Quinta Entrega LyM2020
Quinta Entrega LyM2020
Quinta Entrega LyM2020
En la entrega número 2 recibiste una serie de problemas entre los que se encuentra uno que
en el Nacional del año 2014 inspiró a un participante.
Sobre la producción que de este problema se desprende, te acercamos una nota de color: su
autor tuvo la oportunidad de revisarla y modificarla durante la 1° Cumbre Literaria desarrollada
durante los últimos días de abril y primero de mayo de 2015.
Lengua y Literatura
Del texto en cuestión, comenzaremos repasando un concepto visto en el Entrenamiento N°4:
Ahora bien, los aportes que hoy destacamos porque consideramos que te pueden ayudar a
encontrar tu propio estilo son los siguientes:
DEÍCTICOS
Los recursos cohesivos lexicales son herramientas que brinda la lengua para establecer
dependencia entre palabras o construcciones en un texto.
Estos recursos permiten evitar repeticiones y/o redundancias innecesarias.
Sinonimia / Paráfrasis
Todos deben ya conocer la aventura que le
SINONIMIA
acarreó tantas maravillosas miserias a Caperucita
Roja. Esta dulce niña, (…) Uso de un sinónimo
(palabra de significado
igual o similar).
Estaba en su casa nuestra muchacha, cuando
recibió una carta que proclamaba: (…)
Elipsis
Dibujó un mapa y ubicó cada edificio en una ELIPSIS
posición exacta. Supresión de una
palabra o construcción
que ya está presente en
(…) les contaré lo que Caperucita nunca llegó a el texto o puede
saber: 19448 eran sus posibles caminos. reponerse del contexto
24º Concurso de Literatura y Matemática
“Cuentos con Cuentas”
Matemática
En una cuadrícula de 10 x 7 cuadrados, ¿cuántos caminos, lo más cortos posibles pueden llevar
de un vértice del tablero al extremo opuesto?
Solución 1:
Cada camino debe recorrer una distancia ℎ + 𝑣 = 10 + 7 = 17 segmentos., de los cuales 10 se
recorren horizontalmente y 7 verticalmente. Entonces cada camino se puede identificar con una
serie de 17 letras que usa 10 letras H (horizontal) y 7 letras V (vertical).
Por ejemplo, un camino posible sería HHVVHHHVHHHVVHHVV.
17 17! 17!
El número de estos caminos es ( ) = (17−7)!·7! = 10!·7! = 19448
7
Solución 2:
Hay dos formas de llegar a cada vértice que no forme parte del lado izquierdo o del lado de
debajo de la cuadrícula, a los cuales sólo hay una forma de llegar: verticalmente (desde el vértice
inmediatamente debajo de él) y horizontalmente (desde el vértice inmediatamente a la
izquierda de él). Entonces, el número de caminos que llegan a uno de estos vértices es la suma
de los caminos que llegan a los vértices adyacentes a la izquierda y abajo de él. Así podemos ver
Solución 3:
Cada camino debe recorrer una distancia ℎ + 𝑣 = 10 + 7 = 17 segmentos., de los cuales 10 se
recorren horizontalmente y 7 verticalmente. Consideramos todas las permutaciones que
podemos realizar con esos 17 segmentos (17!) y lo dividimos por todas aquellas que ya
contamos horizontal (10!) y verticalmente (7!). De ahí que nuestra cuenta sea:
17!
= 19448
10!·7!
24º Concurso de Literatura y Matemática
“Cuentos con Cuentas”
Ahora yo, trovador y escritor, vengo a relatarles el final de la historia inconclusa, la verdad que
se mantuvo oculta durante años por los hermanos Grimm.
Estaba en su casa nuestra muchacha, cuando recibió una carta que proclamaba:
“Ya han pasado varias largas horas
y nuestro líder ni nos dice hola.
Así que tú rápido has de correr,
pues a los lobos hoy vas a conocer.”
A Caperuza se le cayó el alma a los pies al darse cuenta de que el lobo que había intentado
comerla tenía su propia manada. La pequeña tembló de angustia cuando recordó que el
leñador cuya ayuda había necesitado vivía muy lejos. Con mayor precisión, sus hogares se
encontraban en los vértices opuestos de una cuadrícula de diez por siete casas.
Dibujó un mapa y ubicó cada edificio en una posición exacta. Un cosquilleo le decía que podía
calcular el número de caminos posibles. Y entonces se acordó: “¡FACTOREO!”. Se dio cuenta de
𝑁!
que 𝑘 era la cuenta perfecta para su situación. Dedujo que N! equivalía a diecisiete en
1 !·𝑘2 !… 𝑘𝑗 !
su caso, ya que yendo por los extremos el recorrido era el mínimo, diecisiete lados de casa.
Pero no se acordaba por qué debía dividir.
Al trazar una ruta posible, se rió, pensando cuánto odiaba las matemáticas y cuánto le estaban
ayudando. Un esperanzador pensamiento cruzó su mente: “Nunca me podrán atrapar. Podría
ir por aquí, allá o…” Tal era su alegría, que se entretuvo pensando y dibujando las
combinaciones. Hasta que en cierto punto recordó que su amigo Caín le había contado sobre
un invento suyo. Calo… Calco… “Calculadora” lo había llamado, y según él podía realizar
cuentas matemáticas en segundos. “Puras patrañas”, había pensado la primera vez, más
decidió visitar a su compañero y darle una oportunidad al experimento no le haría daño.
24º Concurso de Literatura y Matemática
“Cuentos con Cuentas”
Además, Caín era muy inteligente, por lo que le podría explicar para qué se dividía así como
confiable y valiente, con lo cual le acompañaría a la choza del leñador.
Cuando se disponía a salir, por el rabillo del ojo captó movimiento. Al darse vuelta, una gris y
peluda figura se alzó sobre la indefensa niña. Un áspero aullido brotó de la criatura, rompiendo
la frágil quietud reinante. Entonces, más lobos aparecieron, refugiados bajo el oscuro velo de la
noche.
Esta es la razón por la cual ella nunca llegó a la casa de Caín, y por lo que los escritores solo
cuentan la historia a medias. Para aquellos curiosos, les contaré lo que Caperucita nunca llegó
a saber: 19448 eran sus posibles caminos.