Cualidades Del Sonido
Cualidades Del Sonido
Cualidades Del Sonido
Hay sonidos de todas clases: largos y cortos, fuertes y débiles, agudos y graves, agradables y
desagradables. El sonido ha estado siempre presente en la vida cotidiana del hombre. A lo largo
de la historia el ser humano ha inventado una serie de reglas para ordenarlo hasta construir un
lenguaje musical.
Las cualidades musicales y físicas del sonido son: la altura o tono, la duración, la intensidad y el
timbre.
LA ALTURA:
es la afinación de un sonido; está determinada por la frecuencia fundamental de las ondas
sonoras (es lo que permite distinguir entre sonidos graves, agudos o medios) medida en ciclos
por segundo o hercios (Hz). Para que los humanos podamos percibir un sonido, éste debe
estar comprendido entre el rango de audición de 20 y 20.000 Hz. Por debajo de este rango
tenemos los infrasonidos y por encima los ultrasonidos. A esto se le denomina rango
de frecuencia audible. Cuanta más edad se tiene, este rango va reduciéndose tanto en graves
como en agudos.
Al hablar de este tema con mis estudiantes siempre hago la siguiente relación, los sonidos agudos
se parecen a la voz de la mujer y los sonidos graves a la voz del hombre, en cuanto a los sonidos
intermedios o medios estos se irán identificando a medida que se ejercita y se desarrolla la
capacidad auditiva.
En el gráfico anterior hay tres ejemplos de onda de tres sonidos: en el caso A hay mayor
frecuencia por lo tanto este sería un sonido agudo, en el caso B hay menos frecuencia por lo
tanto sería un sonido más grave con respecto al anterior, y por último en el caso C es del de
menor frecuencia por lo tanto sería el más grave de los tres.
LA DURACIÓN:
es el tiempo durante el cual se mantiene un sonido, está determinada por la longitud, que
indica el tamaño de una onda, que es la distancia entre el principio y el final de una onda
completa (ciclo); según esto podemos decir que por duración los sonidos pueden ser
largos o cortos. Los únicos instrumentos acústicos que pueden mantener los sonidos el
tiempo que quieran, son los de cuerda con arco, como el violín, por ejemplo; los de viento
dependen de la capacidad pulmonar, y los de percusión, de los golpes. La guitarra
necesita, al igual que el piano, de un martilleo que golpee las cuerdas, y solo se escucha
el sonido hasta que la cuerda deja de vibrar.
En el ejemplo anterior tenemos tres sonidos, al observar vemos que el que presenta menos
longitud es el sonido A por lo tanto es el más corto de los tres, le sigue en duración el sonido B y
el más largo es el sonido C.
LA INTENSIDAD:
equivale a hablar de volumen: un sonido puede ser fuerte o débil. Es la cantidad de
energía acústica que contiene un sonido. La intensidad viene determinada por la potencia,
que a su vez está determinada por la amplitud y nos permite distinguir si el sonido es
fuerte o débil.
Los sonidos que percibimos deben superar el umbral auditivo (0 dB) y no llegar al umbral de dolor
(140 dB). Esta cualidad la medimos con el sonómetro y los resultados se expresan en decibelios
(dB) en honor al científico e inventor Alexander Graham Bell.
en este tema el referente al que hago alusión, es la perilla o control de volumen del equipo o
reproductor de sonido, a mayor volumen mayor intensidad, a menor volumen menor intensidad.
En cuanto a la intensidad que se muestra en el ejemplo anterior podríamos decir que el ejemplo
A corresponde a un sonido suave o piano como se indica en el lenguaje musical y el ejemplo C a
un sonido fuerte o forte, B se encuentra en un término medio o mezzo forte.
EL TIMBRE:
es la cualidad que permite reconocer la fuente emisora del sonido, por ejemplo, entre la
misma nota (tono) con igual intensidad producida por dos instrumentos musicales
distintos. Se define como la calidad del sonido. cada cuerpo sonoro vibra de una forma
distinta. Las diferencias se dan no solamente por la naturaleza del cuerpo sonoro (madera,
metal, piel tensada, etc.), sino también por la manera de hacerlo sonar (golpear, frotar,
rascar)
Una misma nota suena distinta si la toca una flauta, un violín, una trompeta… cada instrumento
tiene un timbre que lo identifica o lo diferencia de los demás. Con la voz sucede lo mismo. El
sonido dado por un hombre, una mujer, un/a niño/a tienen distinto timbre. El timbre nos permitirá
distinguir si la voz es áspera, dulce, ronca o aterciopelada. También influye en la variación del
timbre la calidad del material que se utilice. Así pues, el sonido será claro, sordo, agradable o
molesto.
Un ejemplo sencillo para entender este tema es el hecho de poder reconocer las voces de las
personas que nos rodean sin necesidad de verlos, ya que cada una tiene sus propias
características que las hace diferentes, aún sean éstas muy similares como en el caso de
hermanos o padres-hijos.
Hay sonidos que por sus particulares características son fáciles de clasificar y diferenciar, sin
embargo, hay otros que requieren del escucha una mayor práctica para aprender a reconocer
esas pequeñas sutilezas que diferencian a unos de otros.