Una Mirada Etica de La Dignidad Humana Desde Viktor Frankl PDF
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Revista Temas
http://dx.doi.org/10.15332/rt.v0i11.1754
Resumen
El presente artículo manifiesta, cómo la ética y la dignidad del ser humano van juntas, especialmente cuando el hom-
bre se encuentra en libertad; sin embargo, cuando al hombre se le han vulnerado todos sus derechos, o el ser humano
se encuentra en situaciones tan difíciles como un campo de concentración, un secuestro, una grave enfermedad, es en
esos momentos en los que este artículo se apoya en Viktor Frankl y expone cómo él pudo sobrevivir a esta situación,
siempre encontrando un sentido a la vida. Este ejemplo de resiliencia del ser, me lleva a pensar que hay algo más allá de
la ética, y es la ética de la dignidad humana entendida como: “el derecho que tiene cada ser humano, de ser respetado
y valorado como ser individual y social, con sus características y condiciones particulares, por el solo hecho de ser per-
sona”. En las siguientes páginas el lector encontrará una serie de pasos que nos pueden ayudar a entender cómo el ser
humano se aferra a la vida, pero también sus comportamientos extraños ante ésta y cómo entra a participar de estos
actos tan humanos la ética de la dignidad humana, en tres aspectos fundamentales del ser, como son: cómo quiero vivir
mi vida, cómo concibo el sufrimiento y, por último, cómo quiero morir; para llegar a la conclusión: qué es el hombre en
últimas, quién decide si se siente vulnerado en sus derechos y cómo vivir esa vulnerabilidad, es el hombre quien debería
responsablemente buscar la ayuda y es él mismo, con responsabilidad, quien debería encontrar sus propias respuestas.
Palabras clave
Ética, dignidad, vida, sufrimiento, morir.
1. Artículo de reflexión.
2. Magíster en Educación. Universidad Pontificia Bolivariana. Correo electrónico: santiota@gmail.com
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Keywords
Dignity, ethic, lifetime, suffering, die.
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Una mirada ética de la dignidad humana El profesor Gómez Pin afirma que vi-
desde Viktor Frankl, vamos a tomar la vida vir desde una dignidad ética consiste en
y obra de Frankl, en la que encontramos “(…) vivir conforme a la propia condición,
a un hombre médico, psiquiatra con una consiste en ser lo que uno es, o más
vida académica, profesional y familiar correctamente, ser lo que uno está llamado
prominente, que por azares del destino se a ser desde su ser más íntimo” (Torralba,
ve prisionero, durante mucho tiempo, en 2005, p. 89), es decir desde el obrar.
el campo de concentración de Auschwitz.
En otras palabras la dignidad ética se
Pero cómo pudo él, que todo lo había funda, en último término, en un ser que es
perdido, aceptar que la vida fuera digna constitutivamente libre, que puede actuar
de ser vivida, un hombre que a través según su conciencia, pero también contra
de su experiencia desde el sufrimiento y la misma, además la dignidad desde un
de situaciones difíciles nos muestra que sentido ético se trasforma y cambia a lo
la vida se puede vivir de una manera largo del curso vital. Uno puede hacer
digna. También hablaremos de cómo la obras que le dignifiquen, pero también
dignidad humana se mantiene así no haya puede ejercer su libre albedrío de un
libertad, sino que se vive en un espacio modo indigno.
interior a través de la alegría, los sueños,
pensamientos, sufrimientos que están Sin embargo, cómo se puede hablar
intrínsecamente en los seres humanos de dignidad humana cuando el ser huma-
y que nada ni nadie nos lo puede quitar, no no es libre, ni física, ni espiritualmente,
esa libertad interior que solo nosotros para Frankl (1979) la libertad no es la
podemos hacer uso de ella, esa ética de última palabra, la libertad es una parte
la dignidad humana, ese valor de fortaleza de la historia y la mitad de la verdad, la
que nos permite soportar cualquier cómo libertad es la cara negativa de cualquier
y vivir en libertad de actuar de acuerdo fenómeno humano, cuya cara positiva es
con nuestros intereses y necesidades. la responsabilidad. De hecho, la libertad
se encuentra en peligro de generar una
Entonces qué es la dignidad en el mera arbitrariedad salvo si se ejerce en
sentido ético: es el ser individual que se términos de responsabilidad.
realiza y se expresa a sí mismo en tanto
que entiende, quiere, ama; posee algunas Si partimos de la idea que la ética de
características que le hacen participar de la dignidad humana es un sentido de
una comunidad espiritual: conciencia responsabilidad con uno mismo y con
de sí mismo, racionalidad, capacidad de los demás y no solo un acto de libertad;
distinguir lo verdadero de lo falso, el bien entonces se puede decir que la dignidad
del mal, capacidad de decidir y de deter- humana es el derecho que tiene cada ser
minarse con motivaciones comprensibles humano, de ser respetado y valorado
para otros seres racionales, capacidad de como ser individual y social, con sus ca-
entrar en relación de diálogo y de amor racterísticas y condiciones particulares,
oblativo con otros seres. Para Verspieren por el solo hecho de ser persona. La his-
(1993) la dignidad en sentido ético depen- toria nos muestra variados casos en que
de en esencia del mérito, del coraje, de la dignidad humana ha sido avasallada.
la aceptación de la realidad, ausencia de Son ejemplos de ello la desigualdad so-
odio, pudor discreción y decencia. cial vigente en la Edad Media, los abusos
del poder, o el holocausto. Justamente
este último hecho hizo que se dictara la
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Yendo en dirección a Chartres, Péguy ve (…) La vida resulta muy fácil cuando
en un costado de la carretera a un hom- haces del amor tu forma de vida. Es
bre que parte piedras golpeándolas con posible amar todo el tiempo si uno elige
un mazo. Su rostro expresa desdicha hacerlo. Quizá no tengas una razón para
y sus gestos rabia. Péguy se detiene y amar, pero si lo haces, verás que te pro-
pregunta: “Señor, ¿qué hace?”. “ya lo ve porciona una gran felicidad. El amor en
usted” le responde el hombre, “no he acción sólo genera felicidad. El amor te
encontrado más que este oficio estúpi- traerá paz interior (p. 55).
do y doloroso”. Un poco más adelante,
Péguy ve a otro hombre que se dedica a Por otra parte el humor es otro de los
partir piedras, pero su rostro está sere- instrumentos que se vale el alma en la lu-
no y sus gestos son armoniosos. “¿qué cha de la supervivencia, pues este facilita
hace usted? señor”, le pregunta Péguy el alejamiento necesario para observar
“pues ya ve, me gano la vida gracias a cualquier situación desde otro ángulo,
este cansado oficio, pero cuento con la así sea por espacio breve de tiempo nos
ventaja de estar al aire libre” le responde ayudará a sobreponernos de la situación
el hombre. Algo más lejos, un tercer pi- actual que estemos viviendo.
capedrero aparece radiante de felicidad.
Sonríe al demoler la masa pétrea y mira El sentido del humor remite a la higiene
placenteramente las lascas de piedra. mental que tiene una persona para po-
“¿qué hace usted?”, le interroga Péguy. ner su atención en un lugar que le hace
“yo”, responde el hombre, “¡construyo sentir bien y no en la preocupación. No
una catedral! (p. 32). se trata de ignorar las cosas o de dis-
torsionar la realidad sino de aprender
Cómo deseo ver mi vida, quiere decir a desdramatizar la realidad que al más
según la fábula anterior ¿Por qué algunos puro estilo de una tragicomedia tiene
tienen una catedral en la cabeza mien- toques de dolor, pero la vida también
tras que otros no ven más que piedras? tiene espacio para el humor, la diversión
En otras palabras ¿Qué sería de la vida y la magia. ¿Qué personas son las que
sin esperanza?, esa esperanza que da el más potencian el sentido del humor en el
amor, sin esperanza, sin amor no tendría día a día? Aquellas que son optimistas y
sentido nuestra vida, solo esperar de la aplican el pensamiento positivo en su fi-
vida satisfacciones inmediatas conduce a losofía de vida (“Definición ABC”, 2017).
la amargura frente a cualquier frustración, Un ejemplo de lo expresado anterior-
el sentido que se dé, ante cualquier acto mente es el siguiente:
humano encamina a una dicha duradera
y transmisible y aquí entra el amor para (…) Yo mismo entrené a un colega
ayudar a soportar cualquier dolor. compañero de trabajo, para desarro-
llar su sentido del humor. Se trataba
Esto quiere decir que no solo el amor de un cirujano que había trabajado en
se limita a otro ser humano, el amor al tra- el equipo de un gran hospital; intenté
bajo, el amor a la vida, el amor hedonista, arrancarle una sonrisa representando
y cualquier clase de amor que conlleve su posible actuación profesional cuando
desear vivir la vida. “El amor es el único se reincorporara a su antiguo puesto y
camino para arribar a lo más profundo aún no hubiese olvidado las costumbres
de la personalidad del hombre…” (Frankl, adquiridas en el campo. Al pie de la obra
1993, p. 34). Para reafirmar lo dicho an- (y especialmente cuando el supervisor
teriormente el doctor Mario Ruíz (1998) hacía su ronda de inspección) el capataz
escribe: nos estimulaba a trabajar más rápido al
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grito de: ¡Acción! ¡Acción!, Así que le aun así la vida continúa ofreciendo un
dije a mi amigo: –Un día regresarás al sentido, cualquiera de los distintos as-
quirófano para operar un paciente de pectos de la existencia conserva un valor
peritonitis. De pronto un enfermero en- significativo, el sufrimiento también. El
trará corriendo y anunciará la llegada del realismo nos avisa de que el sufrimiento
director del equipo de cirugía gritando: es una parte consustancial de la vida,
¡Acción! ¡Acción! ¡Que viene el jefe! como el destino y la muerte. Sin ellos, la
(Frankl, 1979, p. 79). existencia quedaría incompleta (Frankl,
1979, p. 92).
Además otra forma de abrazar la vida
ante situaciones difíciles, es la de no per- Por otra parte, cuando el ser humano
der la fe en el futuro, entender que todo no tiene libertad, especialmente cuando
puede cambiar para nuestro favor o por las circunstancias son tan asfixiantes que
lo menos creer que cualquier situación anulan o limitan la elección de cualquier
del ser humano tanto placentera o dis-pla- comportamiento externo, es ahí cuan-
centera es un estado de no-permanencia, do el ser humano despierta su libertad
que todo pasa, todo se transforma, no interior, otra manera de hacerle frente
perder la fe en el futuro es mantener los a la vida, es allí el momento en el que el
pies livianos para el movimiento y unos hombre en verdad es libre, es cuando el
brazos firmes para la lucha, en palabras hombre no puede ser dominado, pero
de Frankl (1979): también es ahí cuando el hombre puede
demostrar su grandeza.
El prisionero que perdía la fe en el futuro
–en su futuro– estaba condenado… Solía (…) la libertad interior puede elevar al
comenzar cuando el prisionero se ne- hombre muy por encima de su desti-
gaba a vestirse y a lavarse, o salir fuera no adverso. Y este tipo de hombre no
del barracón a la hora de formar. Ni las surge, únicamente en los campos de
súplicas, ni los golpes, ni las amenazas concentración. Cualquier hombre en
surgían efecto alguno. Se limitaba a que- toda su existencia, se verá cara a cara
darse en su lugar, sin apenas moverse. con su destino (…) (Frankl, 1979, p. 93).
Si la crisis desembocaba en enfermedad,
entonces rehusaba a ser conducido a la (…) Los supervivientes de los campos
enfermería o aceptar cualquier tipo de de concentración aún recordamos a
ayuda. Sencillamente se daba por ven- algunos hombres que visitaban los
cido. Permanecía allí sobre sus propios barracones consolando a los demás y
excrementos, sin importarle nada (…) ofreciéndoles su único mendrugo de
(p. 93). pan. Quizá no fuesen muchos, pero
esos pocos representaban una muestra
Sin embargo, desde la ética de la dig- irrefutable de que al hombre se le puede
nidad humana, también atesora algún arrebatar todo salvo una cosa: la última
sentido la vida huérfana de creación o de las libertades humanas –la elección
de vivencia, aquella que solo admite una de la actitud personal que debe adoptar
única posibilidad de respuesta: la actitud frente al destino– para decidir su propio
erguida ante su destino adverso cuando camino (Frankl, 1979, p. 90).
la existencia le señala inexorablemente En otras palabras cómo quiero vivir
un camino. mi vida, significa que todo depende del
En esas condiciones, al hombre se le momento que se esté viviendo, lo cual im-
cierran las posibilidades de realizar plica que no se puede dar una respuesta
valores de creación o de vivencia, pero con afirmaciones absolutas, vivir significa
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algo real y concreto para cada individuo, la cosa más menuda puede generar las
por tal motivo, cada situación reclama mayores alegrías (p. 71).
una respuesta distinta, si lo vemos desde
Para Benthman (Torralba, 2005), el
la ética de la dignidad humana, el cómo
hombre decide y actúa siempre por el
(…) puede exigirle al hombre que placer o para evitar el dolor. Por otra par-
construya su propio destino realizan- te, Singer expresa una ética patocéntica,
do determinado tipo de acciones; en esto quiere decir que hay experiencia
otras, le reportará un mayor beneficio ética, cuando existe sensibilidad frente al
dejarse inundar por las circunstancias, dolor del otro, de pura compasión frente
contemplarlas y meditarlas, y entresa- al padecimiento del otro.
car los valores pertinentes. Y, a veces,
la existencia demandará del hombre (…) Me siento llamado a hacer todo
que sencillamente acepte su destino y cuanto pueda para aliviar su sufrimiento,
cargue con su cruz (Frankl, 1979, p. 102). se trata de una experiencia que supera
las márgenes del yo, la cerrazón solip-
Segundo: cómo concibo el sista y el mero interés egoísta. El sufri-
sufrimiento miento me convoca, me suplica ayuda
y no puedo mantenerme indiferente
El ser humano no está preparado para a su llamado, Lo natural consiste en
el sufrimiento, todos los seres humanos que cada cual evite su dolor y busque
nos encanta la felicidad en estado de el placer, pero la experiencia ética me
placer, se nos va la vida buscándola y la exige no sólo buscar mi placer, sino
encontramos por momentos, vuelve, se también aliviar el sufrimiento del otro…
escapa. Entonces podríamos decir que La indiferencia frente a este sufrimiento,
la pasamos en el sufrimiento, pero ¿qué desde el enfoque moral, es un modo de
es el sufrimiento?, ¿un estado de infeli- existir indigno del ser humano (Torralba,
cidad?, ¿por qué dos personas viviendo 2005, p. 70).
la misma situación la sufren diferente? Pero ¿cómo sabemos que los demás
Es aquí cuando la ética de la dignidad sufren? Para Singer el sufrimiento es una
aparece para darle un sentido a ese sufri- clara expresión de la vulnerabilidad del
miento, entonces el sufrimiento se vuelve ser viviente sensible, nunca puede ser
un reto, una tarea, no se le da la espalda, observado desde dentro por la persona
se descubre a través del aprendizaje que ajena. “(…) El sufrimiento es algo que
se oculta detrás de él. sentimos y sólo podemos deducir que
Frankl (1979) explica el sufrimiento de otros lo están sintiendo por indicaciones
la siguiente manera: externas” (Singer, 2009, p. 71).
(…) el sufrimiento humano actúa como Según Singer (1995), tratar de paliar
un gas en una cámara vacía; el gas se el dolor de los otros y preocuparse por
expande por completo y regularmente su sufrimiento puede ser una manera de
por el interior, con independencia de la llenar de sentido la existencia:
capacidad del recipiente. Análogamente
(…) el sufrimiento del otro-anónimo, de
de cualquier sufrimiento, fuerte o débil,
ese desconocido que padece en otro
ocupa la conciencia y el alma entera de
lugar del mundo no puede ser indiferen-
hombre. De donde se deduce que el
te. La exigencia ética fundamental es un
“tamaño” del sufrimiento humano es
imperativo que no conoce de fronteras
absolutamente relativo. Y a la inversa,
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Se le saltaron las lágrimas e intenté con- Frankl (1979) afirma con determina-
solarle. En su triste compañía expresé mi ción, que si el sufrimiento, la enferme-
última voluntad: ‘Otto, escucha, si acaso dad, no tuvieran un sentido más allá de
no regreso a casa junto a mi mujer y tú nosotros mismos, la vida no merecería
la vuelves a ver, dile que yo hablaba de ser vivida:
ella todos los días, a todas horas. Re-
cuérdalo. En segundo lugar, dile que la ¿Tiene todo este sufrimiento, estas
he amado más que a nadie en la vida. muertes en torno mío, algún sentido?
Y que la felicidad del breve tiempo de Porque si no, definitivamente, la
nuestro matrimonio compensa todo lo supervivencia no tiene sentido, pues la
vida cuyo significado depende de una
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causalidad –ya se sobreviva o se escape moria, pero que siempre estará presente
de ella– en último término no merece ser en los instantes en que evocamos algún
vivida (p. 167). suceso que nos lleve a lo que en algún
momento vivimos… vivir o sufrir he ahí
Un aporte para lo anteriormente escrito
la cuestión.
es el relato sobre:
Por otro lado, el sufrimiento no es en
María Nowak, tras una infancia alucinan-
absoluto obligatorio para conceder un
te en la Polonia de los años cuarenta, de-
sarrolló la peculiar memoria de los que sentido a la vida, para que el sufrimiento
han padecido un trauma: una mezcla de sea un valor en sí, ha de ser un sufri-
recuerdos nítidos rodeados de zonas bo- miento inevitable, el sufrimiento eludible
rrosas. Siendo una niña, María asiste al debe lucharse con las reparaciones per-
incendio provocado de su casa, padece tinentes; el no hacerlo sería síntoma de
los bombardeos, sufre la desaparición masoquismo, un sufrimiento en vano;
de su padre, vive la detención de su la idea del sufrimiento es llevarnos a ser
hermana, conoce el temor incesante de diferentes a lo que éramos, antes de las
ser encarcelada también, contempla el pruebas constantes de la vida.
regreso al establo del caballo que lleva el
cuerpo de un amigo suyo con la cabeza En otras palabras la manera como el
agujereada por una bala, se enternece hombre acepte su realidad, su vida y su
frente a los cadáveres que una sábana sufrimiento, incluso en las situaciones
de nieve recubre con delicadeza…, hasta más adversas, le permitirá conservar su
el momento en que, hambrienta y aban- valor, su dignidad, su esencia; es en esta
donada, es confiada a varios orfelinatos decisión personal, donde reside la posibi-
y familias de acogida. En estos lugares lidad de salvaguardar o despreciar la ética
la protección material queda asegurada, de su dignidad humana, permitiéndole así
pero María no encuentra en ellos a nadie un enriquecimiento interior, es la única
con quien sustentar un poco de afecti- oportunidad de conquistar algún valor,
vidad. Al llegar los rusos y producirse sea cual fuere, pero que le dará un lugar
la “liberación”, su madre la encuentra y a su sufrimiento y a su existencia.
le pregunta cómo han trascurrido esos
dos años de separación. La chiquilla (…) El talante con el que un hombre
responde: “Nada especial”. Y era cierto acepta su ineludible destino y todo el
había atravesado un desierto de tiempo, sufrimiento que lo acompaña, la forma
de vida y de ternura. Salía de él agotada, en que carga con su cruz, le ofrece una
eso era todo (Cyrulnik, 2006, p. 30). singular oportunidad –incluso bajo las
circunstancias más adversas– para dotar
Sin embargo, hay que esperar hasta a su vida de un sentido más profundo…
el final de la vida para que aparezca el En cambio, si se zambulle en la amarga
sentido a tanto sufrimiento, mientras no lucha por la supervivencia, es capaz de
se haya puesto el punto final a la vida el olvidar su amarga dignidad… En esa de-
sentido es susceptible de reorganización, cisión personal reside la posibilidad de
entonces existe la oportunidad de saber atesorar o despreciar la dignidad moral
qué hacer con ese sufrimiento, lo acojo o que cualquier situación difícil ofrece al
lo sufro, lo vivo o lo muero. Así se instala hombre para su enriquecimiento interior
en nosotros un dispositivo capaz de dar (Frankl, 1979, p. 92).
sentido al mundo que percibimos, sen-
Reinhold (1971) escribió una oración
tido al dolor, a la ausencia a todo lo que
sobre la serenidad y la aceptación muy
no queremos que permanezca en la me-
oportuna para apoyar el párrafo anterior:
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Para terminar en palabras de Ruíz Esto quiere decir que morir está en
(1998) vivir en el pasado y vivir es estar reconci-
liado en el hoy, esto implica una responsa-
La única razón por la que eres feliz es bilidad mayor, pues cómo abandonarnos
porque eliges serlo. La felicidad, igual en la paz, cómo olvidar, si siempre el ayer
que el sufrimiento, es una elección. Tal hace parte de nuestros más lindos pen-
vez no podamos escapar del destino del samientos, o de nuestras más grandes
ser humano, pero podemos elegir entre pesadillas.
sufrir nuestro destino o disfrutar de él,
entre sufrir o amar y ser feliz, entre vivir Entonces cómo quiero morir, quiero
en el infierno o vivir en el cielo (p. 45). morir recordando el pasado, sufriendo
por lo que no fue, llorando por lo que me
Tercero: Cómo quiero morir hicieron, o quiero morir viviendo con todo
lo que me presente de nuevo la vida en
Los seres humanos vivimos de espal-
el hoy. Limpios para recibir, vacíos para
das a la muerte, sin embargo cada minuto
llenar el alma de amor.
puede ser el último, pero si hablamos
en un sentido universal del ser humano,
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responsable de no hacer daño al otro con felicidad sobre la tierra podía compensar
mis sueños y deseos. en el futuro todo lo sufrido por nosotros
durante la reclusión. Si hubiésemos
La ética de la dignidad humana, no per- levantado un balance de la dicha, solo
mitirá en absoluto hacerle daño al otro, habría arrojado este saldo favorable:
lo reconozco, lo acepto y lo entiendo… estrellarnos contra las alambradas, es
pero soy “yo” en últimas el responsable decir, quitarnos la vida. Los que no lo
de “mí” mismo, y cada “mí mismo” o cada hacíamos nos absteníamos de hacerlo
“yo” implicará el todo. Un Todo con prin- llevados del profundo sentimiento de
cipios y valores que me lleven a actuar obligación. En cuanto a mí, me sentía
dignamente humano desde lo ético, esto obligado hacia mi madre a no arreba-
infiere no olvidarme del otro. tarme la vida. Nos amábamos el uno al
otro más que nada en el mundo. Esto
Mélich (2004) propone que la pregunta hacia que mi vida alcanzara, a pesar de
ética no es “¿qué es el hombre?”, sino todo, un sentido. Tenía sin embargo,
“¿dónde está tu hermano?” y la respuesta que contar diariamente y a todas horas
inhumana es: “¿acaso soy el guardián con la posibilidad de morir. También
de mi hermano?” o, lo que es lo mismo: mi muerte debía adquirir un sentido, lo
¿por qué he de sentirme responsable del mismo que todos los sufrimientos que
otro?” (p. 42). me esperaban antes de llegar a ella.
Llevado de estas reflexiones seguí un
Para Levinas (1993) el sí –mismo es pacto con el cielo: Si yo tuviese que
rehén del otro antes de ser yo, es respon- sufrir hasta llegar la hora, también da-
sabilidad antes que libertad. Por tanto, la ría a mi madre, en la suya, una muerte
expresión ética jamás puede ser: “yo soy dulce. Solo así, concebida como un
yo y él es él” en palabras de la ética “yo sacrificio, me parecía soportable toda
soy tú cuando yo soy yo” (p. 136). mi existencia atormentadora. Solo me
sentía capaz de vivir mi vida, a condición
Dicho de otra manera, no puedo ol- de que esta tuviese algún sentido; pero
vidarme del otro para vivir solo en el mí tampoco quería padecer mis torturas y
mismo, o sino no sería ético, solo sería morir mi muerte, más que si mi muerte
dignidad personal más no humana. y mis sufrimientos tenían algún sentido
(Frankl, 1994, p. 45).
Sin embargo Cyrulnik (2006) expresa
que: “cuanto más elevado es el nivel de Entonces, ¿cómo quiero morir desde la
organización obtenido por una sociedad, ética de la dignidad humana?, es una pre-
más desunidos están los individuos, gunta que solo la podrá responder cada
cuanto más se mejoran las condiciones uno de nosotros, no hay una respuesta
de la existencia, menos necesidad tiene única, nadie te salva, nadie te protege de
cada hombre de los demás” (p. 34). Es en tus decisiones, solo tú y únicamente yo,
condiciones difíciles cuando el hombre podemos resolver ese enigma, depende
necesita del otro para protegerse, en- de nuestra responsabilidad y circunstan-
tonces se puede reforzar la idea de que cias que nos presente la vida. Nadie nos
aunque se hable de la ética como coadyu- puede detener mientras no lastimemos
vante del otro, no implica que el hombre a nadie y con la firme convicción que la
de manera individual busque el sentido decisión que tomemos tampoco me está
a su vida, a su muerte y a su sufrimiento. lastimando a mí, ni al otro, solo yo soy
responsable de vivir el cómo deseo morir.
(…) Tanto mis camaradas como yo, nos
dábamos clara cuenta de que ninguna
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