Jose Carlos Mariateguí
Jose Carlos Mariateguí
Jose Carlos Mariateguí
Índice
1 Biografía
1.1 Infancia y juventud
1.2 Viaje a Europa y formación socialista
1.3 Retorno al Perú
1.4 Últimos días
2 Su pensamiento
2.1 Visión del Perú
2.2 El marxismo
2.3 El fascismo
3 Obras
4 Obras completas. Biblioteca Amauta
5 Genealogía
6 Bibliografía escogida
7 Véase también
8 Referencias
9 Enlaces externos
Biografía
Infancia y juventud
jose carlos mariategui
Mariátegui a los 10 años de edad, junto a su hermano Julio César (1904).
Mariátegui nació en Moquegua, en 1894. Sus padres fueron María Amalia La Chira
Ballejos y Francisco Javier Mariátegui Requejo. Entre sus antepasados se contaba el
ilustre pensador liberal Francisco Javier Mariátegui y Tellería. Tuvo dos hermanos:
Guillermina y Julio César Mariátegui.
En 1909, ingresó al diario La Prensa para realizar tareas auxiliares, primero como
alcanzarrejones (portapliegos) y luego como ayudante de linotipista. A pesar de no
haber culminado sus estudios escolares, llegó a formarse en periodismo y empezó a
trabajar como articulista, primero en La Prensa (1914-1916) y luego en el diario El
Tiempo (1916-1919), al mismo tiempo que colaboraba en las revistas Mundo Limeño,
Lulú, El Turf y Colónida. Usando el seudónimo de Juan Croniqueur ironizó la
frivolidad limeña y exhibió una vasta cultura autodidacta, que lo aproximó a los
núcleos intelectuales y artísticos de vanguardia. Se hizo amigo del escritor
Abraham Valdelomar con quien formó un dúo diletante cuyos duelos de ingenio eran
reproducidos por ellos mismos en sus crónicas. Por esa época (llamada luego
despectivamente por él mismo como su “edad de piedra”) cultivó con entusiasmo la
poesía pero nunca publicó su anunciado poemario titulado Tristeza.
En 1918 sus intereses viraron hacia los problemas sociales. Fundó con el periodista
César Falcón y Félix del Valle la revista Nuestra Época, desde donde criticó el
militarismo y la política tradicional pero de la que solo salieron dos números. En
1919 e igualmente en colaboración con Falcón fundó el diario La Razón, desde donde
apoyó la reforma universitaria y las luchas obreras. Dicho diario tampoco tuvo
larga vida y fue clausurado por el gobierno del presidente Augusto B. Leguía,
oficialmente por haberse expresado despectivamente de los miembros del parlamento,
aunque lo más probable fuera por los crecientes reclamos populares que alentaba
desde sus páginas.
Durante este viaje, nació su primogénita, Gloria María Mariátegui Ferrer, fruto de
su relación con Victoria Ferrer Gonzales.5
En Europa, a decir de él mismo, fue donde hizo su mejor aprendizaje. Se vinculó con
escritores representativos, estudió idiomas, inquirió sobre las nuevas inquietudes
intelectuales y artísticas y concurrió a conferencias y reuniones internacionales.
Abandona Italia y recorre Europa a la espera de poder volver al Perú. Visita París,
Múnich, Viena, Budapest, Praga y Berlín.6 Durante ese recorrido estudia los
movimientos revolucionarios que convulsionan el continente europeo después de la
guerra.
Retorno al Perú
El 17 de marzo de 1923 el dicho regresó a Lima, acompañado de su esposa y su
primogénito. Dictó conferencias en la Universidad Popular González Prada sobre la
crisis mundial derivada de la Primera Guerra Mundial. Asumió la dirección de la
revista Claridad cuando Víctor Raúl Haya de la Torre, futuro líder del APRA, viajó
a México en calidad de exiliado. Llamó a la realización del Frente Único de
Trabajadores. A fines de ese mismo año anunció la publicación de "Vanguardia:
Revista Semanal de Renovación Ideológica", codirigida con Félix del Valle, proyecto
que no se llevaría a cabo pero que luego se transformaría en la revista Amauta.7
En 1924, debido a su antigua lesión, debió amputársele una pierna. Pero no cesó por
ello su actividad creadora, continuándola recluido en una silla de ruedas. Pasó una
temporada de reposo en Miraflores para mudarse el 1 de junio de 1925 a la que sería
su residencia más simbólica en la calle Washington, izquierda, No. 544,8 hoy
conocida como la Casa Museo José Carlos Mariátegui. En octubre de 1925 fundó la
Editorial Minerva junto con su hermano Julio César que publicó obras suyas y de
otros autores peruanos, comenzando por su primer libro recopilatorio de ensayos: La
escena contemporánea,9 sobre la política mundial. En 1926 fundó la revista Amauta
(en quechua sabio o maestro), que cohesionó a una amplia generación de
intelectuales en torno a una nueva apreciación del quehacer nacional y dio impulso
al movimiento indigenista en arte y literatura. Asimismo, colaboró asiduamente en
los semanarios limeños Variedades y Mundial.
En febrero de 1930, Eudocio Ravines fue nombrado Secretario General del Partido
Socialista del Perú, en reemplazo de Mariátegui quien estaba preparando un viaje a
Buenos Aires, donde podría tratar su enfermedad y participaría en el Consejo
General de la Liga Antiimperialista. También proyectaba dar envergadura continental
a su revista Amauta trasladando su sede de Lima a la capital de Argentina.
Últimos días
Su pensamiento
Visión del Perú
La Conquista no solo escindió la Historia del Perú, sino también escindió la
economía. Antes de la llegada de los españoles existía una economía comunal
indígena que era bastante sólida. Existía un bienestar material gracias a la
organización colectivista de la sociedad incaica. Esta organización había enervado
el impulso individual y a la vez había desarrollado el hábito de la obediencia al
deber social.
Las nuevas naciones buscaron desarrollar el comercio. América Latina vendía sus
recursos naturales y compraba productos manufacturados de Europa, generando un
sistema que beneficiaba principalmente a las naciones europeas. Este sistema,
permitió el desarrollo solo a los países Atlánticos, ya que las distancias eran
enormes para los países que se encontraban en la costa del pacífico como el caso
del Perú. El Perú en cambio, comenzó a comerciar con el Asia, pero no logró el
mismo desarrollo que los países del Atlántico.
Además, con la Guerra del Pacífico el Perú perdió el guano y el salitre. Pero esta
guerra también significó la paralización de toda la producción nacional y el
comercio, así como la pérdida del crédito exterior. El poder cayó temporalmente en
manos de los militares, pero la burguesía limeña pronto recuperó su función. Se
planteó el Contrato Grace como una medida para salir de la crisis. Este contrato
consolidó el predominio británico en el Perú, al entregar en concesión los
ferrocarriles por un periodo de 66 años.
El marxismo
El fascismo
Por su parte, mostró cómo el fascismo no era una "excepción" de Italia o un
"cataclismo", sino un fenómeno internacional "posible dentro de la lógica de la
Historia", del desarrollo de los monopolios en el imperialismo y de su necesidad de
derrotar la lucha del proletariado. Mariátegui vio el fascismo como una respuesta
del gran capital a una crisis social profunda, como la expresión de que la clase
dominante no se siente ya suficientemente defendida por sus instituciones
democráticas, por lo que culpa ante las masas de todos los males de la patria, al
régimen parlamentario y a la lucha revolucionaria, y desata el culto a la violencia
y al nuevo orden del Estado fascista, concebido como estructura autoritaria
vertical de corporaciones. Mariátegui vislumbró cómo el triunfo del fascismo estaba
inevitablemente destinado a exasperar la crisis europea y mundial.
Obras