Fallo Del Caso Tizza
Fallo Del Caso Tizza
Fallo Del Caso Tizza
CUIJ: 13-04879377-5/1((018602-32546))
FC/ TIZZA ANTONIO SEBASTIAN Y GONZALEZ ZARATE CELESTE
YANINA P/ HOMICIDIO CALIFICADO POR EL VINCULO EN
CONCURSO REAL CON DESOBEDIENCIA JUDICIAL (32546)
(32546/18) / RECURSO EXT.DE CASACIÓN
*104963532*
En Mendoza, a los ocho días del mes de enero del año dos mil
veintiuno, reunida la Sala Segunda de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo
ordinario, tomó en consideración para dictar sentencia definitiva la causa CUIJ n°
13-04879377-5/1 caratulada “F. c/ TIZZA, ANTONIO SEBASTIÁN Y GONZÁLEZ ZÁRATE,
CELESTE YANINA P/ HOMICIDIO AGRAVADO POR EL VÍNCULO EN CONCURSO REAL CON
que tal pena colisiona con el principio de culpabilidad por el acto, con la división
de poderes, el mandato resocializador de las penas privativas de la libertad, el
principio de estricta legalidad y la prohibición de imponer penas crueles,
inhumanas y degradantes.
explica que ello no significa que sea imposible y que es el sistema de ejecución de
la pena el que tiene que efectuar previsiones en ese sentido mediante el
otorgamiento –durante el cumplimiento de la pena– de recursos a los acusados
para que la resocialización no sea una ilusión. Pretender que la pena no sea en sí
proporcional al hecho es adoptar una posición abolicionista que siempre
encontrará razones para considerar infamante y cruel a la sanción. La pena no es
en sí, según entiende el Procurador General, infamante y cruel, sino proporcional
al hecho cometido, pues responde al principio de culpabilidad.
1. Consideraciones generales
dificultad adicional, a saber, que existe una muy alta probabilidad de que la mujer
acusada por no evitar la muerte de su hijo haya sido condenada por errores
judiciales. Dicho de otro modo, se advierte la posibilidad seria de que una persona
inocente haya sido injustamente condenada. A lo expuesto debe agregársele otra
particularidad de no poca importancia: el hecho fue juzgado por un jurado popular
que declaró la culpabilidad de la imputada por unanimidad. Ello obliga a extremar
los cuidados para poder llegar a la mejor solución posible. Paso a referirme
brevemente a ambas cuestiones planteadas.
Quizás una de las razones por las que las decisiones del Poder
Judicial son cuestionadas por buena parte de la ciudadanía sea su «déficit
original» de legitimidad democrática, en razón de que sus integrantes, a diferencia
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA - SALA SEGUNDA
PODER JUDICIAL MENDOZA
de lo que ocurre con el resto de los poderes del Estado, no están sometidos al voto
popular (ver al respecto mi voto en el fallo plenario sobre la constitucionalidad de
la prisión perpetua). Sin embargo «no es solo la debilidad democrática de origen
sino la falta de democratización del proceso de diálogo con la ciudadanía» lo que
explica la razonabilidad de esos cuestionamientos. Gargarella atribuye estas
dificultades de diálogo entre el Poder Judicial y la ciudadanía a que «los jueces –y
muy en particular los de la Corte Suprema– tienden a ser seleccionados entre los
sectores más pudientes de la sociedad (los más ricos, los que han tenido acceso a
una mejor educación), mientras que muchos de los individuos involucrados en los
litigios provienen de sectores sociales más bien bajos. La combinación de estas
diferencias tiende a dificultar las instancias de diálogo» («El nuevo
constitucionalismo dialógico frente al sistema de frenos y contrapesos», Revista
Argentina de Teoría Jurídica, 14, 2, 2013, p. 21). Yo creo que ello no es así. No es
que los integrantes Poder Judicial provengan de una casta privilegiada. Por el
contrario, se trata de una institución que ha ido conformándose a sí misma con sus
particulares características debido, fundamentalmente, al carácter endogámico del
proceso de selección de magistrados que fomenta su integración con personas que
ya forman parte del Poder Judicial y que, en consecuencia, inevitablemente
reproduce sus mismas prácticas y lógicas.
pautas hermenéuticas cuyo conocimiento era necesario para poder decidir sobre la
responsabilidad de González Zárate. En efecto, las instrucciones dadas respecto al
enfoque y contenidos de géneros y las reglas de imputación suministradas para los
delitos de comisión por omisión fueron decisivamente deficitarias para la solución
del caso. Ello sesgó la posibilidad de que el jurado pudiera evaluar de manera
holística las circunstancias en las que se cometió el crimen y determinar si existían
elementos que podrían haber influido en la definición sobre la responsabilidad
penal de la acusada.
como González estaban acusados de haber matado a su hijo por omisión. Es decir,
se los acusó por no cumplir sus deberes de cuidado como progenitores del niño,
puesto que no se sabía quién había causado las lesiones fatales. Sin embargo, a
raíz de la declaración que Celeste González prestó durante el debate el
representante del Ministerio Público Fiscal modificó la acusación respecto de
Tizza, a quien atribuyó haber ocasionado las lesiones que acabaron con la muerte
de V. La acusada dijo que, al ingresar al cuarto donde estaba su hijo llorando, vio
cómo Tizza lo golpeaba. De manera que Tizza fue acusado de lesionar y causar la
muerte de V., y González de no realizar las acciones necesarias para salvarlo.
razón del hijo en común que tenían, también debe ser considerada al momento de
definir el contexto en el que producen los hechos y evaluar la posterior conducta
de González.
esenciales para asegurar el debido proceso. Esto ha sido destacado por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, que ha sostenido que «es perfectamente posible
cuestionar una resolución de un jurado en base a la incongruencia entre
precedentes o premisas (afirmaciones y pruebas) y conclusión (culpabilidad o
inocencia)» y que «los representantes del saber técnico se encargan de controlar
que el camino hacia la decisión se encuentre balizado conforme a reglas
procesales previas y precisas (debido proceso adjetivo); y los representantes de la
opinión popular se encargan de construir una conclusión prudencial sobre la
base del sentido común (debido proceso sustantivo)» (conf. CSJN, «Canales»,
cons. 19 y 20).
Si se comparan los requisitos del tipo objetivo que aquí solo han
sido sucintamente expuestos, con las instrucciones que se le dieron al jurado, se
advertirá las graves falencias de las mismas. Estos déficits no son meras
abstracciones dogmáticas, sino que pudieron tener una incidencia gravitante en la
determinación de la responsabilidad de González en caso de haber sido
correctamente explicadas al jurado.
solo puede imputarse a González la muerte de su hijo si pudo probarse con una
probabilidad rayana a la certeza que de haber llevado al niño al hospital antes de
lo que lo hizo la muerte de V. no se hubiera producido o al menos sus
posibilidades de salvamento hubieran aumentado considerablemente.
2.3. Conclusiones
ASÍ VOTO.
DIJO:
derecho en que se basen (inc. 2 del art. 411 del CPP) y donde es posible seguir el
camino argumental recorrido para adoptar la decisión y ejercer el control, y donde
se puede y se debe identificar los defectos en el análisis que llevaron al juez a una
conclusión arbitraria, en la revisión del veredicto de un jurado la regla del secreto
de la deliberación impide conocer las razones por lo que impone un plus de
esfuerzo y es más difícil, porque «[r]equiere que la corte recursiva, sin contar
con la ventaja de la expresión de las razones, revise la prueba y, en una medida
limitada, revalore la prueba en términos de su razonabilidad. (Caso “Owen”, ob.
cit.)., lo que a su vez permite cumplir mucho mejor y en forma objetiva la
revisión amplia, ya no será sobre el discurso de la valoración de la prueba, sino en
el análisis directo de la prueba para saber si la solución (veredicto) arribada es
posible.
"usurpando la función del jurado" […] [cuando] [a]l concluir que ningún jurado
debidamente instruido y actuando judicialmente podría haber condenado, la
corte revisora inevitablemente está concluyendo en que estos jurados que
condenaron no deben haber estado actuando judicialmente» (Caso “Biniaris”, ob.
cit.).
encarga el propio juez de buscar las pruebas que necesitaba para respaldar el
convencimiento de su acusación (conf. autor y obra citada, págs. 84 y 88/89).
resultado del juicio y, de este modo, es posible considerar que las personas
enjuiciadas no han tenido un juicio justo e imparcial, resultando entonces
merecedoras de un nuevo juicio.
Aquí debo señalar que las partes son escuchadas por el juez técnico
en sus propuestas de instrucciones en el marco de una audiencia en la que,
precisamente, se debaten cómo se debe explicar la ley, el derecho constitucional y,
fundamentalmente, cómo se deben valorar los distintos medios de prueba y tener
por probados los hechos alegados (art. 32 de la ley 9106).
en los controles de su niño -v. audiencia III del día 03/09/19, min. 02:00:10- y
sostuvo que no imaginaba maltrato «desde la evaluación de la historia clínica,
pero que no podía decir cómo sería desde otros puntos de vista. Sólo en el
aspecto médico “puede decirse que es una mamá dedicada”. No sabía que estaba
bajo supervisión constante» -v. registro audiovisual, min. 02:03:10-.
ASÍ VOTO.
AMPLIATORIO, DIJO:
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA - SALA SEGUNDA
PODER JUDICIAL MENDOZA
ASÍ VOTO.
ASÍ VOTO.
ASÍ VOTO.
S E N T E N C I A:
R ESUELVE :
Regístrese. Notifíquese.