Los Interdictos Tarea para El 11-11
Los Interdictos Tarea para El 11-11
Los Interdictos Tarea para El 11-11
LOS INTERDICTOS
HUANCAYO – PERU
2020
LOS INTERDICTOS
Interdictos en Perú
El Código Civil Peruano organiza la defensa posesoria en un sistema doble: la defensa privada o
extrajudicial, por la que el poseedor está facultado para repeler la fuerza que se emplee contra él
y recobrar directamente el bien si fuese desposeído (artículo 920); y la defensa judicial, a través
de las acciones posesorias y los interdictos (artículo 921).
Podemos definir a los interdictos como los procesos judiciales civiles, sumarísimos, de prueba
limitada exclusivamente a la posesión, destinados a resolver provisionalmente sobre la posesión
actual, con prescindencia del derecho, tanto para mantenerla o conservarla como para
recuperarla.
También podemos decir que son procesos judiciales cuyo objeto es proteger la posesión en sí
misma. Su fundamento principal consiste en que con ellos se evitan perturbaciones y despojos
injustificados y que la gente se haga justicia por su propia mano. En definitiva, los interdictos
persiguen mantener la paz social. Allí radica su importancia.
Naturaleza Jurídica
En cuanto a la naturaleza jurídica los interdictos nacen en el derecho romano, posteriormente
tuvieron modificaciones a través del derecho canónico, en la práctica se discute sobre su
naturaleza mobiliaria o inmobiliaria, real o personal, la acción de despojo puede ser mobiliaria o
inmobiliaria.
Luego, tenemos que el primer vocablo proviene del latín interdictum (entredicho) y que
constituye un procedimiento en materia civil encaminada a obtener del juez una resolución
rápida, que se dicta sin perjuicio de mejor derecho, a efectos de evitar un peligro o de reconocer
un derecho posesorio. Seguidamente, en lo que respecta al interdicto de recobrar o recuperar, es
utilizado cuando el poseedor ha sido despojado de ella por un tercero.
Fundamentos
La finalidad de los fundamentos, tal como lo indicamos al inicio del mismo, ha sido ubicar de
manera clara la existencia de los interdictos; en otras palabras, encontrar la necesidad social que
ha llevado al ordenamiento a responder con la defensa interdictal de la posesión. Creemos que
un análisis como el realizado obliga a que se tome en cuenta lo que cada institución busca
proteger y permite a su vez la formación de criterios para la interpretación y crítica de la
normatividad que recae sobre las mismas.
En este sentido, el análisis de la regulación procesal tiene una importancia trascendental. El
proceso judicial diseñado para la defensa de determinados derechos no puede dejar de atender a
las características fundamentales de los mismos, pues de lo contrario se genera el gravísimo
riesgo de otorgar una protección inservible a los interesados, dejando a la institución sin utilidad
alguna y con una trascendencia que se limita al hecho de estar impresa en el papel.
Consideramos que, en el tema de los interdictos, el nuevo Código Procesal Civil constituye un
avance, al introducir disposiciones como por ejemplo la posibilidad de adoptar medidas
cautelares que significan un acercamiento a los fundamentos de existencia de la institución.
Somos conscientes, sin embargo, que las bondades del nuevo cuerpo legal tendrán que verificarse
en la práctica judicial, con la indispensable colaboración de jueces y abogados.
a) En la actualidad, el fundamento de la protección posesoria continúa siendo materia de amplia
discusión. Se viene elaborando una serie de teorías de gran significación que pretenden explicar
por qué se protege la posesión en determinado sistema jurídico que sirve a una realidad social
concreta. En nuestra opinión, el ordenamiento jurídico peruano protege la posesión, tanto por
motivos de interés particular cuanto por motivos de interés social, pues ambos intereses, lejos de
excluirse, se complementan mutuamente. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta que pueden
coexistir varios fundamentos de la posesión en un mismo sistema jurídico.
b) Finalmente, otro de los fundamentos posesorios que consideramos plenamente aplicables a
nuestra realidad social es aquel que encuentra la justificación de la protección posesoria en el
mantenimiento de la paz social y el orden público. No obstante, la posesión es un derecho que
no se centra únicamente en la esfera individual del poseedor, sino que trasciende a esta, en la
medida que involucra la apreciación de las personas ajenas al poseedor y en general de toda la
colectividad. Es decir, la apariencia jurídica que genera la posesión legitima frente a la
colectividad y en virtud de ello le otorga al poseedor una protección especial frente a quienes
intentan perturbarlo o despojarlo, aun cuando se trate del verdadero titular.
De este modo, si al supuesto titular del derecho le estuviese permitido hacer justicia por sí mismo,
resultaría afectada de modo drástico la pacífica convivencia social. La tutela jurídica de la
posesión encuentra su fundamento en la necesidad de impedir que las situaciones de hecho
establecidas sobre los bienes se vean alteradas por vías de hecho, en donde es característico el
uso de la violencia privada como mecanismo de autotutela. El uso de la justicia por propia mano
está proscrito por el ordenamiento jurídico. Por la necesidad de preservar el orden público y la
paz social, el statu quo posesorio debe ser preservado, hasta que la administración de justicia
determine la existencia de un mejor derecho a poseer y por ende ordene la desposesión.
Importancia
En nuestro país, esta función es de suma importancia por las consecuencias nefastas que tendría
legitimar el uso de la fuerza privada para perpetrar despojos a cargo de los supuestos titulares de
los derechos sobre bienes. Legalizar este tipo de comportamientos equivaldría a legalizar el uso
de la violencia indiscriminada y con ello poner en riesgo todo el sistema jurídico en general.
Requisitos. Los interdictos pueden ser utilizados por los poseedores de muebles inscritos o de
inmuebles que son perturbados o despojados de su posesión. Deben ejercitarse dentro del año de
producido el despojo o la perturbación.
1) Posesión. - Conforme al artículo 896 del Código Civil,
2) Muebles inscritos e inmuebles. - El artículo 921 del Código Civil.
3) Acto perturbatorio o de despojo.
El C. P.C. se refiere a esta característica en los artículos 600 y 606
4) Anualidad. - El artículo 921 del Código Civil
Clasificación
En la doctrina y en la legislación comparada se admiten (en su conjunto o parcialmente) las
siguientes clases de interdictos:
Interdicto de adquirir.
Interdicto de retener (o conservatorio).
Interdicto de recobrar (o de reintegración).
Interdicto de obra nueva.
Interdicto de obra ruinosa (o de daño temido).
El Código Procesal Civil sólo regula los interdictos de recobrar y de retener.
El interdicto de adquirir ha sido eliminado porque como dijimos anteriormente, no era un
verdadero interdicto. Por su lado, la ejecución de obras (interdicto de obra nueva) y las
construcciones que amenazaban ruina (interdicto de obra ruinosa) constituían en rigor
perturbaciones a la posesión. Por ello, el Código Procesal Civil las califica acertadamente como
perturbaciones para efectos del interdicto de retener.
A. EL INTERDICTO DE RETENER
Concepto
Existe un criterio casi unánime en considerar al interdicto de retener, es el interdicto posesorio
por excelencia, correspondiente al perturbado. Se le concede al poseedor y solo a él. En el
interdicto de retener el único título del actor es la posesión actual, no protege la posesión anual
sino a quien ocupa la cosa. El interdicto de retener cumple por finalidad proporcionar urgente
amparo judicial al poseedor o tenedor de un bien ya sea mueble o inmueble, por el tan solo hecho
de ser poseedor de la misma, contra la perturbación de que es objeto aquel. Cuando hablamos de
perturbaciones nos referimos a actos materiales que realiza el perturbador en contra del bien.
Procedencia
... para la procedencia de este interdicto (de retener) se requieren las siguientes condiciones:
1) Que quien lo intentare se halle en la actual posesión o tenencia de una cosa, mueble o
inmueble….
2) Que alguien amenazare perturbarle o lo perturbase en ellas mediante actos materiales...
Se infiere del Código Procesal Civil que para la procedencia del interdicto de retener es menester,
principalmente:
Que el poseedor sea perturbado en su posesión (art. 606 primer párrafo del C.P.C.).
Que en la demanda correspondiente se exprese los hechos (perturbatorios) en que consiste
el agravio y la época en que se realizaron (art. 600 –primer párrafo- del C.P.C.).
Que se acredite la posesión y el acto perturbatorio (así como la época en que éste tuvo
lugar). Ello de conformidad con el último párrafo del artículo 600 del CPC.
Que el bien en cuestión (cuya posesión se alega es perturbada) sea un inmueble o un bien
mueble inscrito, pero no de uso público; o que la posesión que se perturba corresponda a
una servidumbre aparente (art. 599 del C.P.C.).
Que no haya transcurrido un año de iniciado el hecho en que se fundamenta la demanda,
porque si no prescribe la pretensión interdictal (art. 601 del C.P.C.).
Puntualizamos que, para la procedencia del interdicto de retener, el hecho en qué consiste la
presunta perturbación de la posesión no debe estar autorizado legalmente (como, por ejemplo,
cuando se trata de la servidumbre de paso) o fundarse en una resolución judicial o administrativa
expedida en un procedimiento regular.
Tramite y Sentencia
El procedimiento del interdicto de retener es el juicio de menor cuantía. Si la demanda se declara
fundada se dispondrá que el demandado se abstenga de nuevos hechos perturbatorios
Por consiguiente, este interdicto está destinado a tutelar la posesión para el futuro. Sobre la base
de los hechos que perturbaron la posesión.
La sentencia además deberá pronunciarse sobre los daños y perjuicios causados al poseedor por
los hechos perturbatorios. Siempre y cuando la reclamación de esos daños y perjuicios causados
al poseedor por los hechos perturbatorios siempre y cuando la reclamación de esos daños se haya
formulado en la demanda.
Por disposición del artículo 607 del Código Procesal Civil, declarada fundada la demanda (sobre
interdicto de retener), el Juez ordenará que cesen los actos perturbatorios y lo que corresponda
de acuerdo al segundo párrafo del artículo 606 de dicho cuerpo de leyes (vale decir, la suspensión
de la continuación de la obra o la destrucción de lo edificado), además del pago de los frutos y
de la indemnización, de ser el caso (siempre y cuando estas dos últimas pretensiones o alguna de
ellas se hayan acumulado a la pretensión interdictal).
Procedimiento
Admitida la demanda, el juez ordenara en decisión inimpugnable, se practique una inspección
judicial, designando peritos o cualquier otro medio probatorio que considere pertinente
La sentencia deberá limitarse a amparar a la posesión al que así lo haya solicitado o declarar que
no da lugar al interdicto.
En el primer caso, se condenará al pago de costas al demandado; en el segundo caso, al actor.
El artículo 607 del CPC. Dispone que declarada infundada la demanda, el Juez declarara que
cesen los actos perturbatorios y lo que corresponda de acuerdo al segundo párrafo del artículo
606, además del pago de los frutos y de indemnización de ser el caso.
B. EL INTERDICTO DE RECOBRAR
Conforme a nuestro ordenamiento jurídico, el interdicto de recobrar es aquel que procede cuando
el poseedor es despojado de su posesión, siempre que no haya mediado proceso previo (regular,
pues si en dicho proceso el desposeído no hubiera sido emplazado o citado, entonces, podrá
interponer interdicto de recobrar, siguiéndose, para tal efecto, el procedimiento especial a que se
contrae el art. 605 del C.P.C.), y siempre que el despojo no ocurriera en ejercicio del derecho (de
defensa posesoria extrajudicial) contenido en el artículo 920 del Código Civil. Ello se colige del
artículo 603 del Código Procesal Civil.
Art. 603. CPC,
Interdicto de recobrar. Procede cuando el poseedor es despojado de su posesión, siempre que
no haya mediado proceso previo. Sin embargo, si se prueba que el despojo ocurrió en ejercicio
del derecho contenido en el artículo 920 del Código civil, la demanda será declarada
improcedente.
Concepto
El interdicto de recobrar (llamado también acción de reintegración, acción de recuperación,
acción de despojo) procede contra los actos de privación, total o parcial, de la posesión, sin que
medie un proceso previo o cuando el desposeído no ha sido emplazado o citado en dicho proceso,
con el fin de obtener la restitución de la posesión perdida. Para que proceda el interdicto de
recobrar se requiere: Que el demandante, o su causante, haya estado en la posesión del inmueble
o mueble inscrito que es materia de la demanda; y Que haya sido despojado total o parcialmente
del bien.
Objeto del interdicto de recobrar
El objeto de la acción de interdicto de recobrar es todo bien mueble inscrito o inmuebles (estén
o no inscritos) (art. 921), aunque pertenezcan al Estado, siempre que no sean de uso público (art.
599 del CPC). Si el bien se pierde o destruye estando en poder del despojante, se pierde la
posesión, por consiguiente, no hay interdicto de recobrar.
Procedencia
Se desprende del Código Procesal Civil que para la procedencia del interdicto de recobrar es
menester, principalmente:
Que el poseedor sea despojado de su posesión (art. 603 -primer párrafo del C.P.C.).
Que en el despojo de la posesión no haya mediado proceso previo (regular, pues si en
dicho proceso el desposeído no hubiera sido emplazado o citado, entonces, podrá
interponer interdicto de recobrar, siguiéndose, para tal efecto, el procedimiento especial
a que se contrae el art. 605 del C.P.C.). Ello conforme al primer párrafo del artículo 603
del Código Procesal Civil.
Que, con arreglo a lo previsto en el segundo párrafo del artículo 603 del Código Procesal
Civil, el despojo no haya ocurrido en ejercicio del derecho contenido en el artículo 920
del Código Civil, referido a la defensa posesoria extrajudicial.
Que en la demanda correspondiente se exprese los hechos (desposesorios) en que consiste
el agravio y la época en que se realizaron (art. 600 primer párrafo del C.P.C.).
Que se acredite la posesión y el acto desposesorio (así como la época en que éste tuvo
lugar). Ello de conformidad con el último párrafo del artículo 600 del Código Procesal
Civil.
Que el bien en cuestión (cuya posesión ha sido despojada) sea un inmueble o un bien
mueble inscrito, pero no de uso público (art. 599 primer párrafo del C.P.C.).
Que no haya transcurrido un año de iniciado el hecho en que se fundamenta la demanda,
porque si no prescribe la pretensión interdictal (art. 601 del C.P.C.).
Demanda.
Requisitos Además de los requisitos señalados en los arts. 424 y 425 del CPC, en aplicación de
los arts. 599 y 600 del mismo código adjetivo, la demanda debe contener: La indicación del bien,
mueble inscrito o inmueble, sobre el cual recae la posesión; La indicación del hecho, violento o
clandestino, en que consiste el agravio; La fecha en que se realizó el hecho violento o, en el caso
del despojo oculto o clandestino, la fecha en que fue descubierto por el poseedor.
Plazo prescriptorio
El plazo de prescripción de la pretensión interdictal es de un año contado a partir de la realización
del despojo (art. 601 del CPC).