Imperios y Nuevo Mundo (Marks Cap 3) PDF
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MARKS
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LOS ORIGENES
DEL MUNDO MODERNO
Traducci6n castellana de
Joan Lluis Riera
CRfTICA
BAR C ELONA
Capitulo 3
Rusia y China
America
Los aztecas
El valle central de Mexico siempre habfa sustentado grandes ci -
vilizaciones, comenzando con los olmecas hacia 1500 a.C. En Ia
peninsula de Yucatan, los mayas habfan construido una magnffica
civilizaci6n con ciudades, grandes pinimides y una agricultura muy
productiva que alcanz6 su punta algido alrededor de 600-900 d. C.;
despues el estado maya se disgreg6 en numerosas entidades de me-
nor tamafio. Hacia 1100 d.C. , el valle de Mexico estaba dominado
por los toltecas, cuya capital era Tula, en el extrema septentrional
del valle. Gracias a sus buenas tierras y al agua que recibfan regu-
larmente de los rfos alimentados por el deshielo de las montafias
circundantes, el valle de Mexico sustentaba una rica agricultura y
atrafa pueblos desde todos los puntas de America del Norte.
Entre los pueblos que emigraron al valle de Mexico hacia 1350
destaca el pueblo mexica, tam bien conocido como azteca.7 Habien-
IMPERIOS, EST ADOS Y EL NUEVO MUNDO 109
Los incas
Lo mismo podrfa decirse del imperio que construyeron en Ame-
rica los incas. A diferencia de los mexicas y los mayas, los incas no
desarrollaron un lenguaje escrito, de modo que casi todo Io que sa-
bemos sobre ellos se lo debemos a los relates recopilados a princi-
pios del siglo XVI por los conquistadores europeos. Aun asf, Ia his-
toria es impresionante. Tras asentarse en las tierras altas de Peru ,
alrededor del lago Titicaca, a mediados del siglo xm, los incas
(nombre que originariamente hacia referenci a al tftulo de su empe-
rador, pero que mas tarde los europeos utilizaron para referirse al
propio pueblo) lanzaron campafias militares durante el siglo xv que
culminaron con Ia creaci6n de un enorme imperio que se extendfa a
lo largo de unos cuatro mil kil6metros desde Ia actual Quito, en el
norte, hasta Santiago, en el sur.
A diferencia de los mexicas, los incas asimilaron de manera
consciente en su cultura a los pueblos conquistados: los forzaron a
adoptar un lenguaje comun (el quechua) y los gobernaron de mane-
ra di recta mediante administradores. Ademas de ser en extrema
«longitudinal», pues ocupaba Ia mayor parte de las tierras altas de
Ia vertiente pacifica de America del Sur, el imperio inca tambien
era «vertical». Las montafias peruanas superaban los cuatro mil
metros de altitud, algunas de sus ciudades estaban situadas a unos
l MPERIOS, EST ADOS Y EL NUEVO MUNDO 111
tres mil metros y habfa pueblos incas disperses por todas las monta-
fias y los valles. Ademas de suponer un reto para su gobiemo, Ia
verticalidad tambien era un reto para el cultivo de alimentos: dada
Ia enorme diferencia de altura de cada uno de los seis ecosistemas,
en cada Iugar habfa que cultivar plantas distintas. Para asegurar Ia
unidad de tan ins6lito imperio, los incas pavimentaron con piedras
talladas algunos caminos de las montafias con el objeto de faci litar
el paso de los mensajeros imperiales y los ejercitos.
Es sorprendente que, dadas las dimensiones del imperio, los in-
cas no dispusieran de un verdadero sistema de escritura y que, en su
Iugar, desarrollaran un ingenioso sistema de cuerdas con nudos y
colores que permitian a los gobemantes mantener un registro de da-
tos vitales (poblaci6n, tributes, servicios de trabajo adeudados al
gobiemo) para mantener Ia unidad del imperio. Los desplazamien-
tos entre pueblos estaban prohibidos y Ia ausencia de dinero y de
comercio Iimitaba el desarrollo de Ia propiedad privada y Ia rique-
za. No obstante, el imperio era rico, pues gobemaba a dieciseis mi-
llones de personas.
Al igual que en el imperio mexica, tambien en el imperio incase
fueron acumulando tensiones a medida que se extendfa. Los incas
crefan que su gobemante descendfa del dios Sol; para que estuviera
contento tras su muerte y los cultivos prosperaran, el gobemante
era momificado a fin de poder sacarlo en todas las ocasiones y deci-
siones importantes, manteniendo asi un vinculo con el dios Sol.
Ademas, los descendientes directos del jefe momificado recibfan
todas sus tierras y posesiones para poder sustentar esta actividad.
Por consiguiente, cada nuevo gobem ante inca llegaba al trono sin
tierras y tenia que conquistar nuevos territories y pueblos, lo que
sin duda contribufa ala dinamica de expansion imperial inca. Cuan-
do esa expansion comenz6 a frenarse, bien por falta de tierras dis-
ponibles para ser conquistadas, bien porque los ejercitos incas su-
frfan den·otas --como ocurri6 cuando bajaron por la vertiente
oriental de los Andes hasta Ia selva amaz6nica, de donde fueron ex-
112 LOS ORIGENES DEL MUNDO MODERNO
El intercambio colombino
La gran mortandad
La plata
Las mercancfas chinas son tan baratas y las espaiiolas tan caras
que me parece imposible recortar ese comercio hasta el punto de
que en este reino se deje de consumir productos chinos, ya que un
hombre puede vestir a su mujer con sedas chinas por doscientos rea-
les [25 pesos], mientras que no podrfa proporcionarle vestidos con
sedas espafiolas por doscientos pesos.
Azucar y esc/avos
I
128 LOS ORIGENES DEL MUNDO MODERNO
I
I
I
I - - una guerra
I -- de una guerra
Fucnlc: Omrles Tilly, Coertion. Capilli/, tmd Et1ropean Swres, A.D. 990-1990, Basil lll ackwell, Oxford. . pp. _ .
1990 176 177
IMPERIOS, ESTADOS Y EL NUEVO MUNDO 129
rra, y las lfneas gruesas, dos o mas guerras entre esos estados. Mien-
tras que en 1500 existian dos subsistemas, de los que el occidental
estaba centrado en Italia, hacia 1650 todos los estados europeos se
mezclaban en una unica marana definida por las guerras.
En segundo Iugar, las guerras en Europa condujeron no solo a Ia
consolidacion en un ndmero cada vez menor de unidades polfticas,
sino tambien a! desarroJlo de un tipo particular de estado nacional
que se erigio como Ia forma de estado europeo de mayor exito. Los
estudios de Tilly nos aportan una vez mas los datos fundamentales.
Alrededor del afio 1000, los aproximadamente treinta millones de
personas que ocupaban el territorio que hoy llamamos Europa vi-
vian en un apabullante abanico de unidades polfticas regidas por
«emperadores, reyes, prfncipes, duques, califas, sultanes y otros
potentados». Estos tftulos, nos advierte Tilly, no deben oscurecer el
hecho de que en Europa habfa una increfble fragmentacion polftica:
solo en Itali a habia de doscientas a trescientas ciudades-estado.
Quinientos afios mas tarde, hacia 1500, «los ochenta millones de
habitantes de Europa se repartian entre unos quinientos estados, es-
tados potenciales, miniestados y organizaciones semejantes a esta-
dos». A partir de entonces, las guerras fueron reduciendo el numero
de estados europeos hasta Ia Edad Modema, cuando quedaron unos
treinta aproximadamente. 25
Mientras que el imperio espafiol de los Habsburgo resulto ser
demasiado grande e ineficaz para movilizar sus propios recursos
contra los ingleses y los franceses, las ricas ciudades-estado de Ita-
lia carecfan de hombres para emprender campafias fuera de ltalia
con grandes ejercitos. Igualmente, los diversos principados de Ale-
mania eran lo bastante fuertes como para mantenerse a raya unos a
otros, pero les resultaba diffcil evitar que estados mayores interfi-
rieran en sus asuntos. Los estados pequefios como Suecia u Rolan-
da, cuyos recursos les permitfan ser actores intemacionales en el si-
glo xvu, se quedaron a medio camino en el siglo xvm, cuando otros
estados de mayores dimensiones pasaron a dominar Ia polftica eu-
130 LOS OR lGENES DEL MUNDO MODERNO
El mercantilismo
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Oceano
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IMPERIOS, ESTADOS Y EL NUEVO MUNDO 137
Oceano
Pac(fico
138 LOS ORIGENES DEL MUNDO MODERNO