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Investigación 1

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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL VALLE DE ETLA

INGENIERÍA EN ENERGÍAS RENOVABLES

Simulación de sistemas de energías renovables

Investigación

Presenta

Sara Sarahi Díaz Ríos

Asesor

M.C. Sergio Andrés Flores Toledo

Semestre: 7º

Unión Hidalgo, Oaxaca, México Septiembre 29, 2020


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Contenido
Introduccion: ................................................................................................................................ 3
Fundamentos de radiación solar. .............................................................................................. 4
Disponibilidad de la energía solar.............................................................................................. 6
Conclusión. ................................................................................................................................ 10
Referencias bibliográficas: ....................................................................................................... 11
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Introducción:

Durante muchos años el ser humano ha buscado alternativas para abastecer la demanda
de energía del mundo en general, ya que las energías obtenidas de los fósiles se están
agotando. Esta búsqueda de nuevas alternativas llevo al descubrimiento de las energías
limpias o renovables de las cuales el sol es la máxima fuente.

El sol es una estrella enana que tiene una temperatura de 6000 K, este irradia hacia la
tierra de esta energía irradiada gran parte es absorbida por la capa de ozono y otros
gases antes de llegar a la superficie terrestre, la que llega a la superficie puede ser
absorbida por los paneles solares fotovoltaicos.

Debido a que el sol es la máxima fuente de energía la disponibilidad que tiene este
recurso de energía para abastecer las necesidades de electricidad es muy alta a nivel
mundial.
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Fundamentos de radiación solar.

Se conoce por radiación solar al conjunto de radiaciones electromagnéticas emitidas por


el sol. El sol se comporta prácticamente como un cuerpo negro que emite energía
siguiendo la ley de Planck a una temperatura de unos 6000 K. La magnitud que
mide la radiación solar que llega a la tierra es la irradiancia, que mide la energía que, por
unidad de tiempo y área, alcanza a la tierra. Su unidad es el W/m2.

El sol es la estrella más cercana a la tierra y está catalogada como una estrella
enana amarilla. Sus regiones interiores son totalmente inaccesibles a la observación
directa y es allí donde ocurren temperaturas de unos 20 millones de grados
necesarios para producir las reacciones nucleares que producen su energía. La capa
más externa que es la que produce casi toda la radiación observada se llama fotosfera y
tiene una temperatura de 6000 K. Tiene sólo una anchura entre 200 y 300 km. Por
encima de ella está la cromosfera con una anchura de unos 15.000 Km. Más
exterior aún es la corona solar, una parte muy tenue y caliente que se extiende
varios millones de kilómetros. La superficie de la fotosfera aparece conformada de un
gran número de gránulos brillantes producidos por las células de convección.
También aparecen fenómenos cíclicos que conforman la actividad solar como
manchas solares, fáculas, protuberancias solares, etc. Estos procesos que tienen lugar
a diferentes profundidades, van acompañados siempre de una emisión de energía
que se superpone a la principal emisión de la fotosfera y que hace que el sol se aleje
ligeramente en su emisión de energía del cuerpo negro a cortas longitudes de onda por la
emisión de rayos X y a largas longitudes por los fenómenos nombrados, destacando que
no es la emisión igual cuando el sol está en calma que activo. Además la cromosfera y
corona absorben y emiten radiación que se superpone a la principal fuente que es la
fotosfera.

Distribución espectral de la radiación solar

La aplicación de la Ley de Planck al sol con una temperatura superficial de unos


6000 K conlleva que el 99% de la radiación emitida está entre longitudes de onda 0,15
micrómetros o micras y 4 micras. Como 1 ángstrom 1 A= 10-10 m= 10 -6 micras
resulta que el sol emite un rango de 1500 A hasta 4000 A. La luz visible se extiende
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desde 4000 A a 7000 A. La radiación ultravioleta u ondas cortas iría desde los 1500 A a
los 4000 A y la radiación infrarroja u ondas largas desde las 0,74 micras a 4 micras. La
atmósfera de la tierra constituye un importante filtro que hace inobservable radiaciones de
longitud de onda inferior a las 0,29 micras por la fuerte absorción del ozono y oxígeno. La
atmósfera es opaca a toda radiación infrarroja de longitud de onda superior a las
24 micras, lo cual no afecta a la radiación solar pero si a la energía emitida por la tierra
que llega hasta las 40 micras y que es absorbida. A este efecto se conoce como efecto
invernadero. Se trata de que la radiación solar no se produce en las mismas capas y se
observa la temperatura de cada una de ellas donde se produce la energía. [1]

A su paso por la atmósfera, la radiación solar es sometida a una combinación de procesos


de reflexión, atenuación y difusión que alteran sus características. La reflexión en las
nubes disminuye la radiación incidente en la superficie terrestre mientras que la absorción
por vapor de agua, ozono y CO2 produce una modificación de las características
espectrales de la radiación. Además, la dispersión por partículas modifica la distribución
espacial de la radiación. Dependiendo del tamaño de la partícula en interacción pueden
distinguirse tres fenómenos de difusión:

 Difusión de Rayleigh, donde la longitud de onda es mucho mayor que el tamaño


de la partícula. Se produce en las capas altas y es responsable del color azul del
cielo.
 Difusión de Mie, donde la longitud de onda es de magnitud similar al tamaño de la
partícula. Se produce en las capas bajas de la atmósfera.
 Difusión no selectiva, aquella en la que la longitud de onda es mucho menor que el
tamaño de la partícula.

La irradiancia solar que finalmente incide en una superficie arbitraria localizada en la


corteza terrestre son tres contribuciones diferentes. Estas contribuciones, comúnmente
denominadas componentes, son:

 Radiación Directa, B: representa la fracción de irradiancia procedente en línea


recta del Sol.
 Radiación Difusa, D: cuantifica la radiación procedente de todo el cielo salvo del
Sol, y por tanto incluye todos los rayos dispersados por la atmósfera según los
procesos descritos.
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 Radiación del albedo, RoAL: es aquella fracción de radiación procedente de la


reflexión en el suelo. Habitualmente supone una contribución muy pequeña y en
algunos casos puede ser despreciada. [2]

Disponibilidad de la energía solar.

La potencia solar que recibe el planeta Tierra (fuera de la atmósfera) es cerca de


173X1012 kW o una energía de 15x1017 kWh por año. Al atravesar la atmósfera,
cerca de 53% de esta radiación es reflejada y absorbida por el nitrógeno, oxígeno,
ozono, dióxido de carbono, vapor de agua, polvo y las nubes. Por lo tanto al pasar
estas radiación por una distancia de 150 millones de km, se reduce esta cantidad y el final
planeta recibe energía promedio a 3 x1017 kWh al año, equivalente a 4000 veces el
consumo del mundo entero en un año (7X1013 kWh/año), lo cual nos indica la enorme
potencia del Sol. [3]

Uno de los primeros trabajos que presentó cartas con la distribución de la irradiación solar
en Latinoamérica fue el de Black (1956) basado en su mayor parte en datos estimados a
partir de correlaciones establecidas entre el índice de nubosidad y la radiación global (12
cartas mundiales para las que no utilizó datos de estaciones sudamericanas). Landsberg
(1961) publicó años más tarde una revisión teniendo en cuenta nuevas mediciones
llevadas a cabo durante el Año Geofísico Internacional, presentando un mapa de la
distribución anual de la radiación global.

Los equipos instalados inicialmente en Latinoamérica con el fin de evaluar de alguna


manera la radiación solar global fueron en general heliógrafos de Campbell-Stokes
(destinados a medir las horas diarias de insolación o de brillo de sol, también conocida
como heliofanía efectiva).

El piranógrafo consiste en una varilla bimetálica ennegrecida que absorbe la radiación y


se curva como consecuencia de los diferentes coeficientes de dilatación de los metales
que lo componen, lo que genera un movimiento que es transmitido a una pluma entintada
que grafica un trazo sobre una faja de papel.

Los piranómetros tienen como elemento sensible un conjunto de pares termoeléctricos de


manera tal que, al hallarse sus junturas a diferentes temperaturas, se genera una
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diferencia de potencial entre ellas que es proporcional al salto térmico. Así, la salida
eléctrica es proporcional a la radiación.

Los llamados piranómetros fotovoltaicos poseen como elemento sensible una oblea de
silicio que al recibir un flujo radiante genera una diferencia de potencial; esta respuesta no
es plana sino selectiva, dependiendo de la longitud de onda de la radiación, lo cual limita
su uso a la determinación de valores diarios de la irradiación global.

En 1966 se publicó el trabajo de Löf et al. en el que se presentaron 4 mapas mundiales de


la distribución de la radiación total diaria incidente sobre una superficie horizontal,
elaborados a partir de datos medidos de radiación o de estimaciones obtenidas a partir de
horas de brillo solar (heliofanía) en diferentes localidades, incluyéndose ya algunas de
Latinoamérica. Para el trazado de las líneas de igual valor se tuvieron en cuenta el peso
estadístico de los promedios, la clasificación climática y la vegetación.

Grossi Gallegos et al. (1986) Presentaron un trabajo sobre la distribución del promedio
anual de energía solar diaria en la región meridional de América del Sur, teniendo en
cuenta tanto la información previa del Brasil cuanto la actualizada de la red piranométrica
del Instituto Nacional de Meteorología-INMET, la disponible en Argentina y Chile,
viéndose en la necesidad de elaborar evaluaciones preliminares para Paraguay y Bolivia.

Si bien el número de estaciones de medición de las horas de brillo solar (heliofanía) es


muy elevado en Latinoamérica, no lo es tanto el dedicado a medir la irradiación global, y
su confiabilidad, bastante cuestionable; además, los registros de heliofanía pueden tener
muchos años de extensión pero, en general, los de irradiación son de corta vida o carecen
de continuidad. Por otra parte, en casi todos los países iberoamericanos se han elaborado
algunas cartas con la distribución espacio-temporal del recurso pero difícilmente se las
puede compatibilizar con las de países vecinos y aún, con las de otros autores del mismo
país.

Como consecuencia de la información disponible hasta ese momento en América del Sur,
Grossi Gallegos (1998) trató de compatibilizarla en una carta anual, encontrándose con
extensas zonas en el centro del territorio en las que no se dispone de ninguna información
confiable y otras en la que la misma es incompatible con otros registros.
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La manera de medir el potencial de energía solar que un territorio tiene, es a través de


la radiación solar. Según la International Renewable Energy Agency (IRENA) (2015),
México se encuentra entre 15° y 35° de latitud, región considerada la más favorecida
en recursos solares, donde se recibe diariamente, en promedio, 5.5 Kwh/m2 (la unidad de
medición de radiación solar). En la figura 1 se observa que el noroeste del país es la
zona con mayor potencial, donde la radiación excede los 8 Kwh/m2 en primavera y
verano. Sin embargo, los puntos de demanda más altos son en el centro del país, lo que
implica un reto/oportunidad para la infraestructura de transmisión de la CFE.

Para hacer una comparación objetiva del aprovechamiento solar de éstos países, hay que
considerar no sólo la radiación solar, sino el tamaño del territorio y la generación de
electricidad provista por el sol, como se agrupa en el cuadro 1.
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D el cuadro 1 se observa que, a pesar de que México tiene un territorio 5.5 veces mayor
que Alemania y una radiación 5.0 veces superior, la energía solar generada en el país
europeo es 44.2 veces superior.

Con respecto a China, a pesar de que México tiene un territorio 4.9 veces menor, tiene
una radiación solar promedio 1.2 veces mayor. Sin embargo, la energía solar generada es
equivalente al 0.1% de la china. [5]
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Conclusión.

En conclusión podemos decir que la radiación solar es un fenómeno natural del cual
mucha radiación es absorbida por el ozono, el dióxido de carbono, vapor de agua, etc.,
permitiendo que solo una parte de la radiación llegue a la tierra y esta puede ser utilizada
como energía solar. De no ser absorbida esta parte de radiación, los humanos no
podríamos subsistir en la tierra como hoy en día.

La energía que llega a la tierra y es obtenida es una alternativa muy prometedora para
lograr abastecer la demanda de energía mundial sin dañar mucho al planeta, esto se debe
a que el sol es una estrella que le quedan millones de años, por lo que se considera
inagotable y por lo tanto renovable.
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Referencias bibliográficas:

[1] Barberá, D. (s.f). Introducción a la energía fotovoltaica. Universidad de Sevilla.

[2] Perpiñán, O. (2012). Energía Solar Fotovoltaica. Creative Commons.

[3] Nandwani, S. (2005). Energía solar- Conceptos básicos y su utilización. Universidad


…..Nacional, Heroica, Costa Rica (Centro América).

[4] Grossi, H. (2005). Disponibilidad de la radiación solar y características radiación solar


…..en Latinoamérica. Solar Safe Water.

[5] Limón, A. (2017). Energía solar en México: su potencial y aprovechamiento. CIEP.

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