Calibración de Materiales Volumétrcos
Calibración de Materiales Volumétrcos
Calibración de Materiales Volumétrcos
I. RESUMEN
Número
Estudiante
asignado
Alejandra Florian 1
Alejandra Garzon 2
Cristian Martinez 3
Fernanda Aragon 4
Izabella Guerrero 5
Juan mendoza 6
Julian tarazona 7
Juliana Orjuela 8
Karen Martínez 9
Milton Buitrago 10
Cada uno de los estudiantes que asistió a la práctica de laboratorio obtuvo unos resultados
que serán analizados y utilizados para obtener un resultado de la calibración lo más próxima
a la realidad de los instrumentos en cuestión. Para facilitar la organización de los datos, se
le asignó un número a cada estudiante y a sus respectivos resultados como se muestra en
la tabla 1.
La medición de la masa de balón aforado se hizo por triplicado, tanto para la bureta como
para la pipeta.
Instrumento Incertidumbre
Balanza
analítica ± 2x10-4 g
Balón ± 0,015 mL
Pipeta ± 0,015 mL
Bureta ± 0,03 mL
Incertidumbre
Para comenzar se calculó el porcentaje de incertidumbre de la masa del agua que está dada
por las incertidumbres relativas del promedio de la masa del balón aforado y la masa del
volumen de agua, que están definidos por la incertidumbre de la balanza analita
√(Ir)
2
%Iw H2O = + (Ir) 2 = ± 0, 0003 g
Calibración de la bureta
Por cuestiones prácticas y de organización la muestra de cálculos que se muestran a
continuación es para la calibración de la bureta con el procedimiento de 10 mL.
Nota: Los cálculos fueron realizados con ayuda de Excel.
Inicialmente, se debe hacer el promedio de las mediciones de masa del balón aforado, para
poder trabajar con este valor, siendo este más cercano a la realidad. Posteriormente se
calcula el volumen de agua para los valores teóricos de 10, 20 y 25 mL, que se pueden
conocer debido a la diferencia entre la masa del balón+volumen teórico de agua y la masa
del balón, obteniendo así la masa de agua. Posteriormente para convertir la masa de agua a
volumen, usamos la densidad de esta a una temperatura de 21 °C de la siguiente manera:
51,5903+51,5894+51,5890
x= 3 = 51, 5896 g
Donde
m = 9, 8878 g
ρ = 0, 997992
Entonces
V 10mL = 9, 9077 mL
- Promedio:
A continuación se calcula el promedio de los volúmenes para la calibración de la bureta (10
mL)
9,9077+10,0294+9,9474+9,9220+9,9723+10,0907+10,0384+10,4438+7,9140
x= 9 = 9, 8073 mL
S 0,727
Sx = √n
= √9 = 0, 243
- Prueba de Dixon
Se realizó la prueba de Dixon a los 9 datos de Volumen H2O (10 mL teóricos) con la
finalidad de descartar datos sospechosos de la siguiente manera
Entonces
(10,4438−10,0907)
Q mayor = (10,4438−7,9140)
Por lo tanto
Q mayor = 0, 1395563771
Para calcular el Q más bajo:
(Dato mínimo−Antecesor al dato mínimo)
Q menor = (Dato máximo−Dato mínimo)
Entonces
(7,9140−9,9077)
Q menor = (10,4438−7,9140))
Por lo tanto
Q menor = 0, 7881040401
y que
Q menor > Qn
Es decir
0, 7881040401 > 0, 493
Lo que quiere decir, que se elimina el dato menor que corresponde a 7,9140 del estudiante
9. Tras haber hecho el descarte del dato sospechoso, procedemos a realizar los cálculos de
análisis estadístico.
- Promedio:
A continuación se calcula el promedio de los volúmenes para la calibración de la bureta (10
mL) tras haber descartado el valor sospechoso con ayuda de la prueba de Dixon.
x = 10, 0440
- Desviación estándar de la muestra:
n
(v H2Oi−v H2O promedio) 2
S= ∑ n−1 = 0, 173
i=1
|2 − | 10,0 mL−10,0mL
% = × 100% = 10,0mL = 0%
Calibración de la pipeta
Inicialmente, se debe hacer el promedio de las mediciones de masa del balón aforado, para
poder trabajar con este valor, siendo este más cercano a la realidad. Posteriormente se
calcula el volumen de agua para los valores teóricos de 5 y 10 mL, que se pueden conocer
debido a la diferencia entre la masa del balón+volumen teórico de agua y la masa del
balón, obteniendo así la masa de agua, que se debe convertir a volumen, usando la
densidad de esta a una temperatura de 21 °C de la siguiente manera:
51,5903+51,5894+51,5890
x= 3 = 51, 7697 g
- Masa de 5 mL de agua: masa total (balón + 5 mL de agua) - promedio de masa
del balón por sí solo
m10 ml H2O = 56,4423- 51, 7697 =4,6726 g
- Conversión de masa a volumen:
m
V 5mL = ρ
Donde
m = 4, 6726
ρ = 0, 997992
Entonces
V 5mL = 4, 6820 mL
Análisis estadístico
- Promedio:
Para 5 mL
A continuación se calcula el promedio de los volúmenes para la calibración de la pipeta (5
mL)
x = 4, 5596 mL
- Desviación estándar de la muestra:
n
(v H2Oi−v H2O promedio) 2
S= ∑ n−1 =1,595
i=1
S 0,727
Sx = √n
= √9 = 0, 532
- Prueba de Dixon
Se realizó la prueba de Dixon a los 9 datos de Volumen H2O (5 mL teóricos) con la finalidad
de descartar datos sospechosos de la siguiente manera
Entonces
(5,7404−5,3190)
Q mayor = (5,7404−0,3827)
Por lo tanto
Q mayor = 0, 078643
Para calcular el Q más bajo:
(Dato mínimo−Antecesor al dato mínimo)
Q menor = (Dato máximo−Dato mínimo)
Entonces
(0,3827−4,6820)
Q menor = (5,7404−0,3827)
Por lo tanto
Q menor = 0, 8024487404
y que
Q menor > Qn
Es decir
0, 8024487404 > 0, 493
Lo que quiere decir, que se elimina el dato menor que corresponde a 0,3827 mL del
estudiante 1. Tras haber hecho el descarte del dato sospechoso, procedemos a realizar los
cálculos de análisis estadístico.
- Promedio:
A continuación se calcula el promedio de los volúmenes para la calibración de la pipeta (5
mL) tras haber descartado el valor sospechoso con ayuda de la prueba de Dixon.
x = 5, 0818 mL
- Desviación estándar de la muestra:
n
(v H2Oi−v H2O promedio) 2
S= ∑ n−1 = 0, 3202
i=1
H2Opromedio = 5, 0818 ± 0, 3 mL = 5, 1 mL ± 0, 3 mL
V. TABLA DE RESULTADOS
Bureta
Tabla 5. Resultados de análisis estadístico de la bureta.
Tabla 6. Resultados de análisis estadístico de la bureta tras haber descartado un dato sospechoso
con la prueba de Dixon
Para pipeta 5 mL
Tabla 9. Resultados de análisis estadístico de la pipeta tras haber descartado un dato sospechoso
con la prueba de Dixon
Para pipeta 5 mL
Promedio Volumen H2O 4,9814
VI. ANÁLISIS
Para pipeta:
Durante la práctica de laboratorio, diez estudiantes realizaron 2 mediciones. La primera de 5
ml aproximadamente, en teoría 5 mL ± 0, 015mL y la segunda medición de 10 mL, sin
embargo para realizar los cálculos y dar un resultado más certero, las mediciones de 10 mL
teóricos se manejaron en términos de 5 mL, ya que este es la capacidad de la pipeta con la
finalidad de calcular el volumen experimental de esta. Como se puede observar en la tabla
10 de la sección de resultados, el volumen promedio obtenido es de 5,1 mL. Como se
observa en la tabla 8, la desviación estándar es muy alta(1,15) , las mediciones carecen de
precisión recordando que precisión se refiere a cuán estrechamente se asemejan dos o
más mediciones (Chang, 2010).
Por lo anterior se hace necesario recurrir a eliminar el dato más sospechoso mediante la
prueba de dixon, en el caso de las mediciones para el cálculo de la pipeta se elimina tanto el
valor más alto como el más bajo correspondiente a 5,7404 mL y a 0,3827 mL, datos
tomados por los estudiantes 1 y 8 respectivamente.
Es evidente que al aplicar la prueba de dixon como herramienta de identificación y
eliminación de valores atípicos, la desviación estándar disminuye(0,103), es decir la
precisión aumenta haciendo los resultados de la práctica más confiables. Por otro lado,
cuando se analiza el error relativo del promedio de las magnitudes de las muestras(tras
eliminar valores sospechosos), que es de un 0,7% (tabla 10), se ve que los valores medidos
tuvieron una buena exactitud, pero el error relativo de las incertidumbres fue de un 367%
(tabla 10), lo que hace pensar que durante la experimentación los grupos cometieron
diversos errores, ya sean aleatorios o sistemáticos que afectaron de una forma considerable
al resultado obtenido.
El primero de estos, según (Figueroa, 2008) se refiere a aquellos errores cometidos durante
la experimentación que se escapan del control del operador y que afectan las mediciones
realizadas, pero que pueden ser corregidos mediante técnicas estadísticas tales como el
cálculo de promedios, desviación estándar, etc. Mientras que el segundo caso, explica
(Figueroa, 2008), son errores cometidos constantemente a lo largo de la experimentación
que afectan los resultados obtenidos y no pueden ser corregidos mediante técnicas
estadísticas.
A veces la única forma de notar que hay un error de este tipo es realizando la
experimentación nuevamente, mediante otra metodología. Algunos ejemplos de estos
errores sistemáticos son: el error de paralaje, que ocurre cuando el operador no dirige la
vista de forma perpendicular a la escala de medida, sino de manera oblicua; cambios de
temperatura, presión, etc. sin que el experimentador se dé cuenta de ellos; la mala
calibración del instrumento de medición, etc. Es necesario recordar también la importancia
de realizar la corrección de temperatura a la cual se trabaje, (que en este caso fue de 21
°C), para evitar cometer un error sistemático al realizar cálculos de volúmenes que requieran
una densidad a una temperatura específica.
Por otro lado, la pipeta aforada utilizada fue fabricada mediante la norma ISO 648 y es de
clase A (fabricados generalmente con vidrio boro silicato, material que tiene muy baja
expansión térmica), lo cual proporciona confianza en la exactitud de este instrumento.
Finalmente, podemos notar que la incertidumbre proporcionada por el fabricante ( ± 0,015
ml) no corresponde a la incertidumbre hallada durante esta práctica de laboratorio ( ± 0,07
mL).
Para bureta:
Los datos obtenidos para la calibración de la bureta no fueron tan buenos como los de la
pipeta, ya que se reportaron incertidumbres de entre ± 0, 1 mL y ± 0, 3 mL . Lejanas a la
reportada por el fabricante que corresponde a ± 0, 03 mL .
Cabe mencionar, que al igual que la pipeta, la bureta fue fabricada bajo la norma ISO 385 y
es de clase A (fabricados generalmente con vidrio boro silicato, material que tiene muy baja
expansión térmica), lo cual proporciona confianza en la exactitud de las mediciones de este
instrumento
Propuestas para mejorar la metodología de calibración de los experimentos
realizados
La técnica de calibración en el laboratorio puede mejorarse si se procura evitar, lo más que
se pueda, cometer errores, tanto aleatorios como sistemáticos, durante la experimentación.
Es necesario estar atento a los cambios de temperatura y de presión, para así evitar que el
desconocimiento de dichos cambios afecte los resultados obtenidos. Por otro lado, se
recomienda utilizar una metodología distinta a la calibración gravimétrica, para comparar los
resultados obtenidos en las distintas metodologías y tener una mayor certeza de que no se
haya cometido un error sistemático en alguno de los procedimientos.
VII. CONCLUSIONES
VIII. Bibliografía
Chang, R. (2010). Chemistry. New York: McGraw-Hill.
Figueroa, D. (2008). Laboratorio de física I. Caracas: Limesana.
Christian, G. (2009). Analytical Chemistry. (6ª. Ed). McGrawHill, pp. 66-67