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El Evolucionismo y La Filosofía de La Historia

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EL EVOLUCIONISMO Y LA

FILOSOFÍA DE LA HISTORIA
No hay duda de que el evolucionismo, en todos los órdenes de la actividad intelectual, ha
presidido y sigue presidiendo el panorama cultural de Occidente, a partir de su formulación
"Moderna", como quedó explicado en la primera parte de esta obra. Cabe suponer las
hondas implicaciones de la mentalidad evolucionista en el terreno de la explicación
filosófica del acontecer humano.

Esta mentalidad apunta en Heráclito de Efeso, fluye a través de toda la Edad Media y del
Renacimiento, encuentra base filosófica perdurable en el devenir hegeliano y al formular
nuevas hipótesis sobre el origen biológico del hombre opera una profunda transformación
no solo de la ciencia, sino de la conciencia humana. Herbert Spencer puede ser considerado
como el primero de los pensadores que en forma sistemática haya querido aplicar el
concepto evolucionista, si no propiamente a la ciencia ni a la filosofía de la historia, por lo
menos a la explicación racional del acontecer humano, avizorado especialmente desde el
punto de vista de la vida social.

A. LOS APORTES DE HERBERT SPENCER

Se ha reprochadó a Spencer (1820-1903) su excesivo optimismo científico, el tener siempre


a mano una solución fácil para todos los problemas que enfocó en su caudalosa producción.
Y esto, hasta cierto punto, es verdad. Pero también lo es que fue uno de los primeros
filósofos evolucionistas que se aplicaron al estudio de las sociedades, procurando encontrar
una base científica para esbozar su trayectoria histórica. Una base cientificista, dicen
muchos comentaristas, porque para Spencer las sociedades son organismos sometidos a las
mismas leyes biológicas que los seres vivientes. De aquí que evolucionen, y que el sentido
de esta evolución dependa del "principio de adaptación": en el terreno sociológico, como en
el biológico, sólo sobreviven los organismos más aptos, aquellos que mejor se acomodan a
las circunstancias ambientales.

1. El desarrollo de las sociedades

En el año de 1851, publicó Spencer su Estática social, en que enfocaba el desarrollo interno
y autónomo del ser viviente y, por lo tanto, de las sociedades. Pero en sus producciones
ulteriores concedió importancia casi exclusiva a las condiciones externas: el progreso del
organismo -llámese hombre o sociedad- dependerá de su adaptabilidad a dichas
condiciones.

Según Spencer, lo que tipifica a una sociedad es "la permanencia de las relaciones entre sus
partes constitutivas". Una sociedad es un organismo caracterizado por "el fenómeno del
aumento de masa" y por el hecho de que, a medida que aumenta de volumen, su estructura
"se va haciendo más complicada, aumenta el número de sus partes y éstas se diferencian
cada vez más, hasta que alcanzan el tipo que señala la madurez y precede a la
decadencia".65 La diferenciación de las partes convierte a éstas en órganos encargados de
diferentes funciones, pero cada vez más dependientes las unas de las otras.

Planteadas estas premisas, examina Spencer el crecimiento, la estructura y las funciones


sociales; clasifica a las sociedades primitivas en simples, compuestas y doblemente
compuestas66 y afirma que "las grandes naciones civilizadas suelen pertenecer a la categoría
de las sociedades triplemente compuestas". Bases para esta clasificación son la estabilidad
de la autoridad, la organización política abierta o cerrada y la actividad característica de los
miembros del conglomerado social. Establece luego, atendiendo solamente al género de
actividad predominante, dos tipos de sociedad: el "predatorio" y el "industrial". Con el
primero relaciona un tercero, el "militante", que puede coexistir con el segundo, pero que
opera negativamente, como que constituye un resabio, una supervivencia de los primitivos
estadios de la organización social.

Especialización de funciones y división del trabajo caracterizan a las instituciones


industriales de las sociedades más evolucionadas. Que para Spencer, desde luego, son
aquellas en que imperan los principios del liberalismo manchesteriano. Al finalizar sus
Principios de Sociología avizora con temor los avances del pensamiento político de signo
socialista y llega a sospechar que la humanidad tendrá que atravesar por un período en el
que "no habrá más que funcionarios públicos y obreros del Estado". Cómo terminará esta
etapa? Según Spencer, o por declinación gradual, o por un movimiento de insurgencia
contra "las trabas que se han hecho intolerables" o por la conquista realizada por pueblos
fuertes "que derriben el socialismo como un castillo de naipes".67 Todo para terminar
expresando: -"Si el proceso de evolución que ha llevado la vida humana a su altura actual
continúa en el porvenir, entonces, a través de todos los cambios rítmicos, a través del
nacimiento y muerte de las naciones, continuará la adaptación de la naturaleza humana
hasta su adecuación completa a la finalidad social".

2. La historia, aspecto de la fuerza cósmica de la evolución

Lo más interesante del pensamiento de Spencer, sin embargo, es la tesis de que la historia
humana es un aspecto de la fuerza cósmica de evolución. -"El incesante acontecer
universal, explica Messer68- consiste en una continua distribución de la materia y el
movimiento. Ahora bien, podemos distinguir en toda cosa (...) dos procesos opuestos: la
cosa surge para nosotros cuando los elementos anteriormente diseminados se reúnen en un
todo y las partes pierden su movimiento independiente; o bien la cosa desaparece para
nosotros por dispersión de sus elementos. En el primer caso, tenemos evolución; en el
segundo, disolución. La evolución consiste, por tanto, en el tránsito de un estado
incoherente a otro más coherente; esto es, en una creciente integración".

Esta integración será, por consiguiente, un estado de equilibrio. Tras el cual vendrá un
proceso de desequilibrio o disolución que se resolverá, a su vez, en una nueva progresión
evolutiva. -"En estas direcciones opuestas de la evolución y la disolución -las cuales
pueden yuxtaponerse en distintos dominios- se despliega el proceso del mundo, sin
principio ni fin, como revelación de la fuerza absoluta e infinita". Así interpreta Messer las
últimas conclusiones del pensamiento spenceriano, añadiendo finalmente: -"La misión de la
filosofía consiste en demostrar que la ley de la evolución es la ley universal que rige en
todos los dominios de la experiencia. La filosofía es, por lo tanto, un conocimiento
completamente unificado; la ciencia especial lo es tan sólo parcialmente unificado".69

Positivamente reveladoras resultan, a este respecto, las palabras finales de los Principios de
Sociología: -"El proceso cósmico implica tanto la regresión como la progresión (...) Habría
sociedades retrasadas y sencillas en las regiones insalubres o poco fértiles70, las sociedades
inferiores serán relegadas a las regiones menos favorables mientras las superiores se
extenderán por todos los espacios apetecibles, pero mientras se cumple la ley de la
evolución con el aumento de la heterogeneidad, también el proceso de integración,
manifestado en la formación de naciones cada vez mayores, alcanzará un grado aún más
elevado, hasta llegar a una federación de naciones (...) Entonces se realizará ese equilibrio
entre la constitución y las condiciones, entre las facultades interiores y las necesidades
exteriores, que será la fase final de la evolución humana. Por la represión de los instintos
agresivos y el fomento de los sentimientos altruistas, y por la desaparición de las
coacciones cada vez menos necesarias, deberá producirse un hombre constituído de tal
suerte que, al realizar sus deseos personales, satisfaga también las necesidades sociales y
que, sin embargo, no podrá manifestar la plenitud de su naturaleza más que a condición de
que el resto haga otro tanto".71

En todo lo anterior, resulta fácil percibir lo que hay de perdurable y lo que hay de
inconsistente y contradictorio en el pensamiento de Spencer. La tesis de un orden cósmico
evolutivo, dentro del cual se ubica necesariamente la historia humana, es tan sugestiva
como fecunda. En cambio, el criterio estrechamente "liberal" y manchesteriano del autor lo
incapacita para comprender, entre otras cosas, que ese hombre futuro que al realizar sus
deseos personales satisfaga al propio tiempo las necesidades colectivas sólo podrá surgir
del seno de una sociedad organizada a base de principios muy diferentes de aquellos que
han caracterizado a las "democracias" capitalistas.

B. POSTERIORES DESARROLLOS DEL EVOLUCIONISMO

1. Evolución y transformismo

En su obra L'Evolution biologique, L. Cuénot y A. Tétry72 escriben lo siguiente: -"El


transformismo, sinónimo exacto de la evolución biológica, no es una hipótesis, una teoría o
una fe, como todavía aseguran incompetentes polígrafos: teólogos y filósofos han de
reconocerla como un hecho establecido sólidamente. Pero, por otra parte, la evolución
biológica no es sino un caso particular de la evolución universal, porque nada es estable:
nebulosas, estrellas, continentes y mares, climas, sociedades, costumbres, religiones, todo
está en perpetua transformación". Mediado el siglo XX, por consiguiente, la tesis
generalizadora de Spencer se confirma y justifica.

Por su parte, Albert Vandel, en el libro L´Homme et I'Evolution73, consigna estos


conceptos:- "La evolución no sólo significa cambio; implica también una idea de
continuidad y, por consiguiente, la de unidad fundamental del Universo." De donde el
evolucionismo es la única teoría científica que responde, en la actualidad, a una necesidad
básica de la filosofía de la historia: la de aplicar racionalmente la continuidad del acontecer
humano.

Para nuestra disciplina, por ende, tienen un valor primordial los sistemas y las ideas de
evolucionismo contemporáneo, así sólo aludan incidentalmente al fenómeno histórico.
Dentro del panorama del evolucionismo de nuestro tiempo hemos elegido tres nombres
ilustres, en cuyo pensamiento no puede prescindirse: Pierre Lecomte du Nouy (1883-1947),
Julien Huxley (1887) y el jesuita Pierre Teilhard de Chardin (1881 -1955).

2. La telefinalidad de Lecomte du Nouy

Las obras de este físico, biólogo y pensador francés son otros tantos mensajes
trascendentales, tanto por su contenido como por sus proyecciones. Así Le temps et la vie
(1936), L'Home devant la Science 1939), L'avenier de I'esprit 1941) y La dignité
humaine (1953). En la penúltima de estas obras, Lecomte du Nouy enuncia una tesis
relativa a la evolución de los seres organizados, pero que resulta fecunda en sus
aplicaciones al devenir histórico.

-"El azar, escribe, es absolutamente incapaz de explicar, por sí solo, un fenómeno evolutivo
irreversible. Si se acepta la idea de evolución es preciso reconocer que, desde el principio
del mundo, se ha manifestado regularmente, en sentido progresivo, siempre idéntica en su
orientación. Las objeciones que se han pretendido oponer a esta apreciación no son serias.
Por ejemplo, se ha alegado que algunas transformaciones evolutivas no son realmente
progresos. Esto es evidente, y precisamente por esa razón sugerimos la hipótesis de una
finalidad comparable a la gravitación (...), es decir, una telefinalidad que dirige la
evolución en su conjunto".

Telefinalidad equivale a meta lejana, a fin último. Y también, implica una ley, una
constante gravitacional que opera en todos los procesos evolutivos. Solo que no todos los
seres evolucionan constantemente y que, inclusive, hay algunos que no evolucionan.
Escuchemos a Lecomte du Nouy: -"De todas las razas que remontan hasta los humildes y
lejanos troncos comunes, sólo una, o al menos un número muy pequeño de ellas, ha
demostrado -al desembocar en el ser humano- que no habían cesado jamás de evolucionar.
Las demás se han detenido en el camino, ya en razón de circunstancias menos favorables,
ya como consecuencia de su incapacidad intrínseca de adaptación".

La telefinalidad no pretende, por lo demás, reducir el proceso evolutivo a un mecanismo


único. Sólo que, desde el punto de partida hasta el de llegada, comprueba que hubo
progresión regular y constante. A lo que agrega Lecomte: -"La telefinalidad pone en
evidencia la existencia de ensayos, o por lo menos que las cosas se han producido como si
los hubiera habido. Y sabe que todo pasa como si esos ensayos debiesen su divergencia
sólo al azar, aunque todos poseyesen, en el punto de partida, iguales oportunidades de
alcanzar el fin, es decir, el hombre pensante, el hombre abstracto, el hombre capaz de
concebir ideas espirituales y morales".

De consiguiente, dicha telefinalidad sería un intento racional para dar sentido a toda
evolución, y también "para situar al hombre en su universo". La especie humana evoluciona
y continúa evolucionando dentro de un mundo de evolución. Pero la evolución del hombre
está, por decirlo así, como predeterminada por las metas que sucesivamente alcanza y luego
supera. Cabría preguntarnos aquí si una sociedad que no se fija a sí propia una serie de
metas, de fines conscientes ubicados en un futuro próximo o lejano, puede continuar
evolucionando, o si, por el contrario, involuciona por falta de motivaciones y carencia de
propósitos voluntariamente perseguidos.

3. El ritmo de la evolución, según Huxley

Sir Julian Huxley, biólogo, pensador y ensayista inglés, es uno de los más eminentes
representantes del evolucionismo contemporáneo, tal como lo demuestran, entre otras, sus
obras Evolution ánd Ethics, The Stream of Life, Man in the Modern World y On
Living in a Revolution. El punto de partida del pensamiento de Huxley queda claramente
establecido por él en las siguientes líneas: -"La Historia se funda hoy en la Prehistoria y, a
su vez, ésta se funda en la evolución biológica. Nuestra escala del tiempo ha sido
modificada profundamente. Si mil años son un período breve para la Prehistoria (...) para la
evolución significan un período insignificante, pues ésta cuenta por períodos de centenas de
millones de años. Y el porvenir se extiende en la misma proporción que el pasado (...) La
vida había progresado ya desde antes de que el hombre hubiese aparecido. Y el hombre
nació por el progreso de la vida. Y el hombre ha progresado durante los quinientos millones
de años que le separan de los primeros humanoides e incluso en el curso de los diez mil
años transcurridos desde la mejoría del clima que siguió a la época glaciar. Las
posibilidades de progreso que se revelan a sus ojos, una vez que se abrieron a la perspectiva
evolutiva, son limitadas. Poseemos, en fin, una teoría optimista, sin pesimismos, de ese
mundo y de esa vida a que hemos de pasar. Confieso que tal optimismo no puede ser fácil.
Que debe atemperarse con la reflexión que surge de la consciencia de la extraordinaria
extensión del período de tiempo que entra en juego, de la necesaria dureza de la inevitable
tarea que nos espera, del insoslayable residuo de accidentes y desgracias que acaecerán".74

Lo importante es que Huxley se da perfecta cuenta de que el ritmo de la historia humana se


acelera por momentos. Y de que tiempo y espacio, condiciones de la historia clásica,
adquieren nuevas y desconocidas dimensiones. Al iniciarse la "era cósmica", tiempo y
distancia tienden a identificarse y, con ello, surge una nueva visión del acontecer humano y
de su decurso histórico.

Precisando los conceptos anteriormente transcritos, explica Huxley75 que nuestra especie
cuenta ya con una vida de 100.000 años, aproximadamente, en tanto que la civilización se
inició hace 10.000 años; que el ritmo de la evolución humana durante los tiempos históricos
es por lo menos 10.000 veces más rápido que el de la evolución anterior al hombre; que los
cambios -inventos y mejoras- del Paleolítico, que exigieron un lapso de 50.000 años al
comienzo de ese período, se realizaron en un solo milenio cuando hubo de finalizar, y que
con el advenimiento de la civilización sedentaria, la unidad temporal del cambio quedó bien
pronto reducida a un siglo. Ahora bien: a partir del comienzo de nuestra era tecnológica,
dicha unidad se ha reducido a una década. De aquí el que "estemos viviendo una
revolución", que más que política o sociológica es de esencia cósmica y por ende espacio-
temporal.
Afirma luego que "el hombre es el más elevado producto de la evolución, hasta la fecha", lo
cual es "consignar un simple hecho biológico". Pero, a diferencia de Lecomte du Nouy,
sostiene que el progreso biológico no necesita un agente especial. Escuchemos la siguiente
profesión de fe científico-materialista del ilustre científico inglés:

-"Importa también observar que el progreso biológico no necesita un agente especial. En


otros términos, no exige intervención de un propósito divino consciente ni el
funcionamiento de una misteriosa fuerza vital, de un élan vital; como otros muchos hechos
de la evolución, es el resultado automático de las fuerzas ciegas de la reproducción, la
variación y la supervivencia diferencial. La gran generalización de Newton acerca de la
gravitación hizo posible y, en realidad, necesario, apartar la idea de un Dios dedicado a
guiar el curso de los astros; la generalización igualmente grande de Darwin acerca de la
selección natural hizo posible y necesario apartar la idea de un Dios que guía el curso
evolutivo de la vida. Finalmente, las generalizaciones de la psicología moderna y de la
religión comparada hacen posible y necesario apartar la idea de un Dios que guía el curso
evolutivo de la especie humana por medio de la inspiración u otra forma de la dirección
sobrenatural. La culminación presente de mil millones de años de progreso biológico es la
especie humana, con todos sus defectos y equivocaciones. Por ello, el producto más
elevado y rico del proceso cósmico (...) es la desarrollada personalidad humana (...) El
hombre es el único agente de su propio destino y el único que tiene a su cargo el progreso
de la vida".76

Nos encontramos, pues, en el polo opuesto de la ideología de San Agustín y, en general, de


todos los providencialistas. Consecuencia de la posición por Huxley, en cuanto a la
filosofía de la historia se refiere, es que el hombre se encuentra a solas consigo mismo, que
es el artífice de su propio destino y que el acontecer humano es un fenómeno asimilable al
acontecer biológico evolutivo

Herbert Spencer

Evolucionismo y organicismo sociológico : Herbert Spencer.


Darwin revoluciono en el S.XIX la Biología al exponer su teoría del evolucionismo , esta doctrina se aplica pronto a
la Sociología de la mano de Spencer . La primera teoría de Spencer es la teoría evolucionista , para Spencer este
evolucionismo queda reflejado del paso de lo "natural" y "biológico" a lo "social" y "moral" . De esta manera
considera que primero aparece la especie humana y su constitución como organismo social para , una vez superado
ese proceso , pasar a ser una civilización que incorpora una calidad interna o moral a su propia esencia . Según
Spencer la sociedad del siglo XIX a cortado esa cadena evolutiva , limitándose a quedarse en un estadio intermedio
. Para el autor la evolución pasa por la consecución del Estado liberal y la economía monetaria ya que esta fue la
manera de pasar de la familia a la tribu y de la tribu a la sociedad . Llegados a este punto Spencer se separa de la
teoría darwinista ya que no condiciona esta evolución a la factores biológicos . Para Spencer el instinto de
agresividad primitivo se ve sustituido por otras practicas sociales . Por tanto se trataría de un darwinista social que
considera que el desarrollo moral de la humanidad puede cambiar ese determinismo biológico.

Spencer busca la erudición comprobando como la evolución se cumple también en el desarrollo de la sociedad . Uno
de los problemas fundamentales de Spencer es que todas sus investigaciones son de segunda mano , es decir , que
no hace trabajos de campo sino que se limita a recoger observaciones de viajeros , curas , etc. . Para este autor es
así como se puede llegar a estudiar los cambios en la sociedad . Este método deja de lado la ciencia para poder
demostrar mas fácilmente sus teorías .

La teoría secundaria de Spencer fue la analogía orgánica , en la que asemeja a la sociedad con un organismo
biológico . En este paralelismo esta implícita la teoría de la evolución , las analogías son las siguientes :

· La sociedad y los organismos crecen durante su existencia , no como la materia inorgánica .


· Al crecer , las sociedades y organismos aumentan en complejidad y estructura .
· En las sociedades y en los organismos , al llegar a este nivel , se complejizan sus funciones .
· La evolución crea para sociedades y organismos diferencias de estructuras y funciones que hacen aparecer a su
vez otras mas complejas .
· Así como el organismo se considera como el conjunto de varias unidades , las sociedades son organismos
compuestas por otros elementos .

Las diferencias , según Spencer , son que los organismos son las sumas de sus unidades , formando un todo ,
mientras que en las sociedades las unidades son libres . En los organismos la conciencia reside en un solo sitio , en
las sociedades la conciencia reside en todos los individuos . En los organismos las unidades están al servicio del
beneficio del todo , en las sociedades el todo existe para el beneficio de los individuos . En escritos posteriores
Spencer negara la analogía orgánica, cuando fue él el primero en formular esta teoría como científica . Las
modernas teorías sociológicas suponen que los organismos y la sociedades se parecen a un sistema , no el uno al
otro .

Spencer nunca llego a definir la sociedad , ya que solo se preocupo de los individuos . En cambio Spencer adopta
un racionalismo a la hora de explicar la evolución de las sociedades , uno de sus pensamientos mas sociológicos .
Otro de sus razonamientos es que en algunas sociedades se pasa de un militarismo al industrialismo . Este tipo de
sociedades suelen presentarse de una manera mixta . En las sociedades militares todo se organiza según el criterio
militar en forma de pirámide , con jerarquías muy marcadas , la agresión es el principio fundamental de esta
sociedad ya que hay que impedir que los rangos inferiores asciendan . Toda la producción esta organizada para
satisfacer la milicia ; los miembros de la sociedad deben sacrificar todo por su sociedad siendo la cooperación
forzosa . Este tipo de sociedad suele desembocar en el feudalismo .

En la sociedad industrial la autonomía se traslada a los órganos , la autoridad se dispersa sin la obligación de
obediencia . La división del trabajo se amplia como antes no se había conocido , siendo la cooperación social
voluntaria . El modelo social a seguir es el mercado o librecambio en beneficio mutuo . La extensión de la sociedad
es la mejor manera de lograr la paz entre sociedades . En estas sociedades hay algunos rasgos militares que la
benefician . Para Spencer no todas las sociedades deben pasar por los mismos estadios en su evolución , sino que
puede haber perturbaciones . Estas perturbaciones vienen motivadas por las particularidades de las razas , los
efectos producidos por las etapas anteriores , las peculiaridades o costumbres , la situación de la sociedad dentro
del conjunto de naciones o la mezcla de razas .

Los primeros fundadores de la Sociología como Comete o Spencer tratan de dar algunas directrices para llevar la
política social . Para Spencer los políticos no deben intervenir en la evolución de la sociedad , pues esta tiene un
instinto innato de libertad . Asimismo la sociedad eliminara a los "ineptos" y elegirá a aquellos individuos mas
sanos e inteligentes , desechando a los viejos e insanos . La sociedad protegería a los individuos , y el Estado debía
prescindir de la acuñación de moneda o de la Sanidad ya que interferiría en la evolución natural .

Los antropólogos acusan a Spencer de olvidar el concepto de cultura , ya que esta no evoluciona como Spencer
explica . Otras criticas contra Spencer llegaron por las vivencias de otras sociedades que contradicen sus
exposiciones , por ello Spencer no las utiliza . El problema de Spencer fue que trato de explicar toda la sociedad
mediante una sola teoría , algo cuestionable en la Sociología actual . Además su no intervencionismo lo convierte
casi en antirrevolucionario .

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