Reflexiones Sobre El Origen de Los Refranes: Contrastado
Reflexiones Sobre El Origen de Los Refranes: Contrastado
Reflexiones Sobre El Origen de Los Refranes: Contrastado
‘Ahmad Amin, Qtimñs al- ‘adat wa-l-taqalrd sva-l-ja ‘itbtral-misriyya (=Diccionario de costumbres,
tradiciones y expresiones egipcias). El Cairo: Matba’at La9nat al-Ta’Itfwa-l-Tar5ama wa-l-Na~r, 1953,
pp. 61-62.
2 Luis Martínez Kteiser, Refranero general ideológico español. Madrid: Editorial Hernando, 1978,
p. XVIII.
Luis Iscla Rovira. Refranero de la vida humana. Madrid: Taurus, 1989, p, 20.
Estas son algunas de las múltiples ediciones de esta obra: AI-Qáhira: Bñláq, 1284 H (2 vols.);
cd, Muhammad Abc 1-Fadí lbráh¡m. Beirut: Dar al-i’i1, 1987, 4 vols; y la versión lalina de Freytag,
Arabum ProverIsia, Osnabrúck: Biblio Verlag. 1968, 4 vols.
Muhammad Sádiq Zalzala, Qisas al-amtdl al- ‘ammiyya. Kitúb am/dl wa-qisas sca- ‘izitr sca- ‘iIsar
wa-fukñña wa-adaIs. Beirut: Dar al-fi 11-1-Nair wa-l-Tawzi’. 1986, 3 vols.
6 An¡s Freyha. A Dictionary of Modern LeIsanese ProverIss. Beirut: Maleaba Lubnán, 1974. p. X.
el origen de sus refranes: “El intento de explicar las circunstancias en que, según
Timoneda, surgió cada refrán o dicho proverbial, es a veces medianamente
aceptable. En los más de los casos, la relación entre cuento y proverbio está traída
por los pelos y casi todos denuncian claramente que el proverbio existía desde
muy atrás”5.
Poca credibilidad debe darle Gonzalo Concas a ciertas historias con las que
él mismo explica los refranes más oscuros cuando llega a decir al final de una de
ellas: “[...] Otras patrañas inventan acerca de esto; pero basta lo dicho para la
noticia de los refranes”9. Pese a todo, son también numerosos los estudiosos que
en nuestra época han continuado y continúan esta tarea con mayor o menor éxito.
Es el caso de la obra de José Ma Iribarren El porqué de los dichos”’, libro de
lectura curiosa y sustanciosa erudición que busca la noticia que fundamente
algunos de los numerosos refranes, modismos, expresiones populares y frases
históricas de nuestra lengua.
Fernando de la Granja, “Nunca más perro al molino”. Al-A ndalus, 39 9974>. p. 431.
Gonzalo Correas, Vocabulario de refranes yfrases proverIsiales. Madrid: Visor Libros, 1992, p.
36.
José M’ Iribarren, El porqué de los dichos: sentido, origen y anécdota de los dichos, modismos
y frases proverbiales de España con otras muchas curiosidades. Madrid: Aguilar. 1955.
Falso profeta que fue muerto durante el califato de Abo Rakr; apud Emilio García Gómez,
“Hacia un refranero arábigoandaluz. V: Versión del libro sobre refranes de al- ‘Iqd al-farid (siglo X).
A) Preliminares y refranero de Aklam y Buzurjmilar”. AI-Andalus, XXXVII (t972, fasc. 2>, n0 12.
172 Rosa María Ruiz Moreno
—Sr’ ~J~• ~
Absara mm al-Znrq&’
“Tiene mejor vista que al-Zarqá”’
A9wadu mm Hdtim
“Más generoso que Hátim”
J.
Awfá mm al-Samaw ‘al
“Más leal que al-Samaw’al”
ma’a ka¡Kú/ mawdú’t? El Cairo: Markaz al-Ahrám li-l-Tar9ama wa-l-Na~r, 1986~, p. 357, n0 2111.
17 The Encyclopaedia of Islam. New Edition. Ed. E. A, R. Gibb, J, H, Kramer, E. Lévi-Proven9al
27 Serafín Fanjul, Literatura popular árabe. Madrid: Nacional, 1977, pp. 50-51 y 201.
28 E. García Gómez, “Sobre un verso de Mutanabb¡ con dos refranes, uno de ellos pasado al
español”. Al-Ane-Jalus, 38 (1973>, p. 193.
‘~ L. Martínez Kleiser. Refranero general... n~ 43346 y n~ 21638. En el segundo refrán se hace
referencia a uno de los castigos que innigía la Inquisición a la sociedad morisca, con lo cual se nos
ofrece una perfecta localización espacio-teí,poral
‘“ Don Emilio plantea sus objecciones ante criterios como la simultaneidad y el “espíritu del
pueblo” o “sagesse des nations”. Vid. E. García Gómez, “Una prueba..”, p. 375.
176 Rosa María Ruiz Moreno
¿Qué sentido tiene entonces el principal rasgo de los proverbios, la oralidad? ¿Para
qué iban a set necesarios todos los artificios literarios que propician la transmisión
oral si los refranes han pasado por transmisión escrita? ¿Para qué son necesarios
los mismos refranes en esa forma apta para ser memorizada si existe la posibilidad
de transmitir las experiencias humanas de forma escrita?
Somos de la opinión de que los proverbios no tienen que ser necesariamente
préstamos de otras culturas, sino que culturas alejadas en tiempo y espacio pueden
poseer productos literarios similares, incluso idénticos, de propia creación. La
teoría de la “influencia” puede aceptarse solamente como causa parcial”3’
referida a casos concretos, como los descubiertos y planteados con probada
erudición por don Emilio García Gómez, pero creemos que no puede generalizarse
sistemáticamente; ni tampoco sostener que el resultado de los contactos culturales
de los pueblos es exclusiva o “en gran parte” la transmisión de sus conocimientos
por vía erudita y escrita.
De forma prudencial se manifiesta L. Martínez Kleiser llegando a la siguiente
conclusión: “que no todos los refranes españoles tuvieron su primera expresión
en nuestra lengua. Bien al contrario, muchos de sus pensamientos son tan antiguos
como la humanidad y se revistieron de formas paremiológicas en las lenguas
madres para engendrar traducciones, más o menos libres, en nuestro léxico ‘‘32 -
Los refranes son una parte de la creación literaria que refleja con exactitud
la realidad del pueblo que los utiliza y nacen de las circunstancias y del medio
concreto que los rodea. Su origen y contenido, pues, se adhieren a la existencia
y cotidianidad del hombre. Sin embargo, como venimos diciendo, esa realidad no
es exclusiva de ningún grupo humano, porque la mayoría de los refranes expresan
ideas comunes que se basan en una aguda observación de la vida, de modo que
pueden encontrarse entre pueblos diferentes en lugares y momentos diferentes. Por
eso, una de las características específicas de los refranes es la de tener un alcance
universal. Trascienden las diferencias de civilización y de medio y revelan aquello
que hay de universal y permanente en la naturaleza del hombre: los mismos
modos de pensar, las mismas inclinaciones, defectos e incertidumbres33. Por
ejemplo, el hecho de confiar más en lazos familiares que en los de amistad, o al
contrario, según las experiencias; o la prevención y discordias existentes entre
nueras (o yernos) y suegras.
sabios e ignorantes, y como consecuencia variarán los juicios y las palabras con
que las describen. Y dado que una misma experiencia puede suscitar distintas
reaccíones o emociones en distintas personas es, por tanto, “el sujeto de la
experiencia el que discrepa en capacidad, expresión, percepción y sensibilidad a
la hora de emitir un juicio sobre ella”37.
Pongamos algunos ejemplos. Muchos refranes son resultado de la observación
de los fenómenos meteorológicos, los cambios de estación y su repercusión en la
agricultura. Debido a diferencias de localización, altitud, geografía, etc, muchos
de ellos se contradicen38. Unos refranes muestran predilección por los parientes,
otros por los amigos. Uno dice: De podre virtuoso, hijo vicioso; otro: De tal palo
tal astillo. En unos se anteponen los padres a los hijos, en otros se manifiesta la
abnegación de aquéllos por éstos. Ahmad Amin pone unos ejemplos de refranes
locales, exclusivos de una cultura y un modo de vida: el refrán inglés Más pobre
que ratón de iglesia no lo podrá decir un musulmán, lo mismo que aquél no puede
hablar en sus refranes de “segundas esposas” (al-dard’ir) porque en su sociedad
no existe la poligamia39. Aunque, por supuesto, ambas culturas bien pueden
expresar el mismo contenido con otra forma y con imágenes diferentes.
En definitiva, si queremos reparar en los posibles orígenes de un refrán e
indagar las posibles influencias interculturales, un buen punto de partida sería
observar qué tipo de contenido encierra, si es de carácter universal o de carácter
particular, de forma que esta división en dos grandes y genéricos grupos~>
puedan contribuir a elaborar nuestras hipótesis. Estos grupos son los siguientes:
10 Por un lado tendríamos aquellos proverbios que expresan verdades
comunes a todos los seres humanos y que encuentran sus equivalentes en otras
lenguas, sin ser obligado hablar de influencias, aunque obviamente éstas puedan
darse y sucedan de hecho.
20 Por otro están aquellos que, tratando de diversos problemas que atañen al
hombre y de diversas situaciones en las que puede encontrarse, se refieren a
costumbres o usos muy concretos y específicamente locales, y, en ocasiones,
circunscritos a un tiempo determinado.