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DERECHO
DE FAMILIA
REVISTA INTERDISCIPLINARIA
DE DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
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ABELEDOPERROT
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ISSN: 1851-1201
RNPI: 5074814
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Ventas
CASA CENTRAL
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Tucumán 1471 (C1050AAC)
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Nota de la Dirección: Las opiniones vertidas en los comentarios firmados son privativas de quienes las emiten.
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Se terminó de imprimir en la 2da. quincena de abril de 2020, en los talleres gráficos de La Ley S.A.E. e I.,
Bernardino Rivadavia 130, Avellaneda - Provincia de Buenos Aires, República Argentina
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DERECHO
DE FAMILIA
REVISTA INTERDISCIPLINARIA
DE DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
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Fundada por Cecilia P. Grosman, Celina A. Perrot
y María Bacigalupo de Girard en 1989
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DIRECTORAS: Mayo 2020 94 |
CECILIA P. GROSMAN
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AÍDA KEMELMAJER DOCTRINA
DE CARLUCCI
MARISA HERRERA
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Nora Lloveras
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(1955/2019)
Vicedirectora
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Ida Scherman
Secretarias de redacción
María Bacigalupo de Girard
Carolina Bonaparte
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ABELEDOPERROT
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Legislación y jurisprudencia extranjera Colaboraciones permanentes
Alicia A. Carnaval, Mariela Gónzalez de Vicel, Martín Culaciati, Jorgelina Fernández Leyton,
Javier Muñiz, Ida Scherman Mariana Iglesias, Rosalía Muñoz Genestoux,
eu
María Julia Navas Roggero, Olga Orlandi,
Legislación nacional Mariana Rodríguez Iturburu, Nieve Rubaja,
Luz M. Pagano Leonardo Vittola
Legislación provincial
Silvia Fernández Comité consultivo nacional
Jorge Azpiri, Augusto César Belluscio,
Comentarios bibliográficos
R Gustavo Bossert, Eduardo Cárdenas,
Natalia de la Torre Carlos Díaz Usandivaras, Eduardo Fanzolato,
Revista de revistas Eva Giberti, Catalina Wainerman,
Mariel Molina de Juan
Eugenio Raúl Zaffaroni, Eduardo Zannoni
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Informaciones Comité consultivo internacional
Federico Notrica, Martina Salituri Amezcua, José de Castro Biggi (Brasil), Jacques Commaile
Carolina Videtta (Francia), Jacqueline Rubellin Devichi (Francia),
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Volumen de Doctrina
María Bacigalupo de Girard
SUMARIO
DOCTRINA
3 Violencia de género y políticas de cuidado: Accesibilidad y laberintos de la justicia
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Julieta S. Peres Lerea - Natalia V. Baigorria
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María Eugenia Barragán
29 Una lectura sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Perspectiva del derecho
internacional de los derechos humanos
eu
Victoria M. Prado
Javier I. Frías
72 Abogado del niño: Algunas precisiones sobre sus funciones y circunstancias que ameri-
tan su intervención. Diferencias con la figura del tutor especial
Jonathan A. Cascallares - Norberto O. Agüero
om
126 Desafíos para la justicia en materia de compensación económica: Un recurso jurídico con
perspectiva de género
Yael Mainardi - Lola Urtubey
133 Calificación de acciones. Algunos supuestos en particular
Magdalena E. Perillo
DOCTRINA EXTRANJERA
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145 Familia e hijos en Europa: Los nuevos paradigmas
Michele Sesta
154 La violencia doméstica como base para la determinación del estatus de refugiado
te
Mariana Vargas Climent
165 Hacia la protección integral de derechos con perspectiva de edad y género. Avances de
eu
la Corte Interamericana ante casos de violencia y discriminación contra niñas, niños y
adolescentes
Gustavo De La Orden
ESTUDIOS
199
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Violencia de género
y políticas de cuidado:
Accesibilidad y laberintos
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de la justicia
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Julieta S. Peres Lerea (*)
- Natalia V. Baigorria (**)
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Sumario: I. Introducción.– II. Género y cuidado. Políticas públicas.– III. La
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW).– IV. Laberintos y violencia de género. Exigencias
R
de cuidados sin cuidado.– V. Estrategias de litigio: Una herramienta para la
defensa de los derechos de las mujeres y su cuidado.– VI. Volviendo al pun-
to de partida: Patriarcado, violencias basadas en géneros y otras líneas de
fuga.– VII. A modo de conclusión: Nuevas aperturas para salir del laberinto.
n
I. Introducción de género, diferentes temas de interés para el
so
(*) Licenciada en Trabajo Social (UBA). Diplomada micro, es decir, entre las políticas públicas, las
Doctrina
en Reconocimiento, Abordaje y Tratamiento de normas, las subjetividades y las intervencio-
las Violencias de Género (Museo Evita). Formación nes profesionales.
interdisciplinaria en Violencia Familiar (AAPVF). Pro-
fesorado Universitario para la Educación Secundaria Por ello, el desarrollo se nutre de la expe- 3
y Superior (UAI). Trabajadora social de la Defensoría riencia cotidiana en la tarea asistencial y de
General de la Nación, Proyecto Piloto de Asistencia seguimiento de casos en el marco del Proyecto
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y Patrocinio Jurídico Gratuito a Víctimas de Violencia Piloto de Asistencia y Patrocinio Jurídico Gra-
de Género. tuito a Víctimas de Violencia de Género de la
(**) Licenciada en Trabajo Social (UBA). Diplo- Defensoría General de la Nación, encuadrado
mada en Ciencias Sociales, con mención en institucionalmente en la Comisión sobre
Género (FLACSO). Diplomada en Gestión en Salud Temáticas de Género.
(UNDAv-Fundación Soberanía Sanitaria). Docente
universitaria, Salud Pública UNAJ-ICS. Docente Ase- En este devenir, nuestro objetivo es gene-
sora en Salud en CEBAS 41, Centro Especializado de rar nuevas aperturas para revisitar las prác-
Bachilleres Adultos con Orientación en Salud, Minis- ticas e impactar de esta manera en la mejora
terio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Tra- de la accesibilidad a la justicia y las políticas
bajadora social de la Defensoría General de la sociales, desde una mirada que jerarquice el
Violencia de género y políticas de cuidado: Accesibilidad y laberintos de la justicia
cuidado como factor fundamental, el cual enfoque de género, que será nuestro punto de
entendemos debe estar presente en las trayec- partida ineludible. Acudiremos, a lo largo del
torias que transitan quienes vieron vulnera- presente, a textos de grandes maestras femi-
dos sus derechos. nistas para insistir en hacer visible lo invisible.
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cuidadas entre diferentes líneas de las políticas cas, rescatando cómo las mujeres y disidencias
públicas, y asimismo la evidencia relativa a que, comenzaron a reclamar o “declararse en gue-
cuando sucede lo contrario, es decir, cuando sí rra contra lo establecido” y exigirle al Estado
se hacen presentes la articulación y el cuidado, la igualdad y justicia entre los géneros.
te
los resultados posibles se tornan más sustenta-
bles y permiten comenzar a transitar un camino A partir de las diferentes expresiones y
de restitución de derechos con un impacto repa- manifestaciones de los movimientos femi-
rador de redes sociales y de la subjetividad. nistas, visualizamos cómo se apropian de las
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calles donde “no piden permiso, irrumpen y
Es importante insistir en que a lo largo de hacen carne las vivencias” e instalan temas de
estas líneas queremos abrir puertas, más puer- agenda política.
tas de las que hemos abierto hasta hoy. Que-
remos caminar y desmalezar junto a ustedes Sin embargo, en este punto, reconocemos
los sinuosos caminos que hemos de recorrer que, pese a los diferentes triunfos que se han
R
a diario, muchas veces sin salidas o con atajos tenido a lo largo de las últimas décadas, pro-
forzados, para que nos permitan entender y moviendo y generando leyes igualitarias, trans-
situarnos permanentemente en nuestra com- formando el mundo a paso firme y duradero, como
pleja y cambiante realidad con coordenadas afirma la cita, aún es un horizonte lejano la
más certeras, desplazando así los espejismos
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equidad y la igualdad real de los géneros, dado
que nos confunden, los argumentos falaces que vivenciamos y observamos cómo se conti-
que han impedido avanzar por el camino de núan perpetuando y legitimando estructuras
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la igualdad. Por ello, necesitamos contar con generales, modos de vida, subjetividades, con-
estrategias concretas para facilitar esa toma de ductas, vínculos atravesados y “ordenados”
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conciencia propia y de los diferentes grupos por el patriarcado, que relegan a las mujeres y
sociales que conforman la heterogénea socie- al colectivo LGBTTTIQA+ “cuerpos diversos” a
dad en la que transitamos. un plano secundario en las sociedades.
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habilitarse y no piden permiso, irrumpen, res, en el que los hombres y “lo masculino”
hacen carne las vivencias y transforman el ocupan la posición dominante, instalada como
mundo a paso firme y duradero” (1). “naturalmente dada” (de esto va el sistema
patriarcal). El género se concibe a partir de
Vale la cita de Lagarde para iniciar nues- la construcción desigual de los estereotipos,
tro planteo, recuperando lo que implica el caracterizando al género femenino como frá-
gil, vulnerable, pasivo, incompleto y depen-
diente siempre de un “otro”, encarnado en ese
(1) LAGARDE, Marcela, “Claves feministas para “hombre” construido dentro del propio sis-
mis socias de la vida”, Ed. Batallas de Ideas, Buenos tema patriarcal; y, por otro lado, se define a la
Aires, 2015, p. 7. mujer como seductora, provocativa, ligada a la
Julieta S. Peres Lerea - Natalia V. Baigorria
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En este mismo orden, también desde el El concepto de cuidado es clave como pro-
pensamiento binario occidental, fuertemente blema y, a la vez, es fundamental en tanto
dicotómico, se construyen dos mundos sepa- posible eje de solución para la deconstrucción
rados como naturalmente dados, perdiendo del patriarcado.
te
de vista su origen cultural, socialmente cons-
truido, el mundo de lo público, lo visible, lo Así, el cuidado puede constituirse como
redituable, lo connotado con mayor valor un punto fundamental contra hegemónico
social, destinado a ese varón blanco, hete- en nuestras sociedades inmersas en un orden
eu
rosexual, y, como contrario, el mundo de lo globalizado, donde la despersonalización y
privado, lo invisibilizado, lo connotado con lo masivo están a la orden del día, generando
menor valor social, sin reconocimiento mone- malestares y problemáticas epocales que pro-
tario, destinado principalmente a la reproduc- ducen sufrimiento y diversas consecuencias
ción de la vida en el hogar, siendo ese mundo negativas. La autora Calveiro (3), para presen-
R
y sus tareas “el lugar” de “la” mujer (conce- tar nuestro momento actual, menciona que
bida también desde una mirada hegemónica el nuevo orden global “propicia individua-
y occidental). lidades aisladas, anestesiadas y temerosas”.
Transitamos una época en la que se corrompe
Desde nuestra mirada vale hacer este recor- lo colectivo. Por el contrario, en las relaciones
n
datorio, y traer a la reflexión que se trata siem- de cuidado existe mayoritariamente una rela-
pre de construcciones históricas, culturales y ción “cara a cara” entre quienes lo brindan y
sociales, que, por consiguiente, podrían ser quienes lo reciben. Tienen así un componente
so
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ble al enfoque de género, ya que incluso en ganiza simultáneamente el trabajo salarial
agentes del Estado, que deben aplicar las remunerado y el doméstico no remunerado,
políticas públicas, persiste la creencia exten- mientras que persiste una rígida división
dida —y errónea, como ya hemos presentado sexual del trabajo en los hogares y la segmen-
te
anteriormente— de que las mujeres están tación de género en el mercado laboral. Estas
naturalmente y contradictoriamente “mejor asincronías afectan la continuidad y el equili-
dotadas”, a pesar de ser consideradas frágiles/ brio de los tradicionales arreglos de cuidado
vulnerables por “naturaleza”, para llevar ade- en nuestras sociedades y atentan contra las
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lante estas tareas de cuidado, en sus roles de opciones de las mujeres para insertarse en los
madres y/o abuelas y a la vez no existen repre- mercados laborales sin verse confrontadas con
guntas sobre lo que se considera vulnerable. barreras seculares, y así alcanzar mayor auto-
nomía económica y bienestar” (4).
Estas posturas, además, no son erróneas
únicamente por su naturalización, sino y prin-
R
cipalmente por estar descontextualizadas y
muchas veces pensadas de forma no situada a (4) Informe “Género, trabajo remunerado y no
las personas y las condiciones de vida. remunerado: eslabones en la discriminación y la
desigualdad” y “Políticas Públicas y crisis de cuidado
n
En este punto, no podemos dejar de recono- en América Latina: alternativas e iniciativas”, Pano-
cer que, al igual que los procesos de múltiples rama Social en América Latina 2009, Ed. CEPAL, San-
crisis económicas que vienen aconteciendo tiago de Chile, 2009, p. 173.
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(5) GHERARDI, Natalia - PAUTASSI, Laura - ZIBECCHI, Carla, “De eso no se habla: el cuidado en la agenda
pública. Estudio de opinión sobre la organización del cuidado”, Ed. Equipo Latinoamericano de Justicia y
Género - ELA, Buenos Aires, 2012, 1ª ed., p. 13.
Julieta S. Peres Lerea - Natalia V. Baigorria
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personas para satisfacer necesidades funda- la discriminación y se garantiza el acceso a la
mentales de los hogares vinculadas al cui- justicia.
dado de sus integrantes, volviéndose a hablar
de “las personas” en abstracto, como si no Nos detendremos en este artículo, por las
te
hubiera diferencias, desigualdades, historia, líneas temáticas elegidas, en la CEDAW. Esta
territorios diversos, etcétera. convención constituye una de las herramien-
tas fundamentales dentro del sistema jurí-
En este punto, el Código Civil y Comercial dico argentino, con el objetivo de alcanzar
eu
introduce el enfoque de género y nos plantea una efectiva y responsable tarea por parte del
que existe diversidad de familias y apunta a la Estado en garantizar la igualdad entre muje-
igualdad de derechos, por ejemplo, la crianza res y hombres.
y la responsabilidad parental se presenta com-
partida. En la versión anterior se explicitaba En el año 2016, el Comité de Expertos (7) de
R
que hasta los 5 años un hijo/una hija debía ser la CEDAW evaluó la situación de la Argentina
criado por su madre. A su vez, les da valor eco- y emitió un informe exhaustivo sobre todos
nómico a las tareas del hogar y de cuidado por los aspectos de los derechos de las mujeres,
primera vez en la historia. También crea por con comentarios y recomendaciones para el
primera vez la figura de compensación econó- país.
n
mica para resolver situaciones de desigualdad
económica en matrimonios y uniones convi- Las devoluciones del informe del Comité
venciales, en los cuales, desde una situación comienzan dirigiéndose expresamente al
so
del período considerado, para luego aportar y 2017/2019 y señala la necesidad de mejorar el
señalar cuestiones generales para poder tomar presupuesto para la implementación de la ley,
medidas concretas. ampliar la prevención de los femicidios, pro-
veer los recursos técnicos y económicos para
En relación con la educación, el Comité el desarrollo del Registro Unificado de Casos
recomienda al gobierno cumplir con la Ley de Violencia, crear un fondo económico para
de Educación Sexual Integral, introducir esta apoyar a las víctimas de violencia y especial-
rs
enseñanza en el currículum regular, entrenar mente considerar las formas de apoyo y pre-
a docentes para brindar esta enseñanza en vención respecto de las mujeres indígenas,
todo el ciclo educativo y promover comporta- con discapacidad y otras más vulnerables.
mientos sexuales responsables que prevengan
te
el embarazo en la adolescencia y las infeccio- En conclusión, las principales recomenda-
nes de transmisión sexual. Además, pide ase- ciones que establece el Comité abarcan temas
gurar la educación de las niñas en materias no como la jerarquización, el aumento del presu-
tradicionales para mujeres y en especial que se puesto para el Instituto Nacional de las Muje-
eu
garantice la educación de las niñas indígenas res y otras observaciones en áreas de trabajo,
en su lengua. Hacemos mención de lo edu- educación, acceso a la justicia, entre otros.
cativo, ya que es el ámbito por excelencia de
transmisión y construcción de la cultura y, por
lo tanto, el lugar pertinente para desnaturali- Es a partir de las siguientes recomendacio-
nes donde nos interrogamos qué cuestiones
zar lo ya presentado anteriormente (9).
R fueron mejorando o modificándose en estos
tres años, a partir de estas sugerencias realiza-
En materia de salud, el informe reitera la
das por el Comité, cuáles han sido los avances
recomendación anterior sobre disminuir la
en materia de prevención y acompañamiento
mortalidad materna garantizando el acceso
a las mujeres víctimas de violencia de género.
n
a servicios de salud apropiados, la atención
de emergencia obstétrica y otros factores que
impactan en ella. También recomienda que En los caminos que nos resta recorrer en
so
se implemente en todo el país la interrupción torno a las consecuencias del modelo patriar-
legal del embarazo con base en el Protocolo cal que persiste, ponemos ahora en tensión la
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ción del embarazo no solo en casos de viola- nas diferentes acciones que impactan de forma
ción o riesgo para la salud o la vida. negativa en muchas mujeres víctimas de vio-
lencia de género, profundizando incluso su
Respecto a la violencia contra las mujeres, situación de vulnerabilidad. Las transforma-
el Comité reconoce la elaboración del Plan ciones de la ley y del orden jurídico han sido
significativas en nuestro país; sin embargo, la
justicia ha sido menos impactada en el deve-
(9) Cabe aclarar que la historia de la civilización nir cotidiano, por lo que todavía esperamos
no registra, por ejemplo, la misoginia como una dis- una conversión adecuada de sus operadores y
criminación sino como una natural construcción de operadoras, transformaciones que surjan ape-
sentidos comunes. gadas a las nuevas sensibilidades del derecho.
Julieta S. Peres Lerea - Natalia V. Baigorria
IV. Laberintos y violencia de género. Exi- la problemática subjetiva y real que atraviesa
gencias de cuidados sin cuidado cada una de ellas dentro de su contexto social y
cultural, situando toda lectura que se haga de
Siguiendo a Laurana Malacalza, coincidimos ella. En este sentido, serían mayormente valo-
en afirmar que cuando una mujer radica una rizadas las situaciones y los diferentes factores
denuncia por violencia de género, comienza de riesgo a los que se encuentran sometidas,
a transitar un “proceso viscoso”, caracteri- con la posibilidad de plantear que se requiere
rs
zado por “prácticas judiciales que sustentan de ciertos insumos o recursos para salir de las
el entramado burocrático en el que se encuen- situaciones de violencia, de manera cuidada,
tran las mujeres... impunidad necesaria para acompañada, dado que existen interfaces
que nuevos hechos vuelvan a ocurrir... defi- entre los niveles individual y social, como ya
te
ciencia estructural que impide garantizar res- hemos mencionado.
puestas efectivas por parte del Estado” (10).
En este punto, resulta paradójico cómo
Resulta impactante la afirmación de esta en muchos procesos las personas violenta-
eu
autora, y puede ser que en una primera lec- das deben “mostrarse” ante los organismos
tura nos coloque en una posición defensiva, intervinientes en posiciones extremas hasta
que tienda a contradecirla. Sin embargo, casi carecer de un estatus de ciudadana para
analizando nuestra práctica profesional en la poder acceder a un recurso de protección. Los
Defensoría General de la Nación, en el Pro- fenómenos de revictimización continúan a la
yecto Piloto de Asesoramiento y Patrocinio
R orden del día y son visibles, por ejemplo, en
Jurídico Gratuito a Mujeres Víctimas de Vio- múltiples entrevistas donde las mujeres deben
lencia de Género, nos topamos con mujeres y exhibir y detallar hasta el hartazgo su posi-
LGTBIQA* que en sus relatos dan cuenta de ción de víctima, congeladas en ese exclusivo
las múltiples condiciones de vulnerabilidad lugar para poder acceder a recursos que per-
n
en las que se encuentran, incluso posterior- mitan en el largo plazo remontar su posición
mente a radicar una denuncia. de vulnerabilidad.
so
Doctrina
virtud de condiciones estructurales o macro- y se ponen en duda sus dichos, incluso gene-
sociales; de condiciones particulares o grupa- rando “enojos y acusaciones” respecto a la
les; y de condiciones individuales”. Es por ello “mala” utilización de los recursos del Estado.
que, tratándose de mujeres en situación de Estas situaciones nos generan sentimientos de
violencia de género, en tanto se constituyen incertidumbre, debiendo revisitar y repensar 9
como vulnerables, se debiera contextualizar nuestra práctica a diario con el objetivo de cen-
Th
dicha problemática. En este punto planteamos diferente a la occidental, que es la que mane-
que falta aún unificar líneas de trabajo inter- jan mayoritariamente las instituciones del
sectorial que permitan llevar adelante deriva- Estado. De esta manera, en muchas ocasiones
ciones cuidadas, repensar las denominadas se “juzga” a las mujeres víctimas de violencia,
“rutas críticas” y, por lo tanto, poder reforzar, sin tomar conciencia de la gravedad de este
crear e inventar nuevas formas de políticas proceso.
públicas centradas fundamentalmente en el
rs
cuidado. Vemos cómo se generan dinámicas en las
que las víctimas deben encajar como prótesis
Políticas de cuidado no significa políticas a estructuras y moldes, protocolos, horarios,
que fagociten la autonomía de la voluntad de programas y planes que muchas veces no con-
te
quienes transitan procesos ligados a las violen- templan la complejidad y la diversidad.
cias de género, sino todo lo contrario, implica
poder generar cuidado para que, en cada una Las mujeres víctimas de violencia ven
de las etapas que transiten, puedan ejercer sus potenciado su lugar de aislamiento. Ya hemos
eu
derechos, viendo asegurados cada uno de los mencionado los procesos de desmantela-
principios de los derechos humanos. miento de lo colectivo y superexaltación del
individualismo. En esta línea, observamos
El fenómeno de la violencia machista cómo efectivamente una de las formas más
requiere poner sobre la mesa qué prácticas de asentadas de la violencia machista es la de
cuidado estamos desarrollando efectivamente,
R cortar con los lazos sociales más cercanos,
ya que la violencia genera en los vínculos familiares, estudiantiles, laborales. Se rompe
interpersonales, de pareja y de familia, dentro lo colectivo en general, y esto impacta tam-
de su ciclo, instancias de parálisis y dificultad, bién desmantelando espacios de apoyo y con-
la ruptura de las dinámicas instaladas y natu- tención a las víctimas, por ello nuevamente el
n
ralizadas. Lo que vemos en muchos procesos reconocimiento de que debemos centrarnos en
es que también las intervenciones desmedidas el cuidado, tensionando también las miradas
tradicionales acerca de este.
so
pronta resolución para abordajes terapéuti- sos que le permiten buscar herramientas por
cos), las mujeres queden entrampadas en esas su propia cuenta.
“encerronas trágicas” que las paralizan nue-
vamente, las revictimizan, no pudiendo tras- El problema es que, si pensamos en el acceso
ladarse, por ejemplo, a los lugares requeridos a la palabra, la capacidad de toma de la pala-
por falta de recursos económicos concretos, bra, sin dudas veremos que es una de las for-
ni acudiendo a citas porque existe superpo- mas de violencia de género más invisibilizada,
sición de turnos, dado ya que no hay trabajo la denominada violencia epistémica, que hace
intersectorial, ni pudiendo cumplir con los que las mujeres no partan de las mismas posi-
roles de cuidado tradicionalmente asignados ciones previas para encarar las posibles solu-
a las mujeres por tener otra dinámica familiar ciones que les permitirían poder romper con
Julieta S. Peres Lerea - Natalia V. Baigorria
los círculos de violencia que las vulneraron. V. Estrategias de litigio: Una herramienta
De hecho, en las familias de nuestro conti- para la defensa de los derechos de las mujeres
nente, tradicionalmente las mujeres no acce- y su cuidado
díamos a la palabra.
En la Defensoría General de la Nación fun-
En relación con este punto, es fundamental ciona el Proyecto Piloto de Asistencia y Patro-
el establecimiento de políticas públicas que cinio Jurídico Gratuito a Mujeres Víctimas de
rs
fortalezcan los equipos interdisciplinarios y Violencia de Género, el cual está destinado
especializados en la temática, como, por ejem- para acompañar y patrocinar a mujeres que
plo, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) se encuentran transitando situaciones de
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, violencia en sus relaciones interpersonales.
te
que permita la correcta escucha y la jerarqui- Los objetivos del programa son asesorarlas
zación de la palabra de las mujeres, ya que, para radicar una denuncia, si la persona así
por ejemplo, las resoluciones judiciales con- lo decide, y así poder patrocinarlas jurídica-
templan en la mayoría de los casos lo que haya mente y peticionar los procesos reglamen-
eu
solicitado al momento de denunciar. tarios en los juzgados nacionales de primera
instancia en lo civil dentro de la jurisdicción
Volviendo al tema de la autogestión, una de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
práctica muy habitual por parte de los juzga-
dos nacionales de primera instancia en lo civil A partir de los diferentes asesoramientos
R
es la entrega de oficios en mano a cada mujer realizados en forma cotidiana vamos arti-
para que asista a la comisaría que corresponda culando y desplegando estrategias con los
al domicilio del denunciado, apelando a una diferentes organismos gubernamentales y
mayor rapidez en la notificación a este. Obser- no gubernamentales para facilitar y allanar
vamos que esta práctica genera temor y des- los caminos que permitan a la mujer salir de
n
orientación en la mayoría de las mujeres y que la situación de violencia de género que se
las expone ante otros actores intervinientes. encuentran transitando.
so
Doctrina
de acuerdos, de pensar de forma situada, de timización. La fluidez de la información y
poder revisitarnos. el compartirla entre ambos dispositivos,
resguardando la confidencialidad de dicho
Repensar nuestras prácticas en el marco relato, son fundamentales y lo consideramos
una buena práctica necesaria que debe man- 11
del trabajo cotidiano con personas que han
sido vulneradas, que han sufrido situaciones tenerse y multiplicarse entre otras instancias
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rs
Hábitat, la Dirección General de la Mujer y el modalidad de admisión, etc.).
Ministerio de Educación e Innovación. Tam-
bién contamos con otros organismos estatales, Desde esta modalidad de trabajo, buscamos
ubicados en provincia de Buenos Aires, tales darle cuerpo a la lógica de la corresponsabi-
te
como las diferentes comisarías de la mujer y lidad, cuestionando en muchas ocasiones los
la Familia, la Secretaría de Derechos Humanos encuadres institucionales que parten de las
de la Provincia de Buenos Aires, entre otros. lógicas de la mera derivación. No es sencillo
pensar los límites de la corresponsabilidad,
eu
A partir de la disponibilidad de los recur- ni de las derivaciones cuidadas, ya que en
sos, vamos evaluando en conjunto con cada muchas ocasiones rebasan los límites insti-
mujer cuáles son los más convenientes en tucionalmente marcados en el origen de las
su situación, para luego poder establecer las organizaciones donde trabajamos. Nuestra
comunicaciones institucionales adecuadas. En labor cotidiana nos interpela, lo cual, entende-
varias oportunidades encontramos respuestas mos, si bien puede generar incertidumbre, es
inmediatas y favorables para ellas, mientras
R signo de buena salud.
que en otras situaciones aún se dificulta la
tarea, por motivos ligados a lo ya desarrollado VI. Volviendo al punto de partida: Patriar-
anteriormente. Lo que principalmente ocurre cado, violencias basadas en géneros y otras
n
es la falta de recursos económicos y humanos líneas de fuga
capacitados, los recortes presupuestarios y en
algunas ocasiones el modo de contratación de Reconociendo entonces que debemos com-
so
los y las agentes (precarización laboral). Tales prometernos desde varios sectores para abor-
situaciones impactan generando barreras, dar el problema del acceso a la justicia en lo
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haciendo más largo “el laberinto”, por ejem- relativo a la violencia de género, la pertinen-
plo, en lo cotidiano encontrarnos con sobre- cia de situar la meta de la equidad e igualdad
turnos o demoras de hasta dos o tres meses considerando los terrenos viscosos que existen
om
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de los mensajes hegemónicos donde inclui- nes insólitas a quienes las han vulnerado, ya
mos los mandatos del patriarcado. que, en muchas ocasiones, dentro del ámbito
de la justicia y también en otros ámbitos como
Otro de los puentes que permitirían salir del la salud, la educación y en los mensajes que
te
laberinto es la educación, como ya hemos men- circulan en los medios de comunicación, se
cionado anteriormente. Una educación con obvia el carácter estructural de esas violencias.
perspectiva de género resultará fundamental,
ya que desde los primeros años de vida transi- Para este recorrido, valoramos especial-
eu
tamos por esa institución. La escuela es uno de mente los aportes de cada línea teórica del
los contextos de socialización más importante feminismo, ya que pensamos que nos ofrece
de niños y niñas, y a través de las dinámicas un camino para conseguir la igualdad y la
que tienen lugar en ella podemos estar trans- equidad.
mitiendo y repitiendo esas pequeñas violencias
R
más sutiles. Por lo tanto, es necesario tomar con- Consideramos, simultáneamente, que falta
ciencia y desnaturalizar cuáles son los orígenes dar nuevas y más discusiones acordes a los
de nuestras pautas culturales para poder crear diversos territorios y las diversas realidades
nuevos modos, condiciones y estilo de vida. que atraviesan las mujeres víctimas de vio-
lencia de género para poder así hacer reales el
n
Finalmente, creemos que, si bien debemos empoderamiento y la igualdad.
reconocer las vulnerabilidades de las personas
en situación de violencia de género, debemos
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Doctrina
las personas en situación de adversidad... la ralización de su rol de cuidadoras, lo que lleva
resiliencia no es un rasgo de la personalidad, a mantener la problemática en la esfera de lo
sino que las personas son actores y fuentes privado, y por ello no solemos centrar nues-
de las adaptaciones resilientes, y las familias, tros análisis en la necesidad de modificar las
escuelas, comunidades, servicios sociales son 13
políticas públicas en clave de los cuidados, de
el escenario de promoción de resiliencia, y brindar y centrarnos en todos los sectores en
Th
pueden promover y propiciar el despliegue el cuidado. Además, existen otros factores que
de los factores protectores”. contribuyen a su invisibilización, impidiendo
que el cuidado ocupe un lugar relevante en la
VII. A modo de conclusión: Nuevas apertu- agenda pública.
ras para salir del laberinto
En esta dinámica sumamos nuevamente a la
Pensar las violencias como expresión de discusión el rol de los medios de comunicación,
la estructura de esta sociedad, acudiendo a rescatando el compromiso del feminismo y el
enfoque de derechos en los medios y redes socia-
les, para que en el futuro abran nuevas puertas
(12) Ibidem, p. 237. que hagan inadmisibles la naturalización de las
Violencia de género y políticas de cuidado: Accesibilidad y laberintos de la justicia
violencias y otros temas que atañen a la des- fortalecedor de estos procesos con presencia
igualdad estructural de género. activa y cuidada.
rs
lo que requiere un aumento de la voluntad la resiliencia. Desde nuestro quehacer pro-
política expresada mediante un mayor aporte fesional, intervenimos desde este punto de
de recursos financieros y humanos. Secto- vista, lo cual nos permite apreciar las posibi-
res como la justicia, la salud, la vivienda y la lidades de las mujeres, centrando en ellas las
te
educación son fundamentales para ayudar a modalidades para su desarrollo y promoción
aquella mujer y personas con identidades no de derechos. Este grado de abstracción per-
binarias que sobreviven a la violencia basada mite identificar qué características positivas
en género, para que les permita tener acceso y resilientes están presentes en las mujeres
eu
a los servicios jurídicos, de salud y sociales que acompañamos y que sean definidas
eficaces, así como para desarrollar la labor de situacionalmente.
prevención.
Para finalizar, creemos que deberíamos
Desde una concepción multidimensional de fortalecer todo trabajo articulado desde el
los recursos institucionales y comunitarios,
R eje interinstitucional dentro del campo de la
hemos reconocido que asistimos a cierto corri- justicia (Poder Judicial, defensorías públicas
miento de las responsabilidades públicas y a de ciudad y nación, etc.) y también lo inter-
una multiplicación de las redes informales en sectorial (temas de salud, educación, empleo y
la consideración de la problemática en cues- políticas de cuidado) en niveles municipales,
n
tión. El desarrollo institucional de redes sería provinciales y nacionales.
crucial como parte de las propuestas, porque
una ponderación menos tradicional de lo que Es hora de que, en el ámbito de la justicia,
so
se considera recursos podría posibilitar inter- todos los actores sociales intervinientes se
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venciones que eviten cronificar el problema. permitan observar sus prácticas con “lentes de
Incluir a las comunidades barriales y a las color violeta”, sin desconocer los aportes de
redes de información existentes enriquece las otras corrientes de pensamiento, ya que esto
posibilidades de acción, permitiendo inter- permitiría abordar la problemática desde una
om
venir en el sentido de la promoción del pro- mirada igualitaria y así promover la equidad
tagonismo de las mujeres y el Estado como de género en la sociedad.
14
Th
El impacto de la concepción
de la igualdad en la
(des)protección y acceso
rs
a la justicia de grupos
te
desaventajados
eu
El caso de las mujeres víctimas
de violencia de género
R
María Eugenia Barragán (*)
Sumario: I. ¿Cómo garantizar del mejor modo posible la igualdad y la justi-
n
cia?– II. ¿Cómo es interpretada la igualdad por la Corte Suprema?– III. Deber
de especial protección en casos de violencia contra las mujeres en el ámbito
so
I. ¿Cómo garantizar del mejor modo posible otras razones que se desarrollarán a lo largo
la igualdad y la justicia? del presente, en virtud de que el concepto de
om
Doctrina
En el presente artículo se abordará el prin- centrarse en el individuo, y con ello se corre
cipio de igualdad desde una óptica distinta a el riesgo de perder de vista a qué grupo perte-
la tradicional, que suele asociar la igualdad a nece ese individuo, en qué contexto se encuen-
la no-discriminación. Creo que, si bien dicho tra inserto, si dicho grupo tuvo históricamente
15
concepto resulta de utilidad en algunos casos, acceso a derechos como el resto de los/as ciu-
existen supuestos en los que es más adecuado dadanos/as, o no, entre otros aspectos.
Th
centrándome aquí en las mujeres víctimas de de unos grupos sobre otros. Asimismo, estos
violencia —como un grupo desaventajado al autores se caracterizan por desarrollar la con-
que cabe prestarle especial atención—. Final- cepción de igualdad teniendo en considera-
mente, se hará alusión a la interseccionali- ción las condiciones sociales e históricas que
dad como un concepto central a ser tenido en los rodean.
cuenta, incluso cuando se considere a la igual-
dad en su faz estructural. Iris Marion Young se destacó por la pro-
rs
funda crítica que efectuó sobre el ideal uni-
La idea del presente es dar cuenta de que la versal de “ciudadanía” (2), el que, desde el
concepción filosófica de igualdad, que los/as momento en que la burguesía desafió los pri-
jueces/zas aplican al resolver, lejos de ser un vilegios aristocráticos exigiendo iguales dere-
te
asunto teórico, puede tener un impacto deci- chos políticos para los ciudadanos/as, tuvo en
sivo para garantizarle a una persona en forma miras otorgar un valor moral igual a todas las
adecuada el derecho que reclama, como así personas, brindándoles “igual protección ante
también para propender a su efectivo acceso la ley”.
eu
a la justicia —más allá del crucial rol que tie-
nen, en primer lugar, las políticas públicas—. La crítica de Young reside en el hecho de
Y muchas veces el concepto de igualdad como que, a pesar de la tormentosa lucha política de
no-discriminación no alcanza, o incluso puede los siglos XIX y XX, en donde muchas perso-
entrar en tensión, con el de protección espa- nas excluidas creyeron que lograr el estatus de
cial a los grupos desaventajados —o igual-
R ciudadanía plena —es decir, iguales derechos
dad estructural—. A lo largo del presente, políticos y civiles— les traería libertad e igual-
daré cuenta de las razones por las que resulta dad, ello no fue así. A finales del siglo XX,
importante considerar este concepto más cuando los derechos de ciudadanía se amplia-
moderno de igualdad, de modo de propender ron formalmente a todos los grupos en las
n
a tener, en definitiva, una sociedad más justa sociedades capitalistas liberales, algunos gru-
e igualitaria. pos siguen considerando que se les trata como
a ciudadanos de segunda. Young se pregunta
so
I.1. La igualdad como vocera de los grupos desaven- por qué la igualdad de ciudadanía no ha eli-
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(Dworkin, entre otros) (1), tanto Young como a) la universalidad definida como general en
Fiss tienen en común que no conciben la igual- oposición a particular, es decir, que resalta lo
dad desde un punto de vista individual, sino que los ciudadanos/as tienen en común en vez
más bien colectivo o estructural. Entienden de remarcar sus diferencias; y b) la universali-
16 que la igualdad debe tener en consideración dad en el sentido de las leyes y reglas, siendo
las estructuras sociales, de modo de compen- estas, por ende, ciegas a las diferencias indivi-
sar las diferencias que se dan por la opresión duales o grupales de las personas. La autora
Th
rs
que habían derivado de la experiencia espe-
cíficamente masculina. De este modo, Young Dada esta situación, Young se propone
sostiene que en el mundo burgués se identi- resolver la “paradoja de la democracia”,
ficó la masculinidad con la razón y la femini- mediante la cual el poder social hace a algu-
te
dad con los sentimientos, lo que llevó a que nos ciudadanos/as más iguales que otros y,
en el ámbito público surgiera una ciudadanía por otro lado, la igualdad de ciudadanía con-
masculina, en tanto que la familia pasó a ser vierte a algunas personas en ciudadanos/as
una esfera privada entendida como el lugar al más poderosos/as. La autora entiende que la
eu
que debían confinarse las emociones, los sen- solución estriba, al menos en parte, en pro-
timientos y las necesidades corporales. Así fue porcionar medios institucionalizados para el
como la mayoría de lo público dependió de la reconocimiento y representación explícita de
exclusión de las mujeres, responsables de la los grupos oprimidos (6).
atención del ámbito privado (e incluso dentro
R
del ámbito doméstico las mujeres han de ser Young plantea que el concepto de “grupo
dominadas) (5). social” resulta políticamente importante,
porque los recientes movimientos sociales
Sin embargo, Young recuerda que la uni- emancipatorios se han movilizado en torno
versalidad de la ciudadanía concebida como a la identidad grupal —y no tanto en función
n
generalidad no solo excluyó a las mujeres, de intereses de clase o intereses económi-
sino también a otros grupos, como las per- cos exclusivamente—. En muchos casos esa
sonas pobres y los obreros/as asalariados/as, movilización consistió en abrazar y definir
so
basándose en que estaban demasiado motiva- positivamente una identidad étnica o racial
dos por la necesidad para adoptar una pers- desdeñada. Por ejemplo, de este modo sur-
pectiva general. gió el movimiento de mujeres, el movimiento
en pro de los derechos del colectivo LGTB o
Ya adentrándonos en el concepto de ciu- bien el movimiento de las personas ancianas
om
que las personas blancas, los profesionales de personas las identifican a ellas; 2) la identidad
clase media y los hombres. Aun cuando todos de una persona se define con relación a cómo
los ciudadanos/as tengan el derecho a parti- uno se considera a sí mismo como miembro de
cipar en el proceso de toma de decisiones, la un grupo y a cómo los otros le identifican: de
experiencia de algunos grupos suele ser silen- este modo, en términos de Heidegger, se crea
ciada por múltiples razones. Asimismo, Amy una “proyección” de la afinidad de grupo;
3) la identidad de grupo debe concebirse en
(4) Ibidem.
(5) Ibidem, ps. 102-103. (6) Ibidem, p. 108.
El impacto de la concepción de la igualdad en la (des)protección y acceso a la justicia...
términos relacionales, ya que entre los miem- participación de todos los grupos. Desde el femi-
bros de un grupo no existe una naturaleza nismo, así como las demás personas que luchan
común (7). por la plena inclusión y participación de todos
los grupos en las instituciones y posiciones de
Young entiende que un grupo está opri- poder, se sostiene que los derechos y reglas
mido cuando una o más de las siguientes universalmente formulados y, por ende, ciegos
condiciones es aplicable a la totalidad o a una a diferencias de raza, género, cultura y edad,
rs
gran parte de sus miembros: 1) los beneficios entre otros, perpetúan la opresión en lugar de
derivados de su trabajo o energía van a otras socavarla. En sus palabras, Young sostiene que
personas sin que estas les recompensen recí- “Los movimientos sociales contemporáneos
procamente por ello (explotación); 2) están que buscan la plena inclusión y participación
te
excluidos de la participación en las principales de los grupos oprimidos y en situación de des-
actividades sociales (marginación); 3) viven y ventaja deben afrontar actualmente, respecto
trabajan bajo la autoridad de otras personas de sí mismos, el dilema de la diferencia (citas
(falta de poder); 4) como grupo están estereo- del original omitidas). Por un lado, deben conti-
eu
tipados y, a la vez, su experiencia y situación nuar negando que existan diferencias esenciales
resulta invisible en el conjunto de la sociedad, entre hombres y mujeres, blancos y negros, per-
por lo que tienen poca oportunidad y poca sonas con plena capacidad corporal y personas
audiencia para expresar su experiencia y pers- con discapacidad, diferencias que justificarían
pectiva de los sucesos sociales (imperialismo el negar a las mujeres, los/as negros/as o las
cultural); 5) los miembros del grupo sufren
R personas con discapacidad la oportunidad de
violencia y hostigamiento al azar, merced al hacer algo que las restantes personas son libres
miedo o al odio al grupo. de hacer (...) Por otro lado, encuentran necesa-
rio afirmar que existen a menudo diferencias
A partir de este desarrollo teórico, Young de base grupal entre hombres y mujeres, blan-
n
entiende que no basta con que los grupos des- cos/as y negros/as, personas con plena capaci-
aventajados puedan expresarse y participar dad corporal y personas con discapacidad que
en los procesos democráticos de toma de deci- hacen que la aplicación de un principio estricto
so
siones, sino que sus reclamos sociales deben de idéntico tratamiento, en particular cuando se
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ser acogidos por la justicia. En sus palabras, compite para lograr determinadas posiciones,
indica que “[L]a representación de grupo sea injusto, habida cuenta que esas diferencias
constituye el mejor antídoto para el egoísmo sitúan a los mencionados grupos en situación
autoengañante disfrazado como interés gene- desventajosa. Por ejemplo, los varones blancos
om
ral o imparcial. En un ámbito público demo- de clase media han sido socializados en estilos
cráticamente estructurado en que se mitigue de conducta con una determinada forma de
la desigualdad social mediante la representa- hablar, de frialdad emocional y de autoridad
ción de grupo, los individuos o los grupos no competente que son justamente las característi-
18 pueden decir pura y simplemente que quieren cas más recompensadas en la vida profesional o
algo; deben expresar que la justicia requiere o administrativo-gerencial” (9).
permite que lo tengan” (8).
Th
rs
de conducta típico de los varones, y que de este tipo de medidas infringen el tratamiento
las mujeres se espera que se acomoden a las igualitario, porque toman en consideración
expectativas de los lugares de trabajo que supuestos como la raza o el género a la hora
asuman dichas normas. Young sostiene al de establecer criterios (p. ej., de admisión
te
respecto que, donde existan diferencias gru- a escuelas o para la promoción de una per-
pales en capacidades, valores y estilos cogni- sona), defiende estas políticas a través de los
tivos o de conducta, medir a las personas de siguientes argumentos: a) constituyen una
acuerdo con las mismas normas perpetuará compensación a los grupos que han sufrido
eu
las desventajas. Además, cree firmemente que discriminaciones en el pasado [argumento
no existen normas de conducta “neutrales”, retrospectivo en términos de Boxill (12)]; o
ya que la particular experiencia de los grupos b) constituyen una compensación por las des-
privilegiados configurará implícitamente la ventajas presentes que dichos grupos sufren
norma: por lo tanto, solo atendiendo a dichas en virtud de su historia de discriminación y
diferencias se podrá lograr la inclusión y par-
R
ticipación de todos los grupos en las institu-
exclusión (argumento anticipatorio en tér-
minos del mismo autor); o c) constituyen
ciones políticas. Esto supone que, en lugar de
mecanismos compensadores de los sesgos cul-
formular siempre derechos y reglas en térmi-
turales de los patrones y criterios de evalua-
nos universales, ciegos a la diferencia, algunos
ción empleados por las escuelas o empresarios
grupos gozan a veces de derechos especiales (en
n
(patrones y criterios de evaluación que refle-
términos de Elizabeth Wolgast) (10).
jan generalmente la vida específica y la expe-
riencia cultural de los grupos dominantes).
so
Unidos, formuló una nueva teoría acerca de como debida por la sociedad (14). De todos
la cláusula constitucional de la “igual protec- modos, Fiss cree que la estrategia redistribu-
ción”, en la que consideró que ella está prin- tiva no necesita apoyarse exclusivamente en la
cipalmente orientada a brindar protección idea de compensación, ya que, si bien en este
especial a los grupos desaventajados. Para caso la discriminación del pasado explicaría en
ello, previamente analizó las dificultades y parte la identidad o el estatus de los afroame-
limitaciones propias del principio de igual- ricanos en tanto grupo, la estrategia redistri-
rs
dad como “no discriminación”, las tensio- butiva podría ser simplemente la expresión
nes en las que puede entrar con el concepto de una ética contraria a todo sistema de castas
de igualdad estructural —esta última con entendido como un sistema que resulta inde-
especial consideración por la situación de los seable para cualquier grupo social, en tanto
te
grupos más desaventajados—, y, por último, implica la subordinación del grupo por un
diversos supuestos que dan cuenta las razo- período extenso de tiempo (15).
nes por las que —en ciertas ocasiones— la
aplicación de la igualdad estructural resulta En relación con las características esbozadas
eu
ser más indicada que la de igualdad como “no por Young para considerar a un grupo social
discriminación”. “oprimido”, Fiss enumera diversas fuentes de
debilidad de los afroamericanos, tales como:
Fiss define al “grupo social” en térmi- que se trata de una minoría numérica, su nivel
nos similares a los de Young, resaltando dos económico y el hecho de ser objetos de pre-
características: a) que constituya una entidad
R juicios por parte de los demás, es decir, suje-
distinta a la de sus miembros, que poseen iden- tos del miedo y el odio, lo que provoca que
tidad propia; y b) la interdependencia entre la les resulte difícil formar coaliciones y alianzas
identidad y el bienestar de los miembros del con otros grupos (p. ej., los blancos pobres),
grupo como del grupo en sí. Fiss entiende, lo que a su vez contribuye a que los demás
n
además, que la identidad y la existencia del les inflijan daños o los utilicen como chivo
grupo en tanto entidad dependen de que sus expiatorio (16). Es decir que no solo se encuen-
miembros individuales se identifiquen a sí tran socialmente marginados, sino que están
so
rs
De ello se deriva que, a pesar de los cambios dual). En este sentido, Fiss sostiene que duda
demográficos producidos en algunas ciuda- que deba interpretarse la cláusula de igual
des, los afroamericanos continúan siendo un protección de un modo tan restrictivo que
grupo relativamente desprovisto de poder en impida que el Estado exija ciertos mínimos
te
la arena política, lo que a su juicio justifica que de habilidad o competencia para sus emplea-
exista un interés judicial especial a su favor, dos/as o estudiantes, aun si de tal modo se
sobre todo frente a leyes que resulten dañinas agravase la situación de subordinación de los
para el grupo. En este sentido, Fiss sostiene afroamericanos. Sin embargo, el problema
eu
que “[L]a actuación del Poder Judicial podría es que, si se le diera una cabida muy amplia
ser vista como una intervención destinada a este tipo de consideraciones de bienestar
a amplificar la voz de la minoría sin poder; general, el lado proteccionista de la cláusula
como una forma de rectificar la injusticia del resultaría fuertemente opaco. Para evitar ese
proceso político. [L]a necesidad de esta rec- dilema, Fiss introduce el concepto de “intere-
tificación no se vincula a la pregunta de si la
ley incorpora una clasificación racial o de otro
R ses no admisibles”, como sería, p. ej., el interés
de los blancos por mantener a los afroameri-
tipo. Resulta suficiente comprobar que la ley canos en una posición subordinada. En este
tiene el efecto de dañar a los afroamericanos. sentido, remarca que el principio de apoyo
La rectificación tampoco debería limitarse a a los grupos desaventajados provee de un
cuestiones de ‘precisión’, es decir, la respon-
n
estándar para evaluar la legitimidad de la
sabilidad judicial debe ir más allá de cuidar, medida, basado en la no admisión de ciertos
simplemente, de que las instituciones polí-
intereses cuando ellos van a otorgarle al grupo
so
Doctrina
ricanos, en tanto grupo, no sean tomados en Finalmente, Fiss analiza ciertas situaciones
cuenta del modo apropiado” (17). específicas que requieren, por parte del juez,
de la elección de alguno de los principios de
Fiss cree que las acciones que deben estar igualdad para resolver: del principio de no
discriminación o del principio de apoyo a los 21
prohibidas son aquellas que agraven o per-
petúen la posición subordinada de un grupo grupos desaventajados.
Th
todos modos, Fiss sigue prefiriendo la opción 2003 (“Barbara Grutter vs. Lee Bollinger et al.”
en favor del principio de apoyo a los grupos y “Jennifer Gratz and Patrick Hamacher vs. Lee
desaventajados, porque cree que refleja de un Bollinger et al.”, decididos por la Corte Suprema
modo más adecuado el proceso intelectual de los Estados Unidos el 23 de junio de 2003), en
que debería realizar un/a juez/a. los que —frente a políticas de acción afirmativa
llevadas adelante por las universidades respec-
Como situaciones de “segundo orden”, se tivas para favorecer el ingreso de estudiantes
rs
refiere a acciones estatales no discriminatorias afroamericanos—, alumnos blancos que vieron
(como el cierre de servicios públicos) o desa- impedido su ingreso a pesar de haber obte-
fíos frente a acciones estatales aparentemente nido mejores calificaciones que sus competi-
neutrales (como las pruebas de admisión para dores afroamericanos exigían la declaración
te
trabajos o plazas vacantes en los colegios). En de inconstitucionalidad de estas políticas por
estas situaciones, Fiss entiende que el prin- violar el derecho a ser tratados igual ante la ley,
cipio que permite ver mejor cuáles son las entendiendo el derecho de igualdad ante la ley
cuestiones en juego y que permite alcanzar fundado en el principio de no-discriminación.
eu
una mejor solución es el de apoyo a los gru-
pos desaventajados por el nivel de coherencia El argumento se construía sobre la idea de
y por la amplitud de su alcance, ya que cree que la identificación de la raza como criterio
que, si bien por el principio antidiscrimina- relevante para hacer distinciones en función
torio podría arribarse a resultados similares, de la posibilidad de ejercer el derecho a estu-
para ello habría que modificarlo de forma tan
R diar en la universidad no superaba el test de
significativa (a través de invocaciones como razonabilidad. Saba (19) ejemplifica, para ser
las discriminaciones pasadas o las discrimina- gráfico, que “ser afroamericano” no operaba
ciones de facto) que pasaría a ser incoherente. como criterio de “ser mejor estudiante”, y sos-
tiene que el problema es que las medidas de
n
Las situaciones de “tercer orden” estarían acción afirmativa no aspiran a establecer cri-
dadas por medidas estatales destinadas a dar terios que permitan establecer esta relación de
un tratamiento preferencial a los afroamerica- instrumentalidad. Todo lo contrario: se erigen
so
principios, ya que el principio antidiscrimina- que los beneficiarios de estas acciones afirma-
torio, con su carácter individualista y su pre- tivas superen ese test. Justamente, las acciones
ocupación por los medios, tiende a sugerir la afirmativas parten de la dificultad que tienen
prohibición de medidas como el tratamiento ciertos grupos para lograr alcanzar los están-
om
preferencial. En cambio, el principio de apoyo dares académicos de otros grupos y, por esa
a grupos desaventajados tiende a considerar razón, reciben un trato preferencial que ante-
las medidas de este tipo como permisibles (y pone la pertenencia al grupo por sobre la cali-
aun puede dar fundamento a la demanda de dad académica del postulante.
22 “cuarto orden” destinada a considerar exigi-
ble ese tratamiento preferencial) (18). Para Dworkin, una vez redefinidos los fines
de la regulación —en el entendimiento de que
Th
serían permitidas por el principio de igualdad las medidas de acción afirmativa encuentran su
ante la ley. Sin embargo, su postura no se con- fuente en la ley (lo que conlleva la necesidad de
dice del todo con la visión individualista de interpretar que estas últimas no son contrarias
la igualdad asociada a la idea de no-discrimi- a la igualdad, para no ser declaradas inconsti-
nación y, al menos en nuestro país, no podría tucionales por los tribunales); la incorporación
sostenerse por la creación de las denominadas en nuestra Constitución Nacional de acciones
“categorías sospechosas”, ya que una distin- afirmativas respecto de algunos grupos especí-
rs
ción basada en la raza se entendería a priori ficos, como lo es el de las mujeres, según lo esta-
como discriminatoria y su justificación sería blece el art. 75, inc. 23, torna el debate sobre su
compleja. Es por ello que la perspectiva de “constitucionalidad” irrelevante y, en cambio,
Dworkin, a criterio de autores como Saba, se obliga a conciliar el art. 16 y el art. 75, inc. 23,
te
asemeja más a la de Post o Fiss, en el sentido quizá redefiniendo el significado del primero
de considerar relevante el contexto social en de ellos (22). Creo que para ello pueden ser de
el que opera el trato desigual, más que con la gran utilidad las teorías de Iris Marion Young y
perspectiva individualista de la concepción de Owen Fiss, como así también el desarrollo teó-
eu
igualdad como no-discriminación (20). rico efectuado por MacKinnon (23).
Volviendo a Fiss, si bien cree que el princi- II. ¿Cómo es interpretada la igualdad por la
pio de apoyo a los grupos desaventajados no Corte Suprema?
debe ser aplicado de modo excluyente y debe
ser compatible con otros principios, entiende
R Como se sostuvo hacia el final del apartado
que en el caso de las cuestiones de “tercer anterior, a partir de la reforma de nuestra
orden”, existe una tensión entre las concepcio- Constitución Nacional en 1994, nos encon-
nes de igualdad referidas con anterioridad, y tramos obligados a reinterpretar el principio
que el principio de igualdad que protege a los de igualdad ante la ley del art. 16, en con-
n
grupos más desaventajados debe tener jerar- sonancia con el art. 75, inc. 23, teniendo en
quía sobre el principio antidiscriminatorio. cuenta el principio de igualdad no solo como
“no-discriminación” sino también en su faz
so
Fiss reflexiona sobre el rol de la justicia estructural, con especial consideración por
y enfatiza en la importancia de ser cada vez la protección de los grupos desaventajados.
más conscientes del rol que juegan los pro- Sin embargo, como país nos queda un largo
nunciamientos judiciales en la formulación camino por recorrer en este sentido, ya que, si
de la idea de igualdad, de la naturaleza de las bien el principio de igualdad como “no discri-
om
Por último, y tal como advierte Saba, cabe El caso “Verbitsky”, en algún sentido, sí
tener en consideración que, a diferencia de lo tiene en cuenta que existen ciertas situaciones,
que sucede en Estados Unidos, donde el princi-
pio de igualdad es de carácter constitucional y
(22) Ibidem.
(20) Cfr. SABA, Roberto, “(Des)igualdad estructu- (23) Véase al respecto MACKINNON, Catherine
ral”, ob. cit., ps. 479-514. A., “Sexual Harassment of Working Women”, Yale
(21) Ibidem. University Press, New Haven, 1979.
El impacto de la concepción de la igualdad en la (des)protección y acceso a la justicia...
como el hacinamiento de las personas aloja- que en el caso la Inspección General de Justicia
das en las cárceles de la provincia de Buenos (IGJ) había denegado a la Comunidad Homo-
Aires, que no pueden analizarse desde una sexual Argentina (CHA) la autorización para
óptica individual, porque la resolución indi- funcionar como persona jurídica—.
vidual de un caso afecta necesariamente la
situación de las demás personas que padecen En el caso “Sisnero”, la procuradora general
la misma problemática (en el caso en cuestión, de la nación alude en su dictamen a la doctrina
rs
si en una celda había hacinamiento y trasla- de las categorías sospechosas, entendiendo
daban a varias personas a otras celdas menos que su razón de ser es revertir la situación de
pobladas, iba a suceder lo mismo —una super- vulnerabilidad en la que se encontraban las
población— en el nuevo lugar de alojamiento, mujeres como consecuencia del trato hostil
te
porque en realidad existía superpoblación a que históricamente han recibido y de los pre-
nivel general). Es interesante que, si bien la juicios o estereotipos discriminatorios a los
Corte no esgrime con claridad un estándar de que se las asocia en la actualidad. A su vez,
igualdad sobre los grupos desaventajados, sí invoca normativa específica de protección
eu
da cuenta de la importancia de considerar a la hacia las mujeres, como la CEDAW, y alude
igualdad de forma estructural y colectiva, y no a la necesidad de adoptar medidas de acción
desde una óptica individual. positiva para equilibrar la desigualdad entre
hombres y mujeres. En el caso en particular,
En el caso “Q. C., S. Y.”, donde se analiza en la planta de choferes de colectivos de Salta,
la situación de emergencia habitacional de la
R dichas medidas podrían ser, por ejemplo: la
actora, también la CS analiza en el consid. 12 realización de convocatorias dirigidas a muje-
el concepto de la igualdad desde una óptica res, el establecimiento de metas progresivas de
rawlsiana, es decir, teniendo en consideración incorporación de mujeres, el cupo femenino
la situación de aquellos más desfavorecidos y la difusión de la sentencia. Sin embargo, el
n
en términos socioeconómicos. En el apartado concepto de igualdad que subyace en el fallo
indicado, cita a Rawls para sostener que “Lo sigue siendo el de igualdad como “no discri-
razonable en estos casos está relacionado con el minación”. En este sentido, compartimos con
so
principio que ‘manda desarrollar las libertades Fiss que, si bien es viable esta interpretación,
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y derechos individuales hasta el nivel más alto resulta un poco forzada, siendo quizás más
compatible con su igual distribución entre todos adecuado por el fundamento aplicar el con-
los sujetos que conviven en una sociedad dada, cepto de igualdad estructural.
así como introducir desigualdades excepcio-
om
nales con la finalidad de maximizar la porción Como corolario de este apartado, podemos
que corresponde al grupo de los menos favore- decir que en la mayoría de los casos que fue-
cidos’ (Rawls, John, ‘A Theory of Justice’, 1971, ron sometidos a su consideración, la CS tuvo
Harvard College). Estos principios de igualdad que decidir en situaciones de “primer orden”
24 democrática y de diferencia con finalidad tui- y de “segundo orden”, en términos de Fiss. Y,
tiva de los sectores excluidos deben ser respe- si bien en algunos de ellos se hizo alusión a
Th
tados por quienes deciden políticas públicas”. los grupos históricamente desaventajados, lo
cierto es que se aplicó el principio de igual-
En el caso “ALITT”, al analizar la situación dad como “no-discriminación”. Restará ver
de la población trans, la Corte sostiene que se si frente a un supuesto de “tercer orden”, en
trata de un grupo vulnerable como resultado el que entren en conflicto las dos concepcio-
de prejuicios y discriminación, por la que se nes de igualdad, la Corte decide cambiar de
ven privadas de fuentes de trabajo y agrega que rumbo para aplicar el principio de igualdad
resulta imposible negar el bien común a una estructural, que proteja en forma directa a los
asociación que procura rescatar de la margina- grupos desaventajados (incluso cuando la dis-
lidad social a un grupo de personas en pos de tinción se base en las denominadas “catego-
la elevación de su calidad de vida —recuérdese rías sospechosas”).
María Eugenia Barragán
III. Deber de especial protección en casos vigencia”. Es decir que debe ser aplicada tal
de violencia contra las mujeres en el ámbito como la Convención citada rige en el ámbito
interamericano internacional, considerando particularmente
su interpretación jurisprudencial por parte
El propósito del presente apartado es mos- de los tribunales internacionales competentes
trar algunos estándares del ámbito intera- para su interpretación y aplicación (25).
mericano en casos de violencia de género
rs
(entendiendo a las mujeres víctimas de violen- A su vez, tanto a nivel global como regional,
cia como un grupo desaventajado, en térmi- existen diversos instrumentos internacionales
nos de Young y Fiss) como modo de comparar orientados a proteger a ciertos grupos en par-
la interpretación del principio de igualdad en ticular, también de acuerdo con la visión de
te
este ámbito con el local, esbozado en el apar- igualdad estructural. A continuación, analiza-
tado anterior. remos algunos estándares de la Corte IDH en
relación con la protección de las mujeres vícti-
III.1. Estándares aplicados en el sistema intera- mas de violencia.
eu
mericano en casos de violencia de género
De este modo, la Corte IDH definió la vio-
La Corte Interamericana de Derecho Huma- lencia contra la mujer del siguiente modo:
nos (Corte IDH), sobre todo en materia de vio- “Este tribunal recuerda, como lo señala la
lencia de género, ha ido delineando una serie Convención de Belém do Pará, que la violen-
R
de estándares de protección de derechos de las cia contra la mujer no solo constituye una vio-
mujeres que se hallan en consonancia con la lación de los derechos humanos, sino que es
concepción estructural del principio de igual- ‘una ofensa a la dignidad humana y una mani-
dad y cuya jurisprudencia resulta interesante, festación de las relaciones de poder histórica-
y debe, además, constituir una guía ineludi- mente desiguales entre mujeres y hombres’,
n
ble por parte de los/as jueces/zas nacionales, que ‘trasciende todos los sectores de la socie-
incluida nuestra Corte Suprema de Justicia dad independientemente de su clase, raza o
de la Nación. En este sentido, cabe mencionar grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel
so
que la Argentina se encuentra obligada por las educacional, edad o religión y afecta negativa-
decisiones adoptadas en el sistema interame- mente sus propias bases’” (26).
ricano, como también la interpretación de la
Corte IDH sobre la Convención Americana La Comisión Interamericana de Derechos
de Derechos Humanos debe ser tomada como Humanos (CIDH), en el mismo sentido que
om
Doctrina
una guía a seguir. Nuestra Constitución así la Corte IDH, también aludió a la importan-
lo establece en art. 75, inc. 22, al sostener que cia de erradicar estereotipos de género, ya
los instrumentos internacionales que nombra que estos contribuyen a que la violencia de
(y los que se aprueben con las mayorías allí género se agrave y perpetúe. En este sentido,
indicadas con posterioridad) (24) tienen jerar- sostuvo que “[L]a discriminación de género 25
quía constitucional “en las condiciones de su dificulta o anula la capacidad de la mujer para
ejercer libre y plenamente sus derechos y da
Th
rs
que tiene funciones estereotipadas perpetúan de la interseccionalidad ha permitido reconocer
prácticas difundidas que conllevan violencia la complejidad que generan las desigualdades
o coerción, como la violencia y el abuso fami- sociales, ya que revela que las desigualdades
liares... A su vez, la subordinación económica son producidas por las interacciones entre los
te
de iure o de facto, obliga a la mujer a soportar sistemas de subordinación de género, orien-
relaciones de violencia” (27). tación sexual, etnia, religión, origen nacional,
[dis]capacidad y situación socioeconómica,
Por otro lado, la Corte IDH entendió que, en que se constituyen uno a otro dinámicamente
eu
casos de violencia contra la mujer, el Estado en el tiempo y en el espacio. Además, invita
tiene un deber de diligencia reforzada: “En a examinar en qué manera la interconexión
casos de violencia contra la mujer las obligacio- inextricable de sexismo, racismo y clasismo
nes genéricas establecidas en los arts. 8º y 25 de —junto con otros sistemas de subordinación—
la Convención Americana se complementan y contribuye en la creación, mantenimiento
y refuerzo de las desigualdades formales e
R
refuerzan, para aquellos Estados que son Parte,
informales que sufren las mujeres (29).
con las obligaciones derivadas del tratado inte-
ramericano específico, la Convención de Belém
do Pará. En su art. 7º.b dicha Convención obliga La Corte IDH alude a este concepto por pri-
de manera específica a los Estados Parte a uti- mera vez en un caso de una niña que a los tres
años de edad fue contagiada de VIH luego de
n
lizar la debida diligencia para prevenir, sancio-
habérsele transfundido sangre en una clínica
nar y erradicar la violencia contra la mujer. De
de salud privada. Con posterioridad, al asistir
tal modo, ante un acto de violencia contra una
so
Para finalizar con la protección de derechos sino que derivó en una forma específica de
a grupos específicos por parte de la Corte IDH
rs
de niños guatemaltecos —en el marco de una Si bien el debate puede parecer al inicio mera-
marcada debilidad institucional, procesos judi- mente teórico, lo cierto es que existen formas
ciales muy flexibles y un negocio lucrativo muy de medir, en casos concretos, los efectos de
fuerte detrás de este tipo de adopciones—, la aplicar una noción de igualdad u otra (cues-
te
Corte IDH sostuvo: “[E]ste tribunal advierte tión que Fiss pone de manifiesto al aludir a las
que, de verificarse los distintos motivos de situaciones de primer, segundo y tercer orden).
discriminación alegados en este caso, parti-
cularmente en el supuesto de la señora Flor Es cierto que es el Estado quien debe garanti-
eu
de María Ramírez Escobar habrían confluido zar, en primer lugar, a través de políticas públi-
en forma interseccional distintos factores de cas, un mínimo de igualdad para todos/as los
vulnerabilidad o fuentes de discriminación ciudadanos/as en materia de educación, salud,
asociados a su condición de madre soltera en alimentación adecuada, empleo y vivienda,
situación de pobreza, con una madre lesbiana, mas lo cierto es que frente a falencias en estas o
ya que la discriminación experimentada por la
R directamente a su ausencia, el rol de los/as jue-
señora Ramírez Escobar sería el resultado del ces/zas cobra especial preponderancia para ase-
actuar entrecruzado de todas las razones por gurar que se garanticen esos derechos a quienes
las que habría sido discriminada. Al respecto, se encuentran en peor situación.
el Comité para la Eliminación de la Discrimi-
n
nación contra la Mujer ha destacado que: La Las teorías que proponen tanto Fiss como
interseccionalidad es un concepto básico para Young resultan apropiadas para ello, mas
comprender el alcance de las obligaciones gene-
so
Doctrina
puede afectar a las mujeres de algunos grupos modo que las desigualdades que esos grupos
en diferente medida o forma que a los hombres. viven a diario no se terminen también refle-
Los Estados parte deben reconocer y prohi- jando en el proceso judicial. Frente a esa tensión,
bir en sus instrumentos jurídicos estas formas Fiss sostiene que deberá priorizarse la igualdad
entrecruzadas de discriminación y su impacto 27
estructural, en vez de la igualdad como no-dis-
negativo combinado en las mujeres afectadas criminación, por los fundamentos esgrimidos a
(así como) aprobar y poner en práctica políti-
Th
A la hora de aplicar la noción de igualdad que se alude de forma más clara que en nues-
como especial protección a grupos desaventa- tro país a la protección de ciertos grupos
jados, cabe tener en consideración el camino especialmente desventajados, desde una con-
recorrido por parte de la CIDH y la Corte cepción de igualdad estructural, que tiene en
IDH, sobre todo en relación con la violencia consideración el contexto sociocultural e his-
de género, ya que ambas han adoptado una tórico del grupo. Creo que sería positivo que
concepción de igualdad amplia y que da se comenzara a aplicar con mayor regularidad
rs
cuenta de los diversos estereotipos que aún dicha noción de igualdad, como así también
hoy siguen imperando en nuestra sociedad los diversos estándares desarrollados en la
—en los casos analizados, con respecto a las materia, p. ej., en relación con la violencia de
mujeres víctimas de violencia— y que son género, a nivel local, de modo de proteger más
te
producto de una cultura de carácter patriarcal. cabal y especialmente a ciertos grupos.
A ello hay que sumarle una visión interseccio-
nal, para advertir si a esa persona en situación Para finalizar, dejo planteada la deuda que
de vulnerabilidad la atraviesan otros factores aún tenemos en la Argentina en materia de
eu
que hacen que su afectación sea mayor de lo igualdad y el deseo de que esta realidad se
que sería si estos se dieran por separado (los revierta. A veintiséis años de la reforma cons-
grados de discriminación en el caso de una titucional, la reflexión sobre esta materia nos
mujer migrante en situación de pobreza, serán interpela como mínimo a resignificar el con-
probablemente mucho mayores que los de cepto de igualdad a fin de darle un carácter
una mujer de posición acomodada con una
R más amplio, de modo de asegurar la efectiva
formación en una universidad de prestigio). inclusión de aquellos grupos que aún hoy con-
tinúan oprimidos. Ello significa que, necesa-
Si bien en el ámbito interamericano se uti- riamente, la relectura del art. 16 de nuestra CN
liza en ocasiones el estándar de igualdad debe hacerse en conjunción con la del art. 75,
n
como no-discriminación, también es cierto inc. 23.
so
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om
28
Th
Una lectura sobre
la interrupción voluntaria
del embarazo
rs
Perspectiva del derecho
te
internacional de los derechos
humanos
cutiendo la interpretación del art. 4º, inc. 1º, de derecho al aborto legal y gratuito hasta las 12
la Convención Americana de Derecho Huma- o 14 semanas de gestación. Estamos hablando,
nos (1). Esta discusión, está claro, es solo una según se plantea en los proyectos de legaliza-
parte de los planteos que se encuentran toda- ción del aborto, de los derechos vinculados a
vía en debate en torno al derecho al aborto. En la salud sexual y reproductiva que han sido
considerados incluidos dentro de los llama-
om
Doctrina
tación normativa plantean que existe persona dos derechos implícitos en el art. 33 de la CN
desde el momento de la concepción, por lo argentina. Por otra parte, también entra en
tanto, la interrupción voluntaria es un crimen, la discusión el art. 19 del máximo plexo nor-
pues se eliminan personas (2). mativo que recepta el llamado principio de
reserva, por el cual “las acciones privadas de 29
los hombres que de ningún modo ofendan al
Th
rs
resulta ser el alcance de la Convención Ame- por diferentes circunstancias.
ricana sobre Derechos Humanos, específica-
mente cuando expresa que la protección del Previo al fallo “F. A. L.”, existía un impor-
derecho a la vida será “por ley y, en general, tante vacío en el tema que, en concreto, se tra-
te
a partir del momento de la concepción”. Esta ducía en la obstaculización al acceso de una
redacción, como se puede ver, no es absoluta práctica garantizada por ley, provocando el
y se entiende que tuvo en cuenta situaciones incumplimiento de la norma con relación al
como la de la ley penal argentina, que desde acceso a abortos legales: dilaciones para las
eu
1920 contempla supuestos de aborto no puni- prácticas, judicialización de los casos y las
ble, en el art. 86 del Cód. Penal, referidas a la consecuentes maternidades forzadas. Es dable
salud de la madre, del feto o cuando el emba- tener en cuenta que, aún hoy, siguen suce-
razo sea producto de una violación, esto es, diéndose en la práctica dificultades para que
el sistema de causales. En cambio, quienes se el ejercicio de este derecho sea efectivamente
R
posicionan en contra del avance de los proyec- garantizado. Asimismo, en el país casi no hay
tos de legalización sostienen que la redacción condenas por abortos, por lo que los alcances
de la Convención en ese punto es claramente de la prohibición penal terminan teniendo una
protectoria de la persona por nacer e impide mayor relevancia simbólica y práctica más que
llevar adelante la interrupción voluntaria del estrictamente jurídica. La clandestinidad del
n
embarazo por parte de las personas gestantes. aborto, por un lado, no impide su realización,
y, por el otro, propicia un mercado criminal
Teniendo en cuenta este marco, el acceso a que mueve sumas millonarias.
so
con el imperativo constitucional de incorpo- leyes que penalicen el aborto puede constituir
rar el concepto de consentimiento informado, una violación de la obligación de los Estados
que hace efectivo el derecho a la salud de los de respetar, proteger y hacer efectivo el dere-
niños, niñas y adolescentes, receptando prin- cho a la salud (4). Cabe recordar que el aborto
cipios convencionales y de derecho internacio- clandestino e inseguro y sus complicaciones,
nal como el interés superior del niño/niña, la que contribuyen significativamente a la mor-
autonomía progresiva y el derecho a ser oídos talidad y morbilidad materna en América
rs
y que sus opiniones sean tenidas en cuenta. Latina, han sido señalados como problemas
Al hacerlo, el nuevo Código Civil y Comercial de salud pública desde hace décadas por la
de la Nación incorpora el tratamiento que la Organización Mundial de la Salud.
Constitución Nacional y los pactos internacio-
te
nales fundamentales han dado al derecho a Desde este punto de vista, la Argentina
la salud y a la protección de los derechos de podría encontrarse frente a un incumpli-
los niños, las niñas y los adolescentes, cristali- miento internacional, incluso cuando, en el
zando un verdadero cambio de paradigma en mismo sentido, se estaría violando el art. 7º
eu
la concepción de la autonomía de los jóvenes de la Convención de Belém do Pará, constitu-
que impacta especialmente en la toma de deci- yéndose esta obstaculización de los derechos
siones sobre su propio cuerpo y sobre su salud. internacionalmente garantizados como un
acto de violencia en sí misma: “Los Estados
En este sentido, no poder ejercer el derecho a Partes condenan todas las formas de violencia
R
la salud en condiciones de igualdad, dignidad contra la mujer y convienen en adoptar, por
y seguridad para todas las mujeres en situa- todos los medios apropiados y sin dilaciones,
ciones de embarazo no deseado constituye políticas, orientadas a prevenir, sancionar y
una práctica discriminatoria en los términos erradicar dicha violencia y en llevar a cabo
del art. 1º de la Convención sobre la Elimina- lo siguiente: (...) c. incluir en su legislación
n
ción de Todas las Formas de Discriminación interna normas penales, civiles y administra-
contra la Mujer, repercutiendo exclusiva- tivas, así como las de otra naturaleza que sean
mente en el pleno ejercicio de los derechos de necesarias para prevenir, sancionar y erra-
so
las personas con capacidad de gestar: “A los dicar la violencia contra la mujer y adoptar
efectos de la presente Convención, la expre- las medidas administrativas apropiadas que
sión ‘discriminación contra la mujer’ denotará sean del caso; (...) e. tomar todas las medidas
toda distinción, exclusión o restricción basada apropiadas, incluyendo medidas de tipo legis-
en el sexo que tenga por objeto o por resultado lativo, para modificar o abolir leyes y regla-
om
Doctrina
menoscabar o anular el reconocimiento, goce mentos vigentes, o para modificar prácticas
o ejercicio por la mujer, independientemente jurídicas o consuetudinarias que respalden la
de su estado civil, sobre la base de la igualdad persistencia o la tolerancia de la violencia con-
del hombre y la mujer, de los derechos huma- tra la mujer; (...) h. adoptar las disposiciones
nos y las libertades fundamentales en las esfe- legislativas o de otra índole que sean necesa- 31
ras política, económica, social, cultural y civil rias para hacer efectiva esta Convención”.
Th
rs
Respecto a ello, la Corte Interamericana de medida al principio de derecho internacional
público denominado Pacta sunt servanda, que
Derecho Humanos, como intérprete de los
indica que si un Estado ha firmado y ratificado
derechos consagrados en la Convención, ha
un instrumento internacional, debe ser cum-
establecido el alcance de los términos expresa-
te
plido e interpretado de “buena fe” (arts .26 y
dos en el art. 4º y dicha interpretación resultaría
31 de la Convención de Viena sobre Derecho
una obligación internacional para la Argen- de los Tratados). Siendo “Fontevecchia” una
tina, tanto como lo es en sí misma la Conven- excepción a la línea interpretativa histórica,
ción. Tan es así que la interpretación de un
eu
bien podría la Corte volver a revisar este crite-
tratado, sobre la base de la autonomía de sus rio en sus próximos fallos.
términos (entendidos con independencia del
sentido que el derecho local le atribuye a esos
En cuanto a esto, la composición de la CS
términos), constituye una salvaguarda contra
actual coloca al derecho internacional de los
las actitudes estatales de mala fe que preten-
derechos humanos en un nivel inferior, por
R
dan una interpretación contraria al objeto y fin
debajo de los principios de “derecho público”
de este. Es por eso que los órganos internacio- nacional. Esto crea un marco dudoso respecto
nales son los que definen el sentido de las pala- al poder efectivo de las sentencias de la Corte
bras del tratado, operando esta autonomía de Interamericana de Derechos Humanos, dado
los conceptos como una valla a la discrecionali- que, por un lado, son vinculantes y obligato-
n
dad de los Estados a la interpretación de ellos. rias, pero según el criterio mencionado prece-
De ahí la relevancia del caso “Artavia Murillo dentemente, la CS sería quien controla si ellas
y otros (‘Fecundación in vitro’)” respecto del
so
Estado argentino debe modificar su legislación Senado, previo al tratamiento del proyecto de
de forma que ayude afectivamente a las muje- ley presentado en el año 2018: “Con respecto a
res para evitar embarazos no deseados. los efectos de las sentencias de la Corte Intera-
mericana, cuando esta dicta una sentencia tiene
32 dos efectos: la res iudicatia, esto es, es obligato-
Ahora bien, esta posición se fija aun teniendo
en cuenta que la Corte Suprema de Justicia rio para el Estado con condena; y la res interpre-
Th
de la Nación cambió su postura en cuanto al tata, esto es, es la interpretación auténtica de los
valor de las sentencias de la Corte Interame- derechos que están en juego. Por eso es que las
sentencias de la Corte Interamericana son noti-
ricana de Derechos Humanos en oportunidad
de dictar el precedente “Fontevecchia”, que ficadas a todos los Estados parte” (6).
implicó un claro freno a la tendencia “aper-
turista” del derecho internacional de los dere-
chos humanos por el que venía transitando la (5) Únicamente Maqueda votó en disiden-
vieja composición del tribunal. El valor de las cia. Corte IDH, “Caso Fontevecchia y D’Amico c.
decisiones de organismos internacionales no Argentina”, sentencia del 29/11/2011.
resulta materia novedosa en la jurisprudencia (6) Reunión plenaria de las Comisiones de
de la Corte Suprema. Por el contrario, tal como Salud, de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos
Victoria M. Prado
Por todo ello es que, si se siguiese la pos- gestante a la autonomía y a la salud física y
tura contraria al principio de Pacta sunt ser- mental pierden preponderancia a medida que
vanda, se podría plantear la posibilidad de avanza el desarrollo del feto: cuanto más avan-
generar un nuevo supuesto de responsabi- zado el desarrollo gestacional, más se pondera
lidad internacional del Estado argentino por el derecho a la vida por sobre los derechos
incumplimiento de las obligaciones asumidas vinculados a la persona gestante, que deberán
en la Convención Americana de Derechos quedar reducidos a los casos estipulados en
rs
Humanos. las causales de ley.
Retomando los derechos que se ponen en Al respecto, se podría decir que la vida de
juego en esta controversia, según la redacción un individuo comienza a partir del inicio del
te
del art. 4º de la Convención Americana de proceso de fecundación, teniendo presente
Derechos Humanos, el derecho a la vida está, que ella determina el inicio del ciclo vital. Pero
en principio, reconocido desde la concepción: según dice la Corte IDH respecto a la contro-
“Este derecho estará protegido por la ley y, en versia planteada sobre el inicio de la vida en
eu
general, a partir del momento de la concep- el caso “Artavia Murillo”, esta “se trata de una
ción”. Pero, como se ha mencionado anterior- cuestión valorada de diversas formas desde
mente, los derechos no son absolutos: existe una perspectiva biológica, médica, ética,
siempre la posibilidad de que dos derechos moral, filosófica y religiosa, y coincide con
colisionen entre sí. Es esto lo que sucede, por tribunales nacionales e internacionales, en el
R
un lado, entre el derecho a la vida del feto y los sentido de que no existe una definición consen-
derechos a la salud, la autonomía, la decisión, suada sobre el inicio de la vida. Sin embargo,
la vida privada (entre otros) que recaen sobre para la Corte es claro que hay concepciones
la persona gestante. Estos deberán sopesarse que ven en los óvulos fecundados una vida
en función de las reglas de proporcionalidad y humana plena. Algunos de estos planteamien-
n
ponderación, debiéndose recurrir al auxilio de tos pueden ser asociados a concepciones que
argumentos vinculados a la coherencia y prin- les confieren ciertos atributos metafísicos a los
cipios detrás de las normas a los fines de resol- embriones. Estas concepciones no pueden jus-
so
ver posibles ambigüedades de redacción (7). tificar que se otorgue prevalencia a cierto tipo
En pos de esta ponderación de derechos y de literatura científica al momento de inter-
según el principio de protección gradual e pretar el alcance del derecho a la vida con-
incremental de la vida prenatal, para el caso sagrado en la Convención Americana, pues
de la convergencia de estos, debemos enten- ello implicaría imponer un tipo de creencias
om
der que, en el primer trimestre (hasta las 14 específicas a otras personas que no las com-
semanas, según la Organización Mundial de parten” (8). Para el tribunal es fundamental la Doctrina
la Salud), el feto contaría con un derecho a la diferenciación de dos momentos: la fecunda-
vida debilitado por el grado de su desarrollo, ción y la implantación, “si bien al ser fecun-
en pos de un derecho con más preponderancia dado el óvulo se da paso a una célula diferente 33
de la mujer en cuanto a su autonomía y salud y con la información genética suficiente para
física y mental. Los derechos de la persona el posible desarrollo de un ‘ser humano’, lo
Th
rs
A esto se le debe agregar que, según la Corte gando que “para los efectos de esta Conven-
IDH, el objeto directo de protección es funda- ción, persona es todo ser humano” (art. 1º,
mentalmente la mujer embarazada, “teniendo inc. 1º), y afirmando que toda persona tiene
en cuenta lo ya señalado en el sentido que la derecho “al reconocimiento de su personali-
te
concepción solo ocurre dentro del cuerpo de dad jurídica” (art. 3º) y “a que se respete su
la mujer, se puede concluir respecto al art. 4.1 integridad física, psíquica y moral” (art. 5º,
de la Convención que el objeto directo de pro- 1). Estas normas parecen concluyentes en lo
tección es fundamentalmente la mujer emba- que respecta a la personalidad jurídica del no
eu
razada, dado que la defensa del no nacido se nacido, pero la expresión “en general” indica
realiza esencialmente a través de la protección que la protección del derecho a la vida desde
de la mujer, como se desprende del art. 15.3.a) el momento de la concepción admite entonces
del Protocolo de San Salvador, que obliga excepciones (14) y, como se esbozaba prece-
a los Estados parte a ‘conceder atención y dentemente, dicha protección no es absoluta.
ayuda especiales a la madre antes y durante
R El objeto y fin de la cláusula “en general” es
un lapso razonable después del parto’, y del la de permitir, según corresponda, un ade-
art. VII de la Declaración Americana, que cuado balance entre derechos e intereses en
consagra el derecho de una mujer en estado conflicto (15).
de gravidez a protección, cuidados y ayudas
n
especiales” (11). De este modo, la persona por La Corte Interamericana de Derechos
nacer en la legislación nacional e internacional Humanos ha dicho que “es posible concluir de
se encuentra reconocida como sujeto de dere- las palabras ‘en general’ que la protección del
so
cho teniendo en cuentas las consideraciones derecho a la vida con arreglo a dicha dispo-
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ción general 17 (derechos del niño), el Comité excepciones a la regla general” (16), aludiendo
de Derechos Humanos se ha pronunciado así “al principio de protección gradual e incre-
sobre el derecho a la vida del no nacido, pero mental —y no absoluta— de la vida prena-
sí ha señalado que se viola el derecho a la vida tal” (17), de lo cual se sigue que la cuestión
34 de la madre cuando las leyes que restringen el
acceso al aborto obligan a la mujer a recurrir
Th
consiste en determinar qué excepciones serían de la Convención sobre los Derechos del Niño
admisibles. A cuyos efectos es indispensable establece que “los Estados partes reconocen
tener en cuenta que los informes del Comité que todo niño tiene el derecho intrínseco a la
para la Eliminación de la Discriminación Con- vida” (inc. 1º), pero se ha observado que “los
tra la Mujer dejan en claro que los principios arts. 1º y 6.1 de la Convención sobre los Dere-
fundamentales de igualdad y no discrimi- chos del Niño no se refieren de manera explí-
nación exigen privilegiar los derechos de la cita a una protección del no nacido” (20). En
rs
mujer embarazada sobre el interés de prote- efecto, el Comité de los Derechos del Niño no
ger la vida en formación. El Comité expresó, aplicó nunca el art. 6º de la Convención para
además, su preocupación por el potencial que proteger embriones e incluso recomendó a la
las leyes antiaborto tienen de atentar contra Argentina avanzar hacia la despenalización
te
el derecho de la mujer a la vida y la salud. del aborto; pidió al país que adopte medidas
El Comité ha establecido que la prohibición urgentes para reducir la mortalidad materna
absoluta del aborto, así como su penalización relacionada con el aborto y que enmiende el
bajo determinadas circunstancias, vulnera lo art. 86 del Cód. Penal en el ámbito nacional
eu
dispuesto en la CEDAW (18). para prevenir las disparidades en la legislación
provincial vigente y en la nueva en lo que res-
En efecto, en el Preámbulo de la Convención pecta al aborto legal. Tampoco es un obstáculo
sobre los Derechos del Niño, se dice que “el a la legalización del aborto la declaración del
niño, por su falta de madurez física y men- segundo párrafo del art. 2º de la ley 23.849, ya
tal, necesita protección y cuidados especiales,
R que en el fallo “F. A. L.” la Corte Suprema des-
incluso la debida protección legal, tanto antes cartó de plano los argumentos respecto de que
como después del nacimiento” (sin embargo, esta aclaración constituyera una “reserva” en
sus trabajos preparatorios “indican que esta los términos del derecho internacional de los
frase no tuvo la intención de hacer extensivo tratados y aclaró que, por lo tanto, no modifica
n
al no nacido lo dispuesto en la Convención, en el alcance de la norma internacional. El Dr.
especial el derecho a la vida”) (19), y su art. 1º Gil Domínguez, al considerar esta situación,
establece que “para los efectos de la presente se expresó diciendo: “Tomemos en cuenta la
so
Convención, se entiende por niño todo ser declaración interpretativa o reserva que hizo
humano menor de dieciocho años de edad”. el Estado argentino. Tanto declaración inter-
pretativa como reserva, según la Convención
Respecto a dicho precepto, Argentina efec- de Viena sobre Derechos de los Tratados, en
tuó una declaración interpretativa y, como el art. 19, no puede ser contraria al objeto y fin
om
momento de su concepción. Además, el art. 6º Derechos del Niño, el Comité de los Derechos
del Niño, le ha dicho al Estado argentino en
informes relativos al Estado argentino, en los
años 2010, 2016 y 2018, que el Estado argentino
caso “Baby Boy c. Estados Unidos de América”, en debe garantizar el acceso de las niñas y ado-
www.cidh.oas.org/annualrep/80.81sp/EstadosUni- lescentes a los abortos legales contemplados
dos2141.htm. actualmente, y tiene la obligación de despena-
(18) Corte IDH, caso “Artavia Murillo”, párrs. 227
y 228.
(19) Ibidem, párr. 230. (20) Ibidem, párr. 231.
Una lectura sobre la interrupción voluntaria del embarazo
lizar el aborto para garantizar los derechos de Este hecho ha sido reafirmado repetidas veces
las niñas y adolescentes” (21). por la comunidad internacional, por ejemplo,
en la Declaración del Derecho al Desarrollo
Por último, y abonando a este razonamiento, de 1986, la Declaración y Programa de Acción
la Dra. Nelly Minyersky explica que tanto el de Viena de 1993, y la Convención sobre los
viejo Código Civil de Vélez Sarsfield como el Derechos del Niño, ratificada casi universal-
actual Código Civil y Comercial de la Nación, mente. Además, los derechos humanos son
rs
cuando regula lo relativo a la persona humana, indivisibles e interdependientes. El principio
estipula que hay vida desde el momento de la de indivisibilidad reconoce que ningún dere-
concepción, pero también precisa que todos los cho humano es intrínsecamente inferior a nin-
derechos que se pueden adquirir están sujetos gún otro. Los derechos económicos, sociales
te
al nacimiento. Esto significa que el feto, si nace y culturales deben ser respetados, protegidos
con vida, tiene derechos, si no, es como si no y realizados en las mismas condiciones que
hubiera existido, es decir que de ello depen- los derechos civiles y políticos. El principio
den ciertos efectos civiles (derechos heredita- de interdependencia reconoce la dificultad (y
eu
rios), pero no podrían ser trasladados dichos en muchos casos la imposibilidad) de hacer
efectos al derecho penal, como se intenta con efectivo cualquiera de los derechos huma-
el aborto. Por otra parte, aunque la Constitu- nos de forma aislada respecto de los demás
ción y el Código Civil y Comercial siguen la (...). Juntos, los principios de indivisibilidad
fórmula de la existencia de la persona humana y de interdependencia significan que hay que
desde el momento de la concepción, se trata
R hacer esfuerzos porque los derechos humanos
de potencialidad, progresividad y resoluti- se hagan efectivos a la vez, dejando margen
vidad con el efectivo nacimiento (22). Sigue para el establecimiento de prioridades en caso
siendo imprescindible la existencia de un ser necesario de conformidad con los principios
separado de la madre para que se concluya la de derechos humanos” (23). De lo cual podría
n
noción de humano y persona. Jurídicamente pensarse que, si todos los derechos humanos
ni siquiera hay derecho sucesorio sobre la con- gozan de la misma fuerza operativa y deben
dición fetal, ya que si no hay nacimiento no ser contemplados e interpretados en su totali-
so
nización de las Naciones Unidas para los propio cuerpo (al cual pone a disposición para
Derechos Humanos, categóricamente dijo: la práctica del aborto).
“No. Todos los derechos humanos tienen la
misma importancia. La Declaración Univer- Lo que se presenta, entonces, es una conver-
36 sal de Derechos Humanos de 1948 deja bien gencia que lleva a la ponderación de diversos
claro que los derechos humanos de todo tipo, derechos internacionalmente reconocidos y
sean económicos, políticos, civiles, culturales que implican una materia altamente deli-
Th
o sociales, tienen igual validez e importancia. cada. En ese sentido, es importante recordar
que diversos órganos de aplicación de los
rs
son los de las personas gestantes hoy, bajo una
En este orden de ideas, la interrupción defensa de la protección absoluta del derecho
voluntaria del embarazo en el primer tramo a la vida, resultaría contrario a la tutela de los
gestacional (sea determinado hasta la semana derechos humanos que se encuentran garan-
te
12 o 14) no significa que se irá en contra de tizados en los tratados internacionales de los
la protección del derecho a la vida, sino que que el Estado argentino es signatario y por los
será un supuesto que se podrá adicionar a las cuales debe responder internacionalmente (26).
causales legales actuales y resultará, más bien, De lo contrario, seguiremos sometiendo a las
eu
una vía para que la convergencia sea salvada mujeres, adolescentes y niñas a una categoría
sin forzar las interpretaciones jurisprudencia- de ciudadanas de segunda, sobre las que los
les, tal y como venimos relatando. Esto sería, derechos fundamentales no se cristalizan en
su máxima potencia para que puedan concre-
tar sus vidas libremente. Es esto, entonces, un
R
(24) Comité de Derechos Económicos, Socia-
debate concreto por la democratización del
derecho a la salud y a la libre determinación
les y Culturales (CEDESC), “Observación general 22
de los proyectos de vida por los que el Estado
(2016), relativa al derecho a la salud sexual y repro-
argentino debe responder.
ductiva (art. 12 del Pacto Internacional de Derechos
n
Económicos, Sociales y Culturales)”, II. 10, p. 4, en
www.tbinternet.ohchr.org/_layouts/treatybodyex-
ternal/Download.aspx?symbolno=E%2fC.12%2fG- (25) Corte IDH, caso “Artavia Murillo”, párr. 245.
so
Doctrina
37
Th
Maternidad y discapacidad
psicosocial desde
un enfoque feminista,
rs
interseccional y de derechos
te
humanos
eu
María Florencia Molina Chávez (*)
R - Mercedes Robba (**)
Sumario: I. Introducción.– II. Modelos de abordaje de la discapacidad y de-
rechos de las personas con discapacidad.– III. Prejuicios entorno a la mater-
nidad de las mujeres con discapacidad.– IV. Prácticas judiciales respecto del
derecho a la maternidad de las mujeres con discapacidad.– V. Feminismo y
n
discapacidad.– VI. Mujeres con discapacidad y maternidad: La interseccio-
nalidad de las múltiples formas de discriminación.– VII. Políticas públicas
desde la interseccionalidad.– VIII. Conclusiones.
so
RDF | Mayo 2020 | 94__
como madres y como las “mejores cuidado- limitaciones individuales de las personas.
ras” de sus hijes no solo implica una desigual- Desde ese paradigma, la discapacidad se con-
dad de género, sino que, además, asigna a las templaba como una “anormalidad” que debía
mujeres un rol estereotipado asociado a la ser abordada a través de políticas sanitarias y
maternidad. asistenciales que tuvieran por objeto la nor-
malización de las personas con discapacidad
El movimiento feminista cuestiona este rol (en adelante, “PCD”), a quienes era impres-
rs
estereotipado asignado culturalmente a las cindible rehabilitar (3). Como consecuencia
mujeres y pone el foco en el derecho de las de esa visión, se consideraba que las PCD no
mujeres a decidir ser madre o a decidir no eran sujetos plenos de derecho sino objeto de
serlo. tutelaje.
te
Es en este punto cuando nos preguntamos A partir de los años 80 del siglo XX, y como
qué sucede cuando las mujeres con discapaci- consecuencia de la organización social de las
dad que desean ser madres y ejercen las tareas
eu
PCD, surge el modelo “social de la discapa-
de cuidado no cumplen con tales expectativas cidad”, el cual entiende que las causas de la
o requieren de apoyos para su ejercicio. Para discapacidad no radican en las limitaciones
responder a esos interrogantes, por un lado, individuales, sino en los obstáculos sociales.
realizaremos un examen de la normativa Es decir, la discapacidad refiere a “las limi-
internacional en materia de discapacidad, y, taciones de la propia sociedad, para prestar
R
por el otro, intentaremos explicar ciertas prác- servicios apropiados y para asegurar adecua-
ticas estatales (desarrolladas por operado- damente que las necesidades de las personas
res judiciales u organismos de protección de con discapacidad sean tenidas en cuenta den-
derechos) que, basadas en prejuicios y estig-
tro de la organización social” (4).
matizaciones, deciden privar a las mujeres con
n
discapacidad del ejercicio de la maternidad
por causa de la discapacidad. Este modelo propone la necesidad de un
cambio social que comprenda que la persona
so
Asimismo, se hará hincapié en la necesidad con discapacidad debe ser tratada como sujeto
de un abordaje de esta problemática desde pleno de derechos, con igual dignidad y valor
una perspectiva interseccional que tome en que las demás, y que debe reconocerse su titu-
consideración los múltiples factores de discri- laridad en todos los derechos, fundamental-
minación a la que se ven expuestas las mujeres mente, respecto de su capacidad plena para
om
II. Modelos de abordaje de la discapacidad (3) PALACIOS, Agustina, “El modelo social de
y derechos de las personas con discapacidad discapacidad: orígenes, caracterización y plasma-
ción en la Convención Internacional sobre los Dere-
En la actualidad no caben dudas de que chos de las Personas con Discapacidad”, Ed. CINCA,
la discapacidad es una cuestión de derechos 2008, ps. 66 y ss.
humanos. Sin embargo, hasta hace relativa- (4) Ibidem, p. 103.
mente poco, el tratamiento de la discapacidad (5) “Reforma legal en base a la Convención sobre
se llevaba a cabo desde lo que se ha deno- los Derechos de las Personas con Discapacidad”,
minado el modelo “médico-rehabilitador”, Revista Capacidad Jurídica y Acceso a la Justicia: una
según el cual las causas generadoras de la Propuesta de Reforma Legal desde las Organizacio-
discapacidad eran científicas y derivaban en nes de Personas con Discapacidad, 2010, ps. 13-27.
Maternidad y discapacidad psicosocial desde un enfoque feminista, interseccional y de derechos humanos
rs
familia, la paternidad y las relaciones perso-
La CDPD define a las personas con disca- nales, y lograr que las personas con discapaci-
pacidad como: “...aquellas que tengan defi- dad estén en igualdad de condiciones con las
ciencias físicas, mentales, intelectuales o demás a fin de asegurar que (...) b) Se respete
te
sensoriales a largo plazo que, al interactuar el derecho de las personas con discapacidad
con diversas barreras, puedan impedir su a decidir libremente y de manera responsa-
participación plena y efectiva en la sociedad, ble el número de hijos que quieren tener y el
en igualdad de condiciones con las demás” tiempo que debe transcurrir entre un naci-
eu
(art. 1º). miento y otro, y a tener acceso a información,
educación sobre reproducción y planificación
Asimismo, consagra como principios gene- familiar apropiados para su edad, y se ofrez-
rales del sistema: la autonomía individual, can los medios necesarios que les permitan
incluida la libertad de tomar las propias deci- ejercer esos derechos; (...) 2. Los Estados Par-
R
siones y la independencia de las personas; la tes garantizarán los derechos y obligaciones
igualdad y no discriminación; la participación de las personas con discapacidad en lo que
e inclusión plenas y efectivas en la sociedad; respecta a la custodia, la tutela, la guarda, la
la igualdad de oportunidades y la accesibili- adopción de niños o instituciones similares,
dad (6). En particular, en relación con el dere- cuando esos conceptos se recojan en la legis-
n
cho a la igualdad y no discriminación, la lación nacional; en todos los casos se velará al
CDPC reconoce que las mujeres y niñas con máximo por el interés superior del niño. Los
Estados Partes prestarán la asistencia apro-
so
de los derechos por parte de las personas con todas las medidas adecuadas para eliminar la
discapacidad. discriminación contra la mujer en todos los
asuntos relacionados con el matrimonio y las
Asimismo, la CDPD, en su art. 23, reconoce relaciones familiares y, en particular, deben
el derecho a la vida familiar de las personas asegurar, en condiciones de igualdad entre
hombres y mujeres, los mismos derechos a
decidir libre y responsablemente el número de
sus hijos y el intervalo entre los nacimientos y
(6) Art. 3º de la CDPD.
a tener acceso a la información, la educación y
(7) Art. 2º de la CDPD. los medios que les permitan ejercer estos dere-
(8) Art. 12 de la CDPD. chos [art. 16, inc. e)].
María Florencia Molina Chávez - Mercedes Robba
En este mismo sentido, las Normas Uni- III. Prejuicios entorno a la maternidad de
formes sobre la Igualdad de Oportunidades las mujeres con discapacidad
para las Personas con Discapacidad (1993) (9),
en su art. 9º (10), resaltan la obligación de los En relación con las mujeres con discapaci-
Estados de promover acciones a fin de que las dad, es habitual escuchar frases como: “no
mujeres con discapacidad puedan ejercer la saben, no entienden qué es una relación
maternidad, entre otros derechos sexuales y sexual”; “tienen una sexualidad descontro-
rs
reproductivos. lada”; “no quieren o no pueden tener relacio-
nes sexuales”; “no quieren o no pueden tener
Tal como hemos señalado, para garantizar hijos”; “no son atractivas y no son deseadas”;
el efectivo ejercicio de este derecho por parte “no estarían en condiciones de criar hijos”;
te
de las mujeres con discapacidad psicosocial, “es poco probable que alguna vez tengan
en algunos casos puede requerirse la aplica- una pareja”; “si llegan a tener pareja, será con
ción de las figuras de los ajustes razonables y una persona con discapacidad”; “toda rela-
apoyos. ción sexual con ellas es, en realidad, un abuso
eu
sexual”; “no pueden tomar decisiones racio-
Es en virtud de estas obligaciones que el nales sobre su vida, su sexualidad o su repro-
Estado asumió internacionalmente que se ducción”. ¿Qué tienen en común todas esas
deben implementar todas las medidas nece- frases? Todas son prejuicios (11) y desconocen
sarias para que las personas con discapa- los derechos de las mujeres con discapacidad.
cidad puedan gozar y ejercer sus derechos
R
en igualdad de condiciones con las demás Como señala Peláez: “Lamentablemente,
y su no cumplimiento implica un trato pese a los logros alcanzados por las mujeres
discriminatorio. con discapacidad en muchos ámbitos de su
vida (empleo, participación en los movimien-
n
tos asociativos, etc.), los viejos modelos están
especialmente arraigados en torno a todo lo
que tenga que ver con su capacidad para expe-
so
a información accesible sobre el funcionamiento por diversas causas a separarse de sus hijos e
sexual de su cuerpo. 3. Los Estados deben promo- hijas; lo cual, además del importante impacto
ver medidas encaminadas a modificar las actitudes
que supone para estos, repercute muy nega-
negativas ante el matrimonio, la sexualidad y la
tivamente en su recuperación. En este último
paternidad o maternidad de las personas con dis-
capacidad, en especial de las jóvenes y las mujeres
con discapacidad, que aún siguen prevaleciendo en
la sociedad. Se debe exhortar a los medios de infor- (11) Disponible en www.clarin.com/sociedad/
mación a que desempeñen un papel importante discapacidad-sexualidad-lanzan-campana-noso-
en la eliminación de las mencionadas actitudes trastambiengozamos_0_UWbq-gZno.html, com-
negativas...”. pulsado el 31/01/2020.
Maternidad y discapacidad psicosocial desde un enfoque feminista, interseccional y de derechos humanos
caso, como en los anteriores, si no se actúa, no dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejer-
es por falta de alternativas; puesto que todo cicio, en igualdad de condiciones, de todos los
ello podría evitarse realizando una gestión derechos humanos y libertades fundamenta-
adecuada de los riesgos y estableciendo medi- les en los ámbitos político, económico, social,
das de apoyo orientadas a mantener el vínculo cultural, civil o de otro tipo. Incluye todas las
y promover la reunificación del núcleo fami- formas de discriminación, entre ellas, la dene-
liar. El problema reside en la mentalidad que gación de ajustes razonables.
rs
caracteriza a cada sociedad; en definitiva, en
la cultura y modo de pensar que condiciona La eliminación de estos prejuicios en el ima-
las actuaciones de todos los actores que en ginario social y, en lo que aquí respecta, en los
ella participan. Ellos son los que tienen en su operadores judiciales y organismos adminis-
te
mano las herramientas para instaurar el impe- trativos de protección de derechos constituye
riosamente necesario cambio de paradigma y aún hoy una deuda que es imperioso saldar a
erradicar para siempre la imagen errónea que fin de lograr que las mujeres con discapacidad
injustamente se ha difundido de las mujeres y puedan ejercer efectivamente sus derechos,
eu
niñas con discapacidad. Sin embargo, pese a en igualdad de condiciones con el resto de las
que existen iniciativas encaminadas a cambiar personas.
esta imagen, el ejercicio de la maternidad y, en
general, de los derechos sexuales y reproduc- IV. Prácticas judiciales respecto del derecho
tivos en igualdad de condiciones sigue resul- a la maternidad de las mujeres con discapa-
tado complejo de materializar cuando existe
R cidad
una discapacidad” (12).
Resulta una práctica estatal bastante habi-
Estos prejuicios no solo condicionan a las tual, tanto por parte de operadores judiciales
familias de las mujeres con discapacidad y como organismos administrativos de pro-
n
a la sociedad en general sino también a los tección de derechos, la situación de privar a
operadores judiciales y los organismos admi- las mujeres con discapacidad del ejercicio de
nistrativos de protección de derechos que la maternidad por causa de la discapacidad,
so
res con discapacidad. Como se desarrolla en pretexto de protección de derechos de las per-
el apartado siguiente, estos prejuicios inundan sonas en situación de vulnerabilidad.
los expedientes administrativos y judiciales y
determinan las decisiones que allí se toman Si bien hay varias decisiones judiciales que
om
respecto de las mujeres con discapacidad, en dan cuenta de ello (13), nos abocaremos a
detrimento de sus derechos y los de sus hijas/ comentar un caso paradigmático resuelto por
os. Claramente este tipo de decisiones consti- la Corte Suprema de Justicia de la Nación en
tuyen decisiones discriminatorias por motivos de
42 discapacidad, en los términos de la CDPD. En
este punto, resulta necesario remarcar que el
art. 2º de la CDPD sostiene que se entiende
Th
por “discriminación por motivos de disca- (13) Por ejemplo, ver: CNCiv., sala C, 10/07/2017,
pacidad” cualquier distinción, exclusión o expte. 51456/2016, “B., G. L. s/ control de lega-
restricción por motivos de discapacidad que lidad - ley 26.061”; CNCiv., sala L, 07/04/2017,
tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o expte. 62449/2014, “A. J. I. s/ control de legalidad
- ley 26.061”; CNCiv., sala C, 05/10/2016, expte.
73683/2014, “N. N. o P., D. s/ control de legalidad
- ley 26.061”; CNCiv., sala L, 10/03/2016, expte.
(12) PELÁEZ NARVÁEZ, Ana - VILLARINO, Pilar 71140/2014, “I. L. E. y otro s/ control de legalidad
(dirs.), “Manual. La transversalidad de género en - ley 26.061”; CNCiv., sala L, expte. 67.783/2014,
las políticas públicas de discapacidad”, Ed. CERMI, 09/03/2016, “R. C. A. y otro s/ control de legalidad -
Madrid, 2013, 1ª ed., vol. II, ps. 137-138. ley 26.061”; entre otros.
María Florencia Molina Chávez - Mercedes Robba
rs
la causante, quien se encontraría en situación de la familia que le asiste a mi defendido, lo
de vulnerabilidad. Con base en tal informe, el que debe ser revertido con suma urgencia”.
Ministerio Pupilar inició un expediente sobre Además, la defensora general consideró que
“protección especial” en el que se ordenó la “(n)o debe perderse de vista que, en el caso
te
derivación del niño desde el hospital público de autos, nos encontramos frente a un niño de
—en el que se encontraba desde su naci- tan solo 3 años y una mujer con discapacidad
miento— a un hogar convivencial, en el que que conforman una unidad familiar junto con
permaneció desde el año 2012. La madre del otro niño. Se trata del anverso y reverso de
eu
niño, en todo momento, solicitó judicialmente una misma moneda: del derecho de los hijos
poder criar a su hijo. Durante el proceso, el a no ser separados de sus padres por motivo
juzgado de primera instancia intimó a la pro- de discapacidad —ni de otra índole— y del
genitora para que en el plazo de cinco días derecho de las personas con discapacidad
presentara un proyecto de vida concreto sobre a vivir junto a su familia —lo que incluye el
R
su hijo. Ante su silencio, el tribunal decretó el derecho de los padres a conservar la autoridad
estado de abandono y adoptabilidad del niño, parental—”.
teniendo en cuenta las limitaciones madurati-
vas de la madre y la falta de los apoyos necesa- Por su parte, la procuradora fiscal subro-
rios y de un marco familiar continente. La sala gante opinó que correspondía ordenar el
n
B de la Cámara Nacional de Apelaciones en reintegro del niño a su madre. Entre sus argu-
lo Civil confirmó la resolución de la instancia mentos, sostuvo que “...la existencia de nece-
anterior con fundamento en el interés superior
so
Doctrina
que fue denegado y dio origen al recurso de al sistema universal de derechos humanos
queja. para imponer a la autoridad pública la carga
positiva de prestar los apoyos y ajustes razo-
La defensora general de la nación, en ejerci- nables”. Asimismo, la fiscal agregó que “(l)a
43
cio de la representación promiscua del niño, reseña tampoco explica por qué esa supuesta
dictaminó que el mejor interés del niño se vería abdicación se imputa exclusivamente a las
Th
la restante familia materna, aun con las limita- las legislaciones antidiscriminatorias en mate-
ciones de estos, es una clara demostración de ria de discapacidad en los derechos naciona-
la ausencia de una debida fundamentación”. les, debido a que incluye un concepto amplio
y adecuado basado en el modelo social de la
La Corte Suprema de Justicia de la discapacidad” (16). Agregamos que el con-
Nación —con el voto de la ministra High- cepto de “discriminación por motivo de dis-
ton de Nolasco y los ministros Lorenzetti y capacidad” no solo debe tener impacto sobre
rs
Maqueda— se remitió a los fundamentos de las legislaciones nacionales antidiscrimina-
la procuradora fiscal subrogante y ordenó el torias en materia de discapacidad, sino que
reintegro del niño a su madre (15). también debe verse reflejado en las resolucio-
nes judiciales que deciden respecto de la vida
te
En el fallo mencionado, el derecho a la igual- familiar de las mujeres con discapacidad y sus
dad y a la no discriminación por motivos de hijos/as (17).
discapacidad implica que no puede limitarse a
una mujer con discapacidad a ejercer la mater- V. Feminismo y discapacidad
eu
nidad y, a su vez, no puede negarse al niño
a ser criado por su familia biológica, sobre la En este punto nos parece importante hacer
base de que, justamente por su discapacidad, un recorrido y reflexionar sobre el lugar dado
la mujer no puede ejercer ese rol. Una decisión a la voz de las mujeres con discapacidad den-
judicial en este sentido vulnera abiertamente tro del movimiento feminista.
R
este derecho, a la vez que desconoce el modelo
social de la discapacidad. La incorporación de las experiencias y nece-
sidades de las mujeres con discapacidad al
En relación con lo anterior, el modelo social movimiento feminista no estuvo exenta de la
de la discapacidad pone a cargo de la sociedad mirada tradicional, médica y normalizadora
n
y del Estado la obligación de adoptar medidas que las define como dependientes, incapaces
de apoyo que impliquen ajustes razonables y víctimas permanentes a quienes es necesario
para que una mujer con discapacidad pueda rehabilitar.
so
el Estado tiene obligación de tomar interven- sin posibilidades de realización personal. Las
ción y asistir a la mujer para que pueda ejercer reflexiones de Jo Campling, Michelle Fine y
la función de crianza con ayuda de diversos Adrianne Asch fueron algunos de los estu-
dispositivos que le permitan ejercitar su dere-
44 cho, que es a la vez el derecho de su hijo a ser
criado por su familia de origen.
Th
dios que, por primera vez, hacían referencia de constituir una pareja o de tener hijes, y si
a las condiciones particulares enfrentadas ellas expresan ese deseo, se las considera irres-
por este sector de mujeres. Sin embargo, las ponsables. Sin embargo, las mujeres con dis-
acciones que buscaron incorporar este sector capacidad han elaborado distintas estrategias
a proyectos, políticas o investigaciones con para ejercer su vida sexual y reproductiva,
enfoque de género se dirigieron a compensar poniendo en marcha múltiples recursos que,
esos malestares (en apariencia inherentes a la gracias a su capacidad de adaptación y creati-
rs
discapacidad), más que a cuestionar los mode- vidad para superar las limitaciones y dificulta-
los que imponen tales premisas o destacar la des, han permitido que, por ejemplo, puedan
posibilidad de desarrollo de las mujeres con desempeñar tareas de cuidado materno.
discapacidad.
te
Los estudios feministas de la discapacidad
De este modo, hubo una expropiación del centrados en la experiencia personal permi-
discurso sobre sus necesidades y experiencias, tieron dar cuenta de las experiencias de este
omitiendo lo que las mujeres con discapaci- sector de mujeres, visibilizar la forma en
eu
dad necesitaban o querían decir. que la confluencia de categorías contribuye
a su opresión, como así también pusieron de
Como consecuencia, surgió otro enfoque resalto las estrategias elaboradas que les posi-
que destacaba la “experiencia personal de la bilitaron ejercer sus derechos como mujeres,
discapacidad”, encabezado por investigado- más allá de la discapacidad.
ras feministas con discapacidad, que dieron
R
cuenta de las situaciones de marginación VI. Mujeres con discapacidad y materni-
e invisibilización que se hacía de sus vidas dad: La interseccionalidad de las múltiples
y sus voces, y la manera en que la socie- formas de discriminación
dad las discapacita a través de prejuicios y
n
estigmatizaciones. Las mujeres que atraviesan una situación de
discapacidad se ven expuestas a condiciones
Desde este enfoque, la obra de Jenny Morris de mayor desventaja que los hombres con dis-
so
es de las más importantes. La autora destaca capacidad o de las mujeres sin discapacidad,
la necesidad de generar “una representación requiriendo de medidas específicas de protec-
de nuestra vida que combine las perspectivas ción, en virtud de la múltiple discriminación
feministas y de los derechos de las personas que sufren, tanto por su situación de género
con discapacidad (que) no se centre solo en como por su discapacidad (20).
om
que padecen, generan un importante factor minación contra la Mujer, reconociendo las
de riesgo para el ejercicio de sus derechos diferencias biológicas entre mujeres y hom-
fundamentales (21). bres como eventuales causas de las diferencias
en el estado de salud, dejó claro que también
En este sentido, uno de los instrumentos hay factores sociales determinantes en esas
internacionales más importante para el abor- diferencias e, incluso, toda una multiplici-
daje del problema de la discriminación aso- dad de variables entre las propias mujeres.
rs
ciado a la cuestión de género es la CEDAW (22), Por este motivo, manifiesta que debe “pres-
que en su art. 1º entiende por discriminación tarse especial atención a las necesidades y los
contra la mujer a “toda distinción, exclusión derechos en materia de salud de las mujeres
a restricción basada en el sexo que tenga por pertenecientes a grupos vulnerables y desfa-
te
objeto o por resultado menoscabar o anular el vorecidos”, en cuya enumeración incluye a las
reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, niñas y a las mujeres con discapacidad. Ellas,
independientemente de su estado civil, sobre por su género, tienen características y factores
la base de la igualdad del hombre y la mujer, privativos en relación con el hombre que han
eu
de los derechos humanos y las libertades de ser tenidos en cuenta a la hora de proteger
fundamentales en las esferas política, econó- su salud; pero, además, por su situación de
mica, social, cultural y civil o en cualquier otra discapacidad, requieren una atención especí-
esfera”. Asimismo, en el Preámbulo se incluye fica orientada a facilitarles el ejercicio de sus
a la discapacidad entre la enumeración de fac- derechos en igualdad de condiciones que las
R
tores que repercuten sobre determinados gru- demás. Así, los Estados deben disponer las
pos de mujeres, haciéndolas más susceptibles medidas que sean precisas para garantizarles
de ser vulnerables a la violencia en todas sus el acceso a los servicios de atención médica de
formas. calidad y aceptables para ellas; es decir, aque-
llos que se presten desde el consentimiento
n
Es en virtud de las múltiples formas de dis- previo de la mujer, con respeto a su dignidad,
criminación que deben afrontar las mujeres salvaguardando su intimidad y con conside-
con discapacidad que la CDPD establece, en ración a sus necesidades y perspectivas” (25).
so
tar todas las medidas necesarias para “ase- En este sentido, Ana Peláez señala: “Desde
gurar que puedan disfrutar plenamente y en luego, no se trata de defender un modelo único
igualdad de condiciones de todos los derechos en el que las mujeres con discapacidad se ten-
humanos y libertades fundamentales” (23). gan que aferrar a la idea y condición de que
om
derechos humanos que reconocen el derecho (en adelante CorteIDH) respecto de una niña,
de las mujeres con discapacidad a la materni- mujer, persona en situación de pobreza y per-
dad, y otros tantos manifiestos y recomenda- sona con VIH, donde interactuaron múltiples
ciones que abogan por él, la práctica nos lleva factores de discriminación.
a afirmar que su verdadero disfrute y ejerci-
cio están todavía lejos de conseguirse. (L)as Allí, la CorteIDH sostuvo: “...en el caso de
barreras sociales —que al final terminan reper- Talía confluyeron en forma interseccional
rs
cutiendo en la práctica profesional— siguen múltiples factores de vulnerabilidad y riesgo
persistiendo... Y así, la prevalencia de las de discriminación asociados a su condición de
negativas representaciones sociales que de las niña, mujer, persona en situación de pobreza
mujeres con discapacidad se tiene en cuanto y persona con VIH. La discriminación que
te
a la maternidad, unida a la falta de provisión vivió Talía no solo fue ocasionada por múl-
de servicios públicos (o, incluso privados) de tiples factores, sino que derivó en una forma
apoyo a esta importantísima función social específica de discriminación que resultó de
que facilite la autonomía personal e indepen- la intersección de dichos factores, es decir, si
eu
dencia de todas estas mujeres, hacen que se las alguno de dichos factores no hubiese existido,
siga condenando a no ser madres o, de serlo, la discriminación habría tenido una natura-
delegar las responsabilidades relativas al cui- leza diferente” (27).
dado de sus hijos o hijas en personas de su con-
fianza, en el mejor de los casos” (26). En el voto del juez Ferrer de dicha sentencia,
R se consideró que “la interseccionalidad de la
Pese a que existen diferentes instrumentos discriminación no solo describe una discrimi-
internacionales que garantizan el derecho a nación basada en diferentes motivos, sino que
ejercer la maternidad de las mujeres con dis- evoca un encuentro o concurrencia simultánea
capacidad, el viejo modelo rehabilitador está de diversas causas de discriminación. Es decir,
n
arraigado en todo lo que tenga que ver con su que en un mismo evento se produce una dis-
capacidad para experimentar su sexualidad y criminación debido a la concurrencia de dos
maternidad y, además, generalmente se invi- o más motivos prohibidos. Esa discriminación
so
sibiliza que las mujeres con discapacidad se puede tener un efecto sinérgico, que supere
ven afectadas por múltiples factores de discri- la suma simple de varias formas de discrimi-
minación que no solo incluyen el género y la nación, o puede activar una forma específica
discapacidad sino también la situación econó- de discriminación que solo opera cuando se
mica o la clase, la etnia, la situación migratoria combinan varios motivos de discriminación.
om
o de refugio, entre otros. Por esta razón es que No toda discriminación múltiple sería discri-
se sigue separando a las mujeres con disca- minación interseccional. La interseccionalidad Doctrina
pacidad de sus hijes, lo cual provoca un gran evoca un encuentro o concurrencia simultánea
sufrimiento y angustia, repercutiendo muy de diversas causas de discriminación. Ello visi-
negativamente en su autonomía. biliza una discriminación que solo se produce 47
cuando se combinan dichos motivos” (28).
Consideramos que estas diversas formas
Th
de discriminación que sufren las mujeres con En esta línea de ideas, se ha propuesto: “Tras-
discapacidad deben abordarse desde la inter- ladar estas experiencias de base a un manual
seccionalidad. En este sentido, se puede rea-
lizar un paralelismo con un caso que resolvió
la Corte Interamericana de derechos humanos (27) Corte IDH, “Caso Gonzales Lluy y otros c.
Ecuador”, Excepciones Preliminares, Fondo, Repa-
raciones y Costas, sentencia de 01/09/2015, serie C,
(26) PELÁEZ NARVÁEZ, Ana, “El derecho a ser nro. 298, párr. 290.
madre”, Maternidad y discapacidad, CERMI, Madrid, (28) Voto del juez Ferrer Mc Gregor en el “Caso
2009, p. 16. Gonzales Lluy y otros c. Ecuador”.
Maternidad y discapacidad psicosocial desde un enfoque feminista, interseccional y de derechos humanos
sobre la transversalidad de género en las polí- exigir todas las garantías que sean precisas para
ticas púbicas de discapacidad puede servir el ejercicio de la maternidad de las mujeres con
a no naturalizar/homogeneizar la categoría discapacidad en igualdad de condiciones que
‘mujer’, y la categoría ‘persona con discapaci- las demás, incluidos los apoyos que sean per-
dad’, mostrando la diversidad de las mujeres y tinentes en el caso y, a la vez, impone tener en
de las personas con discapacidad, y la comple- cuenta los múltiples factores de discriminación
jidad de sus situaciones sociales asociadas a los que pueden confluir en una mujer con disca-
rs
criterios de exclusión (...). Es decir, introducir pacidad, además del género y la discapacidad.
enfoques y metodologías que tengan siempre
en cuenta el aspecto relacional de las exclusio- Remover, desde un enfoque interseccional,
nes y las discriminaciones, cuando trabajamos las prácticas estigmatizantes y discriminato-
te
la perspectiva de género en las políticas y los rias que se desarrollan contra las mujeres con
derechos de las personas con discapacidad. discapacidad es uno de los mayores desafíos,
El enfoque interseccional, aplicado a la dis- pero a la vez constituye el principal objetivo
capacidad, aboga por una apertura metodo- de cualquier política democrática con pers-
eu
lógica donde se consideren siempre todas las pectiva de derechos humanos.
posibles situaciones de exclusión o discrimi-
nación que pueden afectar a personas con dis- VII. Políticas públicas desde la interseccio-
capacidad (no solo la desigualdad de género), nalidad
incluso que una misma persona con discapa-
R
cidad puede padecer varias de estas situacio- Las tareas de cuidado históricamente han
nes a la vez: su situación socioeconómica o de sido asignadas a la familia, sin embargo, quie-
clase, tener una orientación sexual minoritaria nes han asumido y aún hoy continúan princi-
(lesbianas, bisexuales), tener identidades de palmente a cargo de esa responsabilidad son
género diversas (transexuales), ser de alguna las mujeres-madres. La distribución social
n
minoría étnica (gitanos/as, etc.), su situación de las tareas de cuidado tiene consecuencias
legal (sin papeles, refugiados/as, migrantes), tanto en términos de igualdad de género como
ser seropositivo/as, tener bajo nivel de estu- de oportunidades y logros (30).
so
sobre todo tener en cuenta las relaciones entre A la vez, la oferta de cuidados es desigual en
estas situaciones de exclusión, evitando verlas términos de clase social y lugar de residencia.
como criterios separados o una mera suma de Tal como señala Faur, hay una relación directa
discriminaciones. El enfoque interseccional entre la oferta pública y la organización social
om
intentaría analizar cómo se viven las situacio- de cuidado que adopta la familia, por ejem-
nes sociales y personales de las personas con plo: si existe una gran cantidad de jardines
discapacidad, articuladas con todas esas otras maternales, entonces la mujer puede combi-
formas de opresión o potencial discriminación nar los cuidados familiares con la asistencia a
48 que hemos enumerado anteriormente, u otras esos espacios (31). En cambio, ante la ausencia
posibles (no solo la desigualdad de género), de oferta, el cuidado queda depositado en la
pero sobre todo las relaciones de estos criterios
Th
entre sí” (29).
(30) ESQUIVEL, Valeria - FAUR, Eleonor - JELIN, Eliza-
La consolidación del modelo social de la dis- beth, “Hacia la conceptualización del cuidado: familia,
capacidad receptado en el art. 12, que reconoce mercado y estado”, en ESQUIVEL, Valeria - FAUR, Eleo-
la plena capacidad de las personas con disca- nor - JELIN, Elizabeth (eds.), “Las lógicas...”, cit., p. 12.
pacidad, constituye una base fundamental para
(31) Diálogos del SIPI, conversación con Eleo-
nor Faur, febrero de 2015. Disponible en www.sipi.
siteal.iipe.unesco.org/sites/default/files/sipi_publi-
(29) PELÁEZ NARVÁEZ, Ana - VILLARINO, Pilar cacion/sipi_dialogo_eleonor_faur.pdf, compulsado
(dirs.), “Manual...”, cit., ps. 36-37. el 31/01/2020.
María Florencia Molina Chávez - Mercedes Robba
familia, que debe recurrir al mercado o dele- través del solapamiento de desigualdades de
gar ese cuidado entre los diferentes miembros. distinto origen.
Es por ello que se hace necesario pensar y exi-
gir una corresponsabilidad del Estado en las Sin duda, cualquier política pública y servi-
tareas de cuidado (32). cios de apoyo que se establezca para garantizar
la vida familiar de las mujeres con discapaci-
Si tenemos en cuenta la situación de des- dad debe abordar transversalmente cuestio-
rs
igualdad estructural en que se encuentran las nes de género, diversidad funcional, como así
mujeres con discapacidad, sin duda las políti- también otros ejes de discriminación, a fin de
cas públicas se configuran como un elemento que faciliten la autonomía personal e inde-
imprescindible para garantizar el ejercicio del pendencia de todas las mujeres involucradas.
te
derecho a la maternidad de las mujeres con En este sentido, una política pública será ade-
discapacidad. cuada cuando responda al modelo social de la
discapacidad (34) y al enfoque interseccional.
En este punto, advertimos que en la mayoría
eu
de las situaciones en las cuales las mujeres con Hoy en nuestro país, uno de los mayo-
discapacidad psicosocial cuentan con familia- res obstáculos para concretar el derecho a la
res, referentes afectivos o comunitarios que las maternidad de las mujeres con discapacidad
acompañan y ayudan logran ejercen el dere- psicosocial está dado por la falta de políticas
cho a la maternidad con la colaboración de públicas adecuadas que se constituyan en los
estos apoyos informales. También se advierte
R apoyos necesarios para garantizar tal dere-
que cuando las mujeres carecen de redes de cho. Ante la ausencia de recursos adecuados,
contención por parte de sus familias o refe- se pretende que las mujeres con discapacidad
rentes afectivos dependen mucho más de los se adapten a los recursos existentes, en lugar
servicios estatales. de que los recursos sean los adecuados a cada
n
caso. Esto no puede conducir a otro resultado
El diseño de políticas públicas adecuadas que el fracaso y frustración de los derechos de
que garanticen el derecho de maternaje de las mujeres con discapacidad.
so
ción socioeconómica o de clase, la orientación diente de las mujeres con discapacidad y sus
sexual, nivel educativo, etc.). Es necesario hijos/as (35). Doctrina
atender a la interrelación de estos y otros cons-
tructores sociales que también normativizan la
vida de las personas con discapacidad y pro- 49
(34) ROBBA, Mercedes, “El derecho a la mater-
ducen situaciones concretas de exclusión (33). nidad de las mujeres con problemáticas de salud
De lo contrario, se corre el riesgo de diseñar
Th
mental”, en www.dpicuantico.com/area_diario/doc
políticas públicas sesgadas que privilegian a trina-en-dos-paginas-diario-dpi-suplemento-de
unos grupos frentes a otros al obviar el hecho recho-civil-bioetica-y-derechos-humanos-nro-33-
de que las situaciones de discriminación y 17-10-2017/, compulsado el 31/01/2020.
exclusión se constituyen relacionalmente a
(35) En la ciudad de Buenos Aires solo existe
una casa de medio camino para mujeres con dis-
capacidad psicosocial y sus hijos/as. Esta casa de
(32) FAUR, Eleonor, “El cuidado infantil...”, cit., medio camino es un dispositivo comunitario de
p. 132. salud mental que tiene por objeto fortalecer el
(33) PELÁEZ NARVÁEZ, Ana - VILLARINO, Pilar vínculo entre madres e hijos y cuenta con diversos
(dirs.), “Manual...”, cit., ps. 18-20. profesionales psiquiatras, psicólogos, trabajadores
Maternidad y discapacidad psicosocial desde un enfoque feminista, interseccional y de derechos humanos
Se hace necesario comprender que el dere- derecho a la maternidad de las mujeres con
cho de ejercer la maternidad de las mujeres discapacidad.
con discapacidad y el derecho de los hijes a
ser criados por su familia de origen son las En este sentido, uno de los puntos funda-
dos caras de una misma moneda y que se hace mentales para tener en cuenta es que la cultura
imperativo el diseño de políticas públicas y el modo de pensar de cada sociedad condi-
con una perspectiva articulada que garantice ciona las actuaciones de sus miembros (37), por
rs
el acceso simultáneo de las mujeres con dis- lo tanto, se hace necesaria la realización de
capacidad y de los niñes y adolescentes a sus campañas que permitan erradicar la imagen
derechos. estigmatizante y errónea que se ha instaurado
en torno a la maternidad de las mujeres con
te
Una real incorporación del modelo social de discapacidad.
la discapacidad impone tanto a los operadores
judiciales como a los diferentes agentes esta- Además, debe trabajarse fuertemente res-
tales que, ante la situación de madres con dis- pecto de los prejuicios y preconceptos de
eu
capacidad psicosocial que requieran medidas todos los actores involucrados, a fin de erradi-
especiales (recursos, apoyos y ajustes razona- car de lleno la falsa presunción de que, dada la
bles) para ejercer la crianza de sus hijos/as, discapacidad psicosocial, una mujer no puede
la mirada urgente no esté puesta en evaluar ejercer el maternaje y hacerse cargo del ade-
exhaustivamente a esa madre en búsqueda de cuado cuidado de su hijo/a.
sus debilidades sino en exigir al Estado que
R
agote todas las medidas posibles para que Resulta imperiosa la capacitación de los
esas madres y esos hijos/as puedan gozar de diferentes operadores judiciales y los organis-
su derecho a vivir en familia (36). mos de protección de derechos con el objetivo
de eliminar los prejuicios respecto del derecho
n
La decisión de separar a estas madres de sus a la maternidad de las mujeres con discapaci-
hijos no puede ser consecuencia de la ausen- dad que condicionan sus intervenciones y, a la
cia de políticas públicas de cuidado y apoyo. vez, lograr que los abordajes se realicen desde
so
En ningún caso la discapacidad puede consti- una perspectiva de género que tome en con-
RDF | Mayo 2020 | 94__
Una real incorporación del modelo social feminista e interseccional impone una corres-
de la discapacidad junto con un enfoque ponsabilidad del Estado en las tareas de cui-
dado que desarrollen las mujeres, pero, sobre
todo, las mujeres con discapacidad psicoso-
Estado, en su posición de garante, a diseñar políti- cial. El diseño de políticas públicas adecuadas
cas públicas que permitan garantizar el derecho al se constituye en un elemento imprescindible
maternaje de las mujeres con discapacidad psicoso- para garantizar derechos humanos fundamen-
rs
cial en igualdad de condiciones. tales, como es el derecho a vivir en familia.
te
eu
R
n
so
om
Doctrina
51
Th
Reconfiguración del proceso
de control de internación
por salud mental para
rs
garantizar el acceso
te
a la justicia
eu
Joaquín Freije (*)
Sumario: I. Introducción.– II. Análisis del proceso de control de internación
R
por motivos de salud mental.– III. La realidad de los procesos de control de
internación actuales.– IV. Función jurisdiccional.– V. Necesidad de reconfigu-
ración del proceso.– VI. Principios del control de internación.– VII. Ejes esen-
ciales de una reconfiguración.– VIII. Conclusiones.
n
I. Introducción La garantía y protección adecuada de dere-
chos fundamentales, como función jurisdic-
so
La internación de una persona por moti- cional, exige la reconfiguración del proceso
RDF | Mayo 2020 | 94__
vos de salud mental implica una restricción de control de internación a través de las
de derechos fundamentales. Su legitimidad herramientas disponibles. Dicho proceso de
dependerá de cumplir con determinados reconfiguración debe tomar en consideración
requisitos, entre uno de ellos, la existencia una multiplicidad de elementos y variables
om
(*) Secretario de primera instancia y defensor Toda decisión que implique la internación
público coadyuvante, Unidad de Letrados art. 22, de una persona para la realización de un trata-
ley 26.657, Defensoría General de la Nación. miento por una problemática de salud mental
(1) Si bien este trabajo aborda, principalmente, no solo implica una privación de la libertad (2),
las internaciones por motivos de salud mental tra-
dicionalmente llamadas “civiles”, el análisis resulta
aplicable a las medidas de seguridad del art. 34 del (2) Resulta hoy indiscutible que la interna-
Cód. Penal. ción por salud mental implica una privación de la
Joaquín Freije
sino también una afectación —efectiva o usuaria de los servicios de salud mental con el
potencial— a otra serie de derechos funda- “mundo exterior”. La prolongación de dicha
mentales, reconocidos constitucional y con- situación de internación tiene la consecuencia
vencionalmente (salud, integridad personal, de profundización este modelo de aislamiento
reconocimiento de la personalidad jurídica y del mundo que, en muchos casos, pretende
autonomía personal, dignidad humana, entre categorizarse como “irreversible”.
otros).
rs
A ello se suma que, como institución total,
La intensidad de dicha afectación podrá gran parte de las instituciones totales adoptan
variar de acuerdo con el carácter que adopte modelos que, en vez de fomentar la autono-
la internación, voluntario o involuntario, pero mía —subjetiva y en términos legales— de las
te
nunca deja de existir. A fin de ilustrar ello, personas usuarias, se rigen mediante regla-
debemos tomar en consideración, entre otros mentaciones y prácticas —en más de una
elementos, que la internación se produce en oportunidad, autoritarias— que terminan
instituciones totales, en las cuales se desarro- disminuyéndola. Entre dichas medidas, se
eu
lla una relación de poder dispar entre las per- encuentra la regulación estricta de horarios
sonas internadas y los profesionales tratantes, y actividades en el marco de las internacio-
se registran hechos de tortura y otros tipos nes, la separación de bienes y la prohibición
de maltrato, violencia física e institucional, de su uso (tales, como teléfonos celulares) y
abuso sexual y muertes de casusa dudosa de la administración de recursos económicos de
las personas internadas, falta de condiciones
R la persona, aun cuando no hay fundamentos
higiénicas y adecuadas de tratamiento y se terapéuticos, ni restricciones legales para ello.
recurre al aislamiento social, la sobremedica-
lización y la sujeción mecánica como prácticas III. La realidad de los procesos de control de
cotidianas (3). internación actuales
n
Por otro lado, también deben ser observadas Sin perjuicio de ello, el control judicial de
circunstancias fácticas que aparecen y operan
so
decisiones; lo cual redunda, en última instan- entre derecho de fondo y de forma, la subordi-
cia, en una sobreburocratización del proceso, nación del segundo enteramente al primero y
en general, y la ausencia de eficacia en rela- el análisis y estudio tangencial y estricto de las
ción con su objeto particular. formas procesales son algunos de los factores
que concluyen en un modelo procesal vetusto,
Pero dichas circunstancias son meramente las obtuso e ineficiente.
consecuencias de las deficiencias sistemáticas
rs
que presentan este tipo de procesos, deficien- IV. Función jurisdiccional
cias que pueden dividirse en dos categorías.
En primer lugar, inserto —en la mayoría de Sostenida esta última tesis, el análisis del
los casos— en los ordenamientos procesales diseño que debe adoptar un proceso moderno
te
civiles, el proceso de control de internación, en de control de internación debe comenzar por el
general, no recibe una regulación específica, análisis de la función jurisdiccional en las situa-
sino una aplicación (supletoria) de las normas ciones de personas internadas por motivos de
que resultarán —en principio— aplicables de salud mental (5). En otras palabras, cuál es
eu
dichos ordenamientos. Como analizaré más el rol que deben desempeñar los jueces y las
adelante, la inserción del proceso judicial de juezas en los procesos judiciales de control de
control de la internación por motivos de salud internación por motivos de salud mental.
mental dentro de las categorías tradicionales
de procesos parece una tarea infructuosa, en El órgano jurisdiccional opera como una
R
tanto no comparte las características de estos, garantía secundaria de los derechos de las
al tiempo que tampoco puede sostenerse que personas, ello es, el control del cumplimiento
sea un proceso contradictorio, ni uno volun- (conformidad y coherencia) de requisitos sus-
tario. Ello trae acarreado el problema de no tanciales y formales de la legitimidad de las
poder aplicar supletoriamente las normas de restricciones a derechos y ante la ilegitimidad,
n
estos procedimientos, ni siquiera en forma la anulabilidad de actos viciados (6) y la exi-
analógica en algunos supuestos, para resolver gencia de su cumplimiento (7).
determinadas situaciones procedimentales
so
cuación para la protección de derechos fun- que pueden verse ilegítimamente restringidos
damentales. El sobreapego a las normativas y por la medida privativa de la libertad. En este
prácticas de este modelo, olvidando el carácter sentido, la validez del control de internación
instrumental que revisten, tiene como conse-
54 cuencia ineludible la frustración de los dere-
chos fundamentales de las personas, en vez de
su garantía (4). La escisión tajante propuesta
Th
y, por lo tanto, la legitimidad de las decisiones Dicho análisis se funda en argumentos que
adoptadas en él dependerá de la coherencia van desde la ineficiencia y falta de transparen-
con todo el derecho sustancial y la conformi- cia de los procesos hasta la necesidad de una
dad con todo el derecho formal válido (8). adecuación del sistema procesal a la norma-
tiva de fondo (9). Sin perjuicio de ello, debe-
Ahora bien, sostenido ello, resulta claro que mos tomar en consideración dicha solución,
los jueces y juezas de control de internación en tanto reforma del sistema judicial, que se
rs
no pueden adoptar medidas respecto de cada encuentra condicionada por una innumerable
una de las problemáticas que afectan a la per- cantidad de factores sociopolíticos.
sona internada, sino que diferentes problemá-
ticas deberán ser canalizadas de conformidad Pero, como sostuve, ninguna solución
te
a reglas procesales sobre admisibilidad y pro- se evidencia como exclusiva o excluyente.
cedencia de acciones y cuestiones de compe- La experiencia latinoamericana en materia
tencia. Sin perjuicio de ello, la urgencia con de reforma de los procesos penales (10) de
la que se desarrollan muchas de las cuestio- procesos inquisitivos o mixtos a procesos
eu
nes durante la internación y la necesidad de acusatorios y adversariales —e inclusive,
garantía de derechos fundamentales afectados enjuiciamiento por jurados populares— ha
—en muchas ocasiones, profundamente— demostrado la insuficiencia de la mera modi-
requieren de actuación de las garantías secun- ficación de normas legales. Además, resulta
darias en forma eficiente y ágil. necesaria la modificación de prácticas profun-
R damente arraigadas en el trabajo cotidiano de
V. Necesidad de reconfiguración del proceso los operadores judiciales que ponen en riesgo
la efectiva implementación de las normas
Las funciones jurisdiccionales, entonces, implementadas y reformadas.
como objetivo político en la constitución polí-
n
tica estatal determinan el principio fundante a La modificación de estas prácticas, sumada a
partir del cual debe conformarse el conjunto la capacitación en las nuevas formas de enjui-
de reglas por las cuales dicha función deberá ciamiento, resultan ser medidas esenciales
so
Doctrina
inadecuado para el cumplimiento de la fun- prácticas judiciales también deben ser evalua-
ción jurisdiccional de control de la internación, das y reconstruidas en cualquier proceso de
resulta ineludible la necesidad de su reconfi- reforma de los procedimientos judiciales.
guración. Ante ese escenario, no se presenta
una solución exclusiva y excluyente, sino un En este sentido, aun cuando no haya ope- 55
catálogo de medidas a adoptar que se ubican rado una reforma procesal, a nivel legislativo
en los diferentes estratos estatales y que deben
Th
y en términos estructurales, se pueden adoptar Pero los contextos de las personas internadas
medidas tendientes a resignificar las normas pueden verse aún más complejizados por el
vigentes. Dicha resignificación, en el caso en atravesamiento de otras situaciones de vul-
particular, puede encontrarse dirigida a brin- nerabilidad, tales como cuestiones de género,
dar una interpretación constitucionalizada del edad, situación migratoria o de refugio y
proceso y que, de ese modo, garantice adecua- pobreza (12).
damente los derechos de las personas.
rs
El análisis de dichas circunstancias resulta
No cabe duda de que las normativas lega- esencial, en tanto esas situaciones de vulne-
les (procesales, entre ellas) constituyen regla- rabilidad los transforman en titulares de una
mentaciones de los derechos fundamentales protección especial (13) y el proceso judicial
te
de las personas y sus garantías, reconocidos debe poder identificar esas situaciones y resol-
en la Constitución Nacional y los instrumen- verlas a fin de garantizar derechos (14).
tos internacionales en materia de derechos
humanos. Pero, sumado a ello, debemos En relación con ello, la problemática de salud
eu
advertir que las prácticas procesales, algunas mental implica, en una gran cantidad de casos,
veces motivadas en normas procesales y otras que la persona posee una discapacidad. Dicha
veces diseñadas ante la ausencia de normas discapacidad puede responder exclusivamente
procesales, también constituyen una aplica- a esa problemática o encontrarse vinculada,
ción y reglamentación de dichos derechos y además, a otras circunstancias, como pueden
garantías.
R ser la discapacidad motriz o psicosocial. Sin per-
juicio de ello, debe tenerse siempre en conside-
Sobre la base de ello, ante la ausencia de ración que la discapacidad “(...) es un concepto
normas procesales adecuadas, una reinter- que evoluciona y que resulta de la interacción
pretación de normas constitucionales y con- entre las personas con deficiencias y las barreras
n
vencionales permitirá el diseño de un proceso debidas a la actitud y al entorno que evitan su
judicial de control de internación eficaz en el participación plena y efectiva en la sociedad, en
cumplimiento de sus objetivos. Esa reconfigu- igualdad de condiciones con las demás” (15).
so
motivos de salud mental que, por su grave- terio Público de la Defensa, Defensoría General
dad y preponderancia, se erigen como princi- de la Nación, desde el año 2013, particularmente
pios estructurantes del proceso de control de lo concerniente a la actuación de la Unidad de
internación Letrados art. 22, ley 26.657 —Mayores y Meno-
56 res— y el Órgano Nacional de Revisión de Salud
VI. Principios del control de internación Mental (www.mpd.gov.ar/index.php/institucional/
informe-anual).
Th
La situación de vulnerabilidad subjetiva y (13) Corte IDH, caso “Furlán y familiares c. Argen-
en relación con el acceso a la justicia de las tina”, sentencia de 31/08/2012, Serie C, nro. 246.
personas internadas por motivos de salud (14) Al respecto, ver Corte IDH, opinión consul-
mental (11), ocasionadas por las problemá- tiva OC-16/99, “El derecho a la información sobre
ticas de salud mental y discapacidad, se ven la asistencia consular en el marco de las garantías
profundizadas por la restricción a la libertad. del debido proceso legal”, de 01/10/1999, Serie A,
nro. 16.
(15) Preámbulo de la Convención sobre los
(11) Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia Derechos de las Personas con Discapacidad (art. 75,
de las Personas en Condición de Vulnerabilidad. inc. 22, CN).
Joaquín Freije
Ello implica, para todos los órganos del que impiden una constatación de la situación
Estado, la obligación de adoptar “ajustes razo- actual de las personas, generando dilaciones
nables” en torno a los procedimientos judicia- en las tomas de decisiones necesarias para
les, a fin de asegurar la participación de las el ejercicio de derechos, tornando ineficaz el
personas con discapacidad, usuarias de los proceso y obturando, entonces, el acceso a la
servicios de salud mental, que se encuentren justicia de las personas (18).
internadas por motivos de salud mental, en
rs
igualdad de condiciones que el resto de las Por otro lado, si el contexto de una persona
personas. Dichos ajustes deben ser adoptados se puede ver compuesto por una multipli-
de conformidad con la barrera que obstaculice cidad de problemáticas y no todas pueden
el acceso a la justicia. verse abordadas desde un mismo proceso
te
judicial —dado que la estructura y funciona-
Por otro lado, es necesario remarcar que, lidad estatal moderna lo impedirían—, resulta
aun insertas en un marco de vulnerabilidad, razonable sostener que el proceso judicial de
las problemáticas de salud mental no pueden control de internación puede interactuar inte-
eu
ser consideradas como estados inmodifica- ligentemente con las restantes intervenciones
bles de las personas (16), sino que el propio estatales en favor de la persona. La compar-
fundamento de la internación por motivos de timentalización del abordaje de problemáti-
salud mental es la atención a esa problemática cas interrelacionadas solo podría arribar a la
en supuestos muy específicos, sobre la base adopción de decisiones miopes que conlleven
de la ausencia de otras alternativas eficaces.
R consecuencias perjudiciales al acceso a la justi-
Ello implica, entre otras cosas, que las situa- cia y a la vida de las personas cuyos derechos
ciones abordadas mediante las internaciones se pretende garantizar.
por motivos de salud mental son situacio-
nes variables (17), requiriendo las personas Por ello se requiere de los procesos judicia-
n
internadas, consecuentemente, la protec- les de control de internación una permanente
ción de diferentes derechos en el curso de su interacción con otros procesos judiciales, de
internación. los cuales se nutra de su intervención, para la
so
VII. Ejes esenciales de una reconfiguración Ahora bien, la experiencia indica que dicha
constatación resulta, en muchas ocasiones, pro-
Al analizar el diseño del proceso, puede pre- blemática, debido a que no se ha afianzado una
sentarse un primer problema en la imposibili- práctica estandarizada de exigencia de cum-
dad de insertar al proceso de control dentro plimiento de los parámetros establecidos por
de las categorías de procesos del sistema pro- la ley 26.657 en materia, por ejemplo, de infor-
cesal civil tradicional (conocimiento, sumario, mes (20). Ello se verifica en tanto no se elaboran
rs
ejecución, etc., y, por otro lado, contradictorio en forma interdisciplinaria, periódica, ágil, así
o voluntario), dada cuenta de sus particulares como tampoco justifican la prolongación de la
características. Sin embargo, este problema es internación y las medidas de carácter terapéu-
solo aparente, en tanto la reconfiguración del tico implementado, sino que versan sobre cues-
te
proceso de control de internación debe partir tiones secundarias, anecdóticas e inadecuadas
de la premisa de que no debe ser inserto en para el cumplimiento del control. Un proceso
dichas categorías, sino que debe diseñarse a moderno requiere poder constatar las posibles
través de sus particularidades: un proceso afectaciones a los derechos de las personas a
eu
judicial de garantía de derechos. través de información de calidad y actualizada,
por lo que se deben acomodar las prácticas para
El proceso de control de internación, enton- requerir y reclamar información y valoraciones
ces, deberá ser caracterizado fundamental- profesionales e interdisciplinarias de acuerdo
mente como un mecanismo de adopción de con dichos parámetros.
decisiones sobre la base de obtención de infor-
mación y opiniones profesionales que tiendan
R
Sobre la base de ello, el órgano jurisdiccio-
a garantizar la tutela judicial efectiva de perso- nal deberá adoptar medidas oficiosamente en
nas usuarias de servicios de salud mental inter- forma periódica a fin de controlar el accionar
nadas por motivos de salud mental, así como (regular o irregular) de todos aquellos actores
todos los derechos que puedan verse afectados
n
estatales y no estatales (21) que intervengan en
por la medida privativa de la libertad.
el marco de una internación, en rol de garan-
tías primarias (instituciones de internación
so
rs
por ejemplo, las internaciones de personas primaria—, la consecuente responsabilidad
menores de edad. Estos supuestos implican la del o los actores estatales o no estatales involu-
intervención de mayor cantidad de actores en crados y luego las acciones a desarrollarse que
el proceso: la defensa técnica, la defensoría de deben llevarse adelante a fin de evitar, dete-
te
menores e incapaces, los organismos del sis- ner o reparar las violaciones o afectaciones de
tema de protección y promoción integral de derechos. Ello tiene como objetivo la creación
los derechos de la niñez, las personas usuarias de un marco o paradigma de tomas de deci-
(de acuerdo con su derecho a ser oído y capa- siones consecuentes en el proceso judicial que
eu
cidad progresiva) y sus representantes legales. establezca las reglas para generar debate sobre
La multiplicidad de sujetos intervinientes en las consecuencias de esas decisiones y la adop-
estos casos (o similares) impone a la oralidad ción de medidas para garantizar su ejecución.
y a un sistema de audiencias como el meca-
nismo más ágil y eficiente para recabar infor- Por último, en relación con las decisiones,
R
mación y las opiniones de las partes, generar podemos advertir un alto grado de incumpli-
debate, arribar a consensos, acuerdos y estra- miento por parte de los organismos públicos o
tegias comunes y articuladas para la adopción privados que actúan en el campo de las inter-
de decisiones, en contraposición a un sistema naciones por salud mental —o, por lo menos,
escrito que se base en “notificaciones” y “vis- deberían hacerlo—. Dichos organismos, per-
n
tas”, cuyo tiempo de demora implica modifi- manentemente, se valen del modelo procesal
caciones fácticas en las situaciones sobre las tradicional para incumplir las obligaciones
cuales se pretende opinar y/o dictaminar. legal y judicialmente impuestas. Dichos posi-
so
Doctrina
vención. En primer lugar, ella debe ser ágil, en miento y riesgo cierto e inminente para sí y/o
tanto no puede provocar la profundización o para terceros).
complejización de la vulneración de derechos,
sino que debe buscar detenerla. En este sen- Sobre la base de ello, se advierte la necesi-
tido, el modelo procesal tradicional, en tanto 59
dad de brindar mayor eficiencia a las medidas
sobreburocratizado, ha importado un obs- legisladas para la compulsión al cumplimiento
Th
táculo a dicho cometido, en tanto un trámite de las decisiones jurisdiccionales que importen
poco eficiente. Es por ello que la adopción de obligaciones a actores del sistema de salud men-
medidas de anulabilidad de los actos irregula- tal con el objetivo de garantizar derechos vul-
res o viciados y la exigencia de cumplimiento nerados o prevenir vulneraciones inminentes o
de derechos no puede verse demorada una eventuales. Ello requiere un control oficioso por
vez constatados dichos actos o situaciones, así parte de los y las juezas intervinientes en estos
como tampoco puede verse demorada la ejecu- casos, mediante la adopción de todos los ajustes
ción de dichas medidas. razonables y resoluciones de factores de des-
igualdad en el proceso que evite que los actores
Por otro lado, el formato de decisión del incursionen en estrategias dilatorias a fin de evi-
modelo procesal civil tradicional no se adecua tar el cumplimiento de sus obligaciones.
Reconfiguración del proceso de control de internación por salud mental...
rs
figuración se podrá efectuar a través de una constatación de afectaciones a los derechos,
lectura constitucional y convencional de las a través de obtención y análisis de informa-
normas y prácticas procesales, en términos de ción de calidad en forma ágil, el control de la
coherencia y conformidad, que brinden efica- adecuada intervención de los actores respon-
te
cia al proceso. sables y la adopción de decisiones de calidad
que anulen los actos violatorios de derechos y
Existen dos series de consideraciones que reclamen la efectivización de los derechos de
deben efectuarse al momento de promover el las personas.
eu
rediseño del proceso —en faz constitucional
y convencional—, las primeras, atinentes al En coyunturas donde las políticas públi-
objeto del proceso y las particulares circuns- cas sean deficientes, tornándose inoperantes
tancias de las personas internadas por proble- como garantías primarias, las garantías secun-
máticas de salud mental, entre las cuales se darias deben reforzarse a fin de proteger los
encuentran las situaciones de vulnerabilidad
R derechos fundamentales de las personas.
n
so
RDF | Mayo 2020 | 94__
om
60
Th
Pautas para la determinación
de sistemas de apoyo en
juicios de capacidad jurídica
rs
Primera parte: Actos
te
Javier I. Frías (*)
eu
Sumario: I. Introducción.– II. Análisis de las pautas.– III. A modo de cierre.
(1) Amendolaro, Laufer Cabrera y Spinelli sos- las visiones las prácticas”, RDF 69-46.
tienen: “A nuestro criterio, a pesar de la brecha (2) Olmo y Martínez Alcorta expresan: “No pode-
que aún separa el modelo de capacidad asumido mos dejar de reconocer, que nos resulta difícil
por el nuevo Código Civil respecto de la CDPD, su pensar en clave de apoyo ya que la idea de represen-
aprobación constituye un indudable avance en rela- tación como sustitución del otro está muy afincada
ción con el modelo vigente (...) Confiamos en que en nuestra idiosincrasia. Incluso, podríamos afirmar,
la jerarquía constitucional de la CDPD brindará el que hasta muchas veces nos resulta cómoda. Por
marco necesario para que la interpretación y efec- todo ello puede ser complicada la implementa-
tiva aplicación de la nueva normativa del Cód. Civ. ción del art. 12 de la CDPD en la Argentina de hoy”.
y Com. no se aparte del mandato impuesto por el OLMO, Juan Pablo - MARTÍNEZ ALCORTA, Julio A.,
referido tratado”. AMENDOLARO, Roxana - LAUFER “Art. 12 CDPD: Medidas de apoyo y de salvaguardia.
Pautas para la determinación de sistemas de apoyo en juicios de capacidad jurídica
rs
hacia dicho cometido, sumadas a algunos determinación de la capacidad jurídica, es la
principios que coadyuven como herramientas distinción entre los actos “habituales” o “coti-
en ese sentido, con sustento en el estado nor- dianos” que realiza la persona y los actos “for-
mativo y jurisprudencial actual. males” o “no cotidianos”. Esta clasificación
te
relativamente novedosa no encuadra en la
Debido a un límite de extensión y para un distinción clásica entre simple acto lícito y acto
desarrollo más asequible de la cuestión, nos jurídico (actuales arts. 258 y 259 del Cód. Civ.
referiremos solo a la determinación de actos, y Com.), ya que la nota característica diferen-
eu
dejando para un segundo y posterior trabajo ciadora es la “cotidianeidad”. Este parámetro
la temática de la determinación de los apoyos,
surge importante evaluarlo a la luz del modelo
teniendo en claro que uno como otro están liga-
social de la discapacidad instaurado por la
dos, al punto de que no es posible restringir
Convención al que le interesa fundamental-
los primeros sin nombrar los segundos, pero,
mente la mayor independencia que pueda
entendemos, ello no obstaculiza la posibilidad
de separarlos para un estudio académico.
R lograr la persona con discapacidad en su vida
cotidiana y los apoyos requeridos para ello (3).
Las pautas que escogimos y entendemos Palacios sostiene en este sentido que “los apo-
que mejor orientan la determinación de actos yos podrán ser: aquellos que se requieran
sujetos a restricción y con nombramiento de para la celebración de determinados actos for-
n
apoyo son las siguientes: males; y aquellos que se requieran para reali-
zar actividades de la vida cotidiana, que bien
podrían denominarse también “apoyos para
so
3. Establecer actos sujetos a restricción. que “la capacidad jurídica de actuar en dere-
cho reconoce a esa persona como actor facul-
a) Delimitar actos relevantes y actuales que tado para realizar transacciones y para crear
efectúa la persona con y sin apoyo. relaciones jurídicas, modificarlas o ponerles
62
b) Dentro de los actos delimitados anterior-
Th
mente, establecer cuáles quedan sujetos a res- (3) Inc. n del Preámbulo, arts. 3º, inc. a; 9º; 12;
tricción según las posibilidades y autonomía 19; 20; 26, etc., entre otros, de la CDPD.
de la persona. (4) PALACIOS, Agustina, “La configuración de
los sistemas de apoyo en el contexto de la accesi-
c) Eliminar actos que no requieren restric- bilidad universal y los ajustes razonables”, borrador
ción y/o nombramiento de apoyo y que la per- de trabajo presentado en el Congreso Internacional
sona puede realizar por sí sola. “Madrid sin barreras: accesibilidad, ajustes y apoyos”,
Universidad Carlos III de Madrid (Getafe), en: www.
madridsinbarreras.org/la-configuracion-los-sis-
Propuestas para su implementación en el régimen temas-apoyo-contexto-la-accesibilidad-univer-
jurídico argentino”, RDF 49-35. sal-los-ajustes-razonables/.
Javier I. Frías
fin” (5). En nuestro ordenamiento interno, el actos cotidianos que se realizan hasta llegar a
Código Civil y Comercial de la Nación dis- un acto jurídico que cristaliza un momento de
pone que “se entiende por apoyo cualquier ese proceso (por ejemplo, la compraventa de
medida de carácter judicial o extrajudicial que una casa).
facilite a la persona que lo necesite la toma
de decisiones para dirigir su persona, admi- Por ende, restringir actos de la vida coti-
nistrar sus bienes y celebrar actos jurídicos en diana implicaría coartar la posibilidad de la
rs
general” (art. 43). Entendemos que cuando se celebración de futuros actos jurídicos. Es así
refiere al apoyo “extrajudicial”, lo hace prin- que, si se restringieran actos cotidianos, se
cipalmente en referencia al apoyo informal, estaría desnaturalizando el concepto mismo
al apoyo para la vida independiente (art. 19, de capacidad jurídica. El juez debe evaluar
te
CDPD). fundamentalmente con las pericias e informes
interdisciplinarios el grado de independencia
Tradicionalmente las leyes estaban (y siguen en la vida cotidiana de una persona, pero no
estando, aunque cada vez menos) dirigidas para restringir tal cotidianeidad, sino tomarlo
eu
principalmente al hombre adulto “capaz” como base para decidir cuáles actos jurídicos
como centro de imputación normativa y en restringe y para nombrar apoyos.
forma secundaria y excepcionalmente al hom-
bre o mujer “incapaz o inhábil”, sin categorías Esta diferenciación, que, leída en un texto
intermedias, interesando poco la autonomía puede ser simple y hasta ingenua, sabemos
que pudiera llegar a tener tanto uno como el
R que en la práctica presenta imprecisiones y
otro al tomar decisiones. Pero este binarismo zonas grises, por ejemplo, las compras rea-
capaz-incapaz fue puesto en jaque por el nuevo lizadas en un almacén, que son del tipo de
modelo social de la discapacidad: “Entre la cotidianas, aunque no dejan de ser también
capacidad total y la incapacidad total existen actos jurídicos, o también el pago del pasaje
n
infinitos grados, matices y circunstancias que de colectivo.
merecen un tratamiento no solo médico sino
también jurídico-legal diferenciado y perso- Por ello es necesario someterse a un “estricto
so
nalizado” (6). Por ello es fundamental tener test de proporcionalidad” que descarte los
en cuenta a la hora de sentenciar todos estos eventuales abusos en el marco de un paterna-
matices y circunstancias. lismo estatal injustificado cuyo resultado es la
violación de los derechos de las personas” (7).
Podríamos afirmar como axioma fundamen- Este test de proporcionalidad se alza como pri-
om
rs
capacidad y en la vida privada del Sr. P. A. cuando, como vimos en el primer caso, dicha
C., violatoria de lo dispuesto por art. 14.2 de formulación añade una obligación o una acti-
la Convención (...) pues con la imposición de vidad desproporcionada en el interesado y
dicha medida se le está vulnerando la facultad que constituye una injerencia arbitraria en su
te
de autogobierno (...) Por otra parte, la medida vida.
dictada también resulta violatoria del art. 23
de la Convención Internacional sobre Dere- ¿Cómo distinguir en la práctica? Tomamos
chos de las Personas con Discapacidad como aquí una caracterización efectuada por Inclu-
eu
del art. 7º de la ley 26.657 de Salud Mental” (9). sión Internacional, organización de la socie-
dad civil que ha participado de la discusión
En un decisorio, posterior a la entrada en de la CDPD y ha efectuado importantes apor-
vigencia del Código Civil y Comercial, la tes a ella, sobre todo en relación con el art. 12,
Cámara decide confirmar una sentencia de donde distingue tres esferas o áreas de toma
primera instancia que disponía restringir la
R de decisiones de una persona y luego divide
capacidad jurídica “para los actos enumera- dichas decisiones en informales (cotidianas) y
dos en el pto. II y para que lo represente en formales (jurídicas). Para mejor representarlo,
dichos actos y asista en el desarrollo de su se reproduce a continuación el cuadro ilustra-
vida cotidiana...” (10). tivo (11):
n
Esferas de la vida Informales Formales o jurídicas
so
Decisiones sobre la salud Actividad física, dieta, higiene, fu- Procedimientos médicos, esterili-
RDF | Mayo 2020 | 94__
Decisiones sobre la vida personal Dónde vivir, relaciones, trabajo, Vivienda (alquilada o comprada),
educación, participación ciudadana contratos de trabajo, voto
64
(9)10Como se señala en dicho informe: “Estas esfe- relativas a los bienes y a la vida personal. Las
ras de la vida no están separadas por completo, decisiones relativas a la salud incluyen aquellas
Th
por supuesto: hay superposiciones frecuentes relacionadas con la reproducción sexual, intrín-
entre las diferentes categorías. Por ejemplo, secamente vinculadas a las decisiones persona-
las decisiones relacionadas con el derecho a les relativas a la vida familiar” (1) (12).
elegir dónde vivir pueden identificarse como
Asimismo, como dijimos antes, en cada caso así el binarismo “persona-bienes” del Código
encontraremos fronteras no muy claras entre Civil de Vélez, sancionado en un contexto de
los actos cotidianos y los no cotidianos. Según modelo protectorio-tutelar que así lo justifi-
el cuadro antedicho, el “gasto de dinero” se caba. Por lo tanto, bajo el modelo social de dis-
ubica en la esfera de los actos informales, enten- capacidad, no entendemos bien qué implica
diéndolo a dicho acto como el gasto “ordina- la “dirección de la persona”. Entendemos que
rio” o de “compras básicas”, de “artículos de es una expresión que repite, como dijimos,
rs
uso diario”, de “necesidad personal”, pero ya las palabras del Código derogado, por lo que
la compra de un bien registral como un auto debemos tomarla haciendo una interpreta-
o la compraventa de un inmueble implican un ción armónica basada en el diálogo de fuentes
acto de otra entidad. Veremos más adelante (art. 3º, Cód. Civ. y Com.) en conjunto con los
te
casos donde las sentencias restringen la capa- postulados constitucionales y convencionales
cidad a actos que impliquen un gasto “mayor”. y la jurisprudencia que emane del organismo
intérprete de la Convención, siendo este el
II.2. No restringir actos que versen sobre derechos Comité de Derechos de las Personas con Dis-
eu
personalísimos capacidad, siendo de aplicación entonces la
observación general 1 antes reseñada.
Como se vio en el recuadro anterior, dentro
de los actos formales o jurídicos se hallan los No obstante la interpretación que hacemos
actos donde están en juego los denominados del art. 43, no podemos omitir diversas dis-
R
“derechos personalísimos”, esto es, los referi- posiciones del Código Civil y Comercial de
dos al nombre, estado civil, responsabilidad dudosa constitucionalidad, como la imposibi-
parental, consentimiento informado, etcétera. lidad de una persona con capacidad restrin-
gida de ser tutora (art. 110, inc. j), o bien que
Sobre ello, el Comité ha sido contundente, establece como causal de cese de la tutela la
n
señalando en su primera observación general restricción de la capacidad jurídica (art. 135,
que “[e]l apoyo en la adopción de decisiones inc. b), así como la imposibilidad de la per-
no debe utilizarse como justificación para sona de ser adoptante (art. 603). Más aún, exis-
so
limitar otros derechos fundamentales de las ten otras mandas no relacionadas con el tópico
personas con discapacidad, especialmente presente —derechos personalísimos—, pero
el derecho de voto, el derecho a contraer de tono similar, como el art. 176, que ordena
matrimonio, o a establecer una unión civil, y el cese en el cargo de director de una asocia-
a fundar una familia, los derechos reproduc- ción civil a la persona que se le restrinja su
om
tivos, la patria potestad, el derecho a otorgar capacidad jurídica, o bien el cese como fidu-
su consentimiento para las relaciones ínti- ciario en el contrato de fideicomiso (art. 1678). Doctrina
mas y el tratamiento médico y el derecho a la Aunque escapa a los fines de este trabajo, no
libertad” (13). dejamos de marcar ello para dar cuenta de la
mirada que se tuvo de la persona con discapa- 65
El Código Civil y Comercial no establece una cidad mental a la hora de legislar en la nueva
prohibición en este sentido, de hecho, esta- codificación unificada, como un sujeto pasivo,
Th
blece que el apoyo se designa para facilitar la beneficiario de protecciones especiales como
toma de decisiones del interesado para “dirigir la vivienda o alimentos (arts. 25 y ccds., 455,
su persona, administrar sus bienes y celebrar 526, 581, 707, 720, entre otros, del Cód. Civ. y
actos jurídicos en general” (art. 43), reiterando Com.), que como un sujeto activo, emprende-
dor, participativo de la vida social y econó-
mica de la sociedad (14).
(13) Comité sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad, observación general 1 (2014),
“Artículo 12: Igual reconocimiento como persona (14) Ver, asimismo, arts. 885, 1000, 1611, 1799,
ante la ley”, párr. 29, inc. f. entre otros, del Cód. Civ. y Com. de la Nación.
Pautas para la determinación de sistemas de apoyo en juicios de capacidad jurídica
Dicho ello, y aunque hablemos de ejercer En nuestra opinión, los apoyos en las deci-
derechos personalísimos, nos refiramos a actos siones en salud son apoyos de “accesibili-
que implican el ejercicio de derechos humanos dad”, es decir, no integran el acto jurídico en
como la libertad personal, la integridad psico- sí, pero intervienen en todo el proceso previo,
física, la dignidad, la privacidad, la intimidad, mediante asesoría, consejería, y en el proceso
el formar una familia, el gozar de una salud posterior mediante control y/o supervisión.
digna, etc., entre otros, no debemos sorpren- Como afirma Palacios: “Un apoyo que asistiría
rs
dernos de seguir viendo fallos que restringen en actividades de la vida cotidiana de la per-
estas esferas fundamentales de decisión. sona (art. 19), pero que se relaciona de todos
modos con la toma de decisiones (art. 12),
Por ejemplo, se ha decidido que “[e]n todo lo desde la concepción de dicha toma de decisio-
te
relativo a los demás actos jurídicos de la vida nes como un ‘proceso’ y no simplemente como
del Sr. B., considero debe realizarlos a través de un momento en el que se trasmite la decisión
su sobrina (...) También se encuentra imposibi- y se configura un acto jurídico. Ello en tanto
litado de contraer matrimonio, reconocer hijos que el modelo de apoyos no solo se centra en
eu
o ejercer la responsabilidad parental” (15). el momento de materialización del acto, sino
que además se proyecta sobre el ‘proceso’
En otro decisorio, se ha limitado el ejerci- de la toma de decisiones, que es mucho más
cio del consentimiento informado en salud, amplio” (17).
reputándolo como un acto “complejo” (16),
R
categoría inexistente en el actual marco legal. En otro caso (18), el informe de la obra social
En dicho fallo se argumenta que la causante de la causante (OSDE) dictamina que ella “...
“no puede prestar consentimiento informado no se halla en condiciones de firmar el consen-
para el suministro de la medicación y/o la timiento informado para la realización de estu-
realización de tratamientos psicológicos, psi- dios complementarios”, pero luego la jueza, al
n
quiátricos y/o médicos. No puede prestar con- sentenciar, dispone que “requiere de apoyo...
sentimiento para actos personalísimos”. para prestar consentimiento informado en
lo que respecta a tratamientos relativos a su
so
Nos preguntamos: ¿no puede? ¿O puede salud”. En primer lugar, cabe preguntarse
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con acompañamiento o supervisión? De los cómo llega a concluir la obra social que la per-
mismos considerandos del fallo surge que sona no está en condiciones de firmar un con-
la pericia interdisciplinaria “concluye que la sentimiento informado. En segundo término,
Sra. B. posee su capacidad disminuida; que observamos que la obra social se refiere solo
om
(15) JCiv. y Com. Curuzú Cuatiá, Corrientes, (17) PALACIOS, Agustina, ob. cit., pto. b, “Dimen-
27/08/2015, “B. M. D.”, causa nro. 5759/2013. siones de los apoyos”.
(16) CNCiv., sala H, 03/08/2016, “B. B.”, causa (18) JNCiv. Nº 76, 19/06/2015, “B., L. B.”, causa
nro. 76388/2013. nro. 60134/2007.
Javier I. Frías
rs
ni fácil de comprender. Por lo tanto, cuando a que no ‘entienda de política y partidos polí-
deben tomar decisiones relativas a la atención ticos’ (...) ni haya podido exponer en la entre-
médica, las personas con discapacidad inte- vista (...) ‘qué cargos se votan en las próximas
lectual carecen de información suficiente para elecciones’; en primer lugar porque, tal como
te
poder tomar una decisión fundada. Los provee- lo señaló la Sra. defensora pública curadora,
dores de servicios o los familiares, que actúan el voto no se encuentra calificado a lo que
con la buena intención de mejorar la salud de la se suma que su madre y apoyo —junto con
persona, suelen tomar las decisiones relativas a los operadores judiciales de ser necesario—
eu
la alimentación, la actividad física y otras esfe- podrán brindar a R. S. C. las herramientas e
ras de la salud y el bienestar” (19). información” (21).
Por ello es fundamental garantizar ajustes En otro fallo de Cámara se ha revocado una
razonables en la información brindada, en len- sentencia de grado argumentando: “Cabe
guaje sencillo, accesible, con documentación
R preguntarse a su turno qué o a quién se pro-
clara y/o adaptada, con consejería de los refe- tegería con esta decisión; qué bien jurídico se
rentes afectivos, con tiempo para procesarla, intenta custodiar que se imponga al derecho
con servicios de salud “amigables”, etcétera. humano y al reconocimiento real y simbólico
de la dignidad como persona adulta de V. M.,
n
Una posibilidad puede ser la confección de privándola además de gozar del inspirador
instrumentos o formularios de consentimiento halo de cierta autonomía, de la participación
informado, donde se deje asentado que el o la ciudadana en la cosa pública y con ello, en
so
que, si bien se restringe la capacidad jurídica art. 141 del Cód. Civil, y de la aplicación del
en cuanto al consentimiento informado (lo art. 3º, inc. a, del Código Nacional Electoral,
cual repudiamos), se establece una modalidad reproduciendo el viejo modelo de incapaci-
diferenciada de intervención del apoyo pres- tación. Por el contrario, debió decidirse a la
tando “asentimiento” (20).
rs
presentaba alguna dificultad para el ejercicio tal de indagar qué se le representa o qué se le
autónomo de ese derecho” (23). juega (en su fuero interno) a la persona al tomar
dicha decisión, que podrá ser mantener un bien
No obstante, la posición vanguardista del sin modificación alguna, alquilarlo, prestarlo,
te
Máximo Tribunal, vemos que, al señalar al venderlo, donarlo, usarlo, etcétera.
final la posibilidad de “designarle apoyos” a
la persona para votar, deja abierta la puerta Entra aquí el debate de qué ocurre si la
para establecer la restricción a dicho derecho. persona no tiene bien alguno, ni inmueble ni
eu
mueble registrable ¿Debe restringirse sobre
II.3. Establecer actos sujetos a restricción aquello que no tiene ni va a adquirir?
El art. 38, Cód. Civ. y Com., establece que las personas, cambiará su estado, calidad, can-
“la sentencia debe determinar la extensión y tidad, etc., según lo que su titular haya hecho
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alcance de la restricción y especificar las funcio- en su historia vital. Por ende, disponer o admi-
nes y actos que se limitan (...) y señalar las con- nistrar un bien será diferente según la realidad
diciones de validez de los actos específicos”. socioeconómica de la persona y su proyección
social: no es lo mismo la casa de veraneo que el
om
La primera regla determina, pues, que los departamento de residencia, que el usufructo
actos sujetos a restricción deben ser específi- de la casa del padre, que el terreno baldío
cos, ahora bien, ¿cómo delimitarlos teniendo heredado de los abuelos, etc., lo mismo con
en cuenta la innumerable posibilidad de actos un automóvil. De allí que nos resulta al menos
68 jurídicos que puede celebrar una persona de llamativo que se pueda restringir la capacidad
aquí en un futuro? jurídica para actos que la persona no tiene
Th
(23) CS, 10/07/2018, “F., H. O. s/ art. 152 ter, Cód. No nos olvidemos que “la capacidad de
Civil”, consid. V. las personas, capacidad de ser y hacer, se
Javier I. Frías
expresan y crecen con el uso, esto es, son prac- bien a fórmulas, también genéricas, pero que
ticadas para realizar en y realizar algo (...) las se expresan en actos como “ceder, gravar, ena-
condiciones para que esto se produzca (el ejer- jenar, testar”, etc. ¿Modelo tutelar disfrazado
cicio de las capacidades), son de naturaleza de apoyos?
exquisitamente social. Partiendo del contexto
social en el cual se pueden practicar y cultivar, Puede señalarse que no se garantiza la
ellas requieren de poner a mano herramientas seguridad jurídica si no hay cierta “alea” de
rs
constitutivamente colectivas (solos en la ciu- previsión de actos jurídicos que pueda desa-
dad de todas maneras nos volvemos incapa- rrollar una persona, atento a que no se puede
ces) asistencia social, el estar bien y aún más, predecir el futuro y por ello la necesidad de
el estar mejor” (24). recurrir a fórmulas genéricas. Puede ser cierto,
te
pero también es cierto que hay caminos para
Pretenderlo de otra forma, será al menos decidir lo contrario: 1. Siempre está la posibi-
pretender una simulación de decisión, sobre lidad de ampliar la sentencia a nuevos actos
un bien simulado, por lo que la sentencia atento a hechos nuevos que se denuncien en
eu
recaerá sobre un simulacro de acto, sin efectos el expediente. 2. La sentencia es revisable a los
prácticos en los hechos. tres años, lo cual es un lapso rápido como para
rever la situación. 3. Se podrá en todo caso soli-
Se observa este principio de realidad apli- citar la anulación de actos no alcanzados por
cado en un interesante fallo de Cámara donde la sentencia, aunque claro está que se requiere
se revoca la decisión de primera instancia de
R de un nuevo juicio que puede no garantizar la
restringir la capacidad jurídica para actos de indemnidad del daño causado (26).
disposición y administración de dinero de la
persona, señalando que “en el análisis de la II.3.b. Dentro de los actos delimitados ante-
restricción al ejercicio de actos patrimoniales riormente, establecer cuáles quedan sujetos a
n
no es dable prescindir de la realidad patrimo- restricción según las posibilidades y autono-
nial de R. quien, hoy, no posee bienes inmue- mía de la persona
bles ni muebles registrables; sí es titular de
so
rs
tingos en ellos que permiten su realización o
Donde más se ve que se aplican estos concep- ejecución por la persona por sí sola. Mayor-
tos es al examinar los ingresos de las personas, mente esta distinción se realiza en lo referido a
concretamente su cobro y su administración. la administración del ingreso, salario o haber,
te
La restricción que más observamos es el acto estableciendo ciertos límites referidos a lo
de administración de “montos grandes” o cuantitativo del gasto, con denominaciones
“superiores” o “gastos extraordinarios”: imprecisas como “montos pequeños”, “mon-
tos grandes”, “montos mayores”, etcétera.
eu
— “actos jurídicos de administración y dis-
posición cuyo valor fuera mayor al cincuenta Finalmente, en referencia a las “gestiones”,
por ciento de lo que percibe en concepto de no se precisa que implican o comprenden estas
pensión no contributiva” (27); y cuáles actos se relacionan o incluyen dichas
gestiones, distinguiendo aquellos que pueda
— “actos de administración extraordinaria,
R realizar la persona por sí sola sin el apoyo
de disposición de patrimonio, aquellos que designado: ¿firma y presentación de formu-
se relacionen con el ejercicio del derecho a la larios?, ¿otorgamiento de poderes adminis-
salud, la realización de gestiones administrati- trativos ante un banco u oficinas públicas?,
vas y para intervenir por sí misma en los actos ¿escritos de reclamo?, ¿firma y presentaciones
n
procesales de disposición” (28); de recursos?, por solo citar algunos ejemplos.
ción, con la salvedad de poder administrar tricción y/o nombramiento de apoyo y que la
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pequeños montos de un salario y/o beneficio persona puede realizar por sí sola
previsional” (29).
Finalmente, luego del tamizado de actos
En nuestra opinión, no vemos grandes “tra- efectuado en el punto anterior, es decir, entre
om
jes a medida”, sino la recurrencia en la gran actos que requieren de restricción y los que no,
mayoría de los casos a 1) la restricción para es necesario eliminar los que la persona puede
“actos de disposición”, 2) la restricción para realizar por sí sola, puesto que la sentencia es de
los “actos de administración” y 3) la res- restricción y no de determinación de lo que una
70 tricción para “gestiones” que pueden serlo persona puede hacer sin apoyos, ya que goza de
“administrativas”, “de salud”, etcétera. la presunción legal de capacidad jurídica.
Th
ya que facilita el desarrollo de las relaciones indebida y teniendo en cuenta los intereses y
sociales, así como la participación en muchos la voluntad del interesado, según su realidad
otros aspectos que involucran el ejercicio de socioeconómica.
derechos de ciudadanía. De tal modo, la res-
tricción dispuesta debe ser removida, ya que Cómo hemos visto, no es sencillo resolver, en
no se puede convalidar la imposición de barre- primer lugar, sin recaer en fórmulas genéricas
ras paternalistas para el ejercicio de derechos que no se adaptan al caso; en segundo lugar,
rs
básicos, ya que potenciarían el aislamiento de sin caer en un proteccionismo que anule, para
R. y obstaculizarían el proceso de rehabilita- ello cabe analizar la autonomía de la persona,
ción social plena que está transitando” (30). que merece una interpretación minuciosa y
crítica de la pericia interdisciplinaria y el desa-
te
III. A modo de cierre rrollo de una entrevista con la persona fuera
de lugares comunes, desprovista de prejuicios
A través de las pautas desarrolladas, se intentó y sin preguntas no relacionadas con el objeto
dar cuenta de las diferentes posibilidades según del proceso, teniendo presente que ante la
eu
categorizaciones de actos, algunas tradicionales, duda deberá estarse a favor de la capacidad;
otras más novedosas, pero no debemos dejar como tercer punto, es preciso indagar la histo-
de señalar que todo está por crearse, que cada ricidad y la proyección social de sus actos y el
sentencia debiera ser diferente según cada caso, contexto en el que se desenvuelve.
que las fórmulas genéricas debieran ceder con
base en la situación expuesta. Copiar y pegar
R Esperamos haber facilitado dicha tarea,
está bien, pero tomémonos un tiempo más, la pero, como dijimos al principio, este trabajo
capacidad jurídica de una persona está en juego es la mitad de uno más extenso que requiere
y su restricción requiere un análisis dedicado al de un análisis de la figura más relevante de
momento de sentenciar, que meritúe las prue- la nueva codificación: los apoyos, según para
n
bas rendidas en la causa a la luz de los princi- qué acto, según qué modalidad, según qué
pios pro persona, proporcionalidad, los derechos dimensión, según quiénes. Y no solo eso: la
a la dignidad, libertad individual y no injerencia posibilidad de ajustes razonables y de medi-
so
Doctrina
71
Th
Abogado del niño:
Algunas precisiones
sobre sus funciones
rs
y circunstancias que
te
ameritan su intervención
eu
Diferencias con la figura del tutor
especial
R
Jonathan A. Cascallares (*)
- Norberto O. Agüero (**)
n
so
IV. Diferencias con otras figuras que incumben a los NNA.– V. Conclusión.
om
En todo el corpus iuris relativo a los dere- será utilizada a lo largo de la presente obra con la
chos que corresponden a los niños, niñas y única finalidad de facilitar una lectura más ágil y
menos tediosa del/la lector/a, no sin dejar a salvo
que tenemos la convicción de que el lenguaje
resulta una herramienta fundamental en temas tan
trascendentes como el que incumbe a los niños,
(*) Abogado. Auxiliar letrado de la Defensoría niñas y adolescentes. Entendemos que, quizás, uti-
Civil del Departamento Judicial Moreno-General. lizar esta abreviatura de manera constante, objetiva
Rodríguez. a este grupo de personas, que en todo el plexo nor-
(**) Abogado. Juzgado de Familia n. 5 del Depar- mativo son vistas de manera singular en consonan-
tamento Judicial La Matanza. cia con el interés superior del niño.
Jonathan A. Cascallares - Norberto O. Agüero
aquellos en los procesos que les conciernen. niñas y adolescentes, los “protegía” sin reco-
Pero, siendo más específicos, aquí nos interesa nocerles autonomía para obrar.
cuando esa participación importa introducirse
al proceso (donde es el principal protagonista) Afortunadamente, mediante la incorpora-
con asistencia técnica letrada. De todos modos, ción de varios principios que se fueron adop-
sin dejar de reconocer la importancia que tiene tando a nivel internacional, con la Convención
el abogado del niño en otros fueros como el sobre los Derechos del Niño (ley 23.849), luego
rs
penal, y teniendo en cuenta la experiencia con a nivel interno con la reforma constitucional
que contamos en el fuero de familia, limitare- de 1994, el dictado de la ley nacional 26061 y
mos la presente nota a la actuación del abo- finalmente con la sanción del Código Civil y
gado del niño en dicho fuero, ámbito en el que Comercial de la Nación (Cód. Civ. y Com.),
te
nos desempeñamos profesionalmente. acompañado por las voces de importantes
juristas que alentaban un modelo superador y
II. Un poco de historia: ¿De dónde nace el respetuoso de la dignidad de los NNA (2), se
abogado del NNA? forjó un cambio de paradigma hacia el actual,
eu
denominado de “protección integral de dere-
chos”, que implica, entre otras cuestiones, el
Para empezar, esta participación con abo-
respeto por la personalidad del NNA, el reco-
gado que representa técnicamente a los NNA
nocimiento de su autonomía progresiva y la
no puede desligarse del fundamento que le da
participación efectiva en los procesos que los
sustento: la capacidad progresiva de los NNA
R
para el ejercicio de sus derechos. El derecho
afecten directamente. Se trata de cambiar el
enfoque y considerar a los NNA como suje-
a participar en los procesos se vincula con el
tos de derecho, dignos de la gama de derechos
derecho del NNA a ser oído y a que su opi-
que les corresponden a todas las personas
nión sea tenida en cuenta según la edad y
humanas, pero considerando su vulnerabi-
grado de madurez. Asimismo, no podemos
n
lidad objetiva, merecedores de un plus de
analizar el derecho a participar en los procesos
protección a sus derechos. Particularmente,
de forma aislada, sin entender el sistema que,
el Comité de Derechos del Niño refiere que el
so
rs
autonomía progresiva de NNA es uno de los oído (arts. 26, párr. 3º, y 707 del Cód. Civ. y
pilares sobre los que se ha apoyado el Cód. Com.; art. 18.3, dec. 66/2005, reglamentario de
Civ. y Com. (5). Este concepto, asimismo, la ley 13.298; art. 2º, ley 26.061; art. 12 de la
tiene rango constitucional (art. 75, inc. 22, CDN), interés superior del niño [art. 706, inc.
te
CN), surgiendo del art. 5º de la Convención c), del Cód. Civ. y Com.; art. 4º, ley 13.298;
de Derechos del Niño (CDN, ratificada por art. 3º, ley 26.061; art. 3º de la CDN], en el
ley 23.849) que establece: “Los Estados Partes derecho a ser asistido y presentarse con abo-
respetarán las responsabilidades, los derechos gado propio [arts. 15 y 36, pto. 2, de la Cons-
eu
y los deberes de los padres o, en su caso, de titución de la Provincia de Buenos Aires;
los miembros de la familia ampliada o de la arts. 24, 26, 109, 596, 608, 617, 661, 677, entre
comunidad, según establezca la costumbre otros, del Cód. Civ. y Com.; art. 27, inc. c), ley
local, de los tutores u otras personas encar- nacional 26.061; art. 6º, ley provincial 14.528;
gadas legalmente del niño de impartirle, en art. 35 bis, ley provincial 13.298 —incorporado
R
consonancia con la evolución de sus facultades, por ley 14.537—, etc.], entre otros.
dirección y orientación apropiadas (6) para que
el niño ejerza los derechos reconocidos en la En el terreno de la autonomía progresiva,
presente Convención” y del el art. 12 punto 1, es de aplicación el concepto de competencia,
que sostiene: “Los Estados Partes garantizarán mucho más accesible que el concepto de capa-
n
al niño que esté en condiciones de formarse cidad civil, este último regido por un criterio
un juicio propio el derecho de expresar su opi- etario rígido. La noción de competencia, deri-
nión libremente en todos los asuntos que afec- vada del campo de la bioética, se desvincula de
so
tan al niño, teniéndose debidamente en cuenta la falta o no de capacidad civil del sujeto, y se
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las opiniones del niño, en función de la edad y refiere a las facultades de aquel para compren-
madurez del niño” (7), aunque también existen der los alcances de las tomas de decisiones a
referencias en todo el articulado de la CDN. que llegue de una manera razonada respecto al
acto de que se trate (9). El concepto de compe-
om
propiciando la mayor participación posible en segundo más flexible. En otro orden de ideas,
la determinación de sus derechos (10). En ese y en relación con los arts. 24 y 26, párr. 1º, se
sentido, la flexibilidad y el particularismo se afirma que “(el Cód. Civ. y Com.) concede el
imponen, debiendo contemplar y analizar la ejercicio de derechos en función de la edad
individualidad de cada NNA, de su propia y madurez suficiente. Existe así una relación
historia familiar, sus deseos, expectativas y inversamente proporcional: a mayor autonomía del
necesidades, en definitiva, su realidad actual, niño disminuye la representación de los padres en el
rs
no siendo aceptable caer en consideraciones ejercicio de sus derechos” (13).
generales o abstractas (11); las soluciones que
tomen los operadores jurídicos deben ajustarse Ciertamente que la flexibilidad y el particu-
o amoldarse a aquella realidad. En el actual larismo del grado de madurez y, en consecuen-
te
paradigma, se eliminan las directivas únicas cia, de la autonomía progresiva de los NNA,
y absolutas y los lineamientos abstractos que otorgan al operador jurídico el “peso” de deter-
dan por sentado la inmadurez del niño (12). La minar esta autonomía en el caso concreto, cues-
regla es la capacidad. tión sumamente compleja, pero que, a la postre,
eu
redunda en la efectiva concreción de los dere-
Aunque la plena capacidad civil se adquiere chos consagrados en el ordenamiento jurídico
a los 18 años (arts. 24 y 25 del Cód. Civ. y para los NNA. En otras palabras, al momento
Com.), la legislación establece, en consonancia de decidir sobre un caso particular, no existe
con el principio de autonomía progresiva, una ab initio un estándar determinado a fin de esta-
serie de actos que el NNA puede ir ejerciendo
R blecer la competencia de los NNA para tomar
per se. La realidad es que no puede concebirse decisiones deliberadas y suficientemente razo-
que una persona, por ejemplo, un día antes de nadas sobre sus propios derechos, razón por la
cumplir la mayoría de edad no pueda realizar cual debe indagarse concretamente —amén de
actos de la vida civil y al día siguiente, cum- los deseos e intereses puestos de manifiesto en
n
plida la mayoría de edad, adquiera la plena el momento de la escucha— las circunstancias
capacidad civil. Si bien se impone, en general, fácticas que rodean el entorno en que se desa-
que el sistema legal de capacidad se estructure rrolla el NNA en cuestión.
so
(10) CorteIDH, opinión consultiva 17/2002, capacidad progresiva, que es directo, no pro-
párr. 102. ducto del actuar ‘promiscuo’” (14).
(11) En tal sentido, caso “Atala Riffo y niñas v.
Chile”, CorteIDH, sentencia del 24/02/2012. Allí se
dejó establecido que las decisiones judiciales no (13) Art. 639, inc. b), Cód. Civ. y Com., y FERNÁN-
pueden estar fundadas en especulaciones, presun- DEZ, Silvia E., “La responsabilidad parental...”, cit.,
ciones, estereotipos o consideraciones generaliza- p. 5.
das sobre los modelos tradicionales de familia. (14) ROMANO, Carlos A., “Abogado del niño.
(12) MIZRAHI, Mauricio L., “Responsabilidad paren- Cuestiones prácticas que debe conocer y aplicar”,
tal”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 2015, 1ª ed., p. 107. Ed. Lajouane, Buenos Aires, 2016, 1ª ed., p. 117.
Abogado del niño: Algunas precisiones sobre sus funciones y circunstancias que ameritan su intervención
Aunque este derecho puede ser ejercido ante CDN; art. 706, inc. c), del Cód. Civ. y Com.]
la adquisición de la edad y el grado de madu- y así no pueden valorarse situaciones en abs-
rez suficiente, el sistema del Cód. Civ. y Com. tracto, sino que deben ponderarse en todos los
establece presunciones y, en efecto, si la per- asuntos el contexto y las particularidades de
sona cuenta con 13 años (adolescente, en los cada caso. El interés superior del niño es un
términos del art. 25 del Cód. Civ. y Com.) el concepto dinámico triple: como derecho sus-
grado de madurez suficiente es presumida por tancial, como principio jurídico interpretativo
rs
la ley (art. 677, párr. 2, del Cód. Civ. y Com.), y como norma de procedimiento (15).
mientras que, si no ha alcanzado esa edad, esto
deberá ser determinado por el/la juez/a, quien, Siendo más puntual, el derecho a participar,
mediante entrevista personal e intervención en general, de los procesos que los afecten es
te
del equipo interdisciplinario, evaluará si en fruto del desarrollo del reconocimiento por
el caso concreto se dan los presupuestos que parte del Estado de la autonomía progresiva y
permitan determinar que el niño menor de 13 la dignidad de los NNA. Básicamente, y como
años comprende cabalmente la coyuntura y punto de partida en el art. 12 de la CDN, se
eu
los alcances de la designación de un abogado establece que el Estado debe garantizar al niño
propio. La amplitud y flexibilidad propias de capaz de formarse un juicio propio, la expre-
la autonomía progresiva no deben llevar al sión de sus opiniones y, asimismo, el derecho
extremo de habilitar al NNA a ejercer actos a ser escuchado. Pero con el paso del tiempo
que puedan irrogarle daños innecesarios por se fue formando una construcción más sólida
no comprender los riesgos y desventajas de tal
R
actuar. Es que el norte de toda decisión debe
de este derecho, dando lugar a una mayor
participación del NNA y así, gracias a la san-
ser el interés superior del niño [art. 3º de la ción de la ley 26.061, se instaura en el ámbito
CDN; art. 706, inc. c), del Cód. Civ. y Com.], el interno el derecho a designar su propio abo-
que solo puede apreciarse en el caso concreto, gado. Finalmente, es incorporado al Código
n
con las particularidades y el contexto de cada Civil y Comercial de la Nación [arts. 26; 109,
NNA, no pudiendo realizar, insistimos, con- inc. a); 617, inc. a); 677, entre otros, del Cód.
sideraciones en abstracto. De todos modos, la Civ. y Com.]. No puede entenderse la figura del
so
representación legal de las personas menores abogado del niño sin relacionarla con el reconoci-
de 18 años la siguen teniendo sus progenitores.
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madurez suficiente. Como todo derecho (y en III. Regulación normativa de la figura del
este punto no hay diferencia con los adultos), abogado del niño
se puede optar por ejercerlo o no.
En nuestro ámbito nacional y, sin perjui-
Aún más, respecto de los adolescentes juega cio de que la CDN se encontraba ratificada
una presunción de “suficiente autonomía” desde el año 1990 (por ley 23.849) y luego
para intervenir en el proceso con patrocinio incorporada al “bloque constitucional” a par-
rs
letrado propio (art. 677, párr. 2º, del Cód. Civ. tir de 1994 (art. 75, inc. 22, CN), lo cierto es
y Com.). Es decir que, en los hechos, salvo que que fue muchos años después que a través de
se pruebe lo contrario, el juez debe reconocer la ley 26.061 se “reglamenta” el derecho del
al adolescente su derecho a que participe en el NNA a ser asistido y representado técnica-
te
proceso con un abogado que lo asista técnica- mente con un abogado propio.
mente; pero, a contrario sensu, no puede impo-
nerle la comparecencia obligada al proceso, ni Particularmente a nivel provincial, la figura se
tampoco designarle un abogado sin, al menos, encuentra prevista por la ley 14.568 (año 2013),
eu
permitirle al adolescente expresar su opinión la que, básicamente, establece que quien desem-
al respecto. Para lograr ello, el juez y los demás peña el rol de abogado del niño “deberá repre-
operadores jurídicos deben brindar el asesora- sentar los intereses personales e individuales de
miento y la información adecuados para que los niños, niñas y adolescentes legalmente ante
el adolescente pueda llegar a una comprensión cualquier procedimiento civil, familiar o admi-
cabal de las decisiones que tome. Una solución
R nistrativo que los afecte, en el que intervendrá
contraria implicaría avasallar sus derechos, en carácter de parte, sin perjuicio de la represen-
yendo más allá de lo querido por la norma. El tación promiscua que ejerce el asesor de incapa-
sistema gira en torno a brindarle mayor pro- ces”, destacándose que “(en los procedimientos
tección a los NNA, darles herramientas (pro- indicados en el párrafo precedente) será obliga-
n
cesales, en este caso) para desenvolverse con torio informar al niño, niña y adolescente de su
autonomía y respeto por su dignidad como derecho a ser legalmente representado por un
persona humana. Sin embargo, dar un amplio abogado del niño” (art. 1º, ley 14.568).
so
acciones que sean menester para el pleno fun- pluralidad de actores que muchas veces entre-
cionamiento del “abogado del niño”. Por su mezclan funciones no es el propósito deseado
parte, el Consejo Superior del COLPROBA ha por el derecho. El objetivo no es aumentar los
aprobado el “Reglamento único de funciona- actores en el proceso, sino establecer estrate-
miento del Registro de abogadas y abogados gias de coordinación entre los que son nece-
de niñas, niños y adolescentes del Colegio de sarios, para lograr una relación armoniosa y
Abogados de la Provincia de Buenos Aires” de colaboración. Lo contrario sucede cuando
rs
(circular 6273 del 08/08/2016), en el que se han los roles no están claros, y entonces el asesor
establecido las pautas de designación, actua- se inmiscuye en las funciones del abogado del
ción, remoción y otras eventualidades. niño, se designa un tutor especial que a veces
no se sabe siquiera cuáles han de ser sus fun-
te
A estas alturas nos parece conveniente plan- ciones y caemos en un sistema que luce muy
tear un interrogante: el abogado del niño, ¿es bonito en los papeles, pero de nula relevancia
un abogado como cualquier otro? El NO se práctica.
impone casi como una verdad de Perogrullo.
eu
Sin embargo, este “NO” nos lleva a indagar La tarea consiste, entonces, en delimitar con-
cuáles son los caracteres que diferencian la cretamente el campo de acción de cada actor,
labor del abogado del niño, el porqué de su en lo que nos ocupa, del abogado del niño. De
apartado especial, de su regulación normativa esta manera, retornando la pregunta que nos
específica, de su rótulo particular. hiciéramos renglones más arriba, ampliare-
R mos contestando que el abogado del niño no
Es que nos rasgamos las vestiduras cuando es un abogado con las mismas funciones que
un NNA queda inmerso en un conflicto fami- el de un adulto, ya que su labor no se agota en
liar o en vulneración de sus derechos, sobre el simple y llano concepto de asistencia técnica
todo cuando se judicializa, y tratamos de jurídica, sino que su rol exige una actuación
n
brindarle protección “cueste lo que cueste”... activista y mucho más que puramente formal
y entonces solicitamos la intervención del o técnica; en ese sentido, le es requerido enta-
asesor de incapaces (18), quien, en muchas blar contacto directo no solo con el niño sino
so
ocasiones, citará al NNA a su despacho para también con el entorno que lo rodea y, así, es
escucharlo, más allá de que el/la juez/a haga lo
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los abogados del niño. En efecto, una vez que —seguramente— atender otras tareas agenda-
fueron designados (designación que no puede das, debe hacer primar los horarios que cum-
renunciarse, salvo causales de excusación o ple el NNA, y sobre todo respetar “su lugar”,
recusación, conf. art. 13 del “Reglamento...”), privilegiando escucharlo en el lugar en que
deberán intervenir (participar) en todas las ins- se encuentre residiendo. Esto ocurre muchas
tancias judiciales o administrativas de que se veces con los NNA institucionalizados, donde
trate, ello a fin de dar cumplimiento y efec- estos forman su “familia” en los lugares que
rs
tividad a la garantía del debido proceso y a los albergan, no siendo una opción saludable
la defensa del juicio del NNA que patrocine. (en la mayoría de los casos, y salvo pedido
Respecto a su autonomía, ella obedece a que, expreso del NNA) sacarlo de ese lugar de con-
como abogado, debe escuchar y atender a fianza —sobre todo en el caso de adolescen-
te
las necesidades, inquietudes y deseos de su tes— para mantener contacto y hablar sobre
representado; empero, nunca debe sustituir las implicancias que tendrá la participación
su voluntad (21). Asimismo, y como veremos con abogado propio (23).
más adelante, su rol no debe ser confundido
eu
con el de otros actores del proceso, gene- Un reparo terminológico debe hacerse, y es
rándose tal enmarañado generalmente con que el Cód. Civ. y Com. menciona en muchas
la función del asesor de incapaces o el tutor ocasiones la “asistencia letrada” de las perso-
especial (ad litem). En cuanto a la imparcialidad, nas menores de edad, aunque nunca hace refe-
debe viabilizar la voluntad del niño a través rencia al “abogado del niño”, entendiendo, de
R
del conocimiento técnico que habilite realizar todos modos, que se está refiriendo al instituto
su deseo o reclamo de manera idónea y cer- que venimos comentando. Aunque no posea
tera. Por último, respecto a la defensa técnica, ventajas prácticas, hubiese sido preferible que
debemos apuntar al grado de especialización en la codificación civil y comercial se utilice
del abogado del niño. No solo debe asesorar el vocablo “abogado/a del niño”, sobre todo
n
y asistir jurídicamente al NNA, sino que debe porque se habría constituido en una forma de
estar preparado para una escucha activa, apli- “familiarizarse” aún más con este rol, sobre
cando todos los principios en materia de niñez todo cuando la ley 26.061 ya había incorpo-
so
y adolescencia, haciendo efectivos el derecho rado el concepto mucho tiempo antes (año
a ser oído, a que se respeten sus deseos y se 2005) y tanto la doctrina como la jurispruden-
tengan en cuenta sus opiniones, en suma, a cia ya lo denominan de esta manera.
que se cumplan todos los derechos en su con-
dición de persona vulnerable (22). Por su parte, nos parece acertada la estrate-
om
empeña el rol de abogado del niño deberá mía progresiva y capacidad. Respecto a ello, ya
se dijo que la regla, en la materia que nos ocupa,
es la capacidad y que, en cuanto a la capacidad
(21) HERRERA, Marisa - CARAMELO, Gustavo -
PICASSO, Sebastián (dirs.), “Código Civil y Comercial
de la Nación comentado”, Ed. Infojus, Buenos Aires, (23) CHÁVEZ LUNA, Laura S., “El abogado del
2015, 1ª ed., t. I, ps. 209 y ss. niño”, Ed. Tribunales, Buenos Aires, 2015, 1ª ed.,
(22) Conforme las “100 Reglas de Brasilia sobre ps. 95 y ss.
Acceso a la Justicia de las Personas Vulnerables” y (24) MIZRAHI, Mauricio L., “Responsabilidad paren-
acordada 5/2009 de la CS. tal”, cit., p. 115.
Abogado del niño: Algunas precisiones sobre sus funciones y circunstancias que ameritan su intervención
rs
suficiente, Mizrahi opina que, más que limitar lidades específicas del Dr. P. S. K. en su carác-
la posibilidad de acceder a un abogado, la falta ter de abogado de la adolescente, quien, frente
de madurez repercutirá en el tipo de relación a la grave vulneración de derechos que sufrió
o vínculo que tendrá el abogado con el NNA, ella, ha tenido una intervención “absoluta-
te
ya que necesitará aún más de la participación mente inexistente” (sic), motivo por el cual se
del/los progenitor/es, tutor o tutor especial que ordenó la remisión de copias de lo actuado al
represente a aquel. No concordamos con esta Tribunal de Ética del Colegio de Abogados del
postura, toda vez que, desde el respeto por Departamento Judicial de Morón a fin de que
eu
la autonomía, personalidad y expresión de la analice su actuación (26).
voluntad del NNA, cuando exista conflicto de
intereses entre los NNA y sus representantes En segundo lugar, se debe definir la natura-
y no se tuviera la edad o suficiente grado de leza de los asuntos en que procede su designación.
madurez, la ley prevé la designación de un La ley 26.061, en su art. 27, menciona, por un
R
tutor especial a esos fines (conf. art. 109, Cód. lado, la expresión “cualquier procedimiento
Civ. y Com.). No debe olvidarse el control que judicial o administrativo que los afecte”, para
sobre la actuación del abogado del niño tienen luego, en el inc. c), variar la expresión por
tanto el juez como el asesor de incapaces. “(procedimiento) que lo incluya”. Los arts. 26,
109, 679 del Cód. Civ. y Com. prevén y acotan
n
En tal sentido, en varios precedentes se ha la designación de abogado del niño en proce-
cuestionado y hasta apercibido a los letrados sos donde exista “conflicto de intereses” entre
que ofician como abogados del niño para que los NNA y sus representantes legales; mien-
so
cumplan la tarea de asistir técnicamente en tras que los arts. 596, in fine (acción autónoma
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debida forma a los NNA. Así, se ha catalogado a fin de conocer sus orígenes), 608, 617, 661,
como “endeble y poco eficiente” la actuación 677 (general), 679 del Cód. Civ. y Com. expre-
de la abogada de tres niñas sobre las cuales se samente hacen referencia a este derecho sin
había declarado la situación de adoptabilidad requerir “conflicto de intereses”.
om
rs
En tercer lugar, queda reflexionar sobre quién la revinculación del niño con su progenitor y
elige y a quién se elige. En esta cuestión hay dos en la que esta abogada proponía rechazar la
aristas que se relacionan estrechamente y sobre vinculación paterno-filial, yendo, en principio,
las que vamos a abrir el debate: quién elige al contra el interés superior del niño, que en este
te
abogado y a quién se puede elegir como abo- caso consistía en mantener una comunicación
gado del niño. Lo aconsejable es que, primero, fluida con ambos progenitores, sobre todo con
sea el NNA con grado de madurez suficiente el padre, con quien no había podido mante-
quien exprese su elección de contar con abo- ner un contacto estable desde temprana edad.
eu
gado que lo asista técnicamente. Ya hemos Por otra parte, se dispuso la designación de
manifestado que el derecho a contar con asis- un abogado del niño (proveniente de una lista
tencia técnica jurídica es precisamente eso, especializada) que cumpliera las funciones de
un derecho que la persona puede rehusar de tutor especial, ya que se percibía inviable que
ejercer, no pudiendo imponerle un abogado esta figura recaiga sobre algún familiar (tanto
al NNA que no lo requiera, en términos de
R materno como paterno), dejando en claro que
expresión de voluntad. En caso contrario, ante en el caso no se había comprobado que el niño
conflicto de intereses, se le debe designar un de 9 años (no adolescente) hubiese adquirido
tutor especial o ad litem (conf. art. 109 del Cód. la edad ni la madurez suficiente para designar
Civ. y Com.). Luego, lo preferible es que sea un directamente a un abogado (27).
n
letrado que realmente sea “de la confianza” del
NNA, lo cual en la práctica puede ser dificul- Por ello creemos que la solución más opor-
tuna es, en términos generales, recurrir a los
so
Doctrina
pero sobre todo el asesor de incapaces, deben
tener una mirada crítica ante el NNA que se En cuarto lugar, hay que destacar las aptitudes
presenta espontáneamente en un proceso con que debe reunir el abogado del niño. Si bien el Cód.
abogado propio, para así descubrir cualquier Civ. y Com. no prevé la preferencia de espe-
cialización del abogado del niño, la ley 26.061 81
tipo de intervención viciada por la influencia
de alguno de sus progenitores. Se debe garanti- refiere al derecho a ser asistido por un “letrado
Th
rs
lizado en la materia de infancia y adolescen- IV. Diferencias con otras figuras que incum-
cia. Esto es de cabal importancia, teniendo en ben a los NNA
cuenta la especificidad del rol que ha de des-
empeñar y los derechos en juego. El abogado En cuanto a este punto, más allá de las
te
del niño debe estar preparado para trabajar con características de la actuación que enumerára-
las redes, ser conocedor de los organismos con mos respecto al abogado del niño, en variadas
los que puede contar para asistir integralmente ocasiones se lo ha confundido con las esferas
al NNA, saber ante quién peticionar, etc. Así de incumbencia de otros actores que cumplen
eu
como es obligatorio que el juez o jueza sea espe- roles y finalidades bien distintas a la figura en
cializado en derecho de familia y que cuente análisis.
con apoyo interdisciplinario (art. 706, inc. b, del
Cód. Civ. y Com.), es razonable requerirle una En primer lugar, es necesario marcar las
especialización en niñez y adolescencia a quien diferencias con la actuación del asesor de incapa-
desempeñe la labor de abogado del niño.
R ces. Como miembro integrante del Ministerio
Público, defiende los intereses de la socie-
Por último, queda marcar el rol que debe des- dad (30), ergo, su intervención es de carácter
empeñar. Esto es lo que venimos hablando. La general. Dicha intervención —la del asesor—,
exigencia es distinta y más pronunciada que a los fines que nos interesan, está circunscripta
n
para el patrocinio de los adultos. Esto es enten- a todo asunto judicial o extrajudicial que inte-
dible, debido a la vulnerabilidad objetiva del rese a la persona o bienes de los incapaces, bajo
NNA. El rol del abogado del niño es mucho pena de decretar la nulidad del acto o proceso
so
más activo que el del abogado de un adulto, que tenga lugar sin su debida intervención (31).
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tiene obligaciones que nacen no solo de la regla- Como dijimos, la intervención del asesor de
mentación a nivel local, sino que derivan de la incapaces es de carácter general, y esta noción
legislación federal y la normativa constitucio- no se resiente ni siquiera con la redacción del
nal-convencional en materia de derechos huma- art. 103 del Cód. Civ. y Com., que modifica
om
nos. Su escucha debe ser activa, ya que su tarea la antigua concepción del rol del Ministerio
no puede circunscribirse a plasmar la petición Público. Vale recordar que la representación
superficial que pueda realizar su asistido, sino “promiscua” del Ministerio Público era la nota
que debe desentrañar cuáles son sus necesida- esencial en el régimen de “patronato”, donde
82 des reales, debe poder decodificar sus palabras. la labor de los asesores de incapaces se limi-
El abogado del niño no puede transformarse taba a un mero control formal de legalidad,
en un simple medio de transmisión del deseo
Th
En efecto, el art. 103, Cód. Civ. y Com., prevé Está claro que ambas figuras son diferentes
que la actuación del Ministerio Público, en lo y no deben confundirse (33).
atinente a personas menores de edad, puede
ser, en el ámbito judicial, complementaria o Al abogado del niño también suelen confun-
principal. La actuación complementaria es dirlo, en cuanto a las incumbencias, con el tutor
residual, ya que opera para todos aquellos especial (tutor ad litem), siendo necesario precisar
procesos donde se encuentren involucrados las diferencias de estos dos institutos. Primera-
rs
los intereses de los NNA (art. 103, inc. a), mente, la figura del tutor especial la encontra-
mientras que es de carácter principal cuando: mos prevista expresamente en el art. 109, Cód.
a) se encuentran comprometidos los derechos Civ. y Com., y no es más que una derivación del
de los NNA y existe inacción de sus repre- instituto de la tutela que se regula en el Libro
te
sentantes legales; b) el objeto del proceso sea primero, título I, capítulo 10, sección 2ª, del Cód.
exigir el cumplimiento de los deberes a cargo Civ. y Com. El artículo mencionado realiza una
de sus representantes o; c) los NNA carezcan enumeración de los supuestos en que corres-
de representación y se requiera proveer tal ponde designar tutores especiales, siendo el más
eu
representación. común el supuesto del inc. a), esto es, cuando
existe conflicto de intereses entre representantes
De todos modos, creemos que aun cuando y representados, es decir (generalmente), entre
se le asigne el rol de actuación principal a la NNA y sus progenitores, con la salvedad de que
intervención del asesor de incapaces, aque- en el caso de los adolescentes [personas entre 13
lla siempre es de carácter general y nunca se
R y 18 años (34)] pueden optar por actuar por sí
pierde la función primordial de defensa de con patrocinio letrado (35), quedando a criterio
los intereses generales de la sociedad. Esta del/la juez/a decidir si no es necesaria la desig-
es la diferencia principal con respecto al abo- nación de tutor especial.
gado del niño, que, insistimos, es “la voz del
n
niño, niña o adolescente”, ya que lo repre- Debe tenerse especialmente en cuenta que el
senta técnicamente y es el encargado de llevar tutor ad litem ejerce la representación del NNA
sus peticiones a los estrados judiciales y a los en lugar de los progenitores, es decir que supone
so
rs
particulares, cuando no haya un argumento mitar los casos en que procede su designación y
razonable. su rol para poder asegurar la eficacia de la tutela
judicial, que es un estándar del derecho interna-
De lo relatado en el párrafo que antecede y cional humanitario (37).
te
lo que venimos analizando, concluimos que
el Código presume que el adolescente tiene el El abogado del niño es un letrado que, como
grado de madurez y la autonomía suficientes tal, primariamente, provee a la defensa técnica
para actuar en juicio sin intervención o, mejor del NNA, su designación no debe ser obligato-
eu
dicho, sin representación de sus progenitores o ria, sobre todo en los casos en que dicho pedido
quienes sean sus representantes, con patrocinio no es efectuado por el NNA, no ejerce la repre-
letrado. Asimismo, este puede elegir no presen- sentación ni sustituye la voluntad del NNA,
tarse con abogado propio, siendo entonces pro- sino que es “su voz” en el proceso, término que,
cedente para los casos que prevé el art. 109, inc. lejos de implicar la transmisión a rajatablas de
R
a), la designación de tutor especial, no obstante, lo que exprese o peticione el NNA, involucra la
también podría ocurrir que, aun en el caso de capacidad e idoneidad del abogado del niño en
optar por tener un abogado propio, el/la juez/a la escucha activa para poder descifrar sus rea-
de todos modos crea conveniente designar un les necesidades. El éxito de la tarea del abogado
tutor especial. del niño contribuye al máximo grado de parti-
n
cipación procesal, es la participación directa del
Sinceramente, nos parece poco probable que NNA en los procesos donde es protagonista.
pueda darse la “necesaria designación” de tutor
so
especial cuando el adolescente se presente con Esperamos que estas líneas sirvan para
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su propio abogado, siendo que este último tiene, “mover un poco la estantería”, generar un nuevo
como ya dijimos, más allá de su especializa- enfoque, una nueva mirada, más analítica, más
ción en la temática de infancia y adolescencia, crítica, sobre la figura del abogado del niño, que
suficiente autonomía para actuar en el proceso sea más respetuosa de los derechos de las niñas,
om
defendiendo los derechos, deseos e intereses del niños y adolescentes, para que se convierta real-
NNA. Por tal motivo, y sin perjuicio de dejar mente en una herramienta eficaz para eliminar
a salvo la evaluación del caso concreto que, en las barreras que plantea la realidad social para
definitiva, es el norte que debe tener todo ope- el pleno disfrute y el tan pretendido desarrollo
84 rador jurídico, entendemos que en la mayoría integral de estas personas que tantas veces se
de los casos en que, dándose los supuestos del encuentran desprotegidas y vulneradas, pri-
art. 109, inc. a), del Cód. Civ. y Com., el adoles- mero por el entorno adulto que las rodea, y,
Th
cente designe su propio abogado, no será nece- luego, otras tantas, por los operadores jurídicos
saria la designación de tutor especial, es más, tal que —desde el lugar que nos toque trabajar—,
designación puede acarrear más conflictos pro- frente a estas graves situaciones, pareciera que
cesales que ventajas, en cuanto a la coordinación no pudiéramos “dar en la tecla” para restituir
o colisión de opiniones o estrategias entre abo- los derechos avasallados.
gado del niño y tutor especial.
rs
Capacidad progresiva
te
y responsabilidad parental
eu
Guadalupe Soler (*)
R - Susana M. Squizzato (**)
Sumario: I. Los derechos personalísimos de las niñas, niños y adolescentes en
la era digital.– II. El derecho humano a la libertad de expresión. Sus límites.–
III. El derecho a la imagen personal.– IV. El conflicto entre el derecho a la liber-
tad de expresión y el derecho a la imagen.– V. El derecho a la imagen perso-
n
nal de los NNA.– VI. La identidad digital de los NNA.– VII. La responsabilidad
parental y la construcción de la identidad digital del NNA.– VIII. La capacidad
progresiva del NNA y su injerencia en la identidad digital.– IX. La protección de
so
I. Los derechos personalísimos de las niñas, Código Civil y Comercial (1)] como fuente de
niños y adolescentes en la era digital la cual derivan los derechos personalísimos,
om
relación de íntima conexión, casi orgánica e Con este alcance, se reputa que, en el estado
integral” (3). actual de la sociedad global, cuyo rasgo pre-
dominante está dado por la vertiginosa irrup-
Entre el cúmulo de derechos subjetivos ción de la tecnología, resulta imperioso que
esenciales se destaca el derecho a la intimidad el Estado adopte todas las medidas de acción
(personal y familiar), al honor, a la imagen positiva que resulten necesarias para garanti-
personal, a la identidad (art. 52 del Cód. Civ. zar la plena satisfacción de los derechos de los
rs
y Com.) y a la libertad de expresión, como su que son titulares los NNA (5).
contracara y complemento (arts. 9º, 10, 11, 19
y 22 de la ley 26.061). II. El derecho humano a la libertad de expre-
sión. Sus límites
te
En un mundo altamente globalizado, con
exponencial crecimiento en el área de las El derecho a la libertad de expresión es
modernas tecnologías de la información y definido como el derecho a hacer público, a
comunicación (TIC), los límites geográficos trasmitir, difundir y exteriorizar un conjunto
eu
de los Estados y su consecuente soberanía de ideas, opiniones críticas, imágenes y creen-
se diluyen, dando paso a una nueva era de cias a través de cualquier medio: oralmente,
necesaria cooperación internacional. En este mediante símbolos y gestos, en forma escrita,
marco, resulta imperioso redefinir los dere- a través de la radio, el cine, el teatro, la televi-
chos tradicionalmente reconocidos, su alcance sión, etc. (6). Nuestra Carta Magna lo recepta
y formas de protección.
R en los arts. 14, 32 y 42.
nerabilidad que les es propia por encontrarse 06/07/2016, p. 14, cita online: AR/DOC/4441/2016, en
en proceso de desarrollo y formación (4). www.informacionlegal.com.ar/maf/app/document
?&src=laley4&srguid=i0ad6adc60000016df
364f67042d2efad&docguid=iDCE34FE40CCD
om
5C118D22EE56D4490588&hitguid=iDCE-
(3) RIVERA, Julio C., “Instituciones de derecho
34FE40CCD5C118D22EE56D4490588&tocguid=&
civil. Parte general”, Ed. AbeledoPerrot, Buenos Aires,
spos=1&epos=1&td=1&ao=i0ADFAB8AC74B1D-
2010, p. 704. Citado en: PEÑALOZA, Bárbara V., “Dig-
1F81C755DFD042D199&searchFrom=&savedSearc-
nidad digital de niños y adolescentes: protección
86 h=false&context=20&crumb-action=append&.
de sus derechos personalísimos en internet”, DFyP
2019 (mayo), 10/05/2019, p. 126, cita online: AR/ (5) Ibidem.
Th
prende la libertad de buscar, recibir y difundir Civ. y Com.) para la disposición de los dere-
informaciones e ideas de toda índole, sin con- chos personalísimos (10). Mas lo cierto es que,
sideración de fronteras, ya sea oralmente, por como se verá luego, el ejercicio regular del
escrito o en forma impresa o artística, o por derecho a informar (art. 14 de la CN) sobre
cualquier otro procedimiento de su elección. acontecimientos de interés general es una de
las excepciones en las que se no se requiere el
La Corte Interamericana de Derechos consentimiento de la persona para reprodu-
rs
Humanos ha señalado reiteradamente que el cir su imagen [art. 53, inc. c], del Cód. Civ. y
derecho humano a la libertad de expresión Com.].
constituye una piedra angular para la existen-
cia misma de una sociedad democrática (8), A pesar de la señalada relevancia del dere-
te
ya que es indispensable para la formación de cho a la libertad de expresión para la exis-
la opinión pública que la comunidad esté sufi- tencia misma de la democracia, este derecho
cientemente informada. tampoco es absoluto. Encuentra límites en:
a) el respeto a los derechos a la reputación
eu
Asimismo, el ejercicio del derecho a la de los demás (particularmente el derecho a
libertad de expresión no puede estar sujeto a la imagen, a la honra, a la intimidad, entre
previa censura sino solo a responsabilidades otros) y b) la protección de la seguridad nacio-
ulteriores, las que deben estar expresamente nal, el orden público o la salud o la moral
fijadas por la ley. En la Convención supra refe- pública (11).
R
rida se establece que no es posible restringir
este derecho por vías o medios indirectos, II.1. El derecho a la intimidad
tales como el abuso de controles oficiales o
particulares de papel para periódicos, de fre- Entre tales límites, cobra especial virtuali-
cuencias radioeléctricas, o de enseres y apa- dad el derecho a la privacidad e intimidad,
n
ratos usados en la difusión de información o tanto personal (aspectos de la propia vida),
por cualesquiera otros medios encaminados como familiar (aspectos de la vida de otras
a impedir la comunicación y la circulación de personas con las que se guarda una especial y
so
Doctrina
difusión de información e ideas de toda índole su familia de intromisiones arbitrarias, siendo
a través de dicho servicio se encuentra com-
prendida dentro de la garantía constitucional
que ampara la libertad de expresión.
(10) LAMM, Eleonora, “Comentario al art. 51”, 87
Como la persona humana es inviolable, en HERRERA, M. - CARAMELO, G. - PICASSO, S. (dirs.),
se exige su consentimiento (art. 55 del Cód.
Th
esta una faz negativa del derecho analizado. en cuenta las formas de vida aceptadas por la
Por otra parte, también le permite su autode- comunidad, están reservadas al propio indivi-
terminación informativa, es decir que el titular duo y cuyo conocimiento e intromisión por los
tiene derecho a decidir y controlar qué infor- extraños significan un peligro real o potencial
mación suya puede llegar a conocimiento de a la intimidad (16).
terceros. Esta última faceta positiva del dere-
cho a la intimidad se ha ido forjando junto al II.2. El derecho a la libertad de expresión de los
rs
avance de la tecnología y el derecho que tiene NNA. Sus límites
toda persona, sin importar la edad que tenga,
a definir su identidad digital (13). La Corte En relación con la infancia, el art. 13 de la
Suprema de Justicia de la Nación, en el leading Convención sobre los Derechos del Niño (17)
te
case “Ponzetti de Balbín” (14), sostuvo que “en recepta el derecho a la libertad de expresión,
cuanto al derecho a la privacidad e intimidad el cual incluye la libertad de buscar, recibir y
su fundamento constitucional se encuentra en difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin
el art. 19 de la CN. En relación directa con la consideración de fronteras, ya sea oralmente,
eu
libertad individual protege jurídicamente un por escrito o impresas, en forma artística o por
ámbito de autonomía individual constituida cualquier otro medio elegido por el niño.
por los sentimientos, hábitos y costumbres,
las relaciones familiares, la situación econó- El Comité de los Derechos del Niño, en su
mica, las creencias religiosas, la salud mental observación general 17 (18), ha destacado que
R
y física y, en suma, las acciones, hechos o actos el derecho a la libertad de expresión es fun-
que, teniendo en cuenta las formas de vida damental para el ejercicio del derecho a par-
aceptadas por la comunidad están reservadas ticipar libremente en la actividad cultural y
al propio individuo y cuyo conocimiento y artística. Los niños tienen el derecho de expre-
divulgación por los extraños significa un peli- sarse del modo que prefieran, con sujeción tan
n
gro real o potencial para la intimidad”. solo a las restricciones que fija la ley y cuando
sean absolutamente necesarias.
Tal como se expuso en el anterior prece-
so
dente jurisprudencial, la Constitución Nacio- Asimismo, los niños tienen derecho a recibir
RDF | Mayo 2020 | 94__
nal (15) —en sus arts. 18, 19 y 33— consagra información y materiales (art. 17 de la CDN)
tal protección a la intimidad y privacidad. que reporten beneficios sociales y culturales y
Puntualmente, el art. 19 de la CN protege jurí- que provengan de una diversidad de fuentes.
dicamente un ámbito de autonomía individual El acceso a esa información es esencial para el
om
y con la de otros. En este proceso, debe tenerse El derecho a la imagen personal se encuen-
cuidado de proteger y preservar la diversidad tra vinculado con la protección a la intimidad,
cultural y de evitar los estereotipos culturales. resguardado por el art. 19 de la CN, así como
también por tratados de derechos humanos
III. El derecho a la imagen personal con jerarquía constitucional (21). Siguiendo a
Rivera, el derecho a la imagen es el derecho
El derecho a la imagen es un derecho de carác- personalísimo que permite oponerse a que
rs
ter subjetivo y, específicamente, un derecho otros individuos, cualquiera sea el medio
personalísimo que hace a la integridad “espiri- empleado, capten, reproduzcan, difundan o
tual” de la persona humana. Los derechos per- publiquen su imagen sin contar con su con-
sonalísimos han sido definidos como “derechos sentimiento o el de la ley (22).
te
subjetivos privados, innatos y vitalicios que
tienen por objeto manifestaciones interiores de El art. 53 del Cód. Civ. y Com. establece que
la persona y que, por ser inherentes, extrapatri- para captar o reproducir la imagen o la voz de
moniales y necesarios, no pueden transmitirse una persona, de cualquier modo que se haga,
eu
ni disponerse en forma absoluta y radical” (19). es necesario su consentimiento, excepto en los
La base de los derechos personalísimos son pre- siguientes casos:
rrogativas de contenido extrapatrimonial, cuya
violación puede acarrear un resarcimiento eco- a) que la persona participe en actos públicos;
nómico. Otra característica de estos derechos
R
“radica en que son inalienables y oponibles erga b) que exista un interés científico, cultu-
omnes, se corresponden a toda persona por su ral o educacional prioritario, y se tomen las
mera condición de tal, desde antes de su naci-
miento y hasta después de su muerte, y de los
cuales la persona no puede ser privada ni por dc50000016df36ab7fbb45f5057&docguid=i2FE0B-
n
parte del Estado, ni tampoco por parte de otro 41010561D9F8B2595CF63042A8E&hitguid=i2FE0B-
particular, ya que ello conllevaría un menos- 41010561D9F8B2595CF63042A8E&tocguid=&s-
cabo o detrimento de su personalidad” (20).
so
pos=1&epos=1&td=1&ao=i0ADFAB8AC74B1D-
1F81C755DFD042D199&searchFrom=&savedSear-
ch=false&context=51&crumb-action=append&.
(19) CIFUENTES, Santos, “Derechos personalísi- (21) El art. 11 de la Convención Americana sobre
mos”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1995, p. 200. Citado Derechos Humanos establece: “1. Toda persona tiene
om
en: BESOSTRI, Sabrina L., “La protección jurídica derecho al respeto de su honra y al reconocimiento
Doctrina
de la imagen de las niñas, niños y adolescentes”, de su dignidad. “2. Nadie puede ser objeto de inje-
RDF 2016-IV-60, cita online: AR/DOC/4569/2016, rencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la
en www.informacionlegal.com.ar/maf/app/docu- de su familia, en su domicilio o en su corresponden-
ment?&src=laley4&srguid=i0ad6adc50000016d- cia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación. “3.
89
f36a0b6a2fa7754a&docguid=i9B76019AB7B7E- Toda persona tiene derecho a la protección de la ley
5F81F1294AF737F044A&hitguid=i9B76019AB- contra esas injerencias o esos ataques”.
Th
precauciones suficientes para evitar un daño IV. El conflicto entre el derecho a la libertad
innecesario; de expresión y el derecho a la imagen
c) que se trate del ejercicio regular del dere- Ahora bien, ante un conflicto entre derecho
cho de informar sobre acontecimientos de a la libertad de expresión y el derecho a la
interés general. imagen, se ha señalado que se “...debe encon-
trar un equilibrio entre la vida privada y la
rs
En caso de personas fallecidas, pueden libertad de expresión que, sin ser absolutos,
prestar el consentimiento sus herederos o el son dos derechos fundamentales garantizados
designado por el causante en una disposición en la Convención Americana y de la mayor
de última voluntad. Si hay desacuerdo entre importancia en una sociedad democrática.
te
herederos de un mismo grado, resuelve el El tribunal recuerda que el ejercicio de cada
juez. Pasados veinte años desde la muerte, la derecho fundamental tiene que hacerse con
reproducción no ofensiva es libre. respeto y salvaguarda de los demás derechos
fundamentales...” (24) (25). Y en caso de un
eu
A su vez, el art. 55 del mismo cuerpo legal conflicto en que debe decidirse que tiene que
prescribe que el consentimiento para la dis- prevalecer uno sobre otro, lo será de acuerdo
posición de los derechos personalísimos no con las características del caso (26).
se presume, es de interpretación restrictiva y
libremente revocable. Se destaca que este tipo de conflictos no
R radica en intereses puramente privados, sino
En otras palabras, el derecho a la imagen que se enfrentan cuestiones que hacen al inte-
impide que por cualquier modo se capte o rés general de la sociedad —acceso a la infor-
reproduzca la imagen de una persona sin su mación, prohibición de censura previa, libertad
consentimiento, salvo los casos especialmente de expresión— e imperativos que protegen los
n
exceptuados (art. 53 del Cód. Civ. y Com.). derechos fundamentales del individuo, que
también conforman el interés público (27).
En relación con las fotografías o imágenes
so
sión que recae en el ámbito de protección del (25) CCiv. y Com. Córdoba, 5ª, “Touriño, José M.
art. 13 de la CADH. v. Méndez, Tomás y otros - ordinarios - otros - otras
causas de remisión - expte. nro. 2180334/36”, sen-
La fotografía no solo tiene el valor de respal- tencia nro. 168, del 15/11/2016, obra en el tribunal.
90 dar o dar credibilidad a informaciones brinda-
(26) Corte IDH, “Kimel v. Argentina”, sentencia
das por medio de la escritura, sino que tiene
del 25/05/2008.
en sí misma un importante contenido y valor
Th
expresivo, comunicativo e informativo. Sin (27) MOLINA QUIROGA, Eduardo, “Conflicto entre
embargo, por esa misma razón y por el con- la libertad de expresión y los derechos a la intimidad
tenido de información personal e íntima que y al honor”, LL del 15/08/2019, p. 4, cita online: AR/
pueden tener las imágenes, su potencial para DOC/2381/2019, en www.informacionlegal.com.ar/
afectar la vida privada de una persona es muy maf/app/document?&src=laley4&srguid=i0ad6adc-
alto (23). 60000016df36d890429c1d809&docguid=iD6A63A-
C31B57505E4525BB64207447D2&hitguid=i-
D6A63AC31B57505E4525BB64207447D2&tocgui-
d=&spos=1&epos=1&td=1&ao=i0ADFAB8AC74B-
(23) Corte IDH, “Fontevecchia y D’Amico v. 1D1F81C755DFD042D199&searchFrom=&saved-
Argentina”, sentencia de 29/11/2011, en www. Search=false&context=62&crumb-action=append&.
Guadalupe Soler - Susana M. Squizzato
rs
nidas a partir de una red de acceso público, dad, reputación y propia imagen. Se prohíbe
a la que voluntariamente fueron expuestas o exponer, difundir o divulgar datos, informa-
“subidas” (28). Es dable subrayar que las per- ciones o imágenes que permitan identificar,
sonas involucradas en dicho precedente eran directa o indirectamente a los sujetos de esta
te
mayores de edad. ley, a través de cualquier medio de comunica-
ción o publicación en contra de su voluntad y
V. El derecho a la imagen personal de los la de sus padres, representantes legales o res-
NNA ponsables, cuando se lesionen su dignidad o
eu
la reputación de las niñas, niños y adolescen-
Los NNA cuentan con un amplio marco nor- tes o que constituyan injerencias arbitrarias o
mativo que ampara su derecho a la intimidad, ilegales en su vida privada o intimidad fami-
y con ello su derecho a la imagen. Es posible liar” (31). Por su parte, el art. 19 de la misma
mencionar el art. 19 de la CN; las disposicio- normativa consagra que los NNA pueden
R
nes de la CDN (29); el art. 22 de la Ley de Pro- tener sus propias ideas, creencias o culto reli-
tección Integral de los Derechos de los Niños, gioso, según el desarrollo de sus facultades,
Niñas y Adolescentes 26061; los arts. 51, 52, 53 y ejercerlo bajo la orientación de sus padres,
y ccds. del Cód. Civ. y Com., entre otros. tutores o representantes legales. También se
reconoce el derecho a expresar su opinión en
n
Cuando se habla del derecho a la imagen, los ámbitos de su vida cotidiana, lo cual es
se lo hace en un sentido amplio y compren- receptado de manera reiterada en el Cód. Civ.
sivo de diversos tipos de registros o formas de y Com.
so
La cuestión encuentra íntima relación con arts. 51, 52 y 53 del Cód. Civ. y Com. Así, el
Doctrina
la construcción de la identidad dinámica art. 51 declara la inviolabilidad de la persona
del NNA, en cuanto involucra las relaciones humana, como también el derecho al reconoci-
sociales que se van generando y que impactan miento y respeto de su dignidad, de donde se
en su historia personal, su biografía existen- derivan y fundamentan los demás derechos. 91
cial y su estructura social y cultural (30). Por su parte, el art. 52 reconoce expresamente
el derecho a la intimidad personal o familiar,
Th
rs
tal como “la expresión de todos aquellos ras- de responsabilidades que recaen sobre los
gos con los que una persona se individualiza progenitores.
frente a los demás en un contexto digital/elec-
trónico, tanto en lo que se es en realidad como VII. La responsabilidad parental y la cons-
te
en lo que se quiere o pretende ser. Es la expre- trucción de la identidad digital del NNA
sión del yo digital de las personas, constituida
por la exteriorización de su ser en un contexto Compete a los padres y madres, en tanto
marcado por la tendencia a pretender exponer titulares de la responsabilidad parental, evi-
eu
todo sin desenfado” (32). tar injerencias arbitrarias en la intimidad los
hijos, cuidar el uso de su imagen y evitar
En las redes sociales prolifera la publicación publicaciones que los expongan y puedan lle-
de fotografías, audios y videos, y la afectación gar a ser susceptibles de provocar un daño en
al derecho a la imagen ocurre con frecuencia su reputación.
debido a que dichas imágenes se “suben” a
R
internet y a las redes sin contar con los recau- En este aspecto se recuerda que, dentro del
dos legales. Una vez allí, la imagen puede ser conjunto de deberes que emanan de la respon-
difundida y replicada innumerable cantidad sabilidad parental (arts. 638 y 646 del Cód.
de veces. Es así que estos derechos persona- Civ. y Com.), se destacan el cuidado personal,
n
lísimos quedan expuestos a un sinnúmero relativo a la organización cotidiana, la alimen-
de riesgos, por cuanto el uso indiscriminado tación, la educación, la consideración especial
de las redes sociales y de internet en general a las necesidades de los hijos, conforme las
so
respeto y la facilitación del derecho a man- No se repara en la real dimensión del riesgo al
tener relaciones personales con sus abue- que exponen a sus hijas e hijos, quienes, como
los y demás personas con quienes tenga un sujetos en formación y conforme la evolución
vínculo afectivo, representarlo y administrar de sus facultades, deben ejercer sus derechos
su patrimonio. personalísimos por sí mismos (36).
En tal marco, no caben dudas de que pesa En el punto, se ha sostenido que la inobser-
rs
sobre los progenitores el deber de índole per- vancia o el cumplimiento en modo parcial o
sonal de velar por la educación de sus hijos defectuoso de los deberes emergentes de la
(arts. 28 y 29 de la CDN) y especialmente —en responsabilidad parental que coloque al hijo
los nuevos tiempos que corren— por la educa- en un grave estado de desprotección o ponga
te
ción en relación con su identidad digital, con en peligro la seguridad, la salud física o psí-
el fin de brindarles la necesaria protección en quica del hijo, puede constituir causa sufi-
su desarrollo y formación integral. ciente para el dictado de la privación de la
responsabilidad parental, con base en lo dis-
eu
La realidad actual nos demuestra que los puesto por los incs. b) y c) del art. 700 del Cód.
NNA desarrollan gran parte de su vida a tra- Civ. y Com. (37).
vés de internet y que su principal medio de
comunicación son las redes sociales, por lo El art. 24 del Pacto Internacional de Dere-
que el acompañamiento y enseñanza de los chos Civiles y Políticos establece: “Todo niño
padres o adultos encargados del cuidado de
R tiene derecho, (...) a las medidas de protección
los niños debe necesariamente abordar estos que su condición de menor requiere, tanto por
aspectos. parte de su familia como de la sociedad y del
Estado” (38). Similar referencia se realiza en el
Sin embargo, tampoco puede soslayarse Pacto Internacional de Derechos Económicos,
n
que la afectación a tales derechos puede pro-
venir incluso de los propios progenitores de
los NNA y de su círculo familiar más íntimo.
so
maf/app/document?&src=laley4&srguid=i0ad6adc-
quier otra persona (35).
Doctrina
60000016df375bfbada8909ec&docguid=i54152BA-
D40E962318146066C968D1F6A&hitguid=i -
Se advierte que muchos progenitores “com- 54152BAD40E962318146066C968D1F6A&tocgui-
parten” fotos de sus hijas o hijos en las redes d=&spos=1&epos=1&td=1&ao=i0ADFAB8AC74B-
sociales sin problematizar si esto afecta el dere- 1D1F81C755DFD042D199&searchFrom=&saved- 93
cho a la intimidad de ellos, si lesiona su auto- Search=false&context=102&crumb-action=a-
nomía progresiva y el derecho a decidir acerca
Th
ppend&.
de esa exposición. Es más, muchos de las
(37) ROBBA, Mercedes, “Derecho de familia”, en
niñas y niños que hoy son expuestos en forma LORENZETTI, Ricardo L. (dir. gral.) - HERRERA, Marisa
sistemática a las redes sociales, con miles de (dir.), Código Civil y Comercial explicado. Doctrina.
seguidores, no podrán decidir si desean o no Jurisprudencia, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2019,
ser una figura pública, ya que sus progenito- t. II, p. 635.
res han decidido previamente por ellas y ellos.
(38) Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, ratificado por Argentina por ley 23.313, san-
cionada el 17/04/1986, promulgada el 06/05/1986,
(35) VANINETTI, Hugo A., “Facebook y la sobe- en www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/
ranía...”, cit. CCPR.aspx, fecha de consulta: 30/09/2019.
El derecho a la imagen digital de los niños, niñas y adolescentes: Capacidad progresiva...
Sociales y Culturales (39), ambos con jerarquía La referida comisión, entre sus conclusio-
constitucional desde el año 1994. nes, propone: “5. Incluir dentro de los debe-
res de responsabilidad parental, el deber de
El art. 16 de la CDN dispone: “1. Ningún no publicar en las redes sociales —en forma
niño será objeto de injerencias arbitrarias o pública o privada—, sin el consentimiento del
ilegales en su vida privada, su familia, su niño, niña o adolescente, información, datos,
domicilio o su correspondencia ni de ataques fotos y/o cualquier otra forma que revele deta-
rs
ilegales a su honra y a su reputación. 2. El niño lles que hagan al honor, imagen o intimidad
tiene derecho a la protección de la ley contra de aquellos, bajo apercibimiento de medidas
esas injerencias o ataques”. coercitivas pecuniarias”.
te
El debate sobre el tema en cuestión está VIII. La capacidad progresiva del NNA y su
instaurado. Prueba de ello es su inclusión en injerencia en la identidad digital
la comisión: “Nuevas tecnologías en el dere-
cho de familia”, del I Foro Internacional de El art. 646 del Cód. Civ. y Com., en el inc.
eu
Derechos de las Familias y Sucesiones (40). c), expresamente contempla el deber de los
progenitores de respetar el derecho del hijo
menor de edad a ser oído y a participar en su
proceso educativo, así como en todo lo refe-
(39) “Art. 10. Los Estados Partes en el presente rente a sus “derechos personalísimos”. Este
R
Pacto reconocen que “1. Se debe conceder a la fami-
lia, que es el elemento natural y fundamental de la
deber, íntimamente conectado con los restan-
tes antes enumerados, en especial con el deber
sociedad, la más amplia protección y asistencia posi- de brindar la orientación y dirección para el
bles, especialmente para su constitución y mientras ejercicio y efectividad de los derechos del hijo,
sea responsable del cuidado y la educación de los debe interpretarse en consonancia con el prin-
n
hijos a su cargo. El matrimonio debe contraerse con cipio de capacidad progresiva (arts. 26 y 639
el libre consentimiento de los futuros cónyuges. “2. del Cód. Civ. y Com.).
Se debe conceder especial protección a las madres
so
rs
en hijos con mayor edad y grado de madurez, Como se afirmó al inicio del presente tra-
para ejercer los actos personales, se requiere bajo, la dignidad humana es la fuente de los
el consentimiento del hijo. En otras palabras, restantes derechos personalísimos y consti-
la autonomía progresiva impacta limitando el tuye —en nuestra opinión— el fundamento
te
lugar de los progenitores en la vida civil de de los derechos humanos. De allí se sigue que
sus hijos (42). lo que se protege, en definitiva, es la dignidad
del NNA (art. 9º de la ley 26.061).
Por lo demás, debe tenerse en cuenta que,
eu
aun cuando se contara con el consentimiento El Comité de los Derechos del Niño, en su
para captar la imagen del NNA, este no se observación general 13, sobre el derecho del
extiende a su reproducción. Basta recrear el niño a no ser objeto de ninguna forma de vio-
típico ejemplo del consentimiento brindado a lencia. resalta que “El concepto de dignidad
salir en la fotografía efectuada en un evento exige que cada niño sea reconocido, respe-
R
familiar, de su posterior publicación, posteo tado y protegido como titular de derechos y
y reproducción en las redes sociales. En tales como ser humano único y valioso con su per-
casos, el consentimiento requiere ser reno- sonalidad propia, sus necesidades específicas,
vado, pero puede ser libremente revocado sus intereses y su privacidad. El principio
(art. 55 del Cód. Civ. y Com.). del Estado de derecho debe aplicarse plena-
n
mente a los niños, en pie de igualdad con los
Lo señalado se vincula, además, con el dere- adultos” (45).
cho a ser oído (art. 12 de la CDN), todo en pos
so
Doctrina
derecho a la intimidad, a la imagen, al honor noce el principio de autonomía progresiva,
y a formar su identidad digital, corresponde sino que también puede lesionar el derecho
a ellos, en la medida que vayan alcanzando a la intimidad de los NNA. Como se dijo, el
madurez suficiente, disponer de aquellos y
construir su identidad digital, brindando su 95
consentimiento. Ello en la medida en que esté
en condiciones de formarse su juicio propio
Th
ejercicio del derecho a la intimidad es un dere- vida privada y la regula específicamente entre
cho personalísimo que podría dar lugar a una los supuestos especiales de responsabilidad.
acción civil en cabeza de la propia niña o niño
con capacidad progresiva suficiente y con la Por su parte, el art. 1738 del Cód. Civ. y Com.
asistencia de patrocinio jurídico especiali- prevé la indemnización de las consecuencias de
zado, solicitando a sus propios progenitores el la violación de los derechos personales, su inte-
respeto de su intimidad (46). gridad personal, su salud psicofísica, sus afec-
rs
ciones espirituales legítimas y las que resulten
En tal orden de ideas, resulta útil recordar de la interferencia en su proyecto de vida.
que el art. 52 del Cód. Civ. y Com. consagra la
posibilidad de reclamar la prevención y repa- X. Los casos judicializados
te
ración de los daños sufridos en la dignidad,
de conformidad al Libro III, Título V del Cód. Por último, especial consideración requie-
Civ. y Com. ren aquellos casos en los que la exposición
pública en el mundo digital a través de las
eu
A modo de ejemplo, cabe mencionar el redes sociales de imágenes y comentarios se
art. 1711 del Cód. Civ. y Com., que establece vinculan a expedientes judiciales en que se
que la acción preventiva procede cuando: i) una ventilan cuestiones que involucran NNA. Ello
conducta, acción u omisión antijurídica, en desde que tal accionar los coloca en una situa-
términos de amenaza de producción de daño, ción de vulnerabilidad mayor que la que de
agravamiento o continuación o aumento de la
R por sí padecen (48).
magnitud del daño en curso; ii) el interés del
peticionante; iii) la posibilidad de adoptar una Se impone brindar una tutela judicial efec-
conducta positiva o de abstención para evitar tiva y diferenciada a tales casos (art. 706 del
el daño o sus efectos y iv) la adecuada rela- Cód. Civ. y Com.), adoptando decisiones en
n
ción de causalidad entre la conducta debida y tiempo útil que den debida respuesta y garan-
el resultado probable, resultando indiferente la tía a la integridad del NNA.
gravedad del daño futuro. Por lo tanto, desde el
so
aportar elementos ajenos a su mera subjetividad tancia de las reglas nro. 81 y 82 de Reglas de
que permitan tener por acreditado que existe Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Per-
un riesgo cierto de que el daño se produzca, no sonas en Condición de Vulnerabilidad, actua-
siendo preciso, en consecuencia, que se encuen- lizadas por la Asamblea Plenaria de la XIX
om
en los que pueda afectar de forma grave a la dig- eficacia de su ejercicio requieren de la necesa-
nidad, a la situación emocional o a la seguridad ria orientación y del acompañamiento de sus
de la persona en condición de vulnerabilidad”. progenitores. A medida que los niños y niñas
crecen, desarrollan habilidades y adquieren
Más aún, en relación con los NNA, la regla responsabilidades que posibilitan la cons-
82 es contundente y no deja lugar a dudas trucción de su identidad. En dicho proceso se
sobre el alcance del derecho a la imagen. En entrecruza el derecho humano a la libertad de
rs
efecto, la mentada regla prescribe: “En todo expresión con el derecho de igual jerarquía a
caso, no debe estar permitida la toma y difu- la intimidad.
sión de imágenes en relación con los niños,
niñas y adolescentes, por cuanto afecta de La protección de la privacidad e intimidad
te
forma decisiva a su desarrollo como persona”. se erige como un tema angular a abordar para
la gestión de la propia identidad digital. El
Sin perjuicio de ello, ante el conflicto entre acceso y control sobre los datos personales
la dignidad de los NNA y la libertad de expre- resulta necesario y, sin dudas, se encuentra en
eu
sión, deberá realizarse una adecuada ponde- la agenda política y legislativa actual.
ración en la que prevalezca el interés superior
del niño (arts. 3º de la ley 26.061 y de la CDN). A treinta años de la aprobación de la CDN,
Ello por cuanto la conjunción de dicho inte- corresponde interpelarnos acerca del derecho
rés y los derechos fundamentales de los NNA a la intimidad de los NNA, a la luz del prin-
R
implica que redundará en su beneficio toda cipio de autonomía progresiva y confrontado
acción o medida que tienda a respetarlos y a con los deberes de la responsabilidad parental.
garantizar su efectivo ejercicio.
En efecto, a mayor desarrollo madurativo
XI. A modo de colofón de los NNA, menor será la injerencia de sus
n
padres en la toma de decisiones que impacten
Los NNA son titulares de un cúmulo de en el ejercicio de los derechos personalísimos
derechos personalísimos. Para la efectividad y por parte del propio NNA.
so
om
Doctrina
97
Th
La participación procesal
de los padres dentro
del sistema de protección
rs
integral de la niñez,
te
la adolescencia y la familia
eu
Edgardo P. Molins (*)
R - Virginia S. Pauloni (**)
Sumario: I. Marco legal del sistema de protección integral de niñez, adoles-
cencia y familia.– II. La participación procesal de los padres en la declaración
judicial de estado de adoptabilidad.– III. La participación procesal de los padres
frente al control judicial de legalidad de las medidas excepcionales.– IV. Con-
n
clusiones.
so
I. Marco legal del sistema de protección Derechos del Niño (CDN), los precedentes de
integral de niñez, adolescencia y familia la Corte Interamericana de Derechos Huma-
RDF | Mayo 2020 | 94__
y la familia y del rol del Estado y de la socie- sino que son considerados sujetos, es decir,
dad en general frente a tales personas, enten- personas, que tienen derechos que deben ser
diendo que cada infante y adolescente es un respetados, sin que la situación socioeconó-
sujeto pleno de derecho, reconociéndoles la mica pueda ser motivo para justificar el apar-
titularidad de los derechos propios de toda tamiento del niño a su familia, sino que, por
persona humana con más un plus de derechos el contrario, es el Estado el que debe dotar de
por encontrarse dentro de una etapa de cre- recursos para generar políticas públicas que se
rs
cimiento, alejándose de la idea de “objeto de materialicen en programas que garanticen el
tutela”, que partía de una perspectiva de inca- acceso a la salud, la educación y la vivienda,
pacidad, lo que vino a significar el comienzo entre otros derechos fundamentales de toda
del cambio de paradigma sobre el tema. persona humana. En definitiva, cambia la
te
forma de intervención del Estado frente a
Sin embargo, y pese a que nuestro país rati- los niños, niñas, adolescentes y sus familias,
ficó por ley la CDN poco tiempo después de su distinguiéndose dos planos de intervención,
dictado, no se modificó en lo inmediato nues- que a su vez dan lugar a dos tipos de accio-
eu
tra legislación interna; por el contrario, por nes: 1) en situaciones de violación de derechos
aquel entonces regía la ley nacional 10.903 de sociales, económicos y culturales donde a tra-
“Patronato”, que acogía la idea de “menores” vés de “medidas de promoción y protección”
como objetos disponibles que tanto rechazaba se adopten acciones destinadas a la restitución
la CDN. Esta era una ley donde se entendía a del derecho cercenado, fortaleciendo a la fami-
R
los niños y niñas como seres menores respecto lia; 2) en situaciones de extrema gravedad o
a los adultos, seres incompletos que necesi- evidente violación de los derechos humanos,
taban la instrucción de un adulto para llegar con más la imposibilidad de revertirlas en su
a la madurez y que en todo caso debían ser familia de origen, donde se habilitan “medi-
“objeto de tutela” por parte del Estado, por lo das excepcionales” que implican la separa-
n
que, si el juez estimaba que un niño se encon- ción de los niños o adolescentes de su grupo
traba en situación de “abandono material” o familiar.
de “peligro moral”, podía intervenir su vida
so
Doctrina
nismo que se presenta en un segundo plano:
Fue recién cinco años después que se puso el judicial, quien deberá controlar la legalidad
fin a la contradicción, cuando en el año 2005 de las medidas adoptadas en el plano admi-
se sanciona la ley 26.061 de “Protección Inte- nistrativo y eventualmente, resolver sobre la
situación de adoptabilidad. 99
gral de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes”, que viene a receptar y profun-
Th
Además, el nuevo Código viene a regular con la Provincia de Buenos Aires, el que en parte
un articulado específico la declaración judicial es donde se controla la legalidad de la toma
del estado de adoptabilidad, estableciendo a su de la medida excepcional y otra parte es la
alrededor una serie de reglas y principios gene- que se destina a resolver la situación de adop-
rales que ponen de resalto el puente existente tabilidad. En otras palabras, en un híbrido
entre el instituto jurídico de la adopción y el que pretende tratar dos cuestiones sobre una
sistema de protección integral de niños, niñas misma base sin contar con reglas de procedi-
rs
y adolescentes y en cuyo espíritu se reconoce a miento específicas, desde que no existe ni en
la familia de origen como el ámbito natural en el Código Procesal Civil y Comercial provin-
que los hijos deben crecer y desarrollarse, por cial ni en leyes especiales normas claras que
lo que solo a modo estrictamente excepcional lo regulen como un proceso autónomo, lo que
te
se justifica el apartamiento de un niño de su en la práctica plantea un escenario proclive a
familia, decisión que se habilita cuando se está la discrecionalidad judicial, marcado por la
frente a situaciones de extrema gravedad o de incertidumbre alrededor de la participación
visible violación a sus derechos, sin que exista que se le debe dar a los progenitores en dicho
eu
la posibilidad de revertir tales situaciones. proceso, lo que en definitiva terminará reper-
cutiendo en el derecho humano que tiene todo
Sin embargo, como la reglamentación de los niño, niña o adolescente de vivir en familia.
procesos judiciales es una facultad reservada a
las provincias, encontramos que este “proceso II. La participación procesal de los padres
R
de declaración judicial de adoptabilidad”, que en la declaración judicial de estado de adop-
tiene lineamientos generales a nivel nacional tabilidad
previstos por el Cód. Civ. y Com., tiene sus
variantes en cada provincia, a tal punto que El sistema de protección integral y el insti-
varía hasta su denominación. tuto jurídico de la adopción están íntimamente
n
relacionados, desde que, en la mayoría de los
Particularmente en la provincia de Bue- casos, a la adopción se llega luego de haberse
detectado algún estado de vulneración de
so
por la ley 13.298 (modificada por ley 14.537) pese a la toma de medidas de protección.
dictada en enero de 2005, esto es seis meses
antes de la entrada en vigencia de la ley nacio- Por tal razón, el sistema adoptivo nacional,
nal 26.061, y también recepta los ideales de que crea el vínculo de parentesco por adop-
om
la CDN. Con vinculación directa con el sis- ción, proviene de una ficción legal que se
tema de protección encontramos también la alcanza por medio de una compleja interope-
ley 14.528 de Adopción, dictada en el año 2013, ratividad de normas de enlace, entre las que
dos años antes de la vigencia de nuevo Código regulan básicamente los sistemas de protec-
100 Civil y Comercial de la Nación, que es la que ción de derechos del niño (ley 26.061), con sus
particularmente regula la declaración judicial complementarias leyes provinciales de infan-
Th
solo por sentencia judicial (art. 594). Dicho libre e informada que el niño o niña sea adop-
esto, es fácil concluir que para que exista un tado, siendo válida la manifestación solo si se
vínculo jurídico de parentesco entre perso- produce dentro de los cuarenta y cinco [45]
nas por adopción (arts. 529, 535 y 558) debe días de producido el nacimiento; c) cuando
mediar una decisión de un juez o tribunal y, no hayan dado resultado las medidas excep-
para llegar a esta decisión, debe haber un pro- cionales tendientes a que el niño, niña o ado-
ceso que la preceda. Como tal, tiene sus reglas, lescente permanezca en su familia de origen o
rs
sus elementos y sus principios. Podríamos ampliada dentro del plazo máximo de ciento
afirmar que el proceso de adopción es un pro- ochenta días, recalcando ambas normativas
ceso especial, ya que se encuentra sometido que la declaración judicial de la situación de
a trámites específicos, diferentes a los de un adoptabilidad no puede ser dictada cuando
te
típico proceso ordinario. algún familiar o referente afectivo del niño o
niña ofrezca asumir su guarda o tutela y tal
En las regulaciones provinciales, se los pedido sea considerado adecuado a su interés
encuentra generalmente apartados de la codi- superior.
eu
ficación procesal, en leyes específicas que
regulan el instituto y/o en leyes que regulan Particularmente el supuesto c) es el que
la protección de la niñez. No obstante, obser- hace referencia a las medidas excepcionales
vamos que el nuevo Código Civil presenta un que implican la separación de un niño de su
conjunto de reglas básicas de procedimiento, familia, habilitadas por el sistema de protec-
R
dejando, desde luego, el contorno procesal en ción. Tales medidas van a ser tomadas por
manos de los ordenamientos locales. organismos administrativos locales, que en
provincia de Buenos Aires se denominan “Ser-
En tal sentido, el Cód. Civ. y Com. señala vicios Locales de Promoción y Protección de
que el proceso de adopción nace a partir de Derechos” y dependen de la Subsecretaría de
n
la declaración judicial que decreta la situación Niñez y Adolescencia de cada municipio. A
de adoptabilidad (art. 607) y guarda con fines ellas se puede llegar de dos formas: 1) cuando
luego de desplegar diferentes estrategias
so
Doctrina
ración mencionada (art. 608) y que requiere,
en su decurso, de la intervención necesaria En este escenario, la declaración judicial
con carácter de parte tanto del niño o adoles- que decreta la situación de adoptabilidad en
cente como de sus padres. análisis es una sentencia que dicta el propio
101
juez que avaló previamente la legalidad de
Tanto la ley provincial 14.528, en su art. 7º, las medidas excepcionales adoptadas por los
Th
como el Cód. Civ. y Com. de la Nación en órganos administrativos (art. 609 del Cód.
el art. 607, regulan de forma casi idéntica Civ. y Com.). Estas medidas excepcionales son
los supuestos por los cuales se habilita al aquellas que fueron adoptadas por los orga-
juez a dictar la situación de adoptabilidad: nismos que se vieron compelidos frente a una
a) cuando no hay filiación establecida o los situación in extremis, donde hallaron prima
padres fallecieron, habiéndose agotado la facie acreditada una violación o amenaza en
búsqueda de familiares de origen por parte los derechos y garantías de un niño producida
de los órganos administrativos dentro del en su entorno intrafamiliar, con el objeto de
plazo máximo de treinta [30] días, prorroga- preservarlo de un daño mayor (arts. 33 y 39
bles por razón fundada por otro plazo igual; de la ley 26.061 y 607, inc. c, del Cód. Civ. y
b) cuando los padres decidieron de manera Com.). Es decir, son el desenlace de un proceso
La participación procesal de los padres dentro del sistema de protección integral de la niñez...
o intervención administrativa que agotó sus Entendemos que esto es así por cuanto dicha
recursos tendientes a evitar la separación del declaración equivale a una sentencia de priva-
niño de su núcleo familiar de convivencia ción de la responsabilidad parental (arts. 610
(art. 4º de la CDN), a la par que descartó o y 700 del Cód. Civ. y Com.) —antiguamente
no halló una alternativa convivencial dentro conocida como juicio de privación de la patria
de su familia ampliada o bajo el cuidado de potestad (art. 307 del Cód. Civil)—, la que
algún otro referente afectivo. Es así que, una requiere, como presupuesto de esa posible
rs
vez decididas estas medidas de excepción por condena, de un celoso resguardo de todas
parte del órgano administrativo, deben ser las garantías procesales debidas a cualquier
inmediatamente sometidas al debido control parte acusada o demandada y que supone,
judicial (art. 40 de la ley 26.061). como puede figurarse, la efectiva posibilidad
te
de reconocer, negar o alegar hechos, de ofre-
Dicho esto, podemos afirmar que el juicio cer pruebas, de impugnar, de recurrir, etc.
de adopción principia con el control de lega- (arts. 356, Cód. Proc. Civ. y Com.; ccd. 354,
lidad de las medidas excepcionales que, en Cód. Proc. Civ. y Com. Bs. As.).
eu
sede administrativa, decidieron la separación
de un niño de su núcleo familiar de conviven- Distinto es el tratamiento que se asigna a
cia (art. 594 del Cód. Civ. y Com.). Es decir, la la temática en la provincia de Buenos Aires,
sentencia que declara la situación de adopta- donde, como veremos, no queda claro cuá-
bilidad pone fin a un proceso abierto en sede les son los sujetos intervinientes y si hay o no
administrativa —medidas excepcionales—,
R “partes” en el proceso. En efecto, la ley 14.528
reformulado en sede judicial —control y revi- comienza distinguiendo según si se puede o
sión de legalidad—, que concluye asumiendo no identificar a los padres o familiares. En caso
por agotadas definitivamente las acciones res- de imposibilidad de identificarlos al venci-
pecto a la familia de origen, abriendo, a partir miento de los plazos, se convocará a audiencia
n
de allí, la instancia inmediata ulterior corres- con el niño, niña o adolescente, quien deberá
pondiente al discernimiento de la guarda con ser asistido por abogado especializado (abo-
fines de adopción (art. 612 del Cód. Civ. y gado del niño) a los fines de su escucha y, pre-
so
Com.), que concluye con la sentencia que la via notificación al Ministerio Público Fiscal, el
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avala (art. 614 del cit. Código), quedando así juez procederá a la declaración de la situación
expedito el inicio del juicio de adopción pro- de adoptabilidad. Si los padres o familiares
piamente dicho (art. 616 del Cód. Civ. y Com.). se pueden identificar, el juez debe fijar una
fecha de audiencia, que debe ser notificada
om
convoca a la audiencia, solo dice que la no participación de los padres y otra referida a la
concurrencia habilita al juez a dictar la adop- multiplicidad de procesos que suelen abrirse
tabilidad. Parecería que, a diferencia de lo para tratar una misma situación.
que se consigna a nivel nacional, se coloca a
los padres en un rol accesorio, mientras que Respecto a la primera cuestión, vemos que,
la actuación principal estaría a cargo del orga- en esencia, la regulación provincial reconoce
nismo administrativo que tomó la medida, solo como “parte” al niño, niña o adolescente
rs
planteándose un escenario donde los proge- en cuestión y al órgano administrativo de
nitores son meros espectadores del proceso, protección de derechos; decimos “en esencia”
un proceso que va a estar definido casi exclu- porque, si bien no lo dice expresamente, ello se
sivamente por las actuaciones realizadas en desprende de las facultades que se les asignan.
te
sede administrativa. Entendemos que, si solo Pero nada dice respecto a la intervención de
se limita la intervención de los padres a una los progenitores, ya sea en sede administrativa
convocatoria a audiencia, queda bajo tensión como en la judicial. Esto repercute dentro de
su derecho de defensa en juicio garantizado las prácticas tribunalicias, donde se observan
eu
constitucionalmente. Es que ser “parte proce- tensiones habituales para procurar una apro-
sal” va mucho más allá de una mera convo- piada participación de los progenitores, en un
catoria a una audiencia con asistencia letrada, contexto normativo donde el juez de familia se
implica participar en toda la secuela procesal, encuentra con disposiciones legales aplicables
ejerciendo las defensas que se estimen necesa- que no siempre conforman un orden armó-
R
rias para tutelar el interés de parte en conflicto. nico y autosuficiente, lo que genera enormes
tensiones al sistema, con permanentes cues-
Saliendo de la regulación específica de la tionamientos jurídicos, planteos de nulidad,
adopción y adentrándonos en el sistema de etc., de parte de los padres, habitualmente
promoción y protección de derechos bonae- patrocinados por defensores oficiales, que se
n
rense, encontramos que el proceso a través ven obligados a ingresar al proceso surcando
del cual el juez puede determinar la situación camino a puro machetazo. Resulta habitual que
de adoptabilidad de un niño, niña o adoles- este juez provincial se enfrente con un sistema
so
Doctrina
denominación en la ley 13.298 de “Promoción mayores garantías procesales (art. 14 bis de la
y Protección Integral de los Derechos de los CN).
Niños” y normas reglamentarias donde se
regula al “abrigo” no como un proceso espe- Por otro lado, la falta de reglamentación
cífico, sino como una medida de protección 103
específica conlleva a que, en las jurisdiccio-
excepcional de derechos, previéndose en el nes locales, correspondientes a los distintos
Th
diversidad de expedientes que versan siem- de 2005, y con su homónima provincial 13298,
pre sobre el mismo asunto (léase: resolver la de diciembre de 2004, en tanto que en mate-
situación de un niño), atentando así contra ria de procedimiento de adopción cuenta
los más elementales principios procesales de con la ley 26.994 —nuevo Cód. Civ. y Com.,
inmediatez, concentración, economía proce- título VI, “Adopción”— de octubre de 2014 y
sal, etc., corriendo, además, siempre el riego con su par bonaerense 14528, sancionada en
de caer en la contradicción y el absurdo. En julio de 2013. De esta manera, descubrirá una
rs
consecuencia, ante la multiplicidad de pro- feliz coincidencia de prevalencia legal: que las
cesos sobre una misma problemática, cree- leyes de jerarquía superior —lex superior— son
mos que la intervención judicial bajo análisis a su vez las temporalmente más jóvenes —lex
debe quedar ceñida a no más de dos procesos posterior—, ellas son las de orden nacional.
te
autónomos. El primero bajo materias o voces
tales como: “medidas especiales”, “abrigos”, Por estas razones, es recomendable, a nues-
“control de legalidad”, etc., que es promovido tro juicio, que la jurisdicción bonaerense prio-
por el órgano administrativo y concluye con rice la aplicación de los textos legales de orden
eu
la restitución del niño al seno familiar o con nacional por sobre los provinciales, acudiendo
la declaración de adoptabilidad y la entrega a estos últimos solo de manera subsidiaria y
en guarda con fines de adopción a favor de complementaria.
un pretenso adoptante. Y eventualmente un
segundo proceso, denominado lisa y llana- III. La participación procesal de los padres
mente “adopción” o “juicio de adopción”, que
R frente al control judicial de legalidad de las
debe ser promovido únicamente por el pre- medidas excepcionales
tenso adoptante y que concluye con la senten-
cia que concede la adopción. III.1. Alcances del control de legalidad
n
Ese es el lineamiento normativo de orden Conforme expresa el art. 32 de la ley 26.061
nacional que, por las circunstancias aludidas, “[e]l Sistema de Protección Integral de Dere-
convenimos que es el más apropiado para
so
su vez, la aplicación de las normas que mayor y ejecutan políticas públicas de promoción y
amplitud de garantías procesales ofrezcan a protección de la niñez, siendo los organismos
las partes, para así garantizar la más amplia del Estado quienes tienen la responsabilidad
y efectiva participación. Por tal motivo, este indelegable de establecer, controlar y garantizar
juez debe confrontar ab initio los textos jurí- el cumplimiento de las políticas públicas en la
dicos que utilizará como fuente para resolver materia. Básicamente, el sistema de niñez se sos-
el caso. Así, advertirá que, para efectuar el tiene sobre los pilares de la intervención de los
control de legalidad de las medidas excep- órganos administrativos —aquellos dependien-
cionales de protección de la infancia, cuenta tes del Poder Ejecutivo— y de los órganos judi-
con el marco regulatorio que proporciona la ciales —juzgado o tribunales con competencia
ley nacional 26061, sancionada en septiembre asignada en niñez y adolescencia—. Pareciera,
Edgardo P. Molins - Virginia S. Pauloni
entonces, que se ha diseñado un sistema de pro- remover los obstáculos que dieron origen a la
moción y protección integral de derechos de los intervención estatal, que el órgano adminis-
niños de intervención mixta o dual: administra- trativo competente debe darle intervención al
tiva y judicial. En principio, toda intervención Poder Judicial.
judicial es precedida por la administrativa, pero
no así a la inversa. Mientras que la intervención En esta primera intervención, el órgano
administrativa es de carácter general, es decir judicial efectúa el control de legalidad de un
rs
que ha de intervenir en todos los asuntos en acto administrativo y, en un exiguo plazo de
que por cualquier circunstancia se tome conoci- tres días corridos, debe dictar la resolución
miento público de que un sujeto menor de die- que apruebe, modifique o desestime la deci-
ciocho años se vea comprometido en el ejercicio sión administrativa.
te
y disfrute pleno de todos aquellos derechos
fundamentales reconocidos en el ordenamiento El fin de esta resolución en la inmediatez
jurídico nacional y en los tratados internaciona- pretendida por la ley no puede determinarse
les —medidas de protección y promoción de más que a valorar objetivamente los antece-
eu
derechos—, la intervención judicial es siempre dentes que se encuentran incorporados en la
excepcional y sucedánea, reducida al caso con- causa y fueron la motivación de su dictado,
creto, que se produce a partir de la adopción por para resolver si corresponde o no la modifi-
parte del cuerpo administrativo de la medida cación de la decisión tomada por el órgano
de protección excepcional de derechos que tiene administrativo. Máxime teniendo en cuenta
R
como objeto brindar al niño, niña o adolescente la presunción legal de legitimidad con que
un ámbito alternativo al grupo de convivencia gozan los actos administrativos (art. 12 de la
cuando en este se encuentran amenazados o ley 19.549, ccd. art. 110, dec.-ley 7647/1970 de
vulnerados sus derechos, hasta tanto se evalúe la provincia de Buenos Aires), evitándose a su
la implementación de otras medidas tendientes vez, enfrentarse con el impedimento de caer
n
a preservarlos o restituirlos —medidas excep- en un eventual prejuzgamiento sobre la cues-
cionales (“medida de abrigo” en la provincia de tión de fondo.
Buenos Aires)—. Así, podemos afirmar que en
so
el centro de gravedad del sistema se ubican los Es por ello que sería incorrecto o solapada-
órganos administrativos dependientes de los mente ingenuo pretender que en este acto el
Poderes Ejecutivos de las tres esferas de nues- juez ahonde más que en verificar el cumpli-
tra organización política federal, quienes son miento de los aspectos formales, relevamiento
los que tienen la facultad de adoptar la medida de datos personales de los niños y sus familia-
om
Doctrina
excepcional de separar a un niño de su grupo res y un resumen de las intervenciones efectua-
familiar. das por los servicios de niñez que motivaron la
decisión de la medida sometida a aprobación.
Adoptada dicha medida, conforme el art. 40 Téngase en cuenta que estas actuaciones admi-
nistrativas, en la práctica, suelen parecerse más 105
de la ley 26.061, el organismo administrativo
debe comunicarla inmediatamente a la auto- a una precaria historia clínica de una salita de
Th
ridad judicial competente en materia de fami- salud barrial suscripta por empleados o con-
lia de la jurisdicción del domicilio del niño, tratados municipales que a un verdadero
quien, a su vez, deberá resolver la legalidad de expediente administrativo intervenido por las
la medida. En el mismo sentido, su par bonae- correspondientes áreas y secretarías técnicas
rense establece: “... El juez de familia deberá y refrendado por funcionarios de la jerarquía
resolver la legalidad de la medida en el plazo administrativa correspondiente.
de setenta y dos [72] horas...” (art. 35 bis, inc.
h, ley 13.298). Es a partir de la configuración III.2. Citación y audiencia con los padres
del supuesto legal, que por su urgencia y gra-
vedad no admite demora alguna o por el ago- De acuerdo con el art. 40 de la ley 26.061,
tamiento de los recursos sin que haya logrado en el breve plazo de 72 horas de notificada la
La participación procesal de los padres dentro del sistema de protección integral de la niñez...
rs
constancia de la notificación y entrega de
copias de la resolución a las partes.
Entendemos que dicha cuestión debe ser
superada por el magistrado echando mano
III.3. Naturaleza cautelar de las medidas excep-
a los principios de prevalencia normativa
te
y desde allí a los que más favorezcan al res- cionales de protección de derecho (1)
peto por las garantías procesales, por lo que
indudablemente debería citar a audiencia a Puede suceder, cuestión que, en la práctica,
los padres, la cual debe ser celebrada ante el resulta bastante habitual, que los padres o
eu
propio juez, quien liminarmente debe cercio- representantes legales no se presenten ante la
rarse de que los progenitores se encuentren citación del juez a la audiencia del art. 40 de
debidamente informados sobre el alcance del la ley 26.061. La incomparecencia de los estos,
sea por el fracaso de la notificación o por cual-
acto. En dicha entrevista se debe desplegar
quier otro motivo, no habilita al juez a pospo-
una escucha perspicaz e intuitiva para desen-
trañar los modos de vida y las costumbres del
R ner el dictado de la resolución de legalidad
grupo familiar en cuestión, bajo una mirada
de respeto por la identidad cultural; se debe
indagar acerca de cuán informados se encuen- (1) CIDH, “L. M. Medidas provisionales respecto
tran respecto a los motivos que los depositan de Paraguay”, resolución del 01/07/2011, consid.
n
ante su presencia. Dotado de esa información, 5º: “Esta Corte ha establecido que en el derecho
el juez se hallará en inmejorables condiciones internacional de los derechos humanos las medidas
provisionales tienen un carácter no solo cautelar,
so
tas y demás objetivos que se espera alcancen que podría hacer inocua o desvirtuar el efecto útil
los adultos para revertir la situación y así de la decisión final. Las medidas provisionales per-
poder restituir a los niños al ámbito familiar. miten así que el Estado en cuestión pueda cumplir
Actualizar los datos de contacto de los proge- la decisión final y, en su caso, proceder a las repara-
nitores (teléfonos, dirección, email). Informar ciones ordenadas. En cuanto al carácter tutelar, esta
sobre el derecho que les asiste a contar con Corte ha señalado que, siempre y cuando se reúnan
asistencia letrada y de qué modo procurarse la los requisitos básicos, las medidas provisionales se
representación gratuita de un defensor oficial, transforman en una verdadera garantía jurisdiccio-
en caso de no contar con recursos económicos nal de carácter preventivo, por cuanto protegen
suficientes. De todo ello se debe dejar expresa derechos humanos, en la medida en que buscan
constancia en el expediente. evitar daños irreparables a las personas”.
Edgardo P. Molins - Virginia S. Pauloni
hasta tanto sean habidos, ya que indefec- el cual, las normas que rigen el procedimiento
tiblemente debe hacerlo dentro del plazo deben ser aplicadas de modo de facilitar el
perentorio de 72 horas de recepcionados los acceso a la justicia, especialmente tratándose
antecedentes administrativos que decidieron de personas vulnerables. Por eso entendemos
la separación de un niño o adolescente de su que se debe recurrir no solo a la típica notifica-
núcleo familiar de convivencia. ción por cédula sino también a la notificación
personal, por telegrama y carta documento,
rs
Aprobada la legalidad de la medida sin el cobrando especial importancia por su factibi-
contacto personal del juez con los progenito- lidad la notificación mediante oficio policial.
res, se impone la obligación de notificarlos. Además, es necesario que el lenguaje utili-
Ello no se desprende de la ley de protección zado no sea ni técnico ni sacramental sino de
te
mencionada, pero sí de hacer un paralelismo tipo ordinario, común y corriente, donde no
con otras normas procesales de aplicación a los se limite solo a transcribir la manda judicial,
procesos civiles. Por tanto, dado que la natu- sino que se aclare con apartado específico
raleza de la medida excepcional de separación qué es lo que particularmente se notifica y
eu
familiar participa del universo de las medidas cuál es la consecuencia que acarrea la falta de
cautelares, estimamos que, en estos supuestos, comparendo.
una vez decretada su legalidad, se debe reci-
bir la solución que propicia el art. 198 del Cód. III.5. La revisión judicial
Proc. Civ. y Com. (ccd. art. 198, Cód. Proc. Civ.
R
y Com. Bs. As.). Ello implica notificar en forma La competencia judicial en el control de las
personal y por medio fehaciente a los proge- medidas excepcionales de separación de niños
nitores o representantes legales de los meno- de su familia de origen no concluye con la reso-
res, que se suponen ser la parte afectada por lución del art. 40 de la ley 26.061 —control de
la aprobación de la medida excepcional que legalidad—, sino que comienza a partir de allí,
n
los suspenden provisoriamente en el ejercicio y concluye cuando el juez se pronuncie restitu-
de la responsabilidad parental (arts. 638 y 702, yendo a los niños con sus padres u otros fami-
inc. d, del Cód. Civ. y Com.), aprovechando la liares o referentes afectivos o declarando la
so
oportunidad para informar sobre los derechos situación de adoptabilidad de los niños. Se ha
que les asisten de participar activamente y con dicho: “El art. 607 del ordenamiento de fondo
patrocinio letrado del proceso que eventual- contempla, entre los supuestos previstos para el
mente puede concluir con la privación defini- dictado de la declaración judicial de la situación
tiva de la responsabilidad parental. de adoptabilidad, aquel en el que las medidas
om
Doctrina
excepcionales tendientes a que el niño perma-
III.4. Las formas de notificación neciera en su familia de origen o ampliada no
diera resultado en un plazo máximo de 180
Partiendo de la base de que la mayoría de los días, lapso durante el cual deben abordarse
estrategias que posibiliten que el niño regrese a 107
casos involucran personas que se encuentran
en situaciones de vulnerabilidad económica y su familia de origen, debiendo el juez ejercer el
Th
de origen para remover los obstáculos que que fuere puesto de resalto por medio de la res.
dieron lugar a la separación temporal de los 328/2019 dictada por la Suprema Corte de Jus-
niños del ámbito familiar y que la intervención ticia de la Provincia de Buenos Aires, motivada
puramente administrativa anterior no alcanzó por la presentación formalizada por los titulares
a revertir y así restituirlos. Esperamos enton- de los Juzgados de Familia del Departamento
ces una intervención judicial proactiva durante Judicial de La Plata, haciendo mención a dis-
este período (art. 706 del Cód. Civ. y Com. y 14 tintas cuestiones que imposibilitan el adecuado
rs
bis de la CN), que señale al poder administra- funcionamiento del sistema, como ser el ínfimo
dor las deficiencias de su intervención anterior, despliegue y mínima efectividad de las estra-
corrigiéndolas; que gestione la incorporación a tegias de restitución de derechos volcadas, los
los programas de salud y ayuda social dispo- conflictos gremiales que paralizan la tarea de
te
nibles; que brinde clara información a los pro- algunos de los Servicios Locales, el repliegue de
genitores sobre los nuevos objetivos trazados, las dependencias municipales del área hacia la
los plazos y los resultados esperables y sobre sede central y el incumplimiento sistemático de
la participación necesaria y obligatoria de ellos, los plazos legales de la intervención asignada
eu
debiendo involucrar en el seguimiento y super- a los órganos administrativos, así como de los
visión de los objetivos trazados al equipo téc- requerimientos relativos a la intervención que
nico interdisciplinario del juzgado. Es que lo les cabe, lo que condiciona la actuación judicial,
principios que emanan del art. 706 del Cód. obstaculizando la prestación del servicio de
Civ. y Com. proponen que el juez asuma un justicia, denotando prima facie el agravamiento
R
rol activo para reconducir y reordenar los trá- de la situación de riesgo y/o vulneración de
mites, exigiéndole diseñar nuevas rutas por la derechos por la que atraviesan los niños, niñas
incidencia de la especial protección a personas y adolescentes que son destinatarios de las
vulnerables, quien además no puede ser mera- medidas excepcionales. Si bien la resolución
mente espectador, sino que, por el contrario, hace referencia al departamento judicial de La
n
debe tener contacto y diálogo con las partes; Plata, la situación planteada se replica en la
b) y otra, no menos importante, en asegurar la mayoría de las departamentales, donde en la
efectiva intervención de los progenitores en el práctica se observa que se comparte la misma
so
necesario, para que puedan ejercer el legítimo noción de debido proceso implica el derecho a
derecho de defensa que les asiste (arts. 608 del la jurisdicción, es decir, el libre acceso al tribu-
Cód. Civ. y Com. y 18 de la CN), informando nal, la posibilidad de audiencia y de recurrir a
por medio fehaciente y desde un inicio sobre todos los medios legales de prueba pertinen-
108 las consecuencias jurídicas que apareja el pro- tes. El “proceso judicial”, por su parte, encie-
ceso que se está desarrollando. rra la idea de un contradictorio donde existen
dos partes que intervienen ante un tercero
Th
en perfecto pie de igualdad, de modo que no claras y específicas un proceso especial aplica-
puede darse a una un tratamiento diferencial ble al enlace de los principios normativos que
en detrimento de la otra. La consecuencia emanan de la legislación de fondo en mate-
natural de este principio es la regla de la bila- ria de protección de derechos de la infancia
teralidad o contradicción, donde cada parte —ley 26.061— y del título VI del Cód. Civ. y
tiene el irrestricto derecho a ser oída respecto Com., “Adopción”.
de lo afirmado y confirmado por la otra.
rs
Es por eso que nos animamos a anunciar
En este contexto, nos preguntamos qué algunos lineamientos que, entendemos, debe
posibilidad real de defensa tienen los padres seguir el tan deseado proceso especial:
en aquellos procesos en que se les cuestiona
te
su responsabilidad parental cuando, a todas — Regular expresamente el carácter de parte
luces, no se les da la posibilidad de participar de los progenitores y otros representantes
activamente desde el inicio de las actuaciones, legales, debiéndoselos citar a juicio mediante
sino que, por el contrario, se los convoca a traslado de demanda, extremando todos los
eu
posteriori, cuando el juzgador ya formó cierto recaudos y apercibimientos de ley.
grado de convicción sobre los hechos par-
tiendo solo de la base de los elementos aporta- — Disponer que, formalizada la comu-
dos por el organismo administrativo actuante. nicación del organismo administrativo al
Parecería que, así las cosas, su defensa es casi juez competente acerca de la adopción de la
nula, puesto que no surtiría ningún efecto
R
para revertir el estado de situación y su con-
medida excepcional de separación de un niño
de su grupo familiar, en el plazo de 72 horas
vocatoria solo serviría para blindar el proceso el juez convoque a los padres u otros repre-
con un aparente velo de legalidad. sentantes legales a una audiencia que tenga
por objeto: a) indagar sobre cuán informados
n
Creemos que es clave y fundamental garan- están respecto de los hechos que motivaron
tizar, a los padres que así lo deseen, el más la formación de expediente; b) dar cuenta
amplio y efectivo derecho de defensa en todas del estado de las actuaciones administrati-
so
las instancias del proceso que eventualmente vas, comunicando los fundamentos que lle-
pueda concluir en la adopción de sus hijos, varon a los organismos administrativos a
siempre en el más absoluto respeto por la auto- tomar la medida excepcional de separación
nomía de su voluntad, ya sea para desplegar familiar; c) anticipar sucintamente el trabajo
ampliamente su legítimo derecho de defensa, que se desplegará durante esta etapa, en la
om
como para no hacerlo, cargando, naturalmente, cual se dará intervención al equipo técnico
Doctrina
con las consecuencias que acarrea el no uso del del juzgado; d) anunciar la modificación de
derecho que les asiste (arts. 59, 150 y 155, Cód. conductas y demás objetivos que se estimen
Proc. Civ. y Com.; ccd. idem Cód. Proc. Civ. y necesarios para poder restituir a los niños al
Com. Bs. As. y 259, Cód. Civ. y Com.). Es que ámbito familiar; e) informar sobre el derecho 109
el soslayo de las garantías procesales vedadas que les asiste a contar con asistencia letrada
a la familia de origen son, en definitiva, en y de qué modo procurarse la representación
Th
perjuicio directo de los niños: se terminan alar- gratuita de un defensor oficial, en caso de no
gando los tiempos judiciales, postergándose el contar con recursos económicos suficientes.
dictado de la sentencia o abriendo la posibili- Todo ello deberá constar en acta que será
dad a que ella sea revocada en una instancia agregada al expediente. Finalizada la audien-
superior. Mientras tanto, el factor tiempo ter- cia, en acto seguido, el juez deberá expedirse
mina de tirar por la borda toda posibilidad de sobre la legalidad de la medida excepcional,
recomposición familiar. notificando a los progenitores u otros repre-
sentantes legales con entrega de copias.
Para ello, advertimos la necesidad, particu-
larmente dentro del ordenamiento de la pro- — Frente a la inasistencia de los progenito-
vincia de Buenos Aires, de regular con reglas res a la audiencia inicial, pese a encontrarse
La participación procesal de los padres dentro del sistema de protección integral de la niñez...
rs
cho de sus normas procedimentales de orden
— Disponer que las notificaciones pueden local, extendiéndoles la mayor laxitud y fle-
ser realizadas por cualquier medio fehaciente, xibilidad posible, para garantizar el ejercicio
habilitándose que se practique la diligen- pleno del derecho en resguardo de no afectar
te
cia mediante oficio policial. Ellas deberán el principio constitucional de inviolabilidad
ser redactadas en lenguaje ordinario, con de defensa en juicio de los padres.
eu
R
n
so
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om
110
Th
Derechos humanos frente
al endeudamiento
de la familia en la sociedad
rs
de consumo
te
La constitucionalización del derecho
privado
derechos humanos— escribiendo juntos estas normas que protegen derechos humanos fun-
breves líneas con ánimo de alentar, justamente damentales, normas que a su vez reproducen
la idea de transversalidad de los derechos las bases que sienta la Declaración Universal
humanos. Volvemos a lo mismo, hoy es una de Derechos Humanos para que los principios
realidad, y en buena hora así sea. de igualdad y no discriminación sean conside-
rados los ejes rectores del sistema internacional
No es intención de quienes escriben cometer de derechos humanos y, a la par, alzar la voz en
rs
plagio sobre autores de gran relieve nacional cuanto los operadores del derecho están nece-
que han escrito sobre los puntos que aborda- sitando un régimen legal que permita a grupos
remos y con el mismo enfoque que tendrá este vulnerables de personas humanas —no orga-
trabajo. Por el contrario, la idea es refrendar nizadas como empresas— encontrar mecanis-
te
de manera humilde el camino marcado por mos eficaces para superar crisis económicas.
estos autores y tratar de enriquecer al lector
con algunos elementos de propia autoría. El derecho a la vivienda no puede ser inter-
pretado en forma restrictiva, como si solo
eu
Nuestro punto de partida indefectible comprendiera el simple derecho a un techo o
resultan ser dos trabajos elaborados en forma como si el derecho al hogar pudiese ser tra-
separada por prestigiosos autores del derecho tado como una mercancía. El concepto de
comercial y del derecho de familia, Dr. Daniel vivienda adecuada significa disponer de un
R. Vítolo y Dras. Andrea Kowalenko y Romina lugar donde poder aislarse, si se desea, espacio
D. Scocozza, respectivamente. adecuado, seguridad adecuada, iluminación
R y ventilación adecuadas, una infraestructura
Nuestra Constitución Nacional es reformada básica adecuada y una situación adecuada en
en 1994 y en su art. 75, inc. 22, incorpora once relación con el trabajo y los servicios básicos,
todo ello a un costo razonable. Ello implica que
tratados internacionales de derechos huma-
deben existir: seguridad jurídica de la tenencia;
n
nos con jerarquía constitucional. Cuando
disponibilidad de servicios, materiales, faci-
hablamos de aplicación de normas con jerar-
lidades e infraestructura; gastos soportables;
quía constitucional y específicamente de trata-
habitabilidad; asequibilidad; estar situada en
so
rs
con los principios de derecho público esta-
III. El art. 14 bis de la CN. La reforma cons- blecidos en esta Constitución”, y de lo esta-
titucional de 1994: Art. 75, inc. 22 blecido en el art. 75, inc. 22 (párr. 1º): “... Los
tratados y concordatos tienen jerarquía supe-
te
El art. 14 bis de la CN establece en su parte
rior a las leyes...”, queda claro que en primer
final que el Estado argentino garantiza a
plano se encontraría la Constitución Nacional,
todos sus habitantes “el acceso a una vivienda
digna”. Esta cláusula fue incorporada en 1957, en segundo lugar los tratados internacionales
luego de que el golpe de Estado de 1955 abro- y por último las leyes nacionales.
eu
gara la Constitución de 1949, que había incor-
porado los llamados “derechos sociales” a Ahora bien, con la reforma de 1994, algunas
un ordenamiento jurídico netamente liberal, cuestiones cambiaron, y es por ello que resulta
digno del siglo XIX, que no contemplaba ni tener en cuenta algunas modificaciones plas-
por asomo esta nueva categoría de derechos. madas en el art. 75, inc. 22 (párr. 2º).
R
El Estado se compromete también a esta- El art. 75, inc. 22 (párr. 2º) menciona once
blecer por ley “la protección integral de la instrumentos internacionales de derechos
familia”. La protección constitucional de la humanos —entre ellos la Convención Ame-
vivienda comprende dos aspectos fundamen- ricana sobre Derechos Humanos y el Pacto
n
tales. Por un lado, el “derecho a la vivienda” y, Internacional de Derechos Económicos,
por el otro, el derecho “sobre la vivienda” (3). Sociales y Culturales—, y dispone respecto a
Respecto de esta idea, retomaremos. ellos que “en las condiciones de su vigencia,
so
rs
varios de ellos contemplan cuestiones relati- tándose de declaraciones—, con respecto a
vas al tema que nos ocupa. la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y el Pacto de Derechos Económi-
A modo de cita, podemos mencionar el cos, Sociales y Culturales —sin desconocer ni
te
art. 25 de la Declaración Universal de Dere- desmerecer el efecto y obligatoriedad moral
chos Humanos (7), el cual, en su primer apar- que implica para los Estados los artículos cita-
tado, establece: “Toda persona tiene derecho dos—, en los subtítulos siguientes pasaremos
a un nivel de vida adecuado que le asegure, a desarrollar los instrumentos dos líneas más
eu
así como a su familia, la salud y el bienestar, arriba citados.
y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios III.1. La Convención Americana sobre Derechos
sociales necesarios; tiene asimismo derecho a Humanos, art. 26
los seguros en caso de desempleo, enferme-
R
dad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de La Convención Americana sobre Derechos
pérdida de sus medios de subsistencia por cir- Humanos (9) se aprobó en 1969 y entró en
cunstancias ajenas a su voluntad”. vigor en 1978. Argentina la incorpora en su
legislación en 1984 por ley 23.054. La Con-
Por otro lado, el art. XI de la Declaración vención define los derechos humanos que los
n
Americana de los Derechos y Deberes del Estados ratificantes se comprometen interna-
Hombre (8) preceptúa: “Toda persona tiene cionalmente a respetar y a dar garantías para
derecho a que su salud sea preservada por que sean respetados. Asimismo, crea la Corte
so
alimentación, el vestido, la vivienda y la asis- adelante Corte IDH) y define los procedimien-
tos tanto de la Corte IDH, como de la Comi-
sión Interamericana de Derechos Humanos
(en adelante CIDH).
om
rs
art. 1º dispone: “Obligación de adoptar medi-
Derechos Humanos (11)
das. Los Estados partes en el presente Proto-
colo Adicional a la Convención Americana
En la Conferencia Especializada Interame- sobre Derechos Humanos se comprometen
te
ricana sobre Derechos Humanos hubo tres a adoptar las medidas necesarias tanto de
posturas distintas en un marco polémico de orden interno como mediante la cooperación
discusión: la que consideraba que no debía entre los Estados, especialmente económica y
hacerse referencia a los derechos económi- técnica, hasta el máximo de los recursos dis-
eu
cos, sociales y culturales en la Convención; la ponibles y tomando en cuenta su grado de
que propugnaba la necesidad de contar en el desarrollo, a fin de lograr progresivamente, y
Pacto de San José con una enunciación muy de conformidad con la legislación interna, la
prolija de los derechos económicos, sociales y plena efectividad de los derechos que se reco-
culturales y la que pretendía conciliar las ante- nocen en el presente Protocolo”.
riores posiciones, relacionando los derechos
R
económicos, sociales y culturales, pero de una Asimismo, la Carta de la OEA, reformada
manera vaga y generalizada, con compromi- en 1967 por el Protocolo de Buenos Aires, dis-
sos de progresividad (12). pone en su primera parte, capítulo VII, sobre
“Desarrollo integral”, art. 34, que “Los Estados
n
Resulta pertinente rescatar que la Conven- miembros convienen en que la igualdad de
ción ha sido complementada por el Protocolo oportunidades, la eliminación de la pobreza
Adicional a la Convención Americana sobre crítica y la distribución equitativa de la riqueza
so
Doctrina
Humanos en materia de derechos económicos, esfuerzos a la consecución de las siguientes
sociales y culturales”, Revista del Instituto Interame- metas básicas: (...) k) Vivienda adecuada para
ricano de Derechos Humanos, 40, San José, Costa todos los sectores de la población”.
Rica, 2004, ps. 93-104.
115
(11) Cfr.: Actas y Documentos de la Conferencia La Comisión y la Corte Interamericana de
Interamericana sobre Derechos Humanos de 1969 Derechos Humanos son los órganos encarga-
Th
III.2. El Pacto Internacional de Derechos Econó- vida y el acceso a bienes mínimos adecuados a
micos, Sociales y Culturales la dignidad inherente a las personas.
rs
derecho interno por ley 23.313 en el año 1986. chos económicos, sociales y culturales (art. 3º).
El art. 2º del PIDESC, en sus apartados 1 y 2 El PIDESC (14) esboza una serie de princi-
respectivamente, dispone: “1. Cada uno de los pios importantes para la realización de los
te
Estados Partes en el presente Pacto se compro- DESC, que, a menudo, están incluidos tam-
mete a adoptar medidas, tanto por separado bién en otros tratados relacionados con los
como mediante la asistencia y la cooperación DESC. Bajo el PIDESC, un Estado tiene la obli-
internacionales, especialmente económicas y gación de tomar medidas progresivas “con el
eu
técnicas, hasta el máximo de los recursos de máximo de sus recursos disponibles” hacia la
que disponga, para lograr progresivamente, plena realización de los DESC. En concreto, un
por todos los medios apropiados, inclusive en Estado tiene las siguientes obligaciones: a) res-
particular la adopción de medidas legislativas, petar los DESC —abstenerse de violarlos—;
la plena efectividad de los derechos aquí reco- b) proteger los DESC —impedir que otros
R
nocidos. 2. Los Estados Partes en el presente los violen—; c) cumplir los DESC —tomar las
Pacto se comprometen a garantizar el ejerci- medidas necesarias para hacerlos efectivos,
cio de los derechos que en él se enuncian, sin como aprobar legislación, disponer partidas
discriminación alguna por motivos de raza, presupuestarias y otros procesos administra-
color, sexo, idioma, religión, opinión política tivos—; y d) buscar y proporcionar asistencia
n
o de otra índole, origen nacional o social, posi- y cooperación internacional en la realización
ción económica, nacimiento o cualquier otra de los DESC.
condición social”.
so
(13) Aprobado el 16/12/1966 por resolución de (14) Cfr.: Red-DESC (Red Internacional para los
Asamblea General de Naciones Unidas. Ratificado Derechos Económicos, Sociales y Culturales), en
por Argentina el 08/08/1986. www.escr-net.org/es/derechos.
Federico López Lavoine - Rocío Sánchez
rs
beneficio mutuo de los Estados contratantes. chos económicos, sociales y culturales en el
Su objeto y fin son la protección de los dere- derecho interno de la Argentina
chos fundamentales de los seres humanos,
independientemente de su nacionalidad, El derecho internacional de derechos huma-
te
tanto frente a su propio Estado como frente a nos ha reconocido y proclamado derechos
los otros Estados contratantes. individuales y colectivos en lo civil, político,
cultural, económico y social, los cuales son
Un punto central para la incorporación plena y aplicables en su totalidad a todas las personas.
eu
la vigencia real de los derechos humanos a nivel
nacional se relaciona con la adecuación legisla- Los pactos internacionales de derechos civi-
tiva del sistema jurídico interno a los estándares les, políticos, económicos, sociales y culturales
internacionales de protección. Cuando un país desarrollan los principios consagrados en la
firma y ratifica un documento internacional de Declaración Universal de Derechos Humanos.
derechos humanos, asume el compromiso de
R Las características más importantes de estos
crear y adecuar su legislación y sus políticas dos instrumentos son la universalidad, gene-
públicas para promover y garantizar el cumpli- ralidad y obligatoriedad, teniendo fuerza de
miento de los derechos reconocidos. ley para los países que lo ratifican.
n
La reforma constitucional de 1994 significó El Pacto de Derechos Civiles y Políticos pro-
un gran avance en ese sentido al otorgar —en porciona una lista de derechos referidos a la
su art. 75, inc. 22, jerarquía constitucional a un tutela de la libertad, la seguridad y la integri-
so
este Pacto como más flexible, que dice que “[c] a demostrar el progreso, los avances cuantita-
ada Estado Parte se obliga... al máximo de sus tivos y cualitativos logrados en sus esfuerzos
recursos disponibles...”. Los países han tratado por alcanzar la plena realización de los DESC,
de argumentar que la frase obligación progre- y también entraña una limitación al Estado en
siva y hasta el máximo de los recursos que cuanto a la adopción de medidas regresivas
disponga que establece el art. 2º del Pacto Inter- por el principio de no-regresión aplicable a los
nacional de Derechos Económicos, Sociales y derechos humanos.
rs
Culturales significa que solo una vez que un
Estado haya alcanzado un determinado nivel La expresión “hasta el máximo de los recur-
de desarrollo económico deben hacerse efecti- sos de que disponga” se ha utilizado para jus-
vos los derechos proclamados en el Pacto. En tificar la demora en el reconocimiento pleno y
te
realidad, como lo indica claramente el Comité efectivo de ciertos derechos y así evitar la res-
de Derechos Económicos, Sociales y Cultura- ponsabilidad por el incumplimiento en la apli-
les, esa no es la intención de la cláusula. Al con- cación de los derechos del Pacto por escasez
trario, el Pacto en cuestión obliga a todos los de recursos. Sin embargo, como se reconoce
eu
Estados Partes, independientemente de cuál en los Principios de Limburgo Relativos a la
sea su nivel de riqueza nacional, a avanzar de Aplicación del Pacto Internacional de Dere-
inmediato y lo más rápidamente posible hacia chos Económicos, Sociales y Culturales, este
la efectividad de los derechos económicos, requisito obliga a los Estados Partes a garanti-
sociales y culturales y que los derechos perti- zar la efectividad de los derechos mínimos de
nentes se ejerzan sin discriminación.
R subsistencia para todos, sea cual fuere el nivel
de desarrollo económico de un país determi-
La redacción del artículo referido exige que nado y la escasez de recursos no exonera al
todos los Estados Parte comiencen a “adoptar Estado de su responsabilidad de satisfacer
medidas” encaminadas a conseguir el pleno ciertas obligaciones mínimas.
n
goce de los DESC consagrados en el Pacto, las
cuales puedes ser medidas administrativas, Cuando se habla de recursos, esto se aplica
judiciales, políticas, económicas, incluidas tanto a los recursos nacionales como a la asis-
so
las medidas legislativas para adaptar la legis- tencia o la cooperación internacional de carác-
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lación nacional conforme a los compromisos ter económico y técnico de que disponga el
contraídos al ratificar el Pacto, en especial si Estado Parte. En la utilización de los recursos
las leyes existentes son claramente incompati- disponibles deberá darse prioridad a hacer
bles con las obligaciones contraídas en virtud efectivos los derechos reconocidos en el Pacto,
om
rs
cumplan las normas básicas de trabajo podría Las Directrices de Maastricht sobre las Vio-
constituir una violación al derecho a traba- laciones de los Derechos Económicos, Socia-
jar o a condiciones de trabajo equitativas y les y Culturales establecen que “(u)n Estado
satisfactorias). incurre en una violación del Pacto cuando no
te
cumple lo que el Comité de Derechos Econó-
La obligación de realizar abarca las obli- micos, Sociales y Culturales denomina ‘una
gaciones estatales de facilitar el acceso a la obligación mínima esencial de asegurar la
plena efectividad de los DESC y de garantizar satisfacción de por lo menos los niveles míni-
eu
la plena efectividad de dichos derechos (así, mos esenciales de cada uno de los derechos’
podría constituirse una violación si el Estado (...). Estas obligaciones mínimas esenciales son
no proporciona la atención primaria de salud aplicables independiente de la disponibilidad
esencial a las personas que lo necesiten). de recursos en el país de que se trate o cual-
quier otro factor o dificultad”.
R
La obligación de facilitar entraña las obliga-
ciones de promover y hacer efectivo cada dere- IV.2. El derecho a la protección judicial en rela-
cho humano, es decir, el Estado debe adoptar ción con los derechos económicos, sociales y cultu-
medidas que faciliten el goce de los derechos rales
humanos por toda la población (medidas
n
legislativas, de política pública, de asignación
de recursos, etc.) para lograr la plena realiza- A pesar de que desde el punto de vista teó-
ción de los derechos humanos. rico no se debería establecer diferencias entre
so
rs
Ahora bien, afirmar que los derechos socia-
La obligación del Estado de brindar recur- les, económicos y culturales en la Constitución
sos judiciales efectivos en esta materia ha Argentina son exigibles significa también que
sido claramente establecida por el Comité de son iguales en valor y jerarquía a los demás
te
DESC. Si bien el Pacto de DESC no contiene derechos constitucionales, incluyendo los civi-
expresamente esta obligación, a diferencia del les y políticos, y oponibles contra el Estado y
art. 2.3 del Pacto de Derechos Civiles y Polí- contra los particulares. Se trata, asimismo, de
ticos, el Comité ha considerado que de todos derechos universales, eficaces y determina-
eu
modos surge del art. 2.1 del PIDESC, y que se bles. Como derechos garantizados, son justi-
trata de una de las medidas apropiadas que ciables. También son obligatorios para todos
el Estado debe adoptar (observación general los poderes y organismos del Estado. Por
3, párr. 5º). Esta interpretación concuerda con último, estos derechos son definidos y exigi-
los Principios de Limburgo (Principio 19). dos, en última instancia, por la sociedad, en
R un proceso permanente y colectivo (20).
Claro que “la condición de justiciabilidad
IV.3. Régimen del Código Civil y Comercial
requiere identificar las obligaciones mínimas
de los Estados en relación con los derechos
económicos, sociales y culturales y es este qui- El art. 1º del Cód. Civ. y Com. (21) establece
n
zás el principal déficit del derecho internacio- en su primera parte expresamente que “Los
nal de los derechos humanos”. casos que este Código rige deben ser resuel-
tos según las leyes que resulten aplicables,
so
rs
“[e]l código según señalan sus fundamentos, derechos humanos fundamentales.
a diferencia de la mayoría de los Códigos exis-
tentes que se basan en una división tajante Nos costará a los operadores del derecho
entre derecho público y privado, toma muy despojarnos de la denominaci¿ón “bien de
te
en cuenta los tratados en general y, específi- familia”, a pesar de la vigencia del Código
camente, los derechos humanos reconocidos Civil y Comercial desde el año 2015. Este
en todo el bloque de constitucionalidad. Esta cuerpo normativo lo regula en el capítulo 3
impronta se exterioriza en casi todos los cam- del título III del Libro primero bajo el nombre
eu
pos sobre los que se ha legislado: protección de “Vivienda”, arts. 244 a 256. “El Código...
de la persona humana, tutela del niño, perso- apunta a garantizar el derecho fundamental
nas con capacidades diferentes, la mujer, los de la vivienda a toda persona, permitiéndole
consumidores, los bienes ambientales, entre ampararla con independencia del modelo de
otros. En suma, puede afirmarse que existe familia por el que hubiese optado, priorizando
una reconstrucción del sistema de derechos
R su autonomía. De ahí la denominación dada al
humanos con el derecho privado” (22). capítulo y la posibilidad de su afectación por
el propietario, aún en su favor como único
La protección de la vivienda como espacio beneficiario” (24). El art. 249 detalla los efectos
existencial que debe ser garantizado por el principales de la afectación de un inmueble al
n
Estado en una multiplicidad de supuestos, régimen de este capítulo cuando es destinado
independientemente del tipo familiar que de a vivienda. Concretamente, salvo excepciones
ella se sirva, es una de las modificaciones que preestablecidas, la vivienda afectada no es sus-
so
prueba acabadamente la recepción de los nue- ceptible de ejecución por deudas posteriores a
vos paradigmas protectorios convencionales y su inscripción.
constitucionales (23).
Encontramos en el art. 456 del Cód. Civ. y
Podemos afirmar, como ya lo sostuvieran Com. la necesidad del asentimiento del cón-
om
rs
ser la obligación de fecha posterior. Han, “La sociedad del cansancio”. Describe
este autor a la sociedad contemporánea como
El legislador se preocupó de resguardar una sociedad de rendimiento, una sociedad de
este derecho humano fundamental frente a la gimnasios, oficinas, bancos, aviones, grandes
te
posibilidad de agresión a él por parte de los centros comerciales, etc., en la cual el sujeto de
acreedores. rendimiento vive en un exceso de trabajo y de
productividad. En su obra refiere: “El hiper-
V. Carencia de régimen legal para la per- capitalismo convierte todas las relaciones
eu
sona humana que no realiza actividad eco- humanas en relaciones comerciales. Despoja
nómica organizada frente a situaciones de al hombre de su dignidad reemplazándola
sobreendeudamiento por completo por el valor de mercado...”, des-
taca que el mundo actual [s]e ha convertido
Las regulaciones legales nacionales refe- nada más que en grandes almacenes. Lo que
ridas a la insolvencia —en especial en la
R suele llamarse sharing economy, o consumo
Argentina— no necesariamente respetan ese colaborativo, nos convierte a todos nosotros
mecanismo de igualdad al que aluden tanto en vendedores a la búsqueda de clientes...”;
las disposiciones constitucionales como los “... [s]ería necesario escapar a estos grandes
tratados sobre derechos humanos, pues por almacenes...” (27).
n
el hecho de establecer una suerte de proce-
dimiento común a todos los sujetos, si dicho Si bien el pensamiento de Byung-Chul Han
procedimiento no posee la eficacia de otorgar- es mucho más profundo y agudo, nos pare-
so
les a algunos de ellos una posibilidad cierta y ció una buena introducción para graficar
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efectiva de permitirles arribar al objetivo plan- que, en términos generales, los trabajadores
teado por la normativa legal, la igualdad no se en relación de dependencia, los desemplea-
respeta (25). dos, los jubilados y pensionados, las amas
de casa, los profesionales liberales indepen-
om
rs
acorde con sus flujos de fondos. Deben estas superior a las leyes a partir de la reforma de
personas “comunes” entender sobre deprecia- la Constitución Nacional en el año 1994 hacen
ción de la moneda nacional, interés oculto en que su “operatividad” no sea materia de dis-
las financiaciones, ventajas y desventajas de la cusión, la circunstancia de ubicar a este grupo
te
utilización de una tarjeta de crédito, de débito, de personas humanas que venimos desarro-
del pago en efectivo, diferencias de tipo de llando en un pie de igualdad con las perso-
cambio, de los costos impositivos, de cláu- nas humanas y/o jurídicas que despliegan
sulas abusivas de actualización y otro sinnú- actividad empresaria al momento de ofrecer
eu
mero de tareas que a cada minuto se le solicita una solución frente al estado de cesación de
que razonen frente a la publicidad invasiva en pagos los coloca en una situación de imposi-
su telefonía celular, en sus computadoras, en bilidad de acceder a un procedimiento judicial
sus televisores, que le muestran que la felici- eficaz que permita regularizar el sobreendeu-
dad está al alcance de sus manos por el solo damiento y de esta forma garantizar el man-
R
hecho de realizar tal o cual gasto de consumo. tenimiento de condiciones de vida dignas,
Agreguemos que nuestro país, en términos de pudiendo normalmente acceder a servicios de
economía, tiene una inestabilidad salvaje que salud, educación, vivienda y alimentación.
demanda ajustes diarios —ni siquiera sema-
nales— para adaptarse al medio. En el ejercicio de la profesión, la experiencia
n
nos muestra que aun a las sociedades regula-
En este contexto, nuestra legislación nacio- res les es complejo acceder rápidamente a la
nal, después de insertar los tratados de dere- solución de apertura de su concurso preven-
so
Doctrina
cho humano a la vivienda. También nuestro ventivas frente a ejecuciones masivas por
Código Civil y Comercial incluyó normas que el sobreendeudamiento consideramos que
protegen a los consumidores en las relaciones cumplirá una doble función: por una parte,
de consumo complementando lo dispuesto permitirá la reorganización económica de la
por nuestra CN en el art. 42 y por la Ley de persona humana y, concomitantemente, gene- 123
Defensa al Consumidor (ley 24.240), entre rará mayor responsabilidad en los ofrecimien-
Th
rs
un fin económico y social, cual es mantener la Un aspecto que merece ser destacado es que
actividad y la fuente de trabajo, mientras que el sistema de derechos humanos incluye tanto
los procedimientos relativos al sobrendeuda- derechos —cuyos sujetos son las personas y
miento de los particulares tienen un objetivo las comunidades y pueblos— como obligacio-
te
humanitario...” (28). nes, cuya responsabilidad recae sobre los Esta-
dos. Esto significa que, en virtud del derecho
A ello agregamos que la patología de la socie- internacional, los Estados asumen obligaciones
dad de consumo de estos tiempos es de fácil y deberes de respetar, proteger y cumplir los
eu
lectura para quienes pretenden detenerse unos derechos humanos.
segundos a analizarla, no mirar la asfixia del más
débil es una deuda pendiente, el antídoto debe La obligación de respetar implica que los
encontrarlo el legislador. Miles de personas en Estados no adopten medidas que impidan el
nuestro país hoy están en la marginalidad, fuera acceso a los derechos o menoscaben el disfrute
de estos. Asimismo, la prohibición de prác-
R
del sistema bancario, esperando poder reinser-
ticas discriminatorias en relación con tales
tarse en la economía, pero se necesitará un cam-
bio de las condiciones de higiene para que no se acciones. La obligación de proteger conmina
fortalezca la resistencia al antídoto. a los Estados a adoptar medidas para evitar
o prevenir que particulares produzcan dichos
perjuicios. La obligación de cumplir requiere
n
VI. Conclusiones y reflexiones finales
que se reconozcan los derechos en los siste-
Los tratados que establecen los DESC fueron mas legales y se adopten políticas y medidas,
so
Es por ello que el Estado argentino es res- de reclamar ante un juez el cumplimiento, al
ponsable internacionalmente por el deber menos, de algunas de las obligaciones que se
que tiene como Estado de garantizar el cum- derivan del derecho.
plimiento de los derechos humanos y, conse-
cuentemente, asegurar el desarrollo humano En términos concretos, implica el estableci-
de acuerdo con el principio de progresividad miento de políticas de inversión del máximo
y no regresividad en materia de derechos de los recursos disponibles e implica incorpo-
rs
humanos, que significa que, una vez que el rar el concepto de progresividad, que significa
ciudadano ha adquirido ciertos derechos, no que, además del cumplimiento paulatino de
se pueden disminuir y no puede haber un estos derechos, involucra la irreversibilidad
retroceso en su contenido. Es decir, implica de los logros alcanzados (31).
te
la obligación del Estado de mejorar conti-
nuamente el disfrute de los derechos y abs- Confiamos en que se llegará a un conjunto
tenerse de adoptar medidas deliberadamente de normas nacionales que protegerán de
regresivas. manera íntegra el total de los derechos huma-
eu
nos fundamentales. Buceamos esta frase de
El instar procedimientos judiciales eficaces José Ingenieros para culminar: “En la utopía
y de fácil acceso para las personas humanas del ayer, se incubó la realidad de hoy, así
está dentro del marco de estas obligaciones. como en la utopía de mañana palpitarán nue-
vas realidades”.
R
El reconocimiento de los derechos sociales
como derechos plenos no se alcanzará hasta
superar las barreras que impiden su adecuada (31) MORLACHETTI, A., “Derechos económicos...”,
justiciabilidad, entendida como la posibilidad ob. cit.
n
so
om
Doctrina
125
Th
Desafíos para la justicia en
materia de compensación
económica: Un recurso
rs
jurídico con perspectiva
te
de género
eu
Yael Mainardi
R - Lola Urtubey (*)
Sumario: I. Introducción.– II. ¿Por qué decimos que se trata de una figura
con perspectiva de género?— III. El rol que ocupan las mujeres en uno u
otro vínculo.– IV. Pautas estipuladas en nuestra normativa para su aplica-
ción.– V. Finalidad de la compensación económica.– VI. Plazo de caducidad
n
que opera en la compensación económica.– VII. Una mirada integral respec-
to a la realidad judicial.– VIII. Consideraciones finales.
so
cial de la Nación —en adelante Cód. Civ. y fuera dotada de jerarquía constitucional en el
Com.— responde a las necesidades propias año 1994.
de la sociedad de buscar un equilibrio ante la
ruptura de los supuestos previstos en nues- A los meros efectos de delimitar el objeto de
tro ordenamiento. Uno de los instrumentos análisis, describiremos brevemente la natura-
126
internacionales que se tuvo en cuenta en los leza jurídica del instituto, teniendo en cuenta
Fundamentos del Anteproyecto del nuevo que él encuentra asidero en los arts. 441 y
Th
Código (1) al momento de analizar este insti- 523 del Cód. Civ. y Com. En este sentido, la
tuto —ya incluido en otras legislaciones como compensación económica resulta un derecho
que ostenta aquel/la cónyuge o conviviente
que, ante el divorcio o cese de la unión con-
vivencial, aun sin encontrarse inscripta, sufre
(*) Abogadas, UBA. Patrocinantes en la Oficina de un desequilibrio económico manifiesto que
Asistencia y Patrocinio Jurídico Gratuito a Víctimas implica un empeoramiento de esta índole en
de Violencia de Género de la Defensoría General de su situación. A su vez, ese perjuicio económico
la Nación. debe ser imputable al vínculo matrimonial y
(1) “Fundamentos del Anteproyecto del Código su sucesiva ruptura o al inicio y cese de la
Civil y Comercial”, ps. 61 y 72. convivencia.
Yael Mainardi - Lola Urtubey
Lo que este trabajo pretende analizar es la En este orden de ideas, la función de esta
utilidad que esta herramienta dotada de pers- figura, que consideramos un recurso que aporta
pectiva de género otorga al derecho de familia perspectiva de género a nuestro ordenamiento
para la resolución de conflictivas. jurídico, consiste concretamente en paliar una
asimetría patrimonial que tuvo como causa
II. ¿Por qué decimos que se trata de una adecuada al matrimonio/unión convivencial o
figura con perspectiva de género? al fin de estos. Si bien las plataformas fácticas
rs
que hoy en día podrían habilitar el ejercicio
de este derecho por parte del cónyuge o con-
Una de las situaciones que se debe analizar
viviente perjudicado son diversas, lo cierto es
al momento de conocer si en un caso cabe o no
que aún en la actualidad son las mujeres quie-
la reclamación de la compensación económica
te
nes resultan mayoritariamente damnificadas al
es la autonomía de la voluntad que existió
finalizar un vínculo de estos tipos.
durante el matrimonio o la unión convivencial
respecto del reparto de los roles de los sujetos
La concepción de que las mujeres son quie-
dentro del hogar, la adherencia a los estereo-
eu
nes hoy resultan las destinatarias de los per-
tipos de género y al finalizar dicho vínculo en
juicios económicos sobrevinientes a la ruptura
qué situación se encuentran las partes, cuál
o finalización de un vínculo de pareja no es
fue el resultado de esta unión en términos eco- una afirmación caprichosa ni tampoco un
nómicos, si algunx quedó más desprotegidx juicio de valor infundado. Son las estadísti-
y afectadx patrimonialmente con respecto al cas que, hablando por sí solas, reflejan que, a
otrx.
R pesar de los esfuerzos que las diversas disci-
plinas —entre ellas, el derecho— invierten en
III. El rol que ocupan las mujeres en uno u modificar la realidad material de las mujeres,
otro vínculo son ellas las que resignan mayoritariamente
dimensiones de su vida profesional/personal
n
Como bien sabemos, nuestro país no escapa para invertir gran parte de su tiempo en los
a las relaciones conformadas en orden al sis- cuidados familiares —que lejos están de ser
so
tema patriarcal impuesto: las mujeres en sus compartidos—, independientemente del sec-
vínculos son subordinadas y enmarcadas en tor social al que pertenezcan.
un rol adherido a estereotipos de género. En
este sentido, la ley 26.485 —de Protección Los números en este sentido resultan con-
Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar tundentes: a nivel global, y según la Organi-
om
la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos zación Internacional del Trabajo —OIT— se
Doctrina
en que Desarrollen sus Relaciones Interperso- invierten 16.000 millones de horas diarias en
nales— reconoce distintos tipos de violencia. los cuidados relativos al sostenimiento del
Así, el esquema familiar puede haberse cons- hogar. De esta cantidad de horas, solo el 23,8
tituido sobre la base de la violencia simbólica, por ciento están a cargo de los varones (2). El
127
en la que una de las partes repite patrones remanente está a cargo y es ejercido por muje-
culturalmente impuestos sobre lo que debe res que, como contracara a esta inversión,
Th
hacer uno y otro sujeto. A la vez, esto se puede resignan posibilidades de todo tipo. En nues-
traducir también en violencia psicológica, tro país, las estadísticas reflejan que esta situa-
perjudicando el desarrollo emocional de las ción no dista mucho de los datos aportados
mujeres y, con ello, la violencia económica, por la OIT a nivel internacional.
en la que se las termina reduciendo a escuetas
tareas, cada vez más dependientes de un otro Esas posibilidades resignadas son las que la
que comienza a dirigir sus acciones y omisio- compensación económica intenta cuantificar
nes. No se intenta afirmar que una es conse-
cuencia de la otra, sino que estas se dan de
manera concatenada, afectando de este modo (2) Cfr. www.pagina12.com.ar/200629-cuidados-
la autonomía de la voluntad. compartidos, compulsado el 22/12/2019.
Desafíos para la justicia en materia de compensación económica: Un recurso jurídico...
rs
cualquier otro modo que las partes acuerden o ficación de fondo como un instituto para ser
defina el juez”. Es allí donde el propio artículo invocado por aquellxs que destinan —en con-
impone como indispensable que no solo quie- siderable cantidad— tiempo de sus vidas en las
nes forman parte de la justicia y resuelven, sino tareas del hogar, un trabajo que no prevé remu-
te
también aquellos que intervienen en instancias neración alguna como contraprestación de su
extrajudiciales previas, lleven adelante sus fun- desempeño. Y ello, analizado desde una pers-
ciones con perspectiva de género. En este sen- pectiva económica —sin excluir a la perspec-
tido, las dimensiones tanto cuantitativa como tiva de género para dicho análisis—, implica
eu
cualitativa juegan un papel de suma importan- para ese miembro de la sociedad conyugal un
cia ante la aplicación y análisis del instituto. costo de oportunidad de la utilización del tiempo
que podría haber sido invertido en su desarro-
IV. Pautas estipuladas en nuestra normativa llo profesional. De esta manera, ese costo de
para su aplicación oportunidad se tornó cuantificable para el/la
R perjudicadx.
Cuando la instancia extrajudicial se agota e
intervienen magistrados en materia de familia, Así las cosas, dicho costo no es nada más ni
los arts. 442 y 525 del Cód. Civ. y Com. arrojan nada menos que la resignación de alternati-
determinados indicadores/ pautas para la fija- vas relativas a otras aristas ajenas al cuidado
n
ción judicial de la compensación económica del hogar y la familia. Y es que la fuerza de
en seis incisos. Consideramos de suma rele- trabajo prestada en este sentido no puede ser
vancia el análisis de algunos de ellos. soslayada ni tampoco minimizada respecto
so
Ambos parámetros buscan configurar, por más o menos prescindible? Consideramos que
un lado, el elemento objetivo establecido ambos resultan indispensables.
expresamente por los arts. 441 y 524, consis-
tente en el desequilibrio económico manifiesto Sin embargo, cabe destacar que, en la opinión
128 sobreviniente a la separación o divorcio, y, por de quienes escriben, el trabajo no remunerado
el otro, la imputación de este al matrimonio al que nos referimos no se circunscribe única-
Th
o unión convivencial y su posterior ruptura, mente a la crianza de lxs hijxs, dado que, de
adjudicándolas como las causas adecuadas de lo contrario, únicamente podrían reclamar en
dicho aspecto. función de este derecho solo quienes tengan
descendencia. Esto de ningún modo resulta
IV.2. Dedicación de lxs cónyuges/convivientes a una condición para el inicio de este reclamo.
la familia/crianza/educación de lxs hijxs
IV.3. Edad y estado de salud de lxs cónyuges/con-
He aquí el elemento que permite entender vivientes y lxs hijxs
este instituto que nos atañe como un recurso
para equiparar y permitir que la brecha eco- Ambos elementos contribuyen a definir con-
nómica —traducida en manifiesta inequidad diciones materiales objetivas de los miembros
Yael Mainardi - Lola Urtubey
rs
Esto encuentra asidero en que las subjetivi- En este sentido, el costo de oportunidad que
dades que invisten a los miembros de la fami- citamos anteriormente se encuentra tangen-
lia hacen variables los tiempos y los cuidados cialmente atravesado por la violencia moneta-
requeridos por ellos. De este modo pueden ria que ejerce aquel que resulta el “proveedor”
te
existir, p. ej., condiciones de salud que impli- del grupo familiar, restringiendo o incluso
can mayores esfuerzos para asistir a algún prohibiendo a la otra parte su desempeño
integrante. en el mercado laboral. Y es aquí donde otra
vez encontramos a la mujer en el centro de la
eu
IV.4. Capacidad laboral y posibilidad de acceder a escena como víctima de este modo de violen-
un empleo por parte del/la cónyuge/conviviente que cia, la cual, combinada con la violencia psico-
solicita la compensación lógica, en diversas ocasiones la ubica como la
exclusiva responsable del cuidado del hogar y
A pesar de resultar una arista interesante a lxs hijxs y la relega a ejercer únicamente estas
R
evaluar en el caso a caso, y la cual considera- tareas, viéndose de ese modo afectada la auto-
mos que no debe ser dejada de lado, es impor- nomía de su voluntad.
tante destacar que de ningún modo resulta una
condición sine qua non que alguna de las par- IV.5. Atribución de la vivienda familiar y si recae
tes ostente un déficit en sus posibilidades de sobre un bien ganancial propio o inmueble alqui-
n
desempeñarse laboralmente o bien una impo- lado, y en este último caso, quién abona el alquiler
sibilidad de inserción en el mercado de trabajo.
Por ello hay que hacer una estricta diferencia- Otra de las pautas, son los bienes que unx de
so
ción entre el reclamo de una cuota alimentaria lxs cónyuges o convivientes trae al matrimonio
por parte de uno de lxs cónyuges al otro. o a la unión convivencial y que independien-
temente del carácter del bien, se podrá atribuir
En este sentido, el fallo de la Cámara Civil y el hogar familiar a una de las partes por un
Comercial del departamento Judicial de Junín plazo indeterminado/determinado, respec-
om
ejercicio de la violencia, lo cual impide tomar nos de los motivos para sostener ello: “3.
todo tipo de decisiones libremente por parte Dada la especial situación de violencia fami-
de quienes resultan oprimidxs. Celebramos liar, la inestabilidad del grupo familiar en esos
la incorporación de este instituto, pero hace- momentos y el estado de vulnerabilidad que
mos hincapié en la obligación de involucrarse atravesaba en dicha ocasión la peticionante, el
en cómo funcionan dichas estructuras por cómputo del plazo de caducidad para el ejer-
parte de quienes integran la administración cicio de la acción de compensación no pudo
rs
de justicia. Creemos que la ley “Micaela” iniciar el mismo día en que se retiró de la
—ley 27.499—, sancionada recientemente, vivienda familiar junto a su hija, ya que lo hizo
acompañará a llevar a cabo este desafío. en un estado de confusión y vulnerabilidad, y
a fin de proteger su propia integridad psico-fí-
te
Entonces, retomando y desde una mirada con sica y la de su hija y tal conducta, claramente,
perspectiva de género, esto trae un poco más no responde a una decisión personal profunda
de luz y acierto, reconociendo lo que muchas y meditada sobre el cese de la convivencia”.
mujeres atraviesan, visibilizando un conflicto Consideramos muy atinado este antecedente,
eu
latente hace décadas. No obstante, ello, y si basándose, además, en las Reglas de Brasilia
bien entendemos que al menos estamos comen- sobre Acceso a la Justicia de las Personas en
zando, no podemos ni conformarnos ni dejar Condición de Vulnerabilidad y en la Conven-
de analizar la regulación de esta institución ción “Belém do Pará”, siendo una debida res-
para enriquecer la jurisprudencia existente. puesta ante lo que estipula el art. 525 del Cód.
VI. Plazo de caducidad que opera en la com-
R Civ. y Com., utilizado muchas veces como
planteo defensivo por la contraparte, sugi-
pensación económica riendo su inconstitucionalidad, incluso con la
facultad del/la magistrado/a de establecerla
El plazo para entablar el reclamo de este de oficio conforme lo dispuesto por la CS en
n
instituto es de seis meses desde la sentencia diversos fallos.
de divorcio, en caso de matrimonio, y en las
uniones convivenciales, de seis meses desde el
Ello por contener un plazo irrisorio y teniendo
so
plazo para reclamar en caso de que se trate de rigen en materia de derechos humanos de las
una unión convivencial, limitando el derecho mujeres.
de quien lo quiere peticionar. En este sentido,
om
judicial y como consecuencia de una denuncia ley 26.485—, la fijación de un monto en con-
por violencia familiar. Podemos mencionar cepto de compensación económica provisoria.
la sentencia de la Cámara de Apelaciones en Este artículo estipula distintas medidas en res-
lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de guardo de la mujer y su grupo familiar, siendo
Neuquén (5) en la que hace mención a algu- cada inciso meramente enunciativo y de nin-
gún modo taxativo, permitiendo la incorpora-
ción de todas aquellas que brinden un marco
(5) CCiv. Com., La. y Minería Neuquén, 06/07/2018, de protección y resguardo integral para la
“M. F. C. c. C. J. L. s/ compensación económica”, cita: conflictiva denunciada, como ser el reconoci-
MJ-JU-M-113248-AR | MJJ113248 | MJJ113248, com- miento de esta figura de carácter provisorio y
pulsado el 22/12/2019. con fundamento en el art. 26, inc. a.7.
Yael Mainardi - Lola Urtubey
rs
Nos es dable recordar que, en un gran pla con su responsabilidad parental y con ello
número de casos, el obstáculo para que la satisfacer las necesidades impostergables de
mujer sea libre de separarse es de índole eco- lxs hijxs, en la segunda debe acreditarse un
nómica, ya que, como dijimos, la asimetría de desequilibrio económico y que responda a las
te
poder es lo que impera entre ambas partes. pautas estipuladas y explicadas en el pto. IV y
De este modo, el desequilibrio prepondera con ella lograr la equidad de quien resulta per-
durante toda la relación, quedando someti- judicadx por la separación o divorcio.
das a la voluntad del agresor. Así, cuando
eu
intentan poner fin a la violencia a través de la A modo de ejemplo, cuando del relato de la
formulación de la denuncia, se encuentran al denuncia se desprende que es la mujer quien
día después desalentadas por la misma jus- se encarga de los cuidados del hogar y la
ticia a la que recurrieron, ya que se pretende familia como única ocupación y no teniendo
que costee en soledad los gastos que cubre un ingreso propio, y, asimismo, que el agresor
R
mayoritaria o absolutamente el denunciado. es quien provee el dinero al hogar, la conse-
Entonces, su situación se puede ver agravada cuencia de su exclusión deja a la mujer en un
primeramente por las ínfimas cuotas que se estado de desamparo absoluto, por lo que con-
fijan en concepto de prestación alimentaria sideramos se encuentran entonces acreditados
provisoria a favor de lxs hijxs, que en nada los presupuestos para la admisibilidad de la
n
ayudan a la parte que queda a cargo de ellxs; compensación económica como otra medida
como segundo panorama, al no ser ordenados cautelar a disponerse.
en la primera medida y desconociendo luego
so
el paradero del agresor que fue excluido del Creemos que estas iniciativas —habilitadas
hogar, por consiguiente la imposibilidad de por nuestro derecho interno y compromisos
notificarlo, transformando así la resolución asumidos internacionalmente por el Estado—
judicial en letra muerta y los derechos de lxs brindarían un marco de mayor protección
niñxs en vulnerados. Como última opción y la para quien denuncia y lo solicita, alentando, a
om
Doctrina
más nefasta, es ni siquiera obtener el recono- la vez, a poder confiar en la administración de
cimiento del derecho y pretender que “ocurra justicia en requerir la ayuda que la mujer nece-
por la vía y forma que corresponda”. sita, ser escuchada y otorgar las medidas de
protección que requiera el caso en particular.
131
Como se puede observar, estos tan solo son
algunos de los muchos problemas que atravie- En el caso de los divorcios en los que exis-
Th
san las mujeres que son víctimas de violencia ten bienes y desavenencias respecto de la
de género. Por lo tanto, consideramos primor- división de estos, el proceso de la liquidación
dial que se otorgue una suma en concepto de de la comunidad de bienes lleva su tiempo y,
compensación económica provisoria, recono- en este sentido, el desequilibrio se agudiza,
ciendo su derecho y dejando instaurada con a pesar de la naturaleza de esta novedosa y
ello la suspensión del plazo de prescripción necesaria institución. De esta manera, la com-
para el inicio del correspondiente juicio de pensación económica provisoria se podría
fondo, encontrándose acreditado el peligro en plantear como un monto a cuenta de lo que
la demora por el desequilibrio que generará la se disponga en el eventual proceso definitivo.
separación y el estado de necesidad, que puede Además, en un proceso de divorcio existe la
incluso propender a que se retome la relación posibilidad de recurrir por la vía de alimentos
Desafíos para la justicia en materia de compensación económica: Un recurso jurídico...
provisorios, habilitado por el art. 434 del Cód. año (9). Lo que se intenta expresar es que el
Civ. y Com. en consonancia con el art. 721 del abordaje que se le viene dando a las denuncias
mismo cuerpo. Sin embargo, ello no es apli- resulta por demás insuficiente y que provoca,
cable a las uniones convivenciales, por ende, a la vez, un mayor cúmulo de trabajo que —a
las partes se encuentran impedidas de recu- nuestro entender— se podría evitar de brindar
rrir a aquella vía como posibilidad de obtener las medidas eficaces, integrales, hacer un segui-
—hasta el inicio del proceso de fondo— un miento, articulaciones transversales y derivacio-
rs
quantum en concepto de compensación econó- nes a otras áreas que colaboren con la conflictiva
mica provisoria. familiar, dando paso a intervenciones multidis-
ciplinarias que no pueden faltar cuando se trata
VII. Una mirada integral respecto a la reali- de violencia familiar y/o de género.
te
dad judicial
Sin perjuicio de ello, sostenemos que de nin-
gún modo debe acarrear con sus consecuen-
Por otro lado, y a modo ejemplificativo, en
cias la persona justiciable que recurre a ella y
el fuero de familia de la justicia de la ciudad
eu
menos aún quien denuncia una situación de
de Buenos Aires, las estadísticas dan cuenta violencia y necesita medidas urgentes, ya que
del ingreso diario de las denuncias por violen- muchas veces la justicia cuenta con una sola
cia familiar, que se vio aumentada en forma oportunidad para evitar un femicidio, a través
exponencial (6). En este sentido, se aportan los del dictado de medidas efectivas, eficaces y
siguientes números, que ayudan a conocer el ajustadas a la realidad que se denuncia. Lo que
R
agravamiento de este contexto. A saber: en el aquí se propone aparece como una propuesta
año 2017 se atendieron en la Oficina de Vio- superadora que ayudaría en muchos casos a
lencia Doméstica —en adelante OVD— un fortalecer a las mujeres para poder salir del ya
total de 10.723 casos. En el año 2018, un total conocido círculo de la violencia.
de 11.623 casos (7), lo que se traduce en un
n
aumento del 8 por ciento en el año y el 98 por VIII. Consideraciones finales
ciento de ellos fueron derivados a la justicia
civil de la ciudad de Buenos Aires. Lo que entendemos que aún es una deuda
so
Como revela el informe anual realizado por tean con debida perspectiva de género, con
la OVD en 2017, el 8 por ciento de las perso- conocimiento de lo que una mujer víctima
nas que se acercaron a denunciar ya habían de violencia atraviesa y con ello disponer las
realizado una denuncia previa años anterio- medidas que permite nuestro ordenamiento
om
res (8). Y el informe anual de este organismo jurídico-legal vigente y en este artículo plan-
un año después refleja que el 8 por ciento de teado, reconociendo así sus derechos humanos.
las personas que se presentaron ya habían Propugnamos la fijación de un quantum en con-
cepto de compensación económica provisoria y
efectuado más de una denuncia en ese mismo
132 a cuenta de lo que se fije en el proceso de fondo,
a la vez de la suspensión del plazo de caduci-
dad supeditado a la superación de la conflictiva
Th
rs
Magdalena E. Perillo (*)
te
Sumario: I. Introducción.– II. Importancia de la calificación de los bienes.–
III. La acción como valor mobiliario.– IV. Principio de subrogación real.– V. Re-
flexiones preliminares.– VI. Conclusión.
eu
I. Introducción a saber: acciones emitidas por revaluación del
activo, mayor valor de las acciones, acciones
Sabido es que el Código Civil y Comercial recibidas como pago de dividendos, acciones
de la Nación (Cód. Civ. y Com.) contempla
R recibidas por distribución de reservas y accio-
normas en materia de calificación de bienes nes suscriptas por derecho de preferencia,
cuyas bases han sido objeto de largas discu- orientaré este análisis a algunas hipótesis de
siones doctrinarias, ya sea por falta de regula- calificación que aún no han sido debatidas en
ción en el Código velezano o por su compleja profundidad, pese a que la redacción actual del
n
redacción. Sin perjuicio de ello, pareciera ser Cód. Civ. y Com. da pie a su cuestionamiento.
que nunca existirá un cuerpo legal ni tan auto- Esto es, cuando un cónyuge casado por el
régimen de comunidad es titular de acciones
so
Doctrina
En el presente trabajo me avocaré al estudio dos propios de uno de los cónyuges.
de la calificación de los valores mobiliarios de
los cónyuges en una sociedad con el indispen- Este gris en la legislación me lleva a cuestio-
sable apoyo de la doctrina y la jurisprudencia, narme si: 133
aliadas para intentar descifrar cualquier tipo
de incertidumbre en el plano jurídico. 1. Las nuevas acciones adquiridas con fon-
Th
2. Las nuevas acciones adquiridas con fon- rir el asentimiento, si, en cambio se considera
dos propios de una sociedad cuyo conjunto de propia, no va a requerirlo.
acciones era originariamente ganancial:
Por último, la calificación de los bienes es
a) Son de carácter propio por inversión o necesaria para, en determinados casos, deli-
reinversión de fondos propios (art. 464, inc. c). mitar la extensión de los derechos de terceros.
rs
b) Son de carácter ganancial por configurar Naturalmente, los acreedores del cónyuge
un acrecimiento de un valor nuevo o acreci- titular pueden ejecutar las acciones de este
miento de un valor mobiliario ganancial (por en tanto son bienes que forman parte de su
analogía con el art. 464, inc. k, in fine). patrimonio, garantía común de los acreedores.
te
Asimismo, en virtud de la regla de la respon-
Por último, es preciso señalar que el pre- sabilidad separada en el régimen de comu-
sente trabajo está reducido específicamente nidad, los cónyuges no responden por las
a tres tipos sociales: sociedad anónima (SA), obligaciones del otro; por ende, en principio,
eu
sociedad anónima unipersonal (SAU) y socie- el acreedor del cónyuge contratante no puede
dad por acciones simplificada (SAS). ejecutar los bienes del cónyuge no contratante,
excepto que (i) se trate de una obligación de
II. Importancia de la calificación de los bie- tipo solidario —necesidades ordinarias del
nes hogar, sostenimiento y educación de los
R hijos— (2), en cuyo caso los acreedores de uno
Determinar el carácter de propio o ganan- de los cónyuges pueden, además, ejecutar la
cial de las nuevas adquisiciones de acciones es totalidad de los bienes de titularidad del otro
relevante por varias razones. cónyuge, cualquiera sea su calificación, o (ii) se
trate de una obligación concurrente —deudas
n
En primer lugar, porque al momento de por los gastos de conservación y reparación
liquidar la comunidad es necesario establecer de los bienes gananciales— (3), en cuyo caso
si el cónyuge no titular (i) tiene derecho a que los acreedores del cónyuge obligado también
so
se le adjudiquen acciones, (ii) simplemente pueden ejecutar los bienes gananciales de titu-
RDF | Mayo 2020 | 94__
tiene derecho a recibir una recompensa, o laridad del cónyuge que no contrajo la deuda.
(iii) no tiene derecho alguno.
Por lo tanto, desde este enfoque, toma
En segundo lugar, la calificación es funda- especial relevancia determinar si las acciones
om
rs
III.1. Acciones sociales pueden representar una o más acciones y ser
nominativos no endosables”. La reforma, que
Refiere Nissen que la acción puede ser defi- con criterio fiscalista procuró la identificación
nida desde dos puntos de vista: a) estricta- de los socios —sujetos pasivos tributarios—,
te
mente, como la cuota parte del capital social puso fin a la forma natural de libre circulación
de la SA, cuya titularidad confiere el ejercicio de las acciones que durante siglos distinguiera
de determinados derechos y el cumplimiento a las SA. La nominatividad fuerza a la socie-
de determinadas obligaciones; y b) como el dad a emitir el título a nombre del suscriptor
eu
título valor que instrumenta ese derecho. de la porción de capital que aquel representa
Agrega que podría sostenerse que la acción y a inscribir la titularidad y posteriores trans-
es un “título de participación” que no incor- misiones en el libro de registro de acciones (7).
pora un derecho de crédito, sino un complejo
de derechos, facultades y obligaciones que son III.2. Valor mobiliario
inherentes a la calidad de socio (4).
R
Primeramente, cabe señalar que la expre-
Por su parte, Grispo indica que “[l]as acciones sión “valor mobiliario” no es una expresión
son bienes muebles transmisibles por tradición adoptada por la ley 19.550, explica Farina
y susceptibles de posesión, y otorgan derechos que “[l]a tomamos de la Ley de Sociedades
n
a quien reviste la condición de accionista” (5). por Acciones del Brasil de 1976, que se refiere
de manera genérica a los valores mobiliarios
A su vez, Balbín hace una comparación entre emitidos por las sociedades anónimas, tanto
so
las cuotas de la SRL y las acciones de la SA, abiertas como cerradas. Explica Requiao que la
señalando que mientras las cuotas sociales son expresión ‘valores mobiliarios’ tiene su corres-
muebles incorporales registrables, las acciones pondencia, en el derecho estadounidense, en
se asimilan a títulos valores. Este autor aduce la palabra securities y comprende las acciones,
que las cuotas sociales son partes alícuotas (su debentures, bonos, certificados de depósito
om
Doctrina
unidad está contenida un número exacto de en garantía, parte de fundador, certificado de
veces en el todo, es decir, en el capital) (6). inversión, boleta de suscripción de acciones,
certificados de depósito de títulos y, en gene-
Con relación a las acciones nominativas no ral, todo certificado de participación o interés,
endosables, es relevante señalar que la ley permanente o temporario, recibo, garantía, 135
nacional 24.587 ha impuesto la nominatividad derecho de suscripción y opción referentes a
Th
a todo título valor privado emitido en el país los títulos y valores mencionados” (8).
constituyen valores mobiliarios, dado que son participación original era ganancial— e inter-
obligatoriamente ‘nominativas no endosables’, preten que en realidad se debe aplicar el prin-
por lo que para acreditar el carácter de accio- cipio de subrogación real, argumentarán que
nista no vale la sola tenencia del título acciona- para determinar la calificación de las nuevas
rio, aunque cumpla al dorso con los requisitos acciones debe estarse al principio de subroga-
exigidos para su transferencia (equivalente a ción de bienes, del que se deduce que, si para la
una cesión de derechos), si dicha transferencia adquisición se utilizaron fondos propios —por
rs
no ha sido comunicada a la sociedad emisora permuta con otro bien propio, inversión de
y no consta inscripta en el libro de registro de dinero propio o reinversión del producto de la
acciones de dicha sociedad”. venta de bienes propios—, las acciones serán
propias, sin importar que el conjunto acciona-
te
Contrariamente se expide Duprat, quien rio inicial sea ganancial; y en sentido inverso,
argumenta que “[c]uando hablamos de valo- que, al haber utilizado fondos gananciales
res mobiliarios, estamos refiriéndonos, sin para la adquisición —por permuta con otro
duda, a los títulos valores. Y es opinión mayo- bien ganancial, inversión de dinero ganancial
eu
ritaria que las acciones son títulos valores” (9). o reinversión del producto de la venta de bie-
nes gananciales—, las nuevas acciones serán
Sumado a ello, diversos autores que ana- gananciales, sin importar que el conjunto accio-
lizan específicamente la calificación de las nario inicial sea propio.
acciones en distintos supuestos —p. ej., divi-
R
dendos que se distribuyen en acciones, accio- No está de más aclarar que el entendimiento
nes emitidas para revaluar el activo, etc.— lo previo para la aplicación del principio de
hacen aplicando el art. 464, inc. k), lo que me subrogación real necesariamente redunda en
permite concluir que el Cód. Civ. y Com. se que cada acción es un bien independiente del
refiere a la acción social cuando utiliza el tér- otro, pese a que en un todo conformen el con-
n
mino “valor mobiliario” en lo que respecta junto accionario total.
específicamente a la calificación de bienes en
el régimen de comunidad. Por lo tanto, en caso de que para la adquisi-
so
Por lo tanto, habiendo confirmado la apli- fondos propios y fondos gananciales, por apli-
cación del art. 464, inc. k), para la calificación cación de los arts. 464, inc. c), y 465, inc. f),
de las acciones sociales, resta analizar cuál es que descarta la calificación mixta de un bien,
el alcance de esa disposición con el objeto de aquella deberá calificarse de acuerdo con el
om
intentar dar una respuesta a los interrogantes fondo que represente el mayor valor, con la
planteados al inicio del presente trabajo. debida recompensa. Para el caso en que exista
igualdad de valores gananciales y propios,
IV. Principio de subrogación real parte de la doctrina (10) advierte una contra-
136 dicción entre los arts. 464, inc. c), in fine, y 465,
Quienes se aparten de la aplicación del inc. f), in fine, y por lo tanto sostienen que la
art. 464, inc. k), para calificar las acciones adqui-
Th
calificación debe ser ganancial por la presun- conyugal, el demandado adquiere 200 acciones,
ción dispuesta en el art. 466 del Cód. Civ. y integrando así un 2,78% del capital accionario.
Com.; sin embargo, no observo tal contra- No resultando de autos que dicho incremento
dicción, toda vez que los precitados artículos lo fuera por medios propios, debe considerarse
regulan momentos distintos. Así pues, si que en la oportunidad el 1,12% incrementado
la adquisición de un bien con igualdad de debe reputarse ganancial” (12).
valores se produce desde la celebración del
rs
matrimonio hasta la extinción del régimen Posteriormente, la sala F de la misma Cámara
patrimonial del matrimonio, el bien debería adoptó el mismo criterio en un caso donde se
calificarse como propio, mientras que, si lo disputaba el carácter propio o ganancial de
mismo ocurre desde la extinción de la comu- una participación en una SRL, e indicó que, si
te
nidad hasta su liquidación y partición, el bien la sociedad fue constituida por la esposa antes
debería calificarse como ganancial (11). del matrimonio, el capital social aportado ori-
ginariamente por ella era, sin duda, propio.
La consecuencia que acarrea la aplicación del El aumento del capital, suscripto e integrado
eu
principio de subrogación real es que el conjunto con posterioridad, que se había integrado
de acciones que titulariza el cónyuge socio ten- con ganancias de otra sociedad que revestían
drá doble calificación y, por ende, las reglas carácter ganancial, tenía ese mismo carácter,
para la liquidación, disposición y ejecución por porque no se acreditó el reempleo de fondos
parte de terceros de cada acción diferirán de propios (13).
acuerdo con la calificación que se les asigne.
R
Sin embargo, el Cód. Civ. y Com. trae una
Cabe señalar que con anterioridad a la san- novedad legislativa con el objeto de poner fin a
ción del Cód. Civ. y Com. no existía en el las discusiones que giraban en torno a la califi-
Código Civil una norma relativa a la califica- cación de las acciones en ciertos supuestos, que
n
ción de acciones que dé lugar a la no aplicación se ve reflejada en la última parte del art. 464,
del principio de subrogación real. En atención a inc. k). Para un sector de la doctrina, esta dispo-
ello, el criterio sostenido era calificar como pro- sición puede resultar clarificadora al momento
so
pias las acciones o cuotas sociales que se adqui- de reputar propias o gananciales ciertas accio-
rían con fondos propios y como gananciales las nes —p. ej., acciones emitidas por revalua-
que se adquirían con fondos gananciales. ción del activo, mayor valor de las acciones,
acciones recibidas como pago de dividendos,
En este sentido, la sala A de la Cámara Nacio- acciones recibidas por distribución de reservas
om
(11) Interpretación coincidente con los autores (12) CNCiv., sala A, 14/08/1980, “S. A., M. C. c. C., R.”,
ARIANNA, C. A., “Régimen patrimonial del matrimo- LA LEY 1981-A-310, cita online: AR/JUR/2217/1980.
nio”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 2017, 1ª ed., p. 131, y (13) CNCiv., sala F, 28/12/1984, “Y., R., E. c. S., S.
AZPIRI, J. O., “Régimen de bienes en el matrimonio”, V.”, LA LEY 1985-B-224; DJ 1985-2-305, cita online:
Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2018, 4ª ed., p. 58. AR/JUR/1103/1984.
Calificación de acciones
rs
SA, SAU o SAS haya sido propia, toda vez Esta tesis entenderá que el valor nuevo o
que no existe una norma correlativa para las acrecimiento del valor mobiliario propio se
acciones adquiridas con fondos propios que refiere no solo al mayor valor de cada una de
se incorporan a un conjunto accionario ori- las acciones, sino también a las nuevas accio-
te
ginariamente ganancial, por lo que, en ese nes que integren el conjunto accionario como
caso, a fines de resolver el interrogante inicial, consecuencia de los supuestos previamente
habrá que estarse al principio de subrogación enumerados.
real.
eu
Para continuar la reflexión, resulta útil rese-
Asimismo, opino que la falta de claridad de ñar qué implican los supuestos que esta tesis
la legislación sobre qué representa un valor coloca bajo el paraguas del art. 464, inc. k), que
nuevo u otro acrecimiento de un valor mobi- están ligados al mayor valor de las acciones
liario propio, habilita al menos dos interpre- propias y al aumento de capital de la sociedad.
R
taciones posibles con respecto a la calificación
de las nuevas acciones adquiridas con fondos V.1.a. Mayor valor de las acciones propias
gananciales de una sociedad cuyo conjunto
accionario era originariamente propio, las que Este supuesto se refiere exclusivamente al
desarrollaré a continuación. caso en que una acción propia aumente su
n
valor. Por ejemplo, que pase de valer $700 a
V.1. Tesis restrictiva $800 durante la vigencia de la comunidad, ya
so
que el art. 464, inc. k), resuelve algunos deba- prestigio en plaza de la sociedad emisora,
tes que se habían suscitado en la doctrina, fluctuaciones bursátiles, condiciones econó-
poniendo fin, por una parte, a la discusión micas y financieras externas, etc., donde no
om
sobre si el mayor valor que adquieren las se verifica, siquiera, capitalización alguna de
acciones propias, ya sea por causa ajena a la fondos de la sociedad. Es decir que, pese a que
sociedad o por decisión de esta, es ganan- la acción haya aumentado su valor, esta conti-
cial por considerar ese incremento como un nuará siendo propia en su totalidad.
138
“fruto” de un bien propio o porque ese valor
obedece al empleo de utilidades devengadas En este sentido, la Cámara Civil 2ª de Capi-
en ejercicios cerrados durante la vigencia tal Federal sostuvo en un fallo del año 1949
Th
de la sociedad conyugal que, de haber sido que el mayor valor de las acciones propias por
distribuidas a los socios como dividendos, utilidades no distribuidas es propio, aunque el
hubiesen sido de carácter ganancial; y por incremento se produzca durante la vigencia de
otra parte, pone fin a las discrepancias inter- la sociedad conyugal. El argumento central del
pretativas sobre la calificación de las acciones fallo es que el dividendo recién queda incor-
en determinados supuestos, particularmente porado al patrimonio del accionista cuando
cuando un cónyuge sea titular de acciones la asamblea decide su distribución; antes hay
propias en una SA, SAU o SAS y adquiera solo un derecho en expectativa, potencial, que
otras de esa misma sociedad como conse- recién resulta concretado cuando la asam-
cuencia de (i) la emisión por revaluación blea fija su monto y lo pone a disposición de
del activo, (ii) el pago de dividendos, (iii) la los accionistas. Así, se ha concluido que los
Magdalena E. Perillo
rs
carácter propio o ganancial de la acción (15). del abanico de posibilidades antes señalado,
por el ejercicio del derecho de preferencia y
Cabría entonces preguntarse si, pese a que de acrecer existe la posibilidad de aumentar la
la acción cuyo valor aumentó sea calificada participación societaria y no solo la cantidad
te
como propia, operaría el derecho a recom- de acciones de la que se es titular.
pensa a favor del cónyuge no titular. Al res-
pecto, el mencionado autor aclara que el V.1.b.1. Aumento de capital por capitali-
mayor valor que adquirieran las acciones pro- zación de reservas o resultados no distribui-
eu
pias por retención de las utilidades no gene- dos (17)
rará —al momento de disolverse la sociedad
conyugal— derecho de recompensa alguno a El art. 189 de la LGS dispone que debe siem-
favor del cónyuge no socio, porque el mayor pre respetarse la proporción de cada accio-
valor adquirido por tales acciones no se ori- nista cuando el aumento de capital responda
R
ginó en la reinversión o disposición de bienes a la capitalización de reservas y otros fondos
gananciales, sino de bienes que nunca ingresa- especiales inscriptos en el balance, como así
ron al patrimonio del cónyuge/socio” (16). también en el pago de dividendos con accio-
nes y en procedimientos similares por los que
En conclusión, cuando la acción haya deban entregarse acciones integradas.
n
aumentado su valor por cualquier causa, esta
continuará siendo propia en su totalidad y El sentido de esta disposición dentro del sis-
dicho aumento no generará derecho de recom- tema legal es coherente en la defensa del dere-
so
pensa a favor del cónyuge no titular, toda vez cho de todos y cada uno de los accionistas en
que dicho aumento no se originó por la inver- la preservación de su proporción y participa-
sión o reinversión de bienes gananciales. ción en el capital social. Por ejemplo, una SA
cuenta con un capital social de 100 acciones
V.1.b. Acrecimientos ligados al aumento de de $1 cada una, y 3 socios en donde el socio
om
Doctrina
capital de la sociedad A tiene 50 acciones y los socios B y C tienen
25 acciones cada uno. La SA decide distri-
La emisión de acciones por revaluación del buir dividendos entregando 60 acciones a sus
activo para repartir como pago de dividendos socios. La distribución se hará de la siguiente
o como distribución de reservas implica un forma: 30 acciones le corresponderán al socio 139
aumento del capital sin aporte de los socios A, 15 al socio B y 15 al socio C. Entonces, cada
socio tendrá más acciones, pero conservará el
Th
accionistas también debe respetarse —por vía socios, en donde el socio A tiene 50 acciones y
de analogía— en los supuestos de emisión de los socios B y C tienen 25 acciones cada uno, es
acciones liberadas, como lo son las emergen- decir, participaciones que representan el 50%,
tes de capitalizaciones de saldos resultantes 25% y 25% respectivamente. La SA decide
de revalúos técnicos o contables o bien de aumentar el capital en $80 dividido en 80
resultados no asignados o no distribuidos a acciones. Efectuada la oferta a los socios, solo
los que hace referencia el concepto de “fondos dos ejercen derecho de preferencia, A con el
rs
especiales inscriptos en el balance”. 50% y B con el 25%. Los dos suscriben en total,
por ejercicio de ese derecho de preferencia,
V.1.b.2. El derecho de preferencia y el dere- 60 acciones, dividiéndoselas proporcional-
cho de acrecer (18) mente a su tenencia, es decir 40 acciones para
te
A y 20 acciones para B. Solo ellos dos quedan
Este derecho de opción asegura al accionista autorizados ejercer el derecho a acrecer por el
su participación en la futura capitalización y capital no suscripto, es decir por 20 acciones.
financiación de la sociedad y con ello el man- Si A y B optan por acrecer por ese saldo no
eu
tenimiento de su participación en la propor- suscripto, se dividirán la suscripción en pro-
ción de su interés original. Tanto el derecho de porción a las acciones suscriptas por aquella
preferencia como el derecho a acrecer adquie- preferencia que ejercieron (60 acciones); es
ren vigencia cuando el aumento del capital decir, A podrá acrecer por un 66,66% de 20,
social se lleva a cabo mediante efectiva apor- es decir por 13,33 acciones y B por un 33,33%,
tación de los accionistas.
R es decir por 6,66 acciones. Como resultado de
ejercer el derecho de preferencia y de acre-
El art. 194 de la LGS dispone en tal sentido cer, las participaciones serán las siguientes:
que en caso de aumento de capital los accio- A tendrá 103,33 acciones que representan un
nistas tendrán la posibilidad de suscribir pre- 57,41% de participación, B tendrá 51,66 accio-
n
ferencialmente acciones en proporción a su nes que representan un 28,7% de participación
tenencia actual (o por menos). y C continuará teniendo 25 acciones que ahora
representan un 13,88%.
so
ejerzan ese derecho o no lo ejerzan por todo Puede verse entonces, por una parte, cómo
el monto a que tuvieren derecho, al vencer el por ejercicio del derecho de preferencia y el
plazo de ejercicio de ese derecho de preferen- derecho a acrecer, los socios A y B pudieron
cia nacerá a la vez —en todos aquellos que aumentar no solo la cantidad de acciones
om
hubiera suscripto título en ejercicio de su pre- que titularizan sino también su participación
ferencia— sobre el monto del aumento aún no societaria y, por otra parte, cómo se licuó la
suscripto, el derecho de acrecer en proporción participación de C por no haber ejercido ese
a las acciones suscriptas por aquella preferen- derecho.
140 cia que ejercieron.
En suma, esta tesis, al interpretar el inc.
Th
Cabe señalar que el derecho a acrecer tiene k) del art. 464, sostendrá que el valor nuevo
como finalidad que se mantenga el elenco ori- o acrecimiento del valor mobiliario propio
ginal de los socios, por lo que, solo en caso de comprenderá el mayor valor de las acciones,
que no se complete la suscripción, esta quedará las nuevas acciones que adquiere el socio
abierta a terceros no socios a ese momento. como consecuencia de las capitalizaciones,
que respetarán el porcentaje de participación
Por ejemplo, una SA cuenta con un capi- del socio (conf. art. 189, LGS), y las nuevas
tal social de 100 acciones de $1 cada una y 3 acciones suscriptas por derecho de preferen-
cia o derecho a acrecer que, como se expuso,
podrían aumentar también el porcentaje de
(18) Ibidem, ps. 471-473. participación social. Sin embargo, excluirá de
Magdalena E. Perillo
la regla a las nuevas acciones que adquiere el calificación del nuevo valor o acrecimiento de
cónyuge en una SA, SAU o SAS —sin ejercer los valores mobiliarios propios sea tratada en
el derecho de preferencia o de acrecer— en la el mismo inciso que el acrecimiento de par-
cual ya era titular de acciones propias, porque tes indivisas —que, por cierto, se refiere a
en dicha hipótesis no se vislumbra un mayor las porciones nuevas que se adquieran de un
valor de la acción propia, ni está en juego la bien en condominio y no a su mayor valor—,
posibilidad de que un aumento de capital propende al criterio de calificación única del
rs
licúe la participación accionaria propia que conjunto de acciones, pese a que apunten a
lesione el derecho del socio a que se respete calificar bienes distintos —parte indivisa de
la preservación de su proporción y partici- un condominio, por un lado, y acciones, por
pación en el capital social. Por lo tanto, con- otro—.
te
siderará que para ese supuesto en particular
deberá aplicarse a la calificación el principio Por su parte, Belluscio aporta un argumento
de subrogación real. que puede interpretarse a favor de esta pos-
tura amplia al comentar los anteproyectos
eu
V.2. Tesis amplia de reforma del Código Civil que arribaban a
idéntica solución que la adoptada por el Cód.
La segunda tesis es aquella que comprende Civ. y Com. Este autor expresa lo siguiente:
todos los casos en los que las acciones del “Es, así, coherente también con la primera
socio adquieran mayor valor o en los que el parte del inc. 11 de los arts. 515 del antepro-
R
socio resulte ser titular de más acciones de una yecto de mayoría y 511 del anteproyecto de
SA, SAU o SAS cuya participación inicial sea minoría que, con las mismas fuentes, consi-
propia. deran propias las nuevas partes indivisas de
un bien cuya parte indivisa originaria era la
Con respecto a la tesis restrictiva, esta inter- propia del cónyuge. Se consideró que, si esa es
n
pretación amplia tachará de arbitrario que la solución adecuada para las cosas inmuebles
se haya delimitado el alcance de la regla del y muebles y para las partes indivisas de bie-
nes materiales, también lo es para un paquete
so
Doctrina
Así, los defensores de esta tesis sostendrán tener un valor mayor que el de la suma de
que el Cód. Civ. y Com., al referirse a “los los valores individuales de cada acción, espe-
valores nuevos y otros acrecimientos de los cialmente cuando el paquete resulta mayori-
valores mobiliarios propios”, se refiere a la tario o representa una porción del capital de
la sociedad que influye decisivamente en el 141
calificación de: 1) el mayor valor de las accio-
nes y 2) las acciones nuevas, distintas de las manejo de esta” (19).
Th
rs
actos—, habiendo dejado a salvo los derechos mobiliario propio, en los términos del art. 464,
gananciales del cónyuge no socio al determi- inc. k, in fine.
nar el derecho a la debida recompensa por los
fondos gananciales utilizados para la adquisi- Finalmente, estimo que la ausencia de regu-
te
ción de esas nuevas acciones. lación específica en materia de calificación de
bienes sobre valores nuevos o acrecimientos
VI. Conclusión de los valores mobiliarios gananciales obligará
a los operadores jurídicos a calificar las accio-
eu
A partir del análisis efectuado, considero nes sociales adquiridas con fondos propios de
que, si bien la tesis restrictiva se funda en una participación originariamente ganancial
un argumento sensato y razonable, princi- de acuerdo con el principio de subrogación
palmente la ausencia en el Cód. Civ. y Com. real o, en su defecto, a realizar esfuerzos her-
de la delimitación propuesta por dicha tesis, menéuticos para defender una postura jurí-
R
habilita la posibilidad de hacer lugar a la dica distinta.
n
so
RDF | Mayo 2020 | 94__
om
142
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DOCTRINA EXTRANJERA
rs
te
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R
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Th
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so
n
R
eu
te
rs
Familia e hijos en Europa:
Los nuevos paradigmas
rs
Michele Sesta
Sumario: I. Introducción.– II. Del matrimonio seminarium rei publicae...– III. ... a la
te
precariedad de la vida en pareja.– IV. Estabilidad de la filiación y nueva dimen-
sión social de las relaciones familiares.
eu
I. Introducción En esta ocasión —llamados a reflexio-
nar sobre la realidad actual de la familia en
El título de mi intervención cita el del Con- Europa— me parece particularmente apro-
greso El derecho de familia y los nuevos paradig- piado subrayar el papel que tienen los hijos,
mas (1), que tuvo lugar en Mendoza en 1998, tal como trataré de demostrar, en la connota-
ción misma de la dimensión jurídica contem-
R
en el cual tuve el honor de participar por invi-
poránea de la familia, papel que en el pasado
tación de mi querida amiga Aída Kemelmajer
de Carlucci, a quien sin duda muchos de los el ordenamiento asignaba al matrimonio.
presentes conocen. La otra cita incluida en el
título es la del ensayo del constitucionalista Procedamos, pues, a la búsqueda de los nue-
n
Carlo Esposito (2), quien, en uno de los prime- vos paradigmas familiares, en primer lugar,
ros trabajos dedicados a las (entonces) nuevas preguntándonos si existe una tendencia común
disposiciones de los arts. 29 y 30 de la CN, con en Europa o, mejor, en los múltiples ordena-
so
Doctrina Extranjera
familiares y del derecho de familia en las últi-
mas décadas y si existen modelos comunes (3).
om
preeminente relevancia jurídica del matrimo- durante siglos las cosas no sucedieron de este
nio, que en todos los ordenamientos europeos modo y que el ordenamiento establecía rígi-
estaba en la base de las relaciones familiares, das restricciones a la posibilidad de disolver
a aquella atribuida a los vínculos de filia- el matrimonio, incluso en ausencia de hijos, ya
ción, actualmente marcados por una estabili- que él constituía garantía de estabilidad de la
dad jurídica propia, independiente de la del institución familiar a la cual el ordenamiento
vínculo, si subsistiese, que une a los padres: asignaba una irrenunciable función social de
rs
es justamente la estabilidad del vínculo de cuidado y asistencia de sus miembros desde
filiación, a la que corresponde un ejercicio el nacimiento hasta la muerte. De esta antigua
común de la responsabilidad parental, la que concepción es testigo el art. 29 de la Constitu-
aporta reconocimiento e identidad a la familia ción italiana que, reconociendo los derechos
te
contemporánea. Además, como se ha escrito de la familia como sociedad natural basada en
muy eficazmente, la indisolubilidad, que ha el matrimonio, demuestra que la familia cons-
sido durante siglos la característica del matri- tituye un organismo que de alguna manera es
monio, se transfirió del vínculo horizontal de titular de intereses protegidos diferentes de
eu
pareja al vínculo vertical padres-hijos (5), dado aquellos de los miembros individuales que de
que los padres, incluso si ya no están casados ella forman parte. También está clarísimo que
entre sí, conservan el vínculo jurídico relacio- esta disposición considera al matrimonio como
nado con el ejercicio de la común responsabi- indispensable base jurídica para la atribución
lidad parental. de los derechos que el ordenamiento reconoce
R a esa sociedad natural llamada “familia”. Tam-
II. Del matrimonio seminarium rei publicae... bién es pertinente observar que el inc. 2º de
dicho artículo prevé que, en el ámbito de la
Pero vayamos en orden. Todos conocemos la relación matrimonial, el legislador puede esta-
precariedad que caracteriza a los vínculos hori- blecer límites al principio de igualdad jurídica
n
zontales entre adultos, independientemente y moral entre los cónyuges “como garantía de
de la forma jurídica que los distingue, tanto la unidad familiar”, que, en la visión del consti-
que los modernos ordenamientos europeos tuyente, confirma, por lo tanto, el bien supremo
so
aparcería), salvo en los casos “de matrimonio, Convención Europea de Derechos Humanos
adopción y reconocimiento de hijos”. Es obvio (de aquí en adelante CEDU, por su sigla en ita-
que la familia se ponía aquí de relieve como liano), firmada en Roma el 4 de noviembre de
organismo productivo, hasta el punto de que 1950 y ratificada por Italia mediante la ley 848
sus miembros no podían modificar libremente del 4 de agosto de 1955, enuncia en el art. 12 el
su composición y, en consecuencia, por ejem- derecho del hombre y de la mujer de casarse
plo, no podían abandonar la casa común sin y fundar una familia según las leyes naciona-
rs
el consentimiento del concedente (art. 2148, les que regulen el ejercicio de tal derecho, lo
Cód. Civil) (7). cual demuestra que se puede constituir una
familia incluso sin matrimonio, en especial
La enorme evolución del tejido económico respecto de las relaciones de filiación (9). En
te
y social que se ha producido en estas décadas otro aspecto, hace tiempo se ha demostrado
ha modificado inevitablemente los comporta- que el principio del art. 29 de la Constitución
mientos y valores, favoreciendo la aceptación se interpreta según criterios sistemáticos y en
de relaciones familiares también fuera del primer lugar coordinado con lo dispuesto por
eu
vínculo matrimonial, en el pasado absoluta- el art. 2º de la Constitución y, por lo tanto, se
mente obstaculizadas (8). Desde esta perspec- ha llegado a la conclusión de que la fórmula,
tiva, el art. 29, inc. 1º de la Constitución puede si bien fuertemente caracterizada por la refe-
definirse metafóricamente como un fósil, es rencia al matrimonio, no impide considerar
decir, los restos petrificados de un organismo que también una relación de hecho, la que
R
antaño viviente, habida cuenta de que actual- reproduce el esquema de convivencia fami-
mente, también en Italia, no obstante la fórmula liar según un modelo socialmente e históri-
constitucional, la normativa regula y atribuye camente tipificado, da vida a una formación
naturaleza familiar a muchas relaciones que no social, la así llamada “familia de hecho”, en
se basan en el matrimonio, lo que demuestra cuyo ámbito la persona debe recibir protec-
n
que el derecho no es el que está escrito en la ción y tutela de sus derechos (10).
ley, sino el que existe en la sociedad.
Recientemente he observado (11) que la fór-
so
Asimismo, es preciso considerar que la mula constitucional, que la cultura de los juris-
norma del art. 29 de la Constitución —que data tas ha atribuido al pensamiento católico, se
Doctrina Extranjera
del ya lejano 1948— actualmente debe coordi-
narse con lo dispuesto por el art. 9º de la Carta
de Derechos Fundamentales de la Unión, que
om
se ha tornado vinculante luego de la entrada (9) SESTA, M., “Manuale di diritto di famiglia
en vigencia del Tratado de Lisboa de la que (Manual de derecho de familia)”, 2019, ps. 251 y ss.
es parte integrante, según la cual se reconoce y 339 y ss.
a toda persona el derecho fundamental “de (10) BARCELLONA, P., entrada “Famiglia (diritto
casarse y de constituir una familia”, fórmula 147
civile)” —”Familia (derecho civil)”—, en Enciclope-
que hace evidente que la normativa en su con- dia del diritto (Enciclopedia del derecho), vol. XVI,
junto considera familiares aquellas relaciones
Th
refleja singularmente en un célebre pasaje del III. ... a la precariedad de la vida en pareja
De Officiis de Cicerón, quien reconocía que por
naturaleza todos los animales tienen el deseo Todos sabemos que actualmente las cosas
de procrear y que, por lo tanto, la primera han cambiado y que, por el contrario, los
forma de sociedad radica en el acoplamiento, derechos e intereses individuales dominan
luego se encarna en los hijos y finalmente en todas las relaciones familiares, no solo de los
una casa y en los bienes comunes: “Este es adultos (16), sino también de los hijos, ya que
rs
pues el principio de la ciudad y casi el origen también el interés del menor, que en Italia
del Estado” (12). En el pensamiento de Cicerón, definimos como superior, es un interés indivi-
la finalidad social de la familia constituye su dual de un sujeto menor específico (17).
esencia misma. Observé cómo el pasaje del De
te
Officiis resuena en el título del prólogo boloñés ¿Pero todo esto significa que en las norma-
de Antonio Cicu (13), jurista muy conocido en tivas europeas contemporáneas se ha perdido
América Latina y en particular en la Argentina, la dimensión social de las relaciones familia-
donde se publicó en idioma español su prin- res o que, en cambio, ella se presenta desde
eu
cipal monografía (14). Dicho prólogo fue leído distintas perspectivas? La idea que trataré de
exactamente hace casi cien años para inaugurar argumentar es la segunda.
la enseñanza del derecho civil que Cicu impar-
tió durante treinta años en el Ateneo boloñés. Como se ha escrito, un nuevo paradigma
En dicho prólogo, él toma los movimientos temporal poco a poco ha socavado las estruc-
propios del aforismo ciceroniano recién citado
R turas sociales, incluida la familia, que se ha
para evidenciar el nexo entre sociedad domés- visto afectada por la cultura del narcisismo,
tica y sociedad política, entre familia y Estado, por la reivindicación del derecho a la felicidad
para destacar que en la familia y en las rela- y la autodeterminación de cada individuo (18).
ciones familiares predominan intereses supe- De hecho, la familia ha dejado de ser una ins-
n
riores a los de las personas individuales y los titución encargada de asegurar las condicio-
deberes más que los derechos (15). nes de supervivencia de la comunidad y se ha
reducido a una dimensión de relaciones priva-
so
publicae”, en Archivio Giuridico (Archivo Jurídico), di legge in materia familiare” (“Privado y público en
1921, vol. LXXXV, p. 111, actualmente en Scritti los proyectos de ley en materia de familia”), en Studi
minori di Antonio Cicu: Scritti di teoria generale in onore di Pietro Rescigno (Estudios en honor de
del diritto. Diritto di famiglia (Escritos menores de Pietro Rescigno), vol. II, Milán, 1998, t. 1, ps. 811 y ss.
Antonio Cicu: Escritos de teoría general del derecho. (17) LENTI, L., “Note critiche in tema di interesse
Derecho de familia), vol. I, Milán, 1965, p. 199. del minore” (“Notas críticas con respecto al interés
(14) CICU, A., El Derecho de familia, traducción del menor”), en Rivista di Diritto Civile (Revista de
a cargo de S. Sentís Melendo, con adenda a cargo de Derecho Civil), 2016, vol. I, ps. 87 y ss. y especial-
V. Neppi, Buenos Aires, 1947. mente p. 93; BERNAND, Y., “Le temporalité...”, cit.,
(15) Desarrollando con esto argumentos ya tra- p. 862.
tados en “Il diritto di famiglia (El derecho de familia)”, (18) BERNAND, Y., “Le temporalité...”, cit., p. 860.
Michele Sesta
no se preocupa por el futuro. Es sabido, entre incontenible evolución del derecho de fami-
paréntesis, que esto explica las recientes refor- lia. En pocas palabras, el régimen de pareja
mas del derecho francés en materia sucesoria, casada, al cual, como se ha visto, la Consti-
destinadas a liberar la voluntad del indivi- tución italiana atribuye una importancia fun-
duo de los lazos familiares (19), mientras que damental, ha sido liberalizado y se ha vuelto
en Italia el régimen de la sucesión legítima y precario. Luego de numerosas reformas que
sobre todo de la necesaria, que obstaculiza la se han sucedido en este último medio siglo,
rs
libertad individual, aún no se ha visto afec- actualmente la pareja que desea vivir una rela-
tado. La normativa jurídica de la familia y ción afectiva y sexual, reconocida como impor-
de las sucesiones —originalmente inspiradas tante por la normativa jurídica, puede optar
en un único modelo de familia basado en el por tres o quizás cuatro situaciones distintas:
te
matrimonio indisoluble— hace tiempo que se la del matrimonio, abierto en muchos países
separaron decididamente, puesto que, para- europeos también a personas del mismo sexo,
dojalmente, la voluntad y la autonomía de la la unión civil entre personas del mismo sexo,
persona respecto de las relaciones familiares la convivencia entre personas del mismo o
eu
que le conciernen encuentran mayor reconoci- distinto sexo con las características previstas
miento en vida, mientras que se restringen en por la ley y la convivencia totalmente libre,
relación con sus decisiones de carácter suceso- incluso sin cohabitación. A cada una de estas
rio. El régimen de la sucesión necesaria, que situaciones, que incluso en líneas generales
involucra a los descendientes, los ascendientes permiten configurar relaciones familiares, la
y el cónyuge, pone de manifiesto la dimensión
R ley atribuye distinta importancia (21). Por otra
intergeneracional de la familia, es decir, de las parte, se puede afirmar que cada uno es libre
diferentes secuencias familiares vividas por de elegir a medida el vestido que mayormente
la persona difunta, entendiéndose que esto se adapte a sus propias exigencias afectivas y
parece presuponer que el de cuius fue parte de relación, con distintas graduaciones de res-
n
de una única familia, mientras que hoy puede ponsabilidad y que cada uno de estos mode-
ocurrir que durante su vida se hayan sucedido los puede ocurrir durante el tiempo de vida
más de una, lo que evidencia múltiples distor- de la misma persona. De hecho, cualquiera
so
siones, en particular con referencia al cónyuge sea la forma jurídica elegida, el interesado
“de última hora”, llamado a la sucesión como puede dar por terminado en forma unilateral
Doctrina Extranjera
si hubiese compartido una vida matrimonial y rápida el vínculo jurídico de pareja o poner
durante décadas (20). fin a la convivencia (22).
om
Todo esto era impensable hasta hace algu- que —en caso de desigualdad económica y de
nas décadas y modifica el contexto tradicional. ingresos entre los excónyuges— corresponde
En el derecho italiano, esta perspectiva recien- al desfavorecido una asignación cuya impor-
temente ha implicado el problema de la deter- tancia debe ser igualada al aporte suminis-
minación de la asignación por divorcio, cuya trado durante la vida familiar, en particular
normativa es estricta entre las contrapuestas valorizando las expectativas profesionales y
exigencias de libertad del esposo y de solida- económicas sacrificadas, en consideración de
rs
ridad posconyugal. la duración del matrimonio y de la edad del
solicitante. En definitiva, el juez debe atribuir
El tema marca de manera diferente los dis- al cónyuge débil, sobre la base de los criterios
tintos modelos europeos. En este aspecto es establecidos en el art. 5º, inc. 6º, de la Ley de
te
significativo el clean break, propio de la mayor Divorcio, una parte de los ingresos del otro.
parte de las respectivas normativas y que se En el Reino Unido, donde fue concebida la
ha asomado también en la italiana, pero que citada fórmula del clean break, la permanencia
sin embargo, no parece dispuesta a recibirlo. de los vínculos económicos entre los excón-
eu
En Italia, la Corte de Casación (23) ha aclarado yuges se contempla como una solución abso-
lutamente residual —cfr. § 25ª[2] Ley sobre
Causas Matrimoniales (24)—. En particular,
la ley obliga al juez a considerar en primera
(23) Corte de Casación Civil, Sesión Plenaria, instancia la oportunidad del clean break y, por
11/07/2018, nro. 18287, consultable en Famiglia e lo tanto, de una división neta del patrimonio
R
diritto (Familia y derecho) 2018, ps. 955 y ss., con mediante financial orders (órdenes financieras)
comentarios de autores varios, entre los cuales se (con la significativa excepción de la presencia
señalan BIANCA, C. M., “Le Sezioni unite sull’assegno de hijos). Además, las periodical payment orders
divorzile: una nuova luce sulla solidarietà postconiu-
gale” (“Las sesiones plenarias en la asignación por
n
divorcio: una nueva luz sobre la solidaridad poscon-
yugal”); QUADRI, E., “Il superamento della distinzione atrás’ de las sesiones plenarias”); en Giurisprudenza
tra criteri attributivi e determinativi dell’assegno di Italiana (Jurisprudencia Italiana), 2018, ps. 1843 y ss.,
so
divorzio” (“La superación de la distinción entre crite- con nota de RIMINI, C., “Il nuovo assegno di divorzio:
la funzione compensativa e perequativa” (“La nueva
RDF | Mayo 2020 | 94__
ción de la asignación por divorcio: la importancia de ricorsi giuridici in tema di assegno divorzile: una sto-
las elecciones en la orientación de la vida familiar”); ria compiuta?” (“Las sesiones plenarias y los avances
AL MUREDEN, E., “L’assegno divorzile e l’assegno di y retrocesos jurídicos en materia de asignación por
mantenimento dopo la decisione delle Sezioni Unite” divorcio: ¿una historia cumplida?”); véase también
(“La asignación por divorcio y la prestación alimenta- BALESTRA, L., “L’assegno divorzile nella nuova prospe-
150
ria después de la decisión de las sesiones plenarias”) ttiva delle Sezioni unite” (“La asignación por divorcio
(sobre la vertiente procesal); DANOVI, F., “Oneri proba- en la nueva perspectiva de las sesiones plenarias”), en
Th
tori e strumenti di indagine: doveri delle parti e poteri Famiglia (Familia), 2019, ps. 15 y ss.
del giudice” (“Obligaciones probatorias e instrumen- (24) Conforme a la cual, “Where the court decides
tos de investigación: deberes de las partes y facul- (...) to make a periodical payments or secured periodi-
tades del juez”); TOMMASEO, F., “La decisione delle cal payments order in favour of a party to the marriage,
Sezioni Unite e la revisione ex art. 9º l. div. dell’assegno the court shall in particular consider whether it would
postmatrimoniale” (“La decisión de las sesiones plena- be appropriate to require those payments to be made
rias y la revisión según el art. 9º, de la Ley de Divorcio, or secured only for such term as would in the opinion
sobre la asignación posmatrimonial”); en Corriere Giu- of the court be sufficient to enable the party in whose
ridico (Correo Jurídico), 2018, ps. 1186 y ss., con nota favour the order is made to adjust without undue
de PATTI, S., “Assegno di divorzio: il ‘passo indietro’ hardship to the termination of his or her financial
delle Sezioni Unite (“Asignación por divorcio: el ‘paso dependence on the other party”.
Michele Sesta
rs
la autorresponsabilidad [§ 1569, BGB (25)], en
consideración de la cual “después del divorcio A la precarización de la relación de pareja,
cada uno de los cónyuges debe hacerse cargo la normativa contrapone una fuerte consolida-
del propio mantenimiento”. En consecuencia, la ción de los vínculos parentales aplicada a través
te
asignación por divorcio se aplica solamente en de instrumentos jurídicos que en el pasado no
hipótesis caracterizadas por exigencias de tipo tenían razón de ser porque los vínculos vertica-
puramente “alimentario”: en otros términos, les estaban garantizados por la indisolubilidad
desempeña una función asistencial y, por otra del vínculo matrimonial (28), de manera que la
eu
parte, es susceptible de limitación temporal. tutela se dirigía prioritariamente a favor de los
hijos legítimos.
En Francia, todavía, las relaciones entre
excónyuges se inspiran en la lógica de la table La estabilidad del vínculo de filiación se pre-
rase. La materia se fundamenta en el princi- senta bajo un doble aspecto: en primer lugar, con
pio de concentración de las consecuencias
R la afirmación de la unicidad de la condición de
del divorcio: con la disolución del matrimo- hijo y respecto de las normas que, en el ámbito
nio, una única prestación de capital [la pres- de la crisis de la relación parental, regulan la
tation compensatoire, art. 270, inc. 2º, del Cód. tenencia de los hijos menores y las obligaciones
Civil (26)], a beneficio del excónyuge que sufra respecto de los hijos mayores no autosuficientes;
n
la disparidad de ingresos, cumple una función en segundo lugar, en relación con el régimen
compensatoria, indemnizatoria y alimentaria. de las acciones de reclamo de la condición de
hijo. Desde la primera perspectiva, es necesario
so
Doctrina Extranjera
liana, dado que contempla una pensión com- de la condición de hijo, lo que significa que la
pensatoria, prestación que tiende a ser una condición jurídica del nacido es independiente
compensación periódica a favor del excón- de la subsistencia del vínculo matrimonial entre
om
yuge que sufra un empeoramiento de su los padres y es igual para todos (29). El dato de
situación económica luego del divorcio, en
razón del equilibrio patrimonial de la pareja.
Sin embargo, el instituto puede estar sujeto a
(27) Cfr. art. 97, inc. 1º, del Cód. Civil: “El cón- 151
yuge al que la separación o el divorcio produzca un
Th
(25) Según la cual, “Nach der Scheidung obliegt desequilibrio económico en relación con la posición
es jedem Ehegatten, selbst für seinen Unterhalt zu sor- del otro, que implique un empeoramiento en su
gen. Ist er dazu außerstande, hat er gegen den ande- situación anterior en el matrimonio, tendrá derecho
ren Ehegatten einen Anspruch auf Unterhalt nur nach a una compensación que podrá consistir en una
den folgenden Vorschriften”. pensión temporal o por tiempo indefinido o en una
prestación única, según se determine en el conve-
(26) “L’un des époux peut être tenu de verser à l’au-
nio regulador o en la sentencia”.
tre une prestation destinée à compenser, autant qu’il
est possible, la disparité que la rupture du mariage crée (28) Sobre este tema, véase SESTA, M., “La fami-
dans les conditions de vie respectives. Cette prestation glia...”, ob. cit., p. 578.
a un caractère forfaitaire. Elle prend la forme d’un (29) Sobre la unicidad de la condición de hijo,
capital dont le montant est fixé par le juge”. véase BIANCA, M., “L’unicità dello stato di figlio” (“La
Familia e hijos en Europa: Los nuevos paradigmas
rs
matrimonial de los padres. En otros términos, la biparentalidad, es decir, a mantener idénticas
el parentesco ha dejado de estar condicionado relaciones con los padres y con los parientes de
por el matrimonio, que de esta manera ha per- las respectivas ramas, incluso cuando estos no
dido una de sus finalidades más esenciales y se convivan. Por consiguiente, parece que el legis-
te
ha reducido a un mero oropel de la relación de lador exige que las relaciones familiares como
pareja (30). tales no se vean afectadas por el deterioro o
incluso por la inexistencia ab origine de la rela-
ción horizontal, que en el pasado régimen cons-
A la unicidad de la condición de hijo corres-
eu
tituía la base de la familia.
ponde la de las normas que rigen la responsabi-
lidad parental, como actualmente se denomina
Como decíamos, hay otra perspectiva que
la patria potestad, que son las mismas tanto en el
testimonia la intención del legislador de hacer
caso de matrimonio o convivencia de los padres indisoluble el régimen de filiación, tal como se
como en el caso en que estos vivan separados y puede deducir de la normativa referida a las
no cohabiten (31). En cualquier caso, los padres
R acciones de reclamo de la condición de hijo. Es
necesario recordar que antes de las reformas de
los años 70 regía el principio del favor legitimita-
unicidad de la condición de hijo”), en BIANCA, C. tis, que permitía la acción de desconocimiento de
M. (eds.), La riforma della filiazione (La reforma de la paternidad solo al marido de la mujer casada,
n
la filiación), Padua, 2015, ps. 3 ss.; BIANCA, C. M., “La quien debía ejercerla inmediatamente después
riforma della filiazione” (“La reforma de la filiación”), del nacimiento del hijo, dentro de un plazo muy
breve (32). Por un lado, esto garantizaba la esta-
so
legge italiana conosce solo i figli” (“La ley italiana surgimiento de la verdad sobre la filiación (33).
reconoce solo a los hijos”), en Rivista di Diritto Civile Por el contrario, la acción de impugnación del
(Revista de Derecho Civil), 2013, ps. 1 y ss.; Sesta, M., reconocimiento del hijo natural podía ser inter-
puesta por cualquier persona que tuviese interés
om
red de relaciones familiares (34). Con las refor- En este marco, al querer buscar el actual
mas de los años 70 se introdujo el principio de fundamento jurídico de las relaciones fami-
la verdad en las relaciones de filiación, la que liares, se torna singularmente actual el pasaje
podía ser comprobada dentro de un plazo tam- de Cicerón del cual hemos partido. En efecto,
bién muy próximo al del nacimiento (35). Asi- pareciera que se puede afirmar que la dismi-
mismo, es necesario recordar que el principio nución de la vis matrimonii lleva a la conclu-
de la verdad finalmente pudo encontrar acceso sión de que actualmente la primera forma de
rs
gracias a los progresos de las ciencias médicas sociedad —que continuamos llamando fami-
que, a partir de los años 80, permitieron excluir y lia—, más que en el matrimonio, encuentra
determinar con certeza la paternidad del nacido. su fundamento en la procreación, como, por
lo demás, según Cicerón mismo, sucedía en
te
Más recientemente —en Italia desde 2012—, sus orígenes, si es verdad que prima societas in
el legislador ha puesto nuevos límites tempo- ipso coniugio (vocablo traducible como “aco-
rales a la verificación de la verdad, a los cuales plamiento”) est, proxima in liberis. Una lectura
no está sujeto el hijo, para quien las correspon- similar, como se ha visto, aparece confirmada
eu
dientes acciones son imprescriptibles. Para los
por las disposiciones en materia de unicidad
demás, y particularmente para quien se señala
de la condición de filiación y responsabilidad
como padre, transcurridos cinco años desde el
parental, dado que los padres tienen el mismo
nacimiento, la acción ya no puede interponerse
y el estado de filiación se consolida incluso si se estado jurídico respecto de los hijos, indepen-
descubre que no se corresponde con la verdad dientemente del hecho de que estén casados e
biológica de la procreación ex art. 244, inc. 5º, y
R incluso que convivan; en otros términos, por
art. 263, inc. 4º, primera parte, del Cód. Civil. lo tanto, para que jurídicamente haya familia,
no es necesario el matrimonio ni la cohabita-
En conclusión, el elemento biológico perdió la ción o la comunidad de bienes. Por ende, los
importancia primaria que se le atribuía y fue sus- actuales lineamientos de la familia aparecen
n
tituido por el interés del hijo (que, sin embargo, modificados: ya no es más el matrimonio
refleja también el interés más amplio de toda seminarium rei pubblicae, sino más bien, como
la sociedad) en la estabilidad de la relación con al inicio, el hecho de la procreación. En este
so
quien resulte ser su padre, con el fin de ser cui- sentido, como se ha dicho, “La indisolubili-
dado y mantenido en el contexto relacional en dad del núcleo familiar, uno de los pilares del
Doctrina Extranjera
el cual estuvo situado durante un tiempo signi- derecho de familia en el siglo XX en la declina-
ficativo (36). Como se ha dicho, dicha evolución ción italiana, ha sobrevivido al divorcio como
se ha tornado necesaria “en tiempos donde las pesada respuesta a los problemas planteados
om
familias son frágiles, las parejas son inestables y por la ligereza de los vínculos sentimentales
los menores son llevados de una familia a otra. que se han tornado flexibles, cuando no infor-
El menor, como se ha dicho, permanece como males, recortándose lentamente un generali-
uno de los últimos elementos de estabilidad a zado espacio cultural y sociológico aferrado
partir del cual el legislador podrá reconstruir el al jurídico respecto del derecho de los meno- 153
derecho de la familia” (37). res a la estabilidad afectiva incluso en el seno
de una familia a la que la filiación ha vuelto
Th
indisoluble” (38).
(34) CICU, A., “La filiazione”, ob. cit., p. 159.
(35) SESTA, M., entrada “Filiazione (diritto civile)”,
(38) PASSANITI, P., “Diritto di famiglia e ordine
ob. cit., p. 446.
sociale. Il percorso storico della società coniugale in
(36) Ibidem,p. 447. Italia (Derecho de familia y orden social. El recorrido
(37) MALAURIE, P. - AYNES, L., en MALAURIE, P. histórico de la sociedad conyugal en Italia)”, Milán,
- FULCHRON, H. (eds.), La famille, París, 2011, p. 382. 2011, p. 639.
La violencia doméstica
como base para la
determinación del estatus
rs
de refugiado
te
Mariana Vargas Climent (*)
eu
Sumario: I. Introducción.– II. La inclusión de una perspectiva de género en
el derecho internacional de los refugiados.– III. Los motivos de persecución
en el derecho internacional de los refugiados con una perspectiva de gé-
nero.– IV. La pertenencia a un grupo social determinado.– V. El género y la
R
pertenencia a un grupo social determinado.– VI. Solicitudes de asilo basadas
en casos relacionados a violencia doméstica.– VII. Retos en la aplicación del
GSD en casos de violencia doméstica.– VIII. Conclusión.
n
I. Introducción 2002, que las solicitudes de asilo por motivos
de género abarcan, entre otras, la violencia
Los recientes retrocesos en la aplicación de doméstica (1).
so
liza estudios de posgrado en London School of Eco- ción, que cuando es parte de una deficiencia
nomics and Political Science. Se ha desempeñado
como asistente legal en la Corte Interamericana
de Derechos Humanos y ha realizado visitas pro-
fesionales con organizaciones como el Comité de (1) ACNUR, “Directrices sobre Protección Interna-
Derechos Humanos de las Naciones Unidas, CEJIL y cional: La persecución por motivos de género en el
Women’s Link Worlwide. Por otra parte, fungió como contexto del art. 1ºA[2] de la Convención de 1951
directora de la Comisión de Derechos Humanos de sobre el Estatuto de los Refugiados, y/o su Protocolo
la Asociación Costarricense de Derecho Internacio- de 1967”, HCR/GIP/02/01, 7 de mayo de 2002, p. 1.
nal y participó como escritora en la revista Level (2) ACNUR, “Directrices sobre Protección...”, ob.
Human Rights Colombia. cit., p. 5.
Mariana Vargas Climent
estructural (3) que impide la protección de las doméstica. Todo lo anterior, con el fin de com-
mujeres, puede tener un fin persecutorio y prender la exclusión de las mujeres víctimas
ser considerado como uno de los motivos de de violencia doméstica en la determinación
persecución establecidos en la Convención de del estatus de refugio, cómo se ha interpre-
1951, generalmente asociado con pertenecer a tado en diferentes jurisdicciones los motivos
un grupo social determinado (“GSD”). existentes de la Convención de 1951 en estos
casos y si este enfoque ha resultado exitoso o
rs
Sin embargo, esta interpretación ha variado no para proteger de manera adecuada a las
en la práctica; algunos Estados, tribunales mujeres en búsqueda de asilo.
y académicos rechazan la aplicación de una
interpretación extensiva de los motivos exis- II. La inclusión de una perspectiva de género
te
tentes. Otros, en cambio, han adoptado de en el derecho internacional de los refugiados
manera exitosa el entendimiento de la mujer
como parte de un grupo social determinado El art. 1º.A.2. de la Convención de 1951
que, cuando sufre violencia basada en su establece los motivos por los cuales un temor
eu
género, como la violencia doméstica, puede fundado de persecución puede dar pie al otor-
ser considerada como refugiada. Por lo ante- gamiento del estatus de refugiado, entre estos
rior, al existir esta divergencia, se sugiere la si se pertenece a una religión, raza, nacionali-
adopción de un motivo específico que res- dad o a un grupo social determinado (GSD) o
guarde la violencia contra la mujer como un se tiene una opinión política específica.
motivo más dentro de la Convención de 1951.
R
Lo anterior con el fin de evitar que las mujeres El género no fue considerado como uno de
en búsqueda de asilo estén sujetas a la inter- los grupos que sufre persecución en el marco
pretación estatal de si pertenecen o no a un de la protección otorgada en el derecho inter-
GSD. nacional de los refugiados. Sin embargo, con el
n
creciente reconocimiento de la invisibilización
El artículo pretende realizar una revisión de: de los derechos de las mujeres en el derecho
i) la adopción de una perspectiva de género internacional, las normas preexistentes han
so
en el derecho internacional de los refugiados, sido cuestionadas, entre estas las estableci-
ii) los motivos de persecución de la Convención das en la Convención de 1951. La persecución
Doctrina Extranjera
de 1951, iii) la pertenencia a un grupo social basada en género se fundamenta en la imposi-
determinado, iv) el género y la pertenencia a ción social, cultural e histórica de las construc-
un GSD, v) casos de solicitud de asilo en per- ciones de poder entre hombres y mujeres. Por
om
secución por violencia doméstica y vi) los retos esta razón, es indispensable el reconocimiento
en la aplicación del GSD en casos de violencia de estas estructuras para el adecuado desarro-
llo y protección de las mujeres en el ámbito del
derecho internacional y, en el caso en particu-
lar, de las mujeres en búsqueda de asilo. 155
(3) La violencia estructural en contra de las muje-
res es una violencia sistemática, producto de una Como establecieron Arbel, Dauvergne y
Th
situación determinada cobijada por las estructuras Millibank, la protección señalada en la Con-
patriarcales de dominación y control, que ha puesto vención es mucho más apta para hombres que
un enorme poder simbólico y material en manos de para mujeres, porque la definición está esen-
los hombres. Esta violencia no solo alude a la que se
cialmente dirigida a actores públicos (4). De
ejerce dentro de las relaciones interpersonales, sino
también a aquella que cobra lugar en las prácticas
sociales y culturales, como la violación, el incesto, el
abuso físico, entre otros. MUNÉVAR-MUNÉVAR, D. I. - (4) ARBEL, Efrat - DAUVERGNE, Catherine - MILL-
MENA-ORTIZ, L. Z., “Violencia estructural de género”, BANK, Jenni, “Gender in Refugee Law: From the mar-
Revista de la Facultad de Medicina, nro. 57[4], 2009, gin to center”, Ed. Routledge, New York, 2014, p. 3
ps. 356-365. (introducción).
La violencia doméstica como base para la determinación del estatus de refugiado
acuerdo con Stephanie Kuttner, lo anterior general 23 del Comité CEDAW identificó y
está relacionado con que el reconocimiento de promovió que el género debe ser incorporado
la perspectiva de género en el derecho interna- en la interpretación de la Convención de 1951
cional ocurrió recién unas décadas después (5). a través del GSD (9).
Las necesidades particulares de las mujeres Este análisis también se vio reflejado en el
en búsqueda de asilo fueron reconocidas por desarrollo de políticas del ACNUR. Luego
rs
primera vez en 1985 en la Conferencia Mun- del reconocimiento concedido en 1985, docu-
dial en Nairobi (Kenia) (6). En este mismo mentos como la Guía para la Protección de
año, el Comité Ejecutivo del ACNUR (ExCom) Mujeres Refugiadas de 1991, la Guía sobre
dio un importante paso en el reconocimiento Prevención y Respuesta a la Violencia Sexual
te
de la persecución por motivos de género. El y de Género de 1995 y las guía de 2002, entre
ExCom reconoció que los Estados, en el ejer- otros documentos, fueron emitidos para dar
cicio de su soberanía, eran libres de interpre- una respuesta efectiva ante este fenómeno.
tar que las mujeres en busca de asilo que se Actualmente, con la guía de 2002, el ACNUR
eu
enfrentaban a tratos crueles e inhumanos ha considerado que el sexo puede ser consi-
debido a haber transgredido las costumbres derado como un GSD. El resultado ha sido un
y tradiciones de la sociedad en que vivían incremento en el análisis y entendimiento del
podrían ser consideradas como un GSD, una género en el contexto de los refugiados por
de las causales presentes en el art. 1ºA[2] de la parte de la jurisprudencia, la práctica estatal y
Convención de 1951. Sin embargo, este avance
R en la academia (10).
otorga la potestad a los Estados para adoptar
o no esta interpretación, lo que se ve reflejado Sin embargo, la creciente aceptación de la
en las divergencias en la práctica que se mos- persecución basada en género como parte de
trarán más adelante (7). un GSD ha desencadenado un debate sobre
n
la mejor manera de lidiar con casos relacio-
Posteriormente, en la Conferencia de Viena nados con violencia contra la mujer. Autores
de 1993 los Estados aceptaron la existencia de como Feller se han inclinado por mantener el
so
cimiento del estatus de refugiado (8). En este Convención no son suficientes para proteger
mismo sentido, en 1997, la recomendación a las mujeres que están en búsqueda de asilo
y un nuevo motivo debería ser incluido en
la Convención de 1951. En este sentido, para
156 Smith, los casos de persecución en contra de
(5) KUTTNER, Stephanie, “Gender related perse- mujeres en el marco del derecho internacio-
cution as a basis for refugee status: the emergence
Th
nal de los refugiados solo son reconocidos, de ende, deban salir de su país de origen en bús-
manera preocupante, cuando la mujer solici- queda de asilo. Como se puede observar, este
tante de asilo se ajuste a la idea tradicional y tipo de políticas tendrían un efecto diferen-
conservadora de ser pasiva y vulnerable. Lo ciado en la solicitante de asilo por ser mujer
que lleva a la esencialización del carácter de y, además, por pertenecer a un grupo racial
la mujer como un ser victimizado. Más aún, específico.
es importante evaluar el margen de aprecia-
rs
ción que tienen los Estados para interpretar Por otra parte, la persecución religiosa tam-
el GSD, especialmente en casos relaciona- bién puede tener un componente de género si
dos con mujeres víctimas de tratos crueles e una mujer se enfrenta al riesgo de ser perse-
inhumanos (12). guida por su rechazo o no adherencia a prácti-
te
cas fundamentalmente basadas en la religión,
III. Los motivos de persecución en el dere- relacionadas con su sexualidad o compor-
cho internacional de los refugiados con una tamiento en la sociedad como, por ejemplo,
perspectiva de género usar o no el velo, tener una orientación sexual
eu
determinada o buscar un divorcio en casos de
Los motivos de persecución están estipu- violencia doméstica (14). Este tipo de persecu-
lados en la Convención de 1951. Como se ción tiene un componente político en Estados
expuso anteriormente, estos corresponden a la confesionales cuando se emiten leyes religio-
pertenencia a una religión, raza, nacionalidad sas que tienen carácter discriminatorio en con-
determinada, la pertenencia a un GSD o tener
R tra de las mujeres.
una opinión política determinada. Dentro de
cada grupo, es necesario acudir a la perspec- En relación con el motivo relacionado con
tiva de género cuando se estén analizando la pertenencia a un determinado grupo polí-
casos relacionados con mujeres víctimas de tico o tener determinadas opiniones políti-
n
violencia basada en su género. Aunque la per- cas, para adoptar una perspectiva de género,
tenencia a un GSD es el enfoque más utilizado Goodwin-Gill sugiere que se debe adoptar
por el ACNUR, los tribunales y los académi- una interpretación amplia que incluya cual-
so
cos deben considerar algunos aspectos sobre quier opinión que contradiga la maquinaria
el análisis de género en relación con los otros del Estado (15). En algunas sociedades, desa-
Doctrina Extranjera
motivos estipulados en el tratado. fiar ciertas convenciones sociales puede traer
un trato persecutorio. Ciertos actos pueden
En este sentido, el autor Rodger Haines esta- acarrear responsabilidad estatal si el Estado
om
bleció que el motivo de tener un determinado falla en proteger a las mujeres que se oponen
origen racial tiene un componente de género a políticas que limiten el acceso a sus dere-
si la mujer es vista como un ente de propaga- chos sexuales y reproductivos y a vivir una
ción étnica a través de su rol reproductivo (13). vida libre de violencia basada en su género. El
En este sentido, puede haber solicitudes de último motivo para considerar es el pertenecer 157
asilo que se basen en políticas restrictivas del a un GSD. De acuerdo con Flirth y Mauthe (16)
Th
rs
Al analizar la pertenencia a un grupo social de compatibilidad. Algunos Estados han recha-
determinado, autores como Feller han consi- zado que las mujeres puedan ser consideradas
derado dos enfoques: i) el de la característica como un GSD por miedo a recibir una desbor-
protegida y ii) el de la percepción social. El dante cantidad de reclamos. A su vez, la posibi-
te
primero reconoce a los grupos que compar- lidad del traslado interno o la falta de evidencia
ten características en común que son inmuta- han sido argumentos utilizados por algunos
bles. En el icónico caso de “Attorney-General Estados para rechazar las solicitudes de asilo.
v. Ward” de 1993 de la Corte Suprema de Más aún, algunos han encontrado problemas
eu
Canadá se adoptó un criterio restrictivo al con la causalidad y la dificultad de probar un
reconocer tres categorías que se consideran nexo entre la persecución y pertenecer a un
inmutables: las características innatas de las GSD en casos relacionados con mujeres.
personas, la asociación voluntaria a un grupo
relacionado con la dignidad humana y la aso- El fundamento de esta problemática está
ciación voluntaria relacionada a la permanen-
R íntimamente relacionado con la persistente
cia histórica a un grupo. En “Sánchez Trujillo división entre lo privado y lo público. En algu-
v. INS” de 1986 de la Corte de Apelaciones de nos casos, prácticas realizadas por un agente
los Estados Unidos fue incluido un requeri- no estatal pueden tener un efecto persecuto-
miento adicional, el hecho de que el grupo al rio en mujeres que se oponen a ellas, al consi-
n
que se pertenezca debe ser cohesionado (18). derarse una transgresión de las tradiciones y
convenciones sociales que son legitimadas por
De acuerdo con el enfoque de percepción el Estado y se concreta en la falta de acceso
so
social, el grupo debe tener una característica a la justicia y la impunidad. En relación con
lo anterior, la persecución por la oposición a
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género (19).
en este caso, ser una mujer joven de la tribu
Tchamba-Kunsuntu, no haberse realizado la
mutilación genital y oponerse a dicha prác-
(17) EDWARDS, Alice, Age and Gender Dimen- tica (21). A pesar de que este reconocimiento
sions in International Refugee Law, Cambridge Uni- implica un avance en el reconocimiento de
versity Press, 2003, ps. 46-80.
(18) FELLER, E. - TURK, V. - NICHOLSON, F., “Refu-
gee Protection...”, cit., p. 4. (20) Por sus siglas en inglés.
(19) GOODWIN GILL, G. S. - MACADAM, Jane, (21) BIA, “Matter of Kasinga”, 21 I. & N. Dec. 357,
“The Refugee...”, cit., ps. 73-89. 1996, ps. 365-367.
Mariana Vargas Climent
la persecución basada en el género, también citante podría ser considerado como un factor
implica un problema en el exceso de especifi- determinante en la pertenencia a un GSD (25).
cidad del grupo.
Como es evidente, algunos tribunales aún
De manera opuesta a este análisis, en el caso argumentan que ciertas prácticas restrictivas
“Fornah v. Secretary of State for the Home con efecto persecutorio en las mujeres son una
Department” de 2006 de la Corte de Apela- práctica cultural que no es discriminatoria, o
rs
ciones del Reino Unido, la Corte de Apelacio- no es considerada lo suficientemente grave
nes declaró que el hecho de que la víctima se para otorgar asilo. Esto demuestra la proble-
hubiera negado a la práctica de mutilación geni- mática división que persiste en estas interpre-
tal femenina no era argumento suficiente para taciones. En muchos casos, la persecución es
te
considerarla como perteneciente a un GSD (22). relacionada con el ámbito privado de la mujer,
lo cual no es considerado lo suficientemente
Como se puede observar, existe una falta grave para considerarlo discriminatorio y, por
de consistencia sobre la práctica de muti- lo tanto, no se reconoce como perteneciente a
eu
lación genital femenina como base para la un GSD. Como fue establecido por el ACNUR
declaratoria de persecución. Incluso, el Tri- en 1985, los Estados, en el ejercicio de su sobe-
bunal Europeo de Derechos Humanos, como ranía, pueden otorgar protección a las mujeres
fue observado por Middelburg, ha declarado solicitantes de asilo, al igual que podrían no
inadmisibles 7 de los 13 casos relacionados hacerlo, porque esta obligación es presentada
con la mutilación genital femenina y la bús-
R como facultativa. Lo anterior ha llevado a tri-
queda de asilo por la alegada falta de credi- bunales y Estados a alegar relativismo cultu-
bilidad de las víctimas, la posibilidad de un ral y soberanía estatal.
traslado interno o de protección familiar (23).
VI. Solicitudes de asilo basadas en casos
n
En “R. v. Secretary of State for the Home relacionados a violencia doméstica
Department, ex parte Shah and Islam” (1999),
tres jueces consideraron que las mujeres en Como se observó anteriormente, en la
so
Pakistán constituyen un GSD. Lord Hoffman práctica, los Estados continúan ejerciendo su
consideró que la pertenencia a un GSD es un soberanía en la interpretación de la violencia
Doctrina Extranjera
enfoque adecuado para los casos de mujeres contra la mujer como una forma de persecu-
que sufren persecución basada en su género. ción en el derecho internacional de los refu-
En sentido contrario, Lord Millet consideró giados. En el caso de la violencia doméstica
om
que la apelación debía ser rechazada porque con carácter persecutorio basada en la despro-
no existía vínculo entre la persecución y ser tección estatal y estructural de la mujer que la
parte del GSD de “mujeres en Pakistán” (24). sufre, existen casos recientes, como el de los
En el mismo sentido, en el caso “Acosta” de Estados Unidos, que se inclinan por descartar
1985, el BIA consideró que el sexo de la soli- estos casos como fundamento para otorgar 159
refugio. Por otro lado, algunos países como
España se han inclinado por aceptar la violen-
Th
rs
de violencia doméstica. La fundamentación La reciente práctica contradice previas reso-
detrás de estos actos continúa siendo el enten- luciones de la Junta de Apelaciones de Refu-
dimiento de la violencia doméstica exclusiva- gio. En este sentido, en el asunto “Matter of
mente como un asunto relacionado con la vida S-A-”, la Junta de Apelaciones de Refugio
te
privada, que no contempla el abuso sistemá- concedió asilo a una mujer iraní brutalmente
tico y falta de reconocimiento, por parte de los abusada por su esposo, reconociendo a las
Estados, de esta violencia estructural. mujeres como un grupo social determi-
nado (29). En este mismo sentido, el asunto
eu
En junio de 2018, el fiscal general Jeff Ses- “A-R-C-G-” reconoció que el género es una
sions, en el caso “Matter of A. B.” (solicitante de característica inmutable y la situación mari-
refugio proveniente de El Salvador), propuso tal también lo puede ser si la mujer no puede
la implementación de una amplia prohibición escapar de ella (30). Se puede concluir que la
a las solicitudes de asilo basadas en denun- adjudicación de refugio a mujeres víctimas
R
cias por violencia doméstica. En este sentido, de violencia doméstica en Estados Unidos ha
el juez de Distrito de Columbia Emmet G. sido inconstante, esto en parte por el cambio
Sullivan dictaminó que la Administración no de administraciones y la reorganización del
puede imponer esta prohibición. Sin embargo, servicio de inmigración, que en muchos casos
esta decisión no ha sido revocada (26). dificulta o atrasa la resolución de estos casos.
n
En junio de 2019, el fiscal general Sessions Un caso similar es el de Canadá (31). El caso
anunció que cualquier persona en búsqueda de “Dularie Boodlal”, mujer de Trinidad que
so
de asilo por casos de violencia doméstica está era severamente agredida por su esposo, fue
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cual sus reclamos serían rechazados (27). Esta fueron superadas en 1993, en respuesta a la
misma interpretación ha sido aplicada por el
BIA en el caso “Matter of R. A.” de 1999-2008,
donde el requerimiento de nexo causal fue
160 considerado insatisfecho porque la solicitante (28) BIA, “Matter of R. A.”, 22 I. & N, 1999, p. 173.
(29) BIA, “Matter of S-A-”, 22 I.&N. 1328, caso
número 71.238/99, 21/09/2000, p. 58.
Th
(26) HUMAN RIGHTS WATCH, “EE.UU. debe proteger (30) BIA, “Matter of A-R-C-G-”, 26 I. & N, Dec. 388,
el derecho de asilo en casos de violencia doméstica”, 2014.
en www.hrw.org/es/news/2019/01/23/eeuu-debe- (31) RAZACK, Sherene, “Domestic Violence as
proteger-el-derecho-de-asilo-en-casos-de-violen- Gender Persecution: Policing the Borders of Nation,
cia-domestica, compulsado el 30/01/2020. Race, and Gender”, Canadian Journal of Women and
(27) THE NEW YORK TIMES, “Sessions says Domes- the Law 8, nro. 1, 1995, p. 57.
tic Violence and Gang Violence are not grounds for (32) El testimonio de Pope frente al Subcommi-
Asylum”, en: www.nytimes.com/2018/06/11/us/poli- ttee of Bill C-86, Canada Parliament, House Legis-
tics/sessions-domestic-violence-asylum.html, com- lative Committee on Bill C-86, Proceedings. 34th
pulsado el 30/01/2020. Parliament, 3rd Session, Queen’s Printer of Canada
Mariana Vargas Climent
rs
las autoridades o manos de agentes no esta- orden público se negaron a brindarle protec-
tales cuando sus acciones son avaladas por el ción, la solicitante pertenecía a un GSD, en
Estado, en tanto se encuentra reacio o incapaz este caso mujeres víctimas de violencia en el
de proteger a la persona en cuestión (33). ámbito familiar, que constituía en sí mismo
te
una forma de persecución (37).
Por otra parte, en España, la Audiencia
Nacional de la sala de lo Contencioso Admi- Como se puede observar, aun en casos en
nistrativo en la sentencia 1528/2007 conce- donde se ha reconocido la violencia domés-
eu
dió asilo a una mujer de Argelia que padeció tica como parte del motivo de pertenecer a un
maltrato físico y psicológico por parte de su GSD, no existe un enfoque consistente para
exesposo y que no había obtenido protección evaluar si ser víctima de violencia doméstica
por parte del gobierno argelino. En este caso, constituye o no un GSD. La tendencia en paí-
la Audiencia Nacional consideró a las muje- ses como Australia, México y Canadá es de
res como un GSD, y afirmó que “Las mujeres
R aceptar las solicitudes de asilo relacionadas
constituyen un subconjunto social definido con mujeres víctimas de violencia doméstica
por características innatas e inmutables y quie- e inacción estatal, aunque divergen en el aná-
nes con frecuencia reciben un trato diferente a lisis del GSD. En países como Estados Unidos
los hombres”. En este sentido, consideró que parece haber un retroceso. Esto tiene una par-
n
la persecución también puede ser realizada ticular importancia para las mujeres prove-
por actores no estatales cuando el Estado nientes del Caribe y Centroamérica, en donde
actúa de manera discriminatoria o permite la existe una evidente inacción e impunidad por
so
impunidad generalizada de violaciones gra- parte del Estado. En este sentido, estas muje-
ves de derechos humanos. En este contexto, la res se ven desprotegidas no solo en su país
Doctrina Extranjera
Audiencia Nacional concluyó que la violencia de origen, sino que también en el de llegada.
doméstica puede constituir discriminación y El hecho de volver a su país de origen puede
fundamentar el motivo de persecución esta- tener consecuencias letales y un análisis tan
om
VII. Retos en la aplicación del GSD en casos argumento utilizado por el INS es incorrecto,
de violencia doméstica ya que no todos los integrantes del GSD deben
estar en riesgo de persecución para que pro-
El análisis de los casos de mujeres víctimas ceda la solicitud (41).
de violencia doméstica en búsqueda de asilo se
encuentra en la práctica con varios retos. Existe El segundo reto es, en esencia, que pertene-
ambigüedad no solo en el término de GSD per cer a un GSD es, como anteriormente fue men-
rs
se, sino que también existen contradicciones en cionado, el hecho de tener una característica
la determinación de esta categoría cuando se protegida o de ser percibido como parte de un
intenta definir la inmutabilidad, la percepción grupo en específico. Este factor de visibilidad
social y la particularidad del grupo determinado. es aún más complejo en casos de violencia
te
doméstica, porque esta situación es perci-
En este sentido, como primer reto se iden- bida como un “problema oculto ante la socie-
tifica que las posibles solicitantes de asilo por dad”, las víctimas son invisibilizadas porque
violencia doméstica y sus defensores conti- en muchas ocasiones deciden no exponer su
eu
núan teniendo una guía muy limitada sobre situación por miedo, vergüenza y el estigma
cómo proceder con el análisis de la pertenen- vinculado al abuso (42).
cia a un GSD. En algunos casos, se ha conside-
rado el hecho de ser mujer como único criterio El tercer problema es el concepto de parti-
para pertenecer a un GSD, pero en otros se cularidad del grupo que corresponde a que el
aplican criterios más específicos, como ser
R supuesto GSD se pueda describir de manera
víctima de violencia doméstica en un determi- suficientemente diferenciada para que pueda
nado Estado o pertenecer a un grupo especí- ser reconocido, en la sociedad en cuestión,
fico de población dentro de ese Estado (38). como una clase de personas distintas al
resto. Sin embargo, en los casos de violencia
n
Estas definiciones han dejado por fuera a doméstica esto resulta particularmente con-
mujeres que no se ajustan a estos criterios, troversial por la falta de características exter-
por ejemplo, en el caso Ordoñez Tevalan del nas, como el color de piel, que las identifique
so
gido por el BIA (39). Otro error en la práctica doméstica, que corresponde al nexo causal
es considerar el hecho de que, si las mujeres entre pertenecer a un GSD y el ente que genera
de un determinado grupo no son discrimina- la persecución. El BIA indicó que el GSD está
das, eso desvirtúa el argumento de una que basado en la existencia de una característica
162 sí está siendo discriminada, como ocurrió en inmutable o fundamental del individuo, pero
el caso “Safaie v. INS” (40). Para Morrisey, el también en el hecho de que el perpetrador del
Th
(38) MORRISSEY, Rebecka, “Avoiding the rabbit (41) MORRISEY, Rebecka, “Avoiding the rabbit
hole: Formulating better requirements for domes- hole...”, cit., p. 1133.
tic violence-based asylum claims”, McGeorge Law (42) BARRENO, Barbara, “In Search of Guidance:
Review, nro. 43[4], 2012, p. 1145. An Examination of Past, Present, and Future Adju-
(39) BIA, “Ordonez-Tevalan v. Att’y Gen.”, nro. 15- dications of Domestic Violence Asylum Claims”, Van-
2187, 2016. derbilt Law Review 64, nro. 1, January 2011, p. 243.
(40) INS, “Safaie v. Immigration & Naturalization (43) MORRISEY, Rebecka, “Avoiding the rabbit
Serv.”, 25 F.3d 636, 640, 8th Cir. 1994. hole...”, ob. cit., p. 1137.
Mariana Vargas Climent
daño perciba que la víctima es parte de este les ha brindado aún una protección adecuada
GSD. Por lo que R. A. no logró demostrar el o un desarrollo significativo que las proteja al
nexo causal entre el GSD y las acciones de su salir de su país en búsqueda de asilo. Se nece-
esposo, por lo que el BIA no le otorgó asilo. sita una base jurídica más sólida para ampa-
rar a las mujeres que sufren de persecución
Este argumento derivó en que el Immigra- basada en género. Como se ha comprobado,
tion and Naturalization Service (INS) propu- en la práctica, la interpretación de los Estados
rs
siera que la persecución en casos de violencia puede afectar la posibilidad de las mujeres a
doméstica ocurre cuando el gobierno es inca- recibir protección y asilo.
paz o no tiene la voluntad de proteger a las
víctimas de violencia doméstica. Por lo que La falta de un motivo específico en la Con-
te
los solicitantes de asilo no deberían ser impe- vención de 1951 dirigido a proteger a las
didos de recibir refugio por el hecho de que su mujeres ha obligado a los defensores, tribu-
perpetrador no los reconoce como parte de un nales y organizaciones a interpretar los moti-
GSD (44). vos preexistentes. El enfoque de pertenecer
eu
a un GSD ha sido el que se ha adaptado de
Por último, otro reto que puede resultar mejor manera a las necesidades especiales de
perjudicial en los casos relacionados con vio- las mujeres que sufren persecución basada en
lencia doméstica es el hecho de que algunos su género. Sin embargo, en la práctica exis-
Estados se remiten únicamente a los datos ten algunos problemas en la interpretación
existentes sobre la discriminación e impuni-
R de este enfoque y el entendimiento de las víc-
dad en el país de origen. En este sentido, si timas de violencia doméstica como un GSD.
no se logra comprobar que el país de origen Entre estos, la falta de un nexo causal entre
discrimina a cierta población, comprobar el el pertenecer a un GSD y la persecución per-
nexo causal o la pertenencia a un GSD puede petrada por agentes no estatales, la dificultad
n
dificultarse. La cifra negra en casos de violen- de probar la particularidad del grupo o dis-
cia doméstica en algunos países es uno de los tinción social, el requerimiento de tener un
principales retos a superar. Muchos países cierto grado de especificidad para conside-
so
incluyen una sección de violencia doméstica rar a un grupo de mujeres como un GSD, el
en su Estado Nación, pero en muchos casos no peso dado a la credibilidad de las víctimas, la
Doctrina Extranjera
es universalmente accesible (45). Además, el posibilidad de traslado interno o protección
hecho de tener que argumentar la incapacidad familiar. Lo anterior demuestra que persisten
o voluntad del Estado de actuar en determi- muchos retos en la aplicación de una perspec-
om
nada situación es complicado para una solici- tiva de género en el derecho internacional de
tante de asilo que está huyendo de la violencia los refugiados y que la aplicación del criterio
vivida y la falta de protección otorgada por su del GSD no es la mejor manera de abordar los
Estado de origen. casos relacionados con mujeres víctimas de
violencia. 163
VIII. Conclusión
Th
rs
un motivo discriminatorio pueda ser prote- y la prohibición de la tortura y tratos crueles,
gida y que los Estados no puedan excusarse inhumanos y degradantes que tienen como fin
en la interpretación para evitar obligaciones evitar la devolución de una persona a un país
internacionales. a donde su vida e integridad están en riesgo.
te
eu
R
n
so
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om
164
Th
Hacia la protección integral
de derechos con perspectiva
de edad y género
rs
Avances de la Corte Interamericana
te
ante casos de violencia
y discriminación contra niñas,
niños y adolescentes
eu
R Gustavo De La Orden (*)
Sumario: I. Introducción.– II. El paradigma de la protección integral de los
derechos de niñas, niños y adolescentes.– III. La perspectiva de edad y géne-
n
ro como garantía del carácter integral de la protección.– IV. Síntesis.
so
Doctrina Extranjera
El propósito de este trabajo es realizar
un estudio descriptivo de los avances de la II. El paradigma de la protección integral de
los derechos de niñas, niños y adolescentes
om
rs
de la Convención Americana sobre Derechos Estado e irradia efectos en la interpretación de
Humanos, lo que debe ser entendido como todos los demás derechos de la Convención
un derecho adicional y complementario a los cuando el caso se refiera a personas menores
demás que la Convención reconoce a toda de edad” (5).
te
persona (2). En este sentido, la jurispruden-
cia constante de la Corte sostiene que la Con- III. La perspectiva de edad y género como
vención Americana y la Convención sobre los garantía del carácter integral de la protección
Derechos del Niño configuran un corpus iuris
eu
internacional de protección de las personas Conforme a los estándares fijados por la
menores de dieciocho años de edad que debe Corte Interamericana, las medidas de protec-
servir para fijar el contenido y los alcances de ción por motivo de la edad deben ser comple-
la disposición general definida en el art. 19 de mentadas con una perspectiva de género en
la Convención Americana (3). aquellos casos donde se encuentren afectados
R los derechos de niñas y adolescentes. Esta doc-
La Corte se ha pronunciado en la materia a trina fue establecida en el caso “Niñas Yean y
través del ejercicio de su competencia tanto Bosico v. República Dominicana”, sosteniendo
contenciosa como consultiva, ante diferen- que “el Estado debe prestar especial atención
tes problemáticas planteadas en torno a los a las necesidades y los derechos de las presun-
n
derechos de niñas, niños y adolescentes (4), tas víctimas en consideración a su condición
de niñas, como mujeres que pertenecen a un
grupo en una situación vulnerable” (6).
so
“Caso de la ‘Masacre de Mapiripán’ v. Colombia”, sen- (6) CorteIDH, “Caso de las Niñas Yean y Bosico
tencia de 15/09/2005, Serie C, nro. 134, párr. 153. v. República Dominicana”, cit., párr. 134 (con cita de
(4) A modo de recopilación de la jurisprudencia CEDAW, recomendación general 24: “La mujer y la
interamericana en la materia, véase: Corte Intera- salud”, 20 período de sesiones, A/54/38/Rev.1, 1999,
mericana de Derechos Humanos y Fondo de las párr. 6). En igual sentido: “Caso Véliz Franco y otros
Naciones Unidas para la Infancia, “Violencias contra v. Guatemala”, Excepciones Preliminares, Fondo,
niñas, niños y adolescentes en América Latina y el Reparaciones y Costas, sentencia de 19/05/2014,
Caribe”, Corte IDH, San José, Costa Rica, 2019, dis- Serie C, nro. 277, párr. 134: “(E)n relación con la vio-
ponible en: www.corteidh.or.cr/sitios/libros/todos/ lencia contra la mujer, el deber de garantía adquiere
docs/violencias_spa.pdf. Esta publicación analiza especial intensidad en relación con niñas. Esto es
la jurisprudencia interamericana, distinguiendo así debido a que la vulnerabilidad consustancial a la
Gustavo De La Orden
Las obligaciones estatales de especial pro- víctima cuando confluyen múltiples factores
tección fueron desarrolladas posteriormente de vulnerabilidad. Así, en el caso “González
en el caso “González y otras (Campo Algodo- Lluy y otros v. Ecuador”, el tribunal sostuvo
nero) v. México” (7). Esta sentencia resaltó la que los hechos provocaron una situación de
incidencia de las características personales de discriminación interseccional, teniendo en
las víctimas en la configuración de situaciones cuenta la condición de niña, mujer, persona en
de violencia, señalando la edad, el sexo y el situación de pobreza y portadora del VIH (9).
rs
género como factores que pueden significar
un mayor riesgo de vulnerabilidad (8). De este modo, al considerar la debida dili-
gencia en la investigación y enjuiciamiento de
En este sentido, la Corte ha reconocido la casos de violencia y discriminación por motivo
te
discriminación agravada que puede sufrir la de género contra mujeres, niñas y adolescen-
tes, las sentencias de la Corte Interamericana
complementan las garantías procesales de
los arts. 8º y 25 de la Convención Americana
eu
niñez puede verse enmarcada y potenciada debido con las normas de la Convención de Belém do
a la condición de ser mujer. En ese sentido debe Pará (Convención Interamericana para Preve-
advertirse que las niñas son, como se ha aseverado, nir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
‘particularmente vulnerables a la violencia’. La espe-
la Mujer) (10). El tribunal toma en especial
cial intensidad mencionada se traduce en el deber
consideración que “cuando existan indicios o
estatal de actuar con la mayor y más estricta diligen-
R
cia para proteger y asegurar el ejercicio y goce de los
sospechas concretas de violencia de género, la
derechos de las niñas frente al hecho o mera posi-
falta de investigación por parte de las autori-
bilidad de su vulneración por actos que, en forma
dades de los posibles móviles discriminatorios
actual o potencial implicaren violencia por razones que tuvo un acto de violencia contra la mujer,
de género o pudieren derivar en tal violencia”. puede constituir en sí misma una forma de
n
(7) CorteIDH, “Caso González y otras (‘Campo
Algodonero’) v. México”, cit.
so
(8) CorteIDH, “Caso González y otras (‘Campo (9) CorteIDH, “Caso González Lluy v. Ecuador”,
Algodonero’) v. México”, cit., párr. 407 (con cita de: Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Doctrina Extranjera
Naciones Unidas, Informe del experto indepen- Costas, sentencia de 01/09/2015, serie C, nro. 298,
diente para el estudio de la violencia contra los párr. 290: “La Corte nota que en el caso de Talía
niños, Paulo Sérgio Pinheiro, presentado con arreglo confluyeron en forma interseccional múltiples fac-
om
víctima y el agresor hasta sus entornos culturales dichos factores no hubiese existido, la discrimina-
y físicos’. El grado de desarrollo económico, el nivel ción habría tenido una naturaleza diferente”.
social, la edad, el sexo y el género son algunos de (10) Corte IDH, “Caso Velásquez Paiz y otros v.
los muchos factores relacionados con el riesgo de Guatemala”, Excepciones Preliminares, Fondo, Repa-
la violencia letal. Asimismo, ha manifestado que ‘la raciones y Costas, sentencia de 19/11/2015, Serie C,
violencia sexual afecta principalmente a los que han nro. 307, párr. 108. Asimismo: “Caso I. V. v. Bolivia”,
alcanzado la pubertad o la adolescencia’, siendo las Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
niñas las más expuestas a sufrir este tipo de vio- Costas, sentencia de 30/11/2016, Serie C, nro. 329,
lencia”. Asimismo: “Caso Contreras y otros v. El Sal- párr. 295; “Caso Favela Nova Brasilia v. Brasil”, Excep-
vador”, Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia de ciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas,
31/08/2011, serie C, nro. 232, párr. 101. sentencia de 16/02/2017, Serie C, nro. 333, párr. 243.
Hacia la protección integral de derechos con perspectiva de edad y género
rs
dad del daño y la finalidad (12). y enjuiciamiento ante hechos de violencia y
discriminación contra mujeres, niñas y adoles-
Un aporte fundamental de la jurisprudencia centes, con el propósito de evitar situaciones
interamericana ha sido el reconocimiento de de impunidad y garantizar la reparación de los
te
la incidencia de estereotipos de género en la derechos vulnerados. Asimismo, teniendo en
vulneración de los derechos de mujeres, niñas cuenta el componente social en la construcción
y adolescentes. En particular, estos estereoti- y mantenimiento de los estereotipos de género,
pos son considerados como “una de las causas en algunas sentencias la Corte ha impuesto
eu
y consecuencias de la violencia de género en entre las formas de reparación, a modo de
contra de la mujer” (13). garantías de no repetición, la adopción de otras
políticas públicas dirigidas a la sociedad civil
para la eliminación de tales estereotipos. Así,
por ejemplo, en el caso “Velásquez Paiz v. Gua-
(11) CorteIDH, “Caso Véliz Franco y otros v. Gua-
temala”, cit., párr. 208.
R temala” se ordenó al Estado incorporar en el
sistema educativo un programa sobre erradica-
(12) CorteIDH, “Caso Rosendo Cantú y otra v. ción de estereotipos, discriminación y violencia
México”, Interpretación de la Sentencia de Excepción por motivo de género (15).
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia
n
de 15/05/2011, serie C, nro. 225, párr. 118: “Por otra
parte esta Corte considera que una violación sexual
puede constituir tortura aun cuando consista en un explícitamente, en políticas y prácticas, particular-
so
solo hecho u ocurra fuera de instalaciones estatales. mente en el razonamiento y el lenguaje de las autori-
Esto es así ya que los elementos objetivos y subjeti- dades de policía judicial, como ocurrió en el presente
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vos que califican un hecho como tortura no se refie- caso. La creación y uso de estereotipos se convierte en
ren ni a la acumulación de hechos ni al lugar donde una de las causas y consecuencias de la violencia de
el acto se realiza, sino a la intencionalidad, a la severi- género en contra de la mujer”. Asimismo, entre otros
om
dad del sufrimiento y a la finalidad del acto, requisitos varios casos donde la Corte sostiene esta jurispruden-
que en el presente caso se encuentran cumplidos”. cia constante: “Caso Gutiérrez Hernández y otros v.
Asimismo, entre otros varios casos donde la Corte Guatemala”, Excepciones Preliminares, Fondo, Repa-
sostiene esta jurisprudencia constante: “Caso Muje- raciones y Costas, sentencia de 24/08/2017, Serie C,
res Víctimas de Tortura Sexual en Atenco v. México”, nro. 339, párr. 169; “Caso Mujeres Víctimas de Tortura
168 Sexual en Atenco v. México”, cit., párr. 213.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas,
sentencia de 28/11/2018, serie C, nro. 371, párr. 193. (14) CorteIDH, “Caso González y otras (‘Campo
Th
(13) “Caso González y otras (‘Campo Algodonero’) Algodonero’) v. México”, cit., párr. 400: “La impuni-
v. México”, cit., párr. 401: “(E)l tribunal considera que el dad de los delitos cometidos envía el mensaje de
estereotipo de género se refiere a una preconcepción que la violencia contra la mujer es tolerada, lo que
de atributos o características poseídas o papeles que favorece su perpetuación y la aceptación social del
son o deberían ser ejecutados por hombres y mujeres fenómeno, el sentimiento y la sensación de insegu-
respectivamente. Teniendo en cuenta las manifesta- ridad en las mujeres, así como una persistente des-
ciones efectuadas por el Estado (...], es posible asociar confianza de estas en el sistema de administración
la subordinación de la mujer a prácticas basadas en de justicia”. Asimismo: CorteIDH, “Caso Velásquez
estereotipos de género socialmente dominantes y Paiz y otros v. Guatemala”, cit., párr. 176.
socialmente persistentes, condiciones que se agra- (15) CorteIDH, “Caso Velásquez Paiz y otros v.
van cuando los estereotipos se reflejan, implícita o Guatemala”, cit., párr. 248.
Gustavo De La Orden
rs
niñas, niños y adolescentes. Tales estándares tales situaciones responden a patrones socio-
incluyen: la garantía de acceso al sistema judi- culturales y patriarcales que asignan roles y
cial en condiciones de igualdad, la adaptación configuran relaciones de poder y estereotipos
del sistema judicial a la condición y necesi- en torno a la figura de mujeres y hombres.
te
dades por razón de la edad y el género, la no
revictimización en el proceso mediante dili- A su vez, en los casos de niñas, niños y ado-
gencias innecesarias, el consentimiento de la lescentes, la Corte resalta la multiplicidad e
víctima ante cualquier diligencia que requiera interconexión de factores que pueden generar
eu
su participación, la información durante el un mayor riesgo de vulnerabilidad y provocar
procedimiento y el respeto a la intimidad y situaciones de discriminación interseccional.
confidencialidad, la posibilidad de contar con De este modo, los estándares interamericanos
asistencia letrada gratuita especializada en conducen a que el paradigma de la Convención
niñez y adolescencia, la atención —durante sobre los Derechos del Niño deba implemen-
y después del procedimiento— a la víctima
R
y sus familiares en el ámbito médico, psicoló-
tarse desde una perspectiva de edad y género,
a fin de garantizar el carácter integral de la
gico y psiquiátrico por parte de profesionales protección.
capacitados/as en atención a víctimas de vio-
lencia sexual (17). Ante ello, la jurisprudencia es constante en
n
señalar que la obligación de prevención, san-
ción y erradicación de la violencia y discrimi-
(16) CorteIDH, “Caso V. R. P., V. P. C. y otros v. nación con motivo de edad y género requiere la
so
Doctrina Extranjera
nro. 350. los sistemas de investigación y enjuiciamiento,
(17) CorteIDH, “Caso V. R. P., V. P. C. y otros v. así como también la adopción de políticas
Nicaragua”, cit., párrs. 150-171. públicas con incidencia en la sociedad civil.
om
169
Th
Migración forzada y unidad
familiar
rs
Railen Hernández (*)
Sumario: I. Introducción.– II. Migración forzada o involuntaria.– III. Unidad
te
familiar y derechos humanos.– IV. Un padre y su hija a las orillas del río Bra-
vo.– V. Centros de detención para migrantes, unidad familiar y derechos hu-
manos.– VI. Los migrantes venezolanos, reunificación familiar y la imposición
de visas para el ingreso de estos a países de Sudamérica.– VII. Conclusiones.
eu
I. Introducción mica influyen diversos factores según el tipo
de migración de que se trate, bien sea forzada
Pese a que los movimientos migratorios o voluntaria, y donde se articula la familia
siempre han estado presentes en nuestra his-
R que hace grandes esfuerzos por mantener los
toria, en la última década hemos visto un vínculos dentro y fuera de las fronteras.
aumento en el flujo de las migraciones deri-
vado de distintas causas: políticas, socioeco- Este artículo pretende abordar los efec-
nómicas, culturales, familiares, por conflictos tos que la migración forzada o involuntaria
n
armados o incluso medioambientales. En cual- produce en el núcleo familiar, los riesgos y
quier caso, muchos han sido los Estados que, limitaciones a los que se enfrentan los migran-
marcados por una fuerte política antinmigra- tes (2) y las respuestas que distintos organis-
so
ción, han optado por poner barreras, princi- mos especializados en materia de migración y
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Aun así, se han hecho distintas propuestas espacio para considerar a los migrantes econó-
para definir la migración forzada o involun- micos como migrantes forzados. Aun así, tal y
taria. En ese sentido, Forced Migration Review como señala Susan Gzesh:
(“FCR”) ha definido la migración forzada
como un “término general que refiere a los “Los ‘migrantes económicos’ huyen de
movimientos de refugiados y de personas situaciones en las que los derechos humanos
internamente desplazadas (aquellos despla- que han sido violados son los económicos,
rs
zados por conflictos), así como las personas sociales y culturales (‘derechos ESC’) y los
por desastres naturales o ambientales, desas- laborales. Durante décadas, los derechos ESC
tres químicos o nucleares o proyectos de fueron vistos en gran parte como derechos de
desarrollo” (4). ‘segunda capa’, de menor importancia para
te
el régimen internacional de derechos huma-
La anterior definición, sin embargo, pare- nos. No obstante, se esperaría que las defen-
ciera dejar por fuera muchas personas por sas recientes de la primacía equitativa de los
no ser refugiados o desplazados internos por derechos ESC pudieran influir en la discusión
eu
causas naturales, ambientales, desastres quí- de la migración y formar una base para la res-
micos o nucleares y proyectos de desarrollo. ponsabilidad del Estado hacia las personas
En ese sentido, Stephen Castles ha destacado que huyen de las violaciones de sus derechos
que “La migración forzada (o involuntaria) ESC. Un mecanismo posible es una definición
incluye un conjunto de categorías legales o ampliada de ‘migración forzada’.
R
políticas. Todas implican a personas que han
sido forzadas a escapar de sus hogares y bus- “(...)
car refugio en otra parte. (...) La mayoría de los
migrantes forzados huyen por razones que no “Las economías que fracasan y las malas
son reconocidas por el régimen internacional condiciones en los derechos humanos con fre-
n
de refugiados y muchos de ellos son despla- cuencia van de la mano por lo cual los migran-
zados dentro de su propio país de origen (5). tes y los solicitantes de asilo tienen razones
múltiples para la movilidad, haciendo impo-
so
Para Castles, la categoría de migrante for- sible separar por completo las motivaciones
zado o involuntario abarca a: 1) refugiados; económicas de aquellas vinculadas con los
Doctrina Extranjera
2) solicitantes de asilo o refugio; 3) personas derechos humanos” (6).
desplazadas internamente; 4) desplazados
debido a proyectos de desarrollo; 5) desplaza- En efecto, tal como sugiere Gzesh, al incluir
om
dos ambientales; 6) desplazados por desastres a los migrantes económicos como una cate-
químicos o nucleares y 6) víctimas de tráfico y goría dentro de la definición de “migración
contrabando de personas. forzada” parte de una perspectiva protec-
tora de derechos humanos y puede ayudar a
En el campo del derecho internacional, y ampliar el ámbito de protección de personas 171
para algunos doctrinarios, parecería no haber que, por lo general, quedan en un limbo jurí-
dico por no encuadrar en ninguna clasifica-
Th
rs
voluntad; iii) y debido al alto riesgo de sufrir mantenimiento de la unidad familiar, por lo
o por haber sufrido violaciones de derechos que no se engloba propiamente la reagrupa-
humanos; iv) que los obliga a trasladarse a ción familiar sino más bien exclusivamente
otro destino, bien dentro de su país o fuera de aquellas injerencias que producen la sepa-
te
este; v) a efectos de establecerse y encontrar ración de un núcleo familiar ya formado en
una mejor calidad de vida. destino (10).
eu
humanos no se realiza tal distinción, sino que
La familia, por su parte, es el elemento natu- se entiende el derecho a la unidad familiar de
ral y fundamental de la sociedad y tiene dere- forma genérica. Es decir, el respeto del dere-
cho a la protección de los Estados. Lo anterior, cho a la unidad familiar exige no solo que
tomando en cuenta lo dispuesto por distintos los Estados se abstengan de realizar acciones
R
organismos internacionales, quienes han desta- que resulten en la separación familiar, sino
cado que no existe un único tipo de familia y que también que adopten medidas para mantener
este puede variar según las circunstancias (7). la unidad familiar y reunificar a los familia-
res que se hayan separado (11). En efecto, tal
El derecho a la unidad familiar es inherente como lo ha establecido el Alto Comisionado
n
al reconocimiento universal de la familia de las Naciones Unidas para los Refugiados
como el elemento fundamental de la socie- (ACNUR), rehusarse a permitir la reunifica-
dad, al cual se le debe dar protección y asis- ción familiar puede considerarse una interfe-
so
tencia. Este derecho se aplica a todos los seres rencia con el derecho a la vida en familia o a
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cuando hay niñas, niños y adolescentes de por de vida que miles de personas han optado por
medio. Los Estados deben tomar en cuenta lo caminar cientos de kilómetros, arriesgando
más beneficioso para ellos en virtud del prin- incluso la propia vida, para conseguir un poco
cipio según el cual siempre se debe proteger el más de estabilidad, seguridad y calidad de
interés superior del menor (13). vida.
Resulta importante destacar que, aunque Los Estados, lejos de adoptar medidas ten-
rs
estos estándares mínimos para la protección dientes a facilitar los procesos migratorios,
de la unidad familiar son vinculantes, cada han optado por poner barreras de todo tipo
Estado articula o modula el marco jurídico para que los migrantes forzados no puedan
que protege el desarrollo de la vida familiar alcanzar las fronteras. Claro está, la imposi-
te
de los inmigrantes y solicitantes de protección ción de esas barreras adolece de una óptica
internacional. Es decir, los Estados deben pro- integral en derechos humanos.
curar cumplir con esos estándares mínimos,
aunque la forma de hacerlo depende de ellos. La muerte de Oscar y Valeria, además, pone
eu
en evidencia los intentos desesperados de los
IV. Un padre y su hija a las orillas del río migrantes por mantener sus lazos familiares.
Bravo Son muchas las familias que han decidido
emprender el proceso de irse a otro país jun-
En junio de 2019 una imagen sacudía inter- tas, con la finalidad de mantenerse unidas. La
net. Se trataba de Oscar Martínez y su hija
R muerte de un padre con su hija es el reflejo de
Valeria, de apenas 23 meses, quienes fueron esas políticas que no aceptan a los migrantes,
encontrados ahogados a las orillas del río y mucho menos a sus familiares.
Bravo entre México y Estados Unidos. Oscar
intentaba conseguir una mejor calidad de V. Centros de detención para migrantes,
n
vida para él y su hija, ese tipo de vida que su unidad familiar y derechos humanos
país, por distintas razones, no le pudo ofrecer
nunca. Es un hecho público y notorio que Estados
so
Doctrina Extranjera
las orillas de un río puso en evidencia el pro- traumatizantes en centros similares a cárce-
blema estructural que existe respecto a la pro- les, separando a familias por la fuerza y res-
tección de los migrantes, la conservación de la tringido el acceso a asistencia pública a los
om
unidad familiar de estos y los riesgos en gene- inmigrantes y sus familiares con nacionalidad
ral a los que se ven sometidos los migrantes estadounidense. También deportó a solicitan-
forzados o involuntarios. tes de asilo a México, donde deben esperar
hasta celebrar su audiencia en condiciones
El fenómeno migratorio centroamericano peligrosas y poco saludables, y tomó medidas 173
hacia Estados Unidos es resultado de las malas para bloquear solicitudes de asilo de las perso-
condiciones en las que se encuentran los paí- nas que pasan por otros países antes de llegar
Th
De un estudio de esta situación, Human Rights VI. Los migrantes venezolanos, reunifica-
Watch concluyó que es frecuente que se separe ción familiar y la imposición de visas para el
a niños y niñas de familiares adultos que no ingreso de estos a países de Sudamérica
son sus padres. Esto significa que, a menudo,
los niños y las niñas son separados del cuidado El éxodo venezolano se ubica como la mayor
de abuelos y abuelas, tíos y tías y hermanos y crisis migratoria que se ha registrado en Amé-
hermanas mayores, aun cuando exhiben docu- rica Latina. Más de tres millones de venezo-
rs
mentos que acreditan la tutela o autorizaciones lanos han abandonado su país en busca de
escritas emitidas por sus padres y madres. En mejores oportunidades, seguridad, salud,
algunos casos también se ha separado a padres seguridad alimentaria, entre otras.
y madres de sus hijos de manera forzosa, por
te
ejemplo, cuando el padre o la madre tienen Conforme lo ha determinado la Oficina de
antecedentes penales, incluso si se trata de una Coordinación de Asuntos Humanitarios de
infracción menor que no incide en su capaci- las Naciones Unidas, los venezolanos que
dad para cuidar de sus hijos. Como consecuen- salen del país a pie caminan un promedio de
eu
cia, en los casos analizados por Human Rights 16 horas por día, en general durante 13 días.
Watch, niños y niñas de tan solo cinco años han Muchos caminan porque no tienen la docu-
sido mantenidos en centros de la Patrulla Fron- mentación legal requerida, mientras que otros
teriza sin sus cuidadores adultos (15). no pueden pagar el costo del pasaje de auto-
bús. Unos pocos tenían suficientes recursos
R
La sola separación de familiares, sin ningún para cubrir los trayectos, muchos no tenían
tipo de justificación objetiva y razonable, se tra- suficiente para comer y más del 90% dormía
duce en arbitraria, lo que conlleva a una viola- en la calle.
ción directa de los estándares mencionados al
inicio de este artículo. Es claro que estas sepa- La situación de los venezolanos, al igual
n
raciones arbitrarias no respetan el principio de que la de los centroamericanos, pone en evi-
unidad familiar, ni siquiera desde su perspec- dencia las malas políticas de los gobiernos
tiva específica. Lo cual es aún más grave en los para ofrecer a sus poblaciones una vida digna.
so
casos donde se involucran niños, cuyo están- Pero, además, pone en evidencia el profundo
dar de debida diligencia se ve reforzado, con-
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tenimiento de la unidad familiar en todo los venezolanos a caminar por Sur América,
momento, pues, tal como se ha destacado, muchos han sido los países de la región que
el derecho a la unidad familiar constituye el han optado por imponer visas de turismo para
mecanismo primario de protección de quienes el ingreso, con la clara intención de restringir
174 integran el grupo familiar. Mantener y facilitar la llegada de los venezolanos.
la unidad familiar en estos contextos ayuda a
garantizar la atención física, la protección y el La imposición de visas a los venezolanos,
Th
rs
que ocho personas menores de edad venezola- adolescentes.
nas llegaron a pie a la frontera de Perú, proce-
dentes de Ecuador, en un viaje que empezó en 2. Capacitar a las autoridades y funcionarios
Venezuela y atravesó Colombia, se presume de migración en derechos humanos a efectos
te
que los menores tenían familiares en Perú o de que su proceder ante las distintas circuns-
que de algún modo esperaban reencontrarse tancias sea respetuoso de la dignidad humana.
en ese país.
3. Promover y permitir la regularización de
eu
En cualquier caso, lo único cierto es que los los migrantes y, junto a ello, permitir conservar
venezolanos deben, al igual que los centroa- el núcleo familiar, de tenerlo en el país, o, en
mericanos, lidiar con los problemas de sus todo caso, la reunificación.
países de origen, ser constantemente seña-
lados por ser migrantes y soportar todas las 4. Contemplar un mínimo de garantías jurí-
dicas ineludibles en el proceso de manteni-
R
cargas que supone no estar cerca de la familia,
miento del núcleo familiar o de la reagrupación
ser separados de esta y verse impedidos de
reunificarse, lo cual hace cuesta arriba el man- familiar.
tenimiento de la unidad familiar.
5. Promover la eliminación de requisi-
tos restrictivos, como por ejemplo exigir un
n
VII. Conclusiones
bien inmueble o una cantidad de dinero para
entrar y permanecer como presupuesto para
A lo largo de este artículo hemos abordado
so
Doctrina Extranjera
familiar y hemos asomado algunos casos que Las anteriores consideraciones deberían ser
resultan emblemáticos a la hora de eviden- un punto de partida para invertir la lógica
ciar los efectos de las políticas antiinmigrante predominante, según la cual el migrante y sus
om
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eu
te
rs
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so
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rs
Actualidad en Derecho Internacional
Privado de Familia 1/2020
Nieve Rubaja (*)
rs
Sumario: I. Introducción.– II. Avances legislativos a nivel nacional y provin-
cial.– III. Aportes de la jurisprudencia nacional.– IV. Novedades del Tribunal
te
Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en materia de gestación por sus-
titución (GS) internacional.– V. Eventos académicos de DIPr en la región
durante el 2019.– VI. Agenda internacional con temas de DIPr de familia.–
VII. Palabras de cierre.
eu
I. Introducción varias virtudes de este Convenio en nuestra
anterior entrega (1). Seguimos a la espera de
En esta entrega nos proponemos abordar las que la Cámara de Diputados apruebe el Con-
novedades más relevantes que se produjeron
R
en el ámbito del derecho internacional pri-
venio a la brevedad para luego completar el
trámite para la ratificación del instrumento (2).
vado de familia (en adelante, “DIPr de fami-
lia”) en el año 2019. Así, repasaremos algunos Recordemos que en nuestro país el Convenio
proyectos legislativos a nivel nacional y pro- que, generalmente, se aplica en esta materia es
n
vincial, algunos de los aportes de la jurispru- la Convención de Naciones Unidas sobre Reco-
dencia nacional, las novedades del Tribunal nocimiento y Ejecución en el Extranjero de la
Europeo de DD.HH. en materia de gestación Obligación de Prestar Alimentos, Nueva York,
so
por sustitución internacional, dos eventos aca- 1956. Este instrumento vincula a 65 Estados y
démicos en la región en los que se presentaron su aplicación ha resultado sumamente satisfac-
y debatieron temas relativos al DIPr de familia toria, máxime si se tiene en cuenta el sistema
y algunos avances en la agenda internacional de cooperación administrativa internacional
en temas de DIPr de familia.
Actualidades
om
que promueve y la representación gratuita del incluyen normas unificadas en materia de juris-
alimentado en el Estado donde se domicilia el dicción internacional, centrando la competencia
alimentante (3). Sin perjuicio de ello, es impor- en los jueces de la residencia habitual del niño
tante señalar que el nuevo Convenio de La —por ser el juez naturalmente mejor posicio-
Haya en materia de alimentos toma en cuenta nado para resolver estas cuestiones—, aunque
el sistema de la Convención de Nueva York incorporando otras jurisdicciones concurren-
y, asimismo, procura solucionar y superar las tes a fin de cubrir los diferentes escenarios que
rs
dificultades que presenta en la práctica ese ins- pueden presentarse en estos casos y se prevé la
trumento. Una cuestión que debe destacarse es posibilidad de transferir la jurisdicción cuando
que EE.UU. ya es parte del nuevo Convenio, se considere que hay otras autoridades que
mientras que no lo es del anterior. pueden resultar más apropiadas para entender
te
en un asunto concreto en función del interés
Son también Parte del Convenio de La Haya superior del niño de que se trate. Además, el
otros 41 Estados (4). Convenio cuenta con normas para responder
al interrogante del derecho que debe aplicar
eu
II.2. Convenio Relativo a la Competencia, la Ley el juez que entienda en cada caso, fijando una
Aplicable, el Reconocimiento, la Ejecución y la Coo- regla general según la cual cada juez aplicará
peración en Materia de Responsabilidad Parental su lex fori, aunque se prevé la posibilidad de
y de Medidas de Protección de los Niños, La Haya abandonar esta regla en casos excepcionales y
1996 (en adelante, “CH 1996”) si ello resulta acorde al mejor interés del niño
de que se trate. Se abordan también las cues-
La Conferencia de La Haya de DIPr se ha
R tiones relativas al reconocimiento y ejecución
venido ocupando de la protección de la niñez de medidas adoptadas en un Estado Parte en el
en situaciones privadas internacionales. Así, resto de los Estados, fijando para ello el prin-
en lo relativo a la temática de la responsabili- cipio general de reconocimiento extraterritorial
dad parental, ya en el año 1961 se elaboró el y de pleno derecho, previendo excepciones de
n
Convenio sobre Competencia de Autoridades modo taxativo y bajo la prohibición de realizar
y Ley Aplicable en Materia de Protección de un análisis de fondo. Finalmente, cabe destacar
so
Menores. Sin embargo, a raíz del transcurso del que la cooperación internacional constituye un
tiempo, del nuevo sistema de protección que se eje crucial para el funcionamiento y el logro de
RDF | Mayo 2020 | 94__
consolidó a través de la Convención sobre los las metas convencionales, tanto por parte de las
Derechos del Niño (CDN), de la creciente globa- autoridades competentes como por parte de las
lización y la presencia de mayores familias con autoridades centrales. La presencia de elemen-
aristas de internacionalidad, surgió la necesidad tos relevantes en distintos Estados lleva a que la
om
Nuestro país ha firmado el Convenio el evitar demoras que van en detrimento de los
11/06/2015 y ha sido aprobado por ley 27.237 derechos de los niños víctimas de estos flage-
(sanc. 26/11/2015, promul. 22/12/2015, publ. los. En nuestra anterior entrega hemos seña-
23/12/2015). De acuerdo con lo dispuesto en lado varias de las virtudes de este proyecto (6).
el art. 61.2.a del Convenio, este entrará en Esperamos que pueda convertirse en ley.
vigor en nuestro país el día primero del mes
siguiente a la expiración de un periodo de tres Como hemos comentado en anteriores
rs
meses después del depósito de su instrumento entregas de esta sección, algunas provincias
de aprobación. A la fecha, esto aún no ha suce- han incorporado regulación con relación a
dido, aunque se ha dado nuevamente trámite los procesos de restitución internacional de
parlamentario a este Convenio, en atención a niños en sus Códigos Procesales (p. ej., Cór-
te
ciertos errores detectados en la traducción de doba, Mendoza, Chaco). En el último año, en
este al momento de su aprobación. Espera- la provincia de Río Negro se aprobó el Código
mos que el trámite culmine prontamente para Procesal de Familia por ley 5396, sancionada
poder sacar provecho de las virtudes de este el 20/09/2019, BO del 10/10/2019, que incluye
eu
instrumento. en el Anexo I el Protocolo de Actuación para el
Funcionamiento de los Convenios de Sustrac-
Varios países de nuestro continente ya son ción Internacional de niños 2016 (en adelante,
Parte del Convenio de 1996 —entre ellos, Bar- Protocolo de Actuación).
bados, Cuba, República Dominicana, Ecua-
dor, Guyana, Honduras, Nicaragua, Paraguay
R II.4. Proyecto de reforma del art. 2635 del Cód.
y Uruguay—. Civ. y Com. (7)
II.3. Proceso de restitución internacional de niños Actualmente, el art. 2635 del Cód. Civ. y
Com., titulado “Jurisdicción internacional”,
n
También ha avanzado en el trámite parla- contempla dos supuestos: la determinación
mentario el proyecto de ley presentado por el de la jurisdicción para el otorgamiento de la
Poder Ejecutivo Nacional, EXP. PE nro. 366/18 adopción —incluida la declaración de adopta-
so
Actualidades
mentación de los convenios sobre sustracción Para el primero, se establece la jurisdic-
om
internacional de niños vigentes en nuestro país ción exclusiva de los jueces locales en aque-
(Convenio de La Haya sobre Aspectos Civiles llos casos caracterizados por la localización
de la Sustracción Internacional de Menores del domicilio de los niños en la Argentina.
—en adelante, Convenio de 1980 o CH 1980— La calificación del término domicilio deberá
y Convención Interamericana sobre Restitu- efectuarse de acuerdo con el art. 2614 (8). La 181
ción Internacional de Menores —en adelante,
“Convención Interamericana”—), es decir,
Th
rs
posibilidad de que un juez argentino pueda derecho de fondo argentino (conf. art. 2636),
asumir jurisdicción internacional para el otor- entonces la limitación a los candidatos a adop-
gamiento de una adopción de un niño domi- tar estará dada por el art. 600.
ciliado en el extranjero mediante el foro de
te
necesidad regulado en el art. 2602, Cód. Civ. En segundo lugar, en la norma se establece
y Com. (9). la jurisdicción para los casos de anulación o
revocación de una adopción con aristas de
El establecimiento de la jurisdicción exclu- internacionalidad en cabeza de los jueces del
eu
siva de jueces argentinos a los efectos mencio- lugar de otorgamiento de la adopción o los del
nados se encuentra en sintonía con el histórico domicilio del adoptado. Es decir que los jueces
rechazo que ha sostenido nuestro país frente a argentinos serán competentes para entender
la adopción de niños oriundos de nuestro país en esos asuntos si en el país se hubiera otor-
para ser adoptados para residir en el extran- gado la adopción o si se encontrara el domici-
jero. Asimismo, resulta acorde con la reserva
R lio del adoptado.
efectuada por ley a la Convención sobre los
Derechos del Niño y con las disposiciones de Así, mientras que en la primera parte de la
la ley de fondo. Concretamente, en el art. 600, norma se determinó un foro exclusivo y exclu-
Cód. Civ. y Com., se exige, entre los recaudos yente de cualquier otro, en esta segunda parte
n
para los adoptantes, que cuenten con una resi- se establece la concurrencia de foros. Esta fle-
dencia continua en la República por un período xibilización obedece a la finalidad de poder
so
de esa exigencia a las personas de nacionali- la ilicitud del vínculo puede ser advertida en
dad argentina o naturalizadas en el país. Es el lugar donde se encuentre el centro de vida
del niño con posterioridad a la declaración de
la adopción—.
om
de Tupungato, Mendoza, “Ch. C.; M. p/adop- Gran parte de la doctrina consideró lamen-
tabilidad”, de fecha 05/05/2016 (10). table la supresión del tercer párrafo que
incluía el art. 2635 en su versión original (11);
Sin embargo, el anteproyecto del Cód. Civ. y sin embargo, el estado actual de nuestra legis-
Com. incluía en este artículo un tercer párrafo lación establece el deber de nuestros magistra-
que fue eliminado y que preveía el deber de dos de cooperar en estos pedidos, básicamente
brindar cooperación internacional por parte en atención a lo dispuesto en el art. 2611, Cód.
rs
de las autoridades judiciales argentinas tanto Civ. y Com., que los obliga a brindar amplia
en el trámite previo a la adopción por parte cooperación en materia civil, comercial y labo-
de argentinos que buscaran adoptar en el ral (12), por lo que la cooperación a los fines
extranjero —en general, para la obtención de previstos en aquel sin duda quedaría incluida.
te
certificados que acrediten la idoneidad de los
adoptantes como tales— como la cooperación
que se requiriera posteriormente al otorga-
miento de dicha adopción y una vez que el niño (11) Entre otros: UZAL, María E., “Breve panorama
eu
se trasladara para residir a nuestro país, para de la reforma del derecho internacional privado”,
efectuar el seguimiento de dicha adopción. en RIVERA, Julio¿(dir.), Comentarios al Proyecto
de Código Civil y Comercial de la Nación, Ed. Abe-
La cooperación que preveía la norma resulta ledoPerrot, Buenos Aires, 2012, ps. 1192 y ss., y
de suma importancia en estos procesos, puesto “Lineamientos de la reforma del derecho interna-
que garantiza extremos fundamentales para
R cional privado en el Código Civil y Comercial de la
Nación”, supl. especial Nuevo Código Civil y Comer-
la seguridad jurídica de los vínculos creados,
pero, sobre todo, para proteger y concretar los cial 2014 (noviembre), 17/11/2014, p. 247; IÑIGUEZ,
derechos de los niños cuya protección familiar Marcelo D., “Adopción internacional”, RDF 58-215;
se busca. SCOTTI, Luciana, “Perspectivas en materia de adop-
n
ción internacional en Argentina”, www.eldial.com,
La realidad, al momento de la redacción del 23/11/2012; URIONDO de MARTINOLLI, Amalia,
Código, daba cuenta de que cada vez más se “Adopción internacional en el Anteproyecto de
so
efectuaban estos pedidos en sede judicial y Código Civil y Comercial 2012. Jurisdicción y dere-
que los jueces nacionales debían dar respuesta cho aplicable”, en Anuario Argentino de Derecho
a aquellos. Entre los casos que se dio acogida Internacional XXII, 2013, Córdoba, ps. 71-109; STRA-
favorable a estos pedidos mencionaremos a: ZIUSO, Andrea, “La codificación del derecho interna-
cional privado argentino: necesidad y modalidades
Actualidades
SCBA, “Incidente de competencia entre Trib.
om
Así lo ha entendido la jurisprudencia en el por una madre respecto de sus hijas que se
caso CNCiv., sala B, “S., A. C. s/ información encontraban en EE.UU. En el caso correspon-
sumaria”, de fecha 14/06/2016, en el que, entre día aplicar el CH 1980, como bien se señala en
otros argumentos de fundamental importan- la sentencia de primera instancia, puesto que
cia, sostuvo: “... el deber de cooperación que tanto Argentina como EE.UU. se vinculan por
pesa sobre el Estado argentino para la pre- dicho Convenio; además, el art. 2642, Cód.
paración y seguimiento de las adopciones a Civ. y Com., recuerda la prelación normativa
rs
conferirse o conferidas en el extranjero. Dicha que surge de la Convención de Viena sobre el
obligación se desprende de la regla general Derecho de los Tratados, del art. 75, inc. 22,
contenida en el art. 2611 del Cód. Civ. y Com. CN y de los arts. 2601 y 2594, Cód. Civ. y Com.
que dispone un importante principio en mate-
te
ria de cooperación jurisdiccional”. La madre reconoce que la familia vivía en
los EE.UU., pero sostiene que el matrimonio
En esta sintonía, el aludido proyecto de ley había decidido trasladarse a la Argentina con
propone agregar al art. 2635 del Cód. Civ. y fines de radicarse en la provincia de La Pampa.
eu
Com. el siguiente párrafo: “Las autoridades Así, la familia viajó a Argentina el 01/07/2019
administrativas o jurisdiccionales argentinas y, posteriormente, los cónyuges se separaron
deben prestar cooperación a las personas con personalmente. El 09/09/2019 el padre se des-
domicilio o residencia habitual en la Argen- plazó a los EE.UU. con las niñas. La madre ini-
tina, aspirantes a una adopción a otorgarse ció el proceso de restitución internacional de
en país extranjero, que soliciten informes
sociales o ambientales de preparación o de
R menores ante los tribunales de la provincia de
La Pampa.
seguimiento de una adopción a conferirse o
conferida en el extranjero”.
Sin perjuicio de la importancia de establecer
en el caso concreto en qué lugar se encontraba
n
III. Aportes de la jurisprudencia nacional
la residencia habitual de las niñas a los fines
de estimar si en el caso medió o no un despla-
A continuación, hemos seleccionado algunos
so
rs
cuestiones (14).
Así, oportunamente destacamos que, en
Sobre la base de estas dos premisas se erige el marco de la Convención Interamericana,
el mecanismo de cooperación, conforme al hay tres directivas que resultan clave para
te
cual: el juez del Estado en el que se encuentran comprender la cuestión de la distribución
los niños que fueron trasladados o retenidos de competencias entre las aludidas autori-
ilícitamente (Estado de refugio) dará trámite dades: 1) en la primera parte del art. 6º se
y resolverá la solicitud de restitución de aque- establece: “Son competentes para conocer de
eu
llos —será dicha autoridad la que deberá aten- la solicitud de restitución de menores a que
der a las oposiciones que se deduzcan, la que se refiere esta Convención, las autoridades
deba llevar adelante la escucha del niño, las judiciales o administrativas del Estado Parte
pruebas que resulten necesarias para probar donde el menor tuviere su residencia habitual
las oposiciones, etc.—, mientras que el juez del inmediatamente antes de su traslado o de su
Estado de la residencia habitual de los niños
R retención”. En el segundo párrafo se faculta,
anterior al traslado o retención ilícitos deci- a opción del actor y cuando existan razones
dirá sobre la cuestión de fondo. En tal inteli- de urgencia, a presentar “la solicitud de res-
gencia, debe asumirse que escapa al juez del titución ante las autoridades del Estado Parte
Estado de la residencia habitual de los niños en cuyo territorio se encontrare o se supone se
n
anterior al acto ilícito llevar adelante el trámite encontrare el menor ilegalmente trasladado o
de la restitución. retenido...”; igualmente, se admite la presen-
so
Actualidades
distribución de competencias (15) —nótese
om
cho de custodia” comprenderá el derecho relativo a cabo ante las autoridades del Estado reque-
al cuidado de la persona del menor y, en particular, rido; así, en el art. 11 expresamente se dispone
el de decidir sobre su lugar de residencia; art. 3º.a), que “La autoridad judicial o administrativa
Convención Interamericana: “El derecho de custodia del Estado requerido no estará obligada a
o guarda comprende el derecho relativo al cuidado ordenar la restitución del menor, cuando la
del menor y, en especial, el de decidir su lugar de persona o la institución que presentare opo-
residencia”. sición demuestre...”. Es decir, se deja en claro
(15) Véase nuestro análisis en ALL, Paula - que es el juez o autoridad del Estado requerido
RUBAJA, Nieve, “La cooperación jurisdiccional como quien decide si corresponde, o no, ordenar la
puerta de acceso a la justicia material. Un caso de restitución; 3) el art. 16 indica la prohibición
restitución internacional”, LA LEY 2018-D-213. de las autoridades del Estado requerido (o
Actualidad en Derecho Internacional Privado de Familia 1/2020
de refugio) para decidir cuestiones relativas jueces los competentes para decidir sobre la
al fondo del derecho de custodia, puesto que restitución, sino que se limita a abrir la posi-
estas cuestiones quedan reservadas al juez bilidad de encausar la solicitud o reclamo
competente, que es el de la residencia habitual ante cualquier autoridad de un Estado con-
anterior al desplazamiento (16). tratante. Nuevamente, esta solución resulta
sumamente apropiada en términos de acceso
Por lo tanto, se admite que la solicitud de a la justicia, aunque no debe interpretarse
rs
restitución se encause ante las autoridades como atributiva de jurisdicción internacional.
administrativas o judiciales del Estado de la Nótese que en el Informe Explicativo elabo-
residencia habitual (Estado requirente), del rado por la Prof. Pérez Vera con relación a este
Estado de refugio (Estado requerido) o de artículo se sostiene: “Acceso directo a las auto-
te
un tercer Estado donde hubiera ocurrido el ridades internas competentes. El Convenio no
hecho ilícito. Ello resulta sumamente apro- trata de establecer un sistema exclusivo entre
piado en términos de acceso a la justicia y en los Estados contratantes para lograr el retorno
la búsqueda de soluciones eficientes según los de los menores. Por el contrario, se presenta
eu
distintos escenarios que puedan presentarse como un instrumento complementario con la
en cada caso. Sin embargo, no debería inter- finalidad de ayudar a las personas cuyo dere-
pretarse esta disposición como un modo de cho de custodia o de visita ha sido violado. Por
atribuir jurisdicción internacional para enten- consiguiente, dichas personas pueden optar
der en el asunto a dichas autoridades. En entre recurrir a las autoridades centrales —es
R
todo caso, cuando las autoridades del Estado decir de utilizar los mecanismos propios del
de la residencia habitual del niño reciban la Convenio— o elegir la vía de la acción directa
solicitud podrán dejar constancia de que allí ante las autoridades competentes en materia
se encuentra la residencia habitual del niño de custodia y de visita del Estado en el que se
y que quien reclama la restitución es titular encuentra el menor...” (17). Aquí también nos
n
del derecho de custodia conforme ese ordena- encontramos con una disposición que hace
miento jurídico; luego, deberán remitir la soli- referencia al modo de encausar la solicitud de
citud al juez del Estado de refugio (o, en los restitución, pero que no determina en modo
so
“juez exhortado”). Así las cosas, el único juez Estado de la residencia habitual anterior para
con competencia para dar trámite y resolver el conocer y decidir acerca de la procedencia de
pedido de restitución es el juez del Estado de la restitución.
refugio, es decir, el del lugar donde se encuen-
om
tran los niños. Finalmente, el único juez con Además, en la resolución que comentamos
competencia para resolver el fondo de la cues- se hace referencia al art. 2602 del Cód. Civ. y
tión será el del Estado de la residencia habi- Com., que consagra el foro de necesidad entre
tual del niño anterior al traslado o retención. los argumentos que se sostienen para justificar
186 la jurisdicción de los jueces locales en el caso.
En el fallo también se alude al art. 29 del Sin embargo, cabe aquí recordar que el foro de
CH 1980. Debe atenderse a que este artículo necesidad es un recurso del DIPr que se emplea
Th
establece la posibilidad de que, frente a la excepcionalmente, puesto que permite que los
violación de un derecho de custodia o visita, jueces locales puedan declarase competentes
el solicitante “reclame directamente ante las para entender en un asunto, cuando su orde-
autoridades judiciales o administrativas de namiento jurídico carezca de normas que les
un Estado contratante”; sin embargo, no se
indica que, si se tratara del Estado de la resi-
dencia habitual anterior al ilícito, serán estos
(17) PÉREZ VERA, Elisa, “Explanatory Report: ‘Con-
vention on the civil aspects of International Child
abduction’”, La Haya, 1982, www.hcch.net, disponi-
(16) Ibidem. ble al 30/12/2019.
Nieve Rubaja
atribuyan jurisdicción internacional, siempre una rápida resolución del pedido de restitu-
que se corra el riesgo de que quien pretenda ción (conforme Ley Modelo sobre Normas
efectivizar o restablecer sus derechos se vea Procesales para la Aplicación de los Conve-
enfrentado a una posible denegación de jus- nios sobre Sustracción Internacional de Niños
ticia. Por ello, para que proceda este recurso —Ley Modelo—) (20), art. 2º, y Protocolo de
excepcional, el nuevo Código ha establecido Actuación (Principio Rector 5.a).
una serie —muy exigente, por cierto— de
rs
requisitos que a simple vista puede advertirse Por último, cabe incluir en estas reflexio-
que no se concretan en este caso (18). nes los siguientes interrogantes que podrían
plantearse en este supuesto al momento de
Finalmente, nos gustaría destacar que la decidir sobre la procedencia o no de la restitu-
te
resolución en mención también apela al argu- ción a nuestro país de las niñas que se encuen-
mento del “interés superior del niño” para tran en EE.UU., si ello fuera decidido por las
justificar la jurisdicción de los jueces locales autoridades judiciales argentinas: ¿se podría
en el caso. A tal fin, se hace referencia a la concretar el derecho de las niñas a ser oídas
eu
interpretación constitucional y convencional en este caso? En su caso, ¿en qué país? ¿Qué
de dicho principio, entendiendo que “en este juez llevaría adelante esa escucha? —según el
caso —aquí y ahora— resulta de hacer cesar fallo en análisis, podría efectuarse luego de la
la vía de hecho instada por el progenitor que restitución, pero, en tal caso, subsiste el inte-
las ha situado en ella” (19). Recordaremos aquí rrogante en cuanto al pleno respeto eficaz de
que el interés superior del niño en los casos
R tal derecho—. Si en el supuesto se ordenara la
de sustracción internacional de niños ha sido restitución de las niñas, ¿cómo se efectiviza-
entendido como el derecho a no ser trasladado ría esa decisión? ¿Se debería solicitar el reco-
o retenido ilícitamente, a que se dilucide ante nocimiento y ejecución de sentencias en los
el juez de su residencia habitual la decisión EE.UU.? ¿Superaría la decisión el control de
n
sobre su guarda o custodia, el derecho a tener los recaudos necesarios que pudieran realizar
contacto fluido con ambos padres y a obtener las autoridades estadounidenses a tales efec-
tos? Sin lugar a dudas, el esquema sobre el que
so
Actualidades
tivos y sobre la base de la confianza global que
om
(19) Nótese que tanto en la apelación como en el con los jueces extranjeros competentes que
fallo se hace mención de la posible coalición de inte- entiendan en los procesos de restitución inter-
reses entre la CDN y la CH 1980. En aras a la breve- nacional de niños con residencia habitual en
dad cabe aquí recordar que la CS ha sostenido que la
República Argentina, al obligarse internacionalmente
con otros países por la CDN, acogió la directiva conte-
nida en el art. 11, por lo que se concluyó que, “en tales (20) Esta Ley Modelo fue desarrollada por un
condiciones, es evidente que el derecho internacio- grupo de expertos conformado por la HCCH y el Ins-
nal de la Convención de La Haya armoniza y comple- tituto Interamericano del Niño. Se puede acceder su
menta la Convención sobre los Derechos del Niño”, texto en www.hcch.net/upload/iap28ml_s.pdf, dis-
CS, Fallos: 318:1269, consids. 10 y 11. ponible al 30/12/2019.
Actualidad en Derecho Internacional Privado de Familia 1/2020
nuestro país que hayan sido trasladados o alimentos para cada uno de sus hijos. En una
retenidos ilícitamente en el extranjero. audiencia en junio de 2013 en la ciudad de
Buenos Aires, el padre de los niños se obligó a
III.1.b. CNCiv., sala de feria, 11/01/2019, “A. incrementar dicho importe en 250 para ambos
P., O. c. M. C., E. D. C. s/ restitución internacio- niños hasta febrero de 2014, oportunidad que
nal de menores” (21) la se celebraría una nueva audiencia para
mantener o adecuar el reclamo.
rs
En el caso se había solicitado la habilitación
de la feria judicial para el trámite de restitu- Ante el incumplimiento en el pago de las
ción internacional; el tribunal, para hacer lugar cuotas, se realizó el reclamo pertinente; el
al pedido, refirió al Protocolo de actuación demandado se presentó, cuestionando la com-
te
que en el art. 8º dispone: “... para abordar los petencia de los tribunales locales para conocer
casos de sustracción internacional de menores sobre la modificación de la cuota, entendiendo
de modo rápido, eficaz y evitar que la demora que los tribunales competentes eran los de
convalide la sustracción, resulta pertinente dis- Francia, por haber sido el lugar donde se fijó
eu
poner desde el inicio, que las notificaciones, la cuota.
diligencias y audiencias se lleven a cabo con
habilitación de días, horas inhábiles, a fin de
El tribunal atiende a lo dispuesto en el
cumplir con el plazo de seis semanas estable-
art. 2629, Cód. Civ. y Com., y considera que
cido por el Convenio de La Haya... Teniendo en
“Si bien la norma prevé múltiples opciones
R
cuenta la urgencia que caracteriza estos casos,
en cuanto a la jurisdicción, no especifica si se
el delicado interés en juego y la responsabili-
trata del inicio de reclamos por alimentos o su
dad internacional asumida por el Estado argen-
modificación. Así y como bien lo sostiene el
tino al suscribir los convenios, se recomienda a
señor fiscal de Cámara en su dictamen, debe
los jueces que dispongan la habilitación de las
tenerse presente la regla interpretativa reite-
n
ferias judiciales, a fin de cumplir con los plazos
radamente aludida por la Corte Suprema de
establecidos en los Convenios”. Concluyó el
tribunal que “no debe olvidarse que la finali- Justicia de la Nación según la cual no cabe
so
dad última es garantizar aun durante el receso distinguir allí donde la ley no distingue (CS,
judicial la tutela judicial efectiva que integra la Fallos: 338:1344; 337:567; 333:735) pues en
RDF | Mayo 2020 | 94__
garantía del debido proceso a partir del dere- caso contrario se restringiría los alcances del
cho constitucional y convencional, desde una precepto. De ese este modo, debe tener pre-
mirada especialmente profundizada y alejada sente que del texto de la norma no resulta que
om
de mayores formalismos por estar involucra- la misma limite su alcance a los supuestos de
dos los derechos de una niña”. reclamos iniciales”. Asimismo, sostiene que
“Dada la protección que requiere la obliga-
III.2. Alimentos ción alimentaria, más aún cuando se encuen-
tran involucrados menores, la satisfacción
188
del interés del niño debe prevalecer frente a
III.2.a. CNCiv., sala D, 08/10/2019, “L. V., M. L.
cualquier otro interés o derecho. En las accio-
c. A. B., C. P. s/ alimentos - modificación s/ art. 250
Th
habitual del demandado”. Así, atendiendo el juez del domicilio de la actora porque es allí
al interés superior de los niños y al hecho de en donde se desplegarán los efectos de la filia-
que residen hace varios años en la ciudad de ción que se pretende, siendo esta la jueza de la
Buenos Aires, donde tienen su centro de vida, ciudad de Lanús”. En cuando a la invocación
van al colegio, etc., se confirma la decisión de del forum non conveniens, el tribunal sostiene:
la instancia anterior en cuanto se considera “... esta alzada no puede dejar de señalar que
con competencia a los tribunales locales para la figura del forum non conveniens, traída al
rs
entender en el caso. caso por la jueza de la instancia de origen, es
una figura propia de los sistemas legales de
III.3. Filiación los Estados del Common Law, no resultando de
aplicación —por su falta de recepción— en el
te
III.3.a. CApels., Lomas de Zamora, sala 3ª, derecho argentino”. Cabe señalar que incluso,
30/09/2019, “S., M. B. c. K. R. F. F. s/ acciones de aunque se hubiera considerado que no resul-
reclamación de filiación” (23) taba aplicable a este caso y a esta materia el
Tratado de Montevideo de 1940 por la línea
eu
La jueza de primera instancia se había decla- en la que consagra los problemas de la filia-
rado incompetente en una filiación entablada ción, dado que esas soluciones responden a
por una persona domiciliada en Argentina en las realidades de otros tiempos o porque se
la que el demandado se domiciliaba en Para- interpretara que el art. 22 de dicho Tratado
guay. La magistrada, además de aplicar equi- no contempla el establecimiento de la filia-
vocadamente el art. 720 del Cód. Civ. y Com.
R ción extramatrimonial sino solo los efectos, el
para declararse incompetente, sostiene su art. 2631 del Cód. Civ. y Com. hubiera permi-
posición en la figura del forum non conveniens. tido alcanzar la misma solución. Ello puesto
En el fallo de Cámara se señala, en primer que este último, a fin de garantizar el acceso
lugar, que, puesto que el caso cuenta con ele- a la justicia y los derechos fundamentales del
n
mentos que lo tornan internacional, no resul- hijo, abre un abanico de foros concurrentes
taba aplicable el art. 720 del Cód. Civ. y Com., para el establecimiento de la filiación, entre
sino que, conforme el art. 2594, correspondía los que se incluye el del domicilio del hijo (24).
so
Actualidades
cuenta que el art. 22 dispone que “los derechos exequátur y reconocimiento de sentencia extra-
om
rs
pública de menores e incapaces —quien luego que había emanado, desde que la declaración
interpuso recurso extraordinario—. Esta última judicial en materia de exequátur versaba bási-
argumentaba que existían reiteradas denuncias camente sobre el cumplimiento de las previsio-
de que en el Estado de Colima de los Estados nes de autenticidad, legalidad y orden público
te
Unidos Mexicanos se realizan adopciones irre- (conf. art. 517 citado)”. Al respecto, concluyó
gulares —lo que incluso había sido denunciado que “de conformidad con lo dictaminado
ante la Comisión Interamericana de Derechos por la señora defensora general por ante esta
Humanos— y que dichas medidas tendían a Corte, los motivos en que la apelante sustentó
eu
comprobar que la sentencia extranjera no vul- dicho pedido, vinculados con la particular
neraba el orden público internacional, entre situación que se presentaría en el Estado de
otras cuestiones. Así, la Corte entendió que “el Colima en materia de adopciones extranjeras,
art. 517, Cód. Civ. y Com. sujeta el reconoci- solo encuentran respaldo en la transcripción
miento de la fuerza ejecutoria de una sentencia de notas periodísticas genéricas no referidas al
R
extranjera a que esta ‘no afecte los principios caso particular que, como tales, carecen de enti-
de orden público del derecho argentino’ por dad por sí solas para desvirtuar la legitimidad
lo que el examen de compatibilidad propio del de la sentencia extranjera y para formar con-
exequátur no puede llegar al extremo de reedi- vicción sobre la configuración de un supuesto
tar todas las cuestiones que ya fueron someti- de fraude lesivo del orden público que obste al
n
reconocimiento pretendido, como deja traslucir
das a decisión judicial foránea, como tampoco
la interesada”.
a equiparar aquel control con el propio de una
so
la Argentina, con un permiso de viaje con la Es dable atender al razonamiento que pro-
intención de vacacionar desde el día 22 de ponen Baltar y Scotti en cuanto a la prelación
agosto hasta el 2 de diciembre de 2018. Con normativa que rige en nuestro sistema de DIPr
posterioridad, el esposo regresó a Colombia, (Convención de Viena sobre el Derecho de los
oportunidad en la que la mujer inicia en ese Tratados; art. 75, inc. 22, CN, y arts. 2601 y
país demanda de divorcio y obtiene en dicha 2594, Cód. Civ. y Com., entre otros). Así, en
causa cautelarmente el cuidado personal de este caso debían consultarse, en primer lugar,
rs
sus hijas menores de edad. Además, la madre las disposiciones del Tratado de Montevideo
inicia ante los tribunales argentinos actuacio- de Derecho Civil de 1889, puesto que tanto
nes tendientes a obtener el cuidado personal Argentina como Colombia son Estados parte
de las niñas. El juez de primera instancia se en él. Según los autores, este marco normativo
te
declaró incompetente para entender en el ofrece dos opciones para determinar la juris-
asunto. Ante ello, la actora presentó recurso de dicción internacional en estos supuestos: por
apelación, argumentando que, si bien habían un lado, el art. 59, que determina como com-
viajado a la Argentina con fines de vacacionar, petentes a los tribunales del país donde estén
eu
los hechos de violencia que había vivido en la domiciliados los padres, tutores o curadores
República de Colombia la condujeron a que —aunque los mencionados concluyen que este
se radicara en el país donde tiene a su madre, artículo no resultaba aplicable a este supuesto,
hermano y cuñada. puesto que se refiere a las acciones que proce-
den del ejercicio de la patria potestad sobre la
La sala D de la Cámara Nacional de Ape-
R persona de los menores e incapaces y de estos
contra aquellos y no entre ambos progenito-
laciones en lo Civil decidió confirmar la sen-
res—; por otro lado, la norma general de juris-
tencia que declaró la incompetencia de las
dicción contenida en el art. 56 del Tratado, en
autoridades judiciales argentinas.
el cual se establece la concurrencia entre dos
n
foros: domicilio del demandado o forum cau-
Para arribar a esta conclusión, expresó la falta sae o teoría del paralelismo, es decir, la posi-
de elemento alguno susceptible de acreditar bilidad de entablar el reclamo ante los jueces
so
que el centro de vida de las niñas se hallara en del lugar a cuya ley está sujeto el acto jurídico
la ciudad Autónoma de Buenos Aires. Incluso materia de juicio. Así, el derecho aplicable,
señalaron que es la propia apelante quien reco- según el art. 14, es el del lugar donde se “ejer-
noció la radicación del domicilio conyugal en cita” la patria potestad y este razonamiento
Actualidades
la ciudad de Barranquilla, donde, además, ini- conlleva a toda otra serie de cuestionamientos,
om
ció la demanda de divorcio. La decisión se sos- si se atiende a que quienes ejercitan la “patria
tuvo en lo dispuesto por el art. 2639 del Cód. potestad” se encuentran probablemente en
Civ. y Com. (26). —norma de derecho aplica- distintos Estados, a que el término proviene de
ble— y se concluyó que puede interpretarse la un contexto histórico social en el que la cues-
tión a regular era la “potestad” de los padres 191
competencia del juez argentino si la residencia
habitual del niño estuviera en el país o el domi- y no los derechos de los niños, etc. En este
Th
potestad o aplicar ante el caso concreto las dis- que la transcripción de los certificados de
posiciones del Tratado de Montevideo en con- nacimiento que designan a la “madre de la
junto con los tratados de derechos humanos intención”, independientemente de cual-
e intentar una solución armoniosa. Según los quier realidad biológica, es contraria al orden
autores, alguna de estas tesituras la solución público francés, puesto que el alcance del mar-
hubiese sido más apropiada. gen de apreciación disponible para los Esta-
dos parte a este respecto sigue siendo incierto
rs
IV. Novedades del Tribunal Europeo de a la luz de la jurisprudencia del TEDH.
Derechos Humanos (TEDH) en materia de
gestación por sustitución (GS) internacional Sin perjuicio de ello, y a partir de una modi-
ficación de la legislación francesa (29), la familia
te
En nuestra anterior entrega habíamos hecho Mennesson tuvo oportunidad de pedir una
referencia al pedido efectuado por la Corte de revisión de su situación con el argumento de
Casación francesa al TEDH para que emita una que la negativa a transcribir los certificados de
opinión consultiva en el resonado caso “Men- nacimiento respecto de la madre era contra-
eu
nesson c. France”, nro. 65192/11 (27). El TEDH, ria al interés superior de las niñas y dado que
en el año 2014, condenó a Francia por violar obstruía el establecimiento de la maternidad,
el art. 8º del Convenio Europeo para la Pro- por lo que constituía una violación del art. 8º
tección de los Derechos Humanos y las Liber- del CEDH. Además, argumentaron que la
tades Fundamentales (CEDH) por la negativa negativa a transcribir los certificados de naci-
R
a transcribir el certificado de nacimiento de miento sobre la base de que los hijos nacieron
las niñas nacidas de un proceso de GS en los de una madre sustituta resultaba discrimina-
EE.UU. en el año 2000, en el entendimiento toria e infringía el art. 14 del CEDH.
de que ello afectó significativamente el dere-
cho al respeto de su vida privada y familiar. Por ello, la Corte de Casación decidió sus-
n
En el caso se planteó una seria cuestión de la pender el procedimiento sobre el fondo de
compatibilidad entre la situación generada y la apelación y el 05/10/2018 presentó ante el
el interés superior de las niñas, especialmente TEDH una solicitud de opinión consultiva (30).
so
puesto que el padre intencional era también el La solicitud incluyó las siguientes dos pre-
RDF | Mayo 2020 | 94__
en el extranjero cuando no es ni irregular lación del CEDH. La revisión es posible cuando las
ni falsificado y los hechos declarados en él consecuencias de la violación del Convenio sean
corresponden a la realidad biológica. Por ello, graves y que la justa satisfacción otorgada en virtud
en virtud del art. 8º del CEDH, la asamblea del art. 41 del CEDH no pueda poner fin a la viola-
plenaria del Tribunal de Casación consideró ción (ver arts. L.452-1 a L.452-6 del Code de l’Orga-
nisation Judiciaire).
(30) Comunicado de prensa de la Corte de Casación,
www.courdecassation.fr/jurisprudence_2/commu
(27) Ver nota 1. niques_presse_8004/etranger_transcription_8981/
(28) Sesión plenaria del 03/07/2015 (apelacio- lire_communique_gpa_40367.html, disponible al
nes nro. 14-21323 y nro. 15-50002). 18/02/2019.
Nieve Rubaja
rs
del CEDH? En este sentido, ¿debe distinguir que recurrir al procedimiento de adopción
entre si el niño ha sido concebido o no con los traería consecuencias manifiestamente excesi-
gametos de la “madre de intención”? 2. Si la vas en lo que concierne a la vida privada de
respuesta a una de las dos preguntas ante- las niñas, si se atiende al tiempo transcurrido,
te
riores es afirmativa, ¿la posibilidad de que la mientras que el certificado de nacimiento de
“madre de intención” adopte al hijo biológico las dos niñas se estableció en California, en
de su cónyuge como medio para establecer la un marco legal, de acuerdo con la ley de este
relación jurídica materno filial, garantiza el Estado, después de la intervención de un juez
eu
cumplimiento de los requisitos del art. 8º del que declaró al padre como padre genético y
Convenio? a la Sra. Mennesson como la “madre legal”.
En definitiva, dado que la controversia existe
El 10/04/2019 el TEDH respondió estos inte- desde hace más de quince años, y a falta de
rrogantes; con relación al primero, el tribunal otra forma de reconocer la filiación en con-
R
sostiene que el derecho al respeto de la vida diciones que no impliquen una interferencia
privada, art. 8º del CEDH, de un niño nacido desproporcionada con el derecho al respeto
en el extranjero a través de un acuerdo de ges- de la vida privada de las hijas consagrado en
tación subrogada requiere que la legislación el art. 8º del CEDH, se ordena que no corres-
nacional prevea la posibilidad de reconocer ponde anular la transcripción de los registros
n
una relación legal del hijo con la madre de del estado civil de los certificados de naci-
intención, designada en el certificado de naci- miento de Nantes que se había efectuado en
EE.UU. (31).
so
Actualidades
om
cimiento adopte la forma de inscripción en el casos de GS y uno de TRHA. Los dos primeros
registro de nacimientos, matrimonios y defun- perseguían la transcripción de un certificado
ciones de los datos de la partida de nacimiento de nacimiento que designaba al padre bioló-
legalmente establecida en el extranjero, sino gico y a su compañero o esposo como padres
que pueden utilizarse otros medios, como la al registro civil francés (ambos procesos de
193
adopción del niño por la madre intencional, GS se habían llevado a cabo en EE.UU., uno
siempre que el procedimiento establecido por en Florida y el otro en Nevada). El tercero
Th
la legislación nacional garantice que pueda correspondía a dos mujeres que regresaron
ser aplicado con prontitud y eficacia, de con-
formidad con el interés superior del niño.
Finalmente, en la decisión final de la Corte de (31) Ver nuestro análisis en RUBAJA, Nieve,
Casación del 04/10/2019 se recogen los linea- “Novedades en el campo de la gestación por susti-
mientos sugeridos en la opinión consultiva tución transfronteriza: la opinión consultiva del Tri-
y se reconoce a la Sra. Mennesson como la bunal Europeo de Derechos Humanos, su impacto
madre legal de las niñas, atendiendo a su inte- en la solución del caso ‘Mennesson’ y la labor del
rés superior. Asimismo, remarcando en varias Grupo de Expertos de la Conferencia de La Haya
oportunidades la referencia a este caso en par- de Derecho Internacional Privado”, RCCyC 2019
ticular, se estima que el pronunciamiento de (diciembre), p. 29.
Actualidad en Derecho Internacional Privado de Familia 1/2020
de Londres con dos hijos con un certificado Niños, Niñas y Adolescentes y Régimen de
de nacimiento que establecía que una de ellas Visitas o Contacto Internacional.
era la madre y a la otra se la designaba como
parent. En los tres casos, la Corte basó su solu- “5. Urgir al Congreso de la Nación la apro-
ción en el art. 8º del CEDH, en la opinión con- bación de la modificación de la ley 27.237,
sultiva antes referida y en su propia decisión aprobatoria de la Convención Relativa a la
del 04/10/2019 (32). Competencia, la Ley Aplicable, el Recono-
rs
cimiento, la Ejecución y la Cooperación en
V. Eventos académicos de DIPr en la región Materia de Responsabilidad Parental y de
durante el 2019 Medidas de Protección de los Niños (La Haya,
19 de octubre de 1996).
te
A continuación, mencionaremos dos even-
tos que pueden considerarse clásicos o habi- “6. Profundizar el estudio de los instrumen-
tuales en la región que, en 2019, incluyeron en tos internacionales concernientes a la protec-
sus agendas temas relativos al DIPr de familia. ción de las personas mayores.
eu
V.1. XXXI Congreso Argentino de Derecho Inter- “7. Instar la creación de oficinas de coopera-
nacional en el cincuentenario de la fundación de la ción judicial internacional en las distintas pro-
Asociación Argentina de Derecho Internacional (en vincias a fin de facilitar el ejercicio del derecho
de acceso a la justicia.
adelante, “AADI”)
R “8. Propiciar el estudio y el análisis del
Llevado a cabo en la ciudad de Córdoba, el
Tratado Relativo a la Transmisión Electró-
4, 5 y 6 de septiembre. Se presentaron y deba-
nica de Solicitudes de Cooperación Jurídica
tieron 27 ponencias y se arribó a las siguientes entre Autoridades Centrales (Medellín 24 -
conclusiones:
n
25/07/2019), y la Convención de La Haya sobre
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias en
“1. Destacar que el acceso a la justicia es un Materia Civil y Comercial.
so
un proceso y que el decisorio que se obtenga sea procesales posibilitadas por la tecnología,
efectivo más allá de donde hubiere sido dictado. como las audiencias multijurisdiccionales,
entre otras, para canalizar en tiempos razona-
“2. Admitir que la interpretación de las nor-
om
V.2. XIII Jornadas de la Asociación Americana de de La Haya de 1980, 1996 y 2007 (sustrac-
Derecho Internacional Privado (ASADIP) ción internacional, responsabilidad parental
y alimentos, respectivamente). Asimismo,
Llevadas a cabo los días 21 y 22 de noviem- se decidió que la necesidad y posibilidad de
bre en Punta del Este, Uruguay. La temática desarrollar un instrumento vinculante en este
de estas jornadas ha sido la “Eficacia transna- campo sería revisada posteriormente con base
cional del derecho. Reconocimiento y ejecución en la información que surja del trabajo de ela-
rs
de sentencias, laudos y otros actos”. En torno a boración del instrumento no vinculante.
la temática del DIPr de familia se llevó a cabo
un Panel titulado “Cooperación internacional En las reuniones de junio de 2017 y 2018
en situaciones familiares transnacionales” bajo se elaboró el navigation tool o instrumento no
te
la moderación de Elizabeth Villalta Vizcarra vinculante, que fue presentado en la reunión
(El Salvador), que contó con las exposiciones del Consejo en marzo de 2019 para su aproba-
de Daniel Trecca (Uruguay) y Luciana Scotti y ción. Sin embargo, el documento no fue apro-
Nieve Rubaja (Argentina) (33). bado en dicha oportunidad y se sometió a una
eu
nueva revisión por parte de los Estados miem-
VI. Agenda internacional con temas de DIPr bro y de la Oficina Permanente para volver a
de familia
presentarse en la reunión del Consejo del año
en curso.
Algunas de las temáticas en agenda y su
estado en el ámbito de la Conferencia de La
Haya de DIPr.
R VI.2. La labor del Grupo de Expertos sobre Filia-
ción (35)
VI.1. La labor del Grupo de Expertos sobre Reco-
nocimiento y Ejecución de Acuerdos Transfron- El Grupo se ha reunido a la fecha en seis
terizos en Disputas Familiares que Involucran a oportunidades: enero de 2016, enero-febrero
n
Niños (34) de 2017, febrero 2018, septiembre 2018, ene-
ro-febrero 2019 y octubre-noviembre 2019.
so
Actualidades
de las dos primeras reuniones y de la aproba- que podrían tener dos nuevos instrumentos
om
ción del Consejo sobre Asuntos Generales y internacionales: uno para el reconocimiento de
Políticos (en adelante, el Consejo), se extendió decisiones judiciales extranjeras sobre filiación
un mandato para que el Grupo de Expertos (Convención) y otro separado sobre el recono-
desarrollara un instrumento no vinculante cimiento de decisiones judiciales de filiaciones
que provea de buenas prácticas con relación a de niños nacidos por gestación por sustitución 195
cómo un acuerdo transfronterizo que involu- (GS) en el extranjero (Protocolo). En cada caso
cre a niños puede ser reconocido y ejecutado
Th
de encontrar una solución también para los con información oficial al respecto, aunque pro-
casos en que la filiación no surge de decisio- bablemente ello suceda a la brevedad.
nes judiciales sino de pleno derecho o actos de
reconocimiento (documentos públicos). Con- Recordamos que el objetivo de la Guía es
cretamente, con relación al Protocolo se deba- promover, a nivel global, la adecuada y consis-
tió si las salvaguardas para el reconocimiento tente aplicación de la excepción de grave riego
de la filiación consecuente del empleo de la GS de acuerdo con los términos y el propósito
rs
debían ser expresadas como condiciones para el del Convenio de 1980, teniendo en cuenta los
reconocimiento o como obligaciones generales documentos ya producidos por la Conferencia
contenidas en el instrumento. Varios expertos de La Haya de DIPr, así como conclusiones y
propusieron trabajar, además, en un borrador recomendaciones de las Comisiones Especia-
te
de instrumento que proponga un enfoque a les. Para lograr este objetivo, la Guía ofrece
priori, es decir que prevea un procedimiento información y orientación sobre la interpreta-
o condiciones a cumplir antes de llevar a cabo ción y aplicación de la excepción y comparte las
la GS como condición para el reconocimiento buenas prácticas tomadas de una variedad de
eu
posterior de la filiación, lo que debería seguir jurisdicciones, tanto por autoridades judiciales
debatiéndose. Finalmente, se propuso que el como por Autoridades Centrales o abogados
particulares. Por ser un instrumento de soft law,
Grupo se reúna dos veces antes de presentar su
la Guía no tendrá efecto vinculante para los
reporte al Consejo en la reunión anual del año
Estados, aunque puede resultar de suma utili-
2022 para poder tomar una decisión final sobre
dad en la resolución de casos concretos.
cómo proceder con este proyecto (37).
R
VI.4. La labor del Servicio Social Internacional
VI.3. Guía de Buenas Prácticas, art. 13.1.b, (ISS, sus siglas en inglés) en la temática de la GS
“grave riesgo”. Convenio de La Haya sobre Aspec- internacional
tos Civiles de la Sustracción Internacional de Meno-
n
res de 1980 (38) También se ha continuado trabajando en el
ámbito de la ISS en torno de la temática de la
Tal como adelantamos en la anterior entrega,
so
Expertos y fue sometida a la aprobación del Así, se espera que prontamente vean la luz los
Consejo en la reunión del mes de marzo del 2019; principios universales e integrales en consi-
sin embargo, no se alcanzó el consenso necesa- deración de la GS desde un enfoque centrado
rio para su aprobación. Entonces se sometió a en la internacionalidad y en el niño, basado
om
n
R
eu
te
rs
Th
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so
n
R
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te
rs
El rol de la defensa pública
oficial en los procesos
de control de legalidad
rs
Santiago de Irureta (*)
te
- Leandro Cuesta (**)
eu
Sumario: I. Introducción.– II. Las medidas de protección integral. Interven-
ción administrativa.– III. Las medidas excepcionales. Intervención judicial.
El procedimiento de control de legalidad.– IV. Los sujetos del procedimien-
to.– V. La protección de la familia de origen.– VI. Intervención del Ministerio
Público de la Defensa en materia de familia.– VII. Conclusiones.
R
I. Introducción Interviene en los casos en que los progenitores
—familiares o referentes afectivos— acuden
A lo largo de este trabajo intentaremos en búsqueda de patrocinio letrado a efectos
n
abordar el rol del defensor público oficial en de hacer valer su derecho constitucional de
los procedimientos de control de legalidad, defensa en juicio en el procedimiento que los
donde puede ejercer el derecho de defensa tiene como partes, y siempre que estos reúnan
so
de los progenitores —y/o de los familiares o las condiciones de escasez de recursos y/o se
referentes afectivos— de los niños, niñas y encuentren en situación de vulnerabilidad.
adolescentes.
Debemos recordar que la Convención de los
Como explicaremos detalladamente, la inter- Derechos del Niño —en adelante, “CDN”—,
om
vención del defensor público oficial es volunta- la cual se incorporó a nuestro bloque consti-
Estudios
ria —a diferencia de la del defensor de menores tucional federal en la reforma del año 1994,
e incapaces, que es necesaria y obligatoria—. modificó sustancialmente la situación de los
niños, niñas y adolescentes —en adelante,
“NNyA”—. En efecto, pasaron de ser objeto
199
(*) Abogado, graduado por la Facultad de Dere- de protección, de tutela, a ser reconocidos
cho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos como sujetos plenos de derecho, que adquie-
Th
Aires (UBA) en el año 2009. Integrante de la Defen- ren progresivamente un mayor grado de auto-
soría Pública Oficial ante los Juzgados y Cámaras nomía y, con ella, la capacidad de ejercicio.
Nacionales de Apelaciones en lo Civil, Comercial y
del Trabajo n. 1 desde el año 2007. Luego de la incorporación de la CDN a
(**) Abogado, Universidad de Buenos Aires nuestro sistema jurídico, Argentina comenzó
(2010). Integra el Ministerio Público de la Defensa de a adecuar su normativa interna y en el año
la Nación (2007). Egresado del Profesorado para la 2005 sancionó la ley nacional 26061 y un año
Enseñanza Media y Superior en Ciencias Jurídicas de después su reglamentación 415/2006.
la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos
Aires (2016). Docente de la Facultad de Derecho de La referida ley organizó el sistema de pro-
la Universidad de Buenos Aires (2017). tección integral de los derechos de los NNyA.
El rol de la defensa pública oficial en los procesos de control de legalidad
Estableció un sistema de intervención mixta El Cód. Civ. y Com. ensambla estos dos sis-
(administrativa-judicial) ante situaciones de temas, integrando a su regulación normativa
grave vulneración de derechos de NNyA, que la preexistente ley 26.061. Por su parte, tam-
incluyen medidas que pueden dar lugar a la bién reglamenta el procedimiento y establece
declaración de adoptabilidad. pautas claras y precisas al regular la adopción.
rs
dad Autónoma de Buenos Aires actúan las de las niñas, niños y adolescentes está desti-
Defensorías Zonales, que funcionan en las nado a “...la promoción, prevención, asisten-
correspondientes comunas y son organismos cia, protección, resguardo y restablecimiento
descentralizados del Consejo de los Derechos de los derechos de las niñas, niños y adoles-
te
de Niñas, Niños y Adolescentes —CDN- centes, y establece los medios a través de los
NyA—, siendo este el organismo principal cuales se asegura el efectivo goce de los dere-
de aplicación local. Las dependencias fueron chos y garantías reconocidos en la Constitución
creadas por la ley 114 del año 1998 de la Ciu- Nacional, la Convención sobre los Derechos del
eu
dad de Buenos Aires y definidas en su art. 60. Niño, demás tratados de derechos humanos
ratificados por el Estado argentino y el ordena-
Cabe recordar que el Código Civil de Vélez miento jurídico nacional” (art. 32, ley 26.061).
Sarsfield (en adelante, “Cód. Civil”) no pre-
veía un marco procesal específico para decla- En el radio de la Ciudad Autónoma de
rar el estado de desamparo moral y material
R Buenos Aires, el Consejo de Derechos de
Niñas, Niños y Adolescentes —en adelante,
de una persona menor de edad. En la práctica,
la situación de adoptabilidad se solía dictar al “CDNNyA”— ha delegado parte de sus fun-
mismo tiempo en que se otorgaba la guarda ciones en las Defensorías Zonales, que funcio-
con fines de adopción en los términos del nan estratégicamente en cada comuna de la
n
art. 317, Cód. Civil. ciudad y se encuentran conformadas por un
equipo interdisciplinario que se compone de
trabajadores sociales, abogados, psicólogos y
Con la entrada en vigencia del Código Civil
so
promotores de derechos.
y Comercial de la Nación (en adelante, “Cód.
RDF | Mayo 2020 | 94__
II. Las medidas de protección integral. Cada órgano administrativo que compruebe
Intervención administrativa la amenaza o violación de derechos se encuen-
tra obligado de actuar y elaborar estrategias
El sistema de protección integral de los de intervención con las familias, los estableci-
derechos de los NNyA articula dos tipos de mientos educativos o de salud donde concu-
medidas, una de carácter administrativo, de rran, los referentes afectivos y la comunidad
protección integral de los derechos (arts. 33/38 misma. Así también la posibilidad de incluir a
de la ley 26.061) y otra judicial, medidas excep- los NNyA en programas destinados al fortale-
cionales (arts. 39/41 de la ley 26.061). cimiento y apoyo familiar (art. 37).
Santiago de Irureta - Leandro Cuesta
rs
cimientos y preservación del grupo familiar liar o cuyo interés superior exija que no per-
compuesto por los NNyA. Si bien el art. 37 manezcan en ese medio” (art. 39); consisten en
de la ley 26.061 realiza una enumeración de acciones de carácter “excepcional, subsidiario
los tipos de medidas de protección, el mismo y por el más breve lapso posible”; que habili-
te
artículo establece que no es taxativa, abrién- tan “una forma convivencial alternativa a la de
dose así un abanico de posibilidades que su grupo familiar, debiéndose propiciar, a tra-
deben ser pensadas y gestionadas según las vés de mecanismos rápidos y ágiles el regreso
necesidades de cada grupo y en forma parti- de las niñas, niños y adolescentes a su grupo o
eu
cular para cada uno de sus miembros” (1). medio familiar y comunitario” (art. 41).
III. Las medidas excepcionales. Intervención procedimiento, deberán trabajar en pos del
judicial. El procedimiento de control de lega- reintegro del niño al ámbito familiar —que
lidad involucra tanto a la familia nuclear como a la
ampliada—, en tanto ello sea adecuado a su
Agotadas las medidas de protección integral interés superior.
om
Estudios
señaladas sin que los recursos y estrategias
desplegadas para restablecer el o los derechos Así, en el escenario de abordaje del sistema
vulnerados de los NNyA hayan arrojado un de protección integral no habría espacio, en
principio, para una alternativa como la adop-
tiva, que aparecerá solo con carácter subsi- 201
diario, justamente reflejando o poniendo de
(1) BRITOS, María V. - QUEIROLO, María C.,
manifiesto el fracaso del objetivo central del
Th
rs
mediante resolución suscripta por quien pre-
side dicho organismo. De las referencias que destacamos se des-
prende la obligatoriedad establecida en la
Si bien la ley 26.061 y el Cód. Civ. y Com. CDN —que cuenta con jerarquía constitucio-
te
son de aplicación en todo el territorio nacio- nal (art. 75, inc. 22)—, consistente en preservar
nal y, a su vez, legislan normas procesales, las al niño, niña o adolescente en su familia de ori-
respectivas provincias se reservan la facultad gen. Y así lo prevé expresamente en estos tér-
de diagramar sus procedimientos internos, minos: “1. Los Estados Partes velarán por que
eu
lo que implica que, en lo referente a la adop- el niño no sea separado de sus padres contra la
ción de estas medidas, en algunos casos, nos voluntad de estos, excepto cuando, a reserva
encontremos con procesos diferentes. de revisión judicial, las autoridades competen-
tes determinen, de conformidad con la ley y los
Particularmente en la provincia de Buenos procedimientos aplicables, que tal separación
Aires se utiliza el término “medida de abrigo”
para denominar a las medidas excepcionales.
R es necesaria en el interés superior del niño. Tal
determinación puede ser necesaria en casos
Y el alcance territorial se dividen en Servicios particulares, por ejemplo, en los casos en que
de Protección y Promoción de Derechos Zona- el niño sea objeto de maltrato o descuido por
les que supervisan y coordinan a los “Servicios parte de sus padres o cuando estos viven sepa-
n
Locales”, que intervienen en cada municipio rados y debe adoptarse una decisión acerca del
(ley 13.298, Ley Provincial de la Promoción lugar de residencia del niño”.
y Protección Integral de los Derechos de los
so
Niños).
IV. Los sujetos del procedimiento
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Además, la última parte del referido artículo Por un lado, nos encontramos con la idea de
establece que el juez también puede escuchar intimidad familiar, que demanda que exista
a los parientes y a otros referentes afectivos. un ámbito de reserva libre de la injerencia
estatal. Desde otra perspectiva, nos enfrenta-
En este procedimiento, el NNyA y sus mos al deber de resguardar los derechos indi-
padres o representantes legales asumen cali- viduales de los miembros de la familia, lo que
dad de parte procesal, mientras que el orga- exige que el ámbito de reserva sea dejado de
rs
nismo administrativo y el Ministerio Público lado cuando estos derechos estén siendo vul-
tienen intervención necesaria y obligatoria. nerados dentro del seno familiar (4).
te
La Defensa Pública Oficial puede intervenir
en este tipo de procedimientos en calidad de es difícil, pero lo que queda claro es que, en
patrocinante de los progenitores —en casos, términos generales, el respeto de la familia
también, de familiares o referentes afectivos— por parte del Estado se ve reflejado tanto en
un deber negativo de no intromisión como en
eu
de los NNyA, a pedido de aquellos y siempre
que reúnan los requisitos establecidos por un deber positivo de tomar las medidas asis-
la Ley Orgánica del Ministerio Público de la tenciales necesarias para preservar la familia y
Defensa 27149 y la res. DGN 230/2017, como resguardar los intereses de sus miembros (5).
explicaremos detalladamente más adelante.
Toda legislación y proceso judicial respe-
R
La intervención no es necesaria y obligatoria tuoso de los derechos humanos de las perso-
—como lo es la del defensor público de meno- nas menores de edad debe partir de la premisa
res e incapaces— sino voluntaria. Interviene en de reconocer que el niño tiene derecho a crecer
los casos en que los progenitores —familiares con su familia de origen y el Estado la obli-
n
o referentes afectivos— acuden en búsqueda gación de asistir a la familia para que pueda
de patrocinio letrado a efectos de hacer valer cumplir su cometido (6).
su derecho constitucional de defensa en juicio
so
en el procedimiento que los tiene como partes. Debe respetarse escrupulosamente el princi-
pio de subsidiariedad de la adopción y priori-
En tal calidad, presta asistencia letrada a los dad de la familia de origen (art. 595, Cód. Civ. y
progenitores para que estos puedan ejercer Com.). El instituto no debe ser utilizado como
todos los derechos que se derivan de su con- un elemento más para solucionar un problema
om
dición de parte, como cuestionar las medidas existente entre el menor y su familia biológica,
administrativas o excepcionales, ofrecer prueba, sino que debe ser la última ratio a la que acudir Estudios
oponerse a las peticiones efectuadas por el orga- para salvaguardar el interés pleno del niño o
nismo administrativo o el defensor de menores,
apelar la decisión que decrete la adoptabilidad 203
y acudir con asistencia letrada a ejercer el dere- (4) LLOVERAS, Nora - HUAIS, María V., “Los
cho de mantener entrevista personal con el juez,
Th
niña cuando las demás medidas de protección respetar el derecho que tiene todo niño a pre-
fallen. Es uno de los principios rectores de la servar su identidad, lo cual incluye, entre otros
actuación de los poderes públicos el manteni- atributos, sus relaciones familiares (art. 8º). En
miento del menor en su medio de origen (7). este tenor, los Estados deben velar para que
el niño no sea separado de sus padres contra
Expresa Marisa Herrera que el eje o columna la voluntad de estos, salvo cuando tal separa-
vertebral desde el cual se edifica todo régimen ción sea necesaria para resguardar el interés
rs
jurídico, y que también cabe para su interpre- superior del niño, situación que acontece, por
tación ante posibles silencios o falta de pre- ejemplo, cuando es objeto de maltrato o des-
visión expresa, es la mirada constitucional/ cuido por parte de sus padres.
internacional que campea el estado actual del
te
derecho nacional, tal como lo expresan los Asimismo, establece que el menor tiene
considerandos del dec. 191/2011, mediante el derecho a conocer a sus padres y ser cuidados
cual se crea la comisión de reforma del Cód. por ellos (art. 7.1).
Civil, la reforma constitucional del año 1994,
eu
con la consecuente incorporación a nuestra La familia como institución social básica y el
legislación de diversos tratados de derechos deber estatal de protegerla encuentran cabida
humanos, así como la interpretación que la también en diversos instrumentos internacio-
jurisprudencia ha efectuado con relación a tan nales de protección de los derechos humanos.
significativos cambios normativos (8). El art. 16 de la Declaración Universal de los
R Derechos Humanos y el 23.1 del Pacto Inter-
También lo ha dicho Ricardo Lorenzetti, pre- nacional de Derechos Económicos, Sociales
sidente de la comisión de reforma, quien, al y Culturales imponen al Estado el deber de
analizar el título preliminar del Anteproyecto, asistir a la familia. La Convención Interameri-
a modo introductorio, destaca la lograda cana sobre Derechos Humanos contiene, entre
n
“constitucionalización del derecho privado”, los deberes estatales y los derechos tutelados,
afirmando que “existe una reconstrucción de la protección del niño y la familia, concebida
la coherencia del sistema de derechos huma- como elemento natural y sustancial de la
so
nos con el derecho privado (9). sociedad, que debe ser resguardado por esta y
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Es así que el Estado está obligado a inter- ellos, confiriendo su cuidado, guarda o adop-
venir ante la existencia de lesión o violación ción a terceras personas (12).
a estos derechos, protegiendo tanto al niño
como a su familia, y el juez interviniente no Es decir que debe fomentarse la posibili-
se debe limitar a aplicar el derecho vigente y dad de que los NNyA mantengan su grupo
dictar una sentencia válida, sino que se debe familiar, a través del apoyo de los organismos
instalar con su imperio en el medio de la crisis pertinentes, una red de apoyos —de resultar
rs
de la familia, apoyándola y acompañándola. necesarios— y la actividad desplegada por el
juez, en su caso, para que estos puedan vivir
Es por ello que los jueces, como administra- junto a su familia.
dores de justicia, poseen a su alcance las pre-
te
rrogativas y facultades necesarias para que la En la opinión consultiva OC 17/2002 —que
totalidad del ordenamiento jurídico vigente también integra nuestro derecho interno—, la
sea de efectiva realización, evitando la existen- Corte Interamericana de Derechos Humanos
cia de derechos de imposible concreción. entendió que el interés superior del niño es
eu
el punto de referencia para asegurar la efec-
En este orden de ideas, se puede decir que tiva realización de todos los derechos que el
el espíritu tanto de la CDN como de los dis- estatuto le reconoce. En este marco, la fami-
tintos instrumentos internacionales citados, lia —entendida en sentido amplio, compren-
así como también de la ley 26.061 y el Código sivo de todas las personas vinculadas por un
Civil y Comercial de la Nación, impone a los
R parentesco cercano— aparece como el ámbito
jueces la obligación de administrar justicia natural donde debe proporcionarse la mejor
de una manera más activa, en el sentido de protección de los niños contra el abuso, el
requerir que disponga la adopción de medi- descuido y la explotación, debiendo el Estado
das que, aún más allá de lo solicitado por las favorecer el desarrollo de ese núcleo familiar.
n
partes, consideren apropiadas para una mejor
defensa de los derechos de los NNyA (11). En forma expresa, en la citada opinión con-
sultiva, la Corte dijo que “El niño tiene dere-
so
Hace tiempo ya sostenía Emilio A. Ibarlucía cho a vivir con su familia, llamada a satisfacer
que la precisión sobre qué es el interés superior sus necesidades materiales, afectivas y psi-
del niño reviste una trascendencia fuera de lo cológicas. El derecho de toda persona a reci-
común, dado que tanto la Convención como bir protección contra injerencias arbitrarias o
la ley 26.061 contienen un conjunto de dispo- ilegales en su familia, forma parte, implícita-
om
siciones que procuran preservar la identidad mente, del derecho a la protección de la fami-
biológica de los niños y el mantenimiento de lia y del niño, y, además, está expresamente Estudios
los vínculos sanguíneos tanto con sus padres reconocido por los arts. 12.1 de la Declaración
como con los familiares de estos, estableciendo Universal de los Derechos Humanos, V de la
como directiva que solo en casos extremos y Declaración Americana de Derechos y Debe- 205
excepcionales puede apartarse a los niños de res del Hombre, 17 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, 11.2 de la Con-
Th
Como derivación, cualquier decisión rela- familiar y preservar la unidad familiar. Ade-
tiva a la separación del niño de su familia más, el Estado no solo debe abstenerse de
debe estar justificada en su interés superior, interferir indebidamente en las relaciones
debiendo ser, preferentemente, temporal. privadas o familiares del niño o de la niña,
sino también que, según las circunstancias,
Por esta razón, “La carencia de recursos eco- debe adoptar providencias positivas para
nómicos no puede ser el único fundamento asegurar el ejercicio y disfrute pleno de sus
rs
para una decisión judicial o administrativa derechos” (14).
que suponga la separación del niño con res-
pecto a su familia, y la consecuente privación Asimismo, ha reiterado con claridad la
de otros derechos consagrados en la Conven- Corte IDH que “la excepcionalidad de la sepa-
te
ción”. Para la Corte, “...el niño debe perma- ración familiar implica que se debe analizar si
necer en su núcleo familiar, salvo que existan las autoridades nacionales adoptaron todas las
razones determinantes, en función del interés medidas necesarias y adecuadas que se les
superior de aquel, para optar por separarlo de podían razonablemente exigir, para que los
eu
su familia. En todo caso, la separación debe ser niños pudieran llevar una vida familiar nor-
excepcional y, preferentemente, temporal”. mal en el seno de su propia familia antes de
la separación familiar. Lo anterior implica
Así lo ha señalado la Corte Interamericana que las separaciones familiares deben ser, en
de Derechos Humanos (en adelante, “Corte lo posible, temporales, por lo cual el Estado
IDH”) en el reconocido precedente “Fornerón
R debe tomar medidas en pro de la reunifica-
e Hija v. Argentina”, que dejó principios muy ción familiar, incluyendo el brindar apoyo a la
claros acerca de la obligación de los Estados familia de los niños para evitar la separación
miembros de la Convención Americana de o la perturbación de esta, así como la posibi-
hacer todo lo posible para preservar el dere- lidad de visitas u otras formas de mantener
n
cho a la identidad y el vínculo de los niños con el contacto o las relaciones personales entre
sus padres y familia de origen, y por tal razón padres e hijos” (15).
condenó al Estado argentino por violación de
so
los arts. 1.1, 17.1 y 19 de la Convención: “Asi- Por otra parte, y en el mismo sentido que
RDF | Mayo 2020 | 94__
mismo este tribunal ha indicado que el dis- lo expuesto, el Tribunal Europeo de Derechos
frute mutuo de la convivencia entre padres e Humanos (en adelante, “TEDH”) ha senten-
hijos constituye un elemento fundamental en ciado que “el rol de las autoridades de pro-
la vida de familia. En este sentido, el niño debe tección social es precisamente el de ayudar
om
permanecer en su núcleo familiar, salvo que a las personas con dificultad que no tienen
existan razones determinantes, en función del los conocimientos necesarios del sistema, de
interés superior de aquel, para optar por sepa- guiarlos en sus decisiones y aconsejarlos, entre
rarlo de su familia. En todo caso, la separa- otras, en cuanto a los diferentes tipos de subsi-
206 ción debe ser excepcional y, preferentemente, dios sociales, las posibilidades de obtener una
temporal” (13). vivienda social o en cuanto a otros medios
de superar sus dificultades”, determinando
Th
En este mismo sentido se ha expresado la por ello que “no resulta de los hechos de la
Corte IDH en reiteradas ocasiones: “De las causa que las autoridades de la protección
normas contenidas en la Convención sobre social hayan desplegado esfuerzos serios en
los Derechos del Niño, las cuales integran el vista de ayudar a los peticionarios a superar
corpus iuris de los derechos de la niñez, se des-
prende la obligación de prevenir la separación
(14) Corte IDH, 13/03/2018, “Carvajal y otros v.
Colombia”, párr. 192.
(13) Corte IDH, 27/04/2012, “Fornerón e Hija v. (15) Corte IDH, 09/03/2018, “Ramírez Escobar y
Argentina”, párr. 47. otros v. Guatemala”, párr. 189.
Santiago de Irureta - Leandro Cuesta
sus dificultades y reunirse con sus hijos lo más (art. 7º). Por esta razón, reconoce a los NNyA
pronto posible” (16). el derecho que tienen a la preservación de sus
relaciones familiares, debiendo los organis-
En el caso “S. H. v. Italia”, el TEDH cues- mos estatales resguardar el derecho a crecer
tionó la intervención elegida y estimó que las y desarrollarse en su familia de origen, salvo
autoridades nacionales no han trabajado lo que ese vínculo amenace o viole alguno de sus
suficiente para salvaguardar el vínculo entre derechos o contraríe su interés superior. Por
rs
la madre y los niños. Explicó que “el rol de tanto, “Solo en los casos en que ello sea impo-
las autoridades de protección social es, preci- sible y en forma excepcional tendrán derecho
samente, ayudar a las personas en dificultad, a vivir, ser criados y desarrollarse en un grupo
guiarlas en sus pasos y aconsejarles sobre la familiar alternativo o a tener una familia adop-
te
manera de superar dificultades. En el caso de tiva, de conformidad con la ley” (art. 11).
personas vulnerables, las autoridades deben
ejercer una atención particular y deben asegu- Al respecto, la jurisprudencia ha sido tajante
rar una mayor protección (cfr. párr. 54). en tal sentido “...con fundamento de orden
eu
constitucional y apoyado en la preeminencia
Recientemente, el TEDH consideró que “la que tiene la familia de origen para la crianza
obligación positiva en virtud del art. 8º puede y desarrollo de los niños nacidos en su seno
interpretarse como una imposición a los Esta- (arts. 7, 8, 9, 20, CDN; arts. 14 y 75, inc. 22,
dos de proporcionar medios eficaces y accesi- CN), la declaración de la situación de adopta-
R
bles para proteger el derecho al respeto de la bilidad requiere una investigación previa de la
vida privada y/o familiar (17). real situación de abandono del menor que se
configura con la privación de aquellos aspec-
V.2. El principio de prevalencia de la familia de tos esenciales que atañen a la salud, seguridad
origen en el ordenamiento interno y educación de este por parte de las personas
n
a quienes compete dicha obligación, y deriva
En el orden interno, aunque estos postula- supletoriamente en la tutela pública estatal. Es
dos ya gozaban de jerarquía constitucional, decir, que importa el desarrollo de un procedi-
so
atento a lo establecido por el art. 75, inc. 22, miento que investiga si entre determinada per-
de la CN, fueron receptados primero por sona y su familia biológica se agotaron todas
la ley 26.061 y luego por el Código Civil y las medidas posibles para la continuidad del
Comercial de la Nación. desarrollo conjunto y en la vida familiar” (18).
om
posible, con su familia biológica constituida Así también, el art. 595 enumera los prin-
por sus progenitores (19). cipios y en forma expresa incorpora el agota-
miento de las posibilidades de permanencia
Interesa destacar la relación directa entre el en la familia de origen o ampliada [art. 595,
derecho del niño a ser oído, que su opinión sea inc. c)].
tenida en cuenta —de acuerdo con su grado de
madurez— y decidir en orden a su interés supe- A su vez, el art. 607, in fine, establece que
rs
rior. En tal sentido, la jurisprudencia ha dicho: la declaración de adoptabilidad no puede ser
“...En la especie, considera esta sala que R. tiene dictada si algún familiar o referente afectivo
edad y grado de madurez suficiente para que del niño, niña o adolescente ofrece asumir su
su opinión sea tenida en cuenta. Ello no signi- guarda o tutela y tal pedido es considerado
te
fica que siempre deba aplicarse esta regla toda adecuado al interés de este.
vez que muchas veces los menores no quieren
lo que es mejor para ellos, sin embargo, también En síntesis, como se aprecia, el Cód. Civ. y
debe considerar que a mayor discernimiento Com. guarda coherencia en toda la regulación
eu
mayor es el valor que debe otorgarse a su opi- de la adopción. Si la preservación del vínculo
nión. R. en el momento de ser entrevistada
familiar es una disposición constitucional-in-
en esta sala evidenció un grado de madurez,
ternacional que nuestro ordenamiento interno
una solvencia y un pensamiento determinante
expresamente incorpora, se concluye que la
acerca de cuáles eras sus deseos naturales. De
manera tal que si se repara en la existencia de declaración de la situación de adoptabilidad
vínculos afectivos familiares con que cuenta la
R no sea posible si alguien de la familia de origen
menor a lo que debe agregarse la opinión emi- o ampliada solicita hacerse cargo del cuidado
tida en esta sala donde manifestó su voluntad del niño, se encuentra capacitada para ello, lo
de no ser adoptada, es de concluir que se han demuestra y así lo entiende el juez. El trabajo
modificado las condiciones que hicieron favo- con la red familiar, social y afectiva del niño
n
rable la resolución de adoptabilidad” (20). debe ser realizado en el ámbito administrativo,
en el marco del sistema de protección integral
Por su parte, el Cód. Civ. y Com., a partir ya mencionado, y, recién en el caso de fracasar
so
del art. 594, regula la adopción y desde la todas las medidas dispuestas en ese ámbito,
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propia definición del instituto tiene en cuenta dará lugar al inicio del supuesto excepcional.
los principios centrales ya establecidos en la
ley 26.061, entre los cuales se encuentra la pre- VI. Intervención del Ministerio Público de
valencia de la familia de origen del niño o niña la Defensa en materia de familia
om
y, en consecuencia, la excepcionalidad de la
intervención del Estado y de las medidas más Para comprender con mayor claridad la
extremas de separación familiar. intervención que compete a la Defensoría
Pública Oficial, es necesario diferenciarla de
208 En efecto, el art. 594 concibe a la adopción otras dependencias que se encuentran dentro
como una institución de carácter subsidiario de la misma estructura. Para ello haremos una
que procede cuando los cuidados familiares breve reseña, para luego abocarnos de lleno en
Th
rs
la finalidad de garantizar y proteger los dere- dos escenarios de intervención, complementa-
chos civiles, políticos, económicos, sociales y ria o principal.
culturales garantizados por la Constitución de
la Nación Argentina y los instrumentos inter- La actuación complementaria se asemeja a
te
nacionales de derechos humanos. la intervención tradicional y conocida de la
Defensa Pública. En este sentido, los NNyA,
Por su parte, en junio del año 2015 se san- las personas con capacidad restringida y/o los
cionó y promulgó la Ley Orgánica del Minis- incapaces, además de la representación legal
eu
terio Público de la Defensa de la Nación 27.149 establecida por la norma, cuentan con la com-
(en adelante, “LOMPD”), mediante la cual se plementaria representación.
establece que el MPD es una institución de
defensa y protección de derechos humanos Es de interés remarcar que la falta de inter-
que garantiza el acceso a la justicia y la asis- vención de la Defensa Pública en estos casos
R
tencia jurídica integral, en casos individuales acarrea la nulidad de todo lo actuado sin su
y colectivos, de acuerdo con los principios, presencia. Es que dicha falta importa el des-
funciones y previsiones establecidos en dicha conocimiento que la ley ha asignado al MPD y
ley. Promueve toda medida tendiente a la pro- el menoscabo de su función institucional y es
tección y defensa de los derechos fundamen- por ello que será sancionada con la nulidad de
n
tales de las personas, en especial de quienes los actos y la invalidez de los pronunciamien-
se encuentren en situación de vulnerabilidad. tos dictados en esas circunstancias (22).
so
En su Título IV establece el marco de actua- Dicha nulidad será relativa, o sea que el acto
ción funcional de los magistrados del MPD atacado podrá ser subsanado si lo requiere la
que intervienen en el proceso de análisis en el persona en cuyo beneficio se establece, o con-
presente artículo y son los siguientes. validado, ya que, en definitiva, la finalidad es
la protección del interés de las personas inte-
om
Estudios
VI.1. Las Defensorías Públicas de Menores e Inca- resadas (art. 386, Cód. Civ. y Com.).
paces
Respecto de la actuación principal, los defen-
La actuación de los defensores públicos de sores públicos de menores e incapaces tam-
209
menores e incapaces se encuentra normativa- bién deberán actuar cuando los derechos o
mente receptada en el art. 43 de la LOMPD. intereses de sus asistidos estén comprometi-
Th
Allí se establecen las funciones, deberes y atri- dos y existiera inacción de sus representantes,
buciones específicos que deben ejercer dichos cuando el objeto del proceso sea exigir a los
magistrados a fin de garantizar la protección representantes legales el cumplimiento de los
integral de NNyA y personas respecto de
quienes haya recaído sentencia en el marco de
un proceso referente al ejercicio de la capaci- (22) CS, 17/10/2007, ver, entre otros, fallos “Pas-
dad jurídica o de implementación de apoyos trana, María C. y otros c. Municipalidad de Coronel
y salvaguardias. Pringles”; 19/05/2009, “Carballo de Pochat, Violeta S.
L. c. ANSeS s/ daños y perjuicios”; 19/04/2011, “Faif-
Así también, el Cód. Civ. y Com. regula man, Ruth M. y otros c. Estado Nacional s/ beneficio
su intervención, que alcanza un mayor de litigar sin gastos”.
El rol de la defensa pública oficial en los procesos de control de legalidad
cargos asumidos (rendición de cuentas) y para por sí con asistencia letrada, en cuyo caso el
el caso de tomar conocimiento de ausencia de juez puede decidir que no es necesaria la desig-
representante legal [art. 103, inc. b), Cód. Civ. nación del tutor especial; b) cuando los padres
y Com.]. no tienen la administración de los bienes de
los hijos menores de edad; c) cuando existe
La actuación principal que indica el Código oposición de intereses entre diversas personas
de fondo es a los fines de brindar mayor prota- incapaces que tienen un mismo representante
rs
gonismo a aquella actuación complementaria legal, sea padre, madre, tutor o curador; si las
y ofrecer la posibilidad de actuar ante la inac- personas incapaces son adolescentes, rige lo
ción de los representantes legales. dispuesto en el inc. a); d) cuando la persona
sujeta a tutela hubiera adquirido bienes con
te
Independientemente de si debe actuar en la condición de ser administrados por per-
forma principal o complementaria, deberá sona determinada o con la condición de no ser
intervenir garantizando el interés superior administrados por su tutor; e) cuando existe
de los NNyA, el derecho a ser oídos, que sus necesidad de ejercer actos de administración
eu
opiniones sean tenidas en cuenta y a mante- sobre bienes de extraña jurisdicción al juez de
nerlos informados de los asuntos inherentes a la tutela y no pueden ser convenientemente
su intervención en función del grado de evo- administrados por el tutor; f) cuando se requie-
lución de sus facultades, teniendo en cuenta ren conocimientos específicos o particulares
el progresivo reconocimiento de la capacidad para un adecuado ejercicio de la administración
[art. 43, inc. h), LOMPD].
R por las características propias del bien a admi-
nistrar; g) cuando existen razones de urgencia,
Particularmente en los casos de análisis, hasta tanto se tramite la designación del tutor
la Defensoría Pública de Menores ejercerá la que corresponda (art. 109, Cód. Civ. y Com.).
representación de los NNyA por los cuales se
n
adoptó la medida excepcional y se pretende De tal modo, se establece la representación
legalizar por el juez que entiende en la causa. de NNyA a través del instituto de la tutela y
Allí, en primer término, deberá ejercer la de sus dos diferentes clases (tutela general y
so
de los derechos que habrían sido vulnerados. defensa de los derechos de aquellos, a la vez
que se asegura su participación en los distin-
VI.2. Las Defensorías Públicas Tutorías tos actos de la vida civil que la ley establece.
om
rs
director del proceso, debe velar por la obser- en juicio, como actor o demandado, en los
vancia de las garantías procesales en favor distintos fueros e instancias que tenga compe-
de los niños, niñas y adolescentes que tengan tencia, de quienes: a) invoquen y justifiquen
derechos e intereses allí involucrados” (23). limitación de recursos para afrontar los gas-
te
tos del proceso, situación de vulnerabilidad o
VI.3. Las Defensorías Públicas Oficiales ante los b) cuando estuviera ausente y fuera citado por
juzgados y Cámaras Nacionales de Apelaciones en edictos (LOMPD, arts. 41, 42).
lo Civil
eu
Interviene ante los fueros civiles (familia y
La Defensoría Pública Oficial ante los Juzga- patrimonial), comercial y trabajo, ejerciendo
dos y Cámaras Nacionales de Apelaciones en sus funciones en primera y segunda ins-
lo Civil presta servicio de asistencia jurídica a tancia, como así también ante la CS a través
los fines de garantizar el acceso a la justicia y del recurso extraordinario federal (REF) y el
R
la defensa de los derechos de las personas vul- recurso de queja (RHE).
nerables. Es por lo cual todo justiciable podrá
acudir a sus dependencias a fin de solicitar VI.3.a. La condición de vulnerabilidad
asesoramiento y/o patrocinio jurídico gratuito.
Párrafo aparte merece la condición de vul-
n
Los tratados internacionales de derechos nerabilidad en la que se encuentran las per-
humanos a los que nuestra Constitución ha sonas que asisten a las Defensorías Públicas
so
Estudios
acceso a la justicia y el ejercicio los derechos de personas, pero es aún mayor cuando se trata
la ciudadanía en general. de personas en condición de vulnerabilidad,
atento a que encuentran mayores escollos
Esto significa considerar el acceso a la jus- para su ejercicio.
211
ticia no de forma restringida, es decir, solo
como la posibilidad de los ciudadanos de Como respuesta al problema del acceso a la
Th
rs
sistema de justicia los derechos reconocidos del sistema judicial deberán llevar a cabo una
por el ordenamiento jurídico”. actuación más intensa para vencer, eliminar o
mitigar dichas limitaciones. De esta manera,
Por su parte, la décimo quinta regla amplía el propio sistema judicial contribuirá de forma
te
en tal sentido: “La pobreza constituye una importante a la reducción de las desigualda-
causa de exclusión social, tanto en el plano des sociales, favoreciendo la cohesión social.
económico como en los planos social y cultu-
ral, y supone un serio obstáculo para el acceso Cabe destacar que el Ministerio Público de
eu
a la justicia especialmente en aquellas perso- la Defensa —institución encargada de ase-
nas en las que también concurre alguna otra gurar la asistencia letrada y técnico-jurídica
causa de vulnerabilidad”. gratuita de las personas carentes de recur-
sos económicos como así también de aque-
Para lograr el acceso a la justicia de las per- llas que se encuentren en especial condición
sonas en condiciones de vulnerabilidad, y en
R de vulnerabilidad— ha instruido a todas sus
especial de las personas de escasos recursos, dependencias mediante res. DGN 1353/2011
las Reglas 30 y 31 de Brasilia establecen que a invocar, en el marco de los procesos en los
es necesario contar con asistencia técnico-jurí- que tomen intervención, las “Reglas de Brasi-
dica de calidad especializada y gratuita. lia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en
n
Condición de Vulnerabilidad”, a fin de garan-
Coincidimos plenamente con Graciela tizar la plena efectividad y máxima protección
Medina, que señala que la asistencia que se de los derechos de sus asistidos, en especial
so
brinde a los vulnerables debe ser una asisten- en el caso que nos ocupa, en el que confluyen
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una atención digna y humana a la persona en que podría ser la escasez de recursos económi-
condición de vulnerabilidad. El efectivo servi- cos, sino que también deberá evaluarse cada
cio de justicia es una obligación que el Estado situación en particular y de allí considerar si
ineludiblemente debe cumplir y su omisión, corresponde o no la asistencia del patrocinio
212 sin lugar a dudas, genera responsabilidad (24). gratuito.
Th
rs
bién el grupo familiar conviviente. por el CDNNyA, y siempre que estos reúnan
las condiciones previstas en la ley 27.149 y
Asimismo, se establecieron pautas para eva- res. DGN 230/2017 para recibir el patrocinio
luar el nivel económico del solicitante y habili- letrado de la DPO.
te
tar la provisión del servicio. Estas tienen como
eje central los ingresos del requirente, que no Si bien no es un proceso ordinario que impli-
deben ser superiores al monto obtenido de la caría la notificación de la demanda, y con ello
suma de dos salarios mínimos vitales y móvi- un plazo para contestar, el procedimiento se
eu
les vigentes al momento de la consulta. encuentra delimitado tanto por la ley 26.061
como por el Cód. Civ. y Com.
Finalmente, interesa reseñar al respecto lo
que la Corte IDH delineó al referir que “La Es en la Ley de Protección Integral, precisa-
presencia de condiciones de desigualdad real mente en su art. 40, donde encontraremos los
obliga a adoptar medidas de compensación
R primeros lineamientos. Allí se establece que,
que contribuyan a reducir o eliminar los obs- una vez cumplido con las medidas dispuestas
táculos y deficiencias que impidan o reduzcan en el art. 33 de la referida normativa (medi-
la defensa eficaz de los propios intereses. Si das de protección integral de los derechos del
no existieran esos medios de compensación, NNyA), deberá dar comunicación inmediata
n
ampliamente reconocidos en diversas vertien- a la autoridad judicial competente en materia
tes del procedimiento, difícilmente se podría de familia de cada jurisdicción.
decir que quienes se encuentran en condiciones
so
de desventaja disfrutan de un verdadero acceso Cumplido con ello y recibida la medida por
a la justicia y se benefician de un debido pro- el tribunal que entenderá en el procedimiento,
ceso legal en condiciones de igualdad” (25). tendrá el plazo de 72 horas para resolver su
legalidad, previa citación y audiencia con los
VI.3.b. La intervención de la Defensa Pública representantes legales.
om
Estudios
Oficial
La citación deberá efectuarse con copia de
Ya en el plano de actuación, la intervención la medida excepcional adoptada por el CDN-
de la Defensa Pública Oficial en los procesos NyA que permita anoticiar los fundamentos
en materia de familia deberá tener en cuenta, tanto a quienes fueran citados, como también 213
a los fines de la estrategia defensiva, los prin- a los letrados que estos designen.
Th
causa y las peticiones que efectúen los proge- El instituto de la adopción no debe ser utili-
nitores. Por la temática de que se ocupa, debe zado como un elemento más para solucionar
ser especialmente sensible y comprensivo. un problema existente entre el menor y su
Es importante saber escuchar e interesarse familia biológica, sino que debe ser la última
por comprender a fondo tanto la situación de ratio a la que acudir para salvaguardar el inte-
quien acude a consultarle como la del resto de rés pleno del niño o niña cuando las demás
las partes intervinientes. medidas de protección fallen (27).
rs
Si bien los tiempos de la justicia distan bas- Al momento de la toma de decisión, debe-
tante del desarrollo de la vida diaria, situación rán estar totalmente acreditadas las capaci-
que genera ansiedad en las personas que se dades parentales fundamentales: capacidad
te
patrocinan, es necesario que comprendan en de apego de los padres a los hijos, empatía,
qué consiste el proceso, por qué se adoptó la modelos de crianza, capacidad de partici-
medida excepcional, cuáles son sus etapas, par de redes sociales y utilizar los recursos
quiénes son las partes intervinientes y qué comunitarios (28).
eu
intereses representan. También es imprescin-
dible que conozcan las diferentes alternativas
Es decir que se deben analizar minuciosa-
en que puede acabar el procedimiento.
mente las competencias parentales en el caso
concreto, se debe haber evaluado quiénes pue-
Encontrándonos en esa circunstancia, ahora
den hacerse cargo de los niños, centralizando
se deben buscar las alternativas posibles para
revertir la medida excepcional dictada por el
R en responsabilidad, contención, estabilidad,
cobertura de necesidades, capacidad de escu-
CDNNyA y que, al finalizar ella, el NNyA
cha, comprensión de la historia de los chicos,
regrese con sus familiares.
tolerancia a las diferencias, capacidad de la
Para ello es imprescindible situarnos en los puesta de límites, respeto por su integridad (29).
n
fundamentos de la medida y, a partir de la
cual, buscar las pruebas suficientes que den Para ello, como advertimos, resulta funda-
mental la colaboración de equipos interdisci-
so
patrocinado, lograr su concientización y bus- familia de origen, programen los ajustes necesa-
car las alternativas para revertirlo. rios y realicen un pormenorizado seguimiento
con la menor duración temporal posible.
Dice Mercedes Ales Uría que la pregunta que
om
deben hacerse los tribunales no es si el menor Incumbe al Estado acreditar que ha desple-
estaría mejor con los adoptantes, sino si la fami- gado acciones suficientes para lograr el forta-
lia de origen es tan inadecuada para hacerse lecimiento, alentado las prácticas de crianza
cargo de él. Incluso la autoridad tiene que bus- saludables, entendidas como las que promue-
214 car en la familia extensa personas que puedan ven las potencialidades del niño, que apunten
cuidar apropiadamente del menor antes de
Th
a lo relacional y dinámico de los vínculos, a que son separados de sus progenitores tienen
desestructurar prácticas que acometen contra la obligación de informar, bimestral o trimes-
los derechos de los integrantes del grupo, a tralmente, lo referente al niño/a y lo que obser-
empoderar a los miembros de la familia en fun- van los profesionales de las vinculaciones que
ción de sus competencias personales, a desple- se lleven a cabo.
gar una gestión administrativa no fragmentada
que contenga, por ejemplo, respuestas eficaces Es importante señalar la realidad con la
rs
para colaborar con el cuidado de los más vulne- que trabaja la Defensa Pública Oficial. Gene-
rables dentro de las familias (30). ralmente estos procesos tienen como parte a
personas que se encuentran en condiciones
De todos modos, frente a esta compleja extremas de vulnerabilidad. Ello afecta tanto
te
situación familiar, es importante asesorar a a los NNyA por los que se toma la medida
los progenitores, familiares o referentes afecti- excepcional, como a los progenitores y fami-
vos para que analicen la posibilidad de buscar liares de estos.
ayuda de profesionales en otras áreas, parti-
eu
cularmente especializados en la problemática En la práctica, muy frecuentemente ocu-
existente. La controversia familiar no se centra rre que, tanto de los informes que aportan
exclusivamente en su contenido jurídico, sino los hogares donde se encuentran alojados
que otros factores impactan notoriamente, los NNyA o los que acompaña la Defensoría
como los emocionales y psíquicos. Muchas Zonal interviniente, se desprende que los pro-
veces una mirada técnico-jurídica resulta
R genitores no concurrieron a las vinculaciones
insuficiente para su resolución. los días fijados o que concurrieron escasas
veces, etc., y esto es tomado como prueba en
El conflicto familiar es un proceso complejo su contra para dictar la resolución que declara
que requiere para su solución el aporte de la situación de adoptabilidad del NNyA.
n
diversas disciplinas, tales como la sociología,
la psicología, el psicoanálisis, la antropología, Pero la dolorosa realidad demuestra a los
etnología, los estudios sistémicos familiares, que trabajamos en estos temas hace más de una
so
etc. (31). En este tipo de cuestiones complejas, década que en la mayoría de los casos esto no
se debe realizar un trabajo colectivo y multi- se debe a falta de afecto, desapego, descuido
disciplinario, tomando contacto con los cono- o desatención por parte de los progenitores,
cimientos que ofrecen esas disciplinas. sino a la extrema condición de vulnerabilidad
en la que se encuentran esas familias.
om
licen en el expediente. Por su parte, los hoga- bres de vida e inseguridad por el entorno y
res convivenciales donde se alojan los NNyA aumenta severamente la vulnerabilidad (32).
alojado en un hogar que se encuentra muy lejos Para ello hay diferentes organismos que
del domicilio de ellos y no tienen dinero para el pueden aportar informes interdisciplinarios.
transporte, o que tienen que cuidar a sus otros Uno de ellos es el Centro Integral Especiali-
hijos y no tienen ayuda para ello, o que llovió zado en Niñez y Adolescencia (CIENA) y otro
y se les inundó la precaria casa donde viven, el Programa de Extensión “Atención de Niños
o porque los estrictos horarios que imponen Privados del Cuidad Parental”, dependiente
los hogares no permiten asistir debido a que de la Facultad de Psicología de la UBA. Tam-
rs
tienen que trabajar y no pueden faltar porque bién los diferentes nosocomios de la Ciudad
se encuentran en el mercado informal y tienen de Buenos Aires ofrecen alternativas de trata-
que mantener a su familia, etcétera. miento, que en alguno de ellos podría incluir
espacios de vinculaciones supervisadas.
te
Estas son algunas de las realidades que de
ninguna manera pueden tomarse en contra de A su vez, y dentro de la órbita del MPD, se
la familia de origen del NNyA. Por el contra- encuentra el Programa de Atención a las Pro-
blemáticas Sociales y Relaciones con la Comu-
eu
rio, el Estado tiene la obligación de contem-
plar especialmente estas situaciones y poner nidad, el cual fue creado mediante res. DGN
a disposición de la familia todos los recursos 441/2006. A través de él se pueden realizar
para revertir esa condición de extrema vulne- informes interdisciplinarios que colaboren en
rabilidad en la que se encuentra. la estrategia defensista de las personas que se
patrocinan.
Es por ello que, sin perjuicio de la impor-
R
Es fundamental en defensa de los patroci-
tancia de tener conocimiento de los referi-
nados que estos informes se efectúen y sean
dos informes, es pertinente que a la causa se
encomendados a especialistas de acuerdo con
aporten diferentes elementos que doten de
la complejidad existente en las actuaciones.
n
mayor información al juez. Por ello, desde la
Al respecto, interesa destacar un caso para-
defensa de los progenitores es prudente soli- digmático de la Corte Suprema de Justicia de
citar que las vinculaciones sean evaluadas por la Nación, en el dictamen de la Procuración
so
NyA y a fin de que determinen la capacidad mar el decisorio que habilita la adopción del
del patrocinado de ejercer el rol de progeni- niño, ordena un estudio psicodiagnóstico
tor, así como también solicitar que se tengan sobre la capacidad maternal de la joven y de la
en cuenta todas las situaciones que se pueden calidad del vínculo materno-filial, lo que cons-
om
dar en el caso concreto —como las referidas tituye un elemento adicional para concluir
precedentemente— para que se brinden los que el problema fue resuelto sin contar con un
recursos necesarios que la familia de origen elemento de convicción de relevancia como es
pueda estar necesitando. una evaluación multidisciplinaria integral...
216 Luego, habiéndose admitido que no se pro-
El fundamento de esta petición radica tam- veyeron los apoyos adecuados, la descrip-
Th
bién en que entre los profesionales de la Defen- ción de las dificultades del núcleo familiar y
soría Zonal y los progenitores puede haberse la cita de diferentes impresiones diagnósticas
generado un desgaste —natural— que incida parciales que contiene el fallo, no constituye
negativamente en el interés superior de los razón suficiente para tener por configurada la
niños. Desgaste en referencia a que la relación causal de abandono moral y material fundada
entre ambos —progenitores y profesionales del en que no ha podido sostener su deseo de ser
organismo descentralizado del CDNNyA— madre” (33).
data de mayor tiempo a la adopción de medida
excepcional, ya que con anterioridad estuvie-
ron trabajando sobre las medidas administrati- (33) CS, 07/06/2016, “I. J. M. s/ control de
vas que tuvieron el desenlace menos esperado. legalidad”.
Santiago de Irureta - Leandro Cuesta
Como se viene indicando, dentro de las fun- No se deben simplificar, naturalizar y gene-
ciones del defensor oficial se halla brindarle al ralizar las problemáticas familiares y optar
patrocinado toda la información que se cuente por el camino simplista de separar al NNyA
y tenga injerencia en la resolución del caso. de su ámbito familiar.
Es por ello, y atento a la dificultad de que se
le presente al patrocinado de poder ejercer Por el contrario, se deben utilizar y agotar
eficientemente su rol de progenitor, funda- todos los recursos estatales existentes para
rs
mental indagar sobre las posibilidades de que ayudar a la familia en crisis, especialmente a
algún familiar pueda colaborar en la crianza. las personas más vulnerables. Independien-
En este sentido, se ha dicho: “...los informes temente de que los recursos sean escasos,
han hecho hincapié —en gran medida— en la donde existen grupos familiares en situación
te
vulnerabilidad de J. y su falta de aptitud para de vulnerabilidad, es allí donde se deben vol-
hacerse cargo de N. Ninguno de ellos ha inten- car todas las herramientas —con base en el
tado siquiera indagar, al menos con seriedad y principio de solidaridad social— para lograr
profundidad que la gravedad del caso merece, que la igualdad sea real y efectiva, propó-
eu
en las posibilidades que existen en la familia sito central de nuestro ordenamiento civil y
extensa, específicamente en su abuela...” (34). comercial.
Otra etapa procesal en garantía de la defensa Cabe resaltar que las razones socio-eco-
en juicio de los progenitores es la obligatorie- nómicas y la carencia de recursos materiales
dad que establece el art. 609 del Cód. Civ. y
R no pueden, bajo ningún concepto, ser funda-
Com.: “Reglas de procedimiento. Se aplican mento para una decisión judicial o adminis-
al procedimiento para obtener la declaración trativa que suponga la separación del niño con
judicial de la situación de adoptabilidad, las respecto a su familia (35).
siguientes reglas: inc. b) es obligatoria la entre-
n
vista personal del juez con los padres...”. Es indudable que la falta de recursos no
puede autorizar la separación de los NNyA
En esta ocasión los progenitores deberán de su familia ni su institucionalización. Frente
so
presentarse con una propuesta que con- a casos de pobreza y marginalidad, la solu-
venza al magistrado de un proyecto de vida ción no pasa por el desmembramiento de la
en común con sus hijos/as y que dé cuenta familia, sino en propiciar el fortalecimiento de
de haberse revertido aquellas situaciones que los vínculos a partir de políticas de apoyo del
han generado la adopción de las medidas Estado.
om
excepcionales.
Es por ello que el rol de la Defensoría Pública Estudios
VII. Conclusiones Oficial, como patrocinante de los progenito-
res, familiares o referentes afectivos en este
A modo de cierre, somos enfáticos en reite- tipo de procedimientos, será el de garantizar 217
rar los fundamentos de los tratados internacio- el derecho de acceso a justicia y peticionar en
nales, jurisprudencia nacional e internacional consecuencia a fin de que se agoten todas las
Th
rs
no constituye un derecho absoluto, sino que superior (36).
puede ceder cuando existen razones deter-
minantes, en función del interés superior de Solo cuando acabadamente y en el caso con-
aquel. creto se demuestre que los padres no están
te
en condiciones de ejercer sus roles, y cuando
No está en discusión que la guía rectora en una sensible y profunda evaluación de la red
este tipo de procedimientos es el interés supe- familiar y afectiva de los NNyA indique que
rior del niño. Ante la posible colisión de inte- los intentos por revertir la situación han fra-
eu
reses de los NNyA y los adultos, queda claro casado, es que debe declararse la situación de
que el interés de los primeros se superpone a adoptabilidad de los NNyA.
todos.
Pero para arribar a esa solución se debe ana- (36) MAYOR, Lucas G., “Interés superior y tutela
lizar el caso concreto, detectar clara y espe-
R judicial efectiva en un fallo sobre adopción”, SJA del
cíficamente los intereses en juego y si estos 16/10/2019, p. 41; cita online AR/DOC/2754/2019.
n
so
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om
218
Th
ENSEÑANZA EN EL
DERECHO DE FAMILIA
rs
te
eu
R
n
so
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Th
om
so
n
R
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La importancia de las
habilidades blandas
en la enseñanza del Derecho
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de Familia
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Carolina Ferster (*)
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Sumario: I. Introducción.– II. El diseño curricular.– III. Desarrollo de compe-
tencias.– IV. ¿Qué enseñar y cuánto enseñar?– V. ¿Cómo enseñar?– VI. Re-
flexiones finales.
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I. Introducción constituida por miembros con diferentes
modos de pensar y de sentir, un operador jurí-
Genera curiosidad pensar que la carrera de dico debe capacitarse diariamente en discipli-
abogacía no contempla en su formación herra- nas que los orienten a mejorar su atención y
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nente con diferentes sujetos. En este sentido, en el plan de la carrera? ¿Qué significa edu-
el diseño curricular debería incorporar a las car para el desarrollo de competencias? ¿Qué
llamadas “habilidades blandas”, entendidas y cuánto enseñar? ¿Cómo enseñar? Estos son
como aquellas competencias comunicativas y algunos de los interrogantes que surgen a par-
de relacionamiento que son parte necesaria de tir de dicha propuesta.
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nismos más aptos para llevar adelante el caso. Esta realidad exige preparar al alumno no
solo desde los contenidos técnicos, propios de
III. Desarrollo de competencias las normas, sino brindarle nuevos saberes que,
por ejemplo, lo ayuden a reflexionar y trabajar
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El aprendizaje por competencias une lo teó- sobre su escucha a la hora de participar de una
rico con lo práctico, prepara y dota al estu- mediación familiar.
diante de recursos para llevar adelante el
ejercicio profesional. Deja de ser un proceso El trabajo que tendrá el docente será reco-
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que se da exclusivamente en el aula para tras- nocer cuáles son las habilidades elementales
ladarse a todos los escenarios en que se mueve que un estudiante de derecho debe tener para
el individuo. desempeñarse en la profesión. Por ejemplo,
el estudiante deberá aprender el lenguaje téc-
Al situarse en el ámbito del derecho de fami- nico legal y a su vez expresarlo en términos
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lia, el aprendizaje por competencias apuntaría a claros y sencillos para que cualquier persona
que el alumno pueda trabajar dentro de la clase que no sea profesional del derecho pueda
su oratoria como si estuviera en una audiencia, comprenderlo.
la manera en que explicará a su cliente las posi-
bles soluciones jurídicas frente a un caso donde, Siguiendo esta línea de ideas, se desarro-
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por ejemplo, se inicia un proceso de adopción, llarán algunas de las habilidades blandas que
cómo manejará las emociones cuando una de podrían ser apropiadas para el contexto en el
las partes se presente muy angustiada, ya que que se trabajan los casos de derecho de fami-
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no recibe los alimentos para sus hijos, qué tipo lia, teniendo en cuenta la mirada que puede
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y sensibilidad con la que llega a las manos de Está referido a la capacidad de expresarse
un operador jurídico, es el eje clave para com- en términos claros y sencillos. En el contexto
prender que cada uno de los profesionales que en el que trabaja un operador jurídico, resulta
formen parte de este tipo de procesos debe necesario dejar de lado los tecnicismos que se
222 contar con habilidades sociales que apun- enseñan en la profesión para establecer una
ten a trabajar teniendo un especial cuidado comunicación que pueda ser comprendida
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y respeto por la persona que está confiado su por todos aquellos que no son abogados.
historia.
En este sentido, el contexto cumple un rol
IV. ¿Qué enseñar y cuánto enseñar? fundamental para generar las condiciones
necesarias para que ese proceso de comunica-
El derecho de familia se encuentra en cons- ción y conexión se desarrolle. Este no se acota
tante evolución y por ese motivo los conteni- al espacio físico sino también a las condiciones
dos deben seleccionarse teniendo en cuenta para que la persona pueda confiar y sentirse
las demandas sociales para diseñar la forma- escuchada, es decir, mostrando empatía, cor-
ción profesional. El gran desafío que tienen los dialidad, respetando sus silencios, pidiendo
operadores jurídicos es adquirir otro tipo de permiso para hacer una intervención, cuidar
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la postura y los gestos mientras se escucha el Por lo tanto, es importante que un operador
relato que la persona trae. del derecho comprenda y reconozca que todo
el tiempo que está escuchando se activa un
En este punto, el coaching ontológico aporta mecanismo interpretativo de lo que el otro trae.
grandes herramientas a la hora de identificar
las barreras que impiden generar un contexto IV.3. Flexibilidad
favorable para que la persona, ese ser humano
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que viene a contar algo personal, sea recibido Estar presente y demostrar una actitud flexi-
con especial cuidado y respeto, evitando la ble durante el proceso, lo que significa poder
falta de atención, las suposiciones, juicios, las reconocer qué dinámicas o técnicas son apro-
propias emociones, etcétera. piadas para ese contexto o si frente a una de
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ellas se advierte en el otro una cierta incomo-
didad. Estar presente implica también respe-
IV.2. Escucha activa
tar los silencios del otro.
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Es la capacidad de centrarse completa- Dotarse de esta habilidad es muy impor-
mente en lo que se dice y lo que no se dice. tante para llevar adelante un caso sobre dere-
Esto implica no solo escuchar palabras sino cho de familia, por la carga emocional con la
también gestos y posturas, el tono de la piel que muchas veces llegan las personas a expre-
(si este cambia de color o se tensa), también sar su conflicto.
se escucharán los silencios, en qué momento
o frente a qué pregunta la persona hizo ese
R IV.4. Confianza
silencio.
Se refiere a la capacidad de crear un entorno
Carlos Van-Der Hofstadt (1) llama escucha seguro y de apoyo que genere confianza y
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respeto mutuo durante todo el proceso. Si no
sucediendo.
Rafael Echeverría (2) expresa que, si obser-
vamos detenidamente la comunicación, ella se IV.5. Trabajo en equipo
basa principalmente no en el hablar sino en el
escuchar. Este último es el factor fundamen- Todo profesional que se dedique al derecho
tal del lenguaje, de allí se desprende que decir 223
de familia debería trabajar constantemente
y escuchar son dos fenómenos distintos. Por para desarrollar este tipo de competencia, si se
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otro lado, no es lo mismo oír (fenómeno bioló- tiene en cuenta que la labor cotidiana requiere
gico) que escuchar, ya que la escucha implica de un trabajo en conjunto con otros profesio-
comprensión y, por lo tanto, interpretación. nales como psicólogos, psiquiatras, asistentes
sociales, etcétera.
(1) HOFSTADT ROMÁN, Carlos J., “El libro de las IV.6. Inteligencia emocional
habilidades de la comunicación”, Ed. Díaz de Santos,
Madrid, 2015, p. 77, 2ª ed. Si comprendemos que la abogacía es un
(2) ECHEVERRÍA, Rafael, “La ontología del len- proceso donde se trabaja exhaustivamente
guaje”, Ed. Dolmen Ediciones, Chile, 2003, 6ª ed., la comunicación entre las personas, las emo-
p. 81. ciones ocupan un rol importante, ya que son
La importancia de las habilidades blandas en la enseñanza del Derecho de Familia
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tipo de aprendizaje al aplicarse el contenido
a) la capacidad de sentir: reconocer y poner- sobre situaciones concretas y reales. No tiene el
les nombre a las emociones. mismo impacto explicar conceptos referidos al
derecho de familia, como podría ser la presenta-
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b) la capacidad de entender: las emociones ción de una demanda de filiación o asistir a una
son como una alarma en el tablero de un auto, mediación familiar, que vivenciar o representar
algo nos están informando. lo que sería trabajar en ese contexto, saber cómo
hablar con las partes, qué tipo de intervenciones
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c) la capacidad de controlar: tener el control se pueden hacer, cómo preguntar, etcétera.
sobre las emociones y no ser controlados por
estas, no esconderlas. Siguiendo esta idea en términos de Pia-
get (4), el aprendizaje se caracteriza por una
d) la capacidad de modificar los estados aní-
interacción entre el sujeto y el medio, es decir,
micos.
R el individuo como un ser social que interac-
túa con otros y donde el aprendizaje surge a
Daniel Goleman (3) habla de inteligen-
partir de ese proceso de interacción con otros
cia emocional no solo como una inteligencia
individuos.
intrapersonal (de autoconocimiento y auto-
control emocional) sino interpersonal (refe-
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Este diseño aspira a que el estudiante viven-
rido a la empatía y a las habilidades sociales).
cie situaciones que lo ayuden a comprender
En este sentido, es fundamental que los opera-
la implicancia de lo que significa ser un ope-
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las partes y también distinguir y controlar las necesita trabajar y desarrolle su propia visión.
propias emociones.
Como dice Vygotsky (5), el individuo
aprende de otros a medida en que establece
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IV.7. Empatía
relaciones y se apropia de la experiencia social
Una de las mayores expresiones de la inte- para luego incorporarla en su propio proceso.
ligencia emocional es la empatía, es decir, la
capacidad de ponerme en el lugar del otro. VI. Reflexiones finales
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Para la persona que facilita el diálogo, la Esta es la importancia de un aprendizaje que
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empatía es una de sus armas más poderosas, englobe la formación académica profesional
ya que se traduce en decirle al otro “te intento
comprender y entender, no estás solo”. Por
supuesto, para lograr la empatía deben dejarse
a un lado los juicios, ya que si juzga a quien (4) RODRÍGUEZ AROCHO, Wanda, “El legado
está hablando se modificará todo el accionar, de Vygotsky y Piaget a la educación”, Revista Lati-
incluida la escucha verbal y no verbal. noamericana de Psicología, nro. 3, Redalyc, Bogotá,
1999, p. 481.
(5) VYGOTSKY, Lev S., “El desarrollo de los pro-
(3) GOLEMAN, Daniel, “Inteligencia emocio- cesos psicológicos superiores”, Ed. Crítica, Barcelona,
nal”, Ed. Kairos, Barcelona, 1996, 1ª ed., p. 136. 2009, 3ª ed., p. 47.
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y los recursos personales con los que cuenta mirada integral, reconociendo los contextos
cada persona, como respuesta a la necesidad emocionales y personales, para luego gestio-
de incorporar nuevos saberes y herramientas nar las posibles estrategias de acción.
no jurídicas, tales como habilidades de lide-
razgo, inteligencia emocional y comunicación Debido a las demandas y conflictos sociales
para lograr mejores resultados. que se presentan en la sociedad, resulta propi-
cio que los operadores del futuro cuenten con
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La propuesta radicará, entonces, en abor- habilidades sociales que apunten a un trabajo
dar los casos de derecho de familia con una más colaborativo y en búsqueda de la paz social.
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