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Feminismo

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SAYO

:
ÓDUL
O II
STORI
DEL
MINI
MO
ADILEIDI GÓMEZ GONZÁLEZ
INTRODUCCIÓN

Entre los movimientos sociales más populares en las últimas décadas se


encuentra el feminismo. Se trata de un pensamiento que ha tenido unos de los
mayores despliegues a nivel mundial, utilizando los medios de comunicación como
el Internet para fomentar sus ideas. De este modo, miles de personas alientan a
las mujeres para que su rol en la sociedad sea respetado.

Las mujeres desde tiempos antiguos han tenido diferentes roles, desde ser
esposa, madre, hija, jefa de clan o hasta reina. A la mujer se le ve como
estereotipo de sensualidad, belleza, ternura y frágil. En el feminismo se ve a la
mujer distinta sin idealizarla de hermosura o de frágil, ahora se asumen nuevos
roles.

En la actualidad son más las mujeres que pueden realizar tareas que en el pasado
les estaban negadas, como por ejemplo tener derecho a sufragio, participar
activamente en la política o ejercer otras profesiones, esta vez fuera de la casa.

Lo que está pasando en estos momentos en los movimientos feministas ocasionan


una serie de reflexiones: en primer lugar, el feminismo está actualmente visible
básicamente en los ámbitos académicos, en la investigación y en el enunciado de
los cambios sociales, pero más escasamente en la opinión pública, en la política.

Este ensayo tiene como objetivo revisar los antecedentes del feminismo, así como
analizar las diferencias y coincidencias del feminismo europeo, norteamericano y
latinoamericano.

DESARROLLO
Existen múltiples definiciones de feminismo estos pueden variar de acuerdo al
momento histórico en que se gesta la definición, pero también en el que se
encuentren las luchas de las mujeres.
Si bien el origen del Feminismo como pensamiento crítico y liberador se remonta
al Siglo de las Luces, es un término moderno que aparece varias décadas
después de que las mujeres iniciaran la lucha social contra su situación de
opresión, y a reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres.

Simone de Beauvoir (filósofa y escritora francesa) lo definió en el 63 como una


manera de vivir individualmente y como una manera de luchar [ CITATION Mar08 \l
2058 ].

Siguiendo el criterio de algunas feministas como Betty Friedan, Jennifer Drake y


Nancy Mandell y algunos historiadores y escritores como George Duby y Michelle
Perrot, el movimiento está dividido en primera y segunda ola [ CITATION And04 \l
2058 ].

Los cambios que conllevó el inicio de la Edad Moderna en Europa habían


pronunciado la disparidad entre mujeres y hombres, mientras que la noción
renacentista de la potencialidad humana y los beneficios de la economía mercantil
hicieron posible que las mujeres de la burguesía tuvieran un mayor acceso a
la cultura. De entre las mujeres cultas de estos siglos surgieron las primeras voces
feministas.

Las sufragistas son una imagen clara de nuestro pasado y del feminismo del siglo
XIX y comienzos del XX, especialmente la acción directa de un sector de las
sufragistas británicas. En realidad, la reivindicación del voto femenino fue unos de
los principales motivos para que las mujeres realizaran las movilizaciones. Las
mujeres creían que el voto les daría acceso a los centros de decisión políticos y les
permitiría elaborar leyes que abolieran las otras desigualdades sociales. El recorrido
hacia el voto no fue nada fácil puesto que estuvo llenos de obstáculos y también
pequeñas victorias antes de acceder definitivamente al sufragio.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las mujeres consiguieron el derecho al voto


en casi todos los países europeos, pero paralelamente se produjo un reflujo de las
luchas feministas. En una etapa de transición se rescata como precursora a Emma
Goldmann, quien ya en 1910 había publicado Anarquismo y otros ensayos, donde
relacionaba la lucha feminista con la de la clase obrera e incluso hacía aportes
sobre la sexualidad femenina. En esta etapa –ubicándolas como “iniciantes” del
nuevo feminismo– se destacan los aportes de Simone de Beauvoir, en El Segundo
sexo (1949) y de Betty Friedan, con el también consagrado Mística de la femineidad
(1963) [ CITATION Sus08 \l 2058 ].

El estallido de la Segunda Guerra Mundial y la entrada de los Estados Unidos en el


conflicto, supuso una verdadera revolución socio-productiva. Las mujeres fueron
capaces de demostrar que podían realizar el trabajo de los hombres, adoptando sus
mismos roles fuera del ámbito doméstico.

El movimiento feminista en Estados Unidos se consolidó rápidamente debido a las


condiciones socio-políticas y económicas propias de la sociedad americana.
Partiendo de un sistema político teóricamente democrático, el feminismo nació
ligado a los movimientos protestantes de reforma religiosa que propugnaban una
regeneración moral de la sociedad y al abolicionismo. Las condiciones sociales y
culturales en EE.UU. fueron especialmente favorables para la extensión de los
movimientos femeninos. Las prácticas religiosas protestantes que promovían la
lectura e interpretación individual de los textos sagrados favorecieron el acceso de
las mujeres a niveles básicos de alfabetización, lo que provocó que el analfabetismo
femenino estuviera prácticamente erradicado a principios del siglo XIX.

El movimiento feminista en América Lantina dirigió sus demandas hacia la


reapropiación del cuerpo femenino, la importancia de la sexualidad (reproducción
y el derecho al aborto), el fin de la violencia basada en el género y el mejoramiento
de las condiciones socioeconómicas [ CITATION And04 \l 2058 ]. Lo anterior tuvo un
gran impacto simbólico en una cultura imperantemente católica como la
latinoamericana, especialmente porque representaba una ruptura al binarismo
mujer buena/mujer mala. Es decir, confrontaba a la representación de la mujer
obediente, sumisa, pura y maternal, contra la mujer independiente, pública,
desinhibida y sensual.
En el Feminismo latinoamericano se han mezclado la lucha política, las
movilizaciones callejeras, las subversiones culturales, la negociación y presión
hacia los poderes oficiales, los diálogos interculturales, así como la reflexión
constate sobre los avances logrados y las contradicciones que surgen a
consecuencia de estas prácticas (Carosio, 2012).

El movimiento feminista en América Lantina dirigió sus demandas hacia la


reapropiación del cuerpo femenino, la importancia de la sexualidad (reproducción
y el derecho al aborto), el fin de la violencia basada en el género y el mejoramiento
de las condiciones socioeconómicas.

CONCLUSIÓN

Con el movimiento feminista se destaparon muchos problemas que la mujer


padecía, no porque estuvieran ocultos, sino porque parecían ser algo cotidiano y
que la sociedad lo aceptaban como algo normal.

En cada país el feminismo se vivió de forma diferentes por las épocas de los
movimientos que dieron origen a las luchas de las mujeres como lo fueron las
guerras, también por la cultura, la educación.
Los movimientos feministas europeo, estadounidense y latinoamericano tienen
objetivos en común, es que buscaban la manera de eliminar la supresión de la
discriminación contra la mujer y tener igualdad de oportunidades.

El tema del feminismo es de suma importancia en mi formación especialmente


para concientizar a la población sobre la existencia de un gran número de
situaciones en las cuales las mujeres sufren de algún tipo de violencia sobre sus
cuerpos, mentes y elecciones, ya sea tanto a manos de hombres o a veces incluso
por otras mujeres.

En el caso laborar igual transmitir la información para que la mujer se empodere y


se rompa con esas pautas establecidas que suponen a la mujer como madre,
esposa, frágil, obediente. Que conozcan que gracias a las diversas luchas ahora
gozamos de muchos derechos que nos permiten avanzar en otras aireas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Biswas, A. (2004). La tercera ola feminista: cuando la diversidad, . Universidad


Autónoma Metropolitana, 6.

Cobos, M. (26 de MARZO de 2008). AmecoPress. Obtenido de El pensamiento


feminista de Simone de Beauvoir. Obtenido de
http://amecopress.net/spip.php?article1327

Carosio, Alba, 2012, “Presentación”, en Alba Carosio, coord., Feminismo y cambio


social en
América Latina y El Caribe, Buenos Aires, CLASCO, pp. 9-18.

Gamba, S. (Marzo de 2008). Feminismo: historia y corrientes. Obtenido de


Mujeres en Red: http://www.mujeressenred.net/spip.php?article1397

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