TEMA 3: LOS SUMERIOS Y LOS ACADIOS

3.1 Los Sumerios

3.1.1. Introducción: el problema sumerio
A partir de 2900 las tablillas sobre las que se escribe no son ya sólo ideográficas
o de signos, sino que se pueden leer en una lengua llamada sumeria. Jules
Oppert propuso denominar sumeria a la lengua de unas inscripciones de
Mesopotamia que no eran asirias ni babilonias. Se dio cuenta de que los signos
cuneiformes asirios incorporaban algunos que trataban de expresar ideas y
conceptos sin demasiada claridad. Dedujo que el sistema no era asirio, sino que
procedía de un pueblo no semita, dadas las dificultades para la transcripción.
Encontró una inscripción antigua que no era asiria en el que se hablaba de los
reyes de Sumer y Acad, lo que le llevó a creer que los sumerios eran los
inventores de esa escritura.
En 1877 De Sarzec descubre al sur de Irak, cerca de Basra, unas esculturas más
arcaicas que todo lo asirio que había visto hasta entonces. Consigue el apoyo
del sultán turco y del gobierno francés y el Museo del Louvre para investigar.
Las excavaciones se prolongarán hasta comienzos del s. XX y como resultado de
las mismas De Sarzec llevará al Louvre figuras con inscripciones, tablillas y
relieves como la Estela de los Buitres que los filólogos del museo no
consiguieron descifrar hasta que, en 1905, Thureau Daugin publica su obra
“Inscripciones sumerias y acadias” donde configura esta lengua desconocida
como ergativa, no semita y no indoeuropea (la denominó asiánica). Es una
lengua muy compleja cuyos restos ocupan un periodo extenso y más antigua
que ninguna otra conocida. Cabe deducir que una gran parte de la primera
urbanización de Mesopotamia se llevó a cabo por antepasados de este pueblo
sumerio.
Aquí va a iniciarse el denominado “problema sumerio” por su singularidad. El
adjetivo sumerio proviene del antiguo nombre de la parte meridional de Irak. A
comienzos de las épocas históricas ocupaban esta zona tres grupos étnicos en
estrecho contacto y buenas relaciones: los sumerios, los semitas y una difusa
minoría cuyo nombre nos resulta desconocido. Según los historiadores
contemporáneos la diferencia entre estas poblaciones no era política ni
cultural, sino únicamente lingüística. Compartían las mismas instituciones,
creencias, técnicas y tradiciones artísticas y estilo de vida, lo único que les
diferenciaba era su lengua. Cuál es entonces el pueblo que originó la cultura
sumeria a partir de la primera urbanización? Hay dos teorías al respecto.
Algunos eruditos piensan que los sumerios llegaron a Mesopotamia en el
periodo Uruk, mientras que otros piensan que ya estaban allí desde época
Obeid. En conclusión, podría pensarse que en Mesopotamia hubo semitas y
antepasados de los sumerios que crecieron demográficamente y evolucionaron
más. En la zona de Bagdad serían más numerosos mientras que más al norte
habría una mayoría de población semita y en el área de Kish estarían
mezclados.
3.1.2. Historia política
La historia de los sumerios va de 2900 a 2350 a.C. Hay mucha documentación,
gran parte de ella sin publicar, pero muy desigualmente repartida. Hay
bastante información arqueológica, mucha de ella en los museos.
Existe una falsa creencia según la cual las ciudades estado sumerias tenían
gobernantes religiosos. Esta creencia procede de 1931, cuando Anton Deimel
publica unos textos de Lagash en los que se hacía referencia a tierras
pertenecientes a un templo. De aquí dedujo que la ciudad era un estado
teocrático, lo cual era un error manifiesto, sólo se trataba de un texto religioso
de un templo de la ciudad de Girsu. En esta época había una fuerte
administración y propiedades reales al margen de los templos.
Llamamos época de las ciudades estado a un panorama en el que hay una
división política en reinos pequeños y diferentes entre si, pero con un
panorama social y cultural semejante. Ello es así porque son herederos
biológicos de los campesinos que poblaron la llanura mesopotámica. Este
universo político sumerio se caracteriza por el gran número de ciudades estado
que lo componen. Su nombre es el de la ciudad principal: Ur, Lagash, Uruk,
Shurrupak, Umma, Kish, Girsu, Larsa, Eridu o Nippur. Algunas son muy grandes
(unas 100 hectáreas). Algunas han sido excavadas y todas saqueadas y sus
yacimientos destruidos como consecuencia de las guerras.
Su población oscilaría entre 15.000 y 30.000 habitantes, y los asentamientos se
estructuran jerárquicamente: la capital o ciudad principal, ciudades secundarias
y pueblos menores. Eran muy similares en territorio y con tendencia al
crecimiento extendiendo sus tierras de cultivo. Por ello, a medida que se van
fortaleciendo, se genera un proceso en el que tratan de imponerse unas sobre
otras. La más importante fue Kish (en la lista real sumeria ya se cita, nombra
cinco ciudades, después vino el diluvio y después la realeza bajó de los cielos y
se instaló en la ciudad de Kish) aunque las distintas monarquías van a querer
ser reconocidas y sus motivos de disputa siempre van a ser similares (la
necesidad de expandirse).
Vamos a tomar como modelo la ciudad de Lagash. Es vecina de Umma y
muchas de las fuentes escritas que encontramos sobre ella narran
enfrentamientos militares por la posesión de tierras entre ambas. Son
narraciones muy grandilocuentes (como la Estela de los Buitres), pero en
realidad las batallas son limitadas en lo relativo a medios y recursos. Se
sancionan con la victoria en el campo de batalla sin que haya dominación ni
ocupación de la ciudad vencida.
De la lista de reyes de Lagash destacan dos monarcas, Eannatum y Uruk
Inimgina. El primero es el que aparece representado en la Estela de los Buitres,
que supone el cenit del poderío de Lagash tras su victoria sobre Umma,
consiguiendo el territorio en disputa y recibiendo el título honorífico de rey de
Kish (ciudad que al parecer llegó a controlar). Hay que decir, sin embargo, que
los enfrentamientos continuaron y no fue ésta una victoria definitiva. De
Eannatum sabemos que mantuvo relaciones comerciales con ciudades como
Mari y con Al Yazira, con el corazón de Irán y el Elam.
De Uruk Inimgina (o Urukagina) es muy popular por ser uno de los primeros
reformadores conocidos de la Historia. Según las fuentes conocidas no formaba
parte de la dinastía reinante. En las fuentes se indica que el dios de la ciudad le
cogió de su mano y le dio la realeza, pero tras deponer a la familia reinante no
la deportó ni la exterminó sino que siguieron viviendo en Lagash y percibiendo
la ayuda del estado. Su reforma tuvo como objetivo corregir el desorden en el
que había caído Lagash: abusos en la percepción de impuestos y tributos,
abusos de la realeza que detrae bienes del templo para usarlos en su provecho,
abuso de los poderosos sobre los inferiores arrebatándoles sus bienes y sus
tierras e incluso abuso de las clases sacerdotales, que cobraban tasas abusivas
a los habitantes de Lagash por enterrar a sus muertos en el cañaveral de Enki.
En la segunda parte de su decreto de reforma explica las medidas que va a
llevar a cabo. Cómo va a equilibrar los impuestos, la prohibición de sustraer a
nadie su casa si no es a cambio de un precio justo (protección sobre todo de las
viudas) Pone en evidencia que el fin último de la realeza es equilibrar la
sociedad y defender a los débiles, siendo la justicia su base legitimadora. No
sabemos si su reforma funcionó ni por cuánto tiempo lo hizo, pero sí que en
torno a 2350 el monarca de Umma, Lugalzagisi, derrota al rey de Lagash
después de tomar Uruk, pretendiendo gobernar un enorme territorio, lo que
no logrará llevar a cabo por la aparición del imperio acadio.
3.1.3. Sociedad, cultura y economía
Sociedad
 La realeza. En lo referente a la concepción del poder político, el nombre
que se da a la realeza es muy significativo. En Sumer el monarca es el
Lugal, En o Ensi (gran hombre, señor) y la reina se denomina Nin
(señora). La realeza la compone la pareja real, padres del príncipe
heredero que forma parte de la suprema tríada. Cada uno posee su
propia casa, (entendida en sentido puramente administrativo), guardia y
desempeña actos propios. La reina poseía su propio sello. La realeza se
ejerce en función de una serie de principios asumidos por todos que le
dan legitimidad, su poder estriba en que está respaldada por la
divinidad y sus funciones se circunscriben a la protección de la ciudad,
protección de los débiles y velar por una buena relación con la
divinidad, por lo que a veces ejercen algún papel en ciertos cultos,
aunque sea de forma protocolaria.
El rey además dirige el ejército, la administración y la justicia. Se ocupa
de firmar los tratados y hace construir, mantener y reparar los templos.
Su poder se basa en un respaldo económico, ya que no sólo tienen
 rentas, sino sus propias tierras y bienes. Reside en el E Gal, o palacio (la
casa grande). Su imagen se refleja en las tumbas reales, de las que las de
Ur son un ejemplo único. Los monarcas allí enterrados no figuran en
ninguna lista real conocida, sin embargo son muy ricas y en ellas están
enterrados también los servidores que fueron envenenados
previamente. Esto es algo extraño en la tradición mesopotámica ya que
por lo general en las tumbas sólo se encuentra el difunto y pocos
enseres porque consideran a todos iguales ante la muerte, que lleva al
mundo inferior, un lugar oscuro en el que necesitan del cuidado de sus
allegados en esta vida para estar bien.
 La Administración del estado está en el siguiente escalón. Constituye la
primera estructura capaz de organizar el estado y la sociedad, repartir
los bienes y hacer ejecutar las leyes. Es una administración muy
desarrollada a cuyo frente se encuentra el Nubanda, que dirige la
exacción de los tributos, la ejecución de las obras públicas y es el jefe de
los funcionarios. La administración se ordena en departamentos
especializados y gestiona los bienes reales cuidando de que las fincas
reales produzcan sus rentas, el tesoro público y los impuestos y las
expediciones mercantiles.
El cuerpo de funcionarios recibe un largo adiestramiento. La función
pública no está reservada a los hombres, hay testimonio de mujeres
escribas en Mari o en Asiria. La retribución se llevaba a cabo en especie
mediante un sistema de raciones que incluía parcelas de tierra. De la
organización administrativa sumeria tenemos testimonio en las tablillas
catastro de Surrupak. Encontramos todo tipo de documentos, judiciales,
administrativos e incluso cartas y poemas o literatura científica.
 El mundo religioso gira en torno al templo. Se trata de edificios que se
alzan sobre una plataforma de adobe en ocasiones con varias alturas.
Para su mantenimiento los templos tienen dos vías, la posesión de
tierras y las rentas que perciben. La ciudad de Nippur constituye un caso
especial ya que no se trata de una ciudad estado sino de una ciudad
santa en la que está la morada del dios Enlil. No pertenece a ningún
estado pero todos la respetan. El panteón religioso de los sumerios,
como veremos, es grande, y existen personas consagradas a la oración y
la devoción. Se hacían ofrendas a los dioses en forma de figurillas, ya
sea de orantes o de divinidades y se han encontrado textos de oración.
Llama la atención el concepto sumerio del más allá, igualitario con
independencia de clases o actitud en vida, aunque animaban a un
comportamiento ético.
Economía
La sociedad sumeria es agraria, se basa en el trabajo de la tierra y el
ganado, pero hay que diferenciar entre la población campesina y la de
las ciudades. Dentro de la primera pueden darse diversas situaciones,
 los campesinos pueden ser propietarios individuales o colectivos de
tierras comunales, o aparceros de grandes propietarios o instituciones,
pero nunca esclavos. La poca esclavitud que existía en Sumer procedía
de pueblos no sumerios y menos desarrollados y se utilizaba en el
servicio doméstico, pudiendo acceder a la libertad. Las tierras pueden
pertenecer al templo, a la realeza, pueden ser campos de subsistencia o
comunales, pero siempre existe la posibilidad de comprar y vender
tierras, lo que indica que la tierra no estaba en manos del poder político
o religioso.
En cuanto a la ganadería, su propiedad sigue los mismos cauces que en
el caso de las tierras, y el ganado podía ser de labor o de consumo.
Constituye la base de la riqueza de la sociedad sumeria.
La población de las ciudades se divide entre el cuerpo de funcionarios,
los sirvientes de palacio, el mundo religioso, los comerciantes (a los que
el estado marca las pautas del ejercicio de su ocupación, que por otra
parte no tiene la importancia actual) y los campesinos que se trasladan
a las afueras de las ciudades. Los sumerios van a heredar la caminería
de la primera urbanización, pero van a abrir o intensificar otras, con el
Golfo Pérsico, Al Yazira, Irán o el Líbano.
Las organizaciones colectivas son la base de la sociedad sumeria. La
asamblea de habitantes y los consejos de ancianos son fundamentales a
la hora de entender la estructura social. Por encima de ellos están la
realeza y la administración del estado. Tenemos un testimonio de esta
estructura y su importancia en la Leyenda de Gilgamesh.
Cultura y Religión
En el mundo sumerio se fija por primera vez el mundo de las creencias,
los mitos y la religión. Hay tres ideas fundamentales, la Creación, el
Diluvio y el Más Allá. Podemos encontrar textos de distintas épocas que
hacen referencia a creencias sumerias, pero estos tres momentos
constituyen una constante en todos ellos. La Creación del mundo parte
de un principio primordial, una divinidad que lo crea de la nada o de las
aguas primordiales. Para los sumerios no era concebible la idea de
Universo más allá de la tierra, el cielo y las aguas que podían ver. El
hombre fue modelado de la arcilla, tal y como luego reproducirá la
Biblia para el Adán del Antiguo Testamento. El disgusto de los dioses
con la maldad humana provoca el Diluvio, después del cual la realeza
bajó de los cielos y estuvo en Kish.
El más allá se asemeja al de los griegos, es el mundo inferior, donde las
almas sobreviven gracias a los cuidados de sus parientes aún en vida,
pudiendo salir de la tumba a reclamarles si no lo hicieren. Son un
pueblo que no cree que la ética o el buen comportamiento influyan en
la vida en el más allá, que es igual para todos con independencia del
mismo o de su posición social.
 En lo que respecta al panteón sumerio, sus dioses principales son Anu,
Enlil, Enki e Inanna. Anu es el dios principal, dios del cielo. Es el dios
supremo pero lejano. Su santuario principal estaba en Uruk, pero como
cada ciudad o provincia tenía sus dioses preferentes contaba con
santuarios en otros lugares. Enlil es el dios del espacio atmosférico,
poderoso e inmanente. Su santuario estaba en Nippur. Enki era el dios
de las aguas profundas y del subsuelo e Inanna, la Ishtar babilonia o la
Astarté fenicia, era la diosa del amor y la guerra, cuyo santuario estaba
en Uruk.
Los templos constituyen la vía de comunicación entre el ser humano y la
divinidad. El más importante era el del dios Enlil en Nippur, ciudad santa
a la que era frecuente la peregrinación.
El santuario se construía en un suelo purificado por una capa de arena
limpia y pura.
En lo que se refiere a la cultura escrita y material, los primeros textos
que encontramos son matemáticos, literarios y poéticos, sin que haya
constancia de textos históricos. La más famosa de las obras sumerias es
la Leyenda de Gilgamesh. Era el rey de Uruk que gobernaba como un
tirano. La población pide ayuda a los dioses y Anu manda crear a Enkidu
de la arcilla, un hombre semejante a Gilgamesh, que vivía con los
animales. Gilgamesh le envía una prostituta sagrada par que lo
civilizara, y después los animales le rechazan por lo que no le queda otra
opción que ir a Uruk. Tras enfrentarse con el rey éste descubre en él a
un adversario de su nivel y se hacen amigos. Ambos terminan atrayendo
la enemistad de los dioses, sobre todo la de Ishtar, y éstos acaban
enviando una enfermedad mortal a Enkidu. Gilgamesh, al enfrentarse
con la muerte, recuerda al hombre que sobrevivió al diluvio,
Utanapishtim, y decide salir en su busca para conseguir el secreto de la
pervivencia. Este le descubre que el secreto es una hierba que crece en
el fondo del mar. Gilgamesh se ata dos piedras a los pies y baja en su
busca consiguiéndola, pero de vuelta a Uruk una serpiente se la
arrebata. En este momento acepta su mortalidad.
3.2 Los Acadios
3.1.1. Introducción
Los acadios van a unificar las regiones meridional y septentrional en lo que ya va a ser
una tendencia habitual hasta nuestros días, pasando de una configuración política
caracterizada por la diversidad y la división en pequeños estados a un gran imperio
unitario. En apenas un siglo y medio crean un impacto tan grande que su prestigio,
imágenes y tradiciones perdurarán durante milenios, hasta el punto de que el nombre
de Sargón va a pervivir en época imperial asiria.
Con Acad la lengua oficial del imperio va a pasar a ser el acadio, lengua semita
emparentada con las de los pueblos de los alrededores. Es una lengua más simple que
el sumerio de la que van a partir como dialectos el asirio y el babilonio. Adaptaron la
escritura cuneiforme a su lengua sometiéndola a reglas, y aunque multiplicaron los
signos, el resultado fue una lengua más articulada. Con los acadios se produce una
normalización y difusión de lo semita y una adaptación del sumerio a una lengua para
la que no había sido diseñado.
Se trata del primer imperio semita de la historia, compuesto por personas que
habitaban el entorno de Kish. Su presencia data de la primera urbanización en época
Obeid. Van a intentar dominar de forma directa o indirecta las fuentes de las materias
primas que necesitan y en este empeño se van a agotar.
3.1.2. Historia política
Vamos a centrar el estudio en Sargón, fundador del Imperio acadio, y en su nieto,
Naram Sin, que supone su cenit.
La leyenda de Sargón mitifica al fundador de la dinastía. Revela su origen sencillo, pero
al tiempo le hace hijo de una sacerdotisa (relación con la religión). Su nombre significa
rey legítmo. Pertenecía a la corte del rey de Kish con el que se enemista, huyendo de la
ciudad para formar la ciudad de Acad. Tras derrotar a Urzababa, rey de Kish, consigue
vencer también al rey de Umma, Lugalzalgisi. Llega a la realeza después de una época
de formación en la vida y por intercesión divina, concretamente de la diosa Ishtar. Va
a adoptar la dignidad del título de Rey de Kish y por primera vez ocupará la ciudad
vencida unificando el territorio. De él existen numerosas inscripciones y relaciones,
aunque de épocas más tardías. Las primerias inscripciones mezclan sumerio y acadio.
En los 50 años que duró su reinado realizó varias expediciones: al Éufrates medio
conquistando Mari, a Asiria hacia Aleppo y a Ebla. Las rebeliones contra él fueron
frecuentes porque los sumerios no aceptaban someterse a él. A pesar de ello va a
establecer guarniciones y cuerpos de funcionarios en las ciudades conquistadas y éstos
empiezan a adaptar el cuneiforme a la lengua acadia. Las formas de dominio van a
variar según las zonas. En algunas deja a algún miembro de la familia real como
gobernante bajo funcionariado y presencia acadia. En Ur sitúa a su hija Enheduanna
como suprema sacerdotisa del Santuario de Nanna, el dios lunar. Era éste un santuario
femenino restringido a las grandes familias y que gozaba de un enorme prestigio, lo
que le confería una doble importancia al potenciar su influencia en territorio sumerio y
respetar la tradición.
Durante los 50 años de su reinado consigue dominar un vasto territorio y comienza su
organización adaptándose con inteligencia a las circunstancias.
A su muerte le van a suceder dos de sus hijos, pero el cénit del imperio acadio lo va a
constituir su nieto, Naram Sin. Es un rey legendario y legendarizado, odiado y temido
por sus enemigos. Sobre él hay abundante literatura de la época.
Cuarto monarca de la dinastía acadia, va a asumir los títulos imperiales y el de Rey de
las cuatro regiones. Tuvo que enfrentarse a gran número de rebeliones imponiéndose
en todas ellas. En su empeño por sofocar las insurrecciones pudo quedar dañado el
templo de Enlil en Nippur, acto sacrílego. Después de su victoria en la Gran rebelión se
vio obligado a intensificar la dominación acadia, asumiendo los títulos imperiales de
rey de la totalidad y rey de las 4 regiones y anteponiendo una estrella a su nombre, lo
que marcaba el carácter divino del mismo. Esto repugna a la mentalidad sumeria que
siempre partió de la condición humana de los monarcas. Naram Sin pudo utilizarla
como mecanismo de defensa frente a los pueblos del exterior, de identificación y
cohesión frente a ellos.
Durante su reinado se va a producir la conquista de Ebla y va a extender su dominio
por toda la Yazira que no había sido ocupada por Sargón. En ella se asentaban
múltiples reinos de origen hurrita y semita. Va a ocupar uno de los estados más
poderosos, Nagar (yacimiento de Tell Brak). En Urkis (Tell Mozan) utiliza otro
mecanismo de integración, el enlace matrimonial de su hija Tar´am con su monarca.
Llegó mucho más allá que Sargón, hasta las estribaciones de Anatolia y Siria. Murió tal
vez víctima de una conjura palaciega y tras él la dispersión de fuerzas y recursos no
pudo ser asumida por los monarcas posteriores, manifestándose la crisis del imperio
en numerosas rebeliones y pérdida de enclaves como Elam, bajada de pueblos de las
montañas a Mesopotamia, revueltas populares, crisis económica… todo esto lleva a
una desvertebración del imperio. En torno a 2150 Acad sufre el ataque de los pueblos
de la montaña, lo que marca el fin del imperio acadio aunque va a quedar consolidado
como modelo a imitar.
3.1.3. Sociedad, cultura y economía
El Imperio acadio se caracteriza por una fuerte centralización, que implica un territorio
enorme con una lengua única que va a utilizar una administración también única con
unos mismos principios para todo el territorio. El segundo concepto característico es
el de imperio.
El título real es el de Sarru (rey), Naram Sin se proclamará rey de las cuatro regiones.
La realeza tiene una vocación guerrera y se vincula con un ejército ahora mucho más
fuerte que en el pasado de un modo incluso personal.
La capital del imperio es Acad, con un peso político y económico fundamental como
centro del imperio donde se centraliza toda la información.
La conquista acadia se llevaba a cabo por diversos mecanismos, como ya hemos visto
al hablar del periodo de Naram Sin: por imposición de un virrey (ensi) y despliegue de
tropas o bien dejando en sus puestos a los gobernantes anteriores con el control del
ejército acadio y sus escribas a cargo de la administración.
El ejército es el recurso supremo de la realeza acadia. Estaba organizado en armas
durante todo el tiempo, institucionalizado y con mucha proximidad al rey, se trata de
un ejército mucho más móvil y ágil que el sumerio. La instalación de tropas de
ocupación acaba traduciéndose en colonización y ósmosis con la población sumeria, lo
que produce una semitización de la población.
En lo que se refiere a la administración fue ejemplar, estableciendo un sistema de
pistas y puertos intermedios que permitía que la información llegase a la capital (El
camino del Gran Rey) además de la unificación lingüística de la que ya hemos hablado.
El estado acadio tiene especial interés en el comercio, siendo el primero en
comprender que el sistema de provisión de materias primas era estratégico para la
obtención de recursos como el bronce. Ebla y Mari eran intermediarios en su
provisión, lo que encarecía el producto, al igual que ocurría con Irán, de aquí la
necesidad de dominar estos territorios.
Los cambios de la época acadia se van a dejar sentir en las colonizaciones,
entregándose a los nuevos pobladores las tierras de reyes y altos dignatarios vencidos
e incrementándose la compraventa de tierras.
En las ciudades acadias se va a seguir utilizando el sumerio, si bien la administración va
imponiendo el acadio y los colonos lo van difundiendo, lo que supone una extensión
paulatina por todo el territorio a la vez que se adapta el alfabeto cuneiforme a las
nuevas necesidades de la lengua acadia, sometiéndolo a reglas gramaticales y
sintácticas de fácil comprensión. Vemos un esfuerzo de asimilación del saber antiguo
enriquecido con el asentamiento del propio.
En lo referente al panteón divino, sus contenidos son muy similares. Sin, Samas o
Ishtar son los antiguos dioses sumerios. La cosmogonía de los dioses es pareja aunque
sus mitos se redacten en lengua acadia al igual que ocurre con la teogonía. En cuanto a
los mitos de la creación o Gilgamesh, se profundiza en ellos enriqueciéndolos.