JEFFREY DAHMER

“EL CANIBAL DE MILWAUKEE”

Luisa Fernanda Bolívar Sánchez

Universidad Manuela Beltrán

Carlos José Quintero Cárdenas

Nombre: Jeffrey Lionel Dahme

Edad: 34 años

Fecha de nacimiento: 21 de mayo de 1960

Fecha de muerte: 28 de noviembre de 1994

Causa de muerte: Traumatismo

Ocupación: Ex militar y empleado en fabrica

Padres: Lionel Herbert Dahmer y Joyce Anette Dahmer

Historia de vida:

Jeffrey fue un niño deseado y amado por sus padres, quienes le proporcionaron una buena

educación y estilo de vida. Su padre era químico y su trabajo obligaba a la familia a

trasladarse con frecuencia. En 1967 al haber recibido varias amenazas la familia compró

una casa en Bath, Ohio, donde Jeffrey pasó el resto de su infancia y adolescencia.

Cuando era niño acostumbraba ir de pesca con su padre, allí le gustaba abrir en a los

peces y ver cómo morían, además de esto cuando tenía tan solo 10 años Dahmer caminaba

en la carretera para buscar animales arrollados, los llevaba al patio y los abría para ver qué

había dentro. Como pasatiempo atrapaba insectos colocándolos en recipientes de vidrio con

formol manteniéndolos allí por varios días.

Dahmer comenzó a ser cada vez más introvertido, aunque realizaba algunas actividades

en la secundaria, como trabajar en el periódico y jugar al tenis. Era considerado por sus

compañeros como alguien “raro”. Jeffrey comenzó a tener problemas con el alcohol.
Jeffrey no hacía más que gritar pidiendo atención pero esos gritos no fueron oídos, ya que

sus padres estaban demasiado absortos en sus propias guerras personales de cumplir 18

años sus padres se divorciaron. A los once años ya hablaba de manera monocorde. Se

convirtió en un solitario, balando como una oveja en el aula de clase y comportándose

como un retrasado en las tiendas para llamar la atención de sus compañeros. También

comenzó a beber y a masturbarse compulsivamente utilizando revistas para homosexuales o

mirando las entrañas de los animales que cazaba. A los dieciséis años solía ir borracho a

clase, donde tenía un solo amigo que era proveedor de marihuana y con quien se drogaba a

diario. El joven se refería al alcohol como su "medicina", un tónico auto recetado con la

intención de calmar sus momentos de angustia. Y ese alcohol a su vez, alimentaba su

inclinación hacia la excentricidad. Su padre volvió a casarse meses después, junto con su

nueva esposa lo convencieron para que entrara a la universidad, por lo que en el otoño

siguiente de 1978 ingresó a Ohio State University, pero debido a sus problemas de alcohol

la abandonó en el siguiente semestre. En 1979, su padre lo convenció para entrar al ejército,

a raíz de lo cual fue enviado a Alemania, en donde permaneció hasta que fue dado de baja

por su alcoholismo, luego de esto vivió un tiempo en Florida, para después regresar a su

casa en Ohio.

El 25 de septiembre de 1978, a la edad de 18 años, se mudó a un apartamento en

Milwaukee. Al día siguiente, le ofreció 50 dólares a un adolecente de 13 años para posar

para unas fotografías, durante la sesión fotográfica comenzó acariciar a el chico, causando

que este se asustara y saliera corriendo. Los padres del adolecente realizaron la denuncia y

el 30 de enero de 1979, Dahmer fue encontrado culpable, permaneció en la cárcel durante

10 meses.
Primer asesinato

En julio de 1978, Jeffrey encontró a Steven Hicks en una autopista tratando que alguien

lo acercara en su carro, por lo que Jeffrey lo llevó a su casa, el tenía la fantasía de recoger

en autopistas a chicos pidiendo que los acercaran a sus casas y acostarse con ellos. Estando

en su casa, se dio cuenta de que a Hicks el no le atraía y cuando este quiso irse Jeffrey no

pudo soportar el rechazo de este y lo golpeó en la cabeza con una y estrangularlo. Luego lo

desmembró y lo puso en bolsas de plástico y las metió en su auto para tirarlas en el

botadero. A medio camino la policía lo detuvo por conducir demasiado a la izquierda, le

preguntaron por las bolsas que llevaba en el asiento trasero, a lo que el respondió que era

basura. Los policías le creyeron ya que pasó el test de alcoholemia, y solo lo multaron por

conducir fuera de su carril dejándolo ir.

Volvió a su casa con los restos del cadáver y los llevó al sótano, exceptuando la cabeza la

cual subió al baño del segundo piso de su casa donde la lavó y la apoyó en el suelo para

masturbarse. Luego de esto la llevo con el resto del cuerpo, guardándolo en partes el

cadáver en una tubería de la casa. Después de abandonar la universidad y volver del

ejército, desenterró los restos y los esparció en la maleza.

Tras su primer asesinato se sintió culpable y asustado, intentó reprimir sus deseos

sexuales-homicidas acudiendo a la iglesia, dejando el alcohol y manteniéndose en estado

de celibato. Vivió así un tiempo, lo que explica que pasaran casi diez años hasta su

siguiente crimen. Jefrrey con el tiempo pensó que podía intentar satisfacer sus deseos sin

hacerle daño a nadie, volvió a beber y empezó a frecuentar lugares de ambiente gay. En

1986 fue detenido por exhibicionismo público. Poco antes había querido desenterrar a un

joven muerto para profanar su cuerpo.

En septiembre de 1987 conoció a Steven Tuomi en un bar gay. Allí bebieron mucho y.

se dirigieron al hotel donde se hospedaba. Jefrrey no recuerda cómo lo asesinó, solo

recuerda que al despertar en la mañana descubrió que estaba muerto. Para deshacerse del

cadáver compró una maleta, en la que metió el cuerpo para llevarlo al sótano de la casa de

su abuela. Allí violó al cadáver, lo desmembró y lo tiró a la basura. Se quedó con la cabeza,

la cual hirvió y blanqueó para después exponerla como trofeo en su habitación.

Algunos meses después conoció a su próxima víctima, Jamie Doxtator, quien era un

joven de catorce años que estaba en una parada de autobús. Jeffrey le ofreció 50 dólares por

tener sexo. De esta forma también conoció a Richard Guerrero en marzo de 1988.

Mientras era procesado por abuso de menores en 1989, Jeffrey conoció a Anthony Sears en

un bar. Le ofreció dinero para sacarle unas fotografías y lo llevó a la casa de su abuela

donde lo estranguló, violó su cadáver y lo desmembró. Él quería que sus amantes se

quedaran en su casa para tener sexo y ante la negativa de estos los mataba.

Después de cumplir su condena por abuso y de mudarse a su apartamento en Milwaukee,

Jeffrey asesinó a doce personas más hasta julio de 1991. La manera de atrapar a sus

víctimas era invitar a las a ver pornografía o a sacarse unas fotos, les ponía una droga en la

bebida, los estrangulaba, violaba y se masturbaba encima del cuerpo. Luego tomaba

fotografías del cuerpo y de cada etapa del desmembramiento. Solía utilizar ácidos para

deshacer la carne y los huesos, conservando la cabeza y los genitales como trofeo. Otra de
sus características era comerse parte de sus víctimas, le daba la sensación de que

empezaban a formar parte de él.

En mayo de 1991, llevó a Konerak Sinthasomphone a su departamento. Allí lo drogó y le

realizó unas trepanaciones en el cráneo para inyectarle ácido en el cerebro. Jeffrey quería

tener control sobre sus víctimas y su intención al realizar las trepanaciones era convertirlos

en una especie de "zombis". Konerak consiguió escapar cuando Jeffrey salió a comprar

licor, corrió desnudo por las calles por lo que los vecinos alertaron a la policía. Cuando se

dio cuenta de que se había escapado, lo persiguió, Konerak no podía hablar porque estaba

aturdido por el ácido que Jeffrey le había inyectado. Jeffrey argumentó que el joven era su

amante de 19 años y que estaba alcoholizado. Los policías los acompañaron hasta el

apartamento creyendo su historia.

Konerak fue estrangulado ese día. Si hubiesen revisado el apartamento de Jeffrey

habrían encontrado un cadáver en una de las habitaciones, además de miles de pruebas de

otros asesinatos. La policía dejó a Konerak moribundo en una silla. Ni siquiera registraron

el lugar, ni vieron el santuario macabro que tenía en la casa, solo salieron corriendo ante el

hedor que desprendía el interior. Posteriormente Jeffrey dijo que se aficionó con crear un

zombi ya que quería un amante silencioso, que hiciera todo lo que él le pedía y que se

quedara haciéndole compañía.

Su Arresto, juicio y condena

El 22 de julio de 1991, Tracy Edwards, su última víctima, consiguió escapar esposado.

La policía lo vio y esta vez decidieron investigar. Fueron al apartamento del hombre que lo

había esposado y al revisar la habitación descubrieron varias fotografías de cadáveres,

restos humanos y una cabeza en el congelador. Jeffrey intentó huir, pero fue atrapado.
 En su casa se encontraron las paredes llenas de rastros de sangre, cuerpos mutilados,

siete cráneos y huesos. Días después, vecinos de Jeffrey dispararon a las puertas de su casa

ante el horror que causaron sus crímenes.

Los psiquiatras que lo atendieron le dijeron que estaba enfermo, por lo que se declaró

culpable con atenuante de enajenación mental, para ser condenado a una cárcel especial

para enfermos mentales, pero el atenuante fue finalmente rechazado. En principio se había

declarado inocente, pero cambió su declaración por la gran cantidad de pruebas encontradas

en su contra. El jurado entonces lo declaró mentalmente sano y por consecuencia fue

finalmente sentenciado a 15 cadenas perpetuas consecutivas.

Fue enviado al Columbia Correctional Institute en Portage, donde fue entrevistado por el

perito en perfiles criminales del FBI, Robert K. Ressler. Quien dictamino que para el bien

de la sociedad, el condenado tenía que permanecer encerrado durante el resto de sus días.

Sin embargo, destacó que debía ser internado en un hospital psiquiátrico y no en una cárcel

común, puesto que era un enfermo mental, aunque a veces pareciera estar en su sano juicio

y racionalizara su conducta.

El criminal admitió haber practicado el canibalismo al haber devorado los bíceps de una

de sus víctimas. Señaló que se masturbaba ante los trozos de carne humana y las calaveras

de aquellos que consideraba hermosos y a quienes no quería perder. Contó a los policías

que tenía la sensación de poder permanecer al lado de ellos si los mataba y conservaba sus

cráneos. Declaró también que las tres cabezas halladas en su heladera y en su congelador,

con la carne intacta, pertenecían a sus tres últimas víctimas.

Al principio de ser enviado al Columbia Correctional Institute no tenía contacto con los

presos por su propia seguridad. Pero pidió a las autoridades tener más relación con ellos,

por lo que comenzó a comer y a realizar algunas tareas de limpieza junto a los demás

presos. El 28 de noviembre de 1994 realizaba tareas de limpieza con Christopher Scarver,

un esquizofrénico, y con Jesse Anderson, quien había asesinado a su esposa y culpado a un

hombre negro. Jeffrey había sido acusado de tener motivos raciales en sus homicidios, algo

que él desmentía. Pero la combinación de presos presentes en aquel momento era muy

peligrosa, lo cual desató una pelea en la que Jeffrey y Anderson terminaron heridos de

gravedad. Los guardias los encontraron pero Jeffrey murió de camino al hospital y

Anderson dos días más tarde. Scarver confesó que golpeó a Jeffrey dos veces en la cabeza

con una barra de metal de la sala de pesas.

Referencias

jeffrey dahmer - el canibal de Milwaukee. https://estudiocriminal.eu/wp-

content/uploads/2017/03/Jeffrey-Dahmer.pdf

Cano, T. (2010). Dahmer, Bundy, Rader, asesinos en serie: paradigma y paradoja de la

anormalidad. file:///C:/Users/pc/Downloads/Dialnet-DahmerBundyRaderAsesinosEnSerie-

5527474.pdf

Instinto criminal, la escalofriante historia de los asesinos en serie más conocidos. (2013).

https://static.legis.pe/wp-content/uploads/2019/07/Instinto-criminal-Legis.pe_.pdf

Cano, V. (2016). Jeffrey Dahmer: en la mente de un asesino.

Destructive Hostility: The Jeffrey Dahmer Case A Psychiatric and Forensic Study of a
Serial Killer. file:///C:/Users/pc/Downloads/DestructiveHostilitypubversion.pdf