Notariado Peruano
Notariado Peruano
Notariado Peruano
E v o l u c i ó n del N o t a r i a d o en el D e r e c h o P e r u a n o
LA FUNCIÓN NOTARIAL EN LA
1
HISTORIA DEL PERÚ REPUBLICANO
Al proclamar la independencia del Perú el Libertador don José de San Martín, una nueva época se abre
para el pueblo peruano y también para la función notarial en estas tierras. Surge, desde el inicio, un
cuestionamiento clave: ¿cómo romper con el yugo español sin quedar sumidos en la total anarquía? En
razón a ello se dictaron diversas normas que buscaron lograr no sólo el equilibrio, sino una efectiva
transición del orden monárquico colonial a un orden republicano eventualmente democrático.
Don José de San Martín, el 8 de octubre de 1821, dicta el Estatuto Provisorio, a través del ratifica y
amplía lo establecido, en materia judicial, en el Reglamento Provisorio de febrero del mismo año. En las
referidas normas declara que quedan en «su fuerza y vigor todas las leyes que regían en el gobierno
antiguo, siempre que no estén en oposición con la independencia del país, con las formas adoptadas por
este estatuto y con los decretos que se expidan por el actual gobierno». Ello nos lleva a colegir que las
normas hispánicas se consideran vigentes, válidas y en vigor, en la medida que no contravengan la gesta
independentista. Por ello mismo, los escribanos públicos podían seguirse rigiendo por las normas de
indias ya mencionadas. Posteriormente, mediante decreto del 1 de enero de 1822, se ordenó a todos los
escribanos que tenían despecho expedido por el antiguo Gobierno español que se presentasen ante el
ministerio de Estado para ser refrendados en sus funciones.
Las normas señaladas fueron seguidas por el Reglamento Provisional para los Tribunales de Justicia,
también dictado por el Libertador San Martín el 10 de abril de 1822, el cual constaba de diez secciones y
un total de 166 artículos. Dicha norma establecía que pertenecían a la Alta Cámara las causas civiles y
criminales, que se dividiría en dos salas, denominadas únicamente como primera y segunda sala. Estaría
compuesta, cada una de ellas, por cuatro vocales designados por el Presidente, el cual asistiría a la sala
que él eligiere. Determinaba que las causas civiles se verían en tres instancias. Eran jueces de primera
instancia los presidentes de departamentos, los jueces de derecho que se nombren para los partidos y los
alcaldes de las municipalidades. De igual manera, se abocaba a regular sobre los escribanos, refiriéndose
específicamente a los escribanos judiciales o escribanos de diligencias, quienes serían en la actualidad los
Secretarios de Juzgado.
Dicha norma contempló la figura del escribano judicial como el encargado de presentar los escritos de las
partes ante el juez, por lo que su función fundamental estaba abocada al cumplimiento de los plazos
procesales. De acuerdo a la sección décima del referido Reglamento, se esperaba que dichos funcionarios
se alejasen del pasado de malversación y corrupción que imperaba en el trámite de las causas judiciales,
siendo que si se les llegaba a conocer «mala versación» alguna, se les retiraba el título y no lo podían
volver a adquirir.
Acto seguido, el 12 de enero de 1825, ya instalado en tierras peruanas el Libertador Simón Bolívar, y en
razón a que, como comenta Miguel Antonio de la Lama (Ley de Notariado, 1912), «era verdadera
contradicción que el público no tuviera fe en los depositarios de la fe pública», se hizo necesario que el
Libertador expidiera una norma disponiendo que los escribanos fueran considerados conforme a la
representación y circunstancias con que les inviste el noble oficio de autorizar la fe pública y que no se
admitiera en dicho gremio sino personas que, «sobre las calidades prevenidas por la ley, reúnan otras que
suelen recomendar particularmente a los ciudadanos». Esta disposición significó un certero espaldarazo a
la función del escribano, llamándose al respeto a su actividad y a mantenerse su anterior estatuto,
evitándose así que dicha institución pudiera perderse en la vorágine legislativa independentista.
Posteriormente, es a partir de la promulgación del decreto del 11 de febrero de 1845 que se establecen los
turnos de los escribanos de Estado y el rol de las diligencias de cada juzgado, particularmente interesante
es la norma que delimita las funciones del escribano a extender actas, y le otorga el control respecto de la
Extracto de «Historia del Derecho Notarial en el Perú», obra de Moisés José Goldez Cortijo,
Abogado de profesión (CAL Reg. 41182), con Maestría en Derecho Registral y Notarial.
intervención de las partes en las conciliaciones y demás diligencias. Como se puede observar, el escribano
escribía manualmente las resoluciones y preservaba en su despacho los proveídos, es decir, la norma se
refiere a los escribanos judiciales, sin aún diferenciarlos de los futuros notarios.
En el caso del escribano de cámara, se consignó dentro de sus atribuciones el cuidado de libros de toma
razón y la recepción de juramento de algunos funcionarios; en tanto el escribano de Estado realizaba
diligencias fuera el juzgado y autorizaba las sentencias, autos, decretos y demás providencias en papel
sellado. Los escribanos públicos y de Estado tenían derecho a un despacho público y a cobrar solamente
los aranceles oficialmente aprobados, bajo pena de ser multados por el exceso. La doble naturaleza del
escribano de ser un funcionario privado con potestades públicas y la oportunidad de percibir ingresos por
determinados servicios, marcó precisamente el declive de la institución durante la república, debido a los
frecuentes abusos de poder en los que este tipo de funcionarios se vieron envueltos por su permanente
asociación con la corrupción.
El Código de Enjuiciamientos Civiles de 1852 fue el que derogó definitivamente las disposiciones
hispánicas, regulando específicamente las funciones de los escribanos. Este Código adjetivo nuevamente
refuerza que se encontraban profundamente entrelazados el Notario y el Poder Judicial, dando fe tanto
dentro como fuera de lo que era contencioso. De acuerdo al artículo 215 del Código de Enjuiciamientos
Civiles, se requería para ser escribano el ser peruano de nacimiento y ciudadano en ejercicio, tener buena
conducta comprobada y no haber sido condenado a pena infamante; tener buena letra; ser cuando menos
bachiller en derecho, salvo que no se presenten bachilleres (de acuerdo a la Ley del 25 de mayo de 1861)
y prestar fianza de tres mil soles (según la Ley del 16 de octubre de 1878). Además de estos requisitos, se
estipulaba que las Cortes en Sala Plena remitieran ternas al Gobierno, quien era quien realizaba la
elección y nombramiento de los escribanos, expidiendo el correspondiente título. Por otro lado, el
nombramiento sólo podía realizarse cuando quedaban oficios vacantes por cese o muerte del escribano, ya
que el número de escribanos públicos no podían exceder de tres en las capitales de provincia, de siete en
las de departamento y provincias litorales, ni de doce en la capital de la República.
De la Lama señala que los Escribanos se dividían en cuatro clases: Escribanos o Secretarios de Cámara,
Escribanos Públicos o de Instrumentos, Escribanos de Estado o de Actuación y Escribanos de Diligencias.
De acuerdo al citado autor, el término «Notario» se usó por primera vez en el Arancel de Derechos
Judiciales de 1889, siendo que con la dación de la Ley de Notariado (Ley N° 1510), del 19 de diciembre
de 1911, a los Escribanos Públicos o de Instrumentos se les comenzó a denominar Notarios, y a los
Escribanos de Estado o de Actuación se les denominó Actuarios. Los Escribanos de Cámara recibieron el
nombre de Secretarios de Corte y los Escribanos de Diligencias conservaron su nombre. Es así como la
figura del Notario nace en la época republicana, ya separándose del escribano judicial.
La Ley de Notariado de 1911 define al Notario, en su artículo 1, que los Notarios dan fe de los actos y
contratos que ante ellos se practican o celebran, siendo que su número sería fijado por la respectiva Corte
Superior, sin que pudiera exceder de tres en las capitales de provincia; de seis en las de departamento o
provincia litoral, y de veinte en la capital de la República. Asimismo, establece como requisitos para ser
notario: 1. Ser abogado, doctor o bachiller en jurisprudencia; 2. Ser peruano y ciudadano en ejercicio; 3.
No tener ninguno de los. impedimentos enumerados en el artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder
o
Judicial, con excepción del comprendido en el inciso 2; 4. Tener buena letra; 5 Prestar fianza por
trescientas libras. El requisito de ser abogado era flexibilizado por el artículo 5 de la misma Ley,
señalándose que en defecto de abogados, doctores y bachilleres, podría ser nombrado notario el individuo
que reúna las calidades exigidas en los cuatro últimos incisos del artículo anterior, y que además: 1.°
Presente certificados de haber sido examinado y aprobado en los cursos que comprende la segunda
enseñanza; 2.° Haya sido examinado y aprobado por la corte superior en las materias correspondientes al
desempeño de su cargo; 3.° Haya practicado en la oficina de un notario por dos años, contados desde que
se dé el aviso prescrito en el artículo siguiente (convocatoria por periódico durante treinta días). Los
notarios eran nombrados por la respectiva Corte Superior, nominándose en terna.
Esta Ley de Notariado de 1911 tuvo una vigencia de más de 90 años, considerando que comenzó a regir a
partir del 28 de julio de 1912. Fue una norma que a través de los años fue modificada, en particular por la
Ley N° 22634 del 14 de agosto de 1979, la cual, adecuándola a lo dispuesto por la Constitución Política
de 1979, señalaba que el Poder Judicial únicamente debía ocuparse de la administración de justicia,
quedado por ello excluido de supervisar la función notarial. Asimismo, otras modificaciones se refirieron
a la inclusión del Concurso Público de Méritos y Oposición como la vía pata el ingreso a la función
notarial. De igual manera, durante la vigencia de la Ley, se dieron la Ley 16607 y el Decreto Ley N°
21944, por medio de los cuales se creaba el Colegio de Notarios y la Junta de Decanos de los Colegios de
Notarios, respectivamente. Finalmente, la Ley N° 22634 aumentó el número de Notarios de Lima, de 20 a
40.
Los méritos de esta norma es que, en su sencillez, reguló muchos aspectos que hasta en la actual norma se
consignan y que han ido formando el quehacer de la función notarial, tal cual el accionar del notario, los
instrumentos públicos, los traslados notariales, los otorgamientos de poderes y los testamentos.
La norma referida fue derogada por el Decreto Ley N° 26002, del 7 de diciembre de 1992, publicada el 27
de diciembre de 1997. Dicha ley constituyó un avance legislativo en base a un proyecto de reforma
legislativa trabajado durante años. Su importancia radica en que conceptúa al notario como profesional
del derecho que orienta y asesora a las partes; regula sistemáticamente al notario, su función, sus
obligaciones, deberes y derechos; mantiene el concurso público como medio de acceso al cargo; se
establece que los Notarios sólo pueden ser abogados; se crea el fondo mutual del notariado integrado por
todos los Notarios del país, que beneficiaría a aquellos Notarios que por razones de edad o salud deban
cesar en sus funciones, así como a sus deudos en caso de fallecimiento; se establecen causales de cese del
Notario; se incorporan varios artículos sobre la nulidad de los instrumentos públicos protocolares; incluye
normas relativas a la organización del Notariado, la Junta de Decanos del Colegio de Notarios del Perú y
el Consejo del Notariado.
Finalmente, el 25 de junio de 2008 se otorga la nueva Ley del Notariado, Decreto Ley N° 1049, el cual
fue reglamentado mediante el Reglamento de la nueva Ley del notariado, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-2009-JUS, modificado a su vez por el Decreto Supremo N° 005-2009-JUS del 18 de
marzo de 2009. Estas normas han sufrido de gran controversia, en primer lugar por haberse emitido la
Ley por el Poder Ejecutivo en virtud de la delegación de poderes para la implementación del tratado de
Libre Comercio con los Estados Unidos de América, lo cual ha sido motivo de una Demanda de
Inconstitucionalidad interpuesta ante el Tribunal Constitucional por el Colegio de Abogados de Lima,
considerando que esta norma habría sido dada excediendo la norma autoritativa a favor del Poder
Ejecutivo. Asimismo, el referido Colegio ha interpuesto una Acción Popular contra el Decreto Supremo
N° 003-2009-JUS, en razón a que dicha norma nunca fue publicada en el Diario Oficial El Peruano, tal y
como lo exigía la Ley a dicha fecha, sino que fue puesto en la página web del Ministerio de Justicia.
Asimismo, el Decreto Supremo N° 005-2009-JUS ha sido también cuestionado en razón a que, en
puridad, permite que se nombren un número ilimitado de notarios de acuerdo a la voluntad e interés del
Consejo del Notariado, entidad del ministerio de Justicia que supervisa el accionar de los notarios.
Como puede verse, la función notarial en el Perú republicano entra a la segunda década del siglo XXI en
medio de revuelos. La nueva norma, en efecto, debe llevarnos a lograr una función notarial más y mejor
adaptada a la desmaterialización del derecho y a la digitalización de nuestro entorno vital. Esperemos que,
una vez. concluidas y zanjados los cuestionamientos a la nueva Ley y su Reglamento, los Notarios del
Perú cuenten con una normativa no sólo acorde a los nuevos tiempos, sino que a su vez respete su
profundo bagaje y tradición histórico-jurídica.
XIII Congreso
Nacional del
Notariado Peruano
PERSPECTIVAS Y PROPUESTAS.
Abstract: It outlines in a preliminary way the situation of the Peruvian notaries within
ournational reality, taking into account the new cultural referents imposed by the
technological development, the mass media and the speculations.lt presents
some considerations about the notarial performance, the notary's responsibility
as a fundamental actor within the commercial exchange, the
economicdevelopment and the citizen's life.
Likewise, it also addresses the proper use of the notary's capacity to attest and
the pathologies of the notarial and registration mediation.
It presents proposals to overeóme some limitations and to maintain the trust
against the crises caused by the financial power.
Key words: Legal security, culture, referents, power, notary's attestation, mediation,
corruption and market.
1
SUMARIO
2
El notariado forma parte de las instituciones necesarias para el desarrollo económico
del país, la construcción de la confianza de los actores del mercado y del ciudadano en
particular pues brinda certeza y seguridad jurídica despejando la natural incertidumbre que los
contratos y operaciones comerciales suscitan.
Cada vez es más compleja la operación mercantil y su contratación debido a las nuevas
exigencias en cuanto a las modalidades y garantías, tributos, requerimientos de calidad y
exigencias medio ambientales, procesos de lavado de activos, diferencia de usos y costumbres,
idiomas, legislación y requisitos administrativos entre plazas diferentes. Igualmente, los
operadores comerciales se encuentran con una gran variedad de divisas, medios de pago y
criterios para medir el riesgo país, riesgo firma o riesgo de pago suplantación y adulteración
de documentos.
Todo ello genera incertidumbre legal y financiera. Para superarla se han diseñado una serie
de instrumentos y mecanismos, principalmente en relación con los medios de pago,cobertura
de riesgos, representatividad de los contratantes y cumplimiento de obligaciones tributarias
que buscan, fundamentalmente, proporcionar seguridad a los sujetos y estabilidad a los
acuerdos y contratos. Estos instrumentos requieren un facilitador que intermedie entre los
operadores y que inspire confianza en cualquier mercado.
Tal incertidumbre reside por el lado del vendedor, quien no tiene la certeza de recibir el
pago de la mercadería o el cumplimiento de la obligación; mientras que por el lado del
comprador se expresa en el temor de no recibir el bien o el servicio convenido.
Para superar tal inquietud es necesaria la figura del Notario como lo es la del banco para las
cuestiones financieras. Sin embargo esta intermediación se efectúa en medio de una realidad
cultural que propicia una serie de patologías que deben ser analizadas y planteadas para
encontrar los tratamientos más adecuados.
2. EL N U E V O E S C E N A R I O C U L T U R A L
2.1 El facilismo
3
»
que el hombre se puede realizar por sí solo sin depender de nadie y sin admitir que el
otro es su límite.
La regla del bien común ha cedido paso a la regla suprema de la libertad y la más
absoluta autonomía; si la modernidad liberó a la sociedad de la influencia de la Iglesia,
la posmodernidad lo hará del mismo Estado, inclusive de las dominaciones y potestades
constitucionales, diluyéndose mediante el reino de las objeciones de conciencia y del
1
bien particular, dejando a un lado los criterios del imperio de la ley y del bien público.
1
Alejandro ORDOÑEZ MALDONADO. El nuevo derecho, el nuevo ordenmundlal y la revolución cultural. Bogotá, Ediciones Doctrina y
Ley, 2007. p.45
4
ética, pues al igual que el honor, la discreción y la intimidad se convierten en
mercancías.
2.2 Inmediatez
5
satisfacción. De esa manera el ciudadano, el empresario, el gestor, el político y el
profesional desprecia el trabajo, el sacrificio, para optar por la astucia, lo práctico y lo
inmediato aunque sea violando la ley y por supuesto la ética. Basta contemplar cómo se
ha abierto paso en la función notarial la figura de la firma escaneada que posibilita
imprimirla en los cambios de características de bienes muebles, o la certificación de
recibos.
Los intereses son un fenómeno juseconómico pues tiene una naturaleza económica
en cuanto a su nacimiento, configuración y compensación por el tiempo y la
oportunidad de quien concede el crédito o soporta el incumplimiento; también posee
una connotación jurídica en lo referente al quantum, es decir la tasa, ya que ella es la
6
que determina la relación justa o equitativa del rendimiento de los recursos y el
equilibrio entre el acreedor y el deudor.
Las tasas de interés determinan el trasfondo y contenido jurídico ya que el fin del
derecho es la justicia y el objetivo de esta es la búsqueda de la equidad, que no es más
que la justicia del caso concreto. N o es posible concebir el derecho sin ver en el
horizonte el remanso de la justicia y más aún sin considerar la equidad.
Los intereses son subversivos, en razón de las tasas descomunalmente altas, por
encima del riesgo, el plazo y las oscilaciones cambiarías. L a observación objetiva nos
indica que la recuperación de los países acreedores es sustancialmente en razón de las
ganancias extorsivas sobre el capital exportado y las ganancias derivadas de la
alteración de los términos de intercambio, es decir de los precios de las materias primas
versus la exportación de manufacturas, servicios y tecnología.
Un escándalo, sin precedentes, son las tasas de intereses anuales que cobran las
transnacionales comerciales chilenas, como Ripley, Saga Falabella, que actúan bajo
esquemas de protección bilateral de inversiones en un mercado en que el consumidor
está desamparado pues debe soportar un pago de 6 0 0 % al 8 5 0 % de intereses anuales
como advierte un estudio que realizó C E N T R U M (Centro de Negocios de la Pontificia
Universidad Católica del Perú) en el 2006.
Pero otro escándalo es la forma como los bancos, las inmobiliarias y las compañías
de seguros imponen a 5 ó 6 notarios a sus clientes que son los que al final pagan. Por
supuesto algunos artículos de la Ley del Notariado son preteridos para satisfacer la
rapidez y facilidad que exige el banco. ¿Alguien puede creer que ello cumple el
principio notarial de la autonomía e imparcialidad? ¿Cuando el Notario suscribe un
férreo contrato con el Banco está guardando la independencia e imparcialidad que
invoca el art. 17 de la Ley del Notariado o se está inclinando hacia la parte más fuerte
de la relación como es el sistema financiero?
. COSTO Y BENEFICIO
El análisis costo- beneficio utilizado para decidir u optar por una alternativa puede ser
un ejercicio de equilibrio pero con frecuencia es una relación cínica cuando lo juzgamos
dentro de criterios de justicia o equidad ya que puede ser económicamente correcto pero
inequitativamente errado. Veamos un ejemplo:
8
llaman a esto "coste de oportunidad'". Al evaluar los costos de oportunidad organizamos
2
nuestras vidas.
4. LA FE N O T A R I A L : P O D E R Y P E L I G R O
Ello nos lleva a la cuestión de los honorarios notariales y los tribunales de ética. En
efecto considerando que la fe se puede monetizar es necesario que el notario tenga unos
límites de recompensa decorosa por su trabajo justo y honroso. El quantum será discutible
pero el arancel es necesario, ya que con un marco igualitario se limita la formación de
grupos sometidos al poder financiero.
10
5. LOS P R O B L E M A S Y L A P A T O L O G Í A N O T A R I A L .
10
derecho sino que en algunas categorías jurídicas. Basta recordar las diferencias
que en el propio sistema jurídico romano germánico o latino existe respecto de los
elementos de vinculación obligacional y que ha llevado a plantear dos teorías
diferentes: la del negocio jurídico y la del acto jurídico, elaboradas dentro del
mismo sistema latino pero desde la perspectiva del derecho francés y la del
derecho germano. Igualmente las distintas concepciones en cuanto a la
intermediación notarial que en el sistema del common law lo refunde en el
régimen de seguros mientras que en el sistema latino es el abogado-notario.
* Jean- Yves CHÉROT & Benoit FRYDMAN. La Science du Droit dans la Globalización. Bruxelles, Groupe De
Boeck, 2012.p.10.
11
5.1.3 La imposición del sistema financiero
De esa manera el sistema financiero peruano fija las tasas de interés, coloca
sus créditos e impone sus notarios quebrando la imparcialidad e independencia
que debe tener para dar seguridad a las partes. Pero además vulnera al derecho de
los consumidores y la libertad de elección de las contrapartes en una relación
contractual, con el agravante de que quien sufraga los gastos notariales es el
propio cliente del banco como consumidor financiero. Esta práctica del sector
privado que administra fondos del Estado para créditos inmobiliarios reviste de
mayor injusticia la contratación pues indirectamente el Estado está alentando la
imposición del sector más poderoso en perjuicio del ciudadano, dado que una de
las partes impone a la otra el notario que interviene: pero lo más grave es que el
Estado y los Colegios de Notarios coadyuvan, a violentar la libertad contractual.
4
Juan HDEZ VIGUERAS. Op.cit., p.27.
12
» Autodeterminación para decidir la celebración de un contrato, así como la
potestad de elegir al co-celebrante.
• Autodeterminación para decidir, de común acuerdo, la materia objeto de
regulación contractual.
4 El crimen organizado
13
Muchos bancos utilizan los depósitos provenientes de actividades ilícitas para
inversiones de portafolio o de cartera, e incluso adquieren bonos de la deuda
pública que son respaldados por los Estados emisores. Al asumir la calidad de
acreedores de Estados soberanos, ejercen presión en el diseño de políticas
públicas e intervienen, mediante brokers, en las compras que realizan las bolsas
de mercaderías o de divisas internacionales. Tales organizaciones criminales
intervienen, asimismo, a través de inversiones bancarias, sociedades inmobiliarias
y en grandes estudios de abogados. Para ello, también utilizan los mecanismos y
funciones de los bancos, las sociedades de inversión o las especializadas en las
3
ventas de oro y divisas.
5
J. HARRIS. Drugged América. Toronto: Machillan, 1991.p.52
14
• En la norma no se han incluido a los abogados ni a los contadores, sin
embargo los colegios de Abogados y Contadores son órganos de supervisión-
notarial.
• Resulta importante que los abogados sean incluidos como sujetos obligados,
ya que son ellos quienes conocen realmente al cliente, de primera mano, al
momento de la redacción de las minutas, por tanto ellos bien podrían aportar la
información.
Por otro lado la realidad en nuestro país dista mucho entre las diferentes
ciudades y los distritos del interior, donde el servicio del internet es lento y en
algunos casos ausente e incluso no se cuenta con este servicio.
La pobreza educativa del país no permite contar con personal idóneo para los
despachos, además del problema ético de algunos trabajadores dentro de la
realidad cultural que hemos explicado.
15
.2 P r o b l e m a s e n d ó g e n o s
La realidad demuestra que hay una gran cantidad de registradores que han
devenido en notarios trasladando la cultura registral a la cultura notarial con
variaciones que merecen ser estudiadas.
El art. 3 de la Ley del notariado dice: "El notario ejerce su función en forma
personal, autónoma exclusiva e imparcial". Sin embargo, ello no quiere decir
que sea un profesional autárquico que no esté obligado a someterse a las
normas administrativas y gremiales ya que estas sirven para el cabal ejercicio
de la función.
Este articulo esta en colisión con los contratos que los notarios celebran con
los bancos.
Es necesario una supervisión ejercida por los propios Colegios. Los pocos
Tribunales de Etica que se han constituido han demostrado su conveniencia y
bondades para fortalecer la conducta notarial.
16
5.2.4 Ausencia de foros de capacitación
o
El Estatuto del Colegio de Notarios de Lima en su artículo I '"reconoce el
derecho del ciudadano a contratar con el Notario de su elección", respetando el
derecho a la libertad previsto en la Constitución Política del Perú.
Sin embargo, todos los notarios del país están habilitados para dar fe pública
en todo tipo de actos y contratos, estando obligados a mantener una capacitación
jurídica permanente, incrementada por la actual ley.
17
Para el cumplimiento de la presente disposición las Entidades Bancarias o
Financieras proporcionaran obligatoriamente al usuario, copia simple de los
documentos regístrales en los que consten las facultades de los funcionarios
autorizados a suscribir los documentos públicos y privados con las referidas
entidades".
6. P E R S P E C T I V A S Y P R O P U E S T A S
Tal modificación permitiría usar todos los registros. Ello reduce espacios y protege
el medio ambiente pues se minimiza el desperdicio de papel de seguridad.
Establecer un simposio anual después de las visitas notariales, que permita analizar
las observaciones más frecuentes que se hubieran impuesto en los despachos notariales
a fin de evitar su repetición y analizar sus causas.
18
6.7 La modificación del C.C para formular testamentos.
Proponer la modificación del Código Civil para poder formular testamentos por
escritura pública.
6.13 Arancel.
19
6.15 Nuevos trámites no contenciosos.
Los nuevos procesos no contenciosos que los notarios pueden atender serian:
La función notarial más allá de las fronteras como una ayuda a la tarea consular es
un desafío frente a los millones de peruanos que residen en el exterior. Las funciones
notariales de los Cónsules peruanos, conforme el Reglamento Consular, son reducidas
pues se circunscriben únicamente a:
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