Preguntas de Repaso 2, 4 y 5 Cap. 9
Preguntas de Repaso 2, 4 y 5 Cap. 9
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Los opositores del libre comercio casi siempre argumentan que el comercio con otros
países destruye los empleos nacionales. En este ejemplo, el libre comercio de textiles
causaría que el precio de los textiles disminuyera; esto reduciría la cantidad de textiles
producida en Aislandia y, por tanto, reduciría también los empleos en la industria textil de
Aislandia. Algunos trabajadores textiles aislandeses perderían sus empleos.
Cuando una industria se ve amenazada por la competencia con otros países, quienes se
oponen al libre comercio a menudo sostienen que la industria es vital para la seguridad
nacional. Por ejemplo, si Aislandia estuviera considerando el libre comercio del acero, las
compañías siderúrgicas nacionales señalarían que el acero se usa para fabricar armas y
tanques. El libre comercio permitiría que Aislandia dependiera de otros países para
abastecerse de acero. Si estallara una guerra posteriormente y la oferta de acero del
extranjero se interrumpiera, Aislandia sería incapaz de producir suficiente acero y armas
para defenderse.
Algunas veces, las industrias nuevas solicitan restricciones temporales al comercio que les
ayuden a iniciar operaciones. Después de un periodo de protección, según explican, estas
industrias madurarán y serán capaces de competir con las empresas extranjeras.
El argumento de competencia desleal
Si las empresas de los diferentes países están sujetas a distintas leyes y regulaciones, es
injusto (sigue el argumento) esperar que las empresas compitan en el mercado
internacional. Por ejemplo, suponga que el gobierno de Vecinolandia subsidia su industria
textil y otorga muchos incentivos fiscales a las empresas textiles. La industria textil de
Aislandia podría aducir que el gobierno debiera protegerla de esta competencia extranjera
porque Vecinolandia no compite justamente.