Novena de La Virgen Maria Desatadora de Nudos
Novena de La Virgen Maria Desatadora de Nudos
Novena de La Virgen Maria Desatadora de Nudos
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Son nueve días en referencia a los nueve días que transcurrieron entre la Ascensión del Señor
y Pentecostés, mientras los discípulos – según la indicación de Jesús – permanecieron en
oración en espera del Espíritu Santo, (Lucas 24: 49; Hechos 1: 4).
Es importante que tú consideres que rezar una novena hace parte de la disciplina espiritual. Es
una forma de solicitar un favor, realizar una petición, e interceder por una situación ó
persona. Por tanto, es un medio de comunicación con Dios y a través del cual, le pedimos a
Nuestra Señora su intermediación.
Les invito a unirnos en la oración consecutiva durante los nueve días previos al 8 de cada mes
en honor a Nuestra Señora, la Virgen María Desatadora de nudos, siguiendo la novena
escrita por el sacerdote argentino Juan Ramón Celeiro (párroco de San Juan Bautista en la
periferia de Buenos Aires) quien en 1998, después que el cardenal Bergoglio comenzó la
difusión de María Desatadora de nudos en su diócesis, escribió la primera novena dirigida a
esta advocación, obteniendo el imprimatur del arzobispado de París en el 2008. Y otras
versiones que nos permiten comprender a profundidad el sentido de pedir sea desatado un
nudo ó pecado personal o familiar.
Después de la meditación de cada día, se han de rezar las siguientes oraciones:
Al Taller de la
María Desatadora
Virgen
de Nudos
A través de esta novena pedimos la intercesión de María para que se pueda desatar un nudo
particular que provoca angustia ó sufrimiento en nuestra vida a nivel personal, conyugal y/o
familiar. Estos nudos que están representados en la cinta que Nuestra Señora va desatando
son las pequeñas ó grandes “cruces” de la vida personal, los pecados, las situaciones de
división, la dificultad de aceptar la voluntad de Dios, las dificultades de la vida cotidiana
(familia, trabajo, relaciones personales, inquietudes económicas y sociales, injusticias y
humillaciones sufridas, incapacidad para perdonar y amar, etc.).
Recomendaciones:
1- Haz una lista de tus fallas más recurrentes, los problemas o dificultades en pareja.
2- Pide al Señor, si es posible ante el Santísimo Sacramento, que te indique
por donde comenzar.
3- Conserva la lista porque mes a mes iremos clamando a Mamita María que desate uno a
uno esos nudos que impiden que el Amor Perfecto de Dios fluya en la relación matrimonial.
4- Realiza un altar con la imagen o estampa de Nuestra Señora Desatadora de nudos.
5- En el altar vas a anotar ese nudo, si es posible escríbelo sobre una cinta blanca que
anudarás.
6- El día 8 del mes en que estamos realizando la novena, ofrece una Eucaristía en Honor a La
Virgen María Desatadora de nudos y a Nuestro Señor Jesucristo por el nudo que ha sido
desatado.
7- Quema el papelito donde estaba anotado el nudo ó desanudo la cinta.
Recuerda que Jesús nos aconsejaba orar con perseverancia como la viuda del Evangelio que,
con gran insistencia, le imploraba al juez que le hiciera justicia frente a su adversario (Lucas
18: 1-8). Con humildad como lo expresa Jesús en la parábola del fariseo y del publicano
(Lucas 18: 9-14). Te recomiendo, pidamos la intercesión de la Virgen María nuestra madre fiel
quien nos adopto desde la Cruz, y nos guarda en su Inmaculado Corazón.
Al Taller de la
María Desatadora
Virgen
de Nudos
1. INICIAMOS
Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. ORACIONES PREPARATORIAS:
“Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su
cuerpo, y él es su Salvador”.
(Efesios 5:23).
Todos: ¡Oh Jesús mío! Perdona nuestras culpas y pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva
al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu Misericordia.
5. MEDITACIÓN DIARIA
DIA 1.
”Darás a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a
su pueblo de todos sus pecados”. (Mt 1, 21)
Breve reflexión:
Jesús es el gran desatador de nuestros pecados (nudos); la Virgen María es la que le dio su
carne y su sangre para que hecho hombre pudiera salvarnos del pecado y de la muerte. Dios se
valió de una mujer para salvarnos; también se quiere valer de nosotros, como instrumentos para
que su Hijo Jesús nos siga salvando.
Oremos:
Santa Madre amada mía, Santa María, que desatas los “nudos” que oprimen la vida de tus
Virgen
Misericordia
Al Taller de la
María Desatadora de Nudos
Hora de la
hijos, tiende tus manos misericordiosas hacia mí. Te doy hoy este “nudo” (nombrarlo) y cada
consecuencia negativa que éste provoca en mi vida. Te doy este “nudo” que me atormenta, me
hace infeliz, me impide unirme a tí y a tu Hijo Jesús Salvador.
Recurro a ti María que desatas estos nudos porque tengo confianza en tí y sé que nunca
desamparas a un pecador que suplica tu ayuda. Creo que tu puedes desatar estos nudos porque
eres mi Madre. Sé que lo harás porque me amas con amor eterno.
Gracias Madre amada mía.
DIA 2.
”El ángel le respondió; El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado
Hijo de Dios." (Lc 1, 21)
Breve reflexión:
Es Dios, Espíritu Santo, el que fecundó el vientre purísimo de María para que su Hijo, Nuestro
Señor Jesucristo, naciera como hombre. Debido al pecado original es que no tenemos la
posibilidad de nacer santos; pero desde el mismo momento en el que somos bautizados, acto
por el cual se nos libra del pecado original, nuestro objetivo debe y tiene que ser el alcanzar la
santidad, es decir, estar junto a Jesús en la vida eterna.
Oremos:
María Madre muy amada, Reina de Gracia, mi corazón se dirige hoy hacia ti. Me reconozco
pecador y necesito de tí. No tuve en cuenta tus gracias a causa de mi egoísmo, de mi rencor, de
la falta de generosidad y de humildad. Hoy me dirijo a tí, “María que desata los nudos” para
que intercedas por mi ante Tu Hijo Jesús, la pureza de corazón, el desapego, la humildad y la
Confianza. Viviré este día con estas virtudes. Te las ofrezco como prueba de mi amor para tí.
Pongo este "nudo" (nombrarlo) en tus manos porque me impide ver la Gloria de Dios.
Al Taller de la Virgen
María Desatadora
Hora de la
de Nudos
DIA 3.
”María dijo entonces: yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que
has dicho. Y el ángel se alejó". (Lc 1, 38)
Breve reflexión:
Debemos tratar de imitar la actitud de servicio de María. Es necesario que estemos con aquellas
personas que tienen la necesidad de la Palabra de Dios, la que puede ser transmitida también
con los pequeños actos buenos que realizamos cotidianamente.
Oremos:
Madre mediadora, Reina del cielo, en cuyas manos están las riquezas del Rey, dirige a mi tus
ojos misericordiosos. Pongo en tus manos santas este “nudo” de mi vida (nómbralo) y todo el
resentimiento que resulta de esta atadura.
Dios Padre, te pido perdón por mis pecados. Ayúdame ahora a perdonar cada persona que
deliberadamente o inconscientemente, ha provocado este “nudo”. Gracias a esta liberación, tú
podrás desatarlo. Madre mía amada, delante de tí y en nombre de tu Hijo Jesús mi Salvador,
que fue tan ofendido y que supo perdonar, perdono ahora a estas personas (evocarlas, traerlas
a tu corazón y perdonarlas con amor) y también a mi mismo por siempre. “María que desata los
nudos”, te agradezco porque desatas en mi corazón el “nudo” del rencor y el “nudo” que hoy
te presento. Amén.
de Nudos
DIA 4.
”Vayamos a Belén y veamos lo que ha sucedido... fueron rápidamente y
encontraron a María y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo
contaron lo que habían oído decir de este niño... mientras tanto, María
conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón." (Lc 2, 15-19)
Breve reflexión:
Es nuestra misión como cristianos y como miembros de una misma Iglesia, el difundir a todo el
mundo la buena noticia del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Para esto debemos
alimentarnos permanentemente de su palabra en la Santa Eucaristía y al igual que María,
guardarla y meditarla en nuestro corazón.
Oremos:
Santa Madre amada mía, que acoges a todos aquellos que buscan tu ayuda, ten piedad de mí.
Pongo en tus manos este ”nudo” (nombrarlo) que me impide ser feliz, me impide vivir en paz; mi
alma está paralizada y me impide caminar hacia mi Señor y servirlo. Desata este ”nudo” de mi
vida. Oh Madre mía, pide a Jesús la curación de mi Fé paralizada que tropieza en las piedras
del camino. Camina conmigo, Madre amada mía, para que sea conciente que estas piedras,
son oportunidades; que deje de murmurar y aprenda a dar gracias, a sonreír en cada momento,
porque tengo Confianza en ti.
DIA 5
”Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de Jesús. El
anciano Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: “Este niño
será causa de caída y elevación para muchos en Israel; será signo de
contradicción, y a ti misma, una espada te atravesará el corazón."
(Lc. 2:22-35).
Al Taller de la
María Desatadora
Virgen Hora de la
de Nudos
Breve reflexión:
Desde niño, Jesús cumplió con la misión encomendada por su Padre celestial, que fue la de
transmitir su palabra. Sin embargo, no siempre fue entendido y aceptado dicho mensaje, lo cual
derivo en su muerte. Pidámosle a Cristo, por intersección de María, que nos llene de valor para
cambiar aquellas cosas que es posible cambiar y serenidad para soportar las que no podemos
cambiar.
Oremos:
Madre que desata los nudos, generosa y llena de compasión, me dirijo a ti para poner una vez
más este “nudo” en tus manos (nombrarlo). Te pido la sabiduría de Dios, para que yo consiga, a
la luz del Espíritu Santo, desatar este cúmulo de dificultades. Nadie te ha visto nunca enojada,
al contrario, tus palabras son tan llenas de dulzura que se vé en tí el Espíritu Santo; líbrame de
las amarguras, de la cólera y del odio que este “nudo” me ha causado. Madre mía amada,
dame tu dulzura y tu sabiduría, enséñame a meditar en el silencio de mi corazón y así como has
hecho el día de Pentecostés, intercede con Jesús para que reciba en mi vida el Espíritu Santo, el
espíritu de Dios que venga sobre mí.
DIA 6.
”Jesús le respondió: Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha
llegado todavía. Pero su madre dijo a los sirvientes: Hagan todo lo que
Él les diga.” (Jn 2, 4-5)
Breve reflexión:
María, siendo Madre de Cristo, siempre hizo lo que Él le dijo. Imitemos permanentemente su
obediencia a la voluntad de Dios y escuchémoslo día a día desde el Evangelio donde Jesús nos
dice qué quiere que hagamos.
Al Taller de la
María Desatadora
Virgen
de Nudos
Oremos:
Reina de misericordia, te doy este “nudo” de mi vida (nombrarlo) y te pido que me des un
corazón que sepa ser paciente hasta que tú desates este “nudo”. Enséñame a escuchar la
palabra de tu Hijo, a confesarme, a comulgar; por eso, quédate conmigo María. Prepara mi
corazón a festejar con los ángeles, la gracia que estás obteniendo para mí.
DIA 7.
”Pidan y se les dará, busquen y encontraran, llamen y se les abrirá. Porque
todo el que pide recibe, el que busca encuentra; y al que llame se le abrirá."
(Mt 7, 7-8)
Breve meditación:
La única manera de entablar un dialogo con Cristo ó con María, es a través de la oración. La oración
hecha con Fé, es el arma más poderosa para luchar contra las confusiones con que nos hostiga el que
es nuestro enemigo. No olvidemos que Dios nos escucha siempre, pero a veces no nos dá lo que
pedimos, sino lo que verdaderamente necesitamos.
Oremos:
Madre Purísima, te suplico desatar este nudo de mi vida (nombrarlo) y liberarme de la
influencia del mal, ya que Dios te ha concedido un gran poder sobre todos los demonios. Hoy
renuncio a las influencias que los demonios han tenido en mi vida y a los lazos que he tenido
con ellos de manera incosnciente. Proclamo que Jesús es mí único salvador y mi único señor. Oh
María, que desata nudos, te suplico que aplastes la cabeza del demonio y desaparezcas los
nudos creados en mi vida por las trampas del maligno.
DIA 8.
”Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo:
Al Taller de la
María Desatadora
Virgen
de Nudos
Mujer aquí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Aquí tienes a tu madre, Y
desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa." (Jn 19, 26-27)
Breve reflexión:
Tanto es el amor que nos tiene Jesús, que antes de morir nos dejó a María, su propia madre,
para que nos cuidara y nos guiara por el camino que Dios preparó para cada uno de nosotros.
Oremos:
Virgen Madre de Dios, rica en misericordia, ten piedad de mi, tu hijito y desata este nudo
(nombralo) de mi vida. Yo necesito que tú me visites, cómo visitaste a Isabel. Trae a Jesús a mi
vida para llenarla del Espíritu Santo. Enséñame el coraje, el gozo, la humildad, y como a Isabel,
lléname de Espíritu Santo. Quiero que tú seas mi madre, mi reina y mi amiga. Te entrego mi
corazón y todo lo que me pertenece: mi casa, mi familia, mis bienes materiales y espirituales. Yo
te pertenezco a tí para siempre. Pon en mí tu corazón, para que yo sepa hacer lo que Dios me
diga.
DIA 9.
”Los apóstoles, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración en compañía de
algunas mujeres; de María, la madre de Jesús....” y “ al llegar el día de
Pentecostés, todos quedaron llenos del Espíritu Santo". (Hch 1, 14 y 2, 1.4)
Breve reflexión:
El Padre nos envía, en la fiesta de Pentecostés, al Espíritu Santo para que obtengamos la fuerza
necesaria para poder transmitir su mensaje. Esa fuerza nos es dada especialmente en el
sacramento de la Confirmación junto con sus siete dones y también cada vez que lo pedimos
humilde y confiadamente en la oración.
Al Taller de la
María Desatadora
Virgen
de Nudos
Oremos
Madre Santísima, nuestra abogada, tú que desatas los “nudos”, hoy vengo a agradecerte por
desatar este “nudo” de mi vida. Conoces el dolor que me ha causado. Gracias amada Madre
mía. Envuélveme en tu mano de amor, protégeme siempre e ilumíname con tu paz.
6. ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
A LA VIRGEN MARÍA DESATADORA DE NUDOS
Virgen Santa María, la que desata los nudos; a tus pies me encuentro para consagrarme a ti.
Con filial afecto te ofrezco en este día cuanto soy y cuanto tengo: mis ojos, para mirarte; mis
oídos, para escucharte; mi voz, para cantar tus alabanzas; mi vida, para servirte; mi corazón,
para amarte.
Acepta, Madre mía el ofrecimiento que te hago y colócame junto a tu corazón inmaculado. Ya
que soy todo tuyo, Madre de misericordia, la que desata los nudos que aprisionan nuestro
pobre corazón, guárdame y protegeme como posesión tuya.
No permitas que me deje seducir por el maligno, ni que mi corazón quede enredado en sus
engaños. Enséñame a aceptar los límites de mi condición humana, sin olvidar que puedo
superarme con la ayuda de la Gracia y que agradezca siempre a Dios por mi existencia.
Ilumíname para que no deseche al Creador por las criaturas,
ni me aparte del camino que Él pensó para mí. Amén.