Avance Del Capítulo I
Avance Del Capítulo I
Avance Del Capítulo I
Facultad de Derecho
Carrera de Derecho
Código 20131021
Asesor
Lima – Perú
CAPÍTULO I
Este capítulo tiene como objetivo presentar de manera descriptiva y general cómo se
encuentra regulada la vigilancia electrónica personal en otras latitudes: Estados Unidos
de Norteamérica, Canadá, Europa y América Latina.
ii
LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA PERSONAL EN LATINOAMÉRICA
iii
1) La vigilancia electrónica personal en Brasil
a) Antecedentes
Sin embargo, más de tres años antes de la aprobación de la primera ley que instituye y
regula la medida en el país (Ley Federal N°12,258, 2010), la vigilancia electrónica ya
se había implementado en varios estados de Brasil 1, pese a que la Constitución
determinara que solo la Unión era responsable de legislar sobre Derecho Penal
(artículo 22, inciso I y 24, inciso I de la Constitución Federal)[ CITATION Urq14 \l
10250 ].
Ahora bien, la medida fue promulgada el 15 de julio de 2010 por la Ley N°12.258, la
misma que modificó a la Ley de Ejecución Penal, Ley N°7210 de 1984, señalando que,
a discreción del Juez, el monitoreo electrónico procedía en caso de salida temporal en el
régimen semiabierto y arresto domiciliario2. Lo antes expuesto, se desprende de la
modificación que introdujo la Ley al artículo 146-B de la Ley N°7210.
1
Como en el Estado de São Paulo, en donde la adopción de la vigilancia electrónica de los
presos se ha estudiado desde 2007. São Paulo, Rio Grande do Sul y Pernambuco aprobaron el monitoreo
electrónico de prisioneros en 2008, mientras que el Legislativo de Río de Janeiro otorgó la garantía en el
2009. Mato Grosso do Sul y Paraíba - quien fue el primer estado en realizar pruebas - tuvieron debates en
el legislativo en progreso. Alagoas y Distrito Federal también han llevado a cabo sus pruebas, que
siempre se realizan con prisioneros que aceptan participar en el experimento. Sin embargo, en 2010, la
Ley no. 12,258 / 2010 entra en vigencia, regulando el monitoreo electrónico en todo el país. [ CITATION
Pim18 \l 10250 ]
2
Artículo 146-B del Código Penal Brasilero
iv
Posteriormente, ampliando el alcance de las hipótesis autorizadas para usar el
monitoreo electrónico de prisioneros, se promulgó la Ley N°12.403 de mayo de 2011,
la que modificó el artículo 319, punto IX, del Código de Procedimiento Penal
estipulando al monitoreo electrónico como una medida cautelar que puede usarse en el
proceso penal.
Por lo tanto, el monitoreo electrónico, como medida cautelar, se estableció como una
forma de garantizar el progreso del proceso penal, pudiendo, asimismo, reemplazar a la
prisión preventiva3, ello según lo establecido en el artículo 282, inciso 6° del Código de
Procedimiento Penal, el que señala que “la prisión preventiva será determinada cuando
no sea posible sustituirla por otra medida cautelar”. En otras palabras, el monitoreo
electrónico podía prevenir la prisión preventiva cuando se demostrase que es
desproporcional[ CITATION Urq14 \l 10250 ].
Aunado a lo anterior, de acuerdo con la referida Ley, el uso del monitoreo electrónico,
así como las otras medidas cautelares a que se refiere el artículo 319° del CPP, se puede
hacer de forma aislada o acumulativa4, es decir, la medida puede o no combinarse con
las otras medidas cautelares previstas en los incisos del I a VIII de dicho artículo.
3
La que se estipuló como último recurso y que sería solo aplicable a aquellas
personas que han cometido delitos punibles, cuyas penas excediesen los 4
años[ CITATION Pim18 \l 10250 ],
4
Artículo 281 inciso 1 del CPP.
v
En ese sentido, la Ley N°12.403/2011 trajo una decisión completa sobre el instituto de
medidas cautelares, ya que el juez contaría con la oportunidad de aprovechar otras
posibilidades además del encarcelamiento y la libertad provisional, siendo la prisión
reservada para situaciones de extrema necesidad[ CITATION DaC17 \l 10250 ].
b) Naturaleza jurídica
Coincidimos con Cruz Bottin cuando afirma que la naturaleza jurídica del monitoreo
electrónico es el de una medida fiscalizadora, cuando se hace referencia al régimen
semiabierto y al arresto domiciliario; a una medida cautelar personal, que reemplaza a
la prisión preventiva, cuando se cumplen ciertos requisitos y a una medida cautelar de
carácter autónomo, de cariz excepcional.[ CITATION Cru10 \l 10250 ].
En ese sentido, Cruz Bottin aduce que el monitoreo electrónico como medida cautelar
autónoma sería otra medida de seguridad que actuaría sobre aquellos ciudadanos que, a
pesar de perturbar el proceso de alguna manera, responden con libertad, ya que el Poder
Judicial entiende que el encarcelamiento sería desproporcionado o irrazonable. De otra
manera, en relación al monitoreo electrónico como medida cautelar sustitutiva de la
prisión preventiva, señala que la puede sustituir si se presentan los requisitos para la
aplicación de la prisión preventiva, es decir, de aquellas situaciones identificadas en el
artículo 312 del Código de Procedimiento Penal. [ CITATION Cru10 \l 10250 ].
c) Objetivo
Los objetivos del monitoreo electrónico pueden ser los siguientes: asegurar la
permanencia del individuo en un lugar determinado; las restricciones, ya que se asegura
vi
que el individuo no frecuente ciertos lugares o no se acerca a ciertas personas,
especialmente testigos, víctimas y coautores; y la vigilancia, que permite el control y
monitoreo de todos los actos realizados por el penado[ CITATION Rod11 \l 10250 ].
Siendo ello así, el monitoreo electrónico cuando se aplica, de forma acumulativa, con
las medidas de protección de emergencia, tiene como objetivo ampliar la protección de
las mujeres en situaciones de violencia doméstica y familiar. Así, el equipo de
monitoreo individual (tobillera) utilizado por el perpetrador de violencia permite
rastrear su geolocalización en tiempo real a través de sistemas de información. Para
este propósito, se crean áreas de exclusión a las que el sujeto no ha de ingresar para
preservar la integridad física y psicológica de la víctima.[ CITATION Pim18 \l 10250
].
e) Procedencia
5
Artículo 17° inciso I de la Ley 12.403.
vii
contra mujeres, niños, adolescentes, ancianos, enfermos o discapacitados 6, siempre
excepcionalmente, cuando no encaja otra medida de precaución menos estricta.
f) Aplicación
Luego, de ello, en el año 2017, se promulgó la Resolución 5/2017 del Consejo Nacional
de Política Criminal y Penitenciaria, mediante esta se estableció la política de
implementación de monitoreo electrónico en el contexto de medidas de protección de
emergencia, procedimientos de investigación, conocimiento criminal y procedimientos
de ejecución penal. Hay elementos y detalles relevantes presentados en la Resolución,
como los siguientes:
g) Costo
a) Antecedentes
ix
electrónica fue acogida en el artículo 9° del Decreto N°2636 de 2004 como una pena
sustitutiva de prisión (modificando, de esta manera la mencionada Ley N°65).
Así las cosas, en el referido artículo 9° del Decreto N°2636 se estipulaba que en los
delitos cuya pena impuesta no superase los cuatro años de prisión, respecto de los que
no procediera la prisión domiciliaria, el juez de ejecución de penas, podría sustituir la
pena de prisión por la de vigilancia por medio de mecanismos de seguridad electrónica,
previa solicitud del condenado; si se cumplía a cabalidad requisitos como que el penado
no tuviese otros antecedentes penales, salvo que se tratase de delitos culposos o con
pena no privativa de la libertad; que el condenado suscriba un acta de compromiso,
prestando una caución que garantice el cumplimiento de las restricciones a la libertad
de locomoción que implicase la medida; que el condenado repare los perjuicios
ocasionados a la víctima de la conducta punible, cuando estos hayan sido tasados en la
respectiva sentencia condenatoria, salvo que se demostrase la incapacidad económica
del penado; que el incumplimiento de las obligaciones impuestas en el acta de
compromiso de lugar a la revocación de la medida por parte del Juez de Ejecución de
Penas y Medidas de Seguridad.
Ahora bien, es importante que resaltemos que, recién con la Ley N°906 de 2004, Ley
con la que se expide el Código de Procedimiento Penal, se regula la seguridad
electrónica como una medida de aseguramiento no privativa de la libertad, ello según lo
mencionado en el artículo 307° inciso B numeral 1 de la referida norma.
b) Finalidad
c) Condiciones
x
establecería a la misma como una medida autónoma que pueda sustituir la prisión
domiciliaria7.
7
“ARTÍCULO 27. El artículo 314 de la Ley 906 de 2004, quedará así:
1. Cuando para el cumplimiento de los fines previstos para la medida de aseguramiento sea
suficiente la reclusión en el lugar de residencia, aspecto que será fundamentado por quien solicite la
sustitución y decidido por el juez en la respectiva audiencia de imposición, en atención a la vida
personal, laboral, familiar o social del imputado.
2. Cuando el imputado o acusado fuere mayor de sesenta y cinco (65) años, siempre que su
personalidad, la naturaleza y modalidad del delito hagan aconsejable su reclusión en el lugar de
residencia.
3. Cuando a la imputada o acusada le falten dos (2) meses o menos para el parto. Igual derecho
tendrá durante los seis (6) meses siguientes a la fecha de nacimiento.
5. Cuando la imputada o acusada fuere madre cabeza de familia de hijo menor o que sufriere
incapacidad permanente, siempre y cuando haya estado bajo su cuidado. En ausencia de ella, el padre
que haga sus veces tendrá el mismo beneficio.
La detención en el lugar de residencia comporta los permisos necesarios para los controles
médicos de rigor, la ocurrencia del parto, y para trabajar en la hipótesis del numeral 5.
El control del cumplimiento de la detención en el lugar de residencia estará a cargo del Inpec,
el cual realizará un control periódico sobre el cumplimiento de la detención domiciliaria y reportará a
xi
En línea con lo indicado, mediante el artículo 50° de la mencionada norma, se añade el
artículo 38A al Código Penal, el mismo que establece cuáles son las condiciones
necesarias para que el Juez de ejecución de penas y de medidas de seguridad ordene el
sistema de vigilancia electrónica, durante la ejecución de la pena, como sustituto de la
prisión. En tal sentido, la norma establece que la pena impuesta en la sentencia no debe
exceder los ocho (8) años de prisión, a menos que se trate de delitos como el genocidio,
delitos contra el Derecho Internacional Humanitario, desaparición forzada, secuestro
extorsivo, tortura, desplazamiento forzado, tráfico de migrantes, trata de personas,
delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales, extorsión, concierto para
delinquir agravado, lavado de activos, terrorismo, financiación del terrorismo y
administración de recursos relacionados con actividades terroristas y delitos
relacionados con el tráfico de estupefacientes. Asimismo, determina que la persona no
ha de haber sido condenada por delito doloso o preterintencional dentro de los cinco (5)
años anteriores.
la Fiscalía sobre sus resultados para que si se advierten violaciones a las condiciones impuestas por el
Juez se puedan adoptar las correspondientes acciones”.
xii
Cabe señalar que el incumplimiento de las obligaciones impuestas en el acta de
compromiso dará lugar a la revocatoria de la medida sustitutiva por parte del Juez de
ejecución de penas y medidas de seguridad.
No obstante lo anterior, es importante remarcar que la referida Ley tuvo como correlato
ampliar la pena para ciertos delitos, circunstancia que generó que se considerasen
delitos hechos que antes no lo eran, además de no permitir beneficios ni subrogados
penales a las personas que hubieran sido condenadas por delitos dolosos o
preterintencionales dentro de los 5 años anteriores. Desde esa perspectiva, se creía que
la Ley terminaría por agravar la situación carcelaria en Colombia. En ese contexto, se
decide que ya no era suficiente la reglamentación de la Ley, sino que era mandatorio su
efectiva aplicación[ CITATION Uni12 \l 10250 ].
Por ello, en enero de 2008, se reglamentó la Ley N°1142, mediante el Decreto N°177,
el mismo que ampliaría el beneficio a los sindicados, imputados o acusados a quienes se
buscaba proteger sus derechos fundamentales. Así, con la promulgación de dicho
Decreto se llevó a cabo la regulación de la implementación del sistema de vigilancia
electrónica personal, indicándose, en su artículo 9°, que se aplicaría transitoriamente y
como parte de esta primera fase en los distritos judiciales de Armenia, Bogotá,
Manizales y Pereira., empezando su implementación a más tardar el día primero (1°) de
julio de 2008. Asimismo, para la realización de lo antes dicho, se había asignado un
presupuesto de 15.000 millones para llevar a cabo actividades previas tales como la
capacitación del personal del INPEC; sin embargo, esas metas no se cumplieron, debido
a que el pago por el contrato de arrendamiento (por un valor de $39.756.963.497
millones de pesos), firmado entre el gobierno y la empresa de servicios públicos de
Manizales, Gestión Energética S.A–Gensa ESP se realizó solo hasta noviembre de
2008, ello porque no se contaba con los recursos para la aplicación del sistema de
vigilancia electrónica, como se planificó por parte del Ministerio del Interior y de
Justicia, pues la cantidad de presos representaba doscientas veces el personal que podía
hacerse cargo de ellos, según estadísticas de SISIPEC.
Es ante ese fallido intento que se expidió el Decreto N°3336 de 2008, mediante el que
se reduce la aplicación del sistema de vigilancia electrónica al distrito judicial de
Bogotá, de manera que se utilice solo esa zona como escenario del plan piloto. No
obstante lo anterior, la efectiva aplicación del sistema se realizó recién el 6 de febrero
xiii
de 2009, “siendo el primer beneficiario un hombre condenado a 48 meses de detención
domiciliaria por comprar 16 CD´s piratas de música”8.
d) Exclusiones
8
“Hoy Sale El Primer Preso Con Vigilancia Electrónica” . en: El Tiempo. 6 de Febrero de 2009
xiv
transnacional, interés indebido en la celebración de contratos, contrato sin
cumplimiento de requisitos legales y el tráfico de influencias.[ CITATION Cab15 \l 10250 ]
Por otro lado, en el mencionado artículo se hace hincapié a la situación en que el juez al
momento de ordenar la sustitución deberá tener en cuenta el núcleo familiar de la
persona y su lugar de residencia, añadiendo que la persona sometida a vigilancia
electrónica podrá solicitar la redención de pena por trabajo o educación ante el Juez de
ejecución de penas y medidas de seguridad, de acuerdo a lo señalado en el Código
Penitenciario y Carcelario.
En Colombia, existen tres supuestos en los que procede aplicar la vigilancia electrónica:
Aunado a ello, el artículo 315° del mismo cuerpo de leyes consagra que las
medidas de aseguramiento no privativas de la libertad proceden por delitos cuya
pena principal no sea una pena privativa de la libertad, o por delitos
querellables, o cuando el mínimo de la pena señalada en la ley no exceda de
cuatro (4) años, satisfechos los requisitos del artículo 308°, se podrá imponer
una o varias de las medidas señaladas en el artículo 307 literal B, siempre que
xvi
sean razonables y proporcionadas para el cumplimiento de las finalidades
previstas[ CITATION Cab15 \l 10250 ].
f) Naturaleza jurídica
Primero, que la detención domiciliaria es una medida cautelar de carácter personal, que
se auxilia de un dispositivo electrónico como mecanismo de vigilancia, siendo,
entonces, necesario que el penado cumpla los requisitos ya referidos en el artículo 314°
del Código de Procedimiento Penal[ CITATION Fre15 \l 10250 ].
Desde ese punto de vista, podemos apreciar que se tenían 2 caminos que permitían
utilizar la vigilancia electrónica como pena. El código penal en su artículo 38A -hoy
derogado-, hablaba de pena impuesta no superior a 8 años de prisión y otros requisitos
adicionales. Por otro lado, el Código Penitenciario en su artículo 29B –aún vigente-
habla de pena impuesta no superior a 4 años de prisión y otros requisitos adicionales
diferentes a los requisitos adicionales del Código Penal. En ese sentido, una persona
condenada, antes de la derogación del artículo 38A tenía la posibilidad de que se le
sustituya la pena de prisión por la de vigilancia electrónica, sea por la vía del Código
Penitenciario (en la medida de que su pena no superase los 4 años de pena privativa de
libertad y se siguieran las condiciones estipuladas.) o por la del Código Penal (en la
medida de que la pena de prisión no excediera los 8 años y se cumplieran ciertos
requisitos)[ CITATION Fre15 \l 10250 ].
xviii
no privativas de la libertad y ello se corrobora con la situación en la que el Juez podrá
imponer una o varias medidas de aseguramiento, conjunta o indistintamente, según el
caso, adoptando las precauciones necesarias para asegurar su cumplimiento. Si se
tratare de una persona de notoria insolvencia, no podrá el juez imponer caución
prendaria (esto último se encuentra regulado en el citado artículo 307°).[ CITATION
Fre15 \l 10250 ]
Como se observa, la norma faculta al juez para imponer una o varias medidas de
aseguramiento (privativas de la libertad o no) conjunta o indistintamente, según
considere pertinente.
g) Costo
h) Comentario
Por otro lado, nos parece reprochable que sea el beneficiario con el brazalete
electrónico quien asuma su costo, pues no todas las personas cuentan con la capacidad
económica de poder solventarlo, situación que resulta discriminatoria para aquellos que,
finalmente, no contando con los medios económicos, no se beneficien con la imposición
de la vigilancia electrónica.
xix
3) La vigilancia electrónica personal en Chile
a) Remisión condicional.
b) Reclusión parcial.
c) Libertad vigilada.
xx
En ningún caso podrá imponerse la pena establecida en la letra f) del
inciso primero a los condenados por crímenes o simples delitos
señalados por las leyes números 20.000, 19.366 y 18.403. No se aplicará
ninguna de las penas sustitutivas contempladas en esta ley a las
personas que hubieren sido condenadas con anterioridad por alguno de
dichos crímenes o simples delitos en virtud de sentencia ejecutoriada,
hayan cumplido o no efectivamente la condena, a menos que les hubiere
sido reconocida la circunstancia atenuante prevista por el artículo 22 de
la ley Nº 20.000.
Para los efectos de esta ley, no se considerarán las condenas por crimen
o simple delito cumplidas, respectivamente, diez o cinco años antes de la
comisión del nuevo ilícito."
xxi
horas semanales9. La reclusión parcial podrá ser diurna, nocturna o de fin de semana,
conforme a los siguientes criterios: 1) La reclusión diurna consistirá en el encierro en el
domicilio del condenado, durante un lapso de ocho horas diarias y continuas, las que se
fijarán entre las ocho y las veintidós horas, 2) La reclusión nocturna consistirá en el
encierro en el domicilio del condenado o en establecimientos especiales entre las
veintidós horas de cada día hasta las seis horas del día siguiente y 3) La reclusión de fin
de semana consistirá en el encierro en el domicilio del condenado o en establecimientos
especiales, entre las veintidós horas del día viernes y las seis horas del día lunes
siguiente10.
Bajo esa óptica, el juez ordenará la ejecución de esta pena en el domicilio del penado,
estableciendo como mecanismo de control de la misma el sistema de monitoreo
telemático, salvo que la Gendarmería de Chile informe que no es posible
implementarlo, debido a ciertas complicaciones técnicas. En tal caso, entendido como
excepcional, se podrá decretar otros mecanismos de control similares, en la forma que
determine el tribunal.
10
Artículo 7° de la Ley 20.60.3
11
Artículo 8° incisos a) y b) de la Ley 20.603
12
Ídem, inciso c).
xxii
En base a lo expuesto, cabe mencionar que la alusión al verbo “podrá”, en el caso de la
reclusión parcial, ilustra la facultad del juez de ordenar la vigilancia de esta pena
mediante el monitoreo telemático, lo que quiere decir que puede darse el caso en que no
se ordene este mecanismo de supervisión[ CITATION Mor131 \l 10250 ].
Así, según el artículo 14° de la referida Ley, se entiende por libertad vigilada al
sometimiento del penado a un régimen de libertad a prueba que tenderá a su reinserción
social a través de una intervención individualizada, bajo la vigilancia y orientación
permanentes de un delegado. Siendo, entonces, procedente cuando la pena privativa o
restrictiva de libertad que se impusiere fuere superior a dos años y no excediere de tres
o, cuando se tratase de alguno de los delitos contemplados en el artículo 4° de la Ley
N°20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, o
cuando se refiriese a los incisos segundo y tercero del artículo 196 del Decreto con
fuerza de ley N°1, de 2009, del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, que
fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley de Tránsito, y la pena
privativa o restrictiva de libertad que se impusiere fuere superior a quinientos cuarenta
días y no excediere de tres años.
Sin perjuicio de lo antes expuesto, es menester señalar que, en los dos supuestos
anteriores, han de cumplirse con las condiciones establecidas, también, para el caso de
la reclusión parcial.
En alusión a la libertad vigilada intensiva, Morales Peillard señala que esta tiene como
modelo la experiencia estadounidense, pues, a partir de los años 80, este país se enfocó
en buscar sanciones intermedias, que intensificaran las medidas de supervisión del
penado[ CITATION Mor131 \l 10250 ].
c) Procedencia
xxiii
La libertad vigilada intensiva solo puede ser aplicada en los supuestos contemplados en
la letra b) del artículo 15 bis de la Ley N°20.603, es decir, cuando se trate de delitos
cometidos en el contexto de violencia intrafamiliar, o en los que se atentare contra la
indemnidad sexual[ CITATION Mor131 \l 10250 ].
En concreto, los delitos regulados en el Código Penal, respecto de los cuales procede el
control de la libertad vigilada a través del monitoreo telemático son los delitos
cometidos en contexto de violencia intrafamiliar: amenazas (artículos 296 y 297),
parricidio (artículo 390), homicidio simple y calificado (artículo 391), castración
(artículo 395), otras mutilaciones (artículo 396). lesiones graves y menos graves
(artículos 397, 398 y 399), delitos contra la indemnidad sexual, estupro (artículo 363),
abuso sexual agravado por la introducción de objetos (artículo 365 bis), abuso sexual
(artículo 366), abuso sexual respecto de persona menor de 14 años (artículo 366 bis y
366 quáter), participación en la producción de material pornográfico en que hayan sido
utilizados menores de 18 años (artículo 366 quinquies), facilitación o promoción de la
prostitución de menores de edad (artículo 367), facilitación o promoción de la entrada o
salida del país para el ejercicio de la prostitución (artículo 367 bis), obtención de
servicios sexuales de menor de 18 años y mayor de 14 años (artículo 367 ter), tráfico de
personas (artículo 411 bis)[ CITATION Mor131 \l 10250 ].
xxiv
Sin perjuicio de lo antes expuesto, la legislación establece que se decreten una o más de
las siguientes condiciones para los condenados a esta pena: a) Prohibición de acudir a
determinados lugares; b) Prohibición de aproximarse a la víctima, o a sus familiares u
otras personas que determine el tribunal, o de comunicarse con ellos; c) Obligación de
mantenerse en el domicilio o lugar que determine el juez, durante un lapso máximo de
ocho horas diarias, las que deberán ser continuas, y d) Obligación de cumplir programas
formativos, laborales, culturales, de educación vial, sexual, de tratamiento de la
violencia u otros similares.
Estas particularidades de la libertad vigilada intensiva constituyen, sin duda, una de las
fórmulas con las cuales el legislador buscó imprimir el carácter "intensivo" de esta
libertad vigilada, de manera tal que se distinga de la libertad vigilada simple [ CITATION
Mor131 \l 10250 ].
En esa misma línea, la Ley indica que el Estado, a través de los organismos pertinentes,
promoverá y fortalecerá especialmente la formación educacional, la capacitación y la
colocación laboral de los condenados a la pena sustitutiva de libertad vigilada y a la de
libertad vigilada intensiva, con el fin de permitir e incentivar su inserción al trabajo,
además de que el delegado deberá facilitar el acceso del condenado a la red de
protección del Estado, particularmente, en las áreas de salud mental, educación, empleo
y de desarrollo comunitario y familiar, según se requiera13.
13
Artículo 18 de la Ley 20.603.
14
Inciso 2 del artículo 23 bis de la Ley 20.603.
xxv
Sin embargo, para efectos de su adecuado entendimiento, es importante tener en cuenta
lo dispuesto en la Ley N°20.603, con las regulaciones contenidas en el "Reglamento de
monitoreo telemático de condenados a penas sustitutivas a las penas privativas o
restrictivas de la libertad", aprobado mediante el Decreto Supremo N°515 del 3 de
agosto de 2012. Así, el artículo 3 de la mencionada norma hace la distinción entre
sistema de monitoreo y dispositivo o mecanismo de monitoreo telemático, a efectos de
ofrecer una definición más completa de la medida[ CITATION Mor131 \l 10250 ].
Desde esa óptica, se entiende por dispositivo o monitoreo telemático al aparato que,
junto al sistema de monitoreo, permite localizar a una persona determinada y, por
sistema de monitoreo, a aquel que permite la localización del penado, dentro de las
zonas de cobertura permitidas en los sistemas de comunicación que se emplean.
Por otro lado, si se considera pertinente que la víctima porte un dispositivo de control
para su protección, el tribunal requerirá, en forma previa a su entrega, su
consentimiento. En cualquier caso, la ausencia de dicho consentimiento no obstará a
que el tribunal pueda imponer al condenado la medida de monitoreo telemático16.
f) Naturaleza jurídica
Como hemos señalado con anterioridad, la reforma a la Ley N°18.216, por la Ley
N°20.603 dio una nueva configuración a las alternativas bajo el rótulo de “penas
sustitutivas”, buscando dar cuenta de su contenido punitivo y de que se trata de
sanciones[ CITATION Mor19 \l 10250 ].
Teniendo claro ello, podemos concluir que, si bien es cierto las penas sustitutivas son,
en efecto, penas, el monitoreo telemático en Chile no recibe tal tratamiento, pues, del
15
Letra b) del artículo 17 ter de la Ley 20.603.
16
Inciso tercero del artículo 23 bis de la Ley 20.603
xxvi
análisis de la norma que regula su implementación, se desprende que se ordena para
vigilar al penado sujeto a reclusión parcial o libertad vigilada intensiva, en otras
palabras, es una medida complementaria que sirve para supervisar el cumplimiento de
una pena.
g) Información
h) Punición
i) Costo
17
Artículo 23 quinquies de la Ley 20.603.
18
Artículo 23 sexies de la Ley 20.603
xxvii
El pago de la instalación, mantenimiento y utilización de los dispositivos de control
telemático serán siempre gratuitas para las personas afectas al sistema de monitoreo
telemático19.
Las penas sustitutivas, como la reclusión parcial y la libertad vigilada intensiva, para
estos efectos, se considerarán quebrantadas por el solo ministerio de la ley, dando lugar
a su revocación, si durante su cumplimiento el condenado hubiese cometido un nuevo
crimen o simple delito y fuere condenado por sentencia firme.
Una vez cumplida la mitad del período de observación de la pena sustitutiva respectiva,
y previo informe favorable de Gendarmería de Chile, el tribunal, de oficio o a petición
de parte, podrá reemplazar la pena a) en caso la pena sustitutiva que se encontrare
cumpliendo el condenado fuere la libertad vigilada intensiva, podrá sustituirla por la
libertad vigilada; b) En caso que la pena sustitutiva que se encontrase cumpliendo el
condenado fuese la libertad vigilada, podrá reemplazarla por la remisión condicional20.
La norma establece que el tribunal, sea a petición de parte o a iniciativa propia, podrá
ordenar la interrupción de la pena privativa de libertad y podrá reemplazarla por el
régimen de libertad vigilada intensiva, previo informe de la Gendarmería de Chile,
siempre y cuando la sanción que se le impone al penado fuere de cinco años y un día de
presidio o reclusión mayor en grado mínimo u otra pena inferior; siempre que al
momento de discutirse la interrupción de la pena privativa de libertad, el penado no
tuviera otra condena por crimen o simple delito; siempre que el penado hubiese
19
Artículo 23 septies de la Ley 20.603
20
Artículo 32 de la Ley 20.603.
xxviii
cumplido al menos un tercio de la pena privativa de libertad efectiva y siempre que el
condenado hubiese cumplido un comportamiento “muy bueno” o “bueno” en los tres
bimestres anteriores a su solicitud21.
De otra manera, los condenados que fueren beneficiados con la interrupción de la pena
privativa de libertad no podrán acceder al reemplazo de la pena sustitutiva.
l) Objeto
m) Duración
21
Artículo 23 bis A de la Ley 20.603.
xxix
periodo tan extenso, pues se pierde el efecto disuasivo de la medida; 3) no se establecen
criterios que definan la necesidad de control telemático, panorama que resulta,
igualmente, alarmante, ya que los sujetos que podrían acceder a una pena mixta son
aquellos que no son clasificados de alto riesgo, al contrario, son aquellos que tienen un
buena o muy buena conducta, de manera que podrían ser vigilados de otra
manera[ CITATION Mor131 \l 10250 ].
n) Vigencia
Cabe hacer presente que la Ley N°20.603 postergó su entrada en vigencia, considerando
una implementación gradual de la misma a contar de la fecha de la dictación de su
reglamento con fecha 27 de diciembre de 2013[CITATION Mor19 \l 10250 ].
o) Comentario
En igual sentido, destacamos la incorporación del monitoreo telemático bilateral por ser
una de las medidas que busca proteger, justamente, a la parte más damnificada con la
comisión del injusto penal (sea la propia víctima o sus familiares), con la finalidad de
controlar que el agresor no vuelva a generarles un malestar (sea físico o psicológico).
xxx
4) Vigilancia electrónica personal en México
a) Antecedentes
En México, esta medida aparece a partir de la década del 2000 y años subsecuentes,
siendo la motivación de su incorporación el animus de descongestionar las prisiones,
queriendo con ello mejorarse la gestión penitenciaria. Siendo ello así, procederemos a
describir la regulación de la localización electrónica a nivel federal y, posteriormente,
comentaremos, brevemente, de qué manera se regula en algunos estados de esta
federación[ CITATION Her16 \l 10250 ].
b) Naturaleza jurídica
22
Artículo 4° de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República
xxxi
En ese sentido, en el nuevo modelo acusatorio mexicano, con el afán de velar por el
respeto al principio de presunción de inocencia, regulado en el artículo 20° apartado B
de la Constitución Federal y del artículo 13° del CNPP es que se regula la utilización de
la vigilancia electrónica como medida cautelar.
Por otro lado, el CNPP regula, también, medidas de protección, las que protegen a las
víctimas u ofendidos del delito durante el desarrollo del proceso, manteniendo, en ese
sentido, la distancia respecto del autor del delito. Veamos.
En el artículo 137° del CNPP, se enumeran las formas de proteger a los sujetos pasivos
del delito. Así, se ordena la restricción del sujeto activo del delito de acercarse al sujeto
pasivo o de invadir su privacidad. Se señala, también, que se mantengan condiciones de
vigilancia con el sujeto activo y/o pasivo y la posibilidad de modificación de las
medidas
Ahora bien, es en el inciso XII del artículo 155° del CNPP donde se localiza la
regulación principal de la utilización de la vigilancia electrónica, señalándose que, a
solicitud del Ministerio Público, de la víctima u ofendido, el juez podrá ordenar al
imputado la medida cautelar de colocación de localización electrónica.
En línea con lo antes mencionado, Hernández Flores considera que se pueden emplear
las nuevas tecnologías, en la modalidad de vigilancia electrónica, para la suspensión
condicional del proceso, lo que significa que el juez de control, antes de que se decrete
el auto de apertura del juicio oral, podrá conceder la suspensión condicional,
proponiendo, desde ese punto de vista, una serie de medidas a llevarse a cabo, que
acarreen el sobreseimiento del proceso y la conclusión de la acción penal[ CITATION
Her16 \l 10250 ].
xxxii
En relación a la vigilancia electrónica es muy importante mencionar el contenido del
artículo 153° fracción X del Código Militar de Procedimientos Penales, que contempla
la posibilidad de que se ordene como medida cautelar la colocación de localizadores
electrónicos, cuando a solicitud del Ministerio Público, de la víctima u ofendido, el juez
de control lo ordene[ CITATION Her16 \l 10250 ].
En el Código Penal Federal, el artículo 24° del Código Penal Federal se establecen las
penas y las medidas de seguridad, contemplándose a la vigilancia electrónica en lo
referente a “y las demás que fijen las leyes”. Al respecto, vale acotar, como ya se
mencionó anteriormente que, la implementación de los dispositivos electrónicos no
constituye una pena, sino una medida adicional, siendo, en ese sentido, una pena
accesoria, secundaria o una auxiliar adjunta de medidas preventivas en la ejecución
penal[ CITATION Her16 \l 10250 ].
c) Aplicación
Según Hernández Flores, la Ley que establece las normas mínimas de readaptación de
sentenciados regula que los internos en los penales pueden sujetarse al monitoreo
electrónico, en su calidad de condenados, pues el hecho de que se encuentren reclusos
en un penal de alta seguridad no es óbice para que se puedan fugar, siendo el artículo 6°
de la Ley de Normas Mínimas la que establecería la interrupción de las
xxxiii
comunicaciones y cualesquiera medidas especiales de seguridad, que sean
necesarias[ CITATION Her16 \l 10250 ].
En tal sentido, el autor señala que la vigilancia electrónica procede, también, para el
caso de los condenados, cuando ellos representen un peligro para la seguridad o riesgo
para la formalización y conclusión del procedimiento.
Para el caso de las personas que hayan cometido delitos de delincuencia organizada, el
artículo 37 fracción II establece que, como medida de seguridad al interior de los
centros penitenciarios, podría considerarse el monitoreo electrónico.
Otro de los aspectos que contempla esta nueva Ley de Ejecución Penal es lo referente a
los denominados beneficios penitenciarios, que son susceptibles de aplicarse con la
operación de monitoreo electrónico. Veamos.
Según el artículo 136° de esta Ley, el Juez de Ejecución “podrá conceder a la persona
sentenciada el beneficio de libertad condicionada bajo la modalidad de supervisión
con o sin monitoreo electrónico”.
Por otro lado, Hernández Flores señala que la localización electrónica cumple un rol
fundamental en los delitos en materia de secuestro, sea como pena o como medida,
puesto que procede su aplicación hasta por los cinco años posteriores a la liberación del
penado, situación que evidencia que el poder punitivo del Estado interviene de manera
ex post al cumplimiento de la pena, según lo estipulado en el artículo 12° de la Ley
xxxiv
General para prevenir y sancionar los delitos en materia de secuestro[ CITATION
Her16 \l 10250 ].
Sin perjuicio de lo señalado, somos de la idea de que esta norma es criticable, pues el
poder punitivo del Estado vulnera derechos y libertades de las personas que han
cumplido ya su pena, siendo, por ende, reprochable que se prive de su libertad a ex
sentenciados[ CITATION Her16 \l 10250 ].
d) A nivel estatal
- Chihuahua
xxxv
% de su condena y que hayan sido recomendados por el Centro de Reinserción Social
CTI. Precisándose que los delitos por lo que hayan sido sentenciados sean de orden
común, además de contar con un domicilio fijo con energía eléctrica, cobertura
telefónica fija y de celular, además de manifestar su voluntad por escrito. El costo del
dispositivo electrónico es asumido por el penado y, en el caso de detenido preventivos,
es asumido por el Estado[ CITATION Agu18 \l 10250 ].
Asimismo, según el artículo 34° del Decreto N°691/06, que regula la Ley de Ejecución
de Penas y de Medidas Judiciales, el sistema de monitoreo electrónico es una medida
cautelar, que ha de ser solicitada por Ministerio Público, quien deberá basar su pedido
en un Dictamen Técnico que elaborará la Fiscalía.
Desde ese punto de vista, en este estado se regula la localización electrónica como una
medida que asegura el cumplimiento del beneficio de libertad preparatoria o condena
condiciona; además, se le regula como una medida cautelar, que debe ser solicitada por
el fiscal.
- Distrito Federal
xxxvi
Vale tener en cuenta que en dicho programa se cumplen tres etapas: La readaptación
Familiar (con duración de uno a quince días), la de Cumplimiento Laboral
(incorporación al empleo manifestado en su solicitud al beneficio), y la de Vigilancia
(el beneficiado demuestra su estabilidad laboral para elaborar su cronograma de
entradas y salidas).
Objetivo
- Estado de México
23
Numeral X del artículo 39 Ter del Reglamento.
xxxvii
Cabe resaltar que, entre las obligaciones establecidas al beneficiario con reclusión
domiciliario, se establece que el cuidado del dispositivo electrónico se asegure con un
monto como caución o fianza en caso de destrucción, total o parcial, y pérdida tanto del
dispositivo electrónico de monitoreo como el componente base.
De las condiciones más destacables de la norma, se encuentra la asunción del costo del
dispositivo electrónico por el beneficiado 24, que cuente con línea telefónica
convencional fija en el domicilio en que se realizará el monitoreo, además de contar
con línea de celular25. El pedido se realiza de oficio o por parte del interno 26, teniendo
este último que contar con un aval que garantice el cumplimiento de sus obligaciones27.
Exclusiones:
e) Comentario
24
Inciso I del artículo 10°. Reglamento publicado en la Sección Cuarta de la Gaceta del
Gobierno del Estado de México, el miércoles 28 de mayo de 2008.
25
Inciso II del artículo 10. Ídem.
26
Artículo 12°. ídem
27
Artículo 28°. Ídem
28
Artículo 23°. Ídem
29
Artículo 11°. Ídem
xxxviii
En los Estados Unidos Mexicanos, la localización electrónica se regula conforme a la
ley del estado en el que se encuentre el penado; no obstante ello, consideramos
fundamental comentar que la localización electrónica se regula, principalmente, como
medida cautelar y medida de seguridad, buscando de esta manera proteger a la víctima
u ofendido con el delito. Asimismo, a nivel federal la implementación y manutención
del mecanismo lo asume el estado, situación que varía cuando entramos a analizar la
legislación de los tres citados estados (Chihuahua, D.F y Estado de México). Asimismo,
nos parece particularmente positivo que tanto la normativa del D.F como la del Estado
de México hayan dividido el programa de monitoreo telemático en 3 etapas: de
readaptación familiar, de cumplimiento laboral y de vigilancia, puesto que es una
manera de incentivar con mayor ahínco la resocialización del penado. Por último,
somos de la consideración de que la legislación mexiquense es poco clara en determina
cuándo se debe de aplicar la localización electrónica, pues no se precisa acabadamente
para qué tipos de delitos procede, generando ello confusión en su aplicación.
a) Antecedentes
b) Estado Nacional
xxxix
se trate de la concesión de salidas transitorias, de semilibertad, de libertad condicional,
del arresto domiciliario y de la libertad asistida. Nos explicamos, brevemente.
La salida transitoria es una medida que forma parte del periodo de prueba que se le
impone a un penado30, pudiendo establecerse en función a un periodo de tiempo 31, por
un motivo32 o por el nivel de confianza33 depositado en el sujeto, siendo siempre
supervisada por un profesional del servicio social34.
Siendo ello así, para que se conceda la salita transitoria o se incorpore al régimen de
semilibertad se requiere que el sujeto esté comprendido en alguno de los siguientes
tiempos mínimos de ejecución: a) cuando se trate de penas superiores a 10 años, tener
un año desde el ingreso al periodo de prueba, b) cuando se trate de penas mayores a 5
años, tener 6 meses desde el ingreso al periodo de prueba, c) cuando se trate de penas
menores a 5 años, tomar en cuenta el lapso de tiempo desde el ingreso hasta el periodo
de prueba.
Asimismo, el penado no debe tener causa abierta donde interese su detención o tener
otra condena pendiente, total o parcialmente 35. Además, ha de tener una conducta
ejemplar o el grado máximo susceptible de ser alcanzado, según el tiempo de
internación, tomándose en consideración un año a partir de la petición de la medida 36.
De igual manera, para la concesión de las salidas transitorias o la incorporación al
régimen de semilibertad deberá merituarse la conducta y el concepto durante todo el
período de condena, debiendo ser la conducta y el concepto del interno, durante al
menos las dos terceras partes de la condena, cumplidos al momento de peticionar la
30
Artículo 15° literal b) de la Ley N°24.660.
31
Artículo 16° numeral I). Ídem
32
Ídem. Numeral II)
33
Ídem. Numeral III)
34
Ídem
35
Numeral II) del artículo 17°. Ídem
36
Numeral III). Ídem.
xl
obtención de los beneficios. Adicionalmente, el penado no ha de encontrarse
involucrado en los supuestos del artículo 56 bis de la Ley37.
Ahora bien, según lo señalado en el artículo 19° de la Ley será el juez competente o el
juez de ejecución quien decida la imposición de la salida transitoria y el régimen de
semilibertad, pudiendo, al implementar sus concesiones, exigir el acompañamiento de
un empleado o la colocación de un dispositivo electrónico de control.
37
Es decir, no ha de haber sido sentenciado por el delito de homicidio agravado
(artículo 80° del Código Penal) ni delitos contra la integridad sexual (artículos 119°,
120°, 124°, 125°, 125 bis, 126°, 127°, 128° primer y segundo párrafos y 130° del
Código Penal) ni por la privación ilegal de la libertad coactiva (causándose
intencionalmente la muerte de la persona ofendida, según lo estipulado en el artículo
142 bis, anteúltimo párrafo del Código Penal, ni tortura seguida de muerte (artículo 144
ter, inciso 2 del Código Penal) ni delitos previstos en los artículos 165° y 166° inciso 2
del Código Penal ni secuestro extorsivo (si se causare la muerte de la persona ofendida,
conforme a los supuestos previstos en el artículo 170°, antepenúltimo y anteúltimo
párrafos del Código Penal) ni por los delitos previstos en los artículo 145 bis y ter del
Código Penal ni por casos en que sea aplicable el artículo 41 quinquies del Código
Penal. Tampoco por financiamiento de terrorismo (artículo 306° del Código Penal) ni
por los delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la Ley 23.737 ni por los delitos
contenidos en los artículos 865°, 866° y 867°.
38
Artículo 23° Ídem.
xli
La libertad condicional constituye el último estadío del periodo de progresividad del
régimen penitenciario39. Así, este beneficio permite que el condenado recupere su
libertad antes del vencimiento de la pena, en la medida que cumpla con ciertas
condiciones (Artículo 13° del Código Penal)[ CITATION Fig18 \l 10250 ].
39
Artículo 12° literal d). Ídem.
40
Artículo 28. Ídem.
41
Artículo 32 literal a). Ídem.
42
Ídem. Literal b)
43
Ídem. Literal c)
44
Ídem. Literal d)
45
Ídem. Literal e)
46
Ídem. Literal f)
47
Artículo 33°. Ídem.
xlii
agotamiento de la pena temporal48. El juez de ejecución o juez competente deberá
denegar la incorporación del condenado a este régimen si se encontrare comprendido en
las excepciones del artículo 56 bis49. Aunado a lo anterior, el juez de ejecución o juez
competente deberá denegar la incorporación del condenado a este régimen cuando
considere que el egreso puede constituir un grave riesgo para el condenado, la víctima o
la sociedad50. Considerándose que, al implementarse la concesión de la libertad asistida,
se exigirá un dispositivo electrónico de control51.
c) Naturaleza jurídica
Como bien podemos apreciar, la legislación regula al dispositivo de control como una
herramienta que permite supervisar el correcto devenir del beneficio que se imponga
(sea la salida transitoria, la semilibertad, la libertad condicional, la prisión domiciliaria
o la libertad asistida), en otras palabras, la tecnología cumple una función de vigilancia
de la medida impuesta y no el de una pena o de una medida cautelar, pues siempre es
accesoria al beneficio que se determine.
d) Buenos Aires
e) Procedencia
48
Artículo 54°. Ídem.
49
Ídem.
50
Ídem.
51
Ídem.
xliii
Ahora bien, el 10 de febrero de 2009 se publicó la Ley N°13943, la misma que
modificó los artículos 159° y 163° del CPPBA en el siguiente sentido:
En línea con lo indicado, con el artículo 163° del mencionado cuerpo de leyes se
estableció la posibilidad de que el juez de garantías pudiese imponer, de oficio, fuera de
los supuestos enumerados en el artículo 159°, la atenuación de la medida de coerción,
ordenando para ello 1) prisión domiciliaria con el control o vigilancia que se indique, 2)
encarcelamiento con salida laboral y/o salida periódica para afianzar vínculos familiares
y 3) el ingreso a una institución educativa o terapéutica, sea pública o privada, siempre
que, de un análisis de los hechos, de las condiciones personales del imputado y de otras
circunstancias se presumiera que el peligro de fuga o entorpecimiento probatorio es
factible de evitarse por aplicación de una medida menos gravosa para el imputado.
xliv
mecanismo de vigilancia electrónica, e) la realización de la supervisión integral del
mecanismo de vigilancia electrónica, f) la elaboración de datos estadísticos sobre el
funcionamiento y efectividad de la medida.
xlv
competente considere razonable otorgar el arresto domiciliario como excepción a lo
previsto normativamente, d) interno que padezca de una enfermedad incurable en
periodo terminal, e) penado enfermo, cuando la privación de la libertad en el
establecimiento penitenciario impida su recuperación o un tratamiento adecuado y no le
corresponda internarse en un centro hospitalario, f) interno discapacitado, cuando la
privación de libertad en el establecimiento carcelario es inadecuada, pues implica un
trato indigno, inhumano o cruel, g) cuando el interno sea mayor de setenta años, h)
cuando el interno sea considerado por el organismo técnico-criminológico como de baja
peligrosidad y/o se encuentre transitando el último tercio de su condena-cuando otro
beneficio le hubiere sido denegado-, siempre que la autoridad judicial competente
considere razonable otorgar el arresto domiciliario como excepción a lo previsto
normativamente. Asimismo, i) cuando el interno/a pertenezca al colectivo LGBT y j)
otros casos considerados por los jueces intervinientes.
Cabe resaltar que el presente protocolo será de aplicación para los equipos técnicos
psicosociales y los equipos que monitorean los dispositivos electrónicos de la Dirección
de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, ante casos de Violencia de
Género en el Ámbito Doméstico[ CITATION Mic \l 10250 ], de manera tal que tomen las
medidas necesarias ante situaciones que representan una emergencia, como ante
xlvi
situaciones que no y, con ello, se brinde la protección jurídica adecuada a las mujeres y
a las personas del colectivo LGTB+.
f) Costo
g) Comentario
a) Antecedentes
b) Procedencia
Por último, la Resolución señalaba cuáles son los criterios para la aplicación de medidas
cautelares con la utilización del brazalete electrónico, siendo entonces que se aplique a
los siguientes sujetos:
xlviii
En línea con lo antes expuesto, mediante la Ley N°63 del 28 de agosto de 2008, se
incorporó, al Código Procesal Penal, el artículo 224°, el que estableció en su inciso 9 la
colocación de localizadores electrónicos como un tipo de medida cautelar personal. De
igual manera, en el mencionado cuerpo de leyes, se estableció que, en los delitos de
violencia doméstica, delitos contra la libertad sexual, maltrato a personas menores de
edad, lesiones personales y trata de personas, así como en los delitos donde se pueda
ver afectada la seguridad personal de la víctima, el Fiscal, el Juez de Garantías, el Juez
Municipal o el Tribunal de Juicio podrían ordenar que el presunto agresor utilice el
brazalete electrónico con receptor en la víctima, durante el desarrollo del proceso,
conminándolo a que no se acerque a la víctima a menos de doscientos metros. Desde
esa óptica, cada vez que se incumplía esa orden, ordenarían la detención provisional del
imputado, hasta por un lapso de treinta días. Tomando en cuenta que la víctima sería
siempre informada del riesgo que implicaba para su vida el acercarse a menos de
doscientos metros del presunto agresor, todo ello según lo establecido en el artículo 333
inciso 2 de la referida Ley.
52
Oficina Regional para Centroamérica y el Caribe en Panamá (UNODC
ROPAN)
xlix
las víctimas (en especial las víctimas de violencia doméstica) como posibles
beneficiarias del brazalete de monitoreo electrónico[ CITATION UNO13 \l 10250 ]
Luego de ello, mediante la Ley N°82 del 24 de octubre de 2013, la misma que adopta
medidas de prevención contra la violencia en las mujeres y reforma el Código Penal
para tipificar el femicidio y sancionar los hechos de violencia contra la mujer, se
modifica el artículo 333° del Código Procesal Penal en el siguiente extremo:
“Artículo 50. El numeral 2 del artículo 333 del Código Procesal Penal
queda así:
(…)
Del citado artículo se desprende que el legislador ha establecido las condiciones en las
que la Autoridad puede utilizar un brazalete electrónico, ya que establece medidas
especiales de protección a la víctima de violencia doméstica, por las cuales puede
ordenar que el presunto agresor utilice cualquier instrumento de seguridad con receptor
en la víctima, mientras dure el proceso, ordenando a que no se acerque a ella a menos
de doscientos metros. En la misma línea, dispone que con la sola denuncia de un hecho
de violencia contra una mujer o de varias que pueda constituir delito, la autoridad
competente pueda dictar las medidas de protección según el caso[CITATION Com16 \l
10250 ].
c) Naturaleza jurídica
l
Como bien hemos indicado, la vigilancia electrónica en Panamá tiene la naturaleza
jurídica de una medida cautelar personal, ello según lo estipulado en el artículo 224
inciso 9 del Código Procesal Penal. Asimismo, tiene la calidad de una medida especial
de protección, en los casos de violencia doméstica, según lo establecido en el artículo
333 inciso 2 del mismo cuerpo de leyes.
d) Finalidad
El sistema de vigilancia electrónica es una alternativa de desprisionalización, cuyas
ventajas principales para la Administración de Justicia y el Sistema Penitenciario se
verán reflejadas en el descongestionamiento de los centros carcelarios y en la
disminución de los costos de atención en la población interna, en otras palabras, lo que
se busca con la implementación de esta tecnología es deshacinar los centros
penitenciarios y economizar los costos de manutención penitenciaria.
La Opinión Técnica Consultiva No. 002/2012 fue emitida por la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (siendo sus siglas en inglés “UNODC”)
con el afán de responder la solicitud oficial del Gobierno de Panamá, a través del
Ministerio Público y el Ministro de Gobierno, a efectos de brindar apoyo en la
extensión del uso del brazalete electrónico en el país y determinar si este tipo de
vigilancia electrónica también sería aconsejable para los países en vías de desarrollo,
como Panamá[ CITATION UNO13 \l 10250 ].
Desde esa perspectiva, UNODC ROPAN señaló que tanto los Estados Miembros y, en
especial, el Gobierno de Panamá debían dar prioridad a los detenidos en prisión
preventiva para la utilización de los brazaletes de monitoreo electrónico [ CITATION
UNO13 \l 10250 ].
Siendo ello así, UNODC ROPAN estableció criterios que habrían de seguirse para
establecer el uso del brazalete electrónico, entre ellos destacan los siguientes:
li
i) Establecer la competencia de cada autoridad estatal que intervenga en el programa.
j) Definir los objetivos que se buscan lograr con la aplicación del monitoreo electrónico.
Al respecto, UNODC ROPAN señala que el monitoreo electrónico puede ser empleado
en los siguientes casos: (1) por razones humanitarias, (2) para reforzar el arresto
domiciliario, (3) para disminuir el hacinamiento carcelario, (4) para proporcionar un
tratamiento especial a las personas privadas de su libertad con necesidades especiales,
(5) para supervisar el cumplimiento de permisos de trabajo y de estudio, y (6) para
proteger a las víctimas o testigos. Dependiendo del caso, el Gobierno será capaz de
lanzar sus políticas institucionales en el tema, la definición de las competencias, los
criterios y las tecnologías a utilizar.
Asimismo, señaló que Los Estados Miembros debían priorizar el uso de los brazaletes
electrónicos para las siguientes poblaciones:
lii
3. Para los reclusos condenados, se debe dar prioridad a los que han cometido
delitos menores (de acuerdo con la legislación nacional). En estos casos, los
brazaletes electrónicos deben utilizarse para reforzar el arresto domiciliario (a
través de la tecnología RF), permisos de trabajo y de estudio (tecnología GPS) o
incluso en el período de pre-libertad[ CITATION UNO13 \l 10250 ].
a) Víctimas
En ese sentido, UNODC ROPAN consideró que, antes de implementar un plan piloto
para la utilización de los brazaletes electrónicos de monitoreo como medida de
protección en los casos de violencia doméstica, los Estados habían de llevar a cabo una
serie de condiciones, entre las que se encuentran las siguientes: el verificar la relación
costo-beneficio a largo plazo para garantizar la inversión inicial necesaria para la
liii
construcción de una central de monitoreo que cuente con el software y hardware
adecuados; aprobar una reglamentación que establezca el uso del brazalete electrónico
de monitoreo como una medida cautelar de carácter personal y señalar la autoridad
estatal responsable para implementar el programa de brazaletes electrónicos; coordinar
una ruta crítica interna y externa para la protección de las víctimas de violencia
doméstica, donde el brazalete electrónico de monitoreo esté contemplado como una de
las alternativas de protección; indicar que la ruta interna deberá contar con una etapa de
investigación interdisciplinaria, que evalúe los riesgos sufridos por las víctimas y
recomiende la aplicación del brazalete electrónico conforme a las necesidades de cada
caso y, por último, señalar que la ruta externa deberá contemplar el trabajo
interinstitucional necesario para implementar esta tecnología.
b) Victimarias
Además, esta Oficina Regional se posicionó de forma favorable para que los brazaletes
electrónicos de monitoreo sean dirigidos, prioritariamente en los siguientes casos:
Ahora bien, dentro del universo de mujeres privadas de libertad, es igualmente posible
establecer criterios que prioricen a determinados grupos de mujeres, en especial: (1) las
mujeres madres y embarazadas; (2) las mujeres encarceladas por delitos menores; y (3)
las mujeres mayores, con enfermedades graves o discapacidades que imposibiliten la
vida en la cárcel.
Adicionalmente, UNODC ROPAN expuso que las mujeres con bebés o hijos/as
pequeños y embarazadas debían ser consideradas de forma prioritaria para participar en
liv
el programa de brazalete electrónico de monitoreo como forma alternativa a la cárcel.
Prefiriéndose, según el caso, imponer sentencias no privativas de la libertad a las
embarazadas y las mujeres que tengan niños a cargo, considerándose imponer
sentencias privativas de la libertad si el delito es grave o violento o si la mujer
representa un peligro permanente, pero teniendo presente el interés superior del niño o
los niños y asegurando, al mismo tiempo, que se adopten disposiciones apropiadas para
el cuidado de esos niños.
También, sostuvo que las mujeres privadas de libertad que cumpliesen pena por delitos
menores debían poder beneficiarse de este programa.
Por último, preciso que es importante que las mujeres privadas de libertad extranjeras,
en especial aquellas que se encuentren dentro de las poblaciones prioritarias, tengan la
oportunidad solicitar su participación en el programa de brazaletes
electrónicos[CITATION UNO131 \l 10250 ]
Comentario
Somos de la opinión de que una de las aristas más destacables en base a lo expuesto son
las Opiniones Consultivas emitidas por UNODC ROPAN como respuesta a los
cuestionamientos que ha realizado el Estado de Panamá, en lo referente a la aplicación
de los brazaletes electrónicos, ello sobre la base de que han contribuido a que se
establezcan directrices que permitan a los Estados Miembros diseñar sus respectivas
legislaciones, en aras de brindar un mejor tratamiento jurídico a los penados.
a) Antecedentes
Ahora bien, ante la necesidad de establecer flujos de procedimientos para una adecuada
implementación y aplicación de la vigilancia electrónica personal, los representantes del
sistema de administración de justicia elaboraron protocolos específicos de actuación
interinstitucional, mediante el Decreto Supremo 008-2016-JUS de 21 de julio de 2016 y
protocolos de ejecución, mediante la Resolución Ministerial N°163-2016-JUS de 11 de
julio de 2016[ CITATION Mil191 \l 10250 ].
Asimismo, la fecha de inicio del Plan Piloto estuvo determinada por lo señalado en el
reglamento del mencionado Decreto Legislativo, de esa manera, en el artículo 4° del
lvi
Decreto Supremo N°004-2017-JUS se establece que “la entrada en vigencia de la
implementación del Plan Piloto se encuentra condicionada a la conclusión del proceso
de implementación de todos los mecanismos logísticos y tecnológicos para la eficaz
aplicación de la vigilancia electrónica personal (…)”.
Desde esa óptica, una vez concluida la implementación, se dio inició al plan piloto el 21
de julio de 2017, con la colocación del primer dispositivo electrónico a una interna del
establecimiento penitenciario de Chorrillos Comunes, quien había sido privada de su
libertad por la comisión del delito de estafa y a quien se le dictó una pena privativa de
libertad de 6 años[ CITATION Mil191 \l 10250 ].
b) Finalidad
c) Definición y modalidades
53
Artículo 2° del Decreto Legislativo N°1322
lvii
como de condenados, dentro de un radio de acción y desplazamiento, teniendo como
punto de referencia el domicilio o lugar que señalen estos54.
d) Naturaleza jurídica
Asimismo, en el artículo 29-A del Código Penal se señala que la vigilancia electrónica
personal es una pena y la forma en la que esta se ha de cumplir.
lix
Adicionalmente, la vigilancia electrónica personal constituye un mecanismo de
fiscalización del cumplimiento de los beneficios de semilibertad y libertad condicional,
siendo entonces que el juez puede disponerla como regla de conducta.
Lo mencionado por Giuliana Loza nos hace preguntarnos si es que, en efecto, en vez de
ser únicamente un mecanismo de control para los beneficios penitenciarios como la
semilibertad y la libertad condicional, la vigilancia electrónica personal es, también, un
beneficio penitenciario, ello sobre la base de que el incumplimiento de sus reglas de
conducta tiene como correlato el mismo efecto que el de las reglas de conducta que
regulan los beneficios penitenciarios de semilibertad y libertad condicional: la
revocación. Pareciera que la respuesta es evidente.
lx
anteproyecto de 2008/2009. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo
XII, Lima, 2010, p. 49]. 2. Como una restricción para la medida de
comparecencia-alternativa a la prisión preventiva-(artículo N°288,
apartado 5 del Código Procesal Penal, según el Decreto Legislativo
N°1229). 3. Como un beneficio penitenciario o propiamente como un
mecanismo de monitoreo que se acompaña a los beneficios
penitenciarios de semilibertad o libertad condicional (artículo 53 del
Código de Ejecución Penal, según el Decreto Legislativo N°1296)
(…)”
“(…)
lxi
Abad del Cusco, número 17, año XIV, 2016-I. p.183], sino que también
apunta a otros fines. Incluso, conforme a los artículos 13 del Decreto
Supremo 004-2017-JUS, de 9 de marzo de 2017, y 8-A.3 del Decreto
Supremo 006-2018-JUS, de 9 de marzo de 2017, de 15 de mayo de 2018-
en adelante, el Reglamento-, la perspectiva preventivo especial se
refuerza, tratándose de esta pena convertida, al ofrecer al penado la
participación en las actividades y/o programas que promuevan una
adecuada reinserción social. Por tanto, amén de propiciar el
descongestionamiento carcelario, el Estado persigue una mejora
sustancial en los niveles de vida, sobre todo en el proceso de
socialización del sujeto infractor de la norma penal, como se precisa e
la Exposición de Motivos del Proyecto de Ley de la Materia.
lxii
lugares que han sido previamente programados y judicialmente
autorizados (artículo 6 del Reglamento).
lxiii
por la Ley y el Reglamento. En todo caso, es de aplicación el artículo
288, inciso 5, del Código Procesal Penal, según el Decreto Legislativo
1229, de 25 de septiembre de 2015, por lo que se configura, siempre,
como restricción típica de la comparecencia desarrollada por el artículo
287 del citado Código.
lxiv
Según el apartado 15° del mencionado Acuerdo Plenario, la vigilancia electrónica
personal, en su calidad de medida cautelar personal, procede dentro del proceso especial
de terminación anticipada o en la conclusión anticipada del juicio oral y en un proceso
especial de colaboración eficaz.
Los principios que orientan la aplicación de la vigilancia electrónica personal son los
que citamos a continuación:
a) Proporcionalidad
Tomando en cuenta las condiciones de mínima o mediana lesividad del hecho delictivo,
las condiciones personales del agente que permitan prever una reinserción social más
efectiva en el medio libre, frente a internamiento es favorable la concesión de la
vigilancia electrónica personal a fin de evitar la prisionización, favoreciendo con ello la
resocialización55.
b) Individualización
c) Eficacia
55
Artículo 3° del Decreto Supremo N°004-2017-JUS literal a)
56
Ídem. Literal b)
57
Ídem. Literal c)
lxv
g) Requisitos para la aplicación del dispositivo de vigilancia electrónica
personal
lxvii
Sin embargo, somos de la consideración de que es el Estado quien debería asumir la
totalidad de los costos del servicio, ya que condicionar el acceso al dispositivo
electrónico constituye un trato discriminatorio para aquellas personas que no cuentan
con los medios económicos suficientes para solventar el pago mensual del grillete
electrónico.
Por ello, esta exigencia podría desembocar en un trato desigual entre empleados y
desempleados, privilegiando a los mejor posicionados social y económicamente, por lo
que cabe preguntarse si no se trata de una específica sanción de clase, que podría
evitarse bien renunciando al pago si el sujeto no en condiciones de sufragarlo (situación
que si se ha regulado en nuestra legislación) o bien utilizando otra estrategia como el
emplear al condenado[ CITATION Igl06 \l 10250 ] o bien determinar la cuantía a
asumir por cada persona monitorizada en función a su poder adquisitivo.
También, se podría asignar un domicilio de acogida a las personas que no cuentan con
casa propia, ya que según el artículo 7° del Decreto Legislativo N°1322 es necesario
que el potencial beneficiario indique el domicilio o un lugar determinado en el que
cumplirá la medida.
b) Para el caso de los condenados, que tengan impuesta una sentencia condenatoria de
pena privativa de libertad efectiva no mayor a ocho (08) años58.
Supuestos de improcedencia
58
Artículo 5° del Decreto Legislativo N°1322.
lxix
vinculada o que actúa por encargo de ella, conforme a los alcances de la Ley N°30077;
por los delitos tipificados en el Decreto Ley N°25475 y sus modificatorias59;
59
Ídem.
60
Ídem. S
lxx
como se desprende del artículo 5-A del Reglamento. En consecuencia, se
entiende que si estos presupuestos se presentan, unidos al delito
atribuido, respecto del que existe sospecha fuerte de comisión, y siempre
que no estén en la lista de delitos inexcarcelables a través de la
vigilancia electrónica personal, así como que reúnan las condiciones de
arraigo correspondiente, el juez deberá conceder esta medida”.
De todo lo expuesto, podemos apreciar que se regula como límite para poder
beneficiarse del uso de la vigilancia electrónica personal que la pena a ser estipulada
por el Juez Penal sea máxima de 8 años. No obstante, como bien se señala en el referido
Acuerdo Plenario, los Jueces Supremos han realizado la precisión de que la pena de los
8 años obedece a la pena fijada por el Juez (pena in concreto) y no a la consecuencia
establecida en el tipo penal (pena in abstracto) , de manera que la exclusión de los
delitos que aparecen en el inciso c) del artículo 5.1 de la Ley N°29499 no ha de ser tan
tajante, pues podría darse el caso de que, habiéndose cometido una infracción de la
magnitud de los delitos que aparecen en tal inciso, el Juez, por diversas razones, fije una
condena que calce dentro del supuesto de la Ley, siendo posible, de esta forma, que el
procesado o condenado pueda beneficiarse del grillete electrónico[ CITATION
Pér191 \l 10250 ].
h) Supuestos de prioridad
b) Las personas que tengan enfermedad grave, acreditada con pericia médico legal.
c) Las personas que tengan discapacidad física permanente que afecte sensiblemente su
capacidad de desplazamiento.
f) La madre o padre que sea cabeza de familia con hijo (a) menor de edad o con hijo(a)
o cónyuge que tenga discapacidad permanente, siempre y cuando haya estado bajo su
cuidado.
lxxi
Cabe mencionar que la CIDH valora la disposición del Decreto No.1322 que contempla
una protección especial respecto a determinados grupos en situación de riesgo, tales
como mujeres, personas con discapacidad física, y personas mayores. En este sentido,
establece una perspectiva de género al disponer la aplicación prioritaria a mujeres
gestantes, con hijos menores de tres años, y en caso de ser “cabeza de familia” que
tengan un hijo menor de edad o cónyuge o hijo con discapacidad permanente. De igual
forma, dicha normativa establece la aplicación prioritaria a personas mayores de 65
años, personas con enfermedad grave, y con discapacidad física permanente que afecte
su desplazamiento. Respecto a este último punto, considerando que el corpus iuris de
los derechos de las personas con discapacidad, entiende esta condición desde un punto
de vista no solamente físico, sino también intelectual, sensorial y mental, de manera que
el Estado peruano debería considerar que esta protección especial, incluya también los
distintos tipos de discapacidad cuando los centros penitenciarios no cuenten con los
ajustes razonables que requerirían las personas con discapacidad para ejercer sus
derechos en igualdad de condiciones que las demás[ CITATION CID17 \l 10250 ].
lxxii
eficaz ejecución (las que también se aplicarán como medida alternativa a la pena
privativa de la libertad efectiva):
c) Permitir el acceso del personal del INPE al domicilio o lugar señalado donde se
ejecutará la medida con la finalidad de evaluar el eficaz cumplimiento de aquella.
e) El cumplimiento oportuno del costo por el uso del dispositivo electrónico, de ser el
caso.
i) Las demás que considere importantes para una adecuada ejecución de la medida
impuesta.
lxxiii
Ahora bien, la diligencia de instalación debe realizarse en el domicilio o lugar señalado
por el procesado. El personal del INPE es el responsable de dicha diligencia, siendo
facultativa la presencia de un abogado defensor o del fiscal. En la misma, se levanta un
acta, la que además de la información que se considere pertinente, deberá contener lo
siguiente:
d) Las consecuencias del mal uso o manipulación del dispositivo electrónico, por
él o por tercero, instruyéndosele sobre la emisión de alertas que ello conlleva.
f) El tratamiento que deben recibir, por parte del INPE, cuando se trate de
condenados a pena privativa de libertad bajo vigilancia electrónica personal o de
aquellos que egresen por beneficios penitenciarios;
Siendo así, una vez cumplido los requisitos antes indicados, se deberá acompañar el
informe de verificaciones técnicas a cargo del INPE. En su defecto, el Juez suspende la
audiencia por el plazo más breve para la remisión del citado informe. Para tales efectos,
el INPE adopta las medidas del caso a fin de remitir dicho informe en el plazo
establecido por el juez.
Por otro lado, cuando se trate de una conversión de pena privativa de libertad en
ejecución de condena a vigilancia electrónica personal, esta será solicitada por el
interno o mediante su abogado defensor al Juez competente, debiendo el INPE, a través
del área que corresponda, facilitar los informes sociales y psicológicos establecidos en
el literal b del artículo 7 del Decreto Legislativo N°1322.
lxxv
defecto, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas. Cuando se trate de un interno en un
establecimiento penitenciario, continúa recluido hasta que se haga efectiva dicha
diligencia.
lxxvi
c) Para el caso de condenados, estos pueden solicitar la imposición de la vigilancia
electrónica personal dentro del procedimiento para acceder a los beneficios
penitenciarios. En este supuesto, la vigilancia electrónica personal opera como un
mecanismo de monitoreo para la ejecución de la semi libertad o liberación condicional,
de conformidad con los artículos 50 y 55 del Código de Ejecución Penal, promulgado
por Decreto Legislativo N° 654.
j) Revocatoria
Si durante el periodo de ejecución de la vigilancia electrónica personal, el procesado o
condenado incumplen con alguna de las reglas de conducta, el juez puede, según sea el
caso, amonestar al infractor frente al incumplimiento de una regla de conducta impuesta
o cuando el INPE comunique una alerta leve. De otra manera, el juez puede revocar la
medida si la persona (i) ha reincidido en la comisión de un nuevo delito doloso, (ii) se
ha dictado prisión preventiva en un proceso distinto, (iii) ha infringido reiteradamente
alguna regla de conducta, (iv) ha dañado el dispositivo o servicio de tal manera que
impida el monitoreo o control o (v) cuando el INPE haya comunicado una alerta grave
o muy grave. La decisión de la revocatoria se decide por el juez en una audiencia.
Adicionalmente, los Jueces Supremos realizan una precisión respecto a lo que también
entienden por una regla de conducta. Así, sostienen que una regla de conducta es el
cumplimiento oportuno del pago por el uso del dispositivo electrónico. Tomando en
cuenta que el costo del dispositivo electrónico lo asume el beneficiario, en función al
presupuesto económico que se desprende de sus condiciones socioeconómicas, se
lxxvii
entiende que la fijación del monto a pagar es consecuencia de que el imputado se
encuentra en condiciones de solventar el dispositivo y el servicio de vigilancia
electrónica personal. No obstante, puede darse el caso de que el beneficiario no pueda
cumplir con el pago y ello no se deba a un aspecto doloso o culposo, sino a una
imposibilidad, en términos absolutos o relativos, de cumplir con ello. Siendo ello así,
los Jueces consideran que en esta situación la revocatoria no se llevará a cabo. Aduce
que el juez, siempre que se invoque, recabará un informe socioeconómico ampliatorio,
sin perjuicio de que el imputado presente prueba idónea que acredite la variación de su
condición económica.
k) Comentario
Aunado a ello, creemos que la legislación peruana establece muchas restricciones para
la procedencia de la vigilancia electrónica personal, situación que dificulta su
aplicación.
lxxviii