Sobre Paul Feyerabend
Sobre Paul Feyerabend
Sobre Paul Feyerabend
Sólo un pasillo separaba la ventana del cubículo de cara las más de las malinterpretaciones por las que tanto
Lakatos y el aula de la London School of Economics en la se quejaba su autor. El todo vale al que Feyerabend apela
que Feyerabend dictaba clase. Durante el verano, aquella como principio fundamental de la epistemología, parece
ventana permanecía abierta y Lakatos podía escuchar prác- haber levantado una cortina de humo lo suficientemente
ticamente cada palabra pronunciada por Feyerabend, hasta densa como para que las más de las réplicas a su posición se
que alguna le hacía saltar de su asiento y dirigirse hasta el concentraran en refutar una tesis a la que él mismo no daba
aula para interpelarlo. demasiado crédito, y cuyo contenido epistemológico resulta,
Aquellos amistosos intercambios, y los muchos otros si le toma en un sentido literal, prácticamente irrelevante.
que ambos autores mantuvieron en conversaciones y co- A lo largo de la obra, el todo vale y, en general, el
rrespondencias privadas, habrían sido la parte sustancial de anarquismo epistemológico adquiere cuando menos tres
Tratado contra el método si éste se hubiera llevado a cabo de significados distintos, aunque estrechamente vinculados,
acuerdo al plan original. A fines de la década de 1960, New que no sobra discriminar: (1) el de un principio abstracto
Left ofreció a Feyerabend publicar una recopilación de sus que, según dice Feyerabend, es más bien una “broma”, (2)
trabajos. Ante la propuesta, Lakatos sugirió que escribieran el de un criterio de buen juicio, y (3) una especie de principio
el texto juntos: “¿por qué no pones por escrito lo que les humanista, cuya función es más bien terapéutica. Veámoslo
cuentas a tus pobres alumnos? […] Yo contestaré y nos con cierto detenimiento.
divertiremos mucho” (Feyerabend, 1995b, p. 133). Pero
Lakatos murió inesperadamente el 2 de febrero de 1974, El siguiente ensayo ha sido escrito desde la convicción de que
el anarquismo —que no es, quizá, la filosofía política más
y el trabajo jamás pudo realizarse.
atractiva— puede procurar, sin duda, una base excelente a la
Al año siguiente, Feyerabend publicó la primera versión epistemología y a la filosofía de la ciencia (Feyerabend, 1970, p.
del Tratado contra el método, como testimonio de la fuerte 7, énfasis en el original, negritas y subrayados añadidos).
y estimulante influencia que Lakatos, “amigo y camarada
anarquista”, ha ejercido sobre todos nosotros. Con esta frase da comienzo el artículo de 1970 publicado en
Quién sabe cuál habría sido la recepción de las ideas el volumen IV de los Minnesota Studies in the Philosophy of
feyerabendianas si el Tratado contra el método se hubiera Science. Leída fuera de contexto, lo que la oración pareciera
realizado como se tenía previsto. Aunque es difícil creer, desvelar es que Feyerabend apostará al todo vale como a
como lo sugiere el propio Feyerabend, que Lakatos le habría un principio inserto en alguna metodología que debiera
hecho picadillo en su defensa del racionalismo, es probable remplazar a las llamadas metodologías “tradicionales”. Es
que la crítica hubiera sido menos vehemente si a cada frase cierto que aplicando una no muy rigurosa disección filo-
mordaz del autor hubiera correspondido una también sófica, ésta sería una de sus lecturas posibles. Sin embargo,
virulenta réplica de su destinatario. Lo único cierto es que todo parece indicar que existe un malentendido de fondo,
el texto no fue bien recibido entre el gremio. casi elemental.
Sin pretender reducirlo todo a esto, es pensable que haya Para empezar por algún lado, baste hacer notar que
sido la tesis del anarquismo epistemológico la que provo- entre las más de las críticas a la posición feyerabendiana,
tiempo 87 memoria
difícilmente se encuentra una sola referencia a la nota que […] un compendio jocoso de los apuros del racionalista: si
acompaña al todo vale en su primera aparición en Contra quieres criterios universales, si no puedes vivir sin principios cuya
validez esté por encima de la situación, la forma del mundo, las
el método (1970).
exigencias de la investigación y las peculiaridades temperamen-
tales, entonces yo te proporciono uno de esos principios. Será
Algunos amigos me han censurado por elevar un enunciado
vacío, inútil y bastante ridículo, pero será un “principio”. Será
como ‘todo vale’ a principio fundamental de la epistemología. el “principio” “todo vale” (Feyerabend, 1978, p. 223).
No advirtieron que estaba bromeando. Las teorías del cono-
cimiento —según yo las concibo— evolucionan al igual que
Ninguna epistemología, ni siquiera la anarquista o “em-
todo lo demás. Encontramos principios nuevos, abandonamos
los viejos. Ahora bien, hay algunas personas que sólo aceptarán pirista crítica”, puede sustentarse en un principio carente
una epistemología si tiene alguna estabilidad, o ‘racionalidad’ de cualquier contenido explicativo o normativo. Así, la
como ellos gustan decir. Bien: podrán tener, sin duda, una parte propositiva de la obra está puesta en elementos más
epistemología así y “todo vale” será su único principio (1970, o menos afines al criterio de buen juicio que en su momento
p. 146, nota al pie 38). sugiriera Duhem, y que en buena medida se desprende
de la interpretación de Feyerabend respecto de la relación
No se requiere un profundo análisis para mostrar que el entre razón y práctica. Interpretación que, entre otras cosas,
todo vale, así visto, más que un principio elemental de la atenta contra la ya añeja distinción entre el contexto de
epistemología anarquista, es un truco retórico con el que descubrimiento y el de justificación, al asimilar a la ciencia
sólo se busca subrayar la imposibilidad que, a juicio de con las artes y las habilidades artesanales.1
Feyerabend, nos impide la constitución de algún conjunto Desde Tratado contra el método, Feyerabend esclarece
mínimo de principios epistémicos estables y atemporales. con bastante suerte esta tesis sobre la interrelación entre la
Según sus propias palabras, razón y la práctica, mediante una metáfora en la que asimila
a la primera con los mapas y a la segunda con los territorios.
[…] no hay ningún “método científico”, no hay ningún único La idea central no va mucho más allá del señalamiento
procedimiento o conjunto de reglas que sea fundamental en toda respecto a que los principios epistémicos, tanto como los
investigación y garantice que es ‘científica’ y, por consiguiente,
mapas, no sólo sirven como guías de la investigación, sino
digna de crédito. La idea de un método universal y estable que
sea medida inmutable de adecuación, así como la idea de una
que igual están de algún modo determinados por la práctica
racionalidad universal y estable, son tan fantásticas como la idea y su desarrollo. Dicho por él mismo:
de un instrumento de medición universal y estable que mida
cualquier magnitud al margen de las circunstancias (Feyerabend, Se puede ilustrar esta sugerencia por medio de la relación entre
1978, p. 114) un mapa y las aventuras de una persona que lo usa o por medio
de la relación entre un artesano y sus instrumentos. Los mapas se
diseñaron originariamente como imágenes y guías de la realidad;
En este sentido, el argumento central de Feyerabend está así sucedió presumiblemente con la razón. Pero los mapas, al
dirigido a mostrar la imposibilidad de postular e incluso igual que la razón, contienen idealizaciones. El viajero utiliza
reconstruir una metodología que, efectivamente, gobierne el mapa para encontrar su camino, pero también lo modifica
el desarrollo de la ciencia. A su juicio, lo que los análisis a medida que avanza, eliminando las viejas idealizaciones e
históricos muestran es que las teorías y descubrimientos introduciendo otras nuevas. Si utiliza el mapa pronto tendrá
considerados progresivos desde la óptica de las metodo- problemas, pero siempre es mejor tener mapas que andar sin
ellos. De la misma manera, nos dice el ejemplo, la razón nos
logías “tradicionales”, difícilmente habrían ocurrido si sus
extraviará si no va guiada por la práctica, mientras que la práctica
autores hubieran respetado los principios que estas mismas resultaría notablemente mejorada con el añadido de la razón
metodologías postulan. Es cierto que Feyerabend no sólo (Feyerabend, 1978, p. 23-4)
buscó hacer notar que los científicos rara vez se ciñen a una
metodología particular, que no sólo las normas son algo que Por lo menos en ciernes, la Idea misma aparece en las en-
no usan los científicos: “es imposible obedecerlas, lo mismo trelíneas de la teoría del error que Feyerabend postulara en
que es imposible escalar el monte Everest usando los pasos Contra el método. De lo que se trata, básicamente, es una
del ballet clásico” (Feyerabend, 1995a, p. 21). Pero nada metodología histórica que contenga reglas basadas en la
de ello implica la absoluta inexistencia de reglas, ni mucho experiencia y la práctica, indicaciones útiles, sugerencias
menos que el todo vale, literalmente interpretado, deba heurísticas mejor que leyes generales, y que relacione estas
considerarse entre ellas. Así, el que pareciera el principio indicaciones y estas sugerencias con episodios históricos,
fundamental de la epistemología anarquista, no queda mas para que se vea en detalle cómo algunas de ellas han llevado
que como al éxito a algunas personas en algunas ocasiones (Feyera-
tiempo 88 memoria
bend, 1970, p. 9). Así, la teoría del error “Habrá de ser no sólo a las situaciones particulares sino a un tipo de co-
más una colección de historias que una teoría propiamente nocimiento, llamémosle intuitivo, surgido de la práctica
dicha, y deberá contener una buena cantidad de chismorreos científica y no de la mera especulación epistemológica.
sin propósito de los que cada cual pueda elegir aquello que En más de una ocasión, el propio Feyerabend trató de
cuadre con sus intenciones” (id). hacer notar que, más que el anarquismo metodológico, era
Con base en la metáfora de los mapas y los territorios, esta relación entre la “práctica” y la “razón” (con o sin ma-
parece que lo que Feyerabend tenía en mente al apuntar yúsculas según el contexto) la que constituía el centro de su
hacia estas historias epistemológicas, era a la construcción posición filosófica y su crítica al imperialismo racionalista.
de una especie de mapoteca de la que puede echarse mano Esto último nos pone en el camino del análisis del
al poner en marcha una investigación. tercer sentido que el pluralismo y el todo vale tienen en el
Provocador, como siempre, Feyerabend asoció estas conjunto de la obra, asociado con la “necesidad” de romper
historias con los libros sobre boxeo, canto e, incluso, con una “inmovilidad” que, según Feyerabend, promovían las
el Kamasutra. Pero más allá de si la comparación resulta metodologías a las que estaba criticando.
o no iluminadora, lo que interesa es lo que de ello puede En esta dirección, el argumento se presentará cohe-
derivarse respecto de la epistemología anarquista. En sus rente sólo si se tiene una cierta imagen de la ciencia y del
propias palabras: hombre. Imagen en la que la inmovilidad, la estabilidad
o la unanimidad de opinión resulten inconvenientes. El
Sostengo que toda regla tiene sus limitaciones y que no hay pluralismo anarquista, en este caso, se convierte en un
ninguna “racionalidad” global, pero no que debamos proceder
principio terapéutico cuya intención, parece, no va más
sin reglas ni criterios. Defiendo también un enfoque contextual,
pero no para que las reglas absolutas sean sustituidas —sino com-
allá de la recuperación de la labor científica a la que se le
plementadas— por las reglas contextuales. Además, sugiero una resta toda su vitalidad, e incluso su legitimidad, mediante
nueva relación entre las reglas y las prácticas. Es esta relación, y principios fijos y universales:
no el contenido de una determinada regla, lo que caracteriza a
la postura que defiendo (Feyerabend, 1978, p. 23. Las negritas El siguiente ensayo ha sido escrito desde la convicción de que
y el subrayado son míos) el anarquismo, que tal vez no constituye la filosofía política más
atractiva, es sin embargo una medicina excelente para la episte-
Con esto último, queda claro que para Feyerabend la labor mología y la filosofía de la ciencia (Feyerabend, 1975, p.1. Énfasis
en el original. Negritas y subrayados añadidos).
científica implica una especie de conocimiento tácito en el
que no basta con aprender una serie de reglas heurísticas, Ahora se trata del párrafo con que da inicio el Tratado
sino que hace falta también conocer su uso. De modo que, contra el método (1975). En realidad, entre éste y aquél
justo por esta forma de concebir al conocimiento científico, con el que inicia el artículo publicado originalmente en
el aumento en el número de reglas permite, en la práctica, los Minnesota Studies in the Philosophy of Science (1970) ha
el mejoramiento de las habilidades dado el aumento en la cambiado una sola palabra: base por medicina. No obstante,
variedad de respuestas ante un mismo problema. Llegados a el cambio resulta tan significativo como evidente en sus
este punto, puede entenderse con mayor claridad el segundo implicaciones.
significado que se ha propuesto para el todo vale: En la “Respuesta al profesor Agassi”, fechada en Berke-
ley el 15 de Julio de 1975, hay un pasaje que, según creo,
Así pues, cuando alguien me pregunta en general qué es lo que
debe hacer un investigador, mi respuesta es: ¿qué investigador?, esclarece esta labor terapéutica de la epistemología anar-
cuál es su problema?, ¿con qué medios cuenta?, ¿quiénes son quista. Al referirse al mismo párrafo que se está analizando,
sus colaboradores?, etc., y si no recibo ninguna respuesta a estas Feyerabend escribe:
preguntas yo tampoco puedo contestar a la cuestión que se me
ha planteado excepto diciendo “todo es posible” pues es verdad Obsérvese la cautelosa calificación. No digo que la epistemología
que vistas así las cosas, en abstracto, todo puede suceder (Feye- o la filosofía de la ciencia tengan que hacerse anárquicas. Digo
rabend, 1985, p. 155) que ambas disciplinas deberían tomar al anarquismo como
medicina. La epistemología está enferma y hay que curarla; la
Nótese que la posición feyerabendiana no apunta hacia medicina es el anarquismo. Ahora bien, una medicina no es algo
que se tome siempre: se toma durante determinado período
la inexistencia de cualquier tipo de principios o criterios
de tiempo y luego se deja de hacerlo. Para asegurarme de que
epistémicos y metodológicos. Antes bien, el señalamiento
es así como se me entenderá, repito la restricción al final de la
fundamental es que los principios están en algún sentido introducción. En la penúltima frase digo: “Naturalmente puede
determinados por la situación específica en que se utilicen, llegar un momento en el que sea necesario dar a la razón una
y que tanto su validez como adecuación queda supeditada ventaja provisional y en la que sea razonable defender sus reglas
tiempo 89 memoria
excluyendo todo lo demás.” Y luego añado: “No creo que hoy en que recién se han establecido. Si se toma en cuenta el modo
día estamos viviendo ese momento” (1978, p. 147. Las frases a de proceder de los principios anarquistas, debe ser claro que
las que se refiere aparecen en 1970, p. 13 y 1975, p. 6)
el trasfondo de su posición es algún tipo de pluralismo que,
antes que negar las posibilidades de crítica entre teorías o
Acaso cabría preguntar: ¿en qué contexto o condiciones es
lenguajes inconmensurables, está estrictamente basado en
que resulta conveniente la defensa de la razón? La respuesta,
esta posibilidad. Proceder como lo hace el antropólogo,
me parece, está en el ideal del hombre libre sostenido con
aprendiendo el lenguaje nativo hasta hablarlo con igual
tanta vehemencia por Feyerabend. Esto es, mientras la
fluidez que sus usuarios originales, fue la metáfora con que
razón represente una opción más y no la única; cuando se
reiteradamente apuntó a su hipótesis de que la inconmen-
presente, como se supone que algún día lo hizo, como una
surabilidad no implicaba la imposibilidad de comprensión
sugestiva posibilidad para trastocar el status quo, entonces su
ni, por ende, la de la crítica. Lo importante, en todo caso,
defensa es lícita. Empero, el anarquismo será recomendable
es que esta crítica no se traduzca, en los hechos, en ninguna
si, como en las condiciones actuales, lo que se hace patente
forma del imperialismo.
es la transición que la ciencia sufre hacia el terreno de las
De lo anterior, me queda la convicción de que en su
ideologías, pues lo que está en juego es su posible progreso
obra podemos encontrar un interlocutor fundamental
e, incluso, la legitimidad de su existencia:
para muchas de las preocupaciones sobre las que hoy nos
La unanimidad de opinión tal vez sea adecuada para una iglesia, avocamos. Pero me queda la duda también de hasta dónde
para las asustadas y ansiosas víctimas de algún mito (antiguo o estamos dispuestos a aceptar algunas de las conclusiones que
moderno), o para los débiles y fanáticos seguidores de algún ti- parecerían seguirse de ellas, de si somos capaces de hacernos
rano. La pluralidad de opinión es necesaria para el conocimiento
cargo de esta nueva actitud epistémica con la misma cohe-
objetivo, y un método que fomente la pluralidad es, además,
rencia con que Feyerabend se hizo cargo de la propia.•
el único método compatible con una perspectiva humanista
(Feyerabend, 1975, p. 29).
Nota
1 En numerosas ocasiones, Feyerabend apunta a que “[…] la ciencia
Como hemos visto, Feyerabend fue sumamente claro en
en su mejor aspecto, es decir, la ciencia en cuanto es practicada por
que su posición filosófica no estaba dirigida a la defensa de
nuestros grandes científicos, es una habilidad, o un arte” (Feyerabend,
ninguna regla metodológica, y que los principios anarquis- 1995a, p. 32). Esto es, que “Un buen científico debe […] parecerse
tas eran sólo una medicina que quizá serviría para atenuar, en muchos aspectos a un boxeador, que tiene que descubrir los puntos
sino la enfermedad, al menos los síntomas provocados por sensibles, las debilidades, los prejuicios, los movimientos especiales
el predominio de algunas formas del racionalismo que de su contrario para poder acomodar su estilo a estas condiciones”
(Feyerabend, 1985, p. 50)
amenazaban con conformarse en imperio. Así, el fondo de
su posición está asociada a un intento por reconsiderar la Referencias
relación entre razón y práctica, a fin de mostrar que ningún Feyerabend, P. K. Against Method. Minnesota Studies in Philosophy
principio epistemológico, conocido o por inventar, debía of Science, vol. iv. Minneapolis: University of Minnesota, 1970
ser considerado universal y necesario. Feyerabend, P. K. 1970. Contra el método. Buenos Aires: Editorial
Planeta Agostini, 1993.
La preocupación por el dogmatismo racionalista o
Feyerabend, P. K. Against Method: Outline of an anarchistic theory of
cualquier otro, toma en el terreno político un claro tinte knowledge. Lóndres: New Left, 1975
relativista que la convierte en una estructura de protección Feyerabend, P. K. 1975. Tratado contra el método: Esquema de una
básica dirigida a impedir que cualquier tradición domine teoría anarquista del conocimiento. México: Rei, 1993
sobre las otras. Su presupuesto fundamental está puesto en Feyerabend, P. K. Science in a free society. Lóndres: New left Books, 1978.
Feyerabend, P. K. 1978. La ciencia en una sociedad libre. México:
dotar a toda tradición de los mismos derechos y las mismas
Siglo xxi, 1988.
oportunidades, y en llevar la aplicación de estos criterios Feyerabend, P. K. 1985. ¿Por qué no Platón? Madrid: Editorial
tan lejos como para que a ningún individuo o grupo les Tecnos, 1995.
sean negadas las prebendas que de la igualdad se deriven. Su Feyerabend, P. K. Adiós a la Razón. Barcelona: Ediciones Altaya,
negativa a condenar al fascismo extremo, debe ser muestra 1995a (Difiere de la versión inglesa de Farewell to Reason, Lon-
dres/Nueva York: Verso/New Left Books, 1987.)
suficiente de lo lejos que puede llegar esta igualdad.
Feyerabend, P. K. Killing Time: The Autobiography of Paul Feyerabend.
Pero aún así, Feyerabend fue tajante también al negar Chicago: University of Chicago Press, 1995b.
que en alguno de sus textos hubiera defendido algún tipo
de relativismo epistémico, y que sería sólo en el contexto de
Rodolfo Suárez Molnar. Profesor e Investigador del Departa-
lo que denominó como sociedad libre que estaría dispuesto mento de Humanidades en la Unidad Cuajimalpa de la uam. Correo
a defender un relativismo político limitado a los contenidos electrónico: rrsuarez@gmail.com
tiempo 90 memoria