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Comprension Lectora Navidad

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MANUELA CARMENA IMPONE UNA CABALGATA ÉTNICA Y POCO NAVIDEÑA.

Esta Navidad será una de las más polémicas de las que se recuerden en la capital. El equipo de
Gobierno de Ahora Madrid, encabezado por la alcaldesa, Manuela Carmena, ha querido dotar a estas
fechas de un espíritu multicultural y reivindicativo en el que los madrileños han visto sustituir camellos
por triciclos y mujeres barbudas por Reyes Magos. En la cabalgata de ayer se pudo escuchar música de
discoteca en vez de villancicos y a Baltasar cantando una canción africana.
Quizás el detalle de contar con un rey negro de verdad fuera lo más fiel a la tradición de entre lo
que pudieron encontrar ayer en el desfile de la Noche de Reyes los cerca de un millón de madrileños que
acudieron a una cita que, por vez primera, organizaba el nuevo Consistorio surgido de las elecciones del
pasado 24 de mayo. Sus Majestades, que en esta ocasión eran actores contratados -frente a los concejales
disfrazados de anteriores citas-, acudieron vestidos con coloridas túnicas muy alejadas de la estética
clásica.
El leitmotiv de la cabalgata, que arrancó a las seis y media de la tarde y finalizó pasadas las
nueve de la noche, fue el viaje que emprendieron Melchor, Gaspar y Baltasar desde que recibieron las
primeras cartas de los niños hasta que, según las octavillas repartidas por el Ayuntamiento, «junto a otros
magos amazónicos, dan con la fórmula para llegar al espacio exterior». Entretanto, los tres Reyes viajan a
lo largo de los cinco continentes conociendo y compartiendo momentos con gente de otras culturas.
En el transcurso de la cabalgata, dirigida artísticamente por la siria Maral Kekejian, que ha
contado con un presupuesto municipal de 535.000 euros (10.000 menos que el año pasado), se pudieron
ver bailes tradicionales de la India, danzas indígenas sudamericanas (con algún que otro participante
semidesnudo a cinco grados de temperatura), o un globo hinchable de un dragón de grandes dimensiones
en torno al cual se arremolinaban varios asiáticos vestidos con trajes tradicionales chinos. Estas fueron
algunas de las comitivas más novedosas respecto a anteriores ocasiones. En total desfilaron entre la plaza
de San Juan de la Cruz, junto a Nuevos Ministerios, y Cibeles, 33 grupos diferentes, de los cuales doce
contaban con carroza y el resto integraban las llamadas «posiciones», entre las que había varias
batucadas.
Según el Consistorio, en cuya carroza-discoteca pinchaba música house y latina DJ Lobbo, la
temática buscaba «resaltar la importancia de la curiosidad por conocer lo que el mundo nos ofrece, y el
enriquecimiento que supone aproximarse a lo diferente y desconocido». De lo que no se tuvo
conocimiento, por su ausencia, fue de Jesucristo, protagonista original del relato religioso al que los tres
Reyes agasajan con oro, incienso y mirra, ni de ningún otro tipo de referencias navideñas.
«Seguimos la estrella que nos marca el nacimiento de un niño», explicaba, sin entrar en detalles,
un rey Melchor con acento del este una vez finalizada la cabalgata. Desde lo alto del escenario instalado
en la plaza de Cibeles, y acompañado de Gaspar, Baltasar y Carmena, el rey mago también empleó varias
veces la fórmula de lenguaje inclusivo «niñas y niños», por ese orden. Este año, sus acompañantes, los
pajes reales, contaron también con una marcada presencia femenina, aunque la pareja que acompañaba a
cada rey, estaba formada por hombres.
No se atrevió el Consistorio a incluir tampoco a ninguna mujer como intérprete de algún Rey
mago, al igual que sucedió en las cabalgatas de algunos distritos, no sin polémica. Tampoco se tuvo
noticia de los villancicos, al menos en Cibeles (apenas sonó uno, con ritmo rumbero, a cargo de la
orquesta Coetus), de los camellos, o de las ocas del pastor palentino Miguelín, fijas en las últimas 18
ediciones de la Cabalgata. Sí hubo, en cambio, decenas de caballos de las unidades ecuestres de la
Guardia Civil y la Policía Nacional.
Pese a todas las suspicacias y críticas vertidas por los mayores (para muestra las decenas de
comentarios que circulaban ayer por redes sociales como Twitter), los más pequeños de la casa, los
auténticos protagonistas, parecían poco molestos con las novedades de la cabalgata multicultural de
Carmena. Miles de ellos se agolpaban junto a las vallas con caras de ilusión y con todo tipo de artilugios
para tratar de hacerse con el mayor número posible de caramelos y golosinas: desde pequeños taburetes
para estar más altos, a paraguas, que colocaban en el suelo a modo de cazo para llenarlos con algunos de
los dulces. Se repartieron en total más de dos toneladas de caramelos.
[...]
«¡Estamos deseando que lleguen!», proclamaba rato después la alcaldesa desde el escenario de
Cibeles. «Os necesitamos, porque como tenéis tantos regalos que repartir y aquí hay tantos niños...»,
continuaba Carmena poco antes del momento más esperado. A pocos minutos para las nueve,
aparecieron, por fin, los Reyes, para júbilo de niños y mayores. Tras varios minutos saludando desde sus
carrozas, Sus Majestades subieron al escenario junto a la alcaldesa y la concejal de Cultura, Celia Mayer.
Desde allí Melchor se encargó de leer el mensaje principal de la noche, en el que pidió luchar por «un
mundo mejor» y en el que también habló del cambio climático, la guerra y la pobreza.
Tras su intervención le llegó el turno a Baltasar, que protagonizó uno de los momentos más
curiosos cuando comenzó a cantar y tocar con una kora africana (una especie de guitarra) una canción
tradicional de Guinea. Tras los agradecimientos de Gaspar y Carmena, comenzaron los fuegos artificiales
sobre la fachada del Ayuntamiento, que ayer contaba con iluminación morada. Con los artificios se puso
fin a una noche con una magia ostensiblemente diferente a la de años anteriores.

Daniel Martín, El Mundo, 06/01/2016

1. Según el autor del texto, el único detalle de la cabalgata que respetaba la tradición...

a) fue que cerca de un millón de madrileños acudieron a la cita.


b) fue contar con un actor disfrazado de negro.
c) Fue contar con un rey que fuera negro.

2. Según el texto, el leivmotiv de la cabalgata...

a) vino motivado por las cartas de los niños a los Reyes.


b) recreaba un viaje intercultural por el espacio exterior.
c) recreaba un viaje intercultural en el que al final los Reyes descubren la fórmula de llegar al
espacio exterior.

3. Según el Consistorio, lo más importante era...

a) la ausencia de Jesucristo y los regalos con los que los Reyes le agasajaron.
b) la oportunidad de acercarnos a lo diferente y desconocido que nos ofrece el mundo.
c) El enriquecimiento que supone alejarse de lo diferente y desconocido.

4. Según el texto, durante la cabalgata...

a) hubo muy poca música tradicional navideña.


b) hubo muy pocas rumbas.
c) hubo decenas de camellos.

5. Con los fuegos artificiales se puso fin a una noche...

a) manifiestamente diferente.
b) extensiblemente diferente.
c) imperceptiblemente diferente.

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