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Psicoterapia - Perspectivas Conductual y Cognitiva Conductual - RESUMEN

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Psicoterapia: Perspectivas conductual y cognitiva conductual

Orígenes del enfoque conductual

La diversidad de enfoques conductuales para la terapia hace casi imposible definición


satisfactoria. Algunas de estas se expresan en gran medida en la terminología del
condicionamiento operante, otros con el estilo del condicionamiento clásico para otras,
el énfasis se pone en principios generales del aprendizaje o incluso pueden tener
insinuaciones cognoscitivas, por motivo de esta diversidad Golfried y Davison 1994 se
vieron impelidos a comentar:

-Creemos que la terapia del comportamiento se interpreta en forma más apropiada como
un reflejo de una orientación general al trabajo clínico que se alinea desde el punto de
vista filosófico con un enfoque experimental para el estado del comportamiento
humano.la suposición básica de esta orientación es que los comportamientos
problemáticos vistos dentro de ámbito clínico pueden comprenderse mejor a la luz de
los principios tienen repercusiones para el cambio conductual.

Por otra parte, de forma tradicional, el enfoque conductual se aliaba con:

1-Un énfasis científico.

2-Una disminución es el interés de la función de las variables.

Es probable que los conductistas localicen sus orígenes en la ´ciencia´ de Skinner o


Pavlov en lugar de en el ´metalismo´ de Freud.

La atención se centra en los estímulos y respuestas, no en las variables las cuales se


supone que les sirven intermediarias sin embargo, como vemos después de este capítulo
a lo largo de los años la terapia del comportamiento ha ensanchado su alcance para
incluir técnicas que abordan procesos cognoscitivos y otros procesos mediadores. No,
obstante, es instructivo revisar las raíces históricas de esta terapia.

Una historia breve

Watson y Rayner realizaron estudios de laboratorio ampliamente citado de Albert y la


rata de laboratorio, el cual fue una demostración de cómo pueden realizarse de cómo
puede desarrollarse una neurosis en un niño, al mismo se le entrego una rata de
laboratorio para que jugara con ella pero cada vez que se metía el animal aparecía al
mismo tiempo un ruido, luego de unos cuanto ensayos la rata produjo en el menor una
respuesta de temor que se genero una respuesta de objetos peludos similares.

Mary Cover Jones demostró cómo podían eliminarse tales miedos aprendidos. Peter un
niño de tres años temía a los conejos, ratas y otros objetos semejantes para erradicar el
miedo coloco un conejo enjaulado cada vez mas cerca del niño mientras estaba
comiendo y luego de unos cuantos meses el miedo desapareció.

Albert y Peter sugieren que el principal fundamento teorico del movimiento de la


terapia del comportamiento fueron el condicionamiento pavloviano y la teoría del
aprendizaje de Hull.

Joseph Wolpe, Arnold Lazarus y Hans Eysenck empezaron a aplicar los resultados de la
investigación animal para la adquisición y eliminación de la ansiedad en humanos es
importante señalar que esos investigadores no solo introdujeron nuevas técnicas;
también sostuvieron con vigor que estas se derivaban de la estructura de una ciencia
experimental sistemática.

Al principio había una cualidad radical en la terapia del comportamiento. El mundo


interior del paciente se pasaba por alto en gran medida en la prisa de enfocarse en el
comportamiento se consideraba que el comportamiento era determinado tanto por el
valor de los reforzamientos como por la expectativa de que tales reforzamientos
ocurrían después del comportamiento en cuestión. Teóricos como Rotter y Bandura
señalaron el camino hacia el interés cognoscitivo actual, dando a la terapia del
comportamiento un carácter de más amplio alcance y mayor utilidad.

Es importante señalar que el mentalismo del psicoanálisis u otros enfoque


psicodinámicos no es lo mismo que los concepto del procesos cognitivos que se utilizan
hoy día.

Técnicas tradicionales de terapia del comportamiento

Los terapeutas del comportamiento utilizan una variedad de técnicas específicas, no solo
para diferentes pacientes sino para el mismo sujeto en diversos puntos del proceso
general de tratamiento. Lazarus (1971) se refiere a esto como terapia conductual de
amplio espectro. Cada una de estas técnicas puede servir para un propósito en especifico
pero que, en realidad, son complementarias. Por ejemplo, una mujer que tiene
problemas para enfrentar a un esposo dominante, puede someterse a entrenamiento de
asertividad para aprender comportamientos específicos. Pero cuando usa estos
comportamientos, otros conjuntos de miedos respecto de su relación pueden empezar a
preocuparla. Por consiguiente, puede requerir también sesiones terapéuticas que le
ayudaran a reestructurar sus creencias acerca del matrimonio que son ilógicas y tienden
a perpetuar su comportamiento sumiso. También podría participar en Modelamiento o
aprendizaje por observación para ayudarse a afrontarlo.

Es importante recordar que se realiza una evaluación conductual amplia antes de


seleccionar y poner en práctica los tratamientos o técnicas conductuales. Por ejemplo,
un análisis funcional del problema presenta ayuda a identificar 1) las condiciones
estímulos o antecedentes que llevaron al comportamiento problemático; 2) las variables
orgánicas (como prejuicios cognoscitivos) que se relacionan con el comportamiento
problemático; 3) la descripción exacta del problema, y 4) las consecuencias del
comportamiento problemático. Al completar este análisis detallado, los terapeutas del
comportamiento y cognoscitivos conductuales pueden prescribir tratamientos
apropiados.

Desensibilización sistemática

Esta técnica se aplica de manera lípica cuando un paciente tiene la capacidad de


responder en forma adecuada a una situación particular o clase de situaciones, pero
reacciona reacciona con ansiedad, miedo o evitación. Básicamente la desensibilización
sistemática es una técnica para reducir la ansiedad.

Esta desarrollada por Saller 1949 y Wolpe 1958, basa en la inhibición recíproca, el
principio aparentemente simple de que uno no puede estar relajado y ansioso al mismo
tiempo. La idea es enseñar a los pacientes a relajarse y entonces, mientras están así,
introducir una serie de estímulos que producen ansiedad cada vez más intensos. Con el
tiempo, el paciente se desensibiliza a los estímulos temidos en virtud de haberlos
experimentados en un estado relajado.

Técnicas y procedimientos

La desensibilización sistemática empieza con la recopilación de una historia del


problema del paciente.

Esto incluye información acerca de las condiciones que lo precipitan y acerca de


factores de desarrollo. También es de la evaluación determinar si la de sensibilización
sistemática es el tratamiento adecuado. En un paciente con potencial de afrontamiento
apropiado, que no obstante reacciona a ciertas situaciones con gran ansiedad, a menudo
conviene la desensibilización sistemática es el tratamiento adecuado.

En un paciente con potencial de afrontamiento apropiado que no obstante reacciona a


ciertas situaciones a ciertas situaciones con gran ansiedad a menudo conviene la de
sensibilización. Por otra parte carece de ciertas habilidades y se pone ansioso en
situaciones que requieren esas habilidades y se pone ansioso en situaciones en
situaciones que requieren esas habilidades, la de sensibilización podría ser inapropiada y
contraproducente. Por ejemplo, si un hombre se pone seriamente ansioso en situaciones
sociales que requieren bailar, parecería más eficiente que aprenda a bailar en lugar de
desensibilizarlo a lo que es, de hecho, una deficiencia conductual.

Se procede a explicarle al paciente sobre el problema. Se explica de una forma detallada


para en la misma incluir ejemplos de la vida del paciente y cubrir la manera en que
adquirió y mantiene las ansiedades. Después de esto, se explica el fundamento de la
desensibilización sistemática. Explicaciones e ilustraciones deben plantearse en un
lenguaje que el paciente pueda entender, sin jerga científica. En cierto sentido, utiliza
esta fase para ´vender´ al paciente la eficacia de la desensibilización sistemática. Debe
agregarse que el proceso entero de entrevista, evaluación y explicación se lleva a cabo
con cordialidad, aceptación y entendimiento.

Estas dos frases comprenden entrenamiento en relajación y el establecimiento de una


jerarquía, mientras se empieza el trabajo con la jerarquía de ansiedad, también el
entrenamiento en relajación.

Relajación

Los terapeutas del comportamiento utilizan con frecuencia los métodos de relajación
progresiva. Al paciente se le enseña primero a tensar y relajar los músculos y luego a
distinguir entre sensaciones de relajación y tensión.

La jerarquía de ansiedad

En las discusiones acerca de problemas específicos, las situaciones en que ocurren y su


desarrollo, el paciente y el terapeuta trabajan juntos para construir una jerarquía. Los
temas recurrentes en las dificultades y ansiedades del paciente se aíslan y luego se
ordenan en función de su poder para inducir ansiedad. Una jerarquía de ansiedad típica
consta de 20 a 25 elementos en intervalos más o menos iguales de bajo a moderado a
extremo.

En el proceso de desenbilización, se le pide al paciente que imagine el elemento más


débil en la jerarquía mientras. El terapeuta describe la escena y el sujeto imagina estar
en la escena (durante 10 segundos) estar en la escena. El especialista lo lleva hacia
arriba en la jerarquía en forma gradual (entre dos y cinco elementos por sesión).

En caso de que de que en cualquier momento se empieza a incrementar el nivel de


ansiedad, se instruye al paciente para que lo indique, después de lo cual el terapeuta le
solicita que deje de visualizar la escena unos cuantos minutos, puede iniciarse de nuevo
el procedimiento. De manera ideal, durante un periodo de varias sesiones, el paciente
será capaz de imaginar el elemento más alto en la jerarquía sin incomodidad.

Fundamento

En la explicación de Wolpe para lograr el éxito de la desensibilización sistemática se


basa en el principio de contracondicionamiento, mientras que otros no están tan seguro
de ello. Algunos han afirmado que el proceso operativo en realidad es la extinción.
Ósea, el paciente visualiza en forma repetida situaciones que generan ansiedad pero sin
que originen malas experiencias, las respuestas de ansiedad se extinguen con el tiempo
según Wilson y Davison en el 1971. De manera alternativa, Mathews en el 1971 aboga
a favor de una hipótesis de habitación.

El método estándar de desensibilización es presentar escenas en una forma graduada


ascendente a fin de evitar el surgimiento prematuro de la ansiedad que interrumpiría el
procedimiento. Sin embargo, algunos clínicos han encontrado que presentar la jerarquía
en orden inverso, primero los elementos que provocan mas ansiedad, también es
efectivo para reducir varias fobias. Richardsin y Suinn en el 1973 también reportan
resultados positivos cuando los participantes son expuestos solo a las tres escenas
superiores de la jerarquía.

La desensibilización sistemática incluye una variedad de componentes. Las


instrucciones sugieren que es probable un resultado positivo. En consecuencia, las
expectativas de mejora del paciente pueden afectar el proceso. Otro elemento crucial
puede ser el reforzamiento positivo del terapeuta después de los reportes del paciente
del paciente de una disminución de ansiedad, mejora fuera de la sala de terapia o la
culminación exitosa de las jerarquías de ansiedad.
La desensibilización sistemática has demostrado ser una forma un tanto efectiva de
intervención psicológica para una variedad de condiciones clínicas.

Terapia de exposición

El término terapia de exposición se utiliza para describir una técnica de terapia del
comportamiento que es un refinamiento de un conjunto de procedimientos conocidos en
un inicio como inundación o implosión. Las raíces de la terapia de exposición pueden
rastrearse hasta Masserman (1943), quien estudió las reacciones de ansiedad y los
comportamientos de evitación en gatos.

En la terapia de exposición, los pacientes se exponen a los estímulos o situaciones que


antes temían y evitaban. La exposición puede ser en la vida real (en vivo) o en fantasía
(imaginación), en esta se le pide al cliente que se imagine en presencia del estímulo
temido (como una araña) o en la situación provocadora de ansiedad (como hablar en
público). Varios investigadores sugieren que deben estar presentes ciertas características
en los tratamientos de exposición a fin de que el paciente logre un beneficio máximo.

1. La exposición debe tener una duración larga en lugar de corta.

2. La exposición debe repetirse hasta que se elimine todo el temor o ansiedad.

3. La exposición debe ser graduada: comienza con situaciones o estímulos con baja
ansiedad y progresa a situaciones o estímulos de alta ansiedad.

4. Los pacientes deben atender al estímulo temido e interactuar con él lo más posible.

5. La exposición debe provocar ansiedad.

El tratamiento de exposición puede utilizarse como un tratamiento autónomo o como un


componente de un tratamiento multimodal. Se puede combinar con técnicas como la
reestructuración cognitiva, técnicas de relajación, entre otras.

Ensayo Conductual

Incluye una variedad de técnicas cuyo objetivo es agrandar el repertorio de


comportamientos de afrontamiento del paciente.
Técnica

De acuerdo con Goldfried y Davison (1994), el uso del ensayo conductual consta de
cuatro etapas.

La primera es preparar al paciente explicándole la necesidad de adquirir nuevos


comportamientos, conseguir que acepte el ensayo conductual como un dispositivo útil y
reducir cualquier ansiedad inicial que pudiera presentar el prospecto para la
representación de roles.

La segunda se refiere a la selección de situaciones meta. En este punto muchos


terapeutas elaborarán una jerarquía de situaciones de representación de roles o ensayo.
Esta jerarquía deberá relacionarse en forma directa con las situaciones en que el
paciente tiene dificultades.

La tercera etapa es el ensayo conductual. El paciente representa los papeles (roles)


apropiados conforme asciende en la jerarquía, mientras el terapeuta lo instruye y
retroalimenta respecto de lo adecuado de la ejecución. Se utilizan como auxiliares
algunas grabaciones de video. En otros casos, el terapeuta (o un auxiliar terapéutico)
intercambia papeles con el paciente a fin de proporcionar un modelo adecuado. Cuando
los pacientes desarrollan destreza en una situación meta, avanzan en la jerarquía.

La etapa final es que el sujeto use las habilidades recién adquiridas en situaciones de la
vida real. Después de dichas experiencias en vivo, paciente y terapeuta comentan la
ejecución del primero y sus sentimientos respecto a las experiencias. En ocasiones se
pide a los pacientes que lleven un registro escrito donde describan las situaciones en que
estuvieron, su comportamiento y las consecuencias.

Entrenamiento en asertividad

Una aplicación del ensayo conductual es el entrenamiento en asertividad. Wolpe


consideraba las respuestas asertivas como un ejemplo del modo en que funciona la
inhibición reciproca, es decir, es imposible comportarse con asertividad y ser pasivo al
mismo tiempo. Las situaciones que alguna vez produjeron ansiedad ya no lo harán
debido a que el comportamiento asertivo la inhibe.

En un inicio el entrenamiento en asertividad se diseñó como un tratamiento para


personas cuya ansiedad parecía derivarse de su modo tímido de afrontar las situaciones.
El entrenamiento asertivo se ha utilizado en el tratamiento de problemas sexuales,
depresión y conflictos matrimoniales. El entrenamiento en asertividad no es lo mismo
que tratar de enseñar a las personas a ser agresivas. En realidad es un método para
capacitarlas a fin de expresar como se sienten sin pisotear los derechos de otros en el
proceso. Por ejemplo, estás viendo un partido de béisbol, debido a alguien que está
enfrente no puedes ver porque se para muy seguido, y reaccionas de la siguiente manera
‘‘Si no se sienta voy a golpearlo’’, es agresivo. Pero decir, ‘‘Por favor, quisiera que se
siente; no puedo ver nada’’ es una respuesta asertiva. En efecto, el entrenamiento en
asertividad ha sido útil para enseñar a personas agresivas formas más agradables y
efectivas de satisfacer sus necesidades.

Manejo de Contingencias

Una variedad de técnicas skinnerianas u operantes se conocen como procedimientos de


manejo de contingencias. Comparten la meta común de controlar el comportamiento
manipulando sus consecuencias.

Técnicas:

El manejo de contingencias puede adoptar muchas formas, de las cuales las siguientes
son unos cuantos ejemplos:

1. Moldeamiento: un comportamiento deseado se desarrolla recompensando primero


cualquiera que se le aproxime. En forma gradual, por medio del reforzamiento selectivo
del comportamiento deseado, se moldea el comportamiento final. También denominada
en ciertas ocasiones como aproximaciones sucesivas.

2. Tiempo fuera: el comportamiento indeseable se extingue sacando en forma temporal a


la persona de una situación en que se refuerza este comportamiento.se saca del aula al
niño que perturba la clase, de modo que la atención a los demás no pueda reforzar al
comportamiento perturbador.

3. Contrato de contingencias: se establece un acuerdo formal o contrato entre terapeuta y


paciente, donde se definen las consecuencias de ciertos comportamientos de parte de
ambos.

4. La regla de la abuela: la idea básica es semejante a la exhortación de la abuela.


´primero trabaja, luego juega´ significa que una actividad deseada es reforzada al
permitir al individuo el privilegio de realizar un comportamiento mas atractivo. Por
ejemplo, se permite al niño jugar a la pelota después que termina la lección de música.
En ocasiones hace referencia a este método como principio de Premack.

Economías de Fichas

El enfoque operante se utiliza más en ambientes en que un terapeuta u otro miembro del
personal institucional pueden ejercer un control significativo sobre las contingencias de
reforzamiento relativas al comportamiento del paciente. Los principios del
condicionamiento operante son muy claros en los programas de economía de fichas que
se diseñan para modificar el comportamiento de poblaciones institucionalizadas, como
aquellas con retardo mental o enfermedad mental crónica. Estos programas pueden
hacer que luna institución sea un lugar más habitable, lo cual a final de cuentas conduce
a amas ganancias terapéuticas.

Al establecerse una economía de fichas, hay tres consideraciones importantes

-Primera, debe haber una especificación clara y cuidadosa de los comportamientos


deseables que se reforzarán.

- Segunda, debe establecerse un reforzador definido con claridad, un ejemplo, seria


fichas de plástico de colores, tarjetas o monedas.

-Tercera, se fijan reforzadores de respaldo. Estos pueden ser privilegios especiales u


otras cosas deseadas por el paciente.

Las economías de fichas se utilizan para promover el comportamiento deseado por


medio del control de los reforzamientos. Ya sea que el comportamiento deseado se un
incremento en la pulcritud, mayor participación social a una mejora en rendimiento
laboral, la probabilidad de su ocurrencia puede incrementarse por medio del
otorgamiento de fichas de valor variado.

Terapia aversiva

Uno de los tratamientos más controvertidos es la terapia aversiva. En realidad, no es una


sola terapia sino una serie de procedimientos aplicados a comportamientos considerados
indeseables. Estas aplicaciones se basan en el principio aparentemente simple de que
cuando una consecuencia desagradable sigue a una respuesta (como castigo o dolor), la
intensidad de esta última disminuirá. Como planteó Wolpe (1973): ‘’La terapia aversiva
consiste, desde el punto de vista operacional, en administrar un estímulo aversivo para
inhibir una respuesta emocional indeseable, y así disminuir su fuerza de habito’’. Un
estímulo desagradable se coloca en contigüidad temporal con el comportamiento
indeseable, la idea es que se forjará una asociación permanente entre el comportamiento
indeseable y el estímulo desagradable, y tendrá lugar el condicionamiento.

Agentes aversivos

Entre los agentes aversivos más utilizados están la estimulación eléctrica y los
fármacos. Por ejemplo, se han utilizado eméticos fuertes en forma aversiva durante
muchos años, en especial en el tratamiento del alcoholismo. Se da al paciente un
fármaco que produce náusea o vómito y luego toma una bebida (o el fármaco puede
mezclarse con la bebida). El sujeto pronto se siente mal. Esta combinación de alcohol y
emético se da durante una semana a diez días. Al final, la sola vista de la bebida es
suficiente para inducir náusea e incomodidad.

Wolpe (1973) ha descrito una variedad de agentes aversivos, incluyendo contener la


respiración, fumar cigarrillos rancios, oler soluciones repugnantes de asafétida,
iluminación intensa, ruido blanco y vergüenza.

Sensibilización cubierta

Cautela (1967) desarrolló un conjunto de procedimientos, conocidos como


sensibilización cubierta, que se basan en imágenes en lugar de en el uso real del castigo,
fármacos o estimulación. Se pide a los pacientes que se imaginen realizando los
comportamientos que desean eliminar. Una vez que tienen los comportamientos
indeseables en forma clara en la mente se les indica que imaginen hechos aversivos en
extremos. Un ejemplo leve del tratamiento de un caso de ingestión excesiva de
alimentos será suficiente: ‘‘Cuando tocas el tenedor, puedes sentir las partículas de
alimento avanzando poco a poco por tu garganta. Estas a punto de vomitar’’.

Otras técnicas

Otras técnicas de la terapia del comportamiento, aunque consideradas formas de terapia


aversiva o castigo desde el punto de vista técnico, son menos extremas que la
administración de agentes aversivos o la sensibilización cubierta. Por ejemplo, el costo
de respuesta es una técnica en que los reforzadores positivos (como las fichas en un
sistema de economía de fichas) se retiran después de una respuesta indeseable (como un
berrinche) del paciente.

Otro ejemplo es una técnica llamada sobre-corrección, aquí la idea es que el hacer que
el paciente o cliente ‘’sobre-corrija’’ las consecuencias de un acto, esto hará menos
probable que recurra el comportamiento. Por ejemplo, podría requerirse que un
adolescente que ha usado un marcador para escribir ‘’jódete, papá’’ en la pared de una
habitación, pinte todas las paredes del cuarto.

Segundas intenciones

Conductistas prominentes (como Skinner) han cuestionado la efectividad del castigo


para influir y controlar el comportamiento, y muchos clínicos han restado importancia a
los métodos aversivos en sus enfoques de la terapia conductual. Lazarus (1971), por
ejemplo afirmó que la formación de mejores repertorios de respuesta y la reducción de
la ansiedad producen resultados más duraderos que las técnicas aversivas. Por tanto,
puede resultar que, a la larga, sea más eficiente tratar a un fetichista sexual reduciendo
el temor del paciente a los comportamientos heterosexuales por medio del ensayo
conductual que castigándolo cada vez que visualiza un par de zapatos de mujer.

Muchos críticos, tanto dentro como fuera del movimiento de la terapia del
comportamiento han censurado mucho la terapia aversiva. La concentración en el
castigo y el uso de lo que en ocasiones son estímulos aterradores a menudo parecen
incompatibles con la dignidad humana.

Con más frecuencia, las técnicas aversivas se usan después de que ha fallado todo lo
demás. Además los pacientes no son arrastrados pateando y gritando a la situación. Por
lo general, los procedimientos se aplican a personas que tienen problemas debilitantes
serios (alcoholismo, tabaquismo excesivo, desviaciones sexuales) y quienes están
desesperados porque nada más ha funcionado.

Terapia cognoscitiva conductual

Antecedentes

Una perspectiva cognoscitiva de los problemas clínicos recalca la función del


pensamiento en la etiología y mantenimiento de los problemas.
La terapia cognoscitiva conductual busca modificar o alterar patrones de pensamiento
que se cree que contribuyen a los problemas del paciente. Estas técnicas tienen gran
cantidad de sustento empírico y se ven entre las más efectivas de todas las
intervenciones psicológicas. Por ejemplo, los tratamientos cognoscitivos conductuales
dominan la lista más reciente de ejemplos de tratamientos con sustento empírico.

El movimiento hacia la terapia cognoscitiva conductual

Aunque se han desarrollado varios tratamientos efectivos basados en principios de


aprendizajes conductual tradicionales, para inicios de los 70 estaba claro que diversas
condiciones clínicas encontradas con frecuencia no se manejaban con facilidad
mediante tratamientos basados en el condicionamiento clásico u operante. En cierto
sentido, las limitaciones de la psicodinámica y el conductismo radical estimularon la
mezcla actual de métodos conductuales y cognoscitivos.

La función de la teoría del aprendizaje social

La teoría del aprendizaje social de Rooter, ayudo a cerrar el abismo entre la práctica
clínica psicodinámica tradicional y la teoría del aprendizaje. Esta esta teoría explicó el
comportamiento como un producto conjunto del reforzamiento y las expectativas. Las
personas eligen comportarse como lo hacen debido a que se espera que el
comportamiento elegido conduzca a una meta o resultado de algún valor.

La primera, produjo cantidad de clínicos que estaban listos para aceptar técnicas
conductuales mas nuevas y que estaban listos para aceptar técnicas conductuales nuevas
y que estaban equipados con un punto de vista teórico que podría facilitar la
modificación de aquellas técnicas a lo largo de líneas más cognoscitivas.

La segunda, la teoría, en cuanto cognoscitiva y motivacional, fue capaz de mezclar


procedimientos terapéuticos antiguos derivados en forma psicodinámica con los
enfoques conductual y cognoscitivos más recientes. Al evaluar la utilidad de esta teoría
del aprendizaje social en la práctica de la psicoterapia tradicional y la terapia del
comportamiento, hay que considerar los puntos expuestos por Rooter:

1. La psicoterapia es considerada como una situación de aprendizaje y la función del


terapeuta es capacitar al paciente para lograr cambios planeados en el comportamiento
observable y en el pensamiento.
2. Una estructura de solución de problemas es una forma útil de ver las dificultades de la
mayoría de los pacientes.

3. Con frecuencia, la función del terapeuta es guiar el proceso de trabajo en equipo, de


modo que no solo se debiliten comportamientos y actitudes inadecuados sino que se
aprendan comportamientos más satisfactorios y constructivos.

4. A menudo es necesario cambiar las expectativas irreales; al hacerlo, uno debe darse
cuenta como surgieron ciertos comportamientos y expectativas y cómo fue que el
paciente aplico mal o generalizo de mas la expectativa previa.

5. En la terapia, el paciente aprende a interesarse en los sentimientos, expectativas,


motivos y necesidades de otros.

6. Las experiencias nuevas o diferentes en la vida real a menudo pueden ser mucho más
efectivas que las que ocurren solo durante la situación de terapia.

7. En general, la terapia es una especie de interacción social.

El trabajo de Bandura es otra contribución muy significativa que ha facilitado el gro


cognitivo en la terapia del comportamiento. Este demostró la importancia del
aprendizaje indirecto y a función de los mediadores cognoscitivos en el afecto y en la
ejecución. Su interés en las formas en que varios procedimientos de tratamiento
incrementan la sensación de auto eficiencia del paciente es un paso más hacia la
unificación de las esferas conductual y cognoscitiva. Bandura en su modelo afirma que
que las expectativas de eficiencia personal surgen de logros reales, persuasión verbal,
experiencia indirecta y estados fisiológicos del paciente

Modelamiento

Bandura ha abogado por el uso del modelamiento o aprendizaje por observación, como
un medio de alterar patrones de comportamiento, en particular en niños.la imitación ,
modelamiento u observación son técnicas mucho más eficientes para el aprendizaje que
la simple dependencia del castigo para las respuestas incorrectas y recompensas por las
correctas. Una nueva habilidad o un conjunto de nuevo de comportamientos pueden
aprenderse con más eficiencia observando a otra persona.

Tal vez el uso más extendido del modelamiento sea eliminar temores irreales. Las fobias
en especial a las serpientes, han sido el medio principal de demostrar y de investigar las
técnicas de modelamiento.
Como señalaron Thorpe y Olson en el 1997, el aprendizaje por observación es mejor y
más eficiente cuando se cumplen las cuatro condiciones siguientes:

1. Los pacientes atienden al modelo. Los incentivos pueden ser utilies para facilitar la
atención.

2. Los pacientes retienen la información proporcionada por el modelo. Puede que sea útil
usar técnicas de imaginación o estrategias de codificación verbal para ayudarlos a
organizar y retener la información proporcionada.

3. Los pacientes deben ejecutar el comportamiento modelado. Es importante imitar y


practicar el comportamiento para facilitar el aprendizaje y el cambio de
comportamiento.

4. Por último, se debe motivar a los pacientes a usar el comportamiento modelo. Se


sugiere que se utilicen consecuencias reforzadoras para incrementar la probabilidad de
emplear dicho.

Reestructuración racional

En base en el trabajo de Albert Ellis, Golfried y Dadvison aceptan la noción de que


mucho comportamiento desadaptativo está determinado por las normas en que las
personas interpretan su mundo o por las suposiciones que hacen sobre el. Si es cierto, el
terapeuta del comportamiento debe ayudar a los pacientes a aprender a etiquetar las
situaciones en forma más realista, de modo que a final de cuentas obtengan mayores
satisfacciones. Para facilitar esta reestructuración racional de circunstancias, el terapeuta
puede utilizar en ocasiones razonamientos o discusiones en un intento por lograr que los
pacientes vean la irrealidad de sus creencias.

Un buen ejemplo de reestructuración racional es la terapia racional emotiva (TRE) DE


Ellis. La TRE pretende cambiar el comportamiento alterando la forma en que el
paciente piensa en las cosas.la sabiduría convencional sugiere que los acontecimientos
causan problemas emocionales y conductuales. Pero de acuerdo con Ellis, todo
comportamiento, sea desadaptado o de oro modo, no está determinado por los
acontecimientos sino por la interpretación de la persona de dichos acontecimientos. En
el ABC de la TRE Ellis afirma que son las creencias sobre los acontecimientos o
situaciones activadoras (A) las que determinan las consecuencias (C) emocionales o
conductuales.

La meta asica de la TRE es que las personas enfrenten su pensamiento ilógico.Ellis trata
de hacer que el cliente use el sentido común.

Entrenamiento para la inoculación contra el estrés (EIE)

Fue desarrollado por Meichenbaum en el 1977, tiene como objetivo prevenir que se
desarrollen los problemas inoculando a los individuos contra factores productores de
estrés presentes y futuros.

Está diseñado para ayudar a los individuos a desarrollar habilidades de afrontamiento


nuevas y hacer uso pleno de las estrategias de afrontamiento que ya posee.

El EIE para afrontar factores precursores de estrés aparece en la lista más reciente de
ejemplos con sustento empírico. El EIE procede n tres fases que se superponen:

Fase de conceptualización: primero el paciente es educado respecto de la forma en que


cierto pensamiento o patrones de valoración conducen al estrés.

1. , a otras emociones negativas y a un comportamiento disfuncional. Se le enseña a


identificar amenazas o factores productores de estrés potenciales y la forma de
afrontarlos.

2. Fase de adquisición y ensayos: el paciente práctica habilidades de afrontamiento,


(como por ejemplo, autorregulación emocional, reestructuración cognoscitiva,
utilización de sistemas de apoyo) en la clínica y luego en forma gradual en el mundo
real, conforme en cara los factores productores de estrés.

3. Fase de aplicación: surgen oportunidades adicionales para que el cliente aplique una
amplia variedad de habilidades de afrontamiento a lo largo de un abanico de
condiciones estresantes. Al fin de consolidar estas habilidades, puede pedírsele que
ayude a otros que están experimentando problemas similares. Se incorporan mas
procedimientos de inoculación, incluyendo la prevención de recaídas y sesiones de
revacunación, durante el periodo de seguimiento.
Terapia cognoscitiva de Beck

Aaron Beck ha sido un pionero en el desarrollo de tratamientos cognoscitivos


conductuales para una variedad de problemas clínicos. Este modelo de intervención
comprende el uso de técnicas cognoscitivas y conductuales para modificar patrones de
pensamiento disfuncionales que caracterizan al problema o trastorno en cuestión.

Evaluación de la terapia del comportamiento

Los defensores de la terapia del comportamiento ven su progreso como evidencia


tangible de lo tangible de lo que puede lograrse cuando se hace a un lado la farsa
mentalista, subjetiva y no científica de la psicodinámica o fenomenología. Los criterios,
por otra parte, la ven como superficial, pretenciosamente científica e incluso
deshumanizante en sus intentos mecanistas de cambiar el comportamiento. Estas críticas
reflejan muchos de los mitos sobre la terapia del comportamiento. En cualquier caso,
más psicólogos clínicos describen su orientación como cognoscitiva o conductual que
como cualquier otra.

Ventajas

De diversas formas, la terapia del comportamiento ha cambiado los campos de la


psicoterapia y psicología clínica.

Efectividad: como se ha mencionado anteriormente en el capitulo, hay una amplia


evidencia de que hay una extensa variedad de terapias conductuales y cognoscitivas
conductuales que son efectivas. La terapia del comportamiento parece ser el tratamiento
de elección contra muchos trastornos.

Los efectos de tamaño separados calculados para el TRF, terapias cognoscitivas


distintas a la TRF, desensibilización sistemática, modificación del comportamiento y
terapia cognoscitiva conductual indicaron que, en promedio, un cliente que recibió
cualquiera de estas formas de terapia del comportamiento funcionaba mejor qe al menos
75% de aquellos que no recibieron tratamiento.

Eficiencia: el movimiento de la terapia del comportamiento también trajo con el una


serie de técnicas que eran más breves y eficientes. La cantidad interminable de horas de
50 minutos de psicoterapia fue remplazada por una serie mucho más corta de consultas
que se enfocaban en los padecimientos del paciente. Se aplico una serie de
procedimientos igual de específicos y el proceso terminaba cuando los padecimientos
del paciente ya no existían.

A terapia del comportamiento es una colección muy activa de procedimientos.


Comprende evaluación, planeación, decisiones y técnicas.

Sustitución de síntomas

Las terapias del comportamiento tendrán una posición segura y valorada en la historia
de la psicología debido a que ayudaron a enterrar la noción venerada de la sustitución
de síntomas. No solo demostraron que hay alternativas a la perspectiva psicodinámica
de la patología, sino que atacaron con eficacia el modelo medico de la patología y sus
nociones de enfermedades y síntomas. Después de años de investigación y experiencia
clínica, está claro que no todas las quejas del paciente pueden clasificarse como un
síntoma de alguna enfermedad psíquica subyacente; una enfermedad que de seguro
regresaría en la forma en la forma de otro síntoma si se suprime el presente sin atender
la patología subyacente.

Amplitud de la aplicación

Una contribución de proporciones mayores ha sido extensión del intervalo de


aplicabilidad de la terapia. La psicoterapia tradicional estaba reservada a las clases
media y alta que tenían el tiempo y el dinero para dedicarlos a sus infortunios
psicológicos y para estudiantes universitarios articulados, relativamente estudiados, con
repertorios bien desarrollados de comportamientos de afrontamiento que asistían a
colegios o universidades que ponían a su disposición servicios de consejería a bajo o
ningún costo.

Ahora, la terapia puede ayudar incluso a individuos con problemas financieros que
tienen retardo mental o enfermedad mental crónica. Puede ser que estas personas no
sean elevadas al nivel de funcionamiento independiente, pero con el abvenimiento de
los procedimientos operantes y las economías de fichas, su adaptación institucional a
menudo puede mejorar de manera significativa.

No solo los institucionalizados se han beneficiado con las técnicas conductuales. Los
pacientes de niveles socioeconómicos inferiores con preparación y habilidades verbales
limitadas también pueden experimentar ansiedades y fobias o carece de las habilidades
necesarias para la solución de problemas.

El profesionista científico y el científico clínico

Para los que apoyan el modelo del profesionista científico clínico de la psicología
clínica, la terapia del comportamiento es un campo que parece alentar una mezcla de los
dos papeles. La tradición conductual surge de una herencia experimental y orientada
hacia la investigación. Muchas de las técnicas de la terapia del comportamiento se han
elaborado en el laboratorio experimental. El lenguaje de la investigación del
comportamiento surge de las revistas de investigación experimental.

Criticas

Muchas de las críticas acostumbradas a la terapia del comportamiento perdieron su


fuerza una vez que el campo adoptó su postura cognoscitiva. Como ya señaló, Goldfried
y Davison (1994) usaron el término terapia del comportamiento con más amplitud para
incluir tanto técnicas estrictamente conductuales como cognoscitivas que se derivan de
principios establecidos en forma empírica en el laboratorio y que tienen aplicaciones
clínicas. Sin embargo, el grado de asociación entre los principios basados en el
laboratorio y las técnicas de la terapia del comportamiento es el tema de muchos
debates.

Maduración interior

La terapia del comportamiento también ha recibido la crítica de ser curativa pero no


productora de maduración interior. Se ha dicho que alivia síntomas o proporciona unas
cuantas habilidades, pero no ofrece experiencias creativas satisfactorias. Aunque puede
alterar el comportamiento, no alcanza a promover la comprensión. Deja fuera la persona
interior, los valores, la responsabilidad y los motivos. Una vez más, aunque no por
completo, estas críticas son menos apropiadas para el énfasis cognoscitivo más reciente
en la terapia del comportamiento.

Problemas inespecíficos

Durante algunos años, los críticos de la terapia del comportamiento se han quejado de
que no trata en forma adecuada los problemas que son vagos o de carácter existencial.
Es fácil manera una fobia a las serpientes buena y directa mediante relajación,
desensibilización sistemática o Modelamiento. Pero, ¿qué pasa con el alma de casa
deprimida e insatisfecha que enfrenta un hogar vacio cuando su familia ha crecido?
¿Qué hay de la sensación vaga e indefinida de ansiedad o depresión? En resumen, ¿las
técnicas conductuales específicas también resuelven dilemas morales o la sensación de
carencia de sentido? La respuesta no es clara. Ya en 1964, Grosseberg reconoció esta
limitación de la terapia del comportamiento cuando comentó ‘‘Una revisión de esta
literatura reveló que las terapias del comportamiento se han aplicado a muchos
trastornos neuróticos y psicóticos y han sido más exitosas con trastornos que suponen
comportamientos desadaptativos específicos’’. En parte se debe a estas limitaciones que
la terapia del comportamiento haya comenzado a trasformase en una empresa más
cognoscitiva.

Manipulación y control

Una de las críticas más volátiles y emotivas contra la terapia del comportamiento se
centra en la cuestión de la manipulación y el control. El argumento parece ser que estas
terapias representan asaltos insidiosos y a menudo directos a la capacidad del paciente
para tomar decisiones, asumir la responsabilidad y mantener la dignidad y la integridad.
Pero los pacientes buscan ayuda profesional en forma voluntaria, reconociendo por
consiguiente su necesidad de ayuda y guía para alterar sus vidas; por tanto tiene la
oportunidad de aceptar o rechazar los procedimientos que se le ofrecen. Además
muchas técnicas de la terapia del comportamiento están dirigidas a ayudar a los
pacientes a establecer habilidades que los conducirán a una autodirección y un
autocontrol mayores.

Generalización

Una crítica muy perjudicial de varias formas de terapia del comportamiento tiene que
ver con la efectividad en escenarios distintos a aquellos en que se llevaron a cabo. En
otras palabras, ¿los efectos de los programas de la terapia del comportamiento se
generalizan fuera de las situaciones en que se practicaron? Una vez más, en interés de la
imparcialidad, debe señalarse que la mayor parte de las formas de psicoterapia son
sujetas a la misma interrogante. Por ejemplo, algunos pacientes muestran una mejora o
adaptación marcada en la situación de psicoterapia, aun cuando esta adaptación no se
generaliza a escenarios fuera de la terapia.
Los enfoques operantes (economías de fichas y programas de manejo conductual
relacionados) son los más sospechosos aquí. Estos programas siempre parecen
funcionar mejor donde es posible una gran cantidad de control sobre la vida del
paciente. Pueden parecer bastantes efectivos en instituciones para sujetos con retardo
mental o enfermedad mental crónica, así como en ciertas aulas y arreglos de viviendas
experimentales. En estos escenarios se disponen de personal capacitado para observar el
comportamiento o entregar fichas, lo que facilita mantener las contingencias apropiadas
entre el comportamiento y el reforzamiento. Sin embargo, cuando los individuos dejan
estos ambientes protegidos, queda claro que aunque los procedimientos operantes
sostienen ciertos comportamientos deseados, se aprendió poco que se generalizara a un
escenario no controlado. Hay muchos problemas prácticos en el establecimiento de
programas de modificación del comportamiento en escenarios naturales, ya no digamos
para conseguir que sus efectos se generalicen fuera le la institución.

Otras técnicas, como las terapias aversivas, padecen problemas similares. Por ejemplo,
uno de los autores conoció en una ocasión a un alcohólico que fue capaz de vencer su
problema con la bebida con la ayuda de Antabuse y un ambiente de hospital muy
contralado. Este paciente sabía muy bien que con el medicamento en su sistema se
pondría muy mal si bebía. Sin embargo, después de ser dado de alta del hospital, pronto
se encontró con varias situaciones estresantes. Había aprendido la conexión entre beber
y ponerse enfermo, pero por desgracia también había aprendido que si dejaba de tomar
el Antabuse y esperaba un tiempo podría beber con impunidad, lo cual hizo.

La clase de experiencias como las anteriores ha llevado a muchos a caracterizar las


técnicas de tratamiento conductual como métodos superficiales, simplistas o de apoyo
que producen poco de valor duradero. Tales críticas afirman que los beneficios de estas
técnicas se confinan en gran medida a escenarios institucionales en que es importante el
manejo conductual y no se generalizan a situaciones sin supervisión, donde el
autocontrol y la independencia son muy solicitados. En efecto, algunos han llegado al
grado de afirmar que el uso de incentivos externos para mantener ciertos
comportamientos deseados sólo sirve para socavar el interés "real" de la persona en la
actividad en cuestión (Condry, 1977); es decir, en sus esfuerzos por inducir a las
personas a realizar ciertos comportamientos, los terapeutas destruyen cualquier
motivación intrínseca que pudieran haber desarrollado para la actividad. Esto, a su vez,
asegura que el comportamiento disminuya una vez que sẽ hayan retirado los
motivadores extrínsecos. Los terapeutas del comportamiento rigurosos no son
insensibles a este problema. A menudo "desvanecen" o reducen en forma gradual la
frecuencia de ciertos reforzadores, mientras preparan al cliente para escenarios en que
no es posible el reforzamiento inmediato (o cualquier reforzamiento en absoluto).

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