientí- avenidas conectando las existentes; realizó un proyecto para
El Búh
ficos y las investigaciones de todo género que realizó, se dis- el Palacio Legislativo y construyó el templo expiatorio de
tinguió entre sus colegas como el único investigador y crítico San Felipe de Jesús y adaptó el Palacio de Iturbide para usos
de arte y de arquitectura en México de su generación. comerciales. “Antonio Rivas Mercado fue uno de los que más
de nuestra portada
“Mochicho”, autor teatral, maestro de la Escuela de Arquitectura del edificio del Palacio Municipal de la ciudad de México,
y propagandista de esta profesión, y el talentoso y malogrado del templo de la Sagrada Familia y del Seminario Conciliar.
Jesús T. Acevedo, que había trabajado en París con Lalou, en el Guillermo de Heredia proyectó y llevó a cabo el Monumento a
proyecto del Palacio de Justicia de aquella capital y que se distin- Benito Juárez en la Alameda Central, así como numerosas resi-
guió años después con sus discursos y exhorto dentro del Ateneo dencias y edificios comerciales; Mauricio Campos, quien reali-
de la Juventud, tratando de imponer un camino nacionalista a la zó en tiempo récord la antigua Cámara de Diputados en la calle
arquitectura. de Donceles, el edificio Cinco de Mayo y numerosos edificios y
Adamo Boari, arquitecto italiano, fue el autor del proyecto residencias en la colonia San Rafael; Nicolás Mariscal proyectó
para el Teatro Nacional, ahora Palacio de Bellas Artes; proyectó y el primitivo edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores,
llevó a cabo también el edificio de Correos de la ciudad de México; modificada a los pocos años por el arquitecto Carlos Obregón
la cimentación y construcción del mismo estuvieron a cargo del Santacilia, además de edificios escolares y algunas residencias,
ingeniero militar Gonzalo Garita, quien colaboró en muchas otras dedicándose durante largos años a la enseñanza; Federico E.
obras de la época, como especialista en cimentaciones y estructu- Mariscal, además de la conclusión del Palacio de Bellas Artes,
ras. Por la importancia que tuvo en su época la construcción del cuenta en su haber muchas otras obras, como la del edificio
Palacio de Bellas Artes, recordemos algunos datos: por iniciativa construido en la esquina de Victoria y Revillagigedo en estilo
del entonces Ministro de Hacienda José Ives Limantour, se empe- renacimiento francés, para la inspección de Policía de la capi-
zaron las obras el 1° de octubre de 1904. La construcción de un tal, así como numerosas residencias particulares; José Luis
gran teatro en la capital tenía por objeto sustituir al antiguo, –el Cuevas proyectó y llevó a cabo el edificio que ahora ocupa el
Teatro Nacional construido por Lorenzo de la Hidalga, demolido Banco Mexicano, que originalmente estuvo destinado a hotel y
al prolongar la avenida Cinco de Mayo en 1900 para comunicar la prolongó la 3ª calle de Gante y la de Palma Norte en compañía
Plaza de la Constitución con la Alameda Central–. del urbanista Carlos Contreras, así como la actual casa que
Boari, a partir de la realización de su espectacular proyec- ocupa el University Club en el Paseo de la Reforma. Pronto, el
to, deseó realizar con el teatro algo grandioso, el mejor y más maestro Cuevas se dedicó exclusivamente al urbanismo, al que
suntuoso edificio moderno. La cimentación se encomendó dedicó su madurez profesional, así como a la enseñanza; por
último, los hermanos Manuel y Carlos Ituarte trabajaron en conjuntamente con el ingeniero mecánico Alberto Malo,
diversos proyectos, como el propuesto Museo de Bellas Artes en comenzó la obra en 1891. Partiendo de un proyecto anterior
estilo romano, no realizado, en el que colaboraron con Deglán, del arquitecto Noriega, las modificaciones introducidas por
arquitecto del Grand Palais de París, así como un arreglo de la Rivas Mercado se limitaron a cambiar el pórtico, el vestíbulo
Plaza de la Constitución, en que ya incluían la apertura de la y el foyer. Pero además se insistirá en la realización de dos
avenida 20 de noviembre y el arreglo del patio de la Escuela pórticos laterales y una gran terraza, su propuesta se orientó
de Bellas Artes, primer patio colonial cubierto con cúpula de de lleno hacia los terminados del teatro, que incluían obras
cristal y la primera restauración del patio del Convento de la de carpintería, fierro y ornamentación. “Su decoración, fue
Merced. Posteriormente, Manuel Ituarte realizó un nuevo pro- sin duda la que le confirió el perfil y su tónica ecléctica, por
yecto para la estación terminal del ferrocarril en Buena Vista, y las que es tan conocido”.7
otro para un Museo de Arte Religioso anexo a la Catedral, en el Otros teatros en provincia fueron el Peón Contreras
sitio en que se encontraba el antiguo Seminario Conciliar, que del arquitecto Pío Piacentini, el Carmelita en Ciudad del
no llegó a terminarse por la Revolución de 1910. Carmen, del Merino de San Juan Bautista construido por
El Casino Español, fue uno de los edificios construidos ex el maestro Froilán Merino en Villahermosa, el Lerdo de
profeso para cumplir las funciones de este género arquitectó- Xalapa, el Pedro Díaz de Córdoba construido por el inge-
nico. Ubicado en la ciudad de México, este suntuoso edificio niero A. Durán, el Solleiro de Huatusco obra del arquitecto
se destinó a la vida social de la colonia española. Fue cons- José Apolonio Téllez Girón, y del maestro Félix González,
El Búh
truido en estilo renacimiento español; realizado en piedra de el Morelos de Tehuacán y el Lafragua de Atlixco, el Rosas
cantera, mármol italiano y tecali, ricas maderas y mosaicos. Moreno de Lagos de Moreno, Jalisco, obra del ingeniero
Nos dicen las reseñas de la época que el gran salón de recep- Primitivo Serrano. Representantes de los patrones norte-
ción era de una suntuosidad deslumbrante. Otro ejemplo del americanos son el Teatro Acuña construido por el ingeniero
mismo género existe en San Luis Potosí en el edificio cono- Henry E. Guindon, el Juárez de Monterrey, el Princesa de
cido como La Lonja; lo más llamativo de este edificio era su Torreón y los que proyectó el ingeniero George F. King para
salón de fiestas, fiel reflejo de la riqueza decorativa que fue los gobiernos de Zacatecas –el Calderón– y de Chihuahua
fruto del gran esplendor de la época. “Su decoración revela –el de los Héroes–
la influencia de los grandes salones vieneses y húngaros”,
según una reseña contemporánea. El Club Churubusco, lla- Arqueología y Arquitecura.
mado Country Club, cercano al poblado de dicho nombre en En 1852 José Martí escribe: “La arqueología asociada al arte se
la ciudad de México, fue construido en 1906 para proporcio- ha convertido en el verdadero obstáculo al progreso del arte
nar a los socios toda clase de distracciones deportivas. Era moderno. Toda obra que procede servilmente del pasado, lleva
una “graciosa construcción, de estilo norteamericano hecha en ella el puñal del arqueólogo; es decir, es una obra muer-
de cemento y piedra”, techada con revestimiento de pizarra. ta”.8 Esto nos muestra hasta qué punto la arquitectura ha
En su interior había amplios salones, un teatro, restaurante y sido dominada por la arqueología. El desarrollo de la prensa
salón de refrescos. En sus terrenos se practicaba el béisbol, en general y la especializada en particular, habían permitido
futbol, golf y frontenis. la difusión de los modelos y referencias arquitectónicas de los
El régimen porfiriano, propició la construcción de múl- monumentos más prestigiados del pasado; basta con hojear
tiples edificios teatrales de muy diversa índole. Desde la los títulos principales de las revistas o las publicaciones espe-
alta comedia hasta el género chico, bien puede considerarse cializadas que surgieron entre 1860 y 1914, y que recibía pun-
que todo tipo de obras encontró acogida en los nuevos edi- tualmente la Academia Mexicana para ilustrar a sus alumnos,
ficios. Sobresale el Juárez en Guanajuato, ubicado en lo que para encontrar de inmediato el repertorio completo de todas
fue el Convento de San Diego. El arquitecto Rivas Mercado las arquitectura. Durante el último cuarto del siglo durante
las exposiciones anuales de la Academia, presentaron cierto y la arqueología”, elogiando los apoyos recíprocos que ambas
número de dibujos arqueológicos entre los proyectos origina- profesiones podían prestarse en el mejor conocimiento del
les; conviene aclarar que se presentaban con orgullo los de los pasado histórico, e intenta persuadir acerca de la capacidad
pabellones mexicanos de las exposiciones internacionales en de dicho pasado para fecundar ampliamente a la arquitectura
franco estilo neoprehispánico y los dibujos de monumentos moderna. El autor no desconoce cómo la sociedad modifica
arqueológicos que realizaban para el Museo Nacional el arqui- los requerimientos arquitectónicos para su servicio, ni pre-
tecto Cordero y el pintor José María Velasco. tende copiar mecánicamente formas y disposiciones que son
La proximidad de la Exposición Internacional que se a todas luces frecuentemente incompatibles con las ideas
celebraría en 1900 en París, para la cual se le había pedido a modernas, ni soslaya que la arquitectura está obligada a satis-
todos los países que enviaran pabellones “en el estilo típico de facer lo más artísticamente posible las exigencias del gusto
la nacionalidad que representaban”, así como la aparición de moderno. Con todas estas salvedades, no obstante, Salazar
la revista El Arte y la Ciencia dirigida por el arquitecto Nicolás se lanza a la palestra proponiendo “una arquitectura nacional,
Mariscal, propiciaron el inicio del gran debate teórico sobre que pudiese nutrirse, de los “antiguos monumentos mejica-
estas obras en 1899, ofreciendo atención particularmente a nos”, con el fin de sentar, a través de transiciones sucesivas,
las posibilidades de incorporación de formas prehispánicas las bases de una arquitectura nacional y moderna a la vez. Al
en la arquitectura, con perspectivas tanto nacionalistas como inaugurar las sesiones del XVIII Congreso Internacional de
de nuestra portada
modernas. Americanistas, Justo Sierra insistió en fortalecer una política
Luis Salazar escribe su polémico ensayo: “La arquitectura cultural nacionalista desde las esferas del poder ejecutivo,
Javier Anzures
haciendo gala del orgullo que nuestro país había hecho de mienda el primer período histórico para los edificios religio-
su pasado prehispánico. En aquella oportunidad, dijo: “Todo sos y los monumentos funerarios, el segundo para patios de
ese mundo precortesiano cuyos archivos monumentales venís residencia y salones fumadores y el tercero se usó incluso en
a estudiar aquí, es nuestro, es nuestro pasado, nos lo hemos empresas oficiales de gran envergadura”. 9
incorporado como un preámbulo que cimenta y explica nuestra El monumento a Cuauhtémoc, erigido en el Paseo de la
verdadera historia nacional, la que data de la unión de conquis- Reforma en 1906, fija el punto de partida de los proyectos
tados y conquistadores para fundar un pueblo mestizo… que resultantes de la conjunción de arqueólogos y arquitectos, así
está adquiriendo el derecho de ser grande. Sólo de este modo, como el Museo Local que Batres mandó construir en la zona
sería posible asignarle a la universidad la tarea de demostrar arqueológica de Teotihuacán, hoy desaparecido; la arquitectura
que nuestra personalidad tiene raíces indestructibles en nues- neo-maya surgida en Yucatán, pertenece ya al período post-
tra naturaleza y en nuestra historia; que participando de los revolucionario, por lo que no cabe mencionarla en el cuerpo
elementos de otros pueblos americanos, nuestras modalidades de este estudio. Entre las obras neo-coloniales que produjo
son tales, que constituyen una entidad perfectamente distin- el enfoque historicista interesado en lo nuestro, destacan el
ta… La Universidad tendrá la potencia suficiente para coordi- edificio de la Universidad encomendado por el Ministro de
nar las líneas directrices del carácter nacional…”. Educación Justo Sierra, y la ampliación del edificio del Jockey
10 Durante las fiestas del Centenario, se otorgó el grado de Club, realizado en 1902, al abrirse en este tramo la avenida
Arquitecto Emérito a ocho miembros: Antonio Rivas Mercado, Cinco de Mayo, copiando las formas de las fachadas y los
El Búh
quien a la sazón era director de la escuela Nacional de Bellas recubrimientos de azulejos poblanos del edificio anexo (el
Artes, Antonio M. Anza, Samuel Chávez, Carlos Herrera, Carlos ex-palacio de los Condes del Valle de Orizaba), copiando con
Lazo, Nicolás Mariscal, Luis E. Ruiz y Antonio Torres Torija. fidelidad arqueológica sus componentes originales, así como
Varios de ellos habían promovido el giro teórico que transfor- un edificio anexo al palacio que construyó para el Conde de
mó la concepción de la práctica arquitectónica en su conjunto Buenavista –hoy Museo de San Carlos– obra de Manuel Tolsá,
y de la enseñanza de la misma, en lo particular. La importancia siguiendo el mismo camino historicista.
de este sistema de enseñanza basado en la arqueología, puede La producción gráfica realizada por los arquitectos y
comprenderse por el lugar preferente que ocupan en las expo- pintores es muy abundante; el arqueólogo Batres y después
siciones realizadas en el seno de la Academia, lo cual preludia Gamio, se valdrán de sus servicios para realizar los dibujos de
el nacionalismo que surgirá a partir de 1910, desencadenado sus proyectos de restauración arqueológica
por los miembros del llamado Ateneo de la Juventud. NOTAS:
1Esto sucedió sin lugar a dudas en el Centro Histórico, pero debe
Antonio Rivas Mercado, en el discurso pronunciado reconocerse que en los nuevos ensanches: Paseo de la Reforma, colonias
al tomar posesión del cargo de la dirección de la Escuela Juárez, Roma, Santa María, San Rafael y Guerrero se lograron conjun-
tos urbanos de gran calidad, en los que se deseó ennoblecer el espacio
Nacional de Arte se expresó en estos términos: “Tengo la idea urbano. Katzman, Israel. Arquitectura del siglo XIX en México, Instituto de
de que los arquitectos con sus ojos abocados en la manera del Investigaciones Estéticas, UNAM, México, 1972.
2 Vargas Salguero, Ramón. Historia de la arquitectura y el urbanis-
correr de las formas, con su inteligencia hacia las creaciones mo mexicanos. Volumen III el México independiente, tomo II afirmación
del nacionalismo y la modernidad. Fondo de Cultura Económica/UNAM,
características y su acertado juicio acerca de los orígenes del México, 1998.
3 Vargas Salguero, Ramón. Op. cit.
arte, son con frecuencia, capaces de realizar hipótesis históri-
4 Trasladado a la Alameda Central, hoy subsiste en la de la Colonia de
cas que plantean sin imaginación los simples arqueólogos. La Santa María la Ribera y ha sido objeto hace cortos años de una cuidadosa
segunda corriente arqueológica que anima a nuestro siglo XIX, restauración.
5 Katzman, Israel. Op. cit.
independiente a la clasicista que se fomentaba desde Roma, 6 Vargas Salguero, Ramón. Op. cit.
7 Vargas Salguero Ramón. Op. cit.
París y las escuelas norteamericanas, viene a materializarse en 8 Tron, Elías. La ideología de José Martí, Editorial Cultural, La Habana,
el interés apasionado que comienza a suscitar la Edad Media, 1903. UNAM, Obras de Fray Andrés de San Miguel, México, 1969.
9 Rodríguez Prampolini, Ida. La crítica de arte en el siglo XIX en
el Islam y las variantes españolas del Renacimiento; se reco- México, Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, México, 1976.
Marcela del Río
A Hermilo En un reflejo
eternamente devorados
me miré en tus ojos y te miré en los míos
Silencios asombrado de mi propio asombro
de nuestra portada
por los resquicios de las puertas
como el dolor de parto México, 21-Julio-1961
expulsa de los nervios cualquier dolor intruso
*
Máquinas que zumban Música
motores, portezuelas
perros que ladran quedan plantados en la calle de asfalto Plagio cometido al pájaro y al mar
y no de viento mudos, marionetas sueño hecho recuerdo
Tu violín suena y cerrados los ojos el corazón arrítmico mitad vida
quiere salir del pecho. mitad muerte
como la luz en la tiniebla
II Eterna recurrencia
El aire partido en dos señala la frontera en que te alejas Es la voz de un duende perdido
Ríos de piedra nos bifurcan pero un puente de humo
de pausas construidas día a día cantando su amor hallado
entre palabras quedas se tiende sobre el río Ofrenda de pupilas
Y aquí en mi soledad pájaros de silencio en altares serenos
me traen noticias tuyas. infinita
vehemente
III la música palpita como un corazón vivo
Tu voz es el roce del agua
Todo lo nuestro se mide por silencios al despeñarse
¿Recuerdas esa tarde? estalla en ondas
Nos mirábamos desde la caja sonora de la Tierra
como se miran las hojas de un mismo árbol El viento
palma a palma viejo duende
con las puntas al aire te crea al cruzar entre las ramas
ignorando que una misma savia las recorre de un bosque imaginario
Mis cabellos eran de silencio
la voz era la punta de la hoja Se saturan mis poros
revolcándose al viento con la oval figura de tus instantes atrapados
me invaden sueños a su paso
las corcheas que manan de tu efemeridez sazona llantos
luz y sonido son una misma onda exprime su afilado jugo a las estrellas
de distinta frecuencia y en un golpe de arco
que no toca el mar se hace cielo
disuelve el río se hace mar.
que no hiere Borras los ojos y la boca y las manos
ilumina al planeta
y en la danza alucinante de frecuencias sólo quedan dos gigantescos volcanes invertidos
has disuelto mi tela y la has hecho luz. que no manan: aspiran
que no truenan: escuchan.
México, 21-Julio-1961
Anidas a la luz
* en un vibrato
y a la sombra en un silencio
Tu Música apenas suspendido entre las dos riberas
Tu música invade de una nube.
cielos derrumbados Tu violín no es más un trozo de árbol seco
y palacios con alas como ángeles. sino un universo confesando su intimidad.
12 Entras en el cofre de recuerdos que cada ser conserva Has dejado los cuerpos sin olfato y sin tacto
y los revuelves. colgando de un sonido.
El Búh
N
Aristegui ofreciera una conferencia de prensa en Casa Lamm
o la salida pero sí el regreso de Carmen Aristegui que convocó a la prensa nacional e internacional) a través de
a MVS Noticias el lunes 21 de febrero es un acto un boletín de prensa que a pocos dejó satisfechos, sino que la
inédito. Se trata de un parteaguas en la relación figura del presidente se prestó al peor de los escarnios sociales
entre los medios de comunicación, el poder político y los y populares y quedó marcado bajo el sello de la censura, el 13
periodistas. A continuación podemos enumerar las siguientes autoritarismo y la intolerancia.
de nuestra portada
implicaciones. 3. Los periodistas, una vez más, exhibieron su falta de
1. Algunos creyeron que Aristegui se excedió en su recla- solidaridad y defensa de la libertad de expresión. Algunos
mo de una respuesta oficial en torno al estado de salud del malquerientes de Carmen (como Ciro Gómez Leyva y otros
presidente. Varios pensamos que no merecía tanto tiempo columnistas) adoptaron y reprodujeron una posición oficialis-
al aire mencionar la manta y el espectáculo propagandístico ta e incluso se han prestado a una campaña de desprestigio
encabezado por Gerardo Fernández Noroña, un diputado que vincula a Aristegui con Carlos Slim por el negocio de las
petista cuya presencia en el Congreso constituye una vergüen- telecomunicaciones, en oposición a los intereses de Televisa.
Acostumbrados a que quien se va no regresa, algunos infor-
za nacional. Otros tantos no compartimos todos los puntos
madores no supieron dirigir sus cuestionamientos hacia la
de vista de la periodista ni toda su agenda informativa (como
necesidad de contar con espacios libres, críticos e indepen-
el hecho, ya a su regreso, de que entreviste durante una hora
dientes. La chamusquina para esos periodistas y analistas
a López Obrador), pero estamos convencidos de que el “inci-
ocurrió cuando (pocos lo esperaban aunque muchos lo pedía-
dente” del viernes 4 de febrero no era razón suficiente para
mos) Carmen regresó al cuadrante, más fortalecida porque
despedirla y de que es mejor tener el espacio de Carmen que
ahora deberá ser más responsable como comunicadora. La
carecer de él. Ojalá hubiera muchas Aristeguis en este país.
experiencia evidenció un ámbito periodístico acotado (siempre
2. El suceso exhibió, quizá, el peor y más desafortuna-
con excepciones) por inercias, amarres y compromisos políti-
do episodio de comunicación social del gobierno federal.
cos y económicos.
No el primero pero sí el que dejó más raspado al presidente
4. Carmen Aristegui posee una audiencia fiel y cautiva.
Calderón. Alguien más papista que el Papa consideró que la
Su público está conformado por quienes se sienten atraídos
conductora debía disculparse o ser despedida. El hecho noti- por su estilo incisivo y agenda particulares, pero también por
cioso no hubiera pasado a más pero alguien calculó que era quienes no tienen más remedio que escucharla (incluidos los
una buena oportunidad para presionar a la empresa. El éxito políticos y su competencia), porque es una lideresa de opinión
fue efímero porque pocos previeron la reacción social (primero indiscutible. La presión y exigencias de esa audiencia fueron
a través de redes sociales y después en medios tradicionales) y, fundamentales para que la voz de la periodista volviera a escu-
aún más impredecible, su regreso en dos semanas. charse en la radio.
A partir del despido de la conductora incursionamos en conocimiento público códigos de ética, así como nombrar a
una nueva época en la cual los derechos de las audiencias de defensores de audiencia. En la medida de lo posible, es nece-
los medios de comunicación y de los usuarios de los servicios sario transparentar y establecer reglas claras del juego en la
de telecomunicaciones deben ser valorados y tomados en relación siempre compleja entre periodismo e intereses políti-
cuenta. Las empresas de comunicación ya no pueden actuar cos y mercantiles.
por encima o a pesar de sus públicos. Para que todos este- Veremos en el futuro inmediato de qué manera los políti-
mos protegidos (periodistas, medios, audiencias pero también cos buscarán controlar y regular Internet, porque ya se percata-
políticos y funcionarios), es indispensable redactar y hacer del ron de que, a pesar de la escasa penetración del medio y de que
no todos los cibernautas se interesan en los temas públicos,
cada vez tiene mayor incidencia en los asuntos políticos.
5. Finalmente, una vez más quedó al descubierto la incer-
tidumbre que padecen tanto comunicadores como empresas
por la discrecionalidad en el tema de las concesiones del
espectro radioeléctrico. Mientras esta situación no se resuelva
no existirá una auténtica libertad de expresión en los medios
de comunicación.
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Pero en el “caso Aristegui” la situación se complicó aún
El Búh
beltmondi@yahoo.com.mx
Luz García Martínez las tropas invasoras del marechal Bazaine”. Fue hijo de Alberto
Leduc, periodista de El diario del Hogar de don Filomeno
Mata y El País de don Trinidad Sánchez Santos, que escribía
E
legir entre varios libros, para escribir una tarea en un como todos los reporteros de la época, lo mismo de policía
curso que tomé con Christopher Domínguez Michael, que de sociales. Su madre, Amalia López, era del rumbo de
maestro de la crítica literaria, en el Centro Nacional Calpulalpan. “Durante mi niñez en Tlalpan… ahí escuché las
de la Artes en noviembre pasado, fue una decisión difícil. En primeras palabras que entendí y que nunca he olvidado. Fue un
15
un librero de metal, asoman los nombres de los clásicos y de grito de mi madre a su hermanita Ángela: -“Ángela, tráete un
de nuestra portada
autores como Oscar Wilde, Gabriel García Márquez, Alberto veinte de priscos…”
Moravia, Octavio Paz, Ernesto Sábato y otros. De pronto, mi Cuenta que de vivir en ese pueblo natal, llegó a la Villa de
mirada se centró en la colección de Lecturas Mexicanas (edi- Guadalupe: “… sólo puedo decir que un día el verde, frondoso,
tada por el Fondo de Cultura Económica y la SEP en 1984), amable paisaje tlalpeño se me convirtió en el gris, polvoriento y
que mi hermano Evaristo coleccionó en entregas semanales triste de la Villa de Guadalupe que desde un principio me trau-
que compraba en un puesto de periódicos y sentí nostalgia mó de melancolía y desaliento.” En la Villa de Guadalupe, en
al ver la portada correspondiente al número 62: la fotografía la calle de Montiel pasó el resto de su niñez y parte de su ado-
del teclado de una vieja máquina de escribir Olivetti y la cinta lescencia. “Todavía a principios de siglo en la católica Villita,
de nylon negra-roja que se adquiría en cualquier papelería y con la leyenda de la aparición de la virgencita morena patrona
recordé cómo aprendí mecanografía en una de esas máquinas, de América, coexistía la de la “Llorona… Nunca oí semejantes
cuando cursaba la secundaria. lúgubres gemidos, pero la sola posibilidad de escucharlos me
Esta portada corresponde al libro Historia de lo inmediato paraba los pelos de punta”
de Renato Leduc, que nació el 15 de noviembre de 1897 en Describe con añoranza a su maestra de quinto año en la
Tlalpan y murió en octubre de 1986. Apasionado cronista tau- primaria, la señorita Isabel: “Oyéndola leer en clase el relato de
rino, el “poeta del arrabal” como lo llamó Octavio Paz, escribió las guerras médicas… al comentar la batalla de Las Termópilas,
El aula, 1924, entre otros poemarios y decía que sólo había se me despertó el amor a los griegos, a su literatura y a su his-
leído en su vida a tres poetas como influencias en su poesía: toria…”
Luis Carlos López, Efrén Rebolledo y Ramón López Velarde. Estudió en la Escuela Nacional de Telégrafos, situada en la
Premio Nacional de Periodismo en 1977, escribió en los calle de Donceles, junto al manicomio de mujeres. “Cumplidos
periódicos Excélsior, Esto y la revista Siempre! y a quien recuer- más de tres semestres de estudio, a mediados del fatídico año
do haber visto en algunos programas de televisión y de quien 1913, salí de la escuela listo para todo el servicio. El asesinato
recuerdo su “Soneto del tiempo”: “Sabia virtud de conocer el del presidente Madero estaba reciente. Su asesino, el usurpa-
tiempo, a tiempo amar y desatarse a tiempo”, me parecía un dor régimen cuartelero del gorilato; la Revolución vengadora
hombre adusto y comencé a leer el prólogo de su obra. ¿Por y redentora rodaba ya por todos los rumbos de la República,
qué escogí este material y no otro…? Lo escogí porque fue el incitando a los espíritus libertarios o simplemente aventure-
ros a incorporársele. Como a tantos muchachos de la época, 17 de noviembre de 2001, conocido como el “41”: en una
la pujanza carismática de Pancho Villa me sedujo… y fui a dar fiesta privada realizada en el Centro Histórico de hombres
al Norte… Como todo en esta vida la Revolución llegó a su fin. homosexuales y bisexuales, la policía porfirista irrumpe en el
Como decían los batalladores jefes que la hicieron, ‘degeneró lugar y aprende por faltas a la moral a 42 personas, pero entre
en gobierno’… Me trasladé a la ciudad de México y me inscribí los detenidos estaba un yerno de Porfirio Díaz que fue liberado
en la Universidad… Mi condición de exvillista me dio prestigio de inmediato por lo cual quedaron solo “41”, y Renato Leduc
y me abrió puertas.” señala : “… El novedoso deporte hizo escuela, pues por aque-
llos mismos días la policía irrumpió en un baile de sociedad en
El homosexualismo, un timbre de gloria el que cuarenta y un filántropos –como llamaba Salvador Novo
Enrique Serna escribe en su artículo “Renato Leduc: el paso del (q.e.p.d.) a los militantes de esta secta- se consagraban jubilo-
desdén” (Letras Libres, Giros Negros, Mayo 2001): “Al parecer, samente a la práctica de la máxima evangélica “Amaos los unos
en los años 30 Leduc se sintió amenazado por el predominio de a los otros”.
los homosexuales en la vida cultural mexicana y creyó necesario “Pero el clou –como dicen los franceses-, o la cereza del
escribir un AntiCorydón que en pleno siglo XXI se lee como una helado de la feria, son los puestos de pollo de los maricones…
curiosidad arqueológica.” Este relato aparece en Historia de lo En ellos se duplica todo el repertorio del cine nacional: Hay la
inmediato, “El “Anti-Corydon” –señala Renato Leduc-, capítulo Pinal, la Tongolele, la María Félix, Toña la Negra, etcétera…
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de mis Banquetes, es una diatriba más piadosa que violenta Ahora las cosas están cambiando. El homosexualismo es ya casi
El Búh
contra al Corydón de André Gide, Biblia de los intelectuales un timbre de gloria. “Para hacer carrera en el Servicio Exterior…
maricones de los años veinte. Como el homosexualismo se ha en México se requiere ser maricón o heredo-porfirista”. Y el
extendido a todas las clases sociales, incluso a las analfabetas, musicólogo Paco de la Barrera (q.e.p.d.) murmuraba: “Algo debe
ya no necesitan Biblia que les guíe. Ahora los maricas son todos tener esto… Conozco infinidad de putas regeneradas… pero no
ellos librepensadores cuando no francamente anarquizantes. Sin he visto todavía un sólo maricón arrepentido…”
embargo, como aparte de sus móviles y motivos, la mariconería Esta crónica me hizo recordar a mi hermano Evaristo Mario
es un hecho real, actual y objetivo, no creo que mi articulejo al que murió de VIH en 1996 y los relatos que me contaba sobre las
respecto resulte anticuado o demodé. osadías que tuvo que pasar cuando era un joven estudiante en la
La feria de abril es otra crónica que habla de los homo- Facultad de Arquitectura de la UNAM y los prejuicios de algunos
sexuales que Renato Leduc veía cuando trabajó como telegrafis- maestros y compañeros por su preferencia sexual. Me narraba
ta en Zacatecas y era conocido por su contraseña como el “YE” las vejaciones, los acosos y “razzias” que sufría él y sus amigos
de Zacatecas, que transmitía los mensajes a un conocido, el “RA” por ser “maricones”, como los nombra Renato Leduc.
de Aguascalientes, Sergio Valverde, en 1912, con quien Leduc Conocí la preferencia sexual de mi hermano cuando el
trabó amistad durante nueve meses a través de la hebra “como médico familiar le mandó a realizarse la prueba Elisa en 1993,
se le llamaba en el caló profesional a los alambres telegráficos”, y saliendo del consultorio me dijo: “María, yo juré jamás decir-
señas que se han transformado en el presente en los nombres les a ustedes que soy homosexual por todos los prejuicios que
que utilizamos en nuestro correos electrónicos o email: “cochi- existen, siempre quise proteger a mi familia que para mí es lo
nitopeludo”, “mangosaborfresa”, “holaclose”, etc. más importante” y al preguntarle quién era él verdaderamente,
“…. La recepción tumultuosa y cálida que amplios sectores contestó: “El que salía en la noche a caminar sobre avenida
del pueblo de Aguascalientes tributaban a la tradicional carava- Insurgentes, para buscar con la mirada mi verdadero ser…”
na de maricones vendedores de pollo, enchiladas y otros anto- Recuerdo que comenzó a padecer gripe constante, perdió
jitos que, en carretas y carretelas llegaban por el polvoriento el apetito y bajó más de 10 kilos de peso en un mes. Tenía un
camino de Los Altos para inaugurar la feria.” gran cansancio, fiebres nocturnas y un dolor intenso en los
Y narra también el famoso suceso que Carlos Monsiváis ganglios. “Pensé que quizá tenía una fuerte bronquitis, jamás
llamó “la primera redada homófoba del siglo XX”, del sábado imaginé tener SIDA, esto era un tema que sólo existía en lo que
leía en los periódicos y revistas, tan irreal y tan lejos de mi vida. chos de paso. En las puertas hacían guarda, como centinelas,
Cuando el médico me informó que estaba enfermo de SIDA, me pelotones de mariposillas de todos los pelos, pintas y edades”.
dijo que era urgente que me internara, que él no podía ni quería Siendo una “criadita indígena endomingada, su “primera edu-
tratarme, que estaba en la fase terminal y que sólo viviría dos cadora sexual”. Prostitución cotidiana que seguimos viendo en
meses; nunca pronunció una palabra de consuelo ni quiso vol- las calles del centro histórico como son Izazaga y Loreto, donde
ver a atenderme… Afortunadamente mi familia comprendió mi infinidad de jóvenes niñas ahora con sus celulares en la mano,
problema e iniciamos una intensa búsqueda con otros médicos esperan pacientemente a sus clientes, afuera de los comercios y
privados para iniciar algún tratamiento. En mi desesperación se mezclan con la gente que transita por las calles.
acudimos con homeópatas y yerberos que aseguraban me cura- Refiere que estuvo con Pancho Villa en el norte y después
rían y después de un año de que se me había detectado el VIH, se traslada a la ciudad de México para ingresar a la universi-
finalmente llegamos a la Clínica 25 del Instituto Mexicano del dad, pero su condición de exvillista le dio prestigio y le abrió
Seguro Social, donde he recibido un inmejorable trato… Pero puertas como el ir comisionado por la Secretaría de Hacienda
nunca olvidaré que en el Hospital de Nutrición, después de una y Crédito Público a París donde reside ocho años y se limita
larga espera, el trato que me dio un médico cuando detrás de sólo a divertirse, pero también fue testigo de la Guerra Civil
un mostrador, casi gritando me dijo: ¿cuándo te contagiaste del Española, la derrota de los ejércitos aliados y la ocupación de
VIH? ¿Eres promiscuo? ¿Eres casado o soltero? París por los nazis, donde conoció “a Hitler y a otros inmundos
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¿Eres homosexual?...” Continuaba relatando Evaristo, mien- superhombres de esa calaña…”, para posteriormente dedicarse
de nuestra portada
tras esperábamos, como todos los lunes, que el médico especia- al periodismo.
lista en el área de SIDA de la Clínica 25, autorizara la aplicación Leduc señala en la advertencia del libro: “Gran parte de
del ganciclovir, medicamento que le aplicaban vía intravenosa las obras completas de don Alfonso Reyes son artículos de
para combatir el citomegalovirus, enfermedad que le produjo la periódico que aún se leen con delectación quizá porque la pure-
pérdida de la visión en su ojo derecho. Y con profunda melan- za del estilo compensa la trivialidad de los temas. Yo, por mi
colía, observando cómo entraba lentamente el medicamento en parte, volvería a leer gustoso las “Crónicas hebdomadarias” y el
sus venas, refería: “A veces, todo esto me parece un profundo “Nueva York de día y de noche” que publicaban en El Universal
sueño del cual quiero despertar. Los días son agobiantes, de respectivamente don Rafael López y José Juan Tablada… o bien,
profunda tristeza… Es terrible el peso de esta enfermedad, más las entrevistas del uruguayo Soiza Reilly.”
aún cuando saben que eres homosexual… La gente te observa, Las crónicas de Historia de lo inmediato nos hacen ver
alguna con compasión, pero casi toda como el personaje teatral también un pasado latente, feroz, crucial e inquietante pero que
de lo intocable y lo prohibido… Nosotros vemos en ella, el refle- sigue vivo. ¿Qué relataría ahora Renato Leduc con su agudeza,
jo de lo que fuimos.” ingenio e ironía sobre los plantones y marchas caóticas en la
Lo intocable y lo prohibido… En uno de esos ataques, quizá ciudad, de las bodas gay y el tema del narcotráfico? ¿Qué escri-
el más vulnerable, reside en el sentido de la vida y la percepción biría de la programación de Televisa y TV Azteca; así como de
de la sexualidad: el erotismo y el amor. Porque el SIDA, toca el las revistas semanales de espectáculos (TV Notas, Mi Guía, TV
aspecto más íntimo de nuestro ser y la libertad propia de la pre- Novelas) que presentan imágenes de “las actrices y cantantes”
ferencia sexual. Y aún con toda la información que actualmente casi desnudas en portadas, imágenes que antes eran las porta-
existe, en el caso particular de la sociedad mexicana, ésta ve en das de periódicos consagrados a asuntos criminales de los años
su mayoría al SIDA, como algo lejano y quizá improbable cuan- 60 y 70 como era Casos de Alarma (y ahora El metro)?
do es el reflejo de un desafiante espejo del cual podemos formar Historia de lo inmediato obra de Renato Leduc, es un libro
parte cada uno de nosotros. de 109 páginas que también yo “cogí porque fue el que tenía
Otro tema milenario que toca Renato Leduc es el de la más a mano” y me sorprendió su lectura gozosa que nos hace
prostitución: “Llegamos a la antigua calle de La Amargura (hoy comprender que toda historia de lo inmediato, es también una
Garibaldi) en cuya acera sur se enfilaba una serie de hotelu- referencia visual a un pasado que se hace siempre presente.