Asi Seduje A Mi Padre...
Asi Seduje A Mi Padre...
Asi Seduje A Mi Padre...
Relato
Pap� trabaja administrando unas grandes ferreter�as, lo que le hace ausentarse por
mas de 15 d�as cada vez que viaja a un estado vecino, donde hay una sucursal, su
relaci�n con mam� ya no era buena, peleaban frecuentemente, yo escuchaba detr�s de
la puerta de mi cuarto, a diferencia de con ella, su trato hacia mi, era muy bueno,
jug�bamos, re�amos, pero nunca quiso explicarme porque ten�an problemas, yo era la
�nica hija de mi padre, por eso el me consent�a mucho, tengo dos hermanos mayores,
ambos varones, producto del primer matrimonio de mam� con un hombre que la abandon�
con dos hijos para irse a trabajar a estados unidos, nunca supo mas de el, y tuvo
que trabajar para mantenerlos, tiempo despu�s el mayor decidi� irse al otro lado
tambi�n, y ah� form� su familia, mi otro hermano, a falta de padre se volvi� un
vago, creo que se drogaba, un d�a asalt� con navaja a un tipo y lo hiri�, fue
detenido y esta en la c�rcel purgando una condena por lesiones.
Pap� regres� de uno de tantos viajes, cambiado, habl� con mi madre y le pidi� el
divorcio, ella hist�rica le pregunt� si hab�a otra mujer, el no contest�, empezaron
a discutir muy feo, mi mam� lloraba, le dijo que sus hijos estaban mal por no haber
tenido padre, y que si eso era lo que me esperaba tambi�n, el respondi� que no, que
seguir�a al corriente de mi educaci�n y de mis gastos, "eso no es suficiente", dijo
mam� " lo que ella necesita es un padre, no su dinero"�. Entre la discusi�n ella
pregunt� como era la otra, el no quer�a responder, mam� dijo "� es joven, verdad?"
estuvo presion�ndolo a gritos, hasta que cansado el dijo que si, que era muy joven
y bonita; a mi madre los a�os no la hab�an tratado bien, el trabajo y las
preocupaciones la hab�an acabado muy r�pido, nunca podr�a competir con aquella
rival, furiosa le dijo "no es justo, despu�s de que te he dado tantos a�os de mi
vida, ahora te largas detr�s de la primera jovencita que te encuentras"�yo hab�a
escuchado todo y sab�a que era un problema grave, as� pasaron los d�as, las cosas
cada vez se pon�an peores en casa�el asunto es que mi madre segu�a profundamente
enamorada de mi padre y no pod�a soportar pensar en un divorcio�.menos ahora que
estaba esperando a la cig�e�a por cuarta ocasi�n�ya ten�a un mes de embarazo.
En los d�as siguientes todo empeor�, mam� hab�a dejado de comer, pap� no pudo
convencerla de que lo hiciera, yo estaba muy preocupada, no sab�a que hacer, un
viernes regresaba de clases inmersa en mis pensamientos, cuando al pasar por una
construcci�n, unos tipos que trabajaban ah�, empezaron a decirme cosas, "mamacita,
estas en edad de merecer�y me mereces", "mira nom�s que tortita, porque no le
ponemos su chilito"�los vi aproximarse hacia m�, y me detuve asustada, el mas
cercano me dijo, "no te hagas, lo estas pidiendo a gritos� p�sate para dentro, te
va a gustar" me alej� de ah� caminando muy de prisa; al llegar a casa, encontr� a
mi madre echa una sopa, desecha en lagrimas y para colmo hab�a bebido dem�s, lo que
era muy peligroso dada su condici�n de embarazo, como pude la ayud� a ir a su
recamara y la recost� para que durmiera, lo que no debi� de tardar mas de 2 o 3
minutos...Me qued� en la sala pensando que podr�a hacer para ayudarlos y decid�
hablar con mi padre cuando este regresara de trabajar, eran como a las 7 de la
noche, pap� llegar�a como en una hora, intent� cenar algo, pero la verdad no ten�a
apetito, la tele me desesperaba, as� que decid� darme un ba�o para relajarme�.entr�
al ba�o, me despoj� del uniforme de la escuela y me dispuse a entrar a la regadera
cuando repar� en la imagen que pod�a ver en el espejo...mi cuerpo estaba
completamente al descubierto�record� las peladeces que hab�a escuchado de boca de
los alba�iles al pasar aquella tarde por la obra en construcci�n, ahora a solas
empec� a observarme detenidamente, mi piel ten�a un tono rosado muy saludable, mi
busto era peque�o pero perfecto y muy firme, mis senos se ve�an rosados, ya que soy
de tez clara, muy resplandecientes, los pezones se me pon�an duros y puntiagudos
con mucha facilidad�observ� que mi cintura se hacia estrecha cada vez mas y mis
caderas algo pronunciadas, mi abdomen era plano y mi ombligo peque�o y llamativo,
mi trasero estaba bien formadito, llenito, mis nalgas eran bastante firmes; en
comparaci�n con estas, mis piernas largas parec�an un poco delgadas, pero eso
ayudaba a que mi colita se viera tremendamente paradita, lo cual me llenaba de
vanidad, al grado de que en mas de una ocasi�n mi madre me hab�a sermoneado por
plantarme muy coqueta sabiendo que me ver�a mas sensual y me indicaba que deb�a
pararme derecha�ni ella ni yo sospechamos jam�s que de esa sensualidad tendr�amos
que depender para que nuestra propia familia no se desintegrara.
Cuando pap� abri� la puerta yo estaba mirando la tele como que descuidada, hab�a
separado las piernas sutilmente, solo lo necesario para que el pudiera mirar con el
rabillo del ojo bajo de mi falda, el no sab�a que yo alcanzaba a ver el reflejo de
su rostro en la pantalla del televisor, pude notar que su mirada descubri�
enseguida aquel agasajo visual, advert� su mirada fija y muy insistente,
demostrando que lo que pudo verme debi� ser muy tentador para el, no ten�a una
tanga o un hilo, por que aun mi mam� no me lo permit�a, pero me hab�a puesto un
calz�n peque�ito de color rosa claro de tela muy delgada que se me pegaba al
cuerpo, cercior�ndose de que estaba absorta con aquel programa, y creyendo que no
me daba cuenta, mir� a sus anchas, cuando estuve segura que hab�a dejado de mirar
reaccione con alegr�a, como si reci�n me hubiera dado cuenta de su presencia, me
dirig� hacia el y lo abrac� par�ndome en la punta de los pies, bes�ndolo en la
mejilla, pero pegando todo mi cuerpo al suyo y procurando que pudiera percibir el
perfume en mi cuello y orejas, sent� que el aspiraba profundamente mi aroma y not�
en mi vientre la presi�n de su miembro, estaba algo duro, en ese momento supe que
iba ganando, que aquella erecci�n era producto del show que le hab�a ofrecido y
decid� poner mas le�a al fuego, no retroced� ni un poco y fing� ganas de llorar, al
tiempo que le dec�a que mam� no se sent�a bien, que hab�a estado llorando por la
discusi�n que hab�an tenido y que ya se hab�a dormido, decid� no mencionar su
embriaguez, por que en ese momento lo que menos quer�a era que pensara en ella, no
quer�a que algo lo distrajera de lo que yo pudiera hacer, necesitaba que ocupara
todos sus sentidos en lo que ten�a al frente de sus narices � �sea yo.
Mas tarde, mientras mi pap� cenaba, fui al cuarto de mi madre para asegurarme de
que estuviera durmiendo, m� asombro fue grande cuando percib� que sub�a a su cama
apresuradamente�no pod�a saber lo que ella hab�a estado haciendo, o si hab�a visto
lo que suced�a afuera, temerosa le pregunt� si llevaba rato despierta, y contest�
que no, me dijo que sin querer hab�a estado apunto de caer de la cama al darse
vuelta, y que solo se hab�a levantado a encender el abanico de techo, que hab�a
estado tentada a salir del cuarto para servir cena, pero que con una r�pida mirada
se dio cuenta de que yo ya le hab�a servido a pap� y despu�s dijo algo que nunca
olvidar�"gracias hija por ayudarme en estos momentos dif�ciles, lo estas haciendo
muy bien, te lo agradezco con toda el alma..no sabes cuanto"� acto seguido empez� a
llorar y se acost� de nuevo para dormir; nunca supe a que se refer�a, quiz�s era
solo por el simple hecho de ayudarla con la cena, pero en sus labios hab�a sonado
tan�.extra�o, quiz�s era por el alcohol�.no lo s�.decid� retirarme, asegur�ndome de
cerrar su puerta fuertemente, por si acaso, con el estupendo pretexto de que no era
aconsejable que mi padre la viera en ese estado�ella dijo; "gracias hija, ponle
llave si quieres y no te preocupes mas, todo lo que deseo es dormir" esas palabras
retumbaron en mi mente y casi me sonaban a complicidad y consentimiento, hice como
me indic� y regres� con pap�.
Ya en mi cuarto, me puse ropa de dormir, una batita de algod�n algo mas arriba de
mis rodillas y me acost� en la cama, me sent�a tensa, pap� hab�a decidido dormir en
el sof� de la sala, tras descubrir que mam� estaba encerrada con llave, habr�
transcurrido algo as� como media hora, yo segu�a pensando en lo que estaba
haciendo, no sab�a si hab�a logrado despertar en pap� el inter�s por m�, o
simplemente lo hab�a excitado, fue entonces cuando percib� unos pasos indecisos,
lentos y alguien que tocaba muy bajito a mi puerta, sab�a quien era, me jal� el
camis�n lo justo para que se me viera el triangulito de la panti y me baj� un
tirante para que pudiera apreciar el nacimiento de mi pecho, casi hasta el pez�n,
le indiqu� que pasara y se detuvo en la puerta, encendi� la luz, cosa que nunca
antes hab�a hecho cuando se asomaba a mi cuarto para decirme buenas noches,
pregunt� si se me ofrec�a algo, no dejaba de contemplarme, le dije que estaba bien,
dijo que le hab�a parecido o�rme gritar, lo cual era una mentira, y que por eso
hab�a acudido pensando que ten�a alguna pesadilla�su voz sonaba ronca, como una
queja, como una suplica, con la mirada me recorri� de pies a cabeza muy lentamente,
segu�a de pie inm�vil, no entraba, no se retiraba, extend� los brazos hacia el para
que se acercara y vino hacia mi� y me plant� un beso en la frente muy fuerte, eso
no era lo que yo esperaba, pero con su mano me acarici� en la zona de las
costillas, justo debajo del pecho que casi ten�a descubierto, pude sentir que con
el movimiento de su mano jalaba la tela disimuladamente hacia abajo, intentando
liberar mi pecho por completo, cosa que no logr�, pero era obvio que ard�a en
deseos de acarici�rmelo, me dijo buenas noches y se retir�.y yo supe que aquel
hombre�mi padre�ya se hab�a fijado en mi�era m�o.
Entre r�pidamente y encontr� a pap� que fingi� despertar en ese momento, en su cara
se percib�a alegr�a, era obvio que hab�a escuchado, le llam� a desayunar y al leer
la nota de mam� fingi� sentirse mal con la noticia�lo que yo aprovech� para
acercarme y darle un abrazo de consuelo, procurando poner mis peque�os pechos muy
cerca de sus labios y acarici�ndole el cabello busqu� que hundiera su rostro en
ellos, mientras le dec�a que era lo mejor que ambos se distrajeran un poco, el se
encontraba sentado en su silla y yo de pie junto a el, mis pezones estaban
empezando a endurecerse con el contacto de su cara aspera, sin rasurar, y su
respiraci�n, creo que el pod�a sentirlo , estuve tentada a liberar mis senos ah�
mismo y sab�a de antemano que el se arrojar�a como una animal en brama a probarlos
y comerlos, pero pens� que ten�amos mas de una semana para estar solos, mam� apenas
ten�a unos 5 minutos fuera y no ten�a por que apresurarme, deb�a asegurarme de
introducirme hasta lo mas profundo de los deseos de mi padre para que todo saliera
bien, as� que tomamos el desayuno, y entre la platica le propuse que saliera a dar
una vuelta ya que era s�bado y no ten�a que ir a trabajar, el se neg� diciendo que
no estaba de humor para eso, pero creo que la verdad era, que el quer�a estar cerca
de mi, yo lo quer�a fuera por un rato para preparar algo y recibirlo como la noche
anterior, no sabia como, pero ya pensar�a en algo; para persuadirlo le dije que yo
pod�a acompa�arle, ya que tampoco ten�a que ir a clases, aunque no tenia muchas
intenciones de hacerlo, pero al decir esto not� que el rostro se le ilumin� y dijo
que seria maravilloso, as� que ca� en mi propia trampa, acordamos arreglarnos
despu�s de desayunar; mas tarde, ya ba�ada, escog� ropa poco sugestiva, ya que no
quer�a llamar demasiado la atenci�n cuando estuviera en la calle con pap�, el ya
estaba listo, cuando me vio salir del ba�o con un pantal�n holgado y una blusa
ancha, el reneg� diciendo que ya era una mujercita, y que deb�a vestirme como tal,
entonces le respond� que as� era la mayor�a de mi ropa, a excepci�n de algunas
cuantas prendas, dijo que me ayudar�a a escoger algo mas apropiado a mi edad, e
hizo que lo acompa�ara a mi propio cuarto, me sent� un poco rara al estar junto a
el, mientras el revisaba entre mis ropas, para mi sorpresa escogi� la misma falda
que yo hab�a usado la noche anterior, sonre� complacida, era innegable que lo hab�a
deleitado con esa, y una blusita de hombros descubiertos que en lo particular a mi
no me gustaba mucho, pero reflexion� que se trataba de gustarle a el, as� que la
acept�, despu�s fue derecho al caj�n en donde estaba mi ropa interior, lo que me
hizo suponer que quiz�s no era la primera vez que lo hacia, me mir� y dijo, "�no te
importa?" le dije " no papi, esta bien, tu siempre has tenido buen gusto" as� que
empez� a explorar, sent�a que lo estaba disfrutando, desdoblaba las prendas que
llamaban su atenci�n y las sent�a como si quisiera encontrar la mas delicada, yo no
sab�a exactamente que sentir, estaba ah� de pie, junto a mi padre y el caj�n de
ropa, esperando a que el eligiera la panti que quer�a que me pusiera, al cabo de un
minuto me extendi� una y dijo, "creo que esta estar� bien, pero parece que
necesitas mas ropa urgentemente�, as� que hija, iremos de compras si lo deseas",
acepte animada, despu�s dijo que saldr�a para que pudiera cambiarme y cerr� la
puerta tras de s�; me hab�a dado unas braguitas blancas con un detalle de flores en
la parte de adelante, pero no me hab�a dado un sost�n, supuse que no pretend�a que
llevara, me puse todo y le anunci� que pod�a regresar, el esperaba y entr�
apresuradamente, yo hab�a procurado ponerme la falda un poco mas arriba de lo
normal para que se me viera mas corta; el me mir� y dijo "te ves hermosa, pero esos
tenis hacen gestos � que tal tus zapatillas de tac�n?" le dije "�en serio me das
permiso? �Mam� no me deja usarlas si no es para ocasiones especiales�" respondi�
"hoy es especial� y tu eres muy especial� hija�.�salas por favor"
Le ped� que me las alcanzara, me sent� en la cama, cruc� las piernas con
sensualidad y empec� a pon�rmelas lentamente, fing� dificultad para cerrarlas y el
se apresur� a ofrecerse, diciendo "d�jame ayudarte con eso", se arrodill� de frente
a m� y esper� a que yo le consintiera el hacerlo, escudri�� mis ojos tratando de
encontrar alguna se�al de disgusto o rechazo de mi parte �sonre�era una magnifica
oportunidad para cautivarlo, as� que le dije "gracias papito� no se que har�a sin
ti"�y entonces descruc� las piernas ante sus ojos, plant� los pies firmemente en el
suelo con las rodillas separadas mas de 15 cent�metros y permanec� sentada, el mir�
enardecido mis muslos y mi entrepierna, ah� estaba el calzoncito que el hab�a
escogido, a menos de medio metro de su cara, encorv� la espalda hacia atr�s,
levant� los brazos y empec� a amarrarme el cabello mirando al techo, el tuvo que
decidir entre enterrar su nariz en mi, o abrocharme las zapatillas, despu�s de una
eternidad finalmente at� mis zapatillas y se incorpor� diciendo, "listo ya esta,
podemos irnos cuando gustes"
Me sent� muy llena de vanidad, me estaba convirtiendo en mas que su hija�ahora era
su diosa�.
Salimos al frente de la casa, hab�a mucho viento y yo deb�a sujetar mi falda para
que el viento no la levantara, pap� lo not� pero no dijo nada, mientras el se
encargaba de cerrar con llave la puerta, yo mir� alrededor, eran muchos los vecinos
que se encontraban a esa hora en sus terrazas leyendo el diario, otros regaban sus
plantas, la totalidad eran hombres, sent�a sus miradas sobre mi, recorri�ndome, vi
a mas de uno tocarse el pene, pap� les hecho una mirada y empezamos a caminar yo me
atras� un poco, pues me costaba un poco caminar ya que las zapatillas eran altas
para mi, y no ten�a practica con ellas, pap� se dio cuenta y me esper�, entonces me
rode� la cintura al tiempo que me indicaba que nuestro auto estaba como a med�a
esquina, me llev� as� ce�ida � sent�a que me ve�a muy puta con esa faldita y con
tacones; pero no era cualquier puta�.era la puta de mi padre, y empec� a
disfrutarlo, solt� mi falda, y excitada permit� que el viento hiciera lo suyo, ve�a
caras boquiabiertas�no se si mi padre estaba orgulloso o celoso, me abri� la
puerta, pero no se apart� ni un poco, pas� por el peque�o espacio que dejaba,
rozando su inflamado miembro�primero con una mano, despu�s con las
nalgas�lentamente.
Ya dentro del auto, me acomod� apoyada en la puerta y procurando que mis rodillas
se pegaran con la palanca de velocidades, pap� entr� por el otro lado y se dio
cuenta del regalo que le daba, sin embargo lo desaprovech�, y solo vino mirando de
reojo mis muslos disimuladamente todo el trayecto�
casi no vimos la pel�cula�al terminar esta, antes de que las luces se encendieran,
pap� retir� la mano con delicadeza, nos levantamos y nos dirigimos al
estacionamiento donde hab�amos dejado el carro, quiso el destino que yo hubiera
dejado por error la luz interior encendida por descuido, lo cual causo que el auto
no encendiera, yo me sent�a mal�era mi culpa, pero mi padre me dijo que no
importaba, que no pod�a sentirse molesto conmigo, dijo que tomar�amos un taxi y que
el regresar�a al d�a siguiente por el auto�.caminamos a la esquina ya era noche y
por tanta gente era imposible conseguir un taxi libre y no nos qued� mas remedio
que usar el metro, al bajar por las escaleras, suspiros de admiraci�n y algunos
silbidos se escucharon, le supliqu� a mi padre que cargara las bolsas con la
compra, y segu� caminando mientras me esforzaba por estirar hacia abajo mi falda
para cubrirme las piernas ya que se me sub�a por si sola, mientras esper�bamos,
muchos tipos gritaban cosas como "ay mamacita, que rica te ves desde ya" eran
fulanos de la peor clase, a los que no les importaba la presencia de pap�, se me
quedaban viendo las piernas descaradamente, estaban logrando asustarme, alguien
dijo " cosita linda, pero si ya alcanzas el timbre" �el metro se aproximaba,
entonces pap� me avis� "prep�rate, ya vamos a subir hija " los fulanos escucharon
eso; subimos apretadamente, algunos de esos tipejos empezaron a decir " dejen pasar
a mi suegro"� "atr�s, por favor no vayan a lastimar al suegro"� el vag�n se
encontraba lleno, apenas logramos entrar, al ir meti�ndonos entre la gente sent�
muchas manos que me tocaban la cola sin permiso, mas de diez creo, encontramos un
espacio, el vag�n estaba en marcha, yo me sujet� del tubo, sent�a que todos me
devoraban con la vista, alguien escupi� "son blancos"�hab�a olvidado jalar mi falda
hacia abajo, ruborizada quise hacerlo, entonces sent� que alguien se acerc� y se
repeg� a mi por detr�s, sent� su miembro inflamado entre mis nalgas, esper� la
reacci�n de mi padre para con el tipo aquel�esper� pero no paso nada, extra�ada,
busqu� a mi padre con la vista y lo encontr�justo detr�s de mi�entonces un
sentimiento de excitaci�n me invadi� nuevamente, lentamente pase la mirada por todo
el lugar, mirando con menosprecio a todos aquellos tipos, los mir� a los ojos con
desd�n�me par� lo mas escandaloso que pude, levantando mis nalgas y tensando las
piernas empuj� un poco hacia atr�s�hacia el miembro de mi padre�los minutos
pasaron�no se cuantos� ya nadie gritaba leperadas�ahora callaban, estaban absortos,
incr�dulos, afloj� un poco los brazos del tubo para disfrutar el movimiento del
vag�n�pobres diablos�esa hembrita ya ten�a macho�y no era cualquier
macho�permanecieron estupefactos�mir�ndonos con asombro, se miraban entre ellos
como pregunt�ndose si aquello era normal�claro que no, no lo era�era especial; me
sent� estimulada, el vaiv�n nos hacia frotarnos inevitablemente�baj� la vista y
observ� mis peque�os pies y delgadas piernas, algo separadas en tacones altos
�pod�a ver los dos pies de pap� asomando entre los m�os, est�bamos parados en el
mismo espacio�contempl� lo grueso de las piernas de pap� contrastando con las
m�as�sent� a pap� que empujaba un poco e hice un leve movimiento de caderas, para
tratar de acomodarle mejor mis nalgas a pap�lo sent�a grande, muy grande�en ese
momento sab�amos que hab�amos rebasado el limite, que ya no habr�a marcha
atr�s�.era un camino sin retorno�al vernos bajar, aquellos tipos, ya tan solo eran
un mont�n de perdedores, intentado encontrar una explicaci�n para algo que no
comprend�an, otros miraban insistentes el bulto de mi padre, y entonces me percat�
de que el tenia una abundante mancha de humedad excesivamente notoria en el
pantal�n.
Llegamos a casa como a las nueve de la noche, sin hablar, sin atrevernos a hacerlo,
entrando a casa pap� encendi� las luces, suspiramos, ambos est�bamos exhaustos,
hab�a sido un d�a largo, pap� evad�a a toda costa mirarme a los ojos, le dije que
tomar�a un ba�o y despu�s buscar�a algo en el refri para los dos, asinti� sin
mirarme, se acomod� en la sala y encendi� la tele, entr� al ba�o introduciendo
disimuladamente las bolsas con las prendas que hab�amos comprado, creo que el lo
vio, pero fingi� no hacerlo, me quit� la ropa y not� que mis pantis estaban
h�medas�muy h�medas, me ba�� escrupulosamente, me puse unas pantis nuevas,
apretaditas y diminutas con un coqueto lazo en el frente, que no me cubr�an ni
siquiera la mitad de cada nalguita, escog� una blusa corta muy ligera de tirantes,
que ten�a cintas en el pecho para amarrarlas, lo cual no hice, y me la deje
abierta�y entonces saqu� la falda de encaje�contempl�ndola por un rato�me la puse,
era terriblemente peque�a, aun desliz�ndola hasta mis caderas segu�a excesivamente
corta, me perfum�, me acomod� el escote, me apliqu� unas muy discretas sombras en
los parpados y le apliqu� brillo a mis labios, sin pintarlos, estaba a punto de
salir, cuando repar� que estaba en chanclas, tom� las zapatillas nuevas, las limpi�
y me las puse, ech� una mirada al espejo, me ve�a s�per sexy, pero quer�a echar
chispas, as� que me quite la pulsera de oro de la mano y me la puse en el tal�n;
sal� del ba�o� pap� ya no estaba en la sala, lo busqu� con la mirada y lo encontr�
en el jard�n de atr�s�estaba sentado mirando al cielo, repasando lo sucedido yo
creo; tenemos unas banquitas confidentes ah� en el jard�n, el hab�a encendido todas
las luces, y fumaba un cigarro, pens� en anunciarle que el ba�o ya estaba libre
para el�pero tuve desconfianza de que pap� entrara y durante el ba�o desfogara, ah�
, sus deseos, as� que me fui al refri, sin estar segura de lo que har�a y me
aventur�, tom� un plato y cort� en cuadros peque�os un poco de queso de bola, y
saqu� dos de sus cervezas�si, dos�no sab�a que dir�a el al respecto, pero si yo
notaba que el no estaba de acuerdo, pretextar�a que las dos eran para el�me dirig�
a el, caminando sensualmente, el segu�a de espaldas sin notarme, carraspe� para que
me oyera�el volte� y me descubri�, con aquellas prendas, caminando hacia el en
zapatillas, el plato en una mano y dos cervezas en la otra, me comi� con los ojos
rojos de deseo�le pregunt� que tal me hab�a quedado todo, solo dijo� " dios santo"�
supe que bien, me par� delante de el muy cerca; en la delgada tela de mi blusa se
transparentaban la punta de mis pezones muy erguidos y afilados, le extend� una
cerveza, conservando en mi poder la otra, el repar� en eso, pero no
protest�mir�ndome a la cara, advirti� mi sutil maquillaje en los ojos y en el
brillo de mis labios, segu�amos mir�ndonos sin hablar, sus ojos inyectados de
sangre, exponi�ndome a que me reprendiera, lentamente empec� a abrir aquella lata
de cerveza que ten�a en mis manos, no pude, la argolla lastimaba mis dedos�entonces
pap� me la quit� de las manos��y me la devolvi� abierta�sin dejar de mirarnos; era
el momento, beb� un sorbo muy lasciva�pap� estaba paralizado, ni siquiera hab�a
destapado su lata�as� que acerqu� la m�a a sus labios invit�ndole, tom� un trago
muy grande �larg�simo�un poco de cerveza gote� de sus labios, ya que sin querer, le
hab�a retirado la lata antes de tiempo�le limpi� aquello con los dedos, lentamente,
como una caricia, pas� mis u�as muy suavemente en el �rea, lentamente me fui
acercando a el�beb� otro sorbo�observ� que pap� separaba un poco las piernas para
que yo pudiera acercarme mas a el�era una se�al muy clara�le entregu� aquella
cerveza abierta y me di vuelta hacia la banca de enfrente, que estaba como a dos
metros y me empin� exageradamente para asentar ah� el plato con el queso picado,
escuch� un quejido de mi padre, sin saber porque, pero me atrev� a mirarle mientras
me encontraba en aquella postura, pap� contemplaba mi trasero con la boca abierta,
despu�s al toparse nuestras miradas, el volte� a ver al cielo, carraspeando y
tosiendo apenado, pero yo permanec� as�, inclinada frente a el, mientras degustaba
un cuadrito de queso�fueron largos segundos, pap� se dio cuenta, baj� la vista del
firmamento y me mir� a los ojos de nuevo, sostuve su mirada mientras saboreaba
seductora aquel bocado y al fin entendi�sus ojos lentamente regresaron a mi�a esa
parte de mi que yo anhelaba que el mirara�me contemplaba con lujuria y deseo, con
mucho deseo; no pudo mas, y lo vi acomodarse el miembro sin disimulo, as� con la
ropa puesta, creo que estaba doli�ndole�bebi� todo lo que quedaba en la lata, sin
detenerse, pero sin quitar un solo momento la vista de mis carnes�volvi� a
manipular con descaro su pene�ya no hubo necesidad de decir una sola palabra, me
ergu� lentamente dando vuelta hacia el, y el estir� los brazos hacia mi, fui hacia
el con mucha lentitud, yo lo miraba a los ojos, el miraba mi ombligo descubierto y
mis piernas, entonces se desliz� en la banca hacia abajo, acomod�ndose para mi, me
sent� de lado en sus piernas, muy arriba, encima del bulto que se le notaba, una
mano rode� mi cintura desnuda y la otra me acarici� una rodilla; al haber estado
inclinada, mi cabello se hab�a pasado todo para adelante, y ahora lo ten�a en mi
pecho, empec� a amarrarlo voluptuosamente, al terminar me hice con la otra
cerveza�mi pap�, servicial me la destap�, empec� a beberla, sin prisas, le daba
sorbos espaciadamente, casi me la acab�, pap� segu�a acariciando mis rodillas, su
otra mano estaba en mis caderas, su mirada estaba en mi escote, la desmesurada
abertura de mi blusa sin amarrar, le permit�a ver mis sonrosados pechos y mis
excitados pezones, ya no le interesaba disimular su mirada, me percat� de eso, y
quiz�s animada por la cerveza lo hice�mi blusa estaba abierta y solo necesit�
deslizar el tirante con un dedo para que la tela cayera, liberando por completo mi
seno derecho, pap� me mir� con mucha gratitud, antes de que el pudiera hacer otra
cosa, me beb� hasta el fondo lo que sobraba en la lata, y la dej� caer lentamente,
mientras miraba a pap� a los ojos, nuestros rostros fueron aproxim�ndose, su mano
se desliz� a lo largo de mis muslos, mas arriba, hasta tocar mis bragas y empez� a
acariciarlas, la otra mano me atrajo hacia el�su boca busc� la m�a y la encontr�,
sedienta de el, enterr� los dedos en su cabello y nos dimos un largo, incestuoso y
lubrico beso, el introdujo su lengua en mi boca, yo era inexperta besando, pero el
era un gran maestro y me deje hacer, su otra mano subi� raspando por toda mi
espalda, me sujet� suavemente del cabello y me jal� la cabeza hacia atr�s con mucha
suavidad, empez� a besar mi cuello, atr�s de mis orejas, me daba besos fuertes, me
succionaba, me olfateaba, se detuvo al llegar a mi pecho para contemplarlo, no lo
beso, lo admiraba con devoci�n, pude notar que en alg�n momento, sin darme cuenta,
hab�a separado un poco mis piernas para recibir sus caricias� y pap� estaba
toc�ndome, me libre como pude�pap� se asust� un momento, pensando que estar�a
enfadada, lentamente deslice mi blusa por encima de mi y me la saqu� ante sus
ojos�� ah� estaba su hija, desnuda de la cintura para arriba, de pie frente a el,
los pezones excitad�simos, mis pechos sub�an y bajaban con mi agitada respiraci�n,
meti� sus manos bajo mis brazos, en mis axilas� y me jal� hacia el, restreg� su
cara en mis pechos, su bigote me picaba delicioso. Pap� ol�a a sudor ya que yo no
le hab�a dado tiempo a ba�arse, ten�a un muy fuerte olor a macho que extra�amente
me seduc�a, contrastaba con mi cuerpo que estaba limpio fresco y delicadamente
perfumado; �ramos tan diferentes�pap� me restregaba contra si mismo, sumergi� su
nariz en mis axilas y me olfateaba como un animal, sintiendo todo tipo de olores
que le idiotizaban, mis ojos estaban cerrados, disfrutando su vigor de hombre,
parec�a una mu�equita entre sus grandes y velludos brazos, y finalmente empez� a
comerse mis senos v�rgenes con avidez, con hambre, se apoderaba de mis pezones con
los labios y los estimulaba, los besaba, pasaba de uno a otro alternadamente, yo
estaba afianzada de sus fuertes hombros para resistir su embestida, solt� mis
costados y sus manos bajaron hasta mis pantorrillas, acariciando mis talones y la
parte de atr�s de mis rodillas, me frotaba haci�ndome enloquecer, sus manos segu�an
subiendo por atr�s de mis piernas, una mano en cada pierna, las separe para que
pudiera acariciar la parte interna, ya estaba llegando a mis nalgas�pero lo hizo
por debajo de la falda, flexion� hacia atr�s la espalda de placer, el lo sinti� y
empez� a masajear, a estrujar, toc� la tela de mis escasas bragas, las acarici�,
estaban mojadas, sent� sus dedos acariciando mis labios femeninos por encima de la
tela, gem�, el continu�, no resist� mas, y apoy� todo m� cuerpo encima de el, sent�
que intentaba hacer un lado mis bragas, pero eran muy ajustadas, levant� el trasero
para facilitarle su labor y empec� a acariciar su espalda con las u�as para
incitarlo, finalmente logro apartarlas, y sent� sus manos recorrer desde atr�s mi
sexo desnudo, acariciar mis labios, distribuir toda aquella humedad, presionar
suave en la entrada de mi vagina, sent� que con mis fluidos humedeci� uno de sus
dedos, y lo coloco en mi entrada, movi�ndolo en c�rculos, frot�ndolo alrededor,
dudoso, empuj� levemente hacia atr�s y sent� que se introdujo una peque�a parte de
su dedo en mi vagina, emit� un gemido, empec� a mover lentamente las caderas , y el
hizo lo dem�s, introduciendo el resto del dedo hasta donde pudo, sent� rasgarse
algo en mi y una peque�a punzada, sobresaltada hice un movimiento
involuntario�despu�s sent� algo tibio, no hubo dolor ni sangre; el fue paciente y
me dio tiempo, despu�s, cuando recomenc� a mover mis caderas el empez� a explorar
en mi interior, gir� la cara y mir� hacia atr�s
de mi, a mi trasero, solo lograba ver como aquella tosca mano desaparec�a entre
mis preciosas nalgas, no resist� mucho tiempo y alcanc� un orgasmo avasallador, el
me dio un descanso sin sacar su mano de mi, beso mis labios, le correspond� con
pasi�n mis l�quidos resbalaban por mis piernas, le dije con voz muy baja y
entrecortada, la �nica que logre emitir� "pap�, ll�vame a la sala, por favor"
Pap� me hizo suya, me penetro vigorosamente, pero con mucho amor fueron momentos de
entrega total, nos olvidamos en esos instantes de parentescos y edades, solo �ramos
un hombre y una mujer sellando un pacto, un pacto de amor, de complicidad� y de
mucha discreci�n. El me sujetaba de las caderas mientras me embest�a con potencia,
bufaba como un toro, de cuando en cuando yo miraba hacia atr�s tratando de ver la
escena, era dif�cil por el movimiento, nuestras miradas se cruzaban, pap� estiraba
la mano sin detenerse, y amorosamente me acomodaba el cabello que cubr�a mis ojos,
secaba mi sudor, yo le miraba agradecida y el sonre�a, cerraba los ojos y sin
sentimientos de culpa, me embest�a con su gran miembro �era demasiado placer como
para soportar mucho tiempo, despu�s, de un rato sent� un segundo orgasmo, gem� muy
alto y tens� los m�sculos, el sonri�, pero no se detuvo, su movimiento se hizo mas
r�pido, no mas de un minuto, sus manos me sujetaron fuerte y me jalaron hacia el,
enterr�ndome su sexo hasta el fondo y deteni�ndome en seco, yo lo miraba orgullosa
de mi, el ya no me mov�a, solo empujaba todo lo que pod�a, hasta que sent� un
abundante liquido caliente inundarme por dentro, oleada tras oleada, fueron varios
chorros, al final, se inmovilizo y lentamente fue empujando y nos dejamos caer
sobre el sof�, su sexo palpitaba en mi interior, agotados, dichosos, el carg� su
propio peso con sus brazos para no sofocarme, yo cerr� los ojos y acomod� mi
mejilla en la almohada del sof�, el rostro de mi padre estaba justo detr�s del mi�,
y susurr� en mi oreja� "perd�name, no pude evitarlo", sin abrir los ojos,
disfrutando de ese momento de sinceridad le dije "pap�, yo lo deseaba, y estoy
segura de que yo lo provoqu�no te disculpes" entonces dijo, "no deb� terminar en
ti, es riesgoso", excitada como estaba no hab�a reparado en eso, el prosigui�
"ma�ana cuando despiertes encontrar�s una pastilla sobre la mesa, en la cocina, no
olvides tomarla por favor"� "no pap�, lo que tu digas", despu�s el comenz� a
juguetear con mis aretes, disfrutando de verme sonre�r con los ojos cerrados, me
daba besitos en mi hombro, acariciaba la comisura de mis labios con un dedo y me
dijo "me haces muy feliz, soy muy dichoso de tener una hija tan cari�osa como tu",
entonces abr� los ojos y mir�ndolo le dije, "yo te quiero mucho pap�, te necesito�y
ser� tuya, si tu me quieres" entonces mir�ndome muy firme me dijo "te quiero beb�,
pero lo que siento por ti, no es aceptable para la gente normal" respond� seductora
"yo no soy normal, papito�soy especial �recuerdas? Tu lo dijiste en la ma�ana" con
un brillo de felicidad en la mirada jur� "nunca te dejare beb�, aqu� estar� a tu
lado mientras tu me quieras". Sellamos aquel pacto con un beso de amantes.
Esto sucedi� el mismo d�a en que mi madre nos dejo a solas, solo necesite de un d�a
para enamorar a mi padre, talvez el me deseaba desde hacia tiempo�.no lo s�.
Durante esa semana, nos la pasamos como reci�n casados, jugando, compr�bamos comida
hecha, nos �bamos, yo a la escuela y el al trabajo, y regres�bamos ansiosos de
volver a estar juntos, me hizo el amor a diario, me ense�� diferentes formas de
darle placer, y me lo dio a mi de muchas maneras diferentes, sin excepci�n todas
las noches dormimos juntos, desnudos, a veces en el cuarto de ellos, a veces en el
m�o, los d�as pasaron, pap� dijo que har�a un viaje muy r�pido, volver�a al d�a
siguiente, y ahora s�, me explic� los motivos con lujo de detalles, yo no pod�a ir
ya que ten�a examen al d�a siguiente, estar�a sola un d�a nada mas, asent�
dici�ndole que no se preocupara, y se march�.
Esa tarde sal�a de un largo ba�o, emperifollada y sinti�ndome sexy, quede pasmada
cuando me hall� de frente a mi madre, ella me encontr�, vestida como estaba, con
toda esa ropa tan atrevida y nueva, que ella no me hab�a comprado, no supe que
decir, ella reaccion� y me dijo, "ay mi amor, disculpa por este susto que te di,
quise avisarte que venia pero el tel�fono ha estado ocupado hace mas de una
semana", mire a la sala y advert� que en efecto el aparato estaba descolgado, ya
que mi padre y yo nos hab�amos amado en ese lugar y debimos haberlo golpeado, not�
que ella sal�a del cuarto de mis padres, hab�a entrado a dejar su maleta, hab�a
prendas m�as entre las sabanas y en el suelo, pero ella no dijo nada al respecto,
titubeante, con el alma en un hilo como un moribundo me pregunt� "y �tu padre?"
tartamude� al principio, y respond� " se fue�ya sabes adonde", su semblante se
derrumbaba, y yo prosegu�, pero ahora con seguridad y con voz de triunfo "dijo que
necesitaba ver a cierta persona, para hablar, y terminar con ella", mi madre
escuch� aquello y volvi� a brillar su rostro, me estrecho muy fuerte, en silencio,
solo dijo "gracias al cielo", sin soltarme me pregunt� si hab�a cenado, dije que
no, entonces me dijo en un tono extra�o, "hija, la casa esta�un poco desordenada,
�me ayudas con eso mientras te hago de cenar?" le dije "si mam�, te amo"... "yo
tambi�n mi cielo, anda empieza", nos soltamos y ella se meti� a la cocina, yo entr�
al cuarto de ellos y recog� toda mi ropa, y me la llev� a mi cuarto.
Pap� volvi� y tuvo una larga platica con mi madre, no se que cuentos haya
inventado, mam� se los acept�, sin complicaciones�nunca volvi� a escucharse en casa
la palabra divorcio. Hasta el d�a de hoy la familia sigue unida.
Mam� jam�s me pregunt�, que hab�a hecho durante su ausencia, tampoco cuestiona el
hecho de que muy frecuentemente mi padre me compra ropa, aunque toda sea muy
atrevida.
Mam� trabaja, lo que me permite estar a solas con pap�, cuando el no se encuentra
de viaje, mantenemos nuestra incestuosa relaci�n hasta la fecha, muy frecuentemente
salimos solos a pasear como si fu�ramos novios, yo le pregunto que desea que me
lleve puesto, siempre dispuesta a complacerlo con lo que elija, sin importar lo
incomodo o comprometedor que pueda ser, a veces me lleva a cenar o a bailar, y
siempre al final, terminamos en alg�n hotel donde me hace el amor larga y
deliciosamente, yo participo entusiasta y dichosa de recibir su hombr�a, soy mas
que su amante�soy la mujer de mi propio padre���� fin.
Por Unos D�as, Fui La Esclava De Mi Hermano.
Relato enviado por : Narrador el 21/10/2009. Lecturas: 25093
etiquetas relato Por unos d�as, fui la esclava de mi hermano. Amor filial
esclava mamadas sexo oral cuatro patas anal orgias grupos trios
doble penetracion .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Hola, me pueden llamar Nanet, al fin y al cabo no es mi verdadero nombre. Soy una
fan�tica del sexo por la inernet. Debido a eso, es que termin� siendo la esclava
sexual de mi hermano menor. Cosa de la que si mi novio se llega a enterar, me pod�a
despedir de nuestra boda.
Relato
Como ya les coment� soy fan�tica de la red, en particular de los chat, mientras m�s
caliente m�s me gustan, como dir�a un espa�ol que conoc� en el chat soy �una
calienta pollas�. Hace alg�n tiempo entr� en muchas relaciones por medio del chat,
yo le hab�a pedido a mi hermano menor que me pusiera una c�mara, ya que �l al igual
que yo es un fan�tico, pero sobre m�s que todo en los aspectos t�cnicos.
Cada vez que mis padres se acostaban, de noche y a solas en mi cuarto, entraba a un
chat, prend�a la c�mara. Pero en las tomas nunca dejaba ver mi rostro, el cual
ocultaba tras una mascara o un antifaz, colocaba una sabana de tras de mi no fuera
a ser que algunas amigas o conocidas identificase mi habitaci�n, me despojaba de
toda la ropa, y a chatear se ha dicho.
Me divert�a de lo lindo leyendo las cosas que me escrib�an, lo que ser�an capaz de
hacerme si me tuvieran en sus brazos, no faltaba alguna que otra lesbiana, que
trataba infructuosamente de averiguar m�s datos sobre mi persona. Hasta que un d�a,
que me encuentro totalmente desnuda en mi habitaci�n, sobando mi co�o frente a la
c�mara. Mi hermano menor entr� a mi habitaci�n sin hacer ruido y me encontr� frente
a la computadora con la c�mara enfocada sobre mi cuerpo desnudo mientras que yo
misma me acariciaba despreocupadamente el co�o, realmente no sab�a cuanto tiempo
llevaba mir�ndome, pero deb�a llevar buen rato.
Cuando regres� a mi cama, ya Luis se hab�a guardado su cosa, me dijo que lo hab�a
echo bien, pero que ten�a que mejorar, que m�s adelante me volver�a a decir que
otras cosas �l quer�a que yo le hiciera. Cuando mi hermano sali� de la habitaci�n
me entreg� una servilleta toda arrugada y mojada, antes de cerrar la puerta me
dijo, enc�rgate de eso, cuando vi de que se trataba me dieron ganas de matarlo.
Nuevamente fui al ba�o a volverme a lavar las manos y botar la servilleta en el
inodoro.
Desde ese d�a dej� entrar al internet, lo que pude controlar casi por una semana.
Pero a la semana ya me encontraba nuevamente, satisfaci�ndome frente a la pantalla
del monitor. Ya casi como a las dos semanas mi hermano no me hab�a vuelto a decir
m�s nada, y yo tontamente pens� que se le hab�a olvidado, pero no fue as�. Mis
padres ya se hab�an ido a dormir, cuando comenc� nuevamente a dar mi funci�n, yo
para asegurarme que no me volviera a pillar, me hab�a asegurado de cerrar la puerta
de mi habitaci�n y la que comunicaba al ba�o. Pero no me hab�a dado cuenta que Luis
no necesitaba entrar a mi cuarto para pillarme, sencillamente prend�a su
computadora, la que ten�a conectada a la m�a sin que yo lo supiera. Cuando me
encontraba en lo m�s sabroso de un contacto, mi hermano primero procur� entrar,
pero al darse cuenta de que la puerta estaba cerrada por dentro, toc� la puerta del
ba�o dici�ndome.
Vamos Nanet, no me hagas enfadar, avanza y abre. Molesta me puse un camis�n encima,
apagu� el monitor y luego le abr� la puerta a mi hermano, que al verme me dijo,
qu�tate eso y contin�a haciendo lo que estabas haciendo. Yo pens� en protestar,
pero el encendi� el monitor, en ese momento hab�a recibido cientos de contactos
molestos por haberme retirado.
Con Luis la verdad, lo menos que pens� que se trataba de mi hermano menor, debido
al disfrute cerr� mis ojos nuevamente, pero al volver abrirlos, me di cuenta que �l
hab�a dejado caer al piso de mi habitaci�n, sus interiores, y se encontraba sobando
su propia verga con su mano izquierda, mientras que con la derecha continuaba
introduciendo sus dedos dentro de mi.
A medida que Luis me comenz� a pasar la cabeza de su miembro por sobre mi vulva, me
sent� verdaderamente excitada, y desesperada por tenerlo dentro de m�. Antes de
continuar metiendo su verga en mi co�o, Luis comenz� a besarme, y yo que soy su
hermana mayor deb� negarme hacerlo, pero no lo hice contrario a eso, chupe sus
labios y su lengua a medida que la introduc�a dentro de mi boca. En ese momento
contin�e sintiendo como su verga se abr�a paso entre los pliegues de mi vulva,
realmente me excitaba el que mi hermano menor me estuviera haciendo el amor en esos
momentos, quiz�s el solo hecho de ser prohibido me hac�a desearlo m�s y m�s a cada
momento. Cuando termin� de penetrarme, realmente me sent� realizada en ese momento,
yo comenc� a mover mis caderas de lado a lado y �l a meter y sacar su verga de mi
cuerpo. Nos bes�bamos intensamente, sus manos me acariciaban toda, y yo a �l.
En cierto momento tem� que se fuera a venir muy r�pido pero mi hermanito menor me
sorprendi�, me agarraba por las caderas con fuerza, apret�ndome contra su desnudo
cuerpo, de manera divina. Yo gem�a de placer, cada vez que su verga me penetraba.
Luis por su parte me comenz� a decir lo divina que estaba, lo sabrosamente que me
mov�a, y lo puta que yo era. Eso �ltimo me lo dec�a de tal manera que me gust�
enormemente escucharlo de su boca, a medida que me besaba o me mordisqueaba los
pezones de mis tetas.
Los dos llev�bamos ya un buen rato en esa posici�n cuando mi hermano, me dijo que
me pusiera de rodillas sobre la silla, de inmediato sac� su verga de mi mojado
co�o, y yo me coloque como �l me lo indicaba. Sin perder tiempo me volvi� a
penetrar, lo sent� divino dentro de mi, una de sus manos me comenz� apretar mi
cl�toris de manera tal, que he disfrutado de un delicioso orgasmo como nunca antes
lo hab�a hecho, ni aun con mi propio novio. A medida que Luis me lo empujaba y
sacaba de mi co�o, yo continuaba moviendo mis caderas, hasta el punto donde �l ya
no pudo aguantarse m�s y se vino dentro de m�.
Al d�a siguiente era un d�a viernes, nos vimos en la ma�ana como si nada hubiera
pasado entre nosotros dos, mi novio me pas� recogiendo para llevarme a clases,
cuando regres� a la casa tras salir de la universidad, encontr� a Luis en la
escalera del patio trasero de la casa, me dijo que los viejos hab�an salido y que
regresar�an el d�a domingo en la tarde, ya que fueron a pasar ese fin de semana en
la casa del campo, donde ni a mi ni a mi hermano nos gustaba acompa�arlos por lo
aburrido que la pas�bamos. Mi novio por su parte se hab�a ido con sus padres, a una
boda de un familiar de ellos, y no regresar�an tambi�n hasta el d�a domingo. Por lo
que nos quedaba la casa a mi hermano y a m� el resto del fin de semana.
El programa que estaba viendo apenas y hab�a comenzado cuando Luis me indic� que
deseaba verme masturb�ndome a mi misma, en el sof� en que me encontraba sentada, y
as� lo hice con la esperanza de que se le pasase r�pido las ganas de hacerme pasar
una mala tarde. Comenc� a pasar mis dedos por sobre los labios de mi vulva a la
manera que lo hac�a cuando me encontraba frente a la c�mara de la computadora, por
un largo rato �l me estuvo observando sin decir ni hacer nada aparte de verme
durante todo el tiempo, como yo misma met�a mis dedos y acariciaba mi co�o
completamente.
Pens� que nuevamente desear�a cogerme, por lo que queriendo salir de eso lo m�s
r�pidamente posible, me puse m�s seductora en mi manera de actuar y de mirarlo.
Luis se me fue acercando como la vez anterior, abri� la cremallera de su pantal�n,
pero al sacar su verga me orden� que se la mamase, as� no m�s. Coloqu� mi boca
sobre su verga y de manera totalmente mec�nica comenc� a pasar mi lengua por sobre
su glande, pero eso a �l como que no le gust�, ya que me agarr� con fuerza por mi
cabello y me grit�. T� no eres bruta, verdad sabes que es lo que yo quiero as� que
hazlo. No me qued� m�s remedio que darle gusto, trag�ndome gran parte de su verga.
A medida que se la mamaba, Luis me iba indicando que ir haciendo. Que si abre las
piernas, y acar�ciate el co�o mientras me mamas la verga, yo trat� de hacerlo con
algo de rapidez, para hacerlo acabar pronto. Pero no me result�, por un largo rato
permanec� pegada a la verga de mi hermano mam�ndosela de forma y manera tal, que
era evidente que �l se estaba divirtiendo a gusto y gana, pero yo no. Hasta que me
concentr� en lo que estaba haciendo, y a pesar de tener su verga dentro de mi boca
me hab�a olvidado de �l. Hasta que por poco me ahoga al momento en que se vino
dentro de mi boca, y sujet� mi cabeza para que yo no sacase su verga. Me oblig� a
tragar gran parte de su semen, tras lo cual se arregl� el pantal�n y se fue a su
habitaci�n, dej�ndome con esa rara sensaci�n en mi boca. En ese momento me sent� de
la patada, me hab�a convertido en la esclava sexual de mi hermano y en esa ocasi�n
contraria a la otra no me agrad� para nada. R�pidamente me dirig� al ba�o y yo
misma me produje el vomito, con el fin de expulsar su semen de mi cuerpo.
Cuando llegue a mi cama lo primero que hice fue embadurnar en vaselina, esa cosa
que mi hermano me hab�a dado, luego a pesar de la rabia que ten�a, comenc� a
penetrar mi culo con esa cosa de pl�stico. Lo que a su vez fue dilatando el cerrado
esf�nter de mi culo, por unos momentos me lo introduje y saqu�, pero finalmente me
lo dej� metido hasta donde pudo entrarme. Al rato lleg� Luis, completamente
desnudo, se subi� a mi cama y sin decir nada me tom� por las caderas. Tras colocar
su verga sobre m� hueco me la ha empujado, sin miramiento alguno, por suerte ya mi
ano se encontraba algo m�s que dilatado, por lo que realmente m�s me incomod� lo
que estaba haciendo con mi persona y en contra de mi voluntad. Luis por un rato
estuvo metiendo y sacando casi por completo su verga de mi culo, mientras que yo
resignada a mi suerte permanec�a en cuatro patas, aunque en otra situaci�n
disfrutar�a abiertamente del momento, pero como ya les dije lo hac�a en contra de
mi voluntad.
Luis cuando menos lo esperaba, me ha dado una fuerte nalgada, y me orden� que me
moviera, lo que a rega�adientes hice, adem�s ha metido su mano dentro de mi co�o y
comenz� a hurgarme con fuerza, pero de manera tal que lo comenzaba a disfrutar.
Poco a poco me fui realmente excitando al grado que comenzaba a disfrutar el
momento plenamente. Yo estaba ya de lo m�s inspirada cuando Luis me ha sacado su
verga y de inmediato reg� mi cuerpo con su semen. Realmente pens� protestar, pero
sab�a que de hacerlo las consecuencias ser�an peores para m�.
Nuevamente Luis se retir� de mi habitaci�n, sin decirme una sola palabra. Esa noche
me di una buena ducha, pero no lograba conciliar el sue�o. Por lo que prend� la
computadora y me present� en un chat, a los pocos momentos me acariciaba frente a
la c�mara y me introduc�a los dedos dentro de mi co�o, logrando de esa manera
calmar la ansiedad que momentos antes mi hermano me hab�a provocado.
Cuando realmente estaba bien agotada de tanto masturbarme, me fui a dormir. Al d�a
siguiente cuando me despert�, Luis me hab�a dejado una nota en la pantalla del
monitor, dec�a ponte esa ropa, que deseo que me acompa�es a pasear, a las siete de
la noche. Ignorando cuales eran sus planes, y a donde me quer�a llevar, decid�
hacer lo que me ordenaba, en mi silla frente a la computadora, hab�a nada m�s una
falda corta y una peque�a blusa, al terminar de vestirme, recib� una llamada
telef�nica de parte de Luis, me pregunt� que me hab�a puesto y le dije, que lo que
me hab�a dejado sobre la silla, pero tambi�n me pregunt� que ten�a bajo la falda y
le dije que unas peque�as pantaletas de algod�n y bajo la blusa mi sost�n, por unos
segundos se qued� en silencio y luego me pregunt� donde �l hab�a dejado escrito que
me pusiera esas dos cosas, entend� de inmediato que me quer�a sin nada de ropa
intima. Por lo que a penas colgu� el auricular, me las he quitado para no
contrariar a mi hermano.
Esper� fuera de la casa por unos momentos, y a los pocos minutos lleg�, me sub� al
auto de mam� que era el que mi hermano usaba por lo general, y apenas arranc� me ha
subido la falda para comprobar que no usaba nada bajo ella. Luego me dijo, abre
bien las piernas quiero verte el co�o cuando yo quiera, y me sent� con mis piernas
lo m�s abiertas que pude mantenerlas dentro del asiento del auto. El resto del
camino no hizo ning�n comentario, lo que hasta cierto punto me mantuvo algo
nerviosa, sin saber que esperar de �l en esos momentos.
Hasta que llegamos a un peque�o bar en las afueras de la ciudad, al entrar el sitio
de por s� me pareci� de mala muerte, pero dentro era peor de lo que se pod�a ver
por fuera. A Luis de inmediato lo saludaron un grupo de tipos mal encarados, pero
nos sentamos en una mesa algo apartada, sin m�s ni m�s pidi� de beber, y de
inmediato comenz� acariciar mi cuerpo, frente a los presentes. Me daba la impresi�n
que se estaba luciendo frente a sus amigos conmigo, a medida que me acariciaba y
besaba en la boca, sent�a que levantaba mi corta falda, dejando ante la vista de
los dem�s gran parte de mis muslos.
Al poco rato todos nos miraban de manera insistente, pero mi hermano parec�a no
darse por enterado de la situaci�n, �l continuaba bes�ndome y acariciando mis
piernas y senos, como si yo fuera una cualquiera. Realmente me sent�a muy incomoda,
no tanto por el lugar sino m�s bien por las personas presentes, que no dejaban de
mirarnos. Luis continu� bebiendo, y oblig�ndome a m� tambi�n a beber, de la misma
manera que �l lo hac�a. Entre sus besos y caricias ya me ten�a bastante molesta,
pero yo actuaba como �l me lo hab�a ordenado, dando la impresi�n de que me gustaba.
En pocas palabras nos dijeron ya que ten�amos poco dinero, si no quer�amos que nos
hicieran m�s da�o, los dos deb�amos colaborar, mi hermano reci�n y recuperaba el
aliento, estaba bien p�lido y asustado. En ese momento Luis me vio casi a punto de
llorar, y me dijo has lo que los se�ores te pidan por favor, mira que sino de
seguro nos matan.
El verlo actuar as� de esa manera me dio gracia en el fondo, tan machote que se
pon�a cuando quer�a aprovecharse de mi, y ahora lloraba como un cr�o. Yo decid�
sacar provecho, por lo que cuando mi hermano y el del arma fueron al auto a ver que
se pod�an llevar, aprovech� y le ped� al de la navaja que me ten�a sujeta por el
brazo, que me hiciera el favor de hacerle una broma a mi compa�ero, el pillo
intrigado me pregunt� que clase de broma, y le dije. Sencillamente en lugar de
hacerlo conmigo le hagan creer a Luis, que con quien se van a divertir es con �l.
Le dan oportunidad de que escape y los tres nos llevamos el auto, luego yo hago lo
que me pidan.
Del auto sacaron el radio, y unos cuantos casetes de m�sica, a Luis lo sentaron en
el piso del callej�n a mi lado. El de la navaja, hablo con el que portaba el arma,
y este pareci� estar de acuerdo con lo que yo le hab�a planteado a su compa�ero. Ya
que cuando regresaron, solo dijeron qu�tate toda la ropa, y yo comenc� a soltar los
botones de la peque�a blusa, pero en ese momento el de la navaja dijo, t� no que se
quite la ropa tu novio. Luis bastante asustado se comenz� a desnudar pensando que
�nicamente quer�an toda su ropa.
Luis se hab�a quitado todo incluso hasta sus interiores y medias, cuando el de la
navaja, pas� su mano por sobre las nalgas de mi hermano y dijo, este parece que
tiene un culito virgen, y le dio una fuerte nalgada. Su compa�ero el del arma,
coment�. Mientras que t� le comes el culo, yo quiero que me mame la verga, y al
tiempo que dec�a eso se la agarraba por sobre el pantal�n. Mi hermano de inmediato
pens� de seguro, que los tipos lo que deseaban era comerle el culo a �l, y no a mi
como era de suponer. En un breve descuido realizado con toda la intenci�n por los
dos tipos, Luis ha salido corriendo completamente desnudo como estaba dando gritos,
dej�ndome sola en compa��a de esos dos delincuentes.
Al Luis salir corriendo el del arma dio un tiro al aire, y luego su compa�ero y yo
nos dirigimos al auto a toda prisa, todos muri�ndonos de la risa, por la cara que
hab�a puesto mi hermano, cuando se dio cuenta que era a �l a quien supuestamente
quer�an joder. A mi me sentaron entre ellos dos, y el de la navaja que fue el que
se puso tras el volante, pregunt� al otro a donde se dirig�an, el del arma no se le
ocurr�a ning�n sitio. A mi se me ocurri� decirles que fu�ramos a mi casa, por una
parte Luis de seguro tardar�a bastante en llegar, estaba completamente desnudo,
bastante tomado, no se atrever�a a buscar ayuda con facilidad, luego que la polic�a
lo encontrase pasar�a otro buen rato dando una explicaci�n, y por otra parte,
realmente no sab�a de otro siti� en que me sintiera tan segura como en mi casa.
A medida que nos dirig�amos a mi casa, el del arma la guard�, y sac� un peque�o
cigarrillo de marihuana, que lo encendi� de inmediato, el de la navaja que iba
manejando con su mano derecha comenz� a pasarla sobre mis muslos, y r�pidamente se
dio cuenta que me encontraba sin pantaletas, el de la navaja que dijo llamarse Jos�
le dijo al del arma que respond�a al nombre de Pedro, ves te lo dije esta anda sin
pantaletas, a lo que Pedro solo respondi�.
Es verdad, ten�as raz�n cabr�n. Las manos de los dos comenzaron a pasarlas una y
otra vez sobre mi desnudo co�o, mientras que los dos se alternaban el cigarrillo
entre ellos, hasta que yo ped� que me dieran una jalada, as� que a medida que me
sobaban el cl�toris, y me introduc�an sus dedos dentro de mi vagina, yo comenc� a
disfrutar de tremenda nota. Adem�s mi co�o, ya hab�a comenzado a ponerse bastante
h�medo, y yo sencillamente respond�a dando peque�os gemidos. Pens�, para ser
esclava de mi hermano, prefer�a que esos dos extra�os se acostasen conmigo. Apenas
llegamos a la casa, Pedro abri� la puerta del estacionamiento y metieron el auto,
ya dentro de mi casa me sent� realmente m�s tranquila, la nota de marihuana que
ten�a era divina, adem�s de toda la cerveza que mi hermano me hab�a obligado a
tomar. Llev� a mis dos nuevos amigos a mi propia habitaci�n.
Una vez que los tres estuvimos en mi cuarto, los dos me saltaron encima,
pr�cticamente arranc�ndome la poca ropa que ten�a encima puesta. Como se que no hay
cosa m�s excitante, que una le diga que no a un tipo cuando est�n a punto de tener
relaciones, hasta cierto punto me resist� a sus avances, y ellos comenzaron a
someterme usando algo de fuerza pero sin realmente lastimarme. Eso lo he aprendido
de las muchas veces que le he dicho no a mi novio, se pone como un toro, y valga la
comparaci�n. No se queda tranquilo hasta que logra met�rmelo de alguna manera.
Tanto Jos� como Pedro me ten�an como un s�ndwich, mientras Pedro me abrazaba por de
tras, Jos� me abrazaba y chupaba mis tetas por delante. Mientras que yo me entregu�
por completo a ellos dos.
Pedro se hab�a bajado sus pantalones e interiores hasta las rodillas, y comenzaba a
tratar de meter su verga dentro de mi culo algo desesperado, yo le ped� que se
tranquilizase y aproveche un segundo para agarrar el pote de vaselina que ten�a
sobre mi mesa de noche, se lo entregu� y le ped� que me pusiera un poco en mi hueco
y en la cabeza de su verga, al tiempo Jos� ya se hab�a quedado por completo tan
desnudo como yo, y comenz� a meter su verga dentro de mi co�o. Jam�s pens� que
alg�n d�a esa secreta fantas�a m�a se realizara, y menos en mi propia cama. El
estar con dos muchachos al mismo tiempo, mientras que uno me daba por el culo el
otro me daba por el co�o.
Al principio nos encontr�bamos acostado de costado, pero en cierto momento fue Jos�
que propuso que cambi�semos de posici�n, quedando �l acostado boca arriba sobre mi
cama, yo ensartada por su verga dentro de mi co�o, y Pedro d�ndome sabrosamente por
el culo. A medida que me cog�an sabrosamente, no se como se las arreglo Jos� pero
ha prendido otro cigarrillo de marihuana, y al mismo tiempo que ambos me lo met�an
y sacaban, el cigarrillo nos lo intercambi�bamos repetidas veces. Yo estaba como
loca, mov�a mi culo como una desesperada, y les ped�a que me dieran m�s y m�s duro,
Jos� me comenz� a decir que yo de verdad era la mar de caliente, que ten�a un co�o
divino, y que con mi boquita deb�a mamar bien sabroso. Pedro por su parte no dejaba
de decir al tiempo que me penetraba repetidas veces, que culito, que culito, que
culito.
Como a eso de las once del d�a lleg� una patrulla a mi casa, en ella tra�an a Luis,
cuando el polic�a me pregunt� si lo conoc�a le dije que s�, y solicit� permiso para
entrar a mi casa, y comenzar a entrevistarme. Seg�n su hermano, a ustedes dos los
asaltaron, cierto o falso. Yo respond� que era cierto. Que eran como cinco hombres,
cierto o falso. Por seguir el juego dije que cierto. Que lo obligaron a desnudarse,
y que en ese momento pudo escaparse peleando con uno de ellos. A eso respond� que
no me hab�a dado cuenta ya que dos j�venes que pasaban se presentaron en mi ayuda,
ya que mi hermano me hab�a dejado abandonada a mi suerte.
Hoy en d�a mi hermano, ya no se mete m�s conmigo, mis padres no le perdonan lo que
hizo, (dejarme abandonada) de paso le regal� su computadora a Jos� y a Pedro. Mi
novio los ha conocido, y les est� muy agradecido por haberme salvado de aquellos
malhechores. Como ver�n todo ha vuelto a la normalidad, solo que ahora de cuando en
cuando comparto con mis amigos Pedro y Jos�.