La Vida Llena de Fruto

La Vida llena de Fruto
Mónica E. Mastronardi de Fernández
Iglesia del Nazareno

Región Mesoamérica
Nivel C - Crecimiento en Santidad

Jóvenes/Adultos
Título: La vida llena de fruto
Libro de “Discipulado ABCDE”

Etapa C - Crecimiento en santidad
Serie: Llenos del Espíritu
Guía de estudio para Jóvenes/Adultos
Autor: Mónica Mastronardi de Fernández

Edición: Dra. Mónica Mastronardi de Fernández
Revisor: Rubén E. Fernández
Material producido por: Iglesia del Nazareno, Región Mesoamérica

Ministerio de Discipulado y Escuela Dominical
www.Discipulado.MesoamericaRegion.org
www.MieddRecursos.MesoamericaRegion.org
Publica y distribuye
Asociación Región Mesoamérica
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para ser utilizado para discipulado en las iglesias.
Todas las citas son tomadas de la Reina - Valera (RV) 1960 por la Sociedad
Bíblica Internacional, a menos que se indique lo contrario.
Diseño: Juan Manuel Fernández (www.betterworldagency.com)

Imagen de portada por Trey Jones
Imágenes de portada usada con permiso bajo licencia de Bienes Comunes (Abstracto/Quito)
Impreso en EE.UU.
Índice de Contenidos
Presentación
Discipulado ABCDE
¿Como usar este libro?
Lección 1 - Los discípulos se conocen por sus frutos .....12
Lección 2 - El fruto del Espíritu y las obras de la carne .....22
Lección 3 - El fruto del Espíritu es amor .....34
Lección 4 - Amor que produce alegría .....44
Lección 5 - Amor que nos hace instrumentos de paz .....56
Lección 6 - Amor que produce paciencia más allá del límite .....68
Lección 7 - Amor que se muestra en solidaridad .....80
Lección 8 - El bondadoso amor proactivo .....92
Lección 9 - Amor que persevera .....102
Lección 10 - Amor que produce mansedumbre .....116
Lección 11 - Amor que produce una vida equilibrada .....128
Lección 12 - El fruto del Espíritu en la iglesia .....138
Lección 13 - El ejercicio de los dones y el fruto del Espíritu .....148
Presentación
La vida del cristiano es un caminar continuo en el proceso de discipulado, en el cual nuestro ser entero es
moldeado conforme al carácter de Jesucristo por el Espíritu Santo. Todos los que hemos “nacido de nuevo”,
necesitamos participar de este proceso de formación para que podamos llegar a ser cristianos maduros y
santos en todas las áreas de nuestra vida.
Este volumen que lleva por título: La vida llena de fruto, es el tercero de una serie de tres volúmenes que
completan los estudios básicos para el nivel C del plan de Discipulado ABCDE de la Iglesia del Nazareno
en la Región Mesoamérica. La serie lleva por nombre: Llenos del Espíritu y abarca 9 meses de estudio. Cada
libro contiene 13 lecciones de discipulado enfocadas en las necesidades de consolidación y crecimiento de las
personas que han sido incorporadas recientemente a la membresía de la iglesia local.
Estas lecciones se han escrito pensando en el maestro discipulador y en la forma en que él o ella debe
instruir al grupo de nuevos miembros, a fin de que la enseñanza sea interesante, dinámica y aplicable a sus
vidas. Estos libros presentan la doctrina y la práctica de la vida de santidad en un lenguaje sencillo, práctico
y a la vez conectado con las ideas del mundo contemporáneo. La vida santa se estudia enfatizando:
a. Los cambios naturales y progresivos que son producidos en el cristiano como resultado de la
acción del Espíritu Santo en su vida. Cambios que son observables no solo por él mismo, sino
por todos cuantos le rodean.
b. La vida llena del amor de Dios como requisito indispensable para servir al Señor y a nuestros
semejantes.
c. La transformación progresiva y total de la vida del cristiano conforme al modelo de Jesucristo.
Este tercer libro de la serie La vida llena de Fruto, tiene el propósito de proveer herramientas al creyente
para cultivar el fruto del Espíritu Santo en su vida y así experimentar personalmente la plenitud del amor de
Dios y al mismo tiempo, ser una luz reflejando ese amor lleno de gracia, justicia y verdad en su hogar, en
su iglesia y en la sociedad. Cada lección presenta una nueva oportunidad para que Dios continúe obrando
y transformando la mente, los afectos y el estilo de vida del discípulo de Cristo, por medio del estudio de la
enseñanza bíblica, ejemplos e ilustraciones, ejercicios de auto evaluación, reflexión, toma de decisiones y el
establecimiento de nuevas metas para el crecimiento espiritual.
Es mi oración que estas lecciones ayuden a los miembros de nuestras iglesias a comprender y vivir más
al estilo de vida santa de nuestro amado Salvador Jesucristo.
Rev. Monte Cyr

Coordinador de Ministerios de Discipulado
Región Mesoamérica
¿Qué es el Discipulado ABCDE?
En la Iglesia del Nazareno creemos que hacer discípulos a imagen de Cristo en las naciones es el
fundamento de la obra misional de la Iglesia y la responsabilidad principal de su liderazgo (Efesios 4:7-16).
La labor de discipulado es continua y dinámica, es decir el discípulo nunca deja de crecer a semejanza de
su Señor. Este proceso de crecimiento, cuando es saludable, ocurre en todas dimensiones: en la dimensión
individual (crecimiento espiritual), en la dimensión corporativa (incorporación a la congregación), en la
dimensión santidad de vida (transformación progresiva de nuestro ser y hacer conforme al modelo de
Jesucristo) y en la dimensión servicio (invertir la vida en el ministerio).
El plan de discipulado ABCDE ha sido diseñado para contribuir a la formación integral de los miembros
de las iglesias del Nazareno en la Región Mesoamérica. En el año 2001 comenzó la publicación de materiales
para cubrir todos los niveles. Los tres libros de la serie Llenos del Espíritu corresponden la serie básica para el
Nivel C y han sido diseñados para aquellos que habiendo pasado por los anteriores niveles de discipulado
con los materiales Nueva Vida en Cristo y Claves para la Vida Cristiana Abundante (Nivel B1 y B2), han sido
incorporados a la membresía de la iglesia.
Los libros de la serie Llenos del Espíritu tienen el propósito de guiar al nuevo miembro de la iglesia en su
formación integral a semejanza de Jesucristo. Mientras avanza en el estudio de estos materiales el cristiano
o cristiana va descubriendo aquellas áreas de su vida que Jesucristo quiere transformar, para que el Espíritu
Santo de amor pueda llenar todo su ser. La vida llena del Espíritu es el requisito indispensable para que cada
hijo o hija de Dios pueda realizar el plan especial que Dios tiene para su vida.
Dra. Mónica Mastronardi de Fernández

Editora General Discipulado ABCDE
Iglesia del Nazareno - Región Mesoamérica
¿Cómo usar este libro?
El libro que tiene en sus manos pertenece a una serie de 3 volúmenes sobre el tema “Llenos del Espíritu”.
Los libros se han diseñado para ser estudiados en el siguiente orden:
1. La Vida llena del Espíritu
2. La Mente reenfocada en Cristo
3. La Vida llena de Fruto
El objetivo de esta serie es ayudar a los miembros de las iglesias del Nazareno a conocer la enseñanza
bíblica sobre la vida santa y llevarla a la práctica en su diario vivir, a fin de crecer a semejanza de Jesucristo.
¿Cuánto tiempo abarca el estudio del libro?

Cada libro contiene 13 lecciones. Si puede estudiar una por semana el estudio completo tendrá una
duración de 3 meses. Algunos grupos por cuestiones de tiempo prefieren ir más despacio y dedicar dos
semanas al estudio de cada lección. En ese caso el estudio del libro llevará 26 semanas (unos 6 meses).
Recuerde que el objetivo del discipulado no es correr para completar un libro, sino crecer a la semejanza
de Jesucristo, y para crecer necesitamos estudiar, comprender y llevar las nuevas enseñanzas a la vida. De
manera que planificar el tiempo para el estudio de cada libro con anterioridad es muy importante, para
asegurar el aprendizaje progresivo de los discípulos.
Por su diseño didáctico los libros se pueden utilizar en diferentes modalidades, ya sea en grupos pequeños
o bien en clases de un mayor número de personas.
¿Qué contienen las lecciones?

Cada lección contiene lo siguiente:
• Objetivos: Se formulan los objetivos de aprendizaje que se espera que el alumno alcance al
terminar el estudio de la lección.
• Recursos: Se incluyen ideas para ilustrar y hacer más interesante el aprendizaje.
• Introducción: Se introduce el tema de estudio de manera interesante para despertar el interés y
la participación de los alumnos.
• Estudio bíblico: Esta es la sección mas extensa pues es el desarrollo de los contenidos de
la lección. Estas lecciones se han escrito pensando en que el libro es el maestro, por lo que
su contenido se expresa en forma dinámica, en lenguaje sencillo y conectado con las ideas
del mundo contemporáneo. En esta sección se incluyen notas al maestro para recordarle los
ejercicios de la Hoja de Actividades que los alumnos deben ir completando a medida que se
desarrollan los contenidos de la lección.
• Resumen de la enseñanza principal de los pasajes estudiados: En un recuadro al final se provee
un resumen breve de lo aprendido en la lección. Este resumen es muy útil para usar al final de
la clase como cierre y/o en la siguiente sesión para recordar los temas tratados.
• Definición de términos claves: Esta sección tiene el propósito de aclarar o ampliar el significado
de algunos términos que contiene la lección.
• Hoja de actividades: Al final de cada lección se ubica esta página con actividades de aprendizaje
individuales o grupales relativas al tema estudiado. El diseño de esta página permite hacer copias
para los estudiantes, aunque lo más recomendable es que cada participante tenga una copia del
libro.
• Lecturas recomendadas: Al final de la “Hoja de Actividades” se incluyen lecturas bíblicas
relativas a los temas estudiados, que alumnos y maestro pueden usar en sus devocionales durante
la semana.
¿Cuál es el rol del alumno?

El alumno es responsable de:
1. Adquirir el libro y estudiar cada lección antes de cada clase. Esto es lo más recomendable,
dependiendo de las posibilidades de cada iglesia.
2. Asistir puntualmente a las clases.
3. Participar en las actividades en clase completando la “Hoja de Actividades”.
4. Poner en práctica en su vida las enseñanzas de la Palabra.
¿Cuál es el rol del maestro o maestra del curso?
1. Prepararse con anterioridad estudiando el contenido de la lección y programando el uso del

tiempo en clase. Al estudiar la lección deberá tener a mano la Biblia y un diccionario para
consultas. Pondrá atención al vocabulario que se usa en las lecciones, para explicar en palabras
sencillas lo que considere de difícil comprensión a sus alumnos y alumnas.
2. Permitir que el Espíritu Santo transforme su vida y poner en práctica las enseñanzas que son
nuevas, a fin de ser ejemplo a sus alumnos.
3. Orar cada día para que los objetivos de cada lección se hagan realidad en la vida de sus discípulos
y discípulas. Orar por las necesidades específicas de cada uno de ellos y ellas.
4. Sacar copias de la “Hoja de actividades” para todos los alumnos. Completar las actividades con
anterioridad para familiarizarse con los ejercicios.
5. Preparar los recursos didácticos con suficiente antelación.
6. Relacionarse con los discípulos y discípulas fuera de clase. Estas lecciones tienen el objetivo
de transformar la vida de las personas conforme al modelo de Jesús. Converse con ellos y
ellas para conocer cómo están aplicando en sus vidas las enseñanzas y para saber cómo puede
ayudarles.
¿Cómo enseñar una clase?
La duración de una lección tiene un tiempo estimado de 90 a 120 minutos dependiendo de la cantidad
de alumnos y su participación. Si hay copias suficientes del libro los alumnos podrán leer la lección con
anterioridad.
En el desarrollo de la lección se incluyen indicaciones para las actividades en que los alumnos participan,
tales como lecturas de la Biblia, preguntas de discusión o ejercicios para completar de la Hoja de Actividades.
Ya sea que escojan estudiar una lección por semana o una lección en dos semanas, recomendamos
distribuir el tiempo de la siguiente manera (para 90 minutos de clase):
• 5 minutos: Bienvenida, enlace con el tema de la lección anterior y orar juntos.
• 10 minutos: Introducción al tema de la lección.
• 60 minutos: Desarrollo de la lección. Se recomienda usar medios visuales como pizarra, gráficos,
dibujos, objetos, láminas, entre otros y fomentar la participación de los estudiantes por medio de
preguntas; asignar a los alumnos que presenten una parte de la lección, etc.
• 10 minutos: compartir testimonios y tiempo de oración por los asuntos surgidos en la lección
(desafíos, situaciones personales, problemas, metas, agradecimiento, entre otros).
• 5 minutos: Anuncios, despedida y saludos.
Los discípulos
se conocen por sus frutos
LECCIÓN 1
Objetivos de la lección
Que el alumno...
• Comprenda que la vida llena del Espíritu es fructífera.
• Reflexione sobre las consecuencias de vivir una vida cristiana improductiva.
• Rechace la tentación de adoptar una vida cristiana sin compromiso.
• Escoja caminar por la vida cristiana en una relación mutua de amor con Jesucristo.
Recursos
• Ramas tiernas y flexibles de un árbol frutal, como limonero o mango u otro, mejor si
tiene flores o pequeños frutos.
• Uvas, pasas de uvas o jugo de uva.
[ 12 ] La Vida llena de Fruto

Introducción
En el primer libro de esta serie de discipulado Llenos del Espíritu estudiamos que la vida cristiana
es una de crecimiento constante, en la cual se aprende paso a paso a vivir como Cristo. En el
segundo libro La mente reenfocada en Cristo, aprendimos que este desarrollo implica ser moldeados
a semejanza de Cristo en nuestra mente, en nuestros afectos (corazón) y en nuestra conducta.
En este trimestre vamos a estudiar acerca de cómo vivir una vida fructífera como discípulos y
discípulas de Jesucristo.
En la Palabra encontramos mucha enseñanza acerca de cómo vivir una vida cristiana provechosa,
no sólo para nosotros mismos, sino también para que nuestra vida sea una fuente de bendición a
otros y de esta manera podamos contribuir a la extensión del reino de Dios.
Jesús era un maestro muy hábil en el uso de parábolas para transmitir una enseñanza y así
lograba que ésta se fijara en la vida de sus oyentes, quienes luego de escucharle, seguían meditando
acerca de las implicaciones de dichas enseñanzas para sus vidas. Para lograr este propósito, Jesús
escogía imágenes visuales que su audiencia conocía muy bien.
Este método revolucionario de enseñanza era muy efectivo, para una población donde apenas el
3 por ciento podía leer y escribir en las áreas rurales. La mayor parte de la educación se transmitía
de los padres a los hijos por vía oral y por medio de la observación y la imitación. La enseñanza
de la lectura y escritura se hacía en las escuelas de las sinagogas, donde solo los niños varones
asistían entre los 5 y los 15 años, con el propósito de estudiar los libros del Antiguo Testamento,
especialmente los cinco libros del Pentateuco. En las ciudades comerciales, el porcentaje de
alfabetizados podía llegar al 15 por ciento.
Las ilustraciones que Jesús escogió no fueron tomadas al azar, sino seleccionadas con mucho
cuidado, para que la enseñanza se fijara en la memoria de su audiencia. La mayoría de las veces, Jesús
no explicaba el significado de estas imágenes, sino que esperaba que sus oyentes fueran descubriendo
cada detalle, al meditar una y otra vez en lo que habían oído. En algunas ocasiones, su audiencia, al
no estar acostumbrada a sus métodos innovadores de enseñanza, le pedían al Maestro que explicara
el significado porque no lograban hacer por sí mismos la conexión con sus vidas, como ocurrió,
por ejemplo, con la parábola del sembrador y con la del trigo y la cizaña (Juan 13:1-43). En estas
ocasiones, Jesús con gran amor y paciencia les ayudaba a comprender su significado.
En esta lección analizaremos una de estas figuras que Jesús empleó en sus enseñanzas, la cual
revela los principios que sustentan la vida plena que Jesús espera de sus discípulos y discípulas. Jesús
creó esta metáfora de las plantas o árboles que producen alimento en la forma de semillas y frutos.
[[[ Pida a los alumnos que lean al unísono Juan 15:2. ]]]
Muestre a la clase las ramas y pida a los alumnos que mientras las observan,
usando sus sentidos, completen la actividad 1.
De una rama como estas habló Jesús. Un pámpano es una rama tierna y flexible de una planta,
arbusto o un árbol, de donde salen los frutos. Veamos entonces cómo esta ramita nos enseña acerca
de cómo ser discípulos y discípulas más productivos para el reino de Dios.
La Vida llena de Fruto [ 13 ]

Estudio Bíblico
1. Nutrición y productividad
Jesús escoge la planta de la vid, una planta que abundaba en aquellos días en toda la tierra de
Palestina, para que sus discípulos comprendieran que la vida cristiana, lejos de ser estéril, improductiva,
ociosa, árida, debe ser una vida fértil, provechosa, fecunda y laboriosa.
[[[ Pida a un alumno que lea Juan 15: 1-10. ]]]

Hay grandes revelaciones en esta metáfora acerca de la relación de dependencia de los discípulos
y discípulas con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. En esa relación cada una de las partes asume
responsabilidades bien definidas. La salud de la viña es un trabajo de equipo. También, la metáfora
advierte sobre las consecuencias negativas que se producen cuando una de las partes interrumpe la
relación y de los múltiples beneficios que las partes reciben cuando se mantienen unidas.
2. Yo soy la vid verdadera

Jesús acababa de instituir la Cena del Señor a sus discípulos, es posible que a la vista de ellos
en la mesa todavía estuvieran los vasos y las jarras con el vino. Como en otras ocasiones, Jesús
comienza con la declaración: “Yo soy”. Cada vez que lo hacía, era para revelar a continuación
aspectos de su propia naturaleza divina y de su obra. En otros momentos, Jesús dijo ser la luz (Juan
8:12), la puerta (10:7) y el pastor (Juan 10:11).
“Yo soy” es el nombre con que Dios se reveló a Moisés en Éxodo 3:13-14: “Pero Moisés insistió:
—Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado
a ustedes”. ¿Qué les respondo si me preguntan: “¿Y cómo se llama?” Yo soy el que soy —respondió Dios a
Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “Yo soy me ha enviado a ustedes”.
En esta ocasión Jesús afirma: “Yo soy la vid verdadera”. Por el conocimiento que los judíos
tenían de los libros del Antiguo Testamento, era fácil para ellos relacionar a la vid con el pueblo de
Israel. Los profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel y Oseas, ya habían usado esta metáfora comparando
a Israel con una viña (Isaías 5:1-7; Jeremías 2:21; Ezequiel 15, 19:10; Oseas 10:1). Los judíos
estaban muy orgullosos de una gran viña de oro labrada en la pared del lugar santísimo en el
Templo de Jerusalem y que representaba a la nación de Israel. También habían monedas que
tenían la imagen de una vid. Pero cuando los profetas se referían a Israel como vid, no lo hacían
para alabar a la nación por su fidelidad al Señor y sus logros, sino que lo hacían para señalar, que
no eran una vid de la cual Dios se enorgullecía.
La nación de Israel no era una vid genuina, real, verdadera. Era una vid corrompida, adulterada,
contaminada. Isaías les reprochó por haberse convertido en una planta salvaje, Jeremías les dijo
que se habían convertido en la rama de una vid extraña. Muchos judíos y, probablemente algunos
de los discípulos, pensaban que porque pertenecían al pueblo judío, automáticamente eran parte de
la vid del único Dios verdadero. Pero no era así.
Jesucristo es la única vid “genuina” cuyo fruto es de confianza, es la única vid que puede
dar “buenos frutos”. Como dijo Jesús en otra ocasión: “—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le

contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí” (Juan 14:6). De manera que la viña en esta metáfora
representa a la auténtica iglesia, el nuevo pueblo que Dios está levantando entre todas las naciones.
Jesucristo es el tronco que provee la vida a esta viña. Toda rama que se injerte en otra vid, está
destinada a la muerte.
Pida a los alumnos que completen la actividad 2.
3. Las ramas improductivas

[[[ Para esta sección utilice como ayuda visual el gráfico que se incluye
en la actividad 3: La viña productiva. ]]]
Los roles en el viñedo están bien definidos. Para que una vid produzca uvas de calidad necesita
de muchos cuidados. El Padre quien es el labrador, es quien cuida de la salud de la viña, para que
las condiciones del suelo, el agua y los abonos favorezcan el desarrollo pleno de las ramas que
brotan del tronco.
En los viñedos el trabajo de limpieza es continuo, implica quitar las malezas, eliminar las ramas
secas, combatir las plagas o insectos, remover la tierra alrededor de la raíz. El suelo debe estar
perfectamente limpio. En los tiempos de Jesús, era costumbre costruir un muro alrededor de las
vides o una torre de vigilancia para proteger el viñedo de zorros y jabalíes.
El Padre es quien realiza la poda, corta y limpia la viña. El trabajo de poda del viñador en Israel
se hace dos veces al año. En invierno se cortan las ramas secas y en la primavera, se cortan aquellos
brotes o ramitas inútiles que le quitan vitalidad y energía a la planta. La poda es drástica, todas las
ramas que privan a la planta de su fuerza, se cortan y apilan lejos de las plantas. Luego, cuando
están secas, se queman.
En la viña de Dios la improductividad no es aceptable. El único fin para el que existe una rama
de vid es para estar unida al tronco y producir uvas. Las ramas de la vid una vez cortadas no tienen
ninguna utilidad, ya que por ser madera blanda no sirven como leña. Tampoco era aceptada, en el
tiempo de Jesús, como ofrenda para usar en los sacrificios del Templo.
Jesús afirma que los discípulos que no dan fruto serán cortados de la viña ¿A quiénes se refiere
el Señor con estas palabras? A todos aquellos que profesan ser cristianos con sus palabras, pero con
su vida y acciones no lo demuestran. Hay personas a las que uno escucha hablar y nos convencen
de su fe y su fidelidad a Jesucristo, pero cuando conocemos más a fondo sus vidas nos decepcionan,
porque no se diferencian mucho del resto de los pecadores de este mundo.
La vida del cristiano que no produce fruto no tendrá un buen final, se encamina hacia la ruina.
Todo lo que ha avanzado, durante el proceso de discipulado, se perderá y es posible que hayan
retrocesos, que se vaya alejando de la iglesia y hasta que pierda su fe. William Barclay dice: “Un
principio fundamental en el Nuevo Testamento es que la inutilidad invita al desastre.”
4. Las ramas productivas serán limpiadas

Las ramas productivas son las que están unidas al tronco, que provee los nutrientes necesarios
para su desarrollo y que, además, cumplen con el propósito para el cual fueron diseñadas por el
Creador.

Cuando una nueva viña es plantada, durante los tres primeros años no se le permite producir
frutos. En el vrs. 15:3, Jesús les dice a sus discípulos que ellos ya han sido limpiados. Lo que
el Maestro quería decir, es que ellos habían pasado por más de tres años, por un proceso de
discipulado, donde habían recibido las enseñanzas de Jesús en sus corazones. Sus vidas habían
sido transformadas, aprendieron a estar cerca de Jesús y a vivir en obediencia a la Palabra.
Permanecer unidos a Jesucristo nos limpia (vrs. 4), no solo en un momento, como cuando
somos perdonados de nuestros pecados o malos hábitos, sino que, a esta limpieza inicial, prosigue
una que debe ser permanente y que es el resultado de una relación de compañerismo con Jesús.
Nadie puede permanecer fiel a Jesucristo sin esta limpieza continua en su vida. La suciedad del
pecado no debe estar presente en la vida del discípulo de Cristo. El estado natural de la vida de un
cristiano saludable es “libre de pecado”.
En la viña, las ramas productivas son las que están unidas al tronco. Una vez que el fruto se
cosecha, se las poda y siguen produciendo más fruto cada año, es un ciclo continuo. En los primeros
años de la planta, las ramas al ser podadas se van engrosando y se van haciendo más fuertes y
resistentes, con el pasar de los años, estas ramas van cambiando y su aspecto es semejante al del
tronco. Ya no se ven como tallos verdes y frágiles, sino que se ven del color de la madera, como
extensiones del tronco principal. A estas se las denomina sarmientos. De estas ramas maduras, a su
vez nacen otras ramitas jóvenes, los pámpanos; de esta manera, una rama que antes solo producía
un racimo, ahora puede producir varios racimos de uvas en cada temporada. A la vez, los racimos
son más grandes y las uvas también.
5. La función de las ramas es producir fruto abundante

En los valles de Israel, cuando el clima es favorable se llegan a cosechar racimos de uvas tan
grandes que se necesitaban dos hombres para soportar su peso. Esto era común en la historia de
Israel desde los tiempos de Josué, cuando los 12 espías regresaron de su primer exploración en
Palestina: “Cuando llegaron al valle del arroyo Escol, cortaron un sarmiento que tenía un solo racimo de uvas,
y entre dos lo llevaron colgado de una vara” (Números 13:23).
El el año 1984, se cosechó en Chile un racimo récord de 9,4 Kg de peso, que quedó registrado
por el Guinness World Records. En Israel, los racimos pesan un promedio de 4,5 y 5,5 kilos, pero
hay registros de racimos que llegaron a pesar entre 12 y 20 kilos.
Una vid bien cuidada y podada puede permanecer con vida muchos años produciendo. Había
una vid famosa en Jericó que tenía más de 300 años, su tronco era como un árbol y medía 46
centímetros de diámetro.
El fruto de la vid es de los más beneficiosos para la salud de los seres humanos. En el tiempo de
Jesús las uvas se comían frescas o en pasas y también se pisaban para hacer vino. En nuestros dias,
la uva incluyendo su piel y sus semillas, son de los alimentos más preciados.
Reparta las uvas o las pasas de uva y mientras las van comiendo
pida a los alumnos que completen la actividad 4 y 5.

6. La permanencia en el Hijo es recompensada
El Hijo es el responsable de proveer nutrición a toda la planta, para mantenerla viva, floreciente
y produciendo.
Los pámpanos (las ramas) no pueden dar fruto por sí mismos, necesitan estar adheridos al
tronco de la vid. Podríamos decir que el fruto es del tronco de la vid, y las ramas son el vehículo
por el cuál esa sábila puede llegar a transformarse en uvas.
En Juan 15: 9 y 10, Jesús pone mucho énfasis en la permanencia de los discípulos “en mi
amor”. Esta insistencia estaba basaba en su propia experiencia personal de relación íntima con su
Padre y el Espíritu. La estrecha relación de amor y obediencia de Jesús con el Padre era la fuente
que nutría su vida y su ministerio.
Durante todo su servicio en esta tierra, Jesús permaneció unido a su Padre y la presencia del
Espíritu Santo era evidente en su vida. Los frutos de esta relación amorosa entre el Padre y el Hijo,
fueron más que abundantes. La gente podía ver que en todo momento y en todo lo que hacía, Él
estaba lleno de gracia y de verdad. El amor del Padre era evidente en la vida y los hechos de Jesús.
Cuando permanecemos unidos a Jesucristo, podemos experimentar y sentir de primera mano
todo el amor que el Padre tiene por cada uno de nosotros y se nos hace natural responder a ese
amor, amando al Señor nuestro Dios con todo nuestro ser.
¿Qué significa permanecer para nosotros hoy? Para los cristianos nuestra relación con Cristo
debe ser la más importante de todas. Debemos mantenernos en contacto con Él de manera
permanente, pero también en momentos íntimos y especiales cada día. Como en toda relación hay
dos vías, Jesús no puede cultivar una relación con nosotros si nosotros no cooperamos.
Indique a los alumnos para que realicen la Actividad 6.

Permanecer en Jesús es tenerlo presente en nuestra vida cada día y permitirle ser parte de todo
cuanto hacemos. Cuando cultivamos una relación así con Jesús recibimos grandes beneficios. Así
como la rama recibe el sustento del tronco de la vid, nuestra vida recibe constante fortaleza de
Jesús, energía espiritual que podemos invertir al servicio de otros.
Al permanecer en Jesús, su amor fluye a través de nosotros e impacta la vida de otras personas.
Las acciones de amor desinteresado de los discípulos y discípulas de Jesús, provocan en quienes las
ven y las reciben, gratitud y también curiosidad. Las personas comienzan a preguntarse… ¿por qué
hacen esto?, ¿por qué son amables?, ¿por qué no son egoístas como las otras personas? Y cuando
estas personas comprenden que es Jesús quien nos envía y nos inspira a hacer esas buenas obras
por otros, vuelven sus pensamientos a Dios. El amor de Dios en acción conmueve los corazones y
favorece que las personas se vuelvan a Dios y deseen ser discípulos de Jesús.
Finalicen la clase completando la actividad 7.

Definición de términos claves
• Pámpano: La palabra “pámpano” se refiere a las ramas tiernas y flexibles de los
árboles, pero en especial al sarmiento de una vid (Juan 15:2).
• Permanecer: El verbo griego “meno”, permanecer, se utiliza mucho en el Nuevo
Testamento. Su significado se relaciona a nuestros verbos en idioma español: quedarse,
durar, continuar, hacer morada, estar, perdurar, persistir, retener y vivir. En la metáfora
de la vid se usa en el sentido de quedarse cerca de Jesús, ser fieles a Jesús de manera
continua, sin interrupciones.
• Sarmiento: El sarmiento es una rama de la vid larga, flexible y nudosa, de la que
brotan las hojas y los racimos de uvas.
Resumen
La metáfora de la vid, enseña sobre la relación que existe entre la permanencia del discípulo en
Jesucristo y su capacidad de dar mucho fruto para el reino de Dios. Como discípulos y discípulas
nuestro propósito es producir fruto en abundancia, pero esto no es posible si nuestra vida no recibe
los nutrientes de la fuente de vida que es Jesucristo. El vivir la vida cristiana de manera fructífera no
es una opción, sino un estilo de vida que es propio de nuestra nueva naturaleza como hijos e hijas
de Dios. Las ramas que se independizan de la vid y las que están adheridas pero sin fruto, serán
cortadas y desechadas, para que el árbol concentre todos sus recursos en las ramas productivas. No
hay cosa que haga mas daño a la iglesia que aquellos que dicen ser cristianos con su boca, pero lo
niegan con sus hechos.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Observe las ramas y responda a las siguientes preguntas:
1. ¿Por qué los árboles y plantas dan frutos y semillas?
____________________________________________________________________________________
2. ¿Cuáles serían las consecuencias para la humanidad si los árboles y plantas dejaran de cumplir
con esta función?
____________________________________________________________________________________
3. ¿Qué características debe cumplir una planta para dar “buenos” frutos?
____________________________________________________________________________________
4. ¿Si sólo las ramas tiernas dan fruto, cuál es el propósito que cumple el resto de la planta?
____________________________________________________________________________________
ACTIVIDAD 2
¿Cuáles son las falsas vides a las que se aferran algunas personas en tu contexto?
Señale con una X en la lista siguiente:
__ Ser de sangre judía o practicar la religión judía
__ Virgen María y otros santos
__ Budismo
__ Islamismo
__ Mormonismo
__ Brujería / Santería
__ Religiones indígenas
__ Líder eclesiástico
__ Ser miembro de la iglesia “x”
__ Ser descendiente de cristianos fieles
__ Ideología política
__ Líder político
__ Otro…
Hoja de Actividades - Lección 1

ACTIVIDAD 3
Grafico: La viña productiva ESPÍRITU SANTO
Dios Padre JESUCRISTO Discípulos
Producen
Fuente de Amor Fuente de Vida
mucho fruto
Labrador Tronco Ramas
- Cuida Nutre a las - Se desarrollan

- Poda Ramas - Cambian
- Limpia - Maduran
GLOR
IFICAR AL PADRE
ACTIVIDAD 4
El fruto de la vid es muy apreciado desde tiempos antiguos. La viña más antigua de la que
se tiene registros es la que plantó Noé. Hoy la ciencia continúa descubriendo muchos de
los beneficios que el comer uvas trae para nuestra salud. En la lista siguiente se incluyen
algunos de los beneficios que este fruto maravilloso, puede traer a nuestra salud integral.
Señale aquellos problemas de salud para los cuáles, sería bueno que incluya más a menudo
uvas en su dieta:
Poderoso antioxidante
Purifica la sangre
Evita la retención de líquidos (diurético)
Embellece la piel y el cabello
Previene la hipertensión
Mantiene sanas las arterias y venas
Previene la formación de cataratas en la vista
Combate las bacterias y virus (Vitamina C)
Fortalece los huesos, combate la artritis y el reumatismo (Vitaminas K, B-1)
Limpia los intestinos y evita el estreñimiento (laxante)
La piel de las uvas ayuda a prevenir el cáncer
Salud del corazón
Previene y mejora la diabetes
Combate la anemia

ACTIVIDAD 5
Haga un gráfico o dibujo que represente cómo imagina su trayectoria fructífera como
discípulo o discípula de Jesús, desde hoy hasta el final de su vida.
ACTIVIDAD 6
Reflexione sobre la siguiente frase y luego responda: ¿Trato a Jesús como mi principal
relación o como alguien a quien busco de vez en cuando? ¿Qué haría yo con un amigo o amiga
que me trata de esta manera?
“Algunos cristianos tratan a Jesús como si fuera un amigo de facebook. Por tiempos responden a sus mensajes y por
tiempos lo ignoran. Al principio le enviaban fotos, tarjetas de cumpleaños, le contaban lo que hacían, le consultaban
sus decisiones, le pasaban peticiones de oración… Pero luego, con el tiempo, solo le escriben cuando están con un
problema o necesitan un consejo o le piden ayuda si necesitan dinero o están enfermos.”
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ACTIVIDAD 7
Trabajo en grupos. Piensen en una ilustración efectiva, para enseñar sobre la vida fructífera
que Jesús espera de sus discípulos y discípulas, para la gente en su contexto. Consideren
que algunas imágenes pueden ser eficaces en las zonas rurales, pero no tanto para la gente
que vive en grandes ciudades. Propongan varias ideas y escojan la que transmite mejor los
principios de una vida cristiana productiva. Al terminar compartan con el resto de la clase.
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El fruto del Espíritu
y las obras de la carne
LECCIÓN 2
Que el alumno...
• Evalúe si su vida es un árbol bueno o un árbol malo.
• Identifique las obras de la carne que produce el árbol malo.
• Comprenda que quienes dan sólo buenos frutos son los auténticos hijos e hijas de Dios.
• Renuncie a los antivalores cristianos que atesora en su vida.
Recursos
• Imágenes de árboles con sus propios frutos y semillas.
• Un dibujo de un árbol grande en la pizarra (vea el modelo en la actividad 3).
• Recortes de cartulina con formas de frutos. Deben ser de buen tamaño para luego
colocar en el árbol que dibujará en la pizarra.
• Marcadores para que los alumnos escriban el nombre de los frutos en los recortes de
cartulina.
• Tape o cinta de pegar para colocar las frutas en el árbol.

Introducción
La vida de una persona comparada con un árbol, es otra de las metáforas que Jesús escogió
para enseñar sobre los frutos buenos que espera de nosotros, sus discípulos y discípulas. Dos de los
evangelios, Lucas y Mateo, relatan esta metáfora, donde Jesús comparó los frutos de un árbol bueno
y un árbol malo. Esta enseñanza de Jesús nos lleva a reflexionar sobre un tema de mucha actualidad,
porque trata acerca de la clase de vida que es aceptable para Dios.
Hoy en la sociedad a nuestro alrededor, hay mucha confusión sobre dónde están los límites entre
lo bueno y lo malo, entre lo contaminado y lo puro, entre lo torcido y lo recto. La corrupción y la
falta de integridad es un tema del que hablamos todos los días en la calle y en la casa; además, llena
los espacios en los medios de comunicación. Pero muchos de nosotros ignoramos en realidad de
qué estamos hablando. La corrupción no un problema solo de los dirigentes políticos, o de los que
se quedan con el dinero de las instituciones o empresas públicas. Hoy en dia los actos de corrupción
se han extendido a toda la sociedad, son comunes en las familias, en las empresas, en las escuelas y
podríamos decir que se han hecho parte de la cultura.
Estudio Bíblico
1. Solo dos tipos de árboles
[[[ Pida a dos alumno que lean ambos relatos de esta metáfora
en Mateo 7:15-20 y Lucas 6:43-44. ]]]
Esta metáfora se encuentra dentro del Sermón del Monte que abarca los capítulo 5, 6 y 7 del
Evangelio según Mateo. En esta sección del mensaje, Jesús se refiere a los falsos profetas que,
aunque se visten de ovejas, en realidad son lobos que dejan a su paso muerte y destrucción.
En Israel, quien era profeta se vestía con una especie de hábito que le distinguía, como Elías que
usaba un manto de piel de oveja (1 Reyes 19:13,19). El profeta Zacarías advirtió que había quienes
usaban el manto, pero sus palabras eran mentirosas y no se podía confiar en ellos, pues no vivían
como verdaderos profetas (Zacarías 13:4).
En tiempos de la Iglesia Primitiva, el ministerio de profeta estaba presente en la forma de
predicadores itinerantes que visitaban las iglesias. Pablo le advierte a los hermanos de Efeso que
tengan cuidado con los profetas falsos…

[[[ Pida a un alumno que lea Hechos 20:29. Luego pregunte a la clase.. ¿En qué se
asemejan las palabras de Jesús en Mateo 7:15 y las de Pablo en este pasaje? ]]]
Como vemos, el aspecto exterior no es la mejor manera de juzgar el carácter de una persona.
Sabemos que la imagen que una persona proyecta, no siempre es lo que esa persona realmente es.
Vestir como médico no nos hace doctores; usar ropa de policía, no nos hace agentes de la ley; vestir
como pastor, no nos hace pastores, y podemos seguir con los ejemplos. Es por eso que el Maestro,
en la metáfora de la vid y en esta de los árboles, afirma que la mejor manera de conocer a una
persona es por medio de sus frutos.
Jesús habla de solo dos tipos de árboles: uno que es malo y otro que es bueno. No hay más
clases de árboles. No hay árboles que dan frutos buenos y ocultan algunos frutos malos entre sus
ramas. Tampoco árboles malos que puedan dar frutos buenos.
Esta enseñanza de Jesús es radical y totalmente opuesta a las ideas actuales. En las películas,
en novelas televisadas y en las series contemporáneas, se representa la vida de narcotraficantes,
ladrones, asesinos, engañadores, estafadores y muchos otros, que aunque son delincuentes y
malvados, tienen unas cualidades de carácter buenas, como que aman a sus familias, aman a sus
parejas, ayudan a los necesitados, etc. Por otro lado, se muestran personajes que aparentan ser
buenas personas, como pastores, padres, médicos, abogados, policías, entre otros, que abrazan
causas muy nobles, pero que tienen una vida de pecado oculta, son adúlteros, son abusadores de
menores, son ladrones, son violentos con su familia, entre otros.
[[[ Pida a los alumnos que mencionen ejemplos de películas, novelas, series de TV y
otros programas, que difunden ideas como estas para adultos, jóvenes y niños. ]]]
2. Un árbol malo da fruto malo

El árbol malo es un árbol corrupto, es decir, pervertido, malo, vicioso, depravado, deshonesto,
corrompido. Este árbol representa al corazón humano lleno de maldad. Este es el estado natural del
corazón de todos los seres humanos que aún no han sido limpiados de sus pecados por Jesucristo.
La única manera en que podemos obtener un corazón puro es cuando Dios lo crea dentro de
nosotros. Por eso el salmista exclamó: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de
mi espíritu” (Salmo 51:10).
Este árbol por más que quiera no puede producir buenos frutos. El apóstol Pablo llama a los
frutos malos “obras de la carne”. Podemos ver una lista de algunos de estos frutos en Gálatas 5:19-21:
“Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría
y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras,
orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.”
Realicen la actividad 2.
[[[ Reparta los trozos de papel con formas de frutas para que los alumnos escriban los
nombres de los pecados contemporáneos que escribieron en la Actividad 2. Luego pida a los
estudiantes que vayan colocando los frutos en el árbol que ha dibujado en el pizarrón. ]]]

Pida a los alumnos que completen la actividad 3, copiando el modelo de la pizarra.
Solo Dios puede cambiar un corazón malo por uno bueno. El Señor había prometido por
medio del profeta Ezequiel que el Mesías haría posible que los hijos y las hijas de Dios tuvieran
un corazón nuevo y fueran llenos del Espíritu Santo: “Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un
espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne” (36:26).
Un corazón de piedra es un corazón malo, uno que no se conmueve ante la necesidad de otros, uno
que no es dócil y obediente a la Palabra de Dios. No es posible dar frutos buenos para Dios con un
corazón de piedra.
Hay cristianos que mantienen este corazón duro. Posiblemente esperan que, después de un
tiempo de asistir a la iglesia, su corazón evolucione en un corazón bueno. Se aferran a el y no
permiten que sea transformado por Dios. Guardan en el cosas malas como orgullo, raíces de
amargura, envidia, odio y otras que se han convertido en sus tesoros. Se confunden pensando que
aún así pueden servir a Dios con sus vidas y tener una vida que agrade a Dios.
Pero estos tesoros ocultos en sus corazones, salen a la luz en sus palabras y sus acciones. Tratan
de mantenerse en esta “doble vida”, pero se engañan a sí mismos pensando que, si hacen cierta
cantidad de cosas buenas, su vida será aceptable para Dios.
[[[ Pregunte a la clase: ¿Es posible servir en algún ministerio de la iglesia

hasta ser un líder en la iglesia, con un corazón impuro? ]]]
Sí, es posible ganar prestigio por nuestro ministerio y tener la admiración de los otros por
nuestras habilidades. Todo esto es posible de alcanzar, aun siendo un árbol malo. Pero no debemos
confundir la imagen que se proyecta, con la verdadera identidad de una persona. No debemos
confundir tampoco la apariencia de los frutos con la calidad de los frutos. ¿A cuántos nos ha
pasado abrir un aguacate y encontrar que está negro por dentro y tener que desecharlo? ¿O cortar
una sandía y al comerla darnos cuenta de que no tiene ese sabor dulce que esperábamos?
3. El árbol bueno da frutos buenos

En la metáfora de los dos árboles, los frutos del árbol bueno son totalmente diferentes al del
árbol malo y son los que evidencian que el árbol es bueno. De los frutos de este árbol, podemos
sembrar las semillas con la confianza de que, con el tiempo, tendremos otro árbol que va a darnos
frutos de calidad.
Este árbol bueno representa la vida del cristiano que es íntegro, honesto, honrado, recto, sincero,
insobornable. Este es obediente a la Palabra de Dios. Tiene un corazón nuevo que le ha sido dado
por Dios. Su corazón es limpio, puro, santo. Su vida refleja su compromiso con Dios y con su obra
todo el tiempo. En casa, en la calle, en el trabajo, en la escuela, en el gimnasio, en todo lugar donde
está, la gente puede notar que es un hijo o una hija de Dios con un corazón puro.
La verdadera identidad del cristiano se muestra por la calidad de sus frutos y semillas.

[[[ Muestre las imágenes de los árboles, sus frutos y semillas para ilustrar la próxima sección. ]]]
Cada árbol da frutos según su propia naturaleza. Del manzano nacen manzanas, del árbol de
mango se cosechan mangos, el limonero produce limones. En la naturaleza no hay perales que den
higos o naranjos que den membrillos. Asímismo, cada fruta da semillas según su especie. Este fue
el plan del Creador (Génesis 1:11).
Jesús enseñó que la obediencia a Dios siempre es recompensada con más fruto. Si queremos ser
un buen árbol necesitamos comenzar por rendirnos al Señor y pedirle que nos dé un nuevo corazón,
uno que sea dócil y obediente a su Palabra, uno que sea puro y lleno del Espíritu Santo de Dios.
4. Mis valores me hacen ser quien soy

En el pasaje paralelo de Lucas 6:45 dice: “El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce
el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.”
Una vez más en Lucas vemos que las palabras que salen de nuestra boca son producto de lo
que hay en nuestro corazón. Por supuesto que podemos ser hábiles para controlar lo que decimos y
aprender un lenguaje espiritual y cristiano. Pero cuando estamos bajo presión, cuando las emociones
fluyen en palabras, cuando decimos lo primero que viene a nuestra mente, podemos ver el producto
real que sale de nuestro corazón.
Lucas hace referencia a un tesoro que todos los seres humanos tenemos bien guardado. Lo
que escogemos guardar en ese tesoro es elección de cada uno de nosotros. Pero de esta elección
dependerá el tipo de persona que vamos a ser. Muchas veces, el producto de un corazón malo sale
a la luz en el seno del hogar, donde padres, que en la iglesia tienen la reputación de ser buenos
cristianos, no son buenos ejemplos a sus hijos, hablan mal de los hermanos y líderes de la iglesia,
agreden a su familia con las palabras, mienten y engañan.
Jesús explica que si nuestro tesoro es bueno, también nuestro hablar y actuar lo será. Nuestras
vidas serán agradables a Dios, quienes nos rodean serán bendecidos por nuestras palabras y obras
de bien. Pero si nuestro tesoro es malo, nos llevará a desviarnos de la voluntad de Dios y a buscar
satisfacer nuestros propios deseos egoístas, aun dañando a otras personas.
En la vida, como en la ciencia, todo efecto tiene su causa. Por ejemplo, si una persona es de
conducta agresiva o violenta, debe haber algo guardado en su corazón que actúa como motor de
esa conducta. Estos tesoros son los motivos que nos impulsan a actuar de cierta manera. Hoy les
llamamos principios o valores.
Podemos entender mejor los valores cuando pensamos en una pequeña semilla, como la semilla
de mostaza que mencionó Jesús.
[[[ Pida a un estudiante que lea Marcos 4:30-32. Luego pregunte a la clase: ¿En qué se parece
esta parábola de la semilla de mostaza a la metáfora de la vid y la del árbol bueno y malo? ]]]
Todas las personas tenemos valores. No nacemos con esos valores pero los vamos aprendiendo
en la familia, en la escuela, en la sociedad, en la iglesia. Por ejemplo, si tenemos el valor de la
paz, en nuestra vida vamos a ser pacificadores, no vamos a responder con violencia a la violencia.
Lo opuesto a los valores son los antivalores. Por ejemplo, el antivalor de la verdad, es la mentira.
Cuando aprendemos desde pequeños un antivalor, pensamos que es algo que es parte de nuestra
vida. Por ejemplo, si alguien miente le ponemos el calificativo de “mentiroso”, como si la mentira

fuera parte de su naturaleza, algo que no tiene remedio. Pero lo que en realidad ocurre, es que esa
persona no ha abrazado para su vida el valor de la verdad.
El reino de Dios tiene sus propios valores y todos ellos son opuestos a los antivalores del mundo.
La buena noticia es que los valores y principios se pueden cambiar. Nunca es tarde para aprender
nuevos valores. Por eso es tan importante estudiar la Palabra de Dios, porque en ella aprendemos
a abrazar los valores propios del reino de Dios. Los auténticos discípulos de Jesús atesoran los
valores del reino de Dios en sus corazones.
El valor máximo de la vida cristiana es Dios mismo. Cuando Dios es el centro de nuestro
corazón, “Él” es nuestro principal tesoro y el que más valoramos. El fruto que produce esta vida
no puede ser otro que el amor, porque el Dios que es amor, ocupa el centro de nuestro ser. Solo un
corazón lleno del amor de Dios es útil para llevar el fruto que el Señor espera de sus discípulos. Este
será el tema de la próxima lección.
Pida a los alumnos que competen la actividad 7.

• Aguacate: Fruto comestible y de gran uso en la gastronomía latinoamericana. En
algunos países se conoce como palta.
• Corrupción: Cuando decimos que algo es corrupto afirmamos que su estado natural
ha sido alterado, con algo que ha sido introducido, pero que no es propio de la cosa
o persona de la que se habla. En las organizaciones se refiere a las prácticas de las
personas que utilizan sus funciones para obtener beneficios económicos o de otra
índole. Para los seres humanos, vivir en pecado es un estado de corrupción, ya que
fuimos creados para vivir en santidad. El pecado no pertenece a nuestra naturaleza
original. Es por ello, que en la Biblia, al pecado se le relaciona con una enfermedad
infecciosa que destruye nuestro ser y que debe ser erradicada (Isaías 53:5).
• Obras de la carne: Son las malas obras y conductas pecaminosas que son propias
de las personas que no aman a Dios ni le obedecen con sus vidas. Estas conductas
producen daño y dolor a la propia persona y a quienes le rodean. Son opuestas al fruto
del Espíritu (Gálatas 5:13-25).
• Valores: Son las ideas o conceptos que fundamentan nuestras actitudes y nuestras
acciones.
Resumen
El tipo de persona que somos no es algo que está predeterminado por nuestro origen o historia
de vida. Jesús enseñó que podemos escoger que tipo de persona queremos ser. Si permitimos que
Dios purifique nuestro corazón y adoptamos a Dios como el valor más importante de nuestra
vida, los frutos que vamos a producir serán puros y santos como el amor de Dios que habita en
nosotros. Pero si conservamos un corazón de piedra, uno que es rebelde a la voluntad de Dios y que
atesora los antivalores del reino de Dios, no podremos producir con nuestra vida los frutos buenos
y agradables que Dios espera de nosotros.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Señale en la siguiente lista las cosas que usted ha hecho o hace, porque son cosas que la
gente comúnmente hace en su contexto.
__ Mentir sobre la razón por la que llegamos tarde al trabajo.
__ Colarse o adelantarse en la fila.
__ Quedarse con un vuelto de más en el supermercado.
__ No dar mi diezmo completo en la iglesia.
__ Pagar soborno por un trámite.
__ Pasarse un semáforo en rojo.
__ Comprar artículos “piratas” (música, películas, ropa, programas de computadora).
__ Colgarse de un cable eléctrico o de TV Cable.
__ Robar flores o frutas de un jardín o huerta.
__ Fotocopiar libros con derechos reservados en lugar de comprarlos.
__ Plagiar texto en tareas del colegio o universidad.
__ Copiarse en un examen.
ACTIVIDAD 2
En el cuadro que sigue encontrará los frutos de la carne listados en Gálatas 5:19-21 en dos
versiones bíblicas. En la columna de la derecha, en cada línea escriba el nombre de pecados
que están presentes en su contexto y que se relacionan o derivan de éstos.
Versiones contemporáneas de
Versión Reina Valera 1995 Traducción en Lenguaje Actual
estos pecados
Inmoralidad sexual Relaciones sexuales prohibidas
Impureza y libertinaje Muchos vicios y malos pensamientos
Idolatría y brujería Dioses falsos, práctica de brujería
Odio Odian a los demás
Discordia Se pelean unos con otros
Celos Son celosos
Arrebatos de ira Se enojan por todo
Rivalidades Son egoístas
Disensiones Discuten
Sectarismos Causan divisiones

Envidia Son envidiosos
Borrachera Se emborrachan
Hacen locuras en sus fiestas y
Orgías
muchas cosas malas
ACTIVIDAD 3
Dibuje los frutos del árbol malo.
EL ARBOL MALO
Orgullo
Envidia
Odio
Resentimiento
Raíz Soberbia
de Amargura
ACTIVIDAD 4
En grupos de 2 a 3 integrantes respondan a las siguientes preguntas:
a. Según la metáfora de los dos árboles piensan que… ¿Es posible conocer si una persona es un buen o
mal cristiano por sus obras?
b. Mencionen algunas malas obras que algunos “cristianos” hacen y que invalidan su testimonio (Sin dar
nombres).
c. ¿Cuáles son las buenas obras que han podido observar en algunos cristianos que conocen?

ACTIVIDAD 5
Busque en la Biblia los versículos que se listan abajo y vaya respondiendo a las preguntas.
a. Juan 12:24 ¿Cuál es la condición para que el grano de trigo produzca mucho fruto?
b. Gálatas 5:24 ¿Cuál es la condición para ser un cristiano o cristiana auténtico?
c. Apocalipsis 20:12 ¿Lleva Dios un registro de nuestras obras? ¿Con qué propósito?
d. Apocalipsis 21:27 ¿Cuál será el destino eterno de los árboles malos?
e. Apocalipsis 19: 6-8 ¿Qué representa el vestido de lino fino que vestirán los hijos e hijas de Dios en la
vida eterna?
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ACTIVIDAD 6
En grupos de 3 o 4 estudiantes completen el siguiente cuadro. En la columna de la izquierda,
hay una lista de algunos de los valores de Reino de Dios. Escriban en la columna de la derecha
el antivalor que corresponde en cada caso, el valor opuesto.
Valores de Reino de Dios Antivalores del Mundo

Sencillez
Paz
Solidaridad
Perdón
Amor
Libertad
Verdad
Servicio
Vida
Pureza/ santidad
Justicia
Sacrificio
Fidelidad
Fraternidad

ACTIVIDAD 7
Responda de manera personal a las siguientes preguntas:
a. ¿Tiene usted la seguridad de que su vida es un buen árbol? ¿Si su respuesta es no, qué tendría que hacer
para que su vida se convierta en un árbol que dé buenos frutos?
b. ¿Cuál es el valor más importante en su vida hoy?
c. ¿Ha identificado algún antivalor presente en su vida? ¿Cuál o cuáles son?
d. ¿Cuáles son los valores del reino de Dios que necesita abrazar en su vida?
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Mis notas

El fruto del Espíritu
es amor
LECCIÓN 3
Que el alumno...
• Identifique las formas falsas de amor.
• Conozca la naturaleza del amor de Dios.
• Diferencie el amor eros y el amor ágape.
• Tome la decisión de trabajar para que el fruto del Espíritu se desarrolle en su vida.
Recursos
• Una fruta cítrica que se pueda separar en gajos como por ejemplo: mandarina, naranja,
toronja o pomelo. Los gajos deben ser suficientes para toda la clase.

Introducción
En las lecciones anteriores estudiamos que la voluntad de Jesús es que sus discípulos y discípulas
demos fruto bueno y abundante. Hay cristianos que se confunden acerca de la clase de fruto de la que
hablaba Jesús. Algunos piensan que se refiere a obras de caridad, otros creen que son más discípulos,
otros que es el servicio que brindamos en un algún ministerio de la iglesia, otros que son sacrificios
personales y hasta puede haber algunos que piensen que se trata de prosperar económicamente para
dar más dinero para la obra de Dios.
Todo lo que hemos mencionado, una persona lo puede hacer sin tener el verdadero fruto del
Espíritu en su vida. Pero todas estas cosas, aunque son buenas, pueden ser hechas por motivos
equivocados.
[[[ Pida a los alumnos que completen la actividad 1. ]]]

Como vimos en la lección anterior debemos poner atención a los motivos que nos mueven a
hacer lo que hacemos. Si queremos ser árboles que den buenos frutos, nuestros corazones deben
estar llenos del amor santo de Dios. En esta lección vamos a estudiar ese amor que es el fruto
espiritual que Dios espera de nosotros, pero como veremos, no se trata de cualquier clase de amor,
sino de un amor que tiene todas las cualidades buenas del amor de Dios.
Estudio Bíblico
1. Dios es amor
La palabra “amor” es de las más importantes usadas en el lenguaje de los seres humanos y
también en la Biblia. Pero hay tantas maneras diferentes de entender el concepto de “amor” que
aun para los cristianos es difícil comprender el amor del cual la Biblia nos habla. El problema es
que si no entendemos bien el concepto bíblico del amor, tampoco seremos capaces de ponerlo en
práctica como Dios espera de nosotros.
El apóstol Juan en su primera carta, hace una declaración revolucionaria para su época:
[[[ Pida a un alumno que lea 1 Juan 4:8. ]]]

No se dice esto de los dioses en las religiones no cristianas. Juan no dice “Dios es amoroso”,
lo cual sería correcto si el amor fuera una de las cualidades de Dios. Pero no es así, porque el amor
es la esencia de Dios, su verdadera naturaleza. No podemos separar a Dios de su amor, ni tampoco
podemos comprender lo que significa el amor verdadero, si no conocemos a Dios.

En la Biblia dice, Dios es generoso, es justo, es sabio, porque todas estas son características del
Creador, pero no debemos confundirlas con su naturaleza. A la vez, estas características y muchas otras,
provienen de su amor, aun aquellas que nos pueden parecer negativas como su ira, surgen de su amor.
En la creación de la pareja original, Dios plasmó su imagen en la raza humana y nos transmitió
su capacidad de amar. El hecho de que los seres humanos podamos amar aun sin conocer a Dios,
es una señal de que el amar es parte de nuestra naturaleza. Pero de esa capacidad de amar apenas
quedan vestigios en nuestra raza y estos han sido severamente dañados y corrompidos por el pecado.
[[[ Pida a un estudiante que lea 1 Juan 4:16 y pregunte a la clase: ¿Cuál es la única
forma en que los seres humanos podemos poner en práctica el amor verdadero? ]]]
La declaración del apóstol Juan es directa y clara. El amor es “el fruto” que nos identifica como
auténticos hijos e hijas de Dios. ¿Pero de qué amor está hablando Juan? Hoy hay tantas maneras
diferentes de entender y vivir el amor que necesitamos arrojar claridad a este tema.

Como vemos, las personas tienen sus propias ideas sobre qué es el amor y cómo se debe amar.
Muchos de los cristianos tenemos una idea romántica del amor, difundida por las películas y programas
de TV, eso afecta la forma en que comprendemos el amor de Dios y lo llevamos a la práctica.
Debido a la confusión reinante, necesitamos preguntamos ¿cómo es el verdadero amor del que
habla la Biblia? Para responder a esta pregunta necesitamos comenzar por investigar cómo es el
amor de Dios.
2. ¿Cómo es el amor de Dios?

En la Biblia se enseña que hay tres dimensiones principales del amor de Dios: la justicia, la
verdad y la gracia, todas estas son a la vez características de su amor.
[[[ Dibuje en la pizarra el siguiente gráfico. ]]]

TIC
JUS IA
AMOR
CIA
VERD
A
AD
R
Los términos originales en hebreo que se usan para justicia, verdad y amor tienen un significado
un poco diferente al que le atribuímos hoy en nuestras lenguas latinas o anglosajonas.
Cuando la Biblia afirma que el amor de Dios se muestra en su justicia, no se refiere a la capacidad
de hacer un juicio imparcial y objetivo, conforme a la ley, como esperamos que hoy hagan los
jueces en los tribunales. La justicia de Dios se refiere a su auténtica compasión por sus criaturas,
compasión que va más allá de la justicia que deberían obtener según la ley. La justicia de Dios no
es fría, ni lejana, sino una que actúa movida por el amor compasivo de Dios.

En la Biblia, la justicia es el amor compasivo de Dios actuando en defensa de los más necesitados,
poniéndose al lado de los que sufren, de quienes no reciben un trato justo.
El amor de Dios se puede ver en su verdad. La Biblia enseña que Dios tiene todas esas
características propias de una persona auténtica, íntegra. El amor de Dios es honesto, es honrado,
es un amor santo. Porque Dios nos ama, no nos miente, no nos engaña, no nos utiliza para sus fines
egoístas, no nos explota, no tiene una agenda oculta, no nos manipula.
El significado del término griego aletheia, verdad, es revelar algo que estaba oculto. Para
nosotros desde nuestra posición humana es difícil ver el panorama completo y las causas detrás de
la realidad que nos rodea. Pero el amor de Dios viene acompañado de su luz, una luz que penetra
toda oscuridad y le permite ver a las personas y a las circunstancias con una mirada amorosa, que
descubre el pecado y revela las intenciones más ocultas de los corazones.
El amor de Dios se muestra también en la gracia con la cual nos acepta, nos perdona y cultiva una
relación con cada uno de sus hijos e hijas, donde entrega todo de sí mismo. Su gracia nos habla de un
amor que abraza, que redime, que incluye y restaura a todos los que desean ser parte de su pueblo.
Aunque la gracia del amor de Dios no justifica el pecado, acoge y perdona al pecador, le acepta
en su familia, y le ayuda a desarrollarse. Jesús es la imagen visible de la gracia amorosa de Dios
(Juan 1:14). Él podía ver el potencial de cada persona, más allá de su situación actual y les daba
esperanza.
3. El amor es el fruto del Espíritu

Jesús dedicó mucho de su tiempo con sus discípulos enseñandoles acerca de cómo debían amar.
Este fue el objetivo de muchas de sus parábolas y de muchos de sus milagros. Al igual que los
demás en el pueblo de Israel, fue difícil para los discípulos comprender que clase de amor esperaba
Jesús de ellos. Para darse a entender, Jesús usó por ejemplo la metáfora de la luz. En Mateo 5:14
dijo: “Yo soy la luz de mundo…”. Así los discípulos pudieron entender, que así como la luna reflejaba
una luz que no era propia, sino del sol, ellos debían reflejar a otros la luz de Cristo.
Más adelante, en su ministerio Jesús les dice que les va a enseñar un nuevo mandamiento. Los
discípulos se asombraron porque la ley judía tenía 613 mandamientos y para cualquier judío era bien
difícil cumplir con todos ellos. Pero Jesús los tranquiliza al explicarles, que este nuevo mandamiento
no era para agregar una carga más al esforzado creyente, sino que era el más importante y esencial
de todos los mandamientos que debían guardar y que resumía a todos los demás.
[[[ Pida a un alumno que lea Juan 13:34-35. ]]]

Esta fue una más de las enseñanzas revolucionarias de Jesús. Un mandamiento que en pocas
palabras resumía el deseo del corazón de Dios para todos sus hijos e hijas. Solo quienes fueran
obedientes a este mandamiento serían reconocidos como auténticos discípulos y discípulas de Jesús.
Parece una instrucción sencilla de seguir, pero no es así. Esto es porque pensamos que el amor es
un sentimiento que fluirá de nuestro ser, tan “naturalmente” como cuando nos enamoramos. Pero
Juan no habla de este tipo de amor.
En el lenguaje del Nuevo Testamento se usan tres palabras con significados muy diferentes para
amor. Por ejemplo, está el amor eros, que se refiere al deseo por tener algo que no se tiene. Es un amor que
se enfoca en una persona, como en el caso del deseo sexual o en algún objeto. El amor eros está motivado
por el deseo de satisfacer una necesidad personal o sentirse completo. Este amor motiva, al que ama de
esta manera, a pensar en el objeto de su amor y también a hacer obras de amor por el ser amado.
La manera común de pensar acerca del amor es que debemos sentir primero, para tener la
voluntad de pensar y hacer cosas buenas por la otra persona. El punto de partida de este amor
radica en los sentimientos amorosos que otra persona nos despierta.
Pero el amor del que Jesús habla es el amor ágape, que es una forma de amar diferente. No tiene
su origen en el objeto del deseo, sino en pensar sobre ¿cómo puedo demostrar el amor de Dios a
esa persona? Es un amor que no depende para actuar de nuestros sentimientos. Cuando el amor
de Dios ha llenado nuestro corazón, nuestra mente no debe estar gobernada por los sentimientos
que los otros despiertan en mí, sino por la manera de pensar amorosa acerca del prójimo que
aprendimos de Jesucristo.
Es por eso que Jesús dijo que debemos aprender a amar de manera diferente a lo que hace la gente
a nuestro alrededor.
[[[ Pida a un alumno que lea Mateo 5:46-47. ]]]

Cuando aprendemos a practicar el amor ágape, podemos amar aun a nuestros enemigos (Mateo
5:44). Pero recordemos que solo podemos amar así cuando cuando somos llenos del Espíritu Santo.
Si tratamos de reproducir un amor verdadero, justo y lleno de gracia como el de Dios, con
nuestras propias fuerzas, vamos a fracasar. Solo es posible amar de esta manera, cuando así como
un espejo, reflejamos la luz de Dios a otros.
[[[ Pida a un alumno que lea Romanos 5:5. ]]]

El apóstol nos dice que cuando somos llenos del Espíritu Santo, el amor de Dios es derramado
en nuestro corazón. El amor es “el fruto” principal del Espíritu. Es un fruto que nos llena de
propósito y de valores sobre los cuales construir nuestra vida. Pero el amor no viene solo, sino que
cuando este amor se derrama sobre nosotros, nuestra vida se llena de fruto.
[[[ Pida a un alumno que lea Galatas 5:22-23. ]]]

4. El amor se puede aprender

Como hemos visto, necesitamos aprender una nueva forma de amar, diferente a la del mundo.
El amor de Dios es un regalo para nosotros pero también es una tarea en la que debemos ocuparnos
cada dia.
[[[ Pida a un alumno que lea 1 Corintios 14:1. ]]]

En este pasaje, el apóstol Pablo nos habla de cómo el fruto del Espíritu, cuando es derramado
en nuestra vida, se hace visible a quienes nos rodean. En la forma de escribir griega lo primero que
se menciona es lo más importante.

[[[ Pregunte a la clase: ¿Cuál es el fruto más importante que menciona Pablo?
¿Cuántos frutos más se producen en la vida del creyente lleno del Espíritu? Pídales que los
mencionen. Luego saque la fruta cítrica y sepárela en gajos. Pregunte a la clase: ¿Cuántos
gajos tiene esta fruta? Luego reparta los gajos para que los coman y pregunte: ¿A qué tiene
sabor el gajo que usted está comiendo? ¿Porqué tienen todos el mismo sabor? ]]]
Así como una fruta cítrica, el fruto del Espíritu tiene muchos gajos pero todos tienen el mismo
sabor distintivo del amor de Dios.
Luego pida a los alumnos que completen la actividad 5.
Los hijos e hijas de Dios somos responsables delante del Señor de desarrollar los frutos del
Espíritu que nos ha regalado. Aprender a amar con este amor de Dios, lleno de gracia, justicia y
verdad es una tarea que nos llevará el resto de nuestra vida. En las siguientes lecciones aprenderemos
a desarrollar y poner en práctica estos frutos del amor en nuestro diario vivir.
Concluya la clase realizando la actividad 6.

• Amor: Ágape y agapao son los términos griegos que el Nuevo Testamento usa para
describir el amor de Dios hacia su Hijo (Juan 17:26), hacia toda la raza humana
(Juan 3:16) y hacia los que creen en Jesucristo (Juan 14:21). Quienes siguen a Jesús
deben expresarse este amor mutuamente (Juan 13:34) y también hacia todas las demás
personas (1 Tesalonicenses 3:12). Este verbo se usa para describir el amor que es la
naturaleza esencial de Dios (1 Juan 4:8). Es un amor constante y profundo que se
preocupa aun por quienes no son merecedores de ese amor. Es un amor que se expresa
en acciones a favor de otras personas, como lo hizo Jesús entregando su vida para
nuestra salvación (1 Juan 4:9-10). Este amor es la práctica distintiva de los cristianos
en el Nuevo Testamento. Es el amor con que debemos amar a Dios, respondiendo a su
amor por nosotros.
• Fileo: La palabra griega fileo se emplea por los autores del Nuevo Testamento para
describir el afecto entrañable entre hermanos, entre familiares, amigos o compañeros
(Juan 3:35). Este amor surge de la amistad (2 Samuel 1:26) y el mayor ejemplo de
este amor es Jesucristo (Juan 15:13-14). Jesús quiere que sus seguidores cultiven una
relación de amistad profunda con Él y también entre ellos.
• Eros: El termino eros proviene de la mitología griega quienes tenían un dios con el
nombre Eros que actuaba en los impulsos sexuales de los seres humanos. Los romanos
tenían un dios semejante al que llamaban Cupido, quien disparaba sus flechas y hacía
que las personas se enamoran. De este término deriva la palabra en idioma español
erotismo. En la Biblia, el amor eros es la natural atracción física entre un hombre y
una mujer, responde a la acción de las hormonas y al mandato de Dios de unirnos
en matrimonio y reproducirnos para formar una familia. El amor eros es bendecido
por Dios cuando se practica en los marcos establecidos por Dios, es decir dentro del
vínculo matrimonial (Efesios 5:25).
Resumen
Los verdaderos hijos e hijas de Dios se conocen por su fruto. Cuando el Espíritu Santo nos llena,
el fruto del amor de Dios viene a inundar nuestra vida. Esta clase de amor es diferente a la forma
en que hemos aprendido a amar en el mundo. No es un amor que se origina en nuestros deseos o en
nuestras necesidades emocionales o afectivas, como el amor eros. No depende de si las personas nos
agradan o nos tratan bien. Es un amor que nace en una mente llena del amor de Dios, que piensa en
maneras creativas de demostrar ese amor justo, verdadero y lleno de gracia del Creador a los demás.
Es un amor que actúa en favor de otros, aun de aquellos que nos lastiman.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Señale en la siguiente lista de motivaciones egoístas, las que alguna vez le impulsaron a
hacer algo bueno.
__ Adquirir fama o prestigio
__ Ganar dinero
__ Quedar bien con alguien (mi pareja, mis padres, mi jefe, etc.)
__ Hacer un trueque con Dios, para que Dios me conceda algo
__ Sumar puntos para ir al cielo
__ Ser elegido como líder en la iglesia
__ Obtener un certificado, medalla o premio
__ Evitar que me despidan
__ Ser aceptado en un grupo
ACTIVIDAD 2
¿Conoce a alguna persona atrapada en alguna de estas formas “torcidas” de amar?
__ Amor trueque: amo si me aman
__ Amor interesado: amor a cambio de dinero, protección, bienes
__ Amo al que me da la razón
__ Amor condicional: amo si me obedece
__ Amor duro: te maltrato porque te amo
__ Amor dependiente: amo porque te necesito
__ Amor infiel: amo cuando quiero
__ Amor obligado: amo porque es mi deber
__ Amor sumiso: amo porque tengo miedo
__ Amor que somete: amo porque es más débil

ACTIVIDAD 3
¿De cuál de las dimensiones del amor de Dios se habla en estos pasajes del libro de los
Salmos? Marque con una x en el recuadro correspondiente.
Justicia Verdad Gracia

Salmo 33:4-5
Salmo 36:5-6
Salmo 40:11-11
Salmo 88:11-12
Salmo 98:2-3
Salmo 119:75-76
ACTIVIDAD 4
Identifique en los siguientes diagramas de flujo de qué tipo de amor se trata y escríbalo
debajo de cada uno.
Sentimientos Pensamientos Obras

No me agrada Trataré de evitar La trato con
mi vecina hablar con ella frialdad, la evito.
Sentimientos Pensamientos Obras
No me agrada Trataré de evitar La trato con
mi vecina hablar con ella frialdad, la evito.
Amor ______________________
Pensamientos Sentimientos Obras
Escucho a mi vecina
Dios ama a mi Noto que siento
y la trato con amor
vecina, debo amarla simpatía por ella
Pensamientos Sentimientos Obras
y aceptación
Escucho a mi vecina
Dios ama a mi Noto que siento
y la trato con amor
vecina, debo amarla simpatía por ella
y aceptación
Amor ______________________

ACTIVIDAD 5
En grupo de 3 a 4 estudiantes observen el dibujo del árbol bueno y sus frutos espirituales.
¿Qué diferencias encuentran entre este árbol y el árbol malo que estudiamos en la lección
anterior?
AMOR
DOMINIO
PROPIO
GOZO BONDAD
HUMILDAD
FIDELIDAD
AMABILIDAD PACIENCIA
PAZ
EL BUEN ARBOL
Comunión
con Dios
Disciplinas
Lleno del Espirituales
Espiritu Santo
La Palabra
Compañerismo
en la Iglesia
ACTIVIDAD 6
Responda a las siguientes preguntas y luego escriba una oración personal comunicando a
Dios su decisión y pidiendo su ayuda para alcanzar las metas en las que le guiará este libro.
a. ¿Debo cambiar mi manera de amar a otros?
b. ¿Qué necesito hacer para aprender a amar como Dios ama?
c. ¿Necesito ser lleno o llena del Espíritu Santo y del amor de Dios?
d. ¿Quiero de todo corazón que Dios me enseñe a reflejar a otros su amor justo, verdadero y lleno de gracia?
e. ¿Qué cambios comenzaré a hacer esta semana en la manera en que demuestro el amor a otras personas?
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Amor que produce alegría
LECCIÓN 4
Que el alumno...
• Comprenda que la tristeza no es parte de nuestra naturaleza.
• Identifique las maneras de cultivar la alegría de Dios en su vida.
• Busque en el Espíritu Santo el consuelo y la sanidad para las heridas emocionales que
le causan dolor y tristeza.
• Escoja vivir cada dia con un corazón rebozante de alegría.
Recursos
• Fotos o dibujos de caritas tristes, serias y gente llorando.

Introducción
En la lección anterior estudiamos que el fruto del Espíritu Santo es amor, un amor que se
expresa de diversas formas en la vida del cristiano. En esta ocasión vamos a tratar el tema del gozo,
el fruto que sigue en la lista del apóstol Pablo en su carta a los Gálatas.
Es posible que en nuestra comunidad la gente piense que los cristianos somos personas aburridas
y tristes ¿Habrá creyentes que piensan de la misma manera?
[[[ Muestre las imágenes de la gente triste y seria y pregunte a la clase:

¿Porqué creen que algunas personas tienen esta idea de que los cristianos
somos tristes y aburridos? ¿Tendrá esta idea relación con la imagen que
algunos cristianos proyectamos en nuestras comunidades? ]]]
En ningún lugar de la Biblia dice que la tristeza debe ser una de las características de la vida
cristiana. Por el contrario, la alegría se incluye como una de las ocho cualidades del amor de Dios
que otros deberían poder ver en nuestra vida.
La tristeza es algo que nadie desea. A causa de la tristeza las personas se enferman física,
mentalmente y aún su espíritu puede decaer. Tal es así, que la tristeza se diagnostica como una
enfermedad con el nombre de depresión. Las personas enfermas de tristeza no se alimentan bien,
descuidan su higiene personal y hasta llegan a cometer suicidio y pueden llegar a dañar a otros o
convertirse en asesinos. Las personas tristes tienen problemas para conservar a sus amigos y a sus
parejas.

Algunos cristianos aceptan vivir en un estado permanente de tristeza como si este fuera su llamado
y vocación. Acogen la tristeza como la voluntad de Dios para sus vidas. Algunas congregaciones
evangélicas, aún hoy, imponen reglas a sus miembros acerca de no hacer demostraciones de alegría
en público, de no asistir a fiestas organizadas por gente no cristiana, de vestirse con ropa en la gama
del negro o gris, de cubrirse con un velo la cabeza las mujeres en los cultos, de no aplaudir en los
cantos, entre otras.
Por la tradición católica romana, presente en la cultura de nuestros pueblos, algunos piensan
que el sufrimiento que nos provocamos a nosotros mismos, cuando nos imponemos un sacrificio,
como caminar hasta una catedral o ayunar por largos períodos, son cosas que agradan a Dios y que
le conmueven a tal punto que responde a nuestras oraciones. Otros creen que no es posible que el
cristiano sea feliz en este mundo, que la única felicidad que podemos anhelar es la que tendremos
en la vida eterna.
Hacer de la tristeza un estilo de vida, es como afirmar que Dios es el creador del sufrimiento.
Pero, como veremos en esta lección, el deseo del corazón de Dios es que sus hijos e hijas seamos
alegres, vivamos felices en esta vida y contagiemos felicidad a quienes nos rodean.

Estudio Bíblico
1. Somos hijos e hijas de un Padre alegre
La tristeza nos enferma porque no es parte de nuestra naturaleza, por eso buscamos huir de ella
llenándonos de actividades, pero lo más decepcionante es que la tristeza sigue allí cuando el escape
termina. Si buscamos en los buscadores de Internet encontraremos que hay más de 4 millones de
páginas con recetas para “escapar” de la tristeza.

Dios imprimió su alegría en su creación. En el jardín del Edén la tristeza era algo desconocido.
Los seres humanos vivían felices hasta que el pecado entró en la raza humana. A partir de allí, la
búsqueda de la felicidad por diferentes medios ha sido el afán de las personas. Para ello recurren
al alcohol, al sexo desordenado, a la acumulación de bienes materiales, al ocultismo y las falsas
religiones. Pero su tristeza se hace mayor al ver que sus esfuerzos son inútiles y no pueden llenar el
vacío en su interior.
La Palabra afirma que Dios es nuestro padre y como el buen padre que es, desea que sus hijos
e hijas sean felices. Nuestra felicidad es tan importante para Dios que el apóstol Pablo la menciona
en segundo lugar en el fruto del Espíritu, después del amor.
[[[ Pida a un alumno que lea Sofonías 3:17-18. Luego pregunte a los alumnos:
¿Qué promesa hace Dios a su pueblo por medio del profeta Sofonías? ]]]
Para algunos de nosotros es díficil comprender y aceptar que Dios nos ama de esta manera,
quizás porque nuestro padre o madre nos rechazó o nos maltrató. Algunos hemos tenido padres
ausentes, o padres más ocupados en buscar su propía felicidad que en cuidar de sus hijos. Pero Dios
no es un padre así.
La promesa que Dios hizo al pueblo de Israel por medio del profeta Sofonías, lo es también
para cada uno de nosotros hoy. El amor de Dios es poderoso para sanar nuestras heridas, para
renovar nuestros corazones e imprimir su alegría en cada uno de sus hijos e hijas.
Cuando miramos nuestra vida a través de los ojos de Dios, comprendemos que él no nos vé
como una carga, sino que somos la fuente que alegra su corazón y le hace cantar. ¡Sus hijos e hijas
somos su alegría!
2. Jesús quiere transmitirnos la alegría del Padre

Hay quienes piensan en Jesús como alguien que aceptó con resignación el sufrimiento, como
alguien que sirvió a otros sí, pero que por dentro estaba lleno de dolor al ver lo pérdida que estaba
la humanidad. Le imaginan cargando el gran peso de la cruz, visualizan a un moribundo colgando,
sangrando y aceptando una muerte larga y dolorosa.
Es verdad que Jesús se entregó y fue inmolado como cordero de Dios, para que nosotros podamos
ser libres del poder del pecado. Pero el propósito de su muerte no fue que seamos infelices, todo lo
contrario… ¡que hallemos la felicidad de la salvación!

La Biblia afirma que Jesús es nuestro modelo en todo. Su relación íntima con el Padre y su
dependencia del Espíritu Santo llenaban su vida de un gozo que se irradiaba a los demás. Su alegría
no dependía de las circunstancias ni de la gente que le rodeaba, ni de sus logros personales. La
fuente de la alegría de Jesús era la relación cercana que tenía con su Padre.
Jesus no temía demostrar su alegría. Su corazón se alegraba con las cosas sencillas de la vida.
Guíe a sus alumnos a completar la actividad 3.

La gente podía ver en Jesús a una persona plenamente feliz y la gente que lo seguía era
contagiada de su alegría. Jesús era un entusiasta por la vida y cada día que vivió en esta tierra,
estuvo lleno de propósito. Él deseaba transmitir a sus discípulos esta alegría en plenitud que llenaba
y rebalsaba su corazón.
Antes de su martirio, Jesús oró una vez más por sus seguidores. podemos ver la preocupación
de Jesús de que sus discípulos no perdieran la alegría, en los momentos difíciles que se avecinaban.
[[[ Pida a dos voluntarios que lean Juan 15:11 y 17:13. ]]]
Jesús sabía que no es posible permanecer en la vida cristiana sin la alegría del Padre. Una
traducción mejor de este pasaje sería así: … “para que en ellos mi alegría sea perfecta en plenitud”. Algo
que caracteriza a nuestro Dios es su generosidad, él no es mezquino con ninguna de sus bendiciones
para sus hijos e hijas. El Espíritu Santo nos llena de la misma alegría del Padre, la misma alegría
que llenaba a Jesús. Recibirla y cultivarla depende de nosotros.
Dios no ignora nuestra tristeza y dolor. Los cristianos vivimos en un mundo donde hay maldad
y esa maldad que nos rodea muchas veces nos causa dolor y tristeza. Por eso Jesús nos ha enviado
al Espíritu Santo quien es nuestro Consolador.
[[[ Pida a los alumnos que lean al unísono Juan 16:22. Luego pregunte a la clase: ¿En qué
consiste la promesa de Jesús para sus hijos e hjas cuando atraviesan por tristeza? ]]]
La promesa de Jesús es que ningún dolor o tristeza será permanente, cuanto mucho podrá durar
hasta la muerte física o hasta que Jesús regrese y nos lleve con él a su reino eterno. Jesús prometió
que la tristeza será quitada y nuestro corazón será lleno de gozo, una alegría que permenece y nadie
podrá quitar.
No debemos olvidar que el deseo de Dios para sus hijos e hijas es que vivamos una vida abundante
y llena de gozo. En la Biblia nunca se condena que disfrutemos de las bendiciones que recibimos
de Dios. Pero sí se condena el poner nuestra esperanza en los bienes, el ser desagradecidos con lo
que recibimos de Dios y el no compartir con otros (1 Timoteo 6:17).
3. ¿Cómo cultivar la alegría?

Esta alegría que es fruto del Espíritu y que permanece aún en las pruebas más duras, era la
característica que distinguía a los primeros cristianos. Ellos vivieron en un contexto de persecusión
religiosa en dónde muchos fueron torturados, esclavizados, asesinados, semejante a lo que muchos
de nuestros hermanas y hermanos enfrentan en los países árabes y comunistas en nuestros dias.
Sin embargo, los cristianos del mundo occidental preferimos evitar todo lo que pueda causarnos
dolor, escapamos de los problemas y buscamos el camino más fácil. Las palabras del apóstol
Santiago pueden sonarnos extrañas… En Santiago 1:2-3 dice: “Hermanos míos, tengan por sumo gozo
cuando se encuentren en diversas pruebas sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia” (VRV 1995).

Santiago nos anima a enfrentar los tiempos difíciles con gozo, ya que las pruebas en lugar de
debilitarnos, cuando las enfrentamos como lo que son, una prueba de nuestra fe, nos fortalecen.
Pero para tener esa capacidad de resistir a las dificultades con gozo, debemos ejercitar nuestros
músculos de alegría practicando de manera constante las siguientes disciplinas espirituales:
La lectura de la Palabra de Dios nos llena de alegría, como afirma el Salmo 119:162: “Yo
me gozo en tu palabra como el que halla abundante botín” (VRV 1995). El salmista testifica que esa
alegría es más preciada para él que encontrarse un tesoro.
El reunirse con otros creyentes para compartir los unos con los otros es otra de las disciplinas
que alimenta nuestro gozo. En la iglesia primitiva, los cristianos experimentaban gran alegría al
escuchar los testimonios de los nuevos convertidos (Hechos 15:3) y del avance de la iglesia en los
campos misioneros. Se alegraban al escuchar noticias de los apóstoles y hermanos que estaban lejos
sirviendo al Señor. Se alegraban al reencontrarse luego de un tiempo de no verse. La hermandad
cristiana era una práctica que alimentaba su alegría.
El gozo en los primeros cristianos era tan firme que ni la persecusión, ni las carencias económicas
podían arrancarlo de sus corazones (2 Corintios 6:10). En medio de las pruebas buscaban el consuelo
del Espíritu Santo y se animaban unos a otros. Practicaban la caridad cristiana, compartiendo con
los que tenían necesidades entre ellos y oraban los unos por los otros. Cuando practicamos la
disciplina del servicio nos llenamos de gozo.
No obstante, la oración constante es la disciplina más importante para permanecer siempre
alegres. Pablo afirma en 1 Tesalonicenses 5:16-17: “Estén siempre alegres, oren sin cesar.” Cuando
conversamos con Dios, su alegría se transmite a nosotros y nos llena hasta que rebalsa nuestro
corazón, sana las heridas del pasado y del presente, aleja la tristeza y los pensamientos derrotistas
son cambiados por promesas llenas de esperanza.
En la vida cristiana debemos aprender el lenguaje de alabanza y practicarlo en la oración, en
nuestras conversaciones con otras personas y también en los cantos.
Pida a los alumnos que realicen la actividad 4.

El idioma de la queja, de la derrota, de la desesperanza no es compatible con la alegría que
acompaña a la llenura del Espíritu Santo. Cultivamos la alegría cuando hacemos de nuestra vida
una expresión de alabanza a Dios.
4. La alegría se puede perder

Si no cultivamos la alegría podemos perderla. Salmo 51:12a dice: “Devuélveme la alegría de tu
salvación…” Este Salmo fue escrito por el rey David. Él había experimentado desde muy joven
la felicidad de Dios en su vida. En el Salmo 23:5; se sentía tan feliz que exclamó “mi copa está
rebozando”. David había aprendido a agradecer y alabar a Jehová cuando todo andaba bien y
también en medio de los problemas.
Pero ocupado en los asuntos del reino, se alejó de la comunión con su Dios y cayó en pecado,
cometiendo adulterio con Betsabé y luego trató de ocultarlo, enviando al esposo a la posición más
peligrosa de la batalla, para que muriera bajo las flechas enemigas. David había perdido el gozo,
ya no oraba, ya no cantaba alabanzas, la tristeza invadió su corazón. Él era el hombre más rico y
poderoso de Israel, él podía hacer cualquier cosa que quisiera para alegrarse, pero nada le sirvió
para recuperar la felicidad de Dios, que se había alejado de su corazón. Es por eso que clama a Dios,

seguramente con muchas lágrimas, sintiéndose hundido en la más profunda tristeza, sintiendo que
su vida ya no tenía sentido si Dios no le restablecía la alegría de la salvación.
Al igual que David, nosotros experimentamos por primera la vez la alegría de Dios como
resultado de la experiencia de salvación. Luego, por medio del discipulado, vamos aprendiendo
a reenfocar nuestra vida de acuerdo a la Palabra de Dios. Paso a paso, somos transformados en
la manera de pensar, de sentir y de actuar. Dejamos de hacer algunas cosas, porque ya no nos
transmiten felicidad y comenzamos a hacer otras, que nos llenan de una alegría que no habíamos
experimentado antes y que los que no son cristianos no pueden comprender.
Esto se debe al cambio que ocurre en nuestra manera de pensar cuando reordenamos nuestras
prioridades y deseos conforme a la voluntad de Dios. Las cosas que antes nos entristecían, como
por ejemplo no poder comprar un par de zapatos que queríamos, ahora no nos afectan de la misma
manera. Pero otras cosas, a las que antes no le dábamos mucha importancia, como ayudar a una
persona anciana a cargar la bolsa del mercado, ahora nos llenan de satisfacción.
En esta nueva vida, pronto descubrimos que no cambiaríamos ninguna de las fuentes de alegría
externas, que anteriormente producían en nosotros un estado temporal de alegría, por esta fuente
de alegría plena e inagotable de Dios que vino a nuestro corazón para quedarse.
Pida a los alumnos que completen la actividad 5, 6 y 7.

Luego pregunte a la clase: ¿Qué produce la alegría del Espíritu Santo?
Cuando le pedimos a Dios que nos llene de su Espíritu Santo, la alegría del Padre inunda
nuestro corazón. Pero, así como le ocurrió a David, podemos distanciarnos poco a poco de la
comunión con Dios y perder también la alegría. Para que esto no nos ocurra, debemos cuidar este
tesoro, cultivándolo por medio de diversas disciplinas espirituales, así como lo hacían los primeros
cristianos.

• Gozo: La palabra del Nuevo Testamento en griego para el gozo que es fruto del Espíritu
es caris. Esta palabra es muy usada en las Escrituras sobre todo en los evangelios y
en los escritos del apóstol Pablo. Significa básicamente un sentimiento de felicidad
interior que se manifiesta en palabras, gestos y actos de alegría y júbilo.
• Alabanza: Palabras o canciones con las que se alaba a Dios declarando su gloria y sus
grandes obras a favor de su pueblo, dando gracias por su salvación, su provisión y todo
lo que ha hecho, hace y hará por amor a su Iglesia.
• Caridad: Actitud de solidaridad hacia las personas que sufren diversas necesidades,
que se brinda por medio de ayuda económica, alimentos, ropa, vivienda, atención
médica, educación y cualquier otro tipo de asistencia según el caso.
Resumen
La alegría es una de las más evidentes características de la vida cristiana. Es un fruto del Espíritu
que llena nuestra vida y que somos responsables de ejercitar por medio de diferentes disciplinas
espirituales. Cuando vengan las pruebas, estar fortalecidos en el fruto del gozo, nos ayudará a
resistir y salir victoriosos, en lugar de hundirnos en un abismo de tristeza. No podemos evitar los
tiempos duros, pero podemos enfrentarlos con fe y esperanza, sabiendo que ninguna prueba, por
más fuerte que sea, puede separarnos de la comunión con Dios, quien es la fuente inagotable de
alegría.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
La enfermedad de tristeza (depresión) puede presentar síntomas diferentes en cada persona.
Identifique en el siguiente test si usted presenta alguno de estos síntomas actualmente en
su vida.
__ Anhedonia: No siente placer o satisfacción en casi todas las actividades que antes disfrutaba.
__ Disfunción erectil en los hombres: Incapaz de tener o mantener una erección para tener relaciones
sexuales.
__ Incapacidad para alcanzar el orgasmo: No disfruta del acto sexual con su pareja como antes.
__ Baja autoestima.
__ Sentimientos de angustia, nerviosismo.
__ Paralizarse y no poder desempeñar sus tareas habituales.
__ Cansancio o fatiga sin razón aparente.
__ Pensamientos negativos o suicidas.
__ Cambios en el estado de ánimo: Va de la euforia a momentos de tristeza.
__ Trastorno de sueño: No duerme bien, no descansa.
__ Pérdida del apetito.
__ Falta de concentración.
ACTIVIDAD 2
¿Qué hace cuando se siente triste y aburrido? Señale las actividades que ha escogido algu-
na vez, para escapar de la tristeza y el aburrimiento, entre las siguientes opciones.
__ Salgo a correr o caminar
__ Practico deportes al aire libre
__ Voy al gimnasio
__ Salgo de vacaciones
__ Bebo bebidas embriagantes solo o con amigos
__ Tomo medicinas o drogas
__ Miro TV, películas o series de internet
__ Miro deportes
__ Voy al cine

__ Leo una novela
__ Navego en la computadora
__ Miro pornografía
__ Trabajo hasta caer dormido de cansancio
__ Salgo de compras
__ Llamo a un amigo o a mi madre
__ Duermo
__ Salgo a bailar con amigos
__ Escucho música
__ Como algo rico
__ Lloro
__ Limpio la casa hasta que brilla
ACTIVIDAD 3
En grupos de 3 estudiantes investiguen en los siguientes pasajes las ocasiones que alegran
el corazón de Dios, de Jesús y de los ángeles de Dios. Ordenen las columnas, colocando la letra
de la columna a la derecha, en la línea que corresponde para cada versículo en la columna de
la izquierda.
__ Mateo 11:25 A. Comer con nuevos amigos.
__ Mateo 19:14 B. La receptividad de los niños a la Palabra.
__ Lucas 15:5-10 C. Reunirse con su Iglesia.
__ Juan 3:29 D. La alegría de los niños.
__ Lucas 19: 5-10 E. Completar una obra encomendada por Dios.
__ Juan 17:4 F. Un pecador arrepentido.

ACTIVIDAD 4
Señale en la lista siguiente con una letra A aquellas formas de hablar y de actuar, que
transmiten alabanza y con una letra T, aquellas que transmiten tristeza y desesperanza.
__ Animar a otros con promesas de Dios.
__ Usar palabras indecentes o degradantes.
__ Repetir o reenviar chistes sexistas que degradan a las personas por su sexo.
__ Usar lenguaje crítico negativo al hablar de otros o de uno mismo.
__ Visitar a un enfermo y orar por su sanidad.
__ Criticar a mi pareja cuando estoy con otros.
__ Ventilar asuntos íntimos de mi pareja o de un amigo que me fueron confiados en secreto.
__ Burlarse de otros o poner apodos señalando sus defectos.
__ Agradecer a Dios por el pan de cada día.
__ Recibir con amor y aceptación al hermano/a que había caído en pecado.
__ Guardar una parte del diezmo, por si hay una emergencia en la familia.
__ Servir en la iglesia de mal humor, por obligación.
__ Agradecer a mis líderes espirituales con pequeños detalles.
__ Cantar coros en la mañana mientras preparo el desayuno a mi familia.
__ Gritarle a mi hijo/a cada vez que deja su cuarto en desorden.
__ Llorar de alegría en medio de los cantos de alabanza.
__ Consolar a un niño pequeño que se lastimó jugando.
__ Mostrar una sonrisa sincera cuando saludo a los hermanos en la iglesia.
__ Agradecer a Dios por la belleza de su creación.
__ Quejarme con el pastor todos los domingos por algo que no estoy de acuerdo.
__ Insultar a un mal conductor en la calle.
__ Compartir el evangelio y orar por la salvación de un amigo o amiga.

ACTIVIDAD 5
En los siguientes pasajes de la Escritura investigue lo que produce el fruto de la alegría en la
vida del creyente.
Nehemías 8:10 _____________________________
Salmos 16:9 _______________________________
Salmos 43:4 _______________________________
Isaías 51:3 _________________________________
Hechos 2:26 _______________________________
Romanos 15:13 _____________________________
ACTIVIDAD 6
Responda a las siguientes preguntas:
1. En este momento, ¿se siente triste, desanimado/a, deprimido/a al punto que no puede vencer ese
sentimiento de tristeza que le inunda?
2. ¿Necesita recibir sanidad de heridas emocionales de su pasado, que ha cargado por mucho tiempo?
3. ¿Ha perdido la comunión con Dios por algún pecado que ha cometido?
4. ¿Lucha cada día con pensamientos negativos y derrotistas?
5. ¿Su estado la mayoría del tiempo es de mal humor y enojado/a? ¿Su forma de hablar con otros es con
frecuencia agresiva?
6. ¿Se siente envidioso/a por la felicidad de otras personas porque piensa que es algo que usted no puede
tener?
Si ha respondido si a alguna o varias de estas preguntas, hable después de la clase con su maestro o pastor
para recibir consejo y guía espiritual.
ACTIVIDAD 7
Haga una lista de las cosas que hará este año para cultivar la alegría de Dios en su vida. Luego en
oración haga un compromiso con Dios y comuníquele su deseo de ser lleno abundantemente
con esta alegría que Él ha prometido a sus hijos e hijas.

Mis notas

Amor que nos hace
instrumentos de paz
LECCIÓN 5
Que el alumno...
• Identifique las áreas de su vida que carecen de paz.
• Describa los efectos beneficiosos de la paz que es fruto del Espíritu.
• Comprenda que la paz inicia en la mente, dirige las emociones y mueve nuestras
acciones.
• Se comprometa a ser un hacedor de paz, siguiendo el modelo de Jesucristo.
Recursos
• Periódicos o artículos impresos de periódicos digitales con noticias del último mes,
sobre situaciones de guerra, conflicto, violencia en su país o zona. También pueden ser
estadísticas de suicidios, asesinatos, hechos de violencia, desacuerdos entre políticos,
entre empresas, entre el gobierno y sindicatos y otros.

Introducción
La tercera bendición que es fruto del Espíritu mencionada en Gálatas 5:21 es paz. La palabra
griega que el apóstol Pablo utiliza para describirla es “eirene”. Veamos el significado de este término
según se usa en el Nuevo Testamento:
[[[ Dibuje el gráfico en la pizarra: ]]]
PAZ
EIRENE
Estado
Mental Orden Amistad
- reposo - en el estado - ausencia de
- contentamiento - en la iglesia agresión
Como vemos, la paz que recibimos del Espíritu no puede definirse meramente como la ausencia
de guerra o de conflicto armado entre naciones. Se refiere a un estado de paz que abarca todo nuestro
ser, inundándonos de un sentimiento de armonía interior que se refleja en nuestras relaciones con
el mundo exterior. Pero para los cristianos que vivimos en medio de este mundo turbulento, toda
esta idea de paz puede parecernos nada más que un sueño romántico, imposible de realizar.
A nuestro alrededor hay un mundo en guerra. Más allá de los conflictos armados o las diferencias
políticas que existen entre algunas naciones, en todos los planos abundan las relaciones hostiles. A
nivel individual, las personas se toleran poco entre sí, se enojan con facilidad, rompen relaciones, se
divorcian, ganan enemigos, discuten a diario, se agreden y no saben cómo resolver sus diferencias
y conflictos.
También vivimos en medio de nuevos tipos de guerras, como la guerra de las empresas, la
guerra psicológica, la guerra de los cárteles de la droga, la guerra política entre candidatos, la
guerra televisiva por el raiting, la guerra entre sindicatos y gobiernos y la lista sigue. Pareciera que
no tuvieramos la opción de estar fuera de esta guerra que nos hemos declarado los unos a los otros.
[[[ Reparta los periódicos o los recortes de noticias y pida a los alumnos
que describan qué tipos de guerras se libran en su contexto actual. ]]]
Luego pida a los estudiantes que completen la actividad 1.
En esta lección vamos a preguntarnos: ¿Es posible experimentar este fruto de la paz en medio
de un mundo en guerra? ¿Cómo podemos los cristianos ser instrumentos de paz para quienes nos
rodean?

Estudio Bíblico
1. Somos hijos e hijas de un Dios de paz
Es difícil imaginar lo que es vivir en un mundo en paz, donde cada persona está en paz consigo
misma, con su Dios, con los otros y con la creación. Pero así era en el jardín del Edén cuando no
había pecado en el corazón humano.
[[[ Pida a un estudiante que lea 2 Corintios 13:11. ]]]

El apóstol les recuerda a los hermanos de la iglesia en Corinto, quienes habían tenido unas
cuantas diferencias de opinión recientemente, que nuestro Dios es un Padre de paz y amor. El
apóstol declara que la única manera de permanecer llenos de alegría y paz, es aprendiendo a vivir
en armonía los unos con los otros.
Adán y Eva, habían disfrutado del fruto pleno del Espíritu de Dios en sus vidas, hasta que
cayeron en pecado. El amor que se tenían el uno al otro, fue reemplazado por acusaciones, la
unidad cambió a enemistad, la alegría fue reemplazada por tristeza, culpa y vergüenza. La serpiente
(Satanás) sabía que si rompía ese vínculo de confianza entre la primer pareja y su Creador, ellos
estarían a su merced.
Cuando las relaciones entre los seres humanos y Dios se quebraron, todas las demás relaciones
lo hicieron también. La mujer pasó de ser igual a ser un objeto de deseo, sometida al hombre. Los
hombres y mujeres fueron esclavizados. La humanidad cambió su rol de cuidadora de la creación,
por el de agresora y destructora del mundo natural.
A partir de ese momento, la historia humana se caracterizó por hechos de crueldad, sometimiento,
esclavitud, matanzas, guerras. El pueblo de Israel no estuvo exento y, salvo por escasos periodos
de paz, vivió casi siempre en tiempos de guerra, inseguridad y conflictos. En medio de este estado
general de inseguridad, el profeta Isaías animaba al pueblo anticipando la venida de un Príncipe
de paz.
[[[ Pida a un estudiante que lea Isaías 9:6. ]]]

Dios le pide al pueblo de Israel que tuviera paciencia, que la paz de Dios, esa paz perdida y tan
deseada, ya estaba en camino. La paz prometida, vendría en forma de una persona, quien habría
de llamarse Jesús de Nazareth. El cordero enviado por Dios, no solo terminaría con el sufrimiento
y la enfermedad, frutos del pecado, también restauraría la paz a todo nivel.
2. Jesucristo nos dejó su paz

La noche del nacimiento de Jesús los ángeles proclamaron en el cielo: “¡Gloria a Dios en las
alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:14) ¡No fuimos nosotros, sino
Dios quien tomó la iniciativa para hacer la paz con la humanidad! En aquel niño, Dios demostró
su buena voluntad. En Jesús, la semilla de paz se sembró y comenzó a crecer en este mundo.
Al estudiar los libros del Nuevo Testamento, no nos cabe duda de que Jesucristo es esa semilla
de paz.

Pida a los estudiantes que completen la actividad 2.
Jesucristo, la paz de Dios hecha hombre, vino al mundo. La semilla de la paz puede hoy crecer
en nuestros corazones, gracias a que el poder de Satanás fue derrotado en la cruz. Isaías 53:5 dice:
“Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio
de nuestra paz,  y gracias a sus heridas fuimos sanados.” Satanás no tiene ningún poder sobre nuestra
vida, a menos que nosotros le demos permiso. Pero si hay algún área de nuestro ser, que aún no ha
sido sometida a Jesucristo, no podremos experimentar la paz plena que Dios quiere darnos.
[[[ Pida a un estudiante que lea Romanos 16:20. ]]]

En Romanos 16:20 Pablo afirma que Jesucristo es quien tiene el poder de aplastar a Satanás y
ponerlo bajo nuestros pies. Dios anticipó en Génesis 3:15: “Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre
tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón.” Esta promesa tuvo
su cumplimiento en Jesucristo y está disponible para nosotros hoy.
A partir del sacrificio de Jesús en la cruz, se abrió el camino para que todas las relaciones
puedan ser restauradas. La reconciliación del ser humano con Dios en la experiencia de salvación
es el inicio. A partir de allí, gracias a la obra del Espíritu Santo, la paz de Dios se derrama en el
corazón de cada discípulo de Jesús y todas sus otras relaciones van siendo restauradas.
[[[ Pida a los estudiantes que lean Colosenses 1:19-20 y que

observen la gráfica de la actividad 3. Pregunte a la clase: ¿Por qué es tan importante la
restauración de las relaciones con nosotros mismos, con otros y con la Creación para vivir en paz? ]]]
Es por eso que Jesucristo, con todo derecho y autoridad, antes de regresar al cielo con su Padre,
les dijo a sus discípulos que les dejaba su paz.
3. El Espíritu Santo, el gran pacificador

El regalo más grande que trae el Espíritu Santo a nuestra vida es paz. No sería posible para
nosotros tener la experiencia de esta paz plena sin el ministerio del Espíritu Santo.
[[[ Pida a los estudiantes que lean al unísono Juan 14:25-27.

Luego pregunte a la clase ¿Qué cosas le roban la paz hoy a los cristianos? ]]]
Jesús estaba preparando a sus discípulos para el duro tiempo que enfrentarían, no solo porque
su Maestro iba a ser crucificado, sino porque luego de verle resucitado, volverían a separarse de
Él, ya que regresaría al cielo con su Padre. Hasta aquí, Jesús había sido su maestro, les dirigía en
la misión, pero también, había sido quien los mantuvo centrados en el camino de la paz. Al partir
Jesús, es el Espíritu quien asume estas tres funciones tan necesarias para la permanencia de los
discípulos y para la salud de la naciente iglesia: sería su maestro, su guía en la misión y su paz.
¿Cómo podemos experimentar la paz que el Espíritu nos quiere transmitir?
[[[ Pida a un estudiante que lea 1 Tesalonicenses 5:23. ]]]

La única manera de experimentar la paz plena de Dios es vivir en santidad. La vida de santidad
y la paz espiritual vienen juntas. Pero, para que esa paz sea completa, debe llenar nuestro espíritu,
alma y cuerpo, es decir, todo nuestro ser y revelarse al mundo en nuestras acciones.

Paz espiritual
El primer área de nuestro ser que se llena de la paz de Dios es el espíritu. Romanos 5:1 afirma:
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo…” Cuando el
Señor ha limpiado nuestros pecados y vivimos una vida santa y transparente delante de Él, nuestro
espíritu está en paz con Dios. La paz del espíritu humano solo es posible cuando deponemos
las armas que habíamos levantado en rebelión contra Dios y nos rendimos al señorío de Cristo,
aceptando vivir bajo las leyes de su reino.
Paz mental
La paz de la mente es un don preciado para la gente contemporánea. Recibe diferentes nombres:
paz anímica, paz del alma, paz interior, paz mental. Se la describe como un estado de quietud, de
tranquilidad, de calma interior, de ausencia de inquietud, ansiedad, preocupación o angustia.
[[[ Pida a un estudiante que lea Salmo 4:8 y pregunte a la clase:

¿Cómo describe el salmista esta paz que viene de Dios? ]]]
El salmista describe un estado de paz mental o paz psíquica que le hace lograr un sueño profundo
y restaurador por las noches. Un sueño así, nos llena de energía, nos ayuda a estar de buen ánimo
durante el día. Todas las células de nuestro cuerpo se regeneran con una noche de sueño tranquilo,
profundo y reparador.
Para vivir en paz necesitamos una mente pacífica. En Juan 15:25-27, Jesús dijo que es el
Espíritu quien mantiene fresca la memoria de lo que aprendimos de la Palabra, incluyendo los
buenos ejemplos que tenemos en Jesús. También, nos recuerda las experiencias de otras personas
que caminaron en la fe antes de nosotros, las enseñanzas que recibimos de nuestros maestros y
maestras en la iglesia y los buenos consejos de nuestros hermanos en la fe. El Espíritu Santo puede
hacer esto, solo si hemos dedicado tiempo a aprender de la Palabra y si hemos llenado nuestra
mente de enseñanzas valiosas para la vida cristiana. Entonces cuando llega el momento, el Espíritu
puede traer de nuestro inconsciente lo que necesitamos recordar de la Palabra de Dios, para que así
podamos hacer frente a cada situación que nos perturba.
Cuando las circunstancias que nos rodean hacen que nuestro espíritu y mente se inquieten, en
lugar de tratar de buscar una solución según nuestra inteligencia, tomemos un tiempo para orar y
dejar que el Espíritu Santo actúe. Si aprendemos a desviar nuestro pensamiento del problema, para
enfocarnos en la Palabra Dios y orar pidiendo ser inundados de la paz de Dios, podremos tener
nuestra mente tranquila en todo tiempo. Aunque al momento no veamos la solución, podemos
descansar tranquilos en que Dios nos mostrará oportunamente la salida.
[[[ Pida a un estudiante que lea Filipenses 4:7. ]]]

Esta paz que invade nuestro espíritu y mente también llega a pacificar las emociones y la
voluntad. Nuestras emociones y voluntad dependen de nuestros pensamientos. Si nuestra mente
está intranquila, también lo estará nuestra manera de sentir y la forma en que nos comportemos.
Para tener paz con otras personas, primero tenemos que tener pensaminetos de paz para con ellas.
Paz para el cuerpo
Cuando una persona está enferma, cuando pierde la salud, generalmente pierde también la
paz. La enfermedad y el deterioro que sufre nuestro cuerpo físico es una de las consecuencias

del pecado. Una enfermedad puede ser ocasionada por la propia persona que la padece o por el
entorno que la rodea.
Hay enfermedades que son el resultado del pecado personal o de una mala mayordomía de
nuestro cuerpo. Somos responsables de lo que comemos, del ejercicio que realizamos, de la carga
de trabajo que llevamos, del descanso que guardamos, etc. Otros padecimientos son causados por
vicios y pecados que involucran al cuerpo, como el libertinaje sexual, las adicciones al tabaco,
drogas, alcohol, entre otras. También hay enfermedades de las cuales no somos responsables, pero
que podemos adquirir por herencia genética, por vicios de personas con las que convivimos (como
el tabaco), por mala mayordomía de la creación de nuestros vecinos (como contaminación del
agua, aire y suelo) y otros.
Mientras vivamos en un mundo contaminado por el pecado, no tendremos sanidad perfecta para
nuestros cuerpos, sin embargo, es cierto también que la vida de santidad, trae grandes beneficios a
nuestra salud integral. Esto se debe primeramente al abandono del pecado.
[[[ Pida a un estudiante que lea Juan 5:14. Pregunte a la clase:

¿Por qué Jesús le hace esta advertencia al paralítico? ]]]
Cuando Jesús hacía milagros de sanidad, al despedirse de las personas que habían depositado
su fe en Él, las enviaba sanas y en paz. En Marcos 5:34, Jesús despide a la mujer que había sanado
del flujo de sangre diciendo: “Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad”.
Esta mujer por doce años había vivido con una guerra en su propio cuerpo. Cuando enfermamos
nuestro cuerpo, se convierte en un campo de batalla entre bacterias, virus y gérmenes… La sanidad
llega cuando el Espíritu de Dios derrota a estos ejércitos dañinos.
Además, la mujer había vivido llena de temor, con dolor. Por doce años fue privada del afecto
de su familia, ya que a causa del flujo de sangre, la ley vigente la consideraba impura. Esa misma
ley le prohibía ir al templo a buscar ayuda de parte de Dios. Al parecer era una mujer que había
tenido recursos económicos, pero había quedado en pobreza, pues los médicos le habían quitado
todo su dinero, con falsas promesas de encontrar una cura para su condición.
La enfermedad le había robado la paz. Jesús no solo restaura su salud, sino que la envía a
recomenzar su vida en completa paz. No sabemos que causó su enfermedad, ni todos los desprecios
y maltratos que padeció en esos largos años. Pero de ahora en más, ella tenía que perdonar y
comenzar una nueva vida en paz con todos.
4. Sirviendo al mundo como instrumentos de paz

Jesús enseñó a los discípulos a vivir en paz entre ellos y también con los demás. En varias
ocasiones, los discípulos intentaron arreglar los conflictos a su manera o a la manera de su cultura,
veamos unos ejemplos.
En uno de sus viajes, los discípulos se enojaron con los habitantes de Samaria que les negaron
alojamiento y comida. Jacobo y Juan propusieron lo que pensaban era una retribución “justa”, por
el trato descortés que habían recibido. Ellos preguntaron: “Señor, ¿quieres que mandemos que descienda
fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?” (Lucas 9:54).
La reacción de Jesús no se hizo esperar. El evangelio dice que los reprendió con estas palabras:
“Vosotros no sabéis de qué espíritu sois, porque el Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los
hombres, sino para salvarlas” (Lucas 9:55-56). Jesús les deja en claro que el avance de su reino nunca
sería por medio de las armas y la violencia. La paz nunca se puede alcanzar por medios violentos.
El reino de Dios es un reino de conquista, somos llamados a conquistar las almas de las personas
por medio del evangelio de gracia, amor y paz.
Por este tipo de reacciones explosivas, los hermanos Juan y Jacobo, hijos de Zebedeo, recibieron
el apodo de “hijos del trueno” (Marcos 3:17). Ellos fueron protagonistas de otro hecho interesante.
[[[ Pida a un estudiante que lea Mateo 20:20-28. Pregunte a la

clase: ¿Qué petición trajeron Juan y Jacobo a Jesús? ]]]
Juan y Jacobo intentaron escalar posiciones en la “jerarquía eclesial” usando sus influencias.
Vinieron a hacer una petición a Jesús, usando a su madre como portavoz. Imaginemos la escena…
los tres de rodillas ante Jesús, la madre habla por ellos y va directo al punto. Los hermanos que
siempre hablaban, estaban calladitos, esperando que su plan resultara.
Al escuchar la petición, Jesús no reprende a la mujer -sabiendo que había sido utilizada- sino
que les habla a los hijos. Es admirable la paciencia de Jesús con sus discípulos, tolerando sus
mezquindades, sus celos, su ambición desmedida. Jacobo y Juan revelaron las intenciones más
oscuras de sus corazones. Ellos querían aventajar a los otros discípulos, escalar posiciones, acaparar
poder y autoridad sobre los demás. Sus motivos eran egoístas, carnales. Con toda razón el resto de
los discípulos se enojaron con ellos y, una vez más, Jesús interviene para guardar la paz entre ellos
y les enseña una valiosa lección sobre un nuevo modelo de liderazgo espiritual, el modelo de siervo.
La paz en el mundo y en la iglesia no se alcanzará por un liderazgo que ejerza fuerza, dominio
y autoritarismo sobre las personas. Un líder que usa a las personas como súbditos, para alcanzar
sus fines, no es digno del reino de Dios. La vida del líder cristiano, debe ser una de servicio,
independientemente de su función, toda su vida. Las armas de tal servicio son herramientas que
cultivan la paz, son brazos que se extienden para servir con educación, alimentos, salud, vivienda,
afecto, consuelo, amistad.
Sin embargo, aunque Jacobo y Juan aprendieron su lección, Pedro -quizás el más terco de los
discípulos- fue el último en comprender que los hijos e hijas de Dios no debemos practicar ninguna
forma de violencia.
[[[ Lea Juan 18:9-10. ]]]

Habiendo cortado la oreja del siervo del Sumo Sacerdote, llamado Malco, quien había venido
a arrestar a Jesús, Pedro fue detenido por su Maestro. Jesús restauró la oreja herida de aquel
hombre y Pedro al fin comprendió que debemos confiar en Dios, nuestra vida y nuestro destino,
entregándonos por completo en sus manos. Años después les recomienda a los cristianos en 1 Pedro
3:10-12: “En efecto, el que quiera amar la vida  y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el
mal  y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien;  que busque la paz y la siga. Porque
los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra
los que hacen el mal.”
Los discípulos aprendieron que los seguidores de Jesús tienen la vocación de ser constructores
de paz. El dicho popular “el fin justifica los medios” no es válido como norma de conducta para los
hijos y las hijas del Dios de paz. Dios no solo nos ha dado una misión, un propósito para nuestra
vida, también nos ha provisto de las herramientas que hemos de usar: el fruto de su Espíritu.

La paz es una de nuestras herramientas más poderosas. Como iglesia deberíamos ser ese oasis
de paz en medio de un mundo en guerra. Somos llamados a ser constructores de paz en nuestra
comunidad, sirviendo como mediadores y enseñando a la gente como resolver sus conflictos.
A medida que nos acercamos a la segunda venida de Cristo, nuestro desafío será cada vez
mayor, pues habrá menos paz en las familias y en el mundo (Apocalipsis 6:4). La paz no vendrá a
nuestro alrededor si nosotros no trabajamos esforzadamente para crearla.
Guíe a los estudiantes para que completen la actividad 6.

• Aromaterapia: Método de curación de algunas enfermedades basado en los efectos
que producen los aromas de los aceites esenciales de las plantas en el organismo.
Algunos de estos tratamientos se usan para aliviar ansiedad, depresión, nerviosismo,
estrés, cansancio físico y mental, y trastornos de sueño. Los aceites se usan en masajes
corporales, baños aromáticos, para infusiones y también con difusores de aroma.
• Contentamiento: Estado de alegría y satisfacción. Estar contento.
• Control mental: Es una técnica cuyo objeto es dirigir la actividad mental, dominando
los pensamientos y transformando la manera de pensar. Se presta para la manipulación,
el lavado de cerebro y la persuación coercitiva de otras personas.
• Guerra: Se refiere a un estado de hostilidad que desata enfrentamientos en batalla
entre individuos, familias o pueblos.
• Paz: En el Antiguo Testamento se usa la palabra hebrea shalom, que significa paz,
integridad, bienestar y salud. Es una forma de saludar a los visitantes que era y es
común al pueblo de Israel. En el Nuevo Testamento la palabra griega eirene describe
las relaciones armónicas entre las personas y las naciones, la amistad, la ausencia de
agresión y el orden en el estado y las iglesias.
• Yoga: Doctrina filosófica que practica técnicas de relajación, respiración, ascetismo
y diferentes posturas corporales, con el propósito de alcanzar un estado de perfección
espiritual y de paz mental, por medio del control físico y mental. Es propia de la
religión Hindú.
Resumen
La paz del Padre, la paz que nos dejó Jesús y la que nos llena el Espíritu Santo, es una paz
perfecta, completa y plena que invade todo nuestro ser. La paz de Dios se derrama en nuestro
espíritu cuando el Espíritu Santo llena nuestra vida. A partir de allí, el Espíritu actúa en nuestra
mente, llenándonos de pensamientos pacíficos, que a su vez generan sentimientos y acciones
pacíficas.
Cada cristiano y cristiana es llamado a ser santo y hacedor de paz en su entorno, empezando
por su familia y la iglesia misma.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Señale cuáles son las áreas de su vida en las que está enfrentando conflictos o situaciones
que le roban la paz.
Áreas en que tengo problemas actualmente:
_ Aceptación de mí mismo (mi cuerpo, mi carácter, otro)
_ Relaciones con uno/varios en la familia
_ Relaciones en el trabajo/lugar de estudio
_ Situación con una amigo/a, novio/a
_ Situación financiera
_ Delicuencia en mi país/comunidad
_Vecinos violentos o que causan problemas
Origen del conflicto que tengo actualmente:

_ Diferencia de ideas, intereses u opiniones
_ Diferencia de valores
_ Imposibilidad de lograr mis planes y metas
_ Choque de carácter
_ Intolerancia, me cae mal la persona
_ Diferencias o conflictos en el pasado
ACTIVIDAD 2
En grupos de 3 estudiantes hagan una búsqueda bíblica en los siguientes pasajes y respondan
a las preguntas.
a. ¿Dónde tiene que arraigar la paz de Dios primero, antes de que podamos llevarla a otros? Lucas 1:79.
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
b. ¿Cuál fue el saludo del Cristo resucitado a los discípulos que se escondían por temor a quienes les
perseguían? Lucas 24:36, Juan 20:19, 26.
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________

c. Cristo vino a derribar las barreras entre las naciones. Comenzó uniendo a Israel con la Iglesia.
Mencionen algunos de los muros que dividen hoy a los pueblos. Efesios 2:14.
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
d. ¿En su opinión y según Colosenses 1:20, es correcto decir que el tratado de paz entre el cielo y la
humanidad se firmó con la sangre de Jesús? ¿Se podía haber logrado la paz de otra manera?
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
ACTIVIDAD 3
TIC
JUS IA
AMOR
CIA
VERD
A
AD
R
ACTIVIDAD 4
Señale en la lista siguiente los falsos caminos por los cuáles la gente en su contexto busca la
paz espiritual, mental y emocional.
__ Ejercicio físico
__ Yoga
__ Meditación
__ Medicinas relajantes o calmantes
__ Escuchar música
__ Ir de vacaciones
__ Control mental
__ Aromaterapia
__ Amuletos y objetos que “irradian” energía positiva
__ Limpieza por brujos
__ Dieta para desintoxicar el organismo
__ Hacer lo que la gente quiere/mantenerlos contentos
__ Evitar el conflicto/ No decir lo que pienso/ Mentir

ACTIVIDAD 5
Abajo encontrará cuatro columnas con una lista de evidencias de falta de paz. Señale las
que están presentes en su vida actualmente. Luego responda ¿Cuál es el área de mi vida que
necesita ser llena de la paz plena de Dios?
Espiritual Mental Emocional Física

Pecado Duda de Dios Tristeza Violencia verbal
Desobediencia Preocupación Cobardía Adicciones
Miedo a la muerte Negatividad Ansiedad Anorexia/bulimia
Culpa Temor Nerviosismo Adulterio
Desconfianza Enojo Libertinaje sexual
División Fanatismo Depresión
Prejuicios intolerancia Impaciencia Insomnio
Avaricia Baja autoestima Agotamiento
Malos pensamientos Ideas suicidas
ACTIVIDAD 6
Escriba la oración de San Francisco de Asís en sus propias palabras, haciendo una adaptación
a su vida hoy. Luego, ore al Señor, con las palabras que ha escogido.
Oh, Señor, hazme un instrumento de tu paz . __________________________________________
Donde hay odio, que lleve yo el amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el perdón. __________________________________________
Donde haya discordia, que lleve yo unidad.  __________________________________________
Donde haya duda, que lleve yo la fe.
Donde haya error, que lleve yo la verdad. __________________________________________
Donde haya desesperación, que lleve yo __________________________________________
la alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la luz. __________________________________________
Oh, Maestro, haced que yo no busque __________________________________________
tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender; __________________________________________
ser amado, como amar. __________________________________________
Porque es:
Dando, que se recibe; __________________________________________
Perdonando, que se es perdonado; __________________________________________
Muriendo, que se resucita a la 
Vida Eterna. __________________________________________

Amor que produce
paciencia más allá del límite
LECCIÓN 6
Que el alumno...
• Reconozca la necesidad de cultivar el fruto de la paciencia en su vida.
• Identifique aquellas situaciones en que pierde con facilidad la paciencia.
• Conozca algunos modelos de paciencia en la Biblia.
• Identifique algunas disciplinas para desarrollar la paciencia en su vida.
Recursos
Escoja una de las siguientes opciones para despertar interés en el tema al inicio de la clase:
• Un juego de mesa que requiera usar la paciencia, por ejemplo: jenga, cubo mágico,
rompecabezas (Puzzle), mikado (palitos chinos) u otros.
• Una caja de clips de los que se usan en la oficina para enlazarlos en una tira larga.
• Unas madejas de lana que estén enredadas para desenredar.
• Fichas de dominó para colocarlas en fila vertical, una al lado de la otra.
• Pedacitos de tela para bordar a mano.

Introducción
[[[ Inicie la clase con la actividad que ha preparado. Deles un tiempo suficiente para
que todos puedan participar. Al finalizar, fomente la discusión de los alumnos con preguntas
como estas: ¿Sin paciencia podríamos realizar esta actividad? ¿Por qué estos juegos son
importantes para los niños? ¿Qué fue lo más frustrante al participar de esta actividad? ]]]
La paciencia es el fruto que sigue en el orden del apóstol Pablo en Gálatas 5:22-23, después de
amor, gozo y paz. En el pasaje de 1 Corintios 13:4 el apóstol afirma “el amor es paciente” y más
adelante en el versículo 7 dice también que “el amor todo lo espera”. La paciencia es un arte que
todos los cristianos y las cristianas necesitamos cultivar.

Luego pregunte a la clase ¿Cuáles son las circunstancias de la vida
diaria que nos hacen perder la paciencia? ¿Piensan que la gente en nuestro
contexto considera que la paciencia es una virtud o una debilidad?
La palabra griega para paciencia en el Nuevo Testamento es el sustantivo makrothumia. En el
mundo de la cultura greco-romana, donde surgió la iglesia, la paciencia no era considerada una
virtud. De manera que podemos afirmar que la paciencia vino a ser considerada una virtud a partir
del mensaje del evangelio y la práctica de la vida de santidad.
Tanto el sustantivo makrothumia como su forma verbal makrothumein, describen una virtud
y una actitud. Esta virtud se aprende de los buenos ejemplos que encontramos en la Biblia, en
la historia de la Iglesia Cristiana y de los hermanos y hermanas en nuestras iglesias. Pero, como
estudiaremos a continuación, nuestro principal modelo de paciencia es Dios mismo.
Estudio Bíblico
1. La paciencia de Dios
La paciencia es una de las grandes características del amor de Dios. En diferentes ocasiones
de la historia, los seres humanos hemos llevado la paciencia del Creador al límite. Al regresar de
la cautividad en Babilonia y Persia, los Levitas entonan un salmo agradeciendo a Dios por su
paciencia, el cual se registra en el libro de Nehemías.
[[[ Pida a un estudiante que lea Nehemías 9:29-31. Luego pregunte a la clase:
¿Qué habían hecho los israelitas para sobrepasar la paciencia de Dios? ]]]

Durante muchos años, el pueblo de Israel abusó de la paciencia de Dios. Ellos sabían que eran
culpables, aunque recibieron las advertencias de los profetas acerca del peligro al que se estaban
exponiendo, provocando la ira del Señor, persistieron en sus vidas de pecado. Muchos israelitas
pensaban que las palabras de los profetas nunca se cumplirían. Se habían acostumbrado a pecar cada
día, vivían confiados en que sus “pequeñas desobediencias” pasaban inadvertidas para Dios y -a decir
verdad- muchos de ellos murieron sin ver el juicio de Dios concretarse. Sin embargo, a su tiempo el
juicio de Dios llegó sobre la nación y fueron sus hijos y sus nietos los que sufrieron el destierro.
Luego, ocurre algo que para nosotros es difícil de comprender. Lejos de abandonar a su pueblo,
la paciencia amorosa de Dios vuelve a manifestarse. Ahora ellos estaban dispuestos a aprender a
vivir en santidad y Dios les enseña una vez más a vivir en obediencia. Este pueblo rebelde, al que
Dios mostró tanta paciencia, fue un instrumento clave en la misión restauradora de Dios para la
humanidad. La paciencia de Dios con Israel dio su fruto y es, a través de Jesucristo, que ahora
todos los pueblos de la tierra pueden conocer a ese Dios de amor y compasión.
[[[ Pida a una estudiante que lea 2 Pedro 3:8-9. ]]]

Luego pida a la clase que complete la actividad 2.
En la vida de Jesús, podemos ver cómo el fruto de la paciencia estaba presente. Jesucristo
aprendió a ser paciente de su Padre. Él fue paciente con las personas que venían a él por ayuda,
muchos de los cuales no mostraban tener consideración alguna de su fragilidad humana y de
su necesidad de descansar o alimentarse. Él mostró paciencia con los discípulos, quienes tenían
actitudes inmaduras y egoístas. Fue paciente con su madre y sus hermanos, que muchas veces no
comprendían las exigencias de su llamado y su misión (Mateo 3:31-34). Demostró paciencia aun,
con quienes le torturaron, soportando el sufrimiento.
2. Ejemplos de paciencia
Uno de los mayores ejemplos de paciencia lo encontramos en la vida de Noé. Antes del diluvio
las personas vivían muchos años, llegando en algunos casos a más de 900 ¿Es difícil imaginar un
pastel de cumpleaños con 900 velitas, verdad?
Noé aprendió a ser paciente porque confió en que Dios cumpliría sus promesas ¿Cuántos de
nosotros hubiéramos tenido la perseverancia para esperar por cien años? A nosotros nos llevaría
toda la vida, pero aun nos parece demasiado cuando tenemos que esperar por un año, cinco años
o diez años.
Noé no se sentó a esperar, sino que trabajó esforzadamente con la vista puesta en la meta que
Dios le había dado. Esta es una de las características de la paciencia que aprendemos de Noé, la
paciencia que es fruto del Espíritu. Esta paciencia es una que confía y espera, pero al mismo tiempo
trabaja, actúa. Dios formó con Noé y su familia un equipo de trabajo. Cada uno debía cumplir con
su parte del plan para que la raza humana y los animales tuvieran la oportunidad de sobrevivir.
Finalmente, Noé y su familia vieron la promesa de Dios cumplirse. Sin embargo, es importante
señalar que hay promesas que probablemente nosotros no veamos cumplidas durante nuestro
tiempo aquí en la tierra.
En 2 Pedro 3:8-9, el apóstol Pedro enseña que no debemos juzgar el tiempo de Dios según
nuestra perspectiva. Hoy vivimos la vida de manera acelerada, somos la gente de la comida rápida,

de los viajes en avión y de las comunicaciones instantáneas. Tenemos poca resistencia a la espera
y poca tolerancia con la tardanza. Por nuestro ritmo apresurado podemos llegar a pensar que Dios
es lento, pero no es así. Su forma de medir el tiempo es diferente a la nuestra y su paciencia es
infinitamente mayor que la nuestra.
El hecho de que Dios espere pacientemente para cumplir su promesa de la segunda venida
de Cristo, no es una muestra de debilidad o de indecisión para obrar. Esta demora, más bien,
es evidencia de su amor y misericordia para con todas las familias de la tierra, a fin de darles la
oportunidad de ser salvas (Mateo 13:24-29) ¡Tenemos un Dios dispuesto a hacer ajustes en su
agenda por amor a los perdidos! Mientras esperamos este suceso que dará inicio a una nueva etapa
en la historia de la salvación, al igual que Noé, debemos permanecer ocupados en la misión que
Dios nos ha encomendado.
Otro ejemplo bíblico de paciencia es Abraham. Dios lo llamó a salir de su tierra cuando tenía 75
años y caminó con Dios hasta los 175 años. En Génesis 15:1-7, Dios hace un pacto con Abraham…
[[[ Pida a un estudiante que lea Génesis 15:1-7. ]]]

Dios promete a Abraham la tierra de Canaán y también que será Padre de una gran nación,
pero el problema era que Abraham y su esposa eran de edad avanzada y no tenían hijos. Una
promesa así era difícil de aceptar. En aquellos tiempos no habían clínicas de fertilidad, ni maneras
de saber si era posible que en algún momento Sara quedara embarazada. Cuando Abraham y Sara
medían las probabilidades con la ciencia que disponían en aquel tiempo, todas las conclusiones
lógicas les llevaban a afirmar que esta era una promesa imposible de cumplir.
Imaginemos que nuestro hogar está en un desierto, donde nunca en nuestra vida vimos caer una
gota de agua de lluvia y Dios nos dijera que este, lugar seco y estéril, se va a convertir en un valle
verde, lleno de frutos, en el que nunca más habrá escasez de agua ¿Sería fácil para nosotros creer
que esto realmente pudiese suceder?
Sin embargo, en el libro de Hebreos 6:15 dice: “Y así, después de esperar con paciencia, Abraham
recibió lo que se le había prometido.” Contra toda lógica humana y toda probabilidad científica
Abraham esperó y esperó. Años despues, cuando Abraham tenía 100 años y Sara unos 90, nace
Isaac. La historia de Abraham nos enseña que necesitamos ser pacientes para ver las bendiciones
divinas. El tiempo de espera vale la pena.
El último ejemplo que hemos seleccionado para esta lección es Job. El libro de Job es una obra
maestra de la literatura universal y es probablemente el libro mas antiguo de toda la Biblia. Para
la mayoría de las personas, es difícil ponerse en los zapatos de Job y comprender la profundidad de
las tragedias que vinieron de un día para otro a su vida.
En términos modernos, podríamos decir que Job era un hombre exitoso, alguien que había
realizado todos sus sueños. Gracias a su trabajo y diligencia tenía una empresa fructífera, un buen pasar
económico, una hermosa esposa, hijos, propiedades, buena salud y, sobre todo, se sentía satisfecho
porque había cultivado una bella relación con Dios. Job no debía nada a nadie, ni siquiera a su Dios.
[[[ Pida a un estudiante que lea Job 1:1-3. ]]]

Job era un hombre de corazón puro y limpio delante de Dios. Su plan era envejecer feliz
disfrutando de su familia, sus nietos y del fruto de su trabajo. Pero de pronto su vida cambió por
completo.

Pida a los estudiantes que completen la actividad 4 y luego hagan una lista
en la pizarra de las calamidades que vinieron de pronto a la vida de Job.
Imaginemos por un momento cómo se sentía Job. Los psicólogos o psiquiatras dirían con
acierto que estaba pasando por un trauma, hundido en depresión ¿Qué haríamos nosotros en
esa situación? ¿Nos quejaríamos? ¿Le echaríamos la culpa a Dios o a otros? ¿Nos culparíamos a
nosotros mismos?
Posiblemente, esperaríamos como hizo él, que una mano amiga se acercara para consolarnos,
para darnos un poco de esperanza. Los cuatro amigos de Job llegaron, pero en lugar de animarlo,
sus palabras lo sumieron más en la desesperación. Parafraseando a sus amigos ellos le dijeron algo
como esto: “Piensa bien Job, porque debiste hacer algo muy malo para que Dios te castigue de esta
manera”. Ellos llevaron a Job hasta el límite de su resistencia, quien al fin les pidió que no hablen
más: “Porque ustedes son unos incriminadores; ¡como médicos no valen nada!  ¡Si tan solo se callaran la boca!
Eso, en ustedes, ¡ya sería sabiduría! (Job 13:4-5).
Pese al gran dolor de sus pérdidas, Job sabía que no era Dios quien le estaba castigando. Él
tuvo la suficiente cordura para rechazar los consejos malsanos de sus cuatro amigos, quienes en
lugar de curar sus heridas, restregaron sal en ellas, con sus palabras de crítica y acusación. Cuando
un cristiano fiel pasa por tiempos de pruebas, lo que necesita es el amor y el consuelo de sus
líderes y hermanos en la fe. Job esperó con paciencia que la tormenta pasara y Dios le recompensó
restaurando su vida. Él se puso de pie, recuperó su empresa, formó una nueva familia y vivió 40
años más disfrutando de una dichosa vejez (Job 42:12).
En todo este proceso de recuperación, Job nunca dudó de que Dios estaba con él. Pese al consejo
de quienes lo rodeaban, nunca desconfió del amor de Dios para con él y nunca dejó de adorarle y
servirle. Job esperó en Dios, se mantuvo fiel en los tiempos duros y al fin fue recompensado.
3. Paciencia en la vida diaria

La palabra griega makrothumia, que Pablo menciona en Gálatas 5:22 como otra carácterística del
fruto del Espíritu, se refiere a la capacidad de tolerar por largo tiempo circunstancias difíciles que vienen
a la vida, como ser: problemas, enfermedades, ofensas, heridas o provocaciones de otras personas.
La paciencia es especialmente observable en la conducta del cristiano en la forma en que maneja
sus relaciones interpersonales. La paciencia actúa con la constancia y la perseverancia: son un trío
inseparable.
[[[ Dibuje el siguiente gráfico en la pizarra. ]]]
Paciencia
Perseverancia Constancia

Es imposible vivir con fidelidad la vida cristiana sin paciencia. Algunos se confunden al pensar
que la paciencia es sinónimo de sentarse a esperar, o de no intervenir cuando un acto de injusticia
ocurre delante de nuestros ojos o de no reaccionar cuando alguien nos agrede. Pero como vimos en
el ejemplo de Noé, la paciencia del cristiano debe ser activa, dinámica.
En primer lugar, debemos tener paciencia con nosotros mismos y brindarnos el espacio que
necesitamos para desarrollarnos saludablemente en todas las áreas de la vida. En los tiempos que
vivimos, los cristianos estamos sometidos a muchas presiones. El ritmo de vida acelerado que
muchos llevamos nos hace presionarnos a nosotros mismos hasta el límite.
Es importante que examinemos nuestras metas y los plazos que nos imponemos para
alcanzarlas. Las metas deben ser realistas y acordes a nuestras posibilidades individuales. En el
libro de Eclesiastés 3:1 dice: “Todo tiene su momento oportuno, hay un tiempo para todo lo que se hace bajo
el cielo”. Los seres humanos no somos máquinas de producir. Somos seres creados con un propósito
supremo que es tener comunión con Dios, conocer profundamente a nuestro Creador y aprender
de Él. Pero la mayoría de los cristianos hoy no tienen tiempo para orar, para estudiar la Palabra,
aun para cultivar la relación con su familia y con los hermanos de la iglesia. Las actividades que
deberían ser las más importantes de nuestra vida, han pasado a ser las que más descuidamos. Nos
dejamos llevar por las prioridades del mundo, por las metas del mundo, por el afán de éxito del
mundo, y así, sin darnos cuenta nos estamos haciendo daño y nos estamos perdiendo lo mejor de
la vida. Necesitamos pedir a Dios que nos enseñe a ver nuestra vida con sus ojos y que nos de
sabiduría para diseñar un proyecto de vida, que en todo, sea agradable a Él.
En segundo lugar, la paciencia debe ayudarme a servir mejor a los demás. Los líderes cristianos
que presionan demasiado a la gente de sus equipos, por lo general son los que se exigen demasiado
a sí mismos. El aprender a respetar nuestros límites nos ayudará a tener paciencia y respetar los
límites de los demás. La impaciencia con nosotros mismos nos impulsa a ser menos tolerantes con
los demás. También nos llevará a la frustración y al agotamiento. Son muchos los líderes cristianos
que fracasan en sus ministerios por presionarse a sí mismos y a sus equipos más allá del límite.
En el Nuevo Testamento, la paciencia es una característica imprescindible para ejercer el liderazgo
espiritual y dirigir una congregación local (2 Corintios 6:6; 1 Timoteo 1:16; 2 Timoteo 3:10). También,
es una cualidad que deben tener todos los que predican la Palabra (Tito 2:2) ya que la enseñanza
debe ser entregada con amor y no con enojo.
La paciencia entonces es indispensable para el ejercicio del ministerio al que fuímos llamados
y para el compañerismo entre los cristianos. La mejor manera de desarrollar este fruto en nuestra
vida es trabajar con otros. Algo tan simple como cantar juntos o leer la Biblia al unísono requiere
de paciencia. Cuando somos pacientes con nuestros hermanos les demostramos cuanto les
amamos.
Pida a los estudiantes completar la actividad 6.
En tercer lugar, la paciencia que es fruto del Espíritu debe estar presente en todas las circunstancias
de nuestra vida. Todas las personas actúan con paciencia en algunas situaciones. Las madres son
pacientes con sus hijos, los maestros son pacientes para enseñar, etc. Pero la paciencia cristiana debe
ser visible en toda situación que enfrentamos y en el trato con todas las personas. Hay cristianos

que son pacientes con las personas de la iglesia, pero muy intolerantes con su propia familia. Otros
tienen paciencia consigo mismos o con sus amigos, pero son impacientes con otros.
Las situaciones de conflicto con otras personas, sobretodo aquellas en las que somos atacados
o agraviados, son las que desafían nuestra paciencia. Cuando alguien nos da un golpe, nuestra
reacción natural es devolver la agresión. Nuestro yo nos pide a gritos: ¡Venganza! Es posible que el
devolver el golpe sea aplaudido por la gente en nuestro contexto, pero el amor de Dios habitando
en nuestros corazones no nos permite responder de esa manera. La paciencia de Dios es nuestro
modelo, aun cuando tengamos la oportunidad de vengarnos, nuestro deber es decidir no hacerlo.
Guíe a los estudiantes a completar la actividad 7.
No podemos elegir cuando y con quien ser pacientes y con quien no. Nuestro reto entonces
es ser pacientes en toda situación. Somos responsables de ser pacientes con nuestros prójimos así
como Dios lo ha sido con nosotros.

• Actitud: Disposición de ánimo que se demuestra en la forma de pensar, de reaccionar
ante las situaciones y de actuar. También puede observarse en el tono de voz, la postura
corporal, en los gestos y otras formas de expresión no verbal.
• Constancia: Perseverar o persisitir en un objetivo.
• Esperanza: Para el cristiano, esperanza significa confiar y esperar lo que Dios ha
prometido. La esperanza del cristiano es diferente a la del mundo, ya que no se enfoca
en algo temporal, sino en el Dios eterno, inmortal y todopoderoso. La fe y la esperanza
caminan juntas, crecen y se fortalecen durante la vida del discípulo y la discípula del
Señor (Hebreos 11:1).
• Perseverancia: En el Nuevo Testamento, perseverancia describe la persistencia del
cristiano en su caminar con Cristo hasta el fin de su vida (Hebreos 12:1). Mantener
la relación con Dios cada día es responsabilidad del creyente, ya que si descuida su
relación con Dios puede recaer en la vida de pecado y perder su salvación (1 Corintios
9:27).
• Tolerancia: Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son
diferentes o contrarias a las propias. Paciencia y comprensión hacia los aprendices, los
débiles, los indisciplinados, etc.
• Virtud: Disposición para pensar y actuar de acuerdo a ciertos ideales como el amor, la
justicia, la bondad, etc.
Resumen
La paciencia es una de las virtudes del amor divino que Dios nos da con el fruto del Espíritu.
El amor paciente es un amor que se evidencia en la vida del cristiano en el trato con otras personas,
en su relación con Dios y en su comportamiento ante los problemas y las circunstancias adversas
de la vida.
La paciencia es un fruto, que al igual que los demás, somos responsables de cultivar. Aprendemos
paciencia del ejemplo de otros y de nuestra propia experiencia al confiar en las promesas de Dios y
relacionarnos con otras personas. El amor paciente es imprescindible para nuestro servicio a Dios
y a otros.
Necesitamos de la paciencia, la fe y la esperanza para no perder la meta de la vida cristiana y
llegar fieles al encuentro con nuestro Señor.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Escriba en la línea Sí o No según sea su respuesta:
___ ¿Ha sido impaciente o intolerante con alguna persona en los últimos días?
___ ¿Cuando está en un fila esperando turno de ser atendido, se siente molesto e incómodo?
___ ¿Si un amigo le cuenta una “larga” historia, mira el reloj o lo interrumpe y se disculpa?
___ ¿Se enoja si no le sirven la comida rápido en un restaurante?
___ ¿Cuándo maneja, toca la bocina si el vehículo que va adelante suyo circula más lento?
___ Cuando los vecinos de su departamento tienen una fiesta, ¿le molesta el ruido y llama con enojo para
quejarse?
ACTIVIDAD 2
Lea nuevamente el pasaje de 2 Pedro 3:8-9 y luego responda según su experiencia personal…
¿En qué áreas he sido resistente a obedecer o someterme a la voluntad de Dios en el pasado?
¿Qué tan paciente ha sido Dios conmigo?
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ACTIVIDAD 3
En grupos de tres a cuatro integrantes, investiguen en los siguientes pasajes algunos detalles
de la vida de Noé y su familia.
Génesis 5:32 ¿Qué edad tenía Noé cuando fue padre? ¿Cómo se llamaban sus hijos?
____________________________________________________________________________________
Génesis 6:5-7 ¿Qué fue lo que hicieron los seres humanos que agotó la paciencia de Dios?
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Génesis 5:32 y 7:6 ¿Cuántos años perseveró Noé construyendo el arca?
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Génesis 7: 17 - 24 ¿Cuántas semanas esperó Noé que la inundación terminara?
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Génesis 9:28-29 ¿Cuántos años vivió Noé?
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ACTIVIDAD 4
En grupos de dos estudiantes, hagan una lista de todas las calamidades que vinieron a la vida
de Job según Job 1: 6 a 2:10.
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ACTIVIDAD 5
Ordene las siguientes columnas, colocando la letra de la primer columna delante del
enunciado de la segunda columna, según corresponda. ¿Cuál es el versículo que corresponde
a cada afirmación?
Versículo Afirmación
En medio del sufrimiento tenemos que alegrarnos
A Hebreos 6:12
en la esperanza y perseverar en oración.
La oración nos ayuda a demostrar constantemente
B Romanos 12:12
nuestra gratitud al Señor.
Mientras esperamos el cumplimiento de las
C Romanos 8:25 promesas de Dios, debemos continuar trabajando y
sirviendo con amor a las personas.
Nuestra constancia se demuestra cuando con
D Colosenses 4:2
paciencia esperamos lo que aún no podemos ver.
ACTIVIDAD 6
A continuación, encontrará una lista de cosas que hacemos en la iglesia para relacionarnos
y servir a otros. Marque aquellas para las que todavía necesita más paciencia.
__ Los bebés que lloran durante el servicio.
__ Escuchar a una persona que habla de manera confusa o con un tono muy bajito.
__ Responder preguntas de las personas nuevas en la iglesia.

__ Ayudar a los ancianos de la iglesia a llegar a sus asientos o subir al automóvil.
__ Cantar en el coro con personas a las que les cuesta aprender los tonos y melodías.
__ Limpiar el jugo que derramaron los niños.
__ Una predicación que duró más del tiempo.
__ Los hermanos que llegan tarde a la reunión del comité.
__ Los padres que traen a destiempo a sus hijos a la actividad.
__ Las hermanas que se olvidaron de traer lo que se comprometieron.
__ Los holgazanes.
__ Los débiles espirituales o desanimados.
ACTIVIDAD 7
A continuación, se incluye una serie de situaciones en las que la Biblia nos enseña a obrar con
paciencia. Subraye en la columna del medio las palabras que describen su reacción actual
y luego en la columna de la derecha las prácticas que necesita desarrollar más en su vida.
Situación Mi reacción actual es Lo que debo desarrollar

Orar pidiendo ayuda del Señor.
Desesperarme, llenarme de
Problemas o situaciones Buscar ayuda. Trabajar para
ansiedad, paralizarme, culpar a
difíciles de resolver solucionar el problema. Pensar con
otros, evadir mi responsabilidad.
esperanza (Romanos 5:3-5).
Criticar, discutir, responder
Orar pidiendo sabiduría y amor del
con orgullo, evadir el conflicto,
Diferencias Señor. Buscar consejo. Confrontar
renunciar, terminar la relación,
interpersonales con amor. Perdonar. Pedir perdón si
vengarme, negarme a saludar o
he ofendido.
hablar con esa persona.
Criticar, menospreciar, apartarme, Orar pidiendo amor y comprensión.
Diferencias culturales señalar lo negativo, unirme a un Tratar de comprender, cultivar
grupo aparte, cambiar de iglesia. relaciones, buscar lo positivo.
Orar pidiendo tolerancia y
Criticar, participar en actos
amor para perdonar. Hablar con
de protesta, pintar grafitis,
Conflicto con gobernates amor para hacerle ver su error.
desprestigiar a la persona en las
Convencerle de cambiar una
redes sociales.
situación. Devolver bien por mal.
Orar pidiendo sabiduría para los
No involucrarme, quejarme,
gobernantes. Ayudar a los afectados.
Crisis política, económica, promover la violencia, insultar a
Ser parte de la solución. Ser un
social, etc. en el país los responsables, sacar provecho
instrumento de paz y entendimiento
personal de la situación.
(Isaías 28:16).

Mis notas

Amor que se muestra
en solidaridad
LECCIÓN 7
Que el alumno...
• Comprenda que los verdaderos adoradores practican la justicia y el amor al necesitado.
• Se comprometa con la construcción de una sociedad más justa y más solidaria.
• Abandone el estilo de vida individualista y consumista.
• Adopte el amor misericordioso de Dios como estilo de vida.
Recursos
• Tres hojas de papel donde escribirá una misión secreta para tres estudiantes. Estos
papeles se doblarán o se pondrán dentro de sobres y se colocarán sobre la mesa, antes
de que los alumnos lleguen a la clase. Por fuera escriba en cada uno: “Misión Secreta”.
En cada una de las hojas escribirá una de estas consignas:
a. En los primeros 10 minutos de la clase tome algo de algunos compañeros sin pedir
permiso y no se los devuelva por más que le rueguen.
b. En los primeros 5 minutos de la clase moleste a uno o dos compañeros, por ejemplo:
jale el pelo, haga cosquillas, de un golpe suave con el pie y no pida disculpas.
c. En los primeros 10 minutos de la clase critique a varios compañeros, por ejemplo:
critique su ropa, su peinado, su cara de sueño, diga que esta enojado con el o ella
porque el otro dia no le saludó, etc. No se disculpe en ningún momento por su mala
actitud.
• Bolsitas con confites, otras con chocolates y otras con palomitas de maíz. Las bolsitas
deben ser suficientes para todos los alumnos. En cada una coloque un número impar
por ejemplo 5, 7 o 9 unidades.

Introducción
[[[ Escoja a tres alumnos para que tomen los sobres y que guarden el secreto.
Indíqueles que nadie debe conocer el contenido de su misión, hasta el momento
de la clase en que el maestro lo indique. Continúe con la clase con normalidad,
ignore las interrupciones, si alguien se ofende y reacciona de manera fuerte,
pida a los alumnos que si tienen algún problema por favor lo resuelvan después de la clase. ]]]
La quinta característica del fruto del Espíritu mencionada en la lista de Pablo, en Gálatas 5:22,
es amabilidad. Por la semejanza entre la palabra griega chréstos, amabilidad y christos, Cristo, la
gente en el primer siglo llamaba a los cristianos los chréstos, es decir “las personas amables”.
[[[ Pregunte a la clase: Si hiciéramos una encuesta hoy a la gente de la comunidad,

preguntando: Del 1 al 10 (siendo 1 el más bajo y 10 el más alto) ¿que tan amable es
la gente de la iglesia con sus vecinos?¿Qué puntaje creen que nos darían? ]]]
El diccionario menciona como sinónimos de amabilidad: gentileza, afabilidad, urbanidad,
benevolencia y cortesía. Como sinónimos del adjetivo amable encontramos: atento, cariñoso,
cordial, complaciente y afectuoso. La amabilidad es tan poco común en la sociedad actual que
cualquier acto desinteresado de amor al prójimo brilla como la luz en la oscuridad. Pero, nos
hemos ido acostumbrando a los actos de descortesía y a tratar con personas desconsideradas y
groseras en todo lugar.
Luego pregúnteles ¿Qué tan amables somos como sociedad? ¿Se valora a
la gente amable en nuestro contexto? ¿En qué cambiaría nuestra comunidad
si comenzaramos a tratarnos con amabilidad los unos a los otros?
Estudio Bíblico
1. Amabilidad, cualidad de la vida santa
En la Biblia, la amabilidad y el amor profundo de Dios son inseparables. Esta demostración
de amor se describe en el Antiguo Testamento con la palabra hebrea jesed, que se traduce como
benevolencia, misericordia, generosidad. El amor amable hacia el prójimo es uno de los requisitos
de la vida santa que Dios demanda de su pueblo.
[[[ Pida a una estudiante que lea Miqueas 6:6-8. ]]]

Como otros profetas, Dios llamó a Miqueas para que fuera su vocero en un tiempo de grandes
problemas políticos y sociales. Arriesgando su vida, Miqueas levanta su voz para defender a los
campesinos, a quienes el gobierno centralizado en Jerusalén, había despojado de sus tierras y
sumido en la pobreza. En su tiempo, las prácticas injustas se habían legitimizado y en lugar de
defender a las víctimas, los jueces apoyaban a los victimarios.
En los versículos anteriores del capítulo 6, en reiteradas ocasiones Dios les llama “pueblo mío”,
recordándoles su origen y su historia caminando juntos. Israel había perdido la memoria, sus actos
no reflejaban su verdadera identidad como pueblo santo de Dios, habían olvidado su llamado, su
misión única entre todos los pueblos de la tierra.
En los versículos 6 y 7, Miqueas describe la soberbia con que los líderes corruptos del pueblo
se acercaban a Dios. Haciendo derroche de hipocresía, trataban de negociar con Dios, intentaban
sobornarlo con regalos y regatear sus bendiciones. Las mismas prácticas de cohecho, -que es
corrupción- que hacían entre ellos, querían aplicarlas en su relación con Dios ¡Aún estaban
dispuestos a ofrecer en sacrificio a sus hijos, utilizándoles como moneda de cambio para torcer el
brazo de Dios!
En aquella sociedad todo y todos tenían un precio. Las relaciones entre las personas estaban
motivadas por el interés. Ningún favor se daba a cambio de nada. Habían olvidado que eran hijos
e hijas del Dios que todo lo entrega por amor. Sorprendidos de que Dios se negara a intercambiar
favores con ellos, le preguntan con soberbia al profeta cómo debían presentarse delante de Dios
para rendirle adoración.
Dios les responde, aunque no era la respuesta que ellos esperaban. En el versículo 8, el Señor
dice que hay tres cosas que demanda de su pueblo: “Pero ya Dios les ha dicho qué es lo mejor que pueden
hacer y lo que espera de ustedes. Es muy sencillo: Dios quiere que ustedes sean justos los unos con los otros, que
sean bondadosos con los más débiles, y que lo adoren como su único Dios” (TLA).
Dios dice que, para ser verdaderos adoradores, debemos hacer algunos cambios en nuestra
vida. Por el resto de la Biblia sabemos, que para presentarnos delante de Dios, debemos llevar
una vida santa. Muchas veces nos confundimos al pensar que Dios mide nuestra santidad solo en
la dimensión de nuestra relación con Él. Estamos equivocados si creemos que para ser santos es
suficiente asistir a la iglesia, ofrendar, diezmar, orar y leer la Biblia.
[[[ Dibuje el gráfico que sigue en la pizarra. ]]]

El orden en que aparecen las demandas de Dios en este versículo de Miqueas 6:8 es importante.
Veamos:
Ser Adorar
Practicar bondadosos al único
Justicia con los más Dios
débiles

2. Practicar justicia
La idea de justicia que tenían los profetas del Antiguo Testamento es diferente a la nuestra. No
se trata de una idea o un concepto, de un asunto acerca del que podamos discutir o escribir libros.
No se trata de una corte donde vamos a defendernos o reclamar que los culpables reciban el castigo
que la ley establece.
Amos 5:24 dice: “Mejor traten con justicia a los demás y sean justos como yo lo soy. ¡Que abunden sus
buenas acciones como abundan las aguas de un río caudaloso!” (TLA). La justicia de la que hablan los
profetas se practica en las relaciones entre las personas. No es suficiente con tener un concepto
claro de lo que es justo, sino de practicar la justicia en todo lo que hacemos y en el trato con todas
las personas.
En el tiempo de los profetas, Dios levanta su voz para defender especialmente a algunas personas
débiles e indefensas a las cuales se oprimía.
[[[ Pida a dos alumnos que lean Isaías 10: 1-2 y 1:17. ]]]
Por medio de Isaías, Dios llama a su pueblo a actuar en defensa de los que no cuentan con
ningún poder, aquellos que son como invisibles en nuestras sociedades, los más desprotegidos,
aquellos que no cuentan con las condiciones básicas para llevar una vida digna. Aquellos que han
perdido la esperanza y que, a menos que el pueblo de Dios les extienda una mano para ayudarles
a salir de su situación, no podrán acceder a un futuro mejor. Los invisibles de la época de los
profetas siguen siendo los mismos hoy: los indigentes, los niños de la calle, los que viven en pobreza
extrema, los que han sido despojados de sus bienes por acciones usurpadoras de los poderosos,
aquellos explotados en sus trabajos, las jefas de hogar y sus hijos, los huérfanos, los extranjeros y
los ancianos.
Las iglesias cristianas suelen tener algún tipo de ministerio de compasión o canastas de amor,
donaciones de ropa o de medicinas. También, se realizan proyectos de construcción y reparación
de viviendas, bolsas de empleo, clínicas médicas y otros, que aportan a resolver la necesidad de
una familia o comunidad ¡Gracias a Dios por las iglesias que son sal y luz mediante su práctica de
amabilidad en sus comunidades!
Sin embargo, Dios espera más de nosotros: su plan es usarnos como instrumentos para ¡derramar
su justicia como un torrente de agua viva! Imaginemos un río que crece por las lluvias, que se desborda
y barre con todo a su paso. Pues bien, Dios nos ha entregado la misión de erradicar la injusticia y
los sistemas corruptos que impregnan nuestras comunidades, nuestras provincias y nuestros países.
Hoy es el tiempo de levantarnos, nos dice el Señor, consagrando nuestras profesiones y también
animando a nuestros jóvenes a formarse en carreras que les permitan hacer un cambio en nuestras
sociedades. Es hora de que la justicia del reino de Dios avance en la tierra, para ello necesitamos
salir de nuestra zona de confort y usar nuestros recursos para llevar esperanza a nuestros pueblos.
Pida a la clase que complete la actividad 2.

3. Ser bondadosos con los demás
La palabra hebrea jesed, se traduce en algunas versiones de la Biblia como benignidad,
bondad, amor constante, misericordia, fidelidad y devoción. Estamos ante una de las palabras
más importantes del vocabulario ético y teológico del Antiguo Testamento. El Nuevo Testamento
utiliza el término griego chestotes, que significa gentil, cariñoso, de buenos modales, respetuoso de

los demás. Ambos términos describen un afecto entrañable, no un acto superficial, sino un cariño
que brota de las entrañas. Esta es la clase de amor que Dios tiene para con su pueblo. Es un amor
fuerte, constante y lleno de gracia: El mismo que hemos sido enviados a revelar al mundo.
[[[ Reparta las bolsitas entre todos los alumnos. Explíqueles que pueden comer
del contenido pero solo cuando hayan regalado primero la mayor parte a un compañero o
compañera. Observe como se relacionan mientras realizan la actividad. Vea si los alumnos que
tuvieron la tarea de molestar a los demás no recibieron regalos o si se los dieron pero por obligación.
Motive la conversación con preguntas como estas: ¿Cuál fué la primera persona en la que usted
pensó para regalar sus confites? ¿Con qué personas es más difícil compartir? ¿Cómo se sintió al tener
que dar la mayor parte? ¿Cómo se sintió al recibir la mayor parte? Los que fueron descorteses…
¿Sintieron que merecían el regalo? ¿Hubo quiénes intercambiaron regalos? ¿Sintieron que tenían la
obligación de devolver el favor? ¿Algunos dieron a otro y no recibieron nada? ¿Cómo se sintieron?
Al finalizar la discusión revele las tareas secretas que contenían los sobres. ]]]
Como vemos, no estamos acostumbrados a practicar este amor desinteresado. Veamos
a continuación algunas de las características de este amor bondadoso que Dios espera que
practiquemos.
Es amor sincero
Hacer algo por el simple hecho de cumplir, quedar bien o para halagar a alguien, no es genuina
amabilidad. Todo acto de adulación, ya sea a Dios o a una persona es una farsa, una mentira.
Quizás podamos engañar a una persona (especialmente a quien busca aduladores), pero no
podemos engañar a Dios, quien conoce las intenciones del corazón.
[[[ Pida a una estudiante que lea Job 32:22 y pregunte a la clase:
¿Qué piensa Dios de los aduladores? ]]]
Dios no soporta la hipocresía. La adulación es una simulación, un acto fingido, un engaño que
oculta las verdaderas intenciones. Lo mismo ocurre con la zalamería, que es una demostración
de cariño exagerada y hasta empalagosa, que por lo general busca ablandar la voluntad de la otra
persona para conseguir algo que desea.
Debemos tener cuidado cuando se nos acercan personas con una falsa amabilidad, para no
caer en las trampas de la adulación y la zalamería, que despiertan nuestra vanidad. Los ladrones y
estafadores usan estas tácticas engañosas para ganar la confianza de las personas.
La genuina amabilidad tampoco se limita o conforma a cumplir con los requerimientos mínimos
de los mandamientos de Dios. La benignidad se enfoca en construir relaciones sólidas y duraderas.
No busca simplemente cumplir con un requisito legal, como en el caso del matrimonio, sino que
tiene como objetivo construir relaciones sanas y fuertes.
Es amor constante y fiel
El amor constante y fiel no es común de ver en la sociedad contemporánea, en la que se practica
mayormente un amor sin compromiso. Los seres humanos solemos relacionarnos con Dios como
hemos aprendido a relacionamos con las demás personas ¿Cómo es nuestro amor a Dios? ¿Es
un amor que se compromete? ¿Es constante y fiel? ¿Lo practicamos en todo momento y en toda
situación? ¿Se puede apreciar en nuestro compromiso con la misión de Dios? ¿Qué tan fieles y
constantes somos en cuanto a vivir de acuerdo a los principios y valores del reino de Dios?
¿Y cómo es el amor que practicamos en la familia de la fe? Uno de los problemas que vemos
en la iglesia actual, es que se construyen relaciones poco profundas entre los hermanos. Hoy se ha

vuelto común que las personas cambien de iglesia y olviden a sus antiguos hermanos. Esta clase de
amor superficial, que parece enfriarse con el tiempo, que no profundiza la amistad, que no cultiva
relaciones, no es el amor benigno que se practicaba en la iglesia primitiva.
[[[ Pida a un alumno que lea 1 Tesalonicenses 2:8 y pregunte a la clase:

¿Cómo describe Pablo el amor que tenía por la iglesia de Tesalónica? ]]]
Es un amor entrañable el que describe Pablo por sus ovejas, un amor en el que invierte su propia
vida. Un amor que construye relaciones que peduran a través del tiempo. A medida que crecemos
como discípulos de Cristo, debemos aprender esta nueva y “revolucionaria” forma de amar.
El amor benigno inspira confianza
La fidelidad del Padre en mostrarnos su amor llevó al salmista a exclamar: “que tu misericordia y
tu verdad me guarden siempre” (Salmo 40:11b, RVA 2015).
[[[ Pida a un estudiante que lea Hebreos 4:16. ]]]

Porque Dios ha sido benigno con su pueblo y con nosotros en el pasado, nos sentimos confiados
para buscarle cuando estamos en necesidad. De la misma manera, los cristianos debemos cultivar la
confianza de las personas en nosotros, para que ante una necesidad no duden en acudir a nosotros
por ayuda.
Esta confianza debe ser mutua. Quizás nos encontremos con personas en las que nadie confía,
debido a su pasado o a su condición actual, aun personas que no confían en sí mismas, en su
potencial, en que pueden cambiar su vida con Jesús. Es por eso que el cultivo de la confianza
es tan importante. Los actos de amor benigno son usados poderosamente por el Espíritu Santo,
quien conmueve los corazones, quien despierta las mentes dormidas, quien abre los ojos de los
ciegos espirituales y pone a caminar a los paralíticos emocionales ¡Y Dios nos hace parte de estos
milagros!
Benignidad para con los necesitados
El amor benigno no debe limitarse a nuestra familia de sangre o a los miembros de la iglesia.
Dios sabe que con facilidad nos olvidarnos de quienes están fuera del círculo de nuestras relaciones,
aquellos que también son nuestros prójimos. Es por eso que el Señor incluye una larga lista de
personas necesitadas en el mensaje de los profetas y en los mandamientos de la ley. Pero, aunque
esta lista es inmensa, no debe ser un limitante para nuestro actuar, pues el amor misericordioso de
Dios se extiende hasta abarcar a toda criatura.
Podríamos decir que nuestra regla de vida debería ser, hacer el bien siempre que podamos y a
todos los que podamos. En nuestras sociedades actuales no faltan oportunidades de ser solidario,
porque por donde miremos hay gente con necesidad. Hay necesidad de trabajo, salud, amor,
educación, vivienda, amistad y muchas más. Las personas necesitadas se encuentran en todos los
estratos de la sociedad, aun en las familias que tienen un nivel económico medio o alto.
También es cierto, que no podemos satisfacer todas las carencias de las personas que nos
rodean, pero si estamos dispuestos, siempre podremos hacer algo para ayudar a una persona o a
una familia.

[[[ Pregunte a la clase: ¿Qué tipo de necesidades emocionales o
espirituales tiene la gente de nuestra comunidad? ¿Qué podríamos hacer,
como miembros solidarios de la comunidad, para satisfacer alguna de ellas? ]]]
Amabilidad describe un corazón generoso, que hace más de lo que se espera, más de lo que
la persona promedio estaría dispuesta a hacer por otro. Es este amor profundo de Dios, el que le
movió a entregar a su Hijo, para librarnos de la desesperanza y la esclavitud del pecado. Dios es
nuestro modelo de amor solidario.
Quizás nos consideramos personas solidarias, porque realizamos un acto de desprendimiento
de vez en cuando, por ejemplo, cuando nos convocan de los ministerios de la iglesia o cuando hay
una catástrofe nacional o una tragedia en la comunidad. Pero estas acciones, aunque buenas, no
son suficientes. La obra de restauración que Dios desea hacer en la vida de las personas es integral,
abarca la totalidad del ser. No se enfoca solo en satisfacer una necesidad temporal ¡Dios quiere
darles un nuevo futuro, lleno de vida, de esperanza! Una obra así requiere de un compromiso
profundo de sus hijos e hijas.
El discipulado de Jesús transformó las vidas de sus discípulos porque era diferente al de los
maestros de su tiempo. El amor benigno de Dios habitando en nuestros corazones debe movernos
a invertir nuestra vida en otros, construyendo relaciones dudareras de hermandad y amistad.

4. Adorar al único Dios
Ser un genuino adorador no tiene que ver con que otros me conozcan como “cristiano”, ser
miembro de la iglesia “x” o pertenecer a la familia cristiana “z”. Tampoco se trata de mi posición,
función dentro de la estructura eclesiástica, de mi servicio en un ministerio o de estar estudiando en
un seminario o escuela ministerial. En el orden de Miqueas 3:8, vemos que la práctica de la justicia
y la amabilidad en nuestras relaciones interpersonales, es lo único que nos hace aceptos ante la
presencia de Dios. Estas dos prácticas son la credencial del verdadero cristiano.
La institucionalización de la iglesia y la construcción de templos, en cierta medida, nos han
apartado del mundo y nos han alejado de nuestro real campo de batalla. Como resultado, lo que
estamos haciendo en nuestros ministerios produce poco cambio en la sociedad que nos rodea. Cada
día crece la violencia, corrupción, desnutrición, desigualdad social, enfermedades de transmisión
sexual, embarazos de adolescentes, suicidios, ancianos abandonados. Tal parece que el “dios” de
este mundo es más poderoso que el Dios que adoramos los cristianos.
[[[ Pregunte a la clase: ¿Podemos como iglesia hacer algo diferente,

a lo que hemos hecho hasta ahora, para erradicar los males que esclavizan
a las personas de nuestra comunidad? ]]]
Es por eso que Jesús nos envió a “ir” en la Gran Comisión (Mateo 28:16-20), no solo como
portavoces del mensaje del evangelio, sino como formadores de una nueva sociedad, bajo los
valores del reino de Dios, por medio de un discipulado transformador que enseñe a las personas a
vivir conforme al modelo de Jesús.
Conociendo nuestra tendencia a guardarnos las bendiciones y a olvidarnos de la necesidad de
los demás, Dios insiste en involucrarnos en su obra de redención. Es decir, los que pertenecemos

a Dios, tenemos que ser jugadores de su equipo, tenemos que abrazar sus mismas metas, debemos
comprometemos con su misión con todo lo que somos y con todo los que poseemos.
El estilo de vida del verdadero adorador, no es compatible con una manera individualista y
materialista de vivir la vida. Estas son cadenas que mantienen en esclavitud a los cristianos, son
ardides de Satanás para entretener al pueblo de Dios y apartarlo de su verdadera misión en este
mundo. Cuando nos endeudamos con tarjetas de crédito y adquirimos préstamos para comprar
artículos o bienes que en realidad no son imprescindibles, nos hacemos esclavos de los bancos
y los bienes se convierten en los ídolos para los cuales vivimos y trabajamos. No olvidemos que
Jesucristo murió para hacernos libres de todas las ataduras que nos esclavizan. Ninguna clase de
opresión del ser humano es aceptable para nuestro Creador.
Pida a los estudiantes que completen la actividad 4 y 5.

Dios identifica como verdaderos adoradores a quienes caminan cada día en su misión con Él.
Jesús es nuestro mejor ejemplo, quien humildemente sirvió a la gente rechazada, marginada y
desvalida, quien lloró por las ciudades al ver su decadencia, al ver a las personas desorientadas por
falta de guías espirituales.
Necesitamos dejar a un lado la soberbia y el orgullo y aprender a caminar en humildad, adoptando
el estilo de vida de siervo. Necesitamos recordar que un día nosotros también fuimos necesitados y
que Dios nos abrazó con su amor benevolente. Dios transformó nuestra vida, poniéndonos hoy en
una posición en la que podemos ayudar a otros.
Es gracias al fruto del Espíritu que podemos practicar este amor misericordioso y bondadoso,
que Dios ha derramado en nuestros corazones. Tomemos hoy la decisión de dejarnos usar como
instrumentos del amor benigno de Dios. Trabajemos para llevar justicia y amor solidario a los
indefensos y necesitados. Abandonemos la postura individualista e indiferente. Seamos parte del
cambio, seamos agentes de restauración.

• Benignidad: La palabra original hebrea para “ser bondadosos” es jesed. Se traduce
también como bondad, amor constante, misericordia, fidelidad y devoción. Se emplea
240 veces en el A.T., sobre todo en el libro de los Salmos. Este término es uno de los
más importantes para describir el comportamiento que Dios espera de sus hijos e hijas.
• Decadencia: Es la pérdida progresiva de la perfección, un camino descendente que
conduce a la ruina, un proceso de deterioro. La decadencia moral debilita a las
sociedades dejando a sus ciudadanos expuestos y vulnerables a toda clase de amenazas.
La decadencia moral ha sido la causa de la desaparición de grandes imperios, como el
Imperio Romano, por ejemplo.
• Minimalista: Estilo de vida que rechaza el consumismo y la acumulación de bienes
materiales. Se enfoca en volver a la vida simple, adquiriendo y conservando solo lo
que es necesario para las actividades cotidianas y para vivir de una manera cómoda y
saludable. Rechaza la idea del lujo, de pagar sobreprecios por artículos de marca, de
desechar cosas que todavía son útiles solo para seguir una moda o tendencia.
• Solidario: Que ayuda a otro sin esperar recibir nada a cambio. La persona solidaria
se identifica con la necesidad de la otra persona y le acompaña en el camino para que
pueda alcanzar sus metas.
Resumen
El amor benigno es una más de las cualidades del amor santo de Dios que debemos practicar
en nuestra vida. Se trata de un amor desinteresado, que se identifica con la persona en necesidad,
le brinda amistad sincera y se involucra activamente en la búsqueda de soluciones. “Cuando
practicamos este amor solidario como iglesia”, el reino de Dios se acerca y se hace presente en
nuestras comunidades. Como resultado, las personas confían en los cristianos, los corazones se
abren a Jesucristo, las vidas son restauradas y las comunidades son transformadas.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Señale alguno de los actos de amabilidad que son frecuentes en su contexto:
__ Ceder el asiento en el autobús a una persona anciana o mujer embarazada.
__ Saludar a desconocidos en la calle o lugares públicos.
__ Dar las gracias a un empleado público que hizo bien su trabajo (policía, médico, maestro, etc).
__ Dar paso en la vereda a una persona en silla de ruedas o con discapacidad.
__ Manejando, ceder el paso a otro vehículo que quiere entrar en la calle a la hora de mayor tránsito.
__ Ayudar a un anciano a cargar las bolsas del mercado.
__ Dar la mano a una anciana que desciende del autobús o por una escalera.
__ Ayudar a una mujer sola a cambiar la rueda dañada de su automóvil.
__ Cuidar el niño pequeño de mi vecina mientras ella atiende un trámite.
__ Entregar un plato de galletas o un pastel de bienvenida a un vecino nuevo en mi barrio.
__ Ayudar a comprender un tema del curso a un compañero de clase que tiene dificultad.
__ Dejar una buena propina al mesero aunque no nos ha brindado un buen servicio.
__ Comprar comida o ropa para una familia necesitada, por motivación propia.
__ Secar los alrededores del lavatorio del baño público después de usarlo.
__ Ceder el lugar en la fila a una madre con niños pequeños.
__ Orientar a un cliente a encontrar lo que necesita en la tienda de la competencia.
__ Ayudar a un niño pequeño a amarrar los cordones de su zapato.
__ Levantar la basura del piso y ponerla en el contenedor para desperdicios.
ACTIVIDAD 2
En grupos de tres a cuatro integrantes respondan a las siguientes preguntas:
a. ¿Cuáles son algunas formas en que las personas pobres de su comunidad están desprotegidas? Por
ejemplo: Seguro de salud.
b. ¿Cuáles son los grupos de personas “invisibles” en su comunidad, los que están desprotegidos o en
pobreza extrema? Por ejemplo: Jefas de hogar.
c. ¿Qué tipo de ayuda necesitan estas personas para salir de su situación de exclusión?

d. ¿Qué podriamos hacer desde nuestra iglesia con el recurso humano que contamos, para aportar
caminos de solución para estas personas?
ACTIVIDAD 3
¿Qué tipo de compromiso podría usted tomar para ayudar a una persona o familia de su
comunidad? Marque en la siguiente lista.
__ Hacer compras o trámites para una persona anciana.
__ Ayudar con los gastos escolares de un niño o adolescente.
__ Contribuir con una canasta mensual de alimentos.
__ Donar una medicina mensualmente a una persona que padece una enfermedad crónica.
__ Hacer mantenimiento periódico al jardín de un vecino.
__ Cuidar los niños de una madre o padre soltero.
__ Recoger de la escuela a los niños de una madre que trabaja.
__ Dar tutorías para ayudar a los niños en sus estudios.
__ Practicar algún deporte con los niños o adolescentes del barrio.
__ Proveer alojamiento a inmigrantes mientras se ubican en un hogar.
__ Dar orientación gratuita sobre beneficios o recursos que pueden obtenerse del gobierno.
__ Transportar o acompañar a un anciano o persona con discapacidad a citas médicas.
ACTIVIDAD 4
En grupos de dos a tres personas respondan a las siguientes preguntas:
a. ¿En qué se nota el estilo de vida individualista y materialista de los cristianos en su contexto?
b. ¿Cómo podemos llevar a nuestros hermanos y hermanas a practicar el estilo de vida solidario y generoso
que distingue a los ciudadanos del reino de Dios?
c. ¿Qué piensan acerca del estilo de vida minimalista? ¿El estilo de vida de Jesús era minimalista?
d. ¿Creen que los cristianos deberíamos adoptar un estilo de vida más sencillo? ¿Piensan que de hacerlo
podríamos contar con más recursos económicos para ayudar a los necesitados?
ACTIVIDAD 5
El amor benevolente debe llevarse a la práctica, sólo así será visible a quienes nos rodean.
Evalúe su vida y tome decisiones para el futuro respondiendo a las siguientes preguntas:
a. ¿Cuáles son las actividades que podría dejar de hacer para tener más tiempo para demostrar amor de
una manera práctica a la gente en mi comunidad?

b. ¿Hay alguna persona que me ha hecho algún mal? ¿Qué puedo hacer para que pueda ver el amor
misericordioso de Dios actuando en mi vida?
c. ¿Qué cambios debo hacer en mi vida a partir de hoy para adoptar un estilo de vida más sencillo y así
contar con más recursos para ayudar a otros que están en necesidad?
d. ¿Qué barreras debería derribar para construir relaciones de amistad y compromiso con alguno de mis
vecinos?
e. ¿Cómo puedo usar mi profesión u oficio para mostrar amor desinteresado a los invisibles o indefensos
de mi comunidad?
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El bondadoso amor proactivo
LECCIÓN 8
Que el alumno...
• Comprenda la diferencia entre benevolencia y bondad.
• Identifique actos de bondad que pueden no ser percibidos como amables.
• Reflexione sobre los beneficios que el amor bondadoso produce a los demás.
• Se comprometa a desarrollar la cualidad bondadosa del amor de Dios en su vida.
Recursos
• Trozos de papel en blanco.
• Lápices para escribir.

Introducción
En la lección anterior estudiamos la cualidad del amor benevolente. Bondad, es la siguiente
característica del fruto del Espíritu en la lista paulina de Gálatas 5:22-23. La palabra griega en
el texto original es agathosune, que describe a una persona que es de naturaleza buena, virtuosa,
benévola, piadosa y misericordiosa, tanto en su manera de vivir como en el trato a los demás ¿Son
semejantes estas características? ¿Cuál es la diferencia entre amor benigno y amor bondadoso?
La primera, benevolencia, describe el aspecto amable y solidario de la bondad. Bondad, es

una de las aplicaciones de la benignidad. Bondad es la actitud de dar a los demás más allá de lo
que ellos necesitan, tanto espiritual como materialmente. Pero bondad, también se refiere a hacer
el bien a otros, aun cuando para ello se requiera ser firme y no necesariamente emplear métodos
suaves.

La palabra agathosune es un término propiamente cristiano. Se menciona en el Nuevo Testamento
como una cualidad de los hermanos y hermanas en la fe, quienes han sido regenerados y han nacido
a la vida espiritual como hijos e hijas de Dios. Pablo, escribiendo a la iglesia de Roma, les dice: “Por
mi parte, hermanos míos, estoy seguro de que ustedes mismos rebosan de bondad, abundan en conocimiento y
están capacitados para instruirse unos a otros” (Romanos 15:14). Es decir, en el proceso de desarrollo
saludable del discípulo de Jesús, el crecer en conocimiento de la Palabra y en la práctica de la
bondad deben ir de la mano.
En esta lección estudiaremos algunos ejemplos de personas a las que se reconoce como buenas
en la Palabra.
Estudio Bíblico
1. La bondad de la creación
La primera vez que la idea de bondad aparece en la Biblia es en el relato de la Creación.
[[[ Pregunte a la clase ¿Cuántas veces aparece la palabra bueno en

Génesis 1: 1 a 1: 30? ¿Qué cosas califica Dios como buenas? ]]]
Podemos notar en este relato que al final del día sexto, en el versículo 30, luego de completar
su obra, el Creador la contempla, la evalúa y exclama con gran entusiasmo que todo el conjunto
de su creación era bueno en “gran manera”. Esta palabra hebrea para bueno es tov y es muy rica
en significados: amable, lindo, justo, moralmente bueno, práctico, deseable y hermoso. Esto lo
podemos resumir en tres significados:
[[[ Dibuje el gráfico que sigue en la pizarra. ]]]
Cumple
con su
propósito
Produce Cumple con

beneficios BUENO la Ley Moral
a otros de Dios
De manera que, para ser buenos delante de los ojos de Dios, nuestra vida debe cumplir con estos
tres requisitos. En primer lugar, la creación de Dios hizo lo que Dios esperaba que hiciera. A cada
uno de nosotros se nos ha dado el regalo de la vida, pero junto a ese regalo, se nos ha dado también
un propósito dentro del plan de Dios para su Creación. Nuestros talentos y dones, nuestro llamado
personal y la pasión que Dios pone en nuestro corazón para resolver un problema que afecta a otras
personas, nos indican el camino que Dios ha escogido para nosotros. Cuando Dios nos mira y nos
ve cumpliendo sus expectativas acerca de nuestra vida, su corazón se llena de alegría.
En segundo lugar, la creación reflejaba la naturaleza santa del Creador. Una persona buena
para Dios es aquella que vive en santidad, que ha renunciado al pecado, que ya no tiene un corazón
rebelde para con Dios. La persona buena vive para agradar a Dios y por eso no peca contra su
hermano. Es una persona que se distingue del resto, porque ha muerto al egoísmo y siempre elige
hacer lo correcto a los ojos de su Señor.
[[[ Pida a un estudiante que lea Deuteronomio 30:15. Pregunte a la clase ¿Cuál
es el destino de los que se apartan del bien y escogen hacer el mal? ]]]
Dios se regocija cuando sus hijos e hijas muestran su verdadera naturaleza santa y escogen
hacer el bien.
En tercer lugar, en la creación original todos los seres vivían en armonía y paz, la coexistencia
les proporcionaba bienestar a todos por igual. Una persona buena es aquella que produce alegría
a otras personas. No es egoísta, tiene un corazón generoso, busca la oportunidad de hacer obras
buenas para bendecir la vida de otros. Cuando Dios mira a una persona así, puede ver sus
buenas obras y estas obras testifican de la bondad que hay en su corazón. Dios se goza cuando
sus hijos e hijas esparcen amor en este mundo y contribuyen a la convivencia armónica de toda
su creación.
2. Jesús un maestro bueno

El Lucas 18:18-30, se relata el encuentro entre Jesús y un hombre líder de su comunidad que se
dirige a Jesús y le llama “maestro bueno”.

[[[ Distribuya los trozos de papel y los lápices para realizar la dinámica: “Definiciones
negociadas”. Escriba esta frase en la pizarra: “Jesús era bueno porque… “ y pida a los
estudiantes que la completen de manera individual. Al terminar se unirán en parejas y
negociarán sus ideas para escribir una sola frase que represente lo que ambos piensan. Al
completar esta etapa, se unirán en grupos de 4 estudiantes (2 parejas, cada una con una
definición). Cada grupo elaborará una sola respuesta a la frase que represente las ideas de
los cuatro integrantes. Cuando los grupos terminen, completen la frase en la pizarra con el
aporte de todos los grupos, hasta obtener una frase que resuma el pensamiento de toda la
clase. Luego lea la frase terminada y felicite a los estudiantes por el trabajo realizado. ]]]
Todos podemos estar de acuerdo en que Jesús era la bondad encarnada. Evidentemente, este
hombre pudo reconocer la diferencia entre Jesús y los otros rabinos o maestros de su época. Los
rabinos enseñaban que “nada bueno había fuera de la ley”, por eso Jesús le responde: “¿Por qué me
llamas bueno?... Nadie es bueno, sino solo Dios.”
Este era un hombre bueno a los ojos de sus vecinos. Él había sido obediente a los mandamientos
desde joven, nadie podía señalar algún pecado en él. Para los demás, este hombre ya se había
ganado la vida eterna, sin embargo, el viene a Jesús porque siente que hay algo que le falta, no creía
que su vida era agradable en un cien por ciento al santo Dios. El pregunta: ¿Qué tengo que hacer para
heredar la vida eterna?.
[[[ Pida a una estudiante que lea Lucas 18:22-27. Pregunte a la clase: ¿Qué
le faltaba hacer a este hombre para ser bueno a los ojos de Dios? ]]]
La respuesta de Jesús demuestra su conocimiento del corazón humano. El problema de este

hombre no era su riqueza, sino que vivía para sí mismo. La riqueza era su dios, a ella dedicaba toda
su energía, pensamiento y devoción. Si quería sentirse realizado en la vida, debía aprender a vivir
para otros, con la misma pasión con que había vivido para sí mismo.
El contraste de Jesús con los maestros de su época, se puede apreciar en la parábola de los
talentos de Mateo 25:21.

Luego pida que compartan sus respuestas al resto de la clase.
Como vemos en estos pasajes, a Dios le agrada cuando hacemos más de lo que otros esperan
de nosotros. Nuestra meta para hacer el bien, nunca debe ser la media que otras personas están
dispuestas a dar. La bondad implica ir más allá, es amor proactivo, amor que busca la ocasión de
hacer el máximo bien posible para los demás.
Este amor proactivo lo vemos una y otra vez en el actuar de Jesús. Él hizo cosas por otros que
nadie se atrevía a hacer, y lo hizo porque era lo moralmente correcto a los ojos de Dios. Desafiando
las leyes vigentes, perdonó a las prostitutas, no reprendió a la mujer con flujo de sangre que le tocó,
sino que la recompensó sanándola, impidió que la mujer que fue sorprendida en adulterio fuese
apedreada, sanaba enfermos en el día de reposo. En todas las ocasiones en que tenía que decidir
como actuar, siempre ponía la ley moral de Dios primero. Una y otra vez puso su vida en riesgo
al no acatar la ley humana, cuando esta invalidaba la voluntad de Dios. También, se expuso a ser
criticado, malinterpretado o identificado como extremista político.

Jesús reprendía a quien fuera que amenazaba el bienestar integral de las personas. Derrotó a
las enfermedades, expulsó a los demonios, reprendió a la tempestad, acusó a los líderes religiosos
y todo lo hizo por pura bondad.
Jesús hizo cosas que nadie esperaba de Él, no porque era superhumano, sino porque permitió que
su vida fuera un canal donde la bondad de Dios fluyera. Sorprendió a la gente cuando multiplicó
los panes y los peces, pero también cuando agonizante en la cruz pidió a su Padre perdón para
quienes lo maltrataban (Lucas 23:34). En ambos casos, lo que motivó a Jesús fue el mismo amor
bondadoso y misericordioso de Dios, un amor que no se preocupa por cumplir con las expectativas
de la gente, sino que cumple con las expectativas de Dios.
Guíe a los estudiantes a completar la actividad 3 y 4.

3. José de Arimatea
Además de Jesús, hay dos de sus discípulos a quienes se les reconoce su bondad en las Escrituras
del Nuevo Testamento. El primero es José de Arimatea. Tan importante fue su rol durante la
sepultura de Jesús que se menciona en los cuatro de los evangelios:
[[[ Pida a cuatro estudiantes que lean: Marcos 15:43-46,

Lucas 23:50-53, Juan 19: 38-42 y Mateo 27:57-60. ]]]
Siguiendo los detalles que aporta cada uno de los evangelistas, podemos conocer más sobre la
historia de José y su relación con Jesús. José era originario de Arimatea, una ciudad de la provincia
de Judea, a unos 35 kilómetros al Noroeste de Jerusalén. Era un hombre educado y rico.
Desde hacía mucho tiempo José era discípulo de Jesús, pero le seguía en secreto, al igual que
Nicodemo, ya que eran miembros del Concilio de Jerusalén o Sanedrín. Ambos no estuvieron
de acuerdo con los miembros de este consejo en su propósito de arrestar y condenar a Jesús. Es
probable que estuvieron ausentes de esta reunión que se convocó rápidamente y en horas de la
madrugada.
La bondad y la justicia de José se muestran en su valor para presentarse ante Pilato y pedir el
cuerpo de Jesús. En aquellos tiempos, los cuerpos de los criminales que no eran reclamados por sus
familiares, se dejaban colgados para que los buitres y los perros se alimentaran de ellos y luego eran
sepultados en una fosa común. A excepción de Juan, el resto de los discípulos habían mirado a lo
lejos la agonía y muerte del Señor y luego corrieron a esconderse. Pero José con su acto de bondad
salvó el cuerpo de Jesús de tan horrendo fin, guardando así en su muerte la dignidad de su maestro.
Uno de los requisitos para pedir el cuerpo era disponer de un sepulcro en Jerusalén. Juan y las
mujeres junto a María, la madre de Jesús, eran de Galilea y no tenían propiedades en la ciudad.
José, asume esta responsabilidad y regala una tumba nueva, que había comprado para él y su
familia. La tumba cavada en la roca fue un regalo póstumo de este discípulo a su maestro.
Nicodemo se suma a José y, siguiendo la costumbre, preparan el cuerpo con ungüentos

aromáticos y vendas para colocarlo en la tumba. Luego, José hace rodar la roca para sellar la
tumba.
Lo que hizo José, preocupándose y ocupándose del cuerpo de Jesús para darle una sepultura
honorable, es un acto admirable por el que lo recordamos hasta hoy. Su bondad lo llevó a vencer
sus temores y hacer lo que era correcto a los ojos de Dios.

4. Bernabé
El siguiente discípulo de Jesús, del cual se menciona su bondad, es el que conocemos como
Bernabé. Su nombre de nacimiento era José y era un levita originario de la isla de Chipre. Fueron
los discípulos quienes le dieron el sobrenombre de Bernabé que significa “consolador”.
Bernabé era uno de los miembros más respetados de la Iglesia en Jerusalén. La primera vez que
se menciona es en Hechos 4:32-37, en la ocasión en que él vendió un campo y trajo el dinero a los
apóstoles para suplir las necesidades de la naciente comunidad de fe. Su generosidad y honestidad
eran conocidas por todos.
[[[ Pida a un estudiante que lea Hechos 11:22-26. Luego pregunte a la clase:
¿qué otras cualidades espirituales menciona el escritor Lucas que tenía Bernabé? ]]]
Bernabé demostraba con sus actos que era una persona llena del Espíritu. Bernabé tenía un don
poco común, él podía ver el potencial de la gente, especialmente en los jóvenes. En Hechos 9:26-
31, dice que cuando Pablo llegó a Jerusalén a presentarse delante de los apóstoles, para unirse a
la Iglesia, no le querían recibir porque no creían en su conversión y le tenían miedo. Pero Bernabé
acogió a Pablo, oyó su historia y quedó convencido de que Jesús había cambiado el corazón de
Saulo. Luego usó sus influencias, especialmente con Jacobo y con Pedro, para que se reunieran
con Pablo. Bernabé introdujo a Pablo y respaldó su historia. Como resultado, Pedro también se
convenció e invitó a Pablo a ser su huésped por dos semanas. Así fue como Pablo llegó a entrar al
equipo ministerial de los discípulos en Jerusalén. Por bondad, Bernabé tuvo el valor de permanecer
al lado de Pablo en un momento crucial para su vida cristiana. Si Bernabé no se hubiera jugado
por Pablo, otra sería la historia.
Despúes de esto, Bernabé -comisionado por los apóstoles- parte hacia la Iglesia en Antioquía,
que estaba en medio de un gran crecimiento debido al testimonio de los laicos, pero no tenían
maestros y predicadores para discipularlos en la fe de Jesús (Hechos 11:1-22). William Barclay dice
acerca de esta decisión: “Por la gracia de Dios enviaron a quien enviaron. Podrían haber enviado a alguien
con una mentalidad rígida y estrecha que hubiera hecho de la ley un dios y que estuviera atado a sus normas y
reglas; pero enviaron al hombre que tenía el corazón más grande de toda la Iglesia. Enviaron a Bernabé.”
Cuando Bernabé vio lo que sucedía allí y que más y más personas de diferentes razas y culturas
llegaban a los pies de Cristo, buscó la ayuda de alguien más preparado que él. Pablo era esa persona
que la nueva iglesia necesitaba y Bernabé acude en su búsqueda, se hace a un lado y lo pone a
cargo de la obra. Una vez más la bondad de Bernabé se muestra en su disposición a dar un paso al
costado para que la iglesia crezca.
En el capítulo 13:1-3, se nos dice que luego de algunos años de ministerio, Pablo y Bernabé
habían formado varios maestros en Antioquía. La Iglesia ya tenía líderes espirituales y ellos
pudieron partir a fundar más iglesias en otras ciudades. Al comienzo Bernabé era el líder del
equipo misionero, luego Pablo asume el liderazgo. Bernabé, sabía hacerse a un lado y ocupar el
segundo lugar cuando esto favorecía el avance de las misiones. Luego de varios años de servir
juntos, Bernabé y Pablo se separan y ya no vuelven a ser compañeros en la misión.
[[[ Pida a un estudiante que lea Hechos 15:36-41. Pregunte a la clase:

¿Cuál fue el motivo de esta separación? ]]]

Pablo no podía confiar nuevamente en Marcos por abandonarlos anteriormente. El conflicto entre
Pablo y Bernabé fue serio y Bernabé no cedió. Nuevamente, vemos a Bernabé jugarse el todo por el todo por
un joven en el que podía ver el potencial para el reino de Dios. Bernabé defendió y acompañó a Marcos,
al igual que lo había hecho años atrás con el mismo Pablo y lo llevó con él a Chipre. Después de esto, no
se vuelve a mencionar a Bernabé en el libro de los Hechos. Según la tradición, Bernabé fue torturado y
muerto en Chipre por judíos enemigos de los cristianos. Marcos pudo huir y escapar a Alejandría, donde
sirvió como maestro y predicador de la iglesia por varios años.
La bondad de Bernabé lo llevó a ponerse al lado de este joven y dedicar tiempo a su formación, aun
cuando otros no creían en él. En los años siguientes, estando Pablo encarcelado en Roma reconoce su
error y le escribe a Timoteo: “Solo Lucas está conmigo. Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en
mi ministerio” (2 Timoteo 4:11). Marcos demostró ser un siervo valioso para la iglesia, permaneció también
al lado de Pedro durante su ministerio y llegó a ser como un hijo para el apóstol (1 Pedro 5:13). Marcos
también fue el autor del primer evangelio en circular por las iglesias en aquellos tiempos.
Guíe a los estudiantes a completar la actividad 5.

• Proactivo: Persona que decide como actuar en cada momento, anticipándose a los
acontecimientos, actuando con decisión y creatividad para solucionar problemas. Se
refiere a intervenir en una situación, para ser de ayuda, sin esperar a que alguien se lo
pida.
• Sanedrín: El gran concilio de Jerusalén se componía de 71 hombres, todos miembros
de prominentes familias judías. Entre ellos había parientes del sumo sacerdote,
ancianos y escribas. Bajo el permiso del Imperio Romano, este concejo juzgaba los
casos importantes y podía condenar a muerte, pero esta condena debía ser ratificada
por el procurador romano.
• Condescendiente: Persona que se acomoda a los gustos o deseos ajenos, siempre
tratando de evitar el conflicto o de ganar enemigos.
• Permisivo: Persona que es tolerante en exceso, que concede con facilidad permiso a
otro para hacer lo que desea, sin preocuparse por las consecuencias o el bienestar de
esa persona o de quienes la rodean.
Resumen
El bondadoso amor proactivo se relaciona con un actuar justo y generoso, en todo momento
y circunstancia de la vida. Es una bondad que no se deja influenciar por la opinión de los demás
ni por su conducta, sino que busca hacer las cosas según las expectativas de Dios. La persona
bondadosa toma sus propias decisiones, se pone del lado del incomprendido, es paciente con los
débiles y aprendices, cree en el potencial de los seres humanos y los acompaña para que lleguen
a dar lo mejor de sí para el reino de Dios. Una persona llena de la bondad de Dios se entrega a sí
misma y todo lo que tiene para que otros puedan conocer y crecer como discípulos de Jesús.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Señale en la lista siguiente, algunas situaciones que usted ha presenciado en donde un acto
de bondad pudo no ser recibido como un acto de amabilidad por el receptor.
__ Vacunar a un niño pequeño.
__ Limpiar una herida infectada.
__ Acomodar un hueso salido de lugar.
__ Sacrificar a un caballo herido.
__ “Dormir” a un perrito muy viejo y enfermo.
__ Promover políticas contra el consumo del alcohol o drogas.
__ Evitar la venta de comida chatarra a los niños en las escuelas.
__ Apartar al hijo adolescente de malas compañías.
__ Negarse a vender una medicina sin receta.
ACTIVIDAD 2
Responda las siguientes preguntas, luego de leer los pasajes señalados.
a. ¿Quiénes fueron los siervos que reciben la calificación de bueno y fiel en Mateo 25:14-28?
b. ¿Qué hizo mal el que fue reprobado?
c. ¿Cuántas cosas dejamos de hacer hoy los cristianos por pereza?
d. ¿Qué semejanza encuentra entre esta parábola y Santiago 4:17?
e. ¿Qué relación hay entre pereza y pecado para Dios?
ACTIVIDAD 3
Lea el siguiente párrafo y luego responda: ¿Cómo se aplica esta enseñanza a mi situación
actual?
“La bondad de nuestro Dios se debe reflejar en nuestra conducta. Efesios 5:8-10 dice: “Porque ustedes antes eran
oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz  (el fruto de la luz consiste en toda bondad,
justicia y verdad) y comprueben lo que agrada al Señor.
Pero algunos confunden ser bondadoso con ser tolerante, condescendiente o permisivo, es decir pasar por alto las
faltas o hacer la vista gorda ante el pecado. Pero la Biblia enseña que no podemos separar la misericordia de Dios de
su justicia, no hay uno que sea mayor que el otro. No debemos pensar que porque Dios es bueno, podemos hacer lo
que nos venga en gana, pues de todas maneras no seremos castigados.”

ACTIVIDAD 4
Mencione alguna de las leyes de su país que no deberían regir la vida de los cristianos, pues
se oponen a la ley moral de Dios. La ley moral de Dios se resume en los 10 mandamientos. Los
4 primeros se refieren a amar a Dios y los 6 siguientes a amar al prójimo. Jesús resume la ley
moral de Dios en el Gran Mandamiento de Mateo 22:37-39.
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
NO tendrás dioses ajenos NO matarás.

delante de Mí.
NO cometerás adulterio.
NO adorarás imágenes.
NO robarás.
NO tomarás el nombre de Dios
en vano.
NO mentirás.
ACUÉRDATE del día de reposo
para santificarlo.
HONRA a tu padre y madre. NO codiciarás
nada de tu prójimo.
ACTIVIDAD 5
Responda a la siguientes preguntas para hacer una evaluación del nivel de bondad que
muestra su vida. Luego, escriba sus metas personales para perfeccionar la cualidad del amor
bondadoso.
a. ¿Qué actitud de Jesús debemos imitar según 1 Pedro 2:21-23? ¿En qué áreas necesito practicar más la
bondad como lo hizo Jesús?
b. ¿Cuál es el ejemplo que debo seguir de la vida de José de Arimatea? ¿En qué situaciones comenzaré a
mostrar ese amor bondadoso como lo hizo él?
c. ¿Cuál o cuáles de las características del amor mencionadas en 1 Corintios 13:4, estaban presentes en la
vida de Bernabé? ¿Cuál o cuáles de ellas necesito perfeccionar en mi vida?
d. ¿En qué situaciones de mi contexto se necesita que los cristianos actuemos para defender los valores
morales del reino de Dios?
e. ¿Qué cambios necesito hacer en mi forma de pensar y de actuar para ser un instrumento visible de la
bondad de Dios actuando en el mundo?

Amor que persevera
LECCIÓN 9
Que el alumno...
• Conozca las características del amor firme, constante, confiable y fiel.
• Evalúe su nivel de fe o confianza en Dios.
• Reflexione en los peligros de basar nuestras decisiones y actuar en los estados de ánimo.
• Identifique las áreas de su desarrollo como discípulo en que necesita un mayor nivel
de compromiso.
Recursos
• Escriba en 5 trozos de papel o cartulina, en letra grande, en cada uno, una de las palabras
siguientes: mentira, desconfianza, incredulidad, infidelidad, inconstancia.
• En otros 5 trozos de papel o cartulina del mismo tamaño, otras cinco palabras: verdad,
confianza, fidelidad, constancia, credulidad.
• Tape o cinta para pegar los trozos de papel en la pizarra.

Introducción
La siguiente cualidad del amor que es fruto del Espíritu, en la lista de Gálatas 5:22-23, se
traduce en las diferentes versiones castellanas de la Biblia como: fidelidad, lealtad y también como
fe o tener confianza en Dios. El término griego que Pablo emplea es pistis, que describe tanto a
una persona creyente, confiada, de fe, pero también a una persona que es fiel, que es fiable o de
confianza.
[[[ Distribuya sobre la mesa los cinco trozos de papel con las palabras: mentira,
desconfianza, incredulidad, infidelidad, inconstancia. Luego pida a los alumnos
que formen 5 grupos y que cada grupo escoja una palabra. ]]]
Guíe a los estudiantes ya agrupados para que completen la actividad 1.

Al finalizar, pídales que compartan sus respuestas con el resto de la clase.
Cada una de estas palabras: mentira, desconfianza, incredulidad, infidelidad, inconstancia,
tienen su antónimo, es decir una palabra que describe la actitud o conducta contraria.
[[[ Ponga sobre la mesa los otros 5 trozos de papel con las palabras verdad, confianza,
fidelidad, constancia, credulidad. Luego pida a los alumnos que agrupen su palabra con
la palabra que describe la actitud o conducta contraria. Pegue en la pizarra los pares de
palabras opuestas que deberían quedar como se indica aquí. Agregue los símbolos más
y menos y explique a los estudiantes que las cualidades que están en la columna de la
izquierda son las que el Espíritu quiere desarrollar en nuestras vidas, en cambio las de la
derecha deben ser desechadas de la vida de todo discípulo y discípula de Jesús. ]]]
Confianza Desconfianza
Credulidad Incredulidad
Fidelidad Infidelidad
Constancia Inconstancia
Verdad Mentira
Estas 5 cualidades que deben crecer en nuestra vida: confianza, credulidad, fidelidad,
constancia y verdad, son las que se relacionan con la novena característica del fruto del Espíritu
que estudiaremos en esta lección.

Estudio Bíblico
1. Confianza
Una de las primeras lecciones que aprendemos en la vida en general y en la vida cristiana en
particular es a confiar en otros. Lograr confianza en otros y en nosotros mismos es imprescindible
para un desarrollo mental y emocional saludable. Pero aun más importante es aprender a confiar
en Dios. De hecho, no podríamos crecer en la vida cristiana y cultivar una relación de amor y
compañerismo con el Creador, si no aprendemos a confiar en Él. En Oseas 12:6 dice: “Pero tú debes
volverte a tu Dios, practicar el amor y la justicia, y confiar siempre en él.”
Dios nos enseña a confiar en Él demostrando que es un Dios confiable, un Dios que cumple su
palabra.
[[[ Pida a un estudiante que lea Josué 23:14. Luego pregunte a la clase:
¿Cuál es la seguridad que tenía Josué? ]]]
La vida de un cristiano es muy diferente cuando aprende a confiar plenamente en Dios. Sin
embargo, confiar no es igualmente fácil para todos, especialmente cuando se han tenido malas
experiencias con personas que traicionaron su confianza.

Como vimos en el pasaje de Oseas 12:6 debemos tomar la decisión de confiar en todo
momento y en toda circunstancia en Dios. Demostramos que confiamos en sus promesas cuando
le obedecemos, por ejemplo al diezmar. Cuando diezmamos y ofrendamos con generosidad, Dios
puede ver que creemos en sus promesas, de que Él suplirá todo lo que nos falte (Filipenses 4:19).

Como vimos en la actividad 3, en la Biblia se nos anima a depositar toda nuestra confianza en
Dios. No podemos amar a Dios con todo el corazón si no confiamos en Él. Debemos desechar
los temores de nuestra vida y aceptar que Dios es el ser más confiable del universo, quién no nos
defraudará jamás.
2. Credulidad o fe
Lo opuesto a la incredulidad es credulidad, lo que también conocemos como fe. En la vida
del cristiano se experimentan varios niveles de fe. Al comienzo de la experiencia como discípulo
de Jesús aparece la fe salvadora. Esta es la fe, que puesta en acción, hace que el penitente confíe
plenamente en Jesucristo para recibir perdón por sus pecados y la promesa de la salvación.
[[[ Pida a un estudiante que lea Romanos 10:8-9. Pregunte a la clase: ¿Qué debe hacer
una persona para ser limpio de sus pecados y recibir el regalo de la vida eterna? ]]]
El único requisito para obtener la salvación eterna es creer y confesar.
El segundo nivel de la fe, es la fe como un don. Esta es la fe que aparece en la lista de los
dones espirituales en 1 Corintios 12:1-11. El don de fe, se refiere a un regalo del Espíritu que

reciben algunos cristianos, que los impulsa a poner en práctica una fe que es mayor que la de otros
hermanos y hermanas. Las personas con este don de fe, alcanzan grandes objetivos para el reino de
Dios, porque lo que para otros suena imposible, ellos lo ven como posible. A esta fe se refirió Jesús
en la parábola de la semilla de mostaza.
[[[ Pida a un estudiante que lea Mateo 17:20. ]]]

Todos podemos desarrollar este don de fe, si aprendemos a confiar en Dios y dejamos de ver
los obstáculos como barreras imposibles de cruzar.
El tercer nivel de la fe, es la fe como fruto. Esta es la fe que nos interesa para nuestro estudio
del fruto del Espíritu. La palabra griega pistis significa depositar para, cualquier circunstancia de
la vida, toda la confianza en la Palabra de Dios y en sus obras. El fruto de la fe se demuestra en
esa seguridad de que Dios está con nosotros en todo momento, que nos protege en todo lugar, que
podemos confiar plenamente en Él y en su fidelidad.
La fe que es fruto del Espíritu es una fe que se distingue por ser positiva, es una fe que mira a
las personas y al futuro con esperanza, porque tiene la plena confianza en que Dios cumplirá sus
promesas. Esta fe es la que nos hace tener gozo en medio de las pruebas, es la que nos hace cantar
alabanzas a Dios en medio de las dificultades, es la fe que mira más allá, la que confía que hay un
propósito de Dios para todo y para todos. Es esa fe, que mira más allá de los sucesos cotidianos y
confía en el Dios Señor de la historia. Es la fe que nos lleva a involucrarnos con todo lo que somos
y todo lo que tenemos, en su plan de restauración para la humanidad, desempeñando con gozo y
esperanza el ministerio al que hemos sido llamados.
3. Fidelidad y constancia
La fe debería ser la respuesta natural del cristiano a la fidelidad de Dios. Fe, fidelidad y
constancia van de la mano, no puede practicarse la una sin la otra. Pero… ¿Qué tan fácil es practicar
la fidelidad en los tiempos que vivimos? A nuestro alrededor nada parece ser estable. Los gobiernos
cambian, las leyes cambian, las personas cambian de opinión, cambia el lenguaje, cambia la pareja,
cambia la tecnología, cambian los mercados y el valor de la moneda. En un contexto de cambio tan
abrupto como el que vivimos, parece que la fidelidad ha pasado de moda.
En la cultura consumista en la que nos toca vivir, hemos aprendido a valorar el cambio. Por
supuesto, quienes se benefician de este estilo de vida son las empresas que quieren vendernos sus
productos. ¿Porqué nos atraen tanto los productos desechables? Es sencillo: porque no requieren
que les demos mantenimiento. Si hablamos por ejemplo de platos, cubiertos, vasos, servilletas, no
hay que lavarlos, secarlos y guardarlos. Decimos que preferimos estas cosas porque nos conviene.
De igual manera, hay poco interés en reparar las cosas que se rompen, es más fácil y rápido
comprarlas de nuevo.
Además de la contaminación ambiental resultante, el problema está en que hemos aprendido a

tratar a las personas de la misma manera en que valoramos las cosas. Hoy las empresas hablan de
“mano de obra desechable”, es decir empleados temporarios o que trabajan medio tiempo y que
reciben bajos salarios y pocos beneficios. La empresa se libra así de tener un compromiso con estos
empleados, a los cuales reemplaza cuando ya no le son de utilidad.
Hoy, así como nos deshacemos con facilidad de los objetos que llamamos “desechables”,
también descartamos con facilidad a los amigos, a la pareja, el trabajo y la iglesia. Podemos ver

esto con claridad en el estilo de relaciones que hoy asumen las parejas. Vivir bajo el mismo techo,
sin obligaciones, se ha vuelto la moda. La ventaja es que no hay “ataduras”, no hay compromiso
con una relación a largo plazo. Hoy, la fidelidad y lealtad en un tiempo prolongado se perciben
como una limitante a las libertades invididuales.
Tampoco hacemos el esfuerzo de reparar las relaciones rotas. Cuando el trato con otras personas
se pone difícil, lo más fácil es hacer la maleta e irse a otra parte, de la misma forma que cuando un
producto ya no nos complace: simplemente buscamos otro. De igual manera, cuando en la iglesia
las cosas no se hacen como me gustan a mí, de manera personal, busco otra.
La cultura de lo desechable se opone a los compromisos profundos. En nuestro contexto, se ha

perdido el valor de comprometerse con algo o con alguien. Vivimos en una búsqueda insaciable
de lo nuevo, del cambio, de nuevas experiencias, como si quisiéramos llenar algo que nos falta. La
idea de que algo pueda permanecer por mucho tiempo inalterable no suena real, en un ambiente
donde todo cambia constantemente. La fidelidad y el compromiso parecen ser costumbres pasadas
de moda.
[[[ Luego pida a los estudiantes si tienen conexión a internet en su celular, que
busquen “cristianos sin compromiso” y vean cuántos sitios aparecen
tocando el tema. Luego pregunte a la clase: ¿cómo nos está afectando a los
cristianos el escape del compromiso de la cultura que nos rodea? ]]]
En el ambiente de individualismo extremo en que vivimos, las personas quieren tener la
libertad de hacer lo que quieran con sus vidas, sin tener ataduras que los limiten. Quieren tener la
libertad de cambiar de opinión y escoger entre varias opciones todo el tiempo. Prefieren decir…
“llegaré cuando pueda o voy a ver si puedo ir”. Esto equivale a decir, “no cuenten conmigo” o,
“voy si no me sale algo mejor para hacer el fin de semana”. Con estas excusas tratamos de quedar
bien con las personas, pero ellas demuestran que en realidad no queremos que ningún compromiso
limite nuestra libertad. Para mantener nuestra independencia y autonomía nos aseguramos de que
nadie cuente con nosotros.
Lo que vemos como resultado de esta conducta evasiva, es personas que se sienten profundamente
solas, tienen un gran vacío en su interior, ignoran que lo que necesitan es cultivar relaciones íntimas
de amor, amistad, confianza y que para conseguir eso hay que comprometerse a largo plazo.
No fuimos creados para mantener relaciones superficiales, nuestra naturaleza humana necesita del
cultivo de relaciones profundas de compañerismo. Evadir compromisos en las relaciones nos enferma.
Pero no nos engañemos: no es posible ser verdaderos hijos e hijas de Dios sin comprometernos
con la fidelidad. Desde los tiempos del Antiguo Testamento los creyentes sabían que Dios responde
con fidelidad a nuestra fidelidad.
[[[ Pida a una estudiante que lea Salmos 101:6. ]]]

El salmista afirma que Dios tiene sus ojos atentos a las personas que son fieles a Él, a estos ha
escogido para que le sirvan y para vivir para siempre unidos. En estas personas Dios confía, porque
demuestran con sus actos que son fidedignas. Los fieles son personas de conducta intachable. No
son perfectos, puesto que no están exentos de cometer errores, pero son íntegros en su relación con
su Señor y otros seres humanos.

Así como nos ocurre a nosotros, Dios prefiere trabajar y convivir con personas confiables, con
personas fieles.
4. Autenticidad versus lealtad condicionada

Otra de las características de la gente contemporánea es que va hacia donde le dicten sus
emociones. Podemos ver a nuestro alrededor gente que piensa que es aúténtica, solo cuando toma
decisiones basadas en su estado de ánimo. El resultado es que las personas solo hacen algo si tienen
“ganas”, voy a la iglesia si tengo ganas o voy a limpiar después cuando tenga ganas… ¿nos suenan
familiares estas frases?
Lo que está ocurriendo es que practicamos una lealtad a nosotros mismos, pero es una lealtad
que no se rige por principios o valores que hemos adoptado para nuestra vida, sino que nuestro
compromiso número uno es hacia nuestros estados de ánimo.
Otra manera en que se nos enseña a practicar lealtad en la cultura contemporánea, es

comportándonos de cierta manera, es decir, seguir las “reglas del juego”. Por ejemplo, se asume
que si miento por un amigo, demuestro mi lealtad para con él. Es aceptable que haga algo ilegal en
la empresa, si es la manera en que los jefes esperan que demuestre mi fidelidad. Es de esperarse que
los amigos nos cubran y nos apoyen en todo, por ejemplo, en engañar a nuestra madre, a nuestra
novia o al profesor. A esos se les considera amigos leales. Sin embargo, si una amiga nos dice que
no nos va a respaldar en un engaño, dudamos de su lealtad y de la calidad de su amistad.
Saúl y Samuel vivieron también en un contexto de grandes cambios. Una nueva forma de
gobierno se estaba estableciendo en Israel, mientras aún vivían en medio de la guerra por la
conquista de Canaán, en contra de los pueblos enemigos. También estaba cambiando la forma
en que Dios hablaba con su pueblo. Samuel fue el último juez y también el primer profeta, no
obstante, había una gran diferencia entre Saúl y Samuel y ésta se debía a sus compromisos, a las
lealtades en que ambos basaban sus decisiones.
[[[ Pida a un estudiante que lea 1 Samuel 13: 1-13. ]]]

En este pasaje vemos que Saúl era un rey sin compromisos firmes. Al igual que muchas personas
hoy, se dejaba guiar por su estado de ánimo para tomar las decisiones y actuar en su vida. En el
caso de Saúl, su actuar guiado por sus impulsos, llevó a toda su familia a la destrucción y puso en
grave riesgo a las demás familias de su nación. No nos engañemos, todo lo que hacemos en nuestra
vida tiene repercusiones.
5. El cultivo de una iglesia fiel

La iglesia evangélica continúa creciendo rápidamente en todo el mundo. Entre el año 1900 y
2000, los evangélicos han crecido el 122 por ciento en el mundo, mientras que la iglesia católica solo
ha crecido un 6 por ciento y la iglesia Ortodoxa ha decrecido un 50 por ciento. Esto se debe al gran
compromiso y fidelidad que la iglesia evangélica ha mostrado con el evangelismo, la compasión
cristiana y la plantación de iglesias en otras culturas, sobre todo en los últimos 200 años.
Sin embargo, la iglesia evangélica actual tiene una gran debilidad y es su poca profundidad
espiritual. En América Latina, hoy la mayoría de los cristianos padecen de analfabetismo espiritual.
Hoy nos enfrentamos a uno de nuestros mayores desafíos de la historia de la Iglesia, que es formar a
este inmenso número de creyentes, para que lleguen a ser maduros y comprometidos con la santidad
de vida. Pero este problema solo puede solucionarse si los líderes espirituales se comprometen
con la formación del pueblo de Dios, en lugar de enfocarse únicamente en programas atractivos,
para atraer y entretener a una multitud. Cuando la iglesia adolesce de un serio compromiso con
el discípulado transformador de las vidas, eso resulta en cristianos débiles, inconstantes y sin
compromiso. Hoy Dios está llamando a los líderes a cumplir con la función principal a la cual les
ha llamado.
[[[ Pida a un estudiante que lea Efesios 4:11-16. Luego pregunte a la clase:
¿Cuál es la principal responsabilidad a la que Dios llamó a los líderes de las iglesias? ]]]
El propósito de la vida cristiana es aprender a vivir en santidad, siguiendo el modelo de Jesucristo.

Esta es la Gran Comisión que Jesús encomendó a su iglesia y el llamado primordial de su liderazgo.
Nuestros programas de evangelismo deben conducir a la gente a tomar un compromiso con
un discipulado progresivo, para que puedan tener cimientos espirituales firmes sobre los cuales
construir sus vidas y ministerios.   5. El cultivo del amor que persevera
Como hemos visto en los puntos anteriores, esta virtud del amor fiel no es bien comprendida
y practicada por la gente en nuestro entorno. Sin embargo, los discípulos y discípulas de Jesús
tenemos la responsabilidad de desarrollar esta cualidad del fruto del Espíritu.
Hay cuatro características de la fidelidad que necesitamos cultivar en nuestra vida.
[[[ Muestre a los estudiantes el gráfico: El cultivo del amor que persevera, en la actividad 6. ]]]
Podemos ver en este gráfico, como la iglesia por medio de un proceso de discipulado guía al
nuevo creyente a asumir compromisos con Jesucristo, su pueblo y su misión.
Observamos también en la segunda columna del gráfico, los cinco compromisos que somos
responsables de enseñar a los nuevos creyentes para que lleguen a ser cristianos de amor firme,
constante, confiable y fiel:
a) Compromiso de vivir como discípulos santos de Jesús, con sólidas raíces en la Palabra de
Dios (Colosenses 2:5-7).
b) Compromiso con la iglesia local y su liderazgo. Enseñarles a ser constantes en su asistencia,

diezmos y ofrendas.
c) Compromiso con la obra de Dios en el mundo. Enseñarles a consagrar su vida al servicio

de Dios, sirviendo a otros por medio de la práctica de sus dones espirituales y de acuerdo a su
llamado individual.
d) Compromiso con su propio desarrollo y formación integral para realizar un ministerio de

excelencia delante de Dios, de su pueblo y del mundo.
Concluya la clase con la actividad 7 y el tiempo de compromiso y oración.

• Autenticidad: Característica de una persona que se muestra como es, cuya identidad y
forma de ser es verdadera y consecuente con sus valores y creencias.
• Credulidad: Creer y estar conforme con lo que otros dicen o con ciertas ideas o
creencias. En el caso del cristiano es creer en la Palabra de Dios y en sus promesas.
• Cultura consumista: Es el estilo de vida de adquirir y acumular bienes de manera
exagerada y no siempre necesarios. Hoy, muchos matrimonios se destruyen y muchas
personas viven endeudadas por el uso irresponsable de las tarjetas de crédito, para
adquirir productos innecesarios, solo por cambiar el modelo o por seguir las modas.
• Desechable: El estilo de vida consumista está asociado al poco aprovechamiento de
los productos, los que luego de escaso uso se arrojan a la basura o se regalan. Muchos
de estos productos se usan solo una vez, lo que ha ocasionado graves problemas
ecológicos.
• Inconstancia: Falta de estabilidad o permanencia en algo. Facilidad para cambiar de
opinión, de manera de pensar, de pareja, de amigos, entre otros.
• Fe como don: El don de fe es la capacidad de poner la confianza en Dios, para
satisfacer en forma milagrosa necesidades reales, con la firme seguridad de que se
recibirá respuesta. No es una fe irracional, sino una que se basa en sus promesas, en
el conocimiento de su amor y en la convicción de que como personas y como iglesia
estamos sirviendo conforme al plan de Dios y pedimos conforme a su voluntad (Mateo
17:20). Los cristianos con el don de fe tienen la capacidad de animar a otros a confiar
y esperar la provisión divina en una situación determinada.
• Fidedigna: Persona en la que se puede confiar porque habla con verdad y es leal o fiel.
• Fidelidad: Persona que es fiel a otra. También se puede referir a una persona que es
puntual o responsable en la ejecución de sus responsabilidades.
• Individualismo: Es la tendencia a pensar y actuar de manera independiente, sin
sujetarse a normas o costumbres vigentes, ya sea en la sociedad o en un grupo de
personas. Esta postura defiende la primacía de los derechos individuales sobre los
derechos de todos los demás. El origen de esta palabra viene de unir los términos
“individual” e “ismo”, es por eso que el pensamiento individualista se relaciona a
los pecados del egoísmo, la vanidad, la egolatría (endiosamiento de uno mismo) y la
rebelión ante la autoridad divina.
• Lealtad: Una persona leal es aquella que demuestra una fidelidad constante, por
ejemplo, a una persona, una causa o propósito en su vida. Es una persona de honor, ya
que se conduce en toda ocasión dentro de ciertas normas y principios que ha adoptado
para su vida.
• Perseverante. Un cristiano perseverante es aquel que camina con Cristo hasta el fin de
su vida (Hebreos 12:1). Mantener la relación con Dios cada día es responsabiidad del
creyente, ya que si descuida su relación con Dios puede recaer en la vida de pecado y
perder su salvación (1 Corintios 9:27).

Resumen
Esta cualidad del fruto del Espíritu podemos resumirla en fidelidad, que es lo opuesto a
desconfianza, incredulidad, infidelidad, inconstancia y mentira. Hoy, es difícil desarrollar esta
cualidad espiritual en medio de una cultura consumista e individualista que evade los compromisos
a largo plazo y que toma decisiones con base en los estados de ánimo, en lugar de basarse en
los valores y principios eternos de la Palabra de Dios. Para cultivar la fidelidad en nuestra vida,
necesitamos poner toda nuestra confianza en Dios, quien nos ha dado suficientes razones y
evidencias de su fidelidad. Hoy, la iglesia cristiana necesita cristianos comprometidos con la vida
de santidad, con la misión de Dios y con su iglesia local. Una iglesia sin compromiso es invisible
al mundo. Pero una iglesia formada en un proceso de discipulado progresivo, no solo vivirá en
santidad, sino que transformará al mundo, sirviendo a otros en amor. La vida cristiana que agrada
a Dios, es una que asume compromisos profundos y permanentes, que persevera en amar a Dios,
amar a otros y servir a otros.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Para realizar en grupos. Escriban en la línea la palabra que han escogido y luego respondan
a las preguntas.
a) ¿Qué tan común es la ______________________ en la gente de su comunidad?
b) ¿Puede mencionar alguna ocupación o profesión en la que sea más común la práctica de la
_____________?
c) ¿Ha presenciado alguna ocasión en que algún/a cristiano/a también lo practique?
ACTIVIDAD 2
Complete el siguiente test para evaluar su actual “Nivel de confianza en Dios”. Marque una
x en la columna que corresponda a su respuesta. Sume la cantidad de x en cada columna y
luego lea las recomendaciones abajo para cada resultado.
Nunca A veces Siempre

Creo que lo que Dios dice se cumplirá
siempre en mi vida.
Me siento seguro de que puedo confiar a
Dios el control de mi futuro.
Confío en que Dios está siempre a mi
lado y nunca me abandona.
Cuando oro le pido a Dios que haga su
voluntad.
Pienso que Dios me ama de la misma
manera que ama a otros.
Pienso que Dios me ama aun con mis
fallas e imperfecciones.
Creo que Dios es la persona que me
entiende mejor.
Confío al diezmar en que Dios proveerá
todo lo que necesito.
Deposito en Dios mis cargas confiando
que el hará lo mejor.
Creo que Dios ha limpiado todos mis
pecados y me dará la vida eterna.
TOTAL

Evaluación de los resultados:
- Mayoría de las x en la columna “Siempre”. Su confianza en Dios es fuerte, pero revise si hay áreas en que
necesita madurar y póngase a trabajar en ello.
- Mayoría en la columna “A veces”. Habrá que trabajar esas áreas específicas y tomar decisiones para creer
en Dios de una manera plena de aquí en adelante. Cambie la manera de pensar en las áreas en las que
tiene debilidad para confiar. Obedezca a Dios, aunque no “sienta” demasiada confianza y espere a ver
cómo Dios cumple sus promesas.
- Mayoría en la columna “Nunca”. Estudie en la Palabra las evidencias y pruebas de la fidelidad de Dios.
Tome la decisión de iniciar cada dia, leyendo una promesa de Dios para usted en la Biblia y repítala
cada vez que pueda para memorizarla. Ore declarando que cree en Dios y en su Palabra y pídale a Dios
que aumente su fe y confianza en Él. Rechace toda idea de duda o desconfianza que Satanás traiga a su
mente. Evite conversar con personas que le traigan inseguridad o siembren dudas en usted acerca de la
fidelidad de Dios. Converse con hermanos y hermanas cuya fe es fuerte, para descubrir cómo cultivaron
esa confianza en Dios y aprender de sus experiencias.
ACTIVIDAD 3
Realicen esta actividad en parejas. Lean los siguientes pasajes bíblicos y hagan una lista de
algunas de las razones que tenemos para confiar en Dios.
a. Salmo 91:9-11 __________________________________________________________________________
b. Romanos 5:8, 8:34 ______________________________________________________________________
c. Hebreos 13:8 ___________________________________________________________________________
d. Salmos 18:17 ___________________________________________________________________________
e. Efesios 5:2 _____________________________________________________________________________
f. Jeremías 29:11 __________________________________________________________________________
g. Isaías 12:2 _____________________________________________________________________________
h. 1 Corintios 10:13 _______________________________________________________________________
ACTIVIDAD 4
En grupos de tres a cuatro estudiantes respondan a las siguientes preguntas:
a. ¿Cómo nos afecta como iglesia la cultura desechable que nos rodea?
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
b. ¿En qué afecta a la iglesia que la gente hoy evada el compromiso?
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________

ACTIVIDAD 5
Realizar en grupos de tres a cuatro estudiantes. En la lista siguiente se incluyen algunas
situaciones de la vida en que necesitamos confiar en otra persona. Completen en la segunda
columna: ¿Qué cualidad o cualidades buscaría en esa persona? Luego respondan a las
preguntas abajo:
Situación o necesidad Cualidad o cualidades éticas o morales

Dejar a su cuidado a mi niño o niña pequeño
Hacer una remodelación en la casa
Formar una sociedad para un negocio
Confiarle asuntos privados y pedir consejo
Reparar el motor del automovil
Cuidar de mis plantas o mi mascota cuando viajo
a. ¿Podría decir que estas cualidades describen a una persona fiel?
b. ¿Es fácil encontrar en nuestros contextos personas dignas de nuestra confianza?
c. ¿Recuerda algún delito o crimen reciente que involucra a una o más personas que no eran fiables?
d. ¿Le ha pasado que alguien en quien confió le defraudó?
ACTIVIDAD 6
Gráfico: El cultivo del amor que persevera
INFIDELIDAD DISCIPULADO AMOR FIDELIDAD
Débiles raíces Aprender a vivir en santidad Arraigado y edificado

espírituales como Jesús (Amar a Dios) FIRME en Cristo
Compromiso con la
Amor fluctuante comunidad de fe CONSTANTE Amor perseverante
(Amar a otros)
Consagración al servicio
Incumple su palabra (Servir a otros) CONFIABLE Cumple sus promesas
Compromiso con un servicio

Administrador y ministerio fiel Buen administrador
irresponsable FIEL
(Servir a otros)

ACTIVIDAD 7
Evalúe su vida respondiendo las siguientes preguntas. Luego en parejas tengan un tiempo de
oración para reafirmar sus compromisos con el Señor.
a. Según Apocalipsis 2:10 la fidelidad tiene premio en la eternidad. Observe las 4 características de la
fidelidad en la última columna de la derecha del gráfico de la actividad 6 y responda: ¿Si hoy estuviera en
la presencia de Dios y su vida fuera evaluada, según su opinión… saldría aprobado? ¿Qué debería hacer
de aquí en adelante para cumpir con las expectativas de Dios para su vida?
b. Lea Mateo 25:21 y reflexione: ¿Ha puesto condiciones a Dios para su fidelidad? ¿Ha estado dispuesto o
dispuesta a servir a Dios solo cuando las cosas se hacen a su manera? ¿Ha dejado de diezmar y ofrendar
con generosidad cuando su economía no marcha bien? Si su respuesta a alguna de estas preguntas es
afirmativa, ha dado muestras de falta de fe y no ha sido fiel, como Dios espera de sus hijos e hijas. ¿Qué
hará al respecto?
c. ¿Qué cambios debería hacer en su vida para que Dios y las personas que le rodean puedan confiar
plenamente en usted?
d. Observe los 4 compromisos a los que nos debe conducir el discípulado y responda: ¿Alguna de estas
áreas necesita ser reforzada en su vida? ¿Ha postergado alguna de estas metas y compromisos? ¿Qué
decisiones espera Dios de usted hoy?

Mis notas

Amor que produce
mansedumbre
LECCIÓN 10
Que el alumno...
• Aprecie el modelo de humillación de Jesucristo.
• Comprenda que necesitamos renunciar al orgullo para amar a nuestros contrarios.
• Valore el ejemplo de Jesús en la manera de tratar a los enemigos.
• Practique conductas para desarrollar mansedumbre y humildad en sus relaciones.
Recursos
• Una bolsa de cacahuates o maní con su cáscara.
• Una maza gigante de las que se usan en albañilería para demoler paredes o aplastar
cosas (si no puede conseguir una, use una imagen impresa o proyectada).
• Biblias versión Reina Valera en libro o en los teléfonos celulares.
• Juzgue si necesitan usar diccionarios para la actividad 3.

Introducción
Jesús comenzó su mensaje a la multitud, en el que conocemos como el Sermón del monte,
con una serie de promesas. Algunas de estas bendiciones estaban destinadas a las personas que
sufrían por diferentes causas. Pero otras de estas recompensas, estaban destinadas a las personas
que mostraban las cualidades de carácter de un verdadero hijo o hija de Dios.
[[[ Pida a los estudiantes que lean Mateo 5:1-12 e identifiquen: ¿Cuáles son las cualidades
de carácter que serán recompensadas? ¿Cuál será la recompensa en cada caso? ]]]
Como vemos, la mayoría de las recompensas prometidas por Jesús serán para personas que
muestran ciertas cualidades de carácter como ser pobres en espíritu, mansos, misericordiosos, limpios
de corazón y pacificadores. Lo interesante es que todas estas cualidades no pueden alcanzarse por
nuestro esfuerzo personal. Por ejemplo, para alcanzar el perdón de Dios, necesitamos humillarnos
delante de Dios y reconocer nuestra pobreza espiritual, es decir, la necesidad de nuestro espíritu
de ser vivificado y regenerado a una nueva vida de riquezas espirituales por el Señor. Solo de esta
manera podemos ser ciudadanos del reino de los cielos. Igualmente, nosotros no podemos limpiar
el pecado de nuestro corazón, solo Dios puede darnos un corazón nuevo y limpio de pecado.
Pero, una vez limpio nuestro corazón, somos responsables de apartarnos de toda clase de mal y
mantener nuestra vida limpia de pecado.
El ser pacificadores y misericordiosos son cualidades del amor que es fruto del Espíritu, ambas
las hemos estudiado en lecciones anteriores. Pero hay otra cualidad que tiene una recompensa
especial, “la herencia de la tierra”. Esta es la mansedumbre, otra característica del amor de Dios,
que el Espíritu quiere perfeccionar en nuestra vida.
La palabra griega que emplea Pablo en Gálatas 5:23 es prautes, que en varias versiones bíblicas
se traduce como humildad. El término griego original describe una actitud humilde, modesta y
sumisa delante de Dios, la misma que en el trato hacia los demás muestra dulzura, bondad y
suavidad. La persona mansa es una persona atenta, cortés y dispuesta a servir a otros en las tareas
más humildes. En el estudio de esta lección, comprenderemos más sobre esta cualidad del fruto
del Espíritu a través del modelo de Jesucristo.

Estudio Bíblico
1. La actitud humilde de Jesús hacia el Padre
Jesús es nuestro mejor modelo sobre la mansedumbre y la humildad de corazón. El apóstol
Pablo describe en el maravilloso pasaje de Filipenses 2:5-11 esta cualidad del carácter del Señor.

La única manera de cultivar una actitud humilde delante de Dios es haciendo a un lado el
orgullo. Jesús renunció a toda ambición personal, al deseo de alcanzar fama y prestigio, hizo a un
lado el orgullo.
Una vez apartado el orgullo, el corazón está listo para abrazar la voluntad de Dios para nuestra
vida. Fue así como Jesucristo se sometió a la voluntad perfecta de su padre y así pudo cumplir
con la misión que Él le había encomendado por amor a nosotros. No podemos sacar al amor de la
ecuación, pues es el amor redentor del Padre el que se impregnó en el Hijo, el mismo que les movió
a hacer el más grande de los sacrificios para salvar a sus amadas criaturas.
El apóstol Pablo explica en Filipenses 2:7 que el Señor se despojó a sí mismo. El verbo griego
que el apóstol emplea es kenoun, que significa vaciar. Jesús se vació de su gloria para venir a
nacer como un ser humano. En 2 Corintios 8:9, también dice: “Ya conocen la gracia de nuestro Señor
Jesucristo, que, aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes
llegaran a ser ricos”. Es decir, Jesús dejó atrás todo aquello que le otorgaba poder para imponer
su voluntad a los hombres. Se sometió voluntariamente al hambre, al frío, a la enfermedad, a ser
tratado con violencia y a ser menospreciado. Nada de esto hubiera pasado si se hubiera presentado
ante los hombres en su gloriosa divinidad.
Jesús renunció a sus privilegios divinos y fue esta actitud la que le permitió “tomar forma de
siervo”, es decir, de un esclavo, para ofrecer a la humanidad un servicio que solo el santo Hijo de
Dios podría realizar: pagar el precio por nuestro pecado en la cruz, saldar nuestra deuda con Dios
y darnos el regalo de la vida eterna.
En Filipenses 2:8, continúa hablando de la humildad de Cristo y su sometimiento absoluto a la

voluntad de su Padre. En el momento antes de ser arrestado, Mateo nos dice que Jesús se encuentra
luchando en oración en el huerto de Getsemaní.
[[[ Pida a un alumno que lea Mateo 26: 36-46. ]]]

No conocemos el contenido de la mayoría de las oraciones íntimas de Jesús con su Padre, pero
seguramente una de las cosas que Él buscaba era que su voluntad estuviera siempre sujeta a la
voluntad de Dios, para que su vida fuera útil a sus propósitos. Él también nos enseñó a orar de esta
manera: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:10).
El contexto del pasaje de Pablo a los filipenses era la falta de unidad entre los hermanos de
la iglesia. La actitud humilde es la argamasa que une a las personas, a la iglesia y a las familias.
El peor enemigo de la unidad es la autoexaltación, es el orgullo tomando control de nuestras

emociones y nuestras acciones. No es posible obedecer a Dios y servirle con un corazón orgulloso.
La condición para ser hijos de Dios es amarle con todo el corazón, con toda nuestra mente, con
toda el alma y todas las fuerzas (Marcos 12:30). Es por eso que desde la antigüedad Dios declara
que pecamos contra Él cuando por nuestra soberbia nos rebelamos ante su voluntad (Proverbios
21:4).
Este mismo carácter humilde y manso lo vemos también en el Espíritu Santo. La falta de
egoísmo en la trinidad es evidente en la relación que hay entre el Padre, el Hijo y el Espíritu. No
hay competencia de poderes, no hay lucha por ganar popularidad. El Espíritu es un siervo por
excelencia, haciendo múltiples tareas para nuestro bienestar y salvación. Él es quien nos atrae
al amor de Dios, quien nos hace nacer de nuevo, nos da dones, nos llena del amor de Dios, es
nuestro maestro y también nuestra ¡ayuda para la memoria! (Juan 14:26). Al igual que Jesucristo,
no busca gloria para sí, sino para el Hijo y el Padre ¿No sería maravilloso que los seres humanos
practicáramos esta calidad de amor en nuestra familia, en nuestra iglesia y en nuestra sociedad?
2. La mansedumbre de Jesús en su trato hacia otros

Para comprender mejor sobre la cualidad de la mansedumbre en las relaciones entre personas
necesitamos verla en acción en la vida de Jesús.
Durante su tiempo en esta tierra, Jesús se relacionó con todo tipo de personas: ricos, pobres,
gente de diferentes profesiones y oficios, personas con enfermedades o que estaban sufriendo por
diferentes causas, gente con muy alta educación y gente analfabeta. Trató con personas que eran
amigables con Él, que lo amaban y respetaban, y también con gente que lo atacaba y perseguía, con
personas que lo traicionaron y con soldados que lo torturaron hasta morir. Pero la mansedumbre
del Señor afloraba en el trato con todos ellos, aun con sus enemigos.
Si hubo un hombre en la historia que tenía todo el poder para destruir a sus enemigos, ese
fue Jesús ¿Qué haríamos nosotros si tuviéramos todo el poder para hacer que otros hagan lo que
deseamos?

Cuando el Hijo de Dios irrumpe en la historia, no lo hace con el poder de la fuerza militar, de
las riquezas, del conocimiento o de una posición. Los magos llegaron desde el oriente buscando
un rey y lo que encontraron fue a un bebé nacido en una familia de humildes trabajadores. Jesús
inicia su ministerio con una actitud humilde, pidiendo a Juan que le bautice, reconociendo la
importancia de su rol y su autoridad espiritual.
Jesús no necesitaba cuidar su imagen, pues Él era genuino, no estaba interpretando un papel para
la gente. No le molestó que lo vieran rodeado de los débiles y marginados, de personas enfermas,
viudas, prostitutas, pobres, niños o cobradores de impuestos.
Habiendo ya su fama crecido entre la gente y pudiendo entrar a Jerusalem como rey triunfador,
escoge entrar en un sencillo burrito. A sus discípulos les lavó los pies, tomando el lugar de un
esclavo. Cuando lo arrestaron, permitió que lo torturaran y lo insultaran, sin oponer resistencia ni
hacer uso de su poder.
Cuando el apóstol Juan en Apocalipsis busca al león poderoso y triunfante, aquel que es digno
de abrir los sellos que traerán el juicio de Dios sobre la tierra, no lo encuentra. Pero lo que ve, al

lado de trono de Dios, es un cordero y entonces relata Juan, el cielo entero estalló en un canto
de alabanza: “¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la
fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!” (Apocalipsis 5:12). ¿Un Dios siervo? ¿Un Dios manso?
¿Qué clase de Dios tenemos los cristianos?

En la actividad número 3, hemos visto que el trato de Jesús con todas las personas siempre
fue respetuoso. Aunque, según nuestra perspectiva, nos puede parecer que en ocasiones Jesús
insultó a sus enemigos. Pero cuando comparamos las intenciones que había en sus enemigos y
las motivaciones detrás de las palabras de Jesús, nos damos cuenta que Jesús no respondió a los
ataques que recibió de manera egoísta, a la defensiva o con intenciones ocultas. Veamos unos
ejemplos:
[[[ Pida a varios alumnos que lean los siguientes pasajes: Juan 7:47, Mateo 12:38, Lucas 11:53,
Marcos 12:13, Juan 12:19, Mateo 12:14, Lucas 16:14, 6:7; Marcos 2:18-24, Mateo 12:24. ]]]
Los evangelios relatan ampliamente la maliciosa actitud y el trato irrespetuoso que los religiosos
de la época le daban a Jesús.
a. Trataban de poner a la gente en su contra (Juan 7:47).
b. Le ponían trampas para atraparlo en alguna palabra intentando acusarlo y llevarlo a juicio
(Mateo 12:38, 22:15, 19:3, Juan 8:3-5).
c. Lo acosaban con preguntas cuando Él estaba cansado, buscando que se confuda en la

respuesta (Lucas 11:53).
d. Lo provocaban pidiendo que haga señales o milagros (Marcos 12:13, Mateo 16:1).
e. Le tenían celos y por eso querían destruir su ministerio (Juan 12:19).
f. Conspiraban en secreto para ponerle trampas (Mateo 12:14, 22:34, Juan 11:47) y luego para
matarlo (Marcos 3:6).
g. Se burlaban de Jesús (Lucas 16:14) y murmuraban a sus espaldas (Lucas 15:2, Juan 9:16).
h. Lo seguían para espiarle y enviaban espías encubiertos (Lucas 6:7, 20:20-21).
i. Lo acusaban de ser falso, de engañar a la gente, de no respetar la ley de Dios (Marcos 2:18-24,
7:1-5; Lucas 6:2, Juan 9:16), de asociarse con pecadores, compartiendo su conducta pecaminosa
(Marcos 2:16) y hasta llegaron al extremo de acusarle de servir a Satanás (Mateo 12:24).
Ahora veamos la actitud y la forma en que Jesús les trató a ellos.
[[[ Pida a varios alumnos que lean: Marcos 8:5, Lucas 11:42-43, 10:25-37. ]]]
a. Jesús los denunció, la preocupación de Jesús era el pueblo, a quienes estos líderes confundidos
no estaban guiando en el camino que Dios esperaba (Mateo 23:1-37, Marcos 8:15).
b. Les advirtió en reiteradas ocasiones sobre su conducta errada y sobre su manera de pensar
equivocada con respecto a la voluntad de Dios para con su pueblo (Mateo 23:13, Lucas 11:42-43).

c. Les impartió enseñanzas por medio de ilustraciones y parábolas, por medio del método de
preguntas que usaban los maestros en ese tiempo, actividades de aprendizaje especialmente
diseñadas por Jesús para que ellos comprendieran su error y cambiaran de actitud (Lucas 10:25-
37, 14:1-34).
Como vemos, podemos comprender el trato autoritativo de Jesús hacia ellos porque como Hijo
de Dios, su motivación era defender a su pueblo de las enseñanzas confusas y los malos ejemplos
que recibían de los religiosos de la época, quienes como dice Lucas 16:14, se habían desviado de su
misión, porque les “encantaba el dinero”. Sin embargo, Jesús no solo les recriminó por su pecado,
al mismo tiempo cuando captaba su atención, vemos que como humilde y compasivo maestro,
procuraba hacerles comprender lo lejos que estaban de la voluntad de Dios.
Jesús amó a aquellos que se levantaron como sus enemigos y estuvo dispuesto a morir en la
cruz por ellos, pero al mismo tiempo, con carácter firme, no permitió que negaran su identidad y
menospreciaran su ministerio.
3. Mansedumbre no es debilidad
Las personas hoy en día piensan que ser dócil, ser manso y humilde, es un signo de debilidad.
En los evangelios vemos que las personas se asombraban de que Jesús no hiciera uso de su poder
para destruir a sus enemigos.
[[[ Saque la bolsa de maníes y ponga uno sobre la mesa. Pida a varios estudiantes que hagan
el intento de aplastar el maní con la maza, pero que se detengan en el momento justo, para no
causar ningún daño a la cáscara. Quizás no lo logren en el primer intento, pero anímelos a continuar
hasta que logren controlar el peso de la maza y así no causar daño a la semilla. Luego como premio
reparta los maníes a la clase, pídales que rompan la cáscara con delicadeza para no dañar la semilla.
Luego pregunte a los alumnos: ¿Qué podemos aprender
sobre la mansedumbre con esta ilustración? ]]]
¿A cuántos de nosotros desde pequeños nos enseñaron que el mundo es como una jungla y
que para sobrevivir en el hay que ser fuerte? En la sociedad que nos rodea, se admira a las personas
que tienen poder y fuerza. Los actores con grandes músculos o con destrezas en artes de combate
siguen siendo los favoritos de muchos de nosotros. Lo mismo ocurre con los videojuegos o juegos
de computadora, donde el uso de la fuerza bruta y la violencia suman puntaje.
[[[ Pida a los alumnos que mencionen ejemplos de películas de acción o videojuegos que
emplean la violencia y la fuerza bruta para vengarse de los enemigos o para combatir el mal. ]]]
En el mundo de hoy todos quieren ser vistos como un poderoso león, nadie quiere ser
comparado con un manso cordero. Cuando nos atacan, reaccionamos demostrando nuestra fuerza,
nos hacemos los duros, actuamos como se espera de los hombres, los “machos de verdad”.
Hemos aprendido a ser agresivos para sobrevivir. Las mujeres no quieren verse sumisas a los
hombres, los jóvenes no quieren que sus padres les gobiernen, los empleados luchan porque sus
capacidades se reconozcan, por “brillar” más fuerte que sus compañeros para conseguir un ascenso,
para obtener un puesto que les de poder y status. Hoy solo basta ver las fotos de selfies en las redes
sociales para obtener una muestra de como nos autopromocionamos ante los demás. Hay una gran
necesidad en las personas de ser admirados, felicitados, reconocidos y alabados por otros.
Nos han enseñado a ocultar las emociones y los sentimientos que la cultura relaciona con la
debilidad. Mostrar ternura hacia otros, llorar y dejar ver nuestra fragilidad humana, se consideró

por muchos años como propio del “sexo débil”. Oficios de servicio humilde, como la enfermería
y el cuido de niños y ancianos fue por mucho tiempo “trabajo” de mujeres. Pero a partir de la
llamada liberación femenina, las mujeres han adoptado características de “dureza”, para ser vistas
en el mundo laboral como capaces de trabajar duro y competir con los hombres por los puestos de
trabajo.
Sin embargo, los discípulos de Jesús no debemos guiarnos por las normas culturales sino mirar
a Jesús y seguir su ejemplo. Desarrollar un carácter humilde y manso no significa que no nos
valoramos a nosotros mismos. No significa callarnos ante la injusticia, ni aceptar los abusos y
malos tratos de la gente. Por el contrario, porque conocemos el valor de nuestra vida para Dios,
es que debemos reaccionar con amabilidad aunque nos traten injustamente, aunque otros no nos
valoren o no valoren lo que hacemos.
Guie a los alumnos para completar la actividad 4

En los roles en que servimos los cristianos en el liderazgo del hogar, de la iglesia y la sociedad,
en ocasiones necesitamos hablar con autoridad y firmeza para que la gente entienda o corrija el
rumbo. Es por eso que Pablo le dijo a Tito, quién era obispo en la isla de Creta: “Esto es lo que debes
enseñar. Exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie” (Tito 2:15).
4. Mansedumbre en la vida diaria

Al ver el modelo de Jesús, no nos queda más que preguntarnos: ¿Es posible para nosotros los
discípulos de Jesús practicar esta calidad de amor humilde y manso, aun con las personas que nos
tratan mal y nos causan daño?
[[[ Pida a un alumno que lea Mateo 11:29 en la versión Reina Valera. ]]]
En este pasaje, Jesús afirma que si le seguimos a Él y aprendemos de Él, desarrollaremos
un carácter manso y humilde. Nacemos con un corazón orgulloso pero podemos aprender a ser
mansos. Veamos tres cosas que podemos hacer para practicar humildad en nuestra vida diaria:
a. Amar y orar por quienes nos persiguen
Si hay un mandato que nos dejó Jesús difícil de aplicar es este. En Costa Rica tienen una frase
para hablar de las personas que no son amigables, ellos dicen “no me cae bien”. En México, para
decir que alguien no les agrada dicen “me cae gorda o gordo”. Los judíos en el tiempo de Jesús
tenian por costumbre aplicar la ley del “ojo por ojo y diente por diente”. Cuando alguien provocaba
una ofensa a otra persona, no se pensaba que la persona que devolvía el golpe hacía algo malo
delante de los ojos del Creador. Pero en el nuevo reino de justicia inaugurado por Jesús, el trato a
los enemigos es totalmente diferente.
Jesús nos enseñó a amar y a orar por quienes no son amables con nosotros: “Pero yo les digo:
Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él
hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos” (Mateo 5: 44-45) ¿De qué
clase de amor habla el Señor? No hay manera de que brote de nuestro ser un cariño espontáneo por
las personas que nos hacen mal. Es verdad y Dios sabe esto y no nos está pidiendo que hagamos
nada que sea antinatural, ya que no es correcto amar a nuestros enemigos de la misma manera que
amamos a nuestros seres queridos.
El amor que Jesús nos pide practicar con nuestros enemigos no es el tipo de amor que nace
de nuestro corazón, ese cariño entrañable que sentimos por nuestra familia. Recordemos que los

griegos tenían diferentes verbos para diferenciar los tipos de amor. En este pasaje Jesús usa el verbo
“agape” que describe un amor que está cimentado en la buena voluntad, en una decisión de amar a
quienes “no nos caen bien” y a quienes “no les caemos bien”.
El amor “agape” es un amor que no busca venganza, ni castigo, sino busca lo mejor para la otra
persona, aun cuando esto signifique disciplinarla. Es un amor que en lugar de causar daño, desea
sanar a las personas y encontrar una salida positiva al conflicto. Esto es más que abstenerse de
devolver mal por mal, el amor “agape” es un amor que actúa, que hace lo posible para restaurar
las relaciones rotas.
Pero aunque esto ya es difícil de obedecer, el Señor nos dice que para ser auténticos hijos
del Padre debemos también orar por quienes nos ofenden ¿Hace alguna diferencia en nuestra
actitud cuando oramos por nuestros enemigos? La respuesta es SI y mucha. Como explica Philip
Kenneson: “Orar por otras personas, nos ablanda el corazón hacia ellos y nos estimula a tratarlos mejor, como
otras criaturas falibles hechas a imagen y semejanza de Dios.”
Cuando nos enojamos con otros nos inunda un sentimiento de soberbia, que brota de nuestras
heridas y nos decimos a nosotros mismos que somos mejores que la otra persona. Pero si evitamos
reaccionar a la defensiva y buscamos estar cara a cara con Dios, podemos vernos tal cuál somos, en
nuestro pecado, imperfección y fragilidad, también recordar la gracia de Dios para con nosotros y
eso nos da un sentido de humildad y un sentimiento de compasión frente a otras personas.
b. Resistir la tentación de ganar siempre
En la vida no podemos evitar los conflictos con otras personas, pero para los cristianos y
cristianas la forma de enfrentarlos y resolverlos debe ser diferente.
Una de las cosas que le impide a las personas resolver sus diferencias es querer tener siempre la
razón. Esto se ve claramente en la familia o cuando trabajamos en equipo. No debemos sentimos
ofendidos si no se aprueba nuestra idea, sino que debemos aprender a escuchar otras opiniones y
valorar otras ideas.
Para desarrollar un carácter manso necesitamos aprender a compartir nuestras opiniones con
humildad y con la confianza de que Dios nos guiará a tomar la decisión correcta.
Para muchas personas, por su temperamento, es más difícil ceder el control y la autoridad en
otras personas, aceptar que las cosas pueden hacerse de manera diferente, y que no todo debe ser
hecho “a mi manera”. Pero el temperamento nunca debe ser usado como excusa para ser descortés
y grosero en el trato con otras personas.
Mientras estamos aprendiendo a ser humildes y mansos, debemos reconocer cuando cometemos
errores. El Espíritu se encargará de hacernos saber cuándo hemos ofendido a alguien y debemos tener
la valentía de acercarnos humildemente a pedir perdón por la manera en que hemos reaccionado.

• Mansedumbre: Disposición humilde del corazón delante de Dios y de las demás
personas. Se demuestra en el trato amable y respetuoso, en el negarse a devolver mal
por mal, para buscar restaurar las relaciones y procurar el bienestar del agresor.
• Humildad: Se refiere a la actitud de la persona no a su condicion económica. Esta
actitud es la de un amigo que se pone al lado del otro, no se siente superior al otro,
aunque su posición o status social se lo permita. La humildad conlleva también una
actitud de servicio hacia los demás, de considerar a los otros como superiores a nosotros
mismos.
• Siervo: Las palabras griegas para siervo son “diakonos”, servidor y “doulos”, esclavo.
Indica sometimiento de una persona al servicio de otra.
• Fariseos y Saduceos: Líderes de la sociedad judía en el tiempo de Jesús, enfrentados
por sus ideas políticas, ambos muy celosos de la religión. Se consideraban a sí mismos
guardianes de la ley de Moisés y responsables de conservar las costumbres del pueblo
de Israel, junto a los Escribas.
Resumen
Jesús nos provee un modelo perfecto de la cualidad del amor manso y humilde que Dios desea
que desarrollemos en nuestra vida. Este amor, no es solo para ponerlo en práctica en la forma en
que nos relacionamos con nuestros seres queridos, sino también en nuestras relaciones con quienes
nos maltratan con sus palabras y sus acciones. El amor hacia las personas que no nos caen bien o
que no les caemos bien, no es un amor que fluirá espontáneamente de nuestro corazón, sino un
amor que proviene de nuestra voluntad de ser benevolentes con todas las personas. El cristiano debe
dejar a un lado el orgullo y resistir la tentación de ganar siempre con el fin de resolver los problemas
en sus relaciones de manera constructiva. Buscar la paz con todos y buscar lo mejor para los demás
es la actitud que debe regir en nuestras relaciones.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
En grupos de tres personas lean Filipenses 2: 5-11 y respondan las siguientes preguntas.
a. ¿A qué dice Pablo que Cristo Jesús se rebajó voluntariamente?
b. ¿Cuál es la relación entre la humillación de Jesús y su obediencia al Padre?
c. ¿Quién recibió la gloria por la humillación y obediencia de Jesucristo?
d. ¿Qué recompensa recibió Jesucristo por su actitud humilde y obediente al Padre?
ACTIVIDAD 2
Responda a las siguientes preguntas:
a. ¿Si Dios le concediera el poder para hacer que otras personas le obedezcan, cómo lo usaría? Mencione
tres ejemplos.
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
b. ¿Qué pensaría la gente en su contexto, al ver que una persona tiene todo el poder para vengarse
de sus enemigos, pero no lo usa?
____________________________________________________________________________________
ACTIVIDAD 3
En grupos de dos o tres alumnos busquen los siguientes pasajes en la Biblia y luego completen
las columnas en el cuadro abajo. Para describir el trato de Jesús hacia una persona usen
adjetivos como por ejemplo: tierno, amable, cariñoso, sensible, amistoso, comprensivo,
paternal, compasivo, cálido, afectuoso, cortés, gentil, respetuoso, reprensivo, sincero, veraz,
autoritativo, entre otros.
¿Cómo fue el trato que le dio

Pasaje Persona/s ¿Amigo/s o Contrario/s?
Jesús?
Juan 11:33-44
Mateo 8:2-4
Mateo 9:9-13
Juan 8:2-11
Lucas 7:37-50
Mateo15:1-9

ACTIVIDAD 4
Responda a las siguientes preguntas.
a. ¿Ha sido alguna vez maltrado o menospreciado por otra persona?
b. ¿Alguna vez alguien menospreció sus talentos y su trabajo?
c. ¿De qué manera usted reaccionó?
d. ¿Qué lugar jugó el orgullo en su reacción?
e. ¿Cómo continuó su relación con esa persona, luego de su reacción?
f. ¿Ahora que conoce el ejemplo de Jesús acerca de lo que significa ser manso y humilde, haría algo
diferente?
ACTIVIDAD 5
Responda a la siguientes preguntas:
a. ¿Cómo aplicará a partir de hoy en sus relaciones las recomendaciones de los apóstoles Pablo (Efesios
4:26) y Santiago (Santiago 3:17)?
b. ¿Qué necesita ser transformado en su carácter para que su trato hacia otros sea manso y humilde como
el de Jesús?
c. Mencione tres cosas que hará a partir de hoy para desarrollar más en su vida la cualidad de la
mansedumbre.

Mis notas

Amor que produce
una vida equilibrada
LECCIÓN 11
Que el alumno...
• Identifique los peligros de una vida indisciplinada.
• Comprenda que Jesucristo vino para darnos completa libertad sobre el pecado.
• Proponga caminos de acción para no caer en la cultura del libertinaje sexual.
• Escriba un plan para crecer hacia un equilibrio integral en su vida.
Recursos
• Dos diccionarios de la lengua española (o bien pueden consultar un buscador en
internet, en sus celulares).
• Dos imágenes impresas de deportistas conocidos en su país por sus logros y premios o
medallas olímpicas. Una debe ser de alguien que se haya mantenido lejos de las drogas
y otras adicciones. La otra de un deportista que haya caído en vicios o adicciones y que
debido a ello, no pudo continuar con su profesión.
• Doce tarjetas. En unas escribirá sinónimos de templanza: CONTINENCIA,
MESURA, AUSTERIDAD, DISCIPLINA, MODERACIÓN, AUTOCONTROL.
En otras escribirá antónimos de templanza: DESENFRENO, DISIPACIÓN,
INCONTINENCIA, ESCÁNDALO, LIBERTINAJE, DESMADRE. Todas las
tarjetas deben mezclarse y ser realizadas en papel y tinta del mismo color.
• Si va a usar la pizarra necesitará una cinta para pegar las imágenes y las tarjetas.
• Confites o mentas para usar como premio (suficientes para todo el grupo).

Introducción
Para toda virtud cristiana existe la conducta opuesta. Por ejemplo podemos escoger hablar con
la verdad o hablar con engaños o mentiras. Podemos elegir perdonar o por el contrario podemos
escoger odiar y guardar rencor. Lo mismo ocurre con cada una de las cualidades del amor, que es
fruto del Espíritu, y la octava y última cualidad mencionada en Gálatas 5:22-23, no es la excepción.
El término griego egkrateía, que estudiaremos en esta lección, es el que Pablo eligió para
describir esta cualidad. La mejor traducción de esta palabra para nosotros hoy es dominio propio,
autocontrol o templanza. Egkateía describe una vida equilibrada, fruto de la obra del Espíritu en la
vida de los discípulos y discípulas de Cristo.
Para comprender mejor el significado de esta cualidad del amor vamos a definir e identificar
algunas conductas que lo describen y las conductas opuestas.
[[[ Coloque las fotos de los deportistas en la pizarra o sobre una mesa grande,
separadas la una de la otra. Luego, indique a los alumnos que identifiquen a estas personas.
Pida a los alumnos que se dividan en dos grupos y distribuya la mitad de las tarjetas
ya mezcladas a cada grupo. Pida a los alumnos que examinen las tarjetas y que
consulten en el diccionario para comprender mejor su significado.
Luego cada grupo, de manera intercalada, irá colocando una tarjeta, alrededor de uno de los
personajes. Explique a la clase que la palabra debe describir la conducta de este deportista.
Luego verifiquen juntos si las tarjetas fueron bien ubicadas.
Felicite a los alumnos por el trabajo realizado y reparta los caramelos como premio. ]]]
Como vimos en esta actividad, los seres humanos con facilidad somos seducidos y esclavizados
por los placeres y los deseos. En nuestros días, son muchos los piensan que vivir una vida sin
pecado es imposible. Es por eso que aún hay cristianos que se permiten algunos “pecaditos” de vez
en cuando. Pero Jesús nos enseñó a orar para tener cada día victoria sobre la tentación:
[[[ Pida a un alumno que lea Mateo 6:13, luego pregunte a la clase:
¿Nos pediría el Señor que oremos por algo que es imposible? ]]]
Haciendo eco de estas palabras de Jesús, la Iglesia Anglicana enseña a sus miembros a orar con
estas palabras: “Permítenos, oh Señor. Que pueda vivir todo este dia sin pecado. Permíteme que no caiga en
pecado en todo el día.” En esta lección vamos a estudiar cómo Jesucristo responde a esa oración y
hace posible que ganemos la batalla frente a la seducción del pecado.

Estudio Bíblico
1. Vivir bajo la tiranía del pecado o vivir en la libertad del
Espíritu
Nuevamente la cualidad de la templanza nos pone frente a una decisión personal. El propósito
de la venida de Jesús a este mundo fue hacernos libres del dominio del pecado. Como seguidores de
Jesús somos responsables de tomar decisiones todo el tiempo, ya que somos sometidos a pruebas y
tentaciones cada día. Si escogemos la clase de vida que Dios quiere para sus hjos e hijas debemos
tomar en cuenta lo siguiente:
[[[ Pida a dos alumnos que lean Mateo 5:48 y 1 Pedro 1:15. ]]]
Dios nos manda a ser perfectos y santos como Él es, pero no nos dice que eso será el resultado
de nuestro autodominio, de nuestra fuerza de voluntad o del poder de nuestra razón sobre nuestros
instintos y deseos. El Señor es quien hace posible que podamos permanecer en pureza. Él no solo
nos limpia de los pecados cometidos y nos llena del Espíritu Santo, sino que también nos ofrece
una vida de triunfo constante a los ataques de Satanás.
Pureza y madurez son dos cosas distintas. La pureza, es el resultado de la obra del Espíritu
extirpando de nuestra vida todo aquello que ofende la santidad de Dios y nos impide entrar en su
santa presencia para tener comunión con Él. Cualquier forma en que el pecado se haya establecido
en nuestra vida debe ser limpiada.
Pero la madurez, es el resultado de un proceso de perfeccionamiento obrado por el Espíritu

en todas las áreas de nuestra vida. El resultado es una vida equilibrada, una vida santa, a la que
también se le conoce como madurez. Esta es la meta de la vida del cristiano.
Pero esta madurez no es instantánea, sino que resulta de un proceso de crecimiento. Es una
meta que requiere inversión de nuestra parte. Tiempo, disciplina, oración constante y experiencia
de vida, son las herramientas que irán construyendo un carácter maduro en nuestra vida. Si bien,
la cualidad de la templanza es obrada por el Espíritu Santo, nada puede hacer sin nuestra completa
disposición y colaboración, sometiéndonos a este proceso de ser perfeccionados a la semejanza de
Jesucristo.
[[[ Pida a un alumno que lea Marcos 7: 14-23. ]]]

Necesitamos la ayuda del Espíritu Santo porque no podemos librarnos solos de las viejas
cadenas que tienen amarrados nuestros deseos y nos arrastran hacia lo que es malo. En este pasaje
Jesús enumera una lista de malos deseos que se han arraigado en el corazón y que han llegado a
dominar nuestra mente: …”los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,  los
hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lujuria, la envidia, la calumnia, el orgullo y la insensatez.”

Como vemos, son muchas las personas que viven bajo la tiranía del pecado. Lo mismo ocurría
en los días de Jesús y de la Iglesia Primitiva y, es por eso que el Señor y los apóstoles, una y otra

vez advierten sobre las consecuencias terribles para la vida de una persona, familia, iglesia, nación,
cuando se vuelven servidores de sus apetitos y deseos desenfrenados.
Para ser libres del control que el pecado ejerce sobre nuestra vida, necesitamos actuar contra
la corriente de este mundo. El Espíritu nos ayudará, pero la decisión de vivir en pureza es nuestra.
2. El dominio propio en la vida sexual

El sexo es sin ningún lugar a dudas, la más fuerte tentación con que luchan la mayoría de
las personas y también los cristianos de todos los tiempos. Algunos padres cristianos piensan
que no es correcto que sus hijos se reserven vírgenes hasta el matrimonio, que deberían tener la
libertad de disfrutar con sus parejas, sin sentir la culpa que ellos cargaron en su generación por
estar pecando delante de Dios. Sumado a esto, hoy tenemos educación sexual en las escuelas, una
formación sin valores cristianos, que privilegia los derechos individuales a satisfacer los apetitos,
por encima de cualquier consecuencia futura. En muchos de nuestros países, la educación sexual en
las escuelas confunde a niños y jóvenes, quienes en su inmadurez sexual y emocional dudan sobre
su orientación sexual y son animados a probar diversas experiencias, las cuales les confunden, más
que les ayudan, en la construcción de una saludable autoestima e identidad.
Gracias a Dios, la Biblia es bien directa en temas de sexualidad y tengamos por seguro que
las normas de Dios no han cambiado. En una ocasión un joven le preguntó a una pastora que
significaba fornicación en la Biblia. Ella le explicó que era toda relación sexual fuera del vínculo
matrimonial entre un hombre y una mujer. Este joven, que era estudiante en un seminario, le dijo
que él no estaba muy de acuerdo con esa definición, que no podía ser que Dios condenara un acto
de amor entre dos personas. Como vemos, necesitamos hablar y enseñar más sobre la práctica del
sexo en nuestras iglesias, pero desde la visión del Creador.
Dios sabía, antes de darnos sus leyes y mandamientos, la cadena de sufrimiento que trae el
dejarse llevar por los deseos sin control. Pero Satanás ha sido proactivo en difudir las más grandes
mentiras sobre el sexo y los seres humanos nos hemos convertido en exclavos del deseo.
No cabe duda, de que las costumbres sexuales de la gente han cambiado mucho en las últimas
décadas.
Hoy, la cultura está cambiando a pasos acelerados y con ella los valores. En muchos países no
se permite enseñar la Biblia en las escuelas, ni siquiera hablar de Jesús. Pero en esos mismos países,
se permite repartir Biblias y evangelizar en las cárceles. Sin duda, hay una mano siniestra detrás de
todas estas decisiones, cuya intención no es ayudarnos, ni darnos libertad ni hacernos más felices,
sino llevarnos por un camino de muerte.
[[[ Pida a los alumnos que lean y comparen Proverbios 16:25 y Proverbios 12: 28. ]]]
La Palabra es muy clara: “Así ha dicho Jehová: Yo pongo delante de vosotros camino de vida
y camino de muerte” (Jeremías 21:18). La decisión siempre es nuestra, creer a Satanás y sus mentiras
respecto al sexo y sobre “todo lo demás” o dejar que el Espíritu Santo nos enseñe a vivir una vida
equilibrada.

Como vemos, hay muchos desafíos que tenemos por delante para aprender a disfrutar del
placer sexual dentro de los parámetros seguros que Dios ha establecido.

3. ¿Cómo iniciarnos en la vida equilibrada?
Hay tres disciplinas que debemos practicar para iniciarnos en una vida de dominio propio.
[[[ Pida a los alumnos que vean la gráfica en la actividad 3: Disciplinas para
el dominio propio, mientras va desarrollando este punto de la lección. ]]]
a. Suprimir los impulsos pecaminosos
Los impulsos pecaminosos son los enemigos de la vida de santidad, ya que nos arrastran a
continuar con las antiguas maneras de pensar, de manejar las emociones, de hablar y de actuar.
Cuando nacemos de nuevo a la vida en el Espíritu y luego somos llenos del Espíritu Santo, somos
limpiados de la naturaleza pecaminosa, pero aún permanecen esos impulsos, resabios de nuestra
pasada manera de vivir lejos de Cristo.
Estas tendencias están arraigadas en nosotros, ya que las hemos adquirido de nuestra familia,
de la sociedad y de nuestras propias experiencias de vida. Si no las controlamos, con la ayuda del
Espíritu Santo, debilitarán nuestra resistencia a la tentación. Isaías nos advierte: “Lavaos y limpiaos,
quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos, dejad de hacer lo malo.”
Veamos algunos ejemplos de estas tendencias que debemos suprimir: hablar de manera grosera,
intolerancia, impaciencia, difundir chismes, juzgar al prójimo, entrometerse con mala intención y
malsana curiosidad en los asuntos de otros, menospreciarse a sí mismo (baja autoestima), evadir
las responsabilidades, endeudarse por derrochar el dinero, comer de más o comer de manera que
descuidamos nuestra salud, pereza y sedentarismo, malgastar el tiempo y la energía mental y física
en actividades que no nos brindan salud, entre otras.
b. Planear maneras de actuar diferente
La vida cristiana es una vida nueva en la que tenemos que aprender a hacer las cosas de manera
diferente, a la manera del reino de Dios. El fruto del amor y sus cualidades nos ayudarán a encontrar
nuevos caminos para nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Para ello necesitamos planear
estrategias con anticipación, a fin de ser capaces de resistir esos malos impulsos.
Por ejemplo, si antes nos molestaba y llenaba de ansiedad cuando había mucho tráfico, podemos
planear aprovechar ese tiempo con alguna tarea útil, como orar, alabar a Dios con música, escuchar
la Biblia en audio, grabar una lista de cosas para hacer, etc. Si antes éramos muy negativos y críticos
para juzgar a otros, necesitaremos planear una manera de pensar diferente sobre las personas, por
ejemplo, descubrir cinco virtudes de cada persona que conozco o decir algo bonito a la persona que
saludo cada día, como: “¡Qué hermoso día nos regaló el Señor!” o “¡Me encanta ese suéter que
traes hoy!” o “¡Qué rico te quedó el pastel!”.
Transformar los hábitos lleva tiempo, pero lo importante es mantenernos firmes en la decisión
de cambiar, tenernos paciencia mientras vamos progresando y apreciar nuestros logros. Estos
cambios serán observados por quienes nos conocen y ellos podrán reconocer la manera maravillosa
en que Dios está transformando nuestro carácter.
c. Equilibrar todas las áreas de mi vida
Como vimos, la templanza en la vida del cristiano no es solo para el área sexual sino para
todas las áreas de la vida. Algunos de nosotros hemos sido influenciados por una cultura de gente

apasionada y esa misma pasión lleva a muchos al fanatismo. Este fanatismo se puede ver en los
deportes, en la admiración por personas famosas, en la defensa de una ideología política o de una
religión, etc. Hemos visto como el fanatismo llega a provocar conductas violentas y obsesivas. Las
personas que se dejan llevar por su pasión y fanatismo pierden el control de sí mismas, se dañan
a sí mismas y a los demás. Los cristianos y cristianas necesitamos renunciar a cualquier clase de
fanatismo que practicábamos en nuestra vida anterior.
Otra área en la que necesitamos aprender a disciplinarnos es en el uso del tiempo. El cristiano
debe hallar un tiempo para su relación personal con Dios, su servicio cristiano, atender sus
responsabilidades, cuidar de sí mismo y de su familia, sin descuidar ninguno de ellos.
El área de las finanzas es otra muy importante, ya que un desequilibrio en nuestra economía
desestabilizará otras áreas de nuestra vida. Para aprender a administrar los bienes con responsabilidad
necesitamos resistir a la cultura consumista y del endeudamiento que nos rodea. Seguir el consejo
de Juan Wesley nos será de mucha ayuda: Gana todo lo que puedas, ahorra todo lo que puedas y
da todo lo que puedas.
Por útlimo, un área que hace tropezar a muchos cristianos es dejar que los problemas les
amarguen y les conviertan en personas resentidas y negativas. No podemos evitar tener conflictos
o desacuerdos con otras personas. Tampoco podemos controlar la forma en que otras personas
piensan, sienten y actúan. Pero lo que sí podemos hacer es enfrentar esas situaciones con la ayuda
del Espíritu Santo. Habrá conflictos que no podremos “arreglar” y, en esos casos, en lugar de
endurecer nuestro corazón, encomendemos a esas personas al Señor y pongámonos en sus manos
para ser constructores de paz.

• Dominio propio: Es el control que la persona ejerce por medio de la voluntad y la
razón sobre los apetitos y pensamientos, que le llevan a reaccionar y actuar de manera
impulsiva. El dominio propio permite realizar una buena administración de todas
las áreas de la vida, como uso del tiempo, manejo de las emociones, mayordomía
financiera, salud, manejo de las relaciones, entre otras. Sinónimos de dominio propio
son: autodominio, autocontrol, dominio de sí mismo, entre otros.
• Fanatismo: Pasión y tenacidad desmedida y hasta sin control para actuar en defensa
de creencias u opiniones, especialmente en el deporte, la religión y la política.
• Insensatez: Falta de buen juicio o de prudencia o madurez que se refleja en la forma
de hablar y actuar. En la Biblia se le llama también necio o tonto. La persona insensata
desprecia los consejos de los sabios o personas con mayor experiencia y actúa de
manera caprichosa, guiado por sus pasiones y buscando una gratificación instantánea
de los deseos, sin hacerse responsable por las consecuencias de sus actos.
• Libertinaje: Entregarse sin freno al disfrute de los placeres. Mayormente se usa para
referirse a los placeres sexuales, pero también puede aplicarse a otros vicios como
el alcohol, drogas, violencia, entre otros. Sinónimos de libertinaje son: desenfreno,
disipación, incontinencia, escándalo, intemperancia, desmadre y otros.
• Templanza: Hacer las cosas con moderación. Administrar con sabiduría las diferentes
áreas de la vida como: finanzas, tiempo, relaciones, salud, talentos, etc. Sinónimos de
templanza son: continencia, mesura, austeridad, moderación, dominio propio, entre
otros.
Resumen
La última cualidad del fruto del amor es templanza. La Palabra nos enseña que la vida del
cristiano es una de triunfo sobre la tentación, deseos y pensamientos pecaminosos. Todo discípulo y
discípula del Señor debe aprender a someter los impulsos pecaminosos que le encadenan. Para ello
necesitamos planear estrategias para conducirnos de manera diferente, en nuestra manera de sentir,
pensar, hablar y actuar, a fin de reflejar el amor de Dios a quienes nos rodean. Para el cristiano y la
cristiana, lograr equilibrio en las diferentes áreas de su vida es una tarea permanente de aprendizaje
y práctica de disciplinas, que irán dando frutos para la gloria de Dios.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Actividad para completar en parejas o en grupos de 3 personas. En el cuadro de abajo se
escribieron en la columna del centro los malos pensamientos mencionados por Jesús en
Marcos 7:21-22. En la columna de la izquierda, se incluyó una lista de los malos deseos que
se esconden detrás de esos pecados. Escriban en la columna de la derecha, ejemplos de
acciones pecaminosas que resultan de esos malos deseos y pensamientos pecaminosos y
que son comunes en la gente de la comunidad.
Deseo que impulsa a Conducta resultante, el pecado

Pensamiento pecaminoso
hacer lo malo llevado a la práctica
Rencor, resentimiento malos pensamientos
los adulterios
Deseo de disfrutar del placer
las fornicaciones
sexual sin limitaciones
la lujuria
los homicidios
Deseo de dañar a otro la calumnia
las maldades
el engaño
Deseo de controlar a otros,
dominar a otros
el orgullo
los hurtos
Desear lo que otro tiene la envidia
las avaricias
Deseo de hacer lo que
“quiero”, lo que me da placer,
la insensatez
menospreciando la sabiduría de
otros.

ACTIVIDAD 2
Formen tres grupos y responda cada grupo a dos de las preguntas de esta actividad. Luego
compartan sus respuestas con el resto de la clase.
a. ¿Demorar la edad para casarse (la mayoría después de los 24 años) y mantener noviazgos por muchos
años ayuda a los jóvenes a resistir la tentación en cuanto al sexo? ¿Qué consejo le daría usted a un joven
cristiano en esta situación?
b. La edad para comenzar a tener relaciones sexuales ha disminuído. Muchos de los adolescentes entre
los 14 y 19 años ya han tenido experiencias sexuales ¿Qué podemos hacer como padres e iglesia para
ayudar a los adolescentes cristianos a esperar hasta el matrimonio?
c. Los embarazos de niñas y adolescentes aumentan año con año, con graves consecuencias para la
mujer, el niño, su familia y la sociedad. ¿Cómo podemos ayudar a nuestras hijas a practicar el autocontrol
de sus deseos sexuales?
d. En muchos países se está profundizando la lucha por los derechos de la mujer a abortar, sin ser
penalizada por la ley. Cuando se aprueban estas leyes, los médicos que trabajan para el sistema de salud
del gobierno, no pueden negarse a hacer estos procedimientos ¿Cómo podemos ayudar a detener este
asesinato masivo de bebés inocentes? ¿Qué puede hacer un médico cristiano frente a esta disyuntiva?
e. ¿Cómo creen que se debería abordar el tema del peligro de la pornografía con los grupos de jóvenes,
mujeres y hombres cristianos?
f. ¿Cómo podemos proteger a nuestros niños de la malintencionada ideología de género que confunde sus
mentes y sus identidades en formación?
ACTIVIDAD 3
Gráfico: Disciplinas para el dominio propio.
Suprimir Planear Equilibrar

los impulsos maneras de todas las áreas
pecaminosos actuar de mi vida
diferente
ACTIVIDAD 4
Para poner metas para su crecimiento hacia una vida madura y equilibrada, siga las
instruciones que se incluyen abajo.
a. Identifique uno o dos impulsos pecaminosos que necesita suprimir en su vida. Tome un minuto para
orar y pedir al Espíritu que guíe sus pensamientos antes de escribir.
b. Tome un momento para recordar cómo ha sido su manera de actuar cuando esos impulsos le dominan.
Luego escriba la estrategia que usará en cada caso, para actuar de manera diferente, una manera que
exprese el santo amor de Dios actuando en su vida. Antes de escribir, pida Dios sabiduría práctica.
c. Tome un tiempo para revisar su vida con la ayuda del Espíritu ¿Hay áreas que están desordenadas?
¿Hay fanatismo que prevalece en su vida? ¿Hay áreas en las que hace falta más equilibrio?
d. ¿Qué ideas trae a su mente el Espíritu Santo en cuanto a lo que debe hacer para disciplinarse más en
esas áreas? Escriba metas para poner en práctica desde hoy mismo.

Mis notas

El fruto del Espíritu en la Iglesia
LECCIÓN 12
Que el alumno...
• Comprenda que la desunión en la iglesia es un mal que se necesita combatir.
• Aprenda a valorar su vida y amarse a sí mismo de manera equilibrada.
• Tome el compromiso de demostrar su amor a Dios, mediante el servicio a otros.
• Reflexione sobre la imposiblidad de practicar koinonía en el pueblo de Dios sin el fruto
del Espíritu.
Recursos
• Escoja una de estas opciones según sus posiblidades:
Un rompecabezas de piezas grandes. Como para niños pequeños.
Un juego de piezas tipo Lego de diferentes colores, formas y tamaños.

Introducción
Uno de los desafíos que la Iglesia ha enfrentado a través de su historia es mantener la unidad.
En América Latina con frecuencia vemos como iglesias cristianas se separan en dos congregaciones
por desacuerdos entre las personas. Esta falta de armonía entre hermanos es un pésimo testimonio
al mundo que nos observa.
La unidad entre los miembros de una iglesia local no ocurrirá por milagro, ni por arte de magia,
la unidad se debe cultivar, se debe trabajar de manera constante. ¿Pero por qué nos resulta tan dificil
estar unidos a los hijos de Dios?
[[[ Proponga a los alumnos armar el rompecabezas o armar un edificio con el

juego de Lego. Luego al terminar pregunte a la clase: ¿Son iguales las piezas que hemos
usado? ¿En qué sentido podemos ver su diversidad? ¿Qué podemos aprender de esta
actividad con respecto a la diversidad y unidad de los miembros de la iglesia? ]]]
En América Latina los cristianos evangélicos hemos crecido mucho en los últimos años,
llegando a un promedio del 20 por ciento de la población general de la región. La Iglesia Católica
ha perdido el monopolio que mantuvo por más de 500 años desde la conquista española. Hoy, hay
más jóvenes hispanos afiliados a las Iglesias Evangelicas que a la Iglesia Católica Romana.
Los evangélicos nos hemos convertido en una fuerza social importante, superando en varios
países el 40 por ciento de la población (Guatemala, Honduras, Nicaragua). Este crecimiento nos
ha permitido alcanzar posiciones de liderazgo en la legislatura y otras áreas del espacio público,
llegando a ostentar altos niveles de autoridad política en algunos países. Pero en medio de todos
estos logros, aún persisten entre nosotros las divisiones.
Grandes problemas nos desafían en nuestras comunidades, países y regiones. Para ser agentes
de bendición en nuestro mundo tenemos que unir nuestras voces y levantar un frente común a los
males que asedian a nuestros pueblos. Necesitamos como Iglesia retomar el camino de la unidad y
aprender a vivir y servir al mundo en el fruto del Espíritu.
En esta lección, vamos a estudiar cómo se construye la unidad en el Pueblo de Dios y cómo
poner en práctica el fruto del Espíritu en nuestro servicio al mundo.

Estudio Bíblico
1. El fruto y la unidad de la iglesia
Una de las características más importantes de la unidad de la Iglesia que se menciona en el
Nuevo Testamento es el compañerismo entre sus miembros o koinonía. El término griego koinonía
es muy usado por Pablo en sus cartas, refiriéndose a que los cristianos debemos vivir en comunión
los unos con los otros. Koinonía describe un sentimiento profundo de amor fraternal, uno que
integra a hermanos y hermanas en la fe de Jesús. Este amor es el lazo espiritual que une a los
miembros de la iglesia.
[[[ Pida a un alumno que lea Romanos 5:5 y pregunte a la clase:

¿De dónde proviene el amor que une a los miembros de una iglesia? ]]]
Este es un amor que viene de Dios, es un regalo de Dios para su iglesia, su familia. Este amor
debe estar presente en todas las relaciones entre los miembros de la iglesia. Es amor ágape, un amor
sin egoísmos, que por su naturaleza se irradia a otros. Podemos afirmar que una iglesia sin amor
entre sus miembros, no es una iglesia nacida del Espíritu, porque el Espíritu Santo es amor y no hay
otra manera de vivir en el Espíritu, que no sea una vida llena de las cualidades del amor de Dios.
[[[ Pida a los alumnos que observen el cuadro de la actividad 1. ]]]

En el cuadro siguiente, se observan del lado izquierdo las maneras en que los cristianos llenos
del Espíritu Santo se relacionan los unos con los otros. Una iglesia así valora el compañerismo,
integra a los nuevos creyentes y resuelve sus diferencias y conflictos de una manera positiva. Los
creyentes cultivan relaciones de amistad, se sostienen y animan los unos a los otros.
El lado derecho del cuadro, representa la forma en que se relacionan las personas en una iglesia
cuando son controladas por el egoísmo. Los miembros de esta iglesia necesitan ser llenos del fruto
del Espíritu, condición para ser verdaderos hijos e hijas de Dios y para aprender a vivir y servir a
Dios en unidad.
Amor Santo Egoísmo

Comprensión Intolerancia
Sinceridad Hipocresía
Vulnerabilidad A la defensiva
Perdonar Odiar
Dadivoso Avaro
Escucha activa Desinterés en los demás
Buen humor, positivo Amargado, negativo
Esperanza Desesperanza
Pida a los alumnos que competen la actividad 2.
2. El fruto y los enemigos de la unidad de la iglesia

Una iglesia dividida es manipulada fácilmente por Satanás. Para construir unidad hay que
desechar el orgullo y poner el fruto del Espíritu en acción en nuestra comunidad de fe ¿Cómo lo
hacemos? Podemos resumir este proceso en tres pasos:

[[[ Dibuje el siguiente gráfico en la pizarra. ]]]
Como vemos en la gráfica, el primer paso para ser constructores de unidad, es pedirle a Dios
que nos llene del Espíritu Santo, para que todas las cualidades del amor de Dios se desarrollen
en nuestra vida. Como vimos en las lecciones pasadas, si nosotros colaboramos con el Espíritu,
podremos ver la transformación progresiva de nuestra manera de pensar, sentir, hablar y actuar,
conforme al modelo de Jesús.
[[[ Pida a un alumno que lea Romanos 12:1-8. ]]]

En los versículos 1 y 2 de Romanos 12, el apóstol Pablo describe esta experiencia de completa
rendición que permite que nuestra vida de un giro completo, para llenarnos del amor de Dios y
vivir en santidad de acuerdo a su voluntad. En el versículo 3, dice que mientras esta transformación
ocurre, debe haber un cambio en la forma en que pensamos acerca de nosotros mismos. Pablo
habla de tener un concepto equilibrado del valor de nuestra vida.
La sociedad que nos rodea no nos enseña a amarnos a nosotros mismos de manera equilibrada.
En la Edad Media, se popularizó la teología del dolor, que enseñaba que el camino hacia la perfección
cristiana se lograba solo a través del sacrificio extremo y la búsqueda de la humillación. Se llegó
a pensar que el amor a uno mismo era pecado. Se consideraba que no había nada de bueno en el
ser humano, debido al pecado original que habitaba en su carne. En monasterios y conventos eran
comunes la autoflagelación y los castigos corporales de unos a los otros mientras oraban. También,
los llamados “flagelantes” recorrían las ciudades haciendo estas demostraciones en público.
Todavía en nuestros días hay cristianos que practican peregrinaciones, ayunos estrictos, dormir
en el suelo y otras penitencias, con el propósito de mortificar al cuerpo, alcanzar la humildad
y someter las pasiones pecaminosas de la carne. Se cree equivocadamente que estas prácticas
fortalecen el espíritu humano y le acercan más al Cristo sufriente y que la vida de santidad solo es
posible por medio de una vida de sufrimiento.
Pero no hay base bíblica para estas conductas autodestructivas, sino todo lo contrario. En el
Antiguo Testamento, especialmente en el Pentateuco, encontramos muchas enseñanzas de Dios a
su pueblo, sobre llevar una dieta y hábitos saludables. Jesús practicaba hábitos beneficiosos para la
salud, como el ejercicio y el ayuno.

Amarnos a nosotros mismos de manera equilibrada, significa proveer a nuestro cuerpo, mente
y espíritu de las condiciones y el sustento necesarios para una vida saludable. Es por eso, que
debemos corregir cualquiera de los extremos en que hayamos caído.
Por un lado, tenemos a las personas que tratan a su cuerpo como si fuera un bote de basura.
Muchas personas, aun cristianos, no saben amarse a sí mismos y lo que es peor, se odian. No se
tratan bien, no guardan una buena higiene, no se alimentan bien, no hacen suficiente ejercicio,
no van al médico para hacer chequeos, no alimentan su mente con pensamientos saludables,

descuidan su salud emocional y espiritual. En el otro extremo, encontramos a los que cuídan
excesivamente de sí mismos, de tal manera que el hacerlo se vuelve una obsesión y una ocupación
que absorbe todas sus energías y no les queda tiempo para servir a Dios y a otros. En este grupo,
encontramos los que se preocupan en demasía por cuidar de su apariencia, pero descuidan otras
áreas importantes, como la vida emocional y espiritual, sin las cuales no pueden tener una salud
integral equilibrada. El descuido de cualquier área de nuestro ser es una mala mayordomía. El
cuidado excesivo de nuestro cuerpo es idolatría, equivale a rendir culto a nuestra imagen.
El sacerdote y psicólogo Jean Monbourquette dice que la pregunta frecuente que las personas se
hacen en la consulta psicológica es: “¿Soy suficientemente digna de ser amada?” Es decir, el amor a
nosotros mismos depende de la forma en que nos vemos y valoramos, en otras palabras, si sentimos
que somos merecedores de ser amados de manera incondicional.
La mayor experiencia de amor que una persona experimenta en esta vida es cuando descubre
que Dios, su Creador, le ama de manera incondicional. Cuando tomamos conciencia de lo valiosa
que es nuestra vida para Dios, comenzamos a vernos con otros ojos ¡Es una experiencia que nos
transforma por completo!
Deseamos ser inundados más y más por este amor, que satisface esa sed profunda de aceptación
que hay en cada uno de nosotros. En esta nueva relación con el Padre, aprendemos a abrirnos
más y más a ese amor, que va penetrando en todas las fibras de nuestro ser, sanando las heridas
que dejaron nuestras experiencias del pasado. Este amor nos enseña a hacer las paces con nuestro
pasado y perdonarnos por todos los errores que cometimos.

No es posible construir unidad en la iglesia sin la experiencia personal de este amor
incondicional. Una persona que no se ama y valora a sí misma, es incapaz de amar y valorar a
los demás. Una imagen sana de uno mismo es imprescindible para construir relaciones sanas con
las demás personas. Es por eso, que podríamos decir, que el mayor enemigo de la unidad en la
iglesia es una persona que no se ama de manera equilibrada. El amor de Dios nos sana de la baja
autoestima y también del egocentrismo, orgullo e individualismo. Experimentar el amor sanador
del Señor es imprescindible para cultivar relaciones de armonía con otras personas. Solo cuando
este amor lleno de gracia inunda como un río nuestro ser, es que somos capaces de aprender a
amarnos a nosotros mismos y a otros con el amor santo de Dios.
3. El fruto y el servicio
En el punto anterior, vimos que cuando experimentamos el amor de Dios aprendemos a
valorarnos a nosotros mismos y a cuidarnos. Este amor nos afirma, nos llena de propósito y de
energía para amar a otros. Por el contrario, cuando nos desvalorizamos, cuando tenemos una imagen
pobre de nosotros mismos, nuestros dones y habilidades para el servicio serán desaprovechados. Por
otro lado, es igualmente peligrosa una actitud de orgullo y soberbia, de creernos más que los demás.
El apóstol Pablo en Efesios 2:19-22, compara a la Iglesia con un edificio. Jesucristo es quien
brinda soporte a toda la estructura y sus cimientos son los apóstoles y profetas. Las paredes de los
pisos inferiores han sido construidas con las vidas y el servicio de los cristianos que nos precedieron.
La obra de construcción de este edificio nunca termina, aunque con el paso del tiempo los materiales
de construcción pueden cambiar, así como también las técnicas de construcción, las especialidades
y destrezas de los trabajadores.

[[[ Pida a un alumno que lea Efesios 2:19-22. ]]]
Cuando el apóstol habla de “templo”, no se refiere al edificio físico donde nos reunimos a
adorar, sino a la vida de todos aquellos que componen una congregación local. Pablo nos advierte
que para que una iglesia sea un templo santo al Señor, cada ladrillo que se inserta debe estar lleno
del fruto del Espíritu Santo, solo así podrá encajar bien en la estructura y dar soporte a las nuevas
piezas que se añadirán en el futuro. En la medida en que el Espíritu Santo habite en cada niño,
joven, adulto y anciano de la iglesia, ella será “morada de Dios en el Espíritu”. Podemos ver
entonces, dos requisitos indispensables para todos aquellos que participamos en la construcción de
la iglesia: ser llenos del Espíritu Santo y trabajar coordinadamente con otros.
Hay cristianos que están confundidos acerca de lo que Dios espera de ellos. Se engañan al
pensar que llevar una vida de pureza, asistir a la iglesia y contribuir con sus diezmos y ofrendas es
suficiente. Los cristianos así abrazan la fe de manera egoísta. Atesoran todas las obras maravillosas
que Dios ha hecho en su vida, pero no aman suficientemente a otros, como para entregarles una
parte de sus vidas. Podríamos llamarles cristianos pasivos o cristianos desinteresados por los demás.
A estos se refería el apóstol Santiago en su carta:
[[[ Pida a un alumno que lea Santiago 2:17. ]]]

Para Santiago, era claro que la fe que no se manifiesta en obras de amor hacia otros es una
fe hueca, una fe que no nos ayuda a crecer en santidad. Esta fe no es fruto del Espíritu. Cuando
un cristiano experimenta la llenura del Espíritu en su vida, el amor de Dios inunda su ser y desea
compartir ese amor con otros. El apóstol Pedro, estaba confundido también sobre el tipo de
compromiso que Jesús esperaba de él.
[[[ Lean San Juan 21:15-19. Luego pregunte a la clase:

¿Cuántas veces le preguntó Jesús a Pedro si le amaba? ]]]
En los versículos 18-19 Jesús le dice: “De veras te aseguro que cuando eras más joven te vestías tú
mismo e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos y otro te vestirá y te llevará adonde
no quieras ir. Esto dijo Jesús para dar a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Después
de eso añadió: —¡Sígueme!” En otras palabras Jesús le dice: ¡Pedro ya es tiempo que me dejes
dirigirte. Entrégame el control de tu vida! El tiempo de irresponsabilidad de Pedro había llegado a
su fin. El necesitaba comenzar a ser responsable por otros, necesitaba madurar.
No basta con decirle a Dios con nuestras palabras cuanto le amamos, Dios quiere ver nuestra
vida entregada a Él, sirviendo en su obra. Jesús le dijo a Pedro que debía demostrar su amor
sirviendo a otros en sus necesidades, especialmente a los nuevos en la fe. Pedro necesitaba dar otro
paso de fe, hacer un compromiso firme con una vida de servicio.
Sin embargo el ministerio de Pedro solo inició el día de Pentecostés, cuando fue lleno del
Espíritu Santo (Hechos 2). Fue a partir de allí, que abrazó la Gran Comisión de hacer discípulos en
las naciones. Lo que fuera que le había frenado antes, fue hecho a un lado. Al ser lleno del Espíritu,
Pedro pudo al fin demostrar que su amor por su Señor era profundo y verdadero. El trabajo que
le esperaba a Pedro era difícil, imposible de realizar sin el fruto del Espíritu. Su llamado consistía
en pastorear, es decir, cuidar, exhortar, guiar, acompañar y caminar junto a los nuevos discípulos.
Sabemos por la historia, que Pedro fue un gran maestro que recorría las iglesias transmitiéndoles
las enseñanzas que había recibido de Jesús.
Todo el que sirve en un ministerio para Dios necesita ser lleno del Espíritu Santo. Dedicaremos
la próxima lección a ampliar este tema.
• Autoflagelación: Acto de lastimarse a uno mismo.
• Flagelación: Forma de castigo corporal en la que suelen usarse flagelos (látigos,
cuerdas, correas, etc). Consiste en golpear fuertemente la piel hasta destrozarla y
hacerla sangrar.
• Koinonía: Palabra griega usada en el Nuevo Testamento para describir las relaciones
de amor fraternal y el compañerismo o comunión entre los miembros de la iglesia.
• Penitencia: Uno de los sacramentos de la Iglesia Católica Romana que consiste en
cumplir ciertos actos impuestos por el sacerdote después de la confesión de pecados.
Las Iglesias Protestantes no practican este sacramento ya que la Biblia enseña que el
perdón de pecados es un don gratuito de Dios (Efesios 2:8-9).
• Peregrinaciones: Viaje que tiene por destino un lugar de importancia para la fe del
creyente (santuario, templo, tumba, entre otros). Por lo general se hace por medio
de caminatas que exigen un extremado esfuerzo físico. El propósito de este sacrificio
puede variar entre expiar algún pecado, alcanzar gracia delante de Dios para conseguir
algún favor o agradecer por alguna petición concedida por la divinidad. Se practica
por algunos miembros de la Iglesia Católica Romana y otras religiones, pero no por las
iglesias evangélicas.
Resumen
En todos los tiempos, mantener la unidad en la iglesia ha sido un reto y un desafío. La koinonía
o compañerismo entre los miembros de la familia de Dios, solo puede ser posible por la obra del
Espíritu Santo y su don de amor para cada uno de sus miembros. Un equilibrado concepto de sí
mismo es imprescindible para aprender a amar a otros, pero muchas personas tienen una idea
distorsionada del valor de su vida. Solo cuando comprendemos el amor incondicional del Creador
hacia nosotros y abrimos nuestra vida a ese amor, es que aprendemos a vernos y valorarnos, de la
misma manera que Dios lo hace. A partir de esta experiencia, que es sanadora y transformadora,
podemos expresar nuestro amor a otros y derramar nuestra vida al servicio de Dios y de los demás
sin egoísmos.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Cuadro comparativo.
Iglesia llena del Espíritu Iglesia llena de egoísmo

Comprensión Intolerancia
Sinceridad Hipocresía
Vulnerabilidad A la defensiva
Perdonar Odiar
Dadivoso Avaro
Escucha activa Desinterés en los demás
Buen humor, positivo Amargado, negativo
Esperanza Desesperanza
ACTIVIDAD 2
Evalúen en grupos de 3 a 4 integrantes el compañerismo que hay actualmente entre los
miembros de su congregación. Marquen aquellas características que observan en su iglesia,
las positivas y las negativas. Luego respondan a las siguienes preguntas.
a. Observen las características negativas que han marcado ¿Cómo pueden estas manifestaciones del
orgullo personal dañar la unidad de nuestra iglesia si no las corregimos?
b. Observen las características positivas que han encontrado ¿Cómo pueden estas fortalezas que tenemos
en nuestras relaciones interpersonales ayudarnos a superar los aspectos negativos que hemos encontrado?
c. ¿Hay personas de nuestra congregación que todavía están luchando con el problema del orgullo? ¿Cómo
podemos ayudarles para que puedan recibir la llenura del fruto del Espíritu y aprender a relacionarse en
amor con sus hermanos?
ACTIVIDAD 3
Respondan en grupos de uno a tres integrantes.
a. Mencione algunas costumbres religiosas que practica la gente en su contexto con el propósito de ganar
el perdón o el favor de Dios por medio del sacrificio personal y el martirio del cuerpo.
____________________________________________________________________________________
b. Mencione algunos ejemplos de cómo podemos proveer a nuestro cuerpo, mente y espíritu de las
condiciones y el sustento necesarios para un saludable desarrollo.
____________________________________________________________________________________

ACTIVIDAD 4
En grupos de dos a tres personas completen las siguientes oraciones, buscando en la Biblia
algunos pasajes que nos enseñan lo especiales, únicos y amados que somos para Dios.
- Nuestro ser integral es una _____________ especial de Dios. Dios no ______________ basura
(Génesis 1:27 y 5:2).
- Fuimos hechos poco menor que los ___________________ (Salmos 8:5a)
- Fuimos __________________ de su gloria (Efesios 1:5-6 y Salmos 8:5b).
- Nos dio la capacidad de ____________________________________ (Salmos 8:6-8).
- Nuestro cuerpo es _________________ del Espíritu Santo de Dios que habita en nosotros. Es parte de
nuestra adoración a Dios proveerle un lugar limpio y agradable donde habitar (1 Corintios 6:19).
- Dios mostró su amor por nosotros en que siendo aún pecadores __________________________
(Romanos 5:8).
- Nada nos podrá _____________________ del amor de Dios (Romanos 8:35 y 39).
ACTIVIDAD 5
En grupos de 2 o 3 personas respondan las siguientes preguntas.
a. ¿Cuál es la relación entre el cuidado de nuestra salud y el servicio que brindamos a Dios y a nuestros
prójimos?
____________________________________________________________________________________
b. ¿En qué manera el descuido de la salud impide que el fruto del Espíritu se desarrolle en nuestra vida y
sea de bendición a otros?
____________________________________________________________________________________
c. ¿Cómo afecta el descuido de mi salud integral a mi testimonio?
____________________________________________________________________________________
d. ¿Hay algún área en que necesito comenzar a cuidarme mejor a partir de hoy para ser un instrumento
más útil en la obra del Señor? Escriba sus metas para comenzar esta semana.
____________________________________________________________________________________

Mis notas

El ejercicio de los dones
y el fruto del Espíritu
LECCIÓN 13
Que el alumno...
• Identifique sus ideas equivocadas acerca de los dones.
• Comprenda que los dones son temporales, pero el fruto del Espíritu es para siempre.
• Reflexione sobre los peligros que implica para la iglesia la práctica de los dones sin
amor.
• Se comprometa al servir a otros en amor, integrándose a los ministerios de la iglesia.
Recursos
• Unas 5 velas (candelas) pequeñas (si son de colores variados mejor) y una vela grande
y alta.
• Fósforos o un encendedor.
• Una bandeja o plato grande para apoyar las velas y evitar que manchen la mesa. Las
velas se colocan en la bandeja, puede estar la más grande al centro y las pequeñas
alrededor, o en un lado la vela grande y en el otro las pequeñas.

Introducción
Pablo se encontraba fundando la iglesia en Efeso (aproximadamente por el año 52 d.C), cuando
recibió a un grupo de hermanos de la iglesia en Corinto, cuyos nombres eran Estéfanas, Fortunato y
Acaico (1 Corintios 16:17). Ellos vinieron a informarle de algunos problemas que estaban causando
desorden en su congregación. Uno de estos problemas era la competencia que había entre ellos por
el uso de los dones y la confusión que tenían acerca de su origen y propósito. Es entonces que Pablo
escribe su carta de 1 Corintios.
Todavía hay quienes confunden los dones del Espíritu con el fruto del Espíritu. Si bien es cierto
que ambos son regalos que recibimos, por gracia de parte de Dios, no debemos confundir el uno
con el otro. Es por eso que completaremos este estudio sobre el Fruto del Espíritu, estudiando
cómo se relacionan las cualidades del amor con el ejercicio de los dones.
[[[ Pida a los alumnos que completen la actividad 1 donde podrán

evaluar cuanto saben acerca de los dones. ]]]
Estudio Bíblico
1. Origen y propósito de los dones
La palabra griega para don es carisma y para dones es carismata. En su sentido original esta
palabra significa: regalo de la gracia de Dios. En la Biblia se usa para señalar unas capacidades
especiales que el Espíritu da a cada discípulo y discípula del Señor, para usarlas en su servicio a
Dios.
Veamos qué enseña Pablo sobre el origen y el propósito de estos dones o carismas que reparte
el Espíritu:
[[[ Lean juntos 1 Corintios 12:1-11. ]]]

En este capítulo 12, Pablo comienza aclarando el origen y propósito de los dones espirituales
que habían recibido los hermanos de la iglesia en Corinto. Veamos:
Son dones “espirituales”
Algunas personas se confunden al pensar que los dones espirituales son habilidades naturales o
que la persona trae en su ADN, pero los dones no son habilidades con las que nacemos. Tampoco
son el producto de la inteligencia personal, educación, esfuerzo personal o de la experiencia ganada
a lo largo de la vida.

Los dones provienen de Dios. En la siguiente gráfica, podemos ver el compromiso de la trinidad
(versículos 4 a 7), cada uno cumpliendo su rol para proveer a la iglesia de las herramientas para la
misión.
[[[ Dibuje el gráfico en la pizarra. ]]]
Padre /
fuente de vida
Espíritu / reparte dones

para suplir necesidades de
la iglesia y comunidad
Jesucristo / llama a una

tarea específica dentro
de la Gran Comisión
También, es verdad que los dones aprovechan y encausan todo lo que nosotros somos para nuestro
ministerio. Por ejemplo, pensemos en una persona que ha estudiado técnicas de comunicación,
posee un amplio vocabulario, conoce de métodos de educación y ha estudiado oratoria. Luego,
al convertirse, recibe el don de profecía (predicación y enseñanza). Sus estudios y experiencia
anterior enriquecerán su ministerio, pero nada de aquello le dará la pasión, el poder de persuación,
la inspiración y el carisma especial que vienen del Espíritu Santo y que hacen que ese don sea eficaz
para transformar las vidas de los oyentes.
Son vehículos para que fluya el amor de Dios
En la Iglesia de Corinto, las personas usaban los dones con la intención de obtener fama, de
ser reconocidos, de ganar prestigio, respeto, autoridad y posición dentro de la iglesia ¿No ocurre lo
mismo en algunas las iglesias cristianas hoy?
En el versículo 7, Pablo afirma que los dones son “manifestaciones del Espíritu para provecho mutuo”
(1 Corintios 12:7). Es decir, los dones son para beneficiar a otros, para satisfacer las necesidades de
otros, comenzando con nuestros hermanos en la familia de la fe. Las necesidades de las personas
son muy variadas. Hay necesidades de salud o materiales, pero también las hay de discipulado, de
consejo, de guía.
Cuando somos obedientes, el Espíritu satisface todas las necesidades de su pueblo.
No obstante, en las iglesias contemporáneas, la mayoría de la congregación no se involucra en los

ministerios de la iglesia. Las estadísticas nos dicen que la participación en los ministerios dentro y
fuera del templo es de apenas un 20 por ciento de la membresía, mientras un 80 por ciento observan.
[[[ Pregunte a la clase: ¿Se aplica esta estadística a nuestra iglesia? ¿Es posible que
el Espíritu Santo supla las necesidades de toda la congregación cuando solo el 20 por
ciento pone en práctica sus dones? ¿Cómo deberíamos ver a la iglesia: Como el lugar donde
vamos a disfrutar del servicio o el lugar donde vamos porque “servimos a Dios”? ]]]

Guíe a la clase a completar la actividad 2.
Nos capacitan para servir según nuestro llamado individual
Los dones son asignados a cada persona de manera individual (1 Corintios 12:7). En 1 Corintios
12:18 dice: “Pero ahora Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, a cada uno de ellos, como él quiso”.
No podemos escoger los dones, sino que Dios nos escoge para ser depositarios de ese don.
Pablo menciona más de 20 habilidades o capacidades que distribuyó el Espíritu en la iglesia de

Corinto. Estos son los dones que la Iglesia de Corinto necesitaba para realizar su ministerio.
Guíe a los alumnos para que completen la actividad 3.

Dios en su sabiduría conoce lo que cada iglesia necesita para su servicio, tanto hacia sus
miembros como a sus vecinos. Los dones también van variando según la época. En su carta a los
Corintios, Pablo dice que a esta iglesia no le hacía falta ningún don (1 Corintios 1:7). También,
nosotros podemos tener la confianza de que Dios nos dará todas las herramientas que necesitamos
para el ministerio.
Los dones son repartidos entre todos los miembros. Cada nuevo discípulo que se incorpora
a la congregación, recibe dones espirituales en el mismo momento en que nace de nuevo. Es por
eso que el nuevo discípulo debe ser incorporado al discipulado lo antes posible, para que aprenda
las bases de la vida cristiana, descubra sus dones y llamado. Luego necesitará ser entrenado para
integrarse a los ministerios de la iglesia.
Solo si hacemos verdaderos discípulos, enseñándoles a vivir en santidad y a tomar compromiso

con los ministerios de la iglesia, podremos combatir la pasividad que enfrentamos hoy en las
congregaciones.
2. Los dones funcionando en la iglesia

Para arrojar más luz a este tema, el apóstol compara a la iglesia con el cuerpo humano. Para
Pablo la Iglesia es el cuerpo de Cristo, un cuerpo cuyo fundamento es Jesucristo, quien también
le ha enviado al mundo con la misión de extender el reino de Dios, mediante la multiplicación de
discípulos.
Esta ilustración nos ayuda a comprender la unidad que debe existir en la iglesia, aun en medio
de su diversidad, para que pueda cumplir con el propósito para el cual fue creada. Veamos algunas
enseñanzas importantes acerca de cómo usamos los dones en la iglesia.
[[[ Lean 1 Corintios 12:12-31.]]]

a) No hay dones más importantes que otros
Aunque hay dones más visibles que otros, todos son importantes para el buen funcionmiento
del cuerpo de Cristo. Hay dones que son más sencillos que otros, quizás no son tan visibles, pero
son vitales para el funcionamiento de la iglesia.

[[[ Preguntemás
a la clase: ¿En nuestra iglesia consideramos que algunos dones son
importantes que otros? ¿Cuáles pensamos que son
más importantes y cuáles menos importantes?
¿Está bien que hagamos estas diferencias? ¿Cómo se sienten las personas que sirven
con los dones “de menor importancia”? ¿Qué ocurriría con nuestra iglesia si nos faltaran
personas con estos dones “menos importantes”? ]]]
No hay dones mejores que otros, todos son necesarios. No hay dones mas valiosos que otros para
Dios y tampoco deben serlo para la iglesia. Es por eso que no debemos menospreciar a ningún don.
Pablo dice que no hay razón para sentirse orgulloso por los dones, ya que su propósito no es
hacernos sentir más que otros. Los dones nos son dados por gracia, no porque los merezcamos.
La misma palabra “don” significa regalo. Los dones no deben usarse con arrogancia o vanagloria,
sino con una actitud humilde. Somos siervos del Señor y de su iglesia. El orgullo y la arrogancia no
vienen de Dios sino de Satanás.
b) Los ministerios en la iglesia son para realizarlos en equipo
Para que la iglesia pueda cumplir con la comisión de hacer discípulos de Cristo en todas las
naciones, todos los dones tienen que trabajar coordinadamente apuntando al mismo objetivo. La
iglesia es un cuerpo en misión. Cuando cada miembro usa sus dones y capacidades, la iglesia puede
realizar esta misión con efectividad. La imagen del cuerpo de Cristo nos recuerda que ningún
don es suficiente para cumplir con las demandas de una misión tan grande. Necesitamos trabajar
coordinadamente, complementándonos los unos a los otros. De esta manera, la carga se reparte y
podemos hacer un trabajo más excelente.
El problema es que usualmente en las iglesias un grupo pequeño trata de hacer el trabajo
que debería hacer toda la congregación. Este grupo pequeño se siente útil, se siente realizado, se
siente necesitado e imprescindible. Aunque estos hermanos y hermanas pueden tener las mejores
intenciones, no es esta la idea de funcionamiento de la iglesia que nos enseña el Nuevo Testamento.
[[[ Pregunte a la clase. Podemos comparar una iglesia así con un matrimonio
que tiene 6 hijos. En este hogar la madre es la que suple las necesidades de todos.
¿Qué consecuencias para cada miembro de esta familia podemos ver en el futuro?
¿Es esta un forma saludable de distribuir las responsabilidades? ]]]
Hay consecuencias negativas en estos modelos de iglesia donde el trabajo recae sobre las
espaldas de unos pocos: líderes que se agotan y enferman, hijos que se resienten con la iglesia o
con Dios por privarles de la atención de sus padres, una congregación que no crece en compromiso,
poca expansión de ministerio a la comunidad, entre otros. Necesitamos volver al modelo de iglesia
del Nuevo Testamento, donde a cada nuevo miembro se le enseñaba a consagrar su vida en servicio
al Señor.
Servir en equipos ministeriales tiene muchas ventajas. Por ejemplo:
- Nos ayuda a mantener el orgullo bajo control. Los frutos en el ministerio de un equipo, deben
atribuírse al equipo y no a los dones o al esfuerzo de una sola persona (1 Corintios 12:21).
- Nos ayuda a conocernos mejor, cultivar la amistad y apoyarnos (1 Corintios 12:25).
- Nos permite conocer como somos realmente y como reaccionamos en diferentes circustancias,

para así identificar las áreas débiles de nuestro carácter, en las que necesitamos desarrollar más
el fruto del Espíritu.
- Vemos a los cristianos más maduros en acción y aprendemos de su ejemplo.
Cuando servimos juntos, compartimos nuestra vida con nuestros hermanos, en lugar de solo
un saludo un día de la semana. Mientras servimos juntos, discipulamos y somos discipulados. Es
en medio del trabajo del ministerio donde nos edificamos unos a otros en amor (Efesios 4:1-16).
c) La práctica de un don sin amor no edifica
El problema de la iglesia de Corinto no era la falta de compromiso de la gente sino todo

lo contrario. Muchos hermanos y hermanas usaban sus dones, aunque de manera desordenada,
porque les hacía falta algo. A este tema dedica Pablo todo el capítulo 13, donde llega a la cuestión
más importante que quiere enseñar.
[[[ Pida a un estudiante que lea 1 Corintios 13:1-4. ]]]

El apóstol comienza con una lista de los dones que el Espíritu les había dado y que eran
centrales para el ministerio de la iglesia. El que pone en primer lugar, y seguramente porque era
un don muy preciado para esta iglesia, es el don de hablar e interpretar lenguas extranjeras. Esta era
una herramienta imprescindible para esta iglesia multicultural, sobre todo para la enseñanza y
la predicación. Luego menciona los dones de sabiduría y predicación, ambos necesarios para la
interpretación y exposición de la Palabra. También menciona la fe, pero no cualquier tipo de fe,
sino aquella que se relaciona con milagros espectaculares. Finalmente, incluye la generosidad y la
disposición al martirio.
[[[ Pregunte a la clase. Si trasladamos estos dones a una iglesia contemporánea

tendríamos: buenos traductores, buenos predicadores, ministerio de sanidades y milagros,
fuerte ministerio de compasión y personas entregadas que trabajan duro en los ministerios,
aun en los lugares más difíciles y peligrosos de la ciudad… ¿Qué evaluación daríamos
a esta iglesia? ¿Diríamos que sus ministerios son sólidos? ¿Qué tiene un buen equipo de
liderazgo? ¿Qué tiene todo el potencial para crecer en todas dimensiones? ]]]
A simple vista, esta podría ser la iglesia perfecta, un pastor estaría gustoso de liderar una iglesia
así. Pero lo que tiene valor para Dios no es lo que se ve, sino la intención del corazón. La Iglesia
de Corinto tenía dones preciosos, muy valiosos para la misión pero no tenían lo más importante:
no habían sido llenos del Fruto del Espíritu. Cuando los dones se usan sin amor no edifican. Sus
ministerios carecían del poder del Espíritu Santo, el único poder capaz de restaurar y transformar
las vidas de las personas a semejanza de Jesucristo.

Pablo afirma que el ejercicio de los dones tiene una condición: todo el que sirve en un ministerio
para Dios necesita ser lleno del Espíritu Santo. El amor de Dios nos lleva a complementarnos, en
lugar de competir los unos con los otros. Es un derroche de tiempo, recursos y energía cuando
servimos pensando que por nuestra capacidad y talento la iglesia va a desarrollarse. Las iglesias
se edifican sobre el amor de Jesucristo fluyendo a través de sus siervos, no sobre los talentos de un
grupo de personas.

3. El amor es para siempre
En la segunda parte del capítulo 13, Pablo resalta las virtudes o cualidades del amor que es fruto
del Espíritu. A este pasaje se le conoce como Himno al amor y es un texto que se suele leer en las
bodas y aplicarlo a las relaciones de pareja. Pero, no debemos olvidar, que para Pablo el amor de
Dios habitando en nuestros corazones y fluyendo de nuestra vida hacia otros, es un asunto de vital
importancia en todas las áreas de nuestra vida como auténticos cristianos.

En las lecciones anteriores, hemos estudiado las hermosas características del fruto del Espíritu.
Pablo agrega algo más, y muy importante, acerca de este amor.
[[[ Pida a los alumnos que lean 1 Corintios 13:8-13. ]]]

El amor de Dios no tiene fecha de caducidad. Una vez que el fruto del Espíritu es derramado
en nuestra vida, si lo cuidamos, permanecerá allí para siempre. Cuando entremos a la vida eterna,
ya sea por la experiencia de la muerte o porque el Señor nos llevó en su Segunda Venida, lo único
que nos podremos llevar será el fruto del Espíritu Santo. Pablo dice que los dones cesarán, así como
todas las obras humanas cesarán.
[[[ En esta sección utilice las velas. Mientras acomoda las velas sobre la bandeja,
explique que la vela grande representa el fruto del Espíritu, las velas pequeñas
representan los dones. Pida ayuda a los alumnos para encender las velas y luego
guíe la discusión con preguntas como estas: ¿Cuáles velas se extinguirán primero?
¿Si una de estas velas representara la duración de su vida cuál escogería? ]]]
Pablo termina este pasaje afirmando que el amor es el mayor de todos los dones que el Espíritu
nos da. Los dones son importantes para el ministerio de la iglesia, pero la iglesia no puede existir
ni servir al mundo sin el fruto del Espíritu.
El fruto del Espíritu debe ser nuestro bien más preciado como cristianos. Escojamos vivir la
vida cristiana en el fluir del amor de Dios. Que el gozo y la paz inunden nuestra vida interior; que
la paciencia, la benignidad, la bondad y la fe, sean los valores que dominen en nuestras relaciones;
que la mansedumbre y la templanza sean los rasgos distintivos de nuestro carácter, así como lo
fueron en nuestro Señor Jesucristo.
Terminen la clase siguiendo las instrucciones de la actividad 6.

• ADN: Son las siglas de la molécula de ácido desoxirribonucleico, presente en el cuerpo
humano. El ADN es el medio por el cual las personas heredan las características de
sus antepasados, como: color de ojos, tono de voz, gestos, altura, temperamento, etc.
• Arrogancia: Describe la actitud altanera y soberbia de una persona que se siente más
importante que los demás.
• Carisma: Capacidades especiales que Dios concede como regalo a sus hijos e hijas
para beneficio de la iglesia y la comunidad.
• Ostentoso: Persona a la que le gusta llamar la atención por su apariencia o su conducta.
Hace las cosas con exageración para que los demás lo vean. Le gusta demostrar o
aparentar que tiene dinero o talentos especiales.
• Indecoroso: Malcriado, grosero, abusivo, que ofende a otros o les hace sentir
avergonzados.
Resumen
En este libro hemos estudiado cada una de las cualidades del amor que es fruto del Espíritu.
Hemos visto en esta lección que este fruto de amor es indispensable para el ejercicio de los dones.
Todos los discípulos de Cristo somos llamados a involucrarnos activamente en el ministerio de
la iglesia. El ministerio es el propósito para el cual el Padre nos da la vida, el Espíritu nos regala
habilidades y Jesucristo nos llama a una tarea específica. Cuando somos obedientes y respondemos
a este llamado, el Señor suple todas las necesidades de su pueblo. Sin embargo, para que nuestros
ministerios den el fruto esperado por Dios, necesitamos ser llenos del Fruto del Espíritu.

Hoja de Actividades
ACTIVIDAD 1
Marque en las siguientes oraciones las que usted considera que son verdaderas con “V” y
las que son falsas con “F”. Luego del estudio bíblico, al final de la lección podrá revisar sus
repuestas y corregir las respuestas equivocadas.
__ Un cristiano no debería usar sus dones sin el fruto del Espíritu.
__ Los dones espirituales perdurarán en la vida eterna.
__ Los dones son habilidades con las que nacemos.
__ Jesucristo nos llama a cada uno a una tarea especial en su reino.
__ En una iglesia saludable el 20 por ciento usa sus dones.
__ Sin los dones la iglesia no tiene herramientas ministeriales.
__ Hay dones más importantes que otros.
__ Todas las iglesias necesitan don de lenguas (idiomas).
__ El trabajo en equipos ministeriales nos edifica.
__ El fruto del Espíritu perdurará en la vida eterna.
ACTIVIDAD 2
Responda a las siguientes preguntas.
a. ¿Cuáles son los dones del Espíritu que ha podido identificar en su vida?
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
b. ¿Cómo poner en práctica estos dones ayudará al desarrollo integral de su iglesia? Mencione
algunos ejemplos.
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
c. ¿Cómo puede el Espíritu Santo bendecir a la gente de su comunidad por medio de estos dones especiales
que le ha dado? Mencione algunos ejemplos.
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________

ACTIVIDAD 3
En grupos de 3 a 4 integrantes, completen en el cuadro las listas de dones que hace Pablo a
diferentes iglesias en sus cartas. Luego comparen las mismas y vean si hay diferencias.
Iglesia en Corinto Iglesia en Efeso Iglesia en Roma

1 Corintios 12:8-10 Efesios 4:11 Romanos 12:6-8
ACTIVIDAD 4
A continuación se incluyen una lista de cinco dones que se practican en casi todas las con-
gregaciones. Evalúe cada don respondiendo a las preguntas.
Enseñanza-Predicación Generosidad Fe
¿Qué cualidades del
amor, fruto del Espíritu,
son indispensables para
que este don edifique la
iglesia?
¿Cuáles son los peligros
que conlleva para la
iglesia el uso de este don
sin amor?
¿Qué evidencia
debemos esperar de este
don cuando se usa con
amor?
¿Qué dones son
complementarios a este
don?

ACTIVIDAD 5
En grupos de tres a cuatro integrantes lean 1 Corintios 13:4-7. Luego verifique que las listas
que se incluyen abajo estén completas. Si necesitan aclarar el significado de un término,
pueden usar un diccionario o un buscador de internet.
Lo que es:
- Paciente
- Bondadoso
- Se regocija en la verdad
- Todo lo sufre (protege, cubre, pasa por alto)
- Todo lo cree (tiene fe en las personas)
- Todo lo espera
- Todo lo soporta
Lo que no es:
- No es celoso
- No es ostentoso (vanidad)
- No es arrogante (orgulloso)
- No es indecoroso (nada indecente)
- No busca lo suyo propio (egoísmo, avaricia)
- No se irrita (enojo, dureza en el trato a otros)
- No lleva cuentas del mal (de los errores de otros)
- No se goza en la injusticia (cuando a otro le va mal)
ACTIVIDAD 6
A continuación se incluyen dos listas con algunas “actitudes” que tenemos las personas
cuando practicamos los dones con amor o sin amor. Evalúe su propia vida y marque aquellas
actitudes que están presentes en usted. Luego escriba sus metas para poner en práctica las
cualidades del amor que es Fruto del Espíritu, en su servicio a partir de hoy.
Actitudes que acompañan el uso de los dones sin amor
__ Se siente ofendido si no le agradecen por su trabajo.
__ Critica duramente a otros por sus “imperfecciones”.
__ Cree que es el mejor en lo que hace.

__ Si no va a ser el líder, prefiere no trabajar.
__ Se alegra cuando otros cometen errores.
__ Se enoja si las cosas no se hacen a su manera.
__ No se esfuerza si otro se llevará el crédito.
__ Le gusta ser el centro de atención.
__ Es impaciente con las personas que cometen errores.
__ Se siente ofendido si le asignan tareas humildes.
__ Ve el ministerio como una obligación.
Actitudes que acompañan el uso de los dones en el Fruto del Espíritu
__ Tiene fe en las personas.
__ Transmite a otros los “secretos” de la práctica del don.
__ Tiene paciencia para entrenar a otros con sus dones.
__ Se alegra cuando otros perfeccionan sus dones.
__ Trabaja en equipo, valorando los dones de los demás.
__ Se complace en servir con personas más jóvenes o con menos experiencia.
__ Felicita a otros por su trabajo.
__ Sirve con alegría y entusiasmo.
__ Siente que el servir es un privilegio, no una obligación o una carga.
__ No siente pena por hacer tareas humildes.
__ Se esfuerza para hacer lo mejor para Dios.
MIS METAS:
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________

Mis notas

Bibliografía
Barclay, William (1972-1974) Nuevo Testamento Comentado. Juan II (volumen 6), Mateo I y II
(Volumen 1 y 2) y Lucas (Volumen 4). Buenos Aires: La Aurora.
Bayley, Kenneth (2013) Pablo a través de los ojos Mediterráneos. Nashville, Tennessee: Grupo
Nelson.
Belch, Carlos (1998). Tesoros escondidos. Comentario Gramatical y explicativo de Romanos, 1

Corintios y 2 Corintios. London, EUA. Publicaciones Evangélicas.
Duewel, Wesley L. (2000). Dios te ofrece su gran salvación. Nappanee, Indiana: Evangel Publishing
House.
Kenneson, Philip (2004). El fruto del Espíritu en la comunidad cristiana. Buenos Aires: KAIROS.
Purkiser, W.T., Taylor, R., Taylord, W. (s/f) Dios, Hombre y Salvación. Kansas City, Missouri:
CNP.
Schwarz, Christian (2004) Los 3 Colores del Amor. Barcelona: CLIE.
Semana-Tendencias. (3/3/2018) En las manos de Dios los evangélicos conquistan las urnas en América
Latina. Consultado 9 de febrero de 2019 de: https://www.semana.com/mundo/articulo/
candidatos-presidenciales-que-son-evangelicos-y-cristianos-en-america-latina/558919
Silva-Silva, D. (2005) El fruto eterno. Pequeña semilla-árbol frondoso. Miami, Fl: CLIE.
Wilkinson, Bruce. (1998) La santidad personal en momentos de tentación. Miami: Unilit.

Los libros de la serie Llenos del Espíritu presentan
el estudio de la doctrina y la práctica de la vida de
santidad en lenguaje sencillo, práctico y a la vez
conectado con las ideas del mundo contemporáneo.
La vida santa se estudia enfatizando:
a) Los cambios naturales y progresivos que son

producidos en el cristiano, como resultado de la
acción del Espíritu Santo en su vida; cambios que
son observables no sólo por él mismo, sino por
todos cuantos le rodean.
b) La vida llena del amor de Dios como requisito

indispensable para servir al Señor y a nuestros
semejantes.
c) La transformación progresiva y total de la vida

del cristiano conforme al modelo de Jesucristo.
La serie se presenta en tres volúmenes que

completan los estudios básicos para el Nivel C del
Plan de Discipulado ABCDE de la Iglesia del
Nazareno en la Región Mesoamérica. Cada libro
contiene 13 lecciones de discipulado enfocadas en
las necesidades de consolidación y crecimiento
de las personas que han sido incorporadas
recientemente a la membresía de la iglesia local.
Al completar los tres volúmenes básicos de este

nivel le animamos a continuar avanzando al Nivel
D de discipulado para su “Desarrollo ministerial”
con los libros del programa Escuela de Liderazgo.
En ellos encontrará una guía para descubrir
sus dones, su pasión y su llamado, también
capacitación y entrenamiento para que pueda
involucrarse activamente en el ministerio de la
iglesia.
mesoamericaregion.org/recursos

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Mónica E. Mastronardi de Fernández

Iglesia del Nazareno

Nivel C - Crecimiento en Santidad

Libro de “Discipulado ABCDE”

Autor: Mónica Mastronardi de Fernández

Material producido por: Iglesia del Nazareno, Región Mesoamérica

Copyright © 2019 - Derechos reservados

Se permite la reproducción de este material sin fines comerciales, únicamente

Diseño: Juan Manuel Fernández (www.betterworldagency.com)

Rev. Monte Cyr

Dra. Mónica Mastronardi de Fernández

¿Cuánto tiempo abarca el estudio del libro?

¿Qué contienen las lecciones?

¿Cuál es el rol del alumno?

¿Cuál es el rol del maestro o maestra del curso?

1. Prepararse con anterioridad estudiando el contenido de la lección y programando el uso del

5. Preparar los recursos didácticos con suficiente antelación.

[ 12 ] La Vida llena de Fruto

La Vida llena de Fruto [ 13 ]

[[[ Pida a un alumno que lea Juan 15: 1-10. ]]]

2. Yo soy la vid verdadera

[ 14 ] La Vida llena de Fruto

Pida a los alumnos que completen la actividad 2.

3. Las ramas improductivas

4. Las ramas productivas serán limpiadas

La Vida llena de Fruto [ 15 ]

5. La función de las ramas es producir fruto abundante

[ 16 ] La Vida llena de Fruto

Indique a los alumnos para que realicen la Actividad 6.

Finalicen la clase completando la actividad 7.

La Vida llena de Fruto [ 17 ]

[ 18 ] La Vida llena de Fruto

__ Virgen María y otros santos

__ Ser miembro de la iglesia “x”

__ Ser descendiente de cristianos fieles

Hoja de Actividades - Lección 1

Dios Padre JESUCRISTO Discípulos

Labrador Tronco Ramas

- Cuida Nutre a las - Se desarrollan

Hoja de Actividades - Lección 1

Hoja de Actividades - Lección 1

[ 22 ] La Vida llena de Fruto

Pida a los alumnos que completen la actividad 1.

La Vida llena de Fruto [ 23 ]

2. Un árbol malo da fruto malo

[ 24 ] La Vida llena de Fruto

[[[ Pregunte a la clase: ¿Es posible servir en algún ministerio de la iglesia

3. El árbol bueno da frutos buenos

Pida a los alumnos que completen la actividad 4.

Pida a los alumnos que completen la actividad 5.

4. Mis valores me hacen ser quien soy

[ 26 ] La Vida llena de Fruto

Pida a los alumnos que completen la actividad 6.

Pida a los alumnos que competen la actividad 7.

La Vida llena de Fruto [ 27 ]

[ 28 ] La Vida llena de Fruto

Hoja de Actividades - Lección 2

Hoja de Actividades - Lección 2

Valores de Reino de Dios Antivalores del Mundo