El Cañón Del Motor
El Cañón Del Motor
El Cañón Del Motor
En 1895, Cari Benz preparó su quinto motor monocilíndrico horizontal (100x165 mm)
que giraba a 700 rpm y desarrollaba 5 CV. Este modelo de motor se montó sobre un
automóvil Benz-Victoria, mientras que con un motor más pequeño (HOx 110 mm), que
desarrollaba 1,5 CV a 700 rpm, fue propulsado el vehículo triciclo Benz-Velo, que
pesaba sólo 320 kg y cuyo precio era de 2.000 marcos, del que se construyeron
varios millares de ejemplares.
Entretanto, en Italia, en 1893, Enrico Ber-nardi encaminó sus fuerzas hacia un
prototipo de scooter de 3 ruedas en fila, cuyo motor de combustión interna, con un
diámetro de 65,5 y 80 mm de carrera (270 ce), desarrollaba 0,343 CV a 370 rpm, y, en
los años sucesivos, hacia un triciclo propulsado por un motor de combustión interna
que daba 1,5-2,5 CV a 430-800 rpm. En 1896-1901, proyectó unos 100 automóviles
de 3 ó 4 ruedas, todos con motores monocilíndricos con culata desmontable, con
válvulas en cabeza, carburador con cuba de nivel constante y con pulverización de
surtidor de la gasolina, lubricación automática y cárter cerrado.
Mientras tanto, en Alemania continuaba la dura competencia entre los motores Benz y
los que, poco a poco, fueron proyectando Daimler y Maybach. En el año 1896, Cari
Benz lanzó un motor con cilindros horizontales opuestos (120X 120 mm) que daba 9
CV a 900 rpm; en 1897, otro de mayor potencia (14 CV) y, en 1899, el primer motor
de combustión interna subcuadrado, es decir, con carrera inferior al diámetro (120 mm
de carrera y 125 mm de diámetro), que giraba a 1.000 rpm y desarrollaba 16 CV. En
los motores proyectados y construidos por Benz, la relación carrera/diámetro había
descendido progresivamente desde el valor inicial de 1,67 a 0,96.
En 1900, después de la muerte de Daimler, ocurrida el 6 de marzo de aquel mismo
año, surgió la obra maestra de Maybach: el motor de 4 cilindros verticales en línea,
que incluía todas las innovaciones técnicas ideadas en los años precedentes, que
desarrollaba 35 CV, con un peso unitario reducido a únicamente 6,8 kg/CV, y un
rendimiento térmico excepcional para aquella época. Montado en el primer Mercedes,
señaló el ocaso para el automovilismo de vapor. Después del éxito e implantación del
motor Maybach y del automóvil Mercedes, Cari Benz renunció a la competición y, a
partir de entonces, se inició un descenso en las ventas de los motores Benz para
automovilismo. La técnica motorística se desarrolló rápidamente hacia el motor
policilíndrico vertical en línea, en posición delantera en los automóviles.
La evolución termodinámica de los motores de combustión interna, que funcionaban a
4 tiempos según el ciclo Beau de Rochas-Otto, se inició solamente cuando se
comenzaron a emplear las distribuciones de válvulas en cabeza sobre los cilindros.
Esta adopción, llevada a cabo en los primeros decenios del siglo xx, permitió reducir
la superficie interior y el volumen de las cámaras de combustión, que fueron
adquiriendo forma hemisférica y permitieron un aumento progresivo de la relación de
compresión y un aumento de los diámetros de las válvulas de distribución mejorando,
por consiguiente, tanto el llenado de los cilindros (rendimiento volumétrico) como el
rendimiento termodinámico del motor. El aumento del valor de la relación de
compresión en los cilindros de carrera larga del pistón impuso el empleo de pistones
muy bombeados, que resultaron poco favorables para una buena propagación del
frente de llama en las cámaras de combustión. Con la reducción progresiva del valor
de la relación carrera/diámetro, iniciada por Cari-Benz con sus motores cuadrados y
subcuadrados a finales del siglo XIX, fue posible continuar empleando los pistones
con fondo plano y pasar de las formas de las cámaras de combustión casi
hemisféricas a las discoidales. Finalmente, se impuso el empleo de 4 válvulas de
distribución por cilindro, solución que originalmente fue adoptada en los motores para
coches de competición y, en los años setenta, incluso para motores de vehículos en
serie.
La evolución de otra gran clase de motores de combustión interna, la de los que
tomaron el nombre de Rudolf Diesel y en los cuales se queman aceites minerales
ligeros (gas-oil y fuel-oil) que son inyectados a presión elevada con diversos
procedimientos en los cilindros, al final de la carrera de compresión, tuvo inicio una
serie de invenciones que precedieron a las patentes concedidas a Rudolf Diesel en el
bienio 1892-1933; concretamente: la invención de la inyección neumática del aceite
combustible (1884); la de los inyectores cargados por un muelle (1888); la de las
bombas de inyección para motores de petróleo, que fueron colocadas en los motores
Spiel, en Alemania, y Priestmann, en Gran Bretaña, en 1885; la invención del
procedimiento de inyección de turbulencia, generada por el choque de dos chorros de
combustible a 180 °C en una cámara de combustión (1891), y la que se refiere al
proyecto de un motor de dos tiempos, con cámara de preencendido patentada por
Mac Callum en 1891.
La primera patente concedida a Rudolf Diesel fue la DRP 67207, el 4 de febrero de
1892, y se refería al proyecto de un motor de combustión interna, en el cual debía
llevarse a cabo una combustión isotérmica; la segunda, a la patente DRP 82168, del
30 de noviembre de 1893, donde se preveía un proceso de'combustión isobárica, ya
previsto por Joule y Kohler. El primer motor Diesel que funcionó con resultados
industriales positivos fue monocilín-drico y de 4 tiempos, de enormes dimensiones
(250 x 400 mm), que con una presión final de compresión de unas 32 atm, daba 18
CV a 154 rpm; sin embargo, todavía pasaron varios decenios antes de que los
motores Diesel pudiesen aplicarse satisfactoriamente en el sector automovilístico. Fue
necesario poner a punto la inyección directa del aceite combustible, en vez de la
neumática (con la ayuda del aire comprimido para la pulverización del aceite), y sólo
se generalizó entre 1920 y 1922; luego, progresivamente, pudieron aligerarse los
motores y hacerlos cada vez más rápidos, hasta extender la aplicación del primero, de
1922, para camiones de 5 t (un motor Diesel Benz de 45 CV a 1.000 rpm, con 4
cilindros verticales en línea), a los modernos para coches (motores Diesel que giran a
4.800-5.000 rpm, con relaciones de compresión muy elevadas, incluso por encima de
22, y de carrera/diámetro tendente hacia 0,9, con presiones de inyección del aceite
Diesel de 120-160 atm, con cámaras de combustión de elevada turbulencia, obtenidas
como cavidades esferoidales o aplanadas en sentido vertical y dotadas de una bujía
auxiliar de encendido).
Clasificación de los motores de combustión interna
En el período sucesivo a la segunda guerra mundial, a los motores de combustión
interna alternativos se unieron los motores rotativos de lóbulos, con rotores
planetarios de simetría ternaria ideados por Félix Wankel y desarrollados, primero con
la colaboración técnica del departamento de investigación de la NSU, dirigida por
Froede, y posteriormente también a cargo del Club Wankel, organización internacional
compuesta por unas 30 empresas fabricantes de automóviles, de diferentes naciones,
interesadas en el desarrollo de esta categoría de motores, como los motores anticon-
tarninantes. Los motores de sistema Wankel difieren de los tradicionales alternativos
de pistón por diversas características básicas, como la estructura de las secciones,
compuesta cada una por un rotor de forma prismática triangular con bordes
curvilíneos, encerrado en un estator perfilado interiormente en forma de epitrocoide de
2 lóbulos o más.
Los motores Wankel requieren tanto una refrigeración exterior, con circulación
mecánica del agua en dirección circunferencial, como una refrigeración de las
cavidades interiores de los rotores mediante una circulación mecánica del aceite,
unida al circuito de lubricación. Consumen más lubricante, su rendimiento térmico es
más bajo y resultan más sensibles a los efectos de las contrapresiones en el escape.
Requieren un sistema más eficaz de mezcla del aire con el combustible: dos
conductos de alimentación acoplados, que proceden de dos carburadores, de doble
cuerpo cada uno y que se conectan a una lumbrera de introducción de desarrollo
circular sobre la superficie epitrocoidal de las porciones del estator. Finalmente, un
racor, del escape a un reactor térmico de poscombustión.
El coste de fabricación de los motores de tipo Wankel no es aún competitivo respecto
al de los motores alternativos de pistón. También están todavía en fase evolutiva los
motores Wankel-Diesel (por iniciativa de la Rolls Royce y de la empresa japonesa
Yanmar); cada sección del motor consta de 2 fases operativas, colocadas en serie y
superpuestas, para poder obtener una relación de compresión de 18:1,
aproximadamente.
A partir de los años cincuenta se desarrollaron y pusieron a punto numerosos
prototipos de aparatos motores para automóviles con motores de turbina de gas; a
partir de 1970, entraron en servicio varios camiones equipados con esta clase de
motores. Entre los prototipos que han tenido más éxito cabe citar: el modelo 704 de
la Ford; el 309 de la General Motors; el de la Chrysler, con regenerador térmico; el
modelo 2S/350 R de la Leyland-Rover, y el alemán designado MTU 7042. Los
motores de turbina aportan las siguientes ventajas: potencia específica más elevada
(de 45 kW/dm3 e incluso más), peso unitario más bajo (hasta 1,1 kg/kW), curva
favorable de los pares en función del número de revoluciones, menor consumo de
lubricante, sencillez de la instalación de encendido y enorme reducción de las
vibraciones. Sin embargo, tienen un consumo específico de carburante mucho más
elevado, su funcionamiento es más ruidoso y el coste por unidad de potencia
desarrollada resulta superior.
Los motores automovilísticos actuales son, en su mayoría, alternativos de combustión
interna y, en porcentaje menor, rotativos y de turbina de gas. En relación con el
creciente rigor de las normas que limitan las emisiones de gases contaminantes,
están en vías de experimentación y evolución otros tipos de motores menos
contaminantes, como los de vapor y los de combustión externa del sistema Stirling-
Philips y motores para propulsión mixta termoeléctrica o sólo eléctrica.
Los motores de combustión interna alternativos de pistón se clasifican en: motores de
encendido por chispa (de gasolina o de gas) y motores de encendido espontáneo por
compresión (Diesel). Los de la primera clase se dividen, a su vez, en dos subclases,
en función del sistema de alimentación: motores alimentados mediante carburadores
(órganos exteriores en los cuales el aire se mezcla por depresión con el carburante) y
motores en los cuales el carburante es introducido mediante una bomba de inyección
(motores de inyección del carburante). Los Diesel son todos motores de inyección,
pero se diferencian por las modalidades del sistema de inyección, que actualmente
son de 3 tipos: inyección mecánica directa a presiones de varios centenares de
atmósferas (300, 500, 800 atm); inyección de cámaras de turbulencia preordenada, de
forma esferoidal, o bien, en forma de Q, obtenidas generalmente en el fondo de los
pistones, a presiones de 120-180 atm; inyección en cámaras de preencendido,
obtenidas en general en las culatas que poseen un volumen aproximado del 40% del
de la cámara de combustión en el cilindro, a presiones aproximadas a 120-150 atm. El
aceite combustible se enciende e inicia una combustión parcial; al aumentar la presión
que se deriva, favorece una mezcla más intensa del combustible con el aire y acelera
el proceso de combustión, permitiendo la construcción de motores Diesel muy
rápidos.
En los motores de encendido eléctrico (principal o auxiliar), en el instante
preestablecido, correspondiente a un determinado avance respecto a la posición de
un punto muerto al final de la carrera de compresión, se hace saltar una chispa
empleando dispositivos eléctricos diferentes (batería, delco o magneto) o electrónicos
(encendido por transistor o descarga capacitiva).
La disposición de los cilindros de los motores puede ser diversa: en línea, en V
(adoptada muchas veces en los motores de 8, de 12 y de 16 cilindros) y opuestos
(motores denominados boxer), además del sistema de 2 pistones contrapuestos en
cada cilindro. El funcionamiento puede ser de 4 tiempos o de 2, según que cada ciclo
se desarrolle en los cilindros durante 4 carreras de los pistones o sólo 2 y, por tanto,
durante el tiempo correspondiente a dos revoluciones del cigüeñal o bien a una sola.
En los motores rotativos de tipo Wankel se combinan las características peculiares de
ambos tipos de funcionamiento, puesto que sus rotores giran con una velocidad igual
a 2/3 de la absoluta del cigüeñal del motor, de manera que la relación entre la
velocidad de los rotores y del cigüeñal es de 1/3 en el movimiento absoluto. Al ser tres
las cámaras operativas, se desarrolla en ellas, durante el primer giro del cigüeñal, un
ciclo de funcionamiento de 4 tiempos, de manera que la frecuencia de los ciclos es
doble que la de los motores alternativos de 4 tiempos e igual a la de un motor de 2
tiempos.
Por tanto, se ha atribuido a los motores de tipo Wankel un volumen de cilindrada
equivalente, igual al doble del volumen de una de las cámaras de combustión. La
alimentación de los motores automovilísticos que funcionan a 4 tiempos puede
realizarse: por aspiración espontánea del fluido de combustión (alimentación llamada
normal), o con sobrealimentación, si el fluido es introducido mediante un compresor.
En los motores de 2 tiempos, la alimentación es siempre mecánica, efectuada
mediante una bomba de barrido en la alimentación normal y mediante un compresor
para la sobrealimentación. Ésta permite la introducción en los cilindros de masas de
fluido mayores, con lo que se obtienen potencias específicas más elevadas.
Perspectivas para la propulsión automovilística
A partir de los años sesenta, la evolución de los motores alternativos de pistón motivó
el que las 2 clases de motores se aproximasen un poco más entre sí respecto a la
concepción del ciclo de funcionamiento, el proyecto y la construcción de motores que
pueden reunir y potenciar las características técnicas peculiares más favorables de
cada una de las dos clases. En los años setenta, la técnica se orienta hacia la
creación de una clase intermedia, la de los motores de carga estratificada, que se
caracterizan por un rendimiento térmico más elevado, por una contaminación menor y
por el hecho de que pueden quemar tanto aceites Diesel como otros carburantes.
Los esfuerzos están dirigidos a incrementar la potencia específica, es decir, la
potencia motriz obtenible por unidad de cilindrada, y la elasticidad dinámica
(expresada por el valor de la relación entre el producto del par máximo por el número
de revoluciones a la potencia máxima y el producto del par a la máxima potencia por
el número de revoluciones correspondientes al par máximo), reduciendo más aún, si
es posible, los consumos específicos de carburante y de aceite lubricante del motor y
los consumos unitarios (por 100 km de recorrido en condiciones de comparación
preestablecidas) de los automóviles, las emisiones contaminantes, los ruidos, los
costes iniciales y los gastos de entretenimiento. Por consiguiente, los
perfeccionamientos ulteriores deben referirse tanto al motor como al vehículo, de
manera que cada vez se correspondan más con las múltiples condiciones y
exigencias del tráfico.
Las perspectivas de nuevos avances de los motores rotativos de tipo Wankel y
derivados parecen supeditadas a la superación de dificultades técnicas referentes al
mayor consumo específico de carburante y de lubricante, así como a la duración de
las bujías de encendido, la retención de los rotores y de los cojinetes de soporte de
estos últimos, la refrigeración y el funcionamiento a regímenes bajos.
La producción automovilística por medio de motores de combustión externa del
sistema Philips-Stirling, a causa de mayores complicaciones inherentes, y la de
motores de turbina de vapor, pendiente de mayores impedimentos, pesos y costes,
continuará probablemente restringida al sector de los vehículos pesados como la de
las turbinas de gas.
En el texto precedente se han resumido los aspectos históricos de los motores
clásicos hasta su estado actual, y en los últimos párrafos se ha tratado de la
orientación de los propulsores más modernos. Para las descripciones concretas de los
diversos tipos de motor, habrá que recurrir a las voces específicas correspondientes
(estrella, Stirling, Wankel, etc.), salvo para el que carece de una función propia de
propulsión (motor de arranque), que se incluirá en el artículo siguiente.
Los valores de potencia requeridos por los diferentes tipos de vehículos son:
En algunos casos, como las motocicletas y los motocarros, se emplea un *dinamotor,
en el cual están reunidas las funciones del motor de arranque y de la dinamo gracias
a la característica de reversibilidad de la máquina. El dinamotor ha tenido escasa
difusión en el sector automovilístico (Steyr Puch, NSU Prinz) a causa de las
dificultades para ajustar de manera satisfactoria las dos exigencias fundamentales de
funcionamiento.
La sección del cable de alimentación de la corriente de la batería conviene elegirla
según la potencia del motor; la elección se hace sobre gráficos adecuados en función
de las necesidades de reducir la caída de tensión a lo largo del cable (por tanto, es
conveniente que la batería esté situada lo más próxima posible al motor) y de limitar el
calentamiento del conductor.