Textos Sonideros
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Textos Sonideros
VOL. I: CRÓNICAS
Ediciones Negis-Teodis
Datos del libro
© Pedro Sánchez
ISBN en trámite
Este libro electrónico fue terminado en las instalciones de Ediciones Negis-Teodis, Norte 86
número 4213-13, colonia La Malinche, alcaldía Gustavo A. Madero, CP 07899, Ciudad de
México, la tarde del miércoles 22 de mayo de 2019.
Fotografía de portada: archivo del autor (avenida del Trabajo en el baile del 55 aniversario de
los mercados de Tepito, domingo 14 de octubre de 2012).
Pedro Sánchez (Ciudad de México, 1977): aficionado a la lucha libre, cronista, narrador y
maestro en planeación y políticas metropolitanas.
2
ÍNDICE
3
A la memoria de mi mamá
4
No obstante, vale la pena considerar por separado los fragmentos
dispersos y desmembrados, antes de que tratemos de reunirlos y
de estimar su valor y su significado.
Lewis Mumford
5
NOTA 01: LA REGIÓN MÁS SONIDERA DEL DF
Cuando concluyó la última canción del lado B, del tercer volumen de los discos compilados
por el Sonido Cóndor, apagué la consola. Me sentía muy molesto ya que no pude realizar
ninguno de los pasos básicos de baile que mi mamá intentó –una y otra y otra vez– enseñarme.
Maldije no haber heredado el don de baile de mis padres –mi mamá y sus alegres cumbias
colombianas y de Xavier Passos; mi papá y su salsa dura neoyorkina de la Fania All Stars–
mientras ordenaba mis útiles escolares. Cerré mi mochila y le pregunté a mi mamá si ella o mis
tíos habían asistido a un baile sonidero. Me respondió que sí, nada más que en la época en que
los bailes se organizaban en los patios de las vecindades. En los años que cobraban un peso
para poder entrar al evento que era ambientado por pequeños equipos de sonido que no
mandaban tantos saludos. Cuando la gente iba a bailar con la mejor sonidera –y tal vez la
primera de la ciudad–: La Socia de la Casa Blanca. Mi madre terminó de hablar y continúo
preparando la comida. Tomé los elepés y leí nuevamente las canciones que incluían: “El Gran
Varón”, “No Puedo Prescindir De Ti”, “Dónde Podré Gritarte Que Te Quiero”, “Seda”,
“Reyes Del Amor”, “Camino Equivocado”, “Buscando Tus Besos”, “Rebelión (No Le Pegue
A La Negra)”. En un instante deseché la idea de ir a los tíbiris (alusión pluralizada de la
canción “El Tíbiri Tábara”, que Daniel Santos interpreta con la Sonora Matancera) a lucir mis
mejores pasos. Como no me gustaba ir a la escuela –y mi escuálido cuerpo desvanecía la idea
de ser luchador profesional– decidí que algún día tendría un equipo de luz y sonido. La idea no
era mala, en realidad era brillante: si el Cóndor tenía discos, logotipo, camión, chalanes y cada
Semana Santa tocaba en Acapulco debía ser porque su propietario ganaba mucho dinero. Dejé
los discos sobre la consola y salí a la calle.
6
*
Mis amigos de la primaria Narciso Mendoza, ubicada en la calle Platino de la colonia Nicolás
Bravo, y de la calle Central de Plomeros, en la colonia Emilio Carranza, me habían descrito con
entusiasmo los bailes sonideros de las colonias Obrera, Ex Hipódromo de Peralvillo, Maza,
Valle Gómez, 20 de Noviembre, Morelos, Doctores, Guerrero, Martín Carrera, Gertrudis
Sánchez, La Malinche, y de un salón con nombre futurista: el Cosmos 2000, de la colonia
Romero Rubio. Las descripciones estaban sonorizadas con decenas de bocinas que formaban
sólidas paredes, twitters que surcaban de forma temeraria el aire, y trompetas que adornaban
los postes del alumbrado público, e iluminadas con poderosas luces que coloreaban las ropas
de las personas que bailaban en la calle. Una tarde mi amigo Noé me contó que el Sonido
Fascinación, del Peñón de los Baños, estaría tocando en la primera calle de Peluqueros. Le pedí
a mi mamá que me llevará a ver el baile. En un principio no quiso por miedo a que nos
sucediera algo (en los últimos días de la década perdida eran comunes los asaltos, las balaceras y
los muertos en las calles y los barrios de la colonia Morelos), pero finalmente accedió. Por la
noche caminamos sobre la oscura calle Alfarería hasta llegar al sitio referido. A cada paso mi
decepción crecía, pues no se escuchaba la música, ni se veían las luces, ni los bailadores. Al
llegar a la esquina del evento me quedé helado al observar unos pequeños twitters flotando en
el aire, unas trompetas colgadas en los árboles, un pequeño camión y tres de bafles cerrando la
calle y delimitando el espacio de la pista de baile que era iluminada, al igual que una mini
telaraña de cables, por varios reflectores que emitían una melancólica luz blanca. En la cabina
un locutor daba la bienvenida al evento y anunciaba el primer tema de la noche: “Ella Es Mía”,
de Héctor Williamson y la orquesta Fascinación. El locutor dejó caer suavemente la aguja en
los surcos del disco y la música comenzó a sonar mientras una pareja bailaba en el centro de la
pista. Aunque me sentí un poco engañado por los comentarios de mis amigos debo aceptar
que ese baile cambió mi vida y mi percepción del uso de las calles. Escuchamos un par de
canciones más y regresamos a nuestro hogar.
7
*
Todos los días, tengo que meterme por ahí a bailar. Suave, chánchararancha, chácharará… Qué quieren. Así me
hicieron, medio Drácula…
Carlos Fuentes, La región más transparente
8
*
Era como una ceremonia, ¿ves? Tal día del año, el baile de una familia; otro día, el de otra, y así…
Carlos Fuentes, La región más transparente
Asistí a la ceremoniosa instalación del audio y la iluminación del Sonido Pancho y sus invitados
por varias semanas. Aunque no le hablaba a nadie conocía a muchas personas de vista. No los
molestaba y ellos no me decían nada. En la pista La Esquina del Movimiento tuve la
oportunidad de ver a la élite sonidera de finales de los años ochenta y principios de los
noventa: Arcoíris, Inmensidad, Maracaibo, Cóndor, Fascinación, Amistad Caracas, Sensación
Caribe, Perla Antillana, Stereo Rumba 97, La Changa… Los bailes eran los martes, y los
viernes, sábados y domingos había otros eventos en las calles, pistas (Peña-Morelos, Unión
Amanecer del Barrio, Las Águilas; Bocanegra en La Lagunilla) y salones (Sol Caribe) de la
colonia Morelos y sus alrededores (Azul y Rosa en la colonia Centro). Al caer la noche, de los
días referidos, se escuchaba la música o alguien pasaba y te decía “va a haber caché” en tal y tal
calle. Ya habían pasado algunos años desde que mi madre me había llevado a ver al Sonido
Fascinación. Y ahora iba con mis cuates al baile. Yo sólo veía lo qué sucedía ya que en esos
años ni bailaba, ni fumaba, ni bebía… En vez de bailar la historia sonidera quizás estaba
destinado a escribirla.
Dos eventos cambiaron mi percepción de los sonideros. El primero de ellos fue un baile en la
cuarta calle de Pintores, en la colonia Emilio Carranza, amenizado por el Sonido La Changa.
En aquel tiempo el equipo de audio se trasladaba en un precioso camión de color rojo que en
ambas caras de su caja tenía rotulada la imagen de un gorila (con la cabeza coronada con un
sombrero y que miraba con cierta malicia al espectador mientras sostenía en su mano derecha
una lata que tenía escrito el nombre de su propietario) y el logotipo del sonido.
Indudablemente esa fue la mejor época de La Changa, y ése fue uno de los bailes sonideros
más importantes de la colonia (en la que siempre tocaban los sonidos de casa: Hollywood, My
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Sound, Mr. Green, Mr. Salsa, Gloria Matancera, Son y Rumba, y algunos de la Morelos: Fiesta
Latina, Mandarín, Pille). El rey de reyes, como también era conocido, no llevaba luces, su
publicidad señalaba que no las necesitaba para ostentar el título real, y enfocaba toda su
atención en el audio, que sonaba fortísimo, la música afroantillana (salsa, cumbia, descargas,
guaracha, montuno, son), los changazos, los saludos, y en brindarle a los asistentes la
oportunidad de llevar el audio del evento a su hogar en un casete que un sofisticado aparato
grababa en cuestión de minutos.
El segundo fue la presentación del Sonido Cóndor en la primera calle de Mineros. En
esos años el Cóndor tenía un modernísimo tráiler en el que transportaba varias toneladas de
audio, iluminación y estructuras que eran descargadas e instaladas por su eficiente staff técnico.
Conforme trascurrían los minutos la calle se transformaba, ante la mirada de los vecinos, en
una sofisticada pista de baile. El proceso de instalación del audio era rapidísimo y en cuestión
de una hora las paredes de las vecindades (que sobrevivieron al sismo de 1985) y las estructuras
de los novedosos conjuntos habitacionales (que reemplazaron a las vecindades que se cayeron)
cimbraban al compás de la música. La iluminación tardó más tiempo en ser instalada, y cuando
estuvo lista la calle fue coronada con un halo. El escenario era impresionante y el ambiente
muy pesado. Esa noche muchas personas fueron a bailar, a buscar el saludo, a beber, a
drogarse, a apropiarse del espacio público y a chingar al prójimo. En el evento escuché por
primera vez “Los Caminos De La Vida”, en la versión de Junior González e Ismael Miranda, y
observé como asaltaban y le daban un par de navajazos a un joven, y una pelea que de los
puños pasó a las balas.
… se levantó del diván y encendió las luces; la aguja saltaba del disco, repitiendo un chillido agudo…
Carlos Fuentes, La región más transparente
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entregarme las hojas engrapadas, que tenía muchos errores de redacción. Mi rostro se puso
rojo, y así permaneció durante el tiempo en que la profesora me daba cuatro opciones para
mejorar los trabajos:
1) Leer y elaborar cada una de las actividades del aburridísimo libro de texto;
2) Leer novelas y cuentos que llamaran mi atención;
3) Realizar algunos ejercicios de escritura;
4) Usar mayúsculas y minúsculas y acentuar las palabras.
11
*
Adenda 2019
[1]
La crónica fue escrita a mano el miércoles 14 de octubre de 1998, mecanografiada la noche del
jueves 31 de diciembre del mismo año, y distribuida en fotocopias en diversos bailes de la
colonia Morelos en el mes de enero de 1999. Su extensión era de una cuartilla, llevaba por
título “EL MOVIMIENTO SONIDERO DEL BARRIO DE TEPITO DEL DF”, y estaba
muy mal redactada. El inicio del texto era un plagio del primer párrafo del Manifiesto del Partido
Comunista (1848) de Karl Marx y Friedrich Engels (“Un fantasma recorre Europa: el fantasma
del comunismo”1):
[2]
En un pie de página se señalará, cuando sea necesario, el lugar y la fecha de publicación de las
primeras versiones de las crónicas.
1Manifiesto del Partido Comunista, República Popular China, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1980, p. 31.
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1. HISTORIA MÍNIMA DEL MOVIMIENTO SONIDERO DE LA CDMX
Si el novelista busca la creación de un mundo único, irrepetible, el cronista, en cambio, asimila todo tipo de lugares
comunes.
Juan Villoro
La semilla (1920-1930)
Manuel Perea León, fundador y propietario del Sonido Fascinación, considera que las raíces de
las que florecerá el concepto sonidero se sembraron en el suelo urbano durante las décadas de
1920 y 1930.2
(Unos sonideros, por su parte, afirman que la idea sonidera nació en el norte del país
entre los años 1910-1915. Su origen, señalan, se encuentra en los bailes que los revolucionarios
organizaban y ambientaban con los gramófonos decomisados para la causa. La hipótesis es
divertida, ingeniosa y romántica, pero lamentablemente no es muy lógica, ya que es muy poco
probable que los revolucionarios tuvieran en mente ser organizadores de eventos masivos o
sonideros profesionales.)
En esas décadas, sostiene Manuel Perea, los propietarios de los fonógrafos, las vitrolas
y los acetatos de 78 revoluciones por minuto los alquilan para amenizar fiestas particulares
como bodas, quince años u otros eventos. La teoría es muy interesante, aunque difícil de
comprobar, pues no existen testimonios directos (de los propietarios, los festejados, los
asistentes a los bailes; notas periodísticas y crónicas de la época), indirectos (pasajes de novelas,
fragmentos de cuentos, versos de poemas), algún contrato o una serie de fotografías que la
sustente. Cabe resaltar que las fiestas ambientadas con gramófonos, fonógrafos y vitrolas eran
muy comunes en las primeras décadas del siglo XX, sin embargo, estos eventos eran
organizados y disfrutados por las familias de clase alta, y varios de ellos fueron descritos en
2 La teoría, como la he llamado, de Manuel Perea León aparece en los primeros minutos de la entrevista “LO
QUE NO SABIAS DE ‘SONIDO FASCINACION’”. La entrevista fue realizada por el locutor Martín González
y posteada en el canal de YouTube de Producciones Pegasso el lunes 17 de abril de 2017. Disponible en:
<https://www.youtube.com/watch?v=RwXsHe4pn0M>. [Acceso 20 de abril de 2017].
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notas periodísticas y crónicas de sociales (con fotografías incluidas), e incluso recreados en
algunas novelas y otros ejercicios narrativos. Los equipos de audio eran usados de forma
privada dentro de los hogares de sus propietarios, es decir: en esas fiestas no existía la
intención de obtener una ganancia por medio del alquiler de los aparatos, y por esa razón no es
posible afirmar que en las décadas referidas se encuentre el origen de los sonideros. Pese a lo
anterior, la teoría de Manuel Perea 3 es el prefacio adecuado para enlistar las ideas que se
analizarán en las siguientes páginas: el origen de los sonideros, el alquiler de consolas, el
contrato, las actividades de los primeros sonideros, la apropiación de los espacios públicos, la
personalización y la evolución de los equipos de luz y sonido.
Orígenes (1940-1950)
Los sonideros, aunque en un principio no se les dice así, nacen de forma simultánea en algunas
colonias y barrios del Distrito Federal (DF) en la década de 1940. El contexto histórico en el
que aparecen ha sido definido por economistas, politólogos e historiadores como el milagro
mexicano (1940-1968).4 Durante el tiempo del milagro el DF presenta un acelerado proceso de
industrialización en su zona norte; su población crece rápidamente (tanto por nacimientos
como por las constantes migraciones); se populariza el uso del automóvil, y se moderniza su
imagen urbana (por un lado, se trazan las exclusivas zonas residenciales en el poniente; por el
otro se consolida la herradura de tugurios5 que rodea su primer cuadro).
La mayoría de las clases sociales menos favorecidas (o bendecidas) viven en los cuartos
de las vecindades de las colonias populares asentadas en la herradura de tugurios. La pobreza,
la discriminación y otros factores les impiden acudir a los restaurantes y centros nocturnos de
3 Un fragmento de la caricatura Con cuerda… de cuerda… y a la cuerda (circa 1925) de Andrés Audiffred (1895-1958)
podría darle validez a la teoría de Perea.
4 Al respecto véase: Héctor Aguilar Camín y Lorenzo Meyer, A la sombra de la Revolución Mexicana. Un ensayo de
historia contemporánea de México 1910-1989, México, Cal y arena, 2002, pp. 187-235. James M. Cypher, Estado y capital
en México. Política de desarrollo desde 1940, traducción Víctor Gandy Cantú, México, Siglo XXI (Sociología y política),
1992, pp. 59-116. Paul A. Samuelson y William D. Nordhaus, et al., Macroeconomía con aplicaciones a México,
traducción Esther Rabasco y Luis Toharia, México, McGraw Hill, 2001.
5 Al respecto véase François Tomas, “Historia de la ciudad: problemas de periodización”, en María del Carmen
Collado (coord.), Miradas recurrentes I. La ciudad de México en los siglos XIX y XX, México, Instituto Mora/UAM
(Historia urbana y regional), 2004, pp. 23-49.
14
moda (aunque algunos de ellos son clientes eventuales de los salones de baile). 6 Pese al
desolado ambiente, tanto afuera como dentro de las vecindades, y la escasez monetaria algunos
de los inquilinos logran ahorrar (con muchísimo esfuerzo, y generalmente por medio de tandas
y cajas de ahorro) el dinero necesario para adquirir los novedosos artículos de lujo, entre los
que destacan las estufas de gas, los refrigeradores, las consolas y los televisores.
En este desolador (con servicios públicos deficientes: agua potable, electricidad,
escuelas, asistencia médica) y reducido (los cuartos tienen entre 10 y 40 metros cuadrados,
naturalmente el espacio se podría ampliar si se instalaba un tapanco) paisaje los habitantes de
las vecindades logran conservar su pasión por la organización, la diversión y los festejos. Por lo
anterior, se comienzan a usar los patios de las vecindades como área de juegos, cuadrilátero
(para dirimir los pleitos por los lavaderos y los chismes), espacio para el debate (exigir mejoras
al casero, reparar los zaguanes, apoyar a un enfermo, juntar para un sepelio), cuarto de
televisión y salón de eventos. Los juegos, las peleas y las charlas eran gratuitos, pero no así el
cuarto de televisión y los eventos, pues éstos requerían el empleo de la televisión y la consola.
Como el dinero era escaso se le solicita a su(s) dueño(s) que los alquilen para entretener a los
numerosos niños y amenizaran las constantes pachangas.
El alquiler de los televisores permitió a una generación emocionarse con los programas
de concursos, sonreír con las ocurrencias de los cómicos nacionales, conocer las series y
películas norteamericanas, y apreciar las hazañas de los luchadores, los pugilistas y los
futbolistas. El alquiler de las consolas representó para los clientes una forma accesible de
diversión (mucho más barata que las orquestas, los mariachis, los tríos), y para sus dueños un
incipiente negocio (que rápidamente superó al de los televisores).
En el alquiler (un contrato de mutuo acuerdo basado en la confianza) de las consolas se
encuentra el origen de los sonideros. Los primeros bailes amenizados con las consolas y
algunos elepés fueron los bautizos, las primeras comuniones, los cumpleaños, las bodas, las
posadas, los quince años y las mañanitas a la Virgen de Guadalupe. Es muy importante señalar
que en ese tiempo no existía la idea de sonido, sino que era la consola de fulano, mengano o
perengano, y que los primeros eventos se realizaban en la vecindad en donde vivía su
propietario (en ese caso la consola se llevaba cargando), o en su cuadra, o su colonia, o su
barrio (en ese caso el equipo se trasladaba en un diablo, o en un libre, o en un automóvil
6 Una interesante y bien documentada historia de la vida nocturna se encuentra en: Gabriela Pulido Llano, El mapa
“rojo” del pecado. Miedo y vida nocturna en la ciudad de México 1940-1950, México, Secretaría de Cultura/Instituto
Nacional de Antropología e Historia (Colección Historia. Serie Logos), 2016.
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particular). Probablemente la idea de incorporar la consola y la música grabada a las pachangas
se haya tomado en préstamo de las fiestas de los ricachones, ya que algunos habitantes de los
barrios trabajaban como cocineras, choferes y sirvientas en las zonas más acaudaladas de la
ciudad.
(Como no hay muchas fotografías de estos bailes podemos imaginar uno de ellos: Es la tarde del sábado
en el que Casilda cumplirá sus 15 primaveras, y será presentada ante la sociedad de la vecindad y la colonia.
Su mamá y sus tías aún andan en chanclas frente a las gigantescas ollas de barro, mientras que las cervezas y
los refrescos se enfrían en la tina que regularmente se usa para remojar los pañales de sus hermanitos y el pulque
reposa en la mesa de madera que les prestó la vecina del 7. Algunos invitados, bien bañados y con sus mejores
garras, ya se encuentran sentados en las sillas que rodean el patio, y observan la consola y los cables con focos de
don Martín. Desde la cortina que sirve de muro la quinceañera veo todo lo que sucede mientras su prima le
ayuda a subir el cierre del vestido. En cuestión de minutos iniciará su fiesta, y ella aún tiene miedo de que se le
vayan a olvidar los pasos del vals o de que pise a alguno de los jóvenes que la inviten a bailar.)
A las primeras fiestas ambientadas por los noveles sonideros asisten los inquilinos de la
vecindad y las damas y la flota de la cuadra y el barrio. La pachanga dura unas cuantas horas y
las mismas canciones (no queda de otra, pues son escasos los elepés) se repiten varias veces (en
muchas ocasiones haciendo evidente la poca pericia del sonidero) para el beneplácito de los
asistentes. Con el paso del tiempo el repertorio musical, la destreza y los pasos de baile se
incrementan. El milagro económico logra bendecir a algunas familias del barrio, y con ello las
fiestas se hacen más espectaculares y prolongadas, y además de la tradicional consola se
alquilan mariachis, orquestas y tríos, y por esa causa el sonidero adquiere un papel acotado:
programar música mientras descansan los músicos.
Lentamente (es importante señalar que estas décadas son las menos dinámicas de la
historia sonidera) las consolas son remplazadas por los modernísimos modulares que incluyen
dos bocinas (que se pueden colocar de manera estratégica en el patio, por ejemplo: sobre los
lavaderos y los tanques de gas, o a un costado de las macetas), un amplificador, una tornamesa,
caseteras y entradas para audífonos, micrófono y otras bocinas (o las trompetas que
empezaban a popularizarse). El avance tecnológico les brinda a los equipos de audio una
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mayor potencia, y a sus propietarios una mayor movilidad ya que los aparatos son más
resistentes y ligeros.
La música también comienza a ser más variada (los programas de televisión y
radiofónicos presentan a los artistas y canciones de moda), y el público se hace más exigente en
los eventos (desea raspar la suela y se impacienta con los silencios prolongados). Por esa razón
el sonidero decide emplear el micrófono para evitar los chiflidos, la carrilla y los recordatorios
maternos que se producen al cambiar los acetatos.
En un momento de inspiración el sonidero (tal vez mientras recordaba que en el Salón
México los presentadores y los directores de las danzoneras le dedican las melodías al público)
se transforma en un maestro de ceremonias. Con el micrófono en la mano y con una seguridad
envidiable le dedica una canción a la quinceañera, a los novios, a los padrinos, a los invitados
de honor, a los tradicionales gorrones y a los integrantes de la palomilla brava del barrio. Los
saludos también le permiten decir el nombre de la pieza musical y sus interpretes, y regresarla
para prolongar su duración (y para que las parejas se luzcan en la pista, sobre todo cuando hay
duelos entre las vecindades, las cuadras y los barrios).
Quizás el respetable vio con asombro al sonidero con el micrófono. Tal vez nadie se
acercó a decirle que guardara silencio. Probablemente alguien se acercó y le dijo que tenía una
voz muy suavena y más chipocluda que la de los locutores de la radio. En ese instante el
sonidero-locutor-maestro de ceremonias sonrió, tomó el micrófono (¡nunca lo volverá a
soltar!) y le dedicó un tema a su cuaderno de doble raya (o familiar) que le subió el ánimo…
De esa forma (pueden existir muchas otras versiones de la historia, es más, cada
sonidero tendrá la suya7) nacen los saludos con los que hasta el día de hoy se amenizan los
bailes y se presentan y adornan las canciones. Muy probablemente los saludos también servían
como una advertencia (para estar a las vivas contra el enemigo), un aviso (que era la hora
exacta para llegar a la comida), y un mensaje amoroso (que el chavo o la chava por la que se
suspiraba ya estaba en la fiesta).
En esas décadas la pionera sonidera (La Socia, en la colonia Morelos) y los pioneros
sonideros (Ramírez en la Candelaria, Coyoacán; la familia Perea, en el Peñón de los Baños,
entre otros), son conscientes de que el alquiler de sus equipos de audio pueden ser un negocio,
7 Un investigador sonidero sostenía que el primer saludo fue obra de Porfirio Díaz, pues en una ocasión el
mandatario le envió un mensaje de agradecimiento a una persona que le había regalado un aparato de audio. El
mensaje fue grabado sobre un rudimentario elepé, u otro dispositivo, lo que ocasionó que la voz de Díaz se
escuchará acompañada de acordes musicales.
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aunque no haya una fiesta de por medio. De esa reflexión surgen las tardeadas, la publicidad y
la práctica de bautizar al sonido con un nombre propio. Para que las tardeadas sucedan se
busca un espacio (por lo regular el patio de una vecindad), una fecha y una hora. Con esos
elementos se empieza a correr la voz de que La Socia va a tocar en el 17 de Panaderos el
próximo sábado a las 5 de la tarde (o de que el Arcoíris estará en el kiosco el domingo). La
publicidad de persona a persona funciona a la perfección y el día del evento los bailadores se
presentan puntualmente al caché y pagan un peso por entrar a mover el bote y a cotorrear con
la banda (en algunos lugares tras pagar el importe se les entregaba un moñito, y en otros se
colocaba un lazo que dividía a los ya habían apoquinado de los que no. Naturalmente sólo se
podía bailar si se encontraba en el lado de los que ya habían pagado). También era muy común
que afuera del domicilio del propietario se colgara una tablita (o pizarrón) en la que se
informaba que ahí se alquilaba un equipo de luz y sonido, así como las fechas y las direcciones
de los siguientes bailes.
En las tardeadas se reúnen los elementos que conforman a los actuales sonideros: la
música, el baile, el equipo de audio, la locución, la publicidad, el nombre del propietario y el
sonido. Y también sus principales objetivos: hacer bailar a la gente, promocionar la música que
les agrada, ganar algo de dinero y representar a su barrio.
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equipo, llevando la cena o prestando el dinero que se necesita para comprar más equipo y para
las constantes reparaciones de las unidades de las trompetas y enconar las bocinas.
En la época dorada se generaliza la práctica de bajarle las revoluciones a los elepés con
la intensión de que la música sea más bailable y que resulte difícil identificar a su intérprete. Las
revoluciones se bajan modificando el mecanismo de la consola, o colocando algunas monedas
sobre la cubierta de la aguja, o varias monedas sobre la pegatina –o galleta o estampa con los
datos– del elepé (un amplio sector sonidero afirma que la “cumbia rebajada” nació en
Monterrey). Muchas veces la pegatina se pinta de negro, u otros colores, o se adornaba con
dibujos. También era una práctica común cambiar el nombre de las melodías.
La tecnología, los constantes festejos (aniversarios de mercados, carnavales, bodas,
quince años), y la apropiación temporal de las calles (con o sin la anuencia de las autoridades)
permiten que los sonideros vivan una época de oro en la que las calles de la ciudad se
transforman en gigantescas pistas de baile que congregan a miles de parejas. En ella la música
juega un factor muy importante y convierte a los sonideros en los principales promotores de la
cumbia, la salsa, la guaracha, y otros géneros afroantillanos que llegan (gracias a las artes y
travesías de los dealers) de Nueva York, Puerto Rico, Cuba, Colombia y otros países del Cono
Sur.
Durante la época dorada los sonideros empiezan a ser reconocidos en las colonias
populares y a ganar dinero contante y sonante. Por todo lo anterior el concepto sonidero se
transforma en una idea de progreso económico, diversión constante y celebridad barrial. Su
fama es tal que las empresas discográficas les entregan premios y colocan los nombres y las
imágenes de los equipos de sonido en las carátulas de los discos de música guapachosa, las
agrupaciones los mencionan y los saludan en sus melodías con la finalidad de obtener una
mayor promoción, y sus propietarios son invitados frecuentes de las estaciones de radio que
programan música guapachosa. Y aunque los sonidos son aceptados e idolatrados por las
clases populares, ante los ojos de las autoridades (culturales, económicas, políticas y sociales,
las grandes excepciones son la Galería José María Velasco, ubicada en el barrio de Peralvillo, y
el movimiento La Rumba es Cultura encabezado por Froylán López Narváez) no son más que
una manifestación (o práctica pintoresca) del populacho iletrado.
Muchos eventos sonideros eran organizados de forma clandestina y terminaban en
salvajes razias. La más célebre sucedió a finales de la década de 1970 en un baile de los sonidos
Rolas y La Changa. El tíbiri en cuestión fue realizado en el número 10 de la calle Damasco, en
19
la colonia Romero Rubio. Los asistentes recuerdan que no había indicios de que algo malo
estuviera a punto de suceder, pues parecía ser una noche más de alegría, brindis y caché. Y
todo permaneció así hasta que empezó a sonar la “Cumbia Sampuesana” en la versión del
Mariachi México. En ese instante los policías irrumpieron en el predio y la música, por demás
pintoresca, se detuvo súbitamente e iniciaron los gritos, los golpes, las persecuciones, la
clasificación de los detenidos y la procesión de las julias. Los detenidos fueron remitidos a la
Agencia del Ministerio Público de la calle Tlaxcoaque, en la colonia Centro. A lo largo de la
noche y la mañana del siguiente día sus familiares se congregaron afuera del inmueble, y con
base en gritos, desmanes y mentadas de madre exigieron su libertad. Luego de varias
negociaciones se fijó una multa. Una vez que fue cubierto el importe de la misma inició la
liberación, el regreso a casa, la clausura del lugar y el cambió de nombre de la melodía: “La
Derrota De Damasco”.
A finales de los años setenta y principios de los ochenta se incrementa la crisis
económica y la intolerancia en las discotecas (que restringen el acceso a sus instalaciones a todo
aquel que no sea parte del jet-set, o que se encuentre fuera de lo políticamente correcto y la
moral). En este contexto los bailes sonideros se transforman en espacios de tolerancia en los
que se refugian los homosexuales y las lesbianas.
Es esos años las discotecas móviles (también llamadas disco móvil o sistemas de luz y
sonido) aparecen en escena. A diferencia de los sonideros, forjados en los pueblos, los barrios
bravos y las colonias populares, la mayoría de los futuros propietarios de estos equipos de
audio e iluminación viven en los novedosos conjuntos habitacionales y en las colonias de clase
media, cuentan con una educación media superior y universitaria, escuchan música disco,
electrónica, eurodisco, industrial, rock and roll, postpunk, y sus referencias culturales van de la
filosofía existencialista y la literatura universal, pasando por los cómics, las películas y las series
de ciencia ficción.
El concepto discotecas móviles nace de la música programada, los dispositivos
electrónicos empleados para iluminar el espacio del evento y los pasos de baile que ejecutan sus
numerosos asistentes (en otras palabras: llevar la experiencia estética y lúdica de la disco a las
calles), y sus diseñadores gráficos recuperan, reinterpretan y se apropian de los escenarios, los
personajes, la estética y la tecnología de filmes como Barbarella (1969), Star Wars (1977), Escape
from New York (1981), Blade Runner (1982), y series como Star Trek (1966). Los fundadores de
las discotecas van más allá que los sonideros (cuyos referentes culturales son la guapísima Silvia
20
Derbez, Ninón Sevilla, Meche Barba, Marga López, Silvia Pinal, Lilia Prado, Fernando Soto,
Tin Tan, Marga López, Cantinflas, Rodolfo Acosta, David Silva, Pedro Infante, Tongolele,
Beny Moré, Resortes, Pérez Prado, Manuel Medel, la familia Burrón, Memín Pinguín y los
cantantes de la Sonora Matancera) e incorporan luces de colores, esferas de espejos, ballet y
vestuarios extravagantes a sus eventos, y convierten a las propagandas de mano, gracias al
binomio logotipo-dibujo, en objetos de culto y colección.
Sus primeros eventos son las fiestas underground8 que se organizan en los departamentos
y los patios de las casas de sus propietarios y colaboradores. Los eventos crecen y se hacen
famosos de forma inmediata. La celebridad hace necesario traspasarlas a espacios más
adecuados y alejados de la zona de represión policiaca. El Estado de México y las colonias del
norte del DF se vuelven un lugar estratégico para que sucedan las primeras producciones
maestras. El público que asiste en gran número empieza a ser reconocido como discolocos.
Las discotecas móviles originalmente trabajan por su cuenta y con el paso de los años
empiezan a colaborar con los sonideros de música tropical (e incluso con equipos de sonido
que programan rock urbano. Estos sonideros nacen, crecen y se consolidan durante la década
de 1980, principalmente en Ciudad Nezahualcóyotl). Esta unión les permite a los primeros
tener una mayor difusión de su propuesta auditiva y visual, y a los segundos evolucionar en su
estética, vestuarios, organización y sistemas de audio e iluminación. En todos estos eventos
inicia el periodo de profesionalización del movimiento sonidero.
La mayoría de los sonideros y las discotecas móviles, pese a las constantes crisis
económicas de las décadas de 1980 y 1990, renuevan constantemente su equipo de audio e
iluminación y el vestuario de sus bailarines. Cada renovación incrementa los costos de
operación y el precio de los boletos de los bailes –por esa razón se incluye en los eventos a un
artista u orquesta de moda para hacerlo más atractivo. La profesionalización generó una
oportunidad que aprovecharon cientos de personas, es decir: surgieron decenas de propuestas
sonideras. Con el paso de los años la gran mayoría de ellas desapareció, y algunas lograron
sobrevivir y consolidarse.
Y a todo esto, ¿qué es el movimiento sonidero? Es un concepto que analiza la acción
colectiva de un conjunto de actores que buscan defender su identidad, representar a su barrio
(colonia, pueblo), promocionar su música, ganarse la vida y crear una cultura sonidera. Este
8 Durante las décadas de 1980 y 1990 se organizaban fiestas underground en diversos predios de la ciudad. En ellas
se programaba música de Front 242, Depeche Mode, The Fall, Ministry, Pet Shop Boys, Kraftwerk, Joy Division,
Siouxsie and the Banshees, The Cure, The Human League… Estos eventos han sido escasamente analizados.
21
concepto es más amplio que el de “ambiente sonidero”, entendiendo que hay un ambiente
distinto en cada evento y que la palabra “ambiente” se ha empleado anteriormente para
analizar la cultura gay de la Ciudad de México.
Durante la década de 1990 los sonideros, tanto los tropicales como las discotecas móviles, se
transforman en microempresarios que generan empleos directos (chalanes, chofer, disqueras,
locutores, impresores, alquiler de equipo) e indirectos (venta de dulces, cervezas, playeras,
discos y videos), y se integran en el imaginario y la cultura9 popular de la Ciudad de México y
su Área Metropolitana (e incluso de otras latitudes, por ejemplo, en estos años se hacen
populares las excursiones a los bailes que con motivo del puente laboral de Semana Santa se
organizan en Acapulco, Guerrero).
En esa década se registra una ola de violencia en la capital del país que desplaza a los
eventos sonideros (tanto tropicales como de música disco) a los salones de fiestas, los patios
escolares, los centros de convenciones y los deportivos de la zona metropolitana, aunque los
bailes de los mercados de la Merced, Jamaica, Tepito, y los carnavales de la colonia Martín
Carrera continúan efectuándose. Lentamente el caché va desapareciendo de las calles, y en los
pocos que aún se organizan la música, la diversión y el baile es desplazado por el consumo,
inhalación y uso de activo, alcohol, cemento, cocaína, marihuana y piedra. Muchos de estos
eventos terminan con peleas, heridos y muertos. (En muchas ocasiones las peleas se debían a
viejos rencores, infidelidades, deudas y odios familiares. En otras a los malentendidos
provocados por el exceso de alcohol –y otras substancias– en la sangre. Naturalmente la banda
9 La cultura es el conjunto de símbolos, normas, creencias, ideales, costumbres, mitos y rituales que se transmiten
de generación en generación, el cual otorga identidad a los miembros de una comunidad y orienta, guía y da
significado a sus distintos quehaceres sociales. La cultura da consistencia a una sociedad en la medida en que en
ella se hallan condensadas herencias, imágenes compartidas y experiencias colectivas que dan a la población su
sentido de pertenencia, pues a través de ella se reconoce a sí misma en lo que le es propio. Al respecto véase:
Jacqueline Peschard, La cultura política democrática, México, IFE (Cuadernos de Divulgación de la Cultura
Democrática núm. 2), 1995, p. 9; Jorge Alonso y Manuel Rodríguez, “La cultura política y el poder en México”, en
Hugo Zemelman (coord.) Cultura y política en América Latina, México, Siglo XXI, 1990. p. 342; María Eugenia
Valdés Vega, “La relación sujeto-objeto en la investigación empírica sobre política” en Polis vol. 2 núm. 1, Nueva
época/primer semestre 2006, México, UAM-I, 2006, pp. 43-73.
22
brava consideraba que el baile era el espacio ideal para humillar a su rival, y de paso reafirmar
su fama de rompe madres frente a todo el barrio.)
La respuesta de las autoridades ante la violencia es la cancelación de los bailes en el DF.
Es indudable que las constantes cancelaciones permitieron el crecimiento y la consolidación de
los sonideros de otros estados de la República Mexicana (especialmente Hidalgo, Monterrey,
Puebla y Tlaxcala), e incluso de los que fueron apareciendo en las principales ciudades de los
Estados Unidos de América (muchos de ellos creados por sonideros chilangos que fueron en
busca del sueño americano).
Los principales sonideros y discotecas móviles comienzan a remplazar sus equipos
tradicionales y artesanales en el primer lustro de la década. El novedoso equipo de audio e
iluminación (bocinas de rebote, plantas de energía eléctrica, estructuras, pantallas gigantes,
iluminación italiana…) es más adecuado para los nuevos salones de eventos (muchos de ellos
fábricas abandonadas sometidas a un proceso de reciclamiento arquitectónico). La renovación
tecnológica también incrementó los costos de operación, y con ello los bailes se despidieron de
las calles y las vecindades por un buen tiempo.
En el aspecto musical se (re)incorpora al soundtrack de los bailes sonideros las melodías
de los grupos mexicanos: Ángeles Azules, Arturo Jaimes y los Cantantes, Askis, Cañaveral,
Carabo, la Perla Colombiana, Llayras, Rayito Colombiano, Saya, Simba Musical, Socios del
Ritmo, Súper Grupo Colombia, Súper Potro, Yaguarú. Y al de las discotecas móviles las
mezclas de dance, erurodance, industrial, new wave, post-punk, techno.
La profesionalización transforma a los chalanes en staff técnico e ingenieros de audio e
iluminación (muchos de ellos tras culminar sus estudios profesionales), y los discos y casetes
son desplazados por los discos compactos. Muchos sonidos y discotecas no sobreviven a este
proceso y lentamente abandonan la escena, y algunos se vuelven cabineros, es decir: tienen
voz, nombre y música, pero carecen de equipo.
En vísperas del siglo XXI los sonideros siguen siendo vistos como parte del mal gusto
que emana de los barrios bajos, y salvo algunas notas (en su gran mayoría rojas) en los
periódicos, varias crónicas de Carlos Monsiváis, y uno que otro trabajo universitario,
especialmente el documental Los sonidos de la ciudad10, no hay más estudios que aborden el tema.
10 Dirección Jaime Antonio Aparicio, producción Armando Rodríguez Montes, cámara José Luis Gutiérrez Arias,
México, UNAM, Centro de Estudios Cinematográficos, 1994, duración 15 minutos. Disponible en:
<https://www.youtube.com/watch?v=jN_GplAwVd8>.
23
No obstante, en algunas estaciones de radio y varios segmentos de programas televisivos se les
brinda un espacio.
El nuevo milenio trajo consigo una revalorización de la cultura popular mexicana (como el arte
kitsch de la lucha libre, algunas películas e historietas). Debido a lo anterior un grupo de
cronistas e investigadores deciden, cada uno por su lado, pero con el mismo objetivo,
recuperar la historia y la importancia de los sonideros.
La escena sonidera, tanto la tropical como la de las discotecas móviles, permanece igual
que en el periodo de profesionalización. Aunque comienza a incrementarse el número de los
cabineros (o DJ’s o locutores o ambientadores), y se vuelven a organizan algunos bailes en
diversas calles de los barrios, las colonias y los pueblos.
En la segunda década del siglo XXI se incrementa el número de estudiosos de los
sonideros y comienzan a circular (tano en papel como en archivos digitales) los resultados de
sus investigaciones: artículos, libros electrónicos, conferencias, entrevistas, fotografías, mesas
redondas, documentales, exposiciones, talleres y tesis de licenciatura. Aunque la mayoría de las
investigaciones abordan la historia y la gráfica de los sonideros y las discotecas móviles de la
Ciudad de México, cada vez es más común que se escriban textos que abordan otras temáticas
y la historia de vida de los sonideros de otras latitudes. Algunos ejemplos de lo anterior son:
11 Disponible en: <https://www.letraslibres.com/mexico-espana/movimiento-sonidero>. [Acceso 19 de abril de
2019].
12 AA. VV., Netamorfosis. Cuentos de Tepito y otros barrios marginados, México, Sur +/AVRA ediciones, 2010, pp. 45-47
y 57-59.
13 México, Tumbona Ediciones/Fundación Bancomer, 2012. Disponible en:
24
• La compilación de fotografías y textos incluidos en la obra Sonidero city (2013),
de Mirjam Wirz;
• Un pasaje del cuento (o novela corta), Giradores en torno a mi tumba (¿2014?), de
Mario Bellatin;14
• El ensayo sobre los derechos laborales y la recuperación del espacio público:
“Mujeres sonideras: identidad en territorios” (2015), de Marisol Mendoza
Gómez;15
• El libro Pasos sonideros (2015), de Jesús Cruzvillegas,16 que aborda brevemente la
historia sonidera, y que le incorpora un marco teórico basado en los conceptos
de cultura, espacio público y derechos humanos;
• La obra Jaime Ruelas: ilustrando el high energy. Arte fantástico mexicano (2015), de Itzel
Sainz et al., que presenta una interesantísima selección de carteles y ensayos
enfocados al diseño gráfico;
• La compilación de historias de vida e ilustraciones que conforman las páginas
de Apariciones marianas (2016), de Benito Salazar Guillén;
• El testimonio del músico Meme en una de las entrevistas que conforman el
libro Café Tacvba. Bailando por nuestra cuenta (2016), del periodista Enrique
Blanc;17
• Unas líneas de la sorprendente novela Temporada de huracanes (2017) de Fernanda
Melchor,18 y
• Las numerosas notas en los periódicos (La Prensa, El Gráfico, El Universal), las
revistas (Chilango, Revista de la Universidad de México), los blogs de noticias 19 y
personales.
<http://beyond-digital.org/sonideros/EPS%20Libro-
%20Sonideros%20en%20las%20aceras,%20vengase%20la%20gozadera%20-%20PDFvert.pdf>.
14 En Obra reunida 2, México, Alfaguara, 2014, pp. 645-652.
15 En Dfensor. Revista de Derechos Humanos, número 8, agosto de 2015, p. 31.
16 México, Secretaría de Cultura/Proyecto Literal, 2016. Incluye fotografías de Juan Carlos Ruíz Vargas y un disco
compacto con spots sonideros y una charla con el locutor del Sonido Divanny compilado por el Sonido Duende.
17 México, Planeta, 2016, pp. 136 y 260-61.
18 México, Literatura Random House, 2017, p. 178.
19
Especialmente Alizbeth Mercado, “Las Musas Sonideras conquistan una pista que se creía de hombres”, viernes
15 de febrero de 2019. Disponible en: <https://www.mexico.com/hecho-en-mexico/sonideros-mujeres-
sonideras-cumbia-salsa-high-energy-mexico/>. [Acceso 19 de abril de 2019].
25
También aparecen (y crecen de forma exponencial) los programas de radio, televisión e
internet (cuyos productos van de la excelencia a su opuesto). De igual forma surgen varios
sonidos que programan otros géneros musicales (aunque esto no es algo nuevo: rock urbano,
pasito duranguense, bachata, reggaetón), numerosos grupos que fusionan ritmos y cuyos
nombres evocan a los sonideros y las discotecas móviles, un movimiento femenil sonidero
(que también congrega a otros miembros de la comunidad LGBTTTIQA), y un conjunto de
actores que empiezan a revalorar los equipos de audio e iluminación retro.
Las discotecas móviles y los sonideros recuperan espacios tradicionales (la Sala de
Armas Fernando Montes de Oca, el Palacio de los Deportes, el Ex Balneario Olímpico, los
centro cívicos de Ecatepec y Tlalnepantla, los salones Candela, Caribe, Cosmos 2000, Lerdo
Chiquito, F. B. I., Centro de Convenciones y Exposiciones Tlatelolco) y se presentan en
eventos masivos (el Festival Vive Latino), espacios culturales (la Pulquería Insurgentes, el
Centro Cultural de España en México, la Galería José María Velasco, el Museo del Juguete
Antiguo México, Museo Universitario del Chopo, la Casa de El Hijo del Ahuizote, Museo
Soumaya, Fonoteca Nacional de México, la UNAM), espacios públicos (la explanada Lázaro
Cárdenas, en la colonia Doctores; el Parque Madero y el espacio cultural Martes de Arte, en la
colonia Morelos; el parque del Niño José Luis Ordaz López, en la colonia Peñón de los Baños;
el kiosco en el Pueblo de San Juan de Aragón; la pista El Domo en la colonia Nueva
Atzacoalco), y lugares de moda (el Plaza Condesa, el Pepsi Center del World Trade Center). Y
ambos organizan ruedas de prensa para publicitar sus eventos (los sonideros de música
afroantillana son invitados frecuentes en los programas televisivos de entretenimiento que
realizan concursos de baile y promoción de la cultura de los barrios: Animal nocturno, Sabadazo,
Corazón grupero), y viajan con mayor frecuencia a realizar presentaciones a otros países
Naturalmente los sonideros y las discotecas móviles (y todo lo que de ellos deriva) son
un interesante objeto de estudio que apenas ha comenzado a estudiarse y ser valorado, y por
eso no será raro que estas notas muy pronto sean obsoletas.
26
Algunos conceptos
1) Orígenes 1940-1950;
2) Periodo de transición 1950-1970;
3) Época de oro 1970-1990;
4) Periodo de profesionalización 1990-2000, y
5) Época actual (2000 a la fecha).
20 Véase nota número 6.
27
1) Los sonidos de música tropical de la Ciudad de México (Ritmo Cubano,
Macondo, Latin Fania, Tacuba, Sonoramico 21 , Súper Dengue, Pancho…), su
zona metropolitana (La Changa, Divanny, Cosmos 3000…), y otras latitudes
(Fantasma y Samurái, de Puebla; Exorcista, de Hidalgo; Míster Gitano, de
Tlaxcala; el Tropical San Pancho, Jolgorio, Amistad Caribe, Cañandonga, Yare,
de los EE. UU.). Y también registra el nacimiento y la evolución del
movimiento femenil sonidero emprendido por el colectivo Musas Sonideras
(Ely Fania, DJ Syrena, Solsaltita, Gatúbela, Vanidad…), el concepto mujeres
sonideras de Tláhuac (en el que participan la niña Diana García), y otras
propuestas (La Zeida, Lunática, Tayrona, Kanela, la Diosa Venus).
2) Las discotecas móviles (Albert One, King Kong, Forastero, Winners,
Polymarch, Lesbos, Patrick Miller, Sound Set, Vacancy…);
3) Rock urbano y otros géneros musicales (Carita JC, Mötley, Urgente, New
Way, Jagger, Viernes 13, Francois…), y
4) Los DJ’s y los grupos de rock cuyos nombres o música hacen referencia a
los sonideros (Sonido Changorama, Sonido Lasser Drakar, María Daniela y su
Sonido Lasser, Sonido Gallo Negro, Sonido San Francisco, Suadero
Soundsystem…), y las manifestaciones sonideras de otros países.
21 La palabra Sonoramico se debe acentuar en la letra “a”, ya que es una palabra esdrújula, sin embargo, aparecerá
en las páginas de este libro sin acento ya que de esa forma aparece en la publicidad y los productos oficiales del
equipo de luz y sonido.
28
sonidero hace de su equipo de audio e iluminación su estilo de vida, fuente de trabajo e
identidad. Es el actor principal del MS.
Familia sonidera, hermandad sonidera: Congregación de dos o más sonideros, que pueden
ser de un mismo barrio, colonia, delegación o municipio, con la finalidad de proteger sus
intereses, prestarse equipo, compartir conocimientos técnicos y promover y organizar bailes.
Chalanes, staff técnico: Son los empleados de los sonideros. Su trabajo es elemental ya que
sin su conocimiento, pericia, destreza y habilidad los bailes no serían posibles. Se han adaptado
a los cambios tecnológicos, culturales y sociales. Muchas veces los chalanes de un equipo de
sonido se presentan con un nombre o apodo (Los Activos, del Sonido La Conga; Las Estrellas
Doradas, del Sonido Sensación Latina; Los Indestructibles, del Sonido Fantasma; Noche de
farra, de La Changa).
Baile, bailadores, clubs de baile: Son la esencia (o el elemento principal) de los sonideros y
su cohesionador. Los bailadores pueden asistir a los eventos solos, en pareja o en clubes de
baile (en los que se congregan: niños, niñas, adolescentes, hombres, mujeres, gais, lesbianas –y
todo aquel que lo desee– de todas las edades). Los clubes de baile tienen un nombre propio:
Los Muñecos, Los Traviesos, Liverpool, Club Pensil, Club Calirumba. (A los bailes sonideros
también se les conoce como tíbiris o caché.)
Tecnología: Los sonideros han empleado desde consolas de bulbos hasta computadoras
portátiles de última generación. Cuando no hay dinero para adquirir aparatos nuevos se
adquieren de segunda mano o descompuestos para repararlos. De igual forma es común que
compre una bocina, o un amplificador, y se desarme para modificarla o duplicarla. La
tecnología también se aplica a los medios de transporte y la publicidad, y tiene muchos
beneficios, mas incrementa los precios de las entradas a los bailes.
29
fusionan para producir artesanalmente elementos de cultura popular que forjan una o varias
identidades. 22 La tinta, el papel, los personajes de la cultura popular y los cómics y la
imaginación son sus elementos centrales.
Pros y contras
Pros
• Es una manifestación de cultura popular.
• Es un oficio (o profesión o actividad) que genera empleos de forma directa e indirecta
tanto para hombres como para mujeres.
• Da alegría y vida a las calles de los barrios (con el baile, la música, las propagandas y las
bardas en las que se anuncian los eventos).
• Es un objeto de estudio importante, aunque poco estudiado.
• Llevan el nombre de México a muchas partes del mundo.
• Crea lazos de amistad y unión entre los barrios.
• Los saludos son su mayor característica.
Contras
• Tras el baile queda una cantidad importante de basura que nadie recoge.
• La violencia que en ocasiones se presenta antes, durante y después de los eventos.
• La contaminación auditiva (muchas veces la sonorización no es adecuada).
• La molestia de los vecinos que no comparten el gusto por la música tropical y por los
sonidos (generalmente no son consultados para la aprobación de los tíbiris).
• La tolerancia mal empleada que genera excesos y agresiones.
• Los saludos (junto con los albures, las agresiones, las groserías y el bullying) excesivos
son su característica más criticada.
22 Néstor García Canclini, Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, México, Debolsillo
30
2. DE AQUÍ PA’ LA ETERNIDAD23
Este ejemplar es una recopilación de los super-Hits que han llegado a formar el DISCO DE
ORO, dedicado muy especialmente a los EQUIPOS DE SONIDO. Sabroso elepé que será
factor indispensable en todas las pachangas. Garantizamos su inigualable calidad, puesto que
está interpretado por los GRANDES de la cumbia.
¡Aprovéchelo!
23 La primera versión de esta crónica fue publicada el martes 30 de julio de 2013 en la revista electrónica
31
*
¿Debería incluir un párrafo que analice las referencia a los primeros bailes sonideros que
aparecen en los trazos de Andrés Audiffred (1895-1958), y en las historias de La familia Burrón
de Gabriel Vargas Bernal (1915-2010)?
32
*
En los años noventa los casetes se comercializan de forma masiva y los elepés (sin importar sus
revoluciones por minuto) son desplazados, empolvados y olvidados. Los casetes (por su
precio, tamaño, durabilidad, capacidad de almacenamiento, facilidad para copiarse, e incluso
realizar una selección propia) y sus dispositivos móviles (los walkmans) rápidamente se ponen
de moda (al igual que las plumas de la marca Bic que servían para regresar la cinta y ahorrar
pila). En los tianguis de la urbe (principalmente en el Carmen, la Merced, la San Felipe, El
Salado y Tepito) se instalan cientos de puestos en los que se venden casetes originales y copias
apócrifas (además de las grandes tiendas que únicamente comercian piezas originales). Los
sonideros no son ajenos al cambio de formato y comienzan a crear sus selecciones musicales y
a grabar sus eventos en vivo. El nuevo formato presenta un reto publicitario ya que se reduce
considerablemente el espacio de exhibición, mas permite una mayor venta de unidades. A
medida que se incrementa el número de puestos de casetes (algunos se hacen muy famosos por
vender en exclusiva los bailes del Sonido Candela o las tocadas de la discoteca móvil
Valentino) la gráfica sonidera entra en una saludable competencia, pues ya no es suficiente
incluir los temas del momento y los cada vez más codiciados saludos, sino que también la
carátula debe ser atractiva para el cliente. Al principio se escriben a mano los nombres de los
temas, del equipo de sonido y los datos del baile (en ocasiones se dibuja el logotipo). Más
adelante se incluyen los logotipos (que se recortan y se pegan en una hoja a la que se le sacaran
fotocopias) en blanco y negro, después a color y por último se agregan tarjetas de presentación,
calcomanías o el cartel de mano del evento (en estos años muchos seguidores de las discotecas
móviles y los sonideros inician o incrementan sus colecciones. Incluso un hábil mecánico de la
colonia San Simón Tolnáhuac era famoso por realizar los dibujos de las propagandas sobre la
superficie del estuche de los casetes con una aguja de coser). En estos años la gráfica sonidera
deja para siempre la letra de molde e imprenta, y comienza a emplear tipos de letra cada vez
más sofisticados, colores brillantes y dibujos (tomados en préstamo) de los íconos de la cultura
popular.
33
*
En la década de los años noventa la gráfica sonidera se traslada por completo a las tarjetas de
presentación, las playeras, las chamarras, los carteles, las calcomanías, los encendedores, los
llaveros y los letreros luminosos. Lo más importante es tener difusión y un logotipo que
permita identificar al equipo de sonido o discoteca móvil. Muchos sonideros encontraron
rápidamente la forma gráfica y tipográfica de representar a su familia, su barrio, su ideología, su
música. Algunos sonideros han conservado su logotipo como un escudo de armas sagrado, y
por ello (casi) no le han realizado ningún cambio (Changa, Pancho, Arcoíris). Mientras que
otros lo han cambiado constantemente (Cóndor es el más camaleónico). El logotipo puede ir
sobre un fondo blanco, o en la portada de un álbum famoso (los de la Sonora Ponceña son los
más empleados y reinterpretados), o junto al rostro de un cantante célebre (Celia Cruz, Héctor
Lavoe, Willie Colón, Fruko, Ismael Rivera, Frankie Ruiz), personajes cinematográficos (Tin
Tan, el Padrino, Darth Vader, Divine), instrumentos musicales (que en ocasiones ocupan el
lugar de alguna letra, como en el caso del cabinero Jasso La Voz, cuya letra J es remplazada por
un saxofón y la O por la piel de una conga), mujeres bellas, seres mitológicos y personajes de
tiras cómicas, entre muchos otros. Los logotipos sonideros son muy variados y van de lo
sencillo (Mr. Zuarth, Siboney), a las auténticas obras de arte (Polymarchs, Sound Set, Yenyere),
y los retablos virreinales (Candela, Marysol, San Francisco).
24 Hay varias teorías sobre el uso de la imagen: 1) que era para demostrar que era un sonido del pueblo; 2) que era
una evocación de sus años como estudiante de Derecho en la UNAM; 3) que era un discurso contra el cierre de
34
el rostro ha sido remplazado por una carita feliz. El Sonido Sonoramico utiliza los colores de la
bandera de Colombia y el eslogan de “Música de barrios. Sólo para Latinos” como un
homenaje a la cumbia colombiana y a los bailadores de América Latina.
A finales de la década de 1990 los precios de los discos compactos disminuyen debido a que
los equipos para reproducirlos y la materia prima para realizar copias apócrifas se hacen
accesibles a un mayor número de personas. Los discmans comienzan a presentar mejorías en
precio, diseño y tecnología (ya no brinca la música cuando el usuario camina, ni se rayan los
discos, ni se agotan muy rápido las pilas, e incluso algunas se pueden recargar en el
dispositivo), y con ello los casetes corren la misma suerte que sus predecesores, y los puestos
de cintas se transforman de la noche a la mañana en puntos de venta de compact disc. Muchas
empresas discográficas lanzan al mercado compilados de música tropical con el logotipo de un
equipo de sonido (lo cual, como hemos visto, no es una práctica novedosa), pero de forma
clandestina se comienza a masificar la venta de compilaciones piratas en las que la música va
limpia o adornada con numerosos spots y saludos sonideros. Con este cambio se origina un
fenómeno que ya era evidente en los carteles que anunciaban los bailes: en la parte superior se
encuentra el sonido(s) estelar(es) con su(s) logotipo(s) y eslogan(es) tradicional(es) en gran
tamaño, y debajo los sonidos que comenzaban a escalar posiciones. En esta época, debido a la
elevada competencia, se comienza a utilizar el rostro del propietario.
En el nuevo milenio se comienzan a vender de forma masiva (y con facilidades de pago) las
computadoras (de escritorio y portátiles), los minidisc, las memorias USB, los iPods, los
almacenadores y reproductores MP3, los teléfonos móviles, las tablets, las pantallas planas, las
bocinas con Bluetooth y entrada USB… Algunos de estos dispositivos, especialmente las
espacios sonideros en el Distrito Federal en los años noventa; 4) que era un homenaje al doctor y revolucionario
argentino.
35
computadoras, le brindan al usuario la opción de trasladar las canciones de los discos
compactos, los casetes y los elepés a diversos formatos digitales (siendo el MPEG-1 Audio
Layer 3 o MP3 el más popular). El resto le permite almacenar y reproducir, con una calidad de
audio bastante aceptable, los archivos musicales. La tecnología, sin lugar a dudas, cambió los
patrones de consumo musical. Por esa razón la siguiente práctica se hizo muy común: Un
consumidor adquiere un disco compacto (por lo regular apócrifo) de música tropical
(electrónica u otros géneros, e incluso de un baile sonidero) o un DVD. Más tarde pasa las
melodías (o el video) a un formato digital (incluso puede insertarle el logotipo del equipo de
sonido o discoteca móvil), y por último manda los archivos a sus dispositivos móviles. (No está
muy lejano el día en que se vendan memorias USB con archivos musicales, o gigabytes de
memoria en los tianguis y los vagones del Metro. En este caso el cliente llevará su dispositivo y
comprará 5 gigabytes de los éxitos de Vacancy Discotheque y de las mejores cumbias y
descargas del Sonido Terremoto. Naturalmente el pago será en efectivo y los archivos se
enviarán por Bluetooth). Hoy en día los discos compactos –en los formatos Wave Audio
Format (o normal) y MP3– siguen vendiéndose en grandes cantidades, pese a que la tecnología
permite transferir a un teléfono celular toda la fonoteca familiar. Ante el avance de la
tecnología un grupo de sonideros nostálgicos han comenzado realizar eventos retros. Para
efectuar estos bailes han desempolvado sus acetatos y reparado sus roperos, sus panales de
twitters y sus trompetas. Gracias a lo anterior (en una especie de eterno retorno sonidero) se
han comenzado a recuperar los elepés, los casetes y los dispositivos para reproducirlos.
36
evoca el nombre de una ciudad recordamos el trazado de sus calles, y cuando escuchamos el
nombre de un sonido recordamos las letras y los colores de su logotipo.
En resumen: la tradición –el éxito y la vigencia– de los equipos de sonido y las discotecas
móviles se condensa –y explica– visualmente en las letras y los colores de sus logotipos. Por
ello, las letras y los colores permanecerán De aquí pa’ la eternidad (como el disco de la Orquesta
Inmensidad, y la portentosa novela de James Jones [From Here to Eternity. Escrita en 1951 y
llevada al cine en 1953 con las actuaciones de Burt Lancaster y Deborah Kerr]) en los elepés,
los casetes, los discos compactos, los videos, los tráileres, las playeras, las bardas, las mantas,
los volantes, las pantallas luminosas, los flyers, los posters, los automóviles tuneados, los postes
del alumbrado público, las estampas, los ceniceros, las chamarras, los tatuajes, los vasos, las
tazas, los cuadernos, las agendas, los calendarios, los cortes de cabello, las fotografías de perfil
de las redes sociales, las pantallas de los teléfonos celulares, las laptops… ¡y en el corazón de
sus seguidores!
37
3. EL BAILE EN LOS MERCADOS DE TEPITO25
Desde hace algunos años se realizan, los días 14 de octubre, varios bailes sonideros para
festejar a los tres mercados del Barrio Bravo: Tepito 23, fierros viejos, chácharas, tenis y ropa;
Tepito 36, zapatos, tenis y electrónica; Tepito Zona 14, abarrotes, alimentos y comidas. En la
madrugada del día referido el sueño de los habitantes de la colonia Morelos es interrumpido
por el motor de los enormes vehículos que traslandan el equipo de audio e iluminación. Y una
vez que los camiones se encuentran estacionados los miembros del staff técnico comienzan a
descargar y acomodar los bafles en grandes muros sobre las calles que son custodiadas por los
puestos vacíos, el aire y la luna.
En el 53 aniversario de los mercados hubo numerosos eventos, he aquí un resumen de
algunos de ellos: En la Casa Blanca (Jarciería esquina con Panaderos) el Sonido La Habana
(con un muy novedoso y potente equipo de audio) deleitaba a una pequeña pero alegre
concurrencia, que con michelada en mano bailaba al son que le tocaran. En la calle de Rivero
(casi esquina con la avenida del Trabajo) se desarrollaba un mano a mano, de pronóstico
reservado, entre los populares sonidos Caribe 66 y Rumba Caliente. En la misma calle, a
escasos pasos del mercado de los zapatos y los artículos electrónicos, cientos de personas
esperaban el inicio del evento estelarizado por La Changa, San Francisco (El Fugas),
Konkistador (con K), Campos y Son Clave de Oro. En la esquina conformada por Rivero y
Toltecas, los sonidos Súper Celoso y Conquistador (con C) hacían muchísimo ruido y no
lograban atraer la atención de los bailadores.
Una cantidad considerable de puestos de dulces, discos, playeras, calcomanías, tarjetas,
tacos, tortas, refrescos, cervezas y gomichelas se instalaron en la calle de Toltecas. En el cruce
de dicha calle con Matamoros el Sonido Pancho acaparaba a la mayoría de los visitantes y los
clubs de baile. Afuera del mercado de los tenis y las chácharas los sonidos Estelar 89, Míster
Bárbaro y una serie de DJ’s hacían intentos desesperados para poner a bailar al respetable, no
obstante una chica que mostró sus senos para ganarse unos boletos para un concierto se llevó
la tarde, las miradas y los aplausos. Entre los mercados de los zapatos y las comidas la
25 La primera –y más extensa– versión de esta crónica fue publicada el domingo 22 de mayo de 2011 en la revista
38
Orquesta Salsa y Sabor deleitaba a un público exigente con una excelente selección de temas
tropicales muy bien interpretados.
Los sonidos Killer y Landeros, entre otros, instalaron sus equipos en la calle Toltecas,
entre el mercado de las comidas y las famosas migas de la Güera. Aunque hicieron todo lo
posible para que su evento fuera de primer nivel el audio resultaba insuficiente para que sus
temas, spots y saludos se escucharan con claridad.
La mayoría de los sonideros tomaron muy en serio el refrán que dice: “Tepito es salsa y
lo demás es cumbia”. Por esa causa los “temas tepiteños” no dejaron de sonar: “Pa’ Puerto
Rico”, de Ray Pérez y los Kenya, “Tú Sufrirás”, de Fruko y sus Tesos; “Juanito Alimaña”, de
Héctor Lavoe; “Desde El Fondo De Mi Corazón”, de Hildemaro; “Pan de Coco”, de los
Caballeros de Colón; “Lágrimas”, de la Orquesta Inmensidad; “Corazón Borracho”, de Louie
López y su orquesta; “Vuelve”, de Cuco Valoy; “Mi Libertad”, Frankie Ruiz; “Te Están
Buscando”, de Rubén Blades y Willie Colón, y varias descargas de la Sonora Matancera.
Los bailes de los mercados de Tepito (y los del 53 aniversario no fueron la excepción)
son carnavalescos, crueles, divertidos, interesantes y pintorescos. Y es indudable que mientras
crecieron y se modernizaron, los mercados envejecieron y fueron sepultados por los puestos
ambulantes. Al principio los sonideros contaban con pocos aparatos y chalanes (uno de sus
primeros bailes pudo haber sucedido así: La mañana del viernes 14 de octubre de 1977 un hombre traslada
unas bocinas, un estéreo, un par de trompetas, cables, focos y una caja con discos de treinta y tres revoluciones en
un pequeño diablo por la calle de Rivero. Se dirige al pasillo de los abarrotes del mercado, en donde las mesas ya
estaban llenas de los invitados, los clientes y los colados que degustan el pollo con mole y el arroz blanco con
elote. Mientras las botellas de licor comenzaban a vaciarse las trompetas y los focos se instalan y el pasillo se
transforma en una pista de baile. A mediodía los propietarios de los locales, sus familiares y sus clientes
escuchan “Las Mañanitas” a la Virgen de Guadalupe, y después se ponen a bailar con los acordes del danzón,
el chachachá, el mambo y la cumbia colombiana. Por la tarde el mercado cierra sus puertas, pero el festejo
continúa por varias horas…), y con el paso de los años se transformaron en exitosos empresarios
(cercanos a rock stars, pues cuentan con seguidores, imitadores, enemigos, aduladores y groupies)
que cuentan con decenas de empleados y toneladas de equipo.
(Con el paso del tiempo los pasillos de los mercados –como sucedió con los patios de
las vecindades– resultaron insuficientes para albergar el novedoso equipo de audio e
39
iluminación, y los bailes comenzaron a realizarse en las calles aledañas. Al salir a la calle los
eventos se multiplicaron, y el festejo original26 quedó en un segundo plano.)
Su éxito se debe a la música (las melodías que programan son –la mayoría de las veces–
agradables para bailar y escuchar, e incluso para ver los pasos y los vestuarios de los clubes de
baile), la locución (los eternos y ocasionalmente fastidiosos saludos), los precios (aunque sus
tarifas se incementan rapidamente), y la moda. Por estas causas los tíbiris terminaron
desplazando a los festejos tradicionales (las misas, las comidas, los partidos de futbol, las
presentaciones de mariachis, las funciones de box y lucha libre) en la década de 1990, y se
convirtieron en un referente del Barrio Bravo. Sin embargo, muchas personas consideran que
estos bailes populares son de mal gusto (algo muy naco). Y aunque su perspectiva podría
considerarse válida es importante señalar que estos eventos son –desde su nacimiento– una
forma de resistencia ante la exclusión social.
Y mientras duran los bailes en los mercados de Tepito:
26La mayoría de los locatarios de los mercados han dejado de interesarse por los eventos sonideros y prefieren
organizar pequeños festejos en sus locales o regalar bolsas, calendarios u otros objetos a sus clientes. Algo similar
sucede con un número considerable de comerciantes ambulantes que se oponen a los bailes porque señalan que
no son parte de los mercados. Cada año se dice que por diversas razones ya no habrá eventos, pero un pequeño
grupo de entusiastas promotores (muchos de ellos comerciantes, habitantes y vecinos de Tepito y sus alrededores)
realizan esfuerzos extraordinarios para que continúe la tradición sonidera de festejar a los mercados.
40
• Varias y varios aprovechan para comprar cocaína, marihuana y monas de
guayaba, y terminan tirados en el piso sin sentido (en ocasiones orinados y
vomitados), sin cartera y sin tenis;
• Algunas/os se ven feo o se caen gordos y deciden agarrase a madrazos y a
mentadas de madre y a cacahuatazos;
• Las ratas de dos patas y uñas largas –del rumbo y de otros lados– salen a
trabajar –o a pegarle– y dejan, auxiliados con la punta o el tubo, pelado a más de
un infortunado;
• La teoría del carnaval de Mijail Bajtin27 (coronación, destronamiento y la paliza
final) se desarrolla (y muchos de los asistentes se convierten en los
protagonistas de una historia que hace estremecer sus cuerpos);
• Algunos vecinos (a los que les gusta el caché) salen a bailar, beber y divertirse;
• Algunos vecinos (a los que les gusta ganarse una lanita) venden comida,
refrescos, cervezas y cigarros sueltos;
• Algunos vecinos (los que detestan los tíbiris) observan los montones de basura
y los chapoteaderos de orines, vómito y mierda que tendrán que limpiar al
siguiente día;
• Algunos comerciantes (los que organizaron o cooperaron para un evento) se
divierten como si no hubiera mañana;
• Algunos comerciantes (los que no cooperaron) desde sus hogares28 piensan en
las ventas que perdieron por los pinches bailes;
• Los policías observan todo lo anterior y rara vez o nunca intervienen;
• Nace, crece, muere y resucita el movimiento sonidero de la Ciudad de México.
27 Al respecto véase: Mijail Bajtin, La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. El contexto de François
Rabelais, versión de Julio Forcat y César Conroy, España, Alianza Editorial, 2003, pp. 7-57.
28 En los últimos años se ha registrado un decremento en el número de comerciantes, tanto ambulantes como
41
4. EL PROYECTO SONIDERO
***
Ha sido el día más soleado del mes de febrero del año en que algunos dicen que ahora sí el
mundo llegará a su fin. Me encuentro formado en la fila que me permitirá ingresar a un evento-
baile que se realizará en una de las salas del Centro Cultural de España en México. En el
evento-baile se presentará el primer libro electrónico que analiza al movimiento sonidero y sus
temas afines.
Los sonideros forman parte de la cultura popular del Distrito Federal y su zona metropolitana,
y hasta hace unos días no se contaba con un estudio bien documentado sobre ellos. Existían,
en cambio, algunas notas periodísticas (por lo regular rojas), varias crónicas de Carlos
Monsiváis 30 y el ensayo “Movimiento sonidero” de Guillermo Sheridan 31 ; los programas
especiales de los canales 2, 11 y 22; los reportajes sobre los aniversarios de los mercados de la
Merced y Tepito del Canal 13, y algunos pasajes cinematográficos.
Los sonideros eran muy conocidos a finales del siglo XX. Y en los primeros años del
siglo XXI incrementaron su fama gracias al concepto “sonidero nacional” que aparece en la
canción “Cumbia Sobre El Río” de Celso Piña y su Ronda Bogotá.3233 ¿Cuál es la causa, o
razón, de la incorporación del concepto en la melodía? La pregunta tiene como respuesta dos
hipótesis: 1) para la promoción e inserción del tema, heredero de la cumbia colombiana, entre
los sonideros y su público, y 2) para rendir un tributo a los sonideros, los grandes promotores
29 Publicado el mes de junio de 2012 en: <www.palabrasmalditas.net>.
30 Especialmente “La hora de los amanecidos. Lo que hace cuando no se ve la tele”, que se incluye en Los rituales
del caos, México, Ediciones Era, 1995, pp. 114-119. En esta crónica el autor habla del legendario Salón La Conchita
y de los travestis (o vestidas) que acudían a bailar al compás del Sonido Amistad Caracas, y de la (re)inauguración
del Salón Century en la Calle 4 de la colonia Pantitlán en el que participaron Willy [sic.] Colón y el Sonido La
Changa.
31 Disponible en: <https://www.letraslibres.com/mexico-espana/movimiento-sonidero>.
32 Barrio Bravo, México, Metro Casa Musical [CBBR-174], 2001.
33 Otra referencia a los bailes sonideros la encontramos en la canción “Eo”, incluida en el disco Cuatro Caminos
42
de la cumbia colombiana. La canción fue –y sigue siendo– un éxito que sonó en los bailes
sonideros, en los bares y en las fiestas de la Condesa.
La “Cumbia Sobre El Río” colocó a los sonideros en un primer plano y muchas
personas creyeron que eran algo nuevo. Naturalmente no era así ya que ellos nacieron de
forma simultánea en las colonias Guerrero, Morelos y Peñón de los Baños en las décadas de
1940, 1950 y 1960. Sus primeras apariciones las encontramos en las fiestas que se organizan en
los patios de las vecindades, y sus primeras herramientas de trabajo son la consola, los discos y
algunos cables.
En las décadas de 1970, 1980 y 1990 los sonideros cuentan con un equipo de audio
(bafles, cabina, escaleras, trompetas, twitters) e iluminación (reflectores y luces de colores), así
como con un nombre propio, logotipo, chalanes y transporte. El equipo es más moderno,
sofisticado y voluminoso, y por esa razón abandonan los patios y se apropian temporalmente
de las calles. Durante las décadas de 1980 y 1990 los sonideros son apoyados por las estaciones
de radio (de amplitud y frecuencia modulada) como la Tropi Q, Radio AI, Radio Voz, Radio
Onda y Sabrosita. En esas décadas se consolidan las discotecas móviles que programan high
energy, italo disco, house (e incluso otros géneros musicales), y se organizan los primeros
eventos sonideros masivos en los EE. UU.
A lo largo de la década de 1990 los equipos de sonido y las discotecas móviles se
profesionalizan y se convierten en microempresas y marcas registradas. A finales del siglo XX
se origina una división del trabajo sonidero basada en el alquiler del audio y la iluminación. Lo
anterior fragmenta a varios sonidos (cuyos integrantes, especialmente los locutores, se
transforman en cabineros) y otros los desaparece (por los altos costos de inversión). En este
contexto aparecen en la escena sonidera (o regresan a ella) los locutores de radio. La mayoría
de estos locutores- DJ’s programan música afroantillana y no envían saludos. Destacan en este
rubro: Déborah Holtz (DJ La muy salsa), Andrés Rosales (Salsamanía) y Alejandro Zuarth (Mr.
Zuarth. Al rescate de la salsa. Que cuenta con un equipo de audio e iluminación, pero no se
considera sonidero).
43
¿Qué es el movimiento sonidero? (La pausa dramática continúa, aunque ya estoy muy
asoleado)
Es posible afirmar que el baile, la música, los logotipos y los saludos son los principales
elementos del movimiento sonidero. Los sonideros son sus actores principales, y junto con los
elementos referidos previamente son una parte de la cultura popular y de la imagen urbana.
Con su trabajo los sonideros obtienen un ingreso y generan empleos directos (staff)),
indirectos (vendedores), y crean zonas temporales de tolerancia. Aunque no todo es miel sobre
hojuelas, ya que existe un lado negativo: el consumo excesivo de bebidas alcohólicas (activo,
cocaína, marihuana), las peleas, las balaceras y la contaminación auditiva.
Los minutos transcurren lentamente mientras un viento fresco recorre la calle República de
Guatemala. Un par de integrantes del staff Los Activos del Sonido La Conga conversan con un
grupo de jóvenes. Mientras sonríen, hacen bromas y tratan de precisar las dimensiones de la
pista de baile pienso en el trabajo que el Proyecto Sonidero (EPS) han realizado desde el año
2008:
34 Sonideros en las aceras, véngase la gozadera, México, Tumbona Ediciones/Fundación Bancomer, 2012, p. 7.
Disponible en:
<http://beyond-digital.org/sonideros/EPS%20Libro-
%20Sonideros%20en%20las%20aceras,%20vengase%20la%20gozadera%20-%20PDFvert.pdf>.
44
Los Activos se retiran y comienzan a llegar los clubes de baile, las parejas, los adultos mayores
y los solitarios (que nomás van a ver) y muchos jóvenes bien vestiditos (que probablemente
acuden por primera vez a un baile sonidero) con sus cámaras de video (para capturar las
imágenes que posteriormente subirán a sus redes sociales o analizaran en sus investigaciones).
Minuto a minuto la fila se hace más grande.
Por fin la fila avanza y caminamos escoltados por los cuadros, las esculturas y la mirada
del personal. Nos volvemos a detener y nos piden que hagamos una nueva fila para que nos
entreguen el boleto de acceso y nos realicen una minuciosa revisión (nunca falta el mago que
pese a las revisiones logra meter una botella de contrabando, un churro de mota, un frasquito
con activo).
Frente al lugar en el que se realizará el evento se encuentra una mesa con playeras,
discos, tarjetas y posters. En un futuro todos estos productos evocarán la presentación en
sociedad del primer libro electrónico de EPS: Sonideros en las aceras, véngase la gozadera.35 La obra
fue coordinada por Mariana Delgado y Marco Ramírez Cornejo, e incluye textos de Darío
Blanco Arboleda, Francisco Cruces, Ronaldo Lemus, Cathy Ragland, Jesús Cruzvillegas, Lupita
La Cigarrita, Marisol Mendoza, entre otros, y fotografías de Livia Radwanski y Mark Powell.
Observo un instante los productos y posteriormente ingreso al evento.
El recinto es muy amplio y frente a la puerta de acceso hay un escenario en cuya
superficie reposan una mesa con el equipo de audio, dos torres de bafles y algunas luces de
colores. Detrás de la mesa se instaló una pantalla que proyecta las fotografías del libro mientras
que el fragmento de una melodía se repite constantemente. Un delgadísimo Pablo Perea
aparece en el escenario. Se detiene un instante, observa al público, saluda a alguien, sonríe,
frota sus manos y comienza a caminar de un lado a otro. Mientras Pedro traza una zanja
aparece María Perea que mira con atención a las personas que han encendido sus
computadoras portátiles a un costado de los bafles.
Tras unos minutos –en los que el fragmento de la melodía nunca dejó de sonar– Pedro
Perea da unas palabras de bienvenida. El evento inicia con la participación del Sonido Fiesta
Tropical. Entre las canciones se hacen algunos comentarios sobre el origen de los sonideros,
los saludos, las ruedas de baile… El Sonido Arcoíris es el segundo en hacer uso de la cabina y
deleita a propios y extraños con una selección de cumbias peñoneras (que tal vez nunca
35 Véase la nota 21.
45
volverán a escucharse, por ejemplo: “El Paso De Los Ángeles”). El Sonido La Morena de
María Perea, uno de los pocos sonidos a cargo de una mujer, fue el tercero en programar
música y enviar saludos (y de paso realizar un homenaje al Sonido La Socia). El cuarto en el
micrófono es el Sonido Fascinación, que pese a su trayectoria no logró prender a la
concurrencia.
Al concluir el set musical del Sonido Fascinación se dio paso a la presentación del libro.
Mariana Delgado, Marco Ramírez, Marisol Mendoza, La Cigarrita, María Perea, Ramón Rojo
Villa (del Sonido La Changa) y el director del Centro Cultural de España en México fueron los
encargados de la breve pero emotiva presentación. Los asistentes y los presentadores
derrochaban júbilo. Los segundos señalaron que debería hacerse una placa conmemorativa a
un conmovido Ramón Rojo (lo que no es una mala idea, incluso podría colocarse la placa, o
varias placas, en alguna de las paredes de la Casa Blanca de la colonia Morelos).
Tras la presentación del libro hacen uso del micrófono Pedro Perea y su Sonido La
Conga (que dejó en claro que los Perea son una dinastía poderosa). Durante la presentación de
La Conga el ambiente sube de volumen y se abren varias ruedas en las que los bailarines sacan
sus mejores cargadas, pasos, rutinas y vueltas.
La noche y el baile continúan su curso y de pronto la voz de Ramón Rojo y los
changazos rebotan en las paredes y en los cuerpos de los bailadores. Hay gritos, aplausos,
fotografías. La Changa inicia su set y cada canción es adornada magistralmente. Se abren de
nuevo las ruedas y hasta las personas que asisten por primera vez a un baile sonidero (o tíbiri o
caché) se animan a tupirle a la chancla. La Changa (¡Cha-Cha-Cha-Cha-Changaaaaaa!) y Ramón
Rojo son los mejores de la noche, indudablemente se merecen una placa conmemorativa.
46
***
La pinta de la barda36
La tarde del martes 5 de marzo de 2013 inició el taller de Gráfica Sonidera. El evento se realizó
en las amplias, bellas, cómodas y gélidas instalaciones de la Fundación Alumnos47 (muy cerca
de la estación Juanacatlán de la Línea 1 del STC Metro). Los participantes (estudiantes,
fotógrafos, cronistas, sonideros y artistas visuales) y el personal de la fundación escucharon las
palabras de los ponentes (un académico y dos investigadores), y observaron con atención las
imágenes y los documentos que les presentaron. El taller (enmarcado por cientos de libros) fue
memorable e histórico (quizás se trataba del primero en su tipo), y continuaría la siguiente
semana en el Centro Cultural El Castillito, de Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
El siguiente martes me trasladé al lugar referido en compañía de uno de los
investigadores. Nuestro viaje inició en el paradero del Metro Pantitlán. Ahí abordamos un
camión que tras varias vueltas comenzó a recorrer la interminable avenida Chimalhuacán. El
camión avanzaba lentamente, lo que nos permitió observar el interesante paisaje urbano. Del
lado derecho, se encontraban las casas, los edificios, los comercios y la vida cotidiana. Del
izquierdo, los trabajadores que terminaban de construían el Mexibús, cuyo carril confinado era
usado por bicicletas, motonetas, carritos tirados por caballos y mulitas, triciclos con botes de
atole y tamales, y algunos simpáticos perritos. Una señora nos indicó muy amablemente el
lugar en donde se emplazaba el Centro Cultural el Castillito (que resultó más bonito que el de
He-Man y los Amos del Universo) y descendimos de la unidad.
El taller debía realizarse en el confortable interior la Biblioteca Móvil A47 (debidamente
estacionada en el aparcadero), pero por diversas razones la segunda y la tercera sesión se
efectuaron en el interior del Castillito: en la biblioteca y en la sala de cómputo (en la que había
una bella reproducción de la Calavera Garbancera o Catrina de José Guadalupe Posada
realizada con diversas semillas). A estas sesiones se sumaron varias personas y una niña (que
abandonaron el taller cuando se trasladó a la biblioteca móvil).
Semana a semana el taller se efectuó en un ambiente cordial y emotivo. Las sesiones
iniciaban con una charla de Javier Echavarría (académico, diseñador gráfico y DJ del Sonido
36 Publicado el mes de mayo de 2013 en: <https://graficasonidera.wordpress.com/portfolio/la-pinta-de-bardas-
texto-de-pedro-sanchez/>.
47
Perla Antillana de Ciudad Nezahualcóyotl). La charla tenía como objetivo explicar los
elementos centrales de la gráfica sonidera. Tras ella comenzaba un debate entorno al origen, la
evolución y la actualidad de los sonideros. En esas pláticas se expusieron interesantes teorías e
innumerables anécdotas que lamentablemente nadie compiló en audio, letra o video.
Finalmente, o en ocasiones mientras se desarrollaba el debate, los participantes se dedicaban a
elaborar un logotipo sonidero.
Los conceptos clave empleados en el taller pueden agruparse en los que evocan la
historia del movimiento sonidero: locutor, cabinero, familia sonidera, hermandad sonidera,
chalanes, staff técnico, baile, música, bailadores, clubes de baile, tecnología, y los que analizan
la gráfica sonidera: logotipo, imagotipo, carteles, flyers, paisaje urbano, bardas, cultura híbrida.
La grafica sonidera se encuentra en el paisaje urbano desde hace muchos años. Sus
manifestaciones más populares son los carteles en los postes de luz y los logotipos trazados en
las bardas (en los carteles se respetan los logotipos de los sonidos, mientras que en las bardas
se adaptan y modifican para ajustarlos al espacio disponible). La gráfica sonidera tiene un
mensaje que puede ser codificado y decodificado, y que rescata una parte de la identidad
nacional. Y no cuenta con una tipografía propia. Algunos sonideros y algunas discotecas
móviles dejan al azar la conformación de sus logotipos o imagotipos, y otros lo mandan a
diseñar para darle un mayor impacto visual o destacar una coyuntura. Sus productos (imágenes,
logotipos e imagotipos) son patrimonio de sus propietarios (y muchas veces son propiedad
colectiva de sus seguidores y diseñadores) y crean un mercado. La gráfica sonidera genera lo
que Néstor García Canclini define como culturas híbridas (en las que lo tradicional y lo
moderno se fusionan para producir artesanalmente elementos de cultura popular que forjan
una o varias identidades).37 Naturalmente la tinta, el papel y la imaginación son sus elementos
centrales.
37 Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, México, Debolsillo (Ensayo), 2009, pp. I-XXIII, 13-
25.
48
Conclusión
Hace unos días culminó el taller de Grafica Sonidera. La última sesión fue inolvidable: los
diestros barderos de Rancel Publicidad trazaron y llenaron de color los diseños sonideros de
los participantes: Bolivianita (Mariana Delgado), Chewbacca (Víctor Hernández), Dober (¿?),
Griska (Minerva Tonantzin Ramos), Pacha (Marco Ramírez), Peter (Pedro Sánchez), Sirena
Jaguar (Laura Zárate), Technotiuh (Tonatiuh Cabello) y La Trinidad (Edgar Ramírez).
La pinta de la barda (perteneciente a la Escuela Secundaria Telpuchcalli núm. 31,
ubicada en el número 414 de la avenida Chimalhuacán, frente al Castillito) se efectuó de las 4
de la tarde hasta las 8 de la noche. Los barderos (que regularmente trabajan en la madrugada)
realizaron su artístico oficio frente a la mirada y el asombro de las unidades del Mexibús, la
Biblioteca Móvil A47, los transeúntes y los participantes del taller.
Mientras que la gráfica sonidera modificaba la imagen urbana la biblioteca móvil se
transformó en un equipo de sonido. Las notas musicales, los spots del Sonido Griska, los
saludos y algunos pasos de baile fueron el marco perfecto para poner punto final al evento que
reivindicó al movimiento sonidero, la gráfica sonidera y todas las personas que lo hacen
posible.
49
***
Una conferencia38
38 Publicado el mes de junio de 2013 en: <https://graficasonidera.wordpress.com/portfolio/high-energy-en-el-
espana-cronica-de-pedro-sanchez/>.
50
Antillana y Sensación Caney que conmemoró el cincuenta aniversario de la fundación del
municipio mexiquense).
Ruelas, Lugo y Silva respondieron varias preguntas. Víctor Arvizu y Abel Rodríguez,
colaboradores del Faraónico Polymarchs, se sumaron a la charla y contaron algunas anécdotas
del mundo de las discotecas móviles que fueron escuchadas con atención por el público que
abarrotó y permaneció en el recinto por más de dos horas.
Junio 6, 2013
51
5. EL 56 ANIVERSARIO DE LOS MERCADOS DE LA MERCED
Cada uno con sus costumbres y con sus tiempos. Es por eso que es posible, en medio de la ciudad, apreciar de pronto a un
conjunto de charros haciendo proezas con sus caballos o a personas bailando en medio de las avenidas sin importar que el
tráfico de millones de vehículos se desvíe o se atasque todo el tiempo que dure la celebración.
Mario Bellatin
Como cada año la imagen urbana del barrio de la Merced es intervenida con tráileres, decenas
de estructuras metálicas, cientos de bafles y miles de bailadores. En este día las actividades
comerciales y cotidianas se efectúan al ritmo de diversos géneros musicales. En el caso de la
Nave Mayor sus clientes recorren los pasillos adornados y reciben regalos, platos con
alimentos, vasos con aguas frescas y dulces, mientras que sus comerciantes observan los
globos, las flores y las veladoras de los altares y escuchan con renovada devoción “Las
Mañanitas”. En las calles aledañas se forman las corrientes humanas que desembocan en
alguno de los numerosos bailes que festejan el 56 aniversario de los mercados de la Merced. En
el de la calle Abraham Olvera, esquina con Rosario, se presentarán, por cortesía de Paquito
Acevedo, los sonidos Pancho y Sonoramico. Apenas son las 12 del día y la marejada ha
saturado la pista (un grupo de personas la observa y fotografía desde la azotea de un edificio).
Inicia el evento y la cabina del Sonido Pancho, como ya es costumbre, es un desmadre: además
de los integrantes del sonido se encuentran los familiares, los amigos, los amigos de los amigos,
los conocidos, los cuates de los conocidos, los colados y sus compas. La estructura que rodea
la cabina se estremece cada que el público intenta poner sus saludos ante los ojos del locutor
Jorge Romero. La forma más impresionante de acercar un saludo se realiza empleando unas
singulares cañas de pescar. La caña de pescar sonidera es fabricada con palos redondos de
madera o plástico (que funcionan como la empuñadura, el mango y las guías) que se unen con
cinta canela, cemento, pegamento o silicón. En un extremo se le añade un gancho de ropa (de
madera o plástico), con pinzas (el anzuelo) en el que se cuelgan las hojas o las cartulinas en las
que se escriben los saludos (el señuelo). La cartulina (o lona) con el saludo (escrito,
frecuentemente, con faltas de ortografía y gramática) (escrito, casi siempre, con una letra
ilegible) le pica los ojos al DJ, y arruina los peinados del locutor y el staff técnico. Y permanece
flotando en la cabina hasta que el locutor (el pez) lo toma (muerde el anzuelo) y lo envía.
52
*
¿Llegará el día en que nadie vaya a los tíbiris a bailar y a escuchar música?
53
*
Una amiga me comentó (vía Messenger) que fue a un baile sonidero y que le pareció horrendo
que los locutores (de horrendas voces, enfatizó) estén mande y mande saludos, y cantando y
albureando y ofendiendo y poniendo sus spots (parecen pinches tamaleros, volvió a enfatizar).
Le expliqué el origen (la imitación de los maestros de ceremonias y los directores de las
danzoneras que a la menor provocación gritaban: Heeeeey familia, danzón dedicado a…), la
evolución (evitar los silencios mientras se cambiaba el elepé), la utilidad (anunciar el nombre
del intérprete y la melodía), la tecnología, los efectos, y la importancia de los saludos en la
cultura sonidera (enchular la canción, saludar a la banda, presentar en sociedad a una
quinceañera, avisar que se está sirviendo la cena).
Mi amiga detuvo mis explicaciones y me dijo que podría ser, pero que jamás regresaría
a uno de esos bailes, que para escuchar alaridos en las canciones prefería el rap, hip-hop y
freestyle de los chavos que se suben a los camiones y a los vagones del Metro. Me gusta la
música tropical –señaló– y no sé cuál es el afán de destruirla con sus pinches saludos y sus
spots tan castrosos.
Antes de culminar la conversación virtual le dije (más bien le escribí) que existían varios
DJ’s que programaban excelente música afroantillana sin enviar saludos: la Muy Salsa, el Negro
Bembón, la Salsa Queen, Mr. Zuarth, Andrés Rosales…
Los comentarios de mi amiga me pusieron a pensar.
Al siguiente día realicé una tabla que me permitiera comparar la letra de una canción y
el número de saludos enviados durante la misma:
Tema: “El Chico Vacilón” (en la versión que es Programada por los sonidos Berraco y Siboney en
conocida como “El Chico Vacilón Infantil”), noviembre de 2017, en Cuautitlán Izcalli, en el
duración 3 minutos con 58 segundos: Aniversario de Producciones Scrapy.
La melodía se regresó en varias ocasiones, y su
duración total fue de 7 minutos con 10 segundos.
54
Letra: Saludos:
¿Oye chiquilla, ay por qué eres así? Señoras y señores así le ponemos sabor al
¿Oye chiquilla, ay por qué eres así? sabor…
¿Cómo es eso que te quieres casar? Esta noche…
¿Cómo es eso que me quieres amarrar? Berraco (spot, s)
¿Cómo es eso que le hablaste de mí a tu Vamos a la pista todo mundo.
papá? Dice.
Pregúntale primero si me puede mantener. Hoy nos acompaña el famoso… (no se
Pregúntale primero si me puede mantener. entiende la voz) la banda de San Juanico.
Para mi compadre Chalio de Tepito, ¡sí
Coro señor!
Yo no sé trabajar. Berraco (s).
Sólo sé estudiar. Saludo para mi niño el Edú, aquí en el
Me gusta enamorar. Sibochangarro.
Pero no trabajar. Para Juniooor…
Yo no sé trabajar Noé…
Sólo sé estudiar ¿Cómo dice?
Me gusta enamorar. Vamos a bailar.
Pero no trabajar. Mi compadre
BorincubadeTepitoparasuseñoraesposaaa.
¿Oye chiquilla, ay por qué eres así? Para Chabeli y la Cueva del Oso, presente,
¿Oye chiquilla, ay por qué eres así? ándele.
¿Cómo es eso que te quieres casar? Mi niña Tania-mamá…
¿Cómo es eso que me quieres amarrar? Eso.
¿Cómo es eso que le hablaste de mí a tu ¿Cómo dice para el famoso Carcas?
papá? Y todos los Vasos Rojos hoy.
Pregúntale primero si me puede mantener. Hoy empiezan los Vasos Rojos.
Pregúntale primero si me puede mantener. Para el famoso Slober de San Juanico,
ándele.
Coro Berraco (s).
Yo no sé trabajar. ¿Cómo dice?
Sólo sé estudiar. El famoso Perro de la Granada.
Me gusta enamorar. ¡Qué bonito suena “El Niño Vacilón”!
Pero no trabajar. Berraco (s).
Yo no sé trabajar Fílmala Richard TV.
Sólo sé estudiar Como siempre con el Berraco, ándeleeee.
Me gusta enamorar. Berraco (s).
Pero no trabajar. Vamos a bailar…
Mira qué sabor, ¿eh?
Coro Hoy nos acompañan los Morros de Teja.
Yo no sé trabajar. En especial para
Sólo sé estudiar. JuanitoparaelJJyelTunTúntodalabanda.
Me gusta enamorar. ¿Cómo dice?
Pero no trabajar. Quítale los huevos compadre.
Yo no sé trabajar Dice.
Sólo sé estudiar Sonido Borincuba de Tepito.
Me gusta enamorar. Mi carnal… y la gente de Teja
Pero no trabajar. ¿Cómo dice?
Para Sonido Caribias, de parte del Perro, sí
Coro señor.
Yo no sé trabajar. ¿Cómo dice?
Sólo sé estudiar. Saludo para Gerardo Meléndez, siempre
55
Me gusta enamorar. Berraco y los…. de la Granada, sí señor.
Pero no trabajar. Vaya con sabor para las Ladies: la China,
Yo no sé trabajar Sandrita para Cynthia sí señor, ¿eh?
Sólo sé estudiar Berraco (s).
Me gusta enamorar. Y dice…
Pero no trabajar. Venga el sabor.
Ese pinche Cómalo de la doble r y todas…
Coro ……
Yo no sé trabajar. Para la Nena…
Sólo sé estudiar. La voz del barrio (spot).
Me gusta enamorar. Mira que sabor, ¿eh?
Pero no trabajar… Para el Betito y el famoso Cocol Morros de
Teja presentes hoy ándele.
Para Jesi Vargas con sabor, eh.
Gracias al ingeniero Perico.
Lalito Mendoza, San Panchito La Raza, sí
señor.
Para Laurita JB Las Chicas Sonideras la
tremendísima Ale.
Tremendas Congolosas, Congoinvasores
Chatito de Culhuacán
¿Cómo dice?
Banda…
Sí señor.
Échale sabor, eh.
.... … … desde Naucalpan Discos Ortiz
hoy.
Dice.
Mayín Linares el Siboney (spot) y el Berraco
sí señor.
Berraco (s).
Échale el último cachito para que venga mi
compadre, venga mi compadre Siboney
56
¡Échele compadre…!
[… saludo inaudible]
57
Al observar la tabla comparativa me quedaron un par de interrogantes:
¿Una melodía con muy poca letra?
¿Demasiados saludos y spots para una canción?
En el origen los saludos se transmitían de una boca a una oreja a otra boca a otra oreja a otra
boca a otra oreja… hasta llegar a la oreja del locutor.
Para que un saludo pueda ser enviado se vale de todo: meterse en la fila, cargar en los hombros
a la novia, levantar a uno de los hijos, robarse una hoja, desprender una propaganda, utilizar un
plato de unicel, un pedazo de cartón, el cuerpo, la pantalla del teléfono celular. Si no hay
pluma, lápiz, o plumón a la mano es totalmente válido utiliza el lápiz labial, el rímel, un pedazo
de carbón o tantita sangre.
Muchas personas pasan más de una hora bajo el sol (la lluvia, el frío, el calor humano) con tal
de que el locutor lea su saludo (todos ellos piensan que los saludos son lo mejor del caché, mas
unas personas los odian). Si la persona tiene algo suerte su saludo se escuchará una vez. Si tiene
mucha suerte se escuchará varias veces y se grabará en disco y video. Pero si la persona tiene la
fortuna de conocer a los del sonido (o si es un personaje del medio sonidero: artista, locutor,
promotor, familiar, amigo, influyente, o es el que lo contrató) su saludo se repetirá (incluso sin
la necesidad de escribirlo) constantemente (y con spot, procesador y voz de ardilla).
En ocasiones los sonideros (los locutores, los DJ’s, los ingenieros de audio, los propietarios)
no andan de buen humor. Algo sucedió en sus hogares. Algo sucedió en el baile de la semana
pasada… Y de pronto un caza-saludos (en sano juicio, o con alguna sustancia tóxica circulando
58
en su sangre, o por sus puros huevos) apelando a sus derechos como consumidor (en caso de
que haya pagado su boleto), seguidor (en caso de que siga al sonido por doquier), y barriales
(en su cuadra manda él y todos lo deben reconocer) se obstina a que le envíen el mismo saludo
una y otra y otra y otra vez. Para cumplir su hazaña hace de todo: brinca, manotea, grita, chifla,
jalonea, agita una hoja (o el celular) frente a los ojos del locutor. El locutor envía el saludo un
par de veces. El caza-saludos insiste y trata de ingresar a la cabina. Alguien lo detiene. Alguien
le da cuerda (a wevo padrino que te lo mande el culero para eso está el puto qué no). Tras la insistencia el
sonidero lo observa, lo ignora y lo manda a la verga. Alguien le reconoce su proceder (pinche
mono, se siente muy acá y acá, estuvo bien que lo mandarás a chingar a su puta madre). Antes
de que existieran los dispositivos móviles y las redes sociales estas situaciones quedaban
registradas en la memoria de los testigos. (Unas veces se calentaban los ánimos y de los gritos
pasaban a los sombrerazos, los madrazos y los plomazos.) Ahora circulan de forma inmediata y
generan linchamientos virtuales a favor y en contra de los implicados (un par de ejemplos: 1. El
sonidero queda como un pinche intolerante de mierda que pisotea al público que lo hizo
triunfar. 2. El caza-saludos queda como un pinche catarro que estaba mame y mame y que
merecía que lo abrieran de nalgas).
Enviar saludos se ha convertido en un arte. Sus practicantes más devotos invierten dinero para
adquirir cartulinas, hojas de colores, plumones, pegamento, brillantina, foamy, impresiones,
tijeras, lentejuelas, juegos de geometría y todos los materiales necesarios para construir una
caña de pescar sonidera. También emplean una buena parte de su tiempo dibujando los
logotipos e imagotipos y creando collages. De igual forma se esmeran para que los saludos se
escuchen bien rimados y muy elegantes. Y unos pocos insertan albures, anuncios, declaraciones
de amor (y odio), disculpas y comentarios bien vergas.
La voz de los sonideros enchula las canciones y genera lágrimas y recuerdos. La nostalgia es
una de las razones por la que decenas (cientos, miles) de personas se arremolinan frente a la
cabina de audio (en la punta de sus pies, en las estructuras, en los hombros de alguien) para
59
que lean los mensajes que sostienen sus manos o en sus cañas de pescar sonideras. Otra razón
es el deseo de inmortalizarse en un disco, un video, un sitio de internet.
¿Los saludos son el refugio de los que les gusta ir al baile, pero no saben bailar?
En el futuro los saludos sonideros se enviarán por mensaje de texto a un número 22033, o a
una cuenta de Facebook, Twitter, iMessage, WhatsApp, Viber, Instagram (en fotografía), o a
una aplicación especial (que podría llamarse Te Saludo En Corto). En cada caso se expedirá un
acuse de recibo digital y el locutor leerá el texto en una gigantesca pantalla de alta definición
que se instalará frente a la cabina.
60
Raúl López! ¡Qué bonito! Chulo el acordeón. Chulo el acordeón. Toca bonito el acordeón
Sonoramico. Manuel López. Manuel López… Los hijos de Changó están de fiesta. Cabiosile papá.
Ashé. Mucho sabor. Mucho sabor. La generación de generación: la banda de San Bartolito…
Óscar de la Casa Blaaancaaaaa…
*
¿Ha llegado ese día?
El sol se aleja y una fuerte lluvia lustra la pista de baile y los cuerpos de los asistentes. Es la
segunda participación del Sonido Pancho. Y los saludos siguen flotando en el aire:
ORG… SPERMIK
XIKITA MARY
GATOS DE LA 23
61
TOLUCA.. PRESENTE
ACTIBOS
KA-73.
LA CONSTITUCIÓN.
TOTOLTEPE .
ESE MOSICK.
ORGANIZACION
CHUPAFUERTES
SAN FELIPE DEL
PROGRESO EDO MEX
MANCHAS GODINEZ
CON PROSESADOR
PARA BRALLAN. BALE
JHOVANI.. PICHOJOS. Y
EL PEQUEÑO RAMSES
LATINOS KIDS
SIEMPRE
62
YESTERDEY DESDE
HUAMANTLITA LA VELLA
PANCHEROS DE CORAZA
[…]
63
el inicio de la canción “El Alma De Todos Los Pueblos”, de Tata Guerra y sus Matanceros: La
música es el alma de todos los pueblos. La música es el alma de todos los pueblos. La música es el alma de
todos los pueblos. La música es el alma de todos los pueblos. La música es el alma de todos los pueblos. La
música es el alma de todos los pueblos. La música es el alma de todos los pueblos. La música es el alma de
todos los pueblos. La música es el alma de todos los pueblos. La música es el alma de todos los pueblos. La
música es el alma de todos los pueblos. La música es el alma de todos los pueblos…
Un imbécil piensa que es buena idea aventar un envase de caguama.
En un instante las cosas se salen de control,
Lo hace y la acción se multiplica.
y todo se va a la chingada.
En la cabina del Pancho hay incertidumbre mientras que en la del Sonoramico risas y
caras de preocupación.
Las botellas surcan el aire y provocan un estruendo cuando se estrellan en el suelo
húmedo.
El intercambio de botellas dura varios minutos hasta que el locutor del Pancho
comienza a hablar: Hey, hey. Ya toda la gente ya tranquila por favor. Por favor. Tranquila ya por favor
señores… Hay familias completas aquí. Por favor agarren la onda… Gracias. Gracias. La verdad. Gracias
por su apoyo. Esto no se trata de que se peleen… De esto no se trata. Nosotros venimos a chambear... Al
contrario, a que ustedes se diviertan. Así es que por favor. A la gente de este lado no se peleen. Por favor no
avienten botellas. Por favor si son tan amables. Hay niños aquí. Por favor. Hay niños aquí. Por favor señores.
Tranquilos por favor por favor. Seguimos, pero si se calman. Por favor. Si se calman, pero si se calman. Por
favor. Sino no podemos seguir… Tranquilos por favor señores… Aquí atrás de la cabina. Por favor están
tranquilos. Tranquilos. Tranquilos… Vamos a bailar jóvenes. En esta ocasión. Claro que sí… Vamos
rapidísimo con un tema aquí en esta ocasión… Ya tranquilos, pónganse a bailar jóvenes, aquí en el barrio de
la Merced. Vámonos con música... Los seguidores de La Máquina de la Salsa se congregan y gritan:
¡Pancho! ¡Pancho! ¡Pancho! ¡Pancho! ¡Pancho! Comienza a sonar el tema “Si Pudiera”, de la Cosa
Nostra, el público sale de sus escondites.
Unos empiezan a bailar.
Otros sonríen.
Unos se queda quietos.
Otros comenzamos a caminar sobre el suelo lleno de cristales.
64
*
65
pinches putos. Valen para pura madre. Si no lo iban a defender mejor se hubieran ido a chingar a su madre.
Tomé la parte de la mentada que me correspondía y cerré los ojos.
Adenda 2018
39 Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=Zyrf0XEjSmM>. [Acceso 5 de febrero de 2018].
66
mejor todos cotorreando, porque así fue, y venos hasta la fecha, pues en donde nos
encontramos siempre ahí andamos. El locutor señala: “fíjate que este tema lo platicamos con
madurez. ¿No? Porque ustedes son personas públicas, nos exponemos a todo. Como bien
dices mucho fue criticado ese evento que ese fue el motivo porque se cancelaran los bailes. Tú
vas a escuchar mil versiones. ¿No? Pero la realidad la está aquí. ¿No? Los vemos juntos, los
vemos amigos…
67
6. LA CANCELACIÓN DE LOS BAILES SONIDEROS DE LA MERCED
Desde el siglo XVII –tal vez un poco antes– los bailes populares eran vistos con malos ojos
por la gente acomodada, las autoridades y el clero. La apropiación temporal de las calles de los
pueblos y los barrios originarios estaba prohibida en las leyes y bandos municipales de la época.
Por ello, en más de una ocasión los organizadores, festejados y gorrones eran remitidos a las
autoridades competentes para ser sancionados. Algunas actas de ese siglo –y posteriores–
señalan que los festejos y los bailes de los pelados fomentan las malas costumbres, la
degeneración de la sacrosanta sociedad, la promiscuidad, el ocio, el crimen y el alcoholismo.
Con el paso de los años la religión se integra a las fiestas de las clases menos favorecidas. Lo
anterior tiene diversas consecuencias:
En los capítulos XIII y XIV del primer libro de El Periquillo Sarniento 40 se mencionan las
principales consideraciones que se deben tener presentes a la hora de organizar un baile: invitar
a mujeres honestas, de preferencia casadas; ahuyentar a los jóvenes libertinos; evitar los licores
espirituosos; obsequiar a los concurrentes con soletas y nieve de leche, limón y tamarindo; que
terminen antes de las doce de la noche. Y los aspectos negativos del jolgorio: el gasto de
dinero, las incomodidades, los robos, las habladurías, el escándalo, las lúbricas desenvolturas.
40 José Joaquín Fernández de Lizardi, El Periquillo Sarniento, prólogo Jefferson Rea Spell, México, Porrúa (Sepan
68
La novela41 de Fernández de Lizardi tiene diversas interpretaciones (señalo sólo algunas): como
novela refleja las costumbres de la época; como crónica nos cuenta la vida cotidiana de esos
años (tan lejanos como empolvados); como autobiografía narra la odisea picaresca de su
personaje principal: Pedro (Periquillo) Sarmiento (Sarniento), y como lección moral muestra la
consecuencia de los excesos de los seres humanos.
La iglesia, las leyes y los postulados del Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud
de ambos sexos; en el cual se encuentran las principales reglas de civilidad y etiqueta que deben observarse en las
diversas situaciones sociales; precedido por un breve tratado sobre los deberes morales del hombre, de don
Manuel Antonio Carreño (publicado en 1853) determinan la conducta de la mayoría de las
personas que viven en el México Independiente de la segunda mitad del siglo XIX. El Manual
es una especie de catecismo social que se memoriza y sigue al pie de la letra, especialmente por
41 Publicada en 1816, y considerada por Sergio Pitol como “la primera novela mexicana”. Al respecto véase El
tercer personaje, México, Era, 2013, pp. 45-63.
42 La vida en México, durante una residencia de dos años en ese país, traducción y prólogo Felipe Teixidor, México, Porrúa
69
las clases altas y católicas.45 En su Cuarta Parte, “De las diferentes especies de reuniones”, hay
un apartado especial titulado: “De los bailes”. En él se encuentran 19 normas –o reglas– que
todo invitado a los eventos debe respetar:
• No es ilícito a un caballero invitar a bailar a una señora con quien no tenga amistad; a menos
que al efecto se haga presentar ocasionalmente a ella (regla número 5):
• Cuando una señora no acepte la invitación de un caballero para bailar, manifestándole que no
está dispuesta a tomar parte en el baile, se abstendrá de hacerlo en todo el curso de la reunión,
pues de lo contrario sería una muestra de descortesía… (regla número 7);
• Jamás podrán ser excesivos el respeto, la delicadeza y el decoro con que un caballero trate a
una señora en el acto de bailar (regla número 15);
• En los intermedios del baile, cada caballero obsequiará a la señora con quien acabe de bailar,
ofreciéndole algunos de los refrescos indicados en el párrafo anterior (regla número 19).46
Toda esta normatividad es parodiada por José Tomás de Cuéllar en Baile y cochino (obra
publicada por entregas en el periódico La Época Ilustrada en el año de 1885), y llevado a otros
extremos sociales en La Rumba (1890-1891), de Ángel del Campo, y a lugares de vicio en Santa
(1903), de Federico Gamboa. En todas estas obras podemos apreciar que el ambiente cultural,
económico, político y social de finales del siglo XIX comenzaba a transformarse.
Durante la Revolución mexicana las novelas, los cuentos, las crónicas y las notas periodísticas
recuperan las victorias, las derrotas, la violencia, el hambre y los cambios políticos. El baile, el
canto y la alegría aparecen ocasionalmente en las páginas de las obras que se publican. Los
bailes se organizan en espacios públicos (plazas y jardines) y en lugares de mala nota (cantinas y
burdeles), y su objetivo es preparar o festejar alguna batalla y despedir a los héroes que parten a
la gesta. Un ejemplo de ello lo encontramos en la novela Los de abajo (1915), de Mariano
Azuela:
45 Álvaro Enrigue nos presenta un interesante panorama de la vida, la obra y el tiempo de don Manuel Antonio en
el ensayo “La mente de Carreño”, que se incluye en su obra Valiente clase media. Dinero, letras y cursilería, México,
Anagrama (Colección Argumentos núm. 455), 2013, pp. 69-88.
46 Disponible en: <http://castroruben.com/Manual_De_Carreno_Y_Mas.pdf>. [Acceso 15 de abril de 2019].
70
En el baile hubo mucha alegría y se bebió muy buen mezcal.
—Extraño a Camila –pronunció en voz alta Demetrio.
Y todo el mundo buscó con los ojos a Camila.
—Está mala, tiene jaqueca –respondió con aspereza señá Agapita, amoscada por las miradas de
malicia que todos tenían puestas en ella.
Y al acabarse el fandango, Demetrio, bamboleándose un poco, dio las gracias a los buenos
vecinos que tan bien los habían acogido…47
Los cantos tienen como objetivo cortejar a las damas, como lo podemos apreciar en “Los
oficiales de la Segunda del Rayo” incluido en Cartucho. Relatos de la lucha en el norte de México
(1931), de Nellie Campobello:
Cada uno tenía una canción preferida y las fueron dejando de herencia a los que las quisieron.
Los cantos de aquellos oficiales alegraban la calle, se les veía en las esquinas haciendo una rueda
para juntar sus voces, abrazados por los hombros. Desde allí, mandaban cada uno su canción.
Muchas señoritas se quedaron solteronas porque ellos se morían gritando en los combates.48
71
más tarde los locatarios deciden realizar una fiesta para conmemorar la apertura de los
mercados, a la virgen de las Mercedes, al barrio y a sus clientes y proveedores.49
Las primeras fiestas se realizan en los pasillos de los mercados, en las bodegas y en los
patios de algunas casas y vecindades del barrio. Esos días se recuerdan como “muy bonitos”, y
durante las horas del festejo los locatarios y sus familiares, sus compadres, sus clientes, la gente
del barrio y de los barrios vecinos, se divertían de lo lindo y comían pollo con mole, arroz,
frijoles, ejotes con huevo, tacos de tripa, huevo en salsa roja, tortitas de huauzontle, hígados
encebollados, quesadillas de sesos, carnitas, y bebían aguas de sabor, cervezas, pulque y otros
licores. Los primeros músicos que alegraron las fiestas fueron los norteños, los jarochos, los
mariachis, las marimbas y unos que otro locatario con su guitarra, y como en los bailes de los
siglos XVII, XVIII y XIX los abrazos, los brindis y las risas derivaban (ya subidos los
alcoholes) en gritos, sombrerazos y cuchillazos.
En la década de 1970 los pasillos de los mercados resultaron insuficientes para albergar
al tradicional festejo y a sus invitados, y por esa causa los locatarios deciden sacar la fiesta a la
calle (ya sea con el permiso –o con una “mordida” a– de las autoridades). Las marimbas y los
mariachis siguen amenizando los eventos, pero de manera gradual son desplazados por las
orquestas de música tropical y los cantantes de moda, y a mediados de la década hacen su
aparición los equipos de sonido.
Los primeros bailes sonideros suceden dentro del mercado. Entre huacales, frutas,
verduras, carnes, mariscos, quesos, embutidos y artículos varios se instalaba el equipo, y los
bailadores desplegaban sus rutinas en los angostos y resbalosos pasillos. Casi a finales de la
década se suscita un zafarrancho que culmina en una guerra de cebollas, papas, jitomates,
calabazas, chiles, pepinos, elotes, manzanas y naranjas. El pleito y el festejo se terminan cuando
alguien corta el suministro de energía eléctrica. El público abandona el mercado y sale a bailar
con el Sonido Caracas, que se encontraba tocando en el puesto de periódicos del señor Juanito.
Víctor Pérez, en una entrevista con el Chiva Mayor, recuerda que ese singular evento permite
la consolidación del Caracas y la transformación, por petición del propietario del Sonido
Caracas Internacional, de su nombre que desde entonces es Amistad Caracas.50
En las décadas de 1980 y 1990 se presenta un crecimiento de la zona comercial y
muchos de los nuevos locatarios se suman a un doble festejo: el tradicional que se realiza
49 Un festejo similar se efectuó el miércoles 13 de septiembre de 1950 en las instalaciones del mercado de dulces
Merced Ampudia.
50 Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=z2E5laRLNk4>. [Acceso 20 de septiembre de 2015].
72
dentro de los mercados y el sonidero que se despliega en las calles aledañas. La división es la
principal causa de que algunas personas crean –confundan o malinterpreten– que los bailes
sonideros son la verdadera tradición de los festejos de los días 23 y 24 de septiembre51 (se dice
que el 23 se festeja al mercado y a los comerciantes, y el 24 a la virgen, y también que es un
solo festejo que dura dos días).
Los bailes sonideros de la Merced se consolidaron de forma underground, como lo han
hecho otros movimientos (contra)culturales, y no existe una cifra exacta (anual o histórica) del
número de asistentes, ni de los sonidos que participan, ni de los puestos que venden objetos
sonideros, ni de los puestos de cerveza, ni de delitos que se registran.
En el nuevo milenio los bailes sonideros de los mercados del barrio de la Merced son
los más importantes del país, y congregan a bailadores, borrachos, candidatos a sonideros,
coleccionistas, clubes de baile, dealers, documentalistas, drogadictos, fans, mirones, músicos,
periodistas, estudiosos, fotógrafos, rateros, vendedores… Los expertos en la materia afirman
que la gran mayoría de los sonidos (pequeños, medianos, grandes, gigantes) (nuevos,
consolidados, emergentes, eventuales) y los clubes de baile han asistido (a tocar y bailar) en
alguna ocasión a los tíbiris de la Meche.
En el mes de marzo de 2014 se realizó un diagnóstico para el rescate del barrio de la Merced.
Las conclusiones de la investigación, el saldo negativo del baile del 2013 (asaltos, balaceados,
fileteados, guerra de envases de caguama, venta de bebidas alcohólicas, drogas y
estupefacientes), y las quejas de los vecinos (basura, robos, ruido, daños en sus propiedades)
fueron las razones que las autoridades (particularmente los jefes de las delegaciones
Cuauhtémoc y Venustiano Carranza) necesitaban para cancelar los bailes sonideros del año
2014 (aunque los festejos tradicionales del mercado y locales aledaños sí se permitieron).52
51 Algo similar sucedió con los aniversarios de los mercados del barrio de Tepito. Al respecto véase “El baile en
Tepito. El percance sucedió afuera de la Casa Blanca (en la entrada de Jarciería esquina con Panaderos) la tarde
del domingo 14 de octubre del 2012 en el evento que fue ambientado por los sonidos: Salsabor, Sin Nombre,
Taurus, Wawanco, Alucinación, La Habana, Galé, Arcoíris, Fanfarrón, Son Clave de Oro, San Francisco (El
Fugas), Rolly Mix, Pancho y Siboney. El saldo dos muertos, 16 heridos y la cancelación (a través de un fuerte
operativo policíaco en la avenida del Trabajo) de los bailes del 56 aniversario.
73
Ante la cancelación de los bailes sonideros varias personas (bailadoras, estoicas y
entusiastas) organizan verbenas sonideras (también llamadas bailes de resistencia, bailes por la
tradición, bailes para el barrio) el miércoles 24 de septiembre.53 En las verbenas los equipos de
sonido (que se trasladaron previamente) se instalan en las azoteas de los edificios y los
bailadores presumen los mejores pasos de su repertorio en las calles. La policía llega, los
observa y se retira. En las verbenas la gente baila, se divierte, se echa sus tragos, se fuma sus
cigarros, y no se registran actos de violencia.
Sin lugar a dudas los festejos tradicionales de los mercados de la Merced nos regalan
bonitas estampas (el arreglo de los altares, el paseo de las estatuas de la virgen por las calles del
barrio, la interpretación de “Las Mañanitas”, los obsequios a los clientes, las comidas, las
bebidas), y es evidente que seguirán realizándose (con la anuencia y presencia de las
autoridades). Por esa razón queda en las manos de los organizadores, los asistentes y los
propietarios de los equipos que los bailes sonideros regresen a complementarlos –y que se
vuelvan una tradición.
53 La primera verbena sonidera se realizó en el camellón de la avenida del Trabajo (en la frontera de la colonia
Morelos y el barrio de Tepito) el lunes 14 de octubre de 2013 como una respuesta al operativo policíaco referido
en la nota anterior.
74
7. LA PADRINOMANÍA
***
54 La primera versión de esta crónica se publicó el martes 13 de mayo de 2014 en:
<http://noticias.canal22.org.mx/2014/05/13/el-23-aniversario-del-sonido-sensacion/>.
55 Al respecto véase Marco Ramírez Cornejo, “Entre luces cables y bocinas: el movimiento sonidero”, en Mariana
Delgado, et al., Sonideros en las aceras, véngase la gozadera, México, Tumbona Ediciones/Fundación Bancomer, 2012,
pp. 99-122. En este ensayo de largo aliento el autor presenta, entre otros temas e ideas, una periodización
sonidera: 1. Generación sonidera incipiente. 2. La generación de la gloria tropical. 3. La generación del discomóvil.
4. La generación de los nacidos entre cajas de cables y discos. 5. La generación de los que sueñan con hacerse de
una gran carrera. 6. Nuevos actores.
75
La conferencia (organizada por el festejado, José Luis Lugo, de Publicidades Panther, y
Pedro Valverde, del Sonido Extasys Tempest), estaba programada a las tres de la tarde, aunque
por diversas cuestiones inició una hora y media más tarde. Pese a la demora los medios de
comunicación sonideros (La Cueva del Oso, Altosa TV), los sonideros, los bailadores, los fans,
los investigadores y los fotógrafos esperaron el arribo de Ramón Rojo, Sonido (S) La Changa;
Pedro Perea, S La Conga; Arnulfo Aguilar, S Cóndor; Raúl López, S Sonoramico; Mario
Alberto Linares, S Siboney; Eduardo Soto y Ángel Campos, S Sensación Caney. El evento
duró más de 90 minutos, durante los cuales los participantes, los representantes medios y el
público hablaron, entre otras cosas, de:
76
Esta conferencia de prensa resulta importante porque asienta un precedente que debe ser
tomado en cuenta para la futura realización de otros bailes sonideros que congreguen a miles
de personas. Sin embargo, es muy importante señalar que si los sonideros desean ser
considerados como sujetos –o empresas– responsables deben mostrar que son capaces de
incorporarse en el mercado formal del espectáculo sin perder su identidad, ni perjudicar el
bolsillo de los asistentes, ni la calidad de los bailes.
La frase “Hagamos historia…”, que corona el cartel (diseñado por el artista gráfico
Jaime Ruelas) del evento, fue el común denominador durante la conferencia, la comida y la
convivencia sonidera en la que cada locutor pasó a la cabina del Sensación Caney a programar
música y enviar saludos. El boleto del baile tendrá un precio de 130 pesos en preventa y de 150
el día del evento, hay diversos puntos de venta que se encuentran en la parte inferior del cartel.
¡Vaya por el suyo!
77
***
Se lamieron el almuerzo, consumieron la comida, y a su tiempo alegraron el baile grandemente, porque cantaron, bailaron,
retozaron, se embriagaron, ensuciaron toda la casa, y, al fin, salieron unos murmurando el almuerzo, otros la comida,
otros el baile, y todos alguna cosa de lo mismo que habían disfrutado.
José Joaquín Fernández de Lizardi, El Periquillo Sarniento
Hace algunas semanas hablé de las innovaciones el 23 aniversario del Sonido (S) Sensación
Caney. Durante y tras el evento (pasado por agua) se generaron opiniones a favor y en contra.
Por lo anterior (y aprovechando que el lodo se ha secado), divagaré en torno a ellas, y
compartiré las palabras de dos asistentes al evento.
Lo rescatable
Publicidad: El diseño del cartel fue un acierto. Cada equipo de sonido fue representado con su
logotipo y una imagen sobre un contexto urbano: en la parte superior, de izquierda a derecha:
La Changa/King Kong, La Conga/Hulk, Cóndor/Cyborg; en la inferior, con el mismo orden:
Siboney/Tanque de guerra, Sonoramico/Latinoamericano, Sensación Caney/Vito Corleone.
El evento fue anunciado innumerables veces en el radio, la televisión, el internet, las redes
sociales, los periódicos (El Gráfico, La Jornada), los carteles, los flyers, las bardas, las camionetas
con altoparlantes, de persona a persona, y en los puntos de venta de los boletos.
Cobertura: El baile fue transmitido en directo, empleando teléfonos celulares, tablets y otros
dispositivos móviles, por sonideros, público y medios de comunicación. Desde que se instalaba
el audio, la iluminación y las insuficientes lonas comenzaron a circular las fotografías, los
videos, las selfies y los memes.
Apoyo: Por parte de las autoridades delegacionales, medios de comunicación, clubes de baile, y
algunos sonideros.
78
La reunión de los seis grandes: Todos llegaron de forma puntual, caballerosa y alegre,
lamentablemente todo lo anterior quedó en un segundo plano. (El Gigio de la Calle y su
Sonido Estelar tuvieron una participación que pasó desapercibida o no sucedió.)
La organización, la planeación, la logística: Las dos primeras fueron excelentes. La segunda quedó a
deber por culpa del aguacero.
Lo corregible
El lugar no era apropiado: La Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca permite que se congreguen
miles de personas en un día, tarde o noche con buen clima. Si hay lluvia –¡y vaya que la hubo!–
los zapatos, las medias, las valencianas y la salud lo recienten.
No hay sentido común ni respeto entre algunos de los sonideros consagrados: Algunos sonideros no han
entendido que son figuras públicas, y que por esa razón deben tener un comportamiento
adecuado. Si bien es cierto que el disgusto de Raúl López con Ramón Rojo fue provocado
porque Ángel Campos (por orden de Lalo Soto) le cedió al segundo el turno del primero
(ignorando la programación, la logística y los acuerdos de la rueda de prensa). El error, el
disgusto, el berrinche y la falta de diplomacia se encuentran disponibles en YouTube. En esta
ocasión la razón favorecía a Raúl López, y por ello se llevó las palmas de sus seguidores (que ya
le han ceñido la corona que lo proclama como el nuevo rey de los sonideros), mientras que en
algunos sectores de la comunidad sonidera quedó muy mal parado, ya que no era la primera
vez que Raúl López y el Sonoramico “callaban” a otro sonidero. 56 Los videos que hay en
YouTube están llenos de contrastes. Por una parte, la alegría y el apoyo de los seguidores de
Sonoramico. Por la otra, el desconcierto de La Changa, el Sensación Caney, y un sector del
público.
(No se sabe si ya se pidieron perdón, pero es indudable que si estos sonideros fueran novelas
mexicanas Ramón Rojo sería La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes: “La inocencia
morirá, no a manos de la culpa, sino del asombro amoroso”, y Raúl López Pedro Páramo, de
Juan Rulfo: “un rencor vivo”. Por lo menos en esta ocasión no hubo botellazos.)
56 Al respecto véase “El 56 aniversario de los mercados de la Merced”.
79
Las opiniones57
Wendy (entrevistadora): ¿Qué te parece este evento, ahora que se reunió nuevamente Sonido
La Changa, Sonido La Conga y Sonido Cóndor?
Denisse de Iztacalco (entrevistada): Pues está bien ¿no?, pero mira el lugar, es un fraude total la verdad,
es un fraude total. Estoy inconforme porque ni siquiera se puede bailar, ya nos íbamos a resbalar, y todo. ¡No
se vale!
Wendy: ¿Qué les dirías a los organizadores del evento? Que, pues se organicen más, y busquen un
lugar grande y techado. Porque mira no se vale. No podemos ni caminar, ni para allá ni para acá.
Wendy (entrevistadora): ¿Y qué opinas ahora que se han vuelto a juntar nuevamente Sonido La
Conga, Sonido La Changa y Sonido Cóndor?
Las conclusiones
• El baile del 23 aniversario del S Sensación Caney pasará a la historia con sus aciertos y
fallas.
• Los promotores deberán realizan una mejor planeación y logística, así como tomar en
cuenta los beneficios y limitaciones de cada lugar, y en su caso tomar las medidas
preventivas necesarias.
57Ambos testimonios fueron tomados del canal de YouTube de Rabito JC y Alexander Production el martes 3 de
junio de 2014.
80
• Los sonideros, sin perder su aura de barrio, deben ser más diplomáticos y tratarse con
deferencia (el justo medio entre el respeto y la camaradería), y en caso de malos
entendidos dialogar en privado (la ropa sucia se lava en casa).
• Los asistentes deben mostrar un comportamiento ejemplar (¡esa noche lo hicieron!),
pero solicitar a los organizadores, con base en sus derechos de consumidor, que exista
todo lo indispensable para que un baile masivo se realice de la mejor forma posible.
• Los reporteros, periodistas e investigadores sonideros deben ser más críticos: pues no
todo se debe aplaudir; no todo se debe denostar; no todo se debe convertir en memes.
Junio 5, 2014
Adenda 2018
58 Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=Zyrf0XEjSmM>. [Acceso 5 de febrero de 2018].
81
en un par de ocasiones que recibió la orden de Lalo Soto, y que su esposa le dijo que “el señor
del Sonoramico está tocando, pero está diciendo cosas de ti”, y que él seguía tocando y
después empezó a oír, y que el que se lavó las manos fue Lalo y el que quedó mal fue él. Raúl
señala que a él si le dieron el horario. Ramón dice que él no tenía un horario. Raúl dice que
hubo un desorden y que le tocaba a él. Ramón vuelve a repetir lo anterior y dice que el malo de
la película fue él. Raúl dice que fue un descontrol de los organizadores. Ramón se disculpa con
Raúl. Raúl argumenta que se saca provecho de todo lo anterior y que la amistad no se puede
perder. El locutor señala que es el momento, que todos tienen la adrenalina, que todos se
quieren escuchar bien, todos quieren salir bien, que fue algo ajeno a todos ustedes, que se salió
de control, que son adultos con experiencia y pide un aplauso para los entrevistados, y añade
que ellos son un ejemplo, por lo bueno, que no hay que seguir lo malo, y que no se vuelva a
ver eso, que ya quedó para la historia.
82
***
La Padrinomanía
[I]
Como la puerta estaba abierta, una parte del ruido salió a la calle, mientras el resto hacia temblar el edificio.
Mario Puzo, El Padrino
El Sonido Sensación Caney comenzó a instalar su equipo de audio e iluminación en las calles
de Ciudad Nezahualcóyotl y la zona metropolitana de la Ciudad de México en los primeros
años de la década de 1990. De manera gradual fue integrándose en el gusto de los bailadores y
ascendiendo escaños en los grandes carteles sonideros. Como todos los equipos de sonido
tuvo sus altibajos y varios locutores pasaron por su cabina.
La familia Soto tuvo a bien asignar una tipografía interesante para conformar el logotipo del
equipo de luz y sonido, y de igual forma ocurrió con la selección, apropiación y
reinterpretación de la imagen de don Vito Corleone a la ideología del Sensación Caney.
En el año 2013 el Padrino fue uno de los sonidos estelares en el baile de la explanada del
palacio municipal que conmemoró el 50 aniversario de la fundación del municipio de
Nezahualcóyotl.
En la década de 2010 el Padrino tuvo una visión: organizar a gran escala y en lugares
simbólicos sus bailes de aniversario.
El Padrino fue uno de los equipos de sonido que se presentaron en el último baile de
aniversario de los mercados del barrio de Tepito. Y también estuvo presente el lunes 14 de
octubre de 2013, cuando inició la cancelación de los bailes en el Barrio Bravo. La madrugada
de ese día el Sensación Caney estacionó su tráiler en la calle de Jarciería y su staff descargó una
83
parte de su equipo. De un momento a otro las calles se llenaron de patrullas que tenían la
encomienda de impedir el evento. Los integrantes del Padrino permanecieron estoicos frente a
sus bafles mientras que los vecinos, los reporteros, los policías, las autoridades delegacionales y
algunos promotores sonideros intentaban llegar a un acuerdo. Tras varias horas de
negociaciones el baile se canceló, aunque algunas personas permanecieron en las canchas de
básquetbol y organizaron una verbena sonidera y bailaron con la música que emergía de unas
trompetas conectadas a un tocadiscos.
[II]
Hay cosas que deben hacerse y se hacen, pero nunca se habla de ellas. Uno no trata de justificarlas; no pueden ser
justificadas. Se hacen, simplemente. Y luego se olvidan.
Mario Puzo, El Padrino
El baile se realizó el viernes 30 de mayo de 2014, y fue controversial, masivo, lluvioso, lodoso.
La controversia se suscitó debido a un error de logística que anticipó la participación del
Sonido La Changa, cuando era el turno del Sonido Sonoramico. Debido a lo anterior el
segundo comenzó a tocar mientras el primero programaba una melodía. El público se dividió y
mientras unos abucheaban y le mentaban la madre a la Changa otros hacían lo propio con el
Sonoramico.
Todo lo anterior no mermó el ánimo de la familia Soto, y sus bailes masivos de aniversario
continuaron realizándose en diversas sedes: el Palacio de los Deportes, el Centro de
Convenciones Tlalnepantla…
84
En los bailes de los Carnavales de la colonia Martín Carrera, que se realizan desde hace algunos
años en la explanada de la delegación Gustavo A. Madero, el Padrino siempre ha estado
presente como participante o como equipo de sonorización.
La Padrinomanía fue un concepto que le agradó al público sonidero. Y no era extraño ver en
los bailes a decenas de personas con sus playeras, chamarras y sudaderas de Vito Corleone y el
logotipo del Sensación Caney.
[III]
“No me gustan las reglas, ya que éstas crean finales y yo prefiero los comienzos”. Alessandro
Michele, director creativo de Gucci.59
[IV]
Voy a decirte algo que te asombrará. Cuando te lo diga, quiero que me respondas como si la cosa fuera menos importante
de lo que en realidad es.
Mario Puzo, El Padrino
En el mes de febrero del año en curso se escuchó un rumor que se confirmó hace unos días.
59 Citado en La Gaceta de El Palacio de Hierro, México, número 148, del 29 de febrero al 13 de marzo de 2016, p. 8.
85
La tarde del miércoles 24 de mayo se realizó, en el restaurante Buffallo’s Grill, de la calle de
Donceles, la conferencia de prensa del 26 aniversario del Sensación Caney. En ella Lalo Soto
confirmó que abandonaría (por ende, el Padrino) el movimiento sonidero.
Primera entrevista: Lalo Soto señala que su decisión de retirarse se debe a cuestiones de salud, y
posteriormente habla de las satisfacciones de la profesión, los recuerdos de los eventos
masivos, el apoyo de los compañeros y el cariño del público que asiste a los bailes.
Segunda entrevista: Jorge Romero, del Sonido Berraco, reflexiona sobre la importancia de
participar en el aniversario, el sentimiento que le produce hacerlo en el último baile de un
sonidero que se encuentra en la cima, y lo poco convencional que es despedir a un compañero
que se encuentra en el mejor momento de su carrera.
Tercera entrevista: Raúl López, del Sonido Sonoramico, comenta que siente tristeza por la
decisión de Lalo Soto; pero que la respeta y no le gustaría estar en su lugar. También menciona
la importancia del Sensación Caney como organizador de eventos titánicos, y que el público
sonidero lo va a extrañar.
Cuarta entrevista: Mario Alberto Mayín Linares, locutor y DJ del Sonido Siboney, reconoce los
aportes del Padrino al movimiento sonidero, especialmente sus bailes de aniversario en los que
se hizo realidad el eslogan “Rompiendo las reglas”. De igual forma habló de su amistad como
“paisanos”, y del respeto y la cordialidad que tuvo con su persona y el Siboney.
60 Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=KePVgEMvEW8>.
86
Quinta entrevista: Lucio Zárate, del Sonido Rumba Caliente, considera que el Sensación Caney
fue siempre un sonido generoso que le brindó la oportunidad a todos los sonideros, y pese a
que se retira del medio no dejará de ser un integrante de la familia sonidera.
Sexta entrevista: Javier Barbosa, del Sonido Manhattan, de San Martín Texmelucan, Puebla,
agradeció la invitación al evento y habló de la nostalgia, los inicios de los sonideros, la tristeza
de que alguien se retire del medio en el momento cumbre de su carrera, y le deseo lo mejor a
Lalo Soto.
[V]
Quedará para próximos textos lo que pueda pasar en el baile del aniversario 26 del Padrino.
Y en aquellos que integren la gira del adiós.
Y en el anunciado para el mes de septiembre en la explanada del palacio municipal de Ciudad
Nezahualcóyotl.
¿Volverá algún día el Sonido Sensación Caney?
¿Quién tomará la estafeta y la responsabilidad de organizar los bailes masivos?
¿En realidad culmina la Padrinomanía?
87
8. UN SÁBADO EN EL MUAC
Tras varios días de incertidumbre, rumores, protestas, caos vial, altos índices de contaminación
y putazos llegó el fin de semana… El sábado acudí al Museo Universitario Arte
Contemporáneo (MUAC), en el Centro Cultural Universitario, en la Ciudad Universitaria, en la
UNAM, pues Alfonso Hernández (coordinador del Centro de Estudios Tepiteños) me había
contado que El jardín de Academus. Laboratorio de arte y educación era un evento que podría
interesarme.
El jardín de Academus se realizó en la Sala 8 del MUAC bajo la siguiente premisa: En una
sala vacía se instalaron diversas manifestaciones culturales (como en un tianguis o mercado
sobre ruedas). De esta forma el vacío (gradualmente) se transformó en un espacio vivo de
creación. El colectivo Tepis Company, coordinado por Yutsil Cruz y Alfonso Hernández,
participó en el mercado con una instalación que daba cuenta de la capacidad que poseen los
tepiteños para conversar, coleccionar y distribuir música tropical.
Tepis Company le encargó a un selecto grupo de expertos en música afroantillana
(Miguel Galán, José Luis Rubio, Pille Miranda y Manuel Pérez) que elaborarán una selección de
melodías (que van del montuno al son a la salsa dura, de la cumbia a la descarga…). Más tarde
las selecciones se quemaron para dar vida a los discos compactos: Salsa Gorda, Salsa Dura,
Temas Sonideros, Cumbias y Rarezas Tropicales (es muy importante señalar que una selección
musical siempre es arbitraria. Las referidas no son la excepción, y es natural que cada persona
que examine las canciones considere que alguna sobra y que faltan otras). Los visitantes al
evento podían adquirir los discos a cambio de una cooperación voluntaria.
(Mi presupuesto me permitió llevar a mi hogar el disco Salsa Dura. El encargado de la
selección musical fue José Luis Rubio, mientras que el diseño y la grabación corrieron por
cuenta del sello Rincón Caliente. Salsa Dura incluye 14 temas entre los que destacan: “Óyelo
Que Te Conviene”, de Eddie Palmieri [en el piano y la dirección] y Lalo Rodríguez [en la voz];
“Salsaludando”, de Cheo Feliciano; “Guarachando”, de Calambuco [una orquesta muy
interesante, aunque desconocida en nuestro país], y “La Rumba Buena”, de La 33 [agrupación
que se presentó en el Festival de la Ciudad de México]. El disco viene dentro de un estuche de
DVD e incluye un booklet en el que el compilador explica cada tema.)
El único pero que se le podría poner al evento sería el reducido espacio asignado a cada
participante. En el caso de Tepis Company su espacio fue intervenido con algunas fotografías,
88
un acetato y los discos compactos que los marchantes podían ver o comprar. Aunque las
piezas fueron pocas resultaron suficientes para mostrar la pasión y los conocimientos de los
coleccionistas del Barrio Bravo; el legado que han conformado, distribuido y atesorado sus
sonideros, sus comerciantes, sus habitantes y sus clientes, y que la salsa, el montuno, la cumbia,
el danzón, el guaguancó y el mambo son sellos de identidad musical de los tepiteños.
Con mi disco bajo el brazo recorrí la exposición Todo a nada, de las salas 4, 5 y 6. Una
extraña sensación me invadió cuando observé la serie de sellos que me recibían. Al girar la cara
mi asombro fue mayor al encontrar una pared repleta de globos terráqueos que se
trasformaban en cascos militares, cado uno presentaba una foto con una escena violenta (una
sugerente manera de plasmar el miedo y el terror del mundo moderno). Detrás de la pared
militarizada una serie de fotografías de Otto Muehl (que me recordaron las páginas del
marqués de Sade) se desplegaban. Las fotos, fuertes, pero de buen gusto, mostraban una de las
fantasías más recónditas de muchos hombres: interactuar y observar a dos bellas mujeres
mientras realizan una sesión de porno duro. Las damas se encuentran en diversas superficies.
Por lo anterior, cada fotografía se transformaba en una escena en la aparecen varios hombres
en una actitud pasiva (filmándolas), o activa (interactuando con ellas ya sea arrojándoles
líquidos o polvos).
Después de apreciar las fotografías ingresé a otra sala. Ahí observé a nueve televisores
custodiando a tres perturbados cuadros. El primer cuadro era de color negro, el segundo tenía
una superficie multicolor, y el último unas letras que parecían surgir de la alucinación
provocada por la inhalación del cemento que era vertido por un bote que flotaba en el aire.
Tras unas buenas inhalaciones de flan entré a un cuarto cuyas paredes multicolores me
brindaron tranquilidad y un baño de luces que me protegió de la violencia del mundo
moderno.
Abandoné el MUAC.
Abordé una unidad del Pumabús y tomé asiento en la última fila.
Cerré los ojos e imaginé que el camión se transformaba en la habitación multicolor y
me sentí tranquilo, pleno, feliz.
89
9. INVÍTAME A BAILAR
Y, bueno, otro incidente. El domingo [22 de marzo], allí enfrente [del Teatro de La Capilla,
ubicado en el número 13 de la calle Madrid, de la colonia Del Carmen, en Coyoacán]
organizaron un bailazo con tocadiscos, y lo pusieron a toda fuerza, de modo que la música y el
ruido se oían dentro de la sala. En general, la protesta subconsciente de los compañeros
proletarios del rumbo contra la apretadez de este teatrito, se ejerce por medio del mayor ruido
posible de la afirmación más agresiva de su derecho a cotorrear y transitar ruidosamente por la
calle.61
En las letras de Novo 62 se encuentran varios de los rasgos que serán distintivos de los
sonideros hasta nuestros días: la lucha de los organizadores, los propietarios del tocadiscos y
los invitados por hacerse visibles en su entorno; la pelea por el reconocimiento de su identidad;
el uso de los patios de las vecindades para organizar bailes; la falta de negociación con los
vecinos para llevar en buen puerto los eventos, y la intervención de la policía para poner orden
o concluir los bailes, ya que la crónica termina cuando llega el jefe de policía a la función de
61 Salvador Novo, La vida en México en el periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortines, tomo I, México, Conaculta
presentación a finales de la década de 1960, sea de la autoría de Salvador Novo, ya que en el año de 1964 se le
asigna la tarea de escribir un libreto para un “espectáculo de luz y sonido” que se presentaría en la zona
arqueológica de Teotihuacan. Naturalmente el poeta es fiel a su estilo, y refiere constantemente esta actividad en
sus cartas. El cronista también fue un entusiasta promotor de la pieza teatral Los signos del Zodiaco (1953), de Sergio
Magaña. La historia de la obra se desarrolla en una vecindad, y el punto álgido de su trama sucede mientras en el
patio hay un baile.
90
teatro y los patrulleros de la zona, que minutos antes aseguraban no tener derecho a intervenir,
van a la fiesta a poner fin al escándalo.
La segunda referencia aparece en las páginas de Los hijos de Sánchez (publicada en inglés
en 1961; en español en 1964, y en 1978 se estrenó la versión cinematográfica dirigida por Hall
Bartlett y protagonizada por Anthony Quinn [Jesús Sánchez], Dolores del Río [Paquita], Lupita
Ferrer [Consuelo Sánchez]), de Oscar Lewis. El libro describe la vida cotidiana y las prácticas
sociales de las personas que habitan los cuartos de la Casa Grande (actualmente la Casa Blanca,
ubicada en la cuadra conformada por las calles Jarciería, Peluqueros, Alfarería y Panaderos, de
la colonia Morelos, de la delegación Venustiano Carranza). Es muy importante señalar que
Lewis redactó el texto (que hasta el día de hoy genera opiniones encontradas) con base en los
testimonios de los integrantes de una familia a los que les asignó nombres y apellidos ficticios:
Jesús Sánchez y sus hijos: Consuelo, Marta, Roberto y Manuel. Para el tema que nos ocupa el
testimonio más importante es el de Consuelo Sánchez.63
Consuelo Sánchez –y la persona real que habla– es la primera cronista sonidera. A ella
le toca conocer, ver, vivir y describir el origen (1940-1950) y la transición (1950-1970) de los
sonideros, es decir: cuando los bailes aún podían realizarse en los patios de las vecindades;
todos los vecinos estaban invitados de facto; era necesario pedir permiso a los padres o llevar
chaperón para asistir; un pequeño pero novedoso tocadiscos, un foco y algunos discos
brindaban horas de diversión a las personas que no podían alquilar un salón o pagar la entrada
a uno de los centros nocturnos de moda.
Leamos algunos testimonios de la cronista:64
• En el patio había baile y llegaban hasta nuestras piezas las notas y la letra de una canción que
andaba de moda y decía más o menos así: “El alma de mi tambor, porque mi tambor tiene
alma, dice que perdió la calma por tener negro el color…” (p. 154).
• En la vecindad, por distintas razones, casi siempre había baile (p. 166).
• Poco a poco, casi sin darme cuenta, empecé a moverme cuando oía la música en la radio (p.
166).
63 Al respecto véase Pedro Sánchez, “La primera cronista sonidera” en Periódico El Gráfico. El primer diario de la
mañana, jueves 24 de marzo de 2016, Sección “Wow!”, p. 28.
64 Oscar Lewis, Los hijos de Sánchez. Autobiografía de una familia mexicana, México, Fondo de Cultura Económica
(Antropología. Edición Conmemorativa), 2012. Todos los números entre paréntesis hacen referencia a este libro.
91
• Durante el día, mientras hacía el quehacer, Tonia encendía el radio y música cubana era lo que
oía casi todo el día. Le gustaba la música de ritmo, danzón, guaracha, swing. Ella bailaba
cuando estábamos solas. Cuando la vi bailar por primera vez confieso que me avergoncé. Tenía
yo 12 años aproximadamente y nunca había visto bailar en esa forma (p. 166).
El uso del radio en las actividades cotidianas es otro antecedente que permite la aparición y
consolidación del movimiento sonidero. Este tema –o relación o vinculo– no ha sido
estudiado a profundidad, aunque hay muchísimos textos que lo abordan de forma directa o
indirecta.
Una crónica que habla del tema de forma indirecta es “La hora del radio” de Héctor de
Mauleón.65 En el texto el autor recrea la aparición, los primeros años de uso y la popularización
del novedoso invento en la Ciudad de México:
En el primer semestre de 1923, la moda llegó a México bajo la forma de una fiebre que cundió
en las colonias pudientes –en especial, Juárez y Roma– y de ahí avanzó incontenible hacia las
barriadas más pobres. Al finalizar el año, habían volado de los almacenes cinco mil receptores.
Mientras la clase acomodada elegía aparatos vistosos, con finos detalles de ebanistería (el precio
oscilaba entre doce y ochocientos pesos), los sectores populares conseguían manuales que les
ayudaban a armar, con trozo de galena, envases de avena Quaker y alambre para embobinar,
modestos aparatos de manufactura doméstica.66
Un interesante ensayo que aborda el tema de forma más directa es “Radio y cotidianidad en
México (1900-1930)” de Roberto Ornelas Herrera. 67 Ornelas presenta un texto de historia
urbana más detallado y lleno de singulares y pintorescas escenas (una de ellas nos refiere un
65 El derrumbe de los ídolos. Crónicas de la ciudad, México, Cal y arena, 2010, pp. 47-62.
66 Ibid., p. 50.
67 En Aurelio de los Reyes (coord.), Historia de la vida cotidiana en México, tomo V; volumen I: Siglo XX. Campo y
ciudad, México, Fondo de Cultura Económica/El Colegio de México (Sección de obras de historia), 2011, pp.
127-169.
92
concierto al aire libre que fue protagonizado por un automóvil que contaba con un aparato
receptor y bocinas de alta potencia que era seguido por otros coches y una multitud).
El ensayo nos lleva a la intimidad de los hogares en donde el radio:
• Una noche, recuerdo que días antes mi padre nos había comprado vestido a Tonia y a mí. El
mío era amarillo oro con una rama dibujada en el canutillo. Era el más elegante que tenía yo y
esa noche tenía puesto el vestido. Se oía fuertemente el sonido del baile. Yo empecé a mover
los pies. Le hice señas a Tonia para que pidiera permiso Ella alzó los hombros, no quería. Que
angustia me embargaba. “Se va a acabar el baile”, pensaba yo (p. 167).
• El baile era en el patio por donde está el número 80, Recuerdo que salí con mis dos hermanos,
uno de cada lado (p. 167).
• Pasó una pieza y no se acercaban a invitarme a bailar. ¡Yo estaba que no me soportaba de
ganas! “Se va a acabar y no voy a bailar”, pensaba mientras más apretaba los brazos. Eso sí,
estaba muy seria. De pronto un joven se acercó y le pidió permiso a mi hermano para sacarme
a bailar. Roberto accedió y me hallé en los brazos de Sergio, un joven que vivía en el patio de
en medio de Bella Vista” (p. 167).
68 Ibid., p. 160. Las palabras que aparecen entre comillas las cita el autor de un anuncio que fue publicado en el
93
• Se acostumbraba que a los que bailaban mejor se les hacía un círculo y con las palmas de las
manos se les animaba a seguir bailando… Si la muchacha era buena para bailar, del grupo que
hacía la rueda pasaba otro a demostrar sus habilidades de buen bailarín. En realidad había
ambiente. Todos se movían tratando de destacar entre los demás (p. 168).
• Un foco de más o menos 100 watts iluminaba el lugar donde se colocaba el tocadiscos (p. 168).
La tercera referencia se halla en las crónicas del libro Los rituales del caos, de Carlos Monsiváis.
En el apartado “La hora de los amanecidos. Lo que se hace cuando no se ve la tele” el autor
evoca el momento en el que los sonideros se apropian de las calles, los patios de las escuelas,
las fábricas abandonadas y la canción “El Tíbiri Tábara”, de Daniel Santos y la Sonora
Matancera. La importancia de los textos radica en que brindan una descripción de la forma en
que los bailes se organizaban, prohibían y realizaban:
Monsiváis, al igual que Novo, evoca la participación de las fuerzas del orden público para
detener la diversión de las personas que acuden a los bailes, el aspecto carnavalesco de los
tíbiris (en las espléndidas crónicas que describe los bailes del Sonido Amistad Caracas en el
salón La Conchita, de la Ciudad de México, y del Sonido La Changa, el grupo Bello Amanecer
y Willy [sic.] Colón en el salón Century, de Ciudad Nezahualcóyotl 70 ), el proceso de
profesionalización de los sonideros –el libro aparece en 1995–, y la tolerancia en la que se
desarrollan los eventos.
En la primera década siglo XXI se inició un proceso de dignificación de los sonideros
(años antes algunos promotores, locutores de radio, universitarios, cronistas y periodistas
habían realizado textos, entrevistas y programas que se perdieron en la noche de la Ciudad de
69 Carlos Monsiváis, “1. Los tíbiris: Lo tropical y la tolerancia”, en Los rituales del caos, México, Era, 2011, p. 114.
70 Ibid., pp. 114-119.
94
los Sonidos), que sigue generando productos. Uno de ellos es el libro de Jesús Cruzvillegas:
Pasos sonideros.71
El texto lleva –paso-a-paso-y-vuelta-a-vuelta– al lector por los orígenes, las
características y la historia reciente de los sonideros. Sin embargo, el autor no se queda en la
descripción y enriquece el debate con la incorporación de algunas preguntas cuyas respuestas
deben ser ampliadas, por el autor u otros investigadores, en otros libros, ensayos, tesis,
documentales, conferencias: ¿qué es un sonidero?, ¿cómo es que algo popular pasa a formar
parte de las instituciones de la alta cultura?, ¿cómo un género musical folclórico [la cumbia]
ubicado en una región de la costa atlántica colombiana se popularizó en otros países?, ¿cómo
llegó a México?
Cabe resaltar que su autor ha tenido una participación constante en la promoción
territorial para el ejercicio de los Derechos Humanos en la Ciudad de México, por ello, no es
una casualidad que reflexione e incorpore a los estudios sonideros los conceptos de cultura,
derechos culturales y espacio público. De igual forma señala los usos, las costumbres, las
fortalezas, las debilidades, los desafíos y las nuevas corrientes (particularmente el papel de las
mujeres) del mundo de los sonideros. Y aunque no da soluciones certeras (no es su objetivo),
tiene a bien concluir su obra con los testimonios, por medio de entrevistas, de sus principales
actores: Sergio Perea, del Sonido La Dinastía; Ricardo Mendoza García, Sonido Duende, y
Elizabeth Medina, Sonido Ely Fania.
Junio 2, 2017
71 México, Secretaría de Cultura/Proyecto Literal, 2016, 96 pp. Incluye fotografías de Juan Carlos Ruíz Vargas y
un disco compacto de spots sonideros y una charla con el locutor de Sonido Divanny compilado por el Sonido
Duende.
95
10. CHARLAS SONIDERAS
El martes 5 de marzo de 2013 el Proyecto Sonidero organizó una de las primeras charlas en las
que se abordó la historia de los sonideros (de música tropical y high energy), los bailes, el
equipo, la cultura y la gráfica sonidera. La reunión se realizó en la biblioteca de la Fundación
Alumnos47 y Javier Echavarría (diseñador, investigador y DJ del Sonido Perla Antillana) fue el
encargado de explicar –con apoyo de diapositivas, carteles, tarjetas y discos– cómo surgieron
los sonidos, sus nombres y sus logotipos. La charla fue muy interesante y marcó (aunque los
organizadores, los asistentes y los anfitriones no lo supieran) el inicio de las investigaciones
profesionales en torno al movimiento sonidero.72
Cuatro años más tarde la Fundación Alumnos47 abrió de nueva cuenta las puertas de
su biblioteca para que se realizara una conversación y un baile estelarizado por sonideras.
La charla –que se realizó entre luces de colores– tuvo tres bloques. En el primero
Benito Salazar Guillén presentó, en el marco del Club del Libro #4, Apariciones marianas (s/e,
2016): un texto que tiene como objetivo congregar y difundir las minibiografías de algunas
mujeres sonideras, y la de Abigail: la primera sonidera transgénero. Posteriormente el autor
señaló las problemáticas que actualmente afrontan los sonideros (cancelación de bailes,
negación de permisos para utilizar los espacios públicos, violencia en los bailes), y las
dificultades que atraviesan las mujeres que se han incorporado al mercado de trabajo sonidero
(no ser tomadas en cuenta para estelarizar los grandes bailes, soportar un entorno machista, su
reducido número: aproximadamente 56 mujeres que representarían el 0.5% del total de los
sonideros).
(El porcentaje es una estimación ya que no existen datos confiables del número total de
sonideros [que cuentan con equipo propio y empleados], ambientadores, cabineros, DJ’s y
locutores [que cuentan con algunos aparatos y ayudantes, o carecen de ellos] que existen en la
República Mexicana y la Unión Americana. [Una revisión a la Metodología y el Resumen de los datos
72 Al respecto véase “El Proyecto Sonidero”
96
definitivos de los Censos Económicos 2014 realizados por el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía me hace pensar que la gran mayoría de los sonideros mexicanos no están registrados
en el ejercicio estadístico, y que la minoría que sí lo está es parte de las cifras y porcentajes de
las actividades relacionadas a los servicios de alquiler, publicidad y transporte.] Lo que es una
realidad es que en los últimos años su número se ha incrementado debido al proceso de
dignificación de su oficio y el reconocimiento de su cultura. El crecimiento exponencial de los
sonideros ha tenido varias consecuencias: 1) que se hagan más populares; 2) que muchos
nuevos sonideros y sonideras [cabineros, cabineras, etcétera] sean vistos como un grupo de
oportunistas sin talento y conocimiento del oficio y la música tropical; 3) que surja un
movimiento femenil sonidero; 4) que se cierren pistas y salones consagrados; 5) que se abran
nuevos espacios; 6) que gradualmente los tíbiris regresen a la calle y los espacios públicos.)
En el segundo bloque Laura Perea, del Sonido La Zeida; Mary Herrera, del Sonido
Vanidad, y Sayda Pazos, del Sonido La Diosa Venus hablaron de las razones que las alentaron
a ser sonideras, sus experiencias y los retos que han afrontado. Laura Perea recordó su primera
participación, con el elepé Aquí estoy de nuevo, de Ray Pérez y su orquesta, en un evento
organizado por la Mafia del Vinilo, y del legado de su familia: los sonidos Arcoíris, Fascinación,
Cristalito Porfis. Mary Herrera evocó sus inicios en el municipio de Zumpango, Estado de
México, un par de episodios de discriminación por su condición de sonidera y el apoyo de su
familia. Sayda Pazos habló de su infancia que se desarrolló un ambiente sonidero, sus
preferencias musicales y su trayectoria –que ya acumula año y medio en el ambiente sonidero.
En el último bloque el autor del libro volvió a hacer uso de la palabra y evocó a
Guadalupe Reyes Salazar del Sonido La Socia, y reiteró la importancia de las mujeres sonideras.
Tras las palabras del autor del libro se realizó una ronda de preguntas y respuestas tras las
cuales dio inició el baile.
El caché tuvo un marco inmejorable ya que el equipo de luz y sonido retro (que prestó
Larry Pazos del Sonido Son de Aché) intervino el espacio de la biblioteca. Y con ello las
paredes, los muebles, los libros y la duela cedieron su lugar a las trompetas, los twitters, la
cabina, los acetatos, las zapatillas y los zapatos de doble charol.
Afuera de la biblioteca/pista se desplegó una mesa en la que había café, agua natural,
cacahuates, habas enchiladas, agua de jamaica y mezcal.
Y mientras una ligera lluvia lustraba las calles, los automóviles, los árboles, las paredes y
los puentes peatonales de la Ciudad de los Sonideros, la música (rumba, guaracha, cumbia,
97
salsa, guaguancó), el baile (a cargo de los pachucos y las rumberas) y la charla continuaban en la
pista Alumnos47.
(El libro estuvo a la venta a un costo de cincuenta pesos.)
98
11. LAS EXPOS SONIDERAS EN EL METRO
Metro Tacubaya
Alrededor de las 12 horas del lunes 6 de mayo decenas de rumberas, pachucos y bailarines
caminaban por las inmediaciones de la estación Tacubaya, de la Línea 1, del Sistema de
Transporte Colectivo (STC) Metro. Estos singulares personajes de los barrios, las colonias, los
pueblos y las unidades habitacionales de la Ciudad de México y su zona metropolitana se
dirigían a la inauguración de la segunda etapa de la Expo Sonidera 2013 que organizan la
Hermandad Sonidera, la familia Monsalvo y varios equipos de sonido bajo el auspicio de
Cultura en el Metro.
El evento dio inicio a las 13 horas. En un principio los bailadores observaron un mini
evento grupero en el que actuaron, en orden de aparición: Nayely Miel y Cumbia, La Perla
Colombiana (con su ex vocalista Marco Madrigal); Susana Solís (ex vocalista del Grupo Saya),
Grupo Sabor Sonidero, Grupo Arbedajo, Wendy, y el Grupo Ritmo y Sabor. Fue hasta que
hicieron su aparición los grupos Yuré y Los Rumberitos que se prendió el ambiente y se abrió
la pista de baile. Todos los artistas interpretaron una melodía –con excepción de Yuré–, y
recibieron un reconocimiento.
Una vez que Los Rumberitos terminaron de interpretar la versión 2013 de “Corazón
Herido”, original de los Jíbaros de Oriente, se inauguraron las vitrinas que albergan las piezas
en exposición (elepés, micrófonos, fotografías, playeras, chamarras, tarjetas, posters, equipo de
audio, reconocimientos, panales de twitters, trompetas), e inició el baile sonidero (para ello se
instaló un equipo de audio que fue usado por todos los locutores y DJ’s) en el que participaron
los sonidos: Tropical Vallejo, 64, Sensación Latina, Cristalito Porfis, Sensación Colombiana, El
Pato, Coronado, Caneo, Cosmos 3000, Melao, Disco Móvil Mariscal, Galaxia, Duende, entre
muchos otros.
En el pasillo de la estación Tacubaya, convertido en pista de baile, mostraron sus
mejores pasos los clubes: Candela, de Tomás Galeano; César y sus Pitufos; Pachuco y sus
99
Rumberas; Rayo y Mabel, los amos de las cargadas; Virtuosos de la salsa y los Niños que bailan
chido, y Nueva Imagen del Chiles (por alguna extraña razón cada vez que se escucha el apodo
se desata una mentada de madre colectiva). Los clubes de baile también recibieron su
reconocimiento.
Hubo un par de momentos emotivos durante el evento. 1) La presencia, a pesar de
encontrarse delicado de salud, de don Fernando Alcaraz del Sonido África, 2) La participación
de Odie Guzmán: el locutor invidente del Sonido Disco Móvil Mariscal.
El tíbiri continuó hasta pasadas las 17 horas de la tarde.
Mayo 6, 2013
Metro Pantitlán
100
agradecimiento e inició su participación musical. En la primera melodía programada por La
Changa, Dulce Elvira Chilado y Erick Iván Vázquez Moreno (campeones nacionales de danza
deportiva) dieron una exhibición del talento con el que representarán a nuestro país, del 24 al
30 de julio, en el World Games de Cali Colombia. Una vez finalizada la exhibición continúo el
set de La Changa (sin sus tradicionales changazos) que puso a bailar a los festejados con los
temas: “Tumba Puchunga”, “Baila Con Ella”, “Cuando Un Amor Se Nos Va”, y “De Oro
(Salsa De Oro)” en la versión del grupo Los Rumberitos.
Ramón Rojo agradeció el homenaje y se despidió de los organizadores y el público, y
abandonó la cabina seguido de una multitud que deseaba tomarse la foto del recuerdo o
estrecharle la mano.
Julio 7, 2013
Metro Candelaria
En el año de 1964 el escritor, ensayista y político José Revueltas publicó Los errores.73 La novela
sucede en los barrios del Carmen, La Candelaria de los Patos y La Merced en la década de 1940
de siglo pasado. En las calles (tan humildes, tan grotescas, tan sombrías, tan violentas) de esos
barrios transcurren dos historias. La primera evoca las desventuras amorosas de Mario Cobián
(alías El Muñeco, un padrote y ladrón de poca monta) con Lucrecia, Elena(no), la Jaiba y la
Magnífica. La segunda nos conduce por los laberintos burocráticos del comunismo
institucionalizado. La publicación de Los errores ocasionó que su autor fuera desprestigiado (y
odiado) por el establishment comunista, pero a su vez le brindó la oportunidad de plasmar de
forma práctica dos teorías:
73 México, Editorial Era (Obras completas de José Revueltas tomo 6), 1979.
101
Traigo a colación la novela de José Revueltas porque muy cerca de donde se desarrolla la
primera historia sucederá una nueva entrega de esos singulares eventos en los que los
sonideros (pequeños, medianos, grandes, nuevos y emergentes), y las agrupaciones musicales
(nuevas y consolidadas) pueden mostrar su trabajo y compartir sus recuerdos. En esta ocasión
las piezas de exhibición –que ya se han mostrado en las estaciones Tacubaya y Pantitlán– llegan
a las vitrinas del trasborde de la estación Candelaria, de la Línea 1, del STC Metro, en donde
permanecerán por más de un mes.
Pero no todo es miel sobre hojuelas en los eventos, ya que pese al esfuerzo y
entusiasmo de organizadores, sonideros y agrupaciones comienzan a volverse repetitivos y
presentan innumerables errores de organización, planeación y ejecución. Una muestra de lo
anterior fue la inauguración del jueves 5 de septiembre. El evento inició con una hora de
retraso, y al final se dijo que era una pre inauguración. En la “pre” participaron (mientras
continuaba la instalación de las piezas) los sonidos Félix, Changa Jr., Hércules, Tropical
Vallejo, El Pato, Cosmos 3000 y La BatiChica.
La inauguración oficial está programada para el viernes 6 de septiembre a las 12 horas
de la tarde, y contará con la presencia de los sonidos Fajardo y Sensación Latina, y un
homenaje al Sonido El Rolas (aka el XRHH o el Chavo Bizcocho).
Septiembre 5, 2013
102
12. LOS BAILES RETRO DEL DEPORTIVO PEÑOLES
En el año 2011 en dos o quizás tres de las peores cervecerías del Primer Cuadro de la Ciudad
de México, Isaac Torres Ortiz (destacado artista visual y urbanista) me compartió una parte de
sus vastos conocimientos sobre la capital del país. Al terminar nuestra aventura etílica-
urbanística Isaac me entregó, envueltos en una revista VC83, como si se tratase de un
pergamino sagrado, varias fotocopias de artículos y ensayos que daban testimonio de la
conformación del Distrito Federal: desde su origen, pasando por la gran Tenochtitlan y la
herradura de tugurios, hasta llegar a la Zona Metropolitana y las probabilidades de que ésta se
transforme en una megalópolis.
Entre los folios se encontraba el ensayo “Expansión urbanística entre 1858 y 1910” de
María Dolores Morales. El texto forma parte del libro La Ciudad de México en el segundo milenio
que coordina Gustavo Garza.74 Lo leí y un par de datos llamaron mi atención. En primer lugar,
la autora sostiene que el crecimiento urbanístico de la Ciudad de México entre los años 1958 y
1910 se divide en tres periodos: 1) Crecimiento lento, 1858-1883; 2) Poblamiento rápido, 1884-
1899, y 3) Expansión acelerada y promoción capitalista del suelo, 1900-1910. En segundo
lugar, que la colonia Valle Gómez aparece en el mapa citadino en el segundo periodo.
La Valle Gómez es una colonia tradicional, interesante y muchas veces salvaje. Su
nombre tiene tres posibles orígenes. 1) Son los apellidos de los antiguos dueños de los terrenos
en donde actualmente se asienta y que corresponden a las delegaciones políticas Cuauhtémoc y
Venustiano Carranza. 2) Son los apellidos de los fraccionadores del terreno. 3) Ambas.
Las calles de la Valle Gómez tienen nombres de metales, minerías y lugares en donde
se desarrolló o desarrolla esta importante actividad primaria, y en ellas se encuentran diversas
escuelas, centros comerciales, una estatua de Charles Chaplin, deportivos y un mercado (que
apreciado desde el Circuito Interior parece un enorme escarabajo rinoceronte, nombre
científico Oryctes nasicornis) que lleva el nombre de la colonia.
La Valle, como también es conocida, cuenta con una estación de la Línea 5, del Sistema
de Transporte Colectivo Metro, cuyo icono es una planta de Maguey que hace honor a los
cientos de plantas que se encontraban en su suelo hace varios años.
74 México, Gobierno del Distrito Federal/El Colegio de México, 2000.
103
Por diversas razones La Valle es un fantasma urbano que aparece tímidamente en algún
párrafo de los artículos y los libros de historia chilanga (es más común que su lado violento
decore las portadas de los periódicos amarillistas).
Es una incómoda verdad: casi nadie habla de las cuadras que conforman la Valle
Gómez, pero en los pliegues más recónditos de los muros de sus casas y edificios, y en el suelo
de sus lugares públicos se encuentra escondida una parte trascendental, aunque poco
explorada, de la historia del movimiento sonidero de la Ciudad de los Palacios.
La Valle es una colonia angosta; pero muy larga (de oriente a poniente de Congreso de
la Unión hasta Calzada de Guadalupe). Dentro de ese espléndido rectángulo urbano se han
forjado algunos sonideros del más alto calibre. Por esa razón los titulares de los sonidos
Hércules y Súper Coloso han comenzado a realizar bailes retro (con trompetas, twitters,
roperos, tocadiscos y acetatos de 33 revoluciones por minuto) los días viernes en el Deportivo
Peñoles.
Naturalmente los eventos tienen como objetivo rescatar el legado sonidero de la
colonia. En palabras del propietario del Súper Coloso en La Valle han existido los sonidos (se
enlistan de forma cronológica): Solterito (de Ramón Jácome que es el fundador de la cultura
sonidera en la colonia en el año 1954), Bongó, El Charro, Cañonazos, La Chomba, El Bombis,
Miguel Matancero, Valle Gómez, El Chato, Colombiano, Bestial Bayú, Estrella 79, Súper
Güilo, Peerless, Hércules y Súper Coloso, y las pistas de baile: Radio, Mellado, Proaño,
Pescadito que fuma, Cubitos y Zacoalpan.
Los bailes sonideros retro del Deportivo Peñoles inician alrededor de las seis y media
de la tarde y son gratuitos. El primer baile se efectuó el día 29 de noviembre, y durante el tíbiri
la Dinastía Hércules le entregó a Alejandro Zuarth –y a su Sonido Mr. Zuarth– un
reconocimiento en forma de disco compacto. En el segundo baile, además de los
organizadores, participaron los sonidos: Sensación Latina, Disneylandia, Sueño Latino y El
Vale (oriundo de San Luis Potosí).
El Deportivo Peñoles se encuentra en el número 125 de la Calzada de Guadalupe,
colonia Valle Gómez, delegación Cuauhtémoc. En sus instalaciones, además de bailar al estilo
retro, se puede jugar futbol soccer, realizar acondicionamiento físico, aprender serigrafía o
agricultura urbana. Más informes al teléfono 4335-8000.
Diciembre 7, 2013
104
13. LA EXPLANADA LÁZARO CÁRDENAS75
El origen de la actual colonia Doctores es tan remoto como confuso. De acuerdo con la
información del portal www.ciudadanosenred.com.mx algunas de las fechas más relevantes en
la conformación de la colonia son:
• 1670 (circa): María Clara, María Concepción y María Paula, todas ellas indias, venden
algunas de sus propiedades al padre Domingo Pérez Barcia. En 1675 el padre
construye una capellanía en uno de los terrenos, mismos que con el paso de los años se
denominan “Indianillas”.
• 1889: Francisco Lascuráin solicita al Ayuntamiento que se le permita formar una
colonia en el terreno de su propiedad denominado “La Indianilla”, cuya ubicación se
encontraba al sur de la Garita de Belén.
• 26 de diciembre de 1889: se aceptan las condiciones propuestas por Lascuráin y se
establece la colonia Hidalgo, cuya traza comprende de norte a sur las calles de
Carmona, Valle, Doctor Lucio y Héroes; de oriente a poniente Doctor Río de la Loza y
Doctor Lavista.
• 1900-1910: La colonia adquiere el nombre de Doctores debido a que la mayoría de sus
calles evocan a destacados galenos.
• 1905: se inaugura el Hospital General de México, lo que permite –junto con el
transporte y su cercanía con el Zócalo– que la colonia se consolide.
Por muchos años la Doctores, junto con otras colonias asentadas en la delegación
Cuauhtémoc, ha sido estigmatizada como ñera, conflictiva y peligrosa. Pese a estos adjetivos
las calles de la colonia están llenas de alegría, cultura (popular y refinada), historia y lugares que
merecen ser visitados.
75 Publicado en Gaceta Vanética, año 1, número, 03, octubre 2014, pp. 12-13.
105
Si un domingo se encuentra aburrido en su casa, y cuenta con algo de dinero, le sugiero
que se de una vuelta por el área de comidas del mercado Hidalgo –ubicado en las calles Dr.
Balmis, Dr. Andrade y Dr. Barragán, muy cerca de la estación Obrera de la Línea 8 del STC
Metro– en donde encontrará auténticas delicias gastronómicas a muy buen precio. Después de
la comida, y si el bolsillo aún se lo permite, puede asistir a la Arena México a disfrutar una
función de la mejor lucha libre del mundo.
Y si no cuenta con dinero suficiente ¡no se preocupe! Pues puede asistir a los bailes
sonideros que se realizan en la explanada Lázaro Cárdenas –ubicada en el eje vial del mismo
nombre y Dr. Erazo, muy cerca de la estación Doctores de la Línea 8. Los bailes empiezan a
las tres de la tarde y terminan a las siete y media de la noche, y la entrada es libre (aunque
alrededor de las cinco de la tarde se pide un apoyo voluntario que puede ser de cinco pesos en
adelante).
De acuerdo con Pioquinto Alejandro Castellanos Santiago, propietario y locutor del
Sonido Sensación Latina, representante vecinal y organizador de los eventos: “estos bailes se
han realizado desde hace nueve años gracias al apoyo de las autoridades delegacionales, los
vecinos y los asistentes”. Para el organizador los eventos son importantes ya que permiten:
recuperar los espacios públicos, la convivencia de las familias, mostrar la cultura de los
sonideros, y dar mensajes positivos (por ejemplo: se invita a integrantes de Alcohólicos
Anónimos a dar una breve charla).
Actualmente los sonideros se enfrentan a dos escenarios opuestos: por una parte,
algunos investigadores, tanto nacionales como extranjeros, han comenzado a reconocer su
oficio (o profesión) y la cultura popular que generan; por la otra, las autoridades del Distrito
Federal ya no les permiten realizar eventos en las calles.
Un baile en la explanada Lázaro Cárdenas sucede más o menos de la siguiente forma:
las Estrellas Doradas, el staff del Sonido Sensación Latina, instalan el equipo alrededor de las
dos de la tarde, unos minutos antes de las tres se hace la prueba de audio, después de las tres
de la tarde inicia el evento al compás de la cumbia y la guaracha, el son montuno y la salsa.
Las personas llegan al baile y se instalan en las bancas, áreas verdes o debajo de la
estatua del tata Lázaro. No es necesario ser un gran bailarín para disfrutar del evento, ya que se
pueden apreciar las rutinas de los clubes de baile (Estrellas del Caballero, Venezuela, Latín
Kings, Bamboleo, Traviesos del Pichón), mientras se saborea una nieve de limón, o un
chicharrón preparado con cueritos, o un mango con limón y harto chile.
106
En estos eventos se programan a los sonidos que van iniciando su camino (Latin
Combo, El Glorioso, Proyecto Latín Brothers, Música y algo más), y los que ya han logrado
consagrarse (Banes, Caribe 66, Juventud Latina). De igual forma este baile (y los de la pista
Martes de Artes de la colonia Morelos) es una muestra de que es posible efectuar tíbiris en
espacio públicos, en un ambiente familiar, de forma ordenada y sin toneladas de audio e
iluminación.
Así que mientras se ordena la historia urbana de la Doctores no está de más darse una
vuelta por sus calles, visitar sus museos, sus mercados, ¿y por qué no? Ser parte de ella
mientras se baila una canción de la Sonora Matancera o los últimos éxitos de Alberto Barros y
Efrén David.
107
14. LOS DOCUMENTALES
***
La calle baila
76 Francisco Arellano, Margarita Moreno, Marisol Mijares, et al., México, Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Xochimilco, Licenciatura en Comunicación Social, 2013, duración 32 minutos. Disponible en:
<https://www.youtube.com/watch?v=NSMl0jZy9eg>.
77 Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=jN_GplAwVd8>.
108
Es indudable que los sonideros, sus prácticas, usos y costumbres continuarán
evolucionando. Por esa causa muy pronto aparecerán más libros, entrevistas, tesis, ensayos y
documentales que hablen del aporte de los sonideros en la evolución de sus barrios, la historia
de las discotecas móviles, los coleccionistas, la derrama económica que generan los eventos, la
perspectiva antropológica, la política, la lúdica, las redes sociales, la internacionalización, la
apropiación del espacio público, la transformación temporal o permanente de la imagen
urbana, las características de los nuevos sonideros (número, escolaridad, entre otras), la
participación de las mujeres, las sonideras, su manifestación en otras disciplinas (cine, literatura,
música, pintura emergente, etcétera), su discurso, su papel como espacio de tolerancia e
inclusión para la comunidad gay…
***
Yo no soy guapo
El sábado 16 de abril la Galería José María Velasco (Peralvillo número 55, colonia Morelos,
delegación Cuauhtémoc) fue por algunos minutos un cinema de barrio en el que se proyectó el
trailer (teaser o avance o probadita) del documental Yo nos soy guapo78 de la fotógrafa y cineasta
Joyce García.
El avance (cuya duración es de 4 minutos con 19 segundos) está conformado por una
secuencia de imágenes que permiten al espectador recorrer los diversos espacios en donde se
realizan los bailes sonideros (calles, avenidas, pistas de baile, salones, reclusorios, viviendas);
escuchar la música que se programa (para bailar o nomás pa’ deleitar el oído); los testimonios,
de personas clave, que dejan de manifiesto la pasión por el baile, la música y los equipos de
sonido, y un tema que ha comenzado a ser frecuente en el mundo de los sonideros: las
cancelaciones de los bailes.
La cineasta, una vez que concluyó la proyección, dio una charla en la que explicó el
proceso de producción del documental. En resumen: Yo no soy guapo es un proyecto de tesis del
78 UNAM/Instituto Mexicano de la Cinematografía/El Iris Film, México, 2016.
109
Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, que tiene como objetivo
capturar y proyectar los aspectos reconocidos y no reconocidos de los sonideros.
El documental tiene tres ejes claves sobre los que se estructura: 1) los sonideros
(Sonido El Duende); 2) los promotores de los bailes y su cultura (Lupita La Cigarrita); 3) los
bailadores (club de baile Dioses de la Descarga).
Yo no soy guapo también es un testimonio del éxito de los sonideros (su reconocimiento
como parte de la cultura popular de la Ciudad de México y su zona metropolitana, y su
participación en el Festival Vive Latino), y su fracaso (el alejamiento de las calles debido a las
cancelaciones de los bailes masivos gratuitos, como los de los aniversarios de los mercados de
los barrios de la Merced y Tepito).
De igual forma señaló la importancia del papel de las mujeres en la historia del
movimiento sonidero, especialmente de Guadalupe Reyes Salazar, propietaria del Sonido La
Socia; el resurgimiento y apropiación de la cumbia colombiana, por diversos actores que no
siempre son sonideros; las redes de economía informal que se generan antes, durante y después
en los eventos; los bailes como desfogue o catarsis.
Cuando la charla concluyó inició la ronda de preguntas y respuestas.
A las preguntas que se realizaron Joyce García respondió que su documental es una
revisión antropológica y no historiográfica de los sonideros y:
El documental se estrenará en este año –en fecha por definir– e indudablemente se sumará a la
labor de reivindicación de los sonideros y las discotecas móviles, como ya lo han hecho: Los
110
sonidos de la ciudad (UNAM, Centro de Estudios Cinematográficos, 1994), dirección Jaime
Antonio Aparicio; Otros Nosotros: Tepito Vive Barrio (Canal 22/Bacatlán Cinematográfica, 2005),
dirección Alberto Cortés, conducido por Roco Pachukote; Sonideros (IC 21/Televisión
Metropolitana, 2009), conducido por Eugenia León; Discolocos (2012), de David Dávila H.; La
calle baila (UAM Xochimilco, 2013), de Juan Francisco Arellano Ramírez, et al.; Sonido Pancho (La
Casa Murmura, México, 2014 circa), de Jaime Rogel, et al.; Profesión “Sonidero”: Israel Mayorga:
“Sonido Hawaii” (FES Acatlán, 2018), de Jorge Fragoso, Brenda Dorantes, et al., entre muchos
otros.79
(En estos momentos la galería presenta la exposición Los sonideros. Una tradición urbana.
La exposición, cuyo curador fue Ernesto Rivera, contiene varios posters, fotografías, acetatos,
una escultura que representa a un locutor en una cabina equipo de sonido, chamarras, playeras
y textos que permiten tener una visión de origen, desarrollo y actualidad del movimiento. Los
sonideros… permanecerá hasta el 8 de mayo.)
• Orígenes (1940-1950): En estos años las escenas de baile son el punto culminante de las
películas ambientadas en los barrios y los salones, destacan entre ellas Salón México
(1948) dirigida por el Indio Fernández y estelarizada por Rodolfo Acosta y Marga
López.
• Periodo de transición (1950-1970): Los bailes siguen mostrándose como la parte central o
la culminación de la trama en películas como El rey del barrio (1950), estelarizada por
Tin Tan, Silvia Pinal y Tongolele, y dirigida por Gilberto Martínez Solares; ¡Baile mi rey!
(1951), del director Roberto Rodríguez y protagonizada por Adalberto Martínez Resortes
y la guapísima Silvia Derbez; La ilusión viaja en tranvía (1954), dirigida por Luis Buñuel y
las participaciones estelares de Fernando Soto Mantequilla, Lilia Prado y Carlos
Navarro.
79 El documental aún no se ha estrenado, pero fue programado en la cartelera de la séptima edición de Los Cabos
111
• Época de oro (1970-1990): Los bailes sonideros aparecen en la pantalla grande en algunas
escenas de ¡Qué viva Tepito! (1981), dirigida por Mario Hernández y protagonizada por
Carmen Salinas, David Reynoso, Sergio Ramos, el Comanche, Delia Casanova, y la
versión cinematográfica del libro de Armando Ramírez (1976) que contó con la
dirección de Gabriel Retes y las actuaciones de Carlos Chávez, Jorge Santoyo, Diana
Bracho y Tina Romero. En estos años es muy común que las películas mexicanas
populares culminen con bailes: El día de los albañiles (1984), Los verduleros (1986), Los
gatos de las azoteas (1988). Otra nota: En todas ellas fue guionista o director Gilberto
Martínez Solares. Otra nota: Pese a la popularidad de las discotecas móviles y los
sonidos que programan rock urbano no son muy constantes sus recreaciones en la
filmografía nacional.
• Periodo de profesionalización (1990-2000): En la década de 1990 llega el Nuevo Cine
Mexicano, y los sonideros abandonan la pantalla grande, aunque en varias películas se
evoca el baile: Danzón (1991), de María Novaro; Como agua para chocolate (1992), de
Alfonso Arau; Lolo (1993), de Francisco Athié; El callejón de los milagros (1995), de Jorge
Fons.
• Época actual (2000 a la fecha): En el ámbito fílmico la temática se ha diversificado, y por
ello es posible ver obras que van del reportaje a la historia de vida, y de la parodia a los
estudios antropológicos: Otros Nosotros: Tepito Vive Barrio (Canal 22/Bacatlán
Cinematográfica, 2005), dirección Alberto Cortés, conducido por Roco Pachukote;
Sonideros (IC 21/Televisión Metropolitana, 2009), conducido por Eugenia León;
Discolocos (2012), de David Dávila H.; La calle baila (UAM Xochimilco, 2013), de Juan
Francisco Arellano Ramírez, et al.; Sonido Pancho (La Casa Murmura, México, 2014 circa),
de Jaime Rogel, et al.; Yo no soy guapo (UNAM/Instituto Mexicano de la
Cinematografía/El Iris Film, México, 2016), de Joyce García; Profesión “Sonidero”: Israel
Mayorga: “Sonido Hawaii” (FES Acatlán, 2018), de Jorge Fragoso, Brenda Dorantes, et al.,
entre muchos otros. En la pantalla chica los sonideros fueron parodiados en el episodio
“San Chambelán” de la serie María de Todos los Ángeles. En la pantalla grande el equipo
de iluminación del Sonido Súper Dengue fue empleado en la película Navidad S. A.
(2008), dirigida por Fernando Rovzar y estelarizada por Pedro Armendáriz JR., Héctor
Jiménez, Adal Ramones y Verónica Merchant, y la gráfica sonidera hace acto de
112
presencia en una escena clave del filme Te prometo anarquía (2015), de Julio Hernández
Cordón.
113
15. EL BAILE RETRO EN TLATELOLCO
Un poco de historia
El cronista que refiere los acontecimientos sin distinguir entre grandes y pequeños tiene con ello en cuenta la verdad de que
nada que haya acontecido se ha de dar para la historia por perdido.
Walter Benjamin, Sobre el concepto de historia, § III.
El tramo que más se ha modificado del Eje 2 Norte es el que va del Paseo de la Reforma al Eje
de Guerrero. Las refaccionarias, las fábricas, la panadería, el estacionamiento de los camiones
del servicio de limpia de la delegación Cuauhtémoc, y el pasaje comercial (integrado por un
cine, una sala de videojuegos y varias tiendas) se han borrado de su imagen urbana en las
últimas décadas. Su lugar ha sido ocupado por una pequeña estación de policía, un siniestro
puente peatonal, un conjunto de los horribles edificios del INVI (y sus pequeños y muy
codiciados departamentos), unas tiendas de autoservicio, un conjunto de edificios de interés
social (menos horrorosos y con decenas de departamentos de precios estratosféricos y metros
cuadrados limitados), unas canchas de futbol rápido, otro conjunto de edificios de interés
social (con las mismas características que los anteriores), varios estacionamientos (uno de ellos
en el predio donde alguna vez estuvo el Cine Tlatelolco), y dos salones de eventos sociales.
Solamente el Centro de Convenciones y Exposiciones Tlatelolco ha logrado
convertirse en un referente urbano de la zona. Su historia nos cuenta que fue una fábrica que
tras una jornada cerró sus puertas para siempre. El inmueble permaneció olvidado por mucho
tiempo, hasta que fue reciclado y habilitado como un conjunto de salones en los que los
habitantes del Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco y
las colonias San Simón Tolnáhuac, Ex Hipódromo Peralvillo, Maza, Guerrero, Morelos…
podían realizar sus eventos. Desde entonces las fiestas de XV años, las primeras comuniones,
las bodas y las graduaciones fueron alternándose con las convenciones de cómics, los cursos de
capacitación, los conciertos de diversos géneros musicales, los bailes sonideros y las tardeadas
de high energy.
En sus primeros años de vida el Centro de Convenciones y Exposiciones Tlatelolco
tenía un aspecto deplorable. Incluso se tenía la sensación de estar en una jornada laboral
114
remunerada con el salario mínimo en vez de en la pachanga de la prima, el bodorrio del vecino,
o el concierto de Big Metra. Lentamente se le fue dando su manita de gato, dividiendo su
amplio espacio en salones más pequeños, y adquiriendo todo lo necesario para que el fantasma
fabril se perdiera entre las bocinas, las luces de colores, los escenarios, las mesas, las alfombras,
los manteles, la cubertería, los platillos, las bebidas, los asistentes que cubren sus rostros con
las más sutiles artes del cosplay, los trajeados que asisten a un curso de ventas, los elegantes
bailarines…
Desde ahí, la plaza y las calles adyacentes se veían como un inmenso mar movedizo de sombreros, estandartes, rostros.
Una música de discos y un locutor llenaban el tiempo de la espera.
Salvador Novo, La vida en México en el periodo presidencial de Adolfo Ruiz Cortines, tomo III.
Cada sonidero, anti-sonidero, especialista, cronista y bailarín le asigna, con base en sus
conocimientos, intereses y recuerdos, una fecha de inicio y finalización a la época de oro. En
mi caso considero que empieza en la década de 1970 y culmina veinte años más tarde. La
principal característica de esta época es que los bailes sonideros se realizan en las calles, que
para tal efecto se cerraban con los bafles y el camión, utilizado un equipo muy pesado,
sofisticado y voluminoso: la mezcladora, las fuentes de poder, los reflectores, los roperos, los
twitters, las cajas de los elepés, las trompetas, el regulador de voltaje. Al evento asiste la familia
de los festejados, la tropa del barrio y los ñeros de otros lares. Todos ellos van con sus reinas y
dejan gustosos las suelas de calzado en el chapopote. El caché se suspendía cuando la
quinceañera era presentada en sociedad, o cuando los novios partían su pastel. Los tíbiris
empezaban temprano (7, 8 de la noche) y terminaban en las primeras horas de la madrugada.
Conforme transcurren los años las luces de colores (en estructuras metálicas, estuches y
tableros de madera) se incorporan, y adquieren tal importancia que terminan desplazando a los
tradicionales reflectores. De igual forma los elepés son sepultados por la “novedad del
compact disc”. Con los modernos sistemas de audio e iluminación llegan las prohibiciones de
los bailes en las calles. Con ello finaliza la época de oro sonidera, e inicia su proceso de
profesionalización.
115
*
Los días previos estuvieron nublados y lluviosos, y hoy que necesitaba de esas cualidades
atmosféricas un cielo sin nubes y un sol fortísimo fueron mi compañía durante los 15 minutos
que permanecí formado en la calle de Lerdo. La fila era interminable, pero justificada si se
entiende que desde hace algunos días en los lavaderos virtuales –o redes sociales– se corrió el
rumor de que se efectuaría un baile retro en el Gran Salón del Centro de Convenciones y
Exposiciones Tlatelolco, y que la entrada sería de gorrita café de 4 a 5 de la tarde. Más que los
10 pesos del cover la multitud, o una parte de ella, estaba deseosa de acudir a un baile sonidero
en su formato original.
A las 4 de la tarde se abren las puertas y la fila comienza a avanzar. Veinte minutos más
tarde un elemento de seguridad registra mis bolsillos, piernas y brazos. Cuando culmina la
revisión ingreso al inmueble. Una vez que franqueo la entrada observo la taquilla, unas mesas
de billar y la entrada del Salón 2. A la izquierda hay una rampa y unos barandales que dividen
en dos grandes cuadros el Salón 1. Las orillas de los cuadros están rodeadas de mesas y sillas
que a su vez delimitan las pistas de baile y crean una perspectiva interesante del escenario que
es franqueado por dos pantallas. El Salón 1 se encuentra lleno de adultos y adultos mayores
que bailan música grabada mientras se hacen las pruebas de iluminación y se afinan los
instrumentos de la primera orquesta de la tarde.
En el Salón 2 un potente audio me recibe con las notas de “Mundo Cruel” de Joe
Arroyo y la Verdad. Mientras recorro las cuatro paredes del salón algunas parejas bailan en la
pista que es adornada por arañas de cristal, telas de color blanco y negro, y estructuras de metal
116
en donde se encuentran algunas luces tipo LED, y las trompetas, las jaulas de luces y los
twitters del Sonido Mex, del barrio de Coltongo, de la delegación Azcapotzalco.
En el escenario del recinto comienzan a preparar sus instrumentos Los Matanceros, y
en la pista el tíbiri se pone más bueno (en este momento programa música el locutor del
Sonido Sensación Latina). Cuando los Matanceros inician su participación el salón se encuentra
repleto de bailadores (de todas las edades) que le sacan brillo a la pista, mientras tanto Jorge
Romero, del Sonido Berraco, y Lucio Zárate, de Rumba Caliente, llegan a la cabina de audio.
Al concluir la participación de la orquesta Ignacio Chánez Vértiz, el amable locutor de Sonido
Mex, toma el micrófono para iniciar la ronda de dos canciones por locutor en el siguiente
orden: Mex, Sensación Latina, Berraco, Rumba Caliente y Siboney (que llegó en compañía de
sus prepotentes ayudantes mientras concluía la participación de Lucio Zárate).
Ignacio Chánez me contó, antes de iniciar su tercera participación, que empezó a
trabajar con el concepto retro desde 1996. Y que heredó muchos de los elepés que utiliza y que
fue adquiriendo el equipo de audio e iluminación con muchísimo esfuerzo. Frente a nosotros
decenas de personas se toman fotografías y graban videos pa´l feis. De manera gradual se crean
dos eventos en el Salón 2: uno en la pista de baile (que gracias a la música programada parecía
una calle del DF de finales de los años ochenta del siglo pasado), y el otro en la cabina de
sonido, en la que cada uno de los locutores presumió sus mejores platos de petróleo que
retumbaban muy sabroso (incluso le tuvieron que bajar dos veces al audio) en los cuerpos de
los bailadores.
Septiembre 6, 2017
117
16. BAILAR LAS MOVIDAS PARA NO BAILAR LAS CALMADAS80
Prohibieron ir a la escuela, e ir a la universidad / Prohibieron las garantías, y el fin constitucional / Prohibieron todas
las ciencias, excepto la militar / Prohibiendo el derecho a queja, prohibieron el preguntar / Hoy te sugiero mi hermano,
pa’ que no vuelva a pasar: ¡Prohibido olvidar!81
Los días 26 y 27 de septiembre de 2014 decenas de alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl
Isidro Burgos, de Ayotzinapa, fueron atacados por policías municipales de Iguala y Cocula. El
saldo: lesiones en veintisiete personas, seis muertos y la desaparición forzada de 43 estudiantes.
La desaparición de los estudiantes y la defensa a ultranza de los responsables despertó a la
sociedad civil (que parecía aletargada tras el desencanto de la llamada “transición a la
democracia del año 2000” y la “alternancia política del 2012”), y dejó en claro que el sistema
político y la forma de gobierno han caducado.
Prohibido esperar respuestas / Prohibida la voluntad / Prohibidas las discusiones / Prohibida la realidad / Prohibida
la libre prensa y prohibido el opinar / Prohibieron la inteligencia con un decreto especial / Si tú no usas la cabeza, otro
por ti la va a usar / ¡Prohibido olvidar!
A las 12 horas del domingo 21 de diciembre de 2014 la Asamblea General de Posgrado realizó
la primera etapa del programa De la universidad a las calles en la explanada del Palacio de Bellas
Artes. Frente al acceso principal del recinto se instaló un templete, decenas de sillas plegables,
un equipo de audio, una manta y un lazo en el que se colocaron las fotografías de los 43
estudiantes desaparecidos. Como primer acto del programa un hombre, de cabellera y barba
blanca, informó al público sobre la importancia de estar unidos y exigir a los políticos para que
cumplan con su labor. Otra acción fue realizada por los estudiantes de la UNAM y la UAM en
la esquina conformada por el Eje Central y la calle Madero. Los alumnos aprovechaban el
color rojo en los semáforos para extender mantas y gritar consignas con el objetivo de
80 Publicado el martes 23 de diciembre de 2014 en: <http://bunkerpop.mx/bunker-music/bunkercronica-bailar-
las-movidas-para-no-bailar-las-calmadas-el-bailongo-de-bellas-artes/>.
81 Todos los encabezados forman parte del tema “Prohibido Olvidar”, compuesta e interpretada por Rubén
Blades, que se incluye en el álbum Caminando (Miami, Sony Music, 1991) de Rubén Blades y Son del Solar.
118
despertar la conciencia de los transeúntes (aunque los policías de forma arbitraria prolongaban
el paso de automóviles y camiones en el Eje Central).
Prohibido el derecho a huelga, y el aumento salarial / Prohibieron ir a la calle, y al Estado criticar / Prohibieron reírse
del chiste de su triste gobernar / Prohibieron el desarrollo del futuro nacional / Yo creo que la única forma de darle a esto
un final es: ¡Prohibido olvidar!
Una vez que el hombre terminó de hablar se invitó al público al evento Salsa Casino + Sonidero,
en el que se programaría música tropical y se impartiría –para aquellos que no supieran mover
el bote– una clase de baile. Alrededor de las 12:30 horas el equipo del Sonido Duende, de
Tacuba, arribó a la explanada. Sin embargo, una falla en el suministro de electricidad obligó a
que el baile iniciara con una bocina. El primer número del bailongo fue “Rebelión (No Le
Pegue A La Negra)” a cargo de Alberto Barros, al que le siguieron varios temas casineros de
Los Van Van, de Juan Formell, y “Prohibido Olvidar” de Rubén Blades y Son del Solar.
Cuando faltaban quince minutos para las dos de la tarde Iván Destrada inició la clase, misma
que tuvo el siguiente formato: recomendaciones para lograr el equilibrio que toda pareja debe
conservar durante el baile, los pasos, su nombre y el conteo que los representa, y la ejecución
de los mismos, a continuación, les compartimos un fragmento de las indicaciones:
Vamos a hacer lo mismo, pero nos vamos a tomar con los dedos. Y nos vamos a dejar
caer hacia atrás. Nos sostenemos entre todos. Procuremos hacer el ejercicio de
sostenernos entre todos: entre todas y entre todos. Damos un pasito adelante y vamos
a sostenernos hacia adentro de este pequeño gran colectivo […] Hazte presente, siente
la presencia de otros. Eso es importante, necesitamos sentir la presencia de esos que
nos faltan, no sólo son 43; han sido muchos los desaparecidos.
Prohibidos los comentarios, sin visto bueno oficial / Prohibieron el rebelarse, contra la mediocridad / Prohibieron las
elecciones, y la esperanza popular / Y prohibieron la conciencia al prohibirnos el pensar / Si tú crees en tu bandera y
crees en la libertad: ¡Prohibido olvidar!
119
El personal de mantenimiento del palacio intentaba arreglar la electricidad. Y mientras la
proeza se consumaba la música se interrumpía a cada instante.
Pobre del país donde lo malo controla / Donde el civil se enamora de la corrupción.
Pobre del país que con la violencia crea que puede matar la idea de su liberación
El baile continuaba.
La luz llegaba y se marchaba.
El sol quemaba.
En la explanada el baile estaba a tope.
La luz llegaba y se marchaba.
Las perlas de sudor de acumulaban en los cuerpos de los bailadores.
El pueblo salió a la calle a echarse un baile.
Ayer quedó en claro que los 43 estudiantes y Ayotzinapa:
¡Somos TODO(A)S!
120
*
Cada nación depende del corazón de su gente / Y a un país que no se vende nadie lo podrá comprar.
¡No te olvides!
121
17. LA PISTA MARTES DE ARTES
[1]
En los primeros días de enero del año 2014 me encontré con José Luis El Chilaquil Medina en
la calle de Plomeros. En esa ocasión me contó que alternaría su vida de zapatero y bailarín
[semi]profesional con la de sonidero retro. Para su nueva aventura ya había comprado un par
de trompetas, un amplificador, una tornamesa, un micrófono y varias docenas de discos (en su
mayoría de la Sonora Matancera). Antes de despedirnos me invitó a su primera tocada, la cual
se realizaría a fin de mes en el espacio cultural Martes de Arte. El sonido llevaría por nombre
El Rumbón del amigo Chilaquil.
[2]
En el espacio cultural Martes de Arte se ofrecen, desde hace muchos años, a los comerciantes,
vecinos y público interesado diversas actividades. El lugar se encuentra ubicado en la esquina
que conforman el Eje 1 Norte, Héroes de Granaditas, y el Eje 1 Oriente, Vidal Alcocer, en la
colonia Morelos, de la delegación Cuauhtémoc, en el área extendida del barrio de Tepito. El
nombre del espacio es una evocación del día de asueto de barrio de Tepito. La costumbre de
descansar los días martes proviene de las semanas posteriores al sismo del jueves 19 de
septiembre de 1985. Por aquel entonces se estableció que en esos días las calles tendrían que
estar libres de puestos tubulares para que los camiones pudieran ingresar a retirar el cascajo de
las vecindades que se cayeron y a llevar material para la construcción de los conjuntos
habitacionales que las remplazaron. Entre las actividades que se ofertan están: las clases de
ajedrez, pintura y zapatería; los económicos cortes de cabello; los talleres de lectura y
fotografía. El espacio cultural se llama Martes de Arte (en singular), y la pista de baile Martes
de Artes (en plural).
122
[3]
El espacio cultural Martes de Arte está conformado por una explanada, un techo, dos mini
áreas verdes, dos paredes y un escenario. El artista plástico Daniel Manrique (1939-2010)
decoró sus paredes con un mural. Los conocedores de la obra de Manrique señalan que el
mural es una de sus obras con menor calidad. Los visitantes del espacio señalan que la obra
está: “de poca madre”, “muy bonita”, “muy interesante”, “muy chingona”, “muy alucinada”.
Cuando comenzaron a organizarse los bailes el espacio se encontraba muy deteriorado: el
techo no servía; el mural tenía humedad y sarro; las áreas verdes, que separaban el recinto de
los puestos ambulantes, estaban llenas de basura; había presencia de fauna nociva (cucarachas,
moscas, mosquitos, roedores); olía a orines, mierda, mugre y vómito. Por las noches los
borrachines, los chavos de la calle y los drogadictos lo usaban como dormitorio, y los
maleantes como escondite. El desolador panorama cambió cuando se aprobó un presupuesto
que permitió la transformación del recinto cultural: se cambio el adoquinado y las coladeras (ya
no se inundaba); se reparó el techo (aunque quedaron algunas goteras); se restauró el mural
(que brillaba a todo dar); se colocaron botes para los residuos orgánicos e inorgánicos; se
instalaron bancas tubulares; se repararon las luces; se le dio una retocada a la placa que le da
identidad al espacio cultural; se instaló un barda tubular y una puerta con chapa...
[4]
Ocasionalmente se habían realizado bailes retros en ese espacio cultural. Uno de los mejores
fue cuando compartieron micrófono los locutores de los sonidos Amistad Caracas (Víctor
Pérez), Pancho (Pakito Mix y Federico Morusas González Santamaría) y La Changa (Ramón
Rojo): (Tal vez también participó el DJ Isleño.) (Tal vez el locutor del Sonido Latin Fania [Arturo Heras]
fue el que participó en vez del locutor del Sonido Amistad Caracas. Aunque es posible que ambos hayan
participando.) La importancia de la pista Martes de Artes radica en que transformó un espacio
deprimido en un salón gratuito (aunque después de la remodelación comenzaron a cobrar 5
pesos, que honestamente casi nadie pagaba) en el que se podía bailar, divertirse, escuchar
música, fumarse un cigarro, beber un refresco, conocer gente, comerse una torta, unos tacos,
unas donas, unas papas fritas… Como sucede en muchos barrios bravos también asistían
personas que se fumaban su churro de mota, que se bebían sus cheves, que se ponían a oler
123
sus monas de guayaba. Es importante señalar que estas actividades siempre estuvieron
prohibidas y que cada semana los organizadores le decían al público asistente que estaba
prohibido drogarse e ingerir bebidas alcohólicas. Tras el anuncio se escuchaban algunas
mentadas de madre. Antes, durante y después de los eventos había vigilancia a cargo de una o
dos patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (pero nunca hubo
desmanes). La pista no contaba con baños públicos, sin embargo, los asistentes podían utilizar
por cinco pesitos los del estacionamiento de la avenida Héroes de Granaditas (frente a la
entrada de la estación Tepito del STC Metro).
[5]
Luis Arévalo, Carla Sierra, Óscar Solórzano, Óscar Borinquén, Gloria La Matancera, El Chilaquil,
entre otros, eran los organizadores de los eventos. En los primeros bailes la sonorización
corrió a cargo del Sonido El Pato de la colonia Pro Hogar. Los aparatos, todos de color
dorado, eran trasladados en un diablo que era remolcado por un Volkswagen: varias trompetas,
seis bafles, tres panales de twitters, una tornamesa… Naturalmente las canciones que se
programaban provenían de diversos elepés. En los primeros tíbiris no había mucho público, y
siempre iniciaban con la hora del danzón…
[6]
Algunos sonidos que participaron en la pista Martes de Artes: Amistad Caracas, Colombia,
Disco Móvil Canadá, Disco Móvil Osvi, DJ RoboCop, El Duende, El Exorcista, Extasys
Tempest, Galaxia, El Glorioso, Gloria Matancera, Félix, Jasso La Voz, Latin King, Matancero,
El Charro, Siboney, Pancho, Sensación Latina, Son de Aché, Ely Fania, Gatúbela, La Zeida, La
Diosa Venus…
Algunos locutores y DJ’s que participaron: Jorge Frausto, Papá Morusas, Tommy Salsa, Ulises
Monroy, Isleño…
124
Algunos bailadores que se acabaron las suelas de sus zapatos en ese recinto: Sergio El Bailador,
El Chiles (¡fi-fi-fi-fi-fi!), La Shakira, Lalo y el Club del Montón, César Guzmán El Hijo Pródigo de
Sonido Pancho…
Algunos eventos que se realizaron en la pista Martes de Artes: el festejo de los cumpleaños
(con pastel, comida y refrescos) de Gloria La Matancera, El Chilaquil y Jesús Zapote; el
homenaje al Sonido Casa Blanca de Pepe Miranda; el concurso de baile Glorias de mi barrio
organizado por el periódico El Gráfico y Ely Fania82; la presentación del número 8 de la revista
Dfensor. Revista de Derechos Humanos83 en donde se incluye el texto “Mujeres sonideras: identidad
en territorios” 84 de Marisol Mendoza Gómez 85 ; la recepción de juguetes para el Juguetón
Sonidero; entrevistas para los periódicos El Gráfico y Metro; las notas, las entrevistas, las
fotografías y los videos para la redacción de varias tesis de licenciatura; la filmación de escenas
para documentales; los enlaces en vivo para algunas páginas de internet; uno de los primeros
bailes estelarizado por mujeres sonideras, el evento se efectuó el 21 de abril del 2015 con la
participación de Ely Fania, Gatúbela, La Zeida, Mónica Solís Murillo, Lupita La Cigarrita…
[7]
Después del equipo de El Pato se usó el del DJ Flakito Mix. El equipo del Flakito era
trasladado en un camión particular. Después de que el camión se estacionaba se descargaba el
equipo y se montaban dos módulos de bafles, y se instalaba la cabina y una estructura con
luces. (Tras la remodelación del espacio se dejaron de usar las luces.) Cada semana los
participantes usaban el mismo equipo de sonido. Cada sonidero o locutor o cabinero llevaba
sus discos, sus spots, sus chalanes, sus invitados…
82El concurso se llevó a cabo el martes 15 de julio de 2014. La sonorización estuvo a cargo del DJ Flakito Mix. La
conducción y ambientación corrieron por cuenta de Víctor Pérez del Sonido Amistad Caracas. El jurado fue
integrado por Carla Sierra, Marco Antonio Soria (DJ Isleño) y Pedro Sánchez. El primer lugar fue obtenido por
Magda y Lalo del Club del Montón.
83 México, CDHDF, agosto de 2015, 64 pp.
84 Ibid., pp. 30-33.
85 Al respecto véase “Mujeres sonideras”.
125
[8]
A finales de enero del año en curso me encontré de nuevo a El Chilaquil (la única persona que
puede bailar, programar música y enviar saludos al mismo tiempo) en la calle de Plomeros.
Nos saludamos y nos felicitamos por el año nuevo y me invitó unas sabrosas quesadillas de
sesos. Cuando terminé de comer le pregunté por los bailes: Ya tiene mucho tiempo que no se hacen.
El baile del Pancho y Galaxia fue el último. Ya no nos dejaron hacerlos. Varias personas se quejaron. Ahora
ando buscando un lugar en el barrio para volver a organizarlos. Después de esta triste noticia nos
despedimos.
[Nota]
Jesús Zapote Bárcenas, del Sonido Colombia, afirma que el último baile fue estelarizado por
Rumbón, Crispín y Memín, y que el baile entre Galaxia y Pancho nunca se realizó. De igual
forma señala que el miércoles 6 de enero de 2016 hubo un baile con motivo del Juguetón
Sonidero.
126
18. MUJERES SONIDERAS
Oigo las notas musicales de la siguiente pieza que salen de una consola punto azul estereofonica, alta fidelidad, frecuencia
modulada con tocadiscos garrad y auja diamante, me dirigo hacia donde esta la muchacha de la linda figurita para
sacarla a bailar.
Armando Ramírez, Chin Chin El Teporocho
Después de enviar un correo electrónico salí a recorrer algunas calles del Circuito Interior Río
Consulado. Seguí caminando por Eduardo Molina, Canal del Norte, Boleo, avenida del
Trabajo y pasé a descansar un rato al renovado espacio cultural Martes de Arte. Una vez ahí
decidí quedarme a la presentación de la revista en la que participa Marisol Mendoza Gómez.
El evento estaba programado a las cinco de la tarde, pero tuvo que postergarse por
unas horas ya que la autora se encontraba atrapada en el tráfico que provocó una fuerte lluvia
en el poniente de la ciudad. En lo que llegaba tomé un ejemplar de la revista Dfensor. Revista de
Derechos Humanos y leí con atención su artículo “Mujeres sonideras: identidad en territorios”. El
texto habla del significado, quehacer e importancia de los sonideros; la forma en que éstos se
han apropiado de las calles y la manera en que han recuperado algunos espacios públicos, y del
nacimiento de un movimiento de mujeres sonideras.
El artículo es muy interesante, y también es una fuente de información de primera
mano y una forma de reivindicación de sus actores centrales:
86 Marisol Mendoza Gómez, “Mujeres sonideras: identidad en territorios” en Dfensor. Revista de Derechos Humanos,
127
conllevado en los últimos al riesgo de no continuar con la tradición de las
celebraciones con participación de personas sonideras, por lo que las mujeres hemos
comenzado a tomar un papel activo.87
El texto señala que las sonideras han “comenzado a tomar un papel activo”, cuando debería
señalar que lo han “retomado”, pues en las décadas de 1940, 1950, 1960 y 1970 era común que
las mujeres alquilaran sus consolas (o las consolas de la familia) para que se pudieran sonorizar
los eventos familiares (bautizos, bodas, quince años) en los patios de las vecindades de los
barrios y colonias populares. Y también se encargaban de organizar otro tipo de eventos
públicos (tardeadas), y de proporcionar el capital para que los equipos de luz y sonido de sus
familiares crecieran o fueran reparados.
Dos ejemplos de esta participación femenina los encontramos en la colonia Morelos.
En primera instancia en el predio que hoy es conocido como La Casa Blanca. En ese lugar
nace, crece y se consolida el Sonido La Socia (antes Aves del Trópico) de Guadalupe Reyes
Salazar. Este equipo de sonido tuvo chalanas y chalanes (entre las primeras se encontraba su
hermana Teresa, y entre los segundos su hermano Juan Manuel y Ramón Rojo Villa del Sonido
La Changa), y una propietaria se encargaba de buscar lugares para las tardeadas y realizar las
gestiones necesarias para que éstas llegaran a buen puerto.
En segunda instancia en la primera calle de Pintores, en la casa de la familia González
Santamaría. Doña Pachita Santamaría tiene una consola que suena muy fuerte y bonito. Y una
tarde una señora le dice que se la rente para amenizar los quince años de una vecina. El evento
es en el patio de una vecindad ubicada a unos cuantos metros del predio familiar, y se efectúa
con éxito. La decisión de doña Panchita le da vida al Sonido Pancho de Tepito.88
Otra idea que Marisol Mendoza Gómez esboza en su texto y que tendría que ser
sustentada (con testimonios de las afectadas, contratos, fotografías, videos) (quizás en otro
texto) es la que señala la desigualdad entre los sonideros y las sonideras: “En el caso de las
mujeres sonideras, además de presentar dificultades para tocar en espacios públicos como los
hombres, no se valora nuestro trabajo y no siempre tenemos una remuneración económica por
la actividad que realizamos”.89
87 Id.
88 Al respecto véase “Historia mínima del Sonido Pancho”.
89 Marisol Mendoza Gómez, op. cit., p. 33.
128
Lo anterior es muy importante y no debe tomarse a ligera ya que nos habla de un
incumplimiento –en caso de comprobarse– de lo que se establece en los Artículos 4 (“El varón
y la mujer son iguales ante la ley”), y 5 (tercer párrafo: “Nadie podrá ser obligado a prestar
trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento”) Constitucionales,
además de todas aquellas omisiones a las leyes generales y códigos vigentes.
Regresemos al suelo remozado de la pista Martes de Artes al que han ido llegando más
amigos y bailarines. A las seis de la tarde, bajo un cielo plomizo, comenzó a sonar el danzón y
se armó un sabroso tíbiri, que minutos más tarde fue suspendido temporalmente para que
varios de los autores pudieran decir unas palabras que sirvieran de presentación al número 8 de
la revista Dfensor, misma que se entregó de forma gratuita a todos los presentes.
129
19. FRAGMENTOS DIVERSOS V: LOS CARNAVALES EN LA MARTÍN
CARRERA 90
El Carnaval de Venecia es el más importante de Europa. Se originó en el siglo XI, como una
celebración donde la nobleza se disfrazaba para salir a mezclarse con el pueblo. Ese año [2016]
se realizará del 23 de enero al 9 de febrero, con el tema “Las artes y artesanías de Venecia”, y
será animado por los coloridos desfiles, bailes de disfraces y espectáculos en vivo.91
“Historia del dengue”: Las primeras epidemias de dengue reportadas datan de 1779-1780 en
Asia, África y América del Norte. La ocurrencia casi simultánea de los brotes en tres
continentes indica que estos virus y el mosquito vector que los transporta han estado
ampliamente distribuidos en las áreas tropicales durante más de 200 años. Durante gran parte
de este tiempo, se pensaba que el dengue era una enfermedad leve y no mortal, que afectaba a
las personas que visitaban las áreas tropicales. En general, se dieron largos intervalos (10-40
90Publicado el miércoles 28 de febrero de 2018 en: <https://500pastelesnomasparael.wordpress.com>.
91“Días de fiesta” en La Gaceta de El Palacio de Hierro, México, número 145, del 18 al 31 de enero de 2016, p. 8.
[Fuente original: <carnevale.venezia.it>.]
130
años) entre las epidemias más importantes, principalmente porque la introducción de un nuevo
serotipo en una población susceptible se daba solamente si los virus y su mosquito vector
podían sobrevivir el lento transporte en veleros entre los centros poblados.92
—No mames mi’jo, no digas pinches pendejadas. El Dengue es la mera riata. Se oye de bien
poca su pinche madre y sus luces están de apendeja culeros. El pinche Cóndor traerá muchos
pinches fierros, pero pone rolas bien pinches culeras. Ha de pensar que todo el mundo le
gustan las cumbias poblanas piteras que pone. ¿Y esa mamada del wepa? Es más, siempre le ha
sacado al parche a aventarse un entre con el don Piter…
—Hablas puras mamadas pay. El Cóndor es el Cóndor aquí y en Puebla de los camotes. Es de
los pocos cabrones que traen equipo propio. Ya ves que ahora puro puto cabinero, laptosero
que se creen sonideros. Bajan dos tres rolas quemadas del yutu, ladran en el micrófono y ya
sienten que paran de nalgas a cualquiera. La otra vez hasta un güey quería tocar con su cel en
un baile y que me lo abren de tortas. Pero el pinche Arnulfo Aguilar es la verga. Aunque le arda
el culo a más de uno…
…La delegación Gustavo A. Madero alberga 10 carnavales, en los que se hace una
remembranza de acontecimientos históricos como la Batalla de Puebla (1892) y de bailes y
92Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, “Hoja de datos sobre el dengue”, Atlanta, EE. UU., 8
de julio de 2015. Disponible en: <https://www.cdc.gov/spanish/enfermedades/dengue/hojadatos.htm>.
[Acceso 27 de febrero de 2018].
131
danzas aristocráticos de las cortes europeas. El Carnaval Martín Carrera es el primero que se
lleva a cabo en esta zona y cual es protagonizado por dos figuras emblemáticas “las morras” y
“los huehuenches”, quienes son parte de una representación que es una suerte de juicio a los
transgresores de las normas sociales, que termina en “La horca”. Otros de los carnavales que se
realizan en la Gustavo A. Madero son el de la Villa, que se realiza cuatro días antes del
Miércoles de Ceniza; el de Santa Isabel Tolsa, que es disfrutado un sábado después del
Miércoles de Ceniza y el de la Primavera, que se lleva a cabo antes o después del 21 de marzo.93
La peste no era para ellos más que una visitante desagradable, que tenía que irse algún día puesto que un día había
llegado.
Albert Camus, La peste.
Acepto que cada año, desde hace muchos, he tenido la intensión de contactar a las personas
que integran las organizaciones que planean los carnavales de la Martín Carrera. Y cada año,
por alguna u otra razón, sucede algo que me impide acercarme a los Pachis y a los Chales.
Los Pachis organizan y festejan el carnaval en las calles de la colonia.
Los Chales, desde hace varios años, en la explanada delegacional.
Ambas organizaciones cuentan con un protocolo que se sigue al pie de la letra: la planeación, la
recaudación de fondos, los ensayos, el desfile de disfraces, la coronación (previo concurso) de
la reina, el juicio y la ceremonia del ahorcado (entre otras actividades).
No sé si el carnaval tenga un origen religioso.
No sé si sea una remembranza del pasado.
El siguiente año le preguntaré a uno de los organizadores.
93“Tradición y cultura se unen en los carnavales de la Ciudad de México” en www.ciudadanosenred.com.mx,
sección Redacción, 27 de febrero de 2014. Disponible en: <http://ciudadanosenred.com.mx/tradicion-y-cultura-
carnavales-de-la-ciudad-de-mexico/>. [Acceso 27 de febrero de 2018].
132
*
Para conservar una de las más añejas tradiciones, que caracteriza a la Delegación Gustavo A.
Madero, del 11 al 14 de febrero se llevará a cabo el Carnaval de los Huehuenches, en la colonia
Martín Carrera, informó el titular de la Demarcación, Víctor Hugo Lobo Román.
Explicó que esta festividad había deslucido entre el crecimiento descontrolado de la ciudad y la
modernidad, que miraba esta festividad como reminiscencia de un tiempo que había quedado
ya en el pasado.
Sin embargo, es entre las callejuelas de los pueblos y barrios originarios del Distrito Federal
donde la tradición del carnaval encontró refugio.
Para la celebración se forman cuadrillas divididas en dos bandos de ocho integrantes cada uno:
los que se visten de varones y los que se disfrazan de damas.
133
A los personajes varones se les llama “Huehuenches” (vocablo de la voz náhuatl huehuetzin,
que significa “viejo”); su disfraz consiste en una levita con pantalón negro, sombrero de copa
alta del que cuelga un paño para el Sol, una máscara de cara que simula el rostro de una
persona de tez blanca con barba rubia y un bastón o sombrilla.
Los personajes femeninos son conocidos popularmente como “las Viejas”. Se trata de
hombres disfrazados de mujeres con vestidos de quince años obsequiados, en muchos de los
casos, por sus familiares o sus amigas.
La indumentaria del carnaval con tintes burlescos, ya que ridiculizaba a las personas
acaudaladas de finales del Siglo XIX.
El carnaval se lleva a cabo los tres días previos al miércoles de ceniza, y la tradición del
carnaval continúo durante todo el Siglo XX y permanece también en este nuevo milenio.
Las cuadrillas acompañadas por familiares, invitados y una banda musical bailan recorriendo las
calles de sus barrios.
De acuerdo con historiadores, el carnaval es una celebración pública que tiene lugar
inmediatamente antes de la cuaresma cristiana. Combina algunos elementos como disfraces,
desfiles, y fiestas en la calle. Por extensión se llaman así algunas fiestas similares en cualquier
época del año.
Pese a las grandes diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común
es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol.
El origen de su celebración parece probable de las fiestas paganas, como las que se realizaban
en honor a Baco, el Dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se
realizaban en honor del toro Apis en Egipto.
134
Algunos historiadores afirman que los orígenes de esta festividad se remontan a las antiguas
Sumeria y Egipto, hace más de 5 mil años, con celebraciones muy parecidas en la época del
Imperio Romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, y fue traído a América
por los navegantes españoles y portugueses a partir del siglo XV.94
1 comentario:
Los grupos de huehuenches se dedican a pedir dinero a los vecinos para emborracharse y
drogarse.¿esas son nuestras tradiciones?. 95
Seguí el rastro… luego me detuve a escuchar. La noche era muy clara; un espacio azul oscuro, brillante de rocío y luz de
estrellas, en el que algunos bultos negros permanecían muy tranquilos.
Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas.
27 de febrero de 2018].
95 Id.
135
El Sonido Sensación Caney instala su cabina, su pantalla, sus estructuras, sus luces y sus bafles
a lo largo de la explanada (aunque hay otra pantalla del lado ancho norte).
El Sonido Súper Dengue lo hace del lado ancho sur.
Detrás del equipo del Dengue se encuentran en primer plano sus tráileres y posteriormente los
del Caney.
Mientras se realizan las primeras pruebas de audio la noche cae en la colonia Martín Salsera.
Las luces se encienden y minutos más tarde se abren los accesos.
Sólo que aquí cada paso se da sobre un suelo con nombre. Y donde cae uno de estos nombres, la fantasía construye en un
abrir y cerrar de ojos todo un barrio alrededor de ese sonido.
Walter Benjamin
136
fotografía. Don Peter les dice, amablemente, que vayan en un rato a la cabina y que ahí con
todo gusto.
Inicia el baile con la participación del Caney. La voz de su locutor se escucha mermada y su
audio saturado. El locutor le informa al respetable que se encuentra “un poco enfermo de la
garganta”. Minutos más tarde el audio mejora considerablemente. La voz permanece igual. El
Padrino suspende su participación a las 9 de la noche para que inicié el Dengue.
El Sonido Súper Dengue (cuyo lema de batalla: “Por el placer de ser” me recuerda los antiguos
comerciales del brandy Viejo Vergel) inicia actividades.
La gente se congrega frente a la cabina.
Las pantallas muestran diversas animaciones del logotipo del sonido que es otra cosa.
Inicia el baile con la cumbia “Para Los Carnavales [de la Martín Salsera]”.
Los teléfonos celulares capturan fragmentos del baile y miles de fotografías.
Las ruedas se abren y los bailadores despliegan y presumen sus mejores pasos.
El ambiente es festivo.
Es el momento en el que el baile corona el evento.
Don Pedro envía saludos a sus seguidores.
La rueda continúa.
Las parejas se alistan y solicitan pista. Ingresan y decenas de ojos y lentes se posan sobre sus
cuerpos. Los pasos van del clásico uno-dos-uno-dos a las coreografías; del pasito patea perros
a los taconazos que amenazan con fracturar el pavimento; de las reverencias de reina de belleza
a los karatazos que evocan a Bruce Lee.
El Dengue es otra cosa: Oh, my God!
Y su público lo sabe.
En las bocinas retumba la sensacional versión de “Camina y Ven” de Pachapo y el Súper
Tumbao.
Y el baile continúa.
Por el puro placer de ser… sonidero/a y acabarse las suelas con el interminable coro
“Ruuumbeeerooo, ruuumbeeerooo, ruuumbeeerooo… bravo”.
El carnaval también es interminable.
Al igual que la Denguemanía mis niños.
137
*
“Perspectivas futuras”: No existe una vacuna contra el dengue. Sin embargo, en los últimos
años se han producido virus atenuados para vacunas. Todavía no se ha comenzado a realizar
los ensayos de eficacia en humanos. También se están haciendo investigaciones para crear virus
para vacunas recombinantes de segunda generación. Por lo tanto, transcurrirán entre 5 y 10
años antes de que esté disponible una vacuna eficaz contra el dengue para uso público. Las
posibilidades de que se reviertan la tendencia reciente hacia el aumento de la actividad
endémica y la expansión geográfica del dengue no son prometedoras. Es muy probable que se
sigan introduciendo nuevas cepas y serotipos del virus del dengue en muchas áreas en donde
las densidades demográficas del Ae. aegypti alcanzan niveles altos. Debido a la falta de una
nueva tecnología para controlar el mosquito, en los últimos años, las autoridades de salud han
hecho énfasis en la prevención de la enfermedad y en el control del mosquito a través de
esfuerzos comunitarios para reducir las áreas de reproducción de las larvas. Aun cuando este
enfoque probablemente sea eficaz a largo plazo, es poco probable que tenga un efecto en la
transmisión de la enfermedad en el futuro cercano. Por lo tanto, debemos diseñar mejores
sistemas de vigilancia, proactivos y basado en laboratorios, que puedan advertir a tiempo sobre
una inminente epidemia de dengue. Por lo menos, los resultados de la vigilancia pueden alertar
al público de manera que se tomen medidas para diagnosticar y tratar los casos de dengue y
dengue hemorrágico de manera adecuada.96
Febrero-octubre, 2018
96Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, “Perspectivas futuras”, Atlanta, EE. UU., 8 de julio
de 2015. Disponible en:
<https://www.cdc.gov/spanish/enfermedades/dengue/hojadatos.htm>. [Acceso 27 de febrero de 2018].
138
20. SOBRE LOS/AS SONIDEROS/AS
01
Le encargo a usted cuide mucho de que ni él ni sus hermanas se impregnen de las preocupaciones que produzcan las
prácticas supersticiosas de esas pobres gentes. Me alegro que las muchachas bailen, lo que les hace más provecho que rezar
y darse golpes de pecho.
Benito Juárez citado por Carlos Monsiváis en Las herencias ocultas de la Reforma liberal del siglo XIX.
Descienden del camión. A dos calles de distancia se encuentra la vecindad en la que les dijeron
que se efectuaría una tardeada. Emprenden la marcha y dejan tras sus arregladas figuras a los
comercios del barrio: la panadería (con sus vitrinas rebosantes de teleras y bizcochos), la
cremería (cuyo anuncio hace del conocimiento del respetable que ahí se venden las mejores
natas de la ciudad), la tepachería (de la que emerge una nube con aroma a papa, aceite y
chorizo), el estanquillo (en donde venden un poco de todo). Frente al predio hay una docena
(más o menos) de personas haciendo fila. A medida que se acercan se escuchan los acordes de
un mambo, los gritos de los bailadores y los aplausos del público que se congrega a su
alrededor. Pagan lo que se indica en la cartulina e ingresan temerosas. Frente a sus rostros se
encuentran dos escaleras que parecen serpientes a punto de emprender la huida. En el espacio
que hay entre una y otra serpiente se despliega la pista de baile. Al fondo una mujer de baja
estatura, pero de fuerte complexión se encuentra frente a una consola. Mientras los bailadores
ejecutan una sofisticada coreografía, que en la medida de lo posible sigue el ritmo del
chachachá, la mujer busca en su caja de elepés la próxima canción que va a programar.
139
*
02
[…]
Para los que llegan a las fiestas
ávidos de tiernas compañías,
y encuentran parejas impenetrables
y hermosas muchachas solas que dan miedo
–pues uno no sabe bailar y es triste–;
los que se arrinconan con su vaso
de aguardiente oscuro y melancólico,
y odian hasta el fondo su miseria,
la envidia que sienten, los deseos;
[…]
Rubén Bonifaz Nuño, Los demonios y los días.
Cuando la doña que exige los diez varos (aunque según esto el baile es de a grapas) se descuide
me voy a meter al tíbiri. Mientras voy a remojar mi mon-ice y le voy a dar a mis pulmones unas
buenas nebulizaciones de químicos pesados. Inhalo-exhalo. Hoy es una noche distinta. Según
dicen que hoy van a tocar puras chavas, que son las sonideras, que son las que de hoy en
adelante van a marcar la moda, que son las meras chidas, que son las que van a escribir la
historia. La neta me vale si son morras o morros o indefinidos los que le mueven a la cabina,
mientras pongan cosas dos-tres vergas no hay pex. Inhalo-exhalo-inhalo. Pues según esto luego
son los mejores, o las mejores, o las y los mejores, de sus barrios y ponen las mismas canciones
y chááááá… así no pasa. Luego según esto vienen los que la raspan pa´bailar y puro pinche
brinco, hasta parecen ninjas dándose un entre. Inhalo-exhalo-inhalo-retengo-el-aire-tóxico-en-mis-y-en-
mi-cerebro. En este momento una chava bien guapa está enviado los saludos. Aunque las
primeras canciones que puso fueron predecibles ya le agarró la onda (o le tomó la temperatura
a la bandota) y selecciona cada vez mejor sus temas. Según esto es la hija de un sonidero de
antaño. Y al chile quién sabe si esto es cierto, pero la mera verdad es que está muy guapa y no
es tan mala sonidera. Es más: es la mejor sonidera del mundo mundial y yo soy su fan (o ella es
mi crush como ahora dicen los morros). Inhalo-exhalo-inhalo. Por fin se descuida la doña. Entro
discretamente, pero el aroma me traiciona. Me escondo detrás de unas macetas. Desde ahí
observo todo y únicamente los dibujos espectrales de la pared pueden observarme. Inhalo-
exhalo-inhalo. Desearía ir a preguntarle su nombre a la chava sonidera. Invitarla a bailar (aunque
140
no sé, pero varias veces salí en los bailables de la escuela según me dijo mi mamá y algo debo
saber). Pero mejor me quedo aquí, escondido, escuchando, observando. Inhalo-exhalo-inhalo.
03
MARÍA. – ¡Ábrame!
(Ana no la oye. Nada oye. Tampoco siente. Contempla el baile, la gente sin mirar nada. Rechaza con el pie a María y
avanza con la mano en alto, aún con las tijeras.)
Sergio Magaña, Los signos del Zodíaco, Acto Tercero, Cuadro II.
141
*
04
ASDRÚBAL. – Lástima que no te quedas al baile. Va a estar resuave, de veras. La Mecatona invitó a
todos.
CHAYO. – Pero no hay piñata.
JUAN. – Nomás baile.
Sergio Magaña, Los signos del Zodíaco, Acto Tercero, Cuadro I.
Es indudable que los bailes sonideros (como los de música electrónica) han sido un refugio y
un sitio de tolerancia para los integrantes de la comunidad LGBTTTI. Por lo anterior, no fue
una sorpresa que varios integrantes de la comunidad se unieran (en calidad de bailarines,
animadores, locutores) al movimiento para la defensa, la dignificación y la promoción del
trabajo de las sonideras. Las sonideras, desde hace un año, han obtenido decenas de triunfos y
muchas enseñanzas de los inevitables fracasos. (Naturalmente, hay varias asignaturas
pendientes: su profesionalización, la adquisición de su equipo de audio e iluminación, señalar
las diferencias que existen entre una locutora y una animadora y una sonidera y una
ambientadora y una DJ.) Su andar recién comienza, y aunque el camino será muy difícil, es
indudable que dentro de muy pocos años varias de ellas lograrán consolidar su trayectoria. Por
todo lo anterior es posible afirmar que cuando un/a investigador/a (o historiador/a, o
sociólogo/a, o periodista) profesional escriba la historia de las sonideras (entiéndase mujeres &
comunidad LGBTTTI) es indudable que los siguientes conceptos y nombres aparecerán en sus
páginas: colectivo, musas, comadre, movimiento, femenil, proyecto, comandante, música, baile,
espacio, feminismo, Guadalupe, Socia, Marisol, Venus, Batichica, March, Zharon, Lunática,
Celia, Marvin, Gatúbela, Cigarrita, Ely, Morena, Aves, Zeida, Sol, Elvia, Joyce, Doncella, Voz,
Pionera, Chida, Reina, Abigail, Marianas, Carla, Supremo, Yare, Candela, Carmen, Mirjam,
Livia, Rosalba, Vanidad, Antillana, Sofy, Dama, Nataly, Tayrona, Sensación, Campanita,
Mariana, Potencia, Espacio, Diana, Potencia, Kanela, Gaviota, Syrena, …
142
*
05
No pensé que hubiera tanta gente dentro del local. Es más, hasta pensé en regresarme a mi
casa, pues ni ruido se escuchaba. ¡Qué bueno que no lo hice! ¡El ambiente es increíble! ¡Los
pasos de baile y los vestuarios son extraordinarios! Lamentablemente no es muy común ver a
los discolocos de pura cepa. ¡Se ven muy bien reunidos en este lugar! Ahora varios de ellos se
enfrascan en un reñido duelo de baile. Cada paso es más complicado de ejecutar que el anterior
y más estético. Las luces se encienden y se apagan al compás de las notas musicales del clásico
“Living On Video” de Trans-X. La canción termina y cada bando se retira con aire triunfal a su
lugar. Una joven de largas piernas, cabello rizado y gigantescos lentes se detiene a mi lado. Casi
puedo respirar su aliento y contar las gotas de sudor que arrastran el maquillaje que adorna su
rostro. En cada gota se condensa el espíritu del Hi-NRG. Comienza a sonar “Die Hard Lover”
de Loverde. Observo de nuevo a la joven y camino a iluminada la pista de baile.
06
Ahora si se pasaron de ojetes esos bueyes. Pero quién me manda a meterme al slam que se
armó con “Wild Side” de Mötley Crüe. Pero no me iba a abrir de patas en el barrio. Luego la
banda iba a andar de lengua que le saqué al parche porque esos cabecillas de la otra colonia
están más huevones. Lástima que ya no le pego a los flanax, que si no ya traería varios en los
huesos y ni dolor tendría. Lo único bueno es que dos o tres morritas se me quedaron viendo. Y
lo siguen haciendo. Han de pensar que soy la pura ley en estos rumbos, y que no me arrugo
ante cualquier puto. Chance y cuando empiecen a sonar las calmaditas me ánimo a llegarle a
una de ellas. Nada más que las pinches calmaditas se oyen horribles con esas trompetotas con
sus unidades raconas todas oxidadas. Permanezco sentado un ratote viendo a la banda echar
desmadre sobre este suelo disparejo rodeado de paredes a medio terminar. La calle está
reventar y la pandilla sigue llegando. Intento pararme cuando suena “El Himno a la Banda”
143
pero los pinches pies me duelen un chingo. Mejor me quedaré sentado y cuando se me pasen
los calambres me iré a mi Home Sweet Home…
Adenda 2019
En la noche del sábado 19 de enero de 2019 se realizó en La Gozadera (Plaza San Juan 15, col.
Centro, alcaldía Cuauhtémoc) el primer evento del Colectivo Mujeres Vinileras. Participaron y
programaron lo mejor de su repertorio: Jennifer Rosado (música afroantillana), Vortex (o
VRTX: soul, funk, R&B, rap, trap, afrobeat, dub, reggae, reggaetón, dancehall, oldies but
goodies), María Delirium (rock, glam, punk, gótico, new wave shoegaze, synth pop y trip hop),
DJ Terracota (disco, experimental y electrónica), Alejaina (electrónica nórdica, salsa cubana,
funk, pop), DJ Invitada (andino, tropical, jungle, bass, dub, techno), Sonora Mulata (ska,
97 Existen colectivos con una vocación similar en diversas latitudes, por ejemplo: Los Rulos Vinyl Club de Bogotá,
Colombia (más información en su página de Facebook y en el correo electrónico: losrulosvinylclub@gmail.com),
y Chulita Vinyl Club de Austin, Texas (más información en: <www.chulitavinylclub.com>).
98 Información disponible en: <https://www.facebook.com/pg/mujeresvinileras/about/?ref=page_internal>.
144
reggae, dub, salsa, dembow, electrocumbia, funk, tribal, kuduro), Solsalsita Orozco (cumbia,
son montuno, salsa romántica) y Marisol Mendoza Gómez (cumbia, guaracha, salsa).99
Con Sonidero buscamos, por un lado, dar cabida a intérpretes reconocidos por sus
aportaciones musicales y, por otro, contar historias que cautiven, provoquen o cuestionen a la
audiencia. Además, este año decidimos ofrecer al público otra oportunidad para conocer la
producción de Ambulante Más Allá, nuestro proyecto de formación.
Yo no soy guapo100 de Joyce García se proyectará (en palabras de Etienne: “para recordar que la
música no se limita a los grandes escenarios y participa de la vida cotidiana de las personas,
incluimos un documental muy defeño filmado en La Merced y Tepito sobre los sonideros, sus
bailes callejeros y la lucha de la comunidad contra su prohibición por parte de las autoridades
capitalinas”) dentro de la gira, pero en la Carpa Ambulante del Festival Vive Latino.101
99 Información disponible en: <https://www.facebook.com/events/1967602780213879/>. [Acceso 20 de enero
de 2019].
100 Al respecto véase “Los documentales”.
101 Información disponible en: <https://www.ambulante.org/2019/01/anunciamos-sonidero-y-la-programacion-
145
21. LOS SALONES, EL BAILE Y LAS MUSAS SONIDERAS
Estamos equivocados
en relación a la fuerza.
Aunque a usted no le parezca
la mujer siempre es más fuerte.
Pensamos que son las débiles
y débiles no son nada.
Oscar D’León, “No Hay Mujer Mala”.
Llegué (tras sortear a los vagabundos, las prostitutas, los comerciantes y el hedor que
caracteriza a los laberínticos pasillos del Metro Hidalgo) al primer Miércoles de Musas
Sonideras en el Salón Candela.
En la puerta principal del salón observé a varias personas que esperaban a sus
amistades para ingresar, a la promotora de la cultura sonidera femenil Marisol Mendoza (que
era entrevistada por unos jóvenes), y a los integrantes del grupo Los Alien’s Internacional (que
una y otra y otra y otra vez grababan en un moderno celular –ante el asombro/enojo/paciencia
de los realizadores– un saludo que más tarde enviarían al espacio virtual de las redes sociales).
De un momento a otro comenzó a caer una ligera lluvia, y me guarecí debajo de la
marquesina del salón a observar los automóviles, las unidades del Metrobús, los transeúntes y
al vendedor de café, pan, tortas y cigarros. Mientras la ciudad se tornaba gris y el clima se
enfriaba la entrevista continuaba. Por algunos momentos escuchaba fragmentos de las
canciones (Dónde estás, dónde estás, Yolanda… Perfume de gardenias, tiene tu boca… Y el queso que había
en la mesa también se lo comió, ese barbarazo acabó con todo) que una orquesta interpretaba. Cuando la
entrevista llegó a su final Marisol me entregó una cortesía.
Ingresé al salón y recorrí el pequeño pasillo en donde se encuentra el guardarropa y la
puerta en la que se compran y reciben los boletos y cortesías. Dejé atrás el pasillo y aprecié la
luminosa planta baja rectangular que funciona como salón de baile. Detrás de mí se encontraba
la barra, a mi izquierda diversas mesas, sillas y la pista de baile, frente a mis ojos el escenario, y
a mi costado derecho más sillas, mesas y las escaleras. En ese momento la Orquesta América
(antes Ilusión) interpretaba “La Mañanitas” a una de las clientas habituales que festejaba su
onomástico. La cumpleañera se encontraba sentada en el centro de una mesa adornada con
flores, charolas con comida, refrescos, platos desechables, regalos y un pastel. Al terminar la
melodía hubo porras, aplausos y el baile se reanudó con el cover de “Sólo Para Ti”, original de
Elemento 10. Las personas que se congregaban en la planta baja eran en su mayoría adultas y
146
bailaban con singular alegría y conversaban y bebían en sus mesas tan libres de teléfonos
celulares y fotos pal’ feis y actualizaciones de las redes sociales. Tras observar a los bailadores,
las paredes blancas, los pilares, las macetas, las molduras de color dorado y naranja, el altar de
la virgen y los santos, la esfera de espejos, las estructuras metálicas que sostenían la televisión,
las bocinas, las luces y los papeles que indicaban que el aire acondicionado se encontraba
funcionando a su máxima capacidad, me dirigí a las escaleras.
Subí al primer piso e ingresé al segundo salón que cuenta con los mismos elementos de
arquitectura, audio e iluminación. Lo único que cambia es el color de las molduras (azul) y la
altura del techo (más bajo). De igual forma carece de barra y esfera de espejos, y a un costado
del escenario se encuentran los sanitarios. En el salón varias parejas bailan en la pista mientras
que otras beben (refrescos, cervezas, agua) en las mesas. Algunas personas se encuentran de
pie y conversan y revisan sus celulares y capturan fotos. En el escenario se encuentra la cabina
de audio donde Sol Salsita programa música y envía saludos. Minutos más tarde inicia la
participación de Ely Fania, que “le puso sabor al sabor”, pese a no estar programada
originalmente. Conforme transcurrieron los minutos llegaron más bailarines, los clubes de baile
y Los Alien’s Internacional. Los Alien’s continuaron enviando saludos, bailaron con unas
damas (al son de sus temas que programó Ely Fania), se tomaron fotografías, regalaron discos
compactos, abrazos, besos y firmaron autógrafos. El primer club de baile que se apropió de la
pista fue el Nueva Imagen del Chiles (¡fi-fi-fi-fi-fi!). Cuando inició el nuevo set de Sol Salsita tuve
que retirarme.
Descendí de las escaleras y observé que la festejada del salón de la planta baja se
encontraba bailando. Al salir me encontré a Marisol y charlé brevemente con ella sobre los
Miércoles de Musas Sonideras. La idea de realizar estos eventos me parece espléndida y espero
que dure mucho tiempo y que la gente vaya a conocer el trabajo de las sonideras (y las
cabineras y las ambientadoras y las DJ’s) y que los bailadores dejen bien pulido el piso del
mítico Salón Candela.
147
Adenda 2019
Las integrantes del colectivo Musas Sonideras son una opción novedosa para todas aquellas
personas que disfrutan de los bailes sonideros. Y no hay duda que sus integrantes tendrán que
sortear varios desafios para poder consolidar sus carreras y fortalecer al movimiento femenil
sonidero:
102 Al respecto véase “Las Musas Sonideras conquistan una pista que se creía de hombres” de la periodista
148
22. MÉXICO, CIUDAD QUE BAILA
El sol amenaza con derretir los edificios que rodean la explanada del Monumento a la
Revolución. Pese a ello, el entusiasta –y resistente– público que ha asistido a los diversos
eventos del Festival del Cuerpo en Movimiento hace acto de presencia. Los más valientes
desafían los rayos del sol ataviados con ropa ligera, y los más cautelosos se resguardan en la
sombra y beben abundantes líquidos (lamentablemente la Fuente Centenario permanece
apagada).
Una singular mujer (de frondosa cabellera y atuendo deportivo) sube al escenario, toma
el micrófono y con más entusiasmo que talento intenta animar al disperso público. Camina de
un lado a otro mientras grita leperadas y repite (una y otra vez) el siguiente mantra: “Me gusta
mi cuerpo”. De pronto se detiene, y pide que suban al escenario algunas mujeres. Tres
valientes lo hacen y se colocan detrás de ella. El público observa los pormenores y los minutos
pasan sin que suceda nada importante.
Antes de las seis de la tarde las mujeres abandonan el escenario mientras que el staff
acomoda los instrumentos de la Goliat Orquesta. Posteriormente los músicos suben al
escenario, toman sus instrumentos y el público se acerca… Oye arranca Goliat… Los bailadores
se olvidan del inclemente calor y presumen sus mejores pasos y rutinas… Hay que tener fuerza de
gigante… La orquesta se formó hace cuatro años, pero han logrado integrarse de forma
espléndida: cada uno de sus integrantes sabe lo que debe hacer, y el resultado es formidable…
La oportunidad de mi despedida… El cantante observa al público y se acomoda el saco y se
confiesa. Su voz ha sido afectada por una enfermedad, mas el espectáculo debe continuar…
“Ámbar y Coral” … En la capital del país (y el chipote que conforma su área metropolitana)
surgen numerosos grupos de cumbia (con todas las variantes posibles), mientras que las
agrupaciones que apuestan por la salsa (brava, dura), la rumba, el bolero y el guaguancó son
una rareza… Si no fuera porque soy carabalí… Goliat Orquesta es una de esas rarezas (y una
propuesta honesta e interesante) … Soy hijo de la rumba y el guaguancó / Soy padre de la salsa / Yo
soy el son… El cantante toma un respiro y le cede el micrófono a su talentosa compañera para
que interprete una melodía de Yolanda Rivera que el público goza y baila con mucho swing –al
mismo tiempo que su piel obtiene un bronceado plomizo de envidia… Ya la fiesta comenzó con
149
sabrosura / La orquesta se ha puesto dura… El repertorio de Goliat es una interesante mezcla de
temas propios y reinterpretaciones de los clásicos de la música afroantillana. Tal vez su tema
más conocido sea “Río” (letra y música Ignacio Gómez Ceja), que un sector del respetable
desea escuchar… Una vez que han sido complacidos se acerca el final del show… Rumba para
aquel que quiere rumba… Los bailadores sonríen y acompañan a la orquesta haciendo la clave
(pa-pa-pa, pa-pa) con sus manos… Tengo las riendas, puedo ganar… Es hora de que Obed Calixto
(voz), Karal Esquivel (voz y percusión), Sahe Orozco (flauta y voz), Edgar Gómez (piano),
Fernando Nandito Rodríguez (bajo), Uzzo Ismael (bongo), Cuauhtémoc Rivera (conga),
Ignacio Gómez Ceja (timbal), Catato Saa (trompeta), Álvaro Vázquez (trompeta), Óscar
Pineda (trombón) y André Coruco Castañón (trombón) (datos obtenidos de su fan page de
Facebook) se retiren. El público (me incluyo) pide “otra”, “otra”, “otra”, y Goliat Orquesta
dice hasta pronto con las notas de la legendaria melodía que Chamaco Ramírez inmortalizó
con la Orquesta de Tommy Olivencia: “Trucutú”.
Durante la presentación de Goliat Orquesta arribó al lugar del evento Ramón Rojo
Villa y su Sonido La Changa. Inmediatamente fue rodeado por periodistas (que deseaban
preguntarle algo), personal (que no querían dejar pasar la oportunidad de tomarse una
fotografía), amigos (que deseaban abrazarlo) y autoridades (que le comentaban cosas y lo
hacían posar para la fotografía del recuerdo). Ramón se veía feliz, asustado e incómodo. Hasta
cierto punto le sucedía lo mismo que a King Kong (the eighth wonder of the world) en la película que
Ernest B. Schoedsack y Merian C. Cooper dirigieron en 1933. Doquiera que se dirigiese el
sonidero (que cumple cincuenta años tras el micrófono) era seguido, asediado, saludado,
besado, manoseado, acatarrado… Al concluir la actuación de la orquesta Ramón, su DJ, su staff
y un simpático y muy pálido gorila inflable subieron al escenario. De nueva cuenta la mujer de
la frondosa cabellera intenta animar al respetable y sin haber tenido éxito presenta al Sonido La
Changa. Ramón Rojo Villa toma el micrófono y su voz y los changazos se escuchan. La gente
saca sus teléfonos celulares (no hay que olvidar que las fotografías y los videos de las redes
sociales de este segundo son los hashtags, los likes, los memes, los retweets y los comentarios de
amor y odio del siguiente) y sus mejores pasos para bailar al son que La Changa indique: salsa,
descargas, son montuno, cumbia (sin chiripiorca, sin wepa, wepa, wepa). El evento fue
memorable, aunque el audio quedó a deber, pues sólo se escuchaba adecuadamente frente al
escenario. Rápidamente empezaron los saludos, las ruedas y la alegría. La explanada por unas
horas dejó de lado su solemnidad y se convirtió en una calle de un barrio popular de la
150
capirucha. Los clubs de baile (Candela, Venezuela, Chucho y sus traviesos –que con sus rutinas
acompañaron a La Changa en el escenario–, el Marqués de la Salsa…) y las personalidades
sonideras (Francisco Rivera, el Chiles –¡fi-fi-fi-fi-fi!–, Carmen Jara, el Tirantes, César Guzmán el
hijo pródigo de Sonido Pancho, la Mujer Maravilla, Memo Romero –experto en música afroantillana
y bailarín de cinco estrellas–, Richard TV –con todo su equipo de filmación y su modernísimo
drone–, Toño Macondo…) acudieron en gran número y pasaron una tarde más que agradable
con la actuación de un alegre, alburero (¿o no Chiles?), conmovido e inspirado Ramón Rojo
Villa (que cantó unos versos que evocaban a su aniversario mientras sonaba “Pa’ La Timba”,
de Daniel Santos con la Sonora Matancera). El festejado se dio tiempo de presentar (mientras
una misteriosa neblina, con aroma a pasto quemado, cubría la explanada) una melodía de
Nayely miel y cumbia (ex cantante de Los Gatos Negros y actual reina de la cumbia) titulada
“Amigo Sonidero”, y de anunciar su participación en el Festival Vive Latino del próximo año.
P. S. Toño me contó que el jueves 16 de mayo el Sonido Macondo estará celebrando su
39 aniversario en Tarros Bar Huipulco. El elenco que acompañará al festejado (que ha
realizado una notable labor en la promoción de la cultura sonidera en la alcaldía Tláhuac y la
zona sur de la Ciudad de los Palacios) es de primer nivel: Sonoramico, Siboney, Berraco, La
Changa, Los JRS., y varios grupos sorpresa.
151
23. HISTORIA MÍNIMA DEL SONIDO PANCHO
El Sonido Pancho nació gracias a la buena fortuna y a las potentes bocinas de la consola (antigua pero que
reproducía elepés y casetes) de la familia González Santamaría. La historia nos dice que un día llegó una visita
al domicilio de la familia y escuchó el tremendo ruido que hacia la consola. Tras la sorpresa la visitante le
solicitó a la señora Pachita que le alquilara la consola y algunos discos para amenizar unos 15 años. La señora
Pachita aceptó el trato, y su hijo Francisco (más adelante conocido como Pancho Derecho, sobrenombre
otorgado por el conductor Armando Cárdenas) fue el encargado de sonorizar, pese a que no contaba con muchos
discos, los quince años de Lupita en el patio de la vecindad del número 4 de la calle de Pintores. Por todo lo
anterior puede decirse que el sonido Pancho nació en el barrio de Tepito (en la colonia Morelos) el jueves 12 de
diciembre del año 1968…
***
Pero en las zonas menesterosas, los rockers se sumergen en los hoyos fonquis como en el
vientre materno, y estos dancings ambulantes, los tíbiris, se sustentan en cumbias y salsas
mientras invaden calles de colonias populares, parques, escuelas, bodegas. Al abrigo de
campanas parroquiales, los “sonideros” instalan equipos y bocinas magníficos o regulares, y
despachan su selección ante el oído satisfecho de quienes le siguen en otra “cruzada de los
niños”, de un local ruinoso a un callejón, de una bodega a un atrio.
Carlos Monsiváis, Escenas de pudor y liviandad.
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*
En el mes de julio del año 2011 recibí un mensaje de texto de Henry Delgado Rivera:
“Carnalito, estaremos tocando el viernes [29] a dos calles del Templo de los mormones, a ver si
te lanzas”. La invitación era tentadora, aunque el lugar me resultaba desconocido. A mis
amigos que viven por ese rumbo les pregunté:
¿Cómo llego?
¿Es un lugar tranquilo o peligroso?
¿A qué hora me regreso?
¿Voy o no voy?
Una rápida revisión a los “Antecedentes Históricos” del Programa Delegacional de Desarrollo
Urbano de la Delegación Gustavo A. Madero (PDDUGAM), y a diversos portales de internet
transformó los comentarios anteriores en:
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• La única referencia al proceso histórico de la calle Ignacio Zaragoza de la colonia San
Juan de Aragón (donde sería el baile y que en ocasiones se le menciona como pueblo o
barrio) data de la década de 1960. En ese año se edifica la Unidad Habitacional San
Juan de Aragón, lo que genera un proceso de asentamientos irregulares en sus
alrededores. Sin descartar lo anterior, es posible que el proceso de poblamiento se haya
incrementado a partir de 1940, cuando el país inicia su proceso de industrialización y
en la zona norte del Distrito Federal se establecen grandes fábricas.
• El templo de los mormones en realidad se llama Templo Mormón (Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los últimos días), su diseño corrió por cuenta de los arquitectos Emil
B. Fetzer y Ricardo Espiriti, y su construcción concluyó en el año de 1983.
• La clina sí es del IMSS y su número correcto es el 29 y el panteón se llama Santiago,
aunque no sé si aún funciona.103
Una vez concluida la investigación me resultó más atractiva la idea de acudir a un baile que
estaría custodiado por una iglesia (coronada por un ángel dorado que ejecuta un instrumento
de aliento al horizonte), un panteón y una clínica de la seguridad.
Llegué al baile a eso de las ocho y media de la noche. En ese instante el Sonido Pancho
le realizaba un homenaje al legendario cantante y compositor colombiano Álvaro Joe Arroyo,
que había fallecido el martes 26 de julio de 2011. El evento104 es organizado desde hace varios
años por los Compadres, los Camisas Blancas y el Niño Brayan. Y en palabras del locutor
Jorge Romero era la sexta participación consecutiva de la Máquina de la Salsa.
El baile referido inicia en el instante en que el staff descarga el equipo de audio,
iluminación y video. El proceso de transformación de la calle Ignacio Zaragoza a una pista de
baile es bastante rápido e interesante: en unas horas los módulos de bocinas, las estructuras
con luces, las lonas, las banderas y las mantas se integran en la imagen urbana, y cuando el sol
comienza a descender inician las pruebas de audio e iluminación, y algunos vecinos instalan
puestos de comida, botanas y bebidas, y otros ofertan los sanitarios de sus domicilios (la
derrama económica –una de las virtudes de los tíbiris– también atrae a vendedores de dulces y
cigarros, antojitos, playeras, discos y videos de otras zonas).
103 El PDDUGAM se encuentra disponible en:
<http://www.sideso.cdmx.gob.mx/documentos/progdelegacionales/gustavo[1].pdf>. [Acceso 20 de julio de
2011].
104 El baile fue sonorizado por el Sonido Enigma: una fantasía hecha realidad, de Iztapalapa.
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A las siete de la noche inicia el evento. Las melodías suenan con potencia y la calle se
va llenando de bailadores, fans y vecinos. La música deja de escucharse en el instante en que la
estatua (colocada en un templete que es cargado por varios vecinos) de Santiago apóstol
aparece en escena. Por unos instantes reina un silencio ceremonial que culmina cuando se
escuchan “Las Mañanitas”. Cuando finalizan se escuchan los aplausos y las porras, y el apóstol
se retira flotando entre los flashes de las cámaras fotográficas y los teléfonos celulares. El baile
se reanuda y los asistentes, tras sortear una breve revisión por parte de los elementos de la
policía capitalina, siguen llegando a la pista.
Dos años después regreso a San Juan de Aragón… Indudablemente con la noche llega lo
mejor del baile, la música sube de volumen, las ruedas se abren (e inicia el carnaval de
vestuarios, calzado, maquillaje, pasos de baile, patadas ninja, aeróbics, zumba y estrategias del
Just Dance) y los saludos (ya sea en papel, ya sea en teléfonos celulares, ya sea en cuadernos o de
oído a oído) se incrementan.
En el baile de San Juan de Aragón apreciamos varios elementos que son dignos de
rescatarse: se desarrolla en un ambiente familiar; se preserva la esencia de los bailes de barrio;
las personas que quieren ir a bailar, lo hacen; los que quieren ir a ver bailar a los demás, lo
hacen; los que quieren ir a tomarse una cerveza y a fumar un cigarrito (u otra cosa), lo hacen;
los que quieren ir a saludar o a recibir un saludo, lo hacen. Todo lo anterior en un ambiente de
alegría, seguridad, respeto y tolerancia.
Me retiro del caché a las doce de la noche mientras en la cabina Jorge envía saludos con
su peculiar estilo; el Papá Morusas y su equipo de cómputo registran y duplican el evento que
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mañana circulará en los puestos especializados de los tianguis; Jesús González Santamaría, con
sus lentes negros y su sonrisa eterna, selecciona las melodías y dirige el baile con el lenguaje de
sus manos, y Henry acercaba los saludos que en muchos casos eran enviados con procesador y
casi siempre culminaban con el célebre Panchazo de corazón.
***
Después del primer baile llegan muchísimos más. Con el paso de los años y el incremento de los eventos fue
necesario modernizar el equipo de audio. La legendaria consola es sustituida por un equipo más profesional de
la marca Radson (en palabras de Federico González Santamaría: “una especie de veliz con dos bocinas y el
aparato”), y más tarde se incorporan las trompetas, los amplificadores, un pequeño bafle con bocinas de 15
pulgadas y un tocadiscos de la marca Garrard. Con el nuevo equipo de audio y una caja con varios elepés ya es
posible cumplir con los eventos semanales.
***
Nunca había visitado la Central de Abastos (CA) y sabía muy pocas cosas de ese centro de
compra y venta de abarrotes y comestibles: que el proyecto había sido concebido por el
arquitecto Abraham Zabludovsky, que había sido planeado en el marco de uno de los múltiples
intentos de ordenación metropolitana, que José López Portillo asistió a la inauguración, que se
puede comprar desde un chile de árbol hasta un tráiler lleno de ajos, entre muchísimas otras
cosas.
Hace algunos meses leí la crónica “La Central de Abastos: El purgatorio alimenticio”
del escritor y periodista neoyorkino/chilango David Lida.105 Tras su lectura supe que algún día
tendría que ir a ese lugar a comprobar si sus palabras eran ciertas. Por diversas circunstancias
105 Las llaves de la ciudad: Un mosaico de México, México, Sexto Piso (Narrativa), 2008, pp. 145-151.
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esa visita se postergó… hasta este día en que por fin pude dirigir mis pasos a ese purgatorio en
busca de redención chilanga –y de paso ir un rato al evento en el que participaría el Sonido
Pancho.
Llegué al mercado más grande del mundo e ingresé por el pasillo P-Q. Ahí fui recibido
por el intenso aroma de las cebollas que se encontraban apiladas en las bodegas. Tuve que
preguntarle a un diablero (amable, divertido y elocuente) por la ruta adecuada para llegar al
evento (que pensé se realizaba en el interior de la CA). En palabras de mi Virgilio (al que le
hacia falta una parte de su labio superior): “el aniversario de la central es el día 22 de
noviembre y la fiesta de hoy era el Mercado de Subastas (MS)”.
Tuve que caminar por cerca de 15 minutos para llegar al MS. Durante mi trayecto pude
comprobar que la descripción de Lida era cierta: la CA fue diseñada para que los transportistas
pudieran llegar sin contratiempos a entregar toneladas de alimentos a las bodegas, mientras que
los diableros deben dejar los dientes en el suelo por llevar algunas cajas y costales a los
automóviles y taxis de la clientela.
La realidad de la CA de abastos es contrastante, en sus largos pasillos de techos
elevados conviven los andrajosos y los bien vestidos, los que llevan morralla para pagar y los
que primero pasan a retirar dinero al cajero (hay sucursales de todos los bancos), los que
compran por cajas y los que levantan frutas y legumbres del piso. Los precios de los
comestibles varían al igual que el de las comidas, y esas variaciones parecen representar las
múltiples subidas y bajadas que los clientes, locatarios y empleados deben sortear a diario.
Tras pasar por un pasillo obscuro, que flota encima de una avenida y sobre el cual
pasan a gran velocidad automóviles, la luz del sol me brindó mi primera vista del MS cuyo
paisaje y actividad no difiere mucho de lo que sucede en las calles cercanas al Mercado de la
Merced: grandes pilas de verduras y frutas en el suelo, puestos tubulares, un aroma a podrido,
basura por doquier, diableros y por ser día de fiesta: grupos de norteños, mariachis, sonidos,
bailadores, cazuelas de comida, globos, policías y algunos borrachos impertinentes y
broncudos.
En el baile del Sonido Pancho106 se encontraban congregadas una cantidad importante
de personas que además de la selección musical de la Universidad de la Salsa podían disfrutar
de la presentación del Grupo Controversia.
106 El evento fue sonorizado por el Sonido Enigma: una fantasía hecha realidad, de Iztapalapa.
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Como siempre sucede el baile se desarrolla alrededor de la cabina del Sonido Pancho:
los extraños arabescos de los bailadores, las fotografía, las grabaciones, las peticiones de
saludos, el embrutecimiento, el enamoramiento, el deleite, las sonrisas, las lágrimas, las caídas,
la coronación, el destronamiento y la paliza final, y dentro de ella se realiza una fiesta sui generis.
En dicha fiesta se encontraban Jorge, Henry, el Chanclas, Pakito Mix, Paco Morán el Kachawao,
el Patito de la Valle Gómez… Con el paso de los minutos el evento subió de nivel y más
personas llegaron al baile y a la fiesta.
***
A lo largo de 49 años el Sonido Pancho ha participado en el séptimo arte (en la película Chin Chin el
teporocho), y en programas de televisión, radio, canales de internet, documentales, revistas y periódicos. De
igual forma son innumerables las entrevistas que sus integrantes han concedido tanto a periodistas como
investigadores. El Pancho ha compartido cartel con los más grandes cantantes, grupos y orquestas de la música
afroantillana, tanto internacionales (el Gran Combo de Puerto Rico, Víctor Manuelle, Gilberto Santa Rosa,
Maelo Ruiz, Adolescentes Orquesta, la Dimensión Latina, Oscar D’León, Richie Ray, Willie González,
Tito Gómez, Mariano Cívico, Roberto Blades, Fruko y sus Tesos, Danny Daniel…), como nacionales (Grupo
La Libertad, La Justicia, Jorge Barrientos, Grupo Contraste, La Constelación, La Revelación,
Controversia…). Las presentaciones se han realizado en nuestro país, en los EE. UU. (Grupo Cañaveral,
Jorge Meza, los Latin Brothers) y en España. También ha compartido escenario con artistas y cómicos como
La Chupitos y Adrián Uribe.
***
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La primera transformación
A finales de la década de 1990, en uno de los bailes de los mercados de Tepito, en la calle de
Matamoros, entre los mercados de zapatos y comidas, mi amigo Samuel me dijo: Ya te sabes ésa
de que el Jasso ya no será el locutor del Sonido Pancho. Le di un largo sorbo a la cerveza (en bolsa,
caliente y con popote) y observé el audio del Sonido Konkistador desplegado a lo largo de la
calle mientras recordaba la dupla Pancho-Jasso.
En mis recuerdos desfilaban: Jasso, en la voz; Chucho, en la programación de las
melodías; Morusas, en la logística, y el staff en chinga. Los bailes del Pancho siempre eran
especiales, no tanto por su equipo (por lo regular descuidado y singular: los twitters gigantes
que parecían naves espaciales que amenazaban con abducir a los bailadores, o un aparato que
proyectaba una pálida luz coronada con herraduras, o sus abolladas trompetas), sino por la
música que se programaba. También recordé los tíbiris en la calle de Pintores, en la colonia
Morelos, y en las pistas Bocanegra (en La Lagunilla), Peña Morelos, Unión Amanecer del
Barrio y la Esquina del Movimiento (todas ellas en la Morelos). Los mejores bailes eran los de
La Esquina del Movimiento, y por esa razón cuando veía las propagandas de los eventos
llegaba temprano a la esquina de Pintores y Jarciería y me esperaba hasta que llegaban los
camiones y descargaban el equipo y bajaban la energía eléctrica y montaban los bafles y
armaban la cabina y colgaban las trompetas y los twitters y las luces y comenzaba el baile. Sin
lugar a dudas esa fue la primera época de oro del Pancho.
Las remembranzas se evaporaron cuando escuché al locutor del Konkistador que
anunciaba la participación estelar de Jasso La Voz. Jasso entró a la cabina, sacó sus discos
compactos de una pequeña maleta, sujetó el micrófono, mandó algunos saludos y presentó un
“tema exclusivo” que sería del agrado de todos: “La Cumbia de la Coca-Cola” (o la guaracha o
la descarga o algo por estilo). La voz del Jasso era elegante, con swing y muy amena, no así el
tema, que honestamente era una mierda, al grado que de casi nadie bailó y varias personas
comenzaron a retirarse a otras calles en donde también había caché. Samuel, su hermana y yo
nos quedamos y seguimos bebiendo. Tras la participación de Jasso reanudó labores el
Konkistador y de nuevo se armaron las ruedas mientras nosotros bebíamos, fumábamos y
bailábamos cada vez peor. Mientras Samuel y su hermana bailaban beodamente pensé qué
podría pasar con el Sonido Pancho.
159
*
La segunda transformación
En los primeros años del siglo XXI ingresé a la universidad y me alejé por un tiempo de los
tíbiris. Ocasionalmente mis cuates del caché me decían que el Pancho iba de mal en peor. Que
ya no tenía equipo. Que sus locutores eran malísimos. Que ya casi nadie iba a sus bailes. Que la
pista la Esquina del Movimiento era un lejano recuerdo. Que sus días estaban contados. Que
ya había válido verga. Por algunos momentos no lo podía creer.
La tarde de un jueves mi amigo Miguel Gamboa Monrroy me dijo, mientras bebíamos
unas cervezas, que había visto al Pancho en Zumpango y que era lo más pinche chingón del
mundo: Bocinas de rebote, tráiler, estructuras italianas, decenas de luces blancas, excelente música y un locutor
que rompe madres.
Fui al siguiente baile del Pancho y observé por primera vez a Jorge Romero Rodríguez
en la locución (y de paso aprecié la evolución de algunos sonidos en el siglo XXI: la renta de
audio e iluminación). El evento fue increíble y Jorge parecía haber nacido para ser locutor del
Pancho. Todo encajaba a la perfección: la música, los saludos, los spots, las luces, los
bailarines. Todo era parte del mismo concepto. Era el inicio de la segunda época de oro del
Sonido Pancho.
La segunda época duró varios años y posicionó al Pancho como uno de los mejores
sonidos (y a su vez de los más criticados por no contar con un equipo de audio e iluminación
propios) del mundo. Con la fama también llegaron los viajes, los eventos de lujo, los festivales
masivos y las entrevistas para los programas de radio, televisión e internet. Y naturalmente
también el rumor de que Jorge dejaba al Pancho –y los nombres de los nuevos locutores. Tras
el rumor llegaban los memes, las entrevistas, los enojos, las risas, y tras todo ello la dupla
Hermanos González & Jorge Romero continuaba más fuerte que nunca.
Pero todo tiene su final (como la canción de Willie Colón & Héctor Lavoe, o como el
cuento de Pedro y el lobo de Sergei Prokofiev). Un día el rumor se convirtió en realidad, que al
principio nadie quiso creer porque se hizo oficial el día 28 de diciembre de 2016 (cuando se
160
hacen bromas a los santos inocentes). La noticia se divulgó y confirmó en las redes sociales.
Jesús González Santamaría publicó en su cuenta de Facebook lo siguiente:107
Atención a toda la gente panchera que nos ha apoyado a lo largo de estos 48 años de
trayectoria en el medio sonidero. Queremos informarles que Jorge Romero deja el cargo de la
locución en Sonido Pancho por motivos personales y de superación personal. Por lo cuál
SONIDO PANCHO entra en una renovación en la locución. Sólo en la locución, ya que la
música seguirá a cargo de su servidor: Chucho González y Papá Morusas junto con los
hermanos González. Como lo ha sido a lo largo de estos 48 años: siempre tratando de agradar
a todos nuestros seguidores. Así que no se preocupe toda la gente panchera que nos apoya.
Sonido Pancho sigue adelante y renovándonos. Ya que en nuestra historia no sólo hemos
contado con un locutor. Recordemos que Jasso La Voz también pasó por este mismo proceso
con Sonido Pancho. De ahí en adelante siguieron varios locutores más como Paquito Mix,
Danny La Voz (ahora con Sonido Banes), Ulises Monroy, Cuco de La Hermandad, Stereo Kali,
y por último Jorge Romero. Ahora presentaremos a Robín La Voz (el Joven Maravilla que ya es
conocido en el ambiente y que tiene la experiencia de tratar este medio) en lo que se
reestructura Sonido Pancho. Así que a la gente panchera confíen en el trabajo de los hermanos
González. Ahora más que nunca trataremos de que salgan de nuestros eventos gustosos y con
un gran sabor de boca. Esperando seguir siendo la Máquina de la salsa y el sabor en México y el
sonido de la juventud. Ok! Así que PA’ LANTE… SONIDO PANCHO DE TEPITO...
HNOS. GONZÁLEZ… COMIENZA UNA NUEVA ERA… ¡¡¡MIL GRACIAS!!!
El comentario de Jesús tuvo su replica –y confirmación– en el mundo virtual a través del portal
YouTube, en donde se postearon dos entrevistas, ambas realizadas en el domicilio de Jorge
Romero, el día 29 de diciembre del 2016.
La primera entrevista se posteo en el Canal del Chiva Mayor Spermik con el título
“JORGE LA VOZ ENTREVISTADO POR EL CHIVA MAYOR 1-1 FACEBOOK
ORGANIZACION SPERMIK”. 108 La segunda en el Canal RICHARD TV con el nombre
“¿JORGE SE VA DE SONIDO PANCHO? ¿QUE ES LO QUE PASA CON SONIDO
PANCHO?”,109 y la descripción:
107 Se corrigió la puntuación y la ortografía del comentario de Jesús González Santamaría.
108 Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=3n6kjKPp-VY>. [Acceso 29 de diciembre de 2016].
109 Disponible en: <https://www.youtube.com/watch?v=ffd55dQQ9Y4>. [Acceso 29 de diciembre de 2016].
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“¿JORGE SE VA DE SONIDO PANCHO? ¿QUE ES LO QUE PASA CON SONIDO
PANCHO? FULL HD, EN ESTA ENTREVISTA SE HACE LA PREGUNTA A JORGE
DE SONIDO PANCHO SOBRE LA POLEMICA SOBRE UNA POSIBLE SALIDA DE
SONIDO PANCHO COMO LOCUTOR QUE TIENE MAS DE 15 AÑOS DE
TRAYECTORIA AL FRENTE DE SONIDO PANCHO”.
En ambas entrevistas se aprecia a un Jorge sereno, reflexivo y amable que realiza un recuento
de su trayectoria como melómano, miembro del staff de los sonidos Sky y Ecos del Caribe, su
llegada a los sonidos Son del Barrio (y la organización los Tres Compadres), Pancho (por una
propuesta de Benito Juárez del Sonido Juventud Latina), su primer baile (en la colonia Santa
Julia, en el callejón del Grillo, el día 13 de enero del 2002, junto con el rey de los siete mares
Sonido El Camarón y el general de la salsa Sonido Fantasía), sus logros y las razones de su
salida, que no son otras que la idea de transcender con luz propia en el movimiento sonidero
como Jorge La Voz o La Voz del Barrio o el Sonido Berraco (que el argot colombiano significa
bravo, valiente, muy bueno).110
La tercera transformación
110 El Diccionario de la lengua española no incluye la definición de “berraco” sino la de “verraco”: Del latín verres.
1. m. Cerdo padre. 2. m. y f. coloq. Cuba. Persona desaseada. 3. m. y f. coloq. Cuba. Persona despreciable por su
mala conducta. 4. m. y f. coloq. Cuba. Persona tonta, que se puede engañar con facilidad.
Disponible en: <http://dle.rae.es/?id=beyYx9a >. [Acceso 29 de diciembre de 2016].
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MIÉRCOLES 4 DE ENERO PRIMERA AUDICIÓN… PRIMER REQUISITO: TENER
MUCHO SABOR AL LOCUTEAR… SEGUNDO: HUMILDAD Y CARISMA CON LA
GENTE… TERCERO: SABER INTERPRETAR LOS SALUDOS DE LA GENTE…
CUARTO: CONOCEDOR LA MÚSICA TROPICAL… QUINTO: DISPONIBILIDAD
DE HORARIO… Entre otros pequeños requisitos… ASÍ QUE VE PREPARANDO TU
PRESENTACIÓN COMO SÍ YA FUERAS PARTE DE SONIDO PANCHO ¡Y LISTO!
¡MUY PRONTO NOS VEMOS! ¡GRACIAS! INFORMES AL: 5512927472… ATTE.: SU
AMIGO DE SIEMPRE: CHUCHO GONZÁLEZ…
Todo parece indicar que la voz y el estilo del Joven Maravilla, que sustituyó a Jorge Romero,
no fue el adecuado, y que tendremos que esperar unos días para conocer al nuevo locutor que
tendrá la misión de conducir al Pancho (aka: la Universidad de la Salsa, la Máquina de la Salsa,
el Sonido de la Juventud, el Kabrón de Tepito) a su tercera época de oro. Por ahora sólo queda
esperar las audiciones y parafrasear al químico francés Antoine Lavoisier: El Sonido Pancho no
se crea ni se destruye; sólo se transforma.
Enero 1, 2017
111 Se corrigió la puntuación y la ortografía de ambos comentarios.
163
***
La popularidad del Sonido Pancho ha permitido consolidar la trayectoria de artistas como Danny Daniel y los
Chicos de la Salsa, e incorporar decenas de melodías en el gusto de la gente sonidera. Lo último se debe a la
ardua labor y los constantes viajes de Chucho y Papá Morusas al sur del continente americano (Perú,
Colombia, Panamá, Venezuela, Ecuador) y algunas islas (Cuba). En breve la Máquina de la Salsa (la
Universidad de la Salsa, el Kabrón de Tepito, como también se le conoce) cumplirá 50 años. El festejo, sin
lugar a dudas, será increíble.112
112 Recuperado del Fan Page de Facebook Sonido Pancho de Tepito CMDx el 1 de marzo de 2016. La versión
que aquí se presenta en letra cursiva fue remasterizada en su totalidad el 7 de septiembre de 2018. Los datos se
corroboraron en diversas entrevistas que pueden consultarse en YouTube. Especialmente en el interesante
reportaje dirigido por Jaime Rogel y producido por Arturo Yáñez para La Casa Murmura en el año 2014 (circa).
164
APÉNDICE FOTOGRÁFICO
[2. Sonido Sonoramico en la calle de Rivero. De la crónica “El baile en los mercados de
Tepito”.]
165
[3. Baile sonideo en el Centro Cultural de España en México. De la crónica “El Proyecto
Sonidero”.]
[4. Tíbiri en la estación del Metro Tacubaya. De la crónica “Las expos sonideras en el Metro”.]
166
[5. Sonido Súper Dengue en la explanada de la delegación G. A. M. De la crónica “Fragmentos
Diversos V: Los carnavales de la Martín Carrera”.]
[6. Marquesina del Salón Candela. De la crónica “Los salones, el baile y las Musas Sonideras”.]
167
[7. Sonido Pancho en San Juan de Aragón. De la crónica “Historia mínima del Sonido
Pancho”.]
168
[9. Sonido Hércules. De la crónica “Los bailes retro en el Deportivo Peñoles”.]
169
[11. Presentación del libro Apariciones marianas. De la crónica “Charlas sonideras”.]
170
[13. Apropiación de la gráfica sonidera. De la crónica “De aquí pa’ la eternidad”.]
171
[15. Concurso de baile. De la crónica “La explanada Lázaro Cárdenas”.]
[16. Bailongo en la explanada del Palacio de Bellas Artes. De la crónica “Bailar las movidas
para no bailar las calmadas”.]
172
PEDRO SÁNCHEZ
ÍNDICE
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