Unidad 2
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Unidad 2
CURSO DE
AUTOAYUDA
Unidad Didáctica Nº 2
Las habilidades sociales. Curso de autoayuda Unidad Didáctica Nº2
Todas estas dificultades indican un déficit en habilidades sociales. Pero, tal y como
veíamos en la unidad didáctica anterior, esta situación no es invariante, en las próximas
páginas veremos cómo podemos modificar estos comportamientos para llegar a ser
socialmente hábiles.
Cómo se suele decir, somos seres sociales por naturaleza. Aprendemos a ser
sociables en la infancia, siendo este el mejor momento para iniciarse en el manejo de las
habilidades sociales. Somos sociales “por naturaleza”, pero las habilidades sociales no son
algo innato, del mismo modo que nacemos con la necesidad de comer y sin embargo debemos
aprender a usar los cubiertos, somos comunicativos pero debemos aprender a hablar.
La infancia es el mejor momento para aprender, sin embargo nos relacionamos con los
demás durante toda la vida y siempre podemos aprender o mejorar nuestras habilidades
sociales.
Comencemos por ver qué no hacen o en qué deben mejorar las personas que no
tienen habilidades sociales.
b. La persona conoce cuáles son las habilidades sociales pero existen factores que
inhiben o interfieren las hhss
Una de las principales causas que impiden actuar de la manera socialmente adecuada
son los pensamientos inadecuados, también llamados irracionales, son una serie de
pensamientos negativos que interfieren en la ejecución de la conducta, puesto que generan
ansiedad o un nerviosismo exagerado. Estos pensamientos o creencias están muy arraigados
en algunas personas, a veces son los mismos padres los que van enseñando a sus hijos a
tenerlos, así, el concepto de niño bueno, en muchas ocasiones es una “buena” forma de
enseñar al niño a no ser hábil socialmente, por ej. siempre tienes que hacer lo que diga un
adulto, tienes que prestar siempre tus juguetes, tienes que ser siempre el mejor de la clase..en
definitiva, todas estas formas de coartar la expresión de emociones y decisiones llegan a
convertir a ese niño bueno en un adulto incompetente.
Las habilidades sociales. Curso de autoayuda Unidad Didáctica Nº2
Otra de las razones es que la persona conozca cuales son las habilidades sociales y
sin embargo no sea capaz de diferenciar las situaciones en que debe practicarlas, por ej., el
“chistoso”, que no es capaz de percibir en que situaciones deja de ser “gracioso” y comienza a
ser pesado.
Por último hay personas que a pesar de conocer las habilidades sociales, desconocen
o tienen distorsionado el conocimiento de sus derechos, este último punto está muy
relacionado con los pensamientos irracionales y las falsas creencias.
Las habilidades sociales como ocurre con cualquier otra habilidad (nadar, escribir a
máquina, practicar un deporte...), se pueden aprender, practicar y mejorar.
Hemos visto algunas de las causas por las que las personas pueden llegar a no ser
hábiles socialmente, aunque más adelante tenemos un capítulo dedicado exclusivamente al
entrenamiento en hhss, a continuación veremos algunas actitudes que pueden ayudarnos a ir
mejorando en la adquisición de comportamientos socialmente habilidosos .
Si elegimos un modelo eficaz pero con mala actitud hacia el observador, le ignora,
discrimina o se burla considerándole incompetente, el observador tampoco aprenderá de él,
puesto que la situación le generará malestar e incluso ansiedad.
¿Cuál será entonces el modelo adecuado?: Aquel que guarde cierta similitud con el
observador en aspectos como:
No debemos mantener una actitud derrotista (“nunca podré hacerlo”, “soy demasiado
torpe”...), ni de todo o nada (“o me sale todo perfectamente o todo mal”).
Las cosas no son blanco o negro, sino que existen multitud de registros, matices...,
puede que de entrada no consigamos los resultados esperados, o que no seamos capaces de
seguir todos los pasos de que se compone una habilidad, pero si hemos puesto interés seguro
que hemos conseguido una mejora respecto a nuestra actuación anterior.
Pensamiento unidireccional: me pongo nervioso y sólo soy capaz de gritar, grito una y
otra vez, si nadie me oye, lo cual puede ocurrir, lo único que conseguiré será quedarme
afónico.
Generar más de una alternativa me permitirá, elegir la más adecuada, desechar las
más absurdas, probar más de una... Lo que nos será muy útil a la hora de enfrentarnos a
situaciones interpersonales.
Conocer cuales son nuestros derechos básicos y empezar a cambiar falsas ideas que
nos llevan a no comportarnos de forma socialmente hábil.
Por ej., estar convencidos que de es necesario caer bien a todo el mundo
(pensamiento irracional), empezar a pensar de forma menos unidireccional, siendo conscientes
de nuestros derechos y limitaciones, es imposible caer bien a todo el mundo .
A nadie se le ocurriría aprender a montar en bicicleta “de memoria”, para llegar a ser
capaces de mantener el equilibrio y poder desplazarnos con ella, no nos queda otro remedio
que practicar, necesitamos una bicicleta y espacio para circular, quizá al principio parezcamos
un poco torpe e incluso suframos alguna caída, pero la perseverancia y la práctica harán de
nosotros unos hábiles ciclistas.
SÍ NO
Que uno decida no usar sus habilidades sociales, como hemos dicho es un derecho, lo
importante es decidir, el problema surge cuando no tenemos opciones, es decir, no somos
capaces de comportarnos de forma habilidosa (no es que no queramos, sino que no podemos),
en estos casos, nuestra conducta nos provocará ansiedad y malestar.
Los beneficios que nos aporta tener hhss son muchos, prácticamente todos, si los
comparamos con los beneficios de no tenerlas, veamos algunos beneficios de tenerlas e
inconvenientes por carecer de ellas:
Las ventajas de tener hhss como ya hemos apuntado son muchas, en primer lugar la
libertad de decidir si las usamos o no, la seguridad a la hora de enfrentarse a situaciones
sociales, el control de los nervios que provocan ciertas situaciones, conocer y defender
nuestros derechos... todo ello influye de forma directa y positiva en el concepto que la persona
tiene de sí misma, en su autoestima, haciéndola en definitiva más estable emocionalmente y
por extensión, más feliz. Además ser habilidoso socialmente implica conocer nuestros
derechos, y por tanto los de los demás, lo cual nos ayudará a ser más sociables, a empatizar
mejor con los demás y a evitar manipulaciones de los otros.
Llegamos a la oficina, el despacho del jefe nos parece a estas alturas una enorme
fortaleza infranqueable, nos acercamos a la puerta, prácticamente temblando, pálidos...
A partir de aquí, lo más probable es que suceda una de estas dos cosas:
1. Llegamos a la puerta, nuestra ansiedad es tanta que tras varias idas y venidas
desistimos, resultado: NO conseguimos el aumento ni tenemos opción a
conseguirlo próximamente, además se “confirma” nuestra sensación de
incompetencia “no podré hacerlo”, con el consiguiente malestar.
2. Llegamos, llamamos con decisión a la puerta, y una vez frente a nuestro “temido”
jefe, le exponemos nuestros argumentos:
Una vez visto el ejemplo, pensemos a que grupo de personas pertenecemos, al que
actúa como el primero o al que actúa como nuestro segundo amigo.
Si eres de los que tiene hhss, estupendo, ahora sólo te queda seguir practicando para
mejorar y conocer nuevas estrategias. Pero si eres de los que no, este es el momento de que
te plantees si quieres mejorar tus relaciones interpersonales, si es así, a continuación te
mostraremos algunas de las técnicas, estrategias y procedimientos para mejorar tus hhss.
a. La asertividad
- No es innata
- Se puede aprender
a. La conducta pasiva
Es la conducta que atenta contra los derechos de uno mismo, al no ser capaz de
expresar abiertamente sentimientos, pensamientos y opiniones, o expresarlos de forma poco
convincente o con disculpas, de tal manera que los demás pueden no tenerlas en cuenta.
El objetivo de la persona pasiva suele ser evitar conflictos a toda costa, incluso
ignorando los propios derechos.
En estas situaciones se muestra nervioso (se retuerce las manos, sequedad de boca,
“nudo en el estómago”...).
Como hemos dicho anteriormente, todo ello se suele traducir en una baja autoestima, y
una sensación de no “servir” para solucionar conflictos o aprovechar determinadas
oportunidades.
b. La conducta agresiva
La persona con una conducta agresiva SÍ defiende sus derechos personales, sus
opiniones y sentimientos, pero NO lo hace de la forma adecuada, sino de una forma impositiva
que transgrede los derechos de las otras personas.
La conducta agresiva puede mostrarse dentro de una situación de forma tanto directa
como indirecta.
La persona con este tipo de conductas normalmente busca dominar a los otros,
hacerlos más débiles a través de manipulación o agresividad directa. Estas personas pueden
obtener gratificación a corto plazo, es decir, consiguen sus propósitos, sentimiento de poder (a
no ser que se tope con alguien aún más agresivo)... sin embargo las consecuencias a largo
plazo suelen ser negativas, en algunos casos pueden aparecer sentimientos de culpa,
insatisfacción ante las relaciones sociales (las personas agresivas no llegan a saber si sus
amigos lo son “por miedo” o no”
Suelen hablar usando constantemente imperativos (“haz...,”, “mal”, “¿crees que soy
idiota?”...)
Los efectos de esta conducta generan conflictos interpersonales, como hemos dicho
antes pueden conducir a sentimientos de culpa, suelen hacer daño a los demás, generan
tensión, pérdida de oportunidades...
c. La conducta asertiva
La persona con una conducta asertiva o socialmente hábil SÍ defiende sus derechos
personales, sus opiniones y sentimientos, y, además SÍ lo hace de la forma adecuada, a través
de una expresión directa y sin violar los derechos de los demás.
SITUACIÓN INTERPERSONAL
Y/O DE CONFLICTO
TIPOS
DE
CONDUCTA
CONSECUENCIAS
Positivas de
Negativas Positivas para momento,
sobre todo uno mismo y negativas a
para uno para los demás largo plazo
mismo para uno y
para los demás
Según Curran (1985), podemos definir el EHS como “un intento directo y sistemático de
enseñar estrategias y habilidades interpersonales a los individuos con la intención de mejorar
su competencia interpersonal individual en clases específicas de situaciones sociales”
Antes de seguir adelante, nos gustaría comentar, que en estas páginas se pretende
ofrecer una idea general de lo que es el EHS, una serie de consejos que sirvan para reflexionar
sobre nuestra propia competencia social y mejorarla, sin embargo, la forma más eficaz de EHS
implica un curso dirigido por profesionales que puedan retroalimentar nuestros progresos, por
supuesto los casos con déficit más graves necesitarán además un seguimiento individualizado.
Según Caballo (1993), el proceso de EHS debería estar compuesto por los siguientes
elementos:
1. Entrenamiento en habilidades
2. Reducción de la ansiedad
3. Reestructuración cognitiva
4. Entrenamiento en solución de
problemas
1. Entrenamiento en habilidades.
Enseñar conductas específicas que se practican hasta quedar integradas dentro del
repertorio conductual de la persona.
Esta es la forma más básica de EHS, está basada en teorías del aprendizaje social y
se emplean procedimientos como el modelado, ensayo de conducta, retroalimentación... que
veremos más adelante.
2. Reducción de la ansiedad.
Sobre todo en situaciones sociales. En casos leves de ansiedad, esta suele disminuir
con el simple hecho de sentirse competente, sentirse capaz de “salir airoso” de situaciones
sociales concretas ya logra una disminución de la respuesta ansiosa. No olvidemos que la
asertividad es una respuesta incompatible con la ansiedad.
Para casos más graves, con un alto nivel de ansiedad, será necesario un
entrenamiento directo en técnicas de relajación.
3. Reestructuración cognitiva.
Se pretende modificar las creencias erróneas de las personas y que les impiden
comportarse de manera asertiva.
Al igual que ocurría con la relajación, a veces esta modificación se produce de forma
indirecta, es decir, la adquisición de nuevas conductas, de un modelo más competente
modifica, a largo plazo, las creencias irracionales de la persona. También para casos más
graves será necesaria una intervención directa, a través de procedimientos cognitivos,
especialmente la terapia racional emotiva, autoinstrucciones, etc.
Decir que se han conseguido estos objetivos debe implicar que la persona:
El programa concreto de EHS debe incluir todos los aspectos relacionados con la
conducta: cognitivos, emocionales, verbales y no verbales, es decir, debe abarcar los
siguientes puntos:
Si nos preguntamos cómo aprenden hhss las personas que sí que se comportan de
forma socialmente competente, pero que nunca hicieron ningún cursillo al respecto, ni
acudieron a un profesional, la respuesta, como ya vimos anteriormente pasa por fijarnos en los
refuerzos que esa persona ha obtenido del ambiente desde su infancia, las oportunidades de
aprender observando a personas socialmente competentes, la adecuación de los modelos que
ha podido observar, las oportunidades para practicar lo aprendido...
Así el “paquete” de EHS podría incluir los siguientes pasos (las distintas técnicas no
son excluyentes entre sí, sino que pueden emplearse de forma combinada)
TÉCNICA OBJETIVO
Modelado Mostrar
Mostrar un modelo más o menos Aprender a identificar
competente para observar conductas
Feedback Moldear
Retroalimentación Informar sobre la actuación
Reforzamiento Moldear
Mantenimiento de la
conducta
1. Instrucción verbal
*Cada sesión se inicia con el repaso de las tareas y deberes
2. Modelado
o Que la actuación del modelo sea seguida por consecuencias positivas (por ej.
que se felicite o premie al modelo)
o Que se repita toda la técnica o una conducta en concreto las veces que sea
necesario
Para que el ensayo de conducta sea efectivo, hay que tener en cuenta:
o Elegir una situación realista, es decir que haya ocurrido en un pasado cercano
o que pueda ocurrir próximamente (por ej. es realista plantear una situación de
una próxima reunión a la que asistiremos y que nos angustia pues habrá
personas desconocidas, no es realista plantear, por ej. asistir a una cena en La
Moncloa, es altamente improbable que nos veamos en esa situación.
lo más parecida posible (no serviría una “persona encantadora”, por ejemplo),
al igual que ocurría con el modelado es muy importante elegir a los “coactores”.
o El role – Playing será más efectivo si se improvisa, es decir, no se trata de
hacer un teatro en el que todos los componentes desempeñan un papel, sino
que la persona debe actuar sin “guión”, para acercarse lo más posible a la
situación real.
o Es imprescindible “creerse” la situación y el papel que se representa
o Las situaciones a representar deben ser lo más reales posible, que hayan
sucedido o que tengan una alta probabilidad de suceder.
4. Feedback
o Se centre en las conductas sobre las que la persona tiene control, y por tanto
sean susceptibles de cambio
5. Reforzamiento
6. Tareas y deberes