Gracia Antiguo Testamento
Gracia Antiguo Testamento
Gracia Antiguo Testamento
Fe Reformada Osorno
Grupo de divulgación evangélica
Fe Reformada Osorno
PANORÁMICA GENERAL
DE LA GRACIA EN EL
ANTIGUO TESTAMENTO
¿De qué manera Dios reveló su obra
redentora en el Antiguo Testamento?
CONFESIÓN DE FE WESTMINSTER
IV. Este pacto de gracia se propone con frecuencia en las Escrituras con el
nombre de un testamento, con referencia a la muerte de Jesucristo el
testador, y a la herencia eterna con todas las cosas que a ésta
pertenecen y están legadas en este pacto. (1)
Conforme los decretos de este pacto, vemos el relato en Génesis la creación del
Hombre. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó. (Génesis 1:27) Dios estableció un pacto con Adán, como
representante de todo el género humano. Este Pacto se denomina “Pacto de
Obras”, por pacto de Obras entendemos según la Confesión de Westminster, “la
vida fue prometida a Adán; y en él a su posteridad, a condición de obediencia
perfecta y personal ". La condición es personal y perfecta obediencia. La vida se
promete como recompensa por la obediencia, por satisfacer la condición del
pacto. Y la muerte inmediata es la pena por violar los términos del pacto.
“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás
comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás.” (Génesis 2:16-17)
NOE Y CRISTO
«Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se
veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó
al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe«. Hebreos
11:7
«Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque
como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y
dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y NO
entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la
venida del Hijo del Hombre.» Mateo 24:37-39
«Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por
los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne,
pero vivificado en espíritu;en el cual también fue y predicó a los espíritus
encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez
esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el
arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.»
1ª Pedro 3:18-20
56 Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él
había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su
siervo, ha faltado. (1 Reyes 8:56)
¿Qué esperaba Abraham?
Simiente:
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No
Tierra:
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había
de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó
como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en
tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque
esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor
es Dios. (Hebreos 11:8-10)
¿Cuál es la ciudad que vió Abraham?
sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la
celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,23 a la congregación de los
primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los
justos hechos perfectos,24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que
habla mejor que la de Abel. (Hebreos 12:22-24)
Las bendiciones temporales no constituyen un fin en sí mismas, sino que servían para
simbolizar y para tipificar las cosas espirituales y celestiales. Las promesas
espirituales no se cumplieron en los descendientes naturales de Abraham como tales,
sino solamente en aquellos que seguían en las huellas de Abraham.
El pacto con Abraham ya tenía una doble cara, una que tenía presente los beneficios
temporales (como la promesa de la tierra de Canaán, numerosos descendientes,
protección contra los enemigos terrenales), y una que preveía los beneficios
espirituales. Sin embargo, esto debe entenderse de tal manera que lo terrenal y lo
temporal no fueran por su propio bien, sino para que proporcionaran un tipo de lo
espiritual y lo celestial. Así, el apóstol Pablo puede decir que las promesas espirituales
no se aplicaron a toda la simiente, sino tan sólo a la simiente espiritual, a aquellos
incluidos en Cristo. Con eso quiso decir que los hijos físicos de Abraham con sus
bendiciones temporales eran un ejemplo del pueblo de Dios que a través de la fe recibe
los beneficios espirituales.