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Una Mirada Etica de La Dignidad Humana Desde Viktor Frankl PDF

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La cancha. Ciudad indígena de Monte Albán, México.

Revista Temas

Referencia al citar este artículo:


Otálora, S. (2017). Una mirada ética de la dignidad humana desde Viktor Frankl. REVISTA TEMAS, 3(11), 165 - 181

http://dx.doi.org/10.15332/rt.v0i11.1754

Una mirada ética de la dignidad humana


desde Viktor Frankl1
Santiago Otálora2

Aquel que tiene un porqué para vivir,


Puede soportar casi cualquier cómo
Friedrich Nietzsche.

Recibido 18/05 /2017 Aprobado 17/06/ 2017

Resumen
El presente artículo manifiesta, cómo la ética y la dignidad del ser humano van juntas, especialmente cuando el hom-
bre se encuentra en libertad; sin embargo, cuando al hombre se le han vulnerado todos sus derechos, o el ser humano
se encuentra en situaciones tan difíciles como un campo de concentración, un secuestro, una grave enfermedad, es en
esos momentos en los que este artículo se apoya en Viktor Frankl y expone cómo él pudo sobrevivir a esta situación,
siempre encontrando un sentido a la vida. Este ejemplo de resiliencia del ser, me lleva a pensar que hay algo más allá de
la ética, y es la ética de la dignidad humana entendida como: “el derecho que tiene cada ser humano, de ser respetado
y valorado como ser individual y social, con sus características y condiciones particulares, por el solo hecho de ser per-
sona”. En las siguientes páginas el lector encontrará una serie de pasos que nos pueden ayudar a entender cómo el ser
humano se aferra a la vida, pero también sus comportamientos extraños ante ésta y cómo entra a participar de estos
actos tan humanos la ética de la dignidad humana, en tres aspectos fundamentales del ser, como son: cómo quiero vivir
mi vida, cómo concibo el sufrimiento y, por último, cómo quiero morir; para llegar a la conclusión: qué es el hombre en
últimas, quién decide si se siente vulnerado en sus derechos y cómo vivir esa vulnerabilidad, es el hombre quien debería
responsablemente buscar la ayuda y es él mismo, con responsabilidad, quien debería encontrar sus propias respuestas.

Palabras clave
Ética, dignidad, vida, sufrimiento, morir.

An ethical look at human dignity from Viktor Frankl


Abstract
This article pretends to point how the Human dignity and ethic are accord specially when the people being free, and
then when all the human rights are disrupting to a person and its around difficult situations like a seizure or a serious
disease. This article is based on Viktor Frankl and prove how he could have got over in a same situation but finding
another way to see the life. This is an example of human flexibility and leads you to have a different think because the
author shows a meaning of Human dignity and ethic as an independent concept but why not put those words together
and talk just about Human Dignity and Ethic. In the following pages the reader is going to find a route that may help us
to understand how human beings adhere to life, and also their strange behaviors ahead to be part of this kind of human
acts, to conclude that the individual human is the only one who decides how he wants to live, and how he wants to
die and also how he wants to live his adversity. From the ethics of human dignity as three main aspects of being: How
I want to live in my life, how I assume adversity and lastly how I want to die to reach the conclusion: that it is the man
who decides even if the feels violated in their human rights and how to being through that vulnerability it is the man who
should allow it and explore in the same way with the responsibility of finding their own answers.

1. Artículo de reflexión.
2. Magíster en Educación. Universidad Pontificia Bolivariana. Correo electrónico: santiota@gmail.com

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Keywords
Dignity, ethic, lifetime, suffering, die.

Tomando la idea de que la ética es se vulnera el derecho del enano. También


un acto de voluntad del ser humano en narra que después de algunas denuncias
libertad, podemos reflexionar sobre cómo de organizaciones humanitarias, se pro-
personas que han vivido experiencias, hibió el citado espectáculo por indigno
no del todo positivas, puedan pensar en y degradante. Como consecuencia de
volver a rehacer sus vidas, recapacitar en ello la persona implicada se quedó sin
cómo es vivir dignamente, si hablamos trabajo e interpeló que la prohibición del
de la ética de la dignidad, tendríamos que espectáculo representaba un atentado
partir de la idea de qué es en primer lugar contra su dignidad como artista, que gra-
la dignidad, pero para hablar de dignidad cias a esta actividad tenia empleo, podía
hay que saber qué es la indignidad, ya alimentar a su familia y hasta ahorrar para
que esta es más fácil de identificar. Para vacaciones. Él consideraba “que indigno
Andorno (2011) la indignidad la podemos era que le quitaran el empleo sin ofrecerle
asemejar, con la tortura, la privación de ninguna alternativa”.
libertad, la vulnerabilidad de la intimidad,
la cosificación, la injusticia, la explotación Entonces podría surgir una pregunta
mecánica de los seres humanos, la cruel- ¿la dignidad humana depende de las alter-
dad, la guerra, el hambre, la humillación nativas que se le ofrezcan al ser humano?
o la vejación, todos estos actos de la vida ¿Es desde la mirada de los “otros” lo que
son indignos o pueden situarse bajo la me indica ser digno? He ahí lo difícil el
condición de indignidad. Si consideramos hablar de la dignidad humana.
que son intolerables, es porque creemos Se podría escribir diferentes casos
que el ser humano es merecedor de un para demostrar que algunas personas
respeto. a quienes se les está violentando su
Sin embargo, si tenemos claro el con- dignidad, al no ofrecer el contexto otras
cepto de indignidad, por qué cuesta tanto alternativas simplemente no se sienten
trabajo definir la dignidad del ser humano, maltratadas, son los “otros” desde afuera
especialmente cuando se está defen- los que ven la realidad de lo que se vive
diendo “supuestamente” a las víctimas. desde su propia concepción de lo que es
Para dejar en claro esta idea tomaremos ser maltratado.
en cuenta un ejemplo donde se supone En otras palabras, la dignidad se define
se está violentando al ser humano y, sin en el diccionario Larousse (2015) como
embargo, el vulnerado no se siente así. la “calidad o el estado de ser valorado,
Verspieren (1993) refiere el siguiente honrado y respetado”. Según esta con-
caso, cuenta que en un determinado local cepción, es algo que podemos tener o
de entretenimiento se llevaba a cabo una algo que podemos percibir en otros o en
actividad de “ocio”, que consistía en lan- uno mismo, es decir, que tratar a otros
zar a un enano por los aires, de tal modo con menor respeto que el merecido es
que ganaba la competición el que lograba comportarse de manera indigna. Tam-
lanzarlo más lejos. No cabe duda que fren- bién se podría decir que dignidad viene
te a esta actividad, uno puede afirmar que de designar las capacidades de decidir y
este juego es indigno o que a través de él, de obrar por sí mismo, lo que podemos

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llamar autonomía e independencia, y la un cierto tipo de trato” (González, 1986,


calidad de la imagen que se ofrece de sí p. 19).
a los demás.
Esto quiere decir que todos los seres
Para Kant (2007) “sólo una persona humanos somos iguales en la medida en
dotada de una buena voluntad puede que somos portadores de una dignidad
tener dignidad” (p.434), también sostie- común, y por encima de todas las dife-
ne que “cada ser humano está dotado rencias que nos individualizan y nos dis-
de dignidad en virtud de su naturaleza tinguen unos de los otros, es decir, todo
racional” (p. 434). Además expresa que ser humano posee dignidad sin importar
la dignidad debe atribuirse a todos los la condición en que se encuentre.
agentes morales, inclusive a aquellos que
cometen acciones indignas. En palabras de González (1986):
(…) la dignidad es el rango o la catego-
En la ética de la dignidad humana des-
ría que corresponde al hombre como
cansa la autonomía, en otras palabras, en
ser dotado de inteligencia y libertad,
la capacidad de dominio moral, y ocupa
distinto y superior a todo lo creado, y
un lugar central en el ser humano, esto
que comparte un tratamiento concorde
quiere decir que la dignidad es incompa- a todo momento con la naturaleza hu-
rable, no se puede decir que una persona mana (p.19).
tenga más dignidad que otra. El valor de
lo que tiene dignidad es superior a todo lo Frankl (1979), expone un ejemplo muy
que tiene precio según Singer (Torralba, claro sobre la humanidad del ser:
2005). Kant (2007) enfatiza que la dignidad
(…) Recuerdo el día en que un capataz
no puede ser entendida en términos me-
me dio a escondidas un trozo de pan,
dibles, cuantitativos, las cosas que están
seguramente guardado de su propia
dotadas de ellas son irreemplazables,
ración del desayuno. Sin embargo me
tienen un valor inconmensurable en el obsequió con algo más de que un trozo
sentido de que no se puede valorar su de pan, me dio un “algo” humano que
excelencia. me hizo saltar las lágrimas: la palabra y
El ser humano es, por su naturaleza, la mirada con que acompaño el regalo
(p. 110).
persona y posee un valor absoluto. Esta
naturaleza como persona lo diferencia a Ese “algo” humano del que habla
la vez de los seres sin razón, a los cuales, Frankl, se presenta a través de una mues-
por ser semejantes a los objetos, “sólo les tra de sensibilidad, de cariño hacia el otro
corresponde un valor mínimo” (Torralba, ser, no verlo solo como un objeto sino
2005, p. 73). Por eso dice una fórmula como de igual a igual.
kantiana: “Respeta la humanidad de cada
hombre” (Torralba, 2005, p. 73). Es decir, Por otra parte, para hablar de la ética
dignidad es un concepto de humanidad, de la dignidad humana, podríamos decir:
por ser un ser vivo humano, allí está pre- que es algo que no se adquiere ni con
sente esta dignidad. educación, ni con dinero ni con el grupo
social al que pertenecemos, sino que es
“Así, la palabra dignidad no sólo sig- un valor en sí mismo, en la medida en
nifica  grandeza y excelencia, es decir, que tengamos dignidad, somos capaces
el portador de esta cualidad no sólo se de salir avante, frente a cualquier situa-
distingue y destaca entre los demás, ción que nos presente la vida por más
sino también denota un merecimiento a difícil que esta sea. Para esta reflexión:

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Una mirada ética de la dignidad humana El profesor Gómez Pin afirma que vi-
desde Viktor Frankl, vamos a tomar la vida vir desde una dignidad ética consiste en
y obra de Frankl, en la que encontramos “(…) vivir conforme a la propia condición,
a un hombre médico, psiquiatra con una consiste en ser lo que uno es, o más
vida académica, profesional y familiar correctamente, ser lo que uno está llamado
prominente, que por azares del destino se a ser desde su ser más íntimo” (Torralba,
ve prisionero, durante mucho tiempo, en 2005, p. 89), es decir desde el obrar.
el campo de concentración de Auschwitz.
En otras palabras la dignidad ética se
Pero cómo pudo él, que todo lo había funda, en último término, en un ser que es
perdido, aceptar que la vida fuera digna constitutivamente libre, que puede actuar
de ser vivida, un hombre que a través según su conciencia, pero también contra
de su experiencia desde el sufrimiento y la misma, además la dignidad desde un
de situaciones difíciles nos muestra que sentido ético se trasforma y cambia a lo
la vida se puede vivir de una manera largo del curso vital. Uno puede hacer
digna. También hablaremos de cómo la obras que le dignifiquen, pero también
dignidad humana se mantiene así no haya puede ejercer su libre albedrío de un
libertad, sino que se vive en un espacio modo indigno.
interior a través de la alegría, los sueños,
pensamientos, sufrimientos que están Sin embargo, cómo se puede hablar
intrínsecamente en los seres humanos de dignidad humana cuando el ser huma-
y que nada ni nadie nos lo puede quitar, no no es libre, ni física, ni espiritualmente,
esa libertad interior que solo nosotros para Frankl (1979) la libertad no es la
podemos hacer uso de ella, esa ética de última palabra, la libertad es una parte
la dignidad humana, ese valor de fortaleza de la historia y la mitad de la verdad, la
que nos permite soportar cualquier cómo libertad es la cara negativa de cualquier
y vivir en libertad de actuar de acuerdo fenómeno humano, cuya cara positiva es
con nuestros intereses y necesidades. la responsabilidad. De hecho, la libertad
se encuentra en peligro de generar una
Entonces qué es la dignidad en el mera arbitrariedad salvo si se ejerce en
sentido ético: es el ser individual que se términos de responsabilidad.
realiza y se expresa a sí mismo en tanto
que entiende, quiere, ama; posee algunas Si partimos de la idea que la ética de
características que le hacen participar de la dignidad humana es un sentido de
una comunidad espiritual: conciencia responsabilidad con uno mismo y con
de sí mismo, racionalidad, capacidad de los demás y no solo un acto de libertad;
distinguir lo verdadero de lo falso, el bien entonces se puede decir que la dignidad
del mal, capacidad de decidir y de deter- humana es el derecho que tiene cada ser
minarse con motivaciones comprensibles humano, de ser respetado y valorado
para otros seres racionales, capacidad de como ser individual y social, con sus ca-
entrar en relación de diálogo y de amor racterísticas y condiciones particulares,
oblativo con otros seres. Para Verspieren por el solo hecho de ser persona. La his-
(1993) la dignidad en sentido ético depen- toria nos muestra variados casos en que
de en esencia del mérito, del coraje, de la dignidad humana ha sido avasallada.
la aceptación de la realidad, ausencia de Son ejemplos de ello la desigualdad so-
odio, pudor discreción y decencia. cial vigente en la Edad Media, los abusos
del poder, o el holocausto. Justamente
este último hecho hizo que se dictara la

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Declaración Universal de los Derechos no puede vivir en el pasado, debe abrir


Humanos (Organización de las Naciones los ojos al futuro y vivir el presente real,
Unidas, 1948), que declaró a todos los se- aceptar lo que se está viviendo en ese
res humanos como iguales y libres en sus momento y revivir la existencia de su pro-
derechos y en su dignidad. Esta práctica pia vida interior. Lo que importa no es el
de reconocimiento de la dignidad humana sentido de la vida en términos generales,
siguió plasmándose en tratados interna- sino el significado concreto de la vida de
cionales y constituciones nacionales. cada individuo en un momento dado.
Sin embargo, cuando en la práctica de A cada hombre se le pregunta por la
la vivencia de la dignidad humana esta vida y únicamente puede reconocer a
se ve vulnerada, solo nos queda la ética la vida respondiendo por su vida; solo
de la dignidad humana, es ese hacernos siendo responsable puede contestar a
cargo de nosotros mismos, de responsa- la vida. “Lo que verdaderamente nece-
bilizarnos, en palabras de Frankl (1979) sitamos es un cambio radical frente a la
“el hombre no se limita a existir, sino vida” (Frankl, 1979, p. 101) en palabras
que decide cómo será su existencia, en de Nietzsche “(…) el que tiene un por qué
qué se convertirá en el minuto siguiente” para vivir, puede soportar casi cualquier
(p. 150), es preciso recordar que uno de cómo” (Frankl, 1979, p. 101). Debemos
los principales rasgos de la existencia aprender de la vida por nuestros propios
humana es, precisamente, su capacidad métodos, y después, enseñar a los más
para elevarse por encima, de cualquier desesperados que, en realidad, no im-
condición y trascender, el ser humano es porta que no esperemos nada de la vida,
un ser auto trascendente. sino que la vida espera algo de nosotros.
“No hay que hacernos preguntas sobre
Pero ¿cuál es mi responsabilidad en el significado de la vida, sino que pensar
la ética de la dignidad humana?, para que es la vida la que necesita de nosotros”
esta pregunta podrían existir miles de (Frankl, 1979).
respuestas, pues cada uno pensaríamos
en nuestras propias necesidades, sin em- Albert Camus (1982) afirmó en cierta
bargo la podemos reducir en los siguien- ocasión: “Tan sólo existe un problema
tes tres aspectos: primero: cómo quiero auténticamente serio, y es (…) el de
vivir mi vida, sea cual sea la situación que juzgar si la vida vale o no la pena de ser
esté viviendo, segundo: cómo concibo el vivida…” (p. 3).
sufrimiento, a modo de aprendizaje o a
manera de un mal destino y tercero cómo Para Frankl (1979), vivir significa asu-
quiero morir. mir la responsabilidad de encontrar la res-
puesta correcta a los problemas, cumplir
A continuación describiremos cada con las tareas que la vida asigna continua-
una de las ideas expuestas anteriormente. mente a cada uno, y seguir firmes hacia
el futuro. El significado de la vida cambia
Primero: Cómo quiero vivir mi vida para cada hombre, de manera que resulta
totalmente imposible darle una definición
Puesto que ya hemos dicho anterior-
general, pero es ella, para todos nosotros,
mente, el hombre es libre de tomar sus
la que nos prueba constantemente, la que
propias decisiones pero con responsabili-
nos lleva a tomar decisiones libres de lo
dad, o sea, responder hábilmente ante las
que queremos hacer y darle un sentido
diferentes situaciones que nos presenta
importante según nuestras necesidades.
la vida, esto quiere decir que el hombre

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Sin embargo, cuando la vida nos pre- En palabras de Frankl (1979)


senta situaciones difíciles, cuando todo lo
(…) De vez en cuando levantaba la vista
damos por perdido, cuando todo está en
al cielo y contemplaba el diluirse de las
nuestra contra, entonces con el sustento
estrellas al tiempo que el primer albor
de la ética de la dignidad humana, nos
rosáceo de la mañana se dejaba ver
vemos en la necesidad de refugiarnos en
tras una oscura franja de nubes. Pero mi
el amor, o en el ejercicio de amar mente se aferraba a la imagen de mi es-
el amor es paciente y muestra compren- posa, imaginándola con una asombrosa
sión. El amor no tiene celos, no aparenta precisión. Me respondía, me sonreía y
ni se infla. No actúa con bajeza ni busca me miraba con su mirada cálida y franca.
su propio interés. No se deja llevar por Real o irreal, su mirada lucía más que
la ira y olvida lo malo, perdura a pesar el sol del amanecer. En ese estado de
de todo, lo cree todo, lo espera todo y embriaguez nostálgica se cruzó por mi
lo soporta todo. El amor nunca pasará mente un pensamiento que me petrifi-
(…) (1a Corintios 13:7 Biblia Latinoame- có, pues por primera vez comprendí la
ricana). sólida verdad dispersa en las canciones
de tantos poetas o proclamada en la
En otras palabras el amparo del ser brillante sabiduría de los pensadores
humano solo es posible en el amor y a y de los filósofos: El amor es la meta
través del amor. Un ser desposeído de última y más alta a la que puede aspirar
todo, puede probar la felicidad de vivir, el hombre (p. 65).
aunque sea por unos instantes a través
Hablamos, hablamos, y las palabras se
del amor hacia alguien, ya sea utilizando
suceden, pero solo cuando la música de
su imaginación, viviendo de tan solo
la voz nos prepara el punto final compren-
recuerdos, que en algún momento de su
demos el desenlace que conlleva una rea-
vida hicieron mella de felicidad, donde
lidad imaginada. “Vivimos y vivimos, y los
todo parece merecer ser vivido, con la
hechos se acumulan, pero solo cuando
esperanza de que algún día, podrá el
el tiempo nos permite volver la atención
destino regalar ese encuentro.
sobre nosotros mismos captamos por
Sin embargo, el amor no es un senti- fin dónde tenía que ir nuestra existencia”
miento fácil, exige un gran alto nivel de (Cyrulnik, 2006, p. 27).
madurez, nadie conoce el amor, cada
Por otra parte, solo al final de la vida
ser humano habla desde sus experien-
descubrimos el sentido de haberla vivido,
cias, desde sus contradicciones y sus
descubrimos que todo fue aprendizaje,
miedos… Pareciera que solo saben de
crecimiento y que de las vivencias per-
amor los poetas, pues lo han idealizado e
sonales se crearan nuevas historias que
inmortalizado en sus obras, por tal razón
apoyaran la razón de ser de otras vidas
al ser un sentimiento tan personal solo
que aún no han encontrado su sentido.
queda vivirlo, y cómo se vive el amor…
“(…) Es extraña la forma en que las cosas
el amor lo podemos vivir desde los cien-
adquieren sentido cuando terminan (…),
tífico, desde lo físico desde lo emocional
es entonces cuando comienza la historia”
y de acuerdo con Fromm (2004) el amor
(Rostand, 2000, p. 76).
es un arte, para la mayoría de la gente, el
problema del amor consiste fundamen- Vale la pena ilustrar lo dicho anterior-
talmente en ser amado, y no en amar, no mente con una fábula de Charles Péguy
en la propia capacidad de amar. (citada por Cyrulnik, 2006):

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Yendo en dirección a Chartres, Péguy ve (…) La vida resulta muy fácil cuando
en un costado de la carretera a un hom- haces del amor tu forma de vida. Es
bre que parte piedras golpeándolas con posible amar todo el tiempo si uno elige
un mazo. Su rostro expresa desdicha hacerlo. Quizá no tengas una razón para
y sus gestos rabia. Péguy se detiene y amar, pero si lo haces, verás que te pro-
pregunta: “Señor, ¿qué hace?”. “ya lo ve porciona una gran felicidad. El amor en
usted” le responde el hombre, “no he acción sólo genera felicidad. El amor te
encontrado más que este oficio estúpi- traerá paz interior (p. 55).
do y doloroso”. Un poco más adelante,
Péguy ve a otro hombre que se dedica a Por otra parte el humor es otro de los
partir piedras, pero su rostro está sere- instrumentos que se vale el alma en la lu-
no y sus gestos son armoniosos. “¿qué cha de la supervivencia, pues este facilita
hace usted? señor”, le pregunta Péguy el alejamiento necesario para observar
“pues ya ve, me gano la vida gracias a cualquier situación desde otro ángulo,
este cansado oficio, pero cuento con la así sea por espacio breve de tiempo nos
ventaja de estar al aire libre” le responde ayudará a sobreponernos de la situación
el hombre. Algo más lejos, un tercer pi- actual que estemos viviendo.
capedrero aparece radiante de felicidad.
Sonríe al demoler la masa pétrea y mira El sentido del humor remite a la higiene
placenteramente las lascas de piedra. mental que tiene una persona para po-
“¿qué hace usted?”, le interroga Péguy. ner su atención en un lugar que le hace
“yo”, responde el hombre, “¡construyo sentir bien y no en la preocupación. No
una catedral! (p. 32). se trata de ignorar las cosas o de dis-
torsionar la realidad sino de aprender
Cómo deseo ver mi vida, quiere decir a desdramatizar la realidad que al más
según la fábula anterior ¿Por qué algunos puro estilo de una tragicomedia tiene
tienen una catedral en la cabeza mien- toques de dolor, pero la vida también
tras que otros no ven más que piedras? tiene espacio para el humor, la diversión
En otras palabras ¿Qué sería de la vida y la magia. ¿Qué personas son las que
sin esperanza?, esa esperanza que da el más potencian el sentido del humor en el
amor, sin esperanza, sin amor no tendría día a día? Aquellas que son optimistas y
sentido nuestra vida, solo esperar de la aplican el pensamiento positivo en su fi-
vida satisfacciones inmediatas conduce a losofía de vida (“Definición ABC”, 2017).
la amargura frente a cualquier frustración, Un ejemplo de lo expresado anterior-
el sentido que se dé, ante cualquier acto mente es el siguiente:
humano encamina a una dicha duradera
y transmisible y aquí entra el amor para (…) Yo mismo entrené a un colega
ayudar a soportar cualquier dolor. compañero de trabajo, para desarro-
llar su sentido del humor. Se trataba
Esto quiere decir que no solo el amor de un cirujano que había trabajado en
se limita a otro ser humano, el amor al tra- el equipo de un gran hospital; intenté
bajo, el amor a la vida, el amor hedonista, arrancarle una sonrisa representando
y cualquier clase de amor que conlleve su posible actuación profesional cuando
desear vivir la vida. “El amor es el único se reincorporara a su antiguo puesto y
camino para arribar a lo más profundo aún no hubiese olvidado las costumbres
de la personalidad del hombre…” (Frankl, adquiridas en el campo. Al pie de la obra
1993, p. 34). Para reafirmar lo dicho an- (y especialmente cuando el supervisor
teriormente el doctor Mario Ruíz (1998) hacía su ronda de inspección) el capataz
escribe: nos estimulaba a trabajar más rápido al

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grito de: ¡Acción! ¡Acción!, Así que le aun así la vida continúa ofreciendo un
dije a mi amigo: –Un día regresarás al sentido, cualquiera de los distintos as-
quirófano para operar un paciente de pectos de la existencia conserva un valor
peritonitis. De pronto un enfermero en- significativo, el sufrimiento también. El
trará corriendo y anunciará la llegada del realismo nos avisa de que el sufrimiento
director del equipo de cirugía gritando: es una parte consustancial de la vida,
¡Acción! ¡Acción! ¡Que viene el jefe! como el destino y la muerte. Sin ellos, la
(Frankl, 1979, p. 79). existencia quedaría incompleta (Frankl,
1979, p. 92).
Además otra forma de abrazar la vida
ante situaciones difíciles, es la de no per- Por otra parte, cuando el ser humano
der la fe en el futuro, entender que todo no tiene libertad, especialmente cuando
puede cambiar para nuestro favor o por las circunstancias son tan asfixiantes que
lo menos creer que cualquier situación anulan o limitan la elección de cualquier
del ser humano tanto placentera o dis-pla- comportamiento externo, es ahí cuan-
centera es un estado de no-permanencia, do el ser humano despierta su libertad
que todo pasa, todo se transforma, no interior, otra manera de hacerle frente
perder la fe en el futuro es mantener los a la vida, es allí el momento en el que el
pies livianos para el movimiento y unos hombre en verdad es libre, es cuando el
brazos firmes para la lucha, en palabras hombre no puede ser dominado, pero
de Frankl (1979): también es ahí cuando el hombre puede
demostrar su grandeza.
El prisionero que perdía la fe en el futuro
–en su futuro– estaba condenado… Solía (…) la libertad interior puede elevar al
comenzar cuando el prisionero se ne- hombre muy por encima de su desti-
gaba a vestirse y a lavarse, o salir fuera no adverso. Y este tipo de hombre no
del barracón a la hora de formar. Ni las surge, únicamente en los campos de
súplicas, ni los golpes, ni las amenazas concentración. Cualquier hombre en
surgían efecto alguno. Se limitaba a que- toda su existencia, se verá cara a cara
darse en su lugar, sin apenas moverse. con su destino (…) (Frankl, 1979, p. 93).
Si la crisis desembocaba en enfermedad,
entonces rehusaba a ser conducido a la (…) Los supervivientes de los campos
enfermería o aceptar cualquier tipo de de concentración aún recordamos a
ayuda. Sencillamente se daba por ven- algunos hombres que visitaban los
cido. Permanecía allí sobre sus propios barracones consolando a los demás y
excrementos, sin importarle nada (…) ofreciéndoles su único mendrugo de
(p. 93). pan. Quizá no fuesen muchos, pero
esos pocos representaban una muestra
Sin embargo, desde la ética de la dig- irrefutable de que al hombre se le puede
nidad humana, también atesora algún arrebatar todo salvo una cosa: la última
sentido la vida huérfana de creación o de las libertades humanas –la elección
de vivencia, aquella que solo admite una de la actitud personal que debe adoptar
única posibilidad de respuesta: la actitud frente al destino– para decidir su propio
erguida ante su destino adverso cuando camino (Frankl, 1979, p. 90).
la existencia le señala inexorablemente En otras palabras cómo quiero vivir
un camino. mi vida, significa que todo depende del
En esas condiciones, al hombre se le momento que se esté viviendo, lo cual im-
cierran las posibilidades de realizar plica que no se puede dar una respuesta
valores de creación o de vivencia, pero con afirmaciones absolutas, vivir significa

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algo real y concreto para cada individuo, la cosa más menuda puede generar las
por tal motivo, cada situación reclama mayores alegrías (p. 71).
una respuesta distinta, si lo vemos desde
Para Benthman (Torralba, 2005), el
la ética de la dignidad humana, el cómo
hombre decide y actúa siempre por el
(…) puede exigirle al hombre que placer o para evitar el dolor. Por otra par-
construya su propio destino realizan- te, Singer expresa una ética patocéntica,
do determinado tipo de acciones; en esto quiere decir que hay experiencia
otras, le reportará un mayor beneficio ética, cuando existe sensibilidad frente al
dejarse inundar por las circunstancias, dolor del otro, de pura compasión frente
contemplarlas y meditarlas, y entresa- al padecimiento del otro.
car los valores pertinentes. Y, a veces,
la existencia demandará del hombre (…) Me siento llamado a hacer todo
que sencillamente acepte su destino y cuanto pueda para aliviar su sufrimiento,
cargue con su cruz (Frankl, 1979, p. 102). se trata de una experiencia que supera
las márgenes del yo, la cerrazón solip-
Segundo: cómo concibo el sista y el mero interés egoísta. El sufri-
sufrimiento miento me convoca, me suplica ayuda
y no puedo mantenerme indiferente
El ser humano no está preparado para a su llamado, Lo natural consiste en
el sufrimiento, todos los seres humanos que cada cual evite su dolor y busque
nos encanta la felicidad en estado de el placer, pero la experiencia ética me
placer, se nos va la vida buscándola y la exige no sólo buscar mi placer, sino
encontramos por momentos, vuelve, se también aliviar el sufrimiento del otro…
escapa. Entonces podríamos decir que La indiferencia frente a este sufrimiento,
la pasamos en el sufrimiento, pero ¿qué desde el enfoque moral, es un modo de
es el sufrimiento?, ¿un estado de infeli- existir indigno del ser humano (Torralba,
cidad?, ¿por qué dos personas viviendo 2005, p. 70).
la misma situación la sufren diferente? Pero ¿cómo sabemos que los demás
Es aquí cuando la ética de la dignidad sufren? Para Singer el sufrimiento es una
aparece para darle un sentido a ese sufri- clara expresión de la vulnerabilidad del
miento, entonces el sufrimiento se vuelve ser viviente sensible, nunca puede ser
un reto, una tarea, no se le da la espalda, observado desde dentro por la persona
se descubre a través del aprendizaje que ajena. “(…) El sufrimiento es algo que
se oculta detrás de él. sentimos y sólo podemos deducir que
Frankl (1979) explica el sufrimiento de otros lo están sintiendo por indicaciones
la siguiente manera: externas” (Singer, 2009, p. 71).

(…) el sufrimiento humano actúa como Según Singer (1995), tratar de paliar
un gas en una cámara vacía; el gas se el dolor de los otros y preocuparse por
expande por completo y regularmente su sufrimiento puede ser una manera de
por el interior, con independencia de la llenar de sentido la existencia:
capacidad del recipiente. Análogamente
(…) el sufrimiento del otro-anónimo, de
de cualquier sufrimiento, fuerte o débil,
ese desconocido que padece en otro
ocupa la conciencia y el alma entera de
lugar del mundo no puede ser indiferen-
hombre. De donde se deduce que el
te. La exigencia ética fundamental es un
“tamaño” del sufrimiento humano es
imperativo que no conoce de fronteras
absolutamente relativo. Y a la inversa,

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Revista Temas

entre propios y extraños, sino que se demás, incluido el sufrimiento soporta-


abre a todo ser capaz de sufrir (p. 276). do aquí’ (Frankl, 1979, p. 81).

(…) Ahora se organizaba por segunda Desde la experiencia de V. Frankl


vez un trasporte a un campo de reposo. (1979) en el campo de concentración
La duda persistía obsesivamente entre
los reclusos: o bien se trataba de una cuando un hombre descubre que su
estratagema para aprovecharse de los destino es sufrir, ha de aceptar ese su-
enfermos hasta su último aliento –aun- frimiento… Es más ese sufrimiento le
que sólo duraran catorce días–, o bien otorga el carácter de persona única e
su destino inexorable terminaba en las irrepetible en el universo. Nadie puede
cámaras de gas, o bien acabarían en redimirle de su sufrimiento, ni sufrir en
un verdadero campo de reposo. Todo su lugar. Nada le sirve, ni el sufrimiento
resultaba insidiosamente cierto. El mé- mismo: se personifica según la aptitud
dico jefe, que me tomo cierto cariño, que adopte frente a ese sufrimiento que
me comentó furtivamente una noche la vida le ofrece como tarea (p. 102).
a las diez menos cuarto: ‘He dicho en
Cuando el ser humano se enfrenta a un
la oficina que todavía se puede borrar
destino o una situación como un cáncer
tú nombre de la lista. Tienes de tiempo
hasta las diez’. terminal, la pérdida de un ser querido o
cualquier situación que no tiene remedio,
Le conteste amigablemente que ese tipo entonces en palabras de Frankl, la vida
de comportamiento no iba conmigo. Yo le ofrece el valor supremo, aceptar el
había aprendido a dejar que el destino sufrimiento. “El valor no reside en el su-
siguiera su curso. frimiento, sino en la actitud para soportar
ese sufrimiento” (Frankl, 1979, p. 134).
–‘prefiero quedarme con mis amigos’,
le contesté. Gregorio Marañón (1964) Expresa que
En sus ojos asomó una mirada de pie- “el hombre actual, en su mayoría, ha pres-
dad, como si comprendiera…Estrechó cindido de Dios (…) y por ello ha perdido
mi mano en silencio, a modo de adiós, una aptitud maravillosa de convertir el
no para la vida, sino desde la vida. Des- sufrimiento en fuente de paz y progreso
paciosamente regresé a mi barracón, en interior” (p. 49), esto quiere decir que con
dónde aún me esperaba un buen amigo: la ayuda de un ser superior el sufrimiento
toma sentido de aceptación, cuando se ve
–‘¿De verdad quieres irte con ellos?’, me como un hecho normal y positivo de nues-
preguntó compungido. tra existencia, este se convierte en una
–‘si, voy a ir’. fuente de enriquecimiento y progreso.

Se le saltaron las lágrimas e intenté con- Frankl (1979) afirma con determina-
solarle. En su triste compañía expresé mi ción, que si el sufrimiento, la enferme-
última voluntad: ‘Otto, escucha, si acaso dad, no tuvieran un sentido más allá de
no regreso a casa junto a mi mujer y tú nosotros mismos, la vida no merecería
la vuelves a ver, dile que yo hablaba de ser vivida:
ella todos los días, a todas horas. Re-
cuérdalo. En segundo lugar, dile que la ¿Tiene todo este sufrimiento, estas
he amado más que a nadie en la vida. muertes en torno mío, algún sentido?
Y que la felicidad del breve tiempo de Porque si no, definitivamente, la
nuestro matrimonio compensa todo lo supervivencia no tiene sentido, pues la
vida cuyo significado depende de una

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Revista Temas

causalidad –ya se sobreviva o se escape moria, pero que siempre estará presente
de ella– en último término no merece ser en los instantes en que evocamos algún
vivida (p. 167). suceso que nos lleve a lo que en algún
momento vivimos… vivir o sufrir he ahí
Un aporte para lo anteriormente escrito
la cuestión.
es el relato sobre:
Por otro lado, el sufrimiento no es en
María Nowak, tras una infancia alucinan-
absoluto obligatorio para conceder un
te en la Polonia de los años cuarenta, de-
sarrolló la peculiar memoria de los que sentido a la vida, para que el sufrimiento
han padecido un trauma: una mezcla de sea un valor en sí, ha de ser un sufri-
recuerdos nítidos rodeados de zonas bo- miento inevitable, el sufrimiento eludible
rrosas. Siendo una niña, María asiste al debe lucharse con las reparaciones per-
incendio provocado de su casa, padece tinentes; el no hacerlo sería síntoma de
los bombardeos, sufre la desaparición masoquismo, un sufrimiento en vano;
de su padre, vive la detención de su la idea del sufrimiento es llevarnos a ser
hermana, conoce el temor incesante de diferentes a lo que éramos, antes de las
ser encarcelada también, contempla el pruebas constantes de la vida.
regreso al establo del caballo que lleva el
cuerpo de un amigo suyo con la cabeza En otras palabras la manera como el
agujereada por una bala, se enternece hombre acepte su realidad, su vida y su
frente a los cadáveres que una sábana sufrimiento, incluso en las situaciones
de nieve recubre con delicadeza…, hasta más adversas, le permitirá conservar su
el momento en que, hambrienta y aban- valor, su dignidad, su esencia; es en esta
donada, es confiada a varios orfelinatos decisión personal, donde reside la posibi-
y familias de acogida. En estos lugares lidad de salvaguardar o despreciar la ética
la protección material queda asegurada, de su dignidad humana, permitiéndole así
pero María no encuentra en ellos a nadie un enriquecimiento interior, es la única
con quien sustentar un poco de afecti- oportunidad de conquistar algún valor,
vidad. Al llegar los rusos y producirse sea cual fuere, pero que le dará un lugar
la “liberación”, su madre la encuentra y a su sufrimiento y a su existencia.
le pregunta cómo han trascurrido esos
dos años de separación. La chiquilla (…) El talante con el que un hombre
responde: “Nada especial”. Y era cierto acepta su ineludible destino y todo el
había atravesado un desierto de tiempo, sufrimiento que lo acompaña, la forma
de vida y de ternura. Salía de él agotada, en que carga con su cruz, le ofrece una
eso era todo (Cyrulnik, 2006, p. 30). singular oportunidad –incluso bajo las
circunstancias más adversas– para dotar
Sin embargo, hay que esperar hasta a su vida de un sentido más profundo…
el final de la vida para que aparezca el En cambio, si se zambulle en la amarga
sentido a tanto sufrimiento, mientras no lucha por la supervivencia, es capaz de
se haya puesto el punto final a la vida el olvidar su amarga dignidad… En esa de-
sentido es susceptible de reorganización, cisión personal reside la posibilidad de
entonces existe la oportunidad de saber atesorar o despreciar la dignidad moral
qué hacer con ese sufrimiento, lo acojo o que cualquier situación difícil ofrece al
lo sufro, lo vivo o lo muero. Así se instala hombre para su enriquecimiento interior
en nosotros un dispositivo capaz de dar (Frankl, 1979, p. 92).
sentido al mundo que percibimos, sen-
Reinhold (1971) escribió una oración
tido al dolor, a la ausencia a todo lo que
sobre la serenidad y la aceptación muy
no queremos que permanezca en la me-
oportuna para apoyar el párrafo anterior:

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Revista Temas

Dios, concédeme la serenidad para la muerte o el morir es una transforma-


aceptar las cosas que no puedo cam- ción, se podría decir que cada segundo
biar, el valor para cambiar las cosas estamos muriendo, muriendo al miedo
que puedo cambiar y la sabiduría para cuando lo enfrentamos, muriendo al dolor
conocer la diferencia; viviendo un día cuando amamos, muriendo al sufrimiento
a la vez, disfrutando un momento a la cuando vivimos en felicidad, estamos
vez; aceptando las adversidades como muriendo cuando vivimos del pasado y
un camino hacia la paz; pidiendo, como no vemos el presente. En otras palabras
lo hizo Dios, en este mundo pecador hay que morir a todo lo que nos invita a
tal y como es, y no como me gustaría
mirar a atrás para poder vivir.
que fuera; creyendo que Tú harás que
todas las cosas estén bien si yo me Viktor Frankl siempre preguntaba a sus
entrego a Tu voluntad; de modo que pacientes aquejados de múltiples padeci-
pueda ser razonablemente feliz en esta mientos físicos y psicológicos. ¿Por qué
vida e increíblemente feliz Contigo en la no se suicida usted?; en ese momento
siguiente. Amén. el paciente moría, moría así mismo para
Es en esa toma de conciencia donde encontrar la vida y la encontraba en te-
está mi responsabilidad de aprender de ner una razón para vivir, desde tener que
este sufrimiento, salir de él con dignidad cuidar unos hijos o una habilidad que
y, o vivirlo de una manera éticamente siempre había querido explotar o darle de
digna y darle el sentido que merece. Uno comer a unos pájaros todos los domingos
de los axiomas básicos de la logoterapia en la plaza de Bolívar… Existen miles
propuesta por Frankl (1979) es que la de respuestas de ese por qué, pero ese
preocupación primordial del hombre no cambio de actitud implica despojarse de
es gozar el placer, o evitar el dolor, sino las experiencias negativas, de todo lo que
buscarle un sentido a la vida. “Y en esas nos pudo hacer daño en el pasado, morir
condiciones el hombre está dispuesto al odio, a la venganza, al resentimiento, a
hasta aceptar el sufrimiento, siempre la vergüenza, a los impulsos destructivos
que ese sufrimiento atesore un sentido” del corazón, pues todo lo que sucedió no
(Frankl, 1979, p. 45). podemos solucionarlo en el hoy.

Para terminar en palabras de Ruíz Esto quiere decir que morir está en
(1998) vivir en el pasado y vivir es estar reconci-
liado en el hoy, esto implica una responsa-
La única razón por la que eres feliz es bilidad mayor, pues cómo abandonarnos
porque eliges serlo. La felicidad, igual en la paz, cómo olvidar, si siempre el ayer
que el sufrimiento, es una elección. Tal hace parte de nuestros más lindos pen-
vez no podamos escapar del destino del samientos, o de nuestras más grandes
ser humano, pero podemos elegir entre pesadillas.
sufrir nuestro destino o disfrutar de él,
entre sufrir o amar y ser feliz, entre vivir Entonces cómo quiero morir, quiero
en el infierno o vivir en el cielo (p. 45). morir recordando el pasado, sufriendo
por lo que no fue, llorando por lo que me
Tercero: Cómo quiero morir hicieron, o quiero morir viviendo con todo
lo que me presente de nuevo la vida en
Los seres humanos vivimos de espal-
el hoy. Limpios para recibir, vacíos para
das a la muerte, sin embargo cada minuto
llenar el alma de amor.
puede ser el último, pero si hablamos
en un sentido universal del ser humano,

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Revista Temas

Sin embargo, el cómo quiero morir Un ejemplo de morir dignamente lo


está implícitamente relacionado con la vemos reflejado en la historia que cuenta
expresión morir con dignidad, enunciado Frankl, sobre el doctor Polaco Janusz Korc-
que alberga significados distintos a los zak, que dirigía un orfanato en Varsovia.
formulados anteriormente, para determi-
Korczak no es un tipo muy conocido,
nados seres humanos morir dignamente
aunque está representado en una con-
significa morir conscientemente, es decir,
movedora estatua en Yad Vashem, en
conociendo intencionalmente el trance
Jerusalén. En 1942 deportaron a sus
que se está pasando, con lucidez; mien-
huérfanos al campo de Treblinka, y a
tras que, para otros, significa todo lo con- Korczak le ofrecieron la opción de que-
trario, es decir, morir sin consciencia de darse. Desestimó la oferta y subió al tren
ello, sin saber que uno se está muriendo. que los deportaba, con dos pequeños
huérfanos en sus brazos mientras les
Además por aproximación negativa,
contaba historias alegres. En este caso
podemos decir, por ejemplo, “que morir
este gran hombre decidió morir digna-
indignamente es morir solo, abandonado
mente. Lo mataron por solidaridad con
en un espacio inhóspito y anónimo, en un los huérfanos (Frankl, 1979, p. 22).
no-lugar” (Augé, 2000, p. 72), “también
podemos afirmar que morir indignamen- Rosenzweig (1997) afirma que la filoso-
te es morir sufriendo innecesariamente, fía ha rodeado la muerte de una niebla.
incomunicado, rodeado de personas in- El ser, el alma, el absoluto, no mueren.
sensibles…” (Torralba, 2005, p. 50). La filosofía pretende haber sumido a la
muerte en la noche de la nada, pero no
El profesor Elizari (2002) sintetiza seis ha podido romperle su venenoso agui-
modos de comprender la expresión morir jón…” (pp. 44- 45).
dignamente:
Sin embargo, la filosofía no responde
Primera. El rechazo a la saña terapéutica, sobre: cómo hacerle frente a lo sucedido
es decir, estar conectado a aparatos que en “Auschwitz”, cómo olvidar las miles de
mantengan con “vida” a aquellos seres víctimas del horror y sus consecuencias
humanos víctimas de alguna enfermedad en el alma de los muertos y de los vivos
o accidente. que aún llevan en la memoria lo pasado…
Entonces cuando no es solo el “yo” si no
Segunda. Tratamiento al dolor y algunos
el “nosotros” la idea de cómo morir puede
síntomas molestos como una enferme-
cambiar, para Mélich (2004) “solo siendo
dad terminal.
responsables del otro, que siempre es
Tercera. Morir dignamente puede en- otro en concreto, otro de carne y hueso;
tenderse como alivio al sufrimiento de solo respondiendo de su vida y de su
cualquier índole. muerte, de su gozo y de su sufrimiento,
accedemos a la “humanidad” (p. 41).
Cuarta. Morir dignamente puede signi-
ficar también estar acompañado por los En palabras de Mélich (2004), no solo
seres queridos. soy responsable de mí mismo sino del
otro, he ahí donde está presente la ética,
Quinta. Asumir la muerte con la mayor la ética humana, pero la ética de la digni-
conciencia posible. dad humana, está en mi versión del ser
humano, en lo que yo quiero ser, vivir,
Sexta. Acompañamiento religioso.
sentir y morir; sin dejar de lado que soy

177
Revista Temas

responsable de no hacer daño al otro con felicidad sobre la tierra podía compensar
mis sueños y deseos. en el futuro todo lo sufrido por nosotros
durante la reclusión. Si hubiésemos
La ética de la dignidad humana, no per- levantado un balance de la dicha, solo
mitirá en absoluto hacerle daño al otro, habría arrojado este saldo favorable:
lo reconozco, lo acepto y lo entiendo… estrellarnos contra las alambradas, es
pero soy “yo” en últimas el responsable decir, quitarnos la vida. Los que no lo
de “mí” mismo, y cada “mí mismo” o cada hacíamos nos absteníamos de hacerlo
“yo” implicará el todo. Un Todo con prin- llevados del profundo sentimiento de
cipios y valores que me lleven a actuar obligación. En cuanto a mí, me sentía
dignamente humano desde lo ético, esto obligado hacia mi madre a no arreba-
infiere no olvidarme del otro. tarme la vida. Nos amábamos el uno al
otro más que nada en el mundo. Esto
Mélich (2004) propone que la pregunta hacia que mi vida alcanzara, a pesar de
ética no es “¿qué es el hombre?”, sino todo, un sentido. Tenía sin embargo,
“¿dónde está tu hermano?” y la respuesta que contar diariamente y a todas horas
inhumana es: “¿acaso soy el guardián con la posibilidad de morir. También
de mi hermano?” o, lo que es lo mismo: mi muerte debía adquirir un sentido, lo
¿por qué he de sentirme responsable del mismo que todos los sufrimientos que
otro?” (p. 42). me esperaban antes de llegar a ella.
Llevado de estas reflexiones seguí un
Para Levinas (1993) el sí –mismo es pacto con el cielo: Si yo tuviese que
rehén del otro antes de ser yo, es respon- sufrir hasta llegar la hora, también da-
sabilidad antes que libertad. Por tanto, la ría a mi madre, en la suya, una muerte
expresión ética jamás puede ser: “yo soy dulce. Solo así, concebida como un
yo y él es él” en palabras de la ética “yo sacrificio, me parecía soportable toda
soy tú cuando yo soy yo” (p. 136). mi existencia atormentadora. Solo me
sentía capaz de vivir mi vida, a condición
Dicho de otra manera, no puedo ol- de que esta tuviese algún sentido; pero
vidarme del otro para vivir solo en el mí tampoco quería padecer mis torturas y
mismo, o sino no sería ético, solo sería morir mi muerte, más que si mi muerte
dignidad personal más no humana. y mis sufrimientos tenían algún sentido
(Frankl, 1994, p. 45).
Sin embargo Cyrulnik (2006) expresa
que: “cuanto más elevado es el nivel de Entonces, ¿cómo quiero morir desde la
organización obtenido por una sociedad, ética de la dignidad humana?, es una pre-
más desunidos están los individuos, gunta que solo la podrá responder cada
cuanto más se mejoran las condiciones uno de nosotros, no hay una respuesta
de la existencia, menos necesidad tiene única, nadie te salva, nadie te protege de
cada hombre de los demás” (p. 34). Es en tus decisiones, solo tú y únicamente yo,
condiciones difíciles cuando el hombre podemos resolver ese enigma, depende
necesita del otro para protegerse, en- de nuestra responsabilidad y circunstan-
tonces se puede reforzar la idea de que cias que nos presente la vida. Nadie nos
aunque se hable de la ética como coadyu- puede detener mientras no lastimemos
vante del otro, no implica que el hombre a nadie y con la firme convicción que la
de manera individual busque el sentido decisión que tomemos tampoco me está
a su vida, a su muerte y a su sufrimiento. lastimando a mí, ni al otro, solo yo soy
responsable de vivir el cómo deseo morir.
(…) Tanto mis camaradas como yo, nos
dábamos clara cuenta de que ninguna

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Revista Temas

La dignidad humana nos salva, pero la en los países, con la consecuencia de


ética de la dignidad humana es nuestra graves violaciones precisamente a esa
responsabilidad y cuál es esa responsa- dignidad. O en defensa de la dignidad
bilidad: “salvarnos a nosotros mismos”, se sostienen posiciones radicalmente
salvarnos de miedo, de la angustia, de la contrarias en temas centrales de la vida
tristeza, seamos felices, esto quiere decir cotidiana como el aborto, la eutanasia, la
sufrir menos y morir más cada día en cada investigación con embriones humanos,
ciclo que nos presenta la vida. la maternidad subrogada, la atención
de enfermos terminales y muchos
La ética de la dignidad nos permite ha- otros temas más que el desarrollo del
cer esa diferencia entre el morir viviendo conocimiento, de la ciencia y tecnología
o el morir muriendo, así que el sentido están poniendo hoy en el escaparate de
ético de la dignidad humana siempre la opinión pública de todos los países
nos impulsará a lo primero, pero está en (Andorno, 2011, p. 658).
nosotros tomar esa decisión. Pareciera ser que la palabra dignidad
se ha convertido en un modismo en
Conclusiones
una “palabra-vacía”. El uso ambiguo de
Para concluir existe una gran dife- esta palabra manifiesta que se está con-
rencia entre dignidad humana y la ética virtiendo en un vocablo que casi sirve
de la dignidad humana, la primera hace para todo, que es lo mismo que decir
referencia a todos los pactos realizados que prácticamente ya no sirve para nada
por las entidades gubernamentales de (Singer, 2003).
los derechos de los seres humanos; sin
Por otro lado, la ética de la dignidad
embargo, todo ser viviente tiene dignidad
humana es personal, cada cual quiere y
y derecho a vivir dignamente; ejemplo
puede decidir actuar y pensar sobre sus
los animales, las plantas, esto no daría
actos, la dignidad humana favorece sus
ninguna diferencia entre seres humanos
derechos pero yo decido cómo vivirlos, la
y seres vivientes, en cambio la ética de
ética de la dignidad humana es una huida
la dignidad humana es lo que separa al
hacia el interior de nosotros y pensar que
hombre del animal, igual los dos tienen
todo es pasajero y que no todo está per-
dignidad pero es el ser humano quien le
dido, aunque “solo” quede la vida.
da sentido a esa dignidad y decide cómo
vivirla o cómo morirla. La ética de la dignidad humana le
apuesta al terreno personal de cada uno
La dignidad humana es singular, es una
de nosotros, es la conciencia no nego-
e indivisible. No se da más o menos,
sino sólo por completo, o no se da en ciable, no entregable, no sustituible que
absoluto. Con ella se designa la cualidad tenemos como personas y cuando asu-
del ser humano, como quiera que las mimos la inmensa responsabilidad de ser
diversas religiones y filosofías conciban coherentes con ese valor, debemos pro-
su contenido. También los derechos del tegerlo por encima de todo, la ética de la
hombre son una totalidad y no pueden dignidad humana no la da el Estado, ni el
ser añadidos o sustraídos según con- Gobierno, ni la familia, la teníamos desde
venga (Singer, 2003, p. 122). que aparecimos en el mundo como seres
humanos, esta no se puede arrebatar ni
Así podemos encontrar que bajo argu- disminuir, solo queda la responsabilidad
mentos de defensa de la dignidad huma- de manejarla de manera coherente y
na se justifican intervenciones militares
con la habilidad necesaria de vivir lo que

179
Revista Temas

tengamos que vivir en el momento que La historia nos brindó la oportunidad de


nos toque vivir. conocer al hombre quizá mejor que nin-
guna otra generación. ¿Quién es, en rea-
Singer en su ensayo ¿Qué es la dignidad lidad el hombre? Es el ser que siempre
humana? Expresa que “la dignidad en decide lo que es. Es el ser que inventó
sentido ético se transforma y cambia las cámaras de gas, pero también es el
a lo largo del curso vital”. Uno puede ser que entro en ellas con paso firme y
hacer obras que le dignifiquen, pero musitando una oración (p. 110).
también puede ejercer su libre albedrío
de un modo indigno. Podemos realizar En palabras de Fernández (2001),
acciones, decir palabras u omitir actos solo apostar por la defensa de ciertos
que nos conviertan en seres moralmente derechos como básicos o fundamentales
indignos. Esta dignidad, pues, no es in- puede sonar a ingenuidad para aquellos
trínseca, sino que depende del juicio mo- que no quieren o no pueden olvidar las
ral de uno mismo y también del de los amargas e injustas experiencias de la
otros… Uno puede llegar a la conclusión, historia de la humanidad y que solamente
de que no ha actuado correctamente y en el último siglo cuenta con suficientes
puede sentirse en consecuencia, profun- muestras de barbarie. Nadie nos asegura
damente indigno cuando se contempla a que estos hechos no vayan a repetirse.
sí mismo. Sin embargo los otros pueden
Ello hace aún más precisa la necesidad
llegar a una conclusión muy distinta y no
de buscar maneras de proteger esos
ver en él un sujeto indigno moralmente.
derechos.
Pero también puede ocurrir lo contra-
rio. Una persona puede haber actuado Por tal motivo es importante hablar de
conforme a su consciencia, puede sentir una ética de la dignidad humana, porque
que es muy digno lo que ha hecho, pero, es el hombre, en últimas, quien decide
en cambio, el juicio popular en torno a sí se siente vulnerado en sus derechos
aquello puede ser muy severo. En este
y cómo vivir esa vulnerabilidad, es el
caso, esa persona habrá perdido la dig-
hombre quien debería responsablemente
nidad moral a juicio de la comunidad que
buscar la ayuda y es el mismo respon-
le observa y, sin embargo, él puede tener
la clara apreciación de que ha obrado sablemente quien debería encontrar sus
dignamente (p. 90). propias respuestas. Sin embargo, no
se pueden dejar de lado todos aquellos
En palabras de la filósofa Francesa fundamentos legales de por qué y cómo
Simone Weil (2000), el ser humano se se deben mejorar todos los aspectos
puede entender como una realidad sacra, pertinentes a la dignidad del hombre y
No se puede explicar lo que hay en él, sus derechos, pues es un aporte social
ni qué le hace merecedor de un respeto al otro y el ser humano nunca deberá
sublime, pero afirma que todo en él, des- olvidar que hace parte de un constructo
de su corporeidad hasta su más íntimo social, llámase familia, comunidad, etc.
pensamiento, es sagrado y que es digno Pero sí se debe tener en cuenta que solo
de la máxima consideración. el hombre en su profunda sabiduría inte-
rior, el que decide cómo vivir, cómo sufrir
Para terminar, Frankl (1979) expone en y cómo morir en el momento que se le
su libro: El hombre en busca de sentido, vulneren sus derechos. En palabras de
lo siguiente: Frankl (1979) “Nosotros no inventamos
el sentido de nuestra vida, nosotros lo
descubrimos” (p. 123).

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Revista Temas

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