Tema: Enlaces o Uniones Químicas: Físico-Química 3er Año Prof. Bondesio María Laura
Tema: Enlaces o Uniones Químicas: Físico-Química 3er Año Prof. Bondesio María Laura
Tema: Enlaces o Uniones Químicas: Físico-Química 3er Año Prof. Bondesio María Laura
3er año
Prof. Bondesio María Laura
A partir del siguiente link, que tiene la teoría sobre enlaces o uniones química:
https://juanmacabrera.wordpress.com/2012/02/03/uniones-quimicas/
Las ideas modernas para explicar las uniones químicas tienen su origen en la teoría del
octeto electrónico de Lewis (1916), cuyas proporciones pueden resumirse del siguiente modo:
• Los gases inertes, por tener ocho electrones en su órbita externa, son estables es decir que no
presentan actividad química. Sus átomos permanecen libres e independientes (no se combinan).
• Los metales y los no metales con menos de ocho electrones en su última órbita, tienen actividad
química. Sus átomos se unen entre sí formando moléculas constituidas por dos o más átomos.
• La actividad química de los metales y los no metales se debe a la necesidad de adquirir una
configuración electrónica similar a la del gas inerte más próximo, para alcanzar así estabilidad. A estos
efectos ganan, ceden o comparten electrones.
Así, los átomos de sodio (Z= 11), que tienen un electrón en su órbita externa, tratan de perderlo para
asemejarse al Neón (Z= 10), mientras que los átomos de Cloro (Z= 17) procuran ganar un electrón para
parecerse al Argón (Z= 18). Por su parte, los átomos de Calcio (Z= 20) tienden a ceder dos electrones
para adquirir la configuración electrónica del Argón (Z= 18); por el contrario, los átomos de oxigeno
(Z= 8) tratan de captar dos electrones para asemejarse al Neón (Z= 10).
• En el caso de los elementos próximos al Helio, que tiene dos electrones en su órbita externa,
procuran adquirir la configuración electrónica de este gas inerte.
Así, el hidrógeno, con un solo electrón, procura ganar otro para asemejarse al Helio; por el contrario, el
Litio (Z= 3) que también tiene un electrón externo, trata de cederlo para lograr la misma estructura
electrónica.
NOTACIÓN DE LEWIS
Para simplificar la representación de los átomos y teniendo en cuenta que las características químicas
de ellos dependen generalmente de los electrones de la última órbita, Lewis propuso una forma sencilla
de representación:
“Cada átomo se representa con su símbolo y a su alrededor puntos en igual cantidad a
los electrones que tiene en su órbita externa”.
A modo de ejemplo:
También se aconseja que los electrones se representen de a pares cuando corresponden a orbitales
completos y solos en el caso de orbitales incompletos.
b) Átomo de cloro (Z= 17). Como el gas más próximo al Cloro es el Argón (Z=18), este átomo, de
elevada afinidad electrónica, trata de ganar un electrón, convirtiéndose en un anión cloruro con una
carga negativa (monovalente).
c) Cuando se produce el contacto entre un átomo de Sodio y otro de Cloro, ocurre la transferencia
del electrón del primero al segundo, convirtiéndose en catión Sodio y anión cloruro, respectivamente.
Como estos iones tienen cargas eléctricas de signo contrario, se atraen, y queda formado el cloruro de
sodio:
Otro ejemplo:
En el caso del óxido de Calcio, que es conocido en el comercio bajo la denominación de “cal viva”, sucede
lo siguiente:
Los átomos de calcio ceden los dos electrones externos para adquirir la estructura electrónica del Argón,
mientras que los átomos de oxígeno los ganan para asemejarse al Neón. En consecuencia se forman
cationes de calcio y aniones oxígeno, lo cual puede representarse así:
En la formación de estos compuestos es necesario que haya igualdad entre los electrones ganados y los
perdidos. En los casos anteriores esto se logra con un átomo de cada elemento, pero en otras ocasiones es
algo más complicado.
Así, en el cloruro de Calcio, cada átomo de Calcio pierde dos electrones formando el catión Ca2+ y son
necesarios dos átomos de cloro para que cada uno de ellos gane uno de dichos electrones, originando dos
aniones Cl-1.
En la reacción del aluminio con el oxígeno (óxido de Aluminio), cada átomo de aluminio cede tres
electrones mientras que los de oxígeno aceptan dos; por lo tanto, deben unirse dos átomos de aluminio
con tres de oxígeno, según se observa en la siguiente representación:
En síntesis:
Este tipo de unión se produce entre elementos con bajo potencial de ionización (metales) y
elementos con elevada afinidad electrónica (no metales).
“La unión iónica es aquella en que hay trasferencia de electrones de un metal a un no
metal, formándose cationes y aniones, respectivamente, que se mantienen unidos entre
sí por fuerzas electrostáticas“.
Propiedades de los compuestos iónicos
Las sustancias que se forman por unión iónica se caracterizan por presentar las siguientes propiedades
comunes:
• Tienen puntos de fusión y ebullición altos (más de 700 ºC), por lo cual a la temperatura ambiente se
encuentran en estado sólido.
• Fundidas o en solución conducen la corriente eléctrica continua, descomponiéndose (se comportan
como electrólitos).
• Presentan estructura cristalina iónica.
• Son duras y frágiles.
UNIÓN COVALENTE
Este tipo de unión se observa en las moléculas, constituidas por átomos de no metales, como es el caso
de las moléculas biatómicas de los gases simples (Cloro, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno, Flúor).
En la molécula de Cloro (Cl2), los dos átomos que la forman tienen siete electrones externos y necesitan
uno más para completar el octeto. Es lógico suponer que uno de los átomos de Cloro no puede quitarle un
electrón al otro porque son iguales, entonces comparten un par de electrones (uno de cada átomo):
Ninguno de los dos átomos adquiere la posesión total de ambos electrones, por lo cual a veces un átomo y
otras el otro, tiene completa su última órbita, asemejándose al gas inerte más próximo que es el Argón.
En el caso del Oxígeno (O2), como los dos átomos tienen seis electrones externos deben
compartir dos pares de electrones para adquirir la estructura electrónica del Neón.
Los átomos de Nitrógeno, al tener cinco electrones es su última órbita, deben compartir
tres pares electrónicos para formar una molécula de Nitrógeno (N2)
la unión covalente no solo se observa en las moléculas simples, sino también en muchas
otras que forman las sustancias compuestas, con el dióxido de carbono, el agua, el
metano, el cloruro de Hidrógeno, etcétera.
Dióxido de Carbono
Monóxido de Azufre
Agua
Cloruro de Hidrógeno
En todos los casos, los electrones siempre se comparten de a pares, pudiendo los átomos compartir uno
dos o tres pares de electrones, dando uniones covalentes simples, dobles o triples, respectivamente.
En suma:
“En la unión covalente los átomos comparten uno o más pares de electrones para
completar el octeto externo. Esta unión se produce entre los átomos de no metales”.
Polaridad de la unión covalente
En el caso de los gases simples (Cloro, hidrógeno, oxígeno, etc.), como los átomos que forman las
moléculas son iguales, sus núcleos atraen con igual intensidad al par de electrones que comparten y, en
consecuencia, la distribución de las cargas eléctricas es uniforme. Las moléculas no presentan zonas o
polos con cargas eléctricas y por ello se llaman moléculas no polares.
En cambio cuando los átomos que constituyen la molécula son diferentes, pueden presentarse casos como
el siguiente:
En el cloruro de Hidrógeno (HCl), el cloro ejerce mayor atracción sobre el par de electrones compartidos
que el hidrógeno. Esto determina que dicho par permanezca más tiempo en las proximidades del Cloro
que en las del Hidrógeno, lo cual puede representarse así:
En consecuencia la región correspondiente al Cloro adquiere una cierta carga negativa y por el contrario,
la zona del Hidrógeno tiene una carga igual pero de signo positivo.
Por lo tanto, la molécula tiene una distribución desigual de las cagas eléctricas, presentando un polo
negativo y otro positivo, es una molécula polar.
En consecuencia, según que el par de electrones sea compartido por ambos átomos de modo igual o
desigual, la unión covalente se puede clasificar en: polar o no polar.
Toda unión entre átomos diferentes es más o menos polar. La polaridad de las moléculas formadas
depende de los elementos que las constituyen. Así, es mayor en la unión del Cloro con el Hidrógeno que
en el caso del Bromo con el Hidrógeno.
Electronegatividad
Con relación a la mayor o menor capacidad que presentan los átomos para atraer a los electrones que
comparten en una unión covalente, se ha introducido el concepto de electronegatividad, que puede
definirse así:
“Electronegatividad es la capacidad que posee un átomo para atraer al par de electrones
que comparte en una molécula covalente”.
Los átomos que atraen con mayor intensidad al par de electrones compartidos son más electronegativos
y corresponden a los no metales, como F, Cl O, S, etcétera.
Entre los no metales, el Hidrógeno tiene el valor más bajo con 2.1. Los metales presentan una
electronegatividad inferior a la del Hidrógeno.
La electronegatividad también es útil para predecir la polaridad de las uniones covalentes. Cuando la
diferencia de electronegatividad es menor de 0.4 la unión es covalente no polar. Por el contrario, si dicha
diferencia es mayor que 0.4 la unión será covalente polar.
El criterio antes expuesto no es absoluto y solo sirve de orientación, pues existen muchos otros factores
que determinan el tipo de unión química.
Cuando la diferencia de electronegatividad es aún mayor, el par de electrones deja de estar compartido
para ser captado exclusivamente por el elemento de mayor electronegatividad, formándose un anión y un
catión. Estos se atraen por fuerzas electrostáticas y la unión es iónica.
A modo de ejemplo:
Como al Azufre le quedan dos pares de electrones sin compartir, puede utilizar uno de
ellos para unirse a otro oxígeno, formándose el dióxido de Azufre:
En este compuesto se observan una unión covalente doble representada con guión y otra unión
covalente coordinada, representada con una flecha.
Al Azufre aún le queda un par de electrones libres que puede compartir con otro átomo
de oxígeno, formando el trióxido de azufre (SO3):
En este caso hay una unión covalente doble y dos uniones covalentes coordinadas.
Todas las uniones en que se comparten electrones reciben el nombre de covalentes, pero cuando el par
de electrones compartidos es aportado por uno solo de los átomos, se las distingue con la
denominación de unión covalente coordinada o dativa.
El átomo que aporta el par electrónico que se comparte se llama dador y el átomo que acepta
compartirlo se denomina aceptor.
Propiedades de los compuestos covalentes
Las sustancias que presentan unión covalente manifiestan las siguientes propiedades:
• Los puntos de fusión y ebullición son bajos (menos de 300 ºC) porque las fuerzas que mantienen
unidas entre sí a las moléculas generalmente son débiles.
• Solubles en solventes orgánicos no polares, como éter, cloroformo, sulfuro de carbono, nafta,
etcétera.